Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Un moodboard es un recurso visual que sirve para comunicar ideas a través de collages de imágenes,
texturas, frases, fotografías y otros elementos compositivos. El principal objetivo de esta estrategia de
comunicación es evocar emociones que faciliten la transmisión de un concepto y la venta de la idea que está
detrás.
Esta técnica es perfecta para hacer una presentación gráfica sobre cualquier concepto, sobre todo de
aquellos proyectos que requieran una representación visual.
Lo más importante a la hora de crear un moodboard es tener clara la idea de lo que quieres mostrar, así
como los valores que quieres transmitir a través de las imágenes. De este modo, tu creatividad estará mejor
enfocada.
Sin embargo, esta herramienta también es buena para definir planes, del mismo modo que una lluvia de
ideas, pero a través de imágenes. Utiliza esta técnica como una guía visual del proyecto.
Un moodboard permite exponer ideas a los clientes, pero también puede ser muy útil como inspiración
personal, ya sea para trabajar en algún proyecto laboral, familiar o un pasatiempo. A continuación te
presentamos algunos ejemplos de moodboards que funcionan para diferentes usos personales o profesiona-
les.
algunos ejemplos
diseño II
algunos ejemplos
diseño II
1. Establece la idea principal
Cualquier proyecto comienza con una idea y para llevarlo a la realidad esta debe ser totalmente clara, sin
importar si estará dirigida a un trabajo profesional o personal. Un moodboard no necesariamente debe
estar pensado como un recurso definitivo e inamovible. Por el contrario, crear uno de estos paneles
puede servir solo para probar ideas, combinar elementos y ver qué funciona mejor.
Es importante contar con un concepto definido que sea tu objetivo principal y punto de partida. Por ello
deberás reunir toda la información antes de comenzar con el moodboard, de lo contrario tendrás solo un
collage de imágenes sin sentido y heterogéneo, que probablemente se desvíe de tu propósito.
Te recomendamos seleccionar algunas palabras clave que definan tu concepto para que sea más fácil
delimitar la información y agrupar tus recursos en torno a estas categorías. Incluye palabras en otros
idiomas, si tu concepto lo requiere.
2. Define el estilo
Piensa de manera estratégica, es decir, ten en cuenta la marca, la audiencia y hasta la temporada en la
que se presentará este proyecto. Pensar en el objetivo final te ayudará a definir mejor la paleta de colores
y el estilo que quieres usar.
3. Prueba y atrévete
Es hora de seleccionar los elementos que quieres incluir para reflejar tu idea; busca aquellos que hablen
de la historia que quieres contar y que, en conjunto, representen el estilo de tu marca o estilo personal. Si
alguno te llama la atención, pero aún no sabes dónde ponerlo, no te preocupes. Tenlo cerca y pronto
descubrirás algún significado para él.
Da protagonismo a las imágenes que representan tu idea principal y rodéalas con otras más pequeñas
que pertenezcan a la temática sobre la que estás trabajando, con el fin de que te sirvan de apoyo. Todo
debe estar relacionado: si hay una imagen que se salga del tema principal o genere dudas, elimínala para
evitar confusiones.
4. Depura y perfecciona
A pesar de que los moodboards son grandes recursos visuales para comunicar ideas, lo cierto es que
también son útiles para evaluar proyectos y aterrizar ideas. Es por ello que siempre tienen un aspecto de
borrador o de ensayo. Esto significa que siempre pueden cambiar y perfeccionarse, según se modifique tu
idea original.
Cuando termines de organizar tu material intenta verlo desde fuera, como si se tratara de un anuncio
que observas en una revista o en la calle, ¿comunica algo?,¿qué emociones te produce? ¿cómo puede
interpretarse?, ¿se aleja de lo que te interesa destacar? Si alguna de estas respuestas no te convence,
evalúa otras posibilidades, reordena o intenta integrar nuevas imágenes.
Es posible que cuando termines tu moodboard, la idea que tenías en un inicio también habrá cambiado;
no te preocupes. El uso de imágenes y de otros recursos visuales puede abrir nuevos panoramas y crear
conexiones que antes no habías visto. Mientras tu moodboard cuente la historia que quieres transmitir,
diseño II