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Galeras Finales PEDIATRIA
Galeras Finales PEDIATRIA
Pediatría
Terapéutica en Pediatría
Avenida Chamizal 97
La Trinidad
56130 Texcoco, Estado de México
www.nietoeditores.com.mx
II
Autores
Autores
Autores
III
Terapéutica en Pediatría
IV
Autores
V
Terapéutica en Pediatría
VI
Índice
Índice
Presentación XI
Capítulo 1 1
Capítulo 2 17
Capítulo 3 45
Capítulo 4 53
Falla medular
María Raquel Miranda Madrazo
Capítulo 5 67
Capítulo 6 79
VII
Terapéutica en Pediatría
Capítulo 7 91
Capítulo 8 115
Capítulo 9 127
Capítulo 10 143
Capítulo 11 161
Capítulo 12 179
Capítulo 13 207
Capítulo 14 219
Enfermedad de Kawasaki
Samara Mendieta Zerón, Enrique Faugier Fuentes
VIII
índice
Vasculitis 229
Ana Victoria Villarreal Treviño
Capítulo 15 253
Capítulo 16 265
Capítulo 17 279
Alteraciones de la cadera
Isael Godoy Escobar
Capítulo 18 293
IX
Presentación
Presentación
XI
Terapéutica en Pediatría
Este libro está integrado por 18 capítulos donde se abarcan las enfer-
medades más frecuentes. Todos los autores estamos seguros que será
de gran importancia para pediatras, médicos generales, incluso para
estudiantes de Pediatría y de Medicina. Esto les permitirá, a uno y
otro, hacer más agil el diagnóstico y su tratamiento, lograr la preven-
ción y la indicación adecuada de los medicamentos disponibles para
las diferentes enfermedades.
Espero que los médicos que lean esta publicación obtengan provecho
de la información expuesta, y que ello reditúe en una mejor atención
y pronóstico de cada uno de sus pacientes.
Sin duda, el cuerpo médico recibirá con beneplácito este libro, lo leerá,
analizará y compartirá lo aprendido.
XII
1
1
Abordaje del paciente con enfermedad genética
2
Vargas-Quevedo E
El paciente dismorfológico
3
Abordaje del paciente con enfermedad genética
Ambiental 8 a 12
Enfermedades maternas 4a6
Úteroplacentarias 2a3
Teratógenos 2a3
Físicos
Químicos
4
Vargas-Quevedo E
Historia familiar
Edad de los progenitores al nacimiento y estado de salud
Otros familiares afectados
Abortos múltiples, óbitos
Consanguinidad
Comparación de características fenotípicas
Antecedentes prenatales
Feto único o múltiples
Duración de la gestación
Exposición a teratógenos
Enfermedades de la madre: diabetes, epilepsia
Complicaciones: hemorrágias, fiebre, toxemia
Movimientos fetales (tiempo de inicio y fuerza)
Cantidad de líquido amniótico
Reporte de los procedimientos diagnósticos (ultrasonido, marcadores séricos
y amniocentesis)
Antecedentes perinatales
Complicaciones en el parto o cesárea
Presentación fetal
Características de la placenta y las membranas
Estado y adaptación neonatal (Apgar, Silverman, mediciones corporales)
Evolución neonatal (alimentación, anomalías evidentes, complicaciones)
Antecedentes posnatales
Crecimiento somático (perímetro cefálico, peso, talla)
Desarrollo psicomotor
Estado de salud general
Evolución o no del problema
Detección de otras anomalías
5
Abordaje del paciente con enfermedad genética
Inicio prenatal
Malformación
Deformación
Anomalía única
Disrupción
Displasia
Síndrome
Secuencia
Anomalías múltiples Asociación
Espectro
6
Vargas-Quevedo E
7
Abordaje del paciente con enfermedad genética
8
Vargas-Quevedo E
9
Abordaje del paciente con enfermedad genética
10
Vargas-Quevedo E
11
Abordaje del paciente con enfermedad genética
12
Vargas-Quevedo E
Existe una amplia gama de pruebas de las que el clínico puede valerse
para establecer el diagnóstico genético en un paciente. La elección de
la prueba depende de la naturaleza de la afección, el costo, la dispo-
nibilidad y el escenario clínico específico (por ejemplo, la estrategia
de prueba puede ser diferente si se sospecha enfermedad en un adulto
o en un niño).14 En última instancia, el hecho de que el paciente o la
familia elijan o no practicarse la prueba es una cuestión de elección
personal, y debe asesorarse a los pacientes del significado y trascen-
dencia de la prueba y de lo que puede, o no, revelar.
13
Abordaje del paciente con enfermedad genética
14
Vargas-Quevedo E
Prueba FISH Estudio microscó- Al igual que con el cariotipo (ver más
(hibridación pico de una región abajo), la prueba FISH se usa en muchas
fluorescente cromosómica es- situaciones, pero ahora a menudo se re-
in situ) pecífica emplaza con microarrays.
Cariotipo
Se utiliza en muchas situaciones, in-
cluso prenatalmente, en la genética
Estudio microscó- del cáncer y en pacientes con deterio-
pico de los cromo- ro neurocognitivo o malformaciones
somas congénitas. En muchas situaciones, el
cariotipo está siendo reemplazado por
microarrays.
15
Abordaje del paciente con enfermedad genética
REFERENCIAS
16
2
Introducción
Anatomía
17
Celulitis periorbitaria y orbitaria
18
Morayta-Ramírez AR, et al.
19
Celulitis periorbitaria y orbitaria
Definiciones
Epidemiología
20
Morayta-Ramírez AR, et al.
21
Celulitis periorbitaria y orbitaria
Patogenia
Figura 7. Paciente con celulitis preseptal, con visión 20/20 en ambos ojos,
movimientos oculares conservados, conjuntiva sin hiperemia conjuntival.
22
Morayta-Ramírez AR, et al.
Microbiología
23
Celulitis periorbitaria y orbitaria
24
Morayta-Ramírez AR, et al.
Figura 11. Movimientos oculares con limitación a la supervisión del ojo de-
recho.
25
Celulitis periorbitaria y orbitaria
rias. El rol de S. aureus como agente causal es cada vez mayor debido a
la transición epidemiológica por la vacunación contra neumococo. En
particular, se ha observado una incidencia mayor del S. aureus metici-
lino resistente de la comunidad.
