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Mi nombre es Glenny Lizardo Grullón, nací en Moca el 30 de mayo del 1984.

Hija de Mercedes
Grullón y Antonio Lizardo. Soy la penúltima de 7 hermanos de padre y madre (6 hembras y 1
varón); y dos hermanas de padre. Solo con una de mis hermanas tengo contacto se llama Lorena
de padre pues con una de ella se parece mucho a mí y ese vínculo pues siempre nos ha
mantenido muy unida. Crecí en una familia llena de amor y alegría. Desde pequeña fui educada
bajo la fe católica. Mi madre muy amorosa y dedicada a sus hijos; mi padre, gran parte de mi
infancia estuvo fuera del país y luego cuando vivía en el país siempre estaba fuera trabajando.

Mi madre todo el tiempo estuvo en casa dedicada a nosotros. Nos entreteníamos todos juntos en
el patio de la casa, hacíamos pequeñas casitas y jugábamos con las muñecas. Mi hermano
siempre me cuidaba y fue quien me enseñó a montar bicicleta. En mi niñez fui muy consentida
por mi madre y a la vez educada con firmeza a pesar de que recuerdo que siempre que quería
algo ella me lo buscaba. Es una señora de mucha fe, ora desde que se levanta, al igual que mi
abuela. Ese ha sido uno de los legados que me dejó mi abuela, cuando iba de vacaciones a su
casa El Santo Rosario era una de las cosas que más hacía, el cual aprendí y le tomé un inmenso
amor.
Mis estudios primarios lo realicé en el Caimito Moca y los estudios secundarios en el Liceo
Domingo Faustino Sarmiento.
Asistí al catecismo y recibí todos mis sacramentos, estuve en el coro de la capilla de la
comunidad. Siempre fui muy buena estudiante, un poco tímida, a pesar de que cuando tenía que
participar me destacaba.

En mi adolescencia siempre estuve concentrada en mis estudios y disfrutaba en casa jugando, me


encantaba explorar en casa de mis a abuelos paternos que vivían muy cerca pues era lo que
existía en esos tiempos.

Desde muy joven siempre sentía la necesidad de hablar y tener conversaciones íntimas con Dios
pues me llenaba de vida y alegría. Orar alabando a Dios, además de darme vida me llenaba de
esperanza.
En mis oraciones le pedía a Dios que me permitiera casarme por la iglesia y formar familia, pues
al estar mi padre el mayor tiempo ausente, y al presenciar su separación por largo periodo,
siempre tuve ese anhelo y oraba para que no se presentaran esas situaciones ya vividas en mi
vida.

En el 2003 inicié a estudiar contabilidad en la Univerdad O &M ( Moca) pues era muy buena en
los números y me gustaban. Mi primer trabajo fue en una tienda. Como mi trabajo estaba cerca
de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús en Moca, entraba y le pedía a Dios diariamente que me
ayudara a desarrollarme y a salir adelante; y en el 2004 empecé a trabajar en una exportadora de
vegetales junto con mi hermana mayor donde inicie mi formación profesional.

En mi carrera mi único temor era trabajar con efectivo directamente, siempre le pedía a Dios que
me ayudara a realizar mi trabajo de la mejor manera pues son cosas muy delicadas. Gracias a
Dios pude superar esos miedos y a realizar un buen trabajo.

Casi un año después, ya graduada, le dije a mi hermana que me ayudara a buscar trabajo en
Bávaro, tenía una hermana que trabaja en bávaro en unos de los Hoteles del Grupo Meliá y a
través de ella me motive a venir a bávaro de igual forma quería adquirir experiencia en una
empresa multinacional para desarrollarme profesionalmente y poder generar mayor ingresos. En
el año 2007 me llamaron a una entrevista y en junio de ese año inicié a trabajar como asistente de
cuentas por cobrar, cubriendo una licencia. Tuve poco entrenamiento y duré más de 8 meses
sola. Uno de mis Salmos favoritos es el 23. Pedía a Dios todos los días en horas de la mañana
antes de salir, través de mis oraciones de alabanza al Espíritu Santo que me ayudara a
desenvolverme bien en el trabajo y Gracias a su grandísima misericordia pude salir adelante y
cubrir la licencia hasta el final con resultado positivo.

