Está en la página 1de 192

JESÚS COMO HISTORIA

#É V¡

± j

Análisis histórico
de las narrativas evangélicas
JESÚS COMO HISTORIA

Análisis histórico de las narrativas evangélicas

J. C. Pena

benito
Pena,José C.
Jesús como historia : análisis histórico de las narrativas evangélicas •
1a ed. • Buenos Aires : San Benito, 2005.
384 p. ; 23x15 cm. (Andamios)

ISBN 987-1177-29-1

1. Nuevo Testamento. I. Título


CDD 225

A Chichita, mi esposa,
por su generosa comprensión
Título de la obra: Jesús como Historia de mis largos silencios
© 2005, San Benito
ISBN: 987-1177-29-1
I o edición, Buenos Aires, noviembre de 2005
Autor: José Carlos Pena
Diseño de cubierta e interior: Cecilia Ricci
Imagen de tapa: Bodas de Cana, FERNANDO GALLEGO.

Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723.


Libro de edición argentina - Impreso en Argentina - Made ¡n argentina

No se permite la reproducción parcial o total, el almacenamiento, el alquiler, la transmisión o la trans-


formación de este libro, en cualquier forma o por cualquier medio, sea electrónico o mecánico, me-
diante fotocopia, digitalización u otros medios, sin el permiso previo y escrito del editor. Su infracción
está penada por las leyes 11.723 y 25.446.

Impreso en Talleres Mitre & Salvay, Heredia 2952, Sarandí, Buenos Aires, Argentina
Tirada: 1 500 ejemplares

Editorial San íenito


Av. Rivadavia6351, 4o C, Torre II
C1406GLG - Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Tel.: (++54) (11) 4632-0464/ Fax: (++54) (11)4631-4107
E-mail: venta @editorialsanbenito.com.ar
www.sanbenito.nomades.com.ar
Empresa aso dada a la Cámara Argentina del Libro

Librerías:
Buenos AiresAv. Las Heras 2530 - C1425ASP - Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Tel.: (011) 4J07-1624 - E-ma¡l: libreriasanagustin@nomades.com.ar
Necochea: Cié 61, n" 2663 - B7630HCW - Necochea - Provincia de Buenos Aires
Tel.: (02262)52 9380
A MANERA DE PRÓLOGO

Este libro comienza estudiando el mundo judío, ya que Jesús fue un


judío que vivió entre judíos, de acuerdo con las normas de su pueblo; si se
desconoce ese mundo, no es posible entenderlo cabalmente. Por lo tanto,
el primer capítulo lo describe en términos generales, mientras el segundo
se centra en una narrativa profundamente judía sobre su nacimiento. Los
restantes describen su ministerio, desde el inicio de su predicación hasta
su muerte y resurrección.
Esos dos temas, el mundo contemporáneo de Jesús y su nacimiento
virginal, no es común encontrarlos desarrollados en los comentarios gene-
rales; justamente por eso me pareció necesario hacerlo. Tampoco es usual
encontrar comentados los textos de los milagros, pero aquí se tratan cada
uno de ellos, así como todas las parábolas del reino. Igualmente, no sólo
se analizan los textos de la resurrección, sino que, además, se resumen las
diversas escuelas interpretativas de la misma. Todo ello implica que este
libro es diferente a los otros de divulgación, ya que busca ofrecer una in-
formación más amplia.
Al ser un hombre de mi tiempo, me interesa el aspecto histórico de
las narrativas evangélicas. La fe cristiana tiene un alto componente de his-
toricidad y debe ser lo suficientemente fuerte como para no depender de
inexactitudes históricas. Unos 1800 años atrás, Clemente de Alejandría
decía que si la fe era destruida por la fuerza de los argumentos, era porque
no poseía la verdad. Una fe sólida no teme a las realidades históricas. La
iglesia católica, desde Pío XII y la encíclica Dei Verbum, la propicia, co-
mo también lo hacen dos documentos importantes de la Comisión Bíblica
Pontificia: Biblia y Cristología y La interpretación histórica en torno a los
evangelios.
Asimismo, me interesa agregar algo de la teología más reciente. Co-
nocer mejor la teología es conocer un poco mejor a Dios. En lo posible, se
ofrecen diferentes teorías, para que, en un marco piadoso, el lector pueda
tomar sus opciones. Estas páginas apuntan hacia aquellos que desean co-
nocer algo más que el mero catolicismo popular. Si se interesan y los mo-

7
tivo, mis anhelos estarán cumplidos. Considero que un intercambio since-
ro, cristiano, puede robustecer la fe y difundir las concepciones de la igle-
sia entre sus fieles. No puedo dejar de recordar a San Agustín, cuando de-
cía: "Digo esto sin perjuicio contra otra explicación de igual valor, o in-
cluso mejor."
Como este libro pretende ser de divulgación, he incluido numerosas
citas. Me ha parecido conveniente, por esa intención de "divulgación teo-
lógica", citar autor, libro y aun párrafos de los textos, como guía de lectu-
ra, evitando dar excesivos detalles, como número de página o nota. Que-
de aquí constancia de mi deuda a todos aquellos teólogos que me alimen-
taron con su sabiduría. Todo mal uso de ella es, con claridad, un error pu- ÍNDICE GENERAL
ramente mío.
Se acompaña una bibliografía sobre los libros tenidos en cuenta pa-
ra componer estas páginas. No parecería justo dejar de mencionar, al me-
nos a modo de ejemplo, algunos autores y obras influyentes en mi estudio
y en mi reflexión. Para no extenderme, a riesgo de ser injusto, sólo citaré
del lado católico a las diversas obras de Raymond Brown, entre ellas The CAPÍTULO 1. Jesús y su tiempo 11
Death ofthe Messiah; el monumental trabajo en varios tomos de J. Meier,
A Marginal Jew, a J. Fitzmyer con su "Luke" y sus otros numerosos e im- CAPÍTULO 2. El nacimiento 49
portantes estudios; a los innovadores, cautivantes libros y ensayos de J.
Pilch, Bruce Manila y J. Neyrey. Del lado protestante, a E. P. Sanders, J.
D. Dunn, y N. T. Wright. Además, a muchos otros teólogos cristianos, ca- CAPÍTULO 3. El Reino de Dios 91
tólicos o no, que me guiaron, me enseñaron y me hicieron gozar de apaci-
bles y deliciosos momentos en mi vida. CAPÍTULO 4. Milagros 105
Al comenzar este libro lo he dedicado a mi esposa; le sobran méri-
tos para ello. Quiero asimismo mencionar el apoyo y solidaridad de mis CAPÍTULO 5. Parábolas 187
hijos Fernando, Germán y Cecilia. Laura Trivelloni me ha ayudado a ras-
trear autores y libros por las diferentes librerías y universidades del mun-
do. Vayan a todos mi profunda gratitud. CAPÍTULO 6. La entrada triunfal 237

CAPÍTULO 7. El Templo 249

CAPÍTULO 8. La última cena 271

CAPÍTULO 9. La Pasión 285

CAPÍTULO 10. Resurrección 325

ÍNDICE DE CONTENIDOS 367

BIBLIOGRAFÍA 375

8
CAPÍTULO 1

Jesús y su tiempo

1. Breve historia de la historia

En el siglo IV a.C. el mundo estaba por cambiar radicalmente: los


griegos se aprontaban para dominarlo militar y culturalmente. En el año
336 a.C. Alejandro sucede a Filipo como rey de Macedonia y, poco des-
pués, comienza su conquista épica. A su muerte, en el 323, deja un impe-
rio enorme y a tres generales con muchas ambiciones: Antígono, Ptolomeo
y Antíoco, que se reparten su imperio. El primero se queda con Macedo-
nia; el segundo con Egipto; y el tercero, con Siria. Durante un siglo, Pa-
lestina, sometida a los Ptolomeos, asistirá a una serie de guerras entre és-
tos y los seleúcidas (sucesores de Antíoco) hasta que, en el año 198 a.C,
éstos derrotan en Paneas a los griegos-egipcios, pasando a controlar Pales-
tina. Poco tiempo después, los romanos vencen a Antíoco III, en Magne-
sia, imponiéndole un tributo de quince mil talentos, que se reflejará en la
posterior búsqueda desesperada de recursos por los reyes seleúcidas. Por
entonces, Antíoco respetó los derechos de los judíos y fue liberal con ellos,
pero con Antíoco IV la situación será diferente y compleja.
Por una década, 175-64 a.C, se asiste a la llamada reforma helenís-
tica, originada por causas políticas, económicas y religiosas. Inicialmen-
te, se tensa la relación entre el rey y muchos de sus subditos judíos; des-
pués se llega a una guerra abierta y provoca la fijación de los límites de
lo que es permisible a un judío. La reforma comienza al comprar Jason el
cargo de sumo sacerdote, desplazando a su hermano Onías, dando lugar a
un acelerado programa de helenízación que, entre otras cosas, comprende
el cambio de nombre de Jerusalén, la supresión de muchas costumbres ju-
días como la circuncisión y la introducción de otras nuevas de origen grie-

II
ro inexorablemente, y en el año 63 a.C. aparece en escena Pompeyo. Aris-
go (2 Mac 4,1215). Al decir de Horsley, un ethos, una forma de vivir de tóbulo e Hircano van en busca de su ayuda y al tomarse Pompeyo tiempo
un pueblo, era suplantado por una polis. para su decisión, Aristóbulo se impacienta, provocando su ira. Pompeyo lo
Con otro sobreprecio, Menelao desplaza en el año 172 a Jason del vence en batalla, entra a Jerusalén y lo lleva prisionero a Roma, dejando a
sumo sacerdocio, radicalizando aun más la helenización y el alejamiento Hircano como sumo sacerdote. La historia sigue su inexorable curso: los
de normas tradicionales, ya que es el primer sumo sacerdote no-sadoquis- macabeos entran en el recuerdo y Roma en el presente.
ta. Aprovechándose de un segundo ataque de Antíoco Epífanes a Egipto,
Jason, creyendo que Antioco había muerto, reconquista Jerusalén, pero En el año 40 a.C. los partos invaden el Cercano Oriente y apoyan a
Antíoco la recobra y reinstala a Menelao, destruyendo los muros de la ciu- Antígono, hijo de Aristóbulo, que incursiona contra territorio judío, captu-
dad y saqueando el templo. Dos años más tarde destruye los rollos de la ra Jerusalén y se queda con el poder y el trono, a la par que desfigura a
Tora, prohibe el sabbat, la circuncisión, el culto del Templo, tratando al Hircano, haciéndolo así inhábil como sumo sacerdote (no podían tener de-
mismo tiempo de imponer el de Zeus. El 25 de diciembre del año 167 a.C, fecto físico). Ese mismo año Herodes visita a Antonio y a Octavio, obte-
un cerdo es sacrificado en al altar del templo: un insulto directo a las tra- niendo a los 33 años que el senado romano lo declare rey de Judea.
diciones del judaismo, mientras en otras ciudades se levantan altares a dio- Herodes nunca iba a ser totalmente aceptado debido a su origen; tal
ses paganos, se forzaba a la población a tomar parte en sus cultos. Todo vez, esa es la causa de la resistencia inicial en Galilea y de muchas actitudes
ello dará origen a la revolución Macabea y a la dinastía Hasmonea. posteriores. Por tres años, del 40 al 37 a.C, batalla con las fuerzas de Antí-
Matías, padre de los cinco hermanos Macabeos (así llamados porque gono hasta derrotarlo, capturando todo el país, excepto la capital. En la pri-
a Jonatán se le apodaba macabeo, o sea, martillo), se subleva contra las mavera del año 37 a.C. se casa con la princesa hasmonea Marianne, nieta de
imposiciones seleúcidas y comienza una larga lucha en la que le sucede- Hircano. Poco después de ese casamiento, Jerusalén cae en sus manos y la
rán sus hijos Judas, Jonatán y Simón, su nieto Juan Hircano y sus bisnie- dinastía hasmonea desaparecerá para siempre, iniciando su largo reinado.
tos Aristóbulo y Alejandro Janeo. El esfuerzo inicial de Matías será copro-
tagonizado por los hasidin o piadosos, a quienes algunos autores indican Conocedor de las oposiciones, inicia una política de espionaje interno
como el comienzo y base del posterior movimiento fariseo. La lucha de y de prohibición de reuniones. Comienza la construcción de una serie de for-
los macabeos será exitosa, y al cabo de tres años, el 25 de diciembre del talezas, para tener así un férreo control de sus territorios y de sus habitantes.
año 164 a.C, Judas retoma el Templo, que es purificado, y un nuevo fes- También construirá el Templo, magnífica obra, que hará que Plinio el Viejo
tival, Hanukkah, lo celebrará en el futuro. se refiera a la ciudad como longe clarissima urbium Orientis non Iudaeae
A su muerte, en el año 152 a.C, su hermano Jonatán es nombrado modo -por lejos, la más famosa ciudad del este, no sólo de Judea.
sumo sacerdote. Posteriormente, Simón será reconfirmado como tal por En el año 30, Antonio, derrotado por Octavio, se suicida junto a
el pueblo. Formalmente, en el año 142 a.C, con la soberanía impositiva Cleopatra. Herodes viaja a su encuentro, prometiéndole su lealtad, lo que
reconocida por los seleúcidas y la toma de la fortaleza de Acra, el estado éste acepta. Por el resto de su vida tendrá una íntima relación con el em-
judío será autónomo. A Simón lo sucede su hijo Juan Hircano que, en el perador y su familia. Pero seguirá despertando resistencias en muchos; no
año 128, destruye el templo samaritano del Monte Gerizim e invade Idu-
era considerado judío, violando lo dispuesto por Deut 17,15: no podrás
niea, convirtiendo a sus habitantes, entre ellos, la familia de Herodes. Le
darte por rey un extranjero. Su origen idumeo/nabateo inspiraba recelos;
sigue Aristóbulo, el primer hasmoneo en proclamarse rey, que añade Ga-
su elección había sido espúrea; su comportamiento que ignoraba leyes ju-
lilea al control de su dinastía. Después de 800 años, ambos territorios vol-
vían a reunirse, permaneciendo así por cien años, hasta el año 4 d.C, que días, o promovía otras costumbres ajenas, o su lucha contra la familia has-
es concedida a H. Antipas. Después de un año, Aristóbulo es sucedido por monea, no podía dejar de causar resentimiento entre el pueblo. Sus últi-
su hermano Alejandro Janeo, que se casa con su cuñada, la viuda Salomé mos años son agitados por permanentes intrigas familiares. Su hermana
.Alejandra, tomando el título de rey, agregando Idumea y Samaría a sus Salomé y su hijo Antípatro conducen una campaña de rumores contra sus
dominios. Salomé lo sucede y, a su vez, es sucedida por el tataranieto de hijos Alejandro y Aristóbulo, hasta que en el año 7 a.C. son ejecutados.
Matías, Hircano II, a quien le disputa el poder su hermano Aristóbulo II. Los fariseos Judas y Matías son muertos junto con cuarenta de sus discí-
Al igual que con el enfrentamiento de los dos reinos y la intervención de pulos. El intrigante Antípatro, cinco días antes de la muerte del rey, es a su
Asiría, pedir ayuda externa por conflictos internos provocará la pérdida vez, ejecutado. Ese clima hace comprender otras reacciones que se darán
¿& la autonomía arduamente lograda y acelerará el inevitable dominio ro- en ese año en Galilea, Perea y Judea.
mano. Desde el año 200, Roma estaba presionando hacia el este, lenta pe- A su muerte, en el año 4, Arquelao detenta provisoriamente el poder.
Enfrentado a un levantamiento popular, ordena una fuerte represión, en la
12
13
cual mueren unos tres mil judíos. Cincuenta días más tarde, los peregrinos que vivían en Palestina en la primera centuria, mientras otros ponen la po-
atacan a la guarnición y el templo sufre una segunda desacralización. Mal blación en 1 millón y unos terceros en 500.000.
comenzaba su gobierno. Edmund, citado por Brown y Meier (Antioch and Rome) cree que la
Herodes, desde que Augusto le concedió el poder de nombrar su su- población total del Imperio Romano era de entre 54 a 60 millones, de los
cesor, hizo siete testamentos nombrando a diferentes herederos, hasta que cuales unos 4.5 millones eran judíos. León (Jews ofAncient Rome) sostie-
pocos meses antes de su muerte, nomina a Arquelao como rey (entonces ne que en la época había entre unos 6 a 7 millones de judíos en el Imperio
de 19 años) y como tetrarcas a su hermano Antipas y a su medio hermano y un millón de judíos más en Babilonia. Penna (Ambiente Histórico Cul-
Filipo. Ambos van a Roma a defender sus presuntos o reales derechos. tural de los Orígenes del Cristianismo) afirma que en el imperio romano
Mientras discutían la sucesión, en Pentecostés hay otro alzamiento contra del siglo I había entre 50-60 millones de habitantes y un 7-10% eran ju-
el magistrado Sabino que se extiende a todo el país. Judas, hijo de Eze- díos, viviendo en Palestina unos 500-600 mil. Jeremías (Jerusalén en
quías, se apodera de Séforis. Simón se subleva en Perea y Antronges y sus Tiempos de Jesús) calcula la superficie de la ciudad y la densidad de la po-
hermanos, en Judea. A pesar de su bajo origen, todos aspiran a la realeza. blación, afirmando que dentro de las murallas vivían unas 20.000 perso-
Varo, gobernador de Siria, emprende una campaña militar contra ellos, al- nas, con unas 5.000-6.000 más fuera de las mismas. La cifra de 25.000 a
gunas ciudades son destruidas, dos mil rebeldes crucificados. 30.000 constituiría su tope máximo. En relación a Palestina, su estimación
Finalmente, Augusto designa a Arquelao como el sucesor, pero no le es de 500-600 mil habitantes.
da el título de rey, sólo el de etnarca, con jurisdicción en los territorios de Sterling (Judaism Between Jerusalem and Alexandria), en Collins y
Judea, Samaría e Idumea. Antipas es reconocido como tetrarca, con domi- Sterling (eds.) (The Hellenism in the Land of Israel), cita a Broshi y Wil-
nio sobre Galilea y Perea. Filipo, con el título de tetrarca, se le da poder kinson que, trabajando con diferentes criterios (dimensión de la población
en los territorios de Batanea, Traconítide, Auranítide y Gaulanítide. y su densidad; dimensión de la población y suministro de agua potable) es-
Arquelao tiene un gobierno brutal y tiránico. Para evitar vivir bajo timan la población de Jerusalén en la primera centuria a.C. en 35.000 per-
su régimen, José, al regresar de Egipto, se dirige a Nazaret. Tras nueve sonas y alrededor del año 70, en 70.000-80.000 habitantes.
años de soportarlo, una delegación judía-samaritana se queja ante Augus-
to, quien lo enjuicia y lo destierra en la Galia, pasando sus territorios a de-
pender directamente de Roma.
Antipas, casado con la hija del rey nabateo Aretas IV, al visitar a su 3. Las viviendas
hermanastro Herodes (mal llamado Felipe por Marcos) casado con Hero-
días, se enamora de la mujer de su medio-hermano, proponiéndole matri- Las características de las villas podía variar, pero había aspectos, co-
monio, que la ambiciosa Herodías acepta. Ese boda prohibida por la ley mo las casas comunes, donde se daban muchas similitudes. Los tipos de
(Lev 18, 1) y declarada impura (Lev 20,21) genera escándalo y es critica- casas vanan según las épocas; así en la edad de Bronce (3.500-1.200 a.C.)
do por Juan Bautista. Muerto Felipe, Calígula designa rey a su amigo Agri- la casa predominante era rectangular, de un solo cuarto. Otras, con varios
pa, hermano de Herodías. A ésta y a Antipas les provoca envidia tal desig- cuartos, se construyeron alrededor de un patio abierto que frecuentemen-
nación y en el año 39 viajan a Roma, reclamando el título real. Por pedir te tenía un horno de uso común. En cambio, en la edad de Hierro, (1200-
mucho, sin nada quedan, pues Calígula los destituye, desterrándolos a las 537a.C) la casa predominante era la llamada de cuatro cuartos, normal-
Galias, adjudicando su territorio a Agripa que, debido a una enfermedad, mente ocupadas por cinco o seis personas. La parábola en Mt 5,15 dice
reinara brevemente (41-44 d.C). Claudio, entonces, designa gobernadores, que bastaba una luz puesta sobre el candelero, para iluminar toda la casa;
ahora llamados procuradores, siendo Poncio Pilatos el quinto de ellos. lo mismo Le 11,5 o 15,8.
El techo común en Palestina consistía en vigas de madera que se
apoyaban en paredes de piedra o adobe. El espacio entre las vigas se relle-
2. La población: estimaciones naba con ramas de espino entretejidas y mezcladas con yeso. Tenían un
cierto declive y antes de la estación de las lluvias se alisaban. Lucas 5,19
Evaluar la población judía, tanto en Palestina como en la Diáspora, hace del techo una azotea embaldosada, como eran las casas del Medite-
no es fácil. El trabajo de los mejores especialistas no lleva siempre a cifras rráneo oriental en su época, no porque así lo fueran en Galilea, sino para
comunes,como lo deja en claro Fredriksen (Jesús ofNazareth, King ofthe mejor comprensión de sus lectores. Al techo se le daba varios usos adicio-
Jews), comentando que algunos estudiosos estiman 2.5 millones de judíos nales: secadero de ropa, depósito o dormitorio en las noches cálidas.

14 15
Las paredes de piedra resguardaban del frío en invierno y del calor tre las casas griegas y romanas de este tipo es que las primeras estaban di-
en verano. Las casas tenían pocas ventanas, colocadas altas, cerca del te- señadas para guardar la privacía, mientras que en las segundas se exhibía la
cho, demostrando preferencias por seguridad y privacidad, además de pro- vida de sus ocupantes. Como lo señala Carolyn Osiek, no hay que pensar
tección contra el calor o el frío excesivo. Las puertas de madera eran do- siempre en mansiones, pues pueden ser modestas en su dimensión.
bles, abriéndose sólo desde el interior y hacia adentro en dos etapas, per- La casa-negocio (tabernae) junto con los apartamentos (Ínsula) eran
mitiendo ejercer el control de admisión a quienes llamaban. En la prime- los lugares habitados por los más pobres de las ciudades. Podía darse, aun-
ra fase, se abrían unos pocos centímetros, a lo sumo tres; en la segunda, que no era lo usual, como en Herculano, tres tipos de vivienda juntas: la
había que levantar la puerta desde abajo, para que se abriera totalmente. Si mansión, la casa-negocio y los apartamentos. En esos tiempos no eran co-
alguien quería forzar la entrada, al agacharse para levantar la puerta, que- munes las zonas residenciales, y las mansiones se levantaban al lado de las
daba expuesto a los golpes defensivos de los ocupantes. casas-negocios o de los apartamentos o formando un complejo con algu-
Santiago Garrido (The Family in Fist Century Galilee), en Moxnes no de ellos.
(ed.) Constructing Early Christian Families, desarrolla un modelo segui-
do por los estudiosos. Destaca la casa simple, común en las zonas rurales
y la casa-patio, más frecuente en las áreas urbanas. En el período romano 4. Las villas y ciudades
bizantino surgen tres tipos de casas: la mansión (domus), la casa-granja y
la casa-negocio (tabernae). Josefo señala que a pocos quilómetros de Séforis había unas cin-
La casa simple o de cuatro cuartos (con variaciones de tres y dos cuenta villas y, en Galilea, unas 204 villas y poblados. Si hay unas treinta
cuartos) estaba hecha de piedra o excavada en la roca o con ladrillos de ciudades en Palestina, como lo afirma Riches en The World of Jesús, Ti-
barro secados al sol. Usualmente al fondo se encontraba el cuarto de la fa- berias y Séforis califican como las principales.
milia, donde se comía, entretenían y dormían. El resto del primer piso se Cafernaún o ciudad de Naum reviste la importancia de ser la ciudad
destinaba a establos y almacenaje. Parte del segundo piso estaba techado, de residencia oficial de Jesús. En ella predicó y curó; de ella salía para dar
y esa superficie se empleaba como secadero. En 2 Re 4,10, se menciona a conocer sus mensajes en pueblos y aldeas vecinos. Gozaba de una posi-
como mobiliario típico una cama, una mesa, una silla y una lámpara. ción estratégica, por estar cercana a dos rutas comerciales importantes.
La casa-patio consistía de varias casas con un patio común, rodea- Unía la ruta este-oeste, entre Tiro y Cesárea, y más allá, a Damasco y
das de una pared donde se abría una puerta de acceso al complejo. Es re- Babylonia. La otra, la ruta norte-sur, que llevaba a la Decápolis y desde
sultado de una evolución de las casas simples. Al casarse los hijos, con la allí, al valle del Jordán y a Jericó. Por eso operaban allí los recaudadores
consecuente llegada de nuevos niños, o se agrandaba la casa simple o se de impuestos de aduana como Mateo Levi (Me 2,13-15, Mt 9,9-10, Le
edificaban nuevas casas que se comunicaban por un patio común. En ese 5,27-29). También se asentaba una guarnición militar mercenaria, segura-
patio se desgranaba el trigo, se cocinaba, se lavaba, se tejía o se desempe- mente una centuria (Mt 8,59, Le 7,18).
ñaban labores similares. Casas de este tipo se encuentran en Cafernaún, en Los habitantes de la época vivían del comercio y servicios, los cul-
Dor y en Betsaida. De acuerdo a los datos arqueológicos, las familias que tivos y la pesca. Reed comenta que Cafernaún tenía alrededor de 610 hec-
las habitaban tenían un mayor bienestar que los residentes de casas sim- táreas. Basándose en esa extensión y en una relación de 100-150 por per-
ples. De ahí provienen Pedro y Andrés y los hermanos Zebedeo (Me 1,16- sona/hectárea, estima su población entre 600-1.500 en tiempos de Jesús.
20; Mt 4,18-22; Le 5,1-12). Si bien este tipo de casas sirvió de habitación Malina y Rohrbaugh, en Los Evangelios Sipnóticos y la Cultura Medite-
a los campesinos, la mayor proporción de las mismas era habitadas por rránea del Siglo I, la estiman en 1.500; Crossan y Reeds (Excavating Je-
gente más acomodada como oficiales militares, cobradores de impuestos, sús), en unos 1.000 habitantes.
funcionarios públicos de la época, en general por la clase de retainers que
Constaba de una calle central, a cuyos lados se alzaban casas muy
éstos y otros similares formaban.
pegadas, con ocasionales calles transversales. Las casas eran o bien gran-
Las mansiones, domus, tenían un patrio central (atrium) rodeado de des conjuntos edificados en torno a un patio interior, o pequeñas habita-
cuartos, comedor y varias habitaciones. Bajo la influencia griega, se agrega ciones, a veces conectadas entre sí, que dan a la calle. La vida en esas ca-
el peristilo, dándole más espacio y elegancia. Era la vivienda típica de la éli- sas era de muy poca privacidad. El suelo de las mismas estaba hecho por
te, se encuentran restos en varios sitios de Palestina, Siria, Egipto, Turquía, piedras desiguales y sus paredes eran de piedra negra. Allí se descubrió,
Grecia e Italia. Pompeya, es una de las más famosas. La gran diferencia en- según palabras de Corbo:

16 17
Los restos de una sinagoga construida por el centurión romano (Le 7,5) en- nombra Tarichae, que quiere decir "pescado salado". Cerca de esta ciudad,
cima de un viejo asentamiento. Bajo el piso de las primeras sinagogas y las en 1986, al bajar considerablemente la marea, se descubrió un bote de pes-
casas adyacentes, se encontraron cerámicas de los períodos persas, helenís- ca de la época de Jesús. Junto con Tiberias y Cafernaun, era una de las tres
ticos y primero romano. ciudades galileas edificadas sobre el lago. Sus exportaciones de pescado
se hacían vía Cafernaun o Betsaida al norte, empleando la via Maris para
La llamada casa de Pedro, así identificada por algunos arqueólogos,
llegar a los puertos del Mediterráneo o siguiendo hacia Damasco y Babi-
entre ellos, González Etchegaray (Arqueología), o por el propio Corbo,
lonia, su otro destino alternativo.
(Capernaum), en ABD, data del período helenístico. Corbo cree que Si-
món Pedro la debe haber adquirido cuando allí se asienta con su familia. Séforis, a cinco quilómetros de Nazaret, construida sobre una colina
Una explanada se extiende frente a la casa, y algunos quieren ver en ella de 115 metros, fue inicialmente una ciudad-fortaleza. Su función adminis-
una referencia al pasaje marcano, que señala que un gran gentío se con- trativa probablemente la inició durante el período de los Ptolomeos y de
centraba frente a la casa. Rousseau y Arav (Jesús and His World) dicen so- los Seleucidas, y lo seguirá haciendo bajo los hasmoneos y Herodes. La
bre este tema que los excavadores concluyeron que el largo cuarto era par- muerte de éste fue motivo de revuelta, por lo cual es incendiada por los ro-
te de la casa de Pedro, por varias razones: manos y posteriormente refundada por Antipas, para que "fuera el orna-
mento de Galilea".
1. En el primer centenio, las sinagogas eran en lugares privados. Po- Estaba construida según los lincamientos romanos: se basaba en dos
dría ser que Jesús tuviera su propia sinagoga en la casa de Pedro. calles perpendiculares; una de norte a sur, cardo, y otra de este a oeste, de-
2. Los grafitis en arameo, griego, hebreo y latín en sus paredes de- cumanus. Su población es muy discutida. Horsley cree que en la época de
muestran que ese lugar tenía especial significación para los primi- Jesús habría alrededor de 15.000 habitantes, mientras que Reed (Archeo-
tivos cristianos. logy and the Galilean Jesús), después de un estudio comparativo, estima
3. En la antigüedad se construían nuevos santuarios sobre los anti- que la población en la primera centuria se situaba entre 8.000-12.000 ha-
guos. Allí hay una iglesia bizantina sobre la casa de Pedro. bitantes. Predominó en ella la cultura griega y la población mixta.
4. Artefactos de pesca, lámparas y monedas de Herodes demuestran Tiberias. Conmunmente se asevera que estaba edificada sobre un an-
que la casa ya estaba ocupada al principio de la primera centuria. tiguo cementerio judío, lo que impedía a los observantes de la ley asentar-
5. Ningún trazo de actividad doméstica fue encontrado en el sitio. se o simplemente ir a la ciudad. Promediando el segundo siglo d.C. Simón
ben Yohai purifica Tiberias, no precisamente un cementerio, sino un lugar
Agregan que las conclusiones de los excavadores son ampliamente con algunas tumbas. Aunque probablemente la ciudad no tenía muros,
aceptadas. Yo no me animaría a llegar a tanto, la posibilidad no puede igualmente se entraba a través de un gran portón, que daba directamente
constituirse en certidumbre. al cardo, que atravesaba toda la ciudad. Obviamente tenía una gran rivali-
Coroiain, donde los evangelios no señalan ningún milagro, es obje- dad con Seforis, por ser sede de la capital, del banco real y los privilegios
to de las imprecaciones de Jesús por haberlo desoído (Mt 11, 21-22; Le que acarreaban. Su población, según Reed, era similar a la de Séforis, en-
10,13-14). Estaba ubicada a unos tres quilómetros al norte de Cafernaun; tre 6.000 y 12.000 habitantes.
las excavaciones descubrieron buena parte de la ciudad del siglo II. Edificada sobre los acantilados del lago o mar de Galilea, se veía es-
La Corozain de los tiempos de Jesús estaba en la parte norte, donde plendorosa desde el seco y árido Golan, desde Gamla, o desde las ciuda-
las excavaciones continúan. Era una ciudad más pequeña que Cafernaun, des de la Decápolis, o para los viajeros que llegaban desde Damasco o Ba-
menos de 5 hectáreas, con casas también construidas de piedra de basalto. bilonia. Por la noche brillaba, llegando sus destellos a notarse tan lejos co-
Megido era un viejo poblado que controlaba uno de los pasos comer- mo Betsaida o Cafernaun. Antipas buscaba transformarla en un centro tu-
ciales estratégicos. Seguramente después de la caída de Samaría se alter- rístico, la entrada al valle del Jordán y a Jerusalén. Sawicki señala bien que
nó con Doi y Acco como un centro imperial de poder. Salomón levanta allí la ambición de Antipas de controlar y beneficiarse del tráfico de peregri-
sus famosas construcciones. nos (y otros) al y desde Jerusalén, es lo que lleva a construir esta capital,
ya que Séforis era inapropiada para esos fines.
Magiala, a doce quilómetros de Cafernaun y a cinco de Tiberias, te-
Nazaret era en esos tiempos una pequeña aldea de 400 personas que
nía en su seno la importante industria de salazón de pescado. María Mag-
ocupaba unas dos hectáreas, edificada sobre unas colinas a 343 metros de
dalena había nacido en ella. Cuando Nerón se la asigna a Agripa II la re-
altura sobre el Mediterráneo. Las investigaciones han encontrado sólo si-

1S l«>
los, aljibes, bodegas, de la época del Nazareno. Era un poblado antiguo, los datos necesarios. Stark, en The Raise of Christianity, los provee; en él
seguramente de la época del bronce medio o de la edad de hierro, pero sin me baso en las siguientes descripciones de la ciudad grecoromana.
continuidad hasta los tiempos de Jesús, ya que la conquista asiría del rei-
La mayoría de las ciudades de entonces eran pequeñas espacialrnen-
no del Norte provoca que Galilea, desde el siglo VIH hasta el II, quede
te. Antioquía, que albergaba a 150.000 personas, crecía en una superficie
muy despoblada. Serían colonizadores judíos de la época hasmonea los
de tres quilómetros de largo, por uno de ancho. Ello implicaba una alta den-
que la repoblaron y, consecuentemente, también a Nazaret.
sidad de la población: 75.000 habitantes por milla cuadrada, o sea, unos
117 habitantes por acre, cuando hoy Chicago tiene 23 por acre y New York
37. Roma, con su millón de habitantes, era también una ciudad con una al-
5. Las ciudades en la Antigüedad ta densidad. Algunos estudios recientes, comentados por Rohrbaugh, sugie-
ren unas pocas ciudades (entre ellas Alejandría y Antioquía) de más de
En Israel, ciudades como Jericó y Megido aparecen ya en los pri- 100.000 habitantes. En la Palestina romana, excepto Jerusalén, no más de
meros tiempos. A Jericó se le reconoció el carácter de ciudad ya en el dos o tres ciudades por encima de 10.000 habitantes. Del total de la pobla-
neolítico, por sus famosas murallas. Las posteriores investigaciones de ción de una determinada ciudad, la élite no era más de un 5-10%.
BarYosef s demuestran que esas murallas eran en realidad muros de con-
Frecuentemente, en el centro de la ciudad se erigía el templo y las
tención para las posibles inundaciones, construidos sólo en un lado de la
residencias de la élite política y religiosa. Alrededor de sus residencias se
ciudad.
alzaba una muralla interior, separándolos y protegiéndolos. Las zonas de
En el Nuevo Testamento se mencionan noventa diferentes lugares mercados se situaban alrededor de los centros religiosos, como también es
como ciudades. Esa calificación hay que entenderla en sentido amplio, ya el caso de Jerusalén. En ésta, el templo y el palacio de Heredes domina-
que mientras Juan califica a Belén como poblado (kome) Lucas la llama ban las áreas aha y baja de \a ciudad. Detrás de las murallas vivía la noé-
ciudad (polis), cuando es obvio que sólo se trataba de una humilde aldea. lite urbana. Lo hacían entre ambas murallas, las interiores, que sólo prote-
Normalmente, se vinculaba una ciudad con un grupo de poblados que la gían a la élite, y las exteriores, que daban protección a toda la ciudad. Dia-
circundaban (Me 8,27) llamados "hijas" (Jue 1,17); asimismo, la ciudad riamente, los portones de esas murallas se cerraban al atardecer y se rea-
principal es llamada "madre". brían sólo en la mañana. Fuera de las murallas vivían los marginales, co-
Las ciudades tenían murallas protectoras; los poblados carecían de mo las prostitutas, limosneros, y los que ejercían profesiones mal califica-
ellas. Muchos privilegios detentaban las ciudades, de los cuales carecían das, como los curtidores.
los poblados. Así una casa en un poblado no podía venderse a perpetuidad Los espacios públicos ocupaban una superficie grande: en Pompeya
y siempre podía recuperarse. La misma venta en la ciudad tenía otro esta- un 35%, en Roma un 50%, en Ostia un 43%, por lo que un promedio del
tuto y el comprador tenía sólo una año para reconsiderarlo (Lev 25,13-17, 30-40% no es arriesgado suponer. El común de las gentes vivía en edifi-
25-31) cios de varios pisos, no mayor de cinco, donde se apenaban centenares de
El N.T. sigue distinguiendo entre aldeas, poblados y ciudades: Mt personas. Roma comienza la construcción de estos apartamentos, llama-
9,35; 10,11; Me 6,56; Le 8,1; 13,22. Las ciudades, especialmente en pri- dos Ínsula, en el siglo II a.C. Un cálculo hecho por un autor respetado en
mera instancia las de Asia Menor, tendrán una gran importancia en el de- el tema, Carcopino, citado por Stark, establece que en Roma había unos
sarrollo y expansión del cristianismo. Es cierto que éste nace en los pobla- 26 apartamentos por cada casa y cree que ese ratio es típico para las ciu-
dos y villorrios de Galilea pero, como lo hace notar Meeks en The First dades grecoromanas. Blue, Acts and the House Church en Gilí y Gempf,
Urban Christians, después de una década de la muerte de Jesús, es en la The Books of Acts, afirman que sólo el 3% de la población romana vivía
ciudad grecoromana donde se vigoriza y crece. en domus, o sea que la enorme mayoría lo hacía en Ínsulas.
El cristianismo fue básicamente un movimiento urbano. Hengel Los edificios estaban hechos de madera. En Roma, estaban construi-
(Between Jesús and Paul) señala la influencia de los helenistas al cambiar dos alrededor de un patio interior, que daba luz y aire a los pisos. Peque-
un cristianismo de origen rural y rústico en un activo y exitoso movimien- ños comercios, tabernae, se encontraban en el primer piso y en ese caso,
to citadino. Harnack lo expresa adecuadamente al afirmar que cuanto más lo normal es que la gente que los operaba durmiera en ellos. Normalmen-
grande es la ciudad, mayor será el número de cristianos. te, una familia ocupaba sólo un cuarto, especialmente en los pisos supe-
Es importante conocer sus características. No es fácil encontrar sus riores. Los pobres ocupaban los pisos más altos y como la subdivisión de
descripciones físicas. Se necesita una paciente búsqueda para encontrar la vivienda era trágicamente mayor entre ellos, había un peso despropor-

20 21
cionado, siendo ese factor junto con la debilidad de las construcciones el etnias, eran factores que provocaban esa tasa de criminalidad. Muchas de
causante de los permanentes desplomes de la edificación. las revueltas que las ciudades sufrían, tenían ese origen. Para entender ese
Las ventanas estaban tapadas con telas o pieles, ya que los vidrios eran mundo, se debe tener en cuenta que una de cada cuatro personas había vi-
excesivamente caros. La cocina consistía en braseros que también servían vido en esclavitud o había estado en cautiverio por deudas.
como calentadores. Para ahuyentar el humo, sólo quedaban las corrientes de No es extraño que en ese ambiente creciera el cristianismo. A los de-
las ventanas que también, a menudo, provocaban incendios. Los cubículos samparados, les ofrecía nuevas esperanzas; a los pobres y enfermos, soli-
estaban llenos de humo, oscuros, a menudo húmedos y siempre sucios. El daridad y cuidados; a los desiguales, equidad; a todos, un dios amoroso,
domicilio promedio, dice Parker citado por Blue, se trataba de un lugar pa- de brazos abiertos, para atenderlos en sus preocupaciones diarias.
ra dormir y guardar las posesiones. De ahí que los habitantes pasaran mu-
cho tiempo en las plazas públicas, ¿qué otra cosa podían hacer?
6. Honor y vergüenza
La precariedad de espacios y cocinas, que eran un lujo de la época, fa-
vorecía el negocio de comidas. Los restorantes no existían en los pueblos y "Honor" es el valor que tiene una persona de sí misma, más la valo-
villas, donde los residentes brindaban su hospitalidad a su círculo de parien- ración que de ella hace su grupo social. Envuelve una reclamación del
tes y a menudo, a extraños. En Galilea, aparecen en las ciudades después de propio valor, más un reconocimiento social de ese valor. Honrar a una per-
la invasión hasmonea. En Roma había tres clases de restaurantes: popinae, sona, implica reconocerle un comportamiento de acuerdo a las pautas so-
donde se servía una especie de comida rápida; caupona, con todas las carac- ciales. De acuerdo a sus fuentes, puede ser asignado o adquirido.
terísticas del restaurante y la taberna, donde se podía servir parado, comida El honor es asignado cuando se le tiene, independientemente de la
fría. Jeffers, GrecoRoman World, comenta que a los romanos les gustaba sa- actividad propia, por nacimiento, conexiones o decisiones de centros de
zonar sus comidas con garum, hecha de pescado y de sus entrañas dejadas
poder (como ser nominado gobernador) o por estudiar con un renombra-
al sol para que fermentaran, después colado, obteniéndose un líquido poten-
do maestro. Es adquirido, cuando se le logra a través del esfuerzo perso-
te (Galilea era buena productor de ese condimento). Osiek resume la situa-
nal y así es reconocido (logros en el mundo militar, atlético o artístico).
ción recalcando que los ricos comían adentro, los pobres, afuera.
En esta consideración, juega un papel importante el poder, el género
Las condiciones sanitarias, empezando por la escasez de agua, eran y el status.
lamentables. Si llegaba agua suficiente por el sistema de acueductos, la "Poder" es la capacidad para influir la conducta de otros. Conmun-
distribución era otro cantar. Normalmente, se distribuía a las fuentes, los mente se emplea el ejemplo de los padres o de los maestros. Cuando el pa-
baños públicos y algunas casas de la élite; el resto tenía que llevarse en va- dre le ordena al hijo que haga o se abstenga de determinada acción y el hi-
sijas o en lo que pudieran. Ello, claro, limitaba la cantidad de agua que po- jo le obedece, se ejerce un poder sobre su conducta. Lo mismo cuando el
día usarse diariamente y por ende, los diversos usos posibles de la misma. maestro le enseña a sus discípulos y ellos lo entienden y lo siguen. Si el
Poco quedaba para lavar los pisos o las ropas, o bañarse o asearse. La su- hijo no obedeciera o el alumno no siguiera las orientaciones del maestro,
ciedad era la consecuencia previsible. ambos, padre y maestro, estarían perdiendo honor.
Las necesidades humanas se hacían en letrinas públicas o, en algu- "Género" es la pertenencia a un determinado grupo biológico. La
nos casos, en letrinas ubicadas en el piso bajo de la ínsula, o en potes, ti- sociedad antigua era dividida por el género, donde cada uno desarrollaba
rando su contenido en las cloacas abiertas en las calles. Incluso, los habi- su actividad en su espacio: el hombre en los espacios públicos y la mujer
tantes de los pisos superiores a mundo los arrojaban de los mismos, con en los privados.
las consecuencias de imaginar. A las calles estrechas, barrosas, con estiér- "Status" basado en el género se refiere a los deberes y derechos de
col y desperdicios, a veces, por añadidura, se les arrojaba cadáveres, adul- hombres y mujeres reconocidos en un grupo social
tos o niños, que ahí quedaban abandonados. No existían los hospitales, la El honor es un "bien finito". J. Neyrey, Questions, Cheirai and Cha-
gente moría en esas casas atiborradas y más de una vez, lamentablemen- llange to Honor: The In-terference of Rhetoric and Culture in Mark's Gos-
te, la calle era el lugar donde se abandonaban los muertos. pel en CBQ, 1998, dice que para el campesino todas las cosas deseadas en
Además, la tasa de criminalidad era alta. La ciudad, sin iluminación, la vida, como la tierra, riqueza, salud, amistad, amor, hombría, respeto y
era amenazantemente oscura, y al atardecer los pobladores volvían a en- status, poder e influencia, seguridad, existían en cantidades finitas y esta-
cerrarse en sus precarios cubículos. La pobreza, la desesperación, la per- ban siempre escasas de oferta... Además no hay manera ninguna dentro de
manente inmigración de gente sin recursos y la división entre diferentes sus posibilidades para incrementar las cantidades disponibles. Si algo va-

22 2\
Malina y Neyrey afirman que el honor es una constante; pero lo que
lioso existe en cantidades limitadas, se sigue que un individuo o una fami- constituye el honor, puede variar en cada cultura y entre culturas; entre di-
lia puede mejorar su posición sólo a expensas de otros. ferentes grupos y diferentes épocas; de localidad en localidad y de situa-
En la adquisición del honor, hay siempre un juego de desafío-res- ción en situación.
puesta, que sólo puede darse entre iguales. Malina define el desafío en El
Mundo del Nuevo Testamento, como la pretensión de entrar en el espacio
social del otro. Puede ser positivo o negativo; será lo primero, cuando ten-
ga un tinte de cooperación, un mutuo beneficio y lo segundo, cuando se 7. Patrón y cliente
intente un desplazamiento del otro.
En las sociedades modernas, todos se sienten iguales, con derechos
Al desafío corresponde una actitud y una respuesta. La respuesta pue-
a determinados bienes materiales e inmateriales, convencidos de un cam-
de consistir en una contradesafío o en una posición que, de alguna manera
bio social más que posible. Nada de ello era imaginable en las sociedades
cuestione el desafío. Esta es una posición que, siguiendo a Neyrey, es fre-
antiguas. El cambio social no existía y si se daba, era en sentido descen-
cuente en el evangelio de Marcos, donde a Jesús se le pregunta o cuestiona
dente. No había igualdad, sino una gran desigualdad y los miembros de
por lo menos en catorce ocasiones. Y donde el propio Jesús, por lo menos
esa sociedad lo entendían y aceptaban. No había derechos a determinados
en doce de ellas, responde con una contra pregunta (Me 2,19; 2,23-26; 2,89;
valores, consideraciones o bienes. En principio, no se podía libremente ac-
3,23,33; 4,40; 10,3,18,38; 11,29-30; 12, 15-16; 12,24). Además, en tres de
ellas (3,4; 11,17; 13,25) es Jesús quien fórmula la agresiva pregunta inicial. ceder a posiciones y recursos, todo estaba condicionado por otras conside-
raciones, como por ejemplo, el nacimiento. Quien deseaba obtener esos
El hecho de que los bienes sean finitos, es decir, se ofrezcan limita- recursos o lograr una mejora de cualquier tipo, debía recurrir a alguien su-
damente y de que haya una intensa competencia por el honor, hace espe- perior, a alguien que tuviera las "debidas conexiones". Ese era el patrón.
rar una profusión de desafíos. Siendo un bien limitado, la ganancia de ho-
Él proveía a su cliente de lo que éste le solicitaba: dinero, defensa de
nor de uno, es la pérdida de otro. En este caso, las ganancias de honor por
sus intereses, alimentos, protección, cuidados, conexiones y facilidades
Jesús es a cuenta de sus enemigos, que para preservarse, lo desafían.
para sus pretensiones. A cambio de ello, esperaba del cliente la lealtad y el
Si el honor es una cara, la contracara es la vergüenza: cada vez que honor debidos. En Roma, el cliente concurría a primera hora de la maña-
se pierde honor, surge la vergüenza. Se puede hablar de vergüenza en el na a presentar sus respetos al patrón, saludo, y solía recibir algún regalo
comportamiento, tanto de hombres como de mujeres, pero, como hace no- en dinero o en provisiones y algunos a veces, una invitación a cenar.
tar Malina:
La relación patrón-cliente tiene como base la desigualdad. Hay un
La conducta real, cotidiana [...] nunca es independiente de la división moral cambio de diferentes recursos. El patrón tiene recursos económicos, socia-
de las tareas basada en el género [•••] depende del status propiciado por el les y políticos que el cliente necesita. Este le retribuye a su manera, y
género. A ese nivel de percepción, cuando el honor es visto como prerroga- siempre con honor. Actuaba satisfaciendo las necesidades de un cliente en
tiva de uno de los géneros, el honor es siempre masculino y la vergüenza, es especial, persona o ciudad, en este último caso se le llamaba benefactor.
siempre femenina. El honor al expresarse se tornaba en un reconocimiento público que podía
revestir diferentes formas, desde invitaciones a fiestas, o a juegos en ho-
El honor tiene un componente masculino y otro femenino. Cuando se nor del patrón, o inscripciones públicas en reconocimiento, o lo máximo,
mira de esta forma, el componente masculino es llamado "honor" y el feme- la estatua.
nino, "vergüenza". Para una mujer, vergüenza, es la pérdida de honor. Cuan- La élite era el patrón por naturaleza, ya que gozaba de la riqueza y
do el hombre pierde honor, experimenta una vergüenza negativa. Se sigue los contactos necesarios. El patrón, inicialmente, provee al cliente de sus
de ello que la vergüenza tiene un componente positivo y otro negativo. Tie- propios recursos. Si, por algún motivo, no era posible, entonces operaba
ne un sentido "positivo" cuando se teme a la opinión de los otros, su censu- como intermediario, suministrándole al cliente las conexiones con un pa-
ra. Tal peisona respetará los patrones de conducta sociales: opera como un trón de mayor jerarquía. Se podía así ir subiendo en la escala de patrones,
sistema sancionatorio que busca un comportamiento determinado. hasta llegar al máximo patrón terrenal: el emperador. Dada la organización
Tiene un sentido "negativo" cuando implica una falta de considera- de la sociedad de la época, los patrones eran, normalmente, hombres, pe-
ción y respeto social (deshonor). Mateo tiene varias parábolas sobre la ro también lo fueron mujeres. Osiek y Balch, Families in the New Testa-
vergüenza pública antes los ojos de Dios y la corte celestial (Mt 22,11-15; ment World, Households and House Churches, señalan como tales a Livia,
24,51; 25,12; 25,26; 25,41,46).
25
24
lengua oficial de los reinados de Asiría, Babilonia y Persia. En realidad, se
esposa de Augusto, a Eumachia, patraña en Pompeya y a Junia Teodora, tiene comprobaciones de un uso continuo desde la novena centuria hasta
en Corinto. También a Plancia Magna, en Pamfilia, Taion, en Feocia y alrededor de los años 500 d.C. A partir del exilio babilónico su influencia
Lael, patrona de una sinagoga. El Nuevo Testamento menciona varias pa- se hace sentir y poco a poco sustituye al hebreo, hasta tal punto, que 150
trañas, como Lydia y Febe. años después, al leer Ezra la Tora a las puertas de Jerusalén, necesita de
Entre los diversos textos que describen la relación patrón-cliente entre traductores para que el pueblo lo entienda.
Dios y Jesús, me atraen las páginas que le dedica Neyrey, Reirder to God, li- El idioma de Galilea era el arameo. Fue el idioma madre de Jesús y
bro recomendable por muchos motivos. En diversos momentos bíblicos, se sus enseñanzas fueron en ese idioma. Cuando se las retraduce del griego
constituye una relación patrón-cliente entre Dios y alguien que le es devota- al arameo, adquieren una mayor poesía, una mayor claridad. Incluso, sub-
mente fiel: Moisés y la zarza quemada, o Gideon o Elias en la montaña o sisten a lo largo de las versiones griegas reconocidos arameismos, como
Isaías en el templo. Lo mismo sucede con Jesús, en la epifanía del Jordán "deuda" en el Padre Nuestro (hoba) o el famoso abba, con el que Jesús co-
(Me 1,9-11), claro que ahora gozando de una condición única, al transmitir-
loquialmente, llama al Padre. Por otro lado, el dialecto arameo hablado en
le Dios un poder divino a través del descenso del Espíritu. Con ese poder, Je-
Galilea era fuente de sarcasmo y humor punzante en Jerusalén.
sús cura y exorciza. En otro episodio y en otra montaña, Dios reitera es re-
lación (Me 9,7) pidiéndole a tres de sus discípulos que le escuchen, remar- El líder de la segunda revuelta judía, Bar Kosiba, en cartas encontra-
cando que es su hijo amado. El patrón apoya a su cliente siempre y ese apo- das en la cueva de Wadi Muraba'at, emplea el arameo, indicando cómo
yo se lo da Dios de una manera única, al vindicarlo más allá de la muerte. unos 100 años después de la muerte de Jesús tenía las mayores prerroga-
Reiteradamente, Jesús muestra su lealtad a Dios, su patrón. Usando tivas como idioma hablado, incluso en correspondencias y asuntos oficia-
como referencia sólo a Marcos, sus tres predicciones de la pasión (8, 31, les. Otras cartas de Simón están escritas en hebreo y en griego, tanto en el
9,31,10,33), lo muestran siguiendo un camino marcado por la voluntad di- Wadi Muraba 'at como en el Wadi Habrá, marcan el multilingüismo pro-
vina. La parábola de los viñadores homicidas (Me 12,1-12) dibuja dos ti- pio de la región.
pos de clientes, arrendatarios desleales, un hijo obediente y la consecuen-
te reacción del patrón. De acuerdo con Me 9, 37, quien reciba o rechaza a 8.2. Hebreo
Jesús, lo hace con Dios. Los arrendatarios insultan al patrón, que recupe-
ra su honor destruyéndolos, redimiendo la vergüenza de la muerte del hi- El hebreo era un dialecto cananita, como también lo eran el arameo,
jo, transformándola en victoria. fenicio, amonta, moabita o edomita. Con el exilio a Babilonia, el hebreo
También las cuatro controversias de Me 12,13-37 muestran a Jesús pierde preponderancia con relación al arameo. Si bien ambas lenguas coe-
defendiendo los intereses de su patrón, pues si al César hay que entregar- xistieron por centenares de años, el arameo fue mayoritariamente hablado.
le lo que le pertenece, a Dios hay que darle lo que es suyo. El primer man- De acuerdo a evidencias epigráfica-literarias, el hebreo siguió hablándose
damiento es amar a Dios con todo y sobre todo; el segundo, amar a los en diversos "bolsillos" de la población, incluso en determinados estratos
clientes de Dios, al prójimo como a uno mismo. Para no alargar en dema- sociales.
sía la lista de su obediencia a Dios, su patrón, basta mencionar su agonía
Jesús hablaba arameo, ¿también hablaba hebreo?
en Getsemaní y aceptación de la voluntad divina, hágase tu voluntad y no
la mía (Me 14, 32-42), su comprensión de que el pastor será herido y se Según Lucas, en la visita a Nazaret (Le 4,1) abre el libro de los pro-
dispersarán sus ovejas (Me 14,27) o cuando es arrestado, su proclama que fetas, leyendo a Isaías, en hebreo. Empero, esa cita no puede ser decisiva
las escrituras sean cumplidas (Me 14, 50). para aclarar el tema. Segal sostiene que se hablaba un hebreo vernacular,
derivado del hebreo bíblico. Sin embargo, no se han encontrado eviden-
cias abundantes sobre el empleo del hebreo coloquial y pocas inscripcio-
nes en hebreo en la propia Palestina.
8. Los idiomas

8.1. A rameo 8.3. Griego

Se origina en los pequeños estados de Siria y Mesopotamia, para Bajo Alejandro, ese idioma ocupa el lugar predominante, la koine
luego convertirse en la lengua de buena parte del Cercano Oriente. Fue la inicia así su largo reinado. Si bien se empleaba en Palestina antes de Ale-
jandro, no es posible documentar en forma apropiada ni su uso ni la in-
26 27
fluencia que pudo haber logrado. Pero Palestina, como el resto de Asia, es- pío, en su diálogo con Pilato. Entiende que no debe sostenerse que algu-
taba enmarcada en la influencia de "lo griego" y allí se le hablaba, unos nos de los dichos de Jesús fueran originalmente proferidos en ese idioma,
trescientos años antes de Jesús. La cuestión no es pues, falsamente, opo- lo que considera poco probable.
ner lo judío a lo griego, sino evaluar, como dice un autor, qué era ya de- Stanley Porter, Jesús and the Use of Greek in Galilee, en Chilton y
masiado griego. Como lo hace notar Fitzmyer, The Lenguages ofPalesti- Evans (eds.) Studying the Historical Jesús, es un firme proponente de que
ne in the First Century A.D., ciudades griegas fundadas en Palestina (co- Jesús lo hablaba y, según las circunstancias, lo empleaba en sus enseñan-
mo Pella y Dion) y ciudades palestinas convertidas en polis (Acco, trans- zas. Además de ofrecer una pintura de una Galilea favorable al griego y de
formándose en Ptolomea; Rabbat-Ammon en Filadelfia) fueron centros de señalar posibles evidencias literarias y epigráficas de su uso, cree que Pi-
donde se expandió el idioma griego. latos no conocía ninguna lengua semítica. De ahí que su conversación con
En Hechos 6,1 se distingue a los judíos helenistas y los hebreos. Hen- Jesús durante el juicio final, como lo reconoce el propio Dalmas, se habría
gel, The Hellenization ofJudea in the First Century After Christ, señala que desarrollado en griego. Por ende, la respuesta de Jesús, dada tanto en los
un 10-20% de la población de Jerusalén tenía como lengua madre el griego. sipnóticos Me 15,2; Mt 27,11; Le 23,3 como en Juan 18,37, dentro de un
Comenta que la influencia de la cultura griega se manifestaba de muchas relato embellecido, contienen su respuesta en griego.
maneras: en el campo monetario, desde el hasmoneo Alejandro Janeo, se Gamble, Books and Readers in the Early Church, recuerda que el
emitieron las primeras monedas bilingües; en la arquitectura, con Herodes, acento en la educación judía estaba al servicio de poder leer y entender la
se llega a que sus edificios sean comparables o aun mejores que el de otras escritura, la Tora. Por ello, la escritura era una habilidad adquirida separada-
ciudades helenísticas; se expande la influencia a los teatros (la educación en mente, de tal manera que menos judíos podían escribir de los que podían
general, incluso la invitación de importantes preceptores), gimnasios, litera- leer. En términos generales se estima que si alrededor de un 10% de la po-
tura, en una palabra, a un modo de vivir griego. Cuanto mejor se hablara ese blación podía leer, sólo un 3% era capaz de escribir. Debe recordarse que el
idioma, más chances se tenía de ascender en la escala social. mundo antiguo no conocía la lectura en silencio y en solitario. Se leía en voz
alta, normalmente en comunidad. Tampoco se conocía la puntuación, em-
Numerosos materiales epigráficos dan cuenta de la amplia difusión
pleándose el método de la escritura continua. Era tarea del lector al procla-
del griego entre todos los estratos de la población. Buenos ejemplos son la
mar el texto, el "descifrarlo", es decir, marcar los ritmos y las pausas.
famosa admonición a los no-judíos de no entrar a los patios internos del
templo, bajo pena de muerte; o la inscripción de Teodotos Vétenos; o el
edicto de Augusto, encontrado en Nazaret, sobre las tumbas vacías o las 8.4. Latín
numerosas inscripciones de los osarios, a veces, superiores en cantidad, a
Desde la conquista de Pompeyo, 63 a.C, el latín comienza su uso en
las mismas inscripciones en arameo. También a los documentos hallados
Palestina, especialmente por el mundo oficial romano. De sus numerosas
en la cueva de Maeubba, o en Nahal Hever, en griego y arameo contratos
inscripciones en Palestina, una de las más famosas es la inscripción de
de cereales o contratos matrimoniales, entre otros, señala a estos idiomas
como los más populares. O la cartas de Simeón ben Kosiba, encontradas Poncio Pilatos en honor del emperador Tiberio, donde queda claro que Pi-
en la cueva de Wadi Habrá, demuestran que este líder revolucionario, en lato era prefecto, no procurador. Josefo menciona también varios decretos
plena época de fervor y lucha nacionalista, se sentía muy cómodo escri- del César, concernientes a los judíos, tanto en latín como en griego. Ello
biendo en griego. Van Der Horst, Greek in Jewish Palestine, en Collins y hace entendible que Pilatos ordena escribir en latín "rey de los judíos", en
Sterling (eds.) Hellenism in the Latid of Israel, afirma que la mala forma la cruz de Jesús, además de griego y arameo. Como idioma hablado por la
en que está escrita y deletreada esta carta indican que el griego no sólo se gente común, no tuvo ninguna incidencia.
hablaba y escribía en la élite. El examen de los papiros, las leyendas de las
monedas y las fuentes literarias, agrega, señalan que muchos judíos tanto
en Palestina como en Galilea, hablaban o entendían griego, independien- 9. Jesús, ¿era analfabeto?
temente de su situación social.
Algunos escritores sostienen, basándose en los escasos porcentajes
de literalidad o alfabetismo de la época, más la humildad de sus orígenes,
8.3.1. ¿Hablaba Jesús griego?
que Jesús era iletrado o analfabeto. Jesús no era un hombre fácilmente
Fitzmyer no piensa que Jesús se dirigió ocasionalmente en griego a subsumible en estadísticas. Meier lo define bien: era uno de esos grandes
la audiencia, pero encuentra factible que algo supiera y lo usara, por ejem- genios judíos que ese pueblo ha dado a lo largo de los tiempos.

