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EL TALÓN DE AQUILES
ISBN 33-9046-1
e-mail: idarqui@hotmail.com
Ediciones Rosa-Cruz
Santiago de Cali, Colombia S.A.
2
PRÓLOGO
Aquiles fue el más importante de los héroes griegos de la
guerra de Troya. Su madre, la diosa Tetis, para hacerlo
inmortal, lo sumergió en el río Estigia sujetándolo de un
talón. En la guerra de Troya, Paris, con la ayuda del dios
Apolo, hirió a Aquiles con una flecha en el talón, el único
punto vulnerable de su cuerpo. Esa herida le ocasionó la
muerte.
Todos tenemos un “talón de Aquiles”, es aquel punto de
nuestra naturaleza interna en donde somos mucho más
vulnerables. El talón de Aquiles de la humanidad en lo que
respecta con el desarrollo espiritual es la esfera psicosexual.
El instinto de reproducción es inherente a todos los seres
vivos. En el ser humano el instinto psicosexual va más allá
de la función netamente generadora por la cual se perpetúan
todas las especies. ¡Qué poder tan tremendo tendrá la energía
sexual si por medio de ella se forma un cuerpo físico para que
un Ego1 expectante pueda renacer! La energía sexual es la
energía de la Vida, que a su vez nos permite la actividad
física, emocional, mental, imaginal, sensorial y conscientiva.
Generalmente por ignorancia se abusa de la energía
sexual, llevando a la degeneración progresiva en todos los
campos, lo que se traduce no sólo en vejez prematura y
enfermedades físicas de toda índole, sino en enfermedades
anímicas y mentales.
Los medios de comunicación, los profesores, los
médicos, están informando constantemente acerca del aspecto
1
Ego: el Espíritu interno, la chispa divina.
4
CAPÍTULO I
EVOLUCIÓN
La Vida, como Fuego secreto que duerme en el mineral
permitiendo la cohesión de la materia, tiene un potencial de
energía tremendamente poderoso tanto en el campo de la
destrucción, como en el campo del servicio a la humanidad.
Esa que Vida que duerme en el mineral, despierta en el
vegetal como vida diferenciada, permitiendo que existan los
bosques, las selvas y que se puedan producir alimentos con
los cuales nutrir a los animales y al hombre.
Esa misma Vida que despierta en el vegetal, se manifiesta
como actividad en el animal, mientras que en el ser humano
se convierte en pensamiento, en imaginación, en amor y en
una relativa consciencia, luchando por progresar en cada uno
de los aspectos de la humana existencia. Todo ello es
manifestación del Aliento de la Vida espiritual, llamado por
las religiones “Dios”, por los filósofos “Espíritu” y por los
científicos “Energía Cósmica”; es la razón de ser de todo
cuanto existe y existir pueda.
La Vida Universal o Fuego Cósmico, hace posible que el
universo se expanda permanentemente, que surjan nuevas
constelaciones, galaxias, sistemas solares, planetas. Es el
8
4
1 Cor.6.19: “¿Ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual
está en vosotros, el cual tenéis de Dios y que no es vuestro?”
5
“Sabe Dios que el día que comáis de él (el fruto del árbol), serán abiertos
vuestros ojos y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal”. Gén. 3.5.
14
CAPÍTULO II
LA LIBIDO
En los primeros años de la vida, antes de la pubertad,
cuando se tiene un cierto androginismo, es primordial tener el
mayor cuidado con los hijos, a fin de observar sus
inclinaciones, tendencias y posturas, para no trastornar en
ningún momento la libido ni la psique del infante, ya que es
en esta época de la existencia donde derivan las buenas o
malas costumbres, que más tarde habrán de exteriorizarse en
la vida.
Se cree que el instinto sexual aparece solamente en la
adolescencia cuando se da la madurez de los órganos
sexuales. Pensar que los niños carecen de instinto sexual es
un grave error de lamentables consecuencias, tanto teóricas
como prácticas. Dicho error resulta muy fácil de rectificar
por medio de la mera observación. La verdad es que el recién
nacido trae consigo al mundo su sexualidad6.