A B
C D
Figura 12. (A) Tomografía axial computada simple de órbitas y senos pa-
ranasales en donde se observa, en corte axial: sinusitis etmoidal derecha.
(B) Corte axial más superior: absceso subperióstico con desplazamiento
recto interno. (C) Corte coronal: sinusitis maxilar derecha. (D) Corte co-
ronal: absceso superióstico en el techo de la órbita que desplaza al globo
ocular derecho, con pansinusitis etmoidal y maxilar ipsilateral.
26
Morayta-Ramírez AR, et al.
Figura 13. Paciente con remisión del absceso a los 15 días del drenaje.
Cuadro clínico
27
Celulitis periorbitaria y orbitaria
Clasificación
28
Morayta-Ramírez AR, et al.
29
Celulitis periorbitaria y orbitaria
30
Morayta-Ramírez AR, et al.
31
Celulitis periorbitaria y orbitaria
1. Celulitis preseptal
2. Celulitis orbitaria (con o sin complicaciones intracraneales)
3. Absceso orbitario (con o sin complicaciones intracraneales)
a) Absceso intraorbitario. Puede provenir de alguna colec-
ción purulenta de la celulitis orbitaria.
b) Absceso subperióstico. Puede llevar a una infección se-
vera de los tejidos blandos orbitarios.
Diagnóstico
Laboratorios
32
Morayta-Ramírez AR, et al.
A B
C D
Figura 17. (A) Corte axial a nivel de ecuador en donde se observa un abs-
ceso difuso intra y extraconal que desplaza el globo ocular derecho hacia
afuera, con ocupación del seno etmoidal. (B) Corte axial con lesión que
erosiona el hueso del piso orbitario derecho. (C) Corte coronal anterior
con lesión en el piso de la órbita y ocupación del seno frontal derecho. (D)
Corte coronal posterior al globo ocular derecho, donde se observa un abs-
ceso difuso orbitario, con ocupación del seno etmoidal y maxilar derecho
con destrucción ósea.
33
Celulitis periorbitaria y orbitaria
Radiología
34
Morayta-Ramírez AR, et al.
35
Celulitis periorbitaria y orbitaria
Tratamiento
36
Morayta-Ramírez AR, et al.
Complicaciones
37
Celulitis periorbitaria y orbitaria
Celulitis preseptal
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38
Morayta-Ramírez AR, et al.
39
Celulitis periorbitaria y orbitaria
Celulitis orbitaria
Hospitalización
Estudios
Absceso
drenar
CULTIVO
Ceftriaxona Antiinflamatorio
Clindamicina oximetazolina
Mejoría
Amoxi-Clav
Sin mejoría Vancomicina
21 días V.O.
40
Morayta-Ramírez AR, et al.
Prevención
Pronóstico
Conclusiones
REFERENCIAS
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Celulitis periorbitaria y orbitaria
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44
3
Introducción
Clasificación5,6,7
45
Errores innatos del metabolismo
Consecuencias metabólicas
Mecanismos de herencia
46
Navarrete-Martínez JI, et al.
Fenilcetonuria
47
Errores innatos del metabolismo
48
Navarrete-Martínez JI, et al.
Acidemias orgánicas
49
Errores innatos del metabolismo
Tratamiento
Prevención
Conclusiones
REFERENCIAS
51
4
Falla medular
Introducción
Anemia de Fanconi
53
Falla medular
54
Miranda-Madrazo MR
55
Falla medular
56
Miranda-Madrazo MR
Disqueratosis congénita
57
Falla medular
Anemia de Diamond-Blackfan
El 88% de los casos padecerán anemia grave antes del año de edad y el
40-69.5% malformaciones concomitantes. Los pacientes con anemia
de Diamond-Blackfan tienen un riesgo relativo de cáncer de 5.4. Al
diagnóstico pueden encontrarse: anemia macrocítica con reticuloci-
topenia y elevación de HbF y anormalidades fenotípicas. En el estudio
de médula ósea se encontrará disminución de la serie eritroide. Se
deben solicitar concentraciones de adenosina deaminasa eritrocitaria,
que se encontrarán incrementadas en el 85% de los casos.5,6
Síndrome de Shwachman-Diamond
58
Miranda-Madrazo MR
59
Falla medular
60
Miranda-Madrazo MR
Tipo II: es una forma más leve con mejoría en la cifra de plaquetas
hacia el año de vida que puede devenir en falla medular hacia los 3-6
años de edad. Este tipo se debe a una mutación en el gen del c-Mpl
que permite la existencia de receptores parcialmente funcionales.
Anemia aplásica
61
Falla medular
Clasificación
Anemia aplásica grave Celularidad de la médula ósea menor al 25% de
lo normal o con celularidad menor al 50% de lo
normal con menos del 30% de células hemato-
poyéticas
Y al menos 2 de los siguientes criterios en san-
gre periférica:
Neutrófilos < 500x109/L
Plaquetas < 20,000x109/L
Anemia con reticulocitos corregidos menor del
1%
Anemia aplásica muy grave Cumple los criterios de anemia aplásica severa
pero con concentraciones de neutrófilos meno-
res de 200x109/L
Anemia aplásica moderada Hipoplasia medular con pancitopenia que no
cumple los criterios de anemia aplásica severa
62
Miranda-Madrazo MR
63
Falla medular
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64
Miranda-Madrazo MR
65
5
67
Síndrome de mala absorción
Fisiología
Carbohidratos
68
Maldonado-Rivera C
Grasas
Proteínas
69
Síndrome de mala absorción
Manifestaciones clínicas
70
Maldonado-Rivera C
Insuficienca pancreática
71
Síndrome de mala absorción
72
Maldonado-Rivera C
Defectos en el transporte
Diagnóstico
73
Síndrome de mala absorción
74
Maldonado-Rivera C
Tratamiento
Pronóstico
75
Síndrome de mala absorción
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77
6
Introducción
Fisiopatología
79
Alteración en el estado de conciencia
Etiología
80
Ramírez-Machuca X, et al.
Causa estructural
Traumatismos: hematomas (epidural, subdural, intracerebral), daño axonal di-
fuso, edema cerebral leve a severo.
Vascular: hemorragia, infarto, encefalopatía hipertensiva.