28 2*>
10. La familia
Muchas veces se ha remarcado el bajo nivel de alfabetización en el
medio en que vivía Jesús. La evidencia que se tiene del judaismo de su
época apoya relativamente esa afirmación de que sólo la élite podía leer y En el Nuevo testamento, la palabra griega oikos es citada 115 veces
escribir. Witherington sugiere que un buen número de judíos hacían nego- y oikía, en 93 ocasiones. Si bien ambas pueden ser intercambiables, ge-
cios en varias lenguas y podían recitar la Tora en el sabbat, habían apren- neralmente la primera se refiere a los residentes y la segunda, a la resi-
dido sus habilidades lingüísticas en la sinagoga y en la casa paterna. dencia.
Flusser, profesor de la Universidad Hebrea en Israel, en Jesús, His La casa familiar no era, como hoy, un lugar celosamente privado, si-
Ancestry and the Commandment ofLove en Charlesworth (ed.), Jesús'Je- no público. En las ciudades romanas cualquiera podía entrar, invitado o
wishness, refiriéndose a Juan 7,15, donde los judíos asombrados pregun- no, hasta el mismo peristilo. No era, como ahora, un lugar para descansar
tan: ¿cómo entiendes las letras sin haber estudiado? se pregunta si Jesús después del trabajo; por el contrario, allí se hacía el trabajo.
era ineducado. Cree que estaba muy lejos de ello, afirmando que estaba De acuerdo al esquema de honor/vergüenza, la familia, no el indivi-
perfectamente cómodo con las Sagradas Escrituras o con la tradición oral, duo, era el lugar de desarrollo, protección y referencia del hombre. Toda
sabía cómo aplicar su herencia educativa y que su educación judía era su- persona, como Jesús o Pablo, que tuviera un comportamiento distinto al
perior a la de Pablo. esperado de su condición social, debía de ser evaluado. Las acusaciones
En Juan 7,53-8,11, Jesús se inclina y escribe en la tierra con su de- contra Jesús, de posesión demoníaca, presupone ese esquema: como no
do. Mucho se ha especulado sobre lo que Jesús pudo haber escrito. Brown, podía hacer lo que estaba haciendo, con su propio poder, tenía que haber
The Gospel According to John, prefiere creer que dibujaba líneas en el un agente exterior que lo causara.
suelo, para expresar su disgusto o su falta de interés, frente al excesivo ce- El patriarcalismo dominaba el esquema familiar, bet 'ab (la casa del
lo de los acusadores. padre) se decía en el antiguo Israel. Aspectos importantes de la sociedad,
Riesner afirma que Jesús regularmente leía la Biblia en hebreo y la fundamentalmente aspectos públicos, eran controlados por el hombre. Se
traducía al arameo. Meier, teniendo en cuenta las disputas de Jesús con los pensaba que la simiente del hombre, generaba su hijo en las entrañas de la
estudiosos de la ley; o que respetuosamente le llamaban "maestro" (rabbí); mujer, que sólo suministraba las suyas para ello. En realidad, esta consi-
o que los evangelios lo presentan enseñando y predicando en las sinago- deración de la mujer como pasiva, como un receptáculo en la procreación,
gas y que sus enseñanzas estaban fuertemente imbuidas con el lenguaje de continúa hasta que se descubre el óvulo femenino. Filón llega hasta decir
los textos sagrados, cautamente acepta la afirmación de Riesner, argumen- que la mujer y el hombre tenían dos tipos de almas diferentes. Consecuen-
tando que es razonable suponer que la formación religiosa de la familia de temente, la situación de la mujer estaba muy condicionada, pero variando
Jesús era intensa y profunda e incluía la instrucción en la lectura del he- de acuerdo a los lugares y las épocas. Witherington, Women in the Early
breo bíblico. Sobre cómo un niño rural podía obtener una buena educa- Church, hace notar que la mujer ateniense estaba más limitada que la es-
ción, siguiendo a Riesner, comenta que ello puede obtenerse según sea la partana, y ambas tenían menos derechos que las mujeres de Macedonia,
piedad de los padres y según se cuente o no con una sinagoga local. Agre- que disfrutaban de una situación privilegiada en la época. Similar a las
ga que, dentro de lo que se puede comprobar, ambas situaciones se dan en mujeres de Macedionia, se encontraban las de Asia Menor y de las islas
el caso de Jesús. cercanas del Egeo. Sin nada que ver con éstas, sí más parecidas a las limi-
Es necesario hacer una precisión: no son comparables los problemas taciones de las mujeres atenienses, se encontraban las mujeres judías.
que hoy derivan del analfabetismo, con el de aquellos tiempos. En el mun-
do contemporáneo, analfabetismo es igual a una profunda marginaliza- 10.1. Expectativa de vida
ción: ésta es la sociedad del conocimiento, quien no sabe leer o escribir es-
tá proscripto de ese conocimiento y de esa sociedad. Ello no era así en la Al nacer se tenía una esperanza de vida de 20 años; si se llegaba a
antigüedad donde existía una fuerte cultura oral. Nadie quedaba al costa- los cinco, la esperanza de era de 40 años. El 30% de los nacidos morían
do de la vida por no poder leer o escribir, ya que esa cultura le daba una antes de los seis años; el 60% moría antes de los quince, el 75% a mitad
fuerte educación en todos los aspectos. de los veinte, el 90% a mitad de los cuarenta. Sólo alrededor de un 3% lle-
gaba a los sesenta años de edad.
Crossan y Reed, Excavating Jesús, comentan que para los afortuna-
dos en sobrevivir la niñez, la expectativa de vida era de 30 años y los que

30 31
vivían hasta los 50 o 60, "eran raros". Seller, Patriarchy, Property and
Death in the Román Family, indica que los autores, aun tomado en cuen- Garrido, para la Galilea de los tiempos de Jesús, hace una distinción
ta las diferencias de espacio, tiempo, género y clase social, mantienen un entre cuatro tipos (grandes, múltiples, nucleadas y desparramadas) según
promedio de expectativa de vida entre 20 a 30 años, para la sociedad ro- las casas en que vivían, número de componentes, capacidad de apoyo mu-
mana de la época. tuo, la tierra que poseían y el grupo social al cual pertenecían.
Hoy, en el mundo desarrollado, los primeros meses son aún los más Familias grandes. Las casas que habitaban muestran que no eran
vulnerables, pero la tasa de mortalidad es de sólo el 1%, en comparación iguales en su composición, poder económico o estilo de vida. Estas fami-
al 30% de la época romana. De los que sobreviven los 10 años de edad, lias tradicionales vivían en casas amplias y algunas las más ricas y heleni-
más del 75% tiene una expectativa de llegar a los 70 años. zadas en casas donde atendía a sus clientes en el atrium y recibían y fes-
tejaban a sus amigos en el triclinium. Pertenecían al escalón más alto de
la pirámide social. Según Marcos 6,21, allí se encontraba la familia de H.
10.2. El grupo familiar Antipas, los magnates, los tribunos y los principales de Galilea. La propie-
dad de la tierra era para ellos no sólo una fuente de ingresos sino, además,
un símbolo social.
En Israel se distingue la familia, ben 'ab, de la asociación intermedia
de familias, mispahah, que algunos llaman "clan", que tiene un gran pareci- Familias múltiples. La unidad básica la constituían dos o más familias
do con ese concepto, sin ser lo mismo, y sebet o matteh, que es la tribu. emparentadas (usualmente, hermanos) con áreas privadas independientes,
pero compartiendo otras. La casa que habitan es la casa-patio. Eran frecuen-
La familia incluía al padre, la madre y al primogénito y su familia, así
tes en ciudades medias, como Cafernaún o Betsaida. En ambas ciudades vi-
como a sus hijos solteros o casados, o las hijas solteras, divorciadas o viu-
vían, entre otros, pescadores, con su red de arrastre y embarcación, necesi-
das. Durante los tiempos del Primer Templo, dejando de lado a la realeza y
tando para sus fines el trabajo de diez a dieciséis personas. El bote se usaba
a los muy ricos, una familia de cuatro a seis componentes (dos padres y dos
para la pesca pocos meses por año, haciéndolo en el resto para otros fines
a cuatro hijos) no era atípica. Sin duda que a ella deben agregarse, si vivían,
comerciales. La ubicación de sus casas en Cafernaún y Betsaida es otro ele-
los abuelos, hijas divorciadas-viudas que hayan regresado y dependientes y
mento que lo lleva a afirmar que la posición social y económica de los pes-
sirvientes si los hubiera; era una familia multigeneracional.
cadores era similar a la de los asistentes o dependientes de la élite. No de-
Padres e hijos podían vivir en estrecha intimidad, compartiendo a berían sobrepasar el 10% de la población de Galilea; este es el porcentaje
veces el espacio con otros hijos casados y sus familias. Cuando el hijo po- usual en otras sociedades agrarias. Al menos cinco discípulos de Jesús (Pe-
día tener su propia casa, debía estar cerca de la de sus padres. En Palesti- dro y Andrés, Juan y Santiago y Levi) provienen de estas familias.
na, era normal que el primogénito permaneciese en la casa paterna, ya que
Familias nucleadas. Son familias que han sido forzadas a perder con-
la heredaría; eran sus hermanos los que se establecían cerca de ella. En
tactos con otros parientes, a raíz de factores externos, pero que aún mantie-
Roma, los hijos al casarse formaban su propia residencia.
nen lazos con ellos, especialmente los más cercanos. Sus casas, las "simples",
El hijo varón y su madre tenían una vinculación emocional que du- son de un solo cuarto, tanto en el campo como en la ciudad. Constituían la
raba toda su vida. Se convertía en aliado de su madre y defensor de sus in- mayoría de la población de galilea, alrededor de un 75% del total.
tereses, frente a su padre y también frente a su esposa. Vivía hasta su pu-
Familias desparramadas. La forman las que, por alguna razón, han
bertad entre las mujeres, gozando de especiales privilegios (por ejemplo,
descendido al más bajo nivel de la escala social: enfermos, mendigos, viu-
le daban el doble de tiempo de pecho). Dada la importancia que tendrían
das, huérfanos, esclavos, marginales de todo tipo. Algunos hasta carecen
en la vida y en la protección de la madre, frecuentemente recibían una
de casa y familia. Piensa que este grupo, en la Galilea del primer siglo, lo
atención superior al de las hijas.
componía un 15 a un 20 % de la población.
Otro importante vínculo era entre hermanos y hermanas. Aquéllos,
eran los que defendían el honor de éstas y los problemas matrimoniales
sólo se discutían con los hermanos y hermanas, nadie más. La relación es-
11. Comidas
poso-esposa no sustituía la relación entre hermano-hermana. La esposa, al
integrarse a la familia de su esposo, era considerada como extraña y que- Al lector moderno no le es fácil entender la importancia de la mesa en
daba marginada hasta que tuviera un hijo, que le daba la seguridad, el re- aquellas sociedades. Las comidas eran lo que los antropólogos llaman cere-
conocimiento y el estatus requerido. monias. Normalmente, incluían a los que participaban de una misma escala

32 33
de valores, incluso del mismo rango social. Cuando no lo eran, podían los 12. Grupos y partidos
invitados socialmente diferentes estar situados en comedores diferentes, in-
cluso se les servía alimentos y vinos distintos, de acuerdo a su rango. Ningún resumen, por elemental que fuere, estaría medianamente
completo si no describe el encaste de los saduceos, fariseos y esenios, en
En el evangelio de Marcos se especifica quién come qué, cuándo y
la vida y tiempos de Jesús.
dónde (2,23-28); qué se hace o se deja de hacer en la mesa (14,39), con
quién se come (2,15-17) y si alguien se lava (7,2). Lucas tiene muchas re- 72.7. Saduceos
ferencias a la importancia de las comidas e indica si alguien se lava (11,38),
Son mencionados 14 veces en el N.T.: 7 en Mateo, 1 en Marcos, 1 en
quien come qué, cuándo y dónde, (6,4), el comportamiento en la mesa,
(7,38,40,44,49), quién es invitado (14,12-14), dónde se sientan (14,7-11) y Lucas, 5 en Hechos. Sobre su origen y denominación, se postulan dos po-
en qué orden sentarse (14, 78). La negativa de los primeros invitados al siciones. La primera, lo deriva de tsedeq. La segunda, cree que son des-
gran banquete, Mt 22,29, muestra ese exclusivismo de la élite. cendientes del legendario sacerdote Sadok. La mayoría de los autores, pre-
fieren esta posición.
En la época eran comunes las tres comidas diarias. Ayer como hoy, la Cuando en el 140 a.C, el hasmoneo Simón se hace proclamar "sumo
comida principal era la última, cena en latín. Por lo tanto, la cena era la in- sacerdote", los sadoquistas reaccionan de diversa manera, algunos opo-
dicada para las ocasiones formales y festivas. En Palestina, en ocasión de niéndose a esa usurpación y otros, aceptándola. Los sadoquistas que la
una invitación a cenar más formal, se comenzaba antes de la comida, invi- aceptan, son llamados desde entonces, saduceos.
tando el celebrante a sus huéspedes a tomar un baño. Cuando posteriormen-
Si bien no todos los aristócratas eran saduceos, sí los saduceos eran
te, el invitado llegaba a la casa, era recibido por un sirviente que lo guiaba
aristócratas. Normalmente, los sumos sacerdotes pertenecían a una de las
al comedor. Allí los sofás estaban dispuestos de tal manera que los invitados
cinco familias de origen sadoquista que habían dado, a lo largo de la his-
se enfrentaban unos a otros. Podía ser un comedor grande, lleno de sofás o
toria, sumos sacerdotes y otros altos dignatarios. Dado que en la época las
el llamado triclinium, porque tenía tres sofás para reclinarse. Posteriormen-
autoridades imperiales residían en Cesárea Marítima, los sumos sacerdo-
te, triclinium se usó para designar al comedor en general. En el triclinium,
tes, en Jerusalén, administraban la ciudad y posiblemente, toda Judea.
los huéspedes de honor se sentaban en el sofá que enfrentaba el espacio va-
cío (lectus medius), los otros, en los dos sofás laterales. Ya en el comedor, le Contrariando comentarios adversos, Sanders cree que lo más cerca
removían las sandalias y le lavaban los pies. Después que el huésped se re- de la verdad histórica es sostener que los sumos sacerdotes eran respeta-
clinaba, se le ofrecía agua para lavar las manos. Los invitados se reclinaban dos. Ello se ve reflejado en el hecho de que un rey que todo lo podía, co-
en el sofá, sobre el codo izquierdo, comiendo con la mano derecha. Cuando mo Herodes, guardara las vestimentas sacerdotales en la fortaleza Anto-
la cena era informal, se comía sentado y en esferas sociales menores, se co- nia, dándola sólo en las ocasiones de los tres grandes festivales y en el Día
mía parado, sentado o aun en cuclillas (Smith, Meal Customs, en Anchor Bi- del Perdón. O que después que Tiberio les devolviera su guarda, Festos,
ble Dictionary). recién llegado como procurador, reestableciera su control. Estos ejemplos
muestran el poder de quiénes las usaban, a la par que el respeto y segui-
Ayer como hoy, había que saber comer. Sawicki remarca que el miento que tenían en las masas.
huésped que comía recostado debía saber cómo hacerlo sin manchar sus Es casi un cliché decir que los saduceos, como características pro-
mangas con la salsa, sin quedar su ropa debajo del codo de su compañero pias, no creían en la resurrección y sólo aceptaban la ley escrita. La nega-
de sofá, cómo manejar los pies y las rodillas y cómo beber su vino. tiva saducea sobre la resurrección está avalada por el N.T.: Marcos 12,18
La cena se dividía en dos partes: la comida, depno y la de bebida-en- narra que se le acercan a Jesús: unos saduceos, esos que niegan que haya
tretenimiento, symposium. Al final de la primera parte, Smith comenta que resurrección. En cambio, la afirmación de que no aceptaban la "ley oral",
el sirviente levantaba la mesa, barría el piso, acercaban agua para lavar las debe calificarse: la ley oral, como los fariseos la entendían. Interpretacio-
manos y traían el vino. Este se tomaba mezclado con agua, usualmente nes y complementaciones de la Biblia eran inevitables. Sanders lo plantea
cinco partes de agua y dos de vino, o tres partes de agua y una de vino, a bien: todos los partidos políticos, saduceos, fariseos y esenios incluidos,
decisión del celebrante. El comensalismo dependía de beber el vino que, nacen alrededor del año 164 a. C. Pero entonces es necesario establecer un
en el mundo gentil, estaba dedicado a sus dioses, lo que hacía de hecho calendario. La Biblia da indicios sobre uno, pero no lo prescribe. Ergo, los
imposible el beberlo para los judíos y ser parte de ese comensalismo. Du- saduceos tuvieron que aceptarlo, siguiendo prácticas que no estaban pres-
rante el symposium, se ofrecían los entretenimientos: danzas, música, dra- criptas en la Biblia. Es decir, a veces no sólo se requiere interpretación de
mas o juegos tradicionales. los lexios bíblicos, sino también, la complcmentación de los mismos.

34 35
Josefo estima las poblaciones de los diversos grupos en unos 20.000 rael. Se colocaban fuera de la alianza; las leyes sobre pureza nada tenían
saduceos, 6.000 fariseos y 4.000 esenios. Con la caída de Jerusalén alre- que ver. Por lo tanto, los comentarios de que la gente común, que no se-
dedor de unos 210 años después de su nacimiento como tales, los saduceos guía los códigos de pureza sacerdotales, eran también pecadores y estaban
pierden su perfil y se diluyen en la historia. fuera de toda salvación, son erróneos. Con ellos era impensable, en cuan-
to continuaran siendo pecadores, toda comunidad.
12.2. Fariseos En el evangelio lucano, se menciona en dos ocasiones las comidas
de Jesús con los recaudadores de impuestos y pecadores. Una de ellas es
A veces, se les identifica o se marca su origen con los hasidim de la "el llamado de Levi" (Mt 9,9-13; Me 2.13-17; Le 5, 27-32). La otra, es el
época macabea. Esa es una mera hipótesis, no hay información suficiente
episodio de la acusación a Jesús de ser un glotón (Mt 11,19; Le 7,34). Je-
sobre el tema. Sanders, Jewish Lawfrom Jesús to the Misnah, señala pa-
sús notoriamente se asoció con publícanos y pecadores, fue criticado por
sajes en los cuales hay un lazo estrecho entre fariseos y haberi. La prime-
ello, como algunas de las parábolas lo demuestran.
ra vez que son identificados es durante el reinado de Juan Hircano (135-
104 a.C). Otros, siguiendo lo que dice el Talmud, tratan de ubicar la anéc- Es, de igual manera, común escuchar que Jesús ofendió a fariseos y
dota que provoca la mención, en tiempos de Alejandro Janeo (103-76 a otros, al ofrecer el perdón a los pecadores. ¿Acaso los pecadores no go-
a.C), pero esa fecha parece tardía, por lo que la hipótesis de Juan Hirca- zaban de perdón dentro del judaismo? Por supuesto que sí. Justamente, se
no es la más verosímil. ha definido a los "pecadores" por su poco interés en ajustarse a esas nor-
mas. Nadie se hubiera ofendido sino alegrado mucho, dice Sanders, al
La anécdota cuenta que Hircano le pregunta a los fariseos qué les pa-
convertir Jesús a "publícanos y pecadores". Lo mismo hubiera pasado con
recía su gestión. Mientras todos asentían, alabándolo, Eleazar le pide que
los "pecadores profesionales" como los usureros.
renuncie al cargo de sumo sacerdote, manteniendo la gestión del gobier-
no. Preguntado sobre el por qué de sus dichos, responde que habiendo si- Dunn, alaba a Sanders y sus trabajos, pero difiere en este tema. Pien-
do su madre cautiva de Antíoco Epifanes, la tradición le obligaba a tal re- sa que está acertado cuando critica a Jeremías, por la identificación que és-
nuncia. Ello encerraba un insulto sobre la pureza sexual de su madre que, te hace entre pecadores y am haarets, pero que pasa por alto la fuerza de
de ser cierto, Lev 21,14 le obligaba a dejar el cargo sacerdotal. No es ex- la condenación que pecadores tiene, cuando un judío califica a otro judío.
traño que montara en cólera, pidiendo un castigo ejemplar para Eleazar, y Pecadores, dice, era un término de exclusión, era un término faccional, se
como los fariseos lo condenan sólo a "palos y cadenas", cuando él aspira- marcaba con él a aquellos cuya conducta estaba más allá de los límites de
ba a la pena capital, cree que todo es una conspiración farisea, rompe con la Ley, más allá de la alianza; era poner a un judío en el mismo status que
ellos y prohibe la observancia de sus leyes. A partir de entonces, los fari- un gentil (Jub 6,32-35). Argumenta que Los Salmos de Salomón, escritos
seos pasarán años difíciles, enfrentando persecuciones, torturas y muertes, unos 100 años antes de Jesús, posiblemente por los fariseos, calificaban a
hasta que la reina Alejandra (76-67 a.C) les devuelva sus privilegios. sus oponentes (probablemente los hasmoneos-saduceos) como pecadores.
Es decir, los justos eran un grupo de judíos, que condenaban a otros judíos
como pecadores. Concluye que en los tiempos de Jesús, llamar a un judío
13. Comunidad de mesa 'pecador', era condenar a esa persona que está fuera de la alianza, defen-
diendo la identidad del acusador y su concepción de la alianza. Cuando los
13.1. Comunidad de mesa con los "pecadores "
fariseos acusan que Jesús come con pecadores, debe comprenderse la se-
Es equivocado hacer una ecuación entre pecadores = gente común - veridad de este juicio. Los fariseos lo entendían como un desafío a su pro-
am haarets. Para ser pecador, debía transgredirse los mandamientos bíbli- pio auto-entendimiento como fieles cumplidores de la alianza, una amena-
cos, desinteresándose de todo arrepentimiento; renunciaban al Dios que za a su propia identidad y a los límites que la marcan.
los sacó de Egipto, al Dios de la Alianza. La gente común, am haarets,
cumplía los mandamientos y frente a cualquier violación, se arrepentían.
13.2. Comunidad de mesa con los gentiles
Los recaudadores de impuestos, colaboracionistas con Roma y de alguna
manera, traidores a Israel y los pecadores, traidores al Dios que redimió La pureza o impureza de los gentiles no impedía que se asociaran
Israel y les dio la ley, caían en una categoría común. No era la impureza con ellos en la mesa. El problema de comer con los gentiles no era su im-
lo que los hacía pecadores; lo eran por su desinterés en cumplir las leyes pureza: sino la comida que consumían. Dan 1,317; 2 Mac 7,12; Judt 10,5;
bíblicas, en obtener el arrepentimiento y en su negligencia al Dios de Is- 12,17-19; Tobias 1.11 así lo indican.

36 37
El problema era religioso, ya que, por un lado, había comidas prohi- 14. Jesús y los fariseos
bidas por la Biblia, populares entre los gentiles (el cerdo). Por el otro, los
judíos tenían un acusado monoteísmo y una profunda aversión a los ído- El N.T. menciona a los fariseos en 97 ocasiones: 29 en Mateo, 12 en
los: de ahí que estaban obligados a rechazar la carne y el vino, porque con- Marcos, 27 en Lucas, 19 en Juan, 9 en Hechos, 1 en Filipenses. Esta últi-
munmente provenían de ofrendas a los dioses paganos. Los gentiles ver- ma, Fil 3,5, es el primer documento en la literatura universal en usar la pa-
tían pequeñas libaciones a sus dioses cuando bebían, y los judíos, creían labra "fariseo". Los evangelios presentan a Jesús en continuas controver-
que todo el vino de los gentiles, en algún momento había sido objeto de li- sias con los fariseos. Sanders presenta a los fariseos como un grupo:
baciones, asociándolo con la idolatría. De ahí que cuando uno era invita-
do por un gentil a compartir su mesa, si el gentil no lo proveía de comida 1. residente en Jerusalén;
de acuerdo a sus costumbres, si aceptaba, tenía pocas opciones: 2. que discuten entre ellos, sin violencia;
3. no se contraponen a Jesús con el tema de la Torah, ya que éste la
1. llevar su propia comida y vino;
suple, la radicaliza.
2. comer únicamente vegetales, bebiendo agua;
3. asistir, pero no comer. Para él, y parte de la doctrina, esas discusiones son anacrónicas, re-
Se discute si los judíos de la diáspora participaban de la comunidad de flejando diferencias que se darán décadas después. Al tiempo de redactar-
mesa con los gentiles. Para algunos, esa participación era tan escasa que dio se los evangelios, las comunidades cristianas estaban en amargas disputas
origen a la acusación de misantropía. Así Jubileos 22,10 proclamaba sepá- con el judaismo que surgía de Jamnia y esas confrontaciones se retrotraen
rense de las naciones y no coman con ellos. No hay que olvidar que en ese a los tiempos de Jesús; los fariseos funcionan como un antitipo.
mundo la oferta de la comida era un signo de aprecio y amor. Aceptarla, in- Para N.T. Wright, Jesús and the Victory ofGod, esas discusiones re-
dicaba integración con el oferente; rehusarla, mostraba enojo y hostilidad. flejan la realidad histórica. Para él, los fariseos:
Para otros, la realidad era distinta. Bockmuehl, Antioch and James
1. Residían en Judea, en Galilea y en la Diáspora, no sólo en Jerusa-
the Just, en Chilton y Evans (eds.) James the Just and Christian Origines,
lén.
no cree en el enfoque "todo o nada", que implica que los judíos respetuo-
sos de la ley no comían con gentiles y quienes lo hacían, cesaban de ser 2. Su número era mayor de seis mil. Esta cantidad conmunmente re-
tales. Sostiene que, como lo evidencia Daniel 1.317, Judit y la Carta de ferida, se relaciona con el año 10 a.C. en época de Herodes. No
Aristeas, muchos buenos judíos comían en la compañía de gentiles, sin re- sirve como patrón de medida seguro ni en Palestina ni en la Diás-
nunciar a ser judíos o a su respeto por la Tora. En la diáspora, había mu- pora medio siglo después.
chos gentiles que simpatizaban con los judíos y ello es imposible de con- 3. Estaban divididos; el sector mayoritario propugnaba las tradicio-
cebir sin cierta medida de comunicación y de comensalidad. nes ancestrales y la violencia contra grupos que no la respetaban.
En la diáspora, el mercado de alimentos estaba dirigido por el conse- 4. Jesús, con su prédica antiviolencia y no nacionalista, chocó con
jo déla ciudad, que nombraba a los gerentes, aediles, que se preocupaban ellos. Los episodios evangélicos son esencialmente históricos.
por los alimentos básicos como los cereales. La carne quedaba en manos pri-
vadas y las afirmaciones de que toda la carne provenía del sacrificio no son Borg, Conflict, Holiness and Politics in the Teaching of Jesús, desa-
ciertas; ofertas de carne "secular" podían encontrase en Jas ciudades y tam- rrolla su libro para contestar la pregunta de si hubo un conflicto real entre
poco el método de desuello era un problema para su consumo. Si la deman- Jesús y los fariseos, respondiendo que sí. Encuentra que está documenta-
da no fue de consideración, amén de razones de hábito y de precio, sin du- do sobre todo en Marcos, en Q y en varias formas de la tradición: en las
da la ignorancia y la desconfianza jugaron como impedimentos dirimentes. creía, dichos, pronunciamientos, historias y parábolas. En otro polo teoló-
gico, Witherington, The Many Faces of the Christ, encuentra real el en-
Los judíos de la diáspora cumplían con sus obligaciones dietarias: las
frentamiento entre Jesús y los fariseos. Acepta que algunas escenas pue-
quejas de misantropía que se elevan contra ellos, más allá de ser ciertas o no,
dan ser posteriores a la destrucción de Jerusalén, cuando cristianos y ju-
son un elemento que lo demuestra. También documentos oficiales romanos,
díos se enfrentan en algunas comunidades, como la mateana, pero recla-
como el edicto de Sardis, dirigido a los oficiales del mercado, para que pro-
ma por la autenticidad de ese enfrentamiento. Ve en la persecución inicial
vean de comida adecuada a los judíos; o la carta del procónsul romano a la
del fariseo Pablo a los cristianos, no un nuevo desarrollo, sino la continua-
ciudad de Mileto, pidiendo que los judíos organizaran su provisión de ali-
ción de una previa hostilidad. Afirma que al tiempo de escribirse los evan-
mentos, son parte de los antecedentes que así lo señalan.

38 .V>
gelios, muchos de los temas discutidos habían perdido ya ese carácter, pe- mente o no, ejercía ese cargo. Cree que era el que será llamado "Maestro
ro un punto es claro: los fariseos y Jesús tenían diferentes agendas para re- de Justicia". No se sabe si Jonatán tuvo que usar la fuerza militar para ocu-
solver los problemas de Israel. par su cargo, pero sí cree que al desplazar al por entonces sumo sacerdo-
Meier, A Marginal Jew, entiende que hay en los evangelios referencias te, éste, sintiendo que no podía ya poner en práctica sus doctrinas e ideas,
anacrónicas a los fariseos. Si bien Marcos tiene un inclusio sobre los fari- no vio otro camino que separase del sistema imperante.
seos y herodianos (Me 3,6; 12,13-17), la falta de historicidad de estos epi- Puede ser que al abandonar Jerusalén, se hayan dirigido primera-
sodios diluye esta oposición meramente literaria. En cambio, Mateo y Lu- mente a Damasco, ya que el Documento de Damasco habla de la constitu-
cas introducen comentarios negativos, copiando pasajes márcanos que no ción de una "nueva alianza". Posteriormente, siguiendo la enseñanza de
los contenían. Lo mismo Juan, refleja la situación de la relación de la igle- Isaías 40,3, que habla del desierto, se instalan en Qumrán. Los arqueólo-
sia con los fariseos en la primera centuria. Especialmente en Mateo y Juan, gos han comprobado que un grupo lo habitó entre los años 150-140 a.C,
los fariseos representan la peculiar relación entre ellos y los cristianos, en los hasta aproximadamente el año 104 a.C. (muerte de Juan Hircano). Un se-
tiempos posteriores a la caída de Jerusalén. Pero reconoce que un Jesús que gundo grupo lo rehabita posteriormente, hasta el año 37 a.C. y por el año
se dirige a todo Israel, que es seguido por multitudes, no podía dejar de en- 31 a.C, el asentamiento es destruido por un terremoto. Después de tres dé-
contrarse con los fariseos, interesados en propagar sus creencias lo más po- cadas, alrededor del año 4, es vuelto habitar, hasta el año 68 d.C. donde es
sible. Entiende que debates entre ellos y Jesús gozan de una múltiple com- destruido por los romanos.
probación de fuentes y de formas. Una serie de probables escenarios, son:
No eran, como lo aclara Taylor, Where Christianity Come From? un
1. Jesús discute con los fariseos sobre matrimonio y divorcio. grupo homogéneo. Tenían en su partitura teológica variaciones sobre un
2. Jesús, el profeta, pronuncia contra ellos inventivas a la manera de mismo tema y probablemente lo constituían varias comunidades autóno-
Amos o Isaías. mas. Esenio es un término acuñado por terceros, que comprendía varios
grupos y subgrupos. Qumrán era uno de ellos.
3. Introduce en sus parábolas las figuras antitéticas de fariseos y re-
caudadores de impuestos.
4. Jesús, el maestro, encuentra a veces un oído simpatizante en fari-
seos, individualmente, a pesar de la general antipatía del grupo. 15. Simpatizantes del judaismo

El judaismo despertaba en el mundo grecoromano diferentes reac-


14.1. Esenios ciones. A unos, no les gustaba; otros, apreciaban su monoteísmo, sus prin-
cipios éticos. Estos últimos, de acuerdo al grado de identificación con el
Se señalan los tiempos de Jonatán Macabeo como la época del sur- judaismo, se les clasifica en a. temerosos de Dios y b. prosélitos.
gimiento esenio. Se cree que en el año 152 a.C, a un grupo de gente pia-
dosa, los hasideos, se le suma el "Maestro de Justicia", probablemente el
sumo sacerdote que precede a Jonatán, el primer hasmoneo en ejercerlo. 15.1. Los temerosos de Dios
Así nace una rama de los esenios, la que posteriormente, por el año 140 Josefo menciona esta categoría y específicamente a muchos de ellos
a.C, buscaría su aislamiento monástico en el Mar Muerto, en Qumrán. en Antioquía. Estas personas apreciaban los principios del judaismo, sin
En la lista de los sumos sacerdotes de 1 Macabeo 9,56; 10,18-21, no integrarse, por diferentes motivos, como presiones familiares o sociales.
figura entre los años 159-152 a.C. ningún sumo sacerdote. Josefo sostiene En Hechos, Lucas los recuerda a menudo: 10,1,2,22,35; 13, 16, 26,43,50;
que en ese tiempo ninguno ocupó ese cargo, Meneleo había sido sumo sa- 16,14; 17,4,17; 18,7. Kraabel sostiene que no surgen sino hasta la segun-
cerdote por diez años, entre los años 172-162 a.C. y a su muerte, lo suce- da centuria; que ese término no aparece en las inscripciones; que los ju-
de Alcimo, que muere en el año 159, sin que se mencione ningún sucesor. díos no se interesaban en la actividad misionera, simplemente ayudan a
Atando ambos datos, se llega a la conclusión de que en ese período el car- Lucas a justificar cómo el cristianismo llega a ser una religión de genti-
go fue desempeñado por un sacerdote descendiente de Sadok, que al ser les, sin perder sus raíces con el A.T. Goodman, si bien los admite, sostie-
depuesto por Jonatán, deviene en el "Maestro de Justicia". ne que no hay suficiente evidencia de su existencia antes del siglo II.
VanderKam, The Dead Sea Scrolls Today, hace notar que en esos En general, la propuesta de Kraabel es rechazada; los estudiosos acep-
añosla carta citada en Mac 1,10, habla de un sumo sacerdote que, oficial- tan su existencia en el inundo antiguo. Por otro lado, hay inscripciones ar-

40 41
queológicas favorables, de diversas épocas, como las de Panticapaeum, Mi- Mientras los temerosos de Dios podían integrarse a la vida con los
leto, Sardis o Afrodisias. Adicionalmente, están las pruebas literarias, como judíos hasta cierto punto, los prosélitos adoptaban el modo de vida judío.
las del libro de los Hechos o el pasaje de Juvenal o de Epícteto, que habla de Como resultado de su conversión y aceptación de la Tora, recibían los be-
la diferencia entre los que no son judíos, pero imitan algunos aspectos de la neficios y adquirían las obligaciones de un miembro pleno de la alianza.
vida judía (temerosos de Dios) y los que devienen realmente judíos (proséli-
tos). Del lado judío, además de Filón, Josefo los menciona en cinco pasajes
de Antigüedades Judías y en cuatro de las Guerras Judías. 16. Monoteísmo, elección y alianza
¿Qué adoptaban del judaismo? No había nada preciso, todo era una En esos tiempos había diferentes movimientos judíos, por lo que no
elección personal. Al menos, observaban el sabbat y cumplían con las le- se puede hablar de un judaismo sino de diferentes judaismos. De cualquier
yes dietarias. Su compromiso variaba mucho, por ello Cohén, citado por forma, a pesar de las diferencias que los separaban, había características
Levinskaya, enumera siete categorías posibles.
comunes y esenciales a todos: monoteísmo, elección y alianza.
1. admiran algunos aspectos del judaismo;
16.1. Monoteísmo
2. reconocen el poder del Dios de los judíos, añadiéndolo al panteón
de sus dioses; Éxodo 20,3 deja en claro que no habrá para ti otros dioses delante
3. son conspicuamente amistosos con los judíos; de mí. En el Shema se repetía dos veces al día: Escucha Israel, Yahvé nues-
4. practican los rituales judíos; tro Dios es el único Yahvé. Por ello, los judíos tenían una abierta hostili-
5. veneran el Dios de los judíos, negando o ignorando a los dioses dad a la idolatría. Lo fundamental es la creencia de que el Dios que creó
paganos; el mundo es el Dios de Israel. Los dioses de otras naciones no eran tales,
sólo ídolos.
6. se integran a la comunidad judía;
En el mundo helenísitico las diferentes religiones eran la manifesta-
7. se convierten al judaismo y devienen judíos.
ción de una misma deidad. Por ello, Zeus y Júpiter eran uno. De ahí que
¿Había comunidad de mesa entre judíos y los temerosos de Dios que Antíoco Epifanes intenta el culto de Zeus en Jerusalén. Para él, Yahvé era
cumplían las leyes dietarias? Muchos creen que no. Dunn, Jesús, Paul and sólo la manifestación local de Zeus. Las creencias religiosas y las conve-
the Law, cree que sí. Comentando sobre la atracción que la politeuma te- niencias políticas de la época, empujaban al sincretismo.
nía entre los gentiles, cree que una considerable medida de interacción so- Se puede comprender cómo para la mentalidad helenística los judíos
cial se daba entre los circuncisos e incircuncisos, que los temerosos de primero y los cristianos después, eran considerados ateístas. Para su men-
Dios se comprometerían con el judaismo desde ocasionales visitas a la si- talidad, el ser exclusivamente monoteístas, y no como ellos, sincretística-
nagoga hasta un total compromiso con el judaismo, excepto por la circun- mente monoteístas, los llevaban a esa conclusión. Dunn señala que Israel
cisión. £s decir, habría una amplia interacción social entre judíos y genti- buscó solucionar el problema de otros dioses, de dos maneras. Una, es la
les, con los judíos estrictos evitando la comunidad de mesa y los menos subordinación: los dioses de otras naciones eran sólo ángeles nombrados
escrupulosos en materia de diezmos y pureza, gustosamente extendiendo por Yahvé. Otra, fue la absorción o domesticación.
y aceptando invitaciones a comidas, con estos temerosos de Dios. Israel, no fue siempre monoteísta, sus comienzos fueron politeístas
(Gen 49), reflejando una fuerte influencia religiosa cananita. Temprana-
15.2. Los prosélitos mente, se adoran el sol, la luna y las estrellas. Sobre el culto al sol, se han
encontrado evidencias arqueológicas en varios sitios, Jerusalén incluida.
El A.T. designaba así a los extranjeros residentes, pero como éstos Literariamente, Ez 8,16 y 2 Re 23,5 critican ese culto en el templo. A su
tenían obligaciones religiosas (Deut 5,14; 16,10; 16,13; 16, 9-14) ese tér- vez 2 Re 23,5, liga el culto solar con la devoción a la luna. Primitivamen-
mino adquiere connotaciones religiosas en el siglo I d.C. Se podía ser ju- te, se identifican El y Yahve; tolerándose el culto de Baal, hasta que co-
dío por nacimiento o por conversión. Los gentiles que se convertían al ju- mienza a ser atacado por los 900 a.C. La monarquía colaborará en esta
daismo prosélitos tenían cuatro requisitos para esa conversión: 1. Acepta- convergencia religiosa y el período postexílico, verá consagrado el mono-
ción de la Tora. 2. Circuncisión de los varones. 3. Inmersión. 4. Sacrificios leísmo en lodo su esplendor, como lo demuestra Isaías 45,5 al cantar: Yo
-no requerido después de la caída del templo. soy Yahve, no hay ningún otro; fuera de mí ningún Dios existe.

42 43
16.2. Elección La Tora es el documento de la alianza, donde se marca las pautas a
seguir para cumplirla y mantenerla, es la condición para permanecer en la
Entre otros textos, Deuteronomio 6, lo dice claro: Porque tú eres un
alianza. En el Sinaí, culmina, llega a su máxima expresión. El pasaje en el
pueblo consagrado a Yahvé tu dios; él te ha elegido a ti para que seas el
cual Dios llama a Moisés a subir el monte, continúa con los 10 manda-
pueblo de su propiedad personal entre todos los pueblos que hay sobre la
mientos, entendidos como los principios fundacionales de esa alianza.
faz de la tierra.
La conciencia de la elección, la encontramos diseminada en la lite-
ratura y liturgia judía. Está en diferentes bendiciones del Shemoneh Es-
17. El Templo
renh. Se manifiesta en la revolución macabea, es justamente en 2 Mac
2,21; 8,14; 14,38 donde la palabra Ioudaismos, aparece. De esa forma, se El primer templo es edificado por Salomón en el cuarto año de su
expresa la convicción de una identidad, de una elección divina y el dere- reinado; el segundo, es propiciado por los reyes persas. El decreto de Ci-
cho a vivir en plena libertad religiosa y política. O en los Salmos de Salo- ro autoriza a quienquiera a subir a Jerusalén a edificar la casa de Yahvé.
món o en Jubileos o en los diferentes documentos de Qumran, para citar Después de superar un largo período por oposición de la población nativa,
algunos textos. Consecuencia de ello es el "exclusivismo judío". Induda- con el apoyo de Darío, finalmente el templo se termina el día veintitrés del
blemente, se mantenían relaciones sociales con los gentiles ya que, como mes de adar, el año sexto del reinado de Darío -año 515 a.C. Es el tem-
dice Sanders, los judíos viajaban, muchos vivían en ciudades paganas y plo que Herodes reconstruirá unos cuatrocientos años después.
otros en ciudades mixtas, la idea de ghettos aislados, no había surgido.
El Templo estaba en el centro de la vida de Israel, no sólo religiosa,
Aun con el mantenimiento de esas relaciones, el "exclusivismo" era un
sino nacional, como se refleja en el dictum de que más que una ciudad con
elemento básico. Bajar esas barreras habría significado aceptar la idolatría
un Templo Jerusalén era un Templo con una ciudad (ocupaba el 25% de la
y esto era fuertemente resistido.
extensión de Jerusalén). Siendo Israel un estado religioso, su ley era tam-
bién la ley civil. Ambas situaciones explican por sí solas el poder de los
. 16.3. Alianza sumos sacerdotes. Israel vivía del Templo, su economía dependía de él.
Basta con recordar el impuesto que pagaban todos los judíos, independien-
En el Cercano Oriente, el término alianza describía una variedad de
temente del lugar donde estuvieran. O el ingreso por las visitas de los pe-
relaciones, pero la relación entre una deidad y un pueblo es típica del ju-
regrinos, especialmente en las tres grandes fiestas. O el segundo diezmo
daismo. Hay muchas referencias a alianzas en la Biblia. Algunas en Géne-
que todo judío devoto estaba obligado a consumir en Jerusalén.
sis, 9,12,15,17,22; otras en Éxodo 19-20; otras en el Deuteronomio 26,17-
19, cuando dice:
17.1. El Templo: un bosquejo
Has hecho decir a Yahvé que él será tu Dios; tú seguirás sus caminos, obser-
varás sus preceptos, sus mandamientos y sus normas y escucharás su voz Y La religión en el mundo antiguo era sacrificio. Rousseau y Arav señalan
Yahvé te ha hecho decir hoy que serás su pueblo propio, como él te ha dicho que la gente creía que los dioses necesitan consumir alimentos para conservar
tú deberás guardar todos tus mandamientos él te elevará en honor, renombre sus poderes divinos. Ello se refleja en el salmo 78,25 (pan de los ángeles) y en
y gloria, por encima de todas las naciones que hizo, y serás un pueblo consa- la Sabiduría de Salomón 16,20 (comida de los ángeles). Asimismo, en la cos-
grado a Yahvé tu Dios como él te ha dicho. tumbre de quemar la grasa en el altar, para producir un agradable olor al Señor
(Lev 3,4), y expresiones como "toda la grasa pertenece a Yahvé", indican que
Si no siguen los caminos de Yahvé, despreciándose y dejando de la- junto con otras partes del animal, era considerada comida sagrada.
do sus mandamientos, serán castigados pero, si se arrepienten de sus olvi-
Los judíos, a semejanza de los babilonios, egipcios, romanos y grie-
dos y traiciones:
gos, tenían una casta sacerdotal que practicaba sacrificios. A diferencia de
Yahvé cambiará tu suerte, tendrá piedad de ti y te reunirá de nuevo de en me- los griegos, los ofrecían sólo en los templos.
dio de todos los pueblos a donde Yahvé tu Dios te haya dispersado [...]te lleva- La reconstrucción del Templo por Herodes comenzó en el año 20-19
rá otra vez a la tierra poseída por tus padres, para que también tú la poseas, te a.C. o en los años 23-22, según diferentes fechas de Josefo (la primera en
hará feliz y te multiplicará más que a tus padres. Yahvé circundará tu corazón Antigüedades Judías, la segunda, en La Guerra de los Judíos). No estaba
y el corazón de tu descendencia, afinde que ames a Yahvé tu Dios con todo tu totalmente terminado, cuando estalla la primera revuelta en el año 66 d.C,
corazón y con toda tu alma (Deut 30,37).
si bien sí lo estaba su mayor parte.

44 45
Era una obra imponente, el largo del atrio mayor, el atrio de los gen- Tenía accesos por el lado norte y también por el lado sur. De acuerdo a la
tiles, era de 450 metros y el ancho de 300 metros. Tan importante resultó Misná, tenía una galena desde la cual las mujeres podían ver el patio de
su construcción que cuando prácticamente se da por hecha, quedan sin los sacerdotes y los sacrificios.
empleo 18.000 judíos, obligando a Agripa a seguir una política "keynesia- Estaba dividido en dos secciones, una al norte y otra al sur del corre-
na" del gasto, para evitar males sociales mayores (contrató a los 18.000 dor. Hombres y mujeres al entrar seguían hasta este lugar, allí las mujeres
trabajadores para empedrar las calles con losas blancas). giraban a la derecha o izquierda, para entrar en una de las dos secciones.
Tenía una circunferencia total de 1.550 metros y el área comprendi- Los hombres seguían por un corredor, ascendían unos quince peldaños y
da entre sus murallas era de 144.000 metros cuadrados. El muro exterior llegaban a la puerta que los separaba del patio de las mujeres. La comuni-
tenía una variedad de puertas y el muro interior, que circundaba al Templo, cación de ambos atrios era a través de la puerta de Nicanor. Precisamente
tenía diez puertas dobles. En la parte sur del muro estaban las puertas de en esa puerta, se reunían las mujeres para la purificación después del na-
Hulva. Una, de ellas, con una entrada triple, conducía al interior del tem- cimiento de un niño.
plo; la otra, era la salida. Cuando se entraba por el triple portal, se ascen-
día a través de túneles que corrían debajo del pórtico real y que dejaban a 17.1.3. El atrio de los israelitas
los visitantes en el patio o atrio de los gentiles. Se entraba por cada uno de
sus lados. La gente que entraba por el sur lo hacía a través de escalinatas Era el lugar para los hombres que no eran ni sacerdotes ni levitas.
que conducía al doble portal. Hacia la izquierda de ese pórtico, por el lado Entre ellos y el patio de los sacerdotes, se levantaba un parapeto de medio
oeste, en la esquina del templo, se erguía una monumental escalinata, lla- metro de altura. Desde allí, escuchaban los cánticos de los levitas y obser-
mada ahora el arco de Robinson, que conducía desde la plaza al pórtico vaban los sacrificios de los sacerdotes.
real. Desde la ciudad alta, lugar de residencia de los sacerdotes aristocráti- 17.1.4. El atrio de los sacerdotes
cos, un puente conducía al triple portal, lugar de entrada de los sacerdotes.
La fachada de este lugar tenía unos 44 metros de alto y se ingresaba
por dos puertas cubiertas de oro. Allí estaba el altar de los sacrificios, don-
17.1.1. El atrio de los gentiles de se mataban los animales y se lavaban los sacerdotes sus manos y pies.
Una enorme parte del área encerrada por los muros exteriores com- Dentro de ese patio, subiendo doce escalones, se encontraba el santua-
prendía ese espacio, dos tercios de toda el área, al cual cualquiera podía rio. El santuario estaba a su vez divido en dos cámaras o habitaciones. En
acceder, excepto las mujeres en estado de impureza. Se entraba por una la primera y en el centro, se encontraba el altar para quemar el incienso. Ese
gran escalera, a través de un triple portal y siguiendo un túnel que pasaba el lugar donde Zacarías ofició y donde recibe la anunciación del ángel. Ha-
por debajo del pórtico real, pasando por cámaras adornadas con bellísimos cia el sur del altar, la lámpara con el candelabro de los siete brazos (Ex
motivos florales y geométricos, desembocando en el atrio de los gentiles. 30,17-21), cuyas luces debían estar permanentemente encendidas. Al norte
Al oeste del triple portal, se abría una doble salida para dejar el área. del altar, la mesa de oro con los panes para la proposición, sobre la que se
Al subir los últimos escalones que llevaban al atrio, aparecía la magni- depositaba cada sábado doce hogazas tiernas. Entre ambas cámaras había un
ficencia del santuario, trepando esplendoradamente al cielo. También el visi- velo, que separaba la entrada al Santo de los Santos, que estaba vacío. En él
tante admiraba los pórticos que por el sur, este y oeste, lo rodeaban. Adelan- entraba el sumo sacerdote entraba una sola vez al año, el Día del Perdón.
te, veía el muro o soreg que rodeaban los atrios de las mujeres y de los israe-
litas, separándolos del atrio de los gentiles. Sólo los judíos entraban a la zo- 17.2. Los sacrificios
na reservada por la puerta Hermosa y en esos muros se asentaba la famosa En el mundo antiguo, sacrificio y religión estaban estrechamente en-
advertencia de no traspasar el área, so pena de ser condenado a muerte.
lazados. El culto diario era celebrado por cada uno de los 24 turnos sacer-
dotales, cada uno de ellos oficiando una vez por semana. El cambio de tur-
17.1.2. El atrio de las mujeres no se celebraba el sábado, ofreciendo el sacrificio matinal el turno que se
retiraba. En las grandes festividades, oficiaban a la vez todos los turnos.
Subiendo, desde la plaza donde podían acceder los gentiles, unos ca-
torce peldaños, cruzando una terraza cubierta y subiendo otros cinco esca- Sanders estima la asistencia a los festivales entre 300.000 y 500.000
lones, se llagaba al muro interior con sus diez puertas. Dentro de ese mu- personas, entre judíos palestinos y de la diáspora, y que el templo de Hero-
ro, el primer lugar a acceder era el conocido como patio de las mujeres. des podía albergar unos cuatrocientos mil peregrinos. En los mayores fes-

46 •17
tivales había unos 10.000 sacerdotes oficiando y se estima unos 30.000 cor-
deros sacrificados. De ahí que en los festivales no sólo se usaba el atrio de
los sacerdotes, sino que se sacrificaba en otros atrios también. Excluye el
atrio de los gentiles, ya que prefiere la solución de que los sacerdotes per-
manecían dentro del muro interior (sacrificando también en los atrios de los
israelitas y de las mujeres) con una continua afluencia de peregrinos y sus
animales yendo hacia ellos. Cree que cada sacrificio le tomaba al sacerdo-
te unos diez minutos y que después de una serie de ellos se retiraba a des-
cansar, y su puesto era ocupado por otro de los oficiantes.

CAPITULO 2
18. La tumba de Caifas
El nacimiento
En noviembre de 1990, trabajadores judíos descubrieron en el bos-
que de la Paz, al sur de la ciudad vieja de Jerusalén, un sepulcro donde en-
contraron los restos de un hombre, con el nombre Caifas, crudamente es-
crito en arameo. Otros datos, como miembros de su familia enterrados con
él, dejaron en claro que se trataba del sumo sacerdote Caifas, mencionado A. ESPACIO Y TIEMPO
por Mateo 26, Juan 18. Se estima que tendría unos 60 años al morir, alre-
dedor del año 46 d.C. Adicionalmente, una moneda de los años 42-43 -rei-
nado de Herodes Agrippa- fue descubierta. El osario se encuentra al sur
. de la tumba, mirando hacia el templo.
1. Nacimiento. Época
Los judíos de buen pasar acostumbraban enterrar a sus muertos en la
tumba familiar, por un año, en nichos o en estantes. En un segundo entierro, po- Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes. Mateo 2,1.
nían los huesos en un osario que depositaban una cavidad dentro de la cámara Entonces Herodes Primeasdes, al ver que había sido burlado por los magos
mortuoria. En los tiempos de Jesús, en Jerusalén y sus alrededores, en este se- se enfureció terriblemente y mandó matar a todos los niños de Belén y de
gundo entierro se depositaban los huesos en cajas con el nombre del muerto, a toda su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que habían pre-
menudo decoradas, que se colocaban en los nichos o estantes. cisado los magos. Mateo 2,16
Muerto Herodes el Ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto
En esa tumba, se descubrieron dos osarios en un estante. Uno, bella-
y le dijo: Levántate, toma contigo al niño y a su madre... Mateo 2,19
mente decorado, tenía el nombre de Yehosefbar Caifas, y contenía seis es- Hubo en los días de Herodes... un sacerdote llamado Zacarías... casado co
queletos: dos de niños recién nacidos, uno de un niño de dos a cinco años, una mujer descendiente de Aaron... No tenían hijo porque Isabel era estéril.
otro de un adolescente, un quinto de una mujer adulta y el último, de un Lucas 1,5
hombre de unos sesenta años. Se encontraron 63 esqueletos en esa cáma- Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Gali-
ra, 40% de ellos pertenecían a personas que no alcanzaron a cumplir los lea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado Jos
15 años y el 63%, sin llegar a la pubertad. de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Lucas 1,26-27
Uno de los osarios, tiene la inscripción qp', probablemente Qafa'. El
otros presenta dos inscripciones con el nombre de Caifas. La parte poste-
rior presenta una inscripción que probablemente equivalga a José, hijo de
Qayaja'. Dado que en esos tiempos los nombres de José y Simón eran los 2. Primeras hipótesis
más populares, una persona prominente que deseara ser individualizada
habría usado el nombre de familia. En ese sentido, los evangelios sólo ha- 2. /. El año
blan de Caifas y Josefo indica que su nombre era José.
Clemente de Alejandría señala el 3 a.C. como el año de su nacimien-
to. En una cita, apunta que Jesús nació el año 28 del reinado de Augusto,

48 4>>
correspondiente al 3/2 a.C. En otra, que desde su nacimiento, a la muerte 3. Hipótesis modernas
de Cómodo, pasan 194 años, un mes y 13 días, lo que equivale al 18 de
noviembre del año 3 a.C, ya que Cómodo muere el 31 de diciembre del Si la información mateana de 2,16 fuera histórica, Jesús habría na-
192 d.C. cido uno a dos años antes de la muerte de Herodes, en marzo-abril del año
Otros escritores de la primera iglesia postulan el mismo año, basán- 4. Además, señala Meier, Mateo nunca presenta al niño como recién na-
dose literalmente en Le 3,1-23, contando hacia atrás 30 años, desde el año cido: su capítulo 2 permite conjeturar que tenía de uno a dos años, en la
decimoquinto de Tiberio. Hipólito en Roma estimaba que había nacido en huida a Egipto. Si bien esa huida y la historicidad de la matanza de los
el año 5502 desde Adán, equivalente al año 3/2 a.C. inocentes resultan históricamente discutibles, el vago recuerdo de su na-
cimiento a fines del reinado de Herodes, conservado independientemente
2.2. El día de las narraciones de la infancia, lo entiende como una reminiscencia his-
tórica.
Si bien Clemente fecha su nacimiento el 18 de noviembre, los días
Un indicio de la validez de la fecha lo da Lucas 3,23, al afirmar que
que cronológicamente se disputan ese honor son diciembre 25 y enero 6.
Jesús al comenzar, tenía unos treinta años. Es una afirmación amplia, un
El mismo Clemente menciona que para los seguidores de Basilides número redondo o dato aproximado, pero estimando que en el año 28 te-
(cristiano gnóstico de Alejandría) el bautismo fue en el año decimoquinto nía "unos treinta años", ayuda a determinar su nacimiento. En efecto, au-
de Tiberio, en el decimoquinto día del mes de tybi, mientras para otros, el nando los datos de Mateo 2,16 con los de Lucas, llevarían a pensar que al
día once del mismo mes. Tybi comenzaba el 27 de diciembre y el día on-
comenzar su ministerio tendría unos treinta y cuatro años. Posponer su fe-
ce, correspondía al 6 de enero. También el día quince es equivalente al 6
cha de nacimiento aparejaría un Jesús cuarentón al comenzar ese ministe-
de enero, de acuerdo a una forma primitiva de ese calendario egipcio.
rio, lo cual contradice la afirmación lucana. El juego de ambos artículos
Epifanio afirma la misma fecha (epifanía) del 6 de enero, al decir hace "probable aunque no seguro" que naciera unos pocos años antes del
que nació ocho días antes de los idus de enero, o trece días después del año 4 a.C.
solsticio de invierno. En otros escritos, reitera que de acuerdo a los datos
Juan aporta dos indicios más: Jn 2,20, menciona los cuarenta y seis
romanos, nace entre la noche del 5 y la mañana del 6 de enero, que equi-
años que duró construir el templo, lo que hace ridicula la pretensión de Je-
para con ocho calendarios, entre ellos el egipcio que marca el 11 de tybi.
sús de edificarlo en tres días. Meier, entiende que esto encaja bien en un
Disintiendo con autores que creían que Jesús había nacido el 25 de pa-
ministerio desarrollado por los años 27-30, pero no puede usarse para cal-
chón, (20 de mayo) sostiene que esa fecha marca la concepción anuncia-
cular la primera pascua de Jesús.
da por Gabriel a María (Le 1,26). Desde allí, contando siete meses más (el
mismo tiempo que los egipcios aceptaban para el nacimiento de Osiris) Jones, Luke 's Unique Interest in Historical Chronology, en Lull (ed.)
llega a la fecha del 6 de enero (11 de tybi). JBL Seminar Papers 1989, afirma que la construcción del templo no em-
pezó antes del año 20, ya que en ese tiempo Herodes estaba ocupado con
Según Finegan, The Archeology ofthe New Testament, el calendario
la visita de Augusto a Siria. De ser así, el dato joánico coincide con la pas-
romano de Filocalus para uso cristiano, dado en el 354 d.C. marca su na-
cua del año 28. También armoniza con su interpretación de los "quince
cimiento en el solsticio de invierno, en diciembre 25: Vil Kal. lan. natus
años de Tiberio".
Christus in Betleen ludeae.
Juan 8,50, hace referencia a la incredulidad farisea de que un Jesús
Si bien la misma fecha aparece en un texto de Hipólito, es aceptada
menor de cincuenta años haya visto a Abraham. En este episodio no inten-
como una interpolación posterior. Unos 80 años antes, Aurelio lo había
ta reflejar su edad sino que, discutiendo su afirmación de que ha vivido si-
proclamado como el día del nacimiento del sol, natalis solis invicti. Des-
glos, le echan en cara que ni siquiera ha vivido medio.
de Occidente, esa fecha se extiende a Oriente, donde poco a poco es acep-
tada por muchos. Juan Crisóstomo le presta toda su autoridad e incluso
ofrece pruebas sobre su veracidad. Ese día del 25 de diciembre constituye
in diem natalem Domini nostri Jesu Christi. 4. Jesús y Dionisio

Si Jesús nació antes de la muerte de Herodes, en los años 7-6 a.C*


¿cómo entender la expresión a.C? Si nuestra época se distingue por mar-
car lechas y acontecimientos con untes de Cristo o después de Cristo (a.C-
50
51
o d.C.) ¿cómo Jesús nace antes de Cristo? La respuesta es simple: por do en Occidente como referencia matemática. Él creía que el año 1 era
error de un monje llamado Dionisio el Pequeño. equivalente al 754 a.u.c. Pero Jesús nació dos/tres años antes de la muer-
te de Herodes en el año 750 o 4 a.C. siendo los años 7/6 a.C. los más pro-
En el año 525 el Papa Juan I, le encarga a Dionisio preparar un ca-
bables.
lendario para la iglesia occidental. Los primeros cristianos consideraban la
"Pascua del Señor" la fiesta básica, a ella acomodaban el calendario litúr- Varios siglos después, con la aplicación del calendario gregoriano, a
gico, sin tener una manera uniforme de calcularla. Algunos la celebraban partir del 1 de enero de 1582, este modo de calcular deviene universal.
el 14 de nissan, porque los evangelios sipnóticos marcan esa fecha; otros,
lo hacía el domingo siguiente, diferenciándola de las festividades judías.
Por la tercera centuria, para la mayoría de los cristianos, era el primer do- 5. El nombre
mingo después de la primera luna llena siguiente al equinoccio de prima-
vera. Jesús es una traducción de su nombre en griego Yeoshua, que signi-
Como no era fácil calcularla, buscando uniformidad, los padres del fica Joshua y es acortado primeramente a Yehosua y posteriormente a Ye-
Concilio de Nicea, en cartas enviadas a la iglesia de Alejandría, manifies- su, cuya versión helenizada es Iesous.
tan que las iglesias orientales debían celebrarla al mismo tiempo que las de
Inicialmente, significaba el que ayuda; una posterior etimología popu-
Roma y Alejandría: el domingo siguiente al décimo cuarto día de la luna
lar lo interpretó el que salva y esta interpretación es la que emplea Mateo al
pascual, que debía ser la primera cuyo decimocuarto día equivalía al, o des-
designarlo "salvador" -salvará a su pueblo de sus pecados. Así ya lo dice el
pués del, equinoccio primaveral. Esta fórmula aseguraba que la pascua
salmo penitencial 130:8, el redimirá a Israel de todos sus pecados.
Cristina nunca se celebraría antes o en las pascuas judías, pero no lograba
establecer un día fijo para su celebración. Por entonces, la iglesia de Ale- En el A.T., Dios es el salvador (Dt 32,15; ISam 10,19; Sal 24, 5;
jandría comenzó a calcular y a distribuir tablas con las fechas pascuales. 25,5; Is 12,2). Es Dios (Yahvé) quien salva de los pecados. En el siglo I,
Una de las más prestigiosas fue la de Cirilo, adoptada por la iglesia roma- salvador estaba reservado sólo a Dios; las ideas mesiánicas no le atribuían
na, que daba las fechas pascuales entre los años 437-531 d.C. Es por enton- al Mesías semejantes posibilidades. Jesús no sólo tiene un nombre "teófo-
ces que el papa Juan, notando que la tabla de Cirilo en poco tiempo cadu- ro", sino se demuestra que realiza una acción que se atribuye a Dios.
caría, le pide a Dionisio que prolongue esos cálculos y pronósticos.
Durante ese proceso, Dionisio advierte que el año del nacimiento de
Jesús podía usarse como un método universal para numerar todos los años. 6. Nazaret y Belén
La fecha que se creía que había nacido Jesús era la del 25 de diciembre del
año 753 de la fundación de Roma, anno urbis condita. Pero no usó esa fe-
cha como punto de referencia, la corre unos días y la hace coincidir con la Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes. Mateo 2,1
circuncisión -octavo día después del nacimiento, 1 de enero- pues por el ...y por ellos se estuvo informando del lugar donde había de nacer el Cris-
método romano de contar el primer y último número de una secuencia, el úl- to: Ellos le dijeron: "En Belén de Judea, porque así está escrito por medio
timo día coincidía con el 1 de enero (primer día del primer mes) De esta for- del profeta "
ma, 1 de enero del año 754 a.u.c. era equivalente al 1 de enero del año 1. "Y tu Belén, tierra de Judá
Según Novak, Chrisitanity and the Román Empire, Dioniso basó sus no eres, no, la menor entre los principales
clanes de Judá;
cálculos en Clemente de Alejandría, que sostenía que Jesús nació en el año
porque de ti saldrá un caudillo
28 del reinado de Augusto, creyendo que ese reinado comenzó en el año
que apacentará a mi pueblo Israel. Mateo 2,4b-6
727 a.u.c.(21 a.C.) al conferirle el Senado el título, lo que coincide con la ...vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por
muerte de Herodes. En realidad, Augusto indica otra fecha: su victoria en nombre Jesús. Lucas 1,31
Actio sobre Antonio y Cleopatra, 723 a.u.c o año 31 a.C. Así nace la dis- Subió también José desde galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciu-
crepancia que se nota, al afirmar que Jesús nació en el año 6 antes de Cris- dad de David que se llama Belén, por ser él de la casa y de la familia de
to, una fecha en varios años equivocada. David, para empadronase con María, su esposa, que estaba en cinta. Y su-
Paia los que se preguntan por qué Dionisio comenzó con el año 1 en cedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alum-
vez del año 0, la respuesta es porque en sus tiempos el 0 no era reconoci- bramiento y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acos-
tó en el pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento. Lucas 2,4-7

52 53
6.1. Nazaret llegado a los 1.500/2.000 pobladores. Era un pueblo pequeño, con poca
gente y menos pretensiones. Porter, Jesús and the Use ofGreek in Galilee,
Era un pueblito tan insignificante que Josefo, al enumerar 45 ciuda-
en Chilton y Evans (eds.) Studying the Historical Jesús, advierte contra la
des y villas galileas, lo desconoce. También los rabinos de la Misná y el
creencia de que por ser un pueblo menor, Jesús creció en medio de un ais-
Talmud individualizan 63 pueblos galileos, pero no a Nazaret. Se com-
lamiento lingüístico y cultural. No es así, porque Nazaret estaba cerca de
prende que Nicodemo, en una época donde al estatus lo influenciaba la
la Via Maris, una de las rutas comerciales más intensas, que iba de Damas-
geografía, exclamara ¿de Nazaret, puede venir cosa buena?
co al Mediterráneo.
Su origen se remonta, según los restos de cerámicas, a la época del
Buena parte de las casas incorporaban cuevas como habitaciones,
bronce medio y la edad de hierro, pero sin continuidad hasta los años de
aprovechando la condiciones de temperatura que ofrecían, seca y caliente
Jesús. Luego de la invasión del 732 a.C. los asidos, siguiendo su política
en la época de lluvias invernales; fría y placentera en el verano. La vida
tradicional, expulsaron a buena parte de la población judía -las diez tri-
allí, como en otras aldeas galileas, no era fácil ya que, en palabras de Cros-
bus- y durante centenares de años, del siglo octavo al segundo, estuvo po-
san y Reed:
co poblada. Se afirma que su repoblación y la refundación de Nazaret es
consecuencia de la conquista hasmonea, pero Strange, Nazareth, en An-
Muchos restos humanos muestran deficiencias en la alimentación de proteí-
chor Bible Dictionary y Horsley, Archeology, History and Society in Ga- nas y muchos también una severa artritis. Un caso de grippe, o de un mal
lilee, entienden que comienza antes, en el siglo tercero a.C, negando toda resfrío o un acceso en un diente, podía matar. La expectativa de vida, para
influencia a la expansión hasmonea. Creen que la arqueología empuja ha- el sobreviviente de la niñez, era alrededor de los treinta años. Los que llega-
cia atrás esa ^fundación, hacia el tercer siglo a.C, anterior al restableci- ban a la edad de cincuenta o sesenta años, eran raros.
miento del dominio sobre Galilea.
Otros como Reed, o Crossan y Reed, insisten sobre la importancia
de la conquista hasmonea. El primero, Galilean Archeology and the His- 6.2. Belén
tórica! Jesús, en Marvin and Hughes, Jesús Then & Now, reitera que des-
pués de la conquista del reino del norte por Teglatfalasar III, Galilea pare- La ciudad de David es Jerusalén (2 Sam 5,7-9; 2 Sam 6,10-12,16; 2
ce despoblada. En los períodos persa (586-332 a.C.) y helenístico tempra- Reyes 9, 28; 12,22), pero el A.T. lo presenta como el hijo del efrateo de
no (332-167 a.C.) se notan inmigraciones poco importantes, ya que los Belén de Judá (1, Sam 17-12) o como el hijo de Jessé, el de Belén (lSam
asentamientos significativos aparecen en el período hasmoneo (primera 17-58). Fitzmyer cree que Lucas hace un montaje de ambas presentacio-
centuria a.C.) con un crecimiento grande desde la primera centuria d.C. nes para beneficio de los lectores no palestinenses.
Ese crecimiento poblacional, de acuerdo a comprobaciones arqueológicas, Había dos aldeas Belén, una en Galilea, en territorio de Zabulón (Jos
es de origen judío, ya que se encontraron vasos de piedra, copas y fuentes, 19,15); la otra en Juda (Jue 17, 7-9; 19,12; Rut 1,1-2; 1 Sam 17,12). Se-
de ese origen; piletas para los baños rituales; comprobaciones de la prác- gún Murphy O'Connor, se la menciona por primera vez en el siglo XIV
tica judía de un segundo entierro, así como ausencia de huesos de cerdo, a.C Era una aldea de cierta importancia estratégica, al estar situada en las
indican claramente el origen de esa corriente inmigratoria. rutas de las caravanas que ligaban a Jerusalén con Egipto, via Hebrón. Allí
Crossan y Reed, Excavating Jesús, afirman que en tiempos de Jesús se instaló el hijo de Tamar y Juda con su clan; allí nació David y fue un-
probablemente la gente de Nazaret era descendiente de los colonizadores gido por Samuel.
hasmoneos que emigraron un siglo antes. Reed, Archeology and the Gali- En cambio Chilton, Rabbi Jesús, afirma que Jesús nació en Belén de
lean Jesús, concluye que es apropiado llamar judío, al habitante galileo de Galilea. Atribuye a Mateo y su búsqueda de precedentes escritúrales (y la
la época; eran conscientes de su descendencia común, de la reedificación consecuente cita de Miqueas 5,2), la preferencia de Belén de Juda. El Tal-
del templo, del exilio a Babilonia y más allá. Contraponer galileos y ju- mud habla de Belén de Galilea, pero al principio, dada las diferencias de
díos, es realzar las diferencias geográficas y oscurecer la herencia común. centurias entre la época de Jesús y el Talmud y, más aun, con la Galilea
Podían tener un matrix económico, social o político diferente, pero eran que se menciona en el libro de Josué, su tesis no cobró forma, hasta que la
todos judíos. Galiela, no es Galilea de los gentiles. arqueología apoya la existencia de Belén en Galilea en el siglo I, a unos
Nazaret, estaba situada en un alto de unos 340 metros, a seis kilóme- 11 kilómetros de Nazaret.
tros de Séforis, o sea una hora y media de camino. Era una villa agrícola Bock, Jesús Aifording to Scriptures, como lo hace la mayoría de
de uros 480 habitantes. Ha quedado atrás la falsa creencia de que hubiera los estudiosos, rechu/.u esa tesis, comentando que atenía contra la recla-

54 55
mación mateana de que nació en Judea, apoyada independientemente por
Lucas y su censo. Además, un origen galileo haría carecer de sentido la quim in the Holy Land. Nota que la tradición de "Hijo de David" es an-
matanza de los niños en Belén de Juda, o su huida a Egipto o su retorno terior a la de nacido en Belén. Esta se cita sólo en los capítulos segundos
a Nazaret. de Mateo y Lucas, y no es repetida en esos evangelios o en Hechos de los
Apóstoles.
6.2.1. Jesús y David En cambio, la primera se ofrece en las perícopas sobre la genealogía
¿Jesús era descendiente de David? Algunos lo afirman, otros lo nie- de Jesús, en el canto del Benedictus, en las anunciaciones a José y a Ma-
gan. La ascendencia davídica la afirman Mateo (9,27; 12,23; 15, 22; ría, en el nacimiento de Belén, en la visita de los magos y en la reacción
20,30; 21,9-15; 22,42-45), Marcos (10,47; 12,35-37), Lucas (3,31; 18,38- de Herodes. Esa creencia no es sólo anterior a los evangelistas, es anterior
39; 20,41-44; Hechos 2,25-31; 13,22-23). Pablo, en Roma 1,3-4 y la con- a Pablo, como lo demuestra el uso de la fórmula prepaulina en Romanos
fesión de fe de 2 Tim 2,8, así lo hace. Parece desprenderse de la carta a los 1,3-4. Cree y afirma que la fórmula de 2 Timoteo 2,28, es aun más primi-
Hebreos y esa tradición se valoraba en las corrientes apocalípticas (Ap tiva, posiblemente enlazando con los primeros cristianos en Jerusalén.
3,7; 5,5; 22,16). Marcos, con su interés centrado en Jesús como Mesías, Hijo de Dios o Hi-
jo del hombre, tiene varias perícopas 10,47-48; 11,1-10; 12,35-37, que de-
Brown señala que la oposición a los hasmoneos, reflejada en los Sal-
notan la existencia de una tradición previa. También la comunidad joáni-
mos de Salomón, a fines de la primera centuria a.C, origina por primera
ca conoce la tradición del hijo de David, como se manifiesta en Jn 7,47. O
vez en la literatura judía la expresión hijo de David. La teoría del telegú-
sea que esa tradición consta de fórmulas pre-Paulinas, pre-Marcanas, en
meno se basa en que Jesús cumple las promesas de Israel, una de las cua- las fuentes M y L, así como en Hebreos y Revelaciones.
les era el advenimiento del Mesías, por lo que ese título le es dado a Je-
sús. Si en el pensamiento judío el Mesías era hijo de David, Jesús conse- La concepción de Jesús como hijo de David, era conocida entre los
cuentemente fue descrito como tal y la genealogía fue creada para demos- primeros cristianos y no podía derivarse conceptualmente de la crucifixión
trarlo. Brown marca dos objeciones a esa teoría. o de la resurrección, que podían haber generado automáticamente este
La primera concierne a los parientes de Jesús, de alto perfil en la pri- concepto, por lo que es dable concluir que fue creído ser hijo de David,
mitiva iglesia. Si esa ascendencia no fuera cierta ¿cómo no la contradicen? porque el Jesús histórico, para algunos de sus seguidores y/o familia, du-
¿Como no es esgrimida por los opositores a Jesús y a esa iglesia? La se- rante su ministerio público, también fue creído ser de esa ascendencia.
gunda es que la afirmación de esa descendencia era amplia y en algunos Meier remarca: Jesús era creído por sus seguidores y familia, ser
casos, temprana. Rom 1,3, es la primera referencia y si bien esa carta es descendiente de David. No se habla de hechos verificables o biológicos.
del año 58, cita una fórmula anterior. Que esa fórmula ya exista, que Pa- Jesús es concebido por María, que nunca es mencionada como descen-
blo la cite al comienzo de una carta a los cristianos de Roma, en un mo- diente de David, Lucas pensaba que María era de la tribu de Levi (Le 1,
mento crucial de su vida, hacen dudar de que se trate de una afirmación 5,36). La ascendía davídica viene, según Mateo y Lucas, vía José, padre
sin base histórica. Afirma que la evidencia del N.T. de que Jesús es des- legal, no biológico. Por otro lado, no es su muerte lo que da origen a la
cendiente de David, sobrepasan las dudas en contrario. Entiende que des- idea de su descendía davídica, sino que es uno de los factores que contri-
cendería de una línea lateral y que en todo caso, no habría un daño teoló- buye a su muerte en la cruz.
gico irreparable si se probara que no tenía tal ascendencia.
Chilton, Jesús 's Purity and the Myth of Liberal Chrístianity, en JBL 6.3. Un sí y un quizás
2001 Seminar Paper favoreciendo el origen davídico, apunta a que Euse-
bio citaba a Hegesipo para sostener que Santiago lo predicaba como el hi- ¿Qué puede decirse del lugar real de su nacimiento, Belén o Naza-
jo del hombre que vendría del cielo, a juzgar al mundo. Los que estaban ret? Sobre la posibilidad del nacimiento en Judea, se han dado como argu-
de acuerdo, lo recibían a los gritos de Hosanna al hijo de David. O sea que mentos negativos que a. Sólo Mateo y Lucas, nombran a Belén en todo el
la visión de Santiago era que estaba vinculado a David. Asimismo la Car- N.T. exceptuando Jn 7,42 y b. Que varios textos (Me 6,14; Mt 13,54-57;
ia de Santiago, presenta a los gentiles restaurando la casa de David, sien- Le 4,23-24) señalan a Nazaret como la patris de Jesús. Si bien patrís se
do esto posible por la descendencia genealógica de Jesús. refiere al lugar donde creció, la acepción negativa se hace más viable, por-
El mejor estudio del tema pertenece a Meier, From Elijah-Like que la expresión es tomada de Marcos, donde la mayoría de los autores en-
Prophet to Royal Davidic Messiah, en D. Donelly (ed.) Jesús, a Collo- tienden que nunca se refiere a la concepción virginal. Pero asimismo, se
señalan argumentos a favor del nacimiento belemita:
56
57
1. A pesar de oposiciones judías posteriores, no se cuestionó la po- 1. Argumentos contrarios a la historicidad
sibilidad del nacimiento en Belén. Orígenes remarca que se supri-
mieron evidencias de un posible nacimiento allí.
1.1. Gnósticos y ebionistas
2. El nacimiento belemita, aparece en un estrato tardío del N.T.
cuando ya Jesús, durante cincuenta años, había sido proclamado El gnosticismo es un movimiento importante que, para algunos,
como Mesías, ¿qué sentido tendría el inventarlo? arranca de Mesopotamia. Para otros, no se puede hablar de gnosticismo
antes del cristianismo; se podría hablar a lo sumo, de una "atmósfera" de
3. Nada obligaba al Mesías a nacer en Belén, ¿por qué crear tal his-
ese tipo. Trevijano, La Biblia en el Cristianismo Antiguo, advierte que lo
toria?
específico del gnosticismo, no es la preexistencia de sus elementos cons-
Con todo, parece más probable, que su nacimiento fuera en Nazaret, titutivos aislados, sino una determinada combinación de los mismos. Ele-
no en Belén. La mayoría de los estudiosos piensan de esa forma, aunque mentos como el dualismo, o la representación de la ascensión celeste, pue-
muchos no descartan la posibilidad belemita. Así Meier dice que no se den encontrase en diversas culturas, pero la conexión realmente gnóstica
puede excluir categóricamente el nacimiento de Jesús en Belén y que se no se documenta hasta el siglo II d.C. Entiende que el Corpus Hermeticum
debe aceptar que la idea predominante en los evangelios y en Hechos es no debe ser admitido como gnosis pagana precristiana. El hermetismo
que Jesús era de Nazaret y, prescindiendo de los capítulos 1 y 2 de Mateo existe sólo como doctrina, no como religión.
y Lucas, sólo de Nazaret. Para el gnóstico, el ser humano es un compendio de todo el univer-
so; su parte superior procede de Dios, su parte inferior viene de la materia
y se halla sujeta a las leyes. La parte superior o espíritu es consustancial
B. L A CONCEPCIÓN VIRGINAL con la divinidad, debe intentar retornar al uno para fundirse con él, esca-
pando de la perversión de la dualidad presente. Esta liberación se produce
por medio del recto conocimiento (en griego, gnosis) proporcionado por
A ningún católico le escapará la dificultad de estudiar históricamen- la divinidad, más interesada en que lo que de ella procede vuelva a su lu-
te la triple virginidad de María, ante partum, inpartum y post partum. Em- gar de origen.
pero, el hecho, como dice McHugh, de que muchos la consideren un mi- Gnósticos y docetas se oponían de diversas maneras, por diferentes
to, obliga a no desconocer el tema. razones. Los seguidores de Valentino reconocen la concepción virginal,
pero afirman que Cristo pasó por la virgen como el agua pasa por un tubo,
negando así la maternidad de María, la encarnación de Jesús en María. Los
Virginitas ante partum de Marcion sostenían que Cristo simplemente "apareció" como adulto; en
general, les rechina aceptar un Cristo divino que nace como cualquier otro.
No se sabe cómo el tema llegó al evangelista. Algunos, suponen que También los ebionistas, un grupo posiblemente derivado de la co-
fue a través de las memorias de José; otros, a través de María, sin que fal- rriente más conservadora de la iglesia judeocristiana, negaban la divinidad
tan los que no creen en ninguna de esas fuentes. No es de extrañar tal difi- de Jesús y su concepción virginal. Según Eusebio, The History of the
cultad, ya que en el mundo de María, la virginidad no era una virtud ni un Church, otro grupo ebionita aceptaba la concepción virginal, pero no su
modo de vida, como lo fue siglos después. En realidad, la virginidad o el preexistencia como Dios.
ser esposa sin hijos era un estigma. El A.T. está lleno de ejemplos, como el
de la hija de Jefté que "llora su virginidad". ¿Cómo, entonces, una joven de
doce años iba a entender que su embarazo aun la mantenía virgen? ¿Cómo 1.2. La Reforma
podía concebir la preñez sin el hombre? No era nada fácil entender que su Los grandes reformadores, por ej. Lutero o Calvino, creían firme-
embarazo no estaba dado por varón, sino por el poder de Dios. mente en la virginidad de María. Así Lutero decía:
Lucas da una solución: el ángel Gabriel le anuncia tal concepción. Ma-
teo, en cambio, no trata el tema. El anuncio es dirigido a José, nada dice de Éste es un nuevo signo. Es inaudito que una virgen conciba no carnalmen-
cómo María, virgen y embarazada, conoce e interpreta su estado. Se puede te. Dios quiso que esle signo fuera proclamado, de modo que fuera para los
no creyentes motivo de tropiezo. Aun hoy sigue siendo para los judíos mo-
decir que, literariamente, la revelación-anunciación fue por medio de un án-
tivo de escándalo. Era un signo, porque concebir por el Espíritu Santo era
gel; históricamente, la revelación real, se desconoce cómo se produjo. «Igo que nunca había acontecido.

