Está en la página 1de 5

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/299475678

Caracterización geomecánica y análisis de estabilidad del talud sur del Macizo


Rocoso de Monteagudo (Murcia)

Research · March 2016


DOI: 10.13140/RG.2.1.4669.3522

CITATIONS READS

0 1,251

3 authors, including:

Andrés Mira Carrion Antonio Alcántara Peyrés


Instituto de Hidrología de Llanuras 3 PUBLICATIONS 0 CITATIONS
13 PUBLICATIONS 81 CITATIONS
SEE PROFILE
SEE PROFILE

All content following this page was uploaded by Andrés Mira Carrion on 29 March 2016.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


GEOGACETA, 54, 2013

Caracterización geomecánica y análisis de la estabilidad del talud


sur del macizo rocoso de Monteagudo (Murcia, España)

Geomechanical characterization and analisys of rock mass stability of the south talus of
Monteagudo (Murcia, Spain)

Andrés Mira1, Antonio Alcántara2 y Fernando Gutiérrez2

1 Consultor, Apartado 135, 30520-Jumilla, Murcia, España. geoandres@outlook.com


2 AG Soil, Av. Primo de Rivera 13, Enlo. B. 30008-Murcia, España. ag.soil@gmail.com

ABSTRACT RESUMEN

The rock mass of Monteagudo has been studied by conducting a de- Con el objetivo de conocer el grado de estabilidad del macizo rocoso de
tailed geological mapping and description of families of joints to know the Monteagudo (Murcia) y el potencial peligro de desprendimiento de rocas en
most likely type of failure, which in this case is the planar type. Also we have su talud sur, se ha realizado un estudio de estabilidad del mismo usando las
calculated the value of Slope Mass Rating (SMR) using continuous functions. técnicas geológicas de cartografía detallada, determinación de las caracte-
From the result obtained, planar failure is not probable but wedge failure rísticas necesarias para su clasificación geomecánica según el criterio del
may occur, especially if one considers the seismic action. Slope Mass Rating (SMR) y análisis de la orientación de las juntas. Han sido
definidos cuatro familias de juntas en un macizo rocoso de buena calidad.
Key-words: Monteagudo, rock mass, discontinuities, slope Mass Rating, No es probable que se produzca rotura de tipo planar, aunque sí de tipo en
Planar failure. cuña, pero de manera esporádica y aislada máxime cuando se sitúa en zona
sísmica.

Palabras clave: Monteagudo, macizo rocoso, discontinuidades, Slope Mass


Rating, Rotura Planar.

Geogaceta, 54 (2013), 151-154. Fecha de recepción: 29 de octubre de 2013


ISSN (versión impresa): 0213-683X Fecha de revisión: 25 de abril de 2013
ISSN (Internet): 2173-6545 Fecha de aceptación: 24 de mayo de 2013

Introducción Se pretende en este estudio: a) conocer ción y, hacia techo, son patentes muchos
la geología de detalle del macizo rocoso, b) pliegues y micropliegues. Se trata de un se-
Es bien sabido que todas aquellas rocas describir el número de juntas y su orienta- dimento depositado en un medio continen-
sometidas a la acción de los agentes at- ción, c) determinar el tipo de rotura más tal o marino proximal, de edad Permo-Triá-
mosféricos sufren una cierta degradación probable de los bloques rocosos, e) clasifi- sica. Destaca la presencia de una intercala-
que merma sus propiedades geomecánicas. car geomecánicamente el macizo rocoso. Fi- ción o dique de roca subvolcánica (gabro)
Las características intrínsecas de cada aflo- nalmente, con todos los datos extraídos se de textura ofítica y color verde característico
ramiento son el reflejo de la actividad tec- efectúa una evaluación de la posibilidad de con mineralizaciones de hematites de há-
tónica de la zona y de la propia naturaleza rotura y desprendimiento de los bloques de bito especularítico y un característico color
rocoso del lugar, (González de Vallejo et al., roca hacia la zona habitada. metálico brillante. La potencia de este pri-
2002). Estas consideraciones, junto con las mer nivel es mayor de 50 m, no apreciando
acciones gravitatorias y sísmicas, pueden Características geológicas su nivel de base en el cerro de Monteagudo,
dar lugar a una serie de inestabilidades que aunque sí en la sierra de Orihuela (Martín-
constituyen riesgos geológicos potenciales Desde el punto vista geológico, la zona Rojas et al., 2007). Por encima se reconoce
cuando afectan a actividades humanas objeto de estudio se encuadra en el Domi- un paquete de transición formado por cal-
(Alonso-Chaves et al., 2008). nio Alpujárride, perteneciente a las Zonas coesquistos de edad Landiense, de colores
La zona estudiada se sitúa a 3 km al Internas de la Cordillera Bética (Vera, 2004). amarillentos con intercalaciones de filitas
noroeste de la ciudad de Murcia (Fig. 1A) La columna litológica de Monteagudo azules, una capa característica de dolomías
configurando un relieve aislado en el borde consta de un primer tramo basal compuesto azules y niveles calcáreos con nódulos de
norte del valle del río Segura a cuyo pie se por metapelitas, cuarcitas y esquistos de co- sílex negro. Su potencia varía lateralmente,
ubica la localidad de Monteagudo. lores claros. Presentan una clara estratifica- habiendo medido al menos 10 m en la cara