Procesos expansivos: tumores del sistema nervioso central, abscesos, empie-
mas, hemorragias.
Obstrucción en el sistema de drenaje de líquido cefalorraquídeo: Hidrocefalia.
Causa no estructural
Metabólicas: hipoglucemia, alteraciones hidroelectrolíticas, insuficiencia renal
y hepática, errores innatos del metabolismo, hiperamonemia, síndrome de Reye,
déficits vitamínicos.
Tóxicas: drogas depresoras o estimulantes del SNC, salicilatos, paracetamol,
CO, organofosforados, alcoholes (etílico, metanol, etilenglicol), metales pesa-
dos.
Infecciosas: meningitis, encefalitis, sepsis.
Encefalopatía hipóxico-isquémica: paro cardiorrespiratorio, asfixia perinatal,
arritmias cardiacas, ahogamiento o casi ahogamiento.
Trastornos convulsivos, estado epiléptico y estado postictal.
Endocrinopatías: cetoacidosis diabética, coma hiperosmolar, secreción inade-
cuada de hormona antidiurética (ADH), tirotoxicosis, mixedema, Addison, Cus-
hing, hipopituitarismo, feocromocitoma.
Otros: síndrome hemolítico-urémico, golpe de calor, hipertermia maligna, en-
cefalopatía del quemado, electrocución, púrpura trombótica trombocitopénica.
Características clínicas
81
Alteración en el estado de conciencia
Algunos de los estados alterados que se pueden encontrar son los si-
guientes:
82
Ramírez-Machuca X, et al.
Diagnóstico
83
Alteración en el estado de conciencia
84
Ramírez-Machuca X, et al.
85
Alteración en el estado de conciencia
86
Ramírez-Machuca X, et al.
1. Estudios de laboratorio
a. Biometría hemática: se incluye frotis de sangre, hemato-
crito, hemograma completo con diferencial y recuento de
plaquetas.
b. Química sanguínea: considerar electrolitos (sodio, pota-
sio, fósforo, calcio, magnesio), pruebas de función renal
(urea, creatinina, nitrógeno ureico), glucosa, pruebas de
función hepática (transaminasa oxaloacética y pirúvica,
bilirrubina, amonio), osmolaridad sérica y urinaria. Cal-
cular brecha aniónica (que puede estar aumentada en ca-
sos de intoxicación, p.e. con metanol, etanol, salicilatos).
c. Gasometría arterial.
d. Pruebas de coagulación.
e. Punción lumbar: se solicita posterior a descartar hiper-
tensión endocraneal. Es útil si hay datos compatibles con
infección en el sistema nervioso o irritación meníngea.
Se deberá medir la presión de apertura, estudio citoquí-
mico y citológico, tinción de Gram, cultivo, serologías,
diagnóstico molecular por técnica de reacción en cadena
de la polimerasa.
f. Estudios metabólicos: pruebas de función tiroidea, de
función cardiaca.
g. Otros: pruebas de drogas en orina o sangre.
2. Estudios de gabinete
a. Tomografía computada: su disponibilidad no es limitada,
ya que muchos hospitales cuentan con un tomógrafo.
Útil para detectar hidrocefalia, hemorragia intracraneal,
edema cerebral, entre muchas otras enfermedades.11,16,17
b. Resonancia magnética de cráneo: proporcionan una mayor
definición de las estructuras corticales y subcorticales.
Así mismo de lesiones corticales, necrosis laminar, en-
fermedades de la sustancia blanca.6,17
c. Angiorresonancia: permite una adecuada observación del
sistema arterial, incluyendo la oclusión de la arteria ba-
silar.6
d. Electroencefalograma: útil en caso de convulsiones o es-
tado epiléptico no convulsivo.6
87
Alteración en el estado de conciencia
Tratamiento
Conclusión
REFERENCIAS
88
Ramírez-Machuca X, et al.
89
Alteración en el estado de conciencia
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90
7
Introducción
91
Exploración neurológica neonatal y pediátrica
Anamnesis
Antecedentes personales
92
Garfias-Rau CY
Antecedentes familiares
93
Exploración neurológica neonatal y pediátrica
Exploración neurológica
Estado mental
Estado de alerta
94
Garfias-Rau CY
Funciones mentales
95
Exploración neurológica neonatal y pediátrica
96
Garfias-Rau CY
Motor ocular común (III p), patético (IV p) y motor ocular externo (VI p): son
los nervios oculomotores y se exploran conjuntamente, pidiendo al
niño siga los desplazamientos de un objeto en todas las direcciones.
La parálisis de alguno de estos pares pone de manifiesto estrabismos.
Evalúa la respuesta pupilar a la luz (reflejo fotomotor) y a la acomo-
dación (miosis al aproximar el dedo del examinador a unos 10 cm de
la nariz).
97
Exploración neurológica neonatal y pediátrica
98
Garfias-Rau CY
Inspección muscular
99
Exploración neurológica neonatal y pediátrica
0 Ausencia de contracción
1 Indicios de contracción (por observación o palpitación)
2 Contracción muy débil a favor de la gravedad
3 Contracción débil contra gravedad
4 Movimiento débil o moderado contra resistencia
5 Fuerza normal
El poder coger un objeto que está por encima de la cabeza indica que
el niño tiene suficiente fuerza en los miembros superiores como para
oponerse a la gravedad.
100
Garfias-Rau CY
Reflejos
101
Exploración neurológica neonatal y pediátrica
sará el brazo por debajo de las rodillas para conseguir una semiflexión
de la pierna. Se percute el tendón del cuádriceps por debajo de la ró-
tula. La respuesta consiste en la extensión de la pierna sobre el muslo.
102
Garfias-Rau CY
103
Exploración neurológica neonatal y pediátrica
Tono muscular
104
Garfias-Rau CY
Exploración cerebelosa
Coordinación
105
Exploración neurológica neonatal y pediátrica
Marcha
Movimientos anormales
106
Garfias-Rau CY
Sensibilidad
Ante una parálisis distal, un examen sensorial normal hace poco pro-
bable el diagnóstico de compresión medular. La ausencia de sensibi-
lidad vibratoria con conservación de la térmica y dolorosa, orienta a
procesos que afectan a las raíces o a los cordones posteriores, en tanto
que la ausencia de estas últimas (termoanestesia y anestesia) con sen-
sibilidad táctil conservada es propia de la disociación siringomiélica.
