Está en la página 1de 26

▶SUMARIO◀

Sumario
1. Sentirse bien pese al frío y la humedad ..................................................................... 3

2. Lo primero que debe hacer en caso de resfriado ................................................... 6

3. Deje que suba la fiebre ................................................................................................ 9

4. Fulmine los dolores de cabeza con el aceite esencial de menta piperita......... 14

5. Una sopa “mágica” contra los virus ......................................................................... 19

Copyright © 2017. Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, S.L. Madrid 2


▶SENTIRSE BIEN PESE AL FRÍO Y LA HUMEDAD◀

Sentirse bien pese al frío y la humedad


Cuando llega el invierno, y con él el frío y las lluvias, hay quienes para enfrentarse a ello intentarán
estirar un poco más el tiempo de calefacción.

Pero para sentirse bien no es necesario arruinarse. La calefacción central, la doble-ventana y los ais-
lamientos prácticamente no existían hace cincuenta años y eso no le impedía a nadie sobrevivir en
invierno. Éstos son algunos secretos de antaño para redescubrir los encantos del invierno, incluidos
los de los días de lluvia.

La ropa interior de invierno


Puede parecer una tontería, pero igual que hemos olvidado cómo alimentarnos correctamente, muchos
de nosotros ya no nos vestimos correctamente.

Es fundamental llevar varias capas de ropa, pues el aire existente entre prenda y prenda aísla más que
la ropa en sí misma.

La primera capa, la que está pegada al cuerpo, debe ser aislante y permitir la transpiración. El cuerpo
se enfría por el paso de aire frío, aunque lo cierto es que se enfría cinco veces más rápido en contacto
con una superficie mojada. Sólo la ropa seca aísla del frío, por lo que se debe llevar ropa interior
abrigada y seca.

Esto incluye, por supuesto, los calcetines de lana, pero también una camiseta interior térmica, a ser
posible de manga larga y de cuello alto como parte de arriba, y como parte de abajo, unas medias
gruesas de lana para las mujeres y calzoncillos largos para los hombres, también a ser posible de tejido
térmico.

Ya sé que la moda del calzoncillo largo ha desaparecido casi por completo hoy en día y que muchos
hombres se sentirían ridículos llevándolos. Sin embargo, se trata de un accesorio fundamental para
luchar contra el frío, aunque se lleven pantalones gruesos de invierno, incluso de pana. Debe tener
en cuenta que el calzoncillo largo no se aprecia desde fuera, por lo que no corre peligro de que sus
colegas se burlen de usted… al menos si en el resto de cosas se comporta de forma normal.

Equipado con una buena camiseta interior, un buen calzoncillo largo y unos buenos calcetines, ya
debería poder pasearse por su casa o estar en la oficina sin pasar frío.

La ropa de invierno
Las capas exteriores deben ser largas y no tienen que comprimir el aire que las separa de la ropa inte-
rior, para que exista un buen aislamiento.

Copyright © 2017. Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, S.L. Madrid 3


▶SENTIRSE BIEN PESE AL FRÍO Y LA HUMEDAD◀

Para la parte de abajo hablamos evidentemente de un pantalón, que también puede ser una falda larga
en el caso de las mujeres. Para la parte de arriba, una camisa gruesa y un jersey de lana, o un jersey
de cuello vuelto con una chaqueta.

Esto hace un total de dos capas en la parte de abajo y tres en la de arriba.

El abrigo
El objetivo principal del abrigo es protegernos contra el viento, para que la colocación estratégica que
hemos hecho de la ropa pueda seguir protegiéndonos incluso cuando nos encontramos al aire libre. Por
ello es mejor un abrigo fino e impermeable, que no uno más gordo que deje pasar el aire frío. Piense
que si el abrigo le protege de la lluvia, también lo hará del viento.

En el terreno de los abrigos hoy en día podemos encontrar cazadoras y anoraks de una eficacia real-
mente increíble… aunque a un precio también increíble, de hasta mil euros, según el modelo y la
marca de prenda de la que se trate (North Face, Columbia, Canada Goose, Belstaff…). Ojo, no estoy
criticando; son caras, pero el precio se corresponde con la calidad.

En cualquier caso, estos abrigos hipercómodos y caros tienen tantísimo éxito que permiten a las per-
sonas que se visten con partes de abajo incorrectas (¡sin calzoncillos largos!) y que viven en casas
sobrecalentadas salir a la calle sin pasar frío.

Sin embargo, resulta mucho más razonable y económico invertir en ropa interior buena: no necesitará
un abrigo que caliente tanto, reducirá la factura de la calefacción y sufrirá un contraste menor entre
la calle y su casa.

Por supuesto, si usted vive en una zona de frío extremo, del tipo de Canadá o del norte de Europa, no
podrá escatimar a la hora de comprarse un buen abrigo.

Los zapatos
Cuando el organismo presenta riesgo de enfriamiento, el flujo sanguíneo desciende y la sangre se re-
tira de las extremidades. La sangre es uno de los poco medios que tiene el cuerpo para hacer circular
el calor, pues al evitar que se produzcan pérdidas térmicas en las extremidades, está protegiendo a los
órganos principales, en especial el corazón y el cerebro.

Por lo tanto, los pies son muy sensibles al frío. A través de los pies y del contacto con un suelo frío y
húmedo corremos el riesgo de perder todos los beneficios de un buen conjunto de ropa invernal. Y el
primer dolor agudo provocado por el frío es el de los dedos de los pies congelados (los dedos de las
manos es más fácil calentarlos metiéndolos en los bolsillos, por ejemplo).

Copyright © 2017. Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, S.L. Madrid 4


▶SENTIRSE BIEN PESE AL FRÍO Y LA HUMEDAD◀

Al igual que la ropa interior, los zapatos son un elemento clave de la estrategia antifrío. Necesitamos
que tengan una suela gruesa y aislante y que sea un modelo alto, dentro de lo posible, ya que los tobillos
son igual de sensibles al frío. Aunque las botas sólo son eficaces si la suela es lo suficientemente gruesa.

Gorro, bufanda, guantes


Cuando hace frío, la sangre se retira hasta el cerebro y el corazón. Eso quiere decir que la cabeza se
calienta más. Casi la mitad del calor corporal se pierde por ahí. Por tanto, debemos esforzarnos en
protegerla, y ésa es la función de los gorros, que permiten calentar el cerebro y repartir más calor al
resto del organismo.

Para mantener una buena temperatura en el cuerpo, un buen gorro puede ser tan eficaz como un abrigo
cuando el tiempo es frío y seco. Prueba de ello es que al esquiar, cuando hace bueno, muchos esquia-
dores se quitan la cazadora… pero se dejan el gorro puesto.

También es fundamental la bufanda, que permite proteger la nuca y los hombros, zona de intensa pér-
dida de calor. Evita, igualmente, que la capa de aire caliente que tenemos debajo del jersey se escape
por arriba (dado que el aire caliente asciende).

Por último, al igual que un buen par de zapatos protege los dedos de los pies del frío, un buen par de
guantes evitará que se enfríen las manos.

Comer
Cuando tenemos mucho frío, el cuerpo se pone a tiritar. El objetivo es hacer que vuelva el calor a la
epidermis sin “despilfarrar” el calor transmitido por la sangre y reservado a los órganos, frotando muy
rápido los músculos que se encuentran justo bajo la piel. El umbral de neutralidad térmica se encuentra
en los 25ºC, lo que significa que por debajo de esa temperatura el cuerpo gasta energía para calentarse.
Cuando estamos en el agua, el umbral está en los 34ºC.

