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A Record of a Mortals Journey to Immortality | RMJI - Capítulo 1087

RMJI / 1087
Capítulo 1087: Bestias de la Furia de Hielo
Traductor: Crowli
Capítulo 1087: Bestias de la Furia de Hielo

"¿Esta es la guarida de las Bestias de Furia de Hielo?". Han Li miró un barranco


insondablemente profundo en el hielo y frunció el ceño. De él soplaban sin fin
vientos glaciales mordaces.

Bai Yaoyi flotó al lado de Han Li y miró a su alrededor. Luego dijo con confianza:
"¡Así es, éste es el lugar!".

"¡En ese caso, hagamos que salgan!". Han Li asintió y formó un sello de hechizo.
Todo su cuerpo parpadeó con luz y unas motas de luz estelar surgieron frente a él.
Luego, con un crujido, estallaron en bolas de fuego del tamaño de un puño
escarlata.

"¡Vamos!"

Con un movimiento de su manga, un muro de llamas envolvió las bolas de fuego y las
lanzó hacia el barranco, desapareciendo pronto de la vista.

Han Li y Bai Yaoyi procedieron a mirar hacia abajo con total concentración.

Un largo rato después, el silencio seguía llenando el barranco. Los sonidos


resultantes de la erupción de las bolas de fuego nunca se produjeron.

Han Li y Bai Yaoyi se miraron con una expresión extraña.

Han Li se acarició la barbilla y dijo: "Sólo son bestias demoníacas de grado seis.
No deberían ser capaces de destruir silenciosamente las bolas de fuego. Parece que
hay una bestia más formidable ahí abajo".

Bai Yaoyi mostró una expresión solemne: "¡Es posible! Los discípulos no se habían
adentrado en el barranco. Sólo vieron la Flor de Hielo Profundo desde lejos antes
de ser descubiertos por las Bestias de Furia de Hielo".

"Jeje, está bien. Utilizaré mis bestias espirituales para sacarlas", dijo Han Li
con tono indiferente. Golpeó su bolsa de almacenamiento e invocó una docena de
rayos blancas que dieron una vuelta a su alrededor. Eran ciempiés de escarcha de
seis alas de un metro de largo, cada uno con alas translúcidas y un aspecto
diabólico.

Han Li lanzó un grito grave y señaló a los Ciempiés de Escarcha de Seis Alas en el
aire. Los ciempiés zumbaron de alegría y se envolvieron en una luz glacial mientras
descendían en picado.

Bai Yaoyi mostró sorpresa, pero no dijo nada.

A Han Li no le preocupaban los ciempiés de escarcha de seis alas. Ni siquiera una


bestia demoníaca de grado ocho sería capaz de escapar de ellos si lanzaban un
ataque conjunto.

Y no mucho después, los sonidos de la batalla resonaron desde el barranco,


acercándose, haciéndose más fuertes antes de que la batalla fuera arrastrada al
exterior.
Han Li frunció los labios y agitó silenciosamente la manga, liberando una docena de
vetas doradas de su manga. Se convirtieron en una docena de espadas doradas de
treinta centímetros de largo, que flotaban inmóviles sobre el hielo revelado
mientras brillaban con luz propia.

Bai Yaoyi sonrió, creyendo que Han Li sería capaz de enfrentarse a las bestias
demoníacas con facilidad.

Poco después, una serie de rugidos monstruosos sonaron desde abajo. Después, una
serie de nieblas blancas salieron de ellos, conteniendo ocho bestias blancas como
la nieve parecidas a leones. Parecían extremadamente asustadas, como si estuvieran
huyendo para salvar sus vidas.

Eran las llamadas Bestias de la Furia de Hielo.

Lanzó un sello de espada sin vacilar, haciendo que varias de sus espadas temblaran
y se lanzaran hacia delante, convirtiéndose en deslumbrantes estelas de tres metros
de largo.

Como un relámpago, atravesaron la niebla blanca y llegaron ante las bestias.

Antes de que pudieran siquiera responder, los rayos de las espadas se enroscaron a
su alrededor.

Con varios gritos miserables, las bestias fueron partidas en dos y sus cadáveres se
hundieron de nuevo en el foso.

A continuación, un rugido que sacudió el mundo retumbó desde el suelo, seguido de


una enorme explosión. Un viento denso salió disparado de las profundidades del
barranco.

Han Li entrecerró los ojos y vio una enfurecida bestia demoníaca de diez metros de
altura.

Parecía casi igual que las bestias de la Furia de Hielo, pero su pelaje brillaba
con luz plateada y su cuerpo era de un tamaño entero mayor.

"¡Yi! Esa no es una Bestia de Furia de Hielo. Eso es un Demonio de Hielo!" Bai
Yaoyi aulló conmocionada. "¿Qué hace aquí una bestia demoníaca de tan alto
grado?".

Han Li parpadeó y no hizo nada más. Entonces, una docena de rayos blancos salieron
volando del barranco y escupieron Qi helado hacia la bestia de pelaje plateado.

Aunque la bestia demoníaca era sólo una bestia demoníaca de grado siete, no temía
el ataque del Ciempiés de Escarcha de Seis Alas. Más bien, el ataque sólo sirvió
para incitarla aún más.

Han Li levantó la ceja y resopló fríamente. Extendió el dedo y una luz azulada
parpadeó desde su punta, ordenando a las espadas voladoras que tenía sobre él que
golpearan a la bestia.

A un lado, Bai Yaoyi dijo de repente: "¡Por favor, esperen un momento! El demonio
de hielo es una rara bestia demoníaca con atributos de hielo y viento. Será útil si
puedo capturarlo".

Han Li le dedicó una sonrisa fácil. "¡En ese caso, yo me encargaré y le ahorraré la
molestia!".

Dicho esto, escupió una bola de llamas púrpuras. Luego, las llamas emitieron un
chirrido y tomaron la forma de un pájaro realista de un pie de ancho antes de
revolotear hacia el Demonio de Hielo.

Cuando la docena de Ciempiés de Escarcha de seis alas vieron acercarse al pájaro,


se dispersaron inmediatamente asustados, dejando al Demonio de Hielo solo en las
inmediaciones.

Aunque el Demonio de Hielo aún no había adquirido una conciencia superior, todavía
poseía un rastro de inteligencia. En estas circunstancias, pudo darse cuenta de que
el pájaro de llamas púrpura era temible e inmediatamente se echó a volar, con la
intención de escapar.

Han Li dejó escapar un resoplido frío y una luz brilló en su ojo.

La bestia asaltó inmediatamente su mente y soltó un aullido mientras caía del aire.

Han Li se lanzó al ataque con su sentido espiritual, utilizando la Espina del Pavor
del Alma.

Aunque Han Li no había utilizado toda la fuerza de este ataque, su sentido


espiritual seguía siendo equivalente en fuerza al de un cultivador de Alma Naciente
tardía. No era un ataque que pudiera resistir.

Con la oportunidad dada, el pájaro de llamas púrpura llegó frente a la bestia y la


rodeó.

Mientras sonaba un gran crujido, una gran bola de niebla púrpura rodeó al demonio
de hielo y lo envolvió.

El pájaro de llamas púrpura desplegó inmediatamente sus alas y desapareció en el


cuerpo de Han Li.

Después de que la niebla de luz púrpura desapareciera, se reveló un negro de hielo


púrpura de treinta metros de altura que selló al Demonio de Hielo en su interior.
La tormenta que rodeaba a la bestia también desapareció lentamente y el bloque de
hielo se estrelló en breve contra el suelo.

A un lado, Bai Yaoyi volvió en sí tras quedar aturdida por todo el asunto. Convocó
una gran mano de Qi blanco para levantar el hielo hacia ella.

"¡Muchas gracias, hermano Han! Aceptaré su oferta". Bai Yaoyi sonrió dulcemente a
Han Li y agitó su timbre, produciendo una reluciente bolsa negra de bestia
espiritual.

Lanzó la bolsa al aire y una niebla salió volando de ella, envolviendo el enorme
bloque de hielo y atrayéndolo hacia la bolsa.

Al ver la expresión de satisfacción de Bai Yaoyi, Han Li sonrió y señaló a los


ciempiés de escarcha de seis alas que daban vueltas en el aire. Con una serie de
siseos, los ciempiés soltaron bolas de niebla helada y desaparecieron al instante.

Bai Yaoyi se sobresaltó al ver esto, pero Han Li pronto explicó: "Mientras uso la
Flor de Hielo Profundo para refinar la medicina, no quiero que ninguna bestia
demoníaca de bajo grado nos moleste. Los ciempiés nos protegerán cerca".

Bai Yaoyi sonrió dulcemente y asintió.