107
Exploración neurológica neonatal y pediátrica
Inspección
108
Garfias-Rau CY
Morfología craneofacial
109
Exploración neurológica neonatal y pediátrica
El tercer tipo o forma mixta: con afectación completa del plexo, y pa-
rálisis total de la extremidad superior, es la de peor pronóstico.
110
Garfias-Rau CY
Función motora
Tono muscular
111
Exploración neurológica neonatal y pediátrica
Reflejos clásicos
112
Garfias-Rau CY
Sensibilidad
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113
Exploración neurológica neonatal y pediátrica
114
8
Introducción
115
Trastornos del equilibrio ácido-base
Exceso de base
116
García-López LR, et al.
Gasometría arterial
117
Trastornos del equilibrio ácido-base
118
García-López LR, et al.
Tomado de: Sánchez J, Martínez E, Peniche K, et al. Interpretación de gasometrías: sólo tres
pasos, sólo tres fórmulas. Med Crit 2018; 32 (3): 156-159.
119
Trastornos del equilibrio ácido-base
Acidosis metabólica
Causas
• Insuficiencia renal
• Cetoacidosis (diabética, alcohólica, inanición, errores innatos
del metabolismo)
• Rabdomiólisis
• Acidosis láctica
• Medicamentos (metformina, litio, aminas, ibuprofeno, iso-
niazida, hierroteofilina)
• Toxinas (metanol, etilenglicol, salicilatos, ácido piroglutámico)
• Sepsis
120
García-López LR, et al.
Diagnóstico
Tratamiento
Acidosis respiratoria
121
Trastornos del equilibrio ácido-base
Causas
Diagnóstico gasométrico
Tratamiento
122
García-López LR, et al.
Alcalosis metabólica
Causas
123
Trastornos del equilibrio ácido-base
Diagnóstico
Tratamiento
Alcalosis respiratoria
Causas
• Ansiedad
• Amonio (defectos del ciclo de la urea, encefalopatía hepática)
• Medicación (progesterona, salicilatos)
• Sepsis
• Hipoxemia
• Hipertermia
• Incremento de la presión intracraneal
124
García-López LR, et al.
Diagnóstico
Tratamiento
BIBLIOGRAFÍA
125
Trastornos del equilibrio ácido-base
126
9
Introducción
Urgencias metabólicas
127
Tratamiento de las urgencias oncológicas
Adaptado de Russell TB, Kram DE. Tumor lysis syndrome. Pediatr Rev 2020; 41 (1): 20-6.
La incidencia del síndrome de lisis tumoral depende del tipo del tu-
mor, la carga tumoral y otros factores de riesgo, como insuficiencia
renal o estado de hidratación previo. El manejo de este padecimiento
se centra en un alto índice de sospecha, identificando pacientes de
128
Soriano-Aguilar ME, et al.
129
Tratamiento de las urgencias oncológicas
130
Soriano-Aguilar ME, et al.
En donde:
131
Tratamiento de las urgencias oncológicas
Urgencias hematológicas
Anemia-trombocitopenia
132
Soriano-Aguilar ME, et al.
Hiperleucocitosis
133
Tratamiento de las urgencias oncológicas
134
Soriano-Aguilar ME, et al.
Urgencias infecciosas-inflamatorias
135
Tratamiento de las urgencias oncológicas
Neutropenia febril
136
Soriano-Aguilar ME, et al.
Enterocolitis neutropénica
137
Tratamiento de las urgencias oncológicas
Emergencias mecánicas
138
Soriano-Aguilar ME, et al.
Herniación cerebral
Los tumores del sistema nervioso central son el segundo cáncer pe-
diátrico más común. La presencia de una masa intracraneal o la obs-
trucción del líquido cefalorraquídeo produce incremento de la presión
intracraneal (PIC) y eventual herniación cerebral. Los signos y sínto-
mas que sugieren incremento de la presión intracraneal pueden va-
riar, los más comunes son náusea, vómito y rigidez de cuello, aunque
puede encontrarse papiledema, parálisis ocular, anormalidades pupi-
lares, cefalea, alteración del estado de conciencia y crisis convulsivas.
La tríada de Cushing, bradicardia, hipertensión y anormalidades en el
patrón respiratorio es un signo muy tardío de elevación de la presión
intracraneal.3
139
Tratamiento de las urgencias oncológicas
REFERENCIAS
140
Soriano-Aguilar ME, et al.
141
10
Introducción
143
Patología congénita de vías aéreas inferiores
144
Montesinos Ramírez C
Epidemiología
145
Patología congénita de vías aéreas inferiores
Clasificación
146
Montesinos Ramírez C
1. Quiste broncogénico
2. Atresia bronquial
• Aislada
• Con conexión sistémica (secuestro intralobar)
• Con conexión a la vía gastrointestinal
• Conexión arterial sistémica en pulmón sano
3. CCAM, quistes grandes tipo I (tipo I de Stocker)
• Aislada
• Con conexión sistémica (híbrida, secuestro intralobar)
4. CCAM, quistes pequeños tipo II (tipo 2 de Stocker)
• Aislada
• Con conexión sistémica (híbrida, secuestro intralobar)
5. Secuestro extralobar
• Con conexión a la vía gastrointestinal
• Sin conexión a la vía gastrointestinal
6. Hiperplasia pulmonar y lesiones relacionadas
• Atresia laríngea
• CCAM sólida o adenomatoidea (tipo 3 de Stocker)
• Lóbulo polialveolar
7. Hiperinsuflación lobar congénita
8. Otras lesiones quísticas
• Quistes linfáticos
• Quistes digestivos
• Quistes mesoteliales
• Quistes simples pulmonares
• Blastoma pleuropulmonar tipo 1
En otras clasificaciones para este apartado, agregan:
a. Anomalías del crecimiento pulmonar
• Agenesia pulmonar
• Hipoplasia pulmonar
• Hiperplasia pulmonar
b. Malformaciones congénitas difusas (base genética):
• Déficit congénito de surfactante
• Displasia alveolar capilar
• Displasia acinar
Etiopatogenia
147
Patología congénita de vías aéreas inferiores
patogénico común para todas ellas, con cuatro factores que actúan
solos o en combinación: 1) defecto en la diferenciación y separación
de la porción ventral del intestino anterior primitivo, 2) obstrucción
de la vía aérea intraútero; 3) anomalías vasculares, 4) factores ge-
néticos.