Los alimentos que absorbemos se utilizan como combustible para producir energía. Una parte de esta
energía sirve para ejecutar movimientos, mientras que la otra permite, en forma de calor, conservar el
equilibrio térmico. Si el frío persiste, tendemos a gastar más energía al calentar el organismo, por lo
que será necesario ingerir más calorías. Esto explica que, en los países fríos, las dietas alimenticias se
compongan a menudo de varias comidas ligeras y calientes a lo largo de la jornada.

Sin embargo, existe una idea falsa que debemos olvidar: la grasa no protege del frío. Eso funciona
para los animales que hibernan o que viven en el hielo, pero no para las personas.

Copyright © 2017. Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, S.L. Madrid 5


▶SENTIRSE BIEN PESE AL FRÍO Y LA HUMEDAD◀

Beber
Cuando el tiempo es frío y seco, la transpiración –que no es perceptible- permite mantener un grado
de humedad suficiente a nivel de la piel. Pero no tenemos por qué darnos cuenta de la deshidratación
que esto ocasiona.

Una hidratación escasa debilita el cuerpo frente al frío, por lo que usted debe acordarse de hidratarse
con frecuencia. La sed no es sino un síntoma de deshidratación, por lo que hay que beber antes de tener
sed. Asimismo, sabemos que el consumo de alcohol y café deteriora la capacidad de autorregulación
del cuerpo.

Siguiendo estas recomendaciones comprobará cómo el invierno y el mal tiempo le parecen mucho
menos deprimentes. Si se equipa bien, podrá incluso sentirse feliz en invierno y disfrutar de lo bueno
de esta estación, empezando por la tranquilidad que hay en los parques públicos y en las zonas de
paseo. Puesto que mantenerse activo cuando hace malo es, a fin de cuentas, la mejor forma de no
pasar frío.

Copyright © 2017. Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, S.L. Madrid 6


▶LO PRIMERO QUE DEBE HACER EN CASO DE RESFRIADO◀

Lo primero que debe hacer en caso


de resfriado
Con la llegada del frío invernal llega también la temporada de los resfriados y la gripe, y el consumo
de antibióticos alcanza niveles insospechados.

Esto es absurdo, ya que la mayoría de las infecciones son virales. Frente a una infección viral, los
antibióticos no hacen bajar la fiebre ni ayudan a curar más rápido, ya que no tratan la causa de la in-
fección. Tampoco impiden el contagio. Lo único que hacen es destruir la flora intestinal y estimular
la aparición de nuevos gérmenes resistentes a los antibióticos.

La curación espontánea
La mayoría de las infecciones virales, como por ejemplo los resfriados, las anginas, la tos o la gripe,
se curan solos. “La gripe dura siete días con medicinas y una semana sin ellas”, como dice nuestro
médico de cabecera.

Mientras tanto, podemos aliviar sus síntomas con remedios que atenúan el dolor: por ejemplo, los
aceites esenciales de menta y de gaulteria para las cefaleas o la infusión de corteza de sauce blanco
para los dolores musculares.

La vitamina C es un poderoso antioxidante -de la que pueden tomarse varios gramos al día- hasta que
los síntomas de la enfermedad se atenúen. Reduzca la dosis si le provoca diarrea.

El aceite esencial de orégano también está indicado contra las infecciones; cuanto mayor sea la con-
centración de carvacrol (compuesto químico que se encuentra en ese aceite), más eficaz será. Pero,
¡cuidado!: el aceite esencial de orégano es extremadamente potente, lo que lo hace especialmente…
peligroso. Se puede tomar con una cucharadita de miel, pero si simplemente por error deja caer en la
cuchara dos gotas en lugar de una, el dolor que sentirá será inmediato. Tendrá la sensación de que le
están carbonizando el paladar con un lanzallamas, y se pondrá a escupir e incluso a gritar. Dado que
el aceite puro es demasiado potente, puede tomar aceite de orégano silvestre que haya sido mezclado
con aceite de chía de alta calidad.

El propóleo como activo antimicrobiano: esta resina fabricada por las abejas es uno de los agentes
antimicrobianos con acción de más amplio espectro en el mundo. También es una excelente fuente
de ácido cafeico y apigenina (un flavonoide), dos compuestos que estimulan la respuesta inmunitaria.

También podrá obtener buenos resultados contra los síntomas de los resfriados gracias a un té me-
dicinal en el que usted mezcle flores de saúco, milenrama, tila, menta, jengibre y eupatoria (también
conocida como “hierba de la fiebre” o “arreglahuesos”). Ha de beberse caliente, lo que le hará sudar
y ayudará a erradicar los virus de su organismo. Porque, en efecto, frente a los virus la temperatura
elevada es su aliada.

Copyright © 2017. Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, S.L. Madrid 7


▶LO PRIMERO QUE DEBE HACER EN CASO DE RESFRIADO◀

No haga por bajar la fiebre


Si la temperatura corporal está por debajo de 37,9° C (tomada en la axila), creo que no se debe hacer
nada para reducir la fiebre.

La fiebre es una reacción natural del cuerpo. Una temperatura más elevada de lo normal ayuda al
cuerpo a destruir los virus. Muchos de los experimentos realizados por el profesor André Lwoff (Pre-
mio Nobel) del Instituto Pasteur de París, mostraron que a partir de una temperatura de 38° C ó 38,5°
C, la mayoría de los virus (incluyendo el de la poliomelitis) son inhibidos o destruidos.

Por otro lado, ciertos depósitos y sustancias tóxicas presentes en el cuerpo se disuelven cuando la
temperatura aumenta. Un acceso de fiebre es, por tanto, una forma natural de eliminarlos (por ejem-
plo, los depósitos de ácido úrico o uratos son arrastrados por la sangre y se eliminan por los riñones).

Por lo tanto, cuando su temperatura comience a subir, alégrese, porque significa que su cuerpo está
respondiendo bien. Y tenga un poco de paciencia… piense que el proceso de eliminar los virus no se
logra en cinco minutos.

Si la fiebre le preocupa, dígase a sí mismo que cuando su cuerpo lo considera necesario, tiene su
propia manera de hacer bajar la fiebre. El hipotálamo, que actúa como un termostato, envía automáti-
camente un mensaje hormonal a las glándulas sudoríparas para que produzcan sudor. Al evaporarse,
el sudor reduce la temperatura corporal. El hipotálamo también influye en nuestro metabolismo para
aumentar o disminuir la producción de calor interno, provocando los escalofríos (generadores de
calor) y la necesidad de abrigarse o de ponerse más fresco.

SOS: nariz tapada


Para descongestionar los senos nasales, aumente el nivel de humedad del aire de su habitación y
vaporice en las fosas nasales una solución salina. No hay necesidad de comprarla en la farmacia;
simplemente diluya la cuarta parte de una cucharadita de sal común en aproximadamente 200 ml de
agua hervida y aplíqueselo mediante un spray nasal.

También puede tomar vapores durante unos 15 minutos directamente de una olla en la que previa-
mente haya hervido agua. Tápese la cabeza con una toalla y manténgase a una distancia del agua de
al menos 35 cm para evitar quemaduras. Repita la operación tres o cuatro veces al día.