58 59
guntándose el por qué. Más que explicar el pretendido origen tardío de esa
Calvino afirmaba: creencia, habría que averiguar las razones para ese silencio. Entre otras
Es indudable que el profeta (se refiera a Isaías) habla de una auténtica vir- consideraciones, cree que: 1. La comunidad de Jerusalén confesó la con-
gen, que ha de concebir no según las normas de la naturaleza, sino a través cepción virginal antes de que se escribieran los evangelios. Las coinciden-
de la actuación de gracia del Espíritu Santo. cias entre Lucas y Mateo apoyan esa tradición. 2. El silencio no es un des-
conocimiento de los hechos; la primitiva catequesis cristiana estaba inte-
Posteriormente, muchos teólogos protestantes se separan de estas resada en representar a Jesús como heredero-descendiente de David. 3.
afirmaciones y creencias, con una teología diferente de la católica. Esa di- Mateo muestra que fuere cual fuere la ascendencia de la madre, la proce-
ferencia tiene un punto alto con Harnack y la declaración de Eisenach, dencia de la familia davídica estaba asegurada por José, que además de ser
donde se emplea una cristología desde la resurrección hacia atrás, para ne- su padre legal, había recibido de Dios el encargo expreso de ejercer esa pa-
gar la concepción virginal. Debe notarse que la aplicación de esta cristo- ternidad. 4. Sus argumentos muestran que la creencia en esa concepción
logía, es diferente a la propugnada por los autores católicos. eran fuertes y que, de no ser un dato tradicional primitivo, no se hubiera
inventado tardíamente, dadas las dificultades que comportaba.
1.3. La época moderna Ponce Cuellar comenta que la catequesis apostólica se limita a los
Citando a McHugh, se puede decir que fuera de la Iglesia Católica, acontecimientos de los cuales los apóstoles fueron testigos. Si Mateo-Lucas,
incorporan el tema en los evangelios de la infancia, podría haber sido una no-
la mayoría de los exégetas contemporáneos considera la concepción virgi- vedad para los autores del N.T. No implica que esos autores pensaran de ma-
nal como una leyenda piadosa, sin base histórica, por la cual se busca afir- nera diferente pues, de ser así, esas narraciones hubieran producido escánda-
mar que Jesús de Nazaret es el hijo de Dios. No se pretende con ello afirmar lo y rechazo. Marshall, Commentary on Luke, argumenta que el silencio de
que el Nuevo Testamento no se valga de mitos o leyendas, ya que muchos los otros escritores del N.T. puede deberse al carácter íntimo de la historia,
pueden ser los revestimientos literarios. No se le puede poner un límite al que sólo pudo originarse en el círculo íntimo de la familia de Jesús. Brown,
mismo Dios. Tanto el racionalista que niega el milagro, como el fundamen- The Virginal Conception and Bodily Resurrection of Jesús, señala que se in-
talista que se niega a tomar en consideración la posibilidad de leyendas en terpretaría mal este silencio si se piensa que ningún autor del N.T. conocía la
el Nuevo Testamento, se asemejan mucho, ya que ambos tratan de dictar, so-
concepción virginal o que ese silencio no convalidaría históricamente esa
bre las bases de sus propios presupuestos, los límites dentro de los cuales ha
de revelarse Dios al hombre. concepción. Agrega que si el silencio implica ignorancia, no desaprueba la
historicidad de la concepción virginal. Se puede teorizar que esa tradición fa-
miliar circulara entre pocos entre los años 30-60, antes de que se expandie-
1.3.1. Silencio del Nuevo Testamento ra y llegara al conocimiento de comunidades como las de Mateo y Lucas.
Un frecuente argumento contra la concepción virginal es que fuera
de los textos de los evangelios de la infancia no es mencionada por los 1.3.2 Mateo y Lucas: diferencias (y semejanzas)
propios evangelios ni por otros textos. Esto se pretende alegar como prue- Como otro argumento negativo, se esgrimen las diferencias entre
ba de que no era conocida por los autores neotestamentarios, excepto Lu- ambos evangelios de la infancia. Las principales, son:
cas y Mateo. A este argumento se le han contrapuesto textos que de una
manera u otra la tratarían: Pablo Rom 1,34; Gal 4,4; o Juan 1,12-14; 1. En la Anunciación, Mateo la dirige a José, y Lucas, a María.
7,41-43. 2. Las dudas de José, propias de Mateo.
Muñoz Iglesias, Los Evangelios de la Infancia, argumenta que la in-
3. En la adoración al niño: los magos en Mateo, los pastores en Lucas.
fancia de Jesús no entraba en la catequesis apostólica y el silencio es ex-
plicable, dado que los evangelios y la enseñanza oficial de los primeros 4. La huida a Egipto y la matanza de los inocentes, propios de Mateo.
predicadores cristianos se ceñía a la catequesis recogida de los sipnóticos, 5. El ambiente bautista con la anunciación a Zacarías, propias de Lucas.
que comenzaba con el bautismo de Juan y lavida pública de Jesús. El res- 6. La visita a María, lucana.
peto a esa catequesis provoca que Mateo y Lucas prefieran el silencio en
7. Jesús perdido en el templo, lucano.
el resto de la obra. O sea que el silencio no implicaba desconocimiento, o
negación de la realidad de esos hechos. Reconoce que fuera de los textos 8. La purificación de María y presentación de Jesús, lucanos.
de la infancia, la concepción virginal no aparece afirmada claramente, pre- 9. Censo y viaje a Belén, lucano.

<>\
60
Pero no se pueden ignorar las coincidencias en puntos importantes Dibelius afirma que la concepción virginal es un teolegúmeno, pero
de ambas versiones: judeocristiano. De Fiores, Virgem, en Diccionario de Mariología, comen-
ta que a lo máximo, se trata de analogías con el relato evangélico de la con-
1. María es referida como "virgen", Mt 1,23 - Le 1,2. cepción virginal. Brown, Responses to 101 Questions on the Bible, no cree
2. María y José están comprometidos, después casados, pero sin in- en el origen pagano de esta afirmación ni en la influencia de Isaías 7,14.
tercambio sexual: Mt 1,18-25 - Le 1,27-34. Entiende que la explicación histórica es más plausible que cualquier otra.
4. Jesús desciende de David, Mt 1,16-20-Lc 1,27-32. Soares Prabhu, dice que esas supuestas alegaciones, son por lo menos su-
perficiales y, a menudo, fantásticas O como afirma otro autor, ninguna teo-
5. Un ángel anuncia la concepción y nacimiento, Mt 1,20-23-Lc
ría que asigna un origen pagano a narraciones esencialmente judías es ni
1,30-35.
siquiera probable.
6. José no interviene en la concepción de Jesús, Mt 1,20,23,25 - Le 1,34.
7. El rol del Espíritu Santo en la concepción es mencionado, Mt
1.3.4. Virginidad y preexistencia
1,18-20-Lc 1,35.
8. La imposición celestial del nombre de Jesús es remarcada, Mt Algunos escritores niegan la armonización entre preexistencia y vir-
1,21 -Lc,31. ginidad, basándose en una interpretación estricta de la cristología "hacia
9. Jesús es Salvador, Mt 1,21-Lc 2,11. atrás". En cambio, padres de la Iglesia como Ignacio de Antioquía, Aristi-
des, Justino y Melito, no veían tal problema. Brown se pregunta ¿por qué
10. El nacimiento ocurre cuando sus padres viven juntos, Mt 1,24-25
la reconciliación reconocida por la iglesia, entre preexistencia y concep-
- Le 2,5-6. ción virginal, no es considerada como un paso genuino en el desarrollo
11. Jesús nace en los tiempos de Herodes el Grande, Mt 2,1-Le 1,5. cristológico? El no estar reconciliadas en el N.T. no significa que sean
12. Jesús nace en Belén, Mt 2,1 - Le 2,4-6. irreconciliables.
13. Jesús es criado en Nazareth, Mt 2,23 - Le 2,39.
1.3.5. Dos tipos de virginidad
Un análisis cauteloso de semejanzas y diferencias muestra que en lo
esencial (nombre de los "padres", lugar de nacimiento, de crianza, concep- Vermes señala que virgen no era sólo la que no conocía varón, por-
ción virginal), ambos evangelistas coinciden plenamente. Brown, An que a veces así se designaba a la persona joven, casada o no. Cita, en su
Adult Christ and Christmas, señala que en ambos relatos los paralelos son apoyo, inscripciones en las catacumbas judías de Roma. La Misná consi-
extraordinarios, a pesar de las diferentes historias en que se apoyan. Afir- deraba también virgen a la que no ha visto sangre de menstruación, casa-
ma que el querer edificar sobre tales diferencias, que pertenecen a la teo- da o no y el Talmud de Jerusalén habla de esta doble virginidad, por falta
logía del evangelista, dudas sobre la concepción o la veracidad de estos de menstruación o por falta de contacto con el varón. Siguiendo ese razo-
evangelios, es ir más allá de lo que un análisis sereno y objetivo permite. namiento, se podía estar casada y ser virgen (por no haber menstruado) o,
estar casada y ser "madre virgen".
1.3.3. Teolegúmeno Sin embargo Vermes no presenta las ideas rabínicas, muy posterio-
res en el tiempo a la época de Jesús, comoJavprepuesta final, sino que en-
Otros tratan de negar la concepción virginal recurriendo a leyendas tiende que ella "sólo ayuda" a ver el material que pudo haberse usado. Es
del mundo helenístico, egipcio indio o romano. Entre las variadas pro- decir, que los primeros cristianos podrían haber atribuido a María la con-
puestas, se pueden mencionar la "animista"; la "vitalista"; el nacimiento cepción virginal, en sentido de no contacto sexual, cuando el origen pudo
de Buda; el nacimiento divino del faraón; las formas helenistas; o la inter- ser la segunda hipótesis.
pretación de Filón. Nadie tuvo éxito en demostrar tales afirmaciones, hoy Diez Macho, La Historicidad, certeramente dice que recurrir a esta
superadas. Normalmente, en esas historias se ofrecen presuntos paralelos explicación es un recurso no sólo a una rara causalidad, sino a una hipóte-
con la concepción, a través de un hieros gamos, la unión de un hombre di- sis indemostrable, en abierta contradicción con los hechos narrados en los
vino, en forma humana, impregnando una mujer. Esto es muy diferente a evangelios de la infancia. Marshall asevera que tal interpretación va con-
la concepción de los evangelistas. tra el texto de Mt I, 25; además de basarse en un sentido de virginidad
inentcndible para la audiencia griega.

62 h.\
1.3.6. Los cromosomas Ello podría explicar la carencia marcana de una "infancia de Jesús".
También se nota que, dejando de lado las narraciones de la infancia de Ma-
Otros argumento esgrimido contra la concepción virginal es que des- teo-Lucas, ambos evangelios comienzan de la misma manera que Marcos:
virtúa la sexualidad en el matrimonio, al presentarla como pecaminosa. con el ministerio del Bautista. Aclara que si estas narraciones de la infan-
Otros autores ofrecen razones científicas, así Hicks, Literal and Metapho- cia son un posterior desarrollo en la tradición evangélica, no implica per
rical Christologies en Meyer & Hughes (eds.) Jesús Then and Now, seña- se que son menos históricas que otras partes de esa tradición.
la que el complejo genético humano lo componen 46 cromosomas, 23 por
cada padre. Si sólo la madre fuera humana, tendría que proveer los 46 cro-
3.1. Tradición familiar
mosomas, lo que haría que el embrión tuviera dos cromosomas X y fuera
niña. Para mantener la doctrina, son entonces necesarios supuestos ad hoc, Es una propuesta común que pueda ser aceptada o rechazada, según
los cromosomas. Y tendrían que ser milagrosamente creados por Dios en se la formule. Será lo último, si se mantiene literalmente que las ense-
María, y en ese caso, Jesús no sería totalmente humano. Lo cual requiere ñanzas de Mateo derivan de informaciones dadas por José, o que Lucas
un segundo supuesto, el considerar humanos a esos cromosomas divina- tiene su fuente directa en María. Hay contradicciones entre las historias,
mente creados, que tendrían las características que Dios eligiese, pero los ambas no pueden ser verdaderas y ambos "padres", por así decirlo, no
cromosomas así creados ¿implican que transmiten características divinas? pueden haber afirmado historias divergentes. No parece sostenible que Jo-
¿O su perfecta humanidad estaría dada sólo por los cromosomas mater- sé, con su muerte temprana, pueda ser una fuente posible. Sí, en cambio,
nos? indirecta y parcialmente, María.
Quienes creen en una María peregrina de la fe, en constante búsque-
da de entender a su hijo (Le 2,19; 2,51) y que, al mirar atrás, recuerda to-
2. Los criterios y la fe das las experiencias vividas, entendiéndolas en su loca dimensión, com-
prenden que ella vaya desgranando sus recuerdos: lo extraordinario de su
Es necesario conocer las opiniones de todos los integrantes de la concepción, Nazaret, Belén y mil detalles perdidos para siempre. Fitzm-
Iglesia, aun cuando sean abiertamente contrarias a lo que la generalidad de yer, comentando Le 2,51 manifiesta que
los feligreses acepta. Una fe fuerte no se basa en la ignorancia de opinio-
nes diferentes. Un cristiano debe conocer el más completo panorama de su No deja de ser significativo que se haga esta observación precisamente aquí,
a continuidad con la explícita referencia a la falta de comprensión de María;
religión, y con convicción, optar por seguir su camino, un camino hecho
indudablemente, es una manera de expresar la concepción lucana de la pro-
de luz y no de claroscuros. gresiva apertura de la madre a la inteligencia y a la comprensión del misterio.
Asimismo, es necesario remarcar que la mayoría de los estudiosos
que no aceptan la concepción virginal son cristianos que creen en Jesús y Al evangelista, le habría llegado sólo un núcleo de información his-
en su divinidad. Sólo piensan que fue concebido de manera natural, pero tórica. Algo así es sugerido por los autores de MNT cuando admiten la po-
siendo igualmente Hijo de Dios, por el poder del Espíritu Santo. sibilidad, y aun la probabilidad de que le llegaran algunos elementos de in-
formación histórica sobre el nacimiento de Jesús. Ese núcleo histórico no
tendría por qué pasar necesariamente a través de María, pero tampoco es
descartable que en forma limitada, así fuera, de una María que busca y fi-
3. Evolución de la tradición
nalmente, encuentra.
¿No es lógico que ese entendimiento trascendiera y se conociera len-
Las tradiciones no aparecieron simultáneamente, no explotaron to-
tamente? Ya Brown así lo postuló y una trascendencia lenta, también lo
das en un mismo tiempo, sino que se fueron graduando en el mismo. En
primer lugar, señala Fitzmyer, Luke the Theologian, se desarrollan las tra- admite Marshall. Para María, se dice en MNT, creer no equivale a com-
diciones de la pasión, común a todos los evangelios. Le siguen las tradi- prender con claridad todos los sucesos; pero siendo la fiel sierva del Se-
ciones sobre el ministerio de Jesús, lo que él dijo, lo que enseña, lo que ha- ñor, intenta penetrar su significado.
ce. Posteriormente, crece la tradición en una doble génesis: por un lado, Los autores del MNT, analizando el interés de algunos investigado-
las narraciones de la resurrección y por el otro, las narraciones de la in- res de pasar del segundo estadio al primero, y la posibilidad de que María
fancia. (o José) sean los orígenes de la liadición, se enfrentan a una doble dificul-

64 65
tad: a. ¿Por qué no se menciona en otros pasajes del N.T.? b. ¿No se ha- 3.2. Concepción virginal: evaluación
brían transmitido las circunstancias que rodearon al nacimiento de Jesús?
La segunda pregunta es fácil formularla, si todo lo dicho literalmen- Bock, escritor protestante, tratando el tema, revisa algunos argumentos
te en los evangelios de la infancia así hubiera sucedido. Pero salvo el nú- contrarios a la virginidad (que es una reflexión judía sobre Jesús; que es un
agregado a un simple nacimiento; que es una reflexión sobre Is 7,14 o bien,
cleo-base, hay que admitir los recursos literarios de cada autor. María, no
sobre el bautismo de Jesús), comenta que no debe olvidarse que tradiciones
podía transmitir lo que aún no había entendido cabalmente.
orales sobre el origen de Jesús estaban en circulación. La ausencia de deta-
La primera la responde el mismo Brown al señalar que ese tema no lles acerca del nacimiento de Jesús y sus orígenes en el N.T., corresponde con
integraba la primera proclamación, circulando poco entre los años 30-60, la ausencia general en el N.T., de material sobre la vida de Jesús fuera de los
haciéndose después más público, llegando a las comunidades mateanas- evangelios. Cree que la omisión sorpresiva es la de Marcos, pero él ignora la
lucanas. Ello podría justificar porque no se menciona ni en Pablo ni en infancia de Jesús totalmente y esa omisión puede ser explicada como una op-
Marcos. Pero, ¿se puede asegurar que no la conocían? ción literaria. La omisión de Juan es el resultado de la preexistencia, el texto
Pablo no se interesa demasiado por el Jesús terreno, sino por el Cris- presenta claramente el nacimiento virginal, como el origen de Jesús.
to. Marcos, no ofrece una respuesta fácil; en todo caso, Jesús es proclama-
Marshall dice que la creencia en la concepción virginal no es irrazo-
do hijo en el bautismo, interesándose en él desde los comienzos de su mi-
nable si se acepta la realidad de la encarnación. Rechaza que sea el pro-
nisterio. Pero hay que dejar en claro de que no haya un capítulo sobre la in-
ducto del manejo de la Iglesia y concluye que un evento concreto debe ha-
fancia no implica que desconozca esos acontecimientos. No pretendo negar
ber generado esta creencia acerca de Jesús, aun si su significado emerge
la fuerza de la pregunta; sólo remarcar que, para aquellos que la entienden
lentamente.
como si fuera una prueba en contra de la concepción virginal, que tal inter-
pretación no es válida. Si en la selección de los temas no se le incluye, no Es conocida la opinión de Brown de que la totalidad de la evidencia
prueba que no se la conozca o que no fuera históricamente cierta. En todo científicamente comprobable deja el problema sin resolver. ¿Qué signifi-
caso, como lo señala Bock, Luke, es una opción literaria de Marcos. Por su ca evidencia científicamente comprobable? No es la evidencia de las cien-
iado, N. T. Wright, sostiene que el principio del evangelio de Marcos se ha cias físicas, sino la constituida por la tradición que proviene de testigos
perdido. O, como dice Painter, Just James, no hay nada en Pablo, Marcos o identificables de los eventos, cuando esa tradición es preservada sin estar
en Juan, que demuestre que rechazaban la concepción virginal. en conflicto con otras. Para él, es mucho más importante las evidencias a
favor de la historicidad, de lo que los opositores a la misma estarían dis-
Es posible que esa fuente se mezclara con la reflexión cristológica puestos a admitir.
que, cada vez más, se profundizaba por los primeros cristianos. Desde aba-
Varios años después, manifiesta que es más fácil explicar la eviden-
jo y desde arriba se confluye para reforzar y extender la tradición. En suma,
cia del N.T. por el lado de la historicidad que afirmar una creencia pura-
su madre y su familia, como sus discípulos, repiensan su ministerio, sus pa-
mente teológica. En otro pasaje, declara que no se puede decidir por la evi-
labras, su vida, comprendiéndolo en toda su cósmica dimensión. Es enton-
dencia bíblica que Jesús fue concebido sin padre humano, pero las prime-
ces que María entiende (Hec 1,14). Más o menos simultáneamente, también
ras tradiciones y la ausencia de otras posibles explicaciones de esa tradi-
se desarrolla una reflexión y una curiosidad cristiana, ¿quiénes eran sus pa-
ción la señalan como la más posible. Por otro lado, niega que sea una
dres? icuáles eran sus orígenes? ¿qué dicen las Escrituras sobre él?
"cuestión abierta" (es decir, que pueda tener tanto una respuesta positiva
Todo confluye en la formación de una tradición que será la base del como negativa) ya que el magisterio la ha enseñado como infalible. Agre-
escrito evangélico. María sabía que alguna explicación, en algún lado, la ga que los que ven esa concepción como una teología dramatizada se equi-
esperaba; por eso estuvo siempre en la búsqueda de su misterio y del mis- vocan, pues es más fácil explicar la evidencia del N.T. recurriendo a la ba-
terio de su hijo. Esa es la peregrinación que muestra el evangelio lucano, se histórica que a la pura creación teológica.
que culmina en el acontecimiento pre-Pencostal de Hechos 1,14 que En un librito de divulgación posterior, Responses to 101 questions
muestra una María que busca, encuentra y sigue. on the Bible, dice aceptar la concepción virginal, basándose en las ense-
ñanzas de la Iglesia. Refiriéndose a los que no creen que los textos bíbli-
cos apoyen la concepción virginal, reitera que la evidencia bíblica no con-
tradice su historicidad. Admite que no se la puede probar sobre la base de
evidencias bíblicas, por ello apela a la doctrina de la Iglesia para resolver
las ambigüedades dejadas por esas referencias.

66 67
En Introduction ío the New Testament, analiza argumentos dados con- Expresan la realidad histórica a través de un testigo presencial. Puede dudar-
tra la historicidad de la concepción virginal, comentando cada uno, rechaza a se sobre la historicidad de algunos de sus detalles, pero la coincidencia en-
todos, afirmando que las explicaciones no históricas son muy débiles: tre dos narraciones diferentes sobre el nacimiento virginal (un fenómeno no
sugerido por las expectativas mesiánicas, a diferencia del nacimiento en Be-
1. El milagro es imposible, es producto de la imaginación basada en lén) es una evidencia significativa en su favor. Ni un nacimiento virginal o
Isaías 7,14. Pero, contradice Brown, Is 7,14 no predice una con- algo inusual es necesario para que Dios devenga un hombre. Ningún proce-
cepción virginal; no había ninguna expectativa judía de que el so natural dicta qué alma se integra a qué cuerpo y de esa forma, como ex-
Mesías naciera así. presado en el capítulo 9 -Dios puede asegurar que el alma que se integra a
cierto cuerpo humano, es su propia alma, sin disturbar ningún proceso natu-
2. Es una adaptación de leyendas paganas. Pero en esas leyendas ral. De cualquier forma, un Dios que se encarne debe, como lo he argüido
hay una relación sexual entre un dios pagano y una mujer, eso na- en el cap. 9, protegerse asimismo de una pecaminosidad original, o sea, de
da tiene que ver con el concepto de una concepción virginal. Na- una tendencia a equivocarse a la cual pueda ceder. Nuestra tendencia para la
da en Mateo o Lucas implica relaciones sexuales; es un modo de equivocación surge de que nuestras creencias morales están en conflicto con
pensar muy judío. los deseos causados genéticamente, esto es, por alimento, bebida, sueño, y
sexo, cuando el sujeto no tiene el derecho a ello. Estos deseos nacen en los
3. El evangelista escribe simbólicamente, como Filón, que describe humanos de fuentes fisiológicas, que son heredadas genéticamente. Hay di-
alegóricamente el nacimiento de los patriarcas. Pero, responde, ferentes maneras por las cuales un alma humana puede protegerse de la po-
Filón describe virtudes y no el nacimiento real de la gente. sibilidad de rendirse o ceder a tales deseos. Una, es por un cierto "endureci-
miento" en el nivel mental; el alma puede ser ya lo suficientemente fuerte
4. Es un disfraz para ocultar el hecho de que María fue violada. Tal como para resistir tales deseos, automáticamente, sin esfuerzos, como en los
teoría carece de texto evangélico, es una tesis gratuita. primeros momentos del actuar humano. Alternativamente, los deseos mis-
mos puede ser que operen apropiadamente, esto es, influir el alma sólo cuan-
En cambio, a favor de la tesis virginal, menciona: do no hay error o equivocación (aun cuando no sea el mejor acto posible).
Esto puede lograrse manipulando los genes que determinan sus condiciones
1. Es sostenida independientemente por Mateo-Lucas, lo que sugie- de operación; los hombres modernos, que buscan mejorar la humanidad por
re una tradición temprana. la ingeniería genética, tienen una visión de tal programa. Un nacimiento vir-
ginal, o un nacimiento virginal de una virgen, con un determinado grupo de
2. En ambos evangelios, la concepción virginal es narrada en cir- genes, puede ser tal mecanismo. El nacimiento virginal es un mecanismo
cunstancias torpes: María, en Mateo, queda embarazada antes de posible, por el cual Dios puede asegurar que su encarnación es la apropiada.
vivir con José, improbablemente un invento cristiano. Este es un camino, un rol, por el cual se puede afectar la Encarnación. El
otro camino o rol, puede ser el de ejecutar un acto -Dios mostrando a los hu-
3. Las explicaciones no históricas, son débiles. manos que el niño resultante es algo más que humano. Un nacimiento virgi-
4. Hay bases teológicas para la concepción virginal. Algunos protes- nal es una violación de las leyes naturales, y si hay un Dios, su acto que con-
trola las leyes naturales las pone temporariamente de lado. En las antiguas
tantes la aceptan, basándose en la inenarrancia o la autoridad bí-
sociedades, mensajes de importancia eran a menudo transmitidos y espera-
blica. Los católicos, por la enseñanza de la iglesia.
dos ser transmitidos por actos simbólicos. Dios, dejando de lado las leyes de
la naturaleza para producir un niño en una manera supranatural, es una ob-
Perrot o Cranfield declaran que si la concepción virginal no fuera via manera de demostrar el carácter sobrenatural de tal niño. Pero, por su-
histórica, no hay ninguna explicación creíble de cómo se originó. Ponce puesto, este acto supranatural, si ocurrió, fue un acto muy privado, compa-
Cuellar, María, Madre del Redentor y Madre de la Iglesia, comenta que si rado digamos con la resurrección, evidente sólo a María y a aquellos a quie-
se aplican los principios de la historiografía al tema de la concepción vir- nes ella les dijo y le creyeron. De cualquier forma, era una manera muy ob-
ginal, la concordancia de tradiciones diversas no tiene otra explicación via de transmitir el mensaje, si el mensaje debía transmitirse. Por lo tanto,
que la historicidad del hecho, aun más si tenemos en cuenta que han fra- hay razones para suponer que un Dios encarnado podría haber tenido un na-
cimiento virginal, y algunas razones en las coincidencias de los testimonios
casado todos los intentos para descubrir el posible origen del mito.
de dos evangelios, como así también el subsiguiente testimonio de la Iglesia
Swinburne, The Christian God, desde su perspectiva protestante, en sus credos, para suponer que ello ocurrió.
afírmala concepción virginal. Se pregunta si los relatos de Mateo y Lucas
sobre la concepción virginal son ciertos o no. Afirma que no sólo son "ver-
dades teológicas" sino que:

68 6«>
Nolland, Luke 1-9,20, enseña que: cedido en cincuenta años. ¿Es posible? Muchas cosas son posibles en la
historia. ¿Es verosímil? No. Humo sin fuego, a menudo sucede en el
1. la narración circulaba probablemente más temprano de lo que se mundo real ¿pero este humo, en ese mundo, sin fuego? Esa teoría pide
ha sugerido frecuentemente; creer en una partenogénesis intelectual: el nacimiento de una idea sin vi-
2. la idea de la concepción virginal no se ha tomado prestada ni del sible ascendencia.
paganismo ni del judaismo precristiano (los judíos nunca leyeron Cranfield, en Some Reflections on the Subject ofthe Virgin Birth, en
Is 7,14 de esa manera) y Scottish Journal, vol 41, manifiesta que no es posible probar, por métodos
3. el rol que desempeña la concepción virginal en Le 1,26-38 no tie- históricos, la realidad de la concepción virginal. Una prueba positiva está
ne sentido como una deducción teológica de la aseveración cris- fuera de consideración, pero tampoco se ha presentado prueba alguna de
tiana de que Jesús era el Hijo de Dios. La mejor explicación es, su no-historicidad. Comentando sobre el conocimiento de la concepción
finalmente, la histórica: Jesús nació sin la intervención de un pa- de Jesús, apunta:
dre humano.
De alguna manera el rumor debe haber circulado, lo que es comprensible.
El anglicano N. T. Wright, uno de los líderes de la teología bíblica Es probable que circulara incluso durante la vida de Jesús. Si la concepción
contemporánea, en The Meanings of Jesús, Two Versions escrito en con- virginal no es histórica, es extremadamente difícil de explicar por qué la
junto y en contrapunto con M. Borg, trata específicamente el tema. Se iglesia primitiva en la primera centuria lo afirmaba, a pesar de que no había
pregunta si no había ninguna tradición precristiana por la cual el Mesías expectativas de un Mesías nacido de una virgen. Esa afirmación iba a encon-
debía nacer de una virgen, ¿por qué Mateo y Lucas, la habrían inventa- trarse con incredulidad y ridículo entre los judíos, a pesar del interés de la
do? Los únicos posibles paralelos son paganos, mientras que estas son iglesia de mantener la descendencia de Jesús de David y a pesar del peligro
historias cerradamente judías. Lucas debía saber que corría el riesgo de de que esa doctrina no se entendiera entre los gentiles o se la entendiera co-
hacer de Jesús un semidiós pagano. ¿Por qué, por una metáfora exaltada, mo una mitología pagana... afirmo con el Credo Apostólico, ex animo, y sin
ninguna reserva mental, que Jesucristo fue concebido por el Espíritu Santo
a menos que creyera que era la verdad literal? Si Mateo-Lucas creían que
y nacido de María la virgen.
la historia era verdadera ¿por quiénes y cuándo fueron inventadas, si ya
circulaban dos versiones diferentes pero compatibles? ¿El o los creado- Por todo lo dicho, defiendo la historicidad de la concepción virgi-
res originales usaron concepción virginal en un sentido no-literal, como nal. Y no es el caso, como dice Barr, de permitir que ideas preconcebidas
metáfora, queriendo expresar alguna otra cosa? ¿Qué otra cosa? ¿Acaso, dicten como entender o interpretar las Escrituras. Al contrario, he intenta-
que Jesús era de origen divino? Pero esa era una creencia_/H£//cz, expresa- do hacer un análisis breve y honesto; las conclusiones podrán ser acepta-
da en un lenguaje judío, mientras que los únicos modelos para la concep- das o discutidas, pero nunca fueron de modo alguno, preconcebidas.
ción virginal son las historias paganas de Alejandro, Augusto y otros. Pre-
gunta si en los primeros cincuenta años del cristianismo tuvo lugar un do-
ble movimiento: desde una primitiva alta cristología judía, hacia una sú- Virginitas in partum
bita paganización y, nuevamente, vuelta a la historia judía. Los evange-
listas tendrían que haber concienzudamente desconstruido sus profundas Al nacer Jesús, María permaneció igualmente virgen. No se tienen
intenciones, sugiriendo que el climax de los propósitos de Yahvé para Is- textos expresos del N.T. que lo afirmen, como sucedía con la concepción
rael tuviera lugar no de otra manera que en un nacimiento de estilo paga- virginal, pero autores, como De la Potterie, tratan de demostrar la existen-
no milagroso. Asimismo, trata también de presentar el tema de otra ma- cia de tales textos. Otros, siguen diferentes caminos.
nera. Desde una posición escéptica ¿qué tenía que haber sucedido para
que esta historia tomara la forma que tiene? Parecería que los cristianos
comienzan a creer que Jesús, en algún sentido, es divino. Entonces, a. Al- 1. Antes del siglo IV
gunos, rompen los precedentes judíos e inventan la historia de la concep-
ción virginal, b. Otros, sin darse cuenta de que no es la historia real, sino Ignacio de Antioquía, en la Carta a los Efesios, tiene un célebre pasaje:
historia metaforizada, la retransmiten como si lo fuera, c. Mateo y Lucas,
y quedó oculta al principe de este siglo la virginidad de María y su alumbra-
asumiendo la historicidad, se inspiran indepeadientemente en esa fabri-
miento, de igual modo que la muerte del Señor; tres misterios clamorosos
cación, injertándola en un contexto judío. Todo esto, tuvo que haber su- que se ivali/íii'on en el silencio de Dios.

70 71
En el año de 385, aproximadamente, Joviniano vuelve a oponerse a
Ireneo habla del logos de Dios se hará carne y el hijo de Dios hijo
esta doctrina. Su ejemplo lo siguen Bonoso de Naiso y Elvidio. San Hila-
del hombre, al abrir -puro como es con pureza aquella vulva que regene-
rio de Poiters, dirá que Jesús ha nacido según la ley de los hombres, aun-
ra a los hombres para Dios; que él hizo puro.
que no fue concebido según esa ley.
Ese texto se abre a diferentes interpretaciones; para algunos, en vez
El sínodo de Milán, año 390, presidido por Ambrosio, al igual que el
de hablar de María lo haría de la Iglesia. Para otros, especialmente para
sínodo de Roma, año 393, presentan la doctrina de la virginitas in pariu
quienes le dan mayor importancia a pureza o puramente, se estaría remar-
como doctrina oficial de la Iglesia. Esta misma doctrina se expresa de mu-
cando el nacimiento virginal. Para otra corriente, se hace hincapié en
chas formas en el tiempo: de manera principal en el concilio de Constan-
abrió, con lo cual se afirmaría un parto común.
tinopla del año 553 y en el sínodo lateranense del año 649, bajo el Papa
Tertuliano es un padre de la iglesia que se ha opuesto al parto virginal: Martín.
fue virgen en lo que respecta al marido; no lo fue, por lo que se refiere al
También en el siglo IV aparecen los primeros esbozos de la fórmula
parto. Frente a la posibilidad de que Dios naciera de un parto normal, dice
ternaria: María concibió siendo virgen incorrupta, después de la concep-
que no sería peor para él, que la muerte. No deseo devaluar la opinión de
ción dio a luz siendo virgen, después del parto permaneció virgen.
Tertuliano, pero encuentro comprensible la opinión de muchos exégetas,
que con un Tertuliano enfrentado en polémicas y luchas con los docetas, que Como anota Pozo, la fórmula estrictamente ternaria aparece a fina-
negaban la verdadera humanidad de Cristo y la verdadera maternidad de les del siglo V, a través de los obispos africanos, refugiados en Italia de la
María, ven en su posición un modo de no ceder terreno a esos enemigos. invasión de los vándalos: he aquí, hermanos, donde se muestra evidente-
mente que santa María siempre fue virgen y permaneció virgen: virgen
Orígenes tampoco acepta el parto virginal. Epifanio sostenía que Je-
antes del parto, virgen en el parto, virgen después del parto.
sús vino al mundo por la vía natural, sin deshonor, inmaculado y sin con-
taminación. Con ello quería decir que su parto fue un parto auténtico, que
aconteció naturalmente, pero rodeado de circunstancias especiales: las tres
mencionadas por él y citadas en su texto. 3. Comentarios modernos

Mitterer, en el año 1952, refuerza las discusiones, aduciendo que la


virginidad perpetua de María no puede comprender la virginidad en el par-
2. Después del siglo IV to. Sostiene que la ausencia de dolores y la conservación del himen no es
esencia de la virginidad, yendo en contra de una verdadera maternidad.
A partir de este siglo, la virginidad en el parto es ampliamente acep- Pablo VI incluye esta formula entre las "verdades de la fe". A su vez,
tada. Muchos padres de la Iglesia como Atanasio, Basilio, Gregorio de Ni- el Concilio Vaticano II proclama que el nacimiento de Cristo no disminu-
za, Zenón, Cirilo de Jerusalén, Ambrosio, Agustín, para nombrar algunos, yó su integridad virginal, sino que la consagró.
la aceptan y la defienden. Se usan muchas imágenes para referirse al par- El teólogo católico Karl Rhaner, entiende que María era inmune a la
to virginal; la puerta cerrada, es uno de ellas. Así Ambrosio dice: concupiscencia. María vive el parto en plena donación personal a la vo-
luntad salvífica de Dios (el dolor, si lo hay, queda integrado y no se perci-
permaneció íntegro el seno del pudor y se conservaron intactos los sellos de
be). Rhaner y sus seguidores dejan un poco de lado el tema de la lesión
la virginidad, mientras se desprendía Cristo de una virgen cuya grandeza no
podría sostener el mundo entero. Esta puerta, dijo el Señor, ha de permane- corporal en el parto. A María se la excluye de toda debilidad de la natura-
cer cerrada y no se abrirá. ¡Bella puerta, María, que siempre se mantuvo ce- leza pero, como comenta Pozo, con ello no se excluye ipsofacto aquellas
irada y nunca se abrió! Pasó Cristo a través de ella, pero no la abrió. cosas que son un mero proceso natural. No sabemos -será la conclusión
final- hasta dónde se extiende lo que la inmunidad de la concupiscencia
También se la compara con la zarza ardiendo que no se consume puede aportar al parto de María. Queda la duda de si con esta teoría, se
(Gregorio de Niza) o con el sepulcro de Cristo que permaneció sellado. Se afirma todo lo que se creía en la época patrística.
remarca que, así como Jesús resucitó, dejando intactos los sellos del sepul- De la Potterie, ha escrito reiteradamente dando, según su modo de ver,
cro (Mt 28,2,26), así él saldría del vientre de su madre. Y que así como se pruebas en las Escrituras de esta concepción virginal. Abreviando en mucho,
apareció a sus discípulos pasando a través de las puertas cerradas, (Jn se puede decir que, substancialmente, se apoya en Le 1,35 y Jn 1,13.
20,67) así nació él, atravesando las puertas cerradas de su madre.

73
72
Le 1,35 Le 1,35 según De la Potterie signa como "hermano" a alguno en particular, mayoritariamente a Santia-
El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el Espíritu Santo vendrá sobre ti y go, quien llega a ocupar un puesto predominante en la Iglesia de Jerusa-
El poder del altísimo te cubrirá con el poder del altísimo te cubrirá con lén. En puridad, Hechos, Hegesipo, Clemente, Orígenes, Eusebio y Jose-
Su sombra; por eso el que ha de nacer su sombra por eso lo que nacerá santo fo, más escritos apócrifos, como el Evangelio de los Hebreos o las Pseu-
Será santo y será llamado hijo de Dios. Será llamado hijo de Dios.
do Clementinas, lo designan el líder de la comunidad jerosolimitana. En
una apretada síntesis, se analizará la posible correspondencia entre estos
Cree que ese versículo es de una importancia capital para la doctri- textos y la virginidad perpetua de María.
na del nacimiento virginal de Jesús. En la primera parte, 1,35 se indica la
concepción virginal. En la segunda parte, 1,35 b, se señala el parto virgi-
nal: lo que nacerá será santo y será llamado hijo de Dios. 1. Los comentarios: los primeros siglos
Entiende que será llamado hijo de Dios por la manera en que fue
concebido y por la forma en que nació, por su "santo nacimiento". Ello se- El evangelio apócrifo de Santiago, señala que los hermanos de Jesús
rá más tarde un signo para los hombres, el signo de la filiación divina de en realidad eran hijos de José de un anterior matrimonio. Al defender la
Jesús. Defiende una definición de santo donde no sería tributo de "será" o virginidad de María, demuestra que ya había ya una tradición circulando
de "llamado", sino como atributo de "nacerá". Ello indica la manera en que no eran hijos de María.
que ha de nacer el hijo: de una manera santa. Por lo cual lo que nacerá Por los años 150-180 d.C. Hegesipo, considera a los hermanos de Je-
santo, será llamado hijo de Dios. Ve entonces en el texto bíblico, una fun- sús, como realmente tales. Meier, piensa que los textos de Hegesipo son
damentación de la virginitas in partum. Es, además, un signo de la filia- fragmentarios, estando abiertos a más de una interpretación, pero mues-
ción divina de Jesús. tran que el autor sabía distinguir entre hermano, tío y primo. Por su lado,
Barrióla, La Maternidad Virginal, indica que lo que "nacerá santo" Tertuliano entiende que María fue madre de varios hijos, después de la
forma el sujeto de "será llamado hijo de Dios". Se distinguen tres tiempos: concepción virginal. Eusebio, The History ofthe Church, es muy cuidado-
el de la concepción, el del nacimiento o parto virginal y el posterior, don- so, calificando siempre a los hermanos y hermanas de Jesús, como "su-
de es hijo de Dios. Se dice "lo que nacerá" en vez de "el que nacerá", por- puestos", "que dicen ser", o "referidos".
que no se trata de la santidad de Cristo, sino de la santidad del parto, ya En el siglo IV, Helvidio, Epifanio y Jerónimo, publican sus trabajos
que contrariamente a lo que sucede normalmente, su parto no fue conta- y las opiniones que cada uno defendió; han dado lugar a que Leightfoot
minado. Juan 1,13, dice: las designara en cada caso, con el nombre de su defensor más ilustre.
a lo cual no nació de la sangre Helvidio sostendrá que eran hermanos de sangre de Jesús, nacidos des-
ni de deseo de carne pués de la concepción virginal de éste. Epifanio afirmará que eran hijos de un
ni de deseo de hombre matrimonio previo de José. Jerónimo dirá que eran primos de Jesús.
sino que nació de Dios
1.1. Helvidio
Como se ha visto, de la Potterie cree la versión singular del v.13 y
por lo tanto, lee el cual no nació de las sangres. Se apoya en el texto hebreo Frente a la propagación de la ventajas de la virginidad y reaccionan-
de Lev 12,4-7, sosteniendo que aquí se hace referencia a la efusión de san- do contra el folleto de un monje sobre el tema, Helvidio, que era laico, es-
gre en el nacimiento, es decir, a la ausencia <de la misma. Habna aquí un cribe su obra circa 382 d.C. Sostiene que los evangelios, al hablar de los
indicio escriturístico de la virginidad en el parto. "hermanos" de Jesús, los interpreta como hermanos, conclusión que se re-
fuerza al mirar otros textos de la infancia: Mateo 1,18, dice de María y Jo-
sé: antes de empezar a estar juntos... y ese estar juntos, lo entiende como
Virginitas post partum una relación sexual. También Mt 1,25, menciona que José no conoció a
María hasta que dio a luz un hijo, creyendo que esa frase se hubiera evita-
La concepción virginal tiene textos expresos, no así la virginidad en do por creyentes en la virginidad perpetua de María. Igualmente en Lucas
el parte, y en la virginidad post partum, hay una abundancia de textos que 2,7: María dio a luz su hijo primogénito, lo que da a entender que por lo
mencionan a María y los hermanos (y hermanas) de Jesús. En otros, se de- menos, tuvo otro hijo. Textos fundamentales para su tesis, son Marcos 6,3;

74 75
Mat 13,55-56: la conoce por sus comentarios críticos. Identifica a Santiago, el hermano
del Señor, con uno de los Doce: Santiago, hijo de Alfeo. Razona que en la
¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María y sus her- lista de los 12 apóstoles hay dos Santiagos, el hijo de Zebedo y el de Al-
manos Santiago, José, Simón y Judas? feo. La mención de Pablo, Gal 1,19, de Santiago, implica que era un após-
¿No es este el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, José, Ju- tol. No podía ser el hijo de Zebedeo, pues Agripa I lo había ejecutado en
das y Simeón? ¿ Y no están sus hermanas aquí entre nosotros? el año 44 d.C; sólo podía serlo el hijo de Alfeo.
Afirma que en Nazaret se tenía a Jesús por uno de varios hermanos Nota que los evangelios (Me 15,40; Mt 25,56) mencionan a María,
que aparecían siempre con María (Me 3,31,5; Mat 12,46-50; Le 8,19-21; la madre de "Santiago y de José" y se le llama a Santiago "el menor" (ho
Jn 2,12; Hech 1,14), por lo que se puede deducir que eran sus hijos. mikrós). Hay una comparación entre dos, uno mayor y otro menor. Sólo
McHuge, entre las críticas que le hace a Helvidio, dice que Marcos, dos Santiagos son tenidos en cuenta, y entre ellos, sólo puede ser el hijo
al mencionar a Jesús como hijo de María y hermano de Santiago, no em- de Alfeo. Pero si era hijo de Alfeo, ¿por qué se le llama hermano de Jesús?
plea un artículo determinado delante de Santiago, pareciendo que deseaba Cree que entre los hermanos de Jesús se encuentran Santiago y José
establecer una distinción entre el parentesco de Jesús con María y con (Mt 13,55; Me 6,5), que María madre de Santiago (el más joven) y de Jo-
Santiago. Apunta que en Me 6,4, cuando Jesús dice que un profeta carece sé, estaba en la crucifixión (Mt 27,56; Me 15,40), concluyendo que esa
de prestigio en su tierra, entre sus parientes y en su casa. Marcos no habla María debía ser la esposa de Alfeo, madre de Santiago.
de "hermanos", sino de "parientes". Cree difícil que Le 24,10, se refiera a Juan 19,25, dice que junto a la cruz estaban su madre y la hermana
María simplemente como "la madre de Santiago". de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Si María de
Cleofás, mujer de Alfeo, madre de Santiago y José, era hermana de la vir-
1.2. Epifanio gen, es claro que su hijo Santiago, era primo hermano de Jesús. ¿Si eran
primos, por qué son llamados hermanos? Contesta afirmando que herma-
La posición de que los hermanos de Jesús son hijos de José de un an- no (adelphos), se usaba tanto para designar a hermanos de sangre, o los
terior matrimonio (por lo tanto, medios-hermanos) es defendida, entre otros que pertenecen a una misma nación o, para establecer un parentesco de
autores, por Orígenes, Eusebio, Clemente de Alejandría, Hilario y Ambro- sangre en sentido amplio, o para llamar así a los amigos. Para él, el verda-
sio. Orígenes dice que Jesús no tuvo hermanos por naturaleza, la virgen no dero significado, es parentesco en sentido amplio: Abraham llama a Lot
dio a luz ningún otro hijo. Jesús sólo legalmente era hijo de José, y los su- "hermano suyo" (Gn 15, 8) y que así se expresa Laban con su sobrino Ja-
puestos hermanos eran hijos tenidos por José de una mujer ya difunta. cob (Gn 29,15).
Epifanio, apoyándose en el protoevangelio de Santiago, aduce que También cabe preguntarse ¿por qué Juan llama María de Clofás, a Ma-
José tenía más de 80 años cuando desposó a María, un matrimonio que no ría, mujer de Alfeo? Admite no saber la respuesta, pero hace notar que en mu-
estaba destinado a ser consumado. José, de un matrimonio anterior, tenía chos pasajes bíblicos los protagonistas usan más de un nombre. Por ello pien-
seis hijos, cuatro varones y dos mujeres: Santiago, José, Simón, Judas Ma- sa que el nombre Cleofás pudo haber sido el de su padre o el del clan.
ría y Salomé. Al nacer Jesús, Santiago, hijo de ese anterior matrimonio, te- Posteriormente, Jerónimo escribe otras obras, en las cuales no siem-
nía unos 40 años y más de 100 cuando es martirizado en el año 62 d.C. La pre es consecuente con esta de su primera juventud: Gálatas (387d.C),
edad de su muerte, de acuerdo a la fecha del martirio dada por Josefo, no Comentario a Mateo (398 d.C), Vidas de Hombres Ilustres (392 d.C.) En
se puede reconciliar, pues Epifanio dice que Santiago murió a los 96 años, la primera, dice recordar que durante su estancia en Roma escribió un tra-
veinticuatro años después de la "ascensión del Señor". Ello no cierra con tado sobre los hermanos del Señor y agrega (en traducción tomada de
los datos anteriores. Un contemporáneo defensor de esta tesis es Backham, McHugh):
Jude and the Relatives of Jesús in the Early Church. Es, además, la posi-
ción clásica de la Iglesia Ortodoxa. Bástenos por ahora condecir que Santiago era llamado el hermano del Señor
debido a su poderosa personalidad, a su fe incomparable y a su sabiduría ex-
traordinaria: también los demás apóstoles son llamados "hermanos" (Jn
1.3. Jerónimo 20,17; Sal 22,22), mas él lo es de manera eminente por el hecho de que el
Señor en su partida, le encomendó a los hijos de su madre -los miembros de
En Adversus Helvidium, publicada en el año 383 d.C, ataca la obra
la iglesia de Jerusalén.
de Helvidio, ridiculizándola hasta el extremo de que no sobrevive, sólo se

76 77
En el segundo y tercer trabajo, se mantiene fiel a sus ideas origina- 2. La Reforma
les, pero en el estudio del año 392 d.C. la identificación de María, madre
de Santiago y José, con María de Cleofás, se deja de lado. En otro del año Grandes figuras de la reforma, como Lutero, Calvino o Zwinglio,
406, menciona a María de Cleofás y a María, madre de Santiago y José, creyeron y defendieron a María como sempre virginis. Sólo después de la
como dos personas diferentes: aun cuando afirman otros que la madre de Iluminación, la doctrina protestante se opone a la misma. Lutero decía:
Santiago y José, era la hermana de su madre atribuyendo a otros, lo que ha
sido piedra angular de su propuesta. María permaneció virgen, pues tras sentirse madre del hijo de Dios, no de-
seó ser madre de otro hombre, sino permanecer en esta gracia. Creía que
hermanos debía leerse como "primos".
1.4. Variantes de Jerónimo
Por su lado, Calvino creía que:
Bauckham, Jude and the Relatives of Jesús in the Early Church, se-
ñala diferentes desarrollos de la teoría de Jerónimo, que implica las si- la perpetua virginidad de María fue defendida vigorosa y perfectamente por Je-
guientes identificaciones: rónimo. También afirma que la lectura correcta de hermanos era la de primos.
1. Los hermanos del Señor, Santiago y Joses (Me 6,3) son los mismos
que "Santiago el pequeño y Joses", los hijos de María en Me 15,40.
3. Época Moderna
2. Esta María es la misma que la hermana de la virgen, María de
Cleofás. Meier, The Marginal Jew, dice que ni José ni María sino los 'herma-
3. Santiago el pequeño es el mismo que Santiago hijo de Alfeo, uno nos' y 'hermanas' de Jesús, son los que crean los mayores problemas para
de los Doce. los historiadores y teólogos. En ello coincide, entre otros, McHugh, quien
difiere de las interpretaciones tradicionales.
4. Alfeo y Cleofás son la misma persona.

La variante propuesta por Me Hughe, que se examina más abajo, 3.1. Blinzler
considera:
Hegesipo argumenta que Simón y Judas, eran hijos de Cleofás y pri-
mos de Jesús. Santiago es otro primo, pero de diferente padre. Su afirma-
a. Santiago y Joses (Me 6,3) son los mismos que Santiago el peque-
ción se basa en la traducción de Hegesipo:
ño y Joses, hijos de María (Me 15,40).
b. Esta María, se identifica con la hermana de la virgen, no como Cuando Santiago el justo hubo sufrido el martirio como el Señor y por la misma
María de Cleofás. razón, el hijo de su tío paterno, Simeón, hijo de Cleofás, fue nombrado obispo;
todos demandaban que fuera electo porque era el segundo primo del Señor.
c. Simeón es el líder de la iglesia de Jerusalén, hijo de Cleofás,her-
mano de José.
Empero, esa traducción es discutida por otros, que la hacen de dife-
La propuesta de Blinzler es la más económica ya que requiere sólo rente manera:
dos identificaciones:
Cuando Santiago el Justo hubo sufrido el martirio como el Señor y por la
1. Santiago y Joses son Santiago el pequeño y Joses, hijos de Naría misma razón, el hijo de su tío fue nombrado obispo. Todos demandaban que
(Me 15,40). fuera electo como el segundo, porque era primo del Señor.
2. Simón, es el Simón, hijo de Cleofás, segundo líder de la iglesia de Para Blinzler, hay dos padres distintos y el segundo primo, significa
Jerusalén. otro primo. En otra traducción hay un sólo padre y el segundo se refiere a
La identificación de Alfeo y Cleofás, depende de que sean trascrip- otro obispo, no a otro primo. De acuerdo a Bauckham, los que prefieren la
ciones diferentes de una palabra aramea: hlpy, la letra inicial de esta pala- segunda traducción se basan en los siguientes argumentos:
bra, hetk, puede ser omitida al ser traducida al griego (lo que sucedí con
Alfeo) o, puede ser sustituida por las letras griegas Kappa o Ji (de ahi'Ch- 1. En otros pasajes, Hegesipo llama a Santiago "el hermano del Se-
lopás o Kloppas). Por eso la mujer de Alfeo, es llamada María de Cleofás. ñor", no su primo. Distingue a Simeón, primo de Jesús, de San-

78 7«>
tiago, su hermano. Simeón sería el segundo obispo, no el segun- pues, la falta de un vocabulario exacto lo que llevó a los evangelistas a ha-
do primo. blar de los hermanos de Jesús. Categóricamente, dice que en el N.T. her-
mano significa hermano, no primo.
2. La cita de Santiago no lo menciona como "hermano del Señor",
pero cuando lo llama el Justo, se está refiriendo a ese hermano. ¿Qué clase de hermano? Eso es motivo de su tesis. Parte de la afir-
3. Hegesipo se refiere a Judas como hermano del Señor en la carne. mación de Hegesipo de que Cleofás es el hermano de José, añadiendo que
Si hubiera sido su primo, no su hermano, el añadido "en la carne" María, madre de Santiago, es la hermana de José, cuñada, no hermana de
María. Cree que esa hipótesis, y sólo ella, puede explicar todos los datos
sería superfluo.
de los evangelios, encontrándose además confirmada por la tradición pri-
El segundo argumento importante de Blinzler, es Me 15,40: Había mitiva. De acuerdo al autor:
también unas mujeres mirando desde lejos, entre ellas, María Magdalena,
1. Jesús nace de María (José).
María la madre de Santiago el menor y de Joset y Salomé-
Interesa la segunda mujer, ya que sus hijos tienen nombres iguales a 2. Santiago y José serían hijos de María, hermana de José, casada
los "hermanos de Jesús" en Me 6,3. Esto es importante por el inusual nom- con un desconocido.
bre de Joset, variante de José, que no aparece más en el N.T. Se critica el 3. Simeón tendría por padres a Cleofás y a otra María, con la que se
nombramiento indirecto de María y que sea nombrada en segundo término, habría casado.
por lo cual debe tratarse de "otra" María. Pero si esa "otra" María es la ma-
dre de los hermanos de Jesús, entonces eran primos, nunca hermanos. Si bien Hegesipo habla de tío paterno, igualmente puede significar
"hermano de la madre". De ahí, Santiago el Justo y Simón serían primos
De acuerdo a Blinzler, Simeón y Judas son hijos de Cleofás (según
hermanos de Jesús. Si eran primos hermanos ¿por qué les llama hermanos
Hegesipo) y Santiago y José, de esta otra María, según Marcos. También da
en Me 6,3? Simplemente, porque eran hermanos nutricios.
otros argumentos para no considerarlos hermanos reales de Jesús: ¿cómo
María podría acompañar a José (Le 2,41) cada año en la Pascua si tenía una Cree que al morir Cleofás, José se hace cargo de sus hijos y ello expli-
numerosa familia? O, según la escena joánica de la cruz, Jesús le confía su ca la presencia como "hermano", de Simón. Si Santiago y Joset hubieran
madre a Juan, ¿no tenía otros hermanos con quien dejarla a su cuidado? De crecido junto a Jesús, nada más natural que llamarlos a todos "hermanos".
igual forma, señala que María nunca es llamada "la madre de Santiago" que Como prueba dice que dos veces se lee la otra María (Mt 27,61; 28,1), así
jamás es llamado "hijo de María". Por añadidura, debe tenerse presente la se la diferencia de María Magdalena y se la identifica como la madre de
desfachatez con que en Juan los presuntos hermanos de Jesús lo critican, lo Santiago y José (Mt 27, 56). Si se la llama "la otra María ", no es para dife-
que parece sugerir hermanos mayores, hijos de otro matrimonio. renciarla de María Magdalena, sino de la propia María. Hace notar que la
expresión es mateana y pudo ser empleada por los cristianos palestinenses,
precisamente para evitar esa confusión, al referirse a la familia de Jesús.
3.2. McHugh
También inquiere por qué Marcos habla de Santiago "el pequeño" y
Al no satisfacerle las hipótesis de Helvidio, Epifanio o Jerónimo, las de Joset (no José). Se pregunta si el diminutivo Joset no era una forma fa-
examina críticamente y para llenar el vacío crítico, enuncia su propia teo- miliar de distinguir dentro de un mismo hogar entre el esposo de la virgen,
ría: la de que los presuntos hermanos y hermanas de Jesús son realmente José y el pequeño sobrino que el habría adoptado.
hermanos nutricios. Trata de explicar la incredulidad de los hermanos (Me 6,3; Jn 7,3-
Sostiene que la teoría de Jerónimo "no puede mantenerse" ya que la 10) razonando que es más fácil atribuirla por no ser hijos de María. En
abandona años después. Cree que debe rechazarse la identidad hermano- Hech 1,14, aparecen como creyentes, cuando seis meses antes (Jn 7,2-10),
primo. Hay quienes, para sostener tal peregrina posición, han afirmado no lo eran. Lo explica por la carta de Pablo (1 Co 15,7) donde se dice que
que ni en arameo ni en hebreo hay una palabra para designar primos, lo Jesús se apareció a Santiago y que fue esa aparición la que hizo pasar a los
que es cierto. Pero olvidan que existen palabras para tío (dodh) y para tía hermanos de la incredulidad, al seguimiento. Analizando el testimonio de
(dodhah), de suerte que no precisa una expresión que designe al primo, ya Hegesipo, de que Judas era llamado hermano de Jesús "según la carne",
que siempre será posible hablar del "hijo de mi tío". McHugh intenta explicar tal forma de expresión, justamente porque se di-
Por otro lado, los evangelios no fueron redactados en hebreo o ara- ce "llamado" y no que "era", lo que le permite deducir que no eran herma-
meo, sino en griego, donde existe la expresión anepsios (primos). No era, nos de sangre.

80 SI
3.3. Meier emplea 343 veces en el N.T. La consistencia de ese sentido "literal" es
asombrosa. Si en sentido metafórico o figurativo tiene un sentido amplio,
Además de Jesús, A Marginal Jew, estudia el tema en The Brothers
ello se da en un contexto o con una significación que es diferente a la de
andSisters of Jesús en Ecumenical Perspective, CBQ 1992. Este es un es-
hermanos de Jesús por la sangre (Me 3, 35; Mat 7,3-5; 1 Cor 1,1; 5, 11;
tudio puramente histórico, es decir, prescinde de la fe y de las tradiciones
Hech 2,29; Rom 9,3; Heb 2,11,17). Concluye que los argumentos ofreci-
de la Iglesia, aclarando que si por razones de método así procede, de nin-
dos no producen una absoluta certeza por la falta de evidencias. Conside-
guna manera las niega.
rando el tema sin la posterior enseñanza de la iglesia, la opinión más pro-
Mateo 1,25 dice que José no conoció a María hasta que Jesús hubo bable sería la de entenderlos como hermanos de Jesús.
nacido. Si bien el hasta no presupone una acción posterior, tomando el tex-
to en un entorno más amplio y relacionándolo con Mt 13,55 (Me 6,3) con
Mt 12,46-50, (basado en Me 3,31), parecería que la combinación del has- 3.4. Bauckham. Epifanio nuevamente
ta, con la mención de la madre y hermanos, introducidos y tratados como Bauckham, The Brothers and Sisters of Jesús an Epiphanian Res-
una unidad, crea la natural impresión de que Mateo entendió lo dicho en ponse to John P. Meier, en CBQ 56 1994, muestra su discrepancia con
1, 25 como que hubieran tenidos hijos después de ese nacimiento. Cree Meier. Cree que debe distinguirse entre el parentesco de los "hermanos y
que esto se refuerza al comparar la redacción mateana con Marcos 6,3. In- hermanas" de Jesús y la perpetua virginidad de María, porque el argumen-
cluso cuando Marcos habla de "su madre y sus hermanos" (12,46) dice "su to de Epifanio hace de la virginidad una posibilidad, sin implicarla nece-
madre y hermanos". La misma conclusión ofrecen los autores de MNT, sariamente. Si el razonamiento de Epifanio presupone la concepción vir-
aclarando que se está en el nivel de la intención redaccional de Mateo, no ginal -no serían hermanos de sangre- se puede igual sostener esa tesis
en los eventos históricos de la vida de Jesús. aunque no se mantenga la concepción virginal. En este caso, serían medios
Después de examinar la posición de Epifanio, encontrándola "arbi- hermanos y José su padre común. Desde ese ángulo, considera que al igua-
traria y gratuita", lo hace detenidamente con la tesis de Jerónimo. De larlos Meier con hermanastros tenía que haber considerado también, el ca-
acuerdo a ella, hay pasajes en A.T. donde la palabra hebrea ab (hermano), so de medios hermanos. Mateo y Lucas, que no presentan la concepción
no tiene ese sentido, sino el de primos. En puridad, ni el hebreo ni el ara- virginal como un conocimiento generalizado, habrían supuesto que sus
meo tienen una palabra que signifique primos, usándose ah o el arameo, contemporáneos habrían llamado "hermanos" a sus medio hermanos-her-
aha para así expresarlo. Sólo 1 Cr 23,2, emplea ah por hermano, adelfós manas, creyendo erróneamente que José era su padre biológico.
no es cierto que regularmente se empleara para expresar las relaciones de Analiza el argumento de Meier de que adelfós, al usarse para desig-
parentesco de hermanos o primos. nar una relación familiar, no metafóricamente, significa hermano, excep-
Diferenciando ambos Testamentos, si en el primero se puede sostener to en un ejemplo marcano, donde se lee como medio-hermano. Hace refe-
que en ocasiones se traduce palabra por palabra un texto sagrado hebreo, rencia a 343 casos del N.T., haciendo notar que en 75 de ellos se emplea
no es lo mismo en el N.T. escrito en griego. Pablo, en Gálatas y Corintios, en sentido literal familiar (14 de esas 75 citas corresponden a los "herma-
si hubiera querido referirse a primos habría escrito anepsios, no adelfós. La nos de Jesús") y en 268 casos, metafóricamente. No acepta que el uso de
comunidad de habla aramea no es sustituida por una cristiana de hablagrie- una palabra en el N.T. le dé su significado, independiente de su uso en la
ga, ello sería olvidar y desconocer la comunidad de Jerusalén, judeocristi- literatura fuera del N.T. Si en la época adelfós se usaba en un sentido más
na, de habla griega y activa de los mismos principios de la iglesia. amplio que hermano o medio-hermano, se debe aceptar ese significado
Frente a los que creen que "hermano del señor" puede ser un título, amplio. El hecho de que, en general, signifique hermano en el N.T, no im-
cita a Josefo, quien no habla de Santiago como el "hermano del Señor" si- plica que no tenga otro sentido. Atacando esa interpretación restrictiva, di-
no que lo describe como el "hermano de Jesús". Buscando el significado ce que hay varias palabras en el N.T. con plurisignificado. Por ejemplo,
de adelfós en el N.T., proclama que literalmente sólo se usa como herma- una de ellas, se usa quince veces como "mesa" y en una, como "banco".
no de sangre, ya sea con relación a hermano o medio hermano. Marcos Asimismo, otra palabra significa 41 veces "fin", pero en tres ocasiones
6,17 también emplea adelfós para referirse a un medio hermano. (Mat 17, 12; Rom 13,7) tiene el sentido de impuesto. Cree que confunde
Textualmente dice que en el N.T. adelfós, cuando se usa no meramente en el significado con la relevancia del contexto. Afirma que cuando Me 6,17
sentido figurativo, sino para designar un tipo de relación física o legal, só- acepta que adelfós significa "medio-hermano", no es Marcos quien lo di-
lo significa hermano o medio hermano, nada más. Agrega que adelfós se ce, ya que la interpretación se extrae de Josefo y se supone que esa infor-
mación era conocida por los lectores de Marcos.