148
Montesinos Ramírez C
Fístula traqueoesofágica
149
Patología congénita de vías aéreas inferiores
Agenesia pulmonar
Aplasia pulmonar
150
Montesinos Ramírez C
Hipoplasia pulmonar
151
Patología congénita de vías aéreas inferiores
Secuestro pulmonar
Secuestro intralobar
Secuestro extralobar
152
Montesinos Ramírez C
153
Patología congénita de vías aéreas inferiores
154
Montesinos Ramírez C
Quiste broncogénico
155
Patología congénita de vías aéreas inferiores
156
Montesinos Ramírez C
Prenatal
157
Patología congénita de vías aéreas inferiores
Posnatal
158
Montesinos Ramírez C
REFERENCIAS
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Patología congénita de vías aéreas inferiores
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160
11
Epidemiología
161
Abordaje clínico de las cardiopatías congénitas
162
Jiménez-Carbajal MG
Anamnesis
163
Abordaje clínico de las cardiopatías congénitas
164
Jiménez-Carbajal MG
Exploración física
Inspección
165
Abordaje clínico de las cardiopatías congénitas
166
Jiménez-Carbajal MG
Palpación
167
Abordaje clínico de las cardiopatías congénitas
Percusión
Auscultación
168
Jiménez-Carbajal MG
Soplos cardiacos
169
Abordaje clínico de las cardiopatías congénitas
170
Jiménez-Carbajal MG
171
Abordaje clínico de las cardiopatías congénitas
CIV: comunicación interventricular; CIA: comunicación intratrial; DAP: ducto arterioso per-
sistente; CAV: canal aurículo ventricular; IVRR: infecciones de vías respiratorias de repeti-
ción; HP: hipertensión pulmonar; EAO: esteanosis aórtica; COAO: coartación aórica; IAAO:
interrupción del arco aórico; ESVP: estenosis supravalvular pulmonar; ESVAO: estenosis
supra valvular aórtica; ESUBA: estenosis subvalvular aórtica; PM: prolapso mitral; EM: es-
tenosis mitral; CTA: cor triatriatum; MCP: miocardiopatías; TGA: transposición de grandes
arterias; SCIH: síindrome de corazón izquierdo hipoplástico; TCGA: ransposición corregida
de grandes arterias; CATVP: conexión anómala total de venas pulmonares; DVSVD: doble
vías de salida de ventrículo derecho; TAC: tronco arterioso común; VU: ventrículo único; TF:
tetralogía de Fallot; APC-CIV: atrsia pulmonar con CIV; APS-CIV: atresia pulmoonar sin CIV;
AT: atresia tricuspídea; AEB: anomalía de Ebstein.
172
Jiménez-Carbajal MG
Estudios paraclínicos
Electrocardiograma
Test de hiperoxia
173
Adolescente masculino de 10 años de • Ritmo: arritmia sinusal • Duración de QT= 369 MS
edad con soplo de Still. Sin alteraciones • Frecuencia ventricular: • Cálculo de QTC= 426 MS
cardiacas anatómicas. 80 LPM (BAZETT)
• Eje de P= +10° • Estudio de ST= repolari-
• Eje de QRS= +65° zación precoz
• Eje de T= +45° • Bloqueos, crecimien-
• Duración de PR= 142 MS tos, otros= No
• Duración de QRS= 75 MS
174
soplo sistólico eyectivo grado II-IV en • Eje de QRS: 150° tos, otros: Onda p
foco pulmonar. Comunicación interauri- • Eje de T= 40° > 0.225 MV en V2.
Abordaje clínico de las cardiopatías congénitas
Oximetría de pulso
Algunos de los monitores usados para tal fin cuentan con una varia-
ble llamada índice de perfusión, que es una evaluación de la fuerza
pulsátil en un sitio específico, que de forma indirecta y no invasiva
175
Abordaje clínico de las cardiopatías congénitas
Ecocardiograma transtorácico
Estudio holter
Angiotomografía
Prueba de esfuerzo
Es una prueba útil en niños a partir de los cinco años para evaluar la
respuesta al ejercicio, tanto para los cardiópatas que se pretende in-
troducir al ejercicio como para determinar la necesidad y el momento
de la cirugía cardiovascular y evaluar los desenlaces posquirúrgicos y
médicos de ciertas cardiopatías.
176
Jiménez-Carbajal MG
Cateterismo cardiaco
Estudio electrofisiológico
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178
12
Diagnóstico
179
Trastornos del neurodesarrollo
Etiología
Fisiopatología
180
García-Beristain JC
181
Trastornos del neurodesarrollo
Hiperactividad e impulsividad
Con frecuencia juguetea con o golpea las manos o los pies o se retuerce en el
asiento.
Con frecuencia se levanta en situaciones en que se espera que permanezca
sentado (se levanta en la clase, en la oficina o en otro lugar de trabajo o en otras
situaciones que requieren mantenerse en su lugar).
Con frecuencia corretea o trepa en situaciones en las que no resulta apropiado
(en adolescentes y adultos puede limitarse a estar inquieto.)
Con frecuencia es incapaz de jugar o de ocuparse tranquilamente en activida-
des recreativas.
Con frecuencia está “ocupado”, actuando como si “lo impulsara un motor (es
incapaz de estar o se siente incómodo estando quieto durante un tiempo pro-
longado, como en restaurantes, reuniones; los otros pueden pensar que está
intranquilo o le resulta difícil seguirlos).
Con frecuencia habla excesivamente
Con frecuencia responde inesperadamente o antes de que se haya concluido
una pregunta (termina las frases de otros, no respeta el turno de conversación).
Con frecuencia le es difícil esperar su turno (mientras espera en la fila).