Ponga guindilla en sus alimentos: la capsaicina, ingrediente activo de la guindilla, ayuda a limpiar las
mucosas de la nariz y a favorecer la secreción nasal (como seguramente usted notó la última vez que
mordió sin querer un chile en un restaurante mexicano…).

Copyright © 2014. Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, S.L. Madrid 8


▶LO PRIMERO QUE DEBE HACER EN CASO DE RESFRIADO◀

Olvídese del azúcar


Hay que eliminar todos los productos que contienen azúcar refinada (incluido el chocolate), ya que
puede causar inflamación en las membranas nasales, y además su efecto sería devastador sobre el
sistema inmunológico. Esto se debe a la forma de actuar del azúcar: cuando llega a su intestino, las
bacterias y las levaduras patógenas (malas) de su flora intestinal se lanzan sobre ella. El azúcar actúa
sobre ellas como un fertilizante, lo que desequilibra su flora y hace que su sistema inmunológico sea
vulnerable a los ataques de virus respiratorios.

La mayoría de las personas no tienen en cuenta que el 80% de nuestro sistema inmunológico está en
nuestro intestino. Y ésta es la razón por la que controlar nuestro consumo de azúcar es crucial para
optimizar nuestras defensas naturales. Lo más prudente sería limitar el consumo total de fructosa a
25 gramos al día si usted se encuentra en buen estado de salud, y limitarlo a 15 gramos al día si usted
tiene hipertensión arterial, diabetes, resistencia a la insulina o problemas cardiovasculares.

Ejercicio y un buen baño caliente


Mientras se trate de un simple resfriado y usted no tenga fiebre, hacer ejercicio, si es posible al aire
libre, reduce la congestión nasal y fortalece su sistema inmunológico. Al volver a casa, prepárese un
buen baño caliente, que reforzará el efecto descongestionante y mejorará la circulación en la zona de
la nariz. Los efectos del ejercicio perduran unas cuatro horas después de haberlo realizado.

Puede completar estos efectos beneficiosos tomando líquidos… pero no una cerveza o un vino tinto,
que según la creencia popular descongestionan pero que en realidad logran el efecto contrario, sino
una infusión de efedra. Se encuentra en la sección de tés en las tiendas de productos orgánicos, pero
asegúrese de comprar Ephedra sínica, la variedad china o india. Si usted no tiene efedra, beba por lo
menos de una a cinco tazas de té verde al día. Se ha demostrado que esta bebida es eficaz contra la
gripe1. Asegúrese de dejar un tiempo de infusión de diez minutos para el té verde, a diferencia de la
infusión de té negro, que necesita menos reposo.

Pero ya habrá notado que, independientemente de la fuerza de los virus, algunas personas, sin razón
aparente, sencillamente no enferman. Y es que los resfriados y la gripe, al igual que otras enferme-
dades infecciosas, no sólo son causadas por un virus. Hace falta otra causa: un fallo en el sistema
inmunitario, que hace que no pueda resistir al virus.

Las causas profundas de los resfriados y la gripe


Ambas enfermedades afectan a las vías respiratorias, pero hay diferencias entre ellas.

Los síntomas habituales del catarro son secreción nasal, congestión de los senos nasales, tos, dolor
de garganta… Los síntomas de la gripe suelen ser más violentos y pueden degenerar en infecciones
pulmonares o en neumonía. La gripe también afecta a las articulaciones, causando dolores musculares

Copyright © 2017. Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, S.L. Madrid 9


▶LO PRIMERO QUE DEBE HACER EN CASO DE RESFRIADO◀

que producen una sensación como de agujetas, aun cuando usted no haya realizado ningún esfuerzo
especial.
Los virus de la gripe y de los resfriados se transmiten normalmente de una persona a otra, pero tenga
en cuenta que no es únicamente el contacto con el virus lo que provoca la enfermedad. Como dije
antes, si su sistema inmunitario funciona bien, no tiene en principio ningún problema para destruir
estos virus.

Si usted cae enfermo, es porque sus defensas están debilitadas como consecuencia de su estilo de vida:

• Usted no se expone lo suficiente al sol y no come suficiente pescado azul, y por ello tiene un
déficit de vitamina D.

• Se acuesta demasiado tarde, después de haber consumido sustancias estimulantes o haber


pasado demasiado tiempo frente al ordenador o la televisión, por lo que después duerme mal
y por la mañana siente que no ha descansado lo suficiente.

• A pesar de sus buenas intenciones (y tal vez incluso pese a haberse matriculado en un gim-
nasio), sigue haciendo muy poco ejercicio;

• Usted está dominado por emociones negativas que le provocan estrés y tensión.

Ahora que va a empezar el invierno y tiene por delante meses de frío intenso, quiero hacerle hinca-
pié, una vez más, en la importancia de la vitamina D, cuya insuficiencia está en el trasfondo de los
resfriados y la gripe.

Vitamina D: la causa subyacente de los resfriados y la gripe


La falta de vitamina D constituye hoy día una auténtica pandemia, que afecta a más de la mitad de
la población en general. Y no sólo en los países nórdicos (donde se dice que un 90% de la población
podría tener un nivel de vitamina D insuficiente). En España, pese a tener un clima en principio pro-
picio para que se pueda producir una adecuada síntesis de vitamina D por exposición solar, los niveles
generales son similares. Y es que hay una importante variación en el nivel de vitamina D entre los
meses de poco sol y los de mucho; y en estos segundos no llega a normalizarse el nivel de vitamina
D después de la caída de los primeros2.

La vitamina D favorece la absorción intestinal de calcio y fósforo, y garantiza su fijación sobre los
huesos. Su papel es muy importante, incluso vital, para el correcto funcionamiento no sólo óseo, sino
de prácticamente todo el organismo. Su función es decisiva en la prevención y tratamiento de la osteo-
porosis, así como en el raquitismo (enfermedad caracterizada por una desmineralización y una defor-
mación esquelética generalizadas), pero también por sus efectos extraóseos, cada vez más conocidos.

La vitamina D se produce en la piel bajo el efecto de los rayos ultravioleta B del sol (UVB). La fobia
contra el sol que existe en la actualidad lleva a las personas a sobreprotegerse del sol, lo que tiene el

Copyright © 2017. Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, S.L. Madrid 10


▶LO PRIMERO QUE DEBE HACER EN CASO DE RESFRIADO◀

efecto de agravar el déficit de vitamina D. Un ejemplo muy gráfico de este problema es lo que ocu-
rre en la India, donde el raquitismo no afecta a los niños de clases humildes, que viven al aire libre,
mientras que es común entre los niños de clases altas.

En 2009, el estudio de mayor envergadura y más representativo sobre este problema se realizó sobre
19.000 personas. Mostró que aquellos sujetos con niveles bajos de vitamina D tienen un riesgo signi-
ficativamente más elevado de contraer la gripe o el resfriado común, siendo el riesgo aún mayor para
las personas con problemas respiratorios, como el asma3.

Aumente sus niveles de vitamina D


Le recomiendo fijarse un objetivo de vitamina D en la sangre de entre 65 y 110 ng/ml.