Los dos volaron pronto por el enorme barranco en rachas de luz.

El barranco estaba negro como el carbón. Aparte de los vientos helados que los
rodeaban continuamente, recordaba a cuando ambos entraron en la Cueva del Yin Yang
hace más de diez años.

Pero cuando llegaron rápidamente al fondo, se podían ver las paredes cristalinas
del barranco. Estaban formadas de hielo profundo, materiales adecuados para las
herramientas mágicas atribuidas al hielo. Sin embargo, sólo el hielo profundo de
miríada de años podía considerarse un material raro de refinamiento de herramientas
de alto grado.

El hielo profundo ordinario estaba por debajo de la vista de los dos cultivadores
de almas nacientes.

Pero cuando los dos llegaron al final del barranco, divisaron una veta de cristal
que emitía una luz blanca. Aunque era irregular, había un punto en ella que era
claramente Hielo Profundo de varios años.

Los ojos de Han Li se centraron entonces en las tres flores blancas de la pared.

Estas pequeñas flores sólo tenían el tamaño de un puño y parecían ser flores
silvestres comunes. Pero sus raíces estaban excavadas en el Hielo Profundo de
Miríadas de Años y un tenue Qi helado vagaba continuamente a su alrededor.

"Tres Flores de Hielo Profundo. Esto debería ser suficiente", murmuró Han Li.

"Hay bastante hielo profundo de una miríada de años aquí. Parece que ese discípulo
hizo todo un logro. Tendré que asegurarme de que sea recompensado". Bai Yaoyi
examinó el hielo profundo y esbozó una sonrisa.

A continuación, Han Li se volvió hacia Bai Yaoyi y le dijo: "Arrancaré


inmediatamente las flores para la elaboración de la píldora. Ya he preparado los
demás materiales. ¿El hada Bai regresará primero?".

Pensándolo un poco, dijo con tono cálido: "¿Cuánto tiempo necesitará el hermano Han
para refinar las píldoras? ¿Sería mejor que echara un vistazo a nuestros
alrededores? No estamos lejos del Valle de la Noche del Norte. Con la aparición del
demonio de hielo de grado siete, me siento algo incómoda. Aprovecharé esta
oportunidad para echar un vistazo".

Tras una breve pausa, Han Li lanzó una advertencia: "Eso estaría bien. Tenga
cuidado".

"No se preocupe, sólo lo hago en caso de imprevistos. Lo más probable es que el


demonio de hielo de grado siete entrara en el barranco sin querer. Esto no había
ocurrido antes. Me voy". Bai Yaoyi frunció los labios en una sonrisa hechizante y
se lanzó al aire.

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Capítulo 1088: Dos demonios


Traductor: Crowli
Capítulo 1088: Dos demonios

Cuando Bai Yaoyi desapareció de su vista, Han Li volvió a mirar hacia abajo y
observó las tres Flores de Hielo Profundo.

Tras algunas contemplaciones, golpeó su bolsa de almacenamiento e invocó una docena


de rayos de varios colores, que se adhirieron a las paredes de cristal
circundantes. A continuación, una niebla azul envolvió por completo los
alrededores.

Hecho esto, un zumbido sacudió el aire mientras un enjambre de escarabajos dorados


salía volando del cuerpo de Han Li, desapareciendo en la niebla como motas de luz.

Mientras no se acercara nada especialmente poderoso, la niebla debería ser capaz de


protegerle mientras refinaba la Píldora de Hielo Profundo.

Sintiéndose tranquilo, Han Li levantó la mano e invocó un caldero del tamaño de un


puño que brillaba con luz plateada. Mientras flotaba frente a él, invocó una
variedad de cajas de madera y pequeñas botellas de su bolsa de almacenamiento en el
suelo.

Luego cambió su enfoque hacia las tres flores.

Agitó la manga, produciendo tres rayos doradas que se enrollaron alrededor de las
flores, tallando el hielo profundo de varios años al que estaban unidas.

A continuación, señaló al suelo y tres cajas de jade de un metro de largo


desaparecieron de la vista y reaparecieron extrañamente bajo las tres flores.

Al ver que las flores se recogían sin problemas, formó un gesto con la mano con una
expresión de satisfacción en el rostro. A continuación, lanzó una serie de sellos
de hechizo hacia la niebla azul que le rodeaba. La niebla se agitó a su alrededor y
se expandió masivamente, sumergiendo pronto todo el barranco hasta perderlo de
vista.

Aparte de los vientos helados que silbaban en el barranco, sólo había silencio.

...

Tres días pasaron en un abrir y cerrar de ojos.


La niebla azul era excepcionalmente densa en el fondo del barranco y no mostraba
signos de disolverse.

Entonces, una luz centelleó desde el lejano cielo y tres rayos llegaron a gran
velocidad, apareciendo ante el barranco en sólo un instante.

La raya de luz plateada situada al frente de las tres parecía tenue, como si su
dueño hubiera resultado herido.

Las luces roja y verde que la seguían parecían deslumbrantes y dominantes.

Estaba claro que la luz plateada estaba siendo perseguida.

La luz plateada se desvaneció para revelar a una hermosa mujer de túnica blanca. Su
tez era pálida y una capa de tenue Qi verde la cubría. Era Bai Yaoyi, que había
sido vista por última vez hacía tres días.

De algún modo, había tenido contratiempos y la habían perseguido hasta ahora.


Además, sus cuerpos estaban bajo los efectos de un veneno vicioso al que ni
siquiera un cultivador de alma naciente media podía resistirse.

Cuando llegó por encima del barranco, miró rápidamente hacia abajo y vio una niebla
azul turbulenta. Dejó escapar un suspiro, aliviada por la visión.

En ese momento, las luces rojas y verdes que la perseguían estaban a sólo unos
cientos de metros. Una voz de hombre habló desde la luz verde: "¿Qué? ¿Has decidido
dejar de correr sabiendo lo mal que estás envenenada? Si has decidido renunciar a
tu vida, entonces este señor no dudará en quitártela". El tono de la voz era
siniestro y áspero.

Bai Yaoyi resopló fríamente y se zambulló en el barranco, sin prestarles atención.


Con varios destellos plateados, desapareció.

Los dos rayos de luz se precipitaron hacia la abertura del barranco y en su


interior se vislumbró la figura de un hombre y una mujer.

Los dos miraron hacia la niebla azul con cierta vacilación.

Los dos eran bestias demoníacas metamorfoseadas con una inteligencia totalmente
despierta no inferior a la de un humano.

Estaban desconcertados sobre por qué Bai Yaoyi dejó de correr y decidió esconderse
en las restricciones de abajo.

Justo cuando los dos a través de utilizar su sentido espiritual para explorar por
debajo de ellos, niebla blanca rodó a su alrededor, a raíz de la aparición de una
docena de insectos alados blancos como la nieve, todos ellos poseedores de un
aspecto siniestro.

"¡Centipedos de escarcha de seis alas!" La mujer dentro de la luz roja temblaba


mientras gritaba de alegría.

"¿Esos son Ciempiés de Escarcha de Seis Alas?". Gritó el hombre de la luz verde.

"¡Eso es genial! Mientras podamos devorar estos insectos, ¡podremos aumentar


masivamente nuestro cultivo mediante la Convergencia Yin Yang!" La mujer bramó con
una risa ronca y su cuerpo estalló en llamas, liberando una docena de serpientes de
fuego.
Cada una medía treinta centímetros y tenía alas en la espalda. Con llamas saliendo
de sus bocas, se abalanzaron agresivamente hacia los ciempiés.

Durante un tiempo, las llamas y el Qi helado chocaron, produciendo explosiones


ensordecedoras.

En ese momento, la luz roja desapareció para revelar el aspecto completo de la


mujer.

Tenía una figura esbelta vestida con ropas carmesí, un par de ojos verdes y escamas
escarlata que salpicaban su bonito rostro. La lengua de una serpiente también salía
ocasionalmente de su boca. Era una serpiente demonio de grado ocho.

Con descarada codicia en su rostro, la luz roja brotó del demonio mientras se
proponía personalmente capturar a cada uno de los ciempiés. Entonces, una serie de
zumbidos sonaron de repente desde debajo de ella. Unas motas de luz dorada salieron
disparadas de repente de la niebla azul del barranco, condensándose en una nube
dorada de diez metros de ancho que cargó contra los dos demonios.

Cuando el hombre vio la nube dorada, barrió su manga sin pensárselo dos veces y
liberó un dragón de inundación de Qi verde para hacer frente al ataque.

El hombre sonrió fríamente al ver que el dragón se tragaba la nube dorada.