Con frecuencia interrumpe o se inmiscuye con otros (se mete en las conversa-
ciones, juegos o actividades, puede empezar a utilizar las cosas de otras perso-
nas sin esperar o recibir permiso)
Tratamiento
182
García-Beristain JC
Tratamiento farmacológico
• Cefalea
• Dolor abdominal
• Disminución del apetito que pudiera condicionar pérdida de
peso
• Problemas para dormir
183
Trastornos del neurodesarrollo
• Náusea y vómito
• Dolor abdominal
• Somnolencia
• Cefalea
• Irritabilidad
Pronóstico
184
García-Beristain JC
Diagnóstico
185
Trastornos del neurodesarrollo
186
García-Beristain JC
Etiología
187
Trastornos del neurodesarrollo
Fisiopatología
Tratamiento
188
García-Beristain JC
Evolución
189
Trastornos del neurodesarrollo
Diagnóstico
Retaso significativo (dos desviaciones estándar o más por debajo, según prue-
bas estandarizadas) en más de dos dominios del desarrollo:
190
García-Beristain JC
Etiología
191
Trastornos del neurodesarrollo
Fisiopatología
Tratamiento
Pronóstico
192
García-Beristain JC
Diagnóstico
193
Trastornos del neurodesarrollo
Etiología
Fisiopatología
Tratamiento
194
García-Beristain JC
Pronóstico
Trastornos de la comunicación
195
Trastornos del neurodesarrollo
Diagnóstico
La edad de inicio a la que los padres buscan una valoración por tras-
torno de lenguaje es entre los 2 y 3 años. Manifiestan como causa que
el menor no habla o que habla palabras sin llegar a completar frases.
Es importante discernir a los pacientes con algún retraso temprano
del lenguaje de aquellos que persistirán con problemas de lenguaje,
limitando su interacción con el entorno.
Etiología
196
García-Beristain JC
Fisiopatología
197
Trastornos del neurodesarrollo
Tratamiento
Pronóstico
Trastornos de la conducta
198
García-Beristain JC
Diagnóstico
Una historia detallada de la conducta del niño, por parte de los pa-
dres y profesores, observaciones de su conducta y, algunas veces, las
pruebas psicológicas contribuyen a establecer el diagnóstico. Los pa-
dres que advierten síntomas de trastorno de la conducta en su hijo o
adolescente pueden ayudar si buscan una evaluación y tratamiento
tempranos. El tratamiento temprano puede, con frecuencia, prevenir
problemas futuros.
Etiología
199
Trastornos del neurodesarrollo
Destrucción de la propiedad
Ha prendido fuego deliberadamente con la intención de provocar daños graves.
Ha destruido deliberadamente la propiedad de alguien (pero no por medio del
fuego).
Engaño o robo
Ha invadido la casa, edificio o automóvil de alguien.
A menudo miente para obtener objetos o favores, o para evitar obligaciones (p.
ej. “engaña” a otros).
Ha robado objetos de valor no triviales sin enfrentarse a la víctima (p. ej, hurto en
una tienda sin violencia ni invasión; falsificación).
200
García-Beristain JC
Fisiopatología
Tratamiento
201
Trastornos del neurodesarrollo
Pronóstico
202
García-Beristain JC
Diagnóstico
203
Trastornos del neurodesarrollo
Etiología
Fisiopatología
Tratamiento
Pronóstico
204
García-Beristain JC
sobre todo los más prematuros, ya sea por peso al nacimiento o sema-
nas de gestación, constituyen un grupo de riesgo especial para la apa-
rición de este tipo de trastorno. El mejor conocimiento del trastorno
permitirá identificar a los niños con mayor riesgo y beneficiarlos con
un diagnóstico y tratamiento temprano.
BIBLIOGRAFÍA
205
Trastornos del neurodesarrollo
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206
13
Introducción
Definiciones
207
Infección de vías urinarias
Bacteriuria asintomática
208
Reyna-Figueroa J, et al.
Epidemiología
Manifestaciones clínicas
209
Infección de vías urinarias
Varios estudios ponen de manifiesto que los niños menores de dos años
pueden tener fiebre como única manifestación de infección de la vía
urinaria. La prevalencia de ésta es mayor con temperaturas superiores
a 39 ºC que en quienes la gradación es menor (16 contra 7% en infantes
menores de 60 días, y 4 contra 2% en niños menores de dos años).
Evaluación clínica
210
Reyna-Figueroa J, et al.
Diagnóstico
211
Infección de vías urinarias
212
Reyna-Figueroa J, et al.
Tratamiento
213
Infección de vías urinarias
214
Reyna-Figueroa J, et al.
Estudios de imagen
215
Infección de vías urinarias
Seguimiento
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Infección de vías urinarias
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422.2005
218
14
Enfermedad de Kawasaki
Introducción
Etiopatogenia
Epidemiología
219
Enfermedad de Kawasaki
Manifestaciones clínicas
1. Fiebre
2. Inyección conjuntival bulbar bilateral no secretora
3. Cambios en los labios y la cavidad oral: enrojecimiento de los
labios, lengua en fresa, inyección difusa de la mucosa oral o
faríngea
4. Rash (exantema): incluido el enrojecimiento en el sitio de
inoculación del Bacilo Calmette Guerin (BCG)
5. Cambio en las extremidades periféricas: enrojecimiento o
edema de manos y pies en la fase aguda; y descamación pe-
riungueal en la fase subaguda y de convalecencia.
6. Linfadenopatía cervical no supurativa1,2
220
Mendieta-Zerón S, et al.
Kawasaki incompleto
En todo niño con fiebre inexplicable más o menos mayor a cinco días,
con o sin algún otro criterio clínico compatible debe sospecharse en-
fermedad de Kawasaki. El diagnóstico se fortalece con: PCR ≥ 3 mg/
dL o VSG ≥ 40 mm/h asociado con tres o más de los siguientes datos:
221
Enfermedad de Kawasaki
222
Mendieta-Zerón S, et al.
rápida a todas las capas de la pared del vaso; sin embargo, la necrosis
fibrinoide que se observa en poliarteritis nodosa es poco frecuente. El
avance de la inflamación en la lámina elástica interna, externa y en el
músculo liso de la capa media condicionan la incapacidad del vaso para
soportar la presión sanguínea, llevándolo a la dilatación. La formación
del aneurisma se completa alrededor del día 12. En ese momento puede
formarse un trombo y causar enfermedad isquémica. Por lo anterior,
es necesario iniciar el tratamiento a más tardar el día 10, cuando es
posible prevenir la formación de aneurismas. La infiltración de células
inflamatorias persiste hasta el día 25 a 30 de la enfermedad, posterior a
ello cede gradualmente hasta el día 40, con proliferación de fibroblas-
tos, cicatrización y destrucción de la pared coronaria.8,9
Fase aguda
223
Enfermedad de Kawasaki
Clasificación de gravedad
Tratamiento
224
Mendieta-Zerón S, et al.
