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La economía naranja, también conocida como economía creativa, se basa en la creación

de valor a través de la creatividad, la innovación y la cultura. La CEPAL popularizó esta


idea, que incluye varias áreas que fomentan el progreso económico y social. Sus siete
pilares principales son:

1.- Cultura y Patrimonio: Incluye las expresiones culturales tradicionales y


contemporáneas, también la protección y promoción del patrimonio cultural. Las
industrias culturales y creativas, como el arte, la música, el cine y la literatura, generan
empleo y contribuyen a la identidad cultural.

2.- Artes y Espectáculos: Lo constituyen las diversas manifestaciones artísticas, desde


las artes visuales hasta las artes escénicas. La industria del entretenimiento, como el
teatro, la danza y los medios audiovisuales, impulsa la economía mediante la
producción y distribución de contenidos.

3.- Medios y Entretenimiento: Comprende la producción de medios de comunicación,


como la prensa, la radio, la televisión y los medios digitales. Estos canales no solo
informan y entretienen, sino que también generan oportunidades comerciales a través de
la publicidad y el marketing.

4.- Diseño y Moda: Se refiere a la creación de productos y servicios basados en el


diseño, como la moda, el diseño gráfico, el diseño industrial y la arquitectura. Esta
industria fomenta la innovación estética y funcional, así como el comercio
internacional.

5.- Tecnología y Creatividad Digital: Integra las tecnologías de la información y la


comunicación (TIC) con la creatividad para desarrollar productos y servicios digitales
innovadores. Esto incluye videojuegos, aplicaciones móviles, RA y VR

6.- Gastronomía y Turismo Cultural: Destaca la gastronomía como una forma de


expresión cultural y turística, promoviendo la diversidad culinaria y el turismo
gastronómico. Además, el turismo cultural aprovecha el patrimonio histórico y artístico
de los espacios geográficos pertenecientes para atraer visitantes.

7.- Educación y Capacitación Creativa: Se centra en el desarrollo de habilidades


creativas y técnicas para impulsar la empleabilidad y el emprendimiento en las
industrias creativas. La formación en áreas como las artes, el diseño y la tecnología
facilita la innovación y el crecimiento económico.
Para aprovechar el potencial de la economía naranja como motor de desarrollo
sostenible que fomente la inclusión social, la diversidad cultural y la generación de
riqueza, es fundamental seguir estos siete pilares.

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