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ANTROPOLOGÍA DE LA IGLESIA CRISTIANA

Este tema lo elegí, porque me parece que es muy importante conocer y proponer a mis compañeros el cual
origen del hombre como creación divina en la palabra (BIBLIA), y dar a conocer mi punto de vista sobre
este tema, mi objetivo es que mis compañeros conozcan como surgió la creación del hombre y mi
propósito es que valoremos lo que está escrito en la palabra, y mi fin es que apliquen esos conocimientos
en su vida cotidiana respetando los valores humanos.

INTRODUCCION:
Lo primero es que debemos entender la etimología de la palabra ANTROPOLOGIA, proviene del griego
ANTHROPOS que significa HOMBRE, y LOGOS que es el estudio y conocimiento del ser hombre.
También mencionar que la Antropología, es la ciencia que se dedica el estudio del ser humano, que es la
indagación del hombre, en el cual está presente en el pensamiento helénico, según Platón el hombre es un
alma encarcelada en un cuerpo, y según Aristóteles el ser humano es un ser social, un animal político,
animal racional, el ser humano capaz de hablar capaz de entender el lenguaje, capaz de entender lo que es
justo e injusto.

DESARROLLO:
EL HOMBRE ES LA RAZON POR LA CUAL DIOS CREO TODO
Para empezar quiero avocarme a entender la creación del hombre según la Biblia, desde su inicio como
esta escrito conforme a la palada de DIOS, entonces debo mencionar que en la eternidad cuando solo
existía el DIOS único, él pensó en crear unos seres inteligentes con los cuales compartir para siempre en
una ciudad y un mundo material donde reinara el bien, la santidad, la justicia, la paz, la verdad, la luz, la
salud y la vida, y donde aquellos seres estarán felices para siempre en un estado glorioso desarrollando
una vida plena, disfrutando de la compañía permanente de DIOS, y sirviéndole, entonces la concepción
del hombre apoyándome en el pasaje de génesis 1-26, en el que afirma que los humanos hemos sido
creados a imagen y semejanza de DIOS, por lo tanto todos los hombres somos iguales entre si cada uno es
el prójimo del otro, por eso el hombre es concebido como un ser digno por estar en un puesto intermedio
entre los animales y Dios.
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Génesis 1:26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la
tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.

La palabra de DIOS nos enseña, que el hombre es la razón por la cual DIOS creo todo, las estrellas, los
Astros, la Tierra y el Agua, incluso lo Ángeles fueron creados por causa del hombre, según la biblia
cuando solo existía DIOS, él pensó en crear a unos seres inteligentes y decidió compartir en un mundo
material donde reinara el bien, la paz y la vida donde el ser humano este feliz dentro de una tierra gloriosa
con un solo propósito de otorgar al hombre que se encuentra escrito en Apocalipsis 21 y 22, es ahí el plan
verdadero de DIOS.
Apocalipsis 21 y 22: 21 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra
pasaron, y el mar ya no existía más. 2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del
cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. 3 Y oí una gran voz del cielo que
decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y
Dios mismo estará con ellos como su Dios. 4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no
habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
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Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe;
porque estas palabras son fieles y verdaderas. 6 Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el
principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. 7 El que
venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. 8 Pero los cobardes e incrédulos,
los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su
parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
La nueva Jerusalén
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Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas
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postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero. Y
me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que
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descendía del cielo, de Dios, teniendo la gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al de una piedra
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preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal. Tenía un muro grande y alto con doce
puertas; y en las puertas, doce ángeles, y nombres inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de
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Israel; al oriente tres puertas; al norte tres puertas; al sur tres puertas; al occidente tres puertas. Y
el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del
Cordero.
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El que hablaba conmigo tenía una caña de medir, de oro, para medir la ciudad, sus puertas y su
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muro. La ciudad se halla establecida en cuadro, y su longitud es igual a su anchura; y él midió la
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ciudad con la caña, doce mil estadios; la longitud, la altura y la anchura de ella son iguales. Y midió
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su muro, ciento cuarenta y cuatro codos, de medida de hombre, la cual es de ángel. El material de su
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muro era de jaspe; pero la ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio; y los cimientos del muro
de la ciudad estaban adornados con toda piedra preciosa. El primer cimiento era jaspe; el segundo,
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zafiro; el tercero, ágata; el cuarto, esmeralda; el quinto, ónice; el sexto, cornalina; el séptimo,
crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el décimo, crisopraso; el undécimo, jacinto; el duodécimo,
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amatista. Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla. Y la calle de la
ciudad era de oro puro, transparente como vidrio.
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Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero. La
ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el
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Cordero es su lumbrera. Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; y los reyes
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de la tierra traerán su gloria y honor a ella. Sus puertas nunca serán cerradas de día, pues allí no
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habrá noche. Y llevarán la gloria y la honra de las naciones a ella. No entrará en ella ninguna cosa
inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida
del Cordero.
22 Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de
Dios y del Cordero. 2 En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la
vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las
naciones. 3 Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le
servirán, 4 y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes. 5 No habrá allí más noche; y no tienen
necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los
siglos de los siglos.
La venida de Cristo está cerca
6
Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha
enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.
7
¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.
8
Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y después que las hube oído y visto, me postré para adorar a
los pies del ángel que me mostraba estas cosas. 9 Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy
consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a
Dios.
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Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca. El que es
injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la
justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía.
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He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su
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obra. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.
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Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las
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puertas en la ciudad. Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los
idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.
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Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el
linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana.
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Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera,
tome del agua de la vida gratuitamente.
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Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas
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cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las
palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de
las cosas que están escritas en este libro.
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El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús. La
gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.