Seguramente lo que hubiera dentro de la nube dorada sería completamente
descompuesto por el veneno. Pero mientras el pensamiento parpadeaba en su mente, la
nube dorada soltó un zumbido al salir volando del Qi verde.

El hombre se alarmó enormemente.

Rápidamente empezó a girar e hizo que una luz verde envolviera su cuerpo,
transformándose en un muro de llamas de diez metros de altura que se apresuró a
barrer la nube dorada.

De repente, una densa llama esmeralda atravesó la nube y silenció su zumbido. Poco
después, estallaron crujidos e innumerables motas doradas empezaron a caer de las
llamas.

Los restos de la nube dorada se dispersaron al instante, revelando escarabajos


dorados individuales. Se balanceaban violentamente dentro de las llamas verdes y
apenas eran capaces de luchar.

Cuando el hombre vio esto, se sintió aliviado, pero pronto se le ocurrió algo al
mirar a los escarabajos restantes. De repente gritó aterrorizado: "¡Esos son
Escarabajos Devoradores de Oro! ¿Cómo puede haber tantos?".

En su asombro, la luz verde que lo cubría se desvaneció para revelar su extraña


apariencia. Tenía dos ojos amarillos brillantes y la cabeza llena de pelo verde
despeinado. Su boca se extendía hasta los bordes de ambas mejillas.

Gritó sorprendido cuando los Escarabajos Devoradores de Oro que caían parecieron
recobrar la vida. Volaron de nuevo hacia arriba, zumbando, y el dragón de llamas
verdes que envolvía a los otros escarabajos se encogió rápidamente.

La tez del hombre se volvió cada vez más desagradable.

Pero en ese momento, una luz roja parpadeó desde encima de los Escarabajos
Devoradores de Oro. La mujer serpiente apareció de repente con la boca abierta,
escupiendo una niebla azur hacia abajo, que pronto tomó la forma de un cuenco de
limosna azur.

El cuenco aumentó varias veces de tamaño y liberó muchos hilos azules,


convirtiéndose en una enorme barrera de luz que envolvió a los numerosos
Escarabajos Devoradores de Oro que había abajo. Los Escarabajos Devoradores de Oro
intentaron atacar la barrera de luz con todas sus fuerzas, pero no surtió efecto.
Estaban completamente atrapados.

En ese momento, la mujer serpiente se volvió hacia el hombre y le dijo fríamente:


"¿De qué tienes miedo? ¿Crees que esos escarabajos están completamente maduros?
Mientras no estén completos, se les puede matar".

Como para verificar sus palabras, la mujer movió el dedo hacia abajo, produciendo
un ruido gélido y desgarrador. UN rayo del tamaño de una uña descendió hacia la
barrera de luz azulada y barrió a uno de los escarabajos.

Como resultado, el escarabajo devorador de oro fue silenciosamente partido en dos.


El rayo rojo se detuvo entonces para revelarse como una escama de serpiente roja de
unos dos centímetros de largo con unos bordes increíblemente afilados.

Tras esto, el alivio se hizo visible en su rostro y la mujer lució una sonrisa
siniestra. Entonces empuñó su mano en un gesto de encantamiento y sonaron sucesivos
crujidos mientras más de cien escamas de serpiente idénticas asomaban de su cuerpo.

La mujer serpiente decidió dejar por el momento los Ciempiés Escarcha de Seis Alas
a sus serpientes de fuego y decidió exterminar a los Escarabajos Devoradores de Oro
capturados.

Pero en ese momento, un resoplido helado sonó desde la niebla azul de abajo,
seguido de un trueno retumbante. Entonces, una luz plateada destelló a sesenta
metros de la mujer serpiente.

Vigilante, la mujer serpiente formó un gesto de encantamiento e inmediatamente hizo


uso de un arte demoníaco, ordenando a sus serpientes de fuego que cargaran en
dirección y desgarraran hacia la silueta que aparecía ante ella.

La silueta soltó una risita y agitó la mano, produciendo un pequeño escudo de plata
brillante frente a ella. Entonces, una pared parecida a un espejo surgió de
repente.

El denso aluvión de rayos rojas golpeó la pared plateada y estalló en una cegadora
luz plateada. Los rayos rojos fueron repelidos en diferentes direcciones, sin que
ninguna de ellas dejara marca alguna en la pared.

Cuando la mujer serpiente vio esto, su corazón dio un salto. Una expresión feroz
apareció en el rostro del hombre que estaba a su lado. Barrió su manga, liberando
un chorro de niebla tóxica hirviente. Si uno observara la niebla con atención,
descubriría unos hilos verdes poco llamativos que parpadeaban en su interior.

Eran agujas venenosas que cultivó amargamente durante varios miles de años a partir
de la condensación de su veneno más letal. Incluso los cultivadores de almas
nacientes tardías se convertirían rápidamente en basura venenosa si no disolvían el
veneno a tiempo.

Han Li simplemente agitó la manga para hacer frente al ataque y liberó un pequeño
caldero rojo.

En un instante, desapareció fuera de la pared de plata y dejó salir un anillo


transparente. Al aumentar de tamaño, la tapa del caldero se abrió por sí sola y
liberó innumerables bolas de fuego carmesí.

Cada una de las bolas de fuego sólo tenía el tamaño de un puño, pero pronto se
unieron para formar cientos de cuervos carmesí. Con gritos estridentes, cargaron al
encuentro de la niebla venenosa que se aproximaba.

Al entrar en contacto con los pájaros, la niebla junto con sus agujas venenosas se
extinguieron, convirtiéndose en humo gris. La niebla no era rival.

El caldero escarlata era el caldero sensible que Han Li adquirió de la Montaña


Kunwu.

Controlaba más de mil aves del Gran Yang, un arma ideal contra las artes perversas
y malignas. Su poder se hizo evidente en cuanto apareció.

Un destello brilló en los ojos de Han Li y se sintió satisfecho por lo que veía.
Sacudió su manga y un abanico tricolor se deslizó en su mano.

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Capítulo 1089: Demonios del Mar de Hielo


Traductor: Crowli
Capítulo 1089: Demonios del Mar de Hielo

Mientras el asesinato de cuervos de llamas se fundía en un mar de llamas, las Alas


de Tormenta Eléctrica de la espalda de Han Li parpadearon, seguidas de su
desaparición en un destello plateado.

Cuando el demonio metamorfoseado vio rota su niebla tóxica, se puso furioso, pero
la alarma le heló el corazón al ver que Han Li desaparecía de su vista. Liberó
apresuradamente su sentido espiritual y agarró sus manos en un sello de hechizo,
liberando luego una red verde de su cuerpo, tejiendo una tela de araña que le rodeó
cuarenta metros a su alrededor.
Un rayo cayó y Han Li apareció a diez metros detrás del hombre. La red verde tembló
y se desplomó sobre Han Li al instante.

Han Li estaba preparado. Una red de relámpagos dorados surgió de su cuerpo para
contrarrestar el ataque.

Al contacto, la red verde se evaporó, para horror del demonio. La luz parpadeó
instantáneamente de su cuerpo mientras escapaba.

En ese mismo momento, se liberó una llama tricolor. El demonio cubrió su cuerpo de
luz radiante, con la intención de detener la llama temporalmente mientras emprendía
la huida.

Pero en contra de sus expectativas, sonó un golpe sordo y estalló una luz tricolor.

Un halo cegador de luz se hinchó y se retiró, envolviendo al demonio que llevaba


dentro.

Siguieron horribles gritos, sólo para que el demonio se redujera a cenizas.

El Abanico Trifuego era algo contra lo que ni siquiera el Fantasma Nocturno de Alas
Plateadas se atrevía a luchar. ¿Cómo podía una insignificante bestia demoníaca de
grado ocho esperar bloquearlo?

Esta escena dejó un escalofrío en la espina dorsal de la mujer serpiente.

Aunque sus habilidades eran algo más fuertes que las del hombre, dado que Han Li
fue capaz de exterminar a su compañera con rápida facilidad, sabía que tampoco le
costaría mucho esfuerzo enfrentarse a ella.

Sin pensarlo dos veces, una luz roja brilló intensamente en su cuerpo y estalló en
incontables serpientes escarlata, cada una de las cuales se dispersó en diferentes
direcciones.

Momentáneamente sorprendido, una fría sonrisa surgió pronto de los labios de Han Li
y el poder espiritual brotó de sus ojos. El fondo de sus ojos brilló con una luz
azul cegadora y sus ojos se centraron en una serpiente de fuego en particular.

Con un aleteo de sus alas, desapareció, dejando sólo truenos a su paso.