Determinadas sensaciones sexuales acompañan su
desarrollo a través del periodo de lactancia y de la época
infantil, siendo muy pocos los niños que llegan a la pubertad
sin haber pasado por actividades y sensaciones sexuales.
6
Sigmund Freud, Teoría Sexual. Editado por Ariel Ltda. Bogotá, 1974.
15
CAPÍTULO III
LA CREACIÓN SIMBÓLICA
En los primeros capítulos del Génesis, se dice que Dios
está constantemente emanando, generando o construyendo
diferentes estados de evolución.
Cuando la Biblia expresa: “Entonces dijo Dios: Hagamos
al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”7
y luego expresa: “He aquí el hombre es como uno de
nosotros, sabiendo el bien y el mal”8, observamos que la
Divinidad se expresa con la palabra “hagamos”, lo cual
implica que no se está refiriendo a una entidad independiente,
sino a una colectividad. No se refiere a Él cómo único
Creador, sino a varios, al decir “el hombre es como uno de
nosotros”
En el texto bíblico antiguo la palabra “Elohim” (mal
traducida como “Jehová Dios”), no representa a una entidad
independiente sino una Jerarquía de seres andróginos, es
decir, que tienen en sí mismos la doble polaridad: lo
masculino y lo femenino, tal como ocurre con la Mónada o
chispa divina.
7
Gén. 1.26
8
Gén.3.22
23
9
Gén. 1.27
24
CAPÍTULO IV
10
Gén.2.9
27
CAPÍTULO V
14
Gén.3-14
15
Gén.3.15
32
CAPÍTULO VI
LA ETERNA BIPOLARIDAD
Todo en la Naturaleza tiene una connotación polar que
podríamos llamar sexual. La dualidad, la armonía de los
contrarios, se manifiesta en los Siete Mundos18 que enseña el
esoterismo y en cada uno de esos planos de sutilidad
creciente se expresa con más sutileza y delicadeza.
Si no fuera por el poder de la dualidad, por el poder del
binario, no sería posible la existencia diferenciada de todo
cuanto Es en el Universo tal como la ciencia lo ha llegado a
conceptuar y a conocer.
En los minerales se presentan las reacciones químicas
gracias a la polaridad de los iones. Todos los elementos
químicos que constituyen la materia, se asocian gracias a su
capacidad de enlace de naturaleza positiva (cationes) o
negativa (aniones). He ahí la dualidad eterna de la Naturaleza,
una fuerza que expande y otra que coagula; electricidad y
magnetismo, el llamado electromagnetismo, que actúa no
sólo a nivel atómico, sino que mantiene los planetas y
sistemas solares girando en los espacios infinitos.
18
“Tratado de Ciencia Rosa-Cruz” Tomo I por el mismo autor.
36
CAPITULO VII
LA GENERACIÓN UNIVERSAL
Para estudiar el misterio de la generación universal
debiéramos remontarnos no sólo a los orígenes de la
humanidad, sino a aquellos instantes de la formación del
Universo, de Galaxias y de sistemas solares, porque la vida
manifestada no fue creada en un momento dado; la vida
manifestada, el gran arcano, siempre ha sido, es y será la
expresión de la Vida Cósmica en la Naturaleza y en la
substancia.
La ciencia puede realizar la fecundación in vitro, pero sin
el óvulo de una mujer y el espermatozoide de un varón, no
sería posible, como tampoco lo sería el desarrollo
embrionario por fuera del útero femenino. La ciencia en sus
laboratorios no puede crear la Vida, porque la Vida, es la
Divinidad que se manifiesta entre otros aspectos, a través de
la generación de las especies.
Bien lo dice el Evangelio de Juan en sus primeros
versículos, que debiéramos leer siempre en eterno presente:
“En principio es el Verbo, el Verbo es Dios y por él son
hechas todas las cosas”19, porque en todo momento la energía
19
Juan 1,1.
40
20
Heindel, M. Concepto Rosacruz del Cosmos. México. Ediciones Coli, 1950.