La Biblia nos dice, que DIOS deseo tener una forma visible, para compartir con su creación más preciada
y los llamo los hijos, para que comparta su enseñanza al cual lo llamo el hijo, entonces en su plan
determino prepararse una imagen humana de si mismo llamada el hijo, con un cuerpo glorioso donde
habitara toda la plenitud de la deidad, para que él sea el primero entre todos los hombres, y compartir con
ellos en la misma forma y apariencia, y se puso al mismo nivel del hombre, sino que se despojó a sí
mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres.
Filipenses 2:7-8: 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los
hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la
muerte, y muerte de cruz.
El plan de DIOS, desde el principio fue en crear a hombre y pensó en su forma humana, en la cual el iba a
habitar en medio de los hombres, de acuerdo a su propósito divino donde dijo que habitaría en medio de
ellos.
16
Corintios 6: 16 -18: ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella?
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Porque dice: Los dos serán una sola carne. Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.

La Biblia dice, que el trono del cordero y DIOS es el mismo, sus siervos le servirán, su nombre estará en
sus frentes y verán su rostro, cuando le preguntaron por el padre y el respondió, el que me ha visto, ha
visto a mi padre, manifestando que él es DIOS en carne, según la biblia DIOS deseo que los seres
humanos, que estuvieran en su reino eterno fueran personas y que desearían estar allí, por su libre
voluntad y deseo, y estos son llamados vencedores pues pasaron por un tiempo de prueba donde
conocieron el mal y lo aborrecieron y por eso no seran afectados más por el pecado y la muerte.
7
Romanos 2: 7-17 vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e
8
inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen
a la injusticia; 9 tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y
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también el griego, pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y
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también al griego; porque no hay acepción de personas para con Dios.