Para lograr este nivel, puede tomar suplementos de vitamina D (se presenta en ampollas, jarabes y
comprimidos, sola o asociada a otros grupos vitamínicos) o comer pescado azul (el aceite de aceite
de hígado de bacalao es particularmente rico en vitamina D); pero la forma más fácil de obtenerlo es
simplemente tomando el sol.

Numerosos estudios muestran que el sol es el modo más fácil de tomar vitamina D, y además el mejor
para su salud.

Cuando usted expone su piel al sol, el colesterol que se haya en ésta se convierte en sulfato de vitamina
D3. Esta forma de vitamina D es soluble en agua, a diferencia de los suplementos de vitamina D3 por
vía oral, que están bajo una forma no sulfatada. Por ello, la vitamina D en forma de sulfato de vitamina
D3 puede circular libremente por el flujo sanguíneo, mientras que la vitamina D3 no sulfatada necesita
una molécula de colesterol LDL para ser transportada.

Así, la vitamina D que usted produce de forma natural bajo el efecto del sol es más biodisponible (es
decir, es mejor absorbida por el organismo) que los suplementos de vitamina D.

La vitamina D mata los microbios


La vitamina D es un notable agente antimicrobiano: produce de 200 a 300 péptidos antimicrobianos
en su cuerpo que van a destruir las bacterias, los virus y los hongos.

En un estudio para comprobar el efecto de la vitamina D3 comparándolo con un placebo y que se


centró en niños en edad escolar y se prolongó durante un año, los investigadores comprobaron que
la gripe A había afectado al 10,8% de los niños que tomaban vitamina D, frente al 18,6% en el grupo
del placebo4.

Copyright © 2017. Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, S.L. Madrid 11


▶LO PRIMERO QUE DEBE HACER EN CASO DE RESFRIADO◀

Cuándo se debe ir al médico


Las infecciones de los senos nasales, oídos y pulmones (bronquitis y neumonía) son ejemplos de
infecciones bacterianas que responden a los antibióticos. Si usted desarrolla alguno de los síntomas
siguientes, es una señal de que puede estar padeciendo una infección bacteriana en lugar de un virus
y debe acudir a su médico:

• Fiebre superior a 37.9° C (temperatura axilar);

• Dolor de oídos;

• Dolor alrededor de los ojos, especialmente si usted tiene secreciones nasales verdes;

• Respiración jadeante acompañada de tos persistente e incontrolada;

• Tos persistente con expectoración de flemas amarilla o verdosa.

Eso es todo. Si este invierno coge un resfriado o una gripe, sólo me queda desearle una buena recu-
peración. Y si tuviera que tomar antibióticos, no se olvide de restaurar la flora intestinal tomando un
probiótico de buena calidad, una vez que haya finalizado su tratamiento.

Fuentes:
1. Park M, Yamada H, Matsushita K, Kaji S, Goto T, Okada Y, Kosuge K, Kitagawa T., « Green
tea consumption is inversely associated with the incidence of influenza infection among
schoolchildren in a tea plantation area of Japan », American Journal of Clinical Nutrition,
2011 Oct;141(10):1862-70. Epub 2011 Aug 10.
2. Documento de posición sobre las necesidades y niveles óptimos de vitamina D”. Sociedad
Española de Investigación Ósea y del Metabolismo Mineral (SEIOMM) y Sociedades afines.
Rev. Osteoporos Metab Miner 2011.
3. Adit A. Ginde, MD, MPH; Jonathan M. Mansbach, MD; Carlos A. Camargo Jr, MD, «
Association Between Serum 25-Hydroxyvitamin D Level and Upper Respiratory Tract In-
fection in the Third National Health and Nutrition Examination Survey », Arch Intern Med.
2009;169(4):384-390.
4. Mitsuyoshi Urashima, Takaaki Segawa, Minoru Okazaki, Mana Kurihara, Yasuyuki Wada,
and Hiroyuki Ida, « Randomized trial of vitamin D supplementation to prevent seasonal
influenza A in schoolchildren », The American Journal of Clinical Nutrition, 2010.

Copyright © 2017. Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, S.L. Madrid 12


▶DEJE QUE SUBA LA FIEBRE◀

Deje que suba la fiebre


La primera reacción de la mayor parte de médicos, padres y enfermos es querer bajar la fiebre cuando
aparece. Primero con medidas no farmacológicas una vez que supera los 37,8º y con fármacos a partir
de 38,5 °C.

Pero en el caso de las infecciones virales (que son la gran mayoría de los casos) actuar así es una
tontería mayúscula. Ahora verá por qué.

Los virus entran generalmente en el cuerpo por la nariz o la boca. Penetran en una célula y se repro-
ducen en su interior hasta que ésta queda totalmente repleta, ocupando su interior por millones.

Si en ese momento observara la célula en un microscopio electrónico, tendría la impresión de que está
llena de celdillas de abejas. Se trata de los virus, que están tan juntos como las celdillas de un panal de
miel. Colonizada por completo, la célula muere, explota y todos los virus salen y se dispersan. Cada
uno entra en una célula sana y el ciclo vuelve a empezar.

Por lo tanto, la propagación del virus es muy rápida. Millones de células o incluso miles de millones
pueden verse afectadas en pocas horas. Son tantas las que mueren que la persona no tarda en sufrir
lesiones en los órganos. Le duelen las articulaciones, la cabeza, los músculos, la tripa, los oídos u
otras zonas, según el caso.

Por suerte, el cuerpo no se queda sin actuar ante una invasión de virus.

Tan pronto como un virus penetra en una célula, ésta libera sustancias que hacen que se inflamen los
vasos sanguíneos cercanos. La sangre circula con mayor lentitud y se acumula en el lugar de la in-
fección, lo que permite a los glóbulos blancos (leucocitos), que están en la sangre, atravesar la pared
de los vasos sanguíneos y unirse a la célula infectada. Esto ocurre porque los glóbulos blancos se ven
atraídos por las sustancias quimiotácticas que libera la célula.

Por su parte, la persona percibe únicamente una inflamación, que se debe a la sangre al acumularse en
la zona infectada, que hace que ésta se ponga roja, caliente y duela… Pero esto es una buena señal.

La inflamación es un mecanismo natural y espontáneo de defensa del organismo ante cualquier agre-
sión. La célula infectada se encuentra rodeada de millones de glóbulos blancos. Son tan numerosos
que bloquean la oxigenación. Al no poder efectuar la respiración metabólica, la célula fermenta y
produce dióxido de carbono y ácido láctico, lo que crea una acidez en la célula que bloquea la re-
producción de los virus. Asimismo, el catabolismo celular incrementa la temperatura local, lo que
propicia la muerte de los virus.

Por supuesto, la célula también muere, pero la propagación del virus se detiene, que es más impor-
tante.

Copyright © 2017. Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, S.L. Madrid 13


▶DEJE QUE SUBA LA FIEBRE◀

Al morir la célula lo hacen también los leucocitos, liberándose determinadas sustancias que, actuando
sobre centros termoreguladores cerebrales, elevan la temperatura corporal, provocando así la fiebre.
Esta temperatura corporal significativamente más elevada acaba por aniquilar todos los virus que han
afectado al organismo, desapareciendo la infección a través de un mecanismo completamente natural.

Como ve, la estrategia de reacción del cuerpo es doble: por un lado aumenta la temperatura local,
donde la célula enferma, y aumenta la temperatura general del cuerpo, que es la fiebre. Estas dos re-
acciones contribuyen a detener la infección viral.

