Está en la página 1de 1

¡Detenté y escúchame un instante!

Mira como pasa el tiempo y como los siglos se alimentan de él, mientras tanto tú, que fácil aceptas que un segundo,
una hora, un día, un mes, un año; pasan fugaces dejando solo en tú frente su marca indeleble, despierta y alimenta su
espíritu.

A tiempo estás de ejecutar una buena obra, una buena acción, solo así, tu paso por este mundo no será en vano.

Piensa en tus padres e hijos y acepta que son tú único consuelo en este mundo, ellos necesitan de tu apoyo e imagen.

No te ensañes con tu persona con derroches físicos o sentimentales porque al igual que a tu alma, merece estimación.
Si materialmente eres fuerte, más lo serás si unes a ellos lo espiritual.

Acepta la muerte como una blanca gaviota que surca el asotérico mundo de las tinieblas, en busca de eterno descanso.
Eleva pues una oración y no una lágrima por los que han partido.

Socorre al desvalido, porque aquel al que hoy ayudas, regresará mañana por ley del destino a brindarte su mano. No te
creas jamas maduro porque niño serás hasta el fin de tus días.

Cuando mires espinas en el camino de un amigo, apártalas y sálvale si estas a tiempo, puede que sea esa misma senda
recorrida por alguno de tus seres queridos y agradecidos por siempre estarás, si alguien hace lo mismo por ti.

Tú trabajo, es la paz de tu hogar, se laborioso, tenaz, amable con quien te rodea, apártate del vicio, recuerda que en él
mueren tus ilusiones de superación, uniéndote en el fracaso.

Ahora ve y camina, un nuevo año te espera.

¡TU TAMBIÉN TENDRÁS LA OPORTUNIDAD DE GRABAR TU IMAGEN EN EL CORAZÓN


DEL TIEMPO!

Él me da alegría en lugar de tristeza.


Me da amor que echa afuera el temor,
El me da sol en vez de mis sombras,
Y belleza por cenizas, AMOR

Vivo de esperanzas.
Y muero de ilusiones

Bihanett Gerardina

Created with novaPDF Printer (www.novaPDF.com). Please register to remove this message.

También podría gustarte