En ese tiempo tenía una relación con Michel, a quien conocí en Santo Domingo en casa de mi
hermano, era el mejor amigo del cuñado de mi hermano, siempre estaba en todas las actividades
familiares. Era una persona afectiva y atenta. A mi hermano nunca le gustó y mucho menos verlo
cerca de mí, pues él conocía el medio donde se rodeaba Michel y me decía que no me convenía
en el sentido que aún era muy inmaduro. En los primeros meses de noviazgo era muy cariñoso,
hablábamos mucho de nuestra vida futura de casados, planificábamos tener 3 hijos; en fin, nos
llevábamos bien, me impulsaba a seguir adelante, estaba muy atento a que estuviera bien. Era un
aficionado de los carros, llegué a conocer a su madre y a su familia. Michel apoyó la idea de que
viniera a Bávaro, y en el transcurso todo aparentaba estar bien a pesar de que mi hermano me
recomendaba que esa relación no tenía sentido, pero yo insistía, hasta que un día vi fotos en las
redes sociales donde él estaba de pareja con otras chicas. Al ver las fotos me sentí derrumbada
me sentí impotente y lloraba sin parar y me preguntaba por qué me pasaba esto a mi.

Me trasladé a Santo Domingo a tratar de intentar aclarar la situación, pero no obtuve resultado,
pues a él le costaba aceptar que la relación se había terminado. Casi 4 meses después de llegar a
Bávaro, Michel reconoció que tenía otra persona; al final le echaba la culpa a la distancia. Nunca
entendió el cambio, puesto que hasta ponía en duda cuando tenía que quedarme hasta tarde
trabajando pues no conocía el sistema de trabajo del sector hotelero.

Esto para mí fue un golpe fuerte pues teníamos muchos planes y todos estos se derrumbaron;
solo con la oración constante, la confianza y la fortaleza que recibí de mi amado Dios pude
superarlo. Sin El nada es posible.

En la empresa que trabajaba conocía a un amigo de mi hermana, Alvar Montes de Oca.


Constantemente nos reuníamos el grupo de la oficina y disfrutábamos cocinar y comer juntos o
salir a cenar. Para mi cumpleaños Alvar me envió flores a la oficina sorprendiéndome bastante,
es cuando inició la muestra de su amor hacia mí pues lo más lejos que tenía es que Alvar me
observaba y que le interesaba como su novia. El mismo día de mi cumpleaños me preparó una
cena y una fiesta sorpresa con mis amigos, todo fue tan especial, continuaba muy pendiente de
mí, me llamaba para ver como estaba, nos deleitábamos escuchando música e hicimos de una de
ellas nuestra canción favorita “Quiéreme siempre” de Estela Raval y hasta el día de hoy es
nuestra canción. Alvar preparaba platos exquisitos, su nobleza y sabiduría en todos los temas me
conquistaron. Poco a poco con tantos detalles, con tanta delicadeza y caballerosidad llenó de
amor mi vida.

En 2008 nos hicimos novios y hasta insistía en ir a conocer a mis padres. Meses después
decidimos mudarnos juntos y en ese transcurso salí embarazada. El me llevó a conocer a sus
padres y luego hicimos una comida para toda la familia, donde anunciamos nuestra boda para
octubre 24 del 2009 en la iglesia San Antonio de Padua. Nos casamos y a los pocos meses nació
nuestro hijo Harold, un niño muy cariñoso y expresivo al cual amamos con todo nuestro corazón.
El ser madre para mi es algo muy especial para mi pues es mi prioridad, entregarme de corazón
con todas las fuerzas cada día siendo un ejemplo para él. Actualmente tiene 9 años.

Con mi esposo he aprendido a cocinar un poco más, aunque él continúa cocinándome y a través
de su trato hacia mí y mi hijo nos demuestra el amor que nos tiene cada día. En la casa, él es el
ingeniero tecnológico que lo arregla todo y yo, la mamá papelera, como dice mi hijo pues él no
entiende mucho qué es la contabilidad.
Le doy gracias a Dios por el hogar que me regaló, que desde mi juventud siempre añoraba y un
esposo comprometido, que me respetara tanto como hasta ahora lo ha hecho Alvar.