La inflamación y la fiebre son buenas


La inflamación, cuando es pasajera, y la fiebre, cuando no supera los 40°C, son reacciones muy efica-
ces del organismo para protegerse contra los virus. De hecho, son indispensables: sin ellas, los virus
nos matarían sin la menor resistencia.

Nuestros mayores siempre lo han sabido. Antaño, cuando alguien sufría una infección, se le metía bajo
las mantas y se le hacía beber infusiones para que sudara y aumentara la temperatura.

Un ejemplo de hasta qué punto es eficaz la forma de reacción del organismo es que un virus tan
peligroso como el de la poliomielitis, que provoca minusvalías de por vida, ve cómo disminuye su
velocidad de reproducción en un 99 % cuando la temperatura pasa de los 38,5 a los 39 °C1.

Hay que decir que, antes de los años sesenta, un elevado número de niños era infectado por el virus de
la poliomielitis. Entre el 90 y el 95% de las personas ni se daba cuenta, ya que sus defensas naturales
eliminaban el virus antes incluso de haber provocado los síntomas de la enfermedad. Una minoría
caían enfermos, pero la mayor parte sufría entonces una subida de fiebre que destruía el virus según
el mecanismo antes descrito.

Sin embargo, si por desgracia alguien les hubiera dado en ese momento una aspirina para “bajarles la
fiebre”, entonces se habría desencadenado la catástrofe: el virus atacaba la médula espinal y provocaba
la parálisis de las piernas.

Por eso, dar una simple aspirina, paracetamol o ibuprofeno a una persona infectada por un virus puede
tener consecuencias desastrosas: al intentar bajar la inflamación y la fiebre se le da un gran impulso al
virus. El organismo queda despojado de sus protecciones naturales y ya no cuenta con ningún medio
para evitar la proliferación del virus y de la enfermedad.

Una experiencia famosa


Los médicos ya no tienen en realidad ninguna excusa para continuar cometiendo el error de “luchar
contra la fiebre” (salvo, claro está, que exista riesgo de afectación neurológica con presencia de un
cuadro convulsivo, en cuyo caso habría que bajar la fiebre urgentemente).

Copyright © 2017. Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, S.L. Madrid 14


▶DEJE QUE SUBA LA FIEBRE◀

Este fenómeno se ha comprendido y se ha explicado científicamente desde la década de los sesenta, es


decir, desde hace ya medio siglo. Si ni siquiera hoy se ha transmitido el mensaje lo suficiente, ¿cuándo
se va hacer?

Vea el siguiente experimento: cogemos a dos grupos de conejos sanos. El primer grupo lo colocamos
en una atmósfera a 20 °C, por lo que su temperatura es de 39 °C. A los del segundo grupo los pone-
mos a una atmósfera de 36 °C, lo que hace que su temperatura sea de 40 °C. Si en ese momento se
inocula a los conejos de ambos grupos el virus de la mixomatosis, el 63 % de los del primer grupo de
baja temperatura muere, frente a tan sólo el 30% que muere en el grupo de alta temperatura. Y eso
no es todo: al inyectar a los conejos enfermos un producto que evita la fiebre (como la aspirina o el
paracetamol), duplicamos el número de muertes. ¡Y esto se sabe desde hace cincuenta años! (2)

Además, como ha visto antes con el ejemplo de la polio, una sutil diferencia de temperatura (0,5 °C)
puede implicar una enorme disminución de la velocidad de reproducción de los virus. Es la diferencia
entre estar sano y enfermo y, en algunos casos, incluso entre la vida y la muerte.

Recuerde: eliminar la fiebre puede aumentar la velocidad de replicación de los virus hasta el punto de
desbordar el sistema inmunitario.

Provocar fiebre para curar


Mientras la medicina oficial sigue recomendando tomar baños tibios (además de medicamentos) para
“bajar la fiebre”, lo mejor en realidad es hacer lo contrario, es decir, provocar fiebre para acelerar la
curación (salvo en caso de síndrome febril convulsivo).

Aquí tiene un protocolo de “fiebreterapia” que puede utilizar para ayudar a su organismo a hacer frente
de forma natural a las infecciones. No hay que usarlo si ya se tiene fiebre, si se está embarazada o si
hay alguna contraindicación con la aplicación de calor.

Preparación: la fiebreterapia parece que sólo consiste en tomar un baño caliente, pero va mucho más
lejos. Para que resulte eficaz, hay que seguir las instrucciones. Tenga a mano un termómetro, ropa
absorbente (por ejemplo un albornoz de baño o un chándal). Elija el momento en el que pueda tener
varias horas de tranquilidad por delante. Beba dos vasos de agua mineral y vaya bebiendo más agua
durante y después del tratamiento. Prepare un baño de agua caliente.

Paso n.° 1: Entre en la bañera y vaya echando agua caliente hasta que alcance el umbral de tempera-
tura que pueda soportar. Por lo tanto, tenga cuidado si lo prepara para otra persona, sobre todo para
un niño (en este caso, y como precaución, puede bañarse con él).

Paso n.° 2: Tómese la temperatura mientras se está bañando, bajo la axila. Cuando alcance los 38,5
°C, cuente 20 minutos. Normalmente, ya habrá empezado a sudar mucho antes de llegar a esa tempe-
ratura. Beba agua mineral, pero no debe estar fría.

Copyright © 2017. Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, S.L. Madrid 15


▶DEJE QUE SUBA LA FIEBRE◀

Paso n.° 3: Salga del baño una vez transcurridos los 20 minutos. Cuidado al salir, ya que a menudo
se encuentra débil en ese momento. Séquese rápidamente, tápese la cabeza con una toalla y póngase
el albornoz.

Paso n.° 4: Métase rápido en la cama antes de enfriarse. En ese momento debería tener tanto calor
que sudará en abundancia, que es exactamente el objetivo que se persigue. Quédese tapado hasta el
paso 5. Duerma si puede (de hecho, es lo mejor que puede hacer).

Paso n.° 5: Entre 45 minutos y dos horas más tarde, recuperará de modo natural su temperatura habi-
tual. Antes de empezar a tener frío, quítese el albornoz húmedo. Intente no enfriarse. En este momento
el tratamiento habrá llegado a su fin.

Puede volver a iniciar el ciclo varias veces y para casi todas las infecciones. Sin embargo, esta terapia
es especialmente eficaz al inicio de la enfermedad.

Copyright © 2017. Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, S.L. Madrid 16


▶ F U L M I N E L O S D O L O R E S D E C A B E Z A C O N E L A C E I T E E S E N C I A L D E M E N TA P I P E R I TA ◀

Fulmine los dolores de cabeza con el aceite


esencial de menta piperita
La menta piperita se lleva utilizando con fines medicinales desde hace miles y miles de años, lo que la
convierte en una de las plantas cuyos efectos se conocen mejor, porque además se han llevado a cabo
numerosos estudios clínicos y científicos sobre sus extraordinarias propiedades.

En las tiendas se puede encontrar principalmente por su nombre en latín, Mentha piperita, lo que le
ayudará a identificarla como la menta de la que hablaré aquí.

En este post vamos a comprobar que tener un frasco de piperita en casa es más que necesario, pues
sus beneficios no se limitan sólo a quitar el dolor de cabeza.