Copyright© 2013 Sociedad Geológica de España / www.geogaceta.com 151


GEOGACETA, 54, 2013 A. Mira, A. Alcántara y F. Gutiérrez

Fig. 1.- A) Esquema geológico regional, modificado de Tomás et al. (2010). B) Mapa geológico de detalle. C) Fotografía de la estación geomecánica EG-1.
Obsérvese el descalce favorecido por la estratificación D) Corte geológico x-y.
Fig. 1.- A) Regional geological frameworks, modified from Tomás et al. (2010). B) Geological map.CD) Picture of geomechanics station 1. The fall is favored
due the stratification. D) Cross section x-y.

152 Ordenación del Territorio y Geología Ambiental


Caracterización geomecánica y análisis de la estabilidad del talud sur del macizo rocoso de Monteagudo GEOGACETA, 54, 2013
(Murcia, España)

Desde la mitad de la serie, las calizas y do- sobre todo, desde la superficie hacia el in-
lomías están marmorizadas y en la zona su- terior. Así, en los planos de estratificación
perior aparecen intercaladas capas de mar- varía desde 200 mm hasta menos de 0.1
gas blancas entre las dolomías, en una clara mm en los primeros 20 o 30 cm desde la
tendencia de profundización de la serie. superficie del terreno. El mismo hecho
La estructura tectónica del cerro es un acaece en el resto de familias de planos,
gran sinclinal de dirección aproximada E-W, aunque en éstos las aberturas sólo llegan a
con un flanco sur fallado que pone en con- estar cerradas 0.1 mm.
tacto las dolomías marmorizadas con los El relleno de las discontinuidades está
calcoesquistos amarillentos de la serie de constituido por capas de calcita, aunque en
transición. Con dirección N-S se dispone las zonas con vegetación cercana hay pe-
otra serie de pliegues menores en la zona queñas zonas de discontinuidades rellenas
más oriental (Figs. 1B y 1C con limos y gravas rojizas. El espesor de
estas capas de calcita varía entre 0.1 y 200
Clasificación geomecánica del mm pudiendo haber zonas con un engrosa-
macizo rocoso miento del mismo y superar los 2 cm. Su du-
reza varía según el grado de alteración
Se han levantado dos estaciones geo- entre roca moderadamente dura y roca muy
mecánicas en el talud sur del cerro. Con los dura.
datos obtenidos se ha llevado a cabo una No hay filtraciones en el macizo. Sola-
representación estereográfica de los planos mente se produce una circulación de agua
y polos medidos (Fig. 2). En total se han re- de lluvia a través de los planos de debilidad
conocido cuatro juegos de planos presen- produciendo una ligera precipitación de óxi-
tes en el talud investigado: S0, J1 y J2, J3 y J4. dos de hierro y manganeso que origina
Constituyen los planos de debilidad princi- leves pátinas de tonos marrones. Este hecho
pales, los cuales, al interferir en el espacio, es más patente en las zonas inferiores del
producen la individualización de bloques ro- cerro, allí donde la pendiente del terreno es
cosos. menor. No afecta a la zona de rocas carbo-
Fig. 2.- Diagramas de planos y polos de las es- El primero de ellos corresponde con la natadas.
taciones geomecánicas 1 (A) y 2 (B). estratificación (S0) con una dirección de bu- La alteración de las rocas se puede cla-
Fig. 2.- Diagrams of planes and poles of geo- zamiento 356º (±1º) y un buzamiento entre sificar en grados del I (menos alterados) al