Una cadena de destellos plateados y truenos sonó mientras Han Li se


teletransportaba varias veces más, llegando por encima de una de las serpientes de
llamas, y la observó con una mirada gélida.

Cuando la serpiente de llamas escarlata se dio cuenta de que Han Li estaba sobre
ella, parpadeó asustada y abrió la boca sin pensárselo dos veces. Escupió por la
boca una bola del tamaño de un pulgar directamente hacia Han Li. Era su núcleo
demoníaco de atributo fuego que cultivó durante incontables años.

Han Li frunció los labios en una sonrisa y alcanzó la perla con una sola mano.

Sonó un crujido y una llama púrpura salió disparada de su mano, creando una mano
gigante que agarró la perla.

Sucesivas explosiones de luz roja y llamas púrpuras estallaron mientras la mano la


agarraba, pero pronto se hizo el silencio.

La serpiente de fuego que había debajo tembló y las furiosas llamas de su cuerpo se
atenuaron.
Aterrorizada, la serpiente intentó huir con todas sus fuerzas, pero la intención
asesina brilló en los ojos de Han Li. Levantó las manos en un gesto de
encantamiento y la gran mano de llamas aumentó varias veces de tamaño antes de
alcanzar a capturar a la serpiente.

Antes de que la serpiente pudiera lanzarse, sintió que un escalofrío envolvía todo
su cuerpo. Entonces, su cuerpo quedó completamente inmovilizado.

Su corazón se hundió y descubrió que hilos de gélido Qi púrpura habían inmovilizado


su cuerpo antes incluso de que la mano la tocara.

Por supuesto, el Qi gélido no la contuvo por completo ya que era una bestia
demoníaca en la cima de la etapa de grado ocho, pero consiguió retrasarla lo
suficiente para que la mano púrpura la capturara.

Impotente, el demonio utilizó lo que le quedaba de fuerza para escupir una bola de
fuego creada a partir de esencia de sangre impura, que frenó a la mano púrpura sólo
un instante antes de ser capturada.

Una capa de hielo púrpura se extendió lentamente sobre ella, extinguiendo las
últimas llamas escarlata que ardían en el cuerpo de la serpiente y sellándola en
hielo. Bajo la luz del sol, centelleaba un hermoso púrpura.

La gran mano púrpura desapareció en un momento.

Han Li sacudió la manga y una docena de rayos dorados salieron de ella,


enrollándose varias veces alrededor de la serpiente. Mientras la luz dorada
titilaba, el hielo junto con la serpiente se dividió en decenas de pedazos,
seguidos por un rayo de luz dorada que escapaba.

Han Li ya estaba preparado para esto. Con el lanzamiento de un arte de espada, la


docena de espadas voladoras que daban vueltas en el aire liberaron varios arcos de
relámpagos dorados, atrapando la luz verde en una red.

La red se contrajo y la aprisionó firmemente en una esfera dorada.

Levantó la mano para sacar una botella de jade negro e hizo que absorbiera la
esfera dorada antes de guardarla finalmente.

En la niebla azul de la grieta de hielo, la luz plateada parpadeó mientras Bai


Yaoyi salía volando y presenciaba lo ocurrido con un rastro de alarma.

Sólo se había escondido en la niebla durante poco tiempo, pero cuando emergió, Han
Li ya había matado fácilmente a las dos bestias demoníacas de forma superior.

Las dos bestias demoníacas eran increíblemente poderosas. Aunque sólo eran de grado
ocho, cada una de ellas no era menos poderosa que un cultivador de Alma Naciente
media, lo que la obligó a huir mientras la perseguían como a una presa.

A pesar de que ya sabía que Han Li era un cultivador enormemente poderoso, se


sintió profundamente conmocionada por la facilidad con la que Han Li había matado a
los dos demonios.

Mientras Bai Yaoyi miraba atónita, Han Li ordenó a los Ciempiés Escarcha de Seis
Alas y a los Escarabajos Devoradores de Oro que regresaran a sus bolsas de
almacenamiento y éstos volvieron flotando obedientemente hacia él.
"Compañera Daoísta Bai, parece que estás muy envenenada", Han Li la miró y frunció
el ceño.

Habiendo recuperado la compostura, dijo dulcemente: "No esperaba que la niebla de


veneno del demonio fuera lo bastante potente como para erosionar mis barreras.
Afortunadamente, había tomado la píldora de las Cien Hierbas. Con medio día de
meditación, debería ser capaz de expulsar el veneno".

Han Li sonrió y dijo: "Hacía poco que había terminado de preparar mi píldora. Si la
Compañera Daoísta hubiera llegado un momento antes, sería difícil saber si saldría
a atacarles.

"En ese caso, ¡he tenido bastante suerte!". Bai Yaoyi sonrió.

Han Li miró a su alrededor y preguntó con curiosidad: "Hada Bai, ¿cómo te


encontraste con esas dos bestias demoníacas metamorfoseadas? ¿No dijiste que los
demonios de alto grado no aparecerían cerca de la Isla de la Noche del Norte?".

Bai Yaoyi recordó algo de repente y su expresión cambió: "Es una larga historia.
Este no es un buen lugar para quedarse. Te lo contaré a la vuelta".

"¿Qué? ¿Hay otros demonios? ¿Cuántos?" Han Li entrecerró los ojos y un destello
brilló en ellos.

Bai Yaoyi sonrió irónicamente: "Ojalá fuera cuestión de números. Me temo que
nuestro Palacio de la Noche del Norte se ha encontrado con un gran problema".

Cuando Han Li oyó esto, su corazón tembló, mantuvo un exterior tranquilo y asintió:
"En ese caso, regresaremos y haremos el informe. No obstante, estás gravemente
envenenada. ¿Aún puedes moverte? ¿Qué tal si te echo una mano?"

"Se lo agradecería. Muchas gracias, Compañero Daoísta Han". Dijo Bai Yaoyi con una
sonrisa.

Poco después, los dos volaron en la niebla azul, seguidos por el silencio.

...

Cuatro horas más tarde, un rayo azul y plateado salió volando del barranco de hielo
y desapareció más allá del horizonte en un abrir y cerrar de ojos.

Medio día después, una nube negra como el carbón surcó el cielo y envolvió por
completo el barranco de hielo.

Un furioso silbido sonó desde la nube y ésta se agitó con los relámpagos que
saltaban en su interior. Vientos grises barrieron entonces la nube antes de que
desapareciera.

Varios días después, Han Li y Bai Yaoyi regresaron al Palacio de la Noche del Norte
y llegaron ante el Maestro Dragón Ártico para dar su informe. Estaban en la misma
sala donde Han Li se encontró por última vez con Dragón Ártico.

El rostro de Dragón Ártico se tornó sombrío y frunció el ceño con fuerza: "Hermana
Marcial Menor Bai, ¿estás segura de que esto es cierto?".

El rostro de Bai Yaoyi se tensó y dijo: "No hubo ningún error. Vi a uno de los Vice
Señores del Valle Miríada de Demonios, el Lobo Dorsiazul. También había dos bestias
demoníacas de grado ocho que me perseguían, ¡ninguna de ellas provenía del mar de
hielo!"
El Dragón Ártico dio a Han Li un rostro cálido y dijo: "Entonces eso significa que
han unido fuerzas. Pronto entrarán en acción. Hermano Han, muchas gracias por
ayudar a la Hermana Marcial Menor Bai. Debes estar cansado. Qué tal si descansa en
nuestra más distinguida residencia de invitados".

Han Li se levantó con indiferencia y se dio la vuelta, sin mostrar ninguna


intención de quedarse.

"Hace dos días llegaron los dos cultivadores vagabundos que les presenté. Estoy
seguro de que te harás muy amigo de ellos", añadió el Dragón Ártico.

"¡Gracias por las molestias, Compañero Daoísta!". Han Li asintió con calma y
desapareció en un rayo de luz.

Cuando todo rastro de Han Li abandonó la sala, Dragón Ártico se volvió hacia Bai
Yaoyi y le dijo seriamente: "Hermana Marcial Menor, envía un mensaje a todos los
ancianos que quedan en el palacio para que vengan aquí. Necesitaremos tener una
reunión en detalle. Envíe también un mensaje al doble de guardias".

"¡Sí, Gran Anciano!" Bai Yaoyi asintió y agitó la mano, produciendo un talismán de
transmisión de sonido.

...

Sentado de nuevo en el segundo piso de su residencia temporal, Han Li recordó lo


que le había dicho Bai Yaoyi.

Mientras Han Li refinaba sus píldoras medicinales, Bai Yaoyi patrullaba una zona y
descubrió una reunión de demonios metamorfoseados de alto grado. Había bestias
demoníacas tanto de tierra firme como del mar de hielo, encabezadas por el lobo de
espalda azur y el dragón de inundación oscuro de dos cabezas. No había oído ningún
detalle concreto antes de que la descubrieran y se viera obligada a huir.