Descubra el maravilloso mundo de la aromaterapia


La aromaterapia consiste en el uso medicinal de los extractos aromáticos de las plantas (esencias y acei-
tes esenciales). Se trata por tanto de una rama de la botánica que los especialistas denominan fitoterapia.

Aunque las plantas y sus aromas hayan sido indispensables para la salud de las personas desde el ori-
gen del mundo, hubo que esperar hasta el siglo XX para realizar avances destacados en este campo.
Es decir, que la comunidad científica apenas lleva cien años centrando sus estudios en los aromas. Y
esta tendencia, como otros tantos grandes descubrimientos, comenzó casi por casualidad: en 1910, el
químico francés René-Maurice Gattefossé se encontraba realizando experimentos de perfumería en
su laboratorio cuando una explosión le provocó graves quemaduras en las manos.

Las heridas se infectaron y la quemadura derivó rápidamente en gangrena, que en aquella época no
tenía cura.

Desesperado, René-Maurice Gattefossé se quitó las vendas y aplicó sobre la herida el aceite esencial de
lavanda que utilizaba para sus perfumes, y que intuía podía tener propiedades antisépticas y cicatrizantes.
La efectividad del aceite fue sorprendente: Gattefossé se recuperó por completo y, desde ese momento,
reorientó su carrera hacia el estudio de las propiedades de los aceites esenciales de las plantas.

Él mismo fue quien en 1935 acuñó el término aromaterapia.

Gracias a las técnicas modernas de destilación, la aromaterapia puede obtener hoy de las plantas aro-
mas extremadamente concentrados, los “aceites esenciales” de los que todo el mundo habla.

Aceites esenciales
El aceite esencial es el principio activo; es decir, el conjunto de componentes con efecto terapéutico
que se obtienen de las plantas a través de la destilación por vapor. El aceite esencial tiene el olor de

Copyright © 2017. Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, S.L. Madrid 17


▶ F U L M I N E L O S D O L O R E S D E C A B E Z A C O N E L A C E I T E E S E N C I A L D E M E N TA P I P E R I TA ◀

la propia planta, pero más potente, muy concentrado. En ocasiones los fabricantes de aceite deben
destilar varias toneladas de plantas para obtener un solo litro de aceite esencial, lo que explica el precio
tan elevado que pueden llegar a alcanzar algunos aceites.

De esta forma, un litro de aceite esencial de una planta tan simple como el estragón puede llegar a
costar ¡casi 1.000 euros!

Así que no se deje tentar y huya de los precios demasiado baratos: un aceite esencial a un precio eco-
nómico suele ser de poca calidad, un engaño; puede que se haya obtenido a partir de la mezcla con
otras sustancias naturales (aceites vegetales, alcoholes) o químicas (disolventes, colorantes…).

Los diferentes usos de los aceites esenciales

Existen tres formas de administrar los aceites esenciales, que pueden variar en función tanto del tipo
de aceite como de las dosis.

1. Vía oral: por ejemplo, acompañados de pan o cualquier otro alimento sólido. En este caso
se utiliza el pan como intermediario para suavizar el grado de concentración del aceite (sin
necesidad de disminuir la cantidad ingerida), evitando el riesgo de sufrir una quemadura
interna si se produce una ingesta directa del aceite. También se puede diluir en otro aceite,
pero nunca en líquidos acuosos, ya que el aceite no se disuelve en agua.

2. Masaje: mediante el contacto directo sobre la piel, pero nunca sobre una zona demasiado
amplia, y mezclado con un aceite vegetal en una proporción del 20% (por ejemplo, 2 gotas
de aceite esencial por cada 10 gotas de aceite vegetal). Es necesario masajear bien la zona
para que el principio activo penetre directamente en la piel y llegue al flujo sanguíneo para
producir su efecto beneficioso. Esta acción tiene un efecto menor si el aceite se utiliza a la
hora del baño.

3. Difusor: este método no se utiliza apenas con la menta piperita, de la que hablaré más ade-
lante. Se pueden vaporizar los aceites en las habitaciones mediante el uso de un difusor o
pulverizador que deje en suspensión pequeñas gotas de aceite. No se debe utilizar un difusor
de vapor caliente, ya que el calor podría alterar las propiedades de los aceites.

Las increíbles propiedades del aceite esencial de menta


piperita
Y llegamos por fin al tema con el que comenzamos hoy: las sorprendentes propiedades de la menta
piperita. El aceite esencial de mentha piperita resulta muy eficaz para tratar el dolor de cabeza, entre
otros. Se la podría considerar un pequeño botiquín portátil.

Con respecto al dolor de cabeza, basta con echar dos gotas en el dedo índice y masajear las sienes y
la frente, evitando en todo momento el contacto con los ojos, ya que puede provocar quemaduras (en

Copyright © 2017. Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, S.L. Madrid 18


▶ F U L M I N E L O S D O L O R E S D E C A B E Z A C O N E L A C E I T E E S E N C I A L D E M E N TA P I P E R I TA ◀

caso de que ocurra, aclare abundantemente con agua fría y consulte con su médico o farmacéutico).
Por norma general no se suele diluir el aceite esencial de menta, pero algunas personas especialmente
sensibles puede sentir sensación de quemazón. En ese caso, mezcle la menta con aceite vegetal de
hierba de San Juan (también conocida como “corazoncillo”) o con aceite de oliva, que seguramente
tenga más a mano.

Este masaje tiene un efecto vasodilatador: la circulación sanguínea se ralentiza y el resultado es in-
mediato. En unos minutos se empiezan a sentir las primeras sensaciones de frío con efecto calmante.

Para completar aún más la acción, si las aplicaciones con menta no son suficientes, existen otros acei-
tes esenciales con efectos fantásticos (y no exageramos al describirlos así) contra el dolor de cabeza:
se trata del aceite esencial de gaulteria, que al mezclarlo con el aceite esencial de la hierba de San
Juan, alivia rápida y eficazmente.

Para tratar el mal aliento, combatir las náuseas (con total eficacia) y los problemas digestivos de
cualquier tipo (vómitos, flatulencias, digestiones pesadas, etc.), basta con comer un trozo de pan pre-
viamente untado con una o dos gotas (se recomienda un máximo de tres veces al día). Los resultados
se observan casi de inmediato; enseguida se obtiene un aliento fresco que perdura varias horas, algo
que ni los caramelos ni otros “medicamentos” consiguen. Incluso puede realizar un experimento in-
teresante que consiste en masajear la planta del pie con el aceite esencial de menta.

En sólo unos minutos… ¡tendrá un aliento mentolado! Un prueba irrefutable de la capacidad de difu-
sión en el cuerpo del aceite esencial de menta. Un truco con mayúsculas, ¿verdad?

Para la tos se puede aplicar un masaje con dos gotas de menta piperita en el pecho, con el que abrirá
los bronquios gracias al mentol que contiene el aceite.

El aceite esencial de piperita tiene asimismo efectos positivos para tratar traumatismos leves ma-
sajeando con él la zona afectada. Según la revista “Profession Kiné”, “el mecanismo de acción del
mentol, al activar una sensación de frío, provoca analgesia local (interrupción del dolor) muy recono-
cida y apreciada por todos los fisioterapeutas deportivos, que deben tratar y aliviar con rapidez a los
deportistas que sufren algún golpe leve”.