De la misma manera DIOS, planifico desde antes del tiempo esa perfección humana en la inmolación de
Cristo, el hijo primogénito entre muchos hermanos que con su muerte destruyo el imperio de la muerte,
con eso DIOS determino que los seres humanos puedan vivir en un reino de justicia y paz abundante, pero
los que quisieran entrar en el reino de DIOS, tenían que vencer al mal y al pecado, por eso DIOS vio la
necesidad para que los hombres tuvieran conciencia de ello se necesitaba un sacrificio que iv a ser el
cordero de DIOS, que quita el pecado del mundo quien era el mismo DIOS, manifestado en la condición
de hombre.
14
Romanos 6: 14-22 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino
bajo la gracia.
Según la Biblia, el hombre fue el último de los seres creados por DIOS, fue creado a imagen de DIOS, y
creo al hombre y la mujer y los hizo señorial sobre toda la creación, que originalmente fue un paraíso
donde ellos disfrutaban de la presencia de DIOS, lo cual apuntaba al paraíso definitivo donde DIOS
mismo estaría con la humanidad como el posterior Adán, por eso el primer Adán fue figura del que había
que venir, el posterior Adán que es Cristo, reinaría definitivamente sobre las obras de la mano de DIOS,
de acuerdo a la palabra de DIOS el hombre fue el último de todos los seres creados, por eso se dice que
Adán en un principio fue creado y coronado de gloria y de honra, y que lo perdió después de haber
pecado, pero DIOS tiene preparado el paraíso definitivo donde habitaran los hombres, el cual será mucho
más grande que el edén.
Génesis 1 y 2: 1 En el principio Dios creó los cielos y la tierra. 2 La tierra no tenía forma y estaba vacía,
las tinieblas cubrían el abismo y el Espíritu[a] de Dios se movía sobre la superficie de las aguas.
3
Y dijo Dios: «¡Que haya luz!». Y la luz llegó a existir. 4 Dios consideró que la luz era buena y la separó
de las tinieblas. 5 A la luz la llamó «día» y a las tinieblas, «noche». Vino la noche y llegó la mañana: ese
fue el primer día.
6
Y dijo Dios: «¡Que haya una expansión en medio de las aguas y que las separe!». 7 Y así sucedió. Dios
hizo la expansión que separó las aguas que están debajo de las aguas que están arriba. 8 A esta
expansión Dios la llamó «cielo». Vino la noche y llegó la mañana: ese fue el segundo día.
9
Y dijo Dios: «¡Que las aguas debajo del cielo se reúnan en un solo lugar y que aparezca lo seco!». Y así
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sucedió. A lo seco Dios lo llamó «tierra» y al conjunto de aguas lo llamó «mares». Y Dios consideró
que esto era bueno.
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Luego dijo Dios: «¡Que haya vegetación sobre la tierra; que esta produzca hierbas que den semilla y
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árboles que den fruto con semilla, todos según su especie!». Y así sucedió. Comenzó a brotar la
vegetación: hierbas que dan semilla y árboles que dan fruto con semilla, todos según su especie. Y Dios
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consideró que esto era bueno. Vino la noche y llegó la mañana: ese fue el tercer día.
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Y dijo Dios: «¡Que haya luces en la expansión del cielo que separen el día de la noche; que sirvan
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como señales de las estaciones, de los días y de los años, y que brillen en la expansión del cielo para
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iluminar la tierra!». Y sucedió así. Dios hizo los dos grandes astros: el astro mayor para gobernar el
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día y el menor para gobernar la noche. También hizo las estrellas. Dios colocó en la expansión del
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cielo los astros para alumbrar la tierra. Los hizo para gobernar el día y la noche y para separar la luz
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de las tinieblas. Y Dios consideró que esto era bueno. Vino la noche y llegó la mañana: ese fue el
cuarto día.
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Y dijo Dios: «¡Que las aguas se llenen de seres vivientes y que vuelen las aves sobre la tierra a lo largo
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de la expansión del cielo!». Y creó Dios los grandes animales marinos, todos los seres vivientes que se
mueven y llenan las aguas; también creó todas las aves, según su especie. Y Dios consideró que esto era
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bueno y los bendijo con estas palabras: «¡Sean fructíferos y multiplíquense; llenen las aguas de los
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mares! ¡Que las aves se multipliquen sobre la tierra!». Vino la noche y llegó la mañana: ese fue el
quinto día.
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Y dijo Dios: «¡Que produzca la tierra seres vivientes: animales domésticos, animales salvajes y
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reptiles, según su especie!». Y sucedió así. Dios hizo los animales domésticos, los animales salvajes y
todos los animales que se arrastran por el suelo, según su especie. Y Dios consideró que esto era bueno.
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Luego dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza. Que tenga dominio sobre los
peces del mar y sobre las aves del cielo; sobre los animales domésticos, sobre los animales salvajes [b] y