225
Enfermedad de Kawasaki
Conclusión
REFERENCIAS
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227
Enfermedad de Kawasaki
228
Vasculitis
Vasculitis
Ana Victoria Villarreal Treviño
Introducción
Epidemiología
229
Vasculitis
230
Villarreal-Treviño AV
Etiología
Tratamiento
231
Vasculitis
REFERENCIAS
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232
Artritis idiopática juvenil
Introducción
Epidemiología
233
Artritis idiopática juvenil
Etiopatogenia
Características clínicas
234
Cuadro 1. Tipos de artritis idiopática juvenil según la clasificación de ILAR
235
Anti CCP (menos de 50%)
Poliarticular Bifásica ANA positivo (50%) Niñas con artritis simétrica de pequeñas y
factor reumatoide - Picos entre 2 a 4 años grandes articulaciones
y 6 a 12 años Puede ser indolora, presentarse como
Mujeres sinovitis seca
Sistémica Cualquier edad Proteína S100 Fiebre en picos vespertinos, exantema
Ambos géneros IL-18 evanescente, serositis, hepatoesplenomegalia
IL-6 Puede no estar presente la artritis de manera
simultánea a las manifestaciones sistémicas
Debe considerarse en todo paciente con fiebre
de origen desconocido
Mendieta-Zerón S
Artritis relacionada Mayores de siete años Antígeno HLA-B27 Varón con artritis asimétrica en extremidades
con entesitis Masculino positivo inferiores, entesitis, talalgia, tarsitis Considerar
(85%) también en caso de dolor lumbar crónico inflama-
torio y descartar SII
Artritis Bifásica ANA positivo (30 a 50%) Escolar con artritis asimétrica, dactilitis, artritis
psoriásica Picos entre 2 a 4 años y 9 en IFD, psoriasis, pitting u onicolisis y
a 11 años antecedente de familiar de 1er grado con psoriasis
Femenino
Artritis idiopática juvenil
Artritis Cualquier edad - Cumple criterios para dos o más tipos de artritis
indiferenciada Ambos géneros idiopática juvenil
236
Mendieta-Zerón S
Diagnóstico
237
Artritis idiopática juvenil
Diagnóstico diferencial
Tratamiento
238
Mendieta-Zerón S
Número de articulaciones
Monoarticular
Fiebre Afebril
Artritis séptica No trauma Trauma
Infección Tuberculosis Traumatismo
Sinovitis transitoria Enfermedades reumáticas Alteración mecánica
Disquitis Osteonecrosis Deslizamiento epifisiario
Enfermedades Neoplasias Osteonecrosis
reumáticas Anemia de células Hemofilia
Neoplasias falsciformes Neoplasias
Poliarticular
Fiebre Afebril
Infección Enfermedades reumáticas
Sepsis Dolor nocturno idiopático
Enfermedades reumáticas Hipermovilidad
Artritis virales Fibromialgia
Artritis reactivas
Neoplasias
Conclusión
239
Artritis idiopática juvenil
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240
Lupus eritematoso sistémico pediátrico
Introducción
Etiología y patogenia
241
Lupus eritematoso sistémico pediátrico
Manifestaciones clínicas
242
Arellano-Valdez A
Diagnóstico
Estudios de laboratorio
243
Lupus eritematoso sistémico pediátrico
244
Arellano-Valdez A
245
Lupus eritematoso sistémico pediátrico
Tratamiento
246
Arellano-Valdez A
Vigilancia y seguimiento
247
Lupus eritematoso sistémico pediátrico
BIBLIOGRAFÍA
248
Dermatomiositis Juvenil
Dermatomiositis Juvenil
Introducción
Características clínicas
249
Dermatomiositis Juvenil
Tratamiento
250
Carreño-Manjarrez R
251
Dermatomiositis Juvenil
Conclusión
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252
15
Introducción
253
Abscesos profundos de cuello
254
de la Torre-González C, et al.
Características clínicas
255
Abscesos profundos de cuello
Diagnóstico
256
de la Torre-González C, et al.
Prevención
257
Abscesos profundos de cuello
Tratamiento
258
de la Torre-González C, et al.
259
Abscesos profundos de cuello
Edad temprana
Localización retrofaríngea
Infección por Staphylococcus
Estridor/obstrucción de vía aérea
Ingreso a UCI
Leucocitosis >20,000/mm3
Tamaño del absceso >2.2 cm
Absceso en múltiples espacios del cuello
Falta de respuesta al manejo médico
Proteína C reactiva >15 mg/dL
Tomado de: Mohandas S, Gregory S, Chun R, Huppler A. Pediatric deep neck space infec-
tions: a medical and surgical perspective. J Pediatr Infect Dis 2019; 14 (02): 043-51.
260
de la Torre-González C, et al.
Hay que recordar que una parte importante del éxito en el manejo de
estos pacientes dependerá en gran medida del enfoque multidiscipli-
nario por especialidades como otorrinolaringología, cirugía pediátri-
ca, cirugía cardiotorácica, infectología y unidad de cuidados intensi-
vos pediátricos.
Conclusión
261
Signos y síntomas sugestivos de absceso profundo de
cuello (retrofaríngeo, lateral y parafaríngeo)
Paciente sin apariencia tóxica o Estudios de imagen Paciente con apariencia tóxica,
compromiso de la vía aérea • Considerar USG de cuello dependiendo de datos de sepsis o compromiso de
habilidad de ecografista la vía aérea
• TAC de cuello con contraste si
Inicio de antibioticoterapia IV considera intervención quirúrgica +/- TAC de
Abscesos profundos de cuello
•
empírica tórax si hay clínica de Ingreso a choque y valorar
• propagación descendente manejo avanzado de la vía aérea
Penicilina + inhibidor B lactamasa • MRA si hay evidencia clínica
o cefalosporina de 3a generación • de TVY/aneurisma carotídeo
262
Solicitar hemocultivo, BH, PCR,
+ clindamicina o metronidazol
TAC de cuello contrastada **•*
Absceso <20mm Absceso >20mm Sepsis
Figura 1. Algoritmo de manejo sugerido para paciente en urgencias con sospecha de absceso profundo de cuello.
de la Torre-González C, et al.