Para terminar, personalmente recomiendo utilizar aceites esenciales de origen natural. Tanto si se van
a ingerir como si se van a aplicar directamente sobre la piel, es mejor evitar los aceites que contienen
agentes químicos. Se pueden encontrar en la mayoría de tiendas de productos ecológicos, herbolarios
y farmacias.

Precio
El precio del aceite esencial de menta es un poco más bajo que el de la mayoría de los aceites. Un
frasco de 10 ml (200 gotas aproximadamente) cuesta de cinco a seis euros, y unos 13 euros si se elige
la fórmula biológica. Un frasco de este tamaño es suficiente para todo un año.

Copyright © 2017. Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, S.L. Madrid 19


▶ F U L M I N E L O S D O L O R E S D E C A B E Z A C O N E L A C E I T E E S E N C I A L D E M E N TA P I P E R I TA ◀

Precauciones antes de su utilización


Se desaconseja el aceite esencial de menta piperita en mujeres embarazadas y en niños menores de seis
años. No sustituya un tratamiento médico por aceites esenciales sin hablar previamente con su médico.
Manipule siempre con cuidado los aceites esenciales puros, pues pueden quemar la piel e incluso las
mucosas (ojos, nariz…). A la menor irritación, aumente el nivel de dilución.

Si tiene dudas, diríjase a su farmacéutico o herbolario más cercano, que sabrá darle la información
necesaria.

Es aconsejable conservar los aceites esenciales fuera de la luz, a una temperatura constante de alrede-
dor de 20 grados y en su frasco original siempre bien cerrado. La conservación en estas condiciones
supera los cinco años.

Fuentes:
1. Göbel H et al. Effect of peppermint and eucalyptus oil preparations on neurophysiological
and experimental algesimetric headache parameters. Cephalalgia, 1994, 14:228-234
2. Dew MJ, Evans BK, Rhodes J. Peppermint oil for the irritable bowel syndrome: a multicentre
trial. British Journal of Clinical Practice, 1984, 38:394, 398
3. Tiré de Wikipedia : http://fr.wikipedia.org/wiki/Huile_essentielle
4. Tiré du guide les “Huiles essentielles chémotypées” de A. Zhiri, D. Baudoux et M. L. Breda
aux Editions Inspir Development
5. «Profession Kiné» de septembre – octobre – novembre 2011 par le Dr Michel Faucon,
pharmacien aromatologue, pages 60 à 62 Pour plus d’informations : http://apps.who.int/
medicinedocs/en/d/Js4927e/20.html.

Copyright © 2017. Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, S.L. Madrid 20


▶ U N A S O PA “ M Á G I C A ” C O N T R A L O S V I R U S ◀

Una sopa “mágica” contra los virus


No escatimar en hierbas y especias en la cocina es una forma sencilla de reforzar nuestro sistema
inmunitario.

África, el Caribe, América, China, Tailandia, India, los países árabes, Europa del Este, del Oeste o del
Sur… allá donde vayamos, las civilizaciones del mundo entero han hecho desde siempre un gran uso
de las especias, y todo por una buena razón.

Las hierbas y especias son una forma sencilla y accesible a todos los bolsillos de darle buen sabor
a la comida, al mismo tiempo que se incrementan las cualidades nutricionales y terapéuticas de los
alimentos.

En concreto, el ajo es valorado en la mayoría de las civilizaciones por sus propiedades curativas, sobre
todo contra las enfermedades infecciosas como el resfriado y la gripe.

Esto se debe posiblemente a sus efectos estimulantes del sistema inmunitario. El ajo fresco es un po-
deroso agente antibacteriano, antivírico y antifúngico.

La penicilina rusa
El ajo, cuyo nombre científico es Allium sativum, se conoce históricamente por su capacidad para
combatir los virus y las bacterias. Los antiguos egipcios recomendaban el ajo para tratar 22 enferme-
dades. Según un papiro del año 1500 a.C., los obreros que construían las pirámides lo consumían para
aumentar su resistencia y estar sanos.

A partir de la Edad Media se utilizó para curar las heridas. Se machacaba o cortaba en láminas muy
finas y después se aplicaba directamente sobre las heridas para impedir que se extendiera la infección.

En 1858 Louis Pasteur ya puso de manifiesto que se podía matar a las bacterias rociándolas con jugo
de ajo. Durante la Segunda Guerra Mundial, los rusos hicieron gran uso de un preparado a base de ajo
en los campos de batalla, hasta tal punto que los aliados lo bautizaron con el nombre de “penicilina
rusa”.

Si quiere probar la eficacia de un remedio natural, aquí tiene la auténtica fórmula de la “penicilina
rusa”. Para elaborarla, tome dos pomelos, seis limones, dos cebollas y siete dientes de ajo.

Pele las cebollas y el ajo y córtelos en trocitos. Lave los pomelos y los limones sin pelarlos. Meta todo
en una olla de acero inoxidable y añada dos litros de agua destilada. Llévelo a ebullición. A continua-
ción baje el fuego y déjelo hervir 10 minutos. Añada media cucharita de pimienta de Cayena en los
primeros 3 minutos de cocción. Filtre la mezcla y beba un vaso de este preparado entre 3 y 4 veces al

Copyright © 2017. Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, S.L. Madrid 21


▶ U N A S O PA “ M Á G I C A ” C O N T R A L O S V I R U S ◀

día o según la necesidad. Se recomienda tomarlo en caso de resfriado, alergia, sinusitis o infecciones
menores. Este preparado se puede conservar durante 3 semanas en la nevera en un recipiente cerrado.

El ajo en la temporada de resfriados y gripe


Las enciclopedias de medicina natural atribuyen al ajo una gran cantidad de propiedades terapéuticas.
¡Se han identificado más de 150! El consumo habitual de ajo podría:

• ser eficaz contra las bacterias resistentes a los antibióticos.

• reducir el riesgo de enfermedades del corazón, entre ellas los infartos o accidentes cerebro-
vasculares.

• normalizar la presión sanguínea y el nivel de colesterol.

• proteger contra varias formas de cáncer, entre ellas los tumores cerebrales, el cáncer de pul-
món y el de próstata.

• reducir el riesgo de osteoartritis.

Se cree que gran parte del efecto terapéutico del ajo procede de sus compuestos sulfurados, como la
alicina, que le aporta su característico olor. Pero el ajo contiene también oligosacáridos, proteínas ricas
en arginina, selenio y flavonoides1.

En junio de 2011, investigadores en nutrición de la Universidad de Florida constataron que comer ajo
podía aumentar el número de linfocitos T en la sangre, unas células inmunitarias que desempeñan un
papel fundamental en la lucha contra los virus.

Los farmacólogos de la Universidad de California confirmaron que la alicina tenía efectos antiinfec-
ciosos.

Un estudio australiano realizado con 80 pacientes, publicado en enero de 2013 en la revista médica
European Journal of Clinical Nutrition, reveló que una alimentación rica en ajo puede reducir la
presión arterial.

Por último, los estudios han demostrado que cuando el cuerpo digiere la alicina produce ácido sulfé-
nico, un compuesto que reacciona con los radicales libres peligrosos. Se trata por tanto de un excelente
alimento antienvejecimiento.