Quizás pensando que los dos demonios serían suficientes, los otros demonios no la
habían perseguido.

Entonces, durante un tiempo, estalló una batalla entre ella y las dos bestias
demoníacas.

Sin embargo, fue envenenada en un momento de descuido y se vio obligada a huir


hacia Han Li.

Al final, Han Li despachó a los dos demonios con facilidad.

Su expresión era tranquila mientras reflexionaba sobre el asunto, pero sus


pensamientos eran tumultuosos.

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Capítulo 1090: Cultivadores de las Llamas de Hielo


Traductor: Crowli
Capítulo 1090: Cultivadores de las Llamas de Hielo

Contrariamente a las expectativas de Han Li, apenas había cambios en el Palacio


Nocturno del Norte, aparte de unos cuantos guardias más. Además, no vio ni rastro
de Bai Yaoyi. Parecía que estaba ocupada, pero no era ninguna preocupación para Han
Li.

En su estado actual, apenas había nada que pudiera suponer un peligro para su vida,
aparte de unas pocas zonas extremadamente peligrosas o la persecución a toda
potencia de un cultivador de la etapa de Transformación de la Deidad. Como
resultado, decidió permanecer en la secta por el momento, a pesar de tener la
política de evitar los problemas siempre que pudiera.

Por supuesto, también había accedido a ayudar al maestro Dragón Ártico a romper su
cuello de botella a la etapa de Transformación de la Deidad y lo más importante era
la técnica secreta para romper los cuellos de botella que le dio Dragón Ártico. Él
sólo tenía su parte de la técnica. Si quería una comprensión completa de la
técnica, tendría que implicarse personalmente en el proceso. Cuando Han Li
descubrió esto, se sintió un poco sombrío.

Además, no estaba dispuesto a marcharse hasta que adquiriera información sobre la


Esencia de la Llama Sol Puro. [1]

Por ello, hizo otro viaje a la Sala de las Escrituras Ocultas y agotó los dos días
que le quedaban para encontrar alguna información sobre la Esencia de la Llama Sol
Puro, pero acabó sin ningún resultado.

Han Li no se sorprendió por esto. Más bien, habría sido sorprendente si la hubiera
encontrado fácilmente.

A continuación, Han Li pasó el tiempo en su residencia temporal meditando, sin dar


un paso fuera, como si el edificio fuera su propia cueva-residencia.

Pasó un mes en un abrir y cerrar de ojos en completa paz, pero era evidente que se
trataba de la calma antes de la tormenta que se avecinaba.

Un día, Han Li vio interrumpido su cultivo por una visitante, una mujer que tenía
un aspecto similar al de Bai Yaoyi. Estaba en la cima de la etapa media de Alma
Naciente, un escalón por encima de Bai Yaoyi.

"¿Eres la prima mayor del Hada Bai?". Con las manos en la espalda, examinó a la
mujer con un rastro de sorpresa.
"Así es, soy Bai Mengxin, una de las ancianas del palacio interior, y una de las
cultivadoras de la secta que alimenta una llama de frío extremo".

"Ah, he oído decir al Compañero Daoísta Dragón Ártico que había otros dos que
cultivaban llamas de hielo en la secta. ¡Así que usted era uno de ellos! ¿Puedo
preguntarle por qué me ha informado de esto?" Mientras Han Li hablaba, un brillo se
encendió en sus ojos.

Aunque la mujer parecía hermosa, su rostro impecable parecía frígido. Parecía tener
algo que ver con su arte de cultivo.

"No mucho. Sólo he oído que las habilidades del hermano Han son bastante
asombrosas, rivalizando incluso con los grandes cultivadores de última etapa.
Además, sus llamas de ápice púrpura son excesivamente profundas. Deseo compararlas
con mis propias Llamas de Fénix de Hielo. ¿Qué le parece?" A continuación, la mujer
extendió el dedo y brotó de él una llama blanca.

La llama era como una brizna de humo. Se movía en espiral en el aire y no parecía
contener mucha fuerza.

Pero como alguien que cultivaba él mismo una llama helada, Han Li tuvo una profunda
sensación de presentimiento hacia la llama blanca y su rostro se volvió pesado.

Han Li miró a su alrededor y sonrió. "¡Muy bien! Hace tiempo que he oído hablar de
las tres grandes llamas de hielo de su palacio. Vamos a probarlas, pero ¿cómo
pretende compararlas?".

"Sólo pretendo comparar el poder de las llamas. No deseo combatirlas de verdad".


Bai Mengxin sonrió irónicamente y exhaló una bocanada de Qi helado hacia la punta
de su dedo.

Las llamas blancas aumentaron varias veces de tamaño al contacto y se enroscaron en


el aire, convirtiéndose en un pequeño dragón blanco de inundación antes de cargar
hacia Han Li.

Han Li frunció el ceño y barrió sus mangas a su alrededor, produciendo varias


formaciones de hechizos diferentes que desaparecieron en su entorno.

Entonces abrió la boca y escupió una pequeña bola de llamas púrpuras,


convirtiéndose en un pequeño pájaro púrpura y salió al encuentro del dragón de
llamas que se acercaba.

Han Li y Bai Mengxin observaron atentamente cómo chocaban las llamas blancas y
moradas. Un profundo trueno sonó mientras las llamas se entrelazaban.

En un abrir y cerrar de ojos, las llamas moradas engulleron a las blancas y pronto
las extinguieron por completo. La luz restante pertenecía al pájaro de fuego
púrpura que daba vueltas en el aire.

La expresión de Bai Mengxin se agitó al ver esto.

Han Li agitó tranquilamente la mano, haciendo que el pájaro púrpura regresara a él


en forma de bola de fuego, desapareciendo después en su manga.

Sin más vacilaciones, Bai Mengxin dijo: "Sus Llamas Ápice Púrpuras son bastante
extraordinarias. Me siento aliviada. Por favor, sígame. Los dos poseedores externos
de las llamas heladas han llegado a nuestro palacio. Le conduciré a la residencia
del Gran Anciano, ¡donde ambos están esperando!"
"¡Así que fue así! Parece que el Hada Bai no estaba muy segura de mí y me hizo
hacer su prueba". Han Li le dedicó una sonrisa dubitativa.

Bai Mengxin asintió en silencio y no tardó en hacer un gesto de encantamiento con


las manos antes de salir volando por la ventana del edificio en un rayo blanco.

Cuando Han Li vio esto, se acarició la nariz con aspecto impotente.

Su corazón había dado un salto cuando la mujer entró también por la ventana.

Pero como ella ya se había marchado, Han Li sólo pudo seguirla y salió volando por
la ventana del edificio.

Tras el tiempo que tardaron en terminar una comida, los dos llegaron al salón
principal del Maestro Dragón Ártico.

Además del enorme caldero ardiendo con Llamas de Hielo Celestial en el centro de la
sala, cuatro cultivadores estaban sentados en esteras tejidas cerca de allí.

El Dragón Ártico estaba sentado junto a un hombre de mediana edad con túnica azul.
Una anciana de pelo blanco y un monje de túnica gris estaban sentados más lejos de
ellos.

Cuando Han Li y Bai Mengxin entraron en la sala, los cuatro dirigieron


inmediatamente su mirada hacia ellos. Han Li sintió que la anciana y el monje
desviaban su mirada más allá de Bai Mengxin y se centraban en él.

En ese caso, Han Li no se contuvo y utilizó su sentido espiritual para observar


también a los otros dos.

La anciana poseía más o menos el mismo nivel de cultivo que Han Li, pero el monje
estaba más arriba, en la cima de la etapa media de Alma Naciente.

Han Li avanzó lentamente unos pasos y saludó a los cuatro, tomando asiento en
silencio en una estera vacía que estaba a poca distancia de los cuatro.

Bai Mengxin tomó asiento al lado del Dragón Ártico.

"Señora Long, maestro Mo Jiu, éste es el Compañero Daoísta Han", dijo el Dragón
Ártico con cara amistosa, "Es el quinto cultivador que cultiva una llama de frío
extremo. Con su ayuda, ¡podré poner en práctica mis cien años de investigación e
intentar romper el cuello de botella hasta la etapa de Transformación de la
Deidad!" La excitación en sus ojos era evidente.

La anciana miró inexpresivamente a Han Li y permaneció en silencio, quizá debido a


su extraño temperamento. El monje, por otro lado, miró a Han Li con una mirada
amable y le dedicó una cálida sonrisa.