41
CAPÍTULO VIII
21
La Energía Sexual: Humberto Vargas.
22
De Alejandría, Clemente, (n. en Atenas 150-215). El primero de los llamados
“padres de la iglesia”; fue maestro de Orígenes.
48
23
Marden, O.S. El Crimen del Silencio. 1 ed. Buenos Aires. Editorial Glem.
1959.
50
CAPÍTULO IX
24
Levi, E. El Gran Arcano del Ocultismo Revelado. 5° ed. Buenos Aires.
Editorial Kier S. A. 1979.
53
25
Gén 35.11
26
Krumm-Heller, A. Biorritmo. 8° Ed. Buenos Aires. Editorial Kier S. A. 1979.
54
CAPITULO X
EL INSTINTO PSICOSEXUAL
La energía de la Vida que se manifiesta en el centro
generador como energía sexual, emana desde los planos más
elevados del Universo, desde el Mundo de Dios,
acortezándose progresivamente hacia el Mundo de los
Espíritu Virginales, el Mundo del Espíritu Divino, el Mundo
del Espíritu de Vida, el Mundo del Pensamiento, el Mundo
del Deseo, hasta eclosionar en el Mundo Físico. Estos siete
mundos de vibración diferente están todos inter penetrados
entre sí27.
El hombre no sólo es un ternario compuesto de cuerpo,
Alma y Espíritu, tiene además una serie de vehículos de
expresión, que lo hacen diferente de los animales. El nivel de
vibración de cada uno de de los cuerpos o vehículos en los
cuales estamos evolucionando (cuerpo físico, cuerpo vital,
vehículo emocional o de deseos, vehículo mental, vehículo
imaginal y vehículo conscientivo)27 está en relación con cada
uno de los mundos mencionados.
“El instinto o la fuerza del sexo irradia de la Gran Causa
Primera y aunque puede sufrir muchas transformaciones y
27
Tratado de Ciencia Rosa Cruz Tomo I. Del mismo autor.
57
28
Fortune, D. Filosofía Oculta del Amor y del MAtrimonio. 1° Ed. Buenos
Aires. Editorial Via Lucis. 1954.
58
CAPITULO XI
LAS PSICONEUROSIS
La adolescencia es muy delicada en lo que respecta a la
energía generadora, porque en ella el individuo debe
desligarse de todas las fijaciones de su infancia, y al lograr la
madurez física que lo capacita para el acto reproductor, debe
desarrollar la capacidad de proyectar su libido hacia el sexo
opuesto. Lamentablemente, la mayoría de las veces, los
jóvenes mal orientados se desvían hacia el abuso de la
función generatriz que degenera al ser humano y le convierte
en un ser irresponsable, inconsciente e incapaz de manejar
sus emociones y de controlar su vida personal.
El ideal sería que al ser humano desde la niñez se le
enseñara que la energía sexual es sagrada y que al llegar a la
pubertad y a la adolescencia se le orientara en la forma de
dirigir esa energía mediante la sublimación, para lograr la
regeneración progresiva.
Muy pocos son los valientes y los bien orientados que se
deciden a abandonar la fijación que tuvieron en la infancia y
que les causó más placer. Muchos prefieren retroceder al
camino o a la etapa en la cual fijaron su libido; si esta fijación
se hizo en la fase anal, el individuo orientará hacia ella su
placer y tendremos a un pederasta en potencia o lo que es lo
63
CAPÍTULO XII
29
Krumm-Heller, A. Novela Rosa Cruz. 6° Ed. Buenos Aires. Editorial Kier.
1991.
66
30
1Cor.7.28
69
CAPITULO XIII
SEXUALIDAD, ENFERMEDADES Y
ENVEJECIMIENTO
El ser humano ha buscado desde miles de años atrás
cómo detener el reloj biológico que le hace envejecer en
forma inexorable. Los alquimistas se dedicaron a ello con
ahínco en la Edad Media.
