Se avecinaba el cumpleaños de mi hijo Miguel, para mi alias; Micaela, Miki
Michael, etc. Asi que con bastante anticipación hicimos reservaciones de hotel, 3 cuartos dobles para Gaby y Juan Carlos (su marido), otro para mis nietas; Karla y Mariana y el ultimo para mi Pepon y para mi. Inicialmente hicimos planes de viajar en automóvil hasta la Perla Tapatia, posteriormente consideramos que el viaje seria muy pesado para Pepon, ya que tendría que estar sentado durante 8 hrs. Y es una de las cosas que le afecta mas, ya que su pierna se le entume y tarda en que el dolor se le quite. Asi que decidimos ir en avión únicamente Gaby, Pepe y yo. Todo empezó muy bien, fuimos al pueblo a comprar cecina para llevarle a Michael, 3 kgs. Para ser exactos, lo cual resulto inconveniente ya que para conseguir un boleto de avión económico, las líneas aéreas han limitado el equipaje a una pieza a bordo, con ciertas medidas para no exceder 10 kgs. Por lo tanto, uno debe de cargar esa maleta personalmente durante todo el viaje. Mi loca hija y yo decidimos llevar solo un bolso (no maleta), y aunque no pesaba los 10 kg, solo 7 kg. Irlos cargando si resulta pesado y molesto. Pues bien, nuestro vuelo salía a las 3:15 d la tarde, así que nosotros iniciamos nuestro trayecto hacia el aeropuerto a las 9:00 de la mañana llamando un taxi para que nos llevara a la terminal de autobuses que se encuentra enfrente de Six Flags, a un paso de nuestra casita (¡y digo “casita” porque realmente es una CASITA!) . Tomamos el camión que nos llevaría directamente a la estación Taxqueña, de ahí abordamos un taxi hacia la terminal aérea, todo sin mayor problema. Llegamos con bastante anticipación. Todo era felicidad y tranquilidad. Gaby llego y se reunió con nosotros, llegamos a la conclusión de que nos documentaríamos primero y luego nos iríamos a comer con toda calma antes de abordar el avión. Jajaja, la fila era corta en comparación de otras y mientras Gaby iniciaba la documentación nosotros esperábamos tranquilamente, cuando de repente me di cuenta de que algo estaba mal, Gaby discutia con el agente de Volaris y el hacía llamadas. De repente regresa con nosotros y nos informa que nuestro vuelo salió a las 3:15 am. Creíamos que no habíamos entendido bien…. Pero no, esa era la triste realidad nuestro avión nos había dejado sin esperar por nosotros. Obviamente mi Pequeña estaba en shock, ella la perfeccionista, la que se había jactado de que ya podía hacer reservaciones electrónicas sin la ayuda de nadie, cabe señalar en este momento, que mi esposo trabajo durante más de 30 años en líneas aéreas, pero los tiempos han cambiado totalmente desde entonces y el continúa creyendo que todo sigue igual y los procedimientos son los mismos que cuando él trabajaba, por lo tanto, no podía creer lo que estaba pasando. Resulta que la empresa “Patito” con la cual mi hija contrato, no puso el am o pm en horario del boleto de avión , tampoco puso número de vuelo que en su momento no le pareció correcto a mi hija, quien le pidió a su esposo que revisara el documento de confirmación, a lo cual él respondió que todo parecía estar correcto. en la confirmación de nuestra reservación, esto según el agente de Volaris es práctica común de algunas agencias de viajes para vender boletos, por lo que el viajero se entera cuando ya es demasiado tarde.