El monje preguntó con calma: "He oído al Compañero Daoísta Dragón Ártico mencionar
que el Hermano Han no cultivaba una técnica de cultivo atribuida al hielo, pero que
usted aún es capaz de utilizar llamas de frío extremo. ¿Es eso cierto?"

"Es algo que logré gracias a la suerte", respondió Han Li.

"También he oído que las llamas son su creación original. Han pasado decenas de
miles de años desde la aparición de una nueva llama de hielo. ¿Cree que podría
dejarme verla?". Preguntó distante la anciana. Han Li no pudo evitar sobresaltarse
al oír su joven voz.

El Dragón Ártico añadió entonces: "No se alarme, la señora Long es la Gran Anciana
de la Secta del Sauce Verde. Su arte de cultivo es bastante peculiar, lo que hace
que su voz sea juvenil".

Un sentimiento peculiar permaneció en la mente de Han Li al escuchar su


explicación. Había visto muchos casos en los que las mujeres utilizaban técnicas
para preservar su apariencia, pero ésta era la primera vez que oía hablar de una
técnica para preservar la juventud de la voz.

Al ver que Han Li la miraba con extrañeza, la anciana resopló: "¿Qué? ¿Tienes algún
comentario hacia las técnicas de mi secta?".

Con la cultivación actual de Han Li, no tenía nada que temer de un cultivador de
Alma Naciente Medio, pero tampoco deseaba hacerse enemigos innecesarios. Por ello,
rió entre dientes y respondió con tacto: "¡En absoluto! Sólo sentí curiosidad
durante un tiempo. Mis llamas aún no se habían refinado. ¿Cómo podría atreverme a
compararlas con las suyas?".

La anciana no insistió en el asunto y sus ojos vagaron en silencio.

Entonces, Bai Mengxin envió una transmisión de voz a Dragón Ártico.

Dragón Ártico esbozó una sonrisa al oírla y echó una mirada profunda a Han Li.
Luego, tosió ligeramente y dijo: "La señora Long y el maestro Mojiu han sido buenos
amigos míos durante muchos años. El Compañero Daoísta Han también tiene una
profunda relación con uno de los ancianos de mi secta. Por ello, les he traído a
los tres aquí para que me ayuden. Aunque calculo que esto sólo tendrá un treinta
por ciento de posibilidades de éxito, no tengo más remedio que correr el riesgo".

El monje dijo con tono preocupado: "Compañero Daoísta Shi, puede que esté llegando
al final de su vida, pero hemos descubierto muchas bestias demoníacas de alto grado
en nuestro camino hacia aquí y han empezado a reunirse cerca de la Isla de la Noche
del Norte. ¿No es demasiado peligroso poner a prueba su técnica ahora?".

El Dragón Ártico dijo con confianza: "Compañera Daoísta Mojiu, no se preocupe. Lo


mejor para mí sería superar con éxito mi cuello de botella. Entonces no tendría
miedo de esos demonios. Si eso falla, el palacio ya ha dispuesto contramedidas. Si
muero, mi secta no me seguirá".

"En ese caso, me siento aliviado", sonrió el monje de túnica gris.

La anciana asintió: "No tengo nada que objetar. He estado deseando ver el verdadero
misterio que se esconde tras esta técnica".

El maestro Dragón Ártico pareció satisfecho con sus respuestas. Entonces, cuando su
mirada se volvió hacia Han Li, éste preguntó con calma: "¿Cuándo empezaremos? Yo
tampoco tengo objeciones. Cuanto antes empecemos. mejor!"

"¡Bien, bien! Ya que ustedes tres no tienen objeciones, por favor síganme. Ya he
hecho los preparativos". El Dragón Ártico aplaudió y se levantó alegremente.

[1] Mencionada en el Capítulo 948, un ingrediente para crear una medicina


legendaria llamada Agua del Sol que Retorna.

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Capítulo 1091: Sala del Vacío Espiritual


Traductor: Crowli
Capítulo 1091: Sala del Vacío Espiritual

Han Li y compañía siguieron su ejemplo y se levantaron tras el Dragón Ártico. El


viejo enano dio entonces varios pasos hacia delante y murmuró un conjuro antes de
golpear el caldero con un sello de hechizo azul.

El enorme caldero dejó escapar una serie de zumbidos y brilló con luz azul. Luego
se redujo rápidamente al tamaño del puño mientras flotaba en el aire.

En la zona situada bajo el caldero, apareció extrañamente un agujero negro bajo él,
revelando un tramo de escaleras cristalinas que se dirigían hacia abajo.

El Dragón Ártico hizo una seña al pequeño caldero y se lo llevó a la manga antes de
dirigir el camino hacia abajo.

Bai Mengxin y el hombre de mediana edad le siguieron de cerca.

La anciana y el monje intercambiaron una mirada antes de seguirles también.

Han Li miró el agujero con los ojos entrecerrados durante un momento antes de
dirigirse hacia abajo con una sonrisa misteriosa.

No mucho después, la luz empezó a brillar dentro del oscuro pasadizo.

Todos podían ver claramente el hielo profundo que formaba el pasadizo a su


alrededor. La luz procedía de piedras de luz lunar del tamaño de un huevo
incrustadas en las paredes, lo que le daba un aspecto de cuento de hadas.

Tras descender unos trescientos metros, habían llegado al final de la escalera y el


pasadizo comenzaba a igualarse.

Aunque era la primera vez que los tres cultivadores exteriores entraban en este
pasadizo, no parecían especialmente sorprendidos por su aspecto. Más bien,
avanzaban con una rica familiaridad.
Tras el tiempo que se tarda en terminar una comida, finalmente salieron del
pasadizo y entraron en una sala subterránea. Estaba creada con jade ordinario y
parecía de estilo antiguo.

Pero cuando Han Li y compañía miraron al final de la sala, encontraron una enorme
puerta de piedra blanca que alcanzaba más de cien metros de altura. Encima de ella
había patrones antiguos desconocidos, capas de caracteres talismán y formaciones de
hechizos que la hacían parpadear en la luz.

Pero lo que sobresaltó a Han Li fue el grupo de siete cultivadores que estaban de
pie frente a ella. Todos ellos poseían el cultivo de Alma Naciente, la mayoría en
la etapa inicial.

Bai Yaoyi estaba de pie entre ellos, al frente.

Han Li parpadeó e inconscientemente miró a los demás de su grupo.

Los tres pertenecientes a la secta parecían tranquilos, pero el monje y la anciana


fruncieron inconscientemente el ceño, la sorpresa se desprendía de sus ojos.

"Compañero Daoísta Dragón Ártico, ¿estos son...?". Preguntó el monje.

Dragón Ártico se dio la vuelta y sonrió: "Por favor, no se alarme. Son los ancianos
del palacio. ¡Su ayuda será necesaria para entrar en la Cueva de Jade Profundo en
el Salón del Vacío Espiritual! El Qi extremadamente frío de esta sala es necesario
para aumentar mis probabilidades de éxito".

"¿Sala del Vacío Espiritual?" Preguntó alarmado el monje.

Los ojos del anciano se iluminaron, incluso el rostro de Han Li se agitó.

El hombre de mediana edad y túnica azul sonrió y dijo: "Lo que vio fuera eran las
tres Salas del Vacío Espiritual. Aunque sus nombres son idénticos, todas tienen sus
propios misterios. La Cueva del Jade Profundo es uno de ellos, y es la verdadera
entrada al Salón del Vacío Espiritual. Además, cada uno de los tres salones conduce
a un pasadizo subterráneo".

Han Li ya se había fijado en este hombre. Aunque el Maestro Dragón Ártico no lo


había presentado, sabía que el hombre de túnica azul era el otro Anciano del
Palacio de la Noche del Norte que cultivaba una llama de hielo. Tenía una
apariencia común, pero su rostro parecía hosco mientras observaba a los demás.

En ese momento, Bai Yaoyi y los demás les dieron la bienvenida.

Un anciano de pelo gris se adelantó entre la multitud de ancianos y saludó al


Dragón Ártico: "Gran Anciano, ¿de verdad ha decidido abrir la Sala del Vacío
Espiritual? ¿No está infringiendo nuestras leyes? Aunque generaciones pasadas lo
han abierto, sólo fue al borde de la catástrofe.

Además, incluso has traído cultivadores extranjeros para entrar en la Cueva de Jade
Profundo, algo sin precedentes".

Han Li se quedó estupefacto: "¿Un cultivador de Alma Naciente Medio se atrevió a


ser tan grosero con Dragón Ártico a pesar de su gran diferencia de cultivó?".