A finales del siglo XIX, Charles Eduard Brown-Sequard,
médico y fisiólogo francés, quien fue uno de los iniciadores
de la opoterapia, que es el empleo terapéutico de extractos de
órganos animales, estudió en ratones de laboratorio la
relación entre las hormonas sexuales y la vejez. A unos
ratones viejos, decrépitos, artríticos y enfermos, les fueron
transplantadas algunas células embrionarias de la zona
testicular de ratones jóvenes, observando con sorpresa, que
los ratones que estaban encorvados, artríticos, envejecidos, en
pocas semanas recobraban su brío, su vigor, su pelo brillante,
se regeneraban, se enderezaban, se curaban de su artritis y se
les veía nuevamente como cualquier ratón joven.
Estudiaron también parejas de ratones que tenían la
oportunidad de aparearse libremente, comparándolas con
ratones de ambos sexos que, aunque compartían jaula,
72
31
Mateo 12. 31-32.
32
Clymer, S.El Misterio del Sexo. 2° Ed. Buenos Aires. Editorial Kier. 1946.
77
33
Ver “Tratado de Ciencia Rosa-Cruz” Tomo I del mismo autor.
78
34
Krumm-Heller, A. Novela Rosa Cruz. 6° Ed. Buenos Aires. Editorial Kier.
1991.
80
35
Pr. 5.15. “Bebe el agua de tu misma cisterna, Y los raudales de tu propio
pozo.
81
CAPÍTULO XIV
ADMIRACIÓN, DEVOCIÓN Y
CONTEMPLACIÓN
Admiración es apreciar a cada momento la belleza en la
Naturaleza: un amanecer, un atardecer, una caída de agua, el
movimiento de las olas en el mar, la belleza de las mujeres
para los varones, la virilidad, capacidad, voluntad del varón
para las damas. La admiración de la otra polaridad es el
sentimiento espiritual —como divina imagen36— que el varón
debe tener de la mujer y ella del varón.
Siempre debe estar el ser humano en este eterno devenir,
absorto en la admiración estética y extática hacia todo lo que
sea bello. Entrar en contacto con la Naturaleza es muy
importante para el Espíritu. Debemos salir al campo, mirar la
magnificencia de las montañas, el colorido de las flores, la
fuerza de la corriente, el sonido del río, el canto de las aves;
es decir, compenetrarnos con la belleza que nos rodea.
Admirar todo lo bello de la Naturaleza, sin perder ningún
instante para rendirle culto a la perfección en todas sus
36
La filosofía de Platón enseña que el hombre, originariamente, gracias al poder
de la Divina Imagen dentro de él mismo, tenía inmediato dominio sobre toda la
Naturaleza, pero que poco a poco perdió esta facultad por su propia culpa.
82
CAPÍTULO XV
37
Chakra: alguno de los plexos nerviosos del ser humano que tiene su
contraparte astral como un vórtice de energía.
86
38
Mt. 26:26, 27,28.
89
CAPÍTULO XVI
EL LENGUAJE Y EL PODER
GERMINAL
El lenguaje es de naturaleza divina y es sagrado porque
tiene su raíz misma en la esfera generadora. El ser humano
en la escala biológica es el único organismo que puede pensar
y exteriorizar a través del lenguaje lo que desea, lo que siente,
lo que imagina; es una característica de evolución superior.
El ser humano tiene dos órganos creadores, que son
unitarios en su estructura: el miembro viril (falo) y la lengua.
El falo es el instrumento para la perpetuación de la especie.
La lengua no solamente nos permite deglutir y gustar,
también permite articular las palabras a través del sonido, las
que tienen una influencia suma en nuestro estado mental y
sensorial, modelando no sólo el cuerpo físico, sino los
vehículos más sutiles.
Esotéricamente se sabe que el lenguaje depende en su
fluidez, musicalidad y armonía, directamente de la fuerza
generadora, pues la esfera germinal influye hormonal y
energéticamente en él. Cuando una persona tiene gran fuerza
y poder en su esfera germinal y desde otras encarnaciones a
91
CAPÍTULO XVII
ÁNIMA - ÁNIMUS
El Alma del Mundo, la Vida Divina tiene doble polaridad
que se manifiesta en lo masculino y en lo femenino de la
existencia. Lo divino en nosotros es la sensorialidad, es
decir, la sensibilidad estética del Alma, que unida a la
consciencia, harán del ser humano común un ser divinizado.