REFERENCIAS
263
Abscesos profundos de cuello
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79.
264
16
Introducción
Hernia inguinal
Epidemiología
265
Patología del canal inguinal
Embriología y anatomía
Entre el segundo y tercer mes del embarazo hay una invaginación del
peritoneo a través del anillo inguinal interno que podría estar rela-
cionada con aumento en la presión intraabdominal, dado que en este
periodo ya se completó el cierre de la pared abdominal. Recordemos
que a partir de la séptima semana de gestación inicia la diferenciación
testicular y el descenso de las gónadas, que fundamentalmente se
divide en dos fases: intraabdominal, de las ocho a las 15 semanas y la
inguino-escrotal, entre la semana 25 y la 35.4
Cavidad peritoneal 1 4
2 3
Process
vaginalis
266
Mosqueira-Mondragón CF, et al.
Los factores de riesgo para desarrollar una hernia inguinal son la pre-
maturez, la falta de descenso testicular o criptorquidia, alteraciones
del tejido conectivo, aumento de la presión intraabdominal, como as-
citis, o defectos de la pared abdominal, como onfalocele o en el sín-
drome de Prune-Belly.3
Manifestaciones clínicas
Diagnóstico
Tratamiento
267
Patología del canal inguinal
Hidrocele
268
Mosqueira-Mondragón CF, et al.
Criptorquidia
Epidemiología
269
Patología del canal inguinal
terina la gónada diferenciada masculina está cerca del polo inferior del
riñón, y desciende por la cavidad abdominal hasta situarse junto al ori-
ficio inguinal interno (semana 15), permaneciendo en esta localización
10 semanas más (descanso intermedio). Segunda etapa inguinoescrotal o
transinguinal (25-35 semanas): inicia un segundo descenso a través del
canal inguinal hasta llegar al escroto en la semana 35. Figura 2
Fase inguino-escrotal
Andrógenos
Gubernáculo CGRP
XOXA-10
Pared
abdominal
Descenso testicular
Gubernáculo
Escroto
270
Mosqueira-Mondragón CF, et al.
Clasificación
Los testículos retráctiles son aquellos que se encuentran fuera del es-
croto, pero que con algunas maniobras se consigue hacerlos descen-
der hasta la bolsa escrotal, y al cesar dichas maniobras vuelven a la si-
tuación previa. Los testículos no descendidos o criptorquidia verdadera se
encuentran permanentemente fuera de la bolsa escrotal y se localizan
en un punto dentro de la trayectoria normal de descenso. Los testículos
ectópicos se sitúan fuera de la trayectoria normal, generalmente, en
un lugar adyacente, ya sea crural, perineal, prepeneano o en la cavi-
dad escrotal contralateral; y finalmente, los testículos no descendidos de
forma iatrogénica son aquellos que tras cirugía sobre el área inguinal,
quedan atrapados en una cicatriz del tejido cefálico adyacente al es-
croto. Los testículos no palpables pueden ser intraabdominales o incluso
estar ausentes (monorquia o anorquia).
Diagnóstico
271
Patología del canal inguinal
Tratamiento
Torsión testicular
272
Mosqueira-Mondragón CF, et al.
Etiología
Clasificación
273
Patología del canal inguinal
Manifestaciones clínicas
A B
C D
274
Mosqueira-Mondragón CF, et al.
Diagnóstico
Tratamiento
Varicocele
275
Patología del canal inguinal
Epidemiología
Etiología
276
Mosqueira-Mondragón CF, et al.
Fisiopatología
Manifestaciones clínicas
Clasificación
Diagnóstico
Tratamiento
Conclusiones
277
Patología del canal inguinal
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278
17
Alteraciones de la cadera
Introducción
Epidemiología
279
Alteraciones de la cadera
Caracteristicas clínicas
Diagnóstico
281
Alteraciones de la cadera
282
Godoy-Escobar I
Ángulo CE
Línea de Hilgenreiner
Línea de Shenton
Ángulo acetabular
283
Alteraciones de la cadera
Tratamiento
284
Godoy-Escobar I
Enfermedad de legg-calvé-perthes
Epidemiología
Factores de riesgo
285
Alteraciones de la cadera
Características clínicas
Diagnóstico
Tratamiento
Pronóstico
286
Godoy-Escobar I
Factores de riesgo
287
Alteraciones de la cadera
Características clínicas
Diagnóstico
Tratamiento
288
Godoy-Escobar I
Figura 5. Epifisiólisis femoral proximal. Rev Ortop Traumatol 2005; 49: 334-
40. Epifisiólisis femoral proximal bilateral intervenida con tornillos canula-
dos en la cadera derecha y agujas de Kirschner en la cadera izquierda.
Tomada de Bertrand-Álvarez D, Pena-Vázquez J, Solís-Gómez A, Fernández-Ban-
ces I, et al.
Conclusión
REFERENCIAS
289
Alteraciones de la cadera
290
Godoy-Escobar I
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291
18
Capítulo 18. Síndrome inflamatorio multisistémico en pacientes pediátricos, asociado con COVID-19
Capítulo
Introducción
293
Síndrome inflamatorio multisistémico asociado con COVID-19
MIS-C EK
Edad 8.5 años 3 años
Fiebre +++ +++
Rash ++ +++
Conjuntivitis ++ ++
Cambios en mucosa oral ++ ++
Cambios en extremidades +/- +
Linfadenopatía cervical +/- +
Dilatación coronaria + ++
Disfunción cardiaca ++ -
Síntomas gastrointestinales +++ +
Choque/hipotensión ++ +/-
Muerte 2% 0.17%
294
Reyna-Figueroa J, et al.
295
Síndrome inflamatorio multisistémico asociado con COVID-19
RCPCH, Real Colegio de Pediatría y Salud Infantil, CDC, Centro de Control y Prevención de
Enfermedades, OMS, Organización Mundial de la Salud.3,5,12
296
Reyna-Figueroa J, et al.
Patogénesis
Presentación clínica
297
Síndrome inflamatorio multisistémico asociado con COVID-19
298
Reyna-Figueroa J, et al.
Tratamiento
299
Síndrome inflamatorio multisistémico asociado con COVID-19
Conclusiones
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