No sólo Han Li, sino también la anciana y el monje mostraban expresiones extrañas.
Como si ya se lo hubiera esperado, Dragón Ártico dijo lentamente: "Anciano Ye,
piénselo. Aunque la Sala del Vacío Espiritual es algo que sólo puede abrirse
durante una crisis, las generaciones pasadas nunca mencionaron que no pudiera
abrirse durante una época de paz. Por no mencionar que muchos discípulos ya han
informado de que grupos de demonios se están reuniendo cerca de la isla. Es una
ocasión idónea para abrir la sala. Además, las tres salas no se abrirán todas a la
vez. ¿Me está diciendo que mi posición como Gran Anciano no es suficiente?".

El anciano de pelo gris barrió con su mirada a Han Li y compañía y dijo inflexible:
"Aun así, el Salón del Vacío Espiritual es una zona restringida de nuestra secta.
¡No me siento a gusto con tres forasteros entrando en ella! Como anciano supervisor
del palacio, no estoy de acuerdo con este asunto".

Cuando los tres oyeron esto, no pudieron evitar fruncir el ceño interiormente. La
anciana incluso resopló y mostró una expresión de desagrado.

El Dragón Ártico replicó con calma: "Con el tesoro de supervisor del Hermano
Marcial Menor Ye, tiene la capacidad de negar mi decisión. Pero si logro convencer
a dos tercios de los ancianos de la secta, su objeción será anulada".

Han Li levantó la ceja ante la mención del tesoro del supervisor. Incluso el Dragón
Ártico parecía guardarlo con cierto temor, para sorpresa de Han Li.

¿Podría ser que el tesoro del supervisor fuera un Tesoro del Espíritu Divino o una
réplica? En ese caso, incluso un cultivador de alma naciente media podría luchar
contra un cultivador de alma naciente tardía.

Además, el anciano tenía vínculos con otra facción del palacio que le permitían
enfrentarse al Dragón Ártico.

El corazón del anciano de pelo gris se hundió. Hizo una mueca, pero aún así mantuvo
la calma. "Me preguntaba por qué el Hermano Marcial Menor Jin y los demás habían
sido desplegados en el exterior. ¡Han estado planeando esto desde el principio! En
ese caso, no seré una molestia. ¡Espero que de verdad sea capaces de romper su
cuello de botella! Iré a patrullar arriba y me aseguraré de que ningún demonio nos
pille desprevenidos". El anciano se dirigió entonces a grandes zancadas hacia el
pasadizo de arriba.

El Dragón Ártico no le bloqueó y se limitó a mirarle mientras desaparecía solo.

"¡Hermanos Marciales, prepárense para abrir el sello!" Ordenó el hombre de mediana


edad de túnica azul.

Los Ancianos del Palacio de la Noche del Norte sacaron sendos colgantes de jade
idénticos y los enviaron al cielo,

Han Li se sobresaltó al ver el colgante de jade, pero mantuvo un rostro


indiferente. La herramienta mágica parecía exactamente igual al colgante que
devolvió al Dragón Ártico cuando terminaron sus diez días en el Pabellón de las
Escrituras Ocultas. Miró al viejo enano, pero aún no había sacado el colgante.

Bajo la dirección del hombre de mediana edad de túnica azul, los ancianos
comenzaron a pronunciar encantamientos y pronto los colgantes empezaron a brillar
intensamente, convirtiéndose en palpitantes bolas de luz. Bajo el control de los
conjuros, la luz voló en el aire y pronto se condensó en un fantasma del color del
arco iris.

El fantasma era una mujer esbelta de rostro impreciso, pero sus ojos brillantes
eran como estrellas contra el cielo nocturno.
En cuanto apareció el fantasma, los cultivadores del Palacio de la Noche del Norte
se inclinaron ante ella con el máximo respeto, Dragón Ártico incluido.

Cuando los tres forasteros vieron esto, se dieron cuenta de que la mujer era muy
probablemente la antigua cultivadora que estableció la secta. De lo contrario, no
podrían ser tan respetuosos con el fantasma.

Pero la aparición del fantasma resultó chocante para Han Li. No pudo evitar pensar
que estaba relacionada de algún modo con la Sala de los Vacíos del Cielo de los
Mares de las Estrellas Dispersas. No le cabía duda de que tenían algo que ver.
Además, también estaba la aparición de las Llamas de Hielo Celestiales en ambos
lugares. Era una posibilidad probable.

Justo cuando Han Li pensaba esto, los cultivadores del palacio hicieron que la
mujer flotara lentamente hacia la puerta de piedra.

El fantasma tocó la puerta, sólo para que ella se rompiera, esparciendo luz arco
iris que desapareció un momento después.

La luz y los caracteres talismán de la enorme puerta de piedra pronto


desaparecieron y se volvieron tenues y ausentes de Qi.

Entonces, un violento temblor sacudió el suelo, seguido de la aparición de muchos


colgantes de jade que aparecieron en lo alto de la puerta sólo para que cayeran sin
vida al suelo. Los cultivadores del Palacio de la Noche del Norte agitaron los
brazos para atraer apresuradamente el colgante de jade hacia sí.

El Dragón Ártico sonrió al ver esto. Dio varios pasos hacia delante y rozó con sus
mangas la puerta de piedra.

Una niebla azul pasó junto a ellos y un viento azur golpeó la puerta, abriéndola
silenciosamente con facilidad.

Antes de que pudiera verse el interior de la puerta, el Dragón Ártico se retiró de


su posición original y gritó con severidad: "¡Tengan todos cuidado!".

De repente, un estruendo ensordecedor surgió del interior y rugieron innumerables


aullidos de bestias. Una ráfaga de hielo se extendió, cubriendo toda superficie que
tocaba con una escarcha centelleante. El propio Qi helado parecía emitir truenos.

Los cultivadores más débiles fueron derribados un metro hacia atrás. Los más
fuertes pudieron mantenerse firmes gracias a las barreras de tesoros.

Vientos blancos helados llenaron toda la sala.

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Capítulo 1092: Formación Helada del Alma


Traductor: Crowli
Capítulo 1092: Formación Helada del Alma
Una capa de llamas púrpuras brotó del cuerpo de Han Li, impidiendo que los vientos
helados se acercaran a él.

Los vientos parecían derretirse en cuanto le tocaban.

En ese mismo momento, Han Li miró hacia un lado. Toda la sala estaba cubierta de
hielo, pero los usuarios de las llamas de hielo estaban completamente ilesos.

Bai Mengxin se protegía con llamas blancas, mientras que el Dragón Ártico emitía
una nube de Llamas de Hielo Celestiales desde el pequeño caldero que tenía delante.

En cuanto al hombre de mediana edad y túnica azul, una llama negra le envolvió
mientras se llevaba las manos a la espalda.

La anciana sacó un bastón amarillo en un momento desconocido, creando nubes de


llamas amarillas frente a ella.

El monje de túnica gris juntó las manos, produciendo una llama verde que se enroscó
alrededor de su cuerpo, parpadeando mientras bloqueaba los vientos helados.

En cuanto a los demás cultivadores, pudieron bloquear los vientos helados, pero sus
barreras y tesoros parpadearon en su lucha contra los vientos.

En un abrir y cerrar de ojos, los aullidos cesaron de repente y los vientos se


dispersaron gradualmente, llenando de silencio toda la sala.

Mientras los ojos de Han Li vagaban, formó un conjuro de mano y sus llamas púrpuras
fueron absorbidas de nuevo por su cuerpo.

Miró hacia la puerta de piedra y encontró innumerables pilares gigantes de hielo


erigidos allí casi como un laberinto.

Su corazón se agitó y liberó su sentido espiritual hacia delante. Poco después,


sintió que su sentido espiritual se volvía lento y pesado, señal de que en su
interior había restricciones espirituales peculiares.

La anciana y los demás sintieron lo mismo y sus expresiones cambiaron.

El Dragón Ártico respiró hondo y se volvió para mirar con gravedad a los
cultivadores extranjeros. "¡Compañeros Daoístas, tened cuidado! También es la
primera vez que entro en la Sala del Vacío Espiritual. Aunque la mayoría de las
restricciones están bajo mi control, hay algunas que ni siquiera yo puedo tocar.
Por favor, sígueme con sumo cuidado para no activar ninguna de las restricciones".
La anciana respondió con indiferencia: "Por supuesto. ¿Por qué habríamos de
precipitarnos imprudentemente por la zona restringida de tu palacio?".

Han Li y el monje de túnica gris no pusieron objeciones.