Quienes están más cerca del sentido espiritual son los
artistas: músicos, pintores, escultores, poetas y místicos, que,
sintiendo el ritmo de su vida interior, logran canalizar el
poder de la imagen y el sentido del amor, gracias a que se han
consagrado consciente o inconscientemente a su interna
realización.
La relación entre el hombre y la mujer se da gracias a que
existe una alternancia de polaridad, no solamente física sino
vital, emocional, mental, imaginal, sensorial y conscientiva,
que permite que lo masculino y lo femenino puedan
vincularse y complementarse en todos los planos. Por lo
tanto, siendo andróginos como Espíritus, podemos llegar a las
más altas cimas de la evolución y del progreso.
Enseña el psicoanálisis que el Alma del varón es
de naturaleza femenina (ánima), mientras que el Alma de la
97
CAPÍTULO XVIII
MAGNETISMO ETÉRICO-SEXUAL
Todas las células que conforman nuestro organismo son
al mismo tiempo eléctricas y magnéticas, irradiantes y
absorbentes, es decir, masculinas y femeninas. Todos los
poros irradian y absorben el magnetismo. Podríamos decir
que “la piel es el órgano más grande que existe”, cubriendo
los demás órganos y desde el punto de vista del magnetismo
etérico-sexual es trascendental.
Físicamente, el organismo es de naturaleza bio-
electromagnética, es decir, eléctrica y magnética. La
electricidad circula por los nervios y el movimiento de los
electrones a través de los nervios genera un campo
magnético.
Para mantener la salud física y anímica, debe fluir
constantemente entre el hombre y la mujer un tipo de
electromagnetismo, que es el magnetismo etérico-sexual; si
no es así, el cuerpo y el Alma se enferman. Cuando alguien
tiene una desilusión, una tristeza profunda, esa alteración
emocional produce desequilibrios y enfermedades en el
cuerpo, porque lo sutil reacciona sobre lo denso, así como lo
102
39
Ver: Tratado de Ciencia Rosa-Cruz. Tomo I. del mismo autor.
103
CAPÍTULO XIX
CAPÍTULO XX
ALMA GEMELA
Contrariamente a lo que algunos piensan, la separación
de los sexos en la remota antigüedad no originó un “alma
gemela”. Las Almas gemelas no existen desde el principio de
los tiempos. La teoría de las almas gemelas además de ser
falsa, ha hecho mucho daño a la humanidad, porque algunas
personas de fuerte tendencia psicosexual, la han tomado de
disculpa para estar cambiando de pareja, lo cual no ha hecho
más que aumentar el dolor y los problemas sensoriales,
emocionales y psíquicos de la humanidad.
Las Almas gemelas pueden llegar a existir cuando dos
personas encarnadas en cuerpos opuestos, masculino y
femenino (que son complementarios), se van armonizado en
diferentes encarnaciones, hasta el punto que logran
encontrarse tanto en el Mundo Físico, como en las regiones
suprafísicas.
Aquellas parejas que se unen por amor, con pureza, con
la imaginación de ambos puesta en un ideal sublime, están
generando un lazo por toda la eternidad. Así se va formando
el androginismo espiritual que les llevará a convertirse en
Almas gemelas. Pero no es que tengamos necesariamente un
“alma gemela”, porque nos cansaremos de buscarla. Lo que
115
40
Gén.2.24.
116
41
Siete grandes caminos de evolución que dependen de siete canales o avenidas
de energía de la Divinidad, a través de las cuales, como chispas divinas
polarizadas del Alma del Mundo, vinimos a evolucionar en un remotísimo
período de tiempo.
118
CAPÍTULO XXI
42
1Cor.7.1,2
43
1Cor.7.3
44
1Cor.7.5
121
CAPÍTULO XXII
EL CULTIVO INTERNO
Usualmente el ser humano dirige su atención hacia lo
externo olvidándose de lo interno. No sabemos que dentro de
nosotros tenemos la felicidad, la armonía espiritual y la
posibilidad de sanarnos y de sanar que tanto buscamos por
fuera.