Con mi esposo he aprendido a tener más paciencia y a entender que en la vida no todo es color
de rosa ni todo es para rápido, a diferencia como fue mi niñez, pues mi madre, a pesar de su
fuerte educación, como ya les dije, me consentía en todo. Alver y yo nos comunicamos,
expresamos las diferencias que podamos tener tanto así que no nos acostamos sin aclarar
cualquier mal entendido y mucho menos sin darnos un beso de buenas noches. Al final casi no
hablo de esto puesto a veces siento que pueden pensar que presumo, pero sí, existen hombres así.

El no es religioso, pero sí le ha enseñado a nuestro hijo, el amor a Dios y hasta hizo su


confirmación y habla con esa ternura de Dios infinita. Oro todas las noches con mi hijo y damos
gracias por su gran bondad, demostrándolo cada día nos regala y para que proteja siempre
nuestro hogar.

En mi trabajo he ido ascendiendo paso a paso; en el 2011 justo cuando me ascienden como
subcontralor, despiden a mi esposo de su trabajo. Inicia otro camino buscando opciones que
emprender, nos surgió la idea de poner una pizzería, pero esto no progreso puesto que al realizar
el estudio de factibilidad no era rentable. Seguíamos pensando en que hacer y luego surge como
mi es esposo es aficionado de la fotografía intento colocarla en el sector turístico la impresión de
los paisajes que hacía en ese momento y de todos nuestros viajes locales, pero al final no resultó
puesto que los costos eran muy elevado comparado con el precio de venta. Entre buscar y buscar
se pone en contacto con un amigo que estaba fabricando ventanas de aluminio y vidrio se
mantenía viajando de Santo Domingo a Bávaro. La sociedad no progresó puesto que la otra parte
no iba al ritmo de cumplimiento con los clientes de tal forma que decidieron separarse. Siempre
recurro y más en momentos como estos de gran preocupación y angustia a mi gran aliado
buscando fortaleza, El, mi Dios, quien nunca me desampara, pues es mi amigo fiel me conforta a
través de las oraciones y La Eucaristía.

Casi un año después mi esposo decide instalar la empresa ALVID (Fabricación de Ventanas
Aluminio y Vidrio) en Santo Domingo, razón por la cual ya las cosas no serían iguales y como
se podrán dar cuenta estaba entre la espada y la pared; pues tenía un buen trabajo, el cual no
quería dejar, pero tenía que decidir. Le pedía a Dios con todas mis fuerzas que me iluminara y
ayudara a tomar la mejor decisión. Recuerdo que solo pensaba en que tenía la familia que tanto
le pedí a Dios en mis oraciones y que debíamos estar juntos, tenía que tomar la decisión de partir
junto a ellos. Renuncié a mi trabajo luego de 6 años en esa empresa.
En el año 2012 nos trasladamos a Santo Domingo. Al principio nos mudamos en casa de una de
las hermanas de mi esposo. Para la Gracia de Dios al mes y medio conseguí trabajo en una
constructora. Luego nos mudamos a casa de mi suegra, mientras comprábamos un apartamento.

Como mi esposo es ingeniero perfeccionista, vimos varios apartamentos y ninguno le gustaba


hasta que encontró una opción en buen precio, cerca de su madre y con posibilidad de
modificación. Mi esposo ilusionado se encargó de modificar el diseño a nuestro gusto. Les
cuento nunca nos entregaron el apartamento, puesto que la inmobiliaria incumplió con los plazos
de entrega y hasta la fecha el proyecto aún no termina por falta de recursos ligados a una
financiera que en teoría no le entregaron el dinero por el cual financiaron el proyecto,
convirtiéndose en un dolor de cabeza para muchas personas que invirtieron parte de sus ahorros
en este proyecto. Ha sido fuerte pero el Señor, nuestro Dios, nos ha dado fortaleza para superarlo
y seguir luchando positivo.

Al final la mejor opción se convirtió en la larga espera que aún está en manos de Dios y de los
abogados. Como dice el Salmo, 91,1-2: “Tú que habitas al amparo del Altísimo y resides a la
sombra del Omnipotente, dile al Señor: Mi amparo, mi refugio, mi Dios, en quien yo pongo
mi confianza". Orar con este salmo me llena de vida, otro de mis salmos favoritos.

