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El Bosque Encantado de Las Luciérnagas Capítulo 2,3
El Bosque Encantado de Las Luciérnagas Capítulo 2,3
encontraba ansiosa por regresar y explorar más de aquel lugar mágico. Cada noche,
cuando la oscuridad envolvía el pueblo y las estrellas salían a brillar en el cielo, Luna se
escapaba de su casa con sigilo, llevando consigo una pequeña linterna y un cuaderno
Una noche, cuando llegó al claro mágico, Luna notó algo extraño: algunas de las
estaban quietas en el suelo, mientras que otras revoloteaban débilmente entre las
Luna se sintió entristecida al ver a las luciérnagas en ese estado y decidió investigar
qué les pasaba. Con su linterna en mano, comenzó a buscar pistas entre los árboles y
los arbustos, siguiendo el camino de luz que las luciérnagas aún emitían, aunque
débilmente.
Después de explorar durante un rato, Luna descubrió una pequeña cueva escondida
detrás de una cascada en el río que cruzaba el bosque. Intrigada, decidió adentrarse en
ayudado.
Al finalizar su tarea, Luna salió de la cueva y se quedó observando cómo las luciérnagas
volvían a iluminar el bosque con su resplandor mágico. Sabía que había descubierto
algo especial en aquel lugar encantado y estaba decidida a protegerlo y cuidarlo para
siempre.
El Bosque Encantado de las Luciérnagas
bosque encantado con aún más determinación de proteger a sus pequeñas amigas.
Decidió pasar más tiempo con ellas, observando sus movimientos y aprendiendo sobre
sus hábitos.
Una noche, mientras caminaba por el claro mágico, Luna notó que las luciérnagas
comenzaban a reunirse en círculos alrededor de las flores del bosque. Se quedó quieta,
Inspirada por la belleza del espectáculo, Luna decidió unirse al baile. Con movimientos
por la magia del momento. Pronto, se sintió envuelta por la luz brillante y cálida que
emanaban las pequeñas criaturas, y se dio cuenta de que formaban parte de algo más
El baile continuó durante horas, con Luna y las luciérnagas girando y revoloteando bajo
el manto estrellado del cielo. Se sentía como si estuviera en un cuento de hadas, donde
la magia y la alegría llenaban el aire y todos los problemas del mundo desaparecían por
un momento.
Cuando el baile llegó a su fin y las luciérnagas se dispersaron entre los árboles, Luna
volver al bosque encantado siempre que necesitara un poco de luz y alegría en su vida,
y agradeció a las luciérnagas por haberle mostrado el camino hacia la magia que