El cuerpo es el templo del Espíritu y como tal jamás debe
ser profanado. El cuerpo no se debe mortificar, es decir, no
se debe abusar del licor, de las drogas ni del sexo. Siendo el
cuerpo el templo del Espíritu y además nuestra posesión más
valiosa, debemos respetarlo, cuidarlo, proporcionarle los
alimentos que realmente necesita en los horarios adecuados y
facilitar oportunamente la eliminación de los residuos que lo
van intoxicando. Debemos dejar de lado todo aquello que
vaya enfermando el organismo: las drogas alucinógenas que
están afectando la moral de la humanidad y destruyendo el
cerebro; el cigarrillo y el licor que son substancias que van
endureciendo el cuerpo, ocluyendo las arterias, las venas y los
alvéolos pulmonares, trayendo enfermedades que dejarán
como secuencia la tristeza y el dolor.
123
CAPÍTULO XXIII
CAPÍTULO XXIV
CAPÍTULO XXV
45
Las Jerarquías Cósmicas encargadas de que se cumpla la Ley de Causa y
Efecto.
134
46
Mt. 1.24
47
Mt. 1-25
138
48
Dt. 5.9.
140
49
Es decir, que produce espermatozoides en poca cantidad o no viables.
142
CAPÍTULO XXVI
CAPÍTULO XXVII
CELIBATO Y CASTIDAD
El celibato es renunciar voluntariamente a la vida
conyugal. El celibato no implica necesariamente castidad.
Una persona puede ser célibe y no ser casta porque mantiene
fantaseando con imágenes psicosexuales; son los llamados
“sepulcros blanqueados”. Dice San Pablo: “A los solteros y a
las viudas les digo que es bueno quedarse sin casar, como yo.
“Pero si no tienen don de continencia (los solteros), cásense,
pues mejor es casarse que estarse quemando”50.
La persona de naturaleza psicosexual, que no es capaz de
estar sola porque tiene imágenes sexuales que le enloquecen,
debe casarse. Por lo menos casado se satisface esa pulsión,
esa energética del instinto, en vez de dedicarse a prostituirse o
a vicios solitarios.
La ciencia esotérica no dice que tengamos que ser
célibes. La Divinidad no nos hizo célibes “no es bueno que el
hombre esté solo”51, dice el texto Bíblico, pero sí debemos ser
castos. La castidad es un estado de pureza de pensamiento,
50
1Cor.7.9
51
Gn. 2.18
148
52
Ver: Verbo Génesis del mismo autor.
150
53
REM (Rapid eye movement) fase del sueño donde se observa un movimiento
ocular rápido, es el momento en el cual se sueña.
153
54
Mt. 1,23
154
CAPÍTULO XXVIII
EL AMOR Y EL QUERER
Para la humanidad en general, el amor es la unión íntima
entre lo masculino y lo femenino. El sexo es sólo el aspecto
instintivo —natural por supuesto— que permite la
perpetuación de los seres. El amor no es sexo. El amor es de
naturaleza espiritual.
El amor ha sido definido como la fuerza que atrae ambos
sexos. Realmente el amor es la mística hacia un ideal de
pareja que provee dicha inefable. El amor es un sentimiento
sublime. El amor es espiritualidad, es estética, altruismo y
mística conscientiva. El verdadero amor se refiere al amor
divino, al sentido espiritual que es la razón de ser de toda
Vida. Querer es desear, amar es plenitud. Se ama a los hijos,
se ama a los padres, pero no se les desea. A una persona del
sexo opuesto se le desea y si se llega al campo del amor habrá
completitud.