mechanical stations 1 (A) and 2 (B). 25º y 31º. La familia de juntas J1 y J2 son V o VI (más alteradas) según la clasificación
planos conjugados de buzamiento práctica- de la Sociedad Internacional de Mecánica
suroeste del cerro. De manera puntual mente subvertical (entre 74º y 89º) y direc- de Rocas (ISRM, 1978), habiendo determi-
puede contener yesos que provocan la apa- ciones de buzamiento medio de 103º para nado que el grado de alteración del macizo
rición de concreciones y eflorescencias blan- las juntas J1 y 291º para las J2. El juego de es tipo II, levemente meteorizado.
cas en superficie. fracturas J3 es el que conforma el talud na- A partir de los datos de la Tabla I, el ma-
Debido a la milonitización, que han su- tural del escarpe. Su inclinación varía de cizo rocoso ha sido clasificado como Bueno
frido para adecuarse a los esfuerzos tectó- unos puntos a otros de tal forma que en las (Tipo II), según su RMR básico, rock mass
nicos, y a su propia naturaleza, rica en filo- zonas con menos pendiente el buzamiento rating, (Beniawski, 1989). Se trata de un
silicatos, los calcoesquistos han sido ero- medido ha sido de 58ºS, superando los 80ºS macizo rocoso duro, relativamente poco
sionados más fácilmente que las dolomías, en la mayoría del talud. Su orientación es fracturado, sin filtraciones de importancia y
proporcionando un relieve alomado. prácticamente E-W (dirección de buza- débilmente meteorizado (González de Va-
Finalmente, se sitúan unas calizas dolo- miento 190 ±2º). El grupo de juntas deno- llejo et al., 2002). El valor corresponde al
míticas de color gris azulado, con 43 m de minado J4, tiene una persistencia menor RMR básico calculado a partir de funciones
potencia medida. Sus estratos son de ta- dentro del macizo rocoso. Su continuidad y continuas (Sen y Sadagah, 2003; Tomás et
maño métrico bien definidos. En las zonas desarrollo es muy limitado, con planos de al., 2004a,b, 2006), que tiene la ventaja de
de menor pendiente, se ha desarrollado una menos de 10 m de longitud y espaciados eliminar las posibles variaciones debidas a
incipiente kastificación debida a la disolu- muy variables (de menos de 1 m hasta más la subjetividad del observador.
ción de la matriz carbonática por acción de de 10 m, no intersectando ninguna discon- A partir del RMR básico se estima el ín-
aguas saturadas en dióxido de carbono. El tinuidad). La orientación de la dirección de dice SMR (Slope Mass Rating; Romana,
muro de esta capa, en su contacto con el buzamiento es de 300º y con su buza- 1985), que define unos factores de ajuste
nivel de transición infrayacente, muestra es- miento variable entre 39ºNW y 80ºNW. por orientación de las discontinuidades y
tructuras de corrientes, siendo un contacto El índice volumétrico de juntas, Jv obte- según el tipo de excavación que se realizará
neto. Los primeros 5 m presentan un as- nido ha sido 45 para los gabros verdosos y o si se trata de un talud natural. Se utiliza-
pecto muy poroso (travertínico) y son de de 13 a 17 en el resto de materiales. ron para su determinación las expresiones
color rojizo, apreciándose en los bancos La abertura de las discontinuidades ajustadas por Tomás et al. (2006) para
más compactos una típica laminación algar. varía en función de la familia analizada y, poder ser calculadas mediante funciones

