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El turismo en la República Dominicana tiene sus raíces en la década de 1950,

cuando el país comenzó a desarrollar su potencial turístico como una forma de


diversificar su economía y reducir su dependencia de la agricultura. En 1954, el
gobierno dominicano estableció la Oficina Dominicana de Turismo para promover el
país como un destino turístico a nivel internacional.

Durante la década de 1960, se llevaron a cabo importantes inversiones en


infraestructura turística, como la construcción de hoteles y aeropuertos,
especialmente en áreas como Puerto Plata, Santo Domingo y Punta Cana. La
introducción de vuelos chárter desde Estados Unidos y Europa facilitó el acceso de
los turistas a la República Dominicana y contribuyó al crecimiento del sector
turístico.

Uno de los hitos más importantes en el desarrollo del turismo dominicano fue la
inauguración del complejo turístico de Casa de Campo en La Romana en 1974, que
se convirtió en uno de los destinos turísticos más exclusivos del Caribe. Además, la
promoción de la música y la cultura dominicana, así como la celebración de eventos
como el Carnaval, ayudaron a atraer a visitantes interesados en experimentar la
autenticidad y el encanto de la isla.

En las décadas siguientes, la República Dominicana continuó expandiendo su oferta


turística, diversificando sus productos y atrayendo inversiones extranjeras en el
sector. El desarrollo de complejos turísticos todo incluido, la mejora de la
infraestructura vial y la promoción de nuevos destinos como Samaná y Barahona
han contribuido al crecimiento continuo del turismo en el país.

En resumen, los inicios del turismo dominicano se remontan a la década de 1950,


cuando el país comenzó a promoverse como un destino turístico emergente. A
través de inversiones en infraestructura, promoción internacional y diversificación de
productos, la República Dominicana ha logrado posicionarse como uno de los
principales destinos turísticos del Caribe, atrayendo a millones de visitantes cada
año.

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