La xerostomía es la sequedad de la boca causada por la reducción o ausencia de flujo de saliva.

. La xerostomía es un motivo de consulta común entre los ancianos, y afecta al 20% de esta
población.

La boca seca puede ser una sensación pasajera, pero si notamos la falta de humedad en la
boca durante la mayor parte del tiempo, estaremos hablando de xerostomía.
Las causas son muchas y están relacionadas con los hábitos diarios de cada persona. Así,
el tabaquismo o el consumo de bebidas alcohólicas de forma habitual son dos de las primeras
causas de esta patología, sumadas a una incorrecta alimentación. Disminuyen esta secreción
salival, ya que inhibe la transmisión de impulsos nerviosos.
También está asociado al consumo de ciertos medicamentos Terapia con determinados
fármacos: antihistamínicos, antihipertensivos, diuréticos y fármacos oncológicos, etc.y como
consecuencia de tratamientos contra el cáncer como la quimioterapia o la radioterapia.
Ciertas enfermedades autoinmunes como el síndrome de Sjögren El síndrome de Sjögren
puede causar ojos secos, boca seca, fatiga y dolor en las articulaciones. Además,
puede provocar disfunciones en otros órganos como los riñones, el sistema
gastrointestinal, los vasos sanguíneos, los pulmones, el hígado, el páncreas y el
sistema nervioso central.
Entre los problemas bucales que se presentan están la boca seca, la inflamación
de las glándulas salivales, el aumento en las caries dentales y la enfermedad de
las encías. , sistémicas como la diabetes y otras enfermedades sistémicas afectan a todo el
organismo, alterando el funcionamiento glandular.o incluso psiquiátricas como el Estrés,
ansiedad y depresión: afectan al sistema nervioso central y, por ello, se ven afectados órganos
y glándulas de todo el cuerpo, incluidas las salivales. pueden favorecer la sequedad bucal.
Terapia con determinados fármacos: antihistamínicos, antihipertensivos, diuréticos y fármacos
oncológicos, etc.

Hablar en público: aumenta la necesidad de la salivación para ayudar a vocalizar mejor las
palabras.

Ausencia de dientes: provoca una disminución de estímulos en la boca y, a consecuencia de

ello, existe una menor producción de saliva.
Dieta desequilibrada con exceso de hidratos de carbono y déficit de frutas y verduras.

 Daño a los nervios. Una lesión a la cabeza o al cuello puede

dañar los nervios que envían señales a las glándulas salivales
para que produzcan la saliva.

Envejecimiento: A medida que envejecemos, es común que las glándulas

salivales disminuyan su actividad, lo que puede llevar a la xerostomía.