MICROCUENTOS DE TERROR

TIMBRE A MEDIANOCHE
Sonó el timbre a medianoche. Despertó de su sueño con el vello de punta.
Abrió la puerta, pero no había nadie. Él ya estaba dentro.

LAS BRUJAS
Era más de medianoche, caminaba de regreso a casa acompañado de mi
madre, una lechuza nos sobrevoló soltando graznidos, mi bajó la mirada
—Es solo un animal— dije con tono escéptico.
—¡No la mires! — contestó ella sin levantar la cabeza. —Está en el árbol—.
Sin reparar lo que hablaba levanté la mirada y la vi, la mujer enfundada en
prendas blancas escondida entre las copas de los árboles, llevaba el cabello
tan largo y negro que se mecía a merced del viento, comenzó a graznar y salió
volando
—¡Baja la cabeza! — ordenó mi madre —Tiene hambre—.

EL JUEGO
No había escapatoria. Varios zombis le seguían y el pasillo llegaba a su fin. Sin
munición y sin fuerzas, se rindió. Los actores se quitaron la máscara y le
felicitaron por llegar tan lejos. Él, sonrió mostrando sus colmillos y sus ojos
rojos. Ahora empezaba su juego

¿Cómo se hace un microcuento?

 Brevedad. No debe ser muy extenso, como mucho tiene que tener un
máximo de 100 palabras.
 Final abrupto. El final puede ser abierto, es decir, se puede dejar que el
lector imagine lo que va a pasar.
  No sigue las reglas de la narrativa. Al ser una narración muy breve se
puede prescindir de diálogos y descripciones de personajes o lugares.

Recordad…
Hay que revisar el texto siempre que lo terminemos para corregir posibles faltas
de ortografía (¡cuidado con las tildes!). Es recomendable que lo escribamos
primero en una hoja en sucio (donde podemos hacer tachones y volver a
escribir) y luego, una vez que tengamos nuestra idea definitiva, lo pasemos a
limpio.
Podemos acompañar nuestro microcuento de algún dibujo que ayude a
entender mejor la historia que estamos contando.
Tiene que tener una buena presentación: hay que respetar márgenes, hacer
una letra que sea perfectamente legible, evitar usar tipex o hacer muchos
tachones, dejar separación entre palabras….