Mejor ajo fresco


Los dientes de ajo fresco tienen que romperse o cortarse muy finos para liberar el máximo posible
de alinasa. Se trata de una enzima que cataliza la formación de alicina. La alicina, a su vez, formará

Copyright © 2017. Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, S.L. Madrid 22


▶ U N A S O PA “ M Á G I C A ” C O N T R A L O S V I R U S ◀

distintos compuestos organosulfurados. Para “activar” las propiedades medicinales del ajo hace falta
entonces romper el diente antes de ingerirlo, a menos que se tenga un extractor de jugo para añadirlo
a nuestros zumos de verduras frescos.

Normalmente con uno o dos dientes de ajo medianos es suficiente, y la mayoría de la gente los tolera.
La alicina se destruye al cabo de una hora de haber sido liberada, por lo que el ajo en cápsulas, así
como el ajo seco o en polvo, no son tan interesantes.

Así que para reforzar el sistema inmunitario en plena temporada de gripe y resfriados le voy a enseñar
una buena receta:

La receta de la sopa de ajo contra los virus


Para cuatro personas:

• 26 dientes de ajo sin pelar y 26 pelados

• 2 cucharadas soperas de aceite de oliva

• 2 nueces grandes de mantequilla (unos 60 g)

• media cucharilla de pimienta de Cayena en polvo

• 70 gramos de jengibre fresco

• tomillo fresco

• 300 gramos de cebollas

• 100 ml de leche de coco

• 1 litro de caldo de verduras

• 4 gajos de limón

Precaliente el horno a 175º. Coloque los 26 dientes de ajo sin pelar en un platito de cristal. Añada 2
cucharadas soperas de aceite de oliva, espolvoree flor de sal y mézclelo todo para que queden bien
cubiertos. Tape el recipiente herméticamente con papel de horno y cocine hasta que el ajo esté dorado
y tierno, lo que requerirá unos 45 minutos. Deje enfriar. Apriete los dientes de ajo entre los dedos para
pelarlos y colóquelos en un cuenco pequeño.

Derrita la mantequilla en una olla grande a fuego medio-alto. Añada las cebollas, el tomillo, el jengi-
bre, la pimienta de Cayena en polvo y deje que se haga unos 6 minutos, hasta que las cebollas estén

Copyright © 2017. Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, S.L. Madrid 23


▶ U N A S O PA “ M Á G I C A ” C O N T R A L O S V I R U S ◀

transparentes. Añada el ajo asado y los 26 dientes de ajo crudo y cocine 3 minutos. Añada el caldo de
verduras, tape la olla y déjelo hervir hasta que el ajo esté blando, es decir, unos 20 minutos. Mézclelo
todo con la batidora o el pasapurés hasta que tenga una consistencia uniforme. Vuelva a verter la sopa
en la olla, añada la leche de coco y déjelo hervir. Añada sal de mar y pimienta al gusto.

Exprima el jugo de 1 cuarto de limón en cada bol y listo para servir.

Se puede preparar con un día de antelación. Para ello, tápelo y guárdelo en la nevera, y cuando vaya
a servirlo caliéntelo a fuego medio removiendo de vez en cuando.

¿Cuándo hay que llamar al médico?


Por lo general, cuando se tiene un resfriado no hace falta tomar ningún medicamento. Descanse,
abríguese, duerma, evite el azúcar, bébase un caldo y un cuenco de sopa de ajo y tome vitamina D
(5000 UI al día) para reanimar a su sistema inmunitario. Se curará en unos días y reducirá de forma
significativa el riesgo de ponerse malo de nuevo.

Sin embargo, no confunda el resfriado con la gripe.

El resfriado se traduce en dolor de garganta, una tos ligera con algunas expectoraciones (esputos),
mucosidad nasal… y un poco de mal humor del enfermo.

Pero la gripe, la de verdad, ¡no tiene nada que ver! Uno se siente tan mal que piensa que no va a vol-
ver a encontrarse bien en la vida. En cama, con una fiebre de caballo (39-40ºC), tos seca y cavernosa,
dolor muscular, cansancio extremo… Y por desgracia a veces hay razón para estar preocupados,
porque la gripe pone en peligro a personas en situación de riesgo: ancianos, niños, enfermos crónicos
o aquellos que tienen un sistema inmunitario débil.

En los casos de resfriados graves, uno puede plantearse cogerse un día libre en el trabajo para curarse
del todo. Un día y dos noches dormitando, abrigado bajo el edredón, acelerarán su recuperación y
se sentirá como nuevo al volver al trabajo. Pero la cuestión queda totalmente fuera de lugar si se
tiene una gripe de verdad. Sólo los compañeros de oficina malpensados o aquellos que no han tenido
nunca la gripe pensarán que se queda en cama por gusto. Con la gripe usted no tiene más remedio que
quedarse acostado y, a pesar de todos los cuidados, necesitará pasar entre una semana y quince días
convaleciente para recuperar su estado normal.

Entonces, ¿cuándo hay que llamar al médico?

Las sinusitis, las infecciones de oído y las de pulmón, como la bronquitis y la neumonía, pueden tener
un origen bacteriano y deben ser tratadas entonces con antibióticos (o, por supuesto, con sus alterna-
tivas naturales). Si presenta alguno de los siguientes síntomas durante su “resfriado”, tómeselo como
una señal de una posible infección bacteriana, por lo que deberá llamar al médico:

Copyright © 2017. Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, S.L. Madrid 24


▶ U N A S O PA “ M Á G I C A ” C O N T R A L O S V I R U S ◀

• más de 39ºC de fiebre, durante varios días seguidos.

• dolor de oídos.

• dolor alrededor de los ojos.

• mucosidades nasales de color verde y amarillo.

• dificultades respiratorias.

• tos persistente con expectoraciones verdes y amarillas.

Fuentes:
1. Appl. Environ Microbio. Agosto 2011; 77(15): 5257-5269. Doi: 10.1128/AEM.02845-10

Copyright © 2017. Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, S.L. Madrid 25


▶ U N A S O PA “ M Á G I C A ” C O N T R A L O S V I R U S ◀

© Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar. Madrid. 2017

No está permitida la reproducción total o parcial del contenido de este Informe, ni su tratamiento informático,
ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea mecánico, electrónico, por fotocopia,
por registro o de otro tipo, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright.

Salud, Nutrición
y Bienestar

Capitán Haya, 35. 28020 MADRID | Telf.: 912 194 721


contacto@saludnutricionbienestar.com | www.saludnutricionbienestar.com

Ni la empresa editora ni los autores se hacen responsables de los daños


y perjuicios que la información contenida en este Informe pueda causar a quienes actúen
o dejen de actuar conforme a ella. Enero 2017

Las informaciones contenidas en este boletín se publican únicamente con fines informativos y no pueden ser conside-
radas como recomendaciones médicas personalizadas. No debe seguirse ningún tratamiento basándose únicamente
en el contenido de esta e-letter, y se recomienda al lector que para cualquier asunto relacionado con su salud y bien-
estar, consulte con profesionales sanitarios debidamente acreditados ante las autoridades sanitarias. El editor de esta
e-letter no es un proveedor de servicios médicos homologados. El editor no practica la medicina bajo ningún título,
ni ninguna otra profesión terapéutica y en ningún caso mantendrá una relación médico - paciente con sus lectores.

Copyright © 2017. Ediciones de Salud, Nutrición y Bienestar, S.L. Madrid 26

También podría gustarte