En el transcurso de la larga espera vivimos casi tres años en casa de mi suegra. Les puedo decir
que nunca tuve inconveniente con ella, porque la Gracia de Dios siempre me acompañó. Fueron
tres años cohibidos de espacio y eso me ayudó a valorar más todo lo que tuve y lo que tengo
ahora, y a disfrutar cada segundo. Dios es bueno con nosotros y nos acompaña siempre; una de
las formas que tengo de sentirlo es orando y teniendo cada día ese encuentro íntimo con El, les
puedo decir que solo con unos pocos minutos siento su presencia tan cerca de mí que me inspira
a seguir a su lado porque con Él me siento segura y no le temo a nada porque El está conmigo.

Dios estuvo presente a través de mi suegra también nos apoyó cuidando a nuestro hijo y todos
los días en la mañana nos preparaba café con leche lleno de amor, me guardaba la cena y comida
y hasta me llevó a subir de peso. Tuve que parar con esa rutina porque llegué a tener talla 12
cuando normalmente tenía talla 8.

Pero realmente extrañaba nuestro hogar solo nosotros tres, mi esposo, Harold y yo.. En el
transcurso de este proceso visitaba la iglesia San Mauricio en los Jardines donde me enteré que
realizarían el retiro de Emaús Mujeres del 31 de mayo al 02 de junio 2013.

En el retiro buscaba una respuesta de Dios en el sentido de sentir su compañía constante. Y en


verdad sentí su presencia tan cerca de mí, durante ese fin de semana pude sentir su presencia tan
fuerte y disfrutar de esos días con mi Dios, fue la fortaleza que necesitaba para estar más llena de
su amor y poder enfrentar cada situación de mi vida y en especial lo que me pasaba en esos
momentos de no tener una casa solo para mi familia.

Me encantaba participar de las reuniones pues a través de ellas, los cantos, las misas; junto a la
comunidad sentía que vivía parte del retiro pues esos encuentros son tan armoniosos que nos
llenan de vida.
También entendí que debía ser obediente como lo fue María, y entender que el no estar sola en
mi casa con mi esposo y mi hijo era solo un proceso. Que debía tener paciencia y valorar mi
familia dejando a un lado la privacidad de lo material.

Así como dice en Lucas 24, 28-29 "Al llegar cerca del pueblo al que iban, hizo como que
quisiera seguir adelante, pero ellos le insistieron diciendo: «Quédate con nosotros, ya está
cayendo la tarde y se termina el día.» Entró, pues, para quedarse con ellos."

En este Retiro sentí que Dios seguía dándome soporte para seguir más unida a Él, a través de una
dinámica el Señor me dio una respuesta muy especial me dijo: “Cuando te llamé me
respondiste y aumentaste mis fuerzas.” Como dice el Salmo 138,3 Sentí que el Señor me
decía que no estaba sola.

Me encanta orar alabando y dando gracias a Dios, casi siempre lo hago en mi habitación, adoro y
disfruto tener ese encuentro con Dios y sentir ese amor tan infinito llenando mi vida. “El Señor
es mi Pastor: nada me falta", como dice en el Salmo 123.

Después de mi retiro me puse a estudiar una maestría; seguía trabajando, ya tenía tres años en la
constructora cuando decido renunciar, para iniciar un nuevo proyecto de llevar igualas y
trabajar en el colegio de la familia de mi esposo. Teniendo así más tiempo para cuidar y estar
con mi hijo, que tenía solo 3 años. Seguíamos viviendo en casa de mi suegra y a la espera de la
entrega del apartamento.

El Señor Dios me puso en especial a mí a experimentar que Él nos da la fortaleza para soportar
cualquier situación que se nos presente, solo con Dios podemos sentirnos completos ya que para
Él nada es imposible. “El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién he de temer? Amparo de
mi vida es el Señor, ¿ante quién temblaré?" Salmo 27,1.

Algunos amigos comentaban que cómo lo hacía, que estaba loca, que me mudara y que alquilara
un apartamento y que mi esposo se fuera luego, pero entendía que debía esperar que estuviera
listo el apartamento o que la decisión la tomáramos en conjunto mi esposo y yo.
Tenía dos amigas muy especiales que eran mi consuelo y que oraban por mí y en especial mi
madre. Siempre en mi corazón estaba que después de Dios mi familia era y es lo más importante
en mi vida y es un regalo de Dios.