Las parejas inicialmente se quieren, es decir, se gustan, se
desean, se necesitan. En la juventud (entre los 14 y los 21
años) cuando las hormonas están en su plenitud, esa pulsión
hace pensar a los novios que se aman profundamente (aunque
puede suceder) y que definitivamente no van a poder vivir el
uno sin el otro, lo que lleva muchas veces a matrimonios
157
CAPÍTULO XXIX
EL SENDERO DE LA EVOLUCIÓN
CONSCIENTE
El esoterista aprende a derivar y a acumular dentro de sí
las energías del Logos. Cuando se acumulan sin derrocharlas
y se intenta descubrir los misterios de la Naturaleza, se está
caminando el sendero de la ciencia, actualizando el poder del
Fuego Creativo. Cuando se canalizan hacia el corazón con
estética, devoción, meditación, se sigue el camino de la
mística. Cuando se elevan al cerebro para comprender los
secretos de la Vida y del Ser educiendo consciencia, se sigue
el camino de la filosofía.
Debemos cultivar tanto el aspecto científico, como el
aspecto filosófico y espiritual de la vida para marchar con
paso firme por el sendero de la evolución consciente,
aprendiendo a pensar como filósofos, a sentir como artistas y
a actuar como científicos.
Es el sendero de la verdad, de la belleza y del bien, que
los Iniciados griegos mostraron a la humanidad. El sendero
de la verdad es el sendero de la consciencia, de la voluntad,
de la inteligencia y de la sabiduría. El sendero de la belleza
es el sendero de la espiritualidad, de la fraternidad, del
161
CAPÍTULO XXX
LA EDUCACIÓN SEXUAL
Desde el nacimiento hasta la pubertad todo el peso de la
responsabilidad con respecto a la energía generadora recae
sobre padres y educadores. Se debe aprovechar la delicadeza
y la curiosidad del niño entre los cinco y los once años, para
inculcarle el servicio desinteresado a los demás, corregir y
orientar sus pequeñas desviaciones y motivarlo con la lectura
de obras que educan y elevan el alma. Así mismo, enseñarle
los dos únicos fines para los que fue creada la energía de la
Vida (creced y multiplicaos) y los peligros que encierra el
mal uso de ella.
Los niños que traen un mayor caudal de energía vital
(sexual), son indisciplinados en el colegio y en todas partes,
por lo que generalmente no se les tiene paciencia; es tal la
energía que tienen, que no alcanzan a gobernarla y mucho
menos los adultos a encauzársela. Es cuestión de dirigir esa
energía hacia alguna labor que les guste, que les llame la
atención, por ejemplo, el deporte, la música o un arte.
Cuando no existía la televisión, los niños y jóvenes
fabricaban sus propios juguetes: carritos de carretes de hilo,
lanchas de cartón parafinado, helicópteros impulsados con
caucho; hacían mil cosas que los niños de hoy en día no son
164
CAPÍTULO XXXI
LA SUBLIMACIÓN
“La sublimación del ser es un divino ideal para todos
aquellos que recorren el sendero de la regeneración y de la
espiritualización”.
Práctica de Sublimación
Sentarse en un asiento con los pies juntos y las manos
entrelazadas para aislarse de interferencias externas. Es muy
importante la posición del cuerpo: la espina dorsal debe
mantenerse perfectamente recta sin recostarse en el espaldar
de la silla. Cerrar los ojos dirigiendo internamente la mirada
al entrecejo y centrar la atención en la base de la espina
dorsal, imaginando que en el sacro-cóccix se encuentra