82 8.1
La negatividad de Meier sobre la tesis de Epifanio, le merece comen- diría la gente de Nazaret, de quienes no se puede esperar que tengan co-
tarios adicionales: nocimiento de la concepción virginal. Se apoya en tres obras apócrifas del
siglo II, los evangelios de Pedro, Santiago y Tomás. Reconoce que ningu-
/. Esa tesis implica que adelfas tiene el sentido de "medios-herma-
na de esas obras merece confianza histórica, que son más de imaginación
nos", porque no supone la concepción virginal. En Mateo-Lucas, que sí la
que de historiografía, pero no hay que despreciarlas, si reflejan una tradi-
suponen, no sería difícil argüir que el sentido de adelfas no toma la con-
ción que les precede: una tradición siriocristiana de que los hermanos y
cepción virginal en cuenta, sino que sigue el sentido corriente, establecido
hermanas de Jesús serían hijos de José, de un matrimonio anterior. La ri-
por la tradición, lo que sería consistente con el de "medio-hermano".
queza de esta tradición no debe ser perjudicada por la poca credibilidad
2. Meier asume que Epifanio requiere que los hermanos de Jesús histórica de estos textos. Estima que esta tradición podría pertenecer a la
sean hermanastros. Si bien comenta que si Pablo, en sus citas sobre los tradición oral de la iglesia de Antioquía. Sobre el protoevangelio de San-
hermanos de Jesús, hubiera querido referirse a ellos como primos, habría tiago, reconoce que contiene la concepción virginal y la virginitas in par-
usado la palabra anepsios, no dice cómo Pablo se hubiera expresado o que tu. Aunque la perpetua virginidad de María no se establece en forma ex-
en griego no hay palabra para expresar el concepto de "hermanastro". presa, la combinación de la posición de Epifanio con la virginidad en el
3. Pudo llegar a otra conclusión, de haber extendido su análisis a parto, lo implica. Si emerge como consecuencia de la preocupación sobre
otras palabras que expresan relaciones familiares. Cuando en Lucas 2,41 la virginidad de María en el parto y postparto, no tendría valor histórico.
Jesús llama a María y a José, "sus padres", o cuando María se refiere a Jo- Pero si es consecuencia de que se recuerda que los hermanos de Jesús no
sé, como el "padre " de Jesús (Le 2, 48) Meier presupone que esos térmi- habían sido hijos de María, y esta tradición permite el desarrollo de la per-
nos significan "padrastro", aun cuando en otro lugar del N.T, no ofrece petuidad virginal de María, se apoyaría en una tradición histórica. Si la
otro significado más que el natural. Epifanio mantiene que la posición de evidencia del segundo siglo deja la cuestión abierta, nada de la literatura
Jesús con relación a sus hermanos y hermanas, es la del mismo tipo que cristiana del primero/segundo siglo contradice la tradición de la tesis de
con José. Llamar "padre" a José, sin significar ninguna relación de sangre, Epifanio.
lleva a considerar arbitraria esa relación de sangre, en el caso de los her-
manos y hermanas de Jesús.
3.5. Meier vs. Bauckham
4. "Padrastro" no es para Mateo o Lucas la palabra adecuada para
reflejar la relación entre Jesús y José. Ya que José es "legalmente" el pa- En On Retrojecting Later Questions from Later Texts: a Reply to Ri-
dre de Jesús, como asimismo desde el punto de la realidad social, la idea chard Baukham, CBQ, 1997, aclara que por economía rebatirá los puntos
de adopción es más cercana o apropiada. Si así fuera, desde el ángulo de que considera esenciales: los evangelios apócrifos y el concepto de "adel-
la tesis de Epifanio, implicaría que Jesús sería hermano de los hijos de Jo- fa". Ello no le impide señalar que no comparte su exégesis sobre los pasa-
sé. En el caso de adopción, la lengua griega admite el empleo de los tér- jes de Mt 12,45-50; 13, 55 y Marcos 6,3, sobre la unidad familiar.
minos familiares naturales. Primero, marca los acuerdos. Ambos, rechazar la solución de Jeróni-
Bauckham le da otro sentido a Me 3,31; 6,3 y Mt 12,46; 13,55. Se- mo, que consideran improbable y no descartan ni la solución de Helvidio ni
gún Meier, podrían reflejar un conocimiento de José y María. No, según la de Epifanio. Bauckham da razones para preferir la de Epifanio, lo que
Bauckham. El razonamiento de Meier, de leer en textos matéanos la posi- Meier no acepta.
bilidad de otros hijos de María, es un ejemplo de sobre sutileza. Epifanio Cuando se habla de Pedro y su hermano Andrés (Mt 4,21) o de San-
ve en María a la madrastra de los hermanos y hermanas de Jesús, y a és- tiago y de su hermano José (Jn 11,1), a nadie se le ocurre interpretar esta
te, el hermano adoptivo de ellos, es consistente con lo expresado en esos relación como algo distinto a lo que se dice. Nadie lo haría tampoco en el
versículos. Lo importante es que Jesús y sus hermanos componen un nú- caso de los hermanos de Jesús, sin las ideas dadas por los evangelios apó-
cleo o unidad familiar. Es una sobreinterpretación, el ver en la madre y los crifas.
hermanos un vínculo de sangre. Cree que la asociación de madre-herma- Opina que el argumento de Bauckham, de que no se pueden despre-
nos de Jesús en la tradición evangélica no requiere que sean parientes con- ciar evidencias porque se dan en fuentes relativamente tardías, ricas en
sanguíneos, sólo que constituyan una unidad familiar. imaginación, no puede ser aceptado porque lo calificado como rica imagi-
En Mt 13,55, Meier argumenta que la primera cuestión se refiere al nación es un eufemismo para indicar una narración plena de ignorancia de
padre de Jesús, mientras la segunda, agrupa a la madre y a los hermanos. la realidad histórica. Alcanza una inspección a esos tres evangelios apócri-
Bauckham rechaza la argumentación, cree que Mateo se refiere a lo q Ue fos, para comprobar la inviabilidad histórica de tales fuentes Reacciona

84 85
contra su afirmación de que para él adelfas tiene un sentido tan estricto, nombrarlos. Quitando ambas inclusiones, las tres listas reflejan tradicio-
que excluye la posibilidad de un significado diferente al de hermano. Sos- nes comunes o sea una lista de discípulos que circulaba en la iglesia pri-
tiene que no hizo tal afirmación, que desmerecería su posición. Aclara que mitiva. De su lectura se concluye que:
no hay absoluta certidumbres sino diferentes grados de probabilidades en
una materia donde los datos son imprecisos. Al mencionar a Helvidio "co- 1. María Magdalena es la misma persona en las tres tradiciones.
mo la opinión más probable", quiere decir sólo eso, sin el alcance que le 2. Marcos habla de "María la madre de Santiago el menor y de Jo-
atribuye Bauckham. El griego del N.T. es parte del griego ¡coiné, en el cual sé" mientras Mateo dice "María, la madre de Santiago y José".
hay varios usos para la palabra adelfas, por lo que el uso restringido que Ambas son la misma persona.
le dan los autores del N.T. llama la atención. Ese sentido restringido debe 3. Salomé (Me 15,40), puede ser la misma que la "madre de los hi-
verificarse caso por caso, no decretando que el uso de adelfas no puede jos de Zebedeo" (Mt 27, 56) y "la hermana de su madre" (Jn
significar en el N.T., lo que de hecho significa en otros ejemplos de la li- 19,25). Las tres listas tienen dos o tres nombres en común, pu-
teratura griega del siglo I. diendo presumirse que el tercero era de la misma persona, usan-
do los evangelistas diferentes caminos para describirla. Esa iden-
tificación ayuda a comprender porque la madre de los Zebedeos
3.6. Hartin
le pide a Jesús que los siente a su lado en el trono (Mt 20, 20-28),
Patrick Hartin, profesor católico de la universidad de Gonzaga, Spo- es un pedido basado en lazos familiares. Jesús lo rechaza, fiel a su
kane, es un especialista en temas referentes de Santiago (James) y en su entender que la familia la componen los que siguen la voluntad
libro James ofJerusalem, marca su posición. El examen que hace sobre el del Padre, no los que meramente están unidos por lazos físicos.
concepto de adelfas y sobre la relación de Jesús con su familia, es claro y 4. Es posible identificar a Mará la esposa de Cleofás (Jn 19,25) con
brillante, pero este breve comentario se ceñirá sólo al primer aspecto. María la madre de Santiago el menor y José (Me 15,40; Mt
Examinado los diversos textos bíblicos que mencionan a adelfas, 27,56). O sea que la María madre de Santiago y José/Joses, no es
apunta a que son diversos sus significados: Me 28,10 y 1 Cor 1,10, lo em- la misma María madre de Jesús.
plean como sinónimo de comiembro de una misma religión; Mat 5,22 co-
mo vecino; Me 6,17-18 como medio hermano y en Gen 24,48 como pa- Reconoce que hay ciertas suposiciones en este esquema, pero lo im-
riente. Si bien el entendimiento común era hermano se sangre, dado que portante es si la María identificada como la madre de Santiago/José es la
tenía otras acepciones, hay que preguntarse si Marcos lo entendió en sen- misma que la madre de Jesús. Cree que un argumento fuerte a este respec-
tido estricto o amplio. to es el señalado por Brown et al, de que no es verosímil que Marcos pre-
sentará a la madre de Jesús crucificado sencillamente como la madre de
En primera instancia la palabra hebrea 'ah (o la aramea aha) ade- Santiago y José; no tiene sentido que Marcos-Mateo la identifiquen como
más de indicar hermano de sangre, también tiene el concepto amplio de la madre de Santiago/José, sin indicar que es la madre de Jesús.
pariente. Cree que refleja antecedentes semíticos en su uso y cita a Brown
et al, que es del mismo parecer pero que advierte que esa interpretación se- Hartin insiste en la ambigüedad del empleo de adelfas en el Nuevo
rá válida metodológicamente si hay razones para sospechar un back- Testamento, creyendo que su empleo en los diferentes contextos favorecen
ground semítico, afirmando que sobran las razones para apoyar anteceden- el sentido amplio y no el estricto. Un sentido amplio similar se encuentra
tes hebreos/árameos para el evangelio marcano. Estilísticamente, escribe hoy en el empleo de hermano por africanos y afroamericanos. Advierte que
en griego pero piensa en arameo, como lo demuestra su empleo de pala- una cosa es segura: ese término no se refiere a primos, como lo defendió Je-
bras arameas, más el uso de la conjunción y que refleja una manera hebrea rónimo, ya que el griego tenía una palabra específica para tal designación:
de juntar las sentencias, lo que hace factible que haya entendido adelfas anepsios. Por lo tanto, los "hermanos" de Jesús no eran tales, sino parientes,
en el sentido amplio que se empleaba en el mundo hebreo/ara meo. hijos de María pero no de la misma María madre de Jesús. Ella era la mujer
de Cleofás, padre de Santiago y de los demás presuntos hermanos.
En segunda instancia, Marcos nombra a los "hermanos de Jesús"
corno "Santiago, Joses, Judas y Simón" (Me 6,3). Cotejándolos con tex-
tos de la Pasión (Me 15,40, Mt 27,56, Jn 19,25) ayuda a resolver quiénes.
Eses versos reflejan diferentes tradiciones de cada evangelista siendo Juan
el ilnico que incluye la madre de Jesús y el discípulo amado, aunque sin

86 87
4. Adelfos nuevamente
en realidad otro tipo de parientes, no los hijos de María. Cree que no se
debe seguir este camino, a menos que se tenga la evidencia de que los her-
Fitzmyer remarca que sólo en la tradición joánica la madre de Jesús
manos de sangre no estaban envueltos o comprendidos. En MNT, Brown
aparece junto a la cruz (Jn 19,25); los sipnóticos desconocen esa tradición.
y el equipo editor, discutiendo el tema, reconocen que adelfas puede em-
Pero desde que los hijos Santiago y José son dos de los adelfas menciona-
plearse como se hace en Gen 29,12 (versión de los Setenta), como "parien-
dos en Me 6,3, cabe preguntarse ¿en qué sentido adelfas es usado aquí?
te" o "deudo". Se pregunta si Me 6,3 lo pudo haber empleado en ese sen-
Si significa hermanos de sangre, entonces Marcos habría usado un tido, porque de ser así, tendrían que haber razones para sospechar un fon-
extraño circunloquio para referirse a María, que observaba a cierta distan- do semítico. Reconocen que no hay acuerdo entre los autores, en cuanto a
cia de la cruz. Si Me 15, 40, no se refiere a la madre del Jesús crucifica- su origen en la tradición. Creen que al mencionarse dos veces a los herma-
do, entonces sugeriría que adelfas en Me 6,3 debe ser entendido en un sen- nos de Jesús junto a María, y siendo la traducción normal de adelfas, la de
tido diferente al de hermanos de sangre, como parientes. Concluye que el hermano consanguíneo, sospechar un fondo semítico no basta para garan-
N.T. es ambiguo en el significado de adelfas en Me 6,3, cuando es com- tizar una traducción amplia. Concluyen que es la tradición eclesiástica
parado con Me 15,40. Agrega que esta ambigüedad se refleja en la cues- posterior quien condujo a que muchos propugnaran esa traducción amplia.
tión de la virginidad perpetua de María, por lo que no se puede con la so-
la base de la evidencia del N.T. resolver la cuestión de si los "hermanos y
hermanas" de Jesús deben ser entendidos en el sentido estricto de herma- 5. Comentario final
nos, o en el amplio de parientes, concluyendo que esta última posibilidad
no debe ser descartada. La concepción virginal no supone necesariamente la virginidad post-
Brown, Response to 101 Questions ofthe Bible, acepta que hay "una partum. Para ésta, es necesario, dada la sociedad de la época, una decisión
de José. Los textos del N.T. mencionan con naturalidad a los hermanos y
tenue evidencia" de que los hermanos no eran hermanos de sangre. En la
hermanas de Jesús, empleando la correcta denominación en griego, sin
escena de la crucifixión, Me 15,40; Mt 27,56, hay referencias a una mujer
aclaraciones de ningún tipo. McHughe coincide que la calificación de her-
mirando de cierta distancia, como "María de Santiago y de José, "presu-
mano significa precisamente tal acepción, sólo que referida a la clase de
miblemente la madre de ambos. Al ser los nombres de los hermanos de Je-
hermanos nutricios. Su tesis no ha ganado aceptación, Meier la critica di-
sús, se podría entender que en la escena hay una referencia a los hijos de ciendo que esa reconstrucción es un tour de forcé lleno de intrincancias,
otra mujer llamada María (que no es la manera en que Marcos y Mateos que no puede convencer por su arbitrariedad.
se referían a María). Esta información ayudaría a confirmar la tradición
Como se ha visto y era de esperar, en el caso de la virginitas post-
posbíblica del protoevangelio de Santiago, de que los "hermanos y herma-
partum, abstrayéndose del magisterio de la iglesia, no hay suficientes evi-
nas" no eran hijos de María. ¿Por qué entonces, la terminología de herma-
dencias desde el punto de vista "puramente" histórico, en ninguno de los
nos y hermanas? Textualmente, dice:
sentidos. Desde ese ángulo, se debe reconocer ambigüedad y falta de só-
lidas evidencias para inclinarse por una u otra posición, lo que, dado la ín-
normalmente ello debe significar hermanos uterinos o hermanos y hermanas
dole del tema, no es de extrañar. De ahí que muchos, entre ellos yo, sigan
de sangre. Pero hay razones para sospechar que no se trataría de hermanos-
el magisterio y la doctrina de la Iglesia, como base de su historicidad.
hermanas de sangre (y sólo bajo esas circunstancias) se podría recurrir a la
terminología semítica que podría servir de base al texto griego. Por un lado, En María en el Nuevo Testamento, escrito por teólogos católicos y
mientras el griego tiene una expresión para "primos", medios-hermanos y luteranos, tratando este tema, se dice:
hermanastros, "el griego usado en los evangelios puede haber sido influido
por tempranas referencias cristianas a la familia de Jesús, fraseada en ara- Hubo ;u"k-rdo entre los miembros del equipo en que no se puede asegurar
meo o hebreo. A diferencia del griego, las lenguas semíticas en el tiempo de que la ewdencia de Me 15,40 (y 15,47; 16,1) es prueba suficiente para es-
Jesús no tenían un vocabulario preciso para una amplia gama de relaciones clarecer el tipo de relaciones que unían a Jesús con los que Me 6,3 llama sus
familiares, más bien reflejaban influencias tribales, donde los miembros de hermanos y hermanas: ni siquiera nos avinimos a la solución más probable.
una misma tribu, clan o familia eran considerados hermanos y hermanas, sin
importar la verdadera relación familiar. Entre los puntos en que están de acuerdo, figura el que establece que

Se podría entonces argüir que los llamados "hermanos y hermanas" no puede decirse que el N.T. los mire por encima de toda duda como herma-
nos y hermanas de Jesús en sentido estricto. Termina comentando que las so-
de Jesús, llamados así de acuerdo a esa fluida nominación semítica, eran
S«>
88
luciones preferidas del estudioso dependerán en parte de las visiones ecle-
siásticas posteriores.

Meier entiende que la aceptación o el rechazo de la doctrina está


muy influido por los presupuestos teológicos y filosóficos de cada uno y
por el peso que se le dé a las enseñanzas de la Iglesia. Estos argumentos
reflejan lo que pienso, marcan el camino que sigo. La Iglesia en su doctri-
na proclama la semper virgine en diversos sínodos, el primero de ellos en
Milán, 391 y en el concilio del año 649. Deviene enseñanza solemne en
1555, con Pablo IV y su Cum Quorumdam. En ese sentido, el magisterio
de la Iglesia es claro, a él sigo y adhiero. CAPITULO 3

El Reino de Dios

Basileia tou theou es el tema central de Jesús. Según Viviano, The


Kingdon ofGod in History, basilea, aparece en 162 ocasiones en el N.T.
121 de las cuales, en los sipnóticos. La fórmula basiles tou theou / ton ou-
ranon, ocurre 104 veces en esos evangelios: 51 en Mateo, 14 en Marcos y
39 en Lucas. Mateo normalmente emplea la perífrasis "cielos" para refe-
rirse a Dios, por ello su expresión preferida es "Reino de los cielos" y sólo
usa "Reino de Dios" en cuatro ocasiones (12,28; 19,24; 21,31,43).

1. A.T. y Dios como rey

Perrin, Jesús and the Lenguage ofthe Kingdom, en Chilton (ed.) The
Kingdom ofGod, enseña que las raíces del símbolo del reinado de Dios se
encuentran en oriente desde los tiempos de los sumerios, de donde in-
fluencia los reinos del Eufrates,Tigres y Nilo, expandiéndose a Canán y a
través de los cananitas, a los israelitas. En ese mito, el dios actúa como rey,
creando al mundo y venciendo al monstruo legendario. Ese mito común
en todas las regiones del oriente, tomaba elementos de una versión, incor-
porándolos a otra. Solo el nombre de los dioses cambiaba: en Babilonia,
Marduk; en Asirá, Asur; en Tiro, Melkart; en Israel, Yahve. Era un mito
que se celebraba ritualmente todos los años. El mundo era el escenario en
el cual luchaban el bien y el mal y esa lucha se reflejaba en cada invierno,
con la amenaza que suponía a la fertilidad de la tierra y se conmemoraba
la victoria real, en cada advenimiento de la primavera.
En el A.T., esta expresión cobra vida sólo en Sabiduría 10,10: al jus-
to que huía de la cólera de su hermano, le guió por caminos rectos; le
mostró el reino de Dios. No se hable de Dios como rey, pero nunca se em-
plea una expresión fija. De ahí que malhit (reino) aparece como tu reino

90 91
(Sb 145, 11,12,13); su reino (Sb 103,19) o mi reino (1 Cr 17,14). Eso no vación divina, es el dios que reina. Tal reinado implica la ausencia del mal
era obstáculo para que Jesús fuera comprendido por sus contemporáneos, y presencia de la justicia, la paz y el gozo del Espíritu Santo, como dirá
porque había ya una larga tradición que explicaba a Dios como rey. Pablo más adelante.
El Pentateuco, comparándolo con los Salmos y los Profetas, poco lo Es un reino terrenal, no celestial. La expresión mateana "reino de los
menciona. El canto triunfal de Moisés, termina con la expresión Yahve rei- cielos" es una manera judía de designar a Dios, sin nombrarlo. Tampoco
nará por siempre jamás (Ex 15,18). Después del período de los jueces, Is- debe confundir una apresurada lectura de Le 17,20-21 o de Jn 18,36: mi
rael intenta a semejanza de sus vecinos, introducir la realeza que en algunos reino no es de este mundo. Lo que se quiere decir, es que el reino de Dios
textos es juzgada negativamente, como un acto contrario a Dios (1 S 8, no proviene de este Inundo, si su origen es trascendente, el reino es inma-
10,18). En otros como instituida por el mismo Dios (2 S,8-22), lo que llega nente.
a su máximo esplendor con la profecía de Natán a David (2 Sam 7, 8-17). ¿Cuándo llega? La plenitud del reino está en el futuro, pero ya co-
Jesús aprendió de los Salmos y de Isaías, que Dios ha reinado, reina mienza, se inicia, en el propio ministerio de Jesús. Se muestra la centrali-
y reinará siempre en su creación. Como dice el salmista: tu reinado es un dad de ese futuro, sin descuidar su presencia actual. Lucas, lo menciona
reinado eterno, tu gobierno continúa de edad en edad (Sal 145,13). Per- 44 veces, (37 en su evangelio, 7 en Hechos) y de ese total, 23 son referen-
manentemente repetidos, los salmos fueron un medio importante para fi- cias futuras y 12 sobre el presente.
jar y difundir la imagen de Dios-Rey (Sal 47, 93, 96, 97, 98, 99).
El exilio babilónico es un golpe duro a la confianza de Israel, lo obliga
a reexaminarse y a buscar fuentes nuevas de esperanzas. Isaías usa en ocasio- 2. Evolución doctrinaria
nes la expresión "Dios como rey" (41,21; 43,15;) y "reino de Dios" (43,1-8;
44,6), al hablar de un Dios misericordioso que reúne a su pueblo disperso en
2.1. El reino futuro
la ciudad santa. Jeremías reiteradamente lo proclama rey (Jer 81,19; 10, 7,
19; 46,18; 48) al igual que Ezequiel, Miqueas y Sofonías. Wikies, The Discovery of the Eschatological Kingdom: Johaness
Al volver del exilio, los judíos traen esas esperanzas intactas. El Ter- Weiss andAlbert Schweitzer, en Wilkies (ed.) The Kingdon ofGod en 20"'-
cer Isaías continúa proclamando a Dios como el rey que restaura a su pue- -Century Interpetation, remarca que Weiss creía que al no establecer Je-
blo arrepentido (Is 59,20) Pasarán algunas centurias hasta que aparezca sús, ningún significado para el contenido del reino de Dios, lo había en-
Daniel, que en varias imágenes apunta a Dios-Rey. Los cuatro reinos gen- tendido en la manera en que lo comprendían sus contemporáneos. Estable-
tiles son derrotados y Dios comienza su reino bajo el gobierno de los san- cía seis características de esa enseñanza:
tos (Dan 2,36-45; 7,1-27). Posteriormente 2 Macabeos 1,24 lo llama rey
justo y bueno. A través de los siglos y de las crisis, la imagen de Dios co- 1. era radicalmente trascendente y supramundano;
mo rey se mantiene, aun cuando en otras partes del A.T. no se hace uso de 2. era radicalmente futuro;
ella. Por eso dice Meier: 3. Jesús no fue el fundador o inaugurador del reino, esperaba que
Dios lo trajera;
El resultado de todo este proceso es que, hacia la época de Jesús, el símbo- 4. no se identifica con el círculo de sus discípulos;
lo ha adquirido muchas facetas y dimensiones; por lo cual, dentro una mis-
ma obra, se pueden encontrar juntas expresiones del reino de Dios que alter- 5. no viene gradualmente, por crecimiento o desarrollo;
nativamente lo definen como eterno, presente y futuro [...] Ningún libro del 6. su ética es negativa.
A.T. contenía en detalle toda esta historia, pero la constante utilización de al
menos, los más importantes inculcó paulatinamente la estructura básica del Weiss busca un entendimiento histórico del Reino de Dios en el men-
mito [...] El A.T. proporcionó a Jesús el lenguaje, los símbolos y la historia saje de Jesús. Veía dos reinos que se contraponían, el Reino de Dios y el Rei-
del reinado de Dios y por lo tanto, una serie de significados. no de Satanás. Jesús era consciente de su lucha contra Satanás, como se ma-
nifiesta en sus exorcismos. Para él, la venida del reino era inminente, pero fu-
tura. Tenía momentos de visión profética, en que veía al reino de Satanás que-
1.1. Conceptos básicos brado y vencido, pero la llegada plena del Reino de Dios era para el futuro.
Mucho de Weiss es compartido por Schweizer. Ambos creían la de-
Decir el reino de Dios ha llegado, es decir lo mismo que Dios reina.
pendencia jesuítica de Juan Bautista. Es con relación a Juan que Jesús per-
El dios escatológico que llega con y a través de Jesús, ofreciendo su sal-

9.1
92
cibió su misión y su mesianismo. Ambos creen que el "llamado al arrepen- En la misión de los Doce, Jesús los instruye para que, al ser recibi-
timiento" es el foco de la ética de Jesús para el reino. Ambos remarcan los dos en las casas, curad los enfermos que haya en ella y decidles "El Rei-
aspectos apocalípticos de ese reino. no de Dios está cerca de vosotros ". Esa misma proclamación, la harán al
Si comparten aspectos importantes y menores, tienen también sus di- salir de las ciudades que los rechazan (Le 10,9-12). Otros pasajes, mues-
ferencias. Una, Weiss trata las enseñanzas de Jesús, no su ministerio, tran que el reino no es algo venidero, sino injertado en el hoy: ¡dichosos
mientras Schweizer trata las dos. Otra, es la distinta manera como expli- los ojos que ven lo que veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes
can y analizan MT 11,12: Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, quisieron ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron y oír lo que vosotros
el Reino de los Cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan. oís pero no lo oyeron. (Le 10,23-24)
Lo mismo, se refleja en la respuesta de Jesús al Bautista, donde es-
Para Schweitzer, los doce discípulos son los llamados "hombres de
tablece que los deseos de los profetas, ahora se cumplen. Hasta Juan, lle-
violencia". Ellos en su misión, de la cual no se esperaba que retornaran,
gan los profetas; después el reino de Dios. El ésjaton se ha desplazado del
provocarían las tribulaciones mesiánicas que señalaría la llegada del rei-
futuro al presente, de la esfera de la expectación, a la de la experiencia.
no. Cuando la misión falla en esos propósitos, Jesús comprende que tenía
Las sentencias que declaran que Dios ha llegado, son tanto explícitas co-
que morir. En cambio, para Weiss, nada de violencia ni de tribulaciones
mo inequívocas y son las sentencias evangélicas más características y pe-
mesiánicas; por el contrario, cree que esos hombres violentos, son recha-
culiares sobre el tema.
zados por Jesús. Los hombres nada podían hacer para acelerar el ritmo de
Otros textos, parecen contradecir esa escatología realizada, al hablar
la llegada; era como una tormenta que irrumpe para destruir o renovar,
de un reino por llegar. Resulta difícil señalar una predicción precisa sobre
aparte de arrepentirse, nada podía hacer el hombre. Cuando la misión de
la venida del reino de Dios. No hay una sentencia donde se afirme de ma-
los doce fracasa en producir arrepentimiento, quedaba claro que el reino
nera inequívoca que "el reino de Dios vendrá" para contrapesar la afirma-
no estaba tan cerca como Jesús lo había pensado.
ción de que "el reino de Dios ha llegado". En todo caso, lo que más se ase-
meja es Me 9,1: Yo os aseguro que entre los aquí presentes hay algunos
2.2. El reino ya presente que no gustarán la muerte hasta que vean venir con poder el Reino de
Dios. Algunos de sus oyentes descubrirán antes de morir, que el reino de
Si algunos autores predicaban el reino como un evento futuro, la fi-
Dios había llegado. Cree que los dichos sobre comer y beber en el reino
gura de Dodd está ligada a la concepción del reino como presente, la lla-
de Dios (Me 8,11; Le 13, 28-29) no tienen relación con la futura llegada,
mada escatología realizada. En Parables of the Kingdom examina y fun-
sino sobre la posible participación de los que todavía no lo integran.
damenta los textos evangélicos que favorecen la tesis del "reino presente"
y analiza los dichos sobre el "reino futuro". Desde el primer ángulo, real- Introduce las parábolas en la discusión del reino. Las parábolas del
za la importancia de Mt 12,28/Lc 11,20: crecimiento o las parábolas de crisis, así como el tesoro escondido o la
perla valiosa, o los niños en el mercado o el rey en camino a la guerra, en-
Pero si por el Espíritu de Dios expulso yo ios demonios, es que ha llegado tre otras, muestran y enseñan que el reino ya ha llegado, ya está presente
a vosotros el Reino de Dios. en el ministerio de Jesús. Hiers, Pivotal Ractions to the Eschatological In-
Pero si por el dedo de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a terpretations: Rudolf Bultmann and C. H. Dodd, en Willis, comenta:
vosotros el Reino de Dios.
La posición de Dodd parece ser que en todo caso en que aparezca la escato-
Es decir, Dios ha comenzado a operar efectivamente; su reino se pre- logía futura en los evangelios, debe ser atribuida a la primitiva iglesia, sobre
senta como un hecho consumado. El mismo sentido se extrae de Me 1,14- la base de que la "tradición inicial" de las enseñanzas de Jesús es caracteri-
15, cuando después que Juan fue entregado, Jesús marcha a Galilea, di- zada como "escatología realizada"... Además, simplemente ignora ciertos
textos como Mt 6,10/Lc 11,2 que claramente indican que Jesús esperaba una
ciendo: El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca: conver-
futura llegada del reino... ni hace referencias a otros textos sobre la escato-
tios y creed en la Buena Nueva. logía futura, notablemente Mt 10,7,23; 16,28; 24, 29-35; 26, 29,64; Le
Este pasaje puede significar dos cosas: o el reino está cerca en el 10,12; 18,8; 19,11; 21,27-33; 22,18... Emplea asimismo dos estrategias adi-
tiempo, llegará pronto, o es una metáfora (está al alcance). Estudiando los cionales para enfrentarse con pasajes problemáticos. Una, es construir di-
versos en arameo, concluye que debería, traducirse como "el reino de Dios chos futuros, como referencias a crisis históricas. Otra, interpretarlas como
ha llegado". Los hombres podrán arrepentirse o no, pero el reino ya está simbolizando significados más trascendentes.
entre ellos.

94 •>5
2.3. El símbolo tensivo 3.1.1. El Padrenuesto

Perrin, es el autor que separa las aguas, la cita obligada. Rechaza el Venga tu Reino; hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. Ma-
reino como concepto, aceptándolo como símbolo. Lo define como un ele- teo 6,10.
mento repetido y estable de la experiencia percibida, suplantando un sig- Padre, santificado sea tu Nombre, venga tu reino. Lucas 11,2
nificado del lenguaje o una serie de significados, que no pueden ser dados
parcial o totalmente, en la propia experiencia percibida. Dios santifica su nombre al darse a conocer a los pueblos. La santifica-
ción no se logra por el hacer de los hombres, sino por el propio Dios. Al ha-
Un símbolo, representa a otra cosa o significado. Distingue entre los blar de que el reino venga, Jesús introduce otra novedad, ya que esa conjuga-
símbolos esteneos, que se asocian unívocamente, como los símbolos ma- ción no se había dado en la historia de Israel. Dios vendrá a salvar a su pue-
temáticos o la luz roja del semáforo, de los tensivos, con una variedad de blo. La venida futura del reino está allí injertada, no se puede desconocer.
significados, que no pueden agotarse en uno solo.
No se puede dar un significado único y claramente definido de la
Piedad, o de la Gioconda, a medida que un símbolo pasa de la precisión 3.1.2. La Última Cena
matemática a la expresión artística, se hace difícil de dar una clara defini-
Yo os aseguro que ya no beberé del producto de la vid hasta el día aquel en
ción. Eso pasa con el reino de Dios, no se puede definir, sólo se le puede que lo beba nuevo en el Reino de Dios. Marcos 14,25.
narrar. El símbolo esteneo, es transparente, al tener un solo significado es
fácil de entender (luz roja, detención; luz verde, paso) Son como ventanas El Dios de Jesús no es pasivo, sino un Dios activo que busca a los
a través de la cual se ve la realidad que se pinta. El símbolo tensivo es opa- olvidados, pecadores y demás marginados, para atraerlos a su seno amo-
co, su significado puede no ser inmediatamente aprehendido. roso. Jesús comía con ellos, anunciándoles su salvación, anticipando el
Perrin creía que ese símbolo, no tenía indicaciones sobre su llegada banquete escatológico. Esa noche, sabedor de un fin cercano, come con
en el tiempo. No comprendió, dice Meier, que su carácter flexible y mul- sus discípulos, se despide de ellos. El "no beber" y el "no probar" en Me
tifacético, no implica que en casos aislados, pueda tener referencias tem- 9,1 funcionan como metáfora de la muerte. En el primero, Jesús anuncia
porales. Es más razonable suponer que pueda sugerir en vez de uno, va- su muerte, antes de la llegada del reino. En el segundo, que algunos de los
rios marcos temporales. La multiplicidad de significados, no debe ser presentes no morirán antes de conocer ese reino.
confundida con la falta de significado.
3.1.3. Los gentiles y el banquete del reino

Y os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se pondrán a la me-


3. El reino y el tiempo
sa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los Cielos, mientras que los
hijos del Reino serán echados a las tinieblas defuera y allí será el llanto y
Si algunos creían que el reino de Dio sólo se relacionaba con el fu- el rechinar de dientes. Mateo 8,11-12:
turo; otros, lo veían únicamente como presente y Perrin, negaba que tuvie- Allí será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abraham, Isaac
ra alguna referencia temporal, ¿qué dice la critica moderna? ¿Cómo se in- y Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, mientras a vosotros, os
terpretan hoy los textos evangélicos? Es lo que a continuación se estudia, echan fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se pon-
comenzando por un reexamen de los textos sobre los cuales se basan tan- drán a la mesa en el Reino de Dios. Lucas 13,28-29.
to la escatología futura como la presente.
Los "muchos" es interpretado como una referencia a los gentiles que
van a participar de un banquete con los patriarcas. Nada dice de la ida a
3.1. El reino y el futuro
Sión, al monte jerosolimitano. A su vez, los "vosotros", no es una referen-
Siguiendo a Meier, cinco textos evangélicos atraen la atención: el cia a "todo Israel" (los patriarcas participan del banquete), sino a los ju-
Padreruesto (Mt 6,10/Lc 11, 2); la última cena (Me 14,25); los gentiles y díos contemporáneos que no creyeron en él. Meier concluye que es un tex-
el banquete del reino (Mt 8,11-12/Le 13,28-29); las bienaventuranzas (Mt to que evoca un reino futuro, más allá de lo político, incluida una recom-
5,3-12/Le 6,20-23); tres dichos temporales (Mt 10,23; Me 9,1; 13, 30). posición del reino davídico. Es otro ejemplo de su prédica sobre el reino
futuro.

96 «)7
(c) Yo os aseguro que entre los aquí presentes hay algunos que no gustarán
3.1.4. Las bienaventuranzas
la muerte hasta que vean venir con poder el Reino de Dios. Marcos 9,1.
Siguiendo el orden mateano, cuatro de ellas, la primera, segunda, cuar-
ta y la última, provienen de Q; las otras, de la fuente de Mateo, M. Se remon- Este verso no es auténtico. Al decir que algunos no gustarán la muer-
tan al propio Jesús. Meier sigue las sus evoluciones a través de los libros pro- te, implica que otros sí lo harán. Por ello se estaría situando la llegada del
tocanónicos, deuterocanónicos y seudográficos del A.T. y de la literatura reino de Dios hacia la segunda mitad o hacia el final del período corres-
qumráncia, neotestamentaria y rabínica tardía, para demostrar la seriedad de pondiente a esa generación. Hablar del reino como inminente y sugerir
esa atribución al Jesús histórico. La venida de Dios como rey, cambiará el es- que pasen décadas antes de su llegada, no luce muy coherente.
tado actual de las cosas, invirtiendo la suerte de los que sufren injustamente. Sí resulta admisible otro marco temporal, el de la iglesia palestina
Las bienaventuranzas de M y L, aun con diferencias en el lenguaje, tienen la que ha sufrido la pérdida de varios de sus fieles y comienza a interrogar-
misma forma básica, pueden haber sido formuladas por Jesús. se sobre la promesa de Jesús acerca de la inminencia de la venida del rei-
no de Dios. La respuesta es la da un profeta cristiano, en el mismo senti-
do que el texto marcano. Es una preocupación de unos cristianos concre-
3.7.5. Tres dichos temporales
tos, no del Jesús histórico. En definitiva, Jesús proclama y enseña la veni-
da futura del reino de Dios, sin dar mayores datos concretos.
(a) Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra y si también en esta os
persiguen, marchaos a otra. Yo os aseguro: no acabaréis de recorrer las
ciudades de Israel, antes de que venga el Hijo del hombre. Mateo 10,23. 3.2. El reino y el presente

Meier, entiende que ninguno de los tres dichos pertenece al Jesús Varios dichos y varias parábolas tratan del reino como presente. Las
histórico, sino a la iglesia primitiva, a la primera generación cristiana. Los parábolas se examinarán oportunamente; los dichos son:
versos anteriores, (Mt 10-22) con detallados procesos legales y pena de Me 1,15 (la proclamación del reino de Dios); Mt 12,28/Lc 11,20 (al
muerte a los partidarios de Jesús reflejan, en su opinión, los tiempos de esa reino de Dios y los poderes demoníacos); Mt ll,5-6/Lc7,22-23 (signos de
iglesia primitiva. Este dicho mateano pertenece a ese mundo, no al de Je- la presencia del reino de Dios); Mt 13,16-17/Lc 10,23-24 (bienaventuran-
sús. El texto presupone una misión en gran escala a muchas ciudades ju- za de los testigos); Le 4,16-30 (el sermón de Nazaret); Mt 11,12/Lc 16, 16
días, muy distinta a la misión de los Doce. Las ciudades eran muchas, el (la violencia al reino); Mt 11, 11/Lc 7,28 (los más pequeños en el reino);
tiempo antes de la parusía poco, por lo que algún misionero cristiano pro- Le 17, 20-21 (la venida del reino); Me 4,11-12 (los secretos del reino).
puso dejar las ciudades que no aceptaban el mensaje. Siguiendo a Meier se estudiarán diferentes textos evangélicos de Q,
Lucas, Marcos, las bienaventuranzas sobre los testigos y la falta de ayuno.
(b) Yo os aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suce-
da. Marcos 13,30.
3.2.1. Qy el Bautista
Este verso está colocado casi al final del capítulo del discurso escato- El llamado segundo bloque del Bautista se divide en tres unidades,
lógico de Marcos (13,1-37). Las señales apocalípticas dadas anteriormente de posible circulación independiente: Mt 11,2-6 / Le 7,18-23;Mt 11,7-
e incluso la venida del Hijo del hombre, hasta que todo esto suceda, es a lo 11/Lc 7,24-28; Mt 11,16-19/Lc 7,31-35.
que refieren estos versos. Meier cree que surge como un resumen y conclu-
sión posterior a esa lista apocalíptica; no pertenecen al Jesús histórico. 3.2.1.1. Los signos mesiánicos
Esa conclusión se refuerza con el resto del discurso, especialmente Juan, que en la cárcel había oído hablar de las obras de Cristo, envió a sus
13,32: Mas de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles en el cie- discípulos a decirle: "¿Eres tú el que ha de venir o debemos de esperar a
lo ni el Hijo, sino sólo el Padre. Si 13,32 es genuino, 13, 30 no lo es; am- otro?". Jesús le respondió: "Id y contada Juan lo que oís y veis: los ciegos
bos, no pueden serlo. Tampoco es posible armonizarlos, el texto de 13, 32 ven y los cojan andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los
es amplio y no sólo sobre el tiempo exacto, como algunos pretenden. Pa- muertos resucitan y se anuncia a los pobres la Buena Nueva; ¡y dichoso
ra negar su autenticidad habría que suponer que un profeta cristiano lo aquél que no halle escándalo en mí! Mateo 11, 26.
crea, contraponiéndolo a varias profecías sobre el final y el Hijo del hom-
Todos en Galilea y más allá de Galilea, escuchan los portentos de Je-
bre, mostrando ignorancia sobre la venida del Hijo del hombre por el pro-
sús. Juan también, preguntándose quién será. Cuando envía a sus discípu-
pio Hijo del hombre exaltado.
<>')
98
los para tratar de aclarar el misterio, la respuesta de Jesús tiene una fuerte esté, de alguna forma, presente. En el antiguo eon, en viejo mundo, Juan es
influencia isaiana. más grande que cualquier otro, pero con la llegada de Jesús, cualquiera que
acepte su mensaje, es superior a Juan -porque ese "pequeño" ya está en el
Isaías 61,1: El espíritu del Señor Yahvé está sobreraí,por cuanto me ha un- reino, gozando del gobierno de Dios que redime, sana y alegra.
gido Yahvé. A anunciar la buena nueva a los pobres me ha enviado, a ven- Como lo da a entender en los siguientes versos, después de Juan, la
dar los corazones rotos; a pregonar a los cautivos la liberación y a los reclu- realidad nueva y determinante es el reino de Dios, que sufre la violencia
sos la libertad. de sus opositores. Que el reino pueda ser objeto de violencia no se encon-
Is 35, 5-6: Se despegarán los ojos de los ciegos, y las orejas de los sordos se
traba ni en A.T. ni en la literatura intertestamentaria. Algo trascendente, in-
abrirán. Entonces saltará el cojo como ciervo y la lengua del mudo lanzará
gritos de júbilo. visible y todopoderoso -el reino de Dios- ha pasado de alguna manera, a
Is 29,18: Oirán aquel día los sordos palabras de un libro, y desde la tiniebla ser inmanente, temporal, visible y vulnerable.
y desde la oscuridad los ojos de los ciegos las verán.
Is 26,19, en ese día: Revivirán tus muertos, tus cadáveres resurgirán, desper- 3.2.2. Lucas
tarán y darán gritos de júbilo los moradores del polvo; porque rocío lumino-
so es tu rocío y la tierra echará de su seno las sombras. Pero si por el dedo de Dios expulso yo a los demonios, es que ha llegado a
vosotros el Reino de Dios. Lucas 11,20.
Con esas palabras se corresponden sus dichos y acciones en el resto Pero si por el Espíritu de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado
del evangelio: Jesús es el agente, el ungido de Dios. Viene en tiempos es- a vosotros el Reino de Dios. Mateo 12,28.
catológicos a pregonar la buena nueva, a vendar los corazones rotos. No
sólo proclama, también inaugura esos tiempos, donde se abren los oídos Hay acuerdo en calificarlo como un dicho original de Jesús, que ini-
del sordo y se despegan los ojos de los ciegos. El tiempo anunciado por el cialmente era independiente de su contexto actual. Mateo habla del "Espí-
profeta, ya está aquí; el día del Señor viene, pero también ha llegado. ritu de Dios"; Luca del "dedo de Dios". Mientras Mateo emplea la pala-
Jesús se muestra como alguien que realiza milagros de curación, así bra espíritu 19 veces, Lucas lo hace en 106 ocasiones, 36 en su evangelio
es como funciona el reinado de Dios y a través de su ministerio, ese reina- y 70 en Hechos. Dada la importancia que Lucas le da al espíritu, no lo hu-
do se experimenta ya en el presente. Muestra que en él hay algo nuevo y biera sustituido por dedo que aparece dos veces en el resto de su obra -de
el Bautista es retado a aceptar su autoridad. no haberlo recibido de la tradición, de ahí que los autores consideran ori-
ginal la expresión lucana.
3.2.1.2. Testimonio de Jesús sobre el Bautista
Habiéndole preguntado los fariseos cuando llegaría el Reino de Dios, les
Cuando estos se marchaban, se puso Jesús a hablar de Juan a la gente: respondió: "El Reino de Dios viene sin dejarse sentir. Y no dirán: Vedlo
" ¿Qué saliste a ver en el desierto? ¿Una caña agitada por el viento? ¿Qué aquí o allá, porque el Reino de Dios ya está entre vosotros. Lucas 17,20-21.
saliste a ver, si no? ¿Un hombre elegantemente vestido? ¡No! Los que vis-
ten con elegancia están en el palacio de los reyes. Entonces, ¿a qué salis- Jesús rechaza los cálculos apocalípticos que trataban de precisar la
teis? ¿A ver un profeta? Sí, os digo y más que un profeta. Este de quien es- llegada del tiempo escatológico. ¿Para qué mirar el futuro, si el reino ya
tá escrito: He aquí que yo envío mi mensajero delante de ti que prepara por está entre vosotros? Está con Jesús, sus curaciones y enseñanzas. El es-
delante tu camino. céptico Bultmann admite la historicidad de este logión, lo que Meier com-
En verdad os digo que no ha surgido entre los nacidos de mujer uno mayor parte. En su respuesta al Bautista, Jesús aclara que el tiempo de la salva-
que Juan el Bautista, sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cie- ción ha llegado; por eso, el más pequeño de sus seguidores, es más gran-
los es mayor que él. Mt 11,7-11. de que el propio Bautista. Ese tiempo se manifiesta en sus exorcismos que
señalan que el reino y la salvación han llegado ¿para qué seguir con cál-
SiMt 11,10 (citacompuesta de Ex 23,20 y Mal 3,1) pudo haberlo di- culos complicados?
cho Jesús, Meier acepta que sea una composición cristiana de varios di-
chos independientes, no originales, pero que reflejarían su opinión sobre 3.2.3. Marcos
Juan. Acepta a 11,11 como un dicho del Jesús histórico.
Destacable es la comparación sobre Juan y la nueva situación que apa- El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertios y creed
reja la prédica y las curaciones de Jesús. Esa declaración exige que el reino en la Buena Nueva. Marcos 1,15

100 101
Es difícil que aquí se tenga la ipssima verba Jesu, las palabras de Je- en una región marginal y su escandalosa muerte, donde el hombre no muere
sús. Primero, está el problema de qué parte del dicho pertenece al Jesús por su dios, sino que él muere por el hombre. Sus contemporáneos pueden ver
histórico. Ese planteo ha tenido las respuestas más radicales, de los que y oír: pueden oír su prédica, ser testigos de sus milagros y apreciar la solida-
afirman que in totto pertenece a Jesús, a los que lo niegan, pasando por lo ridad con los pecadores expresada en sus comidas. Viendo esos milagros, es-
que sólo aceptan alguna de sus partes. Meier, sin descartar su veracidad, cuchando su prédica, esos humildes testigos participan de la llegada del reino
cree que expresiones como el tiempo se ha cumplido y creed en el evan- de Dios. En comparación, los reyes de antaño eran simples siervos.
gelio, recuerdan la predicación de la iglesia primitiva.
En cambio, el reino de Dios está cerca, probablemente le pertenez-
ca. Señala que las frases en que el reino de Dios cumple la función de su- 4. El ayuno
jeto y el predicado lo constituye un verbo en movimiento (venir, llegar,
acercarse) son características de Jesús. Esa proclamación podía contar con
Un día que los discípulos de Juan y los fariseos ayunaban, fueron a decir-
un testimonio múltiple de fuente, representado por un paralelo en Q, en el le a Jesús: "¿Por qué tus discípulos no ayunan, como lo hacen los discí-
discurso misional. pulos de Juan y los discípulos de los fariseos?". Jesús les respondió:
Segundo, se ha debatido que debe entenderse por el reino de Dios es- "¿Acaso los amigos del esposo pueden ayunar cuando el esposo está con
tá cerca. El verbo griego empleado no está en presente, sino en perfecto y ellos? Es natural que no ayunen, mientras tiene consigo al esposo. Llega-
en griego ese tiempo es una forma sutil que denota 1) una acción del pa- rá el momento en que el esposo les será quitado y entonces ayunarán. Mar-
sado 2) que continúa ejerciendo sus efectos en el presente. cos 2,18-20.
El reino está cerca, pero ¿cuan próximo? ¿Ya está aquí o simple
mente, a la puerta? ¿Ya llegó, o está llegando? En el ejemplo clásico: al Los creyentes judíos ayunaban dos veces por semana, lunes y jue-
entrar un tren en la estación, los pasajeros pueden pensar que ya llegó o ves, según lo sugiere la Didache y varios tratados rabínicos. Un docu-
que está llegando, a punto de llegar. mento del siglo I, Megilla ta' anit, enumera los días del año que estaba
Tercero, la proclamación, ¿se refiere a una escatología realizada o prohibido ayunar porque ser días de alegría, que marcaban victorias de Is-
futura? Si bien Jesús hablaba en arameo, es inútil buscar en ese idioma una rael o reconocimientos de sus privilegios u otros hechos memorables.
fórmula equivalente al perfecto griego. Por eso, Meier no cree que este Jesús, anuncia la llegada del reino de Dios, la culminación de la his-
texto sea útil para decidir sobre el tiempo de la llegada del reino. Jesús toria de Israel, ¿podía haber algo más gozoso? En esos días de salvación
anuncia al reino como una realidad escatológica que llega en un momen- final, de intensa felicidad, ¿cómo ayunar?
to determinado, no como quiere Crossan, como una experiencia general de
Como expresión de alegría, los discípulos no ayunaban. El modo de
Dios que está siempre presente y disponible en la historia humana.
ayunar proscripto en Mt 6,16-18, debe ser entendido como una expresión
de la primitiva iglesia, donde ya esa práctica era común.
3.2.4. Las bienaventuranzas sobre los testigos

Felices en cambio, los ojos de ustedes, porque ven; felices sus oídos, porque
5. A manera de resumen
oyen: Les aseguro que muchos profetas y justos desearon ver los que ustedes
ven y no lo vieron; oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron. Mateo, 13,16-17 Adán y Eva, al pecar contra Dios, lo rechazan, se alejan y alejan a
Después, volviéndose hacia sus discípulos, Jesús les dijo a ellos solos: sus descendientes del paraíso. Allí comienza esta era, dominada por el pe-
"¡Felices los ojos que ven lo que ustedes ven! ¡Les aseguro que muchos pro- cado, la muerte y el rechazo de lo divino. Pero las escrituras contenían
fetas y reyes quisieron ve los que ustedes ven y no lo vieron, oír los que us-
profecías de otra era, a veces llamada reino de Dios, en la cual Dios haría
tedes oyen y no lo oyeron!" Lucas 10, 23-24
que todo volviera a ser como antes, venciendo al mal, el pecado y la muer-
te. Ese es el tema básico de Jesús. Si Adán desobedeció a Dios, Jesús lo
Señala que lo que era sólo una cuestión de fe para los hombres del pa-
sigue. Si Adán trae la muerte, Jesús la vida. Si Adán trajo el pecado, Jesús
sado, hoy es una realidad. Aquí ya hay una inversión: los profetas y reyes del
pasado no fueron testigos del cumplimiento de la promesa de Dios sobre la acerca el perdón.
salvación final, pero sí lo son unos pobres campesinos galileos. Meier la lla- Este hombre peculiar, rebosante de fe y de amor a Dios, presenta una
ma una "inversión escatológica". En puridad, toda la vida de Jesús es así, des- prédica singularísima, chocante para el judío de la época, especialmente
de su nacimiento en una familia humilde, en un pueblo olvidado, su prédica las élites. Galilea estuvo por ochocientos años apartada de Judea y era pre-
visible que un galileo, con un acento que era motivo de humor, originario
102
103
de la clase campesina-artesanal, sin educación sofisticada ni antecedentes
sacerdotales, pretendiera ser el vehículo para entender a Dios y gozar de
la salvación escatológica, se iba a enfrentar a la oposición y al rechazo. Y
así fue. Con tristeza, veía como el rechazo era motivado a veces por inte-
reses mundanos, no divinos; como muchos sucumbían ante las demandas
de la vida, ignorando o disfrazando las demandas divinas. Como otros, co-
mo si no hablaran el mismo idioma y no amaran al mismo Dios, no enten-
dían y despreciaban sus enseñanzas.
El contenido de Me 1,15 refleja la prédica de Jesús: el reino no sólo se
anuncia, de alguna manera, ya comienza. Es decir, que el tiempo de la espe-
ra, ese largo y frustrante período, termina, ya son los tiempos del cumpli- CAPITULO 4
miento. Ahora, es el tiempo de la decisión. Es el tiempo de Dios, no el de los
hombres; todos, del este o del oeste, encontrarán acogida en su seno. La bue- Milagros
na nueva de Dios, es que el tiempo de espera ha cesado, su reino está cerca.
Jesús insiste en su mensaje del reino y se presenta como su represen-
tante (Le 17,20-21), revelador (Me 4,11), iniciador (Mt 11,12) instrumen-
to (Mt 12,28), campión (Me 3,27), portador (Mt 11,15). El mensaje está
tan indisolublemente unido a Jesús, como éste se siente unido a Dios. Ha-
bla con euxosia, con la autoridad que le permite precisar las enseñanzas 1. Definición
del A.T.: ustedes han oído [...] pero yo les digo. Conoce los caminos del
Padre, nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel as quien el Hijo se lo Se puede definirlo como el hecho inusual de contenido religioso, con-
quiera revelar. Quien lo rechaza, lo hace con Dios mismo, si alguien se trario a las leyes naturales, entendido como una señal salvadora de Dios.
avergüenza de mí y de mis palabras [...} el Hijo del hombre se avergonza-
rá de él. A semejanza de Dios, declara que tus pecados son perdonados,
porque como su representante, puede así decidirlo. El reino de Dios, no
2. El mundo grecoromano
tiene una sola definición, un sentido único, es algo dinámico; refleja el do-
minio de Dios sobre la creación, sobre su gente, sobre su historia.
Jesús menciona la perspectiva futura del reino, pero también tiene Una gran diferencia entre el mundo grecoromano y el actual es que
referencias como una realidad presente. Dios cumplirá su promesa de sal- en éste el milagro es visto como algo excepcional, mientras en el primero,
vación y el hombre entrará en su plenitud. Jesús, es el agente de Dios en- era normal, la intervención del dios era algo frecuente y esperado. Había
cargado de dar la noticia de salvación a todos. escépticos en la antigüedad, como crédulos en el hoy, pero la visión del
mundo en ambas culturas era diferente. Actualmente, el escepticismo se da
Anuncia el fin, pero en él hay un comienzo. Es un proceso dinámi- más entre los "ilustrados" que entre la población en general. Meier cita
co, comienza ahora, culminará en el tiempo; comienza con Jesús, culmina una encuesta de Gallup del año 1989 en Usa, donde consta que el 82%
con Dios Padre. Sus curaciones, son la muestra de ese comienzo y la ma- cree en los milagros y sólo el 6°¡o los rechaza. Crossan, otra de carácter
nifestación de la derrota del mal. Al compartir la mesa con los pecadores, mundial, donde el 75% de la población cree en los demonios y en la pose-
anuncia un mundo sin marginalizaciones, donde el mal, la muerte, la po- sión demoníaca. Bultmann afirmaba que era imposible en la era de la elec-
breza y la opresión, no existirán. El hoy, el presente, es un momento vital: tricidad y del telégrafo creer en los milagros, pero el 82% de los america-
en él hay que hacer la gran elección: o se acepta a Jesús y con él a Dios, nos o el 75% de la población mundial, opinan lo contrario.
o se le rechaza. Juan, en el Apocalipsis, dice a llegado el reinado sobre el
mundo de nuestro Señor y de su Cristo. El reino está ya presente, aunque En la plétora de dioses, hombres y héroes que curaban a los hombres
no ha llegado con toda su plenitud: de alguna manera, el Dios escatológi- en el mundo antiguo, se distinguen dos, Esculapio y la diosa Isis. Escula-
co llega con Jesús, el reino también. pio es un famoso médico prehomérico que, al pasar del tiempo, adquiere
la categoría de semidiós, atribuyéndosele ser hijo de Apolo con Coronis y
de haber sido instruido en su sapiencia médica por el centauro Chiron. Su

104 105
cadena de milagros culmina con la resurrección de Hipólito, hijo de Teseo. A.T. son pocos en verdad, distinguiéndose los del Éxodo y los de Elias-
Es la figura descollante, como sanador, desde el siglo octavo a.C. al cuar- Eliseo (lRel7,1,8-16; 2 Re 4-5). Si los exorcismos son desconocidos en
to d.C. Su fama se inicia en Trikka, en tiempos helenísticos, y luego se la literatura rabínica, no se puede desconocerlos en la tradición judía. El
muda a Epidaurus, donde alcanza mayores proporciones. Allí los peregri- propio Jesús los resalta (Mt 12,27; Le 11, 29) y Josefo, en Antigüedades,
nos debían permanecer una noche en su santuario, esperando una comuni- narrando la actividad exorcista de Eleazar, los señala como una "habilidad
cación directa o indirecta, a través de sueños o de intermediarios como una poderosa" en sus días. Qumran también los conoce. En cambio, esa mis-
serpiente o un perro, asociados con su culto. En el santuario, las curacio- ma literatura abre sus puertas a los milagros y los trata con frecuencia. Par-
nes sólo tenían la intervención divina como causa. En otros lugares como ticularmente conocidos son los casos de Honias, el Trazador de Círculos y
Cos, aparecen instrumentos quirúrgicos y su fama se liga con el desarro- de Hanina ben Dosa.
llo de una escuela médica. En Pergamo, ya la línea entre milagros y cura- Es una fuente extrabíblica -Josefo- quien primero menciona a Ho-
ciones médicas es difusa. Con las dinastías Flavia y Antonia, su culto lle- nias u Onias, como lo llaman en griego. Se estima su nacimiento entre el
gará al máximo esplendor en Roma. primero o segundo decenio de ese siglo y muere alrededor del año 65 a.C.
Isis, según la mitología egipcia primitiva, era hermana y esposa de Osi- Durante una prolongada sequía, ruega a Dios por la lluvia y Dios le escu-
ris, madre de Herous, el rey ascendente; Osiris es el rey muerto, cuya posición cha y hace llover en abundancia. Luego, en términos comedidos, le ruega
es asumida por Horas. Por un largo tiempo, el rol de Isis es pasivo, comenzan- que la cese. Por ello adquiere fama y durante la guerra civil entre los has-
do a gestarse su preminencia en el período helenístico. En esa época, el rol de moneos Hircano y Aristóbulo, le piden que maldiga al bando del último y
Ma 'at (cuyo equivalente judío es la Sabiduría) que comprendía la justicia y el al negarse, lo mandan lapidar. LaMisná, en el tratado Ta'anit 3,8, toma la
orden de toda la creación, es pasado a Isis, que adquiere una gran ascendencia historia, embelleciéndola. El ruego de Honias no es escuchado al princi-
en el mundo grecoromano. En Egipto como en el Mediterráneo, su nombre es pio, entonces traza un círculo (de ahí su nombre) jurando no salir del mis-
asociado con Serapis, la diosa de origen semítico que en ese país deviene una mo, hasta que Dios haga llover. Llueve poco y se queja, llueve mucho y
síntesis de Osisirs y Apis. Los de origen griego tenían predilección por Sera- también se queja, hasta que Dios hace llover con moderación. Después, le
pis, mientras que los de origen latino lo tenían por Isis. Fue famosa por sus cu- pide que haga cesar la lluvia. Simón ben Shetá, dice que lo excomulgaría
raciones y durante los períodos helenístico y romano, garantizaba la vida y de buena gana por su conducta irrespetuosa, pero no lo hace en vista de
ayuda a los necesitados, siendo patraña de las mujeres embarazadas. que Dios lo ha complacido.
Apolonio de Tiana es otra de las figuras del período asociada a las Más tarde, el Talmud babilónico, Ta 'anit 23a, reiterará el milagro,
curaciones y milagros. Nacido después de muerto Jesús, vivió bajo el rei- justificando el círculo con la Escritura (Hab 2,1), otorgándole el título de
nado de Dominicano, muriendo bajo el de Nerva (96-98 d.C.) Era natural rabí, remarcando que Dios es quien da la lluvia y que el Sanedrín conva-
de Tiana, en la actual Turquía. Sobre él y su obra impera el silencio, has- lida la acción de Honi. El relato demuestra una evolución de lo simple a
ta que en siglo III Filóstrato escribe su Vida de Apolonio, aparentemente, lo complejo. Josefo relata una acción simple, no dice que fuera un tauma-
con la intención de defenderlo de cargos de mago y embaucador. Knee, turgo ni ello se desprende de su narración. Nada indica que viviera en Ga-
Miracle in the Early Christian World, juzga severamente la credibilidad de lilea, más bien, como señala Meier, parece que lo hiciera en Jerusalén.
Filóstrato, marcando aspectos concretos de pura invención del autor, com- Hanina ben Dosa no es mencionado por Josefo ni en ningún otra
partiendo la opinión de Eusebio, de que fue comisionado por un opositor fuente del siglo I, surgiendo por primera vez en la Misná (año 200 d.C).
cristiano para escribir una especie de evangelio pagano. Meier, sin llegar Actuó aproximadamente a mediados del siglo I d. C , antes de la caída de
a tanto, encuentra factible que al autor tomara relatos evangélicos para re- Jerusalén. Aparece en el tratado Abot 3,10-11 con tres dichos generales. En
tratar a Apolonio, poniendo el ejemplo de la resurrección de una novia ro- el tratado Sotha 9,15, se da una lista de grandes rabinos y se lamenta que,
mana, que parecería combinar los relatos de la resurrección de la hija de con la muerte de cada uno, desaparece una virtud característica de ellos.
Jairo (Me 5,21-23) y del hijo de la viuda de Naín (Le 7, 11-17). El tratado m. Ber 5,5 explica que al rezar por los enfermos, sabe quien se
salvará o morirá, según la oración en su boca fuera fluida o no.
Si bien hay ausencia de una inequívoca actividad taumatúrgica en la
3. El mundo judío Misná, ello se altera con el Talmud babilónico, donde se le atribuyen toda
clase de acontecimientos milagrosos. Sucede lo mismo que con Onias, hay
Dice Hendrickx, The Miracles Stories, que comparando los dos mil un interés en conectar los milagros con el rabinismo, con los grandes ra-
años de historia de Israel y la cantidad de libros bíblicos, los milagros del

107
106
binos y su doctrina o añadiendo observaciones críticas. En el Talmud, Ha- Sus historias de milagros representan 209 versos de un total de 660, o sea
niná es protagonista frecuente de milagros con visos legendarios (aparece un 31% del evangelio.
en el horno vacío de su esposa; una mano misteriosa arregla la pata de una David Aune cuenta 31 milagros en los cuatro evangelios: seis exor-
mesa). Lo más que se puede afirmar, asevera Meier, es que era un judío cismos, diecisiete curaciones y ochos milagros sobre la naturaleza. Dife-
del siglo I que rogaba por la salud de los enfermos, con fama de gozar del rentes autores pueden tener diferentes apreciaciones sobre si un relato es
don de precognición sobre el resultado de sus plegarias, sin que aparezca independiente o una variante de otro o sobre la clasificación de un episo-
comprobada su vida galilea. dio (la suegra de Pedro es una curación en Marcos/Mateo; exorcismo pa-
ra Lucas). Amén de ello, hay unos diez sumarios en los sipnóticos que alu-
den a los milagros y otros en que la narración no es completa: por ejem-
plo, que Jesús expulsó siete demonios de María Magdalena (Le 8,2; Me
4. Los milagros de Jesús
16,8), a la par que otros, mencionan milagros de los discípulos.

David Hume se opuso a la factibilidad de los milagros y muchos le Mateo es más conservador en su tratamiento: omite algunos narrados
siguieron. La crítica actual muestra que sus argumentos no son sólidos, co- por Marcos (el exorcismo en la sinagoga, Me 1,21-28; el sordomudo, Me
7,31-37; el ciego de Betsaida, Me 8, 22-46 y el exorcista extraño. Me 9,38-
mo inicialmente creyeron sus partidarios. S.T. Davies, dice que hoy la ma-
41), abreviando otros. Lucas como Marcos, incluye veinte milagros, algu-
yoría de los filósofos, tanto teístas como deístas, opinan que los argumen-
nos de ellos únicos (la captura del pez, 5,1-11; el hijo resucitado de la viu-
tos de Hume o Kant son seriamente defectuosos y que en los últimos cua-
da, 7,11-17; la mujer encorvada, 13,10-17; el hidrópico, 14,1-6; los diez le-
renta años han recibido devastadores críticas en el campo filosófico. Otro
prosos, 17,11-19; la cura de la oreja del sirviente del sumo sacerdote, 22,51.)
filósofo, T. Morris, confiesa que nunca ha visto en los escritos de teólogos
contemporáneos que se expusieran argumentos de Kant o Hume, que es- La cantidad de milagros narrada por los evangelistas era excepcional
tuvieran cerca de demoler el pensamiento cristiano. Un texto reciente que en el mundo antiguo. En ningún otro lado, dice Thiessen, excepto en los
combaten los puntos de vista de Hume y de su actual defensor, A. Flew, es santuarios cúlticos, hay narraciones con tantos milagros: los evangelios
Geivett y Habermas (eds.), ln Déjense of Mímeles, que defiende la actua- describen veintinueve, sin contar los paralelos y los sumarios, mientras la
ción de Dios en la historia. vida de Apolonio sólo ofrece nueve. Esto refleja la popularidad de Jesús
como taumaturgo, la frecuencia de sus milagros y la importancia que re-
Craig Evans, Jesús and Jewish Miracles Storíes, en Evans Jesús and
visten para los evangelistas.
His Contemporaries, comenta, apuntalando la historicidad de sus mila-
gros, que éstos tienen múltiples fuentes en Marcos, Q, Juan, L y posible- Jesús obró signos que fueron interpretados por sus coetáneos como
mente, M. No sólo Q contiene milagros, sino dichos considerados autén- demostración de un poder extraordinario. Algunos de esos hechos podrán
ticos, relacionados con los milagros: Mt 11, 2-6/Lc 7, 18-23: Mt 10,8/Lc explicarse hoy por razones médicas, pero debe entenderse que en esa épo-
10, 9; Mt 11,21-23/ Le 10,13-15; Mt 13,16-17/Lc 10,23-24; Mt 12, 43- ca y cultura, para todos, eran demostraciones de un poder extraordinario.
45/Lc 11, 24-26. Apareciende algunos de esos dichos también en Marcos: Pueden dividirse en dos tipos: curaciones y milagros, estudiándose las re-
Mt 12,27/Lc 11, 10 = Me 3,23. Pablo, al referirse a los "signos de un ver- surrecciones como una forma de curación. Frecuentemente se le dividen
dadero apóstol" (2 Cor 12,12) ciertamente se está refiriendo a su tradición en tres tipos: exorcismos, curaciones y milagros sobre la naturaleza. Para
su examen, sigo la clasificación de:
de milagros. El hecho de quealgunos de sus milagros, particularmente los
exorcismos, sean interpretados por algunos con hostilidad (p. ej: Mt 9,34; 1. exorcismos;
12,24/Lc 11,18; Me 3,22; los comentarios de Celso y b. Sanedrín) refuer-
2. curaciones;
zan la autenticidad de los mismos. Otros argumentos se pueden extraer
analizando los criterios de disimilitud, embarazo y coherencia, de lo cual 3. resurrecciones;
algo se verá más abajo. 4. milagros sobre la naturaleza.
Hendrickx apunta que <n los evangelios sipnóticos setenta y seis pa-
Es de notar que en varias ocasiones un milagro tiene relatos parale-
sajes tratan los milagros Los evangelios señalan unos treinta milagros y
los en los mismos sipnóticos o en Juan. El estudio que sigue se basa en
Hechos por dos veces (2,22;10,38) se refiere a ellos; después, el N.T. no
Marcos, sólo cuando lo considero necesario paso a referirme a alguna ca-
los menciona. Agrega que sila referencia a lo milagroso fuera quitada de
racterística desarrollada por otro evangelista.
los diez primeros capítulos de Marcos, alrededor de la mitad se perdería.