El Dragón Ártico asintió satisfecho y anunció a los ancianos del Palacio de la


Noche del Norte: "El proceso de romper el cuello de botella llevará un mes en el
peor de los casos, menos de una semana en el mejor. Si esos demonios atacan el
palacio durante este tiempo, responded de acuerdo con nuestros planes originales.
Si surge algún imprevisto y aún no he aparecido en dos meses, ¡pon en marcha
nuestros planes de reserva!"

"¡Sí, Gran Anciano!" El grupo de cultivadores respondió con tono solemne.

"¡Entonces nos dirigiremos hacia allí!" El Dragón Ártico se dio la vuelta e invocó
en su mano una placa de jade del tamaño de un puño con un movimiento de la manga. A
continuación, levantó la herramienta mágica que llevaba en la mano y abrió paso a
través de la puerta de piedra.

Han Li y los demás portadores de las llamas de hielo le siguieron de cerca.

Una vez que todos entraron, el Dragón Ártico lanzó un sello de hechizo con una sola
mano y golpeó la placa con un sello de hechizo. Poco después, las puertas de piedra
se cerraron con un estruendo y de ellas volvieron a salir caracteres talismán.

Cuando la anciana y el monje de túnica gris vieron esto, intercambiaron una mirada
extraña.

"Compañeros daoístas, no os preocupéis", explicó el Dragón Ártico, "aunque las


puertas son difíciles de abrir desde el exterior, es fácil hacerlo desde el
interior. De momento, la he cerrado para evitar que nadie nos moleste".

A la anciana y al monje les resultó difícil hablar en contra. En cuanto a Han Li,
no parecía importarle en absoluto.

Cuando el grupo avanzó treinta metros, llegaron frente a muchos pilares de hielo y
quedaron deslumbrados por la brillante visión.

El Dragón Ártico advirtió con calma: "Todos estos pilares de Hielo Profundo de los
Mil Años han sido templados por antiguos cultivadores para formar la Formación de
Hielo Frígido del Alma. Los que no tuvieran la herramienta mágica adecuada se
congelarían instantáneamente al entrar. Los vientos helados que encontrábamos en la
entrada eran el Qi helado que se acumulaba en la formación tras haber estado
sellada durante mil años. Incluso los portadores de llamas glaciales tendrían
dificultades para sobrevivir a la formación".

Cuando la anciana y el monje oyeron esto, miraron a los pilares de ojos con rastros
de duda.

Han Li rió entre dientes: "Compañero Daoísta Dragón Ártico, no te preocupes. No nos
interesa poner a prueba el poder de la formación".

Dragón Ártico sonrió al oír esto y empezó a agitar la placa de formación que tenía
en la mano hacia la interminable masa de pilares de hielo que tenía delante.

De repente, un rayo de luz blanca salió disparado de la placa y dejó luz blanca por
los lugares que cruzaba. La luz blanca se iluminó entonces desde los pilares de
hielo, creando la ilusión de un pasadizo.
Con la luz blanca que seguía brillando desde la placa de formación, el Dragón
Ártico caminó hacia delante.

El grupo le seguía de cerca.

Han Li caminaba en la retaguardia del grupo, mirando a su alrededor con curiosidad.

Los pilares de hielo profundo eran notablemente gruesos, parecía como si dos
personas pudieran abrazarse a su alrededor, y tenían una superficie de sueño.

Al examinarlos más de cerca, unos tenues caracteres talismán recorrían la


superficie de los pilares. Cuando pasó a examinarlos más de cerca, los caracteres
talismán desaparecieron de repente. Era realmente misterioso.

Cuando levantó la cabeza, observó una densa niebla helada a unos doscientos metros
por encima de ellos. Ocultaban de la vista la mitad superior de los pilares de
hielo.

Pero era obvio que estos pilares de hielo contenían una temible cantidad de energía
fría. Incluso a una distancia de diez metros, se podían percibir las pisadas de Qi
glacial que emitían. Aunque no podían compararse con las llamas de frío extremo,
estaban más allá de lo que era capaz el Qi frío ordinario.

¡No era de extrañar que el Dragón Ártico estuviera tan seguro de sí mismo!

Mientras Han Li reflexionaba, el grupo se aventuró durante aproximadamente un


kilómetro. A lo largo de su viaje, los pilares de hielo se alineaban densamente a
ambos lados.

A pesar de la apariencia tranquila del grupo, esto les sorprendió.

Tras caminar el tiempo que se tardaría en terminar una taza de té, por fin se abrió
la luz a su alrededor y salieron de los pilares de hielo. Delante de ellos había un
altar elevado; medía sesenta metros de alto y más de trescientos de ancho.

Estaba hecho de jade blanco y cubierto de luz azul. A su lado se veían unas tenues
puertas doradas de más de veinte metros de altura con antiguos talismanes
incrustados a cada lado. Parecían ser una especie de pasadizo sellado.

Cuando el Dragón Ártico vio esto, mostró una expresión de alegría y apartó la placa
de formación que llevaba en la mano. Dio grandes zancadas hacia el altar y levantó
las manos. Con chispas azules, una capa de Llamas de Hielo Celestial las envolvió,
y luego apretó las manos contra el altar.

Las llamas y la barrera de luz del altar se fusionaron, haciendo que la barrera
temblara ligeramente. Estalló con una luz cegadora mientras la barrera se volvía
translúcida; seguida de un extraño estallido, se convirtió en cristal y se agrietó
desde donde Dragón Ártico infundió las llamas, desapareciendo después casi en un
instante.

La figura de Dragón Ártico se desdibujó de repente y se situó en lo alto del altar.

Han Li y compañía se convirtieron en rayos de luz y llegaron al lado de Dragón


Ártico.

En ese momento, Dragón Ártico se llevó las manos a la espalda y miró al suelo que
tenía delante.
Han Li siguió su mirada, y pronto descubrió que había una extraña formación de
hechizos situada en el centro del altar. Además, también había un enorme patrón en
el centro que tenía el mismo aspecto que el Caldero Vacío del Cielo.

Por un momento, el rostro de Han Li traicionó un cambio de expresión.

El del Dragón Ártico rozó involuntariamente a Han Li. Aunque su rostro estaba ahora
normalmente calmado, Dragón Ártico centró aún su mirada en él y le preguntó:
"Compañero Daoísta Han, ¿habías visto antes una formación de hechizo de este
tipo?".

El corazón de Han Li dio un respingo y respondió lentamente: "Sí, había visto algo
parecido en una antigua residencia cueva, pero al examinarla más de cerca, veo que
es realmente diferente. Sólo fue un error de juicio".

"¿Es así?" El Dragón Ártico esbozó una sonrisa misteriosa. Puede que fuera una
muestra de duda, pero no insistió en el asunto. En lugar de eso, movió la manga,
liberando un pequeño caldero que se iluminó con Llamas de Hielo Celestial. Giró por
el aire hasta llegar encima de la formación de hechizos.

Han Li apretó los labios y jadeó inconscientemente. La atención de los demás estaba
totalmente captada por lo que estaba ocurriendo.

Con una de sus manos haciendo un gesto, movió la otra hacia el pequeño caldero.

Se oyó un golpe sordo mientras el pequeño caldero aumentaba de tamaño. Unas llamas
azules brotaron violentamente del caldero, cubriendo instantáneamente cada
centímetro de su superficie y devolviéndole su tamaño original.

En ese momento, Bai Mengxin y el hombre de mediana edad y túnica azul dieron un
paso adelante y levantaron la mano, produciendo una llama blanca y otra negra que
golpearon los dos lados de la formación.

De repente, un gran estruendo sacudió el suelo y la formación de hechizos se


iluminó, activada por las dos llamas. El enorme patrón del caldero del centro
brilló deslumbrantemente. De él surgió lentamente un caldero de luz azul.

El caldero original había permanecido flotando sobre la formación todo este tiempo.
Cuando el caldero fantasma emergió por completo, el Dragón Ártico lo controló para
que descendiera inmediatamente. La luz azul destelló salvajemente mientras
empezaban a fusionarse. Al estallar una gran explosión, el caldero aterrizó en el
centro de la formación.

De repente, Dragón Ártico murmuró un extraño conjuro y las llamas de Hielo


Celestial brotaron del caldero como un volcán, envolviendo toda la formación de
hechizos.

Cuando la formación y las llamas entraron en contacto, brilló una luz cegadora y
todo el altar empezó a temblar violentamente.

Con el caldero en el centro, empezaron a aparecer grietas en el suelo, que se


ensanchaban y expandían gradualmente a medida que pasaba el tiempo.

Mientras Han Li y compañía flotaban en el aire, miraban hacia abajo con asombro.

El enorme caldero estaba ahora suspendido en el aire en su ubicación original. Unos


rayos de luz blanca brillaban tenuemente por debajo de las grietas que lo rodeaban.
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