almacenada una especie de luz, de fuego, de energía. Al
inhalar, elevar esa energía, esa luz, por el centro de la espina
dorsal hasta llegar al corazón, y al exhalar, imaginar cómo
175
ÍNDICE
PROLOGO................................................................................... 1
Capítulo I
EVOLUCIÓN.............................................................................. 5
Capítulo II
LA LIBIDO………………....................................................... 13
Capítulo III
LA CREACIÓN SIMBÓLICA………...................................... 21
Capítulo IV
EL ÁRBOL DE LA CIENCIA.................................................. 25
Capítulo V
LA SERPIENTE DEL GÉNESIS.............................................. 29
Capítulo VI
LA ETERNA BIPOLARIDAD…............................................. 35
Capítulo VII
LA GENERACIÓN UNIVERSAL............................................ 39
Capítulo VIII
EL TABÚ DEL SEXO………….............................................. 47
Capítulo IX
EL PODER DE LA ENERGÍA SEXUAL................................. 51
Capítulo X
EL INSTINTO PSICOSEXUAL………………..................... 57
Capítulo XI
LAS PSICONEUROSIS………………………………………. 63
Capítulo XII
POST COITUM OMNIA ANIMALIA TRISTIA..................... 67
Capítulo XIII
SEXUALIDAD Y ENVEJECIMIENTO…………………….... 73
Capítulo XIV
ADMIRACIÓN, DEVOCIÓN CONTEPLACIÓN...……........ 83
Capítulo XV
EL DESPERTAR DEL FUEGO....................……………...…. 87
Capítulo XVI
EL LENGUAJE Y EL PODER GERMINAL…………….... 91
Capítulo XVII
ÁNIMA – ÁNIMUS.............................………………………. 97
177
Capítulo XVIII
MAGNETISMO ETÉRICO SEXUAL……………………. 103
Capítulo XIX
EL PODER DE LAS HORMONAS...........................……… 111
Capítulo XX
ALMA GEMELA………………………………………........ 117
Capítulo XXI
EL SENDERO DEL HOGAR………………………...…...… 123
Capítulo XXII
EL CULTIVO INTERNO………………………………...... 127
Capítulo XXIII
LOS LAZOS KÁRMICOS………………………………… 131
Capítulo XXIV
NATURALEZA DE LOS VÍNCULOS……………………. 135
Capítulo XXV
LA CONCEPCIÓN………………………………………… 139
Capítulo XXVI
EL CULTO ESTÉTICO A LA OTRA POLARIDAD………. 149
Capítulo XXVII
CELIBATO Y CASTIDAD…………………………………. 153
Capítulo XXVIII
EL AMOR Y EL QUERER…………………………………. 163
Capítulo XXIX
EL SENDERO DE LA EVOLUCIÓN...……………………. 167
Capítulo XXX
LA EDUCACIÓN SEXUAL……………………………….... 171
Capítulo XXXI
LA SUBLIMACIÓN…………………………………...…… 179
178
OBRAS DEL AUTOR
CURSO ZODIACAL INICIÁTICO
SEPHER YETZIRAH
NUMEROSOFÍA
VERBO-GÉNESIS
CRISTIANISMO MÍSTICO-ESOTÉRICO
LA SABIDURÍA KABALÍSTICA
TRATADO DE CIENCIA ROSACRUZ
EL TALÓN DE AQUILES
LA MUERTE Y EL MÁS ALLÁ
KÁBALAH RÚNICA
LA REVELACIÓN DE SAN JUAN
EL LIBRO DE LA SABIDURIA SECRETA
LA DIVINA KÁBALAH
ALEPH BETH
LIBROS DE PIEDRA
LA SERPIENTE DEL PARAÍSO
LOS DIOSES DEL OLIMPO
EL MISTERIO DE LA MUERTE
EN LA CONQUISTA DE LA ARMONÍA INTERIOR
LAS LEYES DE LA VIDA
EL SECRETO DE LA SALUD
EL EGO Y EL ALMA
LA VIDA INTERIOR
LAS SIETE ESCUELAS DE LA ROSA CRUZ
EL SENTIDO ESPIRITUAL DE LA ALQUIMIA
LAS DOS COLUMNAS DEL TEMPLO
SÍMBOLOS DE LA NAVIDAD
EL EGO, EL GRAN ALQUIMISTA
EL MISTERIO DE LA ESFINGE
EL CULTIVO DEL MAGNETISMO
LA NATURALEZA HUMANA
EL ÁRBOL DE LA VIDA Y EL ÁRBOL DEL CONOCIMIENTO
LA BIPOLARIDAD ETERNA
MISTERIOS DEVELADOS
EL SER HUMANO EL GRAN DESCONOCIDO
EL CONOCIMIENTO DEL HOMBRE
ENSEÑANZAS ROSACRUCES
OBJETIVIDAD Y SUBJETIVIDAD DEL SER HUMANO
SALUD Y BIENESTAR