IOS 109
A. EXORCISMOS Los exorcismos están estrechamente vinculados a la prédica del rei-
no de Dios; en puridad, todo el ministerio público de Jesús es reflejo de
esa prédica; es el corazón de su enseñanza, así queda de manifiesto en los
exorcismos. La proclamación del reino se expresa curando a los enfermos,
liberándolos del poder satánico, pues si expulso a los demonios con la
1. El diablo en el judaismo fuerza del dedo de Dios, quiere decir que el reino de Dios ha llegado a us-
tedes (Le 11,20).
En los primeros tiempos del mundo bíblico, el mal no era causado Hay un conflicto cósmico entre el bien y el mal; la persona poseída,
por el diablo o algún poder cósmico, simplemente el hombre era el res- es el teatro del combate de fuerzas sobrenaturales. Ese conflicto aparece
ponsable. Cada nación tenía su dios, pero no se le endilgaba la culpa de desde el mismo principio, en las escenas evangélicas de las tentaciones y
todos los males, sino a su rey. Como lo hace notar Pagels, The Origin of se refleja en el primer milagro, en el primer exorcismo en la sinagoga. El
Satán, cuando satanás aparece en la Biblia hebra no es un generador del poder de Satanás debe ser destruido, más aun, ya está siendo destruido por
mal, sino un agente de Dios. En Números y en Job es un mensajero, un Jesús.
obediente sirviente de Dios, un agente divino, enviado con el fin de obs- Es una destrucción en dos etapas, como lo explica Twelftree. Los
truir la actividad humana. La raíz de su nombre, 'snt, significa "uno que evangelios, sobre la derrota del diablo, tienen pasajes que parecen contra-
se opone, obstruye o actúa como adversario". El griego diabolos, traduc- dictorios ¿cómo interpretarlos adecuadamente? En Mt 12,25-2 la derrota de
ción de satanás, se entiende, por lo tanto, como "uno que arroja algo en Satanás está vinculada con los exorcismos, pero en Mt 8,29 se menciona
el camino de otro". que Jesús los atormenta antes de tiempo, como si ello tuviera que suceder
George Nickelsburg, Ancient Judaism and Christian Origins, preci- en un futuro, más allá de sus exorcismos. En Mt 13, 36-43, en la interpre-
sa que un cambio comienza a notarse en el 350 a.C. en Crónicas 1, 21,1 tación de la parábola de la cizaña, el diablo continúa operando hasta el jui-
cuando Satán se alza contre Israel, incitando a David a efectuar el censo, cio final, cuando el mal y sus causantes, serán echados al fuego. En Mt
actuando así de manera diferente al agente que servía los propósitos divi- 25,41, cuando el Hijo del hombre venga en toda su gloria, en el juicio fi-
nos. Doscientos años después, en Jubileos, ya se le describe como una nal, dirá apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el dia-
horda de espíritus malvados, que tientan a los humanos a pecar. Posterio- blo y sus ángeles. Aquí, el fin de Satanás es en ese juicio final. Para Mateo,
res textos como Henoc, profundizarán esa evolución. Desde el destierro y la derrota del mal, ¿es ahora con Jesús o en el tiempo final escatológico?
por influencia babilónica, hay un largo desarrollo hasta entenderse el mal Lucas, en el episodio de la discusión sobre el origen de su poder y
como la consecuencia de la actuación de espíritus malignos, opuestos a los Belcebú, 11,14-22, vincula sus exorcismos con la expulsión de los demo-
deseos divinos. nios; ve a Satanás caer del cielo como un rayo (10, 18). Pero Satanás si-
gue activo, "entrando" en Judas Iscariote (22,3) e incluso Pablo, en He-
chos 16,16-18, practica un exorcismo a la muchacha esclava que le seguía.
2. Definición Es claro que para Lucas Satanás no había sido totalmente vencido por los
exorcismos de Jesús.
Se puede definirlo como la tentativa de controlar y expulsar los de- En Marcos, Twelftree encuentra la situación menos clara. Los exor-
monios o espíritus malignos de una persona, en la creencia de que eran cismos son asociados con la destrucción de Satanás (3,27); los apóstoles
respoisables de sus enfermedades y comportamiento. son paradigmas de la iglesia postresurrección y les ha sido dada la tarea de
expulsar los demonios (6,7-12). Tampoco ve a Satanás totalmente derro-
tado por los exorcismos del ministerio de Jesús. (Juan, carece de exorcis-
3. Los exorcismos y Jesús mos, lo que hace imposible ligarlos con la derrota del demonio).
Junto con C.K. Barret, entiende que Satanás ha sido derrotado, pero
Twelftree, Jesús the Exorcist, señala que de las trece historias de cu- no destruido. Mirando la literatura anterior, hay ejemplos en Is 24,22, 1
raciones marcanas, cuatro son exorcismos, por lejos la categoría más nu- Henoc (10,4-6; 10,12) o Jubileos 5,6-10; 10, 5-9, que muestran un doble
merosa. Otras fuentes evangélicas, como Q y M, proveen uno cada una; L proceso: primero, una etapa en la cual es derrotado; segundo, otra en el
y Juan, ninguna. juicio final, en la cual es definitivamente destruido. Jesús, entiende que

110 III
esa primera etapa se cumple con sus exorcismos (Mt 12, 28/Lc 11,20). ¿Cómo un enfermo pudo entrar en una sinagoga? No podía, claro es-
Mantenía y seguía la opinión prevalente de que la victoria final y la des- tá. Algunos proponen que su enfermedad aparecía y desaparecía, esa es la
trucción del mal, se obtendría en el juicio final (Mt 13,24-30). razón que estuviera allí. Otros, creen que entró a provocar a Jesús. Un
buen camino a seguir, es el defender que frente a su gravitante presencia,
el espíritu maligno se revele por primera vez. Se siente descubierto, ame-
nazado, necesita defenderse, por eso le habla. Después de todo, esa es la
4. El endemoniado en la sinagoga conducta demoníaca en otros exorcismos (5,1) o curaciones, donde el de-
monio siente y sufre la presencia de Jesús, conoce su derrota inminente.
El diálogo demonio-exorcista es común en estos casos. Jesús no ne-
Llegan a Cafernaún. Al llegar el día sábado entró en la sinagoga y se puso
a enseñar. Y quedaban asombrados de su doctrina, porque les enseñaba co- cesitaba fórmulas rituales ni amuletos ni sonidos de ninguna clase para ex-
mo quien tiene autoridad y no como los escribas. Había precisamente en su pulsarlo. Simplemente, le ordena salir, tal es su autoridad. Una autoridad,
sinagoga un hombre poseído por un espíritu inmundo que se puso a gritar: euxosia, bien distinta a la de los escribas.
"¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret?"¿Has venido a des- Para Marcos, la enseñanza de Jesús es importante. Es lo primero que
truirnos? Sé quien eres tú: el Santo de Dios". Jesús entonces le conminó di- hace después de haber llamado a los discípulos, y en su evangelio, es la
ciendo: "Cállate y sal de él". Y agitándose violentamente el espíritu inmun- manera más común de llamarlo. Exorcizar es también enseñar (¿Qué es
do dio un fuerte grito y salió de él. Todos quedaron pasmados de tal mane-
esto? ¡Una doctrina nueva expuesta con autoridad!).
ra que se preguntaban unos a otros: "¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva
expuesta con autoridad! Manda hasta a los espíritus inmundos y le obede- Su euxosia es inseparable de su proclamación de que el Reino está
cen ". Bien pronto su fama se extendió por todas partes, en toda la región de cerca y sus exorcismos así lo manifiestan. Enseña diferente a los escribas,
Galilea. Marcos 1,21-28 porque éstos en vano rinden culto, ya que enseñan doctrinas que son pre-
ceptos de hombre (Me 7,7). Los escribas descreerán de él, sospecharán que
Al comienzo de su evangelio, Marcos relata dos días en la vida de su autoridad emana de Belcebú, que el propio Jesús es un poseído (Me 3,
Jesús: uno en Cafernaún, con las curas en la sinagoga y en la casa de Pe- 30). No entienden ni aceptan que habla en nombre de Dios, que trae consi-
dro (1,21-1,31). Otro en Galilea (1,32-1,45) curando a un leproso y amu- go su mensaje. Jesús trasciende las fronteras judías: cura en sábado; sus se-
chos endemoniados. Ambas secuencias son composiciones del evangelis- guidores no ayunan, sí recogen granos ese día; no instruye a sus discípulos
ta, días teológicos, no históricos. sobre el lavado de manos, pero come con recaudadores de impuestos y pe-
La cura del endemoniado de Cafernaún es el primer milagro ñauado cadores; por añadidura, toca a los leprosos. Actúa con una autoridad que no
en su ministerio público. La identificación de Jesús con Dios, su profunda está sujeta a los tradicionales cánones, a las habituales reglas judías. Es que
convicción de que actúa como su agente y portador de su doctrina, le lle- su autoridad no emana ni de hombre ni de normas, sino de Dios.
va a enseñar con gran autoridad. Ello no es producto de un día, ni siquie-
ra de un día tan especial como el de su bautismo; es la consecuencia de
años ée amor, de meditación, de intimidad con Dios, de sus plegarias, de 5. El endemoniado de Gerasa
entender su vida en relación con sus demandas, de entrega total. De acep-
tar que el Dios creador de todo y presente en la historia, crea porque ima,
sin suamor permanente, ¿qué sentido tendría la creación? Dios quiere a
Y llegaron al otro lado del mar, a la región de los gerasenos. Apenas saltó
todos y espera de todos, de los débiles y de los fuertes, de los pobres y de de la barca, vino a su encuentro, de entre los sepulcros, un hombre con es-
los ricos, de los justos y de los pecadores. Porque ama, perdona, porque píritu inmundo que moraba en los sepulcros y a quien nadie podía ya tener-
perdona y ama, salva. Por años y más años, medita, estudia, reza, se acer- le atado ni siquiera con cadenas, pues muchas veces le habían atado con
ca más y más a Dios, hasta que en s u bautismo, siente que Dios le indica grillos y cadenas, pero él había roto las cadenas y destrozado los grillos y
el camino final y por él se lanza a predicar su Reino. nadie podía dominarle. Y siempre, noche y día, andaba entre los sepulcros
y por los montes, dando gritos e hiriéndose con piedras. Al ver de lejos a Je-
Ese día, en la sinagoga de Cafernaún, enfrenta a los espíritus malig-
sús, corrió y se postró ante él y gritó con gran voz: "¿ Qué tengo yo conti-
nos, enemigos del amor, la paz y la comprensión. Con ellos tiene el pri- go, Jesús, Hijo de Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormen-
mer encuentro, contra ellos realiza e l primer milagro, contra ellos sea su tes". Es que él le había dicho: "Espíritu inmundo, sal de ese hombre". Y le
lucha. preguntó: "¿Cuál es tu nombre?". Le contestó: "Minombre es Legión, por-

112 113
que somos muchos". Y le suplicaba con insistencia que no los echara fuera cuentro entre Jesús y el endemoniado; la segunda, se concentra en el epi-
de la región. Había allí una gran piara de puercos que pacían al pie del sodio de los cerdos; la tercera, (vv 14-19) en los efectos del exorcismo.
monte; y le suplicaron: "Envíanos a los puercos para que entremos en
ellos". Y se lo permitió. Entonces los espíritus inmundos salieron y entraron
en los puercos y la piara unos dos mil -se arrojó al mar desde lo alto del 5.7. Escena 1: el endemoniado
precipicio y se fueron ahogando en el mar. Los porqueros huyeron y lo con-
taron por la ciudad y por las aldeas y salió la gente a ver qué era lo que ha- Bonnie Thurston, Preaching Mark, apunta que el Talmud subraya
bía ocurrido. Llegaron donde Jesús y ven al endemoniado, al que había te- cuatro maneras de probar que alguien no está cuerdo: a. Si durante la no-
nido la Legión, sentado, vestido, y en su sano juicio y se llenaron de temor. che, pasa tiempo en las tumbas b. Si rompe sus ropas c. Si camina en la
Los que lo habían visto les contaron lo ocurrido al endemoniado y a los noche d. Si destruye lo que tiene a mano. El endemoniado de la historia,
puercos. Entonces comenzaron a rogarle que se alejara de su término. Y al cumple con los cuatro requisitos.
subir a la barca, el que había estado endemoniado le pedía estar con él. Pe-
Los evangelios pintan a un Jesús al cual ni las autoridades judías, ni
ro no se lo concedió, sino que se le dijo: "Vete a tu casa, donde los tuyos y
cuéntales lo que el Señor ha hecho contigo y que ha tenido compasión de
la multitud, ni siquiera sus discípulos, saben cabalmente quien es. Aunque
ti". El se fue y comenzó a proclamar por la Decápolis todo lo que Jesús ha- los hombres lo desconocen, los demonios sí saben quien es (Me 1,24;
bía hecho con él, y todos quedaban maravillados. Marcos 5, 1-10. 3,11; 5, 7). Por eso este endemoniado, al verlo, sabe que se enfrenta a un
inminente exorcismo y en una desesperada defensa trata de evitarlo, usan-
En el evangelio marcano, Jesús cruza tres veces el lago Tiberíades, do la técnica clásica de invocar el nombre de Jesús (al conocer el nombre
o mar de Galilea. En el primero de esos cruces, llega a Gerasa, ciudad de de alguien, se creía que tener poder sobre ese alguien).
la Decápolis, tierra de gentiles. El lugar al que llega no agrada a ningún ju- El comando inicial de Jesús, no es inmediatamente seguido, provo-
dío: un endemoniado desnudo vive entre los sepulcros, cerca de una piara cando una conjura del propio demonio. Al evangelista, le interesa enseñar
de cerdos. Desde el ángulo de la ley judía, todo era impuro. Este hombre lo fuerte que es el demonio. Jesús le ordena a un solo espíritu, el abando-
era un extranjero entre los extranjeros, viviendo una no-vida, como un narlo, cuando en realidad, son muchos. Al pedirle Jesús su nombre, a pe-
descastado entre los muertos. sar de que darlo implicaba el exorcismo y la derrota, los demonios no pue-
Si el primer exorcismo se ejecutó en un territorio-espacio sagrado, den con su autoridad y se lo dicen: Legión.
este se realiza en una tierra y un lugar impuro. Es el único exorcismo en
territorio extranjero y junto con la curación de la hija de la mujer sirofeni- 5.2. Escena 2: los cerdos
cia, uno de los dos milagros celebrados fuera del territorio judío.
Conociendo que el exorcismo era inevitable, los demonios piden no
Esta narrativa tuvo una larga evolución antes de cristalizar en el
salir de la región. Su salida a una nue\ a morada, (epipompé) es clásica en
evangelio de Marcos y se discute en qué ciudad de la Decápolis debe ubi-
estas historias. La nueva morada, pueden ser un lugar distante, objetos de
care el episodio. El evangelio menciona Gerasa, pero esta ciudad estaba a
diferente clase, o animales. Comúnmente, los demonios piden clemencia,
53 kilómetros de la costa del mar de Galilea y mal podían desde allí pre-
pero acá se tiene un pedido específico de epipompé, de cambio de morada.
cipitarse los cerdos al mar. En cambio Gadara, estaba a sólo 8 kilómetros
de distancia, con un territorio que alcanzaba la orilla del lago; es la solu- Si este episodio fue introducido posteriormente, ¿cuál sería su efec-
ción de Mateo. Mejor aún se situaba Gergesa, a orillas del lago, pero esto to? Adna resalta la impureza de los gentiles. La Tora prohibía el consumo
presupone que el episodio de los cerdos pertenecía al relato original y so- del cerdo como alimento (Lev 11,7-8; Deut 14, 8) y en la primera centu-
ria era un símbolo de la impureza pagana. Los cerdos son mencionados en
bre elle no hay acuerdo. Twelftree lo acepta como integrando la tradición
tres textos del N.T. (Mt 7,6: Le 15,15-16; 2 Pe 2,22), siempre asociados
histórica original de Jesús. Meier, empero, es uno de los que rechaza tal
con el paganismo. Por añadidura, la actitud de Antioco Epifanes, obligan-
acepción, de ahí que promueva a Gerasa como lugar del exorcismo. Co-
do a los judíos a comerlo y la resistencia que generó, contribuyó más a ese
mentaristas distinguidos como Pesch o Franz Annen, The Encounter of Je-
repudio y a esa asociación. Concluye que, al introducirlos en la historia de
sús withthe Gerasense Demoniac en Chilton & Evans, Authenticating the
un exorcismo a un no-judío, asignándoles el papel de la nueva morada de
Activit'its of Jesús, participan de esta opinión.
los demonios, sería el foco de una confrontación dramática entre "el hijo
Se puede dividir la historia en una introducción y tres escenas, según del Dios Altísimo" y la impureza inherente al paganismo. Remarca el con-
los diversos momentos protagónicos. La introducción de los personajes traste entre la liberación que, a través de sus exorcismos trae Jesús, y ese
abárcalos dos primeros versos. La primera escena, (vv 3-9) describe el en- disgustante paganismo.

114 115
Ciertos autores creen que la historia se componía de dos anteriores e transmitirle su impureza. O en el caso de la hija de Jairo, toma la mano de
independientes: una, con las características básicas de la narrativa; la otra, la niña muerta (otra grave causa de impureza), pero logra que la niña sa-
añadiendo una parte, como prueba del exorcismo. Josefo cuenta un episo- ne. O en el episodio del hijo de la viuda de Naín, situándose al lado del
dio de esa índole: un cierto Eleazar, delante de Vespasiano, exorciza a va- muerto y tocando el cajón mortuorio -otro modo de generación de impu-
rios soldados, poniendo debajo de sus narices un anillo, debajo del cual reza- pero obtiene que su hijo resucite. O en el caso del leproso, que al to-
había una raíz prescripta por Salomón (al olería, expulsaba al demonio). carlo, queda libre de su enfermedad.
Para demostrar su éxito, ponía a cierta distancia una copa con agua, o una Va de suyo que el diálogo Jesús-demonio, no es histórico y que las
fuente con comida, ordenando al demonio que, al salir, bebiera o comiera, conclusiones que algunos quieren extraer del nombre Legión, no se aplica
demostrando que había sido expulsado. Apolonio de Tiana protagoniza al Jesús de la historia. La primera vez que esa expresión latina aparece es-
una historia similar: al exorcizar a un hombre joven le ordena que, al de- crita en griego, fue en el siglo I a.C y también hay ejemplos en los papi-
jarlo, demuestre que efectivamente lo ha hecho. El demonio indica que ros griegos, es decir, no se encontraba necesariamente ligada con el mun-
volteará una estatua y, al salir, así lo hace. do militar romano Winter, menciona que la décima legión, Decima Fre-
Frente a esos ejemplos, cabe preguntarse si el episodio de los cerdos tenssi estuvo estacionada en Israel y de ahí, hay quienes afirman que ex-
refleja una actitud parecida. Adna y Tweltree no lo creen. Este último, presan sentimientos antiromanos. Otros, opinan de manera diferente, ya
apunta que historias paralelas aparecen en el material de Babilonia, donde que Marcos posiblemente fue escrito en Roma, y en todo caso para un pú-
el demonio se transfería a contenedores con agua, previamente sujetos a blico mayoritariamente gentil. Además las ciudades de la Decápolies, de
encantaciones que, al romperse, tenían el efecto de desaparecerlos. Inclu- mayoría étnica griega, no eran antiromanas, en todo caso, en algún mo-
so en tiempos recientes, en Marruecos, se guardaban serpientes en los es- mento, tuvieron posiciones antijudías.
tablos buscando que los espíritus malignos, al dejar los caballos, entraran
en ellas. Cree que el episodio, más que prueba, es parte de la cura. Los de-
5.3. Escena 3: la normalidad
monios pasan del hombre a los cerdos y de éstos al mar. La prueba se en-
contraría, en todo caso, en la escena final, donde aparece curado, vestido Pesch defiende que la historia termina cuando los porqueros y los
y actuando normalmente. habitantes de la ciudad vienen a comprobar lo sucedido, y se encuentran
Otros, arguyendo que se destruya el modo de vida de terceros, creen con un hombre en sus cabales, acompañado por Jesús. Los restantes ver-
que se está fuera de lo característico de sus exorcismos. Twleftree contrar- sos vendrían como consecuencia de hacer el exorcismo, una narrativa de
gumenta que Mateo, que abrevia otras historias marcarías, no lo hace con misión. Otros, en cambio, consideran que integran la historia original, con
esta. Por otro lado, se conocen pocos exorcismos para evaluar lo usual o la posible excepción de 5,16, entendiendo que la narrativa terminaba en
inusual de la historia. Si algunas narrativas tienen su universo propio: Me 5,17, al subirse Jesús a la barca.
1, 23-28, con la sinagoga; Me 7,24-30, curando a distancia; Me 9,14-29, Los recién llegados, al ver vestido y actuando racionalmente a quien
con un padre y un hijo, ¿por qué excluirlo de ésta? había tenido una violenta y larga posesión, sienten temor. Si antes había
Se subraya la autoridad de Jesús sobre los demonios: no sólo puede corrido descontrolado, ahora está sentado; si antes estaba desnudo, ahora
expulsarlos, sino además decidir su nuevo destino. Cuando acepta elpeti- está vestido; si antes su comportamiento era diabólico, ahora está sereno
torio, los demonios entran en los cerdos, que se arrojan al rnar, ahogándo- y calmo. Es fácil comprender el temor que les invade, ¿cómo es eso posi-
se. El mar es un lugar de caos, de las fuerzas de destrucción, lugar natural ble, quién es este hombre? Ese miedo les lleva pedirle que abandone el te-
de estos espíritus, remarcando su final destructivo. En la historia prece- rritorio. En Marcos, lo opuesto a la fe no es incredulidad, sino el miedo.
dente (la tempestad calmada) Jesús exorciza a los demonios del mar.a los Los discípulos tuvieron miedo frente a la calma de la tormenta (4, 39);
cuales ahora se le suman los demonios en lo cerdos, todos derrotados por ahora los gerasenos lo tienen con la calma del hombre.
el poder de Jesús. Este, liberado de su largo tormento, quería seguirle, pero Jesús le pi-
Jesús se enfrenta a lo impuro, coito lo hará reiteradamente en el de que vaya a su casa, a su familia, anunciando entre ellos la compasión
evangelio, pero lo impuro no sobrevive a un encuentro con él. Puro e im- que ha recibido. Estar con él (3,14) es importante; como lo apunta Twelf-
puro, dice Chilton, son incompatibles y, al encontrarse, lo impuro esdes- tree, el evangelista señala que frente a sus milagros, la respuesta indicada
truido. Ese poder sobre lo impuro, se manifiesta de muchas maneras; por es ser su seguidor, creer en él. De esa forma, el antiguo endemoniado se
ejemplo, en el episodio de la mujer hemoiroísa que, al tocarlo, se cuia sin convierte en testigo y predicador de Jesús.

116 117
6. El endemoniado epiléptico Como Moisés al bajar del Monte Sinaí, Jesús al bajar del Monte de
la Transfiguración se encuentra con escenas de descreimiento y desorden.
Varios autores entienden que la crítica de Jesús se dirige a los discípulos,
Al llegar donde los discípulos, vio a mucha gente que le rodeaba y a unos es- pero Twelftree observa que en vista del grito paterno -creo, ayuda a mi
cribas que discutían con ellos. Toda la gente, al verle, quedó sorprendida y poca fe- originalmente el destinatario era el padre, lo que Marcos altera.
corrieron a saludarle. El les preguntó: "¿De qué discutís con ellos?". Uno En otros episodios en que se menciona la fe, se la requiere del enfermo o
de entre la gente le respondió: "Maestro, te he traído a mi hijo que tiene un del representante (Me 5 34; 10, 52; 3,5; 5,36) mientras ahora es solicitada
espíritu mudo y dondequiera que se apodera de él, le derriba, le hace echar de los discípulos.
espumarajos, rechinar de dientes y le deja rígido. He dicho a tus discípulos
que lo expulsaran, pero no han podido". El les respondió: "¡Oh generación Gundry, Mark, lo entiende de otra manera; enseña que la generación
incrédula! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo habré de so- incrédula se refiere a la multitud, representada por el padre, al cual Marcos
portaros? ¡Traédmelo!" Y se lo trajeron. Apenas el espíritu vio a Jesús, agi- llama uno de la multitud. Los discípulos están opuestos a ella, y cuando le
tó violentamente al muchacho y, cayendo en tierra, se revolcaba echando es- preguntan por el fracaso en su exorcismo, Jesús no menciona la falta de fe.
pumarajos. Entonces él preguntó a su padre: "¿Cuánto tiempo hace que le Por otro lado, referirse a ellos como "una generación" es exagerado e im-
viene sucediendo esto?". Le dijo: "Desde niño. Y muchas veces le ha arro- propio. Además, comenta Edwards, "generación" aparece cinco veces en
jado al fuego y al agua para acabar con él; pero si algo puedes, ayúdanos, Marcos (8,12, 38; 9,19; 13,30), nunca concerniente a los discípulos.
compadécete de nosotros". Jesús le dijo: "¡Qué es esto de si puedes! ¡Todo
es posible para quien cree!". Al instante gritó el padre del muchacho:
El padre vacila en su fe: si puedes, ayúdanos, compadécete. Claro
"¡Creo, ayuda a mi poca fe!". Viendo Jesús que se agolpaba la gente, incre- que Jesús puede, lo puede todo, pero la dificultad no está en él, sino en los
pó al espíritu inmundo, diciéndole: "Espíritu sordo y mudo, yo te lo mando: hombres y en su falta de fe. Por eso cuando el padre la reencuentra y gri-
sal de él y no entres más en él". Y el espíritu salió dando gritos y agitándo- ta creo, ayuda a mi poca fe, el niño es exorcizado.
le con violencia. El muchacho quedó como muerto, hasta el punto de que mu- ¿Se requiere la oración para los exorcismos? Gundry apunta que Je-
chos decían que había muerto. Pero Jesús tomándole la mano, lo levantó y sús reza sin conexión con ellos o sin mención de la oración (Me 1,35).
lo puso de pie. Cuando Jesús entró en casa, le preguntaban en privado los También los discípulos los han hecho, sin conexión con la oración (613;
discípulos: "¿Por qué nosotros no pudimos expulsarle?". Les dijo: "Esta
13,15). De ahí se debe entender que exorcismos de esta clase se refieren a
clase de con nada puede ser arrojada sino con la oración". Marcos 9, 14-29.
un particular tipo que sí la requiere. Justamente, los espíritus mudos se
consideraban particularmente difíciles de exorcizar; Jesús dirá en 9,29 que
Esta, como otras historias marcanas, ha sufrido modificaciones y adi- esa clase sólo puede ser expulsada con la oración. Fe y oración, requerían
ciones en su larga historia. En general, se reconoce que el relato sufrió trans- estas circunstancias. Ambas son importantes para Marcos, como lo de-
formaciones en la tradición oral, hasta llegar al actual. Meier distingue cin- mostrará más tarde (11,24). Como dice poéticamente un autor, orar es la
co características que la diferencian de los otros relatos de exorcismos: fe vuelta a Dios.
a) Está salpicado de referencia a la incapacidad de los discípulos pa- Al ser traído ante Jesús, el espíritu reacciona, como lo hizo antes en
ra realizar exorcismos. En otros lugares, Marcos reitera que pue- Me 1,26; 5,6-10, y el niño sufre violentas convulsiones. Jesús llega (Me
den realizarlos (Me 6,7,13; 9,38-39). 1,7) con la misión de atar al fuerte y liberar a los cautivos (Me 3,27; Juan
b) El interlocutor de Jesús no es el espíritu maligno, sino el padre del 3,8). Jesús le ordena al demonio liberarlo, salir, y nunca regresar. El demo-
enfermo. nio parte con violencia, característica de estas historias (Me 1, 26; 5,13).
c) En vez de una lucha sobrenatural, se asiste a un enfrentamiento En general, se entiende que detrás de este exorcismo subyace la his-
psicológico entre Jesús y el padre del niño. toria de uno real, histórico. Así se ha aducido en este sentido, la falta de
d) A la súplica del padre que parece cuestionar su fe, Jesús parece una preocupación cristológica o la presencia de semitismos, con la posibi-
ofenderse. En cualquier caso, la fe es una condición para el exor- lidad de un original arameo.
cismo. La versión mateana lo presenta como un lunático (Mt 17,14); en pu-
e) Describe los padecimientos del niño de una manera detallada, clí- ridad, es el único evangelista que emplea esta categoría (Mt 4, 24). Recu-
nica. rriendo a un erróneo mediocentrismo, se la traduce como epilepsia, pero
no es lo que Mateo quiere expresar. En su cultura, se aceptaba que los
hombres pudieran ser afectados por estrellas, planetas, constelaciones, el

118 I l«)
sol y la luna. Reflejando esa concepción, el salmista dice de día el sol no bre el discipulado (8,18-22; 9,9-17; 9,35-38). Cree que al llegar el evange-
te hará daño ni la luna de noche (Sal 121,6). lista a su noveno milagro, ya agotados su provisión de relatos de este géne-
ro, tomados de Marcos, Q y M, crea este episodio, similar al del cap. 12.

7. El endemoniado mudo
9. La hija de una sirofenicia

Estaba expulsando a un demonio que era mudo; sucedió que, cuando salió el
demonio, rompió a hablar el mudo y las gentes se admiraron. Lucas 11,14. Y partiendo de allí, se fue a la región de Tiro y, entrando en una casa, que-
Entonces le fue presentado un endemoniado ciego y mudo. Y le curó de ría que nadie lo supiese, pero no logró pasar inadvertido, sino que, en se-
suerte que el mudo hablaba y veía. Y toda la gente atónita, decía: "¿No se- guida, habiendo oído hablar de él una mujer, cuya hija estaba poseída por
rá este el Hijo de David?" Mateo 12,22-23 un espíritu inmundo, vino y se postró a sus pies. Esta mujer era pagana, si-
rofenicia de nacimiento, y le rogaba que expulsara de su hija al demonio.
Este episodio proviene de Q, que narra este exorcismo y una sola cu- El le decía: "Espera que primero se sacien los hijos, pues no está bien to-
ración. Q es una fuente deducida de los dichos comunes de Lucas-Mateo, mar el pan de los hijos y echárselo a los perritos ". Pero ella le respondió:
ausentes de Marcos. Se entiende que Lucas es quien más fielmente refle- "Sí Señor, que también los perritos comen bajo la mesa migajas de los ni-
ja esos dichos. Aquí sucede lo mismo, mientras Lucas habla de un mudo, ños". El, entonces, le dijo: "Por lo que has dicho, vete; el demonio ha sali-
Mateo lo hace de un mudo que, además, es ciego. Posiblemente proceda do de tu hija. "Volvió a su casa y encontró que la niña estaba echada en la
cama y que el demonio se había ido. Marcos 7,24-30.
de combinar dos relatos matéanos: Mt 9, 27-21 (dos ciegos) y Mt 9,32-33
(un endemoniado mudo).
Como lo hace a menudo, Marcos inicia esta historia pintando un mo-
Davies y Allison, Matthew, enseñan que este pasaje tiene abundan- vimiento topográfico de Jesús que, después de haber discutido con los fa-
cia de lenguaje mateano. La referencia al hijo de David puede reflejar la riseos y de declarar que impuro es lo que viene de adentro, deja territorio
preocupación de su teología por el tema. Para Q, el exorcismo tiene signi- judío. Algunos creen que entra en la casa de un gentil en territorio gentil,
ficación escatológica; en Is 35,5, el mudo cantará con gozo en la era me- lo que no era permitido por la ley judía. La mayoría de la doctrina no cree
siánica. El A.T. no presenta curaciones de ciegos, Is 35,5-6, el único lugar que entre en la casa de un gentil, sólo que Marcos lo asocia con el deseo
que se refiere al tema, se conecta con la recepción del habla. Twelftree co- de privacidad, no con ningún aspecto cúltico. Aun así, Marcos deja cons-
menta que, posiblemente, para realzar la importancia mesiánica de esta cu- tancia de que no se aplicaban las reglas sobre la pureza.
ración, la ceguera es introducida por el evangelista.
Jesús no desea que se conozca su presencia, quiere privacidad. Los
enfermos eran muchos y, junto con los parientes, formaban una multitud
que lo seguía, obligándolo a refugiarse en el desierto. Gundry señala que
8. El mudo poseído por un demonio el evangelista en una sola ocasión -9,30-31- manifiesta su deseo de que
su paradero no sea conocido, interesado en instruir a sus discípulos sobre
su muerte y resurrección. Si ahora la privacidad se basara en esos mismos
Salían ellos todavía, cuando le presentaron un mudo endemoniado. Y expul- deseos, el tomar el pan de los hijos y echárselo a los perros, significaría
sado el demonio, rompió a habla el mudo. Y la gente admirada, decía: "Ja- privarlos de sus enseñanzas, en beneficio de la mujer y su petición. Pero
más se vio cosa igual en Israel", Pero los fariseos decían: "Por el Prínci- el esfuerzo interpretativo de Gundry parece una gimnasia exegética para
pe de los demonios expulsa a los demonios". Mateo 9, 32-34
endulzar la negativa de Jesús.
Davies y Allison dicen que este relato breve y relativamente anodino Una mujer sirofenicia recurre a su ayuda. Mateo la hará cananea, pa-
es un equivalente redaccional del anterior comentado (12,22-23). Meier, ra contrarrestar aun más la oposición judía-pagana. Como dice Thurston, es
como otros, piensa que esta puede ser la forma original en Q, pues no le una perdedora: es mujer en un mundo de hombres; tiene la religión y la ra-
agrega la ceguera, como en 12.22-23. Señala que Mateo en los caps 8-9 za equivocada y, por añadidura, no tiene marido, solo una hija (no hijo) que
comprende nueve relatos de milagros, formando tres grupos de tres relatos además, está poseída. En acto de sumisión y súplica, ella se echa a sus pies.
(8,1-17; 8,23-9,8; 9,18-24) introduciendo entre cada grupo una sección so- Solo otra vez, en el caso de la hija de Jairo, alguien más se postrará ante él.

120 121
Una mujer gentil y el presidente de la sinagoga, en verdad forman, una ex- 10. María Magdalena
traña pareja ¿implicaría una referencia a dos mundos? La respuesta de Je-
sús entraña otras prioridades: deben primero saciarse los hijos, pues no es-
tá bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos. ...le acompañaban los Doce y algunas mujeres que habían sido curadas de
Señala la prioridad de Israel: primero se sacien los hijos. Es decir, no espíritus malignos y enfermedades: María Magdalena, de la que habían sa-
hay un derecho exclusivo sino una prioridad temporal. La referencia es so- lido siete demonios... Lucas 8,2.
bre el lugar de Israel en la historia de la salvación. La negativa de darle su
ayuda (el pan), es porque pertenece primero a los hijos (Israel), que esta- Jesús aparece rodeados de dos grupos, los Doce y "algunas muje-
ba incluido en la alianza de Abraham con Dios (Gen 17) y poseía la Tora res". El evangelista, no precisa que mujeres habían sido curadas de enfer-
(Ex 19). Los gentiles la recibirán a su tiempo (cuando los hijos estén sa- medades y cuáles de espíritus malignos. Lo que sí queda en claro, comen-
ciados). A la memoria viene Pablo: primero los judíos, después los grie- ta Fitzmyer, es la diferente posición de Jesús y sus contemporáneos, sobre
gos (Rom 1,16). el modo de ver la mujer. Jesús no las excluye ni las margina, las admite
¿Por qué se refiere a los gentiles como perritos! El A.T. atestigua en como acompañantes y seguidoras. María Magdalena y las mujeres, esta-
diversos pasajes la falta de cariño de los judíos con los perros, asociados rán en la crucifixión (Le 23,49) y en el episodio de la tumba vacía (Le
con la impureza al comer desperdicios y cadáveres (Ex 22,31; 1 Re 21,23; 24,10), formando parte de la primera célula cristiana (Hechos 1,14).
22,38; 2 Re 9,36). Era una expresión que apuntaba a gente sin valor (1 En esta historia, la expulsión de siete demonios, denota alguien que
Sam 24,15; 2 Sam 16,9; Is 56,10). Los rabinos dirán: la gente del mundo había padecido gravemente, nada más. Las tradiciones occidentales, que
son como los perros. La palabra griega marcana equivale a perrito, uno vinculan a María Magdalena con la pecadora que unge a Jesús (Le 7, 37)
pequeño, doméstico, que podía tenerse en la casa como mascota. No es un no tienen asidero. Tampoco lo tiene, el sostener que la posición diabólica
perro de la calle, no tiene sentido peyorativo. La mujer, al emplear esa ex- de que era víctima, fuera resultado de una condición pecaminosa o de la
presión en su respuesta, demuestra que no lo entendía en sentido hostil. prostitución.
Jesús no andaba por los caminos haciendo milagros movido sólo por
la compasión; predicaba el advenimiento del Reino de Dios. Los exorcis-
mos y las curaciones tienen que comprenderse desde ese ángulo; no desea 11. Otras escenas
que la gente quede deslumbrada por el aspecto meramente físico. Como
antes los profetas, dirige su atención al pueblo elegido; por eso el pedido
de la mujer sirofenicia está fuera del contexto de su misión. Por ende, se
niega; su misión en Israel y la prédica de la inminencia del Reino, a lo cual 11.1. La tentación en el desierto
dedicó su vida, están en primer lugar.
Sabiamente, ella reconoce que la salvación le pertenece a Israel, de- A continuación, el Espíritu le empuja al desierto y permaneció en el desier-
positando su fe en algo más que el mero milagro físico. Jesús se refería Is- to cuarenta días, siendo tentado por Satanás. Estaba entre los animales del
rael como teknon (hijo biológico), y ella emplea paidion, que tiene un sen- campo y los ángeles le servían. Marcos 1,12-13.
tido más amplio, reflejando su confianza en Jesús como intercesor ante
Dios. Defiende un acceso simultáneo, mientras los hijos de Israel comen, Marcos narra las tentaciones de Jesús en el desierto, al igual que Ma-
los perritos pueden comer las migajas que caen de la mesa. La palabra usa- teo 4,1-11 y Lucas 4,1-13, pero estos dos últimos, provienen de la fuente
da para "comer hasta saciarse" es sólo empleada nuevamente en ocasión Q, más rica en detalles. Marcos, nada dice del carácter de las tentaciones,
de la doble multiplicación de los panes. Allí, Jesús alimenta a los israeli- ni tampoco ayuna ni el demonio se le acerca ni hay ninguna clase de diá-
tas (6,31-44) y después a los gentiles (8,1-10). Ahora, los gentiles vuelven logos. Simplemente, Jesús empujado por el Espíritu, permanece con los
a comer, en la misma mesa, con los israelitas. Su respuesta apunta a la in- animales salvajes, lo que hace recordar a Daniel y también a Apolonio. Al-
clusión de judíos y gentiles en la fiesta del reino. gunos argumentan que no hay tentaciones específicas, porque ellas conti-
nuarían durante su ministerio. Pero Satanás no lo tienta nuevamente, ni Je-
sús permanece en el desierto. Tampoco hay una restauración apocalíptica
del paraíso, como afirman otros. A este respecto, Gundry comenta que no
hay ninguna declaración de que Jesús vence las tentaciones, ni ninguna

122 123
victoria sobre Satanás que podría interpretarse como una nueva creación. (Me 3,31-35), sigue con la historia de los parientes y Jesús. Esta es la pri-
Sencillamente, Jesús es el Hijo de Dios, a quien los ángeles sirven y las mera demostración de su técnica de injertar una narrativa en medio de
bestias no dañan. otra, buscando que se interpreten mutuamente. Se muestra como la cam-
paña de Jesús en Cafernaún se cierra con un doble ataque a Jesús, por par-
De acuerdo a la Biblia, sólo dos hombres ayunaron 40 días: Moisés
te de su familia y de sus oponentes. En esa cultura, pensar que alguien es-
en el Sinaí (Ex 24,18) y Elias en camino al monte Horeb (1 Re 19,8) La
taba "fuera de sus cabales", era casi equivalente a creer que podía estar po-
experiencia de los ángeles, al no aparecer en el Pentateuco, sí en el libro seído por un demonio. De ahí la conexión marcana con Belzebul.
de los Reyes donde alimentan a Elias, lleva a pensar que se le tiene pre-
sente en esta historia. Por eso, Allison, Behind the Tempation of Jesús, Q Ese nombre probablemente es una combinación del dios cananeo
4,1-13 andMark 1,12-13, en Chilton y Evans citados, se pregunta sobre la Baal, con zebul, que significaba "casa". Twelftree dice que las palabras
existencia de una narrativa que no presentaba a Jesús como el nuevo Israel Belzebu = Baalshamaim = Satanás, son transparentes, todos entendían
(Mateo-Lucas) o el nuevo Adán (Marcos), sino como a un profeta escato- que era acusado de actuar inspirado por Satanás. Sin duda, es una acusa-
ción histórica. El hombre que expulsaba a los demonios, dada esa proxi-
lógico. Adicionalmente, especula si esa narrativa basada en una tipología
midad, es acusado de actuar bajo la influencia de ellos. Stanton, Jesús of
de Elias no deriva en la posterior doble tradición Israel-Adan.
Nazareth: A Magician and a False Prophet Who Deceived God's People?
Jesús, históricamente, ¿tuvo una experiencia de este tipo? en Green y Turner, remarca que en la primera centuria, los exorcismos
Las respuestas varían: Strauss dijo que no; otros, afirman lo opues- eran la mejor manera de tipificar a un mago y éstos eran considerados po-
to. Sanders cree que antes de comenzar su ministerio, Jesús oró, ayunó, es- seídos por el demonio; de ahí la acusación.
tuvo sujeto a tentaciones y por eso piensa que las narrativas sipnóticas son Siguiendo las normas de desafío-respuesta de la época, Jesús respon-
elaboraciones mitológicas de un hecho real. Más o menos en esa línea, se de de dos maneras: con argumentos en contrario y advirtiendo. ¿Cómo
sitúan otros autores que afirman que tras este episodio yace un recuerdo puede Satanás expulsarse a sí mismo? Hay allí una imposibilidad interper-
histórico. Fitzmyer, Luke, the Theologian y R. E. Brown, Juan, defienden sonal. Si Satanás y los demonios son uno, ergo no pueden auto-expulsar-
la tesis de que son tentaciones que sufrió durante su ministerio. Brown, se; alguien más tiene que hacerlo. Y ese alguien es Jesús.
compara tres pedidos formulados a Jesús en Jn 6, 15,31; 7,3, con las ten-
Lo explica paso a paso, primero, recurriendo a factores internos: un
taciones de Mt 4,1-11 y Le 4,1-13, mostrando su gran correlación, lo que
reino no puede dividirse si desea subsistir; una casa reinante no puede
le lleva a postular que los evangelistas dramatizaron tentaciones sufridas
tampoco hacerlo, pues abre camino a otros pretendientes. En un mundo
por Jesús a lo largo de su ministerio.
donde era importante la solidaridad familiar y política, la respuesta de Je-
sús es decisiva, dejando a sus opositores vencidos. Sus contemporáneos
11.2. La controversia sobre Belcebú sabían bien lo que decía: al dividirse los hermanos Hircano y Arsitóbulo
peleando por el poder, facilitaron el ingreso de Roma e Israel perdió su in-
dependencia.
Los escribas que habían bajado de Jerusalén, decían: "Esta poseído por
Beelzebul" y "por el príncipe délos demonios expulsa demonios". El, lla- También lo hace basándose factores externos: si alguien de afuera
mándoles junto a sí, les decía en parábolas: "¿Cómo puede Satanás expulsar después de atacar al fuerte, lo ata -lo exorciza- entonces podrá saquear su
a Satanás? Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede sub- casa. El fuerte es Satanás, el atacante o ladrón, es el propio Jesús. Satanás
sistir. Si una casa está dividida centra sí misma, esa casa no puede subsistir. es derrotado por sus poderes exorcísticos; el tomar las prendas del ajuar
Y si Satanás se ha alzado contra sí mismo, y está dividido, no puede subsistir, representa su victoria sobre los demonios, el ajuar le pertenece. Jesús no
pues ha llegado sufin.Pero nadiepuede entraren la casa del fuerte y saquear integra la casa de Belzebul, sino que la ataca. Su victoria dialéctica es cla-
su ajuar, si no ata primero al fuerte; entonces podrá saquear su casa. Yo os ra, su honor es acrecentado y el de los escribas, disminuido.
aseguro que se perdonará todo alos hijos de los hombres, los pecados y las
blasfemias, por muchas que estas sean: Pero el que blasfeme contra el Espí- Pero advierte: cuidado con blasfemar, con pecar contra el Espíritu
ritu Santo, no tendrá perdón nunca, untes bkn, será reo de pecado eterno. Santo. Jesús lo posee (Me 1, 8,10,12), de ahí emana su poder, cura y exor-
"Es que decían: «Esta poseído par un espíritu inmundo»". Marcos, 3-22-30 ciza por obra y gracia del Espíritu; atribuirlo a obra de demonios es una
ofensa imperdonable contra ese Espíritu Santo.
En los dos versos anteriores, Me 3,20-21, el evangelista narra que Joel Marcus remarca que el texto marcano visto arriba se divide en
sus parientes vienen en su búsqueda, creyendo que estaba fuera de sus ca- dos parábolas independientes con significados contradictorios:
bales. Seguidamente, inserta el reíalo de Jesús y Belzebul; posteriormente

124 12
a) Me 3, 22-26, la parábola del reino dividido; Afirma que para generalizar válidamente de una cultura a otra, se ne-
cesita una teoría de variaciones culturales de los valores. Esa teoría se ba-
b) Me 3, 27, la parábola del hombre fuerte.
sa en tres presupuestos nacidos de la experiencia:
La primera, es un caso de reductio ad absurdum, porque es absurdo 1. hay un número limitado de problemas humanos comunes, para los
pensar que el poder de Satanás ha sido destruido, por lo que no puede sos-
cuales la gente de todos los lugares deben encontrar solución;
tenerse las alegaciones de sus adversarios. La segunda, implica que Sata-
2. las posibles soluciones son tres;
nás ha sufrido un golpe mortalmente decisivo.
3. todas las soluciones -con variaciones- están presentes.
La parábola del reino dividido niega que el reino de Satanás es auto-
destructivo. En la parábola del hombre fuerte, Jesús afirma que Satanás es- ¿Cómo se presentan esos problemas en la sociedad occidental y en
tá siendo reducido por una fuerza exterior, no por divisiones internas. Si la sociedad mediterránea de Jesús? ¿Cómo son las soluciones? Son dos
no hay una colusión demoníaca, el exorcismo demuestra que alguien más mundos distintos.
fuerte que Satanás ha actuado: el Espíritu Santo, el poder de Dios está
obrando, o en términos lucanos, si por el dedo de Dios, expulso yo a los Actividad humana, en el mundo occidental, hacer, es el modo natu-
demonios es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios. ral, reflejándose en la competencia, en establecer reglas y cumplirlas. En
cambio, en el mundo mediterráneo, el ser, la espontánea expresión de im-
Davies y Allison opinan que la respuesta de Jesús a las acusaciones pulsos y deseos, era dominante. El rehusarse a actuar espontáneamente es
fariseas es a través de una reductio ad absurdum; afirman el comporta- criticado (Le 7,31-35; Mt 11,16-19)
miento racional de Satanás que, de ninguna manera, destruiría su propio
dominio. O, como dice Barrett, Satanás no expulsa a Satanás, porque no Desde el ángulo de las relaciones interpersonales, en la sociedad oc-
es tonto. Davies y Allison no creen que ninguna de las parábolas sean crea- cidental lo imperante es la individualidad, los objetivos del hombre están
ciones de la iglesia, sino que pertenecen al Jesús histórico. Ambas ilustran por encima del de otros grupos colaterales (iguales, otros ciudadanos, ami-
una evolución en su manera de pensar sobre el tema. Inicialmente, en la gos, parientes) o lineales (superiores, el gobierno). Lo opuesto es la socie-
etapa del preministerio, sus respuestas eran más episódicas que programá- dad mediterránea, donde el individuo no era el centro, sino que el primer
ticas. Posteriormente, comienza a entenderse como el opositor de Satanás, lugar era para las relaciones colaterales. Un ejemplo es la cura de la sue-
reflejándose ese entendimiento en Me 3,27; Q 11,20-22. Creen que ese gra de Pedro, que de inmediato se levanta y los sirve (Le 4,38-39): ese era
cambio, posiblemente, se produjo en el bautismo en el Jordán. el papel cultural de la mujer, una tarea orientada por el grupo.
La orientación temporal en occidente se planea hacia el futuro, y la
falta de una planeación adecuada pone en riego la estabilidad de quienes
B. CURACIONES no lo hacen. No era así en la sociedad de Jesús: su orientación era hacia el
presente. La mayoría de la población estaba ligada a la tierra y los campe-
sinos se ocupaban del hoy, de la cosecha y de su sobrevivencia. Jesús lo
Durante mucho tiempo, al examinar los pasajes del N.T. concernien- dice en sus repuestas a la pregunta sobre el advenimiento del reino de Is-
tes a exorcismos y curaciones, se recurría sólo a los conocimientos lin- rael: a vosotros, no os toca conocer el tiempo y el momento que ha fijado
güísticos y literarios. Hoy no bastan. Ahora se agregan una variedad de el Padre con su autoridad.
métodos de las ciencias sociales, entre los que se distingue la medicina an-
Las relaciones con la naturaleza muestra también divergentes puntos
tropológica o etnomedicina. Por tal debe entenderse el estudio comparati-
de vista. La sociedad occidental, con los adelantos tecnológicos de que go-
vo de sistemas médicos, entre dos o más culturas; en este caso, entre nues-
za, piensa que el hombre domina la naturaleza: hace lagos donde no los ha-
tra cultura occidental y la del mundo mediterráneo en tiempos de Jesús.
bía, extiende o achica los mares, mueve o agujerea montañas. No era sí en
Además, al estudiarlas, debe evitarse caer en medeocentrismo, es decir,
el mundo mediterráneo, donde se sentían sujetos a las fuerzas naturales.
examinar los textos testamentarios sobre enfermedades y curaciones, des-
Justamente, los milagros y los exorcismos de Jesús son una excepción, pro-
de la perspectiva biomédica occidental.
vocando la admiración de todos. Cuando Pablo sobrevive la picadura de
El católico John Pilch, es una figura clave eneste campo. Distingui- una serpiente, no es de extrañar que la gente común lo considere un dios.
dos teólogos han dicho que lo que saben del tema, a él se lo deben. Sus en-
Sobre la naturaleza humana, ambas sociedades tienen puntos de vista
sayos sobre las enfermedades en «1 mundo neotestamentario los ha reunido
diferentes. El modelo occidental, es neutro, aunque perfectible. En tiempos
en Healing in the New Testament.qus inspiran los comentarios siguientes.

126 127
de Jesús, no lo consideraban neutral, sino malo y bueno a la vez. Dada esas a) corazón-ojos (ceguera en 9,27-31; 20,39-44);
diferencias de valores, hay una definición distinta sobre la salud. Desde la b) boca-oídos (mudez en 9,32-34; 12,22-24);
perspectiva occidental, se la tiene cuando se puede funcionar normalmente. c) manos-pies (parálisis en 8,5-13; 9,1-8).
La sociedad mediterránea la define por un completo bienestar, no por la pre-
sencia-ausencia de enfermedades. Ambas culturas, perciben de manera dife- La primera expresaba las emociones y el pensamiento; la segunda, el
rente las enfermedades y curaciones. Las enfermedades que trata Jesús se discurso; la tercera, la acción. La actividad humana se describía a través de
vinculan con una manera de ser (ciego, sordo, mudo, leproso). Mientras en la actividad de una de las zonas o de la combinación de dos o de las tres.
occidente se las evalúa como una pérdida funcional, en oriente se las entien-
Se distinguen tres sectores que ofrecían su ayuda para solucionar las
de afectando un estado de bienestar. De esa forma, el problema del paralíti-
enfermedades: los médicos, los sanadores populares, los sanadores étnicos.
co, no es tanto su inhabilidad para hacer algo, sino su estado inferior.
Los primeros, son mencionados siete veces en el N.T.; buscaban ali-
No es de extrañar que la terapia manifieste también diferencias en- viar la enfermedad y su pena, no eliminarla. Nunca tocaban, manipulaban
tre ambos mundos. Para occidente, está orientada a la cura, a hacer desa- o cortaban al enfermo; si era necesario hacerlo, lo hacia un esclavo, ya que
parecer las causas que originan el desorden biológico o psicológico. La si el paciente moría, también el esclavo moría. Como dice Elisa Estévez,
orientación mediterránea no era a curar, sino sanar, aliviar-manejar los se preocupaban por los signos fisiológicos anormales, descuidaban las
síntomas. En The Cultural World of Jesús comenta que en esos tiempos la creencias y preocupaciones del paciente, lo que generaba frecuentes ten-
enfermedad implicaba una pérdida del significado de la vida; por lo tanto, siones. En general, sólo la élite podía acceder a sus servicios.
se logra sanar cuando ese significado se restauraba, aun si las condiciones
no habían sido removidas. Asimismo no se esperaba una curación perma- Los sanadores populares lo componían laicos no especialistas que
nente, la enfermedad podía aparecer en cualquier momento, la semana si- buscaban intervenciones eficaces y rápidas. Si no funcionaban, se recurría
guiente o el mes próximo. a la ayuda de la clase siguiente.
La habilidad del sanador étnico era reconocida por la comunidad. A
Pilch hace algunas precisiones terminológicas:
veces, como pasa con Jesús en los evangelios, su autoridad era discutida.
a) Dolencia. Es un término amplio, comprendiendo patología y en- Jesús tocaba a las personas, curando por su palabra y también a distancia.
fermedad. Cabe resaltar que:
b) Patología. Abarca las anormalidades estructurales-funcionales de
a) comparte el punto de vista y creencias de su comunidad;
los órganos humanos.
b) acepta como válidos los hechos como se le presentan;
c) Enfermedad. Describe la percepción humana, experiencia e inter-
c) los enfermos son tratados como pacientes externos.
pretación de su salud. Es una realidad personal y social (construi-
da culturalmente). La calificación de la patología como enfermedad es un proceso cul-
d) Curar. Es el intento de controlar los desórdenes biológicos o sico- tural. Guijarro, Relatos de Soñación y Antropología Médica, en Aguirre,
lógicos. Los Milagros de Jesús, dice que todas las culturas tienen moldes para ex-
e) Sanar. Es el intento de proporcionar un significado individual-so- plicar y evaluar los síntomas, que están bajo la influencia de concepciones
cial a los problemas que crea la dolencia. familiares y personales propias de cada sociedad. O sea que la patología
se configura según determinados moldes de comportamientos, convirtién-
La moderna biomedicina se preocupa por curar la patología; el pa-
dose en una expresión cultural llamada enfermedad. Por lo tanto, la for-
ciente busca sanar su enfermedad. En cambio el sanar es eficaz cuando el
mación cultural de la patología determina 1. La comprensión-explicación
paciente afirma que lo ha logrado. La Biblia no se interesa por la dolen-
de la misma. 2. La forma que afecta el status social del paciente. 3. La ma-
cia, sólo por la enfermedad. Es etnocéntrico y anacrónico identificar en- nera de reaccionar y los métodos a emplear en su sanación.
fermedades bíblicas con conceptos biomédicos modernos y calificarlas
como lepra, epilepsia o enfermedad mental. Los evangelios narran quince a diecisiete curaciones, según se con-
En esos tiempos se entendía que el cuerpo humano tenía tres zonas tabilicen o no ciertos episodios. La cuenta se divide en cinco de paralíti-
simbólicas que debían estar en armonía para poder gozar de salud: cora- cos, tres de ciegos, dos de leprosos y seis de diferentes enfermedades. Ca-
zón-ojos; boca-oídos; manos-pies. Er los sipnóticos, todas esas zonas que- si todas las fuentes evangélicas las mencionan: Marcos, Q, L y Juan -sólo
dan afectadas, por ej. en Mateo: falta M, la fuente especial de Mateo.

128 129
1. Curaciones de paralíticos Frente a la casa donde reside, se ha reunido una muchedumbre. En
tiempos sin sanatorios ni hospitales, donde los enfermos debían vivir con
sus familias y donde la cura no era fácil ni gratuita, la aparición de un sa-
1.1. El paralítico de Cafernaún nador provocaba una conmoción explicable. Todos acudieron con sus pro-
blemas y sus esperanzas, incluso los cuatro amigos del paralítico que, al
Entró de nuevo en Cafernaún; al poco tiempo había corrido la voz de que es- ver dificultado su acceso, trepan al techo plano palestino, hacen una bre-
taba en casa Se agolparon tantos que ya ni siquiera ante la puerta había ya cha en su estructura de ramas y lados, descendiendo por ella la camilla del
sitio y él les anunciaba la Palabra. Y le viene a traer un paralítico llevado en- enfermo.
tre cuatro. Al no poder presentárselo a causa de la multitud, abrieron el techo Ante tal demostración de fe, Jesús le perdona los pecados. Unos es-
encima de donde él estaba y a través de la abertura que hicieron, descolga- cribas creen que blasfema, por lo cual Jesús les pregunta qué es más fácil,
ron la camilla donde yacía el paralítico. Viendo Jesús la fe de ellos, dice al perdonar los pecados u ordenar al enfermo que se levante y camine. Al es-
paralítico: "Hijo, tus pecados son perdonados". Estaban allí sentados algu- cuchar la orden, el paralítico obedientemente se levanta, toma su camilla
nas escribas que pensaban en sus corazones: "¿Por qué éste habla así? Está y se va. Asombrados, todos manifiestan que no ha visto nada igual.
blasfemando. ¿Quién puede perdonar pecados, sino Dios solo?" Pero al ins-
tante, conociendo Jesús en su espíritu lo que ellos pensaban en su interior, les Varios autores comentan que hubiera sido más sencillo que Jesús cu-
dice: "¿Por qué pensáis así en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir rara el enfermo, en vez de proclamar el perdón de sus pecados. No es así.
al paralítico: tus pecados te son perdonados o decir: levántate, toma tu cami- En la mentalidad de la época, ambos elementos estaban asociados. El Tal-
lla y anda? Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra po- mud dirá: ninguno se levanta de su lecho de enfermo, a menos que todos
der de perdonar los pecados -dice al paralítico- A ti te digo, levántate, toma sus pecados le sean perdonados. Además, apunta Gundry, dado que el per-
tu camilla y vete a tu casa". Se levantó y al instante, tomando la camilla, sa- dón de los pecados desempeña un papel importante en el advenimiento del
lió a la vista de todos, de modo que quedaban todos asombrados y glorifica- reino, la interrelación de milagros-perdón armonizan con la interrelación
ban a Dios, diciendo: "Jamás vimos cosa parecida". Marcos, 2,1-12 de los milagros-advenimiento del reino. Dios escucha a Jesús, perdona y
cura, cobra vida el salmo 103,3; él, que todas tus culpas perdona, el que
El primer exorcismo plantea el tema de la autoridad de Jesús; tam- cura todas tus dolencias.
bién esta primera curación.
En realidad, la narrativa integra un conjunto de cinco historias (2,1-
3,6) de sucesivos conflictos de Jesús con las autoridades judías, que des- 1.2. El hombre de la mano atrofiada
conocen la suya. Cada uno de esos episodios, reflejan su autoridad: perdo-
nar los pecados (2,1-12); comer con pecadores y recaudadores de impues- Entró de nuevo en la sinagoga y había allí un hombre que tenía la mano pa-
tos (2,13-17); dispensar a sus discípulos del ayuno (2, 18-22); admitir la ralizada: Estaban al acecho, a ver sí le curaba en sábado para poder acusar-
recolección de granos en sábado (2,23-28) o curar en ese día (3,1-6). le. Dice al hombre que tenía la mano seca: "Levántate ahí en medio". Y les
Algunos autores notan la existencia de dos historias: la curación 2,1- dice: "¿Es lícito en sábado hacer el bien en vez del mal, salvar una vida en
5,11-12 y el perdón de los pecados 2,6-10. Empero, Thiessen, como va de destruir/a ? " Pero ellos callaban. Entonces, mirándoles con ira, apena-
do por la dureza de su corazón, dice: "Extiende la mano". El la extendió y
Gundry, sostienen que ambas formaron una sola narrativa. Guelich, Mark,
qwdó restablecida su mano. En cuanto salieron los fariseos, se confabularon
agrega que la asociación de pecado-enfermedad y la esperanza profética coi los herodianos contra él para ver como eliminarle. Marcos 3,1-6.
de curación-salvación, como señal de la edad de salvación, hacen que la
combinación sea entendible en una sola perícopa. Curar un enfermo y per- Per arrancar las espigas en sábado, los fariseos le advierten la incon-
donar al pecador representa un solo suceso, apuntan al carácter escatoló- ducta desús discípulos, porque en esa época, cada individuo era responsable
gico del ministerio de Jesús. Hooker, The Gospel According to Saint Mark, de la conducta del grupo, y el grupo, por la de cada uno de sus miembros:
señala, con acierto, que de esa forma Jesús no es visto como un hacedor esa es larazón por la cual se dirigen a Jesús. Al ignorar la advertencia, es ob-
común de milagros, sino como el que proclama la buena nueva de Dios. jeto de \ acechanza farisea, que busca encontrarlo en falta y destruirlo.
Eso hay que tenerlo bien presente: Jesús no salió por el mundo buscando
Ese día, Jesús al entrar en la sinagoga de Cafernaún nota la presen-
exorcizar demonios y curar enfermos; dedica su vida a Dios; su meta, su
cia de un enfermo y, tomando la iniciativa, pregunta si es lícito curar en
fin, era proclamar que el reino de Dios llegaba. Cada exorcismo, cada cu-
sábado, si es permitido hacer el bien. No hay término medio, la omisión
ra, debe entenderse en función deesa vocación y proclamación.