A través de un testimonio de una amiga de mucha fe me dice que no podemos exigirle a Dios las
cosas en el momento que la queremos sino es cuando Él lo crea conveniente pues El permite que
pasemos por situaciones para que valoremos lo que tenemos y que lo disfrutemos, sobre todo.
También me dijo, quién sabe si lo que Dios quiere para ti es que vuelvas a Punta Cana y así fue.
Dios me habló a través de esa persona tan especial.

Al poco tiempo vino mi esposo y luego me llamaron para trabajar a Punta Cana también y a
inicios del 2016 mi esposo recibe una propuesta de trasladarse a Bávaro permanente y ahí fue
cuando inició mi oración más confiada en mi Dios, diciéndole en mis oraciones “tú me regalaste
el hogar que siempre te pedía, no permita separarnos por favor”, Dios ha sido bondadoso con
nosotros.

Me puse en contacto con mi anterior jefe en Bávaro, me dijo que no tenía vacante pero que
revisaría. Una semana después, yo estaba en Bávaro de visita, me llamó y quedamos de vernos al
día siguiente para la entrevista. Automáticamente me contrataron y me pude mudar a un corto
plazo a Bávaro un mes después de mi esposo y al puesto que entre estaba en la misma línea que
anteriormente había dejado en el 2012.

Confiar en Dios en cada momento de nuestras vidas y orar en cada situación de nuestras vidas es
maravilloso. Dios me demostró cómo me dijo a través de ese mensaje en el retiro de Emaús
aumentar mis fuerzas para sobrellevar cualquier carga que tengamos en nuestra vida. Alquilamos
un apartamento donde vivimos junto los tres pues mi hijo vino ya después de terminar el año
escolar. Les cuento que estamos muy felices de estar juntos.

Tiempo después, estábamos en el cine y encontré una señora con la camiseta de Emaús en el
baño de la Plaza San Juan y me comentaba que venían de una actividad el día de la virgen de la
Altagracia y así pude darme cuenta de que Emaús estaba en Bávaro. Me puse en contacto con
Any y rápidamente me integré a la comunidad. Pude servir en otro retiro y para mí fue
gratificante lo que sentí en esa experiencia. Dispuesta a servir al Señor sin esperar nada a
cambio. ¡Den gracias al Señor, porque él es bueno, porque su amor perdura para siempre!
Den gracias al que es Dios de los Dioses, porque su amor perdura para siempre. ¡Den
gracias al Señor de los Señores, porque su amor perdura para siempre!" Salmo 136

Puedo ahora citar regocijada que amar es mucho más que un sentimiento. Amar, por su propia
naturaleza, es un compromiso. Una promesa de amor, es una promesa que te hace dar lo mejor de
ti misma aún en los peores momentos. Es una promesa de creer en el otro aun cuando se
esfuercen en no creer en sí mismo.

Digo esto pues en situaciones difíciles encontramos muchas voces que nos pueden decir que
estamos equivocados o que emiten falsos juicios puesto porque solo se enfocan en lo que ven,
gracias puedo decir a Dios porque me mantuvo firme a través de la oración, viví el proceso y
nunca me rendí porque Dios estuvo conmigo en cada momento a través de la oración.

Actualmente rezo el rosario casi todos los días, para que el Señor Dios ilumine nuestros caminos
en esta vida tan de prisas que vivimos y más en esta zona hotelera.

Queridas caminantes les exhorto a todas ustedes que se permitan vivir lo que el Señor quiere y
les tiene preparado para ustedes, pero no olviden que deben abrir su corazón, así El podrá actuar
de una manera especial en cada una de ustedes, todas las que estamos aquí necesitamos de El y
no estamos aquí por coincidencia, sino porque El nos eligió y nos llamó por nuestro nombre,
ahora nos toca a nosotras, aceptarlo, seguirle y servirle.

Finalmente, las invito a vivir de esa experiencia de oración, a disponer de tiempo para dialogar
con el dueño del tiempo, con plena confianza, humildad y perseverancia, a estar siempre con el
amigo que nunca falla, acudir a El, no solo cuando lo necesitemos, sino siempre, así podrán vivir
la Gracia del amor que Dios tiene para ustedes; si comienzas hacer uso de la oración, veras las
Bendiciones de Dios en todo momento de sus vida.

¡Dios les bendiga!

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