Ordenación del Territorio y Geología Ambiental 153


GEOGACETA, 54, 2013 A. Mira, A. Alcántara y F. Gutiérrez

continuas. Los valores calculados han sido bloque, siendo el ángulo del talud mayor Una futura investigación debería cen-
de 67 puntos para una rotura por vuelco, que el del buzamiento de las discontinui- trarse en estudiar la trayectoria de una hi-
que equivaldría a una clase de estabilidad dades; b) la dirección del plano ha de ser potética caída de bloques para un posterior
buena tipo II, y entre 37 y 67 para rotura subparalelo al talud y c) el buzamiento de diseño de medidas correctoras o de con-
planar (Tabla II). Estos datos no son desde- la discontinuidad ha de ser mayor que su tención.
ñables ya que la zona estudiada se encuen- ángulo de rozamiento interno. Tampoco se
tra ubicada en una zona de riesgo sísmico produciría rotura por cuña ya que las lí- Agradecimientos
con una aceleración sísmica básica ab = neas de intersección entre los distintos
0.15g (NCSE-02). planos inclinan en sentido opuesto al Se agradece al Dr. Iván Martín Rojas por
talud. Este hecho no se cumple cuando la sus comentarios sobre la geología del aflo-
Propiedad Resultado pendiente del talud supera al buzamiento ramiento y a un revisor anónimo por sus co-
medido
del juego de discontinuidades J3 y existe mentarios.
Resistencia a
105 MPa algún descalce debido a heterogeneida-
compresión simple
RQD 76 des litológicas favorecida por la familia S0 Referencias
Separación entre juntas 0,53 m (Fig. 1 C).
Estado de las juntas: Persistente a Alonso-Chaves, J.M., García-Navarro, E., Cama-
Continuidad Subpersistente SMR SMR cho, M.A. y Mantero, E.Mª. (2008). Geoga-
Discontinuidad
Apertura 2– 12 mm planar vuelco ceta 44, 43-46.
Rugosa - Ligera- S0 41 67 Bieniawski, Z.T. (1989). Engineering Rock Mass
Rugosidad y relleno mente rugosa. J1 67 67 Classification. Wiley, Chichester, 251 p.
Relleno duro
J2 65 67 González de Vallejo, L.I., Ferrer, M., Ortuño, L. y
Meteorización Ligeramente alterada
Flujo de agua en las J3 38 67 Oteo, C. (2002). Ingeniería Geológica. Ed. Pe-
Seco J4 37 67 arson, Madrid, 744 p.
juntas
RMR básico 67 Tabla II. Valor calculado del SMR para rotura ISRM (1978). International Journal of Rock Me-
Tabla I. Valoración de parámetros para la clasi- plana y por vuelco. chanics and Mining Sciences. 15, 319–368.
ficación RMR básico. Table II. Calculated SMR values for planar and Martín-Rojas, I., Estévez, A., Martín-Martín, M.,
Table I. Values used in basic RMR classification. toppling failure. Delgado, F. y García-Tortosa, F.J. (2007). Jour-
nal of Iberian Geology 33. 311-318
Análisis cinemático de Conclusiones NCSE-02 (2002). Norma de construcción Sismo-
resistente. Real Decreto 977/2002, 27 de
estabilidad septiembre. 244 p.
El cerro de Monteagudo está formado
Romana, M. (1985). En: International Sympo-
Los diferentes tipos de rotura estarán por una serie de materiales metamórficos y sium of the role of rock mechanics ISRM Pro-
condicionados por las características de volcánicos que, de techo a muro son: es- ceedings, 49-53.
fracturación del macizo rocoso, es decir, la quistos y calcoesquistos con intercalaciones Sen, Z. y Sadagah, H. (2003). Engineering Geol-
orientación, tipo y características de las dis- de gabros y por encima unas calizas dolo- ogy 67, 269-280
continuidades, y el grado de rotura y dis- mitizadas. Éstas últimas conforman un re- Tomás, R., Cuenca, A. y Delgado, J. (2004a). In-
gregación del mismo (Beniawski, 1989). En lieve abrupto en el que se han descrito cua- geniería Civil 133, 89-100.
este caso, al tratarse de un macizo rocoso tro familias de discontinuidades cuyo estu- Tomás, R., Cuenca, A. y Delgado, J. (2004b). In-
duro, la situación de los planos de rotura es- dio ha permitido conocer que el tipo de ro- geniería Civil 134, 17-24.
tará determinada por las discontinuidades. tura más probable será por cuña. Según las Tomás, R., Cano, M., Cañaveras, J.C., Cuenca, A.,
La orientación del plano del talud res- clases de estabilidad definidas por Romana Delgado, J., Estévez, A. y Pina, J.A. (2006).
pecto a la de cada discontinuidad indica (1985), para los valores de SMR obtenidos, Revista de la Sociedad Geológica 19, 87-97.
que no se produciría rotura de tipo planar no es probable la ocurrencia de roturas pla- Tomás, R., Herrera, G., Delgado, J., López-Sán-
al no cumplirse las condiciones para que nas aunque pudieran producirse esporádi- chez, J.M., Mallorquí, J.J. y Mulas, J. (2010).
se produzca: a) la discontinuidad ha de camente desprendimientos por rotura en Engineering Geology 111, 19-30.
aflorar en la superficie del talud y debe cuña, como así ha sido puesto de mani- Vera, J.A. (Ed.) (2004). Geologia de España. SGE-
IGME, Madrid, 890 p.
penetrar en el talud individualizando un fiesto.

154 Ordenación del Territorio y Geología Ambiental

View publication stats

También podría gustarte