sobre todos los animales que se arrastran por el suelo».
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Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios;hombre y mujer los creó.
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Y Dios los bendijo con estas palabras: «¡Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla;
dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los animales que se arrastran por el suelo!».
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También dijo: «Yo les doy de la tierra todas las plantas que producen semilla y todos los árboles que
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dan fruto con semilla; todo esto les servirá de alimento. Y doy la hierba verde como alimento a todas
las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo y a todos los seres vivientes que se arrastran por la
tierra». Y así sucedió.
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Dios miró todo lo que había hecho y consideró que era muy bueno. Vino la noche y llegó la mañana:
ese fue el sexto día.
2 Así quedaron terminados los cielos y la tierra y todo lo que hay en ellos.[c]
2
Al llegar el séptimo día, Dios descansó porque había terminado toda la obra que había
emprendido. 3 Dios bendijo el séptimo día y lo santificó porque en ese día descansó de toda su obra
creadora.
Adán y Eva
4
Esta es la historia[d] de la creación de los cielos y la tierra. Dios el SEÑOR[e] hizo la tierra y los cielos.
5
No había ningún arbusto del campo sobre la tierra ni había brotado la hierba, porque Dios
el SEÑOR todavía no había hecho llover sobre la tierra ni existía el hombre para que la cultivara. 6 No
obstante, de la tierra salía un manantial que regaba toda la superficie del suelo. 7 Y Dios el SEÑOR formó
al ser humano[f] del polvo del suelo; entonces sopló en su nariz aliento de vida y el hombre se convirtió en
un ser viviente.
8
Dios el SEÑOR plantó un jardín al oriente del Edén y allí puso al hombre que había formado. 9 Dios
el SEÑOR hizo que creciera toda clase de árboles atractivos a la vista y buenos para comer. En medio del
jardín hizo crecer el árbol de la vida y también el árbol del conocimiento del bien y del mal.
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Del Edén nacía un río que regaba el jardín y desde allí se dividía en cuatro ríos menores. El primero
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se llamaba Pisón y recorría toda la región de Javilá, donde había oro. El oro de esa región era fino;
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también había allí resina muy buena y piedra de ónice. El segundo se llamaba Guijón, que recorría
toda la región de Cus.[g] 14
El tercero se llamaba Tigris, que corría al este de Asiria. El cuarto era el
Éufrates.
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Dios el SEÑOR tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo
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cuidara. Dios el SEÑOR le ordenó al hombre: «Puedes comer de todos los árboles del jardín, pero
del árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás comer. El día que de él comas, sin duda
morirás».
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Luego Dios el SEÑOR dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada».
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Entonces Dios el SEÑOR formó de la tierra toda ave del cielo y todo animal del campo. Se los llevó al
hombre para ver qué nombre les pondría. El hombre puso nombre a todos los seres vivos y con ese
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nombre se les conoce. Así el hombre fue poniéndoles nombre a todos los animales domésticos, a todas
las aves del cielo y a todos los animales del campo.
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Sin embargo, no se encontró entre ellos la ayuda adecuada para el hombre. Entonces Dios
el SEÑOR hizo que el hombre cayera en un sueño profundo y, mientras este dormía, le sacó una costilla y
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cerró la herida. De la costilla que le había quitado al hombre, Dios el SEÑOR hizo una mujer y se la
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presentó al hombre, el cual exclamó:
«Esta sí es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Se llamará “mujer porque del hombre fue sacada».
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Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y los dos llegarán a ser uno
solo.[i]
25
En ese tiempo el hombre y la mujer estaban desnudos, pero no se avergonzaban.
CONCLUSIONES:
1. La humanidad se ha originado por un acto consiente y decidido de DIOS y no por algo accidental.
2. La razón de la existencia humana reside en la intención del ser supremo, de habitar en un mundo
de bien y felicidad con los hombres, teniendo la misma forma de ellos.
3. Un ser humano es una criatura de dios, hecho a la imagen y semejanza de DIOS.
4. No podemos descubrir nuestro significado real, o nuestro propósito real, estando alejados de
DIOS.
5. El plan de DIOS desde un principio, era que el hombre sea la criatura suprema en el reino eterno,
los seres humanos serán superiores a los ángeles.

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ROMANOS 8:17 Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que
padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
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