130 I II
de una buena acción es como matar la vida. Para justificar la acción sabá- zoidal, dividida en el medio, con columnas en los cuatro costados y en la
tica, no interesan los diagnósticos médicos, si la vida peligra o no. Hacer división central, de ahí los "cinco pórticos" que menciona Juan.
el bien es la pauta; demorar la cura un día es desconocer las reales inten- Al tener la historia similitudes con el relato de Marcos, hay autores
ciones de la Tora, que es la gloria de Dios y el beneficio del hombre. La que sostienen que es la versión joánica de esa narración. Aunque hay para-
obra redentiva de Dios no conoce limitaciones, ni aun el sabbat. lelos interesantes (la relación del enfermo con los pecados; estos son cura-
Ante el silencio de todos, mira alrededor, con ira y pena por la dureza dos por las palabras de Jesús; ambos toman su camilla y andan) las diferen-
de sentimientos de sus oponentes. Al obedecer el paralítico su pedido de que cias son sustanciales. Por ejemplo, en Marcos, la escena se desarrolla en
extienda su mano, queda curado y los fariseos frustrados. Estos, que lo vigi- una casa en Cafernaún; Juan la sitúa en una piscina en Jerusalén. En Mar-
laban esperando acusarlo legalmente, a pesar de la hostilidad que tenían con cos, al enfermo lo ayudan cuatro amigos; en Juan, nadie. Los amigos y el
los herodianos, se juntan y complotan contra él. Ninguno de los dos grupos enfermo marcano demuestran una considerable fe; en Juan, nada en parti-
aparecerán en la Pasión, por lo que es ilógico suponer su invención de la na- cular; Marcos no habla del sábado, Juan sí. A su vez Juan realza el milagro:
rrativa. Más aún, la narración muestra un clima de antagonismo, por lo cual el paralítico lo describe como enfermo por treinta y ocho años (Jn 5,5).
es creíble el complot de su muerte. De esa manera, los presuntos guardianes Tertuliano propició la interpretar esta narrativa como una referencia
del sábado, lo violan; no buscan salvar vidas, sino destruirlas. al bautismo, incluso el agitar las aguas de la piscina por el ángel lo entien-
de como darle poder curativo. Algunos autores modernos ven en la pre-
1.3. El enfermo de la piscina de Betesda gunta de Jesús al paralítico técnicas del primitivo bautismo, lo que Ray-
mond Brown rechaza.
Si en esa cultura pobre era el que no podía mantener su posición so-
Después de esto, hubo una fiesta de los judíos y Jesús subió a Jerusalén. Hay cial, este era pobre entre los pobres, porque uno de los pilares sociales fun-
en Jerusalén, junto a la Probática, una piscina que se llama en hebreo Betes- damentales era el parentesco y él, no tiene ni familia ni amigos. Además,
da, que tiene cinco pórticos. En ellos yacía una multitud de enfermos, ciegos,
en un mundo donde el individuo no importaba, sino el grupo, está absolu-
cojos, paralíticos, esperando la agitación del agua. Porque el Ángel del Señor
bajaba de tiempo en tiempo ala piscina y agitaba el agua; y el primero que se tamente solo. Integraba la clase social más baja, la de los destituidos, que
metía después de la agitacióndel agua, quedaba curado de cualquier mal que junto con prostitutas, bandidos, usureros, marineros y otros, eran forzados
tuviera. Había un hombre quellevaba treinta y ocho años enfermo. Jesús, vién- cada noche a dejar la ciudad hasta el día siguiente. Por añadidura, en un
dolo tendido y sabiendo que llevaba ya mucho tiempo, le dice: "¿Quieres cu- mundo donde la expectativa de vida era corta, ya había llegado muy cer-
rarte?" Le respondió el enfermo: "Señor, no tengo a nadie que me meta en la ca del final de su vida, si así se la puede definir.
piscina cuando se agite el agua; y mientras yo voy, otro baja antes que yo. Je- Jesús se compadece y le cura. Los judíos no aprecian el milagro, sólo
sús le dice: "Levántate, tomatu camilla y anda". Y al instante el hombre que-
les importa que haya arrastrado la camilla el día de descanso de Israel. Ig-
dó curado, tomó sus camillasy se puso a añilar.
noran que la obra de Dios es continua, que el sábado fue hecho en beneficio
Pero era sábado aquel día. ?or eso los judíos decían al que había sido cu-
del hombre, no para constreñirlo. Más de una vez surgirá esta disputa y
rado: "Es sábado y no te está permitido llevar la camilla ". El les respon-
dió: "El que me ha curado me ha dicho: toma tu camilla y anda ". Ellos le siempre Jesús pondrá primero la liberación del hombre de sus sufrimientos.
preguntaron: "¿Quién es el hombre que te ha dicho: tómala y anda?" Pero
el curado no sabía quien en pues Jesús había desaparecido porque había 1.4. La mujer encorvada
mucha gente en aquel lugai. Más tarde, Jesús lo encuentra en el Templo y
le dice: "Mira, estás curado, no peques más, para que no te suceda algo
peor". El hombre se fue a decir a los judíos que era Jesús el que lo había Estaba un sábado enseñando en una sinagoga y había una mujer a la que un es-
curado. Por eso los judíos ferseguían o Jesús, porque hacía esas cosas en píritu tenía. Al verla, Jesús la llamó y le dijo: "Mujer, quedas libre de tu enfer
sábado. Pero Jesús les replicó: "Mi padre trabaja hasta ahora y yo también medad". Y le impuso las manos. Y al instante se enderezó y glorificaba a Dios.
trabajo ". Por eso los judío] trataban con mayor empeño de matarle, por- Pero el jefe de la sinagoga, indignado de que Jesús curaba en sábado, de-
que no sólo quebrantaba el sábado, sino que llamaba a Dios su propio Pa- cía a la gente: "Hay seis días en que se puede trabajar; venid pues esos días
dre, haciéndose a sí mismo igual a Dios. Juan 5,1-18 a curaros y no en día sábado". Replicóle el Señor: "¡Hipócritas! ¿No de-
satáis del pesebre todos vosotros en sábado a vuestro buey o vuestro asno
El escenario de este milagro ha sido descubierto en Jerusalén, no ha- para llevarlos a abrevar? Ya esta, que es hija de Abraham, a la que ató Sa-
ce mucho tiempo, cerca de la iglesia de Santa Ana. Tenía una forma trape- tanás hace ya dieciocho años, ¿no está bien desatarla de esa ligadura en

132 133
día de sábado? Y cuando decía estas cosas, sus adversarios se quedaban
confundidos, mientras que toda la gente se alegraba con las maravillas que dad. Lucas habla de un criado, Juan de un hijo y Mateo usa una palabra
hacía. Lucas 13,10-17 ambigua, que puede significar cualquiera de ambos sentidos Por eso Meier
sostiene que, en la tradición primitiva, esa es la forma empleada y, poste-
Camino a Jerusalén, al entrar un sábado a una sinagoga, nota una riormente, cada evangelista la adapta a su manera.
mujer a la cual un espíritu la tenía encorvada. Al verla, entiende su drama, Lucas y Juan precisan que el criado-hijo está a punto de morir, sin
patente en su figura distorsionada. aclarar de qué. Solo al final del relato Juan menciona una fiebre. ¿Se está
El Reino de Dios está llegando, no puede haber reglas humanas que frente a una misma narrativa, o a versiones parecidas de narrativas dife-
interfieran con su gracia, con su actividad salvífica. Los tiempos se están rentes? Los críticos creen que se está frente a historias con un mismo ori-
cumpliendo; al hombre le queda arrepentirse, seguir un patrón de conduc- gen: Mateo-Lucas, la toman de Q; Juan de la misma tradición que los sip-
ta de acuerdo a los tiempos que llegan, todo lo demás queda superado. Por nóticos, recibida independientemente.
eso, clama su libertad de la opresión demoníaca y de los hombres. Como Sobre el peticionante del milagro parece haber acuerdo: Mateo y Lu-
testimonio de su gran poder, la mujer queda curada, enderezándose y dan- cas lo señalan como un centurión. Juan lo identifica como un "funciona-
do gracias a Dios. ¿Acaso la reacción frente a hecho tan inesperado, es la rio real", pero Meier aclara que Josefo así designaba a soldados romanos.
de un temor reverencial, de recogimiento, frente a tal manifestación de po- El ejército de Roma se componía de legiones de máximo de 6.000
der? No. La respuesta de otro líder religioso, el jefe de la sinagoga, es de hombres. Cada legión la integraban diez cohortes de alrededor de 600
incomprensión, rechazo, oposición. No comprenden su enseñanza, no en- hombres, dividiéndose en tres maniplas de 200 hombres. A su vez, cada
tienden sus milagros. Miran, pero no ven; oyen, pero no escuchan. Rutina- manipla, se subdividía en dos centurias, de 80-100 integrantes cada una.
riamente, se refieren a normas ya perimidas (Ex 20, 9). Hacen lo que des- Es decir, que cada cohorte la integraban seis centurias, cada legión la com-
de entonces muchas veces se ha hecho: pedirle a alguien divino que se ajus- ponían sesenta centurias.
te al esquema de los hombres. No aceptan la salvación que les llega, la re-
Los centuriones eran soldados rasos promovidos a ese cargo, el má-
husan. A la par que critican la postura de Jesús, advierten a la asamblea si-
ximo que podían aspirar. El de más alto rango, primis pilus, era el coman-
nagogal que se cuiden de él. Hipócritas, les llama Jesús ¿Qué otra cosa es
dante de la primera centuria de la legión. Después de cumplidos los 20
quien en sábado desata un animal para salvarlo, dejando atados a los hom-
años de conscripción, si había ejercido por un año ese cargo, se retiraba
bres en su aflicción? ¿Cómo aceptan esa degradación? ¿Cómo alguien que
con un bono de diez veces su salario anual, luego de haber gozado de una
se precia de amar a Dios, mide diferente a un hombre de un animal?
paga dieciséis veces superior al del soldado romano.
Los ejércitos romanos no estaban estacionados ni en Judea ni en Ga-
1.5. El criado del centurión lilea, sí en Siria, donde usualmente se asentaban cuatro legiones. Solo des-
pués de las guerras judías se estacionan legiones romanas en Judea. En
Al entrar en Cafernaún, se le acercó un centurión y le rogó diciendo: "Se- tiempos de Jesús, cinco cohortes de tropas auxiliares residían en Judea,
ñor, mi criado yace en su casa paralítico con terribles sufrimientos". Díse- una en Jerusalén.
le Jesús: "Yo iré a curarle". Replicó el centurión: "Señor, no soy digno de
que entres bajo mi techo, basta que lo digas de palabra y mi criado queda- El centurión, con humildad y fe, se acerca para pedirle que cure a su
rá sano. Porque también yo, que soy un subalterno, tengo soldados a mis criado paralizado. En la doctrina se plantea una discusión sobre si le pide
órdenes y digo a éste: vete y va; y a otro, ven y viene; y a mi siervo, haz es- que vaya a su casa y Jesús rehusa o bien, acepta. Argumentos se pueden
to y lo hace ". Al oír esto, Jesús que¿ó admirado y dijo a los que le seguían. ofrecer en ambos sentidos, pero Meier entiende que si bien el episodio tie-
"Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie una fe tan grande. Y ne verosimilitudes históricas, buscar precisar que se dijeron va más allá de
os digo que vendrán mucho de oriente y occidente y se pondrán a la mesa lo posible. Además, las palabras del centurión encierran más una declara-
con Abraham, Isaac y Jacob en el Reino de los Cielos, mientras que los hi- ción, que una pregunta. De cualquier forma, sabe que Jesús no tiene por-
jos del Reino serán echados a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el qué curarlo en su casa: basta con su voluntad para lograr la cura deseada.
rechinar de dientes". Y dijo Jesús al centurión. "Anda, que te suceda como Si él que es un oficial menor, un subordinado, puede obtener cambios,
has creído". Y en aquella hora sané el criado. Mateo, 8,5-13
cuánto más Jesús, que sólo está sujeto a Dios. En puridad, su poder debe
ser inmenso.
Esta narrativa aparece en Mateo (8,5-13), Lucas (7,1-10) y Juan
Los años de escuchar la historia y el conocimiento de que Jesús es el
(4,46-54), sin que se sepa con certeza a quién se cura y de qué enferme-
Hijo de Dios hace que no se aprecie en toda su dimensión la fe de este

134 135
Además, varios autores discuten si la fuente Q trata o no la resurrección.
hombre. Esa fe, dirá Tomás Aquino, lo lleva a ser el primer cristiano de la
Q no incluye narrativas, salvo una y ninguna en la cual Jesús devuelva la
iglesia. Pero si a veces alguien puede no evaluarla debidamente, sí lo ha-
vida a alguien. Siendo así, al no derivar de ningún material narrativo, pa-
ce Jesús, que queda admirado y, volviéndose a los que le seguían, así lo
recería que es un recuerdo de actuaciones o afirmaciones, del propio Je-
proclama.
sús. Meier comenta que se ha intentado quitar relevancia a este argumen-
No sólo no ha encontrado esa clase de fe en Israel, sino que advier- to de varias maneras, y una es negando la historicidad del dicho, como lo
te: vendrán muchos de oriente y occidente, y se pondrán a la mesa con hacen Kloppenberg y sus discípulos. Pero no es así, no se cita ningún títu-
Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los Cielos, mientras que los hijos lo mesiánico; la pregunta muestra a un Bautista que si acepta que Jesús es
del Reino serán echados a las tinieblas defuera; allí será el llanto y el re- el que vendrá, estaría obligado a cambiar su forma de pensar. Tampoco tie-
chinar de dientes. ne ninguno título cristológico que pudo haber empleado la iglesia primiti-
Este logión combina los motivos escatológicos de la peregrinación va, mientras que la bienaventuranza final de Mt 11,6 encierra una adver-
de los gentiles a Sion y el banquete, dándoles un nuevo sentido. Si antes tencia discreta a Juan, sin que se diga cuál fue su actitud final.
era para mayor gloria de Israel, ahora adquiere un tinte amenazante: los ju-
Otros sostienen que la cita sobre la resurrección de los muertos es un
díos pueden ser excluidos y serán los gentiles los que comerán con sus an-
agregado secundario, ya que Isaías no habla del tema. Pero ¿por qué Q,
cestros, mientras ellos son enviados a las tinieblas del seol. Las diferentes
que no tiene ninguna narrativa sobre la resurrección, incorpora tal decla-
situaciones culturales pueden no hacer evidente lo explosivo de este dicho,
ración? ¿Por qué no habla de los exorcismos, que sí menciona? Además,
pero para los judíos era inconcebible tales afirmaciones; se entendían co-
la referencia a los pobres y a la buena nueva que se les anuncia está dada
mo los beneficiarios de esos tiempos, el reino de Dios les pertenecía, ¿có-
por textos más lejanos de Isaías (61,1) que el que se refiere a estos mila-
mo podrían ser reemplazados por gentiles?
gros (35,5-6; 42-18).
Finalmente, Jesús se vuelve al centurión que espera confiado, anuncián-
Unos terceros afirman que el dicho debe interpretarse como referen-
dole que el criado está ya sano. Su fe ha salvado a su criado, también a él.
cias metafóricas: los ciegos espirituales ven, los cojos espirituales caminan
y los espiritualmente muertos, reviven. Meier pregunta: dada la reputación
1.6. Los cojos andan de Jesús como taumaturgo, ¿cómo un oyente puede interpretar metafórica-
mente esas historias? Juan proclamaba el castigo, Jesús proclamaba el
Id y contad a Juan lo que oís y veis: Los ciegos ven y los cojos andan, los amor y el perdón de un Dios amoroso. Sus milagros lo separan del Bautis-
leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan y se enun- ta, él apunta a ellos en tal sentido. No hay rastros de alusiones metafóricas,
cia a los pobres la Buena Nueva ¡y dichoso aquél que no halle escándalo en ¿qué sentido tendrían? Creo que tiene razón cuando piensa que detrás de
mí! Mateo, 11,5. todo no hay una búsqueda del Jesús histórico, sino el deseo presentarlo co-
mo "racional", ante un escéptico y desconfiado hombre moderno.
Juan oye de los milagros de Jesús y envía sus discípulos a pregun-
tarle si es el que "ha de venir", el que el Bautista esperaba. Mateo descri-
be su respuesta. Twelftree señala que al anudar el Sermón de la Montaña,
2. Curaciones de ciegos
los milagros y el discipulado, la pregunta de Juan abarca todo su ministe-
rio. Su respuesta no es sólo un sumario de ese ministerio, además señala
que esos milagros, junto con la proclamación, reflejan la naturaleza <le su 2.1. El ciego de Betsaida
misión. Responde con los versos del Apocalipsis de Isaías (Is 24,1-27,13)
y textos del Tercer Isaías (Is 56-66): sus milagros, su proclamación, es la
Llegan a Betsaida. Le presentan un ciego y le suplican que lo toque. Toma-
buena noticia a los pobres del cumplimiento de las promesas de Isaías: en
do al ciego de la amo, lo sacó fuera del pueblo y habiéndole puesto saliva
este último día que está llegando, Tahvé redime y sana a su pueblo. Esa en los ojos, le impuso las manos y le preguntaba. "¿Ves algo?". Él, alzan-
buena noticia, es completada con una bienaventuranza a su maestro, pe a do la vista dijo: "Veo a los hombres pues los veo como árboles, pero que an-
pesar de que todo es diferente a lo que esperaba, no debe desanimarst y sí dan". Después, le volvió a poner las manos en los ojos y comenzó a ver per-
creer. El peligro está en no hacerlo, en escandalizarse. fectamente y quedó curado, de suerte que veía de lejos claramente todas las
Se ha hecho notar que no menos de ocho de sus curaciones sen de cosas. Y le envió a su casa diciéndole. "Ni siquiera entres en el pueblo •
Marcos 8, 22-26
sordos, mudos, ciegos o cojos, precisamente las categorías de Is 35,5-6.

136 137
Después de la primera multiplicación de los panes, Jesús y sus dis- " Vete, tu fe te ha salvado ". Y al instante, recobró la vista y le seguía por el
cípulos se embarcan para Betsaida. Al llegar, se presenta a un ciego, pi- camino. Marcos 10,46-52
diéndole que lo cure. Twelftree, Jesús, the Miracle Worker, enseña que en
En dos historias diferentes e independientes, Marcos y Lucas ense-
esos tiempos, esta enfermedad era considerada poco menos que la muer-
ñan que su última subida a Jerusalén lo hace a través de Jericó. Lucas, si-
te; sólo un milagro podía curarla. Es precisamente el único milagro en el
túa el milagro antes de la entrada, pero ello es por razones propias, no por-
que encuentra dificultades para lograr la cura. Como no es tarea fácil, de-
que este evangelista tuviera otra fuente.
sea hacerlo en privado guiándolo fuera del poblado, ya que siempre que
detecta un milagro difícil, recurre a la privacidad del tratamiento. Así lo Cuando Jesús emprende su camino a Jerusalén, Bartimeo, que la ve-
hace con el sordomudo de la Decápolis (Me 7, 31-37), empleando la sali- ra del camino esperaba la caridad pública, al oír aproximarse una muche-
va en su lengua y, ahora, en sus ojos. dumbre, indaga quiénes son y así conoce que el alboroto era por Jesús, del
cual había escuchado contar portentos. Enseguida sabe, cree, que su vida
La cura se logra en dos etapas. Primero, le impone las manos, una
puede cambiar radicalmente. Sin demora, comienza a gritar su esperanza,
manera de transmitir el poder sanador, que igualmente puede ser trasmiti-
Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí.
do por la saliva, considerada un elemento curativo de la ceguera. Pero sólo
ve parcialmente, los ve caminando como árboles, es decir, no los distingue No sólo pide por su vista, clama por recuperar su vida y su honor.
con precisión. Entonces, le impone ambas manos en sus ojos y desde ese Estaba privado de las mayores actividades sociales, ya que, como decía el
momento, ve con absoluta claridad. proverbio, los ciegos y los cojos no entran en la casa del Señor. Recupe-
rar la vista, a través de su reinserción social, era recuperar su vida.
Jesús le pide que no regrese al poblado, que vaya a su casa. No hay
aquí ningún intento de mantener el secreto; vivía fuera de de sus límites Por qué lo llama hijo de David, es tema de discusión. Unos, sostie-
del pueblo, no tiene porque volver. La casa, era el lugar natural de cada nen que es por Salomón y su reputación de exorcista. Otros, prefieren a
uno, allí envía al paralítico curado (2,11), el endemoniado exorcizado Ezaquias, que habla de David como pastor. Hooker cree que Marcos usa
(5,19) y allí debería vivir él. la ironía mostrando que un ciego veía más que los que no estaban impedi-
dos. Twelftree, que sigue el primer camino, interpreta que Jesús es el sa-
Gundry opina que posiblemente fuera un mendigo, lo cual es proba-
nador que trae salvación, y remarca que no corrige el llamado de Barti-
ble. No importa que el evangelista no lo califique como tal, ya que un cie- meo. Pero es más que eso, de ahí que calificarlo así, aún es el llamado de
go, si no tenía un hijo que lo cuidara ¿qué otra solución tenía? Si así era, un ciego, es un título correcto a la par que inadecuado.
seguramente pedía limosnas en la plaza de Betsaida, a la cual ya no tiene
que volver a mendigar. Su nueYa vida implicaba que no regresara a la pla- Algunos intentan que el ciego calle. Ciertos autores lo atribuyen a
za, sí a su casa. La plaza era el corazón de toda ciudad y esa es una que no resonancias nacionalistas ajenas a Jesús. Otros creen que había quienes es-
cree en Jesús, por lo que no regresar es una manera de mantener la fe, de taban impacientes por llegar a Jerusalén, esperando que allí implantaría el
evitar el descreimiento. Antes estaba enfermo, ahora está curado; antes te- reino mesiánico. Bartimeo cree en Jesús, tiene fe en su curación, insiste
nía una vida que ahora no puede retomar, tiene otras obligaciones y otras haciéndose oír por encima del ruido y parloteo de la multitud.
responsabilidades. Eso lo indica Jesús con el no regresar. Jesús lo escucha, no lo puede ver por el gentío y pide que lo llamen.
Lo obedecen mansamente e incluso intentan animar a un Bartimeo que no
lo necesita, que deja su manto, saltando de gozo frente a la aceptación de
2.2. Bartimeo
su ruego. El manto es la posesión más preciada (Ex 22,26-27), abriga del
frío, es cama y calentador. Bartimeo no duda en dejarlo de lado y, con él,
Llegan a Jericó. Y cuando ¡alia de allí, acompañado de sus discípulos y de arroja todo su pasado. Es un acto de fe, toda su vida queda en manos de
una gran muchedumbre, el hijo de Timeo (Bartimeo,) un mendigo ciego, es- Jesús. A su pregunta, responde con respeto, dándole el titulo de Maestro y
taba sentado junto al camino. Al enterarse ie que era Jesús de Nazaret, se pidiendo por su vista. Frente a esa fe plena, que supera todo obstáculo, Je-
puso a gritar "¡Hijo de Datid, Jesús, ten cempasión de mí!". Muchos le in- sús lo cura totalmente. El vete, tufe te ha salvado, más que una cura físi-
crepaban para que se callan. Pero él gritab mucho más: "¡Hijo de David, ca, es una que abarca a todo Bartimeo, que ya no está más al borde del ca-
ten compasión de mí!". Jesús se detuvo y dijo: "Llamadle". Llaman al cie- mino, ahora transita por él y le sigue.
go diciéndole: "¡Ánimo, leúntate! Te llarru". Y él arrojando su manto, dio
un brinco y vino donde Jesís. Jesús, dirigiéndose a él, le dijo: "¿Qué quie- Las historias de Bartimeo y del ciego de Betsaida operan en diferen-
res que te haga?". El ciegerespondió: "Rdunní, ¿que vea!" Jesús le dijo: tes planos narrativos. Uno, es el histórico; otro, es la relación con la igle-

I.V)
138
sia naciente. La mayoría de la doctrina, hace notar una hermosa construc- puede un pecador realizar semejantes señales?". Y había disensión entre
ción de Marcos: la sección central de su evangelio, 8,22-10,52, está flan- ellos. Entonces, le dicen otra vez al ciego: "¿ Y tú, qué dices de él, ya que te
ha abierto los ojos?". Él respondió: "Que es un profeta".
queada por ambas historias, el ciego de Betsaida, 8,22-26 y el ciego Bar-
No creyeron los judíos que aquel hombre hubiera sido ciego, hasta que lla-
timeo, 10,46-52, formando un inclusio.
maron a los padres del que había recobrado la vista, y les preguntaron:
La curación de Betsaida se produce en el camino a Cesárea de Fili- "¿Es éste vuestro hijo, el que decís que nació ciego?" ¿Cómo pues, ve aho-
po. Dowd, Reading Mark, nota que de las 16 veces que Marcos emplea esa ra?" Sus padres respondieron: "Nosotros sabemos que este es nuestro hijo
expresión, la mitad de ellas están contenidas en esa sección. Allí, "el ca- y que nació ciego. Pero cómo ve ahora, no lo sabemos, ni quién le ha abier-
mino" es el camino a la cruz y se cierra con la historia de Bartimeo. Es de- to los ojos, eso nosotros no lo sabemos. Preguntadle, edad tiene; puede ha-
cir, además del hecho histórico, hay allí una metáfora sobre ceguera /vis- blar por sí mismo ". Sus padres decían esto por miedo a los judíos, pues los
ta, sobre ser ciego/ver. En la historia de Betsaida, el ciego es curado en dos judíos se habían puesto ya de acuerdo en que, si alguno lo reconocía como
Cristo, quedara excluido de la sinagoga. Por esos dijeron sus padres.
etapas. Es un símbolo que en la historia siguiente (la confesión de Pedro)
"Edad tiene; preguntádselo a él".
muestra a un Pedro ciego sobre el quién de Jesús, que lo reconoce como
el Mesías tradicional. Sin embargo, él y los otros discípulos siguen par- Le llamaron por segunda vez al hombre que había sido ciego y le dijeron: "Da
gloria a Dios. Nosotros sabemos que ese hombre es un pecador". Les respon-
cialmente ciegos, todavía no comprenden que el camino a seguir es el ca-
dió: "Si es un pecador, no lo sé: Solo sé una cosa: que era ciego y ahora veo".
mino del sufrimiento, de la cruz. Pese a que anuncia su Pasión tres veces
Le dijeron entonces: "¿Qué hizo contigo? ¿Cómo te abrió los ojos?" Él repli-
(8,31; 9,31; 10,32), que Dios confirma en la Transfiguración que es su Hi- có: "Os lo he dicho ya y no me habéis escuchado. ¿Por qué queréis oírlo otra
jo (9,7) siguen sin ver claramente. Los hermanos Zebedeo frente a su pre- vez? ¿Es que queréis también vosotros haceros discípulos suyos?" Ellos le lle-
gunta ¿qué quieren que haga por ustedes?, le piden puestos de honor en naron de injurias y le dijeron "Tú eres discípulo de ese hombre; nosotros so-
un reino mundano. ¿Habrá que esperar a qué Jesús repita la pregunta a mos discípulos de Moisés. Nosotros sabemos que a Moisés le habló Dios; pe-
Bartimeo, ¿qué quieres que haga por ti?, para que éste le pida ver. Esta es ro ése no sabemos de dónde es". El hombre les respondió: "Esto es lo extra-
la segunda cura prefigurada en Betsaida. La primera es dificultosa; ésta se ño: que vosotros no sepáis de dónde es y que me haya abierto a mí los ojos.
logra sólo con sus palabras, vete, tufe te ha salvado. Bartimeo recobra la Sabemos que Dios no escucha a los pecadores; mas, si uno es religioso, y cum-
vista, ve y sigue a Jesús en su camino. ple su voluntad, a ése le escucha. Jamás se ha oído decir que alguien haya
abierto los ojos de un ciego de nacimiento. Si éste no viniera de Dios, no po-
dría hacer nada ". Ellos le respondieron: "Has nacido todo entero en pecado
¿y nos das lecciones a nosotros?" Y le echaron fuera.
2.3. El ciego de nacimiento
Jesús se enteró de que lo habían echado fuera y encontrándose con él, le di-
jo: "¿Tú crees en el Hijo del hombre?" Él respondió: "¿Yquién es Señor, pa-
Vio, al pasar, a un hombre ciego de nacimiento. Y le preguntaron sus discí- ra que crea en él?" Jesús le dijo: "Le has visto; es el que está hablando con-
pulos: "Rabbí, ¿ Quién pecó, él o sus padres, para haber nacido ciego ? Res- tigo; ése es". Él entonces dijo: "Creo, Señor" Y se postró ante él. Juan 9,1-41
pondió Jesús: "Ni él pecó ni sus padres; es para que manifestara en él la
obra de Dios... Pilch, The Cultural Dictionary ofthe Bible, comentando sobre el tra-
...Dicho esto, escupió en tierra, hizo barro con la saliva y untó con el barro tamiento lucano de la ceguera, señala el final de Hechos (28,23-31) cuan-
los ojos del ciego y le dijo: "Vete, lávate en la piscina de Siloé {que quiere do Pablo, después de haber tratado de convencer a los líderes judíos roma-
decir Enviado). El se fue, se lavó y volvió-yaviendo. Los vecinos y los que nos sobre quién era realmente Jesús, recuerda Is 6,9-10: escucharéis bien,
solían verle antes, pues era mendigo, decían: "¿No es este el que sentaba pero no entenderéis, miraréis bien, pero no veréis [...] han hecho duro sus
para mendigar?" Unos decían: "Es él". "No, decían otros, sino que es uno oídos y sus ojos se han cerrado; no sean que vean con sus ojos y con sus
que se le parece". Pero él decía: "Soyyo". Le dijeron entonces: "¿Cómo
oídos oigan y con su corazón entiendan y se conviertan.
pues se te han abierto los ojos?" Él respondió. "Ese hombre que se llama
Jesús, hizo barro, me untó los ojos y me dijo: "Vete a Siloé y lávate". Yo fui, Al comienzo del evangelio lucano (4,18) y al final de Hechos, se
me lavé y vi. Ellos le dijeron: "¿ Dónde está ese ? " Él respondió: "No lo sé ". menciona el tema de la ceguera. Lucas, como Marcos, Mateo y ahora
Lo llevaron delante de los fariseos, al que antes era ciego. Pero era sába- Juan, invitan a mirar más allá de la ceguera física, a una social y cultural.
do, el día en que Jesús hizo barro y le abrió los ojos. Los fariseos a su vez Esta narrativa joánica mostrará nuevamente que es más fácil para los cie-
le preguntaron cómo había recobrado la vista. Él les dijo: "Me puso barro gos volver a ver, que para l a gente normal comprender a Jesús.
sobre los ojos, me lavé y veo". Algunos fariseos decían. "Este hombre no En el mundo judío se entendía que la enfermedad se originaba o en
viene de Dios, porque no guarda el sábado". Otros decían. "Pero, ¿cómo el castigo divino por algún t i p o de trasgresión o en la intervención capri-

140 141
chosa-punitiva de poderes demoníacos o mágicos, de ahí la pregunta que do miembro de la sociedad; al violar esa norma acercándose e imploran-
le hacen. Su respuesta, pone el acento en la obra graciosa de Dios en la co- do su cura, muestra su desesperación. Sufre las penas de su enfermedad,
rrección de esos males. Ahora, sin que nadie se lo pida, va a corregir esa de ser de hecho un muerto que camina y que camina solo. No es de extra-
ceguera en más de un sentido. Como con el sordomudo y el ciego marca- ñar que caiga de rodillas, pidiendo su cura. Pero en su actitud hay algo
no (Me 7, 33; 8,23), escupe en la tierra, hace barro con la saliva, se lo po- más; va a Jesús, lleno de confianza, sabiendo que si Jesús quiere, vuelve a
ne en los ojos y le ordena que se los lave con el agua de la piscina, lo que vivir, a curarse física y socialmente. Hay en su búsqueda, un reconoci-
hace recordar a Elíseo y la cura a Naamán (2 Re 5,10-13). miento de su autoridad, de su poder.
Se lava y ve lo que nunca había visto: los colores, las formas del Varias traducciones del texto griego dicen que Jesús se compadece de
mundo y al Hijo de Dios frente a él. Lo reconoce de a poco: a los vecinos él; otras, hablan de su ira. Distinguidos especialistas aceptan esta última
les dirá que lo curó un hombre llamado Jesús; en el primer interrogatorio versión, la lectura más difícil. Pero ira, ¿de qué? Gnilka,señala que la ira y
fariseo, lo entiende un profeta; en el segundo, que viene de Dios; respon- la excitación son expresión de la fuerza milagrosa que se pone en actividad
diendo al interrogatorio de Jesús, lo proclama el Hijo del hombre. (Me 7,34; Jn 11,33,38). No es que el leproso se aproxime, desconociendo
lo preceptuado por la ley, o que dude que Jesús pueda o quiera curarlo. Es
Los fariseos, en cambio, ven el mundo, pero no a Dios. Les preocu-
una expresión técnica que, dice Hendrickx, hay que entenderla en paralelo
pa que haya curado en sábado, sólo algunos se preguntan cómo ha sido po-
con Juan 11,35 cuando ante la tumba de Lázaro, Jesús se echa a llorar, o con
sible tal cura. Demostrando la verdad que encierra el refrán "no hay ma-
11,38, donde se conmueve al oír comentarios sobre esa muerte. Es una ira
yor ciego que el no que quiere ver", tratan de demostrar que no era ciego
contra las fuerzas del mal que claman al hombre como víctima.
al nacer. Es mejor negar, que aceptar; no se dan cuenta de que se han con-
vertido en ciegos. Jesús les dirá al condenarlos que para un juicio ha veni- Jesús extiende su mano, gesto típico que simboliza la transferencia
do a este mundo: para los que no vean, vean; y los que ven, se vuelvan cie- de poder a la persona enferma. Nada importa que sea un leproso, que sea
gos. En Jn 8,12, Jesús exclama que es la luz del mundo y sus seguidores "intocable": Jesús está por encima, él no se contagia con la lepra, sino que,
no caminarán en la oscuridad. Ahora se cumple en este ciego, al cual la luz inmediatamente, el leproso sana.
le llega: la luz del mundo y de la salvación. A Gnilka le parece más plausible la solución lucana, de que la en-
fermedad desaparece camino a Jerusalén. Pero eso no es lo que quiere el
evangelista, que remarca el poder de Jesús, que ya derrota la enfermedad.
3. Curaciones de lepra Pide que guarde silencio sobre su cura milagrosa. Debe de ir al sa-
cerdote a cumplir con la ley, pero no manifestarle la inusual manera de có-
mo fue sanado. De acuerdo a las normas vigentes el sacerdote debía ins-
3.1. Curación de un leproso peccionar el cuerpo de un ex leproso para asegurarse de su cura total. Des-
pués de esa comprobación, se ofrecía el sacrificio. Para los que no habían
inspeccionado su cuerpo, ese sacrificio era suficiente testimonio de su cu-
Se le acerca un leproso suplicándole y puesto de rodillas, le dice: "Si quie- ra. Por eso debe ir rápido a ofrecer esa autentificacion, sin detenerse por
res, puedes limpiarme ". Compadecido de él, extendió su mano, le tocó y le
ningún motivo. Pero la fuerza de la cura es tan grande y lo ha hecho tan
dijo: "Quiero; queda limpio ". Y al instante, le desapareció la lepra y que-
feliz, que a pesar de la severidad de la advertencia, no puede dejar de con-
dó limpio. Le despidió al instante prohibiéndole severamente: "Mira, no di-
gas nada a nadie, sino vete, muéstrete al sacerdote y haz por tu purificación tar su alegría; ahora vivir vuelve a tener sentido.
la ofrenda que prescribió Moisés para que les sirva de testimonio". Pero él,
así como se fue, se puso a pregonar con entusiasmo y a divulgar la noticia 3.2. Los diez leprosos
de modo que ya no podía Jesús presentarse en público en ninguna ciudad,
sino que se quedaba a las afueras, en lugares solitarios. Y acudían a él de
todas partes. Marcos, 1,40-45 Y sucedió que, en camino a Jerusalén, pasaba por los confines entre Sama-
ría y Galilea, y al entrar en un pueblo, salieron a su encuentro diez hombres
En el mundo de Jesús, lo que se conocía como lepra no era la enfer- leprosos, que se pararon a distancia y levantando ¡a voz, dijeron: "¡Jesús,
medad de Hansen; los griegos la encontraron en la India y en Egipto y la Maestro, ten compasión de nosotros!". Al verlos, les dijo: "Idy presentaos
llamaron elefantitis. La lepra bíblica concernía las enfermedades de la piel a los sacerdotes ". Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios. Uno de
(como el acné). Por entonces, el leproso, debía permanecer apartado de to- ellos, viéndose curado, se volvió glorificando a Dios en alta voz y postran-

142 143
do su rostro en la tierra, a los pies de Jesús, le daba gracias y éste era un Es otra cura a distancia como en Le 7,7-10, posiblemente emparen-
samaritano. Tomó la palabra Jesús y dijo: "¿No quedaron limpios los diez? tada con otra cura similar, de Elíseo a Naam (2 Re 5). Se remarca la dis-
Los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha habido quien volviera a dar gloria tinción entre milagro físico y teológico: todos sanan, pero nueve se ale-
a Dios sino este extranjero?". Y le dijo: "Levántate, vete, tufe te ha salva- gran de la cura física, despreocupándose de todo lo demás. Solo uno en-
do". Lucas 11,11-19 tiende que esa cura implicaba algo más, una señal que mostraba que a tra-
vés de Jesús, Dios había obrado. Por eso retorna presuroso, alabando a
Este relato lucano ha dado lugar a todo tipo discusiones. Una, es por
Dios y agradeciendo a Jesús. Solo uno y, por añadidura, samaritano. Por
qué menciona los confines de Samaría-Galilea, cuando ya está en territo-
esa comprensión, por esa fe, mientras los otros gozarán sólo de una cura
rio samaritano. Marcos y Mateo hacen viajar a Jesús desde Galilea a Ju-
temporal, limitada a lo físico, éste gozará de la máxima cura, la salvación
dea, via Perea. Lucas, a través de Samaría, tierra de oposición. Conzelman
eterna. El samaritano se comporta como debería haberlo hecho un judío.
atribuye esa redacción a que Jesús, después de su rechazo samaritano, re-
El tiempo de la salvación ha llegado, pero Israel no lo entiende, no lo
torna a Galilea, desde donde continúa su ministerio y su viaje. A pesar de
acepta. El evangelista es claro: el milagro debe entenderse como una se-
que su tesis ha tenido aceptación, debe notarse que el evangelista nunca
ñal de que el Reino de Dios está llegando.
menciona Galilea en todo el viaje, sí a Samaría.
Pesch da otra explicación: la tradición mencionaba la cura de diez le-
prosos en Galilea que, al ser incluida en la narración del viaje, es adaptada
a Samaría. Lucas redacta la historia con la vista puesta en Me 1,40-45 y en 4. Curaciones misceláneas
la curación del leproso de Namann por el profeta Elíseo (2 Re 5). Marshal,
The Gospel ofLuke, observa acertadamente que si Lucas evita las repeti-
4.1. Curación de la suegra de Pedro
ciones, ¿por qué redactar esta historia basándose en Marcos 1,40-45?
Por su lado, Meier apunta a palabras y expresiones que no repiten en
Lucas-Hechos. Cree que la convergencia de múltiples locuciones curiosas Cuando salió de la sinagoga se fue con Santiago y Juan a casa de Simón y
en un relato breve y con tantos niveles de significado teológico marca que Andrés. La suegra de Simón estaba en cama confiebre.Y le hablaban de
Lucas reelaboró una historia de la fuente L, un relato donde Jesús curaba ella. Se acercó y, tomándola de la mano, la levantó. Lafiebrela dejó y ella
a varios leprosos. se puso a servirles. Marcos, 1, 29-31
El relato se divide en dos partes diferentes: la primera, 17,11-14, Jesús y cuatro de sus discípulos salen de la sinagoga a la hora de la
abarca un relato de milagros; la segunda, 17,15-19, la más importante del cena, caminando hacia la casa de Simón y Andrés. Al llegar, se enteran de
punto de vista teológico, subraya la imperatividad de la fe. que la suegra de Simón enferma, guardaba; en verdad, debería estar real-
Al entrar a un poblado, encuentra a diez leprosos parados a distan- mente mal para no atender a sus huéspedes. Algunos autores preguntan por
cia. La primera interpretación de "pararse a distancia", es conectarla con qué no lo hace la esposa de Pedro ¿o acaso Pedro estaba viudo? Pablo, ICor
la prohibición de acercarse a personas sanas (Num 5, 2-3; Lev 1J,46). 9,5, apunta que estaba casado y su esposa lo acompañaba en sus viajes ¿aca-
Hendrickx observa que en circunstancias similares (Le 5, 12-16), el evan- so, se volvió a casar? Eso es leer demasiado en la historia. Posiblemente, el
gelista no observa ese impedimento y que podría referirse a la misiona los evangelista conoce que Jesús curó a la suegra de Pedro y nada más.
gentiles que se encuentran lejos (Is 57, 19; algunos salmos hablan de "es- Esta es la primera curación evangélica. Si es la casa de Pedro, encon-
tar lejos de Dios", Sal 22 Ib, 11,19; 130,5). trada en Cafernaún por los arqueólogos, era bastante grande, por lo que es
Los leprosos le piden clemencia, llamándolo Jesús, Maestro. Esa in- de suponer que la suegra yacía en otro cuarto, al cual Jesús entra. Al to-
vocación no es común en el N.T., sólo en 16 ocasiones lo llaman así(cin- marla de la mano, la fiebre desaparece. Tomar de la mano, tocar a una per-
co en Lucas, una en Hechos, tres en Marcos). A excepción de Le 23,42, sona, transmite poder y el gran poder de Jesús queda de manifiesto en es-
nunca se lo llama Jesús solo, siempre de manera compuesta, como Jesús ta primera curación. Como demostración de su cura, la mujer vuelve a
Nazareno o Jesús, Hijo del Altísimo. La súplica de los enfermos hace re- ocupar su lugar en la casa y comienza a servirles.
cordar otras del A.T.: Yahve, ten piedad de nosotros, del salmo 123,1 Je- Lucas, presenta otra versión, la de un exorcismo (de un demonio lla-
sús les ordena presentarse a los sacerdotes. Al oírlo, saben que sanirán, mado Fiebre), no de una curación. Ello se desprende porque Jesús conmi-
pues a los sacerdotes se presentaban los ya curados. Confiados, empren- na a la fiebre, el mismo verbo que emplea para los exorcismos del endemo-
den el camino y sanan.

144 145
niado de Cafernaún (4,35) y del espíritu inmundo (9,42). Si bien esa puede nacimientos, además de los que habían sufrido la muerte de sus padres o
ser una interpretación teológica lucana, Pilch prefiere entender que la dife- parientes. Elisa Estévez, El Poder de una Mujer Creyente, apunta como la
rencia se debe a que en la antropología médica, más de una clasificación enfermedad la eliminaba de la función primordial de toda mujer, ser espo-
estructural es posible. Cultura y no teología, sería la base interpretativa. sa y madre. Para recuperar su vida, necesitaba curarse, y veía en Jesús su
última y más firme esperanza.
En ese mundo importaba el tiempo que se llevaba enfermo, ya que
4.2. Curación de una hemorroisa
se llevaban registros de las semanas o meses o años de la enfermedad. Si
Jesús retorna de Gerasa y, al llegar a la otra orilla, Jairo, uno de los se denotaba intensificación del mal o la inminencia de la muerte, se des-
jefes de la sinagoga, le pide que ayude a su hija agonizante. En el medio continuaba la terapia, considerándosele como "muerta". ¿Qué más podía
de esa narración, se inserta el relato de la mujer enferma. hacer esta pobre mujer, sino encontraba en Jesús su ansiada y frustrada cu-
ra? Tiene una fe total en él, cree que su largo camino de soledad, desam-
Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, y que
paro y sufrimientos, terminará. Para lograrlo, debía al menos tocar su
había sufrido mucho con muchos médicos y había gastado todos sus bienes sin
cuerpo o sus vestiduras.
provecho, antes bien, yendo a peor, habiendo oído lo que se decía de Jesús, se
acercó por detrás entre la gente y tocó su manto. Pues decía: "Si logro tocar Con esa determinación se mezcla con la muchedumbre, avanza en-
aunque sólo sea sus vestidos, me salvaré". Inmediatamente se le secó la fuente tre ella, hasta que le toca, e instantáneamente, siente que el flujo cesa. Al
de sangre y sintió en su cuerpo que quedaba sana del mal. Al instante, Jesús, mismo tiempo, Jesús siente que pierde fuerza, que alguien le ha tocado.
dándose cuenta de la fuerza que había salido de él, se volvió entre la gente, y de- Más aún, sabe que una mujer lo ha hecho. Y pregunta. Los discípulos se
cía: "¿Quién me ha tocado los vestidos?". Sus discípulos le contestaron: "Es- extrañan, porque la multitud lo rodeaba y presionaba. Jesús mira, busca,
tás viendo que la gente te oprime y preguntas "¿Quién me ha tocado?". Pero él espera. Ella había deseado mantener en secreto su comportamiento, pero
miraba a su alrededor para descubrirá la que lo había hecho. Entonces, la mu- ante la exhibición de tal poder, siente que no puede quedar más en la pe-
jer, viendo lo que le había sucedido, se acercó atemorizada y temblorosa, se pos- numbra. Temblorosa ante la majestad de su autoridad, cae de rodillas, con-
tró ante él y le contó toda la verdad. Él le dijo: "Hija, tufe te ha salvado; vete
tándole toda su historia.
.en paz y queda curada de tu enfermedad". Marcos 5,25-34
Jesús entiende su soledad, su deambular angustiante, comprende su
La narrativa realza la gran autoridad de Jesús, que con su poder y fe y le otorga el perdón total. La llama hija; ahora no está más sola, tiene
aún sin su voluntad, la sanará de inmediato. La creciente, crítica enferme- una nueva familia (Me 2,5; 3,31-35) Tufe te ha salvado, agrega (Me 10,
dad de la mujer, está pautada por varios hechos: 52; 2,5; 5,36; 9, 23-24). La salvación es total, hoy y mañana. La cura es
física y social. Al sanar físicamente, se reintegra a su comunidad, ahora y
a) hacia doce años que estaba en esas condiciones; mañana, pertenece a la comunidad de salvación de Jesús. Todo es posible
b) había visitado infructuosamente a muchos médicos; para el que cree.
c) en esas visitas había gastado su patrimonio;
d) aún así, empeoraba. 4.3. El sordomudo

Se marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Gali-


De acuerdo a las normas judías, la enfermedad la hacía impura,
lea, atravesando la Decápolis. Le presentan un sordo que, además, habla-
quien se sentaba donde ella lo había hecho o tocaba un mueble, sus vesti-
ba con dificultad y le ruegan imponga la mano sobre él. El, apartándose de
dos o su lecho, quedaba igualmente impuro. Ese estado cesaba a los siete la gente, a solas, le metió sus dedos en los oídos y, con su saliva, le tocó la
días de desaparecer su flujo, debiendo al octavo ofrecer dos palomas o dos lengua. Y levantando los ojos al cielo, dio un gemido y le dijo: Effatá, que
pichones en sacrificio (Lev 15, 19-30). Weissenrieder, The Plague ofUn- quiere decir: "¡Ábrete!" Se abrieron sus oídos y al instante, se soltó la ata-
cleaness? The Ancient Illness Construct "Issue ofBlood" in Luke 8,43-48, dura de la lengua y hablaba correctamente. Jesús les mandó que a nadie se
en Stegemann, Malina y Theissen (eds.) Jesús and the Gospels, remarca lo contaran. Pero cuando más se lo prohibía, tanto más ellos lo publicaban.
que Lev 15 sólo regulaba la contaminación de los objetos en los cuales se Y se maravillaban sobremanera y decían. "Todo lo ha hecho bien; hace oír
sienta o yace, careciendo de referencias a la contaminación de las perso- a los sordos y hablar a los mudos". Marcos 7,31-37.
nas. La misma posición mantiene Sanders, comentando que todos los días
los judíos se topaban y codeaban con gente impura, como lo eran muchos Jesús visita regiones adyacentes a Galilea, viajando a Tiro y después
de los casados por el semen, y muchas mujeres por la menstruación o los a Sidón, unos 30 kilómetros al norte, ahí gira hacia el sureste, atravesan-

146 147
un hombre hidrópico. Entonces, preguntó Jesús a los legalistas y a los fari-
do la Decápolis rumbo al mar de Galilea, unos 96 kilómetros distante. Es- seos: "¿Es lícito curar en sábado, o no?". Pero ellos se callaron. Entonces
te pobre conocimiento de la geografía palestina, indica un lugar de com- le tomó, le curó y lo despidió. Ya ellos les dijo: "¿A quién de vosotros si se
posición evangélico alejado de la región. La población de esa área, era le cae un hijo o un buey en un pozo el día sábado no lo saca al momento?".
mixta, por lo que Gundry advierte que sería erróneo ver un preanuncio de Y no pudieron replicara esto. Lucas 14, 1-6
la prédica a los gentiles. Si bien Marcos no especifica en qué lugar se rea-
liza este milagro, cree que siendo el fin del viaje Galilea y su lago, allí Esta historia lucana proveniente de su fuente L es el único lugar
debe situarse. Tanto este milagro, como la multiplicación de los panes si- evangélico donde se habla de hidropesía. Después de reprochar a Jerusa-
guiente, lo ubica en el lado este de la costa. lén su conducta, Jesús es invitado por un jefe fariseo a celebrar el sábado.
Comentario ineludible es su comparación con la cura del ciego de Ya en otras ocasiones había comido con ellos (Le 7,36; 11,379); en Lucas,
Betsaida (Me 8,22-26). Esa cura y la de Bartimeo formaban un incluso que son frecuentes los episodios que tienen como marco un banquete (5, 29;
ofrecía características explicativas al evangelio marcano. Allá ven, acá ha- 7,36; 9,13-17; 10,39; 11,37; 22,14; 24,30).También en otras ocasiones ha-
blan; como si ambas simbolizaran la posibilidad espiritual de oír y de ver, bía curado en sábado (6,6; 13, 10-17) y hecho la misma pregunta, ¿es líci-
por lo menos parcial, que le son dadas a los que creen en Jesús. to curar en sábado? En seguida, sana al enfermo (6, 10; 14, 5).
Meier señala que no es un milagro creado por el evangelista, ya que
Frente a la pregunta de Jesús, todos guardan silencio; quieren ver cuál
tiene elementos ajenos a las costumbres y normas de Marcos, como la se-
es su actitud, su conducta sabática. El hidrópico aparece en escena, sin
rie de palabras únicas en todo el N.T.: la que se traduce por "habla con di-
aclarar si es un invitado, un enfermo en busca de curación o una simple
ficultad" o "effata" o "desmesuradamente", o "suspirar" que es única en
trampa farisea. Jesús lo toca; la cura es inmediata y, al despedirlo, Jesús
los cuatro evangelios. Otro, son las acciones rituales simbólicas emplea-
das para curar: mismo contesta su pregunta, ante el silencio azorado de los comensales.

a) introduce los dedos en los oídos del sordomudo (buscando que 4.5. La oreja del criado del S. Sacerdote
pueda oír);
b) pone saliva en su lengua (para eliminar las trabas que le impiden
hablar); Viendo los que estaban con él lo que iba a suceder, dijeron: "Señor, ¿heri-
mos a espada?". Y uno de ellos hirió al sien'o del Sumo Sacerdote y le lle-
c) eleva la mirada al cielo, (gesto de súplica);
vó la oreja derecha. Pero Jesús dijo: "¡Dejad! ¡Basta ya!" Y tocando la
d) lanza un fuerte suspiro (expresión del taumaturgo al sentir acti- oreja, la curó. Lucas 22,49-51.
varse sus poderes).
Los cuatro evangelios cuentan este episodio, pero sólo Lucas y Juan
En Betsaida se notó el aparte que hace Jesús con el enfermo y el por mencionan que la oreja cortada es la derecha; sólo Juan indica que el que
qué de los métodos empleados. En este caso, la cura tiene un éxito inme- empuña la espada es Simón Pedro y que el sirviente se llamaba Maleo.
diato, puede oír y hablar normalmente.
Para algunos, este incidente es obra de la pluma de Lucas; para otros,
Jesús pide silencio sobre la cura, que no la divulguen, pero ellos, ma-
es histórico y aun hay quienes creen que Maleo, después de ser curado, se
ravillados por sus poderes, lo cuentan sin pausa. Ese pedido no encierraun
convierte, y de ahí la razón de que se conservara su nombre. Pero como
secreto mesiánico ¿cómo conservar secreto lo que la multitud ya sabe?A.l
sea, Jesús lo cura. No importa que pertenezca al bando de los enemigos,
final, Marcos hace referencias a Génesis 1,31: vio Dios cuánto había he-
él ya había dicho que había que amarlos. El advenimiento del Reino exi-
cho y todo estaba muy bien y a Is, 35, 5: entonces se despegarán lo cejos
gía de todos una conducta digna de la presencia de Dios y Jesús, como su
de los ciegos y las orejas de lo sordos se abrirán. Entonces saltará el cojo
representante, sólo podía amar, perdonar y curar, ya que el poder del Se-
como ciervo y la lengua del mudo lanzará gritos de júbilo.
ñor le hacía obrar curaciones (Le 5, 17).
El tiempo de la salvación había llegado.

4.4. Curación de un hidrópico

Y sucedió que habiendo ido en sábado a la casa de uno de los jefes de los
fariseos para comer, ellos lo estaban observando. Había allí, delante de'tl,

148
I4«>
C. RESURRECCIONES
su fama de sanador, también. Donde va, lo siguen las muchedumbres, ya ca-
si no puede entrar en las ciudades porque acuden de todas partes (Me 1,45);
El gran tema de la resurrección de Jesús se estudia en el último ca- entre ellos, Jairo, una de las principales figuras de la sinagoga local. Aquí,
pítulo. Aquí se hace un análisis de tres resurrecciones: la hija de Jairo (Me como en la cura de Bartimeo, se tiene el nombre de uno de los protagonis-
5,21-43), el hijo de la viuda de Naín, (Le 7,11-17) y Lázaro, (Jn 11,1-46). tas que Mateo no da. Generalmente, la tradición posterior acostumbra indi-
vidualizarlos: la mujer con hemorroisa deviene Verónica o Berenice. Por
eso, se piensa que el nombre obedece a una adición secundaria. Empero, en
este caso, autores como Alegre defienden la historicidad del nombre.
1. Resurrección de la hija de Jairo
Jairo ha escuchado todo lo que Jesús ha hecho, tiene en él una fe to-
tal. Solo él puede salvar a la niña agonizante; sólo él queda como posibi-
Jesús pasó de nuevo en la barca a la otra orilla y se aglomeró junto a él mu- lidad de vida de su hija. Desesperado, cae a sus pies, suplicando su ayuda.
cha gente; él estaba a la orilla del mar. Llega uno de los jefes de la sinagoga, La aceptación de Jesús es indirecta, se va con él, seguido por la mu-
llamado Jairao, y al verle, cae a sus pies y le suplica con insistencia, dicien- chedumbre. En el camino, se demora al encontrarse con la mujer con hemo-
do: "Mi hija está apunto de morir; ven, impone tus manos sobre ella, para que rroísa. Por entonces, llegan mensajeros con malas nuevas: su hija ha muer-
se salve y viva". Y se fue con él. Le seguía un gran gentío que le oprimía... to. Frente a algo tan definitivo como la muerte, otros cuestionan al padre:
Mientras estaban hablando llegan a la casa del jefe de la sinagoga unos di- ¿para qué molestar al Maestro? Después de todo, ya no hay nada que hacer.
ciendo: "Tu hija ha muerto, ¿a qué molestar ya al Maestro?". Jesús oyó lo Jesús no piensa así, él sabe que puede hacer mucho; por eso ignora
que habían dicho, y dice al jefe de la sinagoga: "No temas; solamente, ten
el comentario, diciéndole que no tema, ya que temer es dudar, perder la fe.
fe". Y no permitió que nadie le acompañara, a no ser Pedro, Santiago y
Los milagros la requieren; sin fe, el propio Jesús nada puede hacer en Na-
Juan, el hermano de Santiago. Llegan a la casa del jefe de la sinagoga y ob-
serva el alboroto, unos que lloraban y otros que daban grandes alaridos. zaret (Me 6,1-6).
Entra y les dice: "¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña no ha muerto, es- Jesús logra que el público no lo siga. En puridad, esa exclusión de
tá dormida". Y se burlaban de él. Pero él, después de echar fuera a todos, las muchedumbres es un motivo recurrente en las historias de milagros
toma consigo al padre de la niña, a la madre y a los suyos y entran donde (7,33; 8, 23; Hech 9,40; 1 Re 17,19; 2 Re 4,4, 33). Solo Pedro, Santiago y
estaba la niña. Y tomando la mano de la niña, le dice: "Talitá kum", que Juan lo acompañan. Al llegar a la casa, el funeral ya estaba en desarrollo.
quiere decir: "Muchaclia, a ti te digo, levántate". La muchacha se levantó No puede dejar de notar el alboroto que originan los parientes con sus la-
al instante y se puso a andar, pues tenía doce años. Quedaron fuera de sí,
mentos, más el de las plañideras y músicos profesionales. A los funerales
llenos de estupor. Y les insistió mucho en que nadie lo supiera y les dijo que
de la época asistían varias lloronas, una mujer que dirigía los cantos, va-
le dieran a ella de comer. Marcos, 5,21-43.
rios músicos, flautistas y los que tocaban los instrumentos de percusión.
Todos expresaban ruidosamente el dolor de la muerte. Pero esa muerte es-
Esta es una historia que Mateo 9,18-26 acorta y Lucas 8,40-56 ree-
taba vencida desde el mismo momento que Jesús dijo no temas, ten fe. Esa
labora. Para algunos, junto con la narración de la mujer con hemorroísa,
es una declaración de que va a asistir a la niña, a ayudar al padre. Por eso
integraba un relato premarcano; para otros, la unión de ambos relatos es
pide que cese el alboroto, la niña estaba sólo dormida. Jesús está a cargo,
obra de Marcos. Unos terceros evalúan como probable que, dada la rique-
él sabe que hacer. Los burlas de los otros es la reacción de los descreídos,
za de la vida y el entretejido de los sucesos, ambas se hayan originado su-
de los que no tienen fe, de los que no lo comprenden.
cesivamente, como en el mismo evangelio.
La muerte es el máximo exponente de la enfermedad, por lo que, re- Sus palabras han dado lugar a discusiones entre los escritores. Para
sucitar a alguien que ha muerto, es el milagro de los milagros. Así lo en- unos, que siguen una interpretación literal, la niña no ha muerto, aparenta
tiende el evangelista, que coloca esta historia después que ha narrado una estar dormida, quizás en coma. Guelich critica severamente esta escuela,
serie de milagros (4,36-5,21) y emplea palabras que la vinculan con pre- señalando que viola la historia, al no tener en cuenta la afirmación de los
vias historias milagrosas, como "barca" (4,36; 5,2,18,21; 6,) o el "otro la- mensajeros ni la presencia de los llorones profesionales. Además ¿cómo
do" (4,35; 5,1; 5,21). iba a afirmar tal cosa, si todavía no había visto a la niña? Por ventura, pre-
gunta Meier, ¿se va a sustituir el milagro de esta resurrección por un pe-
Después de haber calmado la tempestad, Jesús llegado de Gerasa, de- queño milagro de precognición, acompañado de un conocimiento médico
sembarca y una multitud lo rodea junto al mar: su magnetismo es grande, propio de nuestros tiempos?

150
151
Otros sostienen que estamos frente a un eufemismo, ya que dormir
lo que se decía de él, se propagó por toda Judea y por toda la región cir-
tanto en el A.T. (Daniel 12, 7 y Sal 87,6), como en el N.T., (ITes 5, 10), cunvecina. Lucas 7,11-17
significa morir. Gnilka dice que este no es el caso, ya que en A.T. sólo
Dios tiene poder sobre la muerte y, por eso, es un Dios de vivos (Me 12, Esta narrativa está engarzada con la precedente y la siguiente. Con
27). Unos terceros entienden que Jesús se basa en un eufemismo, dándole la primera, Le 7,1-10, porque Jesús cura al hijo del centurión; ahora, en
un sentido diferente. Él se encargará de que la muerte, como el sueño, no cambio, resucita al hijo de una viuda, con lo que su poder llega a un cli-
dure mucho. Ve su muerte a través del milagro próximo, no será más que
max. Con la segunda, Le 7,18-23, porque dándole testimonio al Bautista,
un sueño del cual la niña "despertará". En realidad, frente a Jesús, la muer-
enumerará que los "muertos resucitan". Resulta claro que la historia debe
te es sólo un sueño.
ser interpretada en el contexto de la siguiente. Los milagros de Jesús son
Jesús entra al cuarto y le toma la mano. No le impone sus manos, co- milagros que anuncian el final de los tiempos, su culminación.
mo le pidió su padre cuando estaba viva; simplemente, le toma la mano
Al llegar a la ciudad de Naím, a unos 10 kilómetros al sudeste de Na-
como antes lo hizo con el endemoniado epiléptico (9, 27) y la suegra de
zaret, unas tres horas de camino, se encuentran con un cortejo fúnebre que
Pedro (1,31). No es el contacto físico lo que le devuelve la vida, sino su
sale de sus puertas. El único hijo de una viuda, ha muerto. Como se ha ya
comando Yo te lo ordeno, ¡levántate! La orden es en su lengua madre, el
apuntado, la viuda tipifica adecuadamente al marginado, al destituido. Era
arameo y el evangelista registra esas palabras, talitá kum.
una mujer buena y querida, muchos de la ciudad la acompañaba pero ¿qué
Marcos emplea palabras arameas en varias partes de su evangelio podía hacer una mujer sola, sin un hijo que la protegiera? No mucho, sólo
(3,17; 7,1134; 11,9-10; 14, 36; 15,22,34) pero ahora y en 7, 34, se relacio-
mendigar y morir de a poco. Esa es la gran tragedia sugerida. Es un pasa-
nan con un milagro. Los magos empleaban fórmulas de encantamiento pa-
je que inmediatamente hace recordar a Elias, cuando en las puertas de Sa-
ra sus curas, que debían permanecer secretas, pero la traducción que hace
repta, se encuentra con una viuda que, poco después, pierde a su hijo y
el evangelista indica que ese no es el caso: el poder de Jesús reside en él
Elias lo resucita (1 Re 7-24). Posiblemente esa historia haya servido de
mismo. Tan grande es ese poder, que hace efectos inmediatamente: la ni-
ña se levanta, camina, vuelve a la vida. El padre, al confiar en Jesús, en modelo a la composición lucana.
cierta forma la vuelve a engendrar. Los que la lloraban, los que se burla- Ver la procesión, entender el drama de la mujer y compadecerse, for-
ron de él, quedan atónitos y, todos, maravillados. man un acto único. Con la compasión y la bondad, que es fácil de imagi-
Entonces pide dos cosas: que nadie se entere de lo sucedido y que le narse, se acerca a la viuda pidiéndole que no llore. La mujer, hundida en
den de comer a la niña. El primer pedido no quiere ocultar una noticia for- su dolor, no sabe que se ha encontrado con el autor de la vida, (Hch 3, 15)
midable que todo un pueblo comentará asombrado; el evangelista quiere y por eso mismo, todo cambiará en poco tiempo.
señalar que lo hecho y, Jesús mismo, sólo se entenderá a la luz de su muer- Jesús hace detener el cortejo, ordenándole al muerto volver a la vi-
te y resurrección. El último pedido demuestra que la ha vuelto a la norma- da. Inmediatamente, éste se incorpora y comienza a hablar. El evangelista
lidad, es tiempo de recobrar sus fuerzas. La vida sigue. es económico al narrar este episodio conmovedor. Pero ¿qué más puede
decir? ¿Qué mejor para describir la majestuosidad de su poder, que sim-
plemente aclarar que de inmediato, la muerte le obedece, el joven se le-
2. Resurrección del hijo de la viuda de Naím vanta y habla? Su hijo recobra su vida, la mujer salva la suya.
Frente a esa gran manifestación de poder, un gran sobrecogimiento
invade a todos. Lucas, a menudo, emplea "temor, miedo, sobrecogimien-
Y sucedió que a continuación se fue a una ciudad llamada Naím, e iban con to" ante una manifestación de poder (Le 1,65; 5,26; 8,25,37; Hechos 2,43;
él sus discípulos y una gran muchedumbre. Cuando se acercaban a la puer- 5, 5, 11; 19,17). Esa manifestación hará que lo consideren un profeta. Ya
ta de la ciudad, sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que antes, Le 4,24,27, había sido comparado con Elias (y Elíseo) y nuevamen-
era viuda, a la que acompañaba mucha gente de la ciudad. Al verla el Se-
ñor, tuvo compasión de ella y le dijo: "No llores. " Y acercándose, tocó el te en Le 24,19, se reiterará su carácter de profeta. Su ministerio no se li-
féretro. Los que lo llevaban se pararon y él dijo: "Joven, a ti te digo, leván- mita a los pobres o ciegos, va más allá, incluye a la propia muerte.
tate ". El muerto se incorporó y se puso a hablar y él se lo dio a su madre.
El temor se apoderó de todos y glorificaban a Dios, diciendo: "Un gran
profeta se ha levantado entre nosotros" y "Dios ha visitado a su pueblo". Y

152

153
3. Resurrección de Lázaro Cuando María llegó donde estaba Jesús, al verle, cayó a sus pies y le dijo:
"Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto". Viéndola
llorar Jesús y que también lloraban los judíos que la acompañaban, se con-
Había un cierto enfermo, Lázaro, de Betania, pueblo de María y de su her- movió interiormente, se turbó y dijo: "¿Dónde lo habéis puesto?". Le res-
mana Marta. Marta era la que ungió al Señor con perfumes y le secó los ponden: "Señor, ven y lo verás". Jesús se echó a llorar. Los judíos enton-
pies con su cabello; su hermano Lázaro era el enfermo. Las hermanas en- ces, decían: "Miradcomo le quería". Pero algunos de ellos dijeron: "Este,
viaron a decir a Jesús: "Señor, aquél a quien tu quieres, está enfermo". Al que abrió los ojos del ciego, ¿no podía haber hecho que éste no muriera? ".
oír esto, Jesús dijo: "Esta enfermedad no es de muerte, es para la gloria de Entonces Jesús se conmovió de nuevo en su interior y fue al sepulcro. Era
Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella". Jesús amaba a una cueva y tenía puesta encima una piedra. Dice Jesús: "Quitad la pie-
Marta, a su hermana y a Lázaro. dra ". Le responde Martha, la hermana del muerto: "Señor, ya huele, es el
Cuando se enteró de que estaba enfermo, permaneció dos días más en el lu- cuarto día". Le dice Jesús: "¿No te he dicho, que si crees, verás la gloria
gar donde se encontraba. Al cabo de ellos, dice a sus discípulos: "Volvamos de Dios?" Quitaron pues la piedra. Entonces Jesús levantó los ojos a lo al-
de nuevo a Judea ". Le dicen los discípulos: "Rabbí, con que hace pocos los to y dijo: "Padre, te doy gracias por haberme escuchado. Ya sabía yo que
judíos querían apedrearte ¿y vuelves allí? ". Jesús respondió: tu siempre me escuchas: pero yo te he dicho por estos que me rodean para
"¿No son doce las horas del día? que crean que tú me has enviado ".
Si uno anda de día, no tropieza, Dicho esto gritó con fuerte voz: "¡Lázaro, sal fuera!" Y salió el muerto, ata-
porque ve la luz de este mundo; do de pies y manos con vendas y envuelto el rostro en un sudario. Jesús les
pero si uno anda de noche, tropieza, dice: "Desatadlo y dejadle andar".
porque no está la luz en él". Muchos de los judíos que habían venido a casa de María, viendo lo que ha-
Dijo esto y añadió: "Nuestro amigo Lázaro duerme; pero voy a despertar- bía hecho, creyeron en él. Pero algunos de ellos fueron donde los fariseos y
le". Le dijeron los discípulos. "Señor, si duerme, se curará". Jesús lo había les contaron lo que había hecho Jesús. Juan, 11,1-46
dicho de su muerte, pero ellos creyeron que hablaba del descanso del sue-
ño. Entonces Jesús le dijo abiertamente: "Lázaro ha muerto y me alegro por En esta narrativa, como en las anteriores con la hija de Jairo y el hi-
vosotros de no haber estado allí, para que creáis. Pero vayamos donde él". jo de la viuda de Naín, no se está frente a una resurrección propiamente
Entonces Tomás, llamado el Mellizo, dijo a los otros discípulos. "Vayamos dicha, sino a una revivificación. En este caso, se retorna a la vida anterior
también nosotros a morir con él". y en algún momento en el futuro, se volverá a morir. En el primero, no se
Cuando llegó Jesús, se encontró con que Lázaro llevaba cuatro días en el vuelve al vida anterior ni se muere nunca más, se goza de vida eterna.
sepulcro. Betania estaba cerca de Jerusalén, como a unos quince estadios, Esta es una historia que conduce a la muerte de Jesús, ya que el sa-
y muchos judíos habían venido a casa de Marta y María para consolarlas
nedrín se reunirá por este motivo. Jesús, amigo de los hermanos Lázaro,
por su hermano. Cuando Marta supo que había venido Jesús, le salió al en-
cuentro, mientras María permanecía en casa. Dijo Marta a Jesús: "Señor, María y Marta, parte para TransJordania. Poco después, Lázaro cae enfer-
si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano. Pero aun ahorayo mo y, al agravarse, sus hermanas le envían un mensajero para que vuelva
se que cuanto pidas a Dios, Dios te lo concederá". Le dice Jesús: "Tu her- en ayuda de su amigo. Pero ese mismo día muere; esos son los cuatro días
mano resucitará". Le respondió Marta: "Ya se que resucitará en la resu- de muerto que lleva al llegar: un día de viaje del mensajero, dos días de
rrección, el último día". Jesús le respondió: permanencia en TransJordania y un día adicional, en el regreso. Los judíos
"Yo soy la resurrección. consideraban una persona irremediablemente muerta después del tercer
El que cree en mí, aunque muerto, vivirá día y el evangelista quiere despejar cualquier duda de que Lázaro no lo es-
y todo lo que él vive y cree en mí tuviera.
no morirá jamás
Al enterarse la muerte de su amigo, Jesús no sale apresurado, se to-
¿Crees esto?"
ma su tiempo, sabe que lo que lo traerá de vuelta a la vida, lo que es una
Le dice ella: "Señor, yo creo que tu eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que
iba a venir al mundo ". ocasión para que se manifieste la gloria de Dios. Al llegar a Betania, por
Dicho esto fue a llamar a su hermanaMaría y le dijo al oído: "El Maestro seguridad, no se dirige a la casa de Lázaro, permaneciendo fuera del pue-
está aquí y te llama " Ella, en cuanto le oyó, se levantó rápidamente y se fue blo. El evangelista no dice como Marta se entera (tal vez, por el mecanis-
donde él. Jesús todavía no había llegaio al pueblo; sino que seguía en el li- mo de las murmuraciones), pero, a pesar del luto, va en su busca, repro-
gar donde Marta lo había encontrado. Los judíos que estaban con María en chándole su ausencia. En verdad, nada hay que reprochar pues Jesús pro-
casa consolándola, al ver que se levantaba rápidamente y salía, la siguú- clama que su hermano resucitará. Marta no entiende, cree que se refiere a
ron pensando que iba al sepulcro para llorar allí. la resurrección final de los muertos. Jesús se lo aclara:

154 15S
Yo soy la resurrección iban y venían eran muchos, y no les quedaba tiempo ñipara comer. Y se fue-
El que cree en mí, aunque muera, vivirá ron en la barca, aparte, a un lugar solitario. Pero les vieron marcharse y
Y todo el que vive y cree en mí, muchos cayeron en cuenta; y fueron allá corriendo, a pie, de todas las ciu-
No morirá jamás. dades y llegaron antes que ellos. Y al desembarcar, vio mucha gente, sintió
compasión de ellos, pues estaban como ovejas que no tienen pastor y se pu-
Jesús es la resurrección, quien cree en él, aun muriendo, logra la vi- so a enseñarles muchas cosas. Era ya una hora muy avanzada cuando se le
da eterna. Es también la vida, porque quien cree en Jesús, nunca tendrá acercaron sus discípulos y le dijeron: "El lugar está deshabitado y ya es ho-
una muerte espiritual; en ese sentido, tendrá una vida eterna. Los que mue- ra avanzada. Despídelos para que se vayan a las aldeas y pueblos del con-
ren, resucitarán en Cristo y los que en la vida terrenal creen en él, experi- torno a comprarse de comer". El les contestó: "Dadles vosotros de comer".
mentarán la vida antes de la muerte. Ellos le dicen: "¿ Vamos nosotros a comprar doscientos denarios de pan pa-
ra darles de comer?". Él les dice: "¿Cuántos panes tenéis? Id a ver". Des-
Así como Pedro lo confiesa como el Mesías, ahora lo hace Marta. Y pués de haberse cerciorado, le dicen: "Cinco y dos peces". Entonces les
tanto Pedro como Marta tienen una visión parcial, incompleta. Como en la mandó que se acomodar todos por grupos sobre la verde hierba. Y se aco-
cura del leproso (Me 1, 41) Jesús siente rabia ante la obra destructiva de modaron por grupos de cien y de cincuenta. Y tomando los cinco panes y los
Satanás. Y llora, no por Lázaro como creen los asistentes, sino por todos dos peces y levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los
los oprimidos por el pecado. En medio del murmullo de los judíos, va al panes y los iba dando a los discípulos para que se los fueran sirviendo.
sepulcro y pide que quiten la piedra de la entrada. Marta, exhibiendo su También repartió entre todos los dos peces. Comieron todos y se saciaron.
incomprensión, a pesar de haberlo llamado Mesías e Hijo de Dios, le ad- Y recogieron las sobras, doce canastos llenos y también lo de los peces. Los
vierte contra el olor de la muerte. La réplica es tajante: ¿no te he dicho que que comieron los panes fueron cinco mil hombres. Marcos, 6,30-42.
si crees verás la gloria de Dios ?
Es una de las historias más bonitas y conocidas de los evangelios,
En Juan, la relación entre creer y curar es estrecha: 4,50-53; 8, 24; que la cuentan seis veces, siendo el único milagro que aparece en todos.
9,18,35-36; 10,37-38; 11, 42. La enfermedad y su cura ponen en primer Además, Mateo y Marcos ofrecen una doble versión. Se adscribe su ori-
plano quién es Jesús, muestran su verdadera identidad: es la resurrección gen a la tradición, inclusive señalando algunos que habría pertenecido a la
y la vida. colección de milagros premarcana detrás de 4,35-5,43. Fowler la atribuye
Alza los ojos al cielo y reza. Fuller resalta que a diferencia de los de- a la redacción del evangelista, aunque esto no ha tenido aceptación en la
más, que entran a la oración desde la no-oración, él vive en permanente crítica. Varios autores creen que el evangelista encontró esta narración en
oración y comunicación con su Padre; vocalizada o no, no cesa en esa re- la mencionada colección de milagros, como secuela de la historia de la cu-
lación. Beasley-Murray, Juan, dice que ahí está la gran diferencia entre Je- ración de la hija de Jairo (ambas tienen fuertes paralelos con el motivo de
sús y los otros obradores de milagros: por eso agradece y no pide, porque la comida y el ministerio de Jesús y la actividad de Elias /Elíseo). Es asi-
ya sabía yo que tú siempre me escuchas. mismo reminiscente de otros bien conocidos del A.T, como la alimenta-
Grita: ¡Lázaro, sal fuera! A los muertos se le vendaban, se le ataban ción con el maná en el desierto (Ex 16; Núm 11) o los milagros de la ali-
los pies en los tobillos, las manos se fijaban a los lados de su cuerpo y la mentación de Elias (1 Re 17 8-16; 2 Re 4,1-7,42-44). En el primero, Elias
quijada con un paño. Así aparece Lázaro, un muerto que vuelve a la vida, ayuda a la viuda de Sarepta que no termina ni el aceite ni la harina que em-
al comando del Señor de la vida. Un muerto que ahora revive y que des- plea. En el segundo, Eliseo suministra milagrosamente aceite a una viuda.
Pero el más parecido es el de 2 Re 4,42-44: un hombre de Baal Salissa le
pués, regresará a la muerte.
trae a Eliseo veinte panes de cebada y el profeta le pide que lo distribuya
entre la gente. Asombrado, pregunta cómo va a distribuir tan pocos panes
D. MILAGROS SOBRE LA NATURALEZA entre cien hombres, reiterándole Eliseo que lo haga, pues Yahve había di-
cho que comerán y sobrará. Y así sucedió.

Los investigadores coinciden en que la narración joánica es indepen-


1. Primera multiplicación de los panes
diente de la marcana. De lo contrario, dice Meier, habría que suponer a
Juan trabajando con los libros de los sipnóticos abiertos ante él y eligien-
Los apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían he- do asistemáticamente, frases de uno u otro. Aun así, no se comprendería
cho y lo que habían enseñado. El, entonces, les dice: "Venid también voso- por qué no utiliza algunos de los elementos márcanos que le vendrían de
tros aparte, a un lugar solitario, para descansar un poco". Pues los que perilla, como el escenario en el desierto; es una puesta en escena que ha-

156 157
bría encajado perfectamente con el discurso del pan de vida. La conclu- ni dinero (Me 6,8). Doscientos denarios equivalían al trabajo diario de
sión a extraer es que hay una tradición común de un mismo hecho históri- doscientos trabajadores; ¿cómo regresar de esa misión con tamaño impor-
co, que independientemente, ambos emplean. te? Además, es impensable que gente común poseyera tales cantidades.
Los apóstoles, regresando de la misión encomendada por Jesús (Me Basándose en escritos rabínicos, estima que esa suma podía comprar 2.400
6,6-13), se reúnen con él y le cuentan lo que habían hecho y enseñado. Je- hogazas de pan, aproximadamente medio día de ración para cada uno de
sús les propone ir a un lugar desierto para descansar y todos se embarcan los 5.000 hombres. En esos tiempos, los panes tenían una forma redondea-
con ese fin. Aquí Marcos recurre a temas familiares, como el uso del "bo- da, con un espesor de 2,5 cm. y un diámetro de 20. Seguramente se trata
te" (4,36; 5,2,18, 21; 6,45) "el otro lado" (4,35-36; 5,1-2,18, 21) o "la mu- de pan de cebada, el pan de los pobres -los ricos comían el pan de trigo.
chedumbre" (4,35-36; 3,9; 5,17). Pero la gente los sigue, llegando al des- Los discípulos, entre todos, tienen cinco panes y dos peces.
tino antes que ellos ¿Cómo es eso posible? Dado que el evangelista no di- A Jesús no le importa esa escasez, pide que reclinen (como en los
ce que cruzaron el mar, es de presumir que navegaron a lo largo de la cos- banquetes) en grupos de cien y de cincuenta. Hay quienes creen que Jesús
ta oeste, lo que hacía fácil el seguimiento por la multitud. Teniendo en pide que formen "filas" en un rectángulo de cien hombres de largo y cin-
cuenta los vericuetos de esa costa, también se entiende que la multitud lle- cuenta de ancho. Otros, que pide grupos de cien y de cincuenta. En Ex
gara primero, al poder ir en línea más recta. Marcos, no dice donde llegan, 18,25 y Núm 13,14, Moisés arregla a los israelitas en grupos de 1000, 500,
al evangelista sólo le interesa remarcar que es un lugar desierto, apuntado 100 y 10. Los qumaranitas toman a esos grupos como modelos escatoló-
al tema isaiano del desierto como el lugar donde Dios revela su poder sal- gicos. Gnilka entiende que reflejan al pueblo escatológico de Dios, que se
vífico y vence al mal. reúne en la comunión de mesa de Jesús.
Desde esta perspectiva, Lucas 9,10 señala a Betsaida y Juan 6, 2-5 Los escritores discuten largamente si la escena tiene o no referencias
menciona Tiberíades. En Marcos, Jesús comienza su viaje a Betsaida, jus- eucarísticas. Los que no lo comparten, señalan que no habla a favor de la
tamente después de este milagro (Me 6,45). Además, esa ciudad no es un comparación la mirada de Jesús al cielo, la ausencia del vino y la inclu-
"lugar desierto". Gundry cree que la omisión lucana de la segunda multi- sión de los peces. La recogida de los sobrantes no juega para nada en la
plicación de panes, más la reubicación del material marcano entre 8,10 y última Cena y las palabras comunes, como "tomar, bendecir o romper",
8,22, lo ha llevado a unir la alimentación de los cinco mil con Betsaida. son expresiones diarias y pintan a Jesús como huésped de una comida ju-
Al desembarcar, Marcos alude a Num 27,17 al explicitar cómo Jesús día. Distinguidos escritores católicos como Gnilka, Pesch o Schnacken-
mira con compasión a la multitud, pues advierte que están como ovejas sin burg, participan de esta opinión. Otros teólogos católicos como Meier,
pastor. No es esta una expresión cualquiera, ya que encierra cuidadas alu- Fitzmyer y Brown, piensan diferente y ven conexiones estrechas con la
siones teológicas. Implica una crítica a los líderes de Israel que no se han eucaristía. M. Boucher lo cree así, indicando que ya antes Pablo había aso-
comportado como buenos pastores. Sobresalen, asimismo, las referencias ciado la eucaristía con una comida "sobrenatural" de los israelitas en el de-
a los salmos 103 y 23, Jeremías 23,4 y Ezequiel 34, 23. El último dirá que sierto.
un pastor apacentará sus ovejas (David). Jeremías hablará en términos si- La comida judía diaria se abría con una oración dirigida a Dios: ben-
milares y ambos lo hacen con sentido mesiánico: Jesús aparece como el dito seas tú, Yahve nuestro Dios, rey de este mundo, y seguía de manera
pastor escatológico que alimenta a sus ovejas. El pastor escatológico ha diferente, según los alimentos que la integraban.
llegado.
El padre partía el pan, lo probaba y lo repartía. Jesús sigue ese ejem-
El final de la tarde se aproxima rápido, es la hora normal para la plo: levanta la vista al cielo, en alabanza y acción de gracias, parte el pan
principal comida. Si bien es la hora, nada hay para cenar; por eso los dis- y; dado el gran número de comensales, los discípulos lo distribuyen.
cípulos se acercan a Jesús, sugiriéndole que despida la muchedumbre pa-
Lo poco genera mucho: sobran doce canastas que se recogen de
ra que puedan ir en busca de alimentos a los pueblos vecinos. Pero su res-
acuerdo a las normas de la mesa judía. Gnilka nada ve de simbólico en
puesta es inesperada, les pide que ellos lo provean, por lo que los discípu-
estos números, ni siquiera en el número doce. Algunos han contrastado
los extrañados, le preguntan si para alimentarlos deben comprar doscien-
estas doce canastas con las siete que sobran en la siguiente multiplica-
tos denarios de pan.
ción. O los doce apóstoles, con los siete diáconos. O las doce tribus de Is-
Gundry entiende que los apóstoles podrían tener ese dinero consigo. rael, con las siete o setenta naciones paganas. En todos esos casos, la pri-
No parece probable; por un lado, es mucho dinero; por otro, acababan de mera multiplicación pertenecería al mundo judío y, la siguiente, al gentil.
regresar de la misión donde no habían podido llevar en sus alforjas ni pan Hay que ser cauteloso en ese manejo, ya que, por ejemplo, los siete diá-

158 159
conos son judíos helenistas, no gentiles. Empero Guelich cree que en el que siguen a esa cura; la referencia a la gente que permanece por "tres
contexto del evangelio marcano, al ser celebrada esta multiplicación en días", es la misma que la presenció.
Galilea (la segunda es en la Decápolis), puede referirse a las doce tribus Nuevamente su magnetismo sobre las multitudes se pone de mani-
de Israel. fiesto: muchos vienen de lejos, permanecen varios días en un lugar inha-
En los sipnóticos, sin dar motivo alguno, Jesús despide a la multitud bitado e inhóspito, sin importarles lo fatigoso y peligroso que será el re-
y junto a los discípulos embarca a Betsaida. Juan, en cambio, ofrece una torno y a pesar de no tener nada que comer.
razón: hay una reacción política del gentío que, enfervorizada, lo quiere En el anterior milagro, Jesús no toma la iniciativa como ahora, por-
hacer rey. Nada más lejos de los intereses de Jesús que un reinado tempo- que la gente está hambrienta Si allá la compasión lo lleva a la enseñanza,
ral. Él proclamaba un Reino diferente, por eso prefiere alejarse. Esa pin- aquí lo lleva a dar alimentos. Los primeros eran "ovejas sin pastor", una
tura política de sus seguidores no es caprichosa, ya que en la época no ha- descripción que cuadra a una multitud judía. Esa descripción no se aviene
bía distinción entre política y religión: todo lo religioso respiraba implica- con la gente de la Decápolis, de población mixta.
ciones políticas. Esa intención de proclamarlo rey, o las frecuentes idas al Las dos historias tienen elementos comunes y disímiles. Entre los
norte, dejando el territorio galileo u otros pasajes evangélicos con simila- primeros: ambas tienen por escenario lugares desolados y presentan una
res connotaciones, dejan ver las frecuentes dimensiones políticas que se situación de búsqueda de alimentos (6,38; 8,35) En las dos, piden que los
generaban en su mundo. Brown, The Gospel According to John, remarca comensales se reclinen; en ambas se emplean palabras similares para ser-
que este milagro está situado al fin de la misión en Galilea, después que vir los panes. En los dos casos, se dejan abundantes sobras de comidas y
Herodes ordenó la muerte de Juan. Ahora muestra interés por las activida- en las dos situaciones, se despide de la multitud, embarcándose.
des de Jesús, lo que hace factible la reacción política que documenta Juan.
Ese carácter presuntamente profético y las promesas de signos alcanzaron Entre los segundos: se desarrollan en distintos lugares, Galilea y De-
años después para que muchos se sublevaran acompañando a Teudas o el cápolis; en un lugar solitario, cerca de poblados y en el desierto, sin nada
Egipcio. Teniendo en cuenta que este evangelio fue escrito en tiempos en a la vista. En una, la iniciativa la toman los discípulos, en la otra, Jesús.
que Dioclesiano perseguía a los cristianos ¿qué sentido tendría agregar es- En la primera, transforma cinco panes y dos peces; en la segunda, siete pa-
te motivo, qué sentido tendría inventarlo? nes y unos pocos peces. El milagro es operado en una ocasión, sobre cin-
co mil comensales; en esta, sobre cuatro mil.
Justamente, estas diferencias son usadas por algunos escritores para
demostrar el fin de cada episodio: en el primero, llamado a los judíos: en
2. Segunda multiplicación de los panes y los peces el segundo, su extensión a los gentiles. Loader Jesús'Attitude Towards the
Law, defiende esta tesis. Cree que el evangelista lo indica, al celebrarse en
territorio gentil, con gente que viene de lejos y con un número sobrante de
Por aquellos días, habiendo de nuevo mucha gente, y no teniendo que comer,
Jesús llama a sus discípulos y les dice: "Siento compasión de esa gente, por- cestas que hace recordar al símbolo de las naciones.
que hace ya tres días que permanecen conmigo y no tiene qué comer. Si los
despido en ayunas a sus casas, desfallecerán en el camino y algunos de ellos
han venido de lejos". Sus discípulos le respondieron: "¿Cómo podrá alguien 3. Relación entre los dos milagros
saciar de pan a éstos aquí en el desierto?". El les preguntaba: "¿Cuántos
panes tenéis?". Ellosle respondieron: "Siete". Entonces, él mandó a la gen-
te a acomodarse sobre la tierra, y tomando los siete panes y dando gracias, Un tema que es motivo de una permanente atención y no menor dis-
los partió e iba dándolos a sus discípulos para que los sirvieran, y ellos los cusión, es si estos dos milagros son independientes. Entre las variadas hi-
sirvieron a la gente. Tenían también unos pocos pececillos. Y pronunciado la pótesis que se pueden sostener, aparecen tres factibles:
bendición sobre ellos, mandó que también los sinieran. Comieron y se sa-
ciaron y recogieron de los trozos sobrantes en siete espuertas. Fueron unos 1. el milagro no existió;
cuatro mil; y Jesús los despidió. Subió a continuación a la barca con sus dis- 2. son dos milagros diferentes;
cípulos y se fue a ¡a región de Dalmanutá. Marcos 8,1-10. 3. hay sólo hay milagro.

Esta narración, está ubicada a continuación de la cura del sordomu- 1. El milagro no existió. Pesch sostiene que este milagro documenta
do (Me 7, 31-37), por lo tanto, "aquellos días" hace referencia a los días sobre la cristología cristiana primitiva, no sobre el Jesús histórico. Se sos-

160 161
tiene que la influencia del A.T., a través del milagro de Eliseo (2 Re 4,42- 3. Un solo milagro. Es notoria la similitud, en contenido y estructu-
44), más la influencia de la Última Cena, habría llevado a la iglesia primi- ra, de ambas narraciones. Cuesta entender la amnesia de los discípulos
tiva a crear este relato. Meier no niega dichas influencias, pero no las en- después de haber presenciado el primer milagro. Una posible explicación
cuentra decisivas. El núcleo del relato original del evangelista no se expli- es que Marcos incorpora a su evangelio dos versiones del mismo relato.
ca por estos dos motivos. Cree que en los primeros tiempos del cristianis- En lo que puede entenderse como una confirmación, se cita a Juan que
mo, el milagro fue refractado a través del relato de Eliseo y de la Ultima ofrece una sola multiplicación, conteniendo elementos de ambas versiones
Cena, pero éstos no suministraron los materiales para su elaboración com- marcanas. Meier señala que ambas podían haber integrado dos ciclos in-
pleta. dependientes, aunque similares, de tradiciones orales del ministerio gali-
2. Dos milagros diferentes. Gundry enseña que las similitudes entre leo de Jesús. Esta es la posición mayoritaria de la crítica actual.
ambos relatos, más la imposibilidad sicológica de que los discípulos ha-
yan olvidado el previo milagro, son elementos que juegan a favor de la
unicidad del hecho. Hechos similares llevan a emplear un lenguaje simi-
4. El impuesto del templo
lar, especialmente al narrar hechos costumbristas como una comida. Ade-
más se debe tener en cuenta la tendencia de asimilar y amalgamar tradi-
ciones, lo que se da en las narraciones de Lucas y Juan sobre estos mila-
Cuando entraron a Cafemaún, se acercaron a Pedro los que cobraban el dic-
gros. Asimilaciones son evidentes en Mateo 14,13-21 y 15,32-39 y amal- drama y le dijeron: "¿No paga vuestro Maestro el didracma? Dice él: "Sí". Y
gamaciones de otros incidentes en Mt 8,28-34; 9,27-31; 20,29-34. cuando llegó a casa se anticipó Jesús a decirle: "¿Qué te parece Simón?, los
Cree que, en principio, debe aceptarse más de un milagro de multi- reyes de la tierra, ¿de quién cobran tasas o tributo, de sus hijos o de los extra-
plicación, así como se acepta más de un exorcismo o más de una cura de ños?". Al contestar él: "De los extraños", Jesús le dijo: "Por tanto, libres es-
ciegos. Remarca que, en los dobletes, Marcos reitera la información, tra- tán los hijos. Sin embargo, para que no le sirvamos de escándalo, vete al mar,
tando de darle una mayor especificación, pero 8, 19-21 mira atrás a estos echa el anzuelo, y el primer pez que salga, cógelo, ábrele la boca y encontra-
milagros como hechos diferentes, y la narrativa del segundo, es menos es- rás un estáter. Tómalo y dáselo por mí y por ti". Mateo, 17, 24-27.
pecífica que en el primero. Sobre el argumento psicológico para el doble-
te dice que depende de la veracidad de la pregunta de los discípulos en 8,4, Esta historia, exclusiva de Mateo, consta de dos escenas. En la prime-
si el segundo milagro es histórico. Pero este milagro puede ser histórico y ra, Pedro es interrogado sobre el pago del impuesto; en la segunda, Jesús
la pregunta no, o verbalmente asimilada a 6, 37b, sin pensar en el proble- opina sobre el mismo. El evangelista la ubica al fin de la sección 13,53-
ma psicológico que creaba. En todo caso, no cree que haya argumentos pa- 17,27, donde Pedro adquiere prominencia. Autores como Horbury, Derret,
ra sostener la hipótesis del doblete. Señala que Me 6,52 comenta que los o Bauckham, la consideran un episodio real de la vida de Jesús. Las dife-
discípulos no habían comprendido el milagro de los panes y sus mentes es- rencias aparecen al apreciar la realidad histórica del milagro final, donde la
taban enceguecidas. Este comentario se hace después de que no han enten- mayoría es escéptica. A su vez, dos interpretaciones diferentes se ofrecen
dido que el Hijo de Dios es el que camina sobre las aguas, a pesar de ha- sobre qué impuesto es el motivo de la historia. Cassidy, Mathew 17,24-27
ber sido testigos de la primera multiplicación. Este fracaso de entendi- a Word on Civil Taxes, en CBQ 41,1979, es el autor moderno que sostiene
miento, no es sicológicamente inconcebible, nada tiene que ver con la me- que son impuestos seculares; cree que el tema es sobre el pago de un im-
moria, por lo que 6,52 no favorece el olvido en 8,4. En 8,13-21,todos de- puesto civil. Se apoya en que Pedro, contestando el requerimiento fariseo,
jan la escena de la segunda multiplicación, llevando sólo un panen la bar- usa una frase que implica un poder civil. Igualmente, al referirse al impues-
ca. A raíz de ello y de su advertencia de que se cuiden de la levadura de to, usa expresiones como lelos, empleada para impuestos aduaneros y ken-
los fariseos y de Herodes, discuten, reprochándoles Jesús que no tengan sos, que se refiere a un impuesto romano que también tiene ese sentido.
presente el milagro operado en ambas situaciones y los sobrantes produci- Afirma que el impuesto al templo no era tal, sino una contribución
dos. Los discípulos malentienden su advertencia y razonan sobreuna línea voluntaria. Cita a Josefo, que menciona que no eran obligaciones imposi-
diferente, por lo que el fracaso de la deducción no es sicológicamente in- tivas. Recurre a una carta de un procónsul romano y a textos de Filón, pa-
concebible. Más, este pasaje no los pinta habiendo olvidado el primer mi- ra corroborar sus argumentos; la confusión se origina porque ambos tienen
lagro; es decir que la pregunta no implica olvido. Su fracaso consiste en el mismo valor. Al entenderla como un impuesto civil, desaparecen las di-
no reconocer esa multiplicación como milagro, no entienden suprofundo vergencias entre la pregunta y la respuesta: ambas se refieren a un tema ci-
significado. vil. Esas conclusiones se refuerzan examinando el sistema impositivo ro-

162 Ui3
mano, donde ciertos impuestos llamados merismos, se pagaban uniforme- Después de la réplica petrina, añade: por lo tanto, libres están los hijos.
mente por las diferentes personas que habitaban un mismo distrito, o te- Hijos hay que entenderlo en sentido amplio: conciudadanos de un país,
nían la misma profesión. Su tasa se estimaba entre 2 a 4 dracmas, citando opuesto a extranjeros. Para algunos, Horbury por ejemplo, tiene ese carác-
a varios estudiosos que consideraban que las tasas vigentes en Egipto, ter Israel. Para Bryan, sólo Jesús y sus seguidores.
igualmente lo estaban en Judea. Si los judíos, como hijos de Dios, estaban libres de impuestos, los fa-
La mayoría de la doctrina piensa que se trata del impuesto al templo. riseos se equivocan al sostener su viabilidad. Según Bryant, el principio
El clásico trabajo sobre el tema es el de W. Horbury, The Temple Tax, en por el cual los seguidores quedan exentos del impuesto es escatológico.
E. Bammel y C. Moule, Jesús and the Polines ofHis Doy. Conviene, apo- Condena al templo por su fracaso como un templo del escatón, creyendo
yándose en Horbury y otros escritores, hacer un ligero repaso de su evo- que algo similar sucede con su posición sobre este impuesto. Para Jesús,
lución. la relación del rey con sus subditos es una relación de padre a hijo: un rey
Ex 30,11-16 es el primer texto bíblico que menciona el medio siclo; no pone impuestos a sus hijos, por ello el impuesto del templo no tiene ca-
es considerado el origen de este impuesto. De esa forma, Nehemias 10,32, bida en el escatón. Los tiempos escatológicos han llegado, ese impuesto
que establece el pago anual de un tercio de un siclo, para el servicio de la debe cesar, no tiene más validez. Esta halaka, al igual que la halaka sobre
Casa de Dios, sólo lo reestablece. Durante el período persa y las primeras no trabajar en sábado, han quedado perimidas en el nuevo tiempo.
etapas del período helenista, tres obras intertestamentales que tratan las Meier apunta a que la teología mateana se puede resumir con Hijo.
ofrendas al templo no lo mencionan. Textos de Josefo y 1 y 2 Macabeos Jesús es el Hijo de Dios, los que escuchan sus palabras se convierten en
sugieren que los subsidios reales continúan en esos tiempos. sus hermanos y hermanas (Mt 12,40-50) y, por ende, hijos del Padre (6,9-
Muchos autores entienden que el origen del impuesto debe buscarse 15) e hijos del Reino (13,38, 43). Jesús como Hijo está libre del pago de
en el período hasmoneo, bajo el reinado de Alejandra Salome y la discu- impuestos, también los discípulos, al convertirse en hijos e hijas del Padre.
sión sobre el tamid. En esos años, los fariseos defendían que los sacrifi- En la historia, demostrando buena voluntad y deseo de evitar escán-
cios debieran ser provistos por la comunidad. Los partidarios de Boethus, dalos, Jesús le indica a Pedro cómo pagar el impuesto. Al ir al lago y pes-
en cambio, que deberían hacerlo los individuos. Aparentemente, la victo- car, obtendrá un pez con una moneda en su boca; con ella, pagará el im-
ria farisea y el impuesto del medio siclo surgen con el dominio que obtie- puesto de ambos. Como nota Meier, la obligación de evitar escándalos es
nen bajo la reina Alejandra. un tema principal del discurso de la vida que sigue (18, 6, 8, 9). No se in-
Si tuviera ese origen reciente, se entendería que algunos aspectos curre en contradicción alguna, ya que el modo de pago es coherente con
fueran controversiales en tiempos de Jesús, como la disposición esenia su forma de pensar: él no paga con su dinero, no lo legitimiza haciéndolo
4,Q 159, que propiciaba que se pagara una sola vez en la vida, o la discu- con sus recursos. Cree que Mateo, con una pincelada humorística y folcló-
sión de si los sacerdotes debían pagarlo o no. rica, pone de manifiesto el carácter voluntario del pago, haciéndolo a tra-
El medio siclo se pagaba en Jerusalén o en las ciudades provincia- vés del hallazgo de una moneda cuyo valor es exactamente igual al im-
les, intercambiándolo por la moneda de Tiro. Después de la caída del tem- puesto. No hay razón para ver en el auxilio fiscal del pez un milagro ocu-
plo con Vespasiano, se transforma en eXfiscus iudaicus. Diocleciano lo im- rrido en su ministerio.
pone con dureza a los judíos, y Nerva, por el año 96 d.C, deroga las dis-
posiciones descomedidas de Diocleciano, emitiendo una nue^a moneda
con la inscripción fisci ludaici calumnia sublevata. 5. La pesca milagrosa
Al entrar Pedro a Cafernaún, los cobradores le preguntan si Jesús pa-
gaba el impuesto. La pregunta puede entenderse de varias maneras: si Je-
sús aceptaba el pago del impuesto, si el pago lo hacía un patrón en su nom- Estaba él a la orilla del lago Genesaret y la gente se agolpaba sobre él pa-
bre, o si era un tanteo fariseo sobre las opiniones de Jesús. Horbury se in- ra oír la Palabra de Dios, cuando vio dos barcas que estaban a la orilla del
clina por esta última posibilidad, aunque una división clara entre estas tres lago. Los pescadores habían bajado de ellas y lavaban las redes. Subiendo
opciones no es posible. Según Sanders, no aceptar el pago equivalía a a una de las barcas, que era de Simón, le rogó que se alejara un poco de la
tierra; y sentándose, enseñaba desde la barca a ¡a muchedumbre.
apostasía, yaque se contrariaba una disposición de la Tora, Ex 30,11-16.
Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: "Boga mar adentro y echad vues-
Pedro responde afirmativamente, pero al entrar a la casa, Jesús le tras redes para pescar". Simón le respondió: "Maestro, hemos estado bre-
pregunta si los reyes de la tierra cobran tributos de sus hijos o deextraños. gtiiulo toda la noche y no hemos pescado nada; pero, en tu palabra, echaré

164 165
las redes". Y haciéndolo así, pescaron grandes cantidades de modo que las sus, que hasta ese momento había ejercido su ministerio en soledad, des-
redes amenazaron romperse. Hicieron señas a los compañeros de la otra de ahora será acompañado por discípulos que dejan todo y le siguen.
barca para que vinieran en su ayuda. Vinieron pues y llenaron tanto las dos
Reiteradamente, los evangelios marcan la autoridad de Jesús, que
barcas que casi se hundían.
ahora Pedro reconoce al volver a navegar, a pesar de una noche fatigosa de
Al verlo Simón Pedro cayó a las rodillas de Jesús, diciendo: "Aléjate de mí,
Señor, que soy un hombre pecador". Pues el asombro se había apoderado infructuosa pesca. El resultado es tan bueno que las redes amenazan rom-
de él y de cuantos con él estaban, a causa de los peces que habían pescado. perse. Esta captura milagrosa apunta a un simbolismo profético: el futuro
Y lo mismo de Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de trabajo misionero y su éxito. Tanto pescan, que tienen que llamar a la bar-
Simón. "No temas. Desde ahora serás pescador de hombres". Llevaron a ca que les acompaña. Todos, y más que nada Pedro, se sienten sobrecogi-
tierra las barcas y dejándolo todo, le siguieron. Lucas, 5,1-11 dos ante la manifestación de lo divino. Jesús culmina la historia, diciéndo-
le a Pedro que, en adelante, será pescador de hombres. Literalmente, de
Lucas, describe el llamado a Pedro basándose en Me 1,16-20, pero ahora en adelante, cogerás vivos a los hombres. Fitzmyer dice que las im-
precisándolo mejor. Marcos, después del bautismo y de la tentación en el plicaciones son claras: al ser recogidos en el Reino como seguidores de Je-
desierto, muestra a Jesús llamando a Simón, Andrés y a los hermanos Ze- sús, los hombres serán salvados de la muerte, preservados para la vida.
bedeo. Aquí Pedro lo conoce, pues previamente ha sanado a su suegra (Le
4,38-39). También Me 3,7,9; 4,1-2 influye en el relato lucano. En Marcos,
como introducción a las parábolas, Jesús sube a la barca y desde allí ense- 6. El caminar sobre las aguas
ña. En Lucas lo hace ahora, y al introducir las parábolas, omitirá repetir la
escena.
Inmediatamente obligó a sus discípulos a subir a la barca y a ir por delan-
La pesca milagrosa es narrada por Lucas y por Juan 21,1-14,15-19. te hacia Betsaida, mientras él despedía a la gente. Después de despedirse
Los escritores han analizado extensamente estas dos historias y Raymond de ellos, se fue al monte a orar.
Brown marca diez similitudes entre ambas, mientras Plummer observaba Al atardecer, estaba la barca en medio del mar y él, sólo en tierra. Viendo
siete diferencias. En puridad, la mejor crítica entiende que esta es una his- que ellos se fatigaban remando, pues el viento les era contrario, a eso de la
toria postpascual, que Juan mantiene y que Lucas cambia al ministerio cuarta vigilia de la noche viene hacia ellos caminado sobre el mar y quería
público. Entre las razones dadas, se destaca la que subraya que no hay pasarles de largo. Pero ellos viéndole caminar sobre el mar, creyeron que
trasposiciones evangélicas que vayan del ministerio a la etapa postpas- era un fantasma y se pusieron a gritar, pues todos le habían visto y estaban
cual; sí a la inversa, como el caminar sobre las aguas. De igual modo, la turbados. Pero él, al instante, les habló, diciéndoles: "¡Animo! que soy yo,
reacción de Pedro ante el milagro, el llamarlo Señor y designarse como no temáis ". Subió entonces donde ellos a la barca y amainó el viento y que-
daron en su interior, completamente estupefactos, pues no habían entendido
pescador, encajan más en el período postresurrección, que en el ministe-
lo de los panes, sino que su menta estaba embotada. Marcos 6,45-52.
rio público. Lucas, en su evangelio, concentra las apariciones er un solo
día; desde ese ángulo, una aparición a Pedro en Galilea no le era útil y de-
En Mateo-Marcos-Juan a la multiplicación de los panes, le sigue la
cide incluirla como complemento a la llamada de los primeros discípulos.
historia del caminar sobre el agua. Aparentemente, ambas se inspiran en
Importantes escritores católicos como Meier, Brown y Fitzmyer concuer-
una narración premateana y comparándolas, la joánica aparece como más
dan en ello.
primitiva. Es así porque, entre otras razones, la narración es más corta que
Meier especula si detrás de este relato no subyace la aparición a Pe- la de Marcos: 87 palabras en Juan, contra 137 del Segundo Evangelista, y
dro, mencionada por Lucas 24,34 y el antiguo credo cristiano de 1 Corin- porque los comentarios teológicos y simbolismos joánicos son menores
tios 15,3-5, pero que no está relatada en ningún lado. Ese relato podría que en Marcos.
subyacer en forma residual al de la pesca milagrosa y explicaría porqué Cronológicamente, es más ajustada la historia de Juan, ya que des-
Pedro ha vuelto a Galilea a su antiguo oficio; está en el centro déla esce- pués de la multiplicación de panes, al atardecer, suben los discípulos a la
na; es el único que habla con Jesús. barca y, en la noche, con un viento en contra y un mar que comienza a agi-
La narración va del fracaso al éxito; el milagro simboliza una misión tarse, habiendo remado unos veinticinco-treinta estadios (cinco kilóme-
de alcance amplio; Jesús no está con los discípulos al comienzo de la his- tros), ven a Jesús caminado en el agua.
toria; el milagro culmina sólo en la conversión de Pedro; el apóstol con- En cambio en Marcos, al finalizar la primera multiplicación, Jesús
fiesa su condición de pecador y Jesús lo llama a seguirlo en su misión. Je- sube al monte a rezar y después ele un tiempo, pero todavía al atardecer.

1WÍ lí.7
ve la barca en medio del lago. En Juan, la barca alcanza esa distancia en lagros, el centro, lo ocupan otros. Acá, el centro es el propio Jesús. Hay
la noche; en Marcos, ya al atardecer estaba en la mitad del lago, lo que pa- una oposición diametral entre este milagro y los anteriores, es decir, no
rece poco tiempo. Además ¿qué hay del viento en contra? Salvo que el hay coherencia. Es una epifanía en la cual Jesús busca revelarse. Entiende
viento comenzara a soplar con intensidad estando ya en medio del lago. que desde el mismo principio ha sido una creación de la iglesia primitiva,
Lo cierto es que en toda la noche no consiguen avanzar por la oposición una confesión cristológica en forma narrativa. Cautamente, avanza una in-
del viento. terpretación personal, cree que la historia nunca existió independiente-
mente y, al ser creada por la primera iglesia, le adjudica una función inter-
Judíos y griegos dividían la noche en tres vigilias; los romanos, en pretativa de la multiplicación de los panes, tratando de hacer teología na-
cuatro. Marcos, aquí como en 13,35, sigue las normas romanas, hablando rrativa -algo así como la maldición de la higuera. Desde el mismo princi-
de la cuarta vigilia, (3-6 de la mañana). Jesús, al ver que los discípulos no pio, fue una manera de sacar conclusiones teológicas o de comentar deter-
avanzan, camina hacia ellos, intentando pasarles. Esta expresión es típica minados aspectos teológicos de la eucaristía. Un relato simbólico es inter-
de las teofanías, implicando que Jesús quería revelarse a sus discípulos en pretado por otro relato simbólico.
toda su divina majestad. Pero éstos no lo sabían, sólo remaban sin éxito,
contra el viento que los frenaba y la fatiga se acumulaba. De pronto, en Pilch, basado en diversos estudios antropológicos, ha desarrollado la
medio de la noche, ven alguien como un hombre caminando sobre el mar. propuesta de los estados de conciencia alternativos (ASC, en ingles), que
Sin duda que se aterrorizan. Si hubieran comprendido su majestad, su po- aplica a los estudios de los milagros y de la resurrección. Al estudiar este
der divino al multiplicar panes, no les hubiera extrañado que caminara so- último tema, se bosquejarán sus enseñanzas. Por ahora, sólo se quiere
bre las aguas; pero al no tener la fe necesaria, creen ver un fantasma. apuntar que, a diferencia de Meier, para Pilch como para Malina, la cami-
nata de Jesús en el agua es, en palabras del último "un episodio auténtica-
Jesús los tranquiliza, ánimo que soy yo, no temáis. En Juan, este soy mente histórico". En pocas palabras, se puede decir que ciertas personas,
yo, encierra un significado más hondo que el aparente. La expresión es bajo la influencia de ASC, pueden caminar sobre brasas ardientes, o sobre
empleada también por los sipnóticos, pero Juan le da una vida particular, cuchillas afiladas, sin hacerse daño, o sobre un rollo de papel extendido en
empleándola en varias partes de su evangelio como una fórmula de reve- el vacío, sin romperlo, de igual manera, Jesús lo hace sobre las aguas.
lación divina. Al decir de Meier, para Juan, el Jesús que avanza en las
aguas es la Palabra hecha carne. Ese soy Yo, refleja el nombre de Yahvé,
{soy Yo, Ex 3,14-15). Pero aunque menos claro en Marcos, ese soy yo en
labios de Jesús expresa una fórmula neo-testamentaria de revelación. 7. La tempestad calmada
Juan señala que al llegar a la barca los discípulos intentan subirlo,
pero la embarcación llega milagrosamente a tierra. Marcos es diferente, el
viento amaina tan pronto como Jesús sube -así los discípulos podrán fi- Ese día, al atardecer, les dice: "Pasemos a la otra orilla". Despiden a la
nalmente, remar tranquilos a su destino. gente y le llevan en la barca, como estaba; e iban otras barcas con él. En
Madden, citado por Malina, Assesing the Historicity of Jesús' Wal- esto, se levanta una fuerte borrasca y las olas irrumpen en la barca, de suer-
te que ya se anegaba la barca. El estaba en popa, durmiendo sobre un ca-
king on the Sea, en Chilton & Evans, dice que cinco diferentes grupos de
bezal. Le despiertan y le dicen: "Maestro, ¿no te importa que perezca-
comentaristas tienen diferentes evaluaciones: unos, no se pronuncian so- mos?". Él, habiéndose despertado, increpó al viento y dijo al mar: "¡Calla,
bre el tema de su historicidad; otros, lo consideran un milagro histórico; enmudece!" El viento se calmó y sobrevino una gran bonanza. Y les dijo:
unos terceros, estiman que se le ha dado una interpretación milagrosa; los "¿Por qué estáis con tanto miedo? ¿Cómo no tenéis fe?". Ellos se llenaron
cuartos, lo entienden como un relato simbólico, sin base real; los quintos, de gran temor y se decían unos a otros: "Pues, ¿quién es éste que hasta el
Madden incluido, lo evalúan como un relato postresurrecional, sin parale- viento y el mar le obedecen?". Marcos 4,35-41
lo en el A.T. o en la literatura pagana.
Meier asevera que la aplicación de los principios de continuidad y Esta narrativa tiene antecedentes veterotestamentarios: los Salmos y
coherencia niegan la historicidad del hecho. Cuando Jesús habla de la fi- los Profetas presentan a Yahve en su lucha con los poderes cósmicos: Sal
nalidad de sus milagros, los relaciona como señales de que el Reino de 74,13; 89-910; 104,6-9; Job 26,12s; Is 27, 1; 51,9; Jer 5,22. Otros textos
Dios, de alguna manera, ya está presente (Le 11,20); de que lis profecías sobre el escape por el Mar Rojo alaban a Dios por su poder sobre el mar
y esperanzas del tiempo final se están cumpliendo (Mt 1 l,2-6,par). Sobre (Ex 15,10; Sal 77,16; Is 51,10). Sobretodo debe mencionarse el salmo
sí mismo, Jesús habla en términos velados y parabólicos; en todos sus mi- 107, 16 y el comienzo del libro de Jonás (Jon 1,1-13), aunque Gundry du-

I6">
168
da de la influencia del último, a causa de las diferencias que presenta con Pronto se levanta una tormenta; su fuerza se remarca por el carácter
Marcos. de pescadores de los discípulos (conocedores del lago y su tiempo), por
Desde 4,1-34, el evangelista desarrolla las enseñanzas de Jesús so- llamarla "fuerte borrasca", o al indicar que las olas "irrumpían en la bar-
bre las parábolas, a lo que sigue la narración de cuatro milagros: la tem- ca" que se "anegaba". Con destreza pelearon contra la tormenta, pero su
pestad calmada (4,35-42); el exorcismo del endemoniado de Gerasa (5,1- violencia era tal que creyeron que en cualquier momento se hundían.
20); la resurrección de la hija de Jairo, que se entrelaza con la curación de Mientras tanto, Jesús dormía plácidamente en la popa, con su cabeza apo-
la hemorroisa (5, 21-43). Muchos autores creen que estos milagros forma- yada en un almohadón. Los autores tratan de explicar su sueño, aducien-
ban parte de una catena premarcana. Otros, como Achtemeier, aceptan la do que estaba cansado de sus actividades, o que al ser de noche, era natu-
hipótesis, extendiéndola: 4,35-5,43; 6,34-44 y Keck y Guelich, la extien- ral que descansara. Taylor, argumenta que dormía porque tenía fe en la
den aun más: 4,35-5,43; 6,32-52. Si la colección terminaba en 5,43, surge protección del Padre y Gnilka, de que su sueño es expresión de soberanía
la posibilidad de que demostrara una creciente relación jerárquica de mi- y seguridad. Los discípulos, presa de pánico ante al desastre inminente,
lagros: Jesús ejerce primero su poder sobre las fuerzas de la naturaleza corren a buscar su ayuda. La pregunta ¿no te importa que perezcamos? de-
(4,35-42), posteriormente sobre los demonios (5- 1-20), culminando con muestra que de una manera vaga creen que, a pesar de estar dormido, co-
su dominio sobre la enfermedad y la muerte misma (5,21-43). noce la situación y, de alguna manera, puede ayudarlos.
Jesús, al despertase, increpa al viento y le dice al mar ¡calla, enmu-
En 4,2 Jesús enseña por medios de parábolas, sentado en una barca,
a orillas del mar; en 4,53 ese día, al atardecer, les dice a sus discípulos de dece! El viento resede, sobreviniendo una gran calma. A lo largo de los
cruzar a la otra orilla. Marcos es aficionado a la doble indicación tempo- años, este lenguaje de exorcismo ha llamado la atención de los estudiosos.
ral (1,32, 35; 10,30; 13,24; 14,30,43; 15,4; 16,2), donde la segunda, preci- La situación hace pensar en un exorcismo, a lo que Gundry se opone, en-
sa \a primeía. Con la mención dei viaje a través dei iago, se prepara \a es- tendiendo que este lenguaje enfatiza sus poderes, haciéndose eco del len-
cena para la tormenta; en 5,1 llegan a la "otra orilla", la región de los ge- guaje de exorcismos, de pasajes del A.T. donde Dios increpa al mar (Job
rasenos. En puridad, 4,35 y 5,1 están en tensión, pues en el último caso la 26,11; o los salmos, 65, 87; 66, 6; 106, 9; 107,29-30; 2 Mac 8,8).
historia sigue como si fuera pleno día, mientras que en el primero, entra- Muchos en la doctrina opinan de manera diferente. Dowd comenta
ba la noche. Guelich, enseña que no se deben tomar estas historias crono- que entre las indicaciones dadas sobre el carácter demoníaco de la tormen-
lógicamente, nada excluye el paso del tiempo entre ambas. Tampoco pue- ta, el evangelista incluye la palabra increpar (4,39; 1,25) el comando a si-
de ignorarse el topos de la noche y la llegada de U tormenta, como una in- lencio (4, 39; 1,25) y la respuesta al exorcismo (4,41; 1,27). Cree que la
tensificación del motivo del caos. narrativa marcana evoca los mitos del Cercano Oriente, como el dios caa-
nanita Baal que derrota al monstruo marino y gobierna con la autoridad
Sobre las barcas que podían navegar el lago de Galilea, hubo largas
suprema del dios El, o del babilónco Marduk, que derrota al monstruo ma-
discusiones. Pesch sostuvo que sólo buques grandes, como los que surcaban
rino y crea al mundo, o a Yahve, que subordina al mar en la creación y en
el Mediterráneo, podían tener una popa como la descrita en la narración. Ac-
el éxodo de Egipto (Sais 74,12-17; 89,9-1; 104,1-9; 77,16-20; Is 51,9-U)
tualmente, hay evidencias arqueológicas de barcas pesqueras que podían lle-
y salva a los que corren peligro en el mar (Sal 107, 23-32; Jonás 1-2). Gue-
var trece personas y tenían una popa elevada. En 1986 se encontraron los lich, menciona que el comportamiento de Jesús, recuerda al A.T. al consi-
restos de una en el fango del lago, en buen estado de conservación. Allí, se- derar demoníacos a los elementos (2 Henoc 40, 9, 43,1-3; 69,22; 4 Esdrás
ñala Finegan, The Archeology ofthe New Testament, es visible una popa, en 6, 41-42; Jub 2,2. En el mismo sentido se pronuncia Meier, afirmando que
la cual pudo haber estado situado el timonel y haber dormido Jesús. por implicación, al menos en el contexto marcano, Jesús exorciza a los po-
Marcos, señala que había otras barcas, lo que no tiene nada de extra- deres demoníacos causantes de la tormenta. Igualmente Gnilka escribe
ño; lo extraño para los comentaristas es que esas "barcas no aparezcan más que, detrás de la descripción, está la idea de que los demonios están ope-
en la narrativa. Algunos suponen que eran parte de la historia primitiva, rando en los poderes naturales dañinos.
donde el milagro se producía ante un público más vasto que el de los dis-
cípulos. Ello ha dado a lugar a diferentes teorías: así Pesch entiende que En definitiva, Marcos parece apuntar a que si Jonás hizo algo pare-
en una, iban con Jesús y los Doce; en las restantes, otros discípulos. cido, Jesús lo supera. Muestra a Jesús usando poderes que, hasta ahora,
Gundry, en cambio, sostiene que son creación del evangelista, para reite- sólo había empleado Dios.
rar el magnetismo de Jesús. Otros, simplemente indican que las diferentes Olvidando si la respuesta de Jesús a los discípulos está bien ubicada
barcas reflejan diferentes comunidades cristianas. (Gundry) o no (Hendrick), la segunda parte de la misma ¿cómo no tenéis

170 171
fe? es la relevante. Pero, es dable preguntar, ¿qué significa aquí fe? sus respectivos comienzos, tratan el tema del vino. Marcos 2,22, refirién-
Gundry entiende que, por el contexto, se refiere a la fe en que Jesús pro- dose al vino viejo y al nuevo, en sus respectivos odres. Lucas 5,39, des-
duzca un milagro. Hendrick razona que esta falta de entendimiento de los pués de beber el vino añejo, no se quiere el nuevo, o sea, los que no acep-
discípulos debe leerse relacionándola con otros desentendimientos simila- tan las enseñanzas de Jesús, son los que siguen viejas normas.
res a lo largo del evangelio. No han comprendido que el camino de la cruz,
La boda era un acontecimiento festivo que duraba siete días si la no-
es su verdadera misión; que la cruz es la epifanía del Hijo del hombre (Me
via era virgen, y tres, si no lo era. En el primer caso, se celebraba los rniér-
15, 39): por lo tanto, no pueden entender el misterio de su persona. La cruz
poles, ya que reuniéndose los tribunales al día siguiente, podía el esposo
es el verdadero punto de referencia del fracaso de los discípulos. Desde el
iteclamar frente a problemas con la virginidad; en el segundo, los jueves.
principio del evangelio la cuestión puede formularse ¿cómo no tenéis fe?
Eso concuerda, dice- Biown, con la hipótesis, de que 1,39 es la víspera del
(Me 4,40) ¿aún no entendéis? (Me 8,21). La cruz, no los milagros, es la
sábado; 1,40-42 entre la tarde del sábado y el domingo; 1,43-50 entre la
verdadera señal de su descendencia divina.
tarde del domingo y el lunes. O sea que el segundo día, habría sido la tar-
La tormenta que se desvanece es sustituida por una gran calma y los de del lunes al martes y Jesús habría llegada a Cana, en la tarde del mar-
discípulos se llenan de un temor reverencial, ¿quién es éste, que hasta el tes o el miércoles por la mañana, celebrándose la boda la noche del miér-
viento y el mar le obedecen ? Las palabras del salmo 107, 28-30, resuenan: coles. De esta manera, el tercer día se conecta con el llamado a los discí-
pulos, y la promesa de que verán cosas mayores y al Hijo del hombre, ya
X hacia Yahve gritaron en su apuro se concreta en este primer milagro. Como lo dirá el propio evangelista al
y él los sacó de sus angustias; final de episodio: en Cana de Galilea, dio Jesús comienzo a sus señales y
asilencio redujo la borrasca, y las olas callaron. manifestó su gloria.
Se alegraron de verlas amansarse
y él los llevó hasta el puerto deseado. A la boda asisten invitados Jesús, su madre y sus discípulos. Una an-
tigua tradición apócrifa señala a María como la tía del novio, Juan Zebe-
do, asociándola con otra tradición de que Salomé, esposa de Zebedeo y
8. La boda de Cana madre de Juan, era su hermana.
Al faltar el vino, su madre se lo hace notar. Los comentaristas se pre-
guntan por qué María se preocupa, por qué hace el comentario a Jesús. Da-
Tres días después se celebra una boda en Cana de Galilea y estaba allí la
rret apunta a la correspondencia histórica entre el vino suministrado y los re-
madre de Jesús: Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y,
como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Je- galos de bodas de los invitados, presuponiendo que por falta de recursos, Je-
sís su madre. "No tienen vino". Jesús le responde: "¿Qué tei%o yo conti- sús y sus discípulos no lo han hecho, motivando la observación mariana. En
go, mujer? Todavía no ha llegado mi hora ". Dice su madre a les sirvientes: la época, para evitar problemas de honor, y por el contrario, para asegurar-
"Haced lo que él os diga ". lo, los hombres de la comunidad formaban una asociación de bodas que, en-
Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los ju- tre otras cosas, les facultaba para enviar regalos por adelantado (como el vi-
díos, de dos o tres medidas cada una. Les dice Jesús: "Llenad las tinajas de no) que se usarían en la celebración. Las mujeres ayudaban preparando la
a¡ua". Y las llenaron hasta arriba. "Sacadlo ahora, les dice y llevadlo al comida y en tareas inherentes a su género, por lo cual María nota la escasez
maestresala". Ellos lo llevaron. Cuando el maestresala probó d agua con- del vino. Siendo un familiar o una amiga, desea evitar la vergüenza de la fa-
virtida en vino, cómo ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que habían milia y le pide a Jesús su intercesión, que actúe como un miembro de la aso-
sicado el agua, sí que lo sabían) llama el maestre-sala al novio y le dice: ciación de bodas tradicional, que obre como un patrón.
"Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior,
piro tú has guardado el vino bueno hasta ahora ". Así, en Canáde Galilea, La respuesta de Jesús, ¿qué tengo yo que ver contigo, mujer? Toda-
día Jesús comienzo a sus señales. Y manifestó su gloria y creyeron en él sus vía no ha llegado mi hora, ha provocado innumerables estudios. Algunos,
discípulos. Después bajó a Cafernaún con su madre y sus hermanos y sus la consideran dura, poco afectuosa. Desde ya, se puede afirmar que no es
discípulos, pero no se quedaron allí muchos días. Juan 2,1-12 así ya que e n esos tiempos no había vínculo más intenso que el de madre
e hijo. Juan es el único evangelista que no llama a María por su nombre;
Este es el primer milagro de Juan; integra su serie de siete milagros, habla de ella como la madre (2,1,3) su madre (2,5,12; 6,42; 19,25,26) o tu
pero a liferencia de los otros seis, no tiene ninguna relación con los sip- madre (19,27). En el Gólgota, nombra a varias mujeres, pero no a María;
nóticos. Lo más que se puede decir es que tanto Marcos como Lucas, en o bien lo hace con José (6,42) peto no con ella. Parece claro y Mcicr así

172 173
In rnlleiidc", (|iic por razones teológicas suprime su nombre, individuali- carnación, Jesús da el banquete de bodas escatológico, donde él mismo re-
zándola con una especie de fórmula o título. De igual manera, el llamarla clama a su novia Israel. El vino abundante simboliza la abundancia del don
mujer no implica falta de consideración; esa es la manera por la cual se di- de vida de Dios, el Espíritu. El agua de las tinajas, convertida en vino, mues-
rige a todas (Jn 4, 21; 8,10; 20,15; Mt 15,28; Le 13,12). Dwight Longe- tra la sustitución del judaismo por el cristianismo.
necker, en su libro con Gustafson, Mary, dice que en la cultura de Jesús
era una expresión tierna, una manera común de los hijos de llamar así a I
sus madres. Además, la combinación de su madre con mujer, se da sólo en / 9. La maldición de la higuera
esta ocasión y en el Gólgota. Parece que en forma deliberada, el evange-/
lista califica de esa forma a estas dos historias, ubicadas al principio y ali
fin del evangelio. La conclusión natural es que intenta sugerir una relaciórf Al día siguiente, saliendo ellos de Betania, sintió hambre. Y viendo de lejos
una higuera con hojas, fue a ver si encontraba algo en ella: acercándose a
simbólica entre Jesús y su madre. ¡
ella, no encontró más que hojas; es que no era el tiempo de los higos. En-
Brown enseña que la primera parte de la respuesta tiene en hebreo tonces le dijo: "Que nunca jamás coma nadie frutos de ti". Y sus discípulos
dos posibles acepciones: una, cuando alguien es injustamente acosado, oían esto. [...]
implica algo como ¿que te he hecho para esto? La segunda, cuando algu- Al pasar muy de mañana, vieron la higuera que estaba seca hasta la raíz.
na persona se le pide algo que no le concierne, significa ¿y a mí, qué? Es- Pedro recordándolo, le dice: "¡Rabbí, mira, la higuera que maldijiste esta
te segundo entendimiento es el que Juan propone. seca!". Marcos 11,12-14, 20-21.
En este episodio, María exhibe una gran confianza, una robusta fe, En esos tiempos, muchos veneraban al árbol, creyendo que repre-
como lo demuestra su insistencia. Si se comparan los tres milagros joáni-
sentaba la deidad. Telford hace notar que árbol era empleado como una
cos en los que hay un peticionante, esa fe aparece clara. Como lo apunta
imagen de la vida espiritual del hombre y de la vida religiosa de Israel.
Meir, esos milagros presentan:
Así el individuo justo, en que Dios se deleita, es pintado como un árbol
a) un peticionante; fructífero (Jer 17,6; Sal 1,3; 92,12-14) y el hombre indigno, como uno se-
co juzgado por Dios (Sal 37,35-36; Jer 17,5-6). Israel es dibujado como
b) rehusamento inicial de Jesús;
un árbol floreciendo o secándose, como en Os 9,10,16; Is 1,30; Jer 2,21;
c) la fe demostrada al insistir; 11-16-17.
d) respuesta a esa fe, el consentimiento de Jesús. La higuera era un árbol apreciado, cuyo orígenes se remontan a los
tiempos neolíticos; sus higos tenían aplicaciones alimenticias, cúlticas y
Esto sucede en la cura del hijo del funcionario real y en la resurrección medicinales. Eran unos de los siete frutos que eran una bendición de Dios
de Lázaro. Nadie discute la fe del funcionario ni la de Marta; tampoco pue- para Israel (Deut 8,8), produciendo dos abundantes cosechas anuales: los
de discutirse la de María. Al aceptar los deseos de su madre, pide que los higos tempranos, en mayo-junio y la cosecha principal, de mediados de
criados llenen de agua seis tinajas de piedra, y que su contenido lo lleven al agosto a mediados de octubre. La imagen de la higuera es importante en
maestresala. Cuando éste prueba el nuevo vino, cree que se ha guardado el el A.T. Con ella se asocia la idea de paz, prosperidad y seguridad.
vino bueno y se ha ofrecido, primero, el inferior. En pocas palabras, Juan
quiere decir mucho. El evangelista escribe en tiempos donde se está produ- También tiene un significado escatológico. Desde este ángulo, se en-
ciendo la separación del judaismo y el cristianismo. En su evangelio, el se- tiende que: a. El dar sus frutos, se interpreta como los frutos que trae Yah-
gundo sustituye al primero, simbolizado en el reemplazo del aguade la pu- ve, al visitar a su pueblo; b. No darlos o el secarse el árbol, es entendido co-
rificación judía por el nuevo vino cristiano. El buen vino se ha guardado mo unjuicio de Dios sobre su pueblo o sus enemigos (Jer 5,17; 8,13; Oseas
hasta ahora, en que se revela el Hijo de Dios. Juan recurre a la figura 2,12; Amos 4,9); c. También varios pasajes, expresan el símbolo de Israel
veterotestamentaria del novio de Israel, que se regocija con su nevia en el o de algunos representantes individuales (Jer 29,17; Is 28,4; Os 9,16).
banquete final de los tiempos, Is 54,4-8; 62,4-5. Allí el novio era Tahve, no Telford señala que a menudo los autores confunden los diversos ti-
un hombre; ahora, lo es Jesús. Por eso, varios teólogos señalan que en Ca- pos de higos que se daban en Palestina, así unos hablan de tres cosechas
na, Jesús se presenta el banquete nupcial reclamando a su novia, Israel. Juan, al año, mientras que otros, mencionan dos. En realidad, la cosecha propia-
ve el banquete mesiánico desde el mismo comienzo de su ministerio. Como mente era entre los meses de agosto hasta entrado octubre: son los llama-
bien lo dice Meier, en el ahora del tiempo final, inaugurado mediante la En- dos higos de verano. En marzo-abril se daban los peggim, pequeñas pro-
tuberancias verdes que se mantenían sin desarrollo durante el invierno. Hn

174 175
la primavera se ofrecían los higos de invierno, higos inmaduros que ha- mo el autor de hechos asombrosos; Celso, no discrepa. La doctrina, uná-
bían sobrevivido a esa estación. nimemente, lo comparte. La aplicación del criterio de historicidad lleva a
En Marcos, Jesús, viendo las hojas de una higuera, fue a ver si en- la misma conclusión, al igual que los criterios de testimonio múltiple de
contraba algo en ella. Como ese "algo" está estrechamente vinculado con fuentes y formas y coherencia: Jesús realizó hechos extraordinarios, juz-
la higuera, si no eran higos de verano, sólo puede significar los peggim. gados como milagrosos por sus contemporáneos.
Por otra parte, ello se corresponde con el tiempo de la Pascua. Meier señala acertadamente que estos criterios ofrecen más certeza
Si no era el tiempo de los higos, ¿por qué los buscaba? Diferentes histórica sobre la factibilidad de los milagros que de otras circunstancias
autores ofrecen diferentes versiones, pero la que me parece más apropia-l históricas comúnmente aceptadas, como su oficio de carpintero, su em-
da, es la que observa que la literatura judía contiene muchas referencias pleo de abba, o la oración en Getsemaní antes del arresto. Por eso, si se
sobre la superabundancia de la era mesiánica: el arroz crecerá más alto que quisiera rechazar in toto la tradición sobre los milagros, habría que hacer
las palmeras y se cultivará aun en las cima de las montañas; los árboles daí lo mismo con las demás noticias que los evangelios ofrecen sobre Jesús.
rán fruta diariamente y las uvas serán gigantes. El N.T. participa tambiéi Aún el escéptico Bultmann reconoce que no hay dudas de que Jesús rea-
de esta visión, y en relación con este clima debe entenderse a Marcos. Par lizó los actos que para él y la mentalidad de sus contemporáneos consti-
ra él y sus lectores, una higuera cerca del templo y en plena era mesiáni- tuían milagros, afirmando que, sin duda, el curó a los enfermos y expulsó
ca, tenía que haber producido sus higos para el Mesías. No hacerlo, per- a los demonios.
manecer infecunda en el momento que debía ostentar la mayor de sus fe- La obra de Meier, Un Judío Marginal, ha ganado el respeto de la crí-
cundidades, es motivo de castigo. tica como una de las obras fundamentales sobre Jesús. Su influencia es con-
Meier especula con una explicación más simple. Estudiando la tum- siderable en todos los campos, teólogos de todas las tendencias la alaban;
ba vacía (16,1-8), las mujeres en 16,4 ven que la piedra de entrada ha si- Twelftree habla del magistral tratamiento que hace del tema. No es para me-
do corrida, pues (yap) era muy grande. Entiende que esa frase causal, co- nos, ya que Meier dedica cientos de páginas al estudio de los milagros, ple-
rresponde a 16,3, cuando se preguntaban ¿quién nos correrá la puerta del nas de buen raciocinio, ecuanimidad, conocimiento. No evita pronunciarse
sepulcro? O sea que la frase causal de 16,4 corresponde más apropiada- sobre la posible historicidad de los mismos, al menos en el sentido de si al-
mente a 16,3 y allí debería estar situada, pero por deficiencias de estilo, la gunos de esos relatos se remontan al Jesús histórico y que sus contemporá-
ubicó inapropiadamente. neos o creyentes posteriores, los consideraron milagrosos. Más abajo, se
ofrecen sus conclusiones y las de Twelftree, otro serio especialista.
Lo mismo piensa que se da con el final de 11,13, donde nuevamen-
te una frase con yap, aparece mal situada. Como fuere, al no encontrar los
frutos, Jesús maldice la higuera, lo que escuchan sus discípulos. Al día si-
guiente, después del incidente del templo, pasando por el mismo lugar, Pe- 1. Exorcismos
dro ve la higuera ya seca y, recordando la maldición del día anterior, se lo
hace notar a Jesús. Cree que, temprano en la tradición cristiana, el relato B. Blackburn, The Miracles of Jesús en Chilton & Evans, Studying
que contenían la entrada triunfal, la purificación del templo y el cuestio- the Historical Jesús, comenta que es raro lograr unanimidad entre los es-
namiento de la autoridad de Jesús formaron un solo bloque. Posteriormen- tudiosos del N.T. pero su actuación como exorcista es un consenso moder-
te, al desarrollarse la tradición de la pasión, un autor premarcario quiso no. Los teólogos aceptan sin vacilaciones que Jesús efectivamente exorci-
apuntar que la acción de Jesús en el templo, más que un acto de purifica- zó y sanó. Esas vacilaciones aparecen a la hora de calificar de históricos
ción, era un juicio profético sobre el templo, creando el relato de la mal- relatos evangélicos específicos. Borg, Jesús: A New Vision, lo refleja al
dición de la higuera, envolviendo con él la escena de la purificación. proclamar que los milagros reflejan el tipo de situación que enfrentó y el
tipo de hechos que Jesús realizó, aun sino se puede estar seguro de si ca-
da uno es una visión estilizada del hecho o basada en testimonios oculares
E. EVALUACIÓN HISTÓRICA DE L O S MILAGROS de un evento específico. Pero difícil o no, hay autores dispuestos a afirmar
la historicidad de algunos de los relatos ya que, si Jesús fue un exorcista y
un curador, resultaría extraño que ninguno de esos actos fueran recorda-
Resulta obvia la actividad histórica de Jesús como taumaturgo. No dos y trasmitidos. Desde ese ángulo, Meier entiende que los exorcismos
hay oposiciones a ella: los fariseos la atribujen al diablo, los rabinos no la del endemoniado epilcplico (Me 9, 14-29 y par.), el de María Magdalena
niegan, Josefo, en su Tesümonium Flúvianum, la acepta, indicándolo co-

176 177
11 .c 8,2) y posiblemente, el del endemoniado de Gerasa (Me 5,1-20 p), re- empleado este relato como un ejemplo de la continuidad con la actividad
riejan acontecimientos, exorcismos históricos. de Jesús. Ello tendría sentido sólo si ambos grupos hubiesen dado por sen-
1. Sobre el primero, señala que sus semitismos hacen factible que la tado que Jesús realizó un exorcismo en esa región.
primitiva historia podía estar en arameo. Por añadidura, es una narrativa Adicional mente, Twelftree, Jesús, the Miracle Worker, afirma que
que carece de elementos cristológicos, presentando numerosas diferencias los cuatro exorcismos márcanos (Me 1,21-28 /Le 4,31-37; Me 5,1-20/Mt
con los típicos relatos de exorcismos, por lo que bien podría remontarse a 8,28-34/Lc 8,26-39; Me 7,24-30/Mt 15,21-28; Me 9, 14-29 /Mt 17,14-
la vida de Jesús. Esta es asimismo la opinión de Pesch. Meier señala a K. 20/Lc 9,37-43), reflejan eventos en la vida histórica de Jesús, similar a lo
Schmidt, conocido por su análisis de estructuras premarcanas, que cree narrado en cada caso. Comenta:
que la historia puede remontarse a alguna tradición auténtica, a un suceso a. Me 1,21-28. Si Jesús no es acusado de alentar a una persona im-
real en el Sitz im Liben Jesu. pura de ir la sinagoga ni depracticar la medicina en sábado, es porque el
2. Sobre el segundo, considerando que la información de que Jesús avance del poseído sobre él tuvo que ser visto como un ataque del cual se
exorcizó a María Magdalena, es prelucana, ¿se pude inferir algo sobre su defiende. Igualmente, entiende como históricos los gritos o exclamaciones
historicidad? No cree posible basarse en un testimonio múltiple de fuen- del endemoniado en 1,23. Mateo, que elimina a menudo expresiones mar-
tes, pues en su opinión, la mención marcana (16,9) de que Jesús le había canas, la mantiene, considerándola esencial. La variedad de expresiones
expulsado siete demonios, se apoya en Lucas. Sí cree que pueden emplear- que usa en otras ocasiones (3, 11; 5,6; 33, 9-20,) demuestra que no tenía
se los criterios de dificultad y coherencia: todos los evangelios presentan ningún interés especial en ella. No es introducida por la iglesia primitiva,
a María Magdalena como una testigo clave en la crucifixión y sepultura de sino que ya estaba en la narrativa. La defensa que intentan contra el exor-
Jesús (Me 15,40-41,47 par) y en el sepulcro vacío (Me 16 1-8). Mateo y cismo, similar a la empleada en 1 Re 17,18, que el evangelista no emplea
Juan la favorecen con una aparición del resucitado (Mt 28,820; Jn 20,11- consistentemente o conforme con ese pasaje, hablan también a favor de su
18) antes que a los discípulos varones. De ahí que le parece increíble que origen temprano. Analiza diversas expresiones de Jesús, demostrando que
una tradición cristiana tan fuerte, echara sombras sobre ella, describiéndo- nada tienen que ver con la iglesia primitiva, sí con la historia original.
la como una endemoniada, sino estuviera enraizada en la vida real de Ma- Concluye que la narrativa muestra la actitud agresiva de un endemoniado
ría Magdalena y Jesús. en la sinagoga de Cafernáun y, después de un intercambio verbal, le sigue
un dramático exorcismo que asombra a los testigos, todo lo cual es un
3. También considera históricamente válido el relato del endemonia- evento en la vida del Jesús histórico.
do de Gerasa o del relato subyacente. Varias son las razones lo llevan a tal
conclusión. Por un lado, la narrativa ha sufrido un largo desarrollo, una b. Me 5,1-20. Defiende la autenticidad del episodio de los cerdos, así
evolución durante décadas, que la sitúa en, o muy próxima a la vida de Je- como de la palabra latina legión, que aparece en escritos griegos de la pri-
sús. Por otro, varios detalles lingüísticos apuntan a la misma dirección: la mera centuria a.C. y en papiros griegos. También cree que es original la
palabra gerasenos, por ejemplo, sólo se encuentra en Marcos; Decápolis, expresión Hijo de Dios Altísimo, ya que 4Q246 enseña que era usada en
llama la atención, pues refleja la primera referencia del topónimo en toda Palestina como título para figuras diferentes del Mesías, y también se en-
la literatura antigua (la segunda, Plinio, Historia Natural, es del año 77 cuentra en la literatura mágica y en el N.T. en dos ocasiones, como defen-
d.C; la tercera, Josefo, La Guerra Judía, es cercana a esa época. Si fuera sa demoníaca contra los exorcismos y en Hechos 16,17. Una tercera razón
una pura invención, dice Meier, se hubiera caído en la rarezafilológicade es el conjuro del demonio, evitado por Mt 8, 29 y suavizada por Le 8,28;
nombrar el territorio geraseno de la Decápolis. Podría reflejar un aconte- esto da certidumbre sobre su origen tradicional. Lo mismo, el pedido del
cimiento histórico; un único milagro realizado en una ciudad pagana de la nombre que Jesús le hace al demonio, demostrando un conocimiento limi-
Decápolis, situada lejos del mar de Galilea y de la zona de influencia de tado de Cristo, que ningún copista hubiera inventado. La dificultad de la
Jesús, que hubiese quedado grabado en la memoria de los discípulos, en- literatura para entender el v 8 habla a favor de la originalidad de esa lec-
tre otras razones, por lo inusual de la localidad del exorcismo. tura difícil. La iglesia primitiva seguramente, no habría inventado una his-
toria en la cual Jesús no doblegaba al demonio inmediatamente. Por lo tan-
A mayor abundancia, cita a F. Atinen, especialista en el tema, que
to, dice que se puede tener un alto nivel de confidencia de que esta histo-
ofrece otro argumento a favor de la verosimilitud histórica del episodio: su ria, refleja un evento real en la vida de Jesús.
Sitz im Liben está en los judeo-cristianos de la primera generación favo-
rables a la misión de los gentiles, en apasionada discusión con otrogrupo c. Me 7,24-30. El texto evangélico, dice que Jesús se encontraba en
judeocristino, opuesto a la misma. Quienes defendían esa misión, habrían territorio gentil, no siendo esto característico de su misión, hace creíble

I7K 179
que así fuera. Si hubiera sido creado por la iglesia para un auditorio gen- relación íntima del reino de Dios y las curaciones: dos de Q (Mt 11,2-6/Lc
til, no se habrían referido a ellos como perros. Además, el dicho ofensivo 7,18-23; Mt 13,16-17/Lc 10,23-24), uno de Marcos (7,32,37) y otro de Lu-
es ambiguo, puede desaprobar la misión a los gentiles, como justificarla. cas (4,16-21). Sus milagros de curaciones proclaman que la era de salvación
Incluso, las historias de curación a distancia eran conocidas en los ambien- anunciada por Isaías (26,19; 29, 18-19; 35,5-6; 61,1) está a mano.
tes judíos y griegos, pero ninguna tiene una relación literaria con la mar- El mismo autor apunta a la asociación que los evangelistas hacen de
cana. De ahí entiende que la narrativa es, probablemente, una reminiscen- exorcismos y curaciones (Mt 4,24 = Me 3,10,11 = Le 6,18; Mt 8,16 = Me
cia de la audiencia de Jesús. 1,34 = Le 4,40-41; Mt 10,1 = Le 9,1; Mt 10,7-8 = Me 6, 13; Le 7,21; 8,2;
d. Me 9,14-29. El vocabulario de la descripción de la enfermedad, no 13, 11, 32). Los exorcismos frecuentemente resultan en mejoras físicas y
traiciona ningún interés de la iglesia ni se conforma con un patrón de des- ambos, expresan la libertad propia del escatón, la libertad de la opresión
cripciones en otros pasajes márcanos (1,23,26;3, 11; 5,2-4; 7,25). La criti- de Satanás y de las enfermedades.
ca acerba de generación incrédula, posiblemente estaba dirigida al padre, En su evaluación histórica, Meier considera como históricamente
y esto con su grito sobre su fe, al provocarle mayor pena, no presentaba a posibles siete curaciones: Me 2,1-12, el paralítico; Me 8,22-26, el ciego de
Jesús de una manera amable, lo que hace creíble su verosimilitud. Las téc- Betsaida; Me 10,46-52, Bartimeo; Me 7,31-38, el sordomudo; Mt 8,5-13,
nicas exorcistas empleadas en 9,25 tienen paralelo en la literatura, aunque Jn 4,46-54, el hijo del centurión; Jn 5,1-9, el enfermo de la piscina de Bet-
Marcos, nuevamente, no desea establecer un patrón fijo en este tema. Te- sata; Jn 9,1-7, el ciego de la piscina de Siloé.
niendo en cuenta las dudas de Mateo y Lucas sobre sus palabras (Mt 17,
18/ Le 9,42) este v 25 refleja una reflexión genuina sobre las palabras de 1. Me 2,1-12. Es un relato complejo, tal vez uno de milagros y otro
Jesús. Adicionalmente, la partida violenta del demonio, común en ese de controversia, que se ha expandido con los años, y a fines de la primera
mundo, no consistentemente desarrollada por los creyentes, sugiere que generación cristiana había conocido sucesivas etapas de desarrollo. Tam-
los cristianos no estaban interesados en este impulso, lo que se confirma- bién llama la atención el detalle, único en el N.T., de sus cuatro acompa-
ría por la reticencia mateana (17,8) y lucana (4,35), reforzando su origen ñantes que andan por los techos acarreando un paralítico, lo que parece re-
histórico. Todos esos factores contribuyen a darle peso a la probabilidad flejar acontecimientos que quedaron en la memoria colectiva.
de que se narra un evento histórico en la vida de Jesús.
2. Me 8,22-26. Betsaida, lugar de esta curación, es llamada aldea
cuando, en realidad, es una ciudad. Meier advierte que es probable que
2. Curaciones Cafernaún, Gerasa, Jericó y Betsaida seguían en el ámbito de la tradición
oral sipnótica, carentes de toda calificación de ciudad o pueblo. Además,
El mensaje básico primordial de Jesús es el advenimiento inminente no es el único lugar donde es mencionada. Aparte de un pasaje en Me 6,45,
del Reino de Dios. Todo lo demás es consecuencia de ello: sus exorcis- lo es en un dicho de Q (Mt 11,20-24/ Le 10,12-15) donde Jesús recrimina
mos, sus curaciones, su ministerio o su pasión. Al decir de Blackburn, los a tres ciudades galileas (Corozaín, Betsaida y Cafernaún) no haberse con-
milagros de Jesús hablan el mismo lenguaje que su proclamación verbal: vertido a pesar de los milagros realizados en ellas. Es decir, dos fuentes de
el reino de Dios está cerca. Es otra manera de decir lo mismo. la primera generación cristiana -Marcos y Q- empleando dos formas lite-
Si se lee aisladamente cada milagro, se puede pensar que Jesús, movi- rarias distintas -relato y dicho de lamentación- mencionan a Betsaida co-
do por la compasión, sana a los enfermos. Claro que tenía compasión: a lo mo lugar de actividad taumatúrgica de Jesús. Pero hay otros argumentos a
largo de los evangelios demuestra su amor, su apoyo a los débiles, desafor- favor de su historicidad: la aplicación de los criterios de dificultad y dis-
tunados y marginales. Pero sus milagros no quedan reducidos sólo a eso, a continuidad. Mateo y Lucas omiten este relato en el cual Jesús escupe di-
manifestaciones de compasión; significan mucho más. Son la expresión de rectamente en los ojos del ciego. Ambos omitirán también el relato del
que Dios y su Reino están llegando. El Jesús lucano dice si yo expulso a los sordomudo, donde Jesús, sin escupir directamente a la cara, emplea la sa-
demonios por el dedo de Dios, quiere decir que el Reino de Dios ha llegado liva. El curar en dos etapas lo hace parecer más a un médico primitivo que
a ustedes (11,20). Mateo 12,28 dicelo mismo y ambos son aplicables a las a un poderoso taumaturgo. Tampoco se menciona que el ciego o sus acom-
curaciones. Jesús envía a sus discípulos a predicar el Reino de Dios y a sa- pañantes tengan fe, ni posteriormente glorifica a Dios o agradecen a Jesús
nar enfermos (Mt 10,7; Le 9,2; 10,9}. Esa intimidad entre el Reino, curacio- ni difunden la noticia de la cura ni Jesús les impone silencio. Aparecen pa-
nes y exorcismos, la muestran también Me 1,14-15; 1,39; 6,12-13; Mt 4,23; labras que no figuran ni antes ni después en este evangelio, por lo que no
9,35 y Le 9,11. Blackburn señala que cuatro textos evangélicos apuntan a la pueden ser marcanas. Todas esas peculiaridades lo llevan a concluir que

180 IK1
este milagro, o su núcleo, pudo ser histórico, que probablemente Jesús ha- refleja un momento en la vida de Jesús. Esta narrativa, más la referencia
ya curado a un ciego en Betsaida o en sus alrededores. de Q (los sordos oyen, Mt 11,5), permite llegar a la conclusión de que el
3. Me 10,46-52. Buena parte de la doctrina ve en las curaciones del testimonio múltiple de fuentes y formas que ofrece indica que durante su
ciego de Betsaida y de Bartimeo un simbolismo teológico: la curación del ministerio a Jesús se le atribuyó el poder de curar sordos.
ciego de Betsaida prefigura la curación parcial de la visión interior de Pe-
dro en Cesárea de Filipo. La de Bartimeo, la curación total de la ceguera 5. Mt 8, 5-13. Jn 4,46-52. Es el único relato de milagros de la fuen-
de Pedro, después de la pasión y resurrección. Pero ese contenido teológi- te Q que se remonta a una tradición anterior, a los primeros tiempos de la
co, no impide que el hecho o su núcleo sea histórico. Sobre ello, hay va- iglesia. Apela nuevamente a los criterios de discontinuidad y dificultad, al
rios elementos a considerar. Uno es que Bartimeo es el único beneficiario menos en lo que se refiere a que Jesús quedó "admirado", "sorprendido"
de un milagro mencionado por su nombre en los sipnóticos (Lázaro, es el o "maravillado", ya que es el único texto de los relatos de milagros donde
único en Juan). Otro, el escenario de la cura refleja la geografía palestina se menciona tal actitud suya. Considera también la aplicación de un crite-
y las costumbres judías. Para llegar a Jerusalén, los galileos tenían diferen- rio de historicidad secundario, que apoya a los criterios primarios de dis-
tes caminos, pero el más frecuente evitaba Samaría, pasando por Perea, continuidad, dificultad y testimonio múltiple. La tradición subyacente a Q
con Jericó como última etapa. En la semana anterior a Pascuas, ese cami- contiene numerosos semitismos, posiblemente árameos según U. Wegner.
no era seguido por miles de peregrinos, que generosamente daban sus li- Por añadidura, las tradiciones de Q y de Juan, pese a sus diferencias, loca-
mosnas a toda clase de marginados. Bartimeo está colocado estratégica- lizan el episodio en un lugar común: Cafernaún, ciudad fronteriza, lugar
mente, a la vera del camino, a la salida de Jericó para Jerusalén. Un tercer natural para estar destacado un centurión.
elemento es la inclusión de dos expresiones arameas, bar Timeo y rabbu- 6. Jn 5,1-9. Excavaciones en Jerusalén, en la iglesia de Santa Ana,
ní. El primero, significa hijo de Timeto o Bartimeo; el segundo, es un tí- descubrieron esta piscina, confirmando que el evangelio hablaba con pro-
tulo equivalente a "maestro mío", y en todo el N.T. sólo se menciona otra piedad de su existencia en la época. Arqueológicamente tiene la misma es-
vez en Jn 20,16. Cuarto, Bartimeo lo llama Hijo de David, título no inte- tructura descrita en el evangelio joánico. La circunstancias de que el en-
grado a la tradición marcana. Salomón es el único rey que en el A.T. es lla- fermo no muestre entusiasmo de curarse, ni lo agradezca después, que
mado así, gozando en esa época de la reputación de exorcista y sanador. posteriormente lo delate a las autoridades, para desaparecer de inmediato
Josefo menciona en varias ocasiones estas atribuciones de Salomón y su de la narrativa, más la adición secundaria de los temas del sábado y del pe-
carácter de exorcista se resalta en el Testamento de Salomón. Al llamarlo cado, son elementos que lo llevan a evaluar que, en su base, contiene ele-
de esa forma, Bartimeo lo estaba proclamando como un poderoso curador, mentos históricos de la vida de Jesús.
un reputado taumaturgo, más aun si Jesús era considerado de la estirpe de
David. Esa no es una imagen propia del N.T. sino una reliquia del concep- 7. Jn 9,1-47. Varios argumentos lo llevan afirmar la historicidad del
to que algunos judíos palestinos tenían de Jesús: no veían en él a un rey, suceso. Primero, la precisión y seguridad con que describe la piscina de
sino a un sanador taumatúrgico como Salomón. La concurrencia de esos Siloé, destruida por los romanos en el año 70, sin ser reconstruida hasta el
cuatro elementos hace pensar en un relato histórico: si Bartimeo vivía en año 135. Siloé, como nombre de una piscina o estanque, sólo es mencio-
Jericó y siguió a Jesús a Jerusalén, nada hay de extraño que la iglesia con- nado en esta ocasión en todo el N.T. Nombrar a esta piscina como algo sa-
servara un relato sobre uno de sus miembros más primitivos. bido indica una tradición muy temprana, dirigida una comunidad cristiana
también muy primitiva. Asimismo, el criterio de discontinuidad juega un
4. Me 7,31-38. En el episodio de la curación del sordomudo, en sie- papel importante, ya que es el único caso en que Jesús utiliza el barro co-
te versículos que lo componen, hay nueve palabras que nunca más son em- mo elemento curativo. Marcos, en dos ocasiones emplea la saliva -el sor-
pleadas por Marcos. Además, tiene elementos peculiares que lo apartan do-mudo y el ciego de Betsaida- pero en ambas la emplea directamente en
del modelo que, normalmente, siguen estos relatos: acciones de Jesús que la curación. Aquí Jesús escupe en el suelo, hace un barro que, aparente-
podían ser interpretadas como magia (introducir sus dedos en los oídos del mente, simboliza la ceguera que es "lavada" en las aguas de la piscina. No
sordomudo; usarla saliva; lanzar un fuerte suspiro o gemido; la orden de es por lo tanto una forma paralela de su uso, sino una forma discontinua
effathá, abrirse). No hay otro episodio evangélico con tantas acciones sim- del mismo. Por eso encuentra plausible que Jesús hubiese curado en Jeru-
bólicas o rituales. En puridad, este relato es el único milagro de curación salén a un ciego de nacimiento o no.
que contiene una expresión aramea dicha por Jesús. En conjunto, esta na-
rración ha resultado embarazosa para Mateo y Lucas, que la omiten.
Meier, recurriendo a los criterios de dificultad y discontinuidad, cree que

1X2 1X3
3. Resurrecciones está temporal y espacialmente más cerca del Jesús histórico que otros re-
latos evangélicos. Igualmente, se nota la ausencia de declaraciones o títu-
La doctrina admite de buena gana la factibilidad histórica de que Je- los cristológicos en la descripción de un importante milagro. Si se lo com-
sús practicó exorcismos y curaciones. No sucede lo mismo con las resu- para con las otras dos resurrecciones, el hijo de la viuda de Naín y la de
rrecciones. Hay escritores que se niegan a considerar la posibilidad de que Lázaro, que sí las contienen, es cada vez más creíble que se está frente a
estos episodios hayan sucedido en la vida de Jesús y, automáticamente, los un relato muy primitivo ligado a Jesús.
evalúan como creación de la iglesia. Hay, por lo tanto, un rechazo a prio- b. Jn 11,1-45. La más conocida de todas las resurrecciones es la de
ri, de tales posibilidades, que obedecen más a motivos y consideraciones Lázaro, a la cual le advierte conexiones históricas. El estudio de Meier es
filosóficas, que científicas. De esta forma, olvidan dos aspectos que Meier profundo, brillante, en el cual trata de llegar al núcleo histórico que sub-
subraya: uno, lo que en un momento dado se admite como posible o pro- yace bajo la historia joánica. Con claridad guía al lector en ese procedi-
bable, se relaciona con la cultura imperante. Dos, que los relatos evangé- miento por el cual elimina una parte importante, hasta llegar a lo que con-
licos sobre resurrecciones tienen una pluralidad de formas y de fuentes, sidera el posible texto primitivo. Afirma que el relato no es una creación
(Marcos, L, Lucas y Juan), por ende testimonialmente superiores a mu- del evangelista, sino que está basado en una historia de milagro que circu-
chos dichos y hechos evangélicos de Jesús. laba en la tradición joánica. A lo largo del tiempo habría sufrido muchas
Científicamente y racionalmente, es más adecuada la posición de modificaciones, que refleja algún hecho en la vida del Jesús histórico, si
otros estudiosos que se niegan a considerar improbable sus posibilidades bien hoy no hay forma de averiguar que sucedió realmente.
históricas, si bien algunos de ellos, por diferentes razones, finalmente las ¿Por qué la historia no aparece en los sipnóticos? Una posible expli-
evalúan negativamente. De igual manera, autores que en general sospe- cación es que tenían el caso de la hija de Jairo y del hijo de la viuda de
chan de tales narrativas, ocasionalmente aceptan que alguna o algunas de Naín, por lo que consideraron innecesario agregar más narrativas de este
esas historias hayan sucedido durante la vida de Jesús. tipo. Ese silencio no dice nada sobre su posible historicidad.
a. Me 5,21-43. La convergencia de diversas consideraciones llevan a Si bien Meier no analiza Le 7,11-17 entre las resurrecciones que
Méier a afirmar que el relato de la resurrección de la hija de Jairo se basa considera históricas, Twelftree sí lo hace. El hecho de que Lucas, general-
en algún episodio ocurrido en la vida de Jesús. Entre sus fundamentos, mente no muy bien informado sobre la geografía de Palestina, conozca la
menciona: Jairo es el único peticionante de una curación o exorcismo pa- oscura ciudad de Naín, no debe pasar desapercibido, pues no es mencio-
ra un tercero, que es individualizado en los evangelios, mientras Bartimeo, nada en la literatura hasta los tiempos de Orígenes (200 d.C). Además, tie-
es el único beneficiario nombrado. No deja de ser sorprendente que a pe- ne una serie de semitismos, que apuntan a un origen palestino de la mis-
sar de las diferencias tempranas entre lo judíos y los primeros cristianos, ma. Al mencionar que la madre camina delante del féretro, refleja un buen
Marcos lo tipifique como el jefe de una sinagoga. Mateo omitirá el nom- conocimiento de las costumbres funerarias galileas. Son todos elementos
bre de Jairo, sólo lo indicará con un escueto "jefe". En la historia, Jesús le que lo llevan a postularla como perteneciente al ministerio de Jesús.
ordena a la niña talithá kum (niña, levántate).
En los relatos de milagros, sólo en dos ocasiones quedaron grabadas
palabras arameas, en ésta y en la cura del sordomudo, effathá. Estaexpre-
sión aramea no fue agregada secundariamente por algún escriba culto, 4. Milagros sobre la naturaleza
pues hay discusiones acerca de lajusteza de la misma. Se sostiene que kum
es la forma masculina y que la fórmula femenina correcta tendría <|ue ha- Todos los milagros narrados bajo este rubro -excepto la multiplica-
ber sido kumi. Otros defienden que en el habla popular en tiempos de Je- ción de los panes- son considerados creaciones de la iglesia con fines teo-
sús se sustituía la expresión femenina por la masculina, o no se pronuncia- lógicos.
ba la i. En todo caso, Jesús no emplea un lenguaje culto, sino una manera El caso es diferente con el milagro de los panes y peces, donde hay
popular de expresarse. Además, se han encontrado varios semitismos en el un testimonio múltiple de fuentes. Está suficientemente acreditada la cos-
pasaje, lo que ha llevado a sustentar la posición de que, originalmente, es- tumbre de Jesús de celebrar fiestas y comidas con sus seguidores, carga-
te episodio circuló en arameo en Palestina, posteriormente pasó a la tradi- das de significado escatólogicos. Cree que el relato se remonta a alguna
ción oral griega y finalmente integró una colección de relatos premarca- comida especialmente memorable y simbólicamente celebrada por Jesús y
rios. De ser así, es razonable pensar que la tradición sobre Jairo y su hija una gran multitud en el mar de Galilea.

184 185
Jesús celebraba estas reuniones consideradas escandalosas por algu-
nos (Me 2,15-17; Le 15, 1-2; 19,1-10; Mt 11,18-19/Lc 7,33-34). Ciertos
autores, queriendo explicar el milagro, de hecho lo niegan, al aducir que
Jesús compartió los pocos alimentos que tenían, o que guardaba otros es-
condidos en una cueva, o mil fantasías más. No es así, este episodio refle-
ja una comida histórica y memorable a base de pan y pescado, celebrada
a orillas del mar de Galilea, a la cual asistió una gran muchedumbre. Un
historiador no puede ir más allá.

CAPITULO 5
5. A manera de epílogo
Parábolas
Cerrando su parte histórica, Twelftree concluye que se han recupera-
do historias de milagros evangélicas que pueden, con mucha confidencia,
ser imputadas al ministerio del Jesús histórico. Hay buenas razones para
aceptar que esas historias reflejan auténticos milagros-eventos que no ha- Es importante remarcar el protagonismo de la proclamación del Rei-
brían ocurrido salvo por la intervención de Dios. Agrega que no de Dios en los actos, dichos y destino de Jesús. Así como los exorcis-
mos y milagros son manifestaciones de ese Reino, las parábolas están tam-
no es posible hacer justicia al material histórico verificable en los evange- bién atadas a esa proclamación. Anuncian que la nueva era había comen-
lios, sin aceptar al Jesús histórico tanto como un hacedor de milagros, como zado, que Dios había entrado en la historia de una forma nueva, condicio-
un maestro y uno que murió y es resucitado de entre los muertos. nando toda conducta humana. Donahue dice que ese mensaje indica que
el mundo apunta a algo más allá, que la parábola y su poder metafórico de
conducirnos más allá de ella misma, significa que el medio es el mensaje,
que Jesús mismo es parábola. Barbara Reid remarca que su muerte para
traer la vida, su humillación para ofrecer dignidad, o su sufrimiento para
darle gozo al oprimido, reflejan a Jesús como parábola.

1. Mashal

La palabrea hebrea mashal, con su raíz mshl, es equivalente a "ser


como" o "parecido". Es mencionada por primera vez en Num 21,27. Si
bien tiene el significado de parábola, no era en esa época un género litera-
rio definido, ya que comprendía diferentes formas literarias como prover-
bios, dichos sapienciales, sátiras, oráculos, alegorías. En realidad, no te-
nían una estructura narrati-va. Uno de los primeros en emplearla es Eze-
quiel con su historia del águila (Eze 17,3-10). Scott, Hear Then the Para-
ble, anota que ningún mashal tiene un paralelo directo en el N.T., en el
sentido de que se usa la parábola como una narrativa corta, ya que como
género, la parábola no había surgido aún. Jeremías, Las Parábolas de Je-
sús, clama su originalidad, ya que sus antecedentes son muy escasos; sólo
consigue individualizar dos imágenes de Hillel (c¡. año 20 a.C.) y recién
en el arto HO, encuentra una parábola de J. ben Zakkai. Neusner, admite

186 187
que las parábolas son desarrolladas después de la destrucción del templo 2. El tesoro perdido
y que los fariseos no las usaban, siendo tardíos los pocos ejemplos que hay
de ellas. La Misná (año 200 d.C.) sólo tiene una parábola; es en el Talmud
Palestino (año 400 d.C.) y particularmente, en el Talmud Babilónico (sex- El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo que,
al encontrarlo un hombre, vuelve a esconderlo y, por la alegría que le da,
ta centuria d.C.) donde se encuentra su mayor desarrollo rabínico. En ese
va, vende todo lo que tiene y compra el campo aquél. Mateo, 13,44-45
mundo, eran casi exclusivamente una exégesis de la Tora. Existen más de
2.000 parábolas rabínicas posteriores a los tiempos de Jesús.
En esa época no había muchos sitios para esconder lo valioso y la
tierra era el lugar preferido para ocultar lo importante. El derecho rabíni-
co establecía que todo el que enterraba una fianza o un depósito, después
2. Parabole de recibirlo, estaba libre de toda responsabilidad civil. En cambio, el que
trataba de ocultar esa fianza o depósito envolviéndolo en un paño, era res-
En griego, mashal se transforma en parabole en los Setenta. Evans, Pa- ponsable frente a posibles acciones civiles.
rables in Early Judaism, en Longenecker (ed.), The Challenge of Jesús' Pa- No hay en la historia referencias a aspectos éticos, ni se examina el
rables, apunta que parabole es mencionado en cincuenta y cuatro ocasio- aspecto jurídico, sólo trata de reflejar el comportamiento común. Aun así,
nes en los Setenta. Solo deviene un término retórico con Aristóteles, que debe notarse que no se apropia del tesoro; demuestra un interés de seguir
distingue entre "ejemplos" y "silogismos". Los primeros, se dividen en los pasos legales, de adquirir el inmueble (que accesoriamente, aparejaba
históricos o ficticios y éstos últimos, en fábulas y parábolas. En el N.T., de la propiedad de los muebles).
acuerdo a la cuenta de B. Reid, Parables for Preachers, parabole es em- Se remarca que el reino de Dios vale cualquier esfuerzo. En este as-
pleada cuarenta y ocho veces: dos en Hebreos (Heb 9,9; 11,19) y cuaren- pecto, los autores han derivado a campos opuestos. Derret y Scott estudian
ta y seis en los evangelios sipnóticos: dieciséis en Mateo, doce en Marcos, el tema y ambos se preguntan si un jornalero que descubre un tesoro pue-
dieciocho en Lucas. Juan no lo emplea, sí por tres ocasiones usa paraimia, de quedarse con el mismo. Puede, si la instrucción que ha recibido de su
como lo hace Marcos en 4,10-12. empleador es específica (p. ej. cavar zanjas). Pero sin ese tipo de instruc-
ciones, el tesoro pertenece al empleador.
El Talmud distinguía si las cosas encontradas en el campo estaban
desordenadas, siendo difíciles de identificar para un propietario (frutas,
A, L A S P A R Á B O L A S DEL R E I N O
monedas desparramadas, tiras de higos, trozos de pan, pedazos de carne,
etc.). En cambio, cuando es algo inusual que tiene marcas claras sobre la
El Reino ya presente propiedad, el hallazgo no constituye un modo de adquisición, pero de este
modo la discusión se desplaza a qué constituyen esas marcas. Crossan di-
ce que si el tesoro le pertenece al que lo encontró, comprar el campo es in-
necesario; si el tesoro no le pertenece, comprarlo es injusto. El evangelio
1. El hombre fuerte atado no indica e n que situación se encuentra su descubridor, para apreciar su
comportamiento ético. Davies y Allison señalan que el comportamiento
del mercader al adquirir la perla preciosa nada tiene de reprochable, ¿pue-
Piro nadie puede entrar en la casa delfutrte y saquear su ajuar, si no ata de la actitud del descubridor del tesoro ser tan distinta?
primero al fuerte; entonces podrá saquearsu casa. Marcos 3,27
Es comprensible la alegría del trabajador que descubre un tesoro no
Estos versos se encuentran en el conteito de la acusación de que Je- buscado, del que no tenía ni noticias y que ahora es suyo. Por nada del
sús actiia inspirado por el demonio. Mas alli de una particular interpreta- mundo quiere perderlo, que su alegría se transforme en tristeza. Por eso lo
ción en la doctrina, el fuerte es el diablo, vencido por el exorcismo de Je- esconde, mientras corre a vender todo lo que posee para comprar el cam-
sús, derrotado ahora, pero cuya destrucción final será en los tiempos esca- po. La parábola resalta el gozo con la que actúa, pues ha encontrado lo
tológicos. Es el poderoso anunciado por Juan (Me 1,7), el que penetra la inesperado y eso le cambia la vida. Ese cambio de vida se manifiesta en
casa del opresor y libera a los cautivos (Tb 3,17). Aquí, hay una ventana esa alegría. Tiene razón Crossan: el advenimiento del suceso le altera su
abierta i la autocomprensión de Jesús. futuro, sus acciones, toda su vida. Lo que esperaba se relrovierte, lo ines-

18S I8«>
perado toma su lugar. Lo que pueda tener, lo entrega gozoso a cambio de tiempos de Jesús, a causa de la nueva base agraria y la dudosa conducta de
ese tesoro, de esa nueva vida. Esa misma alegría experimentan los que los pastores que, frecuentemente, eran comparados con ladrones, esa eva-
descubren el Reino de Dios: nada hay que lo iguale, nada se asemeja a lo luación había cambiado. Ese cambio no se refleja en la interpretación de la
que ofrece, vale la pena renunciar a todo para conservarlo; eso es lo que parábola, sí en su comienzo, porque sin duda los fariseos se sintieron ofen-
hace un buen discípulo. didos al ser comparados con pastores impuros y de dudosa moralidad.
Bailey enseña que la familia promedio tendría de unos cinco a quin-
ce animales, por lo que se necesitaba la reunión de varias para poder con-
3. La perla perdida tratar a un pastor que, además, podía ser dueño de algunos animales, o per-
tenecer a alguna de las familias propietarias. En este caso, cien ovejas en
el rebaño seguramente no pertenecía a un solo dueño, sino a varios. Eso
El Reino de los Cielos es semejante a un mercader que buscaba per-
las finas y al encontrar una de gran valor, vende todo para comprarla. Las hubiera sido lo común, lo normal.
perlas, en el pasado, ocupaban el lugar preferencial que hoy detentan los Ovejas y cabras no pastoreaban en estepas, sino en lugares acciden-
diamantes. Los buceadores las pescaban en el Mar Rojo, Golfo Pérsico y tados, montañosos, donde a menudo se perdían. En ese caso, era obliga-
en el Océano Indico. Plinio y Jeremías comentan que Julio César le rega- ción del pastor recobrarlas, sólo podía volver con el animal o con sus res-
ló un collar a la madre de Bruto de seis millones de sestercios y que Cleo- tos, como prueba de que no lo había vendido. Por cierto que al notar esa
patra poseía uno de cien millones. pérdida, el pastor sale presuroso en su busca, dejando detrás a las otras. No
las deja abandonadas, eso era impensable, queda a su cuidado otro pastor,
El mercader de la historia no es un simple tendero, es un comprador
ya que rebaños de ese tipo lo cuidaban dos o tres pastores. B. Scott pre-
al por mayor que viaja en busca de buenas perlas; ejemplifica otra mane-
gunta si, al volver, encontrará a las noventa y nueve ovejas, o verá que
ra de acceder al reino de Dios, el que busca. El descubridor del tesoro no
también se han dispersado. Valorar lo perdido y buscarlo no implica per-
tenía ninguna expectativa del mismo; por puro accidente (gracia), lo en-
der lo que se tiene. Scott, apartándose de las circunstancias históricas, se
cuentra. El mercader, en cambio, sigue una búsqueda sistemática, quiere
refiere estrictamente al texto evangélico, que parece así sugerirlo.
una buena perla. Cuando encuentra una perfecta, tan valiosa como nunca
lo había soñado, quiere conservarla, vendiendo todo para lograrlo. Nada Eta Linneman critica a Lucas por decir que después de haber encon-
hay igual a la perla, nada hay igual al Reino: si lo encuentras, consérvalo. trado la oveja, el pastor regresa a la casa. El error no es de Lucas, sino de
ella, pues confunde al pastor-campesino, con el pastor-beduino. Este últi-
mo no regresa a ninguna casa, aquél, sí. Los que vivían en poblados saca-
ban ovejas y cabras a pastorear fuera de los mismos y, al caer la tarde, re-
4. La oveja perdida
gresaban, separando unas de otras, ya que las cabras necesitan un calor
que las ovejas no requieren.
¿ Quién de vosotros, que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, nedeja las No era tarea fácil buscar una oveja perdida, dado los terrenos escar-
noventa y nueve en el desierto y va en busca de la que se perdió hasta que pados y, por añadidura, con muchas cuevas donde podían refugiarse. Al
¡a encuentra? Y cuando ¡a encuentra, la pone contento sobre sus liombros; hallarla, el pastor se regocija por haberla encontrado, por él mismo y por
y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos y les dice: "Alegmos con-
su propia comunidad. Ahora, enfrenta la tarea de devolverla al rebaño. So-
migo porque he hallado a la oveja que se me había perdido ". Os £go que,
de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecader que se
lo puede cargarla en sus hombros, pues la oveja, al perderse, se aterra, se
convierta que por noventa y nueve justos que no tengan necesidaéde con- sienta y comienza a temblar, lo que hace imposible caminar o guiarlas.
vtrtirse. Lucas 15, 4-7 Alegremente, la levanta y la transporta hasta su pueblo donde, al caer la
tarde, los vecinos celebran las típicas reuniones diarias y, precisamente ese
Al comienzo del capítulo 15 lucano, los publícanos y pecadores se día, es uno d e festejo por el animal perdido y recuperado.
acercan a escuchar a Jesús, mientras los fariseos murmuran contra su com- Para Crossan, Dios es el Buen Pastor a quien le importa todos y ca-
portamiento. En respuesta a esa crítica, Jesús les cuenta tres parábolas: la da uno de nosotros, obedientes o no, pecadores o justos. No espera que
oveja perdida, el dracma perdido y el hijo perdido, vengan a Él, sale a buscarlos, a ofrecerles su gracia y misericordia. Siem-
El primitivo Israel nómade prestigiaba a la figura del pastor, que apa- pre se puede contar con Él, ya que siempre está a la busca de los desespe-
rece muchas veces, como la figura de Dios, como en el salmo 23.En los rados, ¡iiijiíisliiidos, doloridos y perdidos de esta vida.

1SM) 191
Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquel país y
5. El dracma perdido
comenzó a pasar necesidad. Entonces fue y se ajustó con uno de los ciuda-
danos de aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos. Y desea-
O, ¿qué mujer si tiene diez dracmas, si pierde una, no enciende una lámpa- ba llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pero nadie
ra y barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra? Y cuan- se las daba. Y entrando en sí mismo, dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi pa-
do la encuentra, convoca a las amigas y vecinas y dice: "Alegraos conmi- dre tienen pan en abundancia mientras yo aquí me muero de hambre! Me le-
go, porque he hallado el dracma que había perdido ". Del mismo modo, os vantaré, iré a mi padre y le diré: "Padre, pequé contra el cielo y ante ti. Ya
digo, se produce alegría entre los ángeles de Dios por un solo pecador que no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como uno de tus jornaleros". Y
se convierta. Lucas, 15, 8-10. levantándose, partió hacia su padre.
Estando él todavía lejos, le vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su
No era común que en los pueblos, la gente tuviera monedas. Por con- cuello y le besó efusivamente. Él hijo le dijo: "Padre, pequé contra el cielo
siguiente, al perder una mujer un dracma, moneda de plata griega, de va- y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo. Pero el padre dijo a sus sier-
vos: "Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en su ma-
lor igual a un denario, es comprensible que haga todos los esfuerzos posi-
no, y unas sandalias en los pies. Traed el novillo cebado, motadlo y coma-
bles para recuperarla. mos y celebremos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuel-
Dos líneas interpretativas se dan sobre esa pérdida. Una, afirma que to a la vida; estaba perdido y ha sido hallado ". Y comenzaron la fiesta.
las mujeres árabes usaban las monedas colgadas de sus velos, mientras las Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver, cuando se acercó a la casa, oyó
judías, las empleaban como collares por lo que el perder una, deslucía el la música y las danzas y llamado a uno de los criados le preguntó qué era aque-
collar entero. Como las mujeres judías poco salían, sabe que la moneda es- llo. Él le dijo: "Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el novillo cebado,
tá en la casa, sólo debe buscarla para recuperarla. porque le ha recobrado sano ". El se irritó y no quería entrar. Salió su padre y
le suplicaba. Pero él replicó a su padre: "Hace tantos años que te sirvo y jamás
Otra, entiende que la mujer como administradora, ha perdido una dejé de cumplir una orden, pero nunca me has dado un cabrito p tra tener una
moneda equivalente a un día de trabajo, encontrarla equivale a comer, en fiesta con mis amigos; ¡y ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha devorado
vez de quedarse con hambre. Las casas palestinas eran oscuras, ya que te- sus haciendas con prostitutas, has matado para él el novillo cebado!". Pero él
nían ventanas altas y pequeñas, por loque tuvo que prender la lámpara de le dijo: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo, pero convenía
aceite para buscarla y examinar si se encontraba entre las hendiduras de la celebrar una fiesta y alegrarse porque este hermano tuyo estaba muerto y ha
piedra, o si bien al barrer, el tintineo la descubría. Barbara Reid, prefiere vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado. Lucas 15,11-32.
esta hipótesis, argumentando que entre las monedas halladas por los ar-
queólogos, no hay ninguna que se haya usado como elemento decorativo. Es una de las parábolas más conocidas y hermosas de Jesús. Una ma-
Al encontrar lo perdido, la mujer recupera sus esperanzas y su ale- nera de leerla es dividiéndola en dos actos: el primero sobre el hijo menor,
gría, lo que comparte con sus vecinas y amigas. En esa sociedad, no se des- el segundo, sobre el mayor.
plegaba la riqueza por temor al mal de ojo, sino que se la ocultaba (salvo En ese primer acto, el hijo menor le pide su herencia al padre. Una
las élites) y ella pudo haberlo mantenido en secreto. Pero lo admite públi- interpretación benévola seguida por Jeremías trata de justificarlo diciendo
camente, ha encontrado el dracma peidido. Si el pastor perdió una oveja que buscaba emigrar por las pocas oportunidades de trabajo. Bailey, cono-
entre cien, ella había perdido una moneda de sus diez ¿cómo no estar fe- cedor profundo de ese mundo, señala que el Líbano moderno sufrió una
liz? Si el pastor hace su búsqueda en un panorama agreste, ella lo hace den- emigración de por lo menos dos millones de sus habitantes, sin que se die-
tro de su casa; la moneda estaba ahí, sólo había que buscarla, quererla. Lo ra esa situación, inconcebible en el ambiente cultural del Medio Oriente.
mismo pasa con el Reino de Dios, ay que quererlo para encontrarlo. Su reclamo no tenía base legal en el derecho judío de la época. Ben
Sira 33,19-23 desaconseja que el padre reparta sus bienes, porque compro-
mete su honor. Este hijo no sólo le pide la propiedad de la cosa, sino ade-
6. El hijo pródigo más, la disponibilidad de la misma. Tal petición era un insulto, era lo mis-
mo que decirle que no podía esperar a que muriera. Ello se refleja en la pa-
rábola, pues al dividir el padre los bienes entre sus hijos, dice que divide
Dip: "Un hombre tenía dos hijos y i menor de ellos dijo a su padre: "Pa- su bios, o sea, su vida. Bailey comenta que en esa cultura se espera que el
dre, dame la parte de la hackndaqw me corresponde ". Y él les repartió la padre discipline a tal hijo, no se concibe otra actitud, y el camino diferen-
hacienda. Pocos días después el hijcmenor lo reunió todo y se marchó a un te que sigue miiesira ti inmenso, radical, inigualable amor que siente.
país lejano donde malgastó su hadada viviendo como un libertino.

192 I'M
En la época, si el hijo vendía una propiedad, el comprador no podi padre, pagándole poco a poco, por todo el tiempo que sea necesario. Cree
tomar posesión hasta la muerte del padre que, entretanto, tenía el usufruc- que si trabaja como jornalero no tendrá que vivir a expensas de su padre y
to. Pero este hijo quiere irse, dejar su tierra y su familia; necesitaba dine- su hermano, se cuidará a sí mismo viviendo en la villa. Sabe que la vida
ro, y el modo rápido de lograrlo era que su padre le otorgara la disposición en el pueblo no será fácil, aun si puede evitar la expulsión, pero decide en-
de sus bienes. Como no está casado, tendría alrededor de los 20 años, con frentarlo: es un precio que tiene que pagar.
un padre gozando de buena salud. En esas condiciones, ¿quién estaría dis- Decidido, emprende el retorno, repitiendo en el camino una y mil ve-
puesto a comprarle a su hijo, esperando décadas para tomar posesión de ces el discurso que tiene preparado para el encuentro con su padre. La doc-
esos bienes? Pero el padre no se negó antes, no se niega ahora. Su amor es trina entiende que el evangelista, al decir "entró en sí mismo", implica que
tan grande, como el dolor que siente por tal comportamiento. Aun. así, no se arrepiente de su conducta anterior, lo que se manifiesta en las palabras
quiere hacerlo prisionero de su amor, prefiere darle la libertad que pide. que dirá a su padre: pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser lla-
Una vez obtenido lo que deseaba, permanece sólo el tiempo necesa- mado hijo tuyo. No piensa así Bailey, que argumenta en otro sentido. Cree
rio para malvender su parte. Y así es, porque lo hace en pocos días, cuan- que al pagarle a su padre de a poco y a través de los años, esperaba algún
do en oriente la venta de una propiedad llevaba meses. Es de presumir que día ocupar un lugar prominente.
si alguien compra en ese tiempo inusual, paga un precio de ocasión, cons- De alguna manera, habían llegado noticias de que a su hijo no le iba
tituyendo otro insulto gratuito, ya que vende por poco, lo que a su padre bien, por eso cada día y muchas veces por día, miraba con esperanzas el
le costó mucho en tiempo y esfuerzos. camino por el que tendría que regresar. Finalmente, lo ve; desde lejos sa-
En medio del desprecio de la comunidad, se marcha al exterior, don- be que es él. Conmovido, gozoso, corre por el camino, abrazando y besan-
de vive dispendiosamente. Claro está que con esa manera de vivir, el di- do al hijo que vuelve. El padre, nuevamente, hace lo que no puede hacer-
nero no alcanza por mucho tiempo y eso es, precisamente, lo que sucedió. se en oriente; ya Aristóteles lo decía: los grandes hombres nunca corren
Por entonces, una de las tantas hambrunas que azotaban la región muestra en público; y Ben Sira sentencia que el caminar del hombre revela quien
su feo rostro (una de las diez, en los cien años del 169-70 d.C). Eso lo es. Ni siquiera el caminar presuroso es admitido; por el contrario, se debía
afecta y mucho. ¿Cómo no habría de afectar a un judío en el extranjero, caminar con paso lento, digno. Pero al recuperar a su hijo, siente el mis-
sin dinero ni empleo, lejos de su familia y de su tribu? Lo único que con- mo gozo, la misma alegría del pastor que recobra la oveja, de la mujer que
sigue, a través de algún amigo, es apacentar cerdos. Conseguir trabajo en recupera la moneda. Los hombres tienen reglas y normas de conducta, pe-
época de hambruna es para felicitarse, pero no esa clase de trabajo. Bailey ro él tiene que expresar el amor que lo desborda, aceptar al hijo que vie-
piensa que cuando se le ofrece, dada las implicancias que tenía para un ju- ne, perdonarlo. Ese beso, ese abrazo, esa conducta, le dicen al hijo y a la
dío, se esperaba que la rehusase. No hacerlo lo enfrenta a una degradación comunidad, del perdón paterno. Emocionado, no habla, su conducta todo
mayor. Jeremías aclara que el que trata con animales impuros no puede lo expresa. Es un abrazo y un beso, dados antes de que el hijo confiese o
santificar el sábado; de hecho, niega su religión. El Talmud dice sin amba- manifieste cualquier sentimiento. Si el beso expresa amor, este es el beso
ges: maldito sea el hombre que cría cerdos. que mejor lo simboliza.
Pero ni aun así puede subsistir, aún tiene hambre, y al mismo tiem- Sorprendido, su hijo apenas puede protestar su culpa, pequé contra
po, mucha desesperación, pues las algarrobas que come no lo alimentan. el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo. Pero no dice, "trá-
Esa situación lo hace reflexionar, recordando con nostalgia la abundancia tame como uno de tus jornaleros", como había previamente decidido. Au-
de lamesa de su padre. Piensa y repiensa qué hacer, cómo enmendar lo he- tores como Fitzmyer o Scott, reflejando una larga tradición, creen que la
cho, como reintegrarse a su mundo perdido. Como hijo, obtuvo su heren- omisión se debe a que el padre lo interrumpe. Me parece más adecuado el
cia y la perdió. Al no tener ya más bienes, incumple con la obligación de análisis de Bailey, que ve ur cambio de opinión en el hijo que esperaba
cuidir a su padre en sus años finales. Además, había gastado en el extran- una entrevista difícil con un padre que había sido humillado públicamen-
jero el dinero de la venta y eso no lo toleraría la comunidad que, en esos te y, en vez de ello, encuentra uno que demostrándole su amor, vuelve a
casos, aplicaba la qesasha, rompiendo una jarra en la calle como señal de humillarse ante todos. Entiende que no debe insistir en pagarle, de vivir
expulsión de esa comunidad. ¿Qué hacer? ¿Cómo volver? solo en la aldea. Comprende que el asunto no es el dinero, que insistir se-
ría nuevamente insultarlo. Via lo expresa bien al decir que el arrepenti-
Sin duda, lo pensó mucho en sus noches largas y en sus días tristes,
hastaque, finalmente, esboza una posible salida a sus males. Regresará y miento se convierte en la capacidad de olvidar el orgullo y aceptar la gra-
enfrentará las consecuencias, tratará de reparar el honor mancillado de su cia. Se da cuenta de que esta nueva relación es un puro regalo del padre.
No tiene precio, sólo es posible reconocerla, aceptarla. Si antes su arrópen-

194
la
timiento era parcial, originado por su mal manejo de la herencia, ahora el
amor del padre motiva uno total. Su previo esquema, queda de lado; un El hijo pródigo ha vuelto al hogar, el hijo mayor se rehusa a entrar,
arrepentimiento total implica aceptar el amor que se le ofrece, la gracia queda afuera ¿cuál será su actitud final? Jesús la dejaba indefinida, ya que
que se le extiende, ser su hijo nuevamente. los judíos aún no habían tomado su decisión. Hoy, se sabe que por propia
elección, prefirieron quedarse en la noche y no participar de la fiesta. El her-
El padre prestamente restituye su hijo a su casa y a la comunidad, or-
mano histórico se separa de la familia, no entiende ese amor sin medidas.
denándole a los sirvientes que le vistan con la mejor ropa, su ropa, como
hacían los reyes a quienes querían honrar. Pide también que le calcen sus Con esta parábola, le responde Jesús a los fariseos que criticaban su
pies desnudos y como expresión de regocijo, ordena matar un ternero, ce- comensalidad con los publicanos y marginados. Dios, y Jesús como su re-
lebrando una fiesta a la cual asistirán todos, cantando acompañados de presentante, buscan a los pecadores para ofrecerles su gracia y perdón. Co-
palmas y los varones, danzando. mo dice Manson, esa parábola legitima el comportamiento de Jesús con los
pecadores, porque con su acogida se cumple la voluntad salvífica de Dios
En el segundo acto, el protagonismo le corresponde al hijo mayor,
que al llegar de sus tareas agrícolas y al sentir la música y la algarabía pro- que ama al pecador, incluso antes de que se convierta, antes de su arrepen-
vocada por los cantos y las danzas, le pregunta a un jovencito el por qué. timiento. Bailey lo expresa muy bien: al contestarle a los fariseos por su co-
Ha vuelto tu hermano, es el corazón de la respuesta. Lejos de alegrarse y mensalidad de mesa con los pecadores, Jesús les dice: al comer con ellos
de ir a su encuentro, se molesta, se irrita, se queda afuera, deshonrando a no celebro sus pecados, sino su costoso amor. Ese mismo amor costoso que
su padre y a su hermano frente a toda la comunidad. Nuevamente, el pa- les ofrezco a ustedes, pero ustedes no entienden que si no me siento y co-
dre es despreciado por uno de sus hijos, nuevamente la aldea será testigo mo con los pecadores, no podría sentarme y comer con ustedes.
de su vergüenza. Hoy, más allá de las circunstancias históricas, puede leerse como un
De acuerdo a las normas de la época, el padre debería haberlo ence- llamado que se sigue haciendo a todos los hombres para que acepten su
rrado en la casa y después del banquete, castigarlo. Pero él sigue el camino gracia y su perdón. En ese sentido, la parábola es actual, la oferta está vi-
opuesto: sale y le habla con cariño, procurando que entre, que abrace a su gente, cada uno tiene su respuesta, cada uno decide su destino, entra a la
hermano, participe en la fiesta. La danza cesa, los tambores callan, también fiesta o se queda afuera, sólo en la noche.
las flautas y la mandolina, la comunidad, en silencio, aguarda el desenlace.
Con el amor con que antes trató a un hijo que lo ofendió, ahora trata a éste
que reitera una ofensa en público. Pero este hijo está lleno de reproches, le
7. El sirviente sin entrañas
recrimina que le ha servido como un esclavo por años y nunca ha recibido
ni un cabrito para celebrar con sus amigos, y ahora viene ese hijo tuyo y ma-
tas al mejor ternero. Vacío de amor, acusa a su hermano de haber gastado "Por eso el Reino de los Cielos es semejante a un rey que quiso ajustar
su dinero en una vida licenciosa, lo que no dice la parábola. Lo desobedece cuentas con sus siervos. Al empezar a ajustarías, le fue presentado uno que
públicamente, y se atreve a decir que nunca desoyó ningún mandato suyo. le debía diez mil talentos. Como no tenía con que pagar, ordenó el señor que
Es un hombre que recibe, pero no da. La reconciliación está lejos, ya que fuese vendido él, su mujer y sus hijos y todo cuanto tenía y que se le paga-
despectivamente, ni nombra a su hermano, ni siquiera lo llama hermano. se. Entonces el siervo se echó a sus pies y postrándose decía. "¡Ten pacien-
cia conmigo, que todo te lo pagaré!" Movido a compasión, el señor de
Lo que sí no cambia es la compasión, la bondad, la ternura del pa- aquel siervo le dejó en libertad y le perdonó la deuda. Al salir de allí, el
dre, que no tiene límites. Le dice que todo lo suyo es de él, pero la alegría siervo se encontró con uno de sus compañeros, que le debía cien denarios;
no debe olvidarse, porque tu hermano que estaba muerto ha vuelto; esta- le agarró y ahogándole le decía: "Paga lo que debes ". Su compañero, ca-
ba perdido y ha sido hallado. Este hijo, a diferencia del otro, es incapaz de yendo a sus pies, le suplicaba: "Ten paciencia conmigo, que ya te pagaré".
comprender el amor de su padre, su ternura infinita. Lo humilla delante de Pero él no quiso, sino que fue y le echó a la cárcel, hasta que pagase lo que
toda la aldea, pero se siente intachable en su conducta Se ofende, al creer debía. Al ver sus compañeros lo ocurrido, se entristecieron mucho y fueron
que el banquete es en honor del hijomenor. No es así; es en honor del pa- a contar a su señor todo lo sucedido. Su señor entonces le mandó llamar y
dre que ha recobrado a un hijo. Al igual que en las dos parábolas anterio- le dijo: "Siervo malvado, yo te perdoné a ti toda aquella deuda porque me
res, donde las fiestas no eran en honor de la oveja o de la moneda perdi- lo suplicaste. No debías tú también compadecerte de tu compañero, del mis-
mo modo como yo me compadecí de ti? ". Y encolerizado, su señor le entre-
da, tampoco ahora es por el hijo perdido. No entiende, no ama ahora, no
gó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que debía. Esto mismo hará con
tiene compasión ahora ¿qué esperardel después? vosotros mi Padre celestial, si no perdonáis de corazón cada uno de vues-
tro hermano ". Maleo, 18 21 -35.
196
197
La deuda de los hombres con Dios es inmensa, incalculable. Eso mes: ha sido perdonado de pagar diez mil talentos, cien millones denarios y
quiere expresarlo esta parábola, al mencionar un sirviente que le debe sólo debe perdonar cien. Pero su egoísmo y avaricia, lo llevan a que con vio-
10.000 talentos al rey. Para dar una ida de la enormidad de la deuda, los lencia, reclame el pago. A igual que él le imploró antes al rey, este sirviente
autores señalan que Judea, Idumea y Samaría pagaban sólo 600 talentos le implora su benevolencia. Pero el que mucha ha recibido, se niega a dar
anuales de impuestos a Roma, mientras que el pago de Galilea y Perea, era poco, enviándolo a la cárcel. Sus compañeros, apenados por su comporta-
de 200 talentos. La deuda del sirviente equivalía a 100 millones de dena- miento, le cuentan al rey lo sucedido, quien le reprocha su desamorada ac-
rios, ya que Jeremías, siguiendo a Josefo, establece la tasa de cambio de 1 titud, no debías tú también comparecerte de tu compañero del mismo modo
talento = 10.000 denarios. que yo me compadecí de ti?
Algunos escritores, tratando de justificar históricamente tal deuda, la
Al decir de Donahue, el perdón es precondicionado a que se advier-
atribuyen a una cantidad no recaudada o no pagada, por un concesionario tan los errores anteriores y se decida seguir nuevos patrones de conducta.
de impuestos reales. Otros, a un gobernador o sátrapa, dado que el tema es Hay que perdonar para ser perdonados, como lo dice el Padrenuestro. O,
gentil, como se desprende de la venta de la mujer y de los niños, no admi- como el mismo Jesús lo advirtió: si no perdonas a los hombres, tampoco
tida en Israel. Unos terceros, creen que se refería a cantidades menores, vuestro padre perdonará vuestras ofensas (Mt 6,15). Es lo que reitera Ma-
como 10.000 denarios. Beasley-Murray indica que es una cantidad astro- teo: perdonar de corazón. En esa época, el corazón era el centro intelec-
nómica, salida de las Mil y una Noches y los que buscan recortar esas ci- tual y emocional del hombre; perdonar de corazón es, por lo tanto, perdo-
fras a cantidades menores, han encerrado la imaginación en sus archivos. nar totalmente. Es lo que dice el rey, lo que no hizo este siervo. Al princi-
Donahue apunta que a Mateo le gusta la gran escala, ya que el arbus- pio, dice Donahue, el rey le había dado misericordia, no justicia. Ahora, al
to de Marcos, lo convierte en un árbol (Me 4,32/Mt 13,32); el tesoro y la entregarlo a los verdugos para que pague su deuda, la misericordia se con-
perla, exceden todo valor (Mt 13,44-46); diez doncellas de boda, eran el vierte en justicia. Si antes había pedido tiempo, ahora irónicamente, ten-
séquito apropiado de un hombre rico (Mt 25,1-13); los talentos entregados drá todo el tiempo del mundo para pagar lo debido.
a los siervos, equivalían al jornal de 30, 60 o 150 años (Mt 25,15) y aho-
ra, la deuda del siervo de 10.000 talentos, excede en mucho, las tasas de
Siria, Fenicia, Judea y Samaría.
8. Los obreros de la viña
Jeremías, hace una crítica seguida por muchos: Dios no olvidará
nuestros olvidos. En los versos anteriores, Jesús le pide a Pedro perdonar
ilimitadamente, setenta veces siete, lo que no sucede en esta parábola. Por En efecto, el Reino de los Cielos es semejante a un propietario qi> > salió a
eso Davies y Allison remarcan que ambas parábolas tratan sobre el perdón, primera hora de la mañana a contratar obreros para su viña. Habiéndose
haciéndolo con diferentes énfasis. Ahora, es un recuerdo de que el fracaso ajustado con los obreros en un denario al día, los envió a su viña. Salió lue-
de perdonar, es el fracaso de actuar como lo hace y lo pide el Padre, No se go hacia la hora tercia y al ver a otros que estaban en la plaza parados, les
dijo: "Id también vosotros a mi viña y os daré lo que sea justo". Y ellos fue-
trata el número de veces que se perdona, sino la precondición del perdón.
ron. Volvió a salir a la hora sexta y a la nona e hizo lo mismo. Todavía sa-
Un rey al ajustar sus cuentas, nota que uno de sus subditos le debe lió a eso de la hora undécima y, al encontrar a otros que estaban allí, les di-
una gran cantidad de dinero y al no tener recursos para el pago, buscando ce: "¿Por que estáis aquí todo el día parados?". Dícenle: "Es que nadie
dar un ejemplo, decide vender a su familia en el mercado. Enfrentado a tal nos ha contratado". Díceles: "Id también vosotros a la viña". Al atardecer,
desgracia, el siervo ruega por su benevolencia, prometiéndole que si tiene dice el dueño de la viña a su administrador: "Llama a los obreros y pága-
paciencia, le pagará. La promesa es manifiestamente absurda, cómo podrá les el jornal empezando por los últimos hasta los primeros". Vinieron pues
pagar tal deuda? Cómo se puede compensar a Dios por la ofensa del peca- los de la hora undécima y cobraron un denario cada uno. Al venir los pri-
do? Solo la compasión real, hace posible tal resultado. Inesperadamente, meros pensaron que cobrarían más, pero ellos también cobraron un dena-
el soberano va más allá de lo pedido y magnánimamente, dispensa el per- rio cada uno. Al cobrarlo, murmuraban contra el propietario, diciendo:
"Estos últimos no han trabajado más que una hora y les pagas como a no-
dón total de la enorme deuda, dejando al hombre y su familia, libre de
sotros, que hemos aguantado el peso del día y del calor". Pero él contestó
obligaciones y temores.
a uno de ellos: "Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No te ajustaste con-
Al salir de la audiencia real, con el gozo del perdón bullendo er él, se migo por un denario? Pues toma lo tuyo y vele. Por mi parte quiero dar a
encuentra con otro siervo que le debe sólo cien denarios. Quien ha recibido este último lo mismo que a ti. ¿Es que no puedo hacer con lo mío lo que
tal perdón, se espera que lo haga a su vez. Además, las diferencias sor enor- quiero? ¿O va u ser tu ojo malo porque yo soy bueno?". Asilos últimos se-
rán los primeros y los primeros, últimos. Mateo 20,1-16.

198 !«>«>
u n i u L U ». rAKABULAS

En Palestina se trabajaba de sol a sol, de seis de la mañana a seis de te, a quien no se comporta adecuadamente, se le quitará el traje de bodas. Los
la tarde y los jornaleros eran contratados por el capataz. No así ahora, ya jornaleros no lo tienen pero, actuando así, arriesgan no tenerlo nunca.
que, inesperadamente, las contrataciones las hace el propio terrateniente
que temprano en la mañana va en busca de los primeros trabajadores. Va-
rias veces, se da cuenta de que necesita más ayuda y él mismo va en su
9. El banquete nupcial
busca a las hora tercia, sexta, nona y undécima (las nueve, doce, tres y cin-
co horas) y a todos los envía a la viña.
Al atardecer, los jornaleros debían cobrar (Lev 19,13; Deut 24,15) y Tomando Jesús de nuevo la palabra, les habló en parábolas, diciendo: El
el patrón le indica a su capataz que les pague en el orden inverso en que Reino de los Cielos es semejante a un que celebró el banquete de bodas de
han llegado y comenzado a trabajar. Así se hace, y los últimos en llegar, su hijo. Envió a sus siervos a llamar a los invitados a la boda, pero no qui-
una hora antes de la terminación de las tareas, son los primeros en cobrar sieron venir. Envió todavía otros siervos, con este encargo: Decid a los invi-
tados: "Mirad, mi banquete está preparado, se han matado mis novillos y
el salario. Para sorpresa de todos, reciben un salario completo. Se acos-
animales cebados y todo está a punto, venid a la boda ". Pero ellos sin hacer
tumbraba a pagar un denario por un día de trabajo, no por una hora; por caso, se fueron el uno a su campo, el otro a su negocio: y los demás amarra-
ello al contratar al grupo de trabajadores en la hora tercia, les promete pa- ron a los siervos, los escarnecieron y los mataron. Se airó el rey y enviando
gar lo que sea justo. En el resto de las contradicciones, si bien no hay men- a sus tropas, dio muerte a aquellos homicidas y prendió fuego a su ciudad.
ción expresa, está implícita en el contrato laboral. Por eso cuando los úl- Entonces dice a sus siervos: La boda está preparada, pero los invitados no
timos cobraron el salario íntegro, todos se formaron expectativas de un pa- eran dignos. Id pues, a los cruces de los caminos y a cuantos encontréis, in-
go mayor. Poco duraron las mismas, pues el pago de un denario al día se vitadlos a la boda. Los siervos salieron a los caminos, reunieron a todos los
mantuvo constante a través de los diferentes grupos. Los primeros en ser que encontraron, malos y buenos y la sala de bodas se llenó de comensales.
contratados, manifiestan entonces su disconformidad. Se sentían con de- Entró el rey a ver los comensales y al notar que había uno que no tenía tra-
recho a un mejor pago, pues habían trabajado doce horas bajo el calor del je de boda, le dice: "Amigo ¿cómo has entrado aquí sin traje de bodas?". El
siroco, mientras que los últimos solo una, en el fresco del atardecer. se quedó callado. Entonces el rey les dijo a los sirvientes: "Atadle los pies y
manos y echadle a las tinieblas de afuera: allí será el llanto y el rechinar de
El patrón de alguna manera oye las reclamaciones de quien oficiaba dientes. Porque muchos son llamados, más pocos escogidos. Mateo, 22, 1-14.
como portavoz del grupo y que, amablemente, hace notar que están reci-
biendo el pago acordado y, por ende, no hay ninguna injusticia en el trato. Mateo 21,28-32, se centra en el ministerio de Juan; Mt 21,33-42, en la
Si paga lo mismo a los últimos contratados, ¿es por un acto de liberalidad misión de Jesús como Hijo; Mt 22,1-14, en la misión de la iglesia. En la pa-
de su parte, o acaso, no puede disponer de sus bienes? rábola de los dos hijos, la primera de las tres, se señala que los cobradores de
Con éstos, ha pactado lo que sea justo. Eso no quiere decir que tie- impuestos y prostitutas, entrarán al Reino antes que las autoridades del Tem-
ne total libertad para proceder. Ser justo, implica obligaciones definidas, plo. En la de los viñadores homicidas, el Reino le es quitado a los líderes y
como lo deja en claro Josefo. Al fin del día, a todos les paga por igual, pe- entregado a otros. En ésta, se intensifica la culpa de esos líderes, que ni si-
ro los reclamantes no se conforman, no les importa recibir lo que habían quiera se molestan en buscar excusas para el rechazo del Reino ofrecido.
contratado por el trabajo, quieren más Y lo quieren, porque otros han re- Además, esa vinculación se hace notoria a través de las alusiones, (la
cibido más de lo esperado. No entienden que el empleador es generoso alusión de los siervos como los profetas, según las parábolas precedentes).
con unos y justo con ellos. El propio comienzo de la historia lo deja en claro: Jesús de nuevo les ha-
Cuando en 19,16 el joven rico le pregunta acerca de lo bueno, Jesús le bla en parábolas. Ese "de nuevo", ata esta parábola a las dos precedentes.
responde que sólo Dios es bueno. Ahora, al decir el patrón que lo que él ha- En cierto sentido se puede hablar de una parábola compuesta, pues a la ori-
ce es bueno, invoca a Dios para justificar su proceder. La posición de los jor- ginal 22,1-10 Mateo le ha agregado otra independiente, la parábola del
naleros, al ser equivocada, es opuesta a Dios. Ellos son sorprendidos por la vestido de bodas, 22,11-14, dándole la forma actual.
posición del señor de la viña, que no mantiene las diferencias de unos sobre
otros, sino que trata a todos como iguales. No usa los salarios para mantener 9.1. Las invitaciones
una distinción, sino para expresar igualdad y solidaridad. Se olvidan de los
muchos desempleados que en las plazas,no han sido llamados a laviña, ellos Todas las versiones, incluidas las de Lucas y de Tomas, tienen un hi-
sí lo fueron, pero responden con envidiaa la bondad. En la parábola siguien- lo narrativo similar: un hombre prepara un banquete y los comensales, por
diferentes nilones, rehusan concurrir, por lo cual se invita a gente común.

200 ?<n
v - r t r i l U l j W a. rAKABULAS

En Lucas, Jesús dice la parábola en la sobremesa de la comida de un jefe nal, lo que es insultante e impensable en una región donde la vinculación
fariseos (Le 14, 1-24). Cuenta que un hombre dio un banquete y de acuer- personal es de gran importancia.
do con la costumbre, al llegar el día, reitera la invitación en una segunda La segunda, un propietario de cinco yuntas de bueyes, desea probar-
oportunidad. El celebrante lucano, es un hombre de la élite urbana que in- los. Esta excusa se desvanece, al tener encuentra cómo se concluían esos
vita a sus pares; en ese mundo, no se concebía invitaciones fuera de la cla- negocios. En las aldeas pequeñas, al anunciar el campesino la venta de los
se social a la que se pertenecía. Debe de tenerse presente la importancia de bueyes, indicaba un día preciso en el cual estaría con ellos arando, para que
las comidas en oriente, que suponía una comunidad de valores entre sus cualquier eventual comprador pudiera allí examinarlos. Otra manera, era
participantes. ponerlos a la venta en un mercado y, en un campo adyacente, probarlos.
Mateo, hace del aristócrata un rey y de la cena, un banquete por la Finalmente, en la ultima excusa, un recién casado prefiere quedarse
boda de su hijo. La historia en este evangelio, tiene algunas características con su esposa y no asistir a la cena. No es este un procedimiento válido,
difíciles desde el punto de vista histórico, lo que le hace decir a Scott que, ya que la cena es al atardecer, lo que no le impedía estar después con su
más que prestar atención a la verosimilitud de la narración, hay que hacer- esposa. Por otro lado, la dispensa deuterónomica al recién casado (Det 20,
lo con su significado. Después del rechazo de la segunda invitación, el rey 7; 24,5) tampoco es válida, pues se aplicaba a quien estaba de servicio mi-
en vez de salir en defensa de su honor envía a otros sirvientes a reiterarla. litar fuera del lugar de residencia y en este caso, se trata de una cena en la
Con este doble envío, hace un paralelo con el doble envío de los sirvien- misma ciudad. O sea, los invitados no van, no porque no quieren.
tes en la parábola precedente (los viñadores homicidas). Lo mismo sucede con la parábola en Tomás: de cuatro excusas ofreci-
En Tomás, no hay ninguna invitación previa, el celebrante decide de das, tres se relacionan con el comercio. El primero tiene diferencias con
improviso realizar la fiesta y, mientras la prepara, envía sus sirvientes a unos mercaderes que esa noche lo visitan. El segundo debe inspeccionar una
cursar las invitaciones del caso. La costumbre oriental, como el mismo co- casa que ha comprado. El tercero tiene la boda de un amigo, debe preparar
mienzo de la narrativa en Tomás, presuponen la invitación inicial y el cor- el banquete nupcial. El cuarto ha comprado una granja y debe recoger la ren-
tés recordatorio de la segunda ta. Si bien no son alegóricas, son parecidas a las excusas anteriores.

9.2. Las excusas 9.3. El castigo

Mateo y Lucas, presentan tres excusas; Tomás, cuatro. Desde que la Matar a los sirvientes, expresa el rechazo más extremo y más aver-
"ley de la oralidad" prefiere el patrón de tres, muchos autores entienden gonzante a la autoridad real. No es de extrañar que el rey responda ulti-
que originalmente, había sólo tres. mando a sus asesinos y destruyendo la ciudad. No otra ciudad, sino su pro-
Al recordatorio de los sirvientes, los que antes habían aceptado la in- pia ciudad. La audiencia sabe que Jerusalen en el año 70, fue destruida por
vitación, inesperadamente deciden no concurrir. A la reiteración, no le los romanos, lo que muchos lo entendieron como un castigo divino (4 Es-
prestan ninguna consideración. Uno se va al campo; otro, atiende rutina- drás 3,24; 4,22-25; 5, 21-50; 2 Baruc 1,15; 4,1; 6, 6). A través de la cone-
riamente sus negocios y los restantes, maltratan y matan a los sirvientes, xión con las dos anteriores parábolas, queda claro que el castigo es causa-
al igual que los viñadores de la parábola anterior. do por el rechazo de las invitaciones de los mensajeros de Dios.
Gundry, comenta que Mateo, a diferencia de Lucas y Tomás, no ofre- Lucas y Tomás, en cambio, reservan el castigo para el final. Lucas,
ce excusa alguna por la afrenta, los invitados simplemente se van, y de es- es drástico en la exclusión de los que rechazan la invitación del Reino de
Dios: ninguno de esos invitados probará mi cena. No menos drástico es
ta manera remarca la culpa de los líderes religiosos que representan, Como
Tomás: los negociantes y mercaderes no entrarán a la casa de mi Padre.
nadie mata cuando rechaza una invitación, algunos autores suponen que se
produce una rebelión contra el monarca, sin comprender que Mateo hace
una referencia a los profetas enviados por Dios a los líderes religiosos. 9.4. Los nuevos invitados
Las excusas lucanas que ejemplarizan el rechazo total, son examina-
Mateo es tajante al juzgar el comportamiento de los líderes religiosos:
das por Bailey. La primera, que había comprado un campo y debía verlo,
al no ser los invitados dignos y estando el banquete preparado, pide a los
es irreal, porque ese no es el procedimiento seguido en Palestina,donde
sirvientes que invilciva otros, fuera de las murallas, en los cruces de los ca-
nadie compra un campo sin conocer cada metro del mismo. Por añadidu- minos. Si en ocasión tic las invitaciones previas los sirvientes se equipara-
ra, le está diciendo que el campo es más importante que su reluciónperso- ban a los profetas del \.T., en esta tercera debe vérselos como los misione-

202 2<ll
ros de la iglesia a las naciones. La referencia a malos y buenos, refleja el evangelista: 8,12; 13,42,50; 22,13; 24,51; 25,30 y marca el horror del cas-
trigo y la cizaña (13,24), los malos y los justos (13, 47) y la mezcla en la tigo que espera al falso discípulo. Crossan remarca que los invitados están
iglesia, de buenos y malos discípulos. El hecho de que malos ocupen el pri- ausentes y los no invitados presentes, indicando que debe tenerse una res-
mer lugar, sugiere que Mateo se preocupa por los falsos discípulos. puesta radical a la llegada del Reino de Dios.
Lucas sigue los mismos patrones. En su evangelio, al no ser destruida
la ciudad, puede instruir que se vaya a sus calles, buscando allí a los pobres,
lisiados, ciegos y cojos. No sólo a ellos, Lucas tiene una doble invitación
10. El grano de mostaza
porque, quedando lugar en el salón, se les ordena salir a los caminos, obli-
gando a todos a entrar hasta llenar la casa.
En general, se entiende que la primera invitación, es a los margina- Decía también: "¿Con qué compararemos el Reino de Dios o con qué pa-
dos de Israel, los publícanos y pecadores. La segunda, a los que están fue- rábola lo expondremos? Es como un grano de mostaza que, cuando se siem-
ra de la ciudad, los gentiles. bra en la tierra, es más pequeña que cualquier semilla que se siembra en la
tierra; pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las horta-
Jeremías muestra su desacuerdo argumentando que Jesús no contem- lizas y echa ramas tan grandes que las aves del cielo anidan en su sombra ".
pló tal misión, sino que veía a los gentiles irrumpiendo en la hora escatoló- Marcos 4,30-32.
gica inminente. Pero Bailey comenta que Is 25,69, que menciona el festín
divino, incluye a los gentiles. Además, señala que el sirviente nunca cum- Se ha llamado a esta y otras parábolas, parábolas de crecimiento, cla-
ple la tarea de ir a los caminos y obligar a la gente a entrar; ésa es una ta- sificación que ha perdurado, aunque realmente no son tales, ya que la pa-
rea futura. Quienes sí entran en la comunidad son los marginados. Al mi- rábola no se detiene en el proceso del desarrollo, sino en la comparación
nisterio de Jesús, concluye, se integran los marginados, no los gentiles; los entre el primer y el último estadio. No remarca el crecimiento, sino el mi-
detalles de la parábola concuerdan con los de su ministerio histórico. lagro. Es narrada por Marcos, Mateo, Lucas, Q y Tomás. Todos se basan
en una versión premarcana y la tradición oral ha hecho llegar versiones in-
9.5. El traje de bodas dependientes, como en Marcos o Q. Mateo, como es su costumbre, usa
tanto a Marcos como a Q. Muy temprano, las parábolas del grano de mos-
Entrando al salón repleto de comensales, el rey nota que uno no usa el taza y de la levadura, estuvieron asociadas en Q; si Marcos no incluye es-
traje de bodas requerido, le pregunta el porqué y ante su silencio, lo echa de ta última, que le venía de perlas a su teología, demuestra que no la cono-
la fiesta. Los autores, se esfuerzan por entender esta segunda parábola injer- cía. Estudios recientes sostienen un origen de Q contemporáneo, o poste-
tada por el evangelista. Unos comentan que, en tiempos anteriores, el rey rior, al Segundo Evangelio, lo que justificaría ese desconocimiento.
proveía de vestidos festivos a los invitados, por lo cual esa costumbre podía
estar vigente en la época. Otros mencionan un relato folclórico por el cual Tres veces en este capítulo (4,9,26,30), el evangelista comienza con
tres sirvientas son invitadas al palacio y, al no tener las vestiduras apropia- él dijo, que Guelich atribuye a una colección premarcana de parábolas.
das, solicitan que se les provea de las mismas. Beasley-Murray indica que, Aquí, el Reino de Dios es comparado con un grano de mostaza, que al
a diferencia de Lucas, no se habla aquí de los pobres, por lo que el excluido sembrarse es pequeño, pero que después deviene enorme.
pudo haber sido alguien que pudo vestirse con una túnica limpia y el no ha- Marcos dice que se siembra en la tierra; Mateo, en el campo; Lucas,
cerlo fue su elección, insultando de esta forma al rey. Mateo no se preocupa en el huerto. Ciertos autores afirman que la expresión marcana no es re-
de que sus dichos tengan una correlación histórica, lo que sí le interesa es daccional, sino que la tomó de la versión preexistente. Otