EL NÚCLEO ATÓMICO RUTHERFORD

Los átomos son una realidad, que, a pesar de no ser percibidos a simple vista, esto
no significa que no estén presentes, al contrario, una afirmación verídica que
podemos enunciar acerca de ellos es que todas las cosas absolutamente todo lo
que nos rodea está compuesto por átomos, es decir, son las piezas de las que está
hecha la realidad.

Los átomos son tan pequeñitos, una muestra de ello es que, el tamaño de un átomo
se expresa con angstrom, siendo este equivalente a 10-10 m, es decir, un centímetro
dividido en cien millones de partes, no un millón, no, sino cien millones.

El libro Rutherford: el núcleo atómico “Los átomos también tienen corazón”,

describe cómo la materia está formada por un conjunto de partículas, los cuáles
son llamados fermiones, tomando en cuenta que se pueden agrupar de dos
formas: los quarks y los leptones. Esta es una hipótesis e incluye la comprensión de
las fuerzas e interacciones fundamentales entre las partículas, lo que permite
explicar la formación, desintegración o variedad de los átomos, centrándonos en
su núcleo.

En realidad, el libro toma como desafío explicar cómo un gran número de

partículas encajan unas con otras como engranajes perfectos, centrándose en el
átomo, sí, específicamente en el interior, en su núcleo, tal y como lo planteo Ernest
Rutherford, considerado como el físico experimental más importante del siglo XX.
Se estima que el universo se compone de 1078 átomos y nosotros como humanos,
albergamos 1027 átomos.

Rutherford descubrió un Universo entero en cada uno de los átomos, además

transmutó un elemento en otro, ganó un premio Nobel en 1908 en Química, debido
a sus investigaciones en la desintegración de los elementos, y la química de las
sustancias radiactivas.

El libro consta de cuatro capítulos, en los cuáles se describe:

CAPÍTULO 01
El descubrimiento del núcleo atómico
El capítulo describe el descubrimiento del núcleo del átomo, ya que fue un
momento memorable en la historia de la física. A Rutherford le sirvió para proponer
un nuevo modelo atómico que guardaba un gran parecido estructural con el de
un sistema planetario en miniatura, con los protones en el núcleo y los electrones
girando a su alrededor, describiendo órbitas fijas. Se trataba, sin embargo, de una
concepción atómica insostenible, como muy bien supo apreciar posteriormente el
propio autor.

CAPÍTULO 02
Alfa, beta y gamma
Este capítulo relata la historia de la radioactividad, lo cual no fue mérito solamente
de Ernest, porque junto con Becquerel y Marie Curie, Rutherford comparte el mérito
de haber desentrañado la naturaleza de la radiactividad. Llegó a la conclusión de
que se componía de un conjunto de radiaciones que se diferenciaban entre sí por
su carga eléctrica y su poder de penetración en la materia: las partículas alfa, cuya
carga era positiva y tenían un escaso poder de penetración, y las partículas beta,
mucho más penetrantes y de carga negativa. Rutherford también contribuyó
decisivamente a la detección de las radiaciones gamma.

CAPÍTULO 03
La desintegración radiactiva
En este capítulo se relata cuando Rutherford descubrió la existencia de elementos
radiactivos que se desintegraban de modo que se acababan transformando en
otros elementos químicos. Mediante la desintegración atómica se explicaba la
radiactividad. Entre otras aportaciones implícitas, Rutherford introdujo la noción de
vida media de un elemento, y halló que este concepto podía aplicarse a la
datación o la determinación de la edad de la Tierra.

CAPÍTULO 04
Hacia la escisión del núcleo
El camino para romper el núcleo atómico se inició con un sencillo experimento con
el que Rutherford arrancó algunos protones del núcleo de un átomo de nitrógeno.
Sin embargo, esta forma de hacer ciencia con pocos medios e instrumentación
sencilla estaba llegando a su límite. Rutherford fue consciente de que para realizar
nuevos descubrimientos era necesario impulsar la Gran Ciencia, basada en
experimentos como los realizados hoy en los aceleradores de partículas.

Gracias a unas instalaciones llamadas aceleradores de partículas, se puede hacer

impactar partículas elementales como protones o electrones contra otras
partículas o contra átomos en condiciones de extremo vacío y altísimas energías.
El estudio de las partículas resultantes y el análisis de las energías implicadas en las
colisiones proporciona valiosa información para conocer la intimísima estructura de
la materia.

¿por qué no estudiar los átomos si son la clave para comprender todo el universo?

“Conocerlo todo sobre la física de partículas elementales significa conocerlo todo

sobre todo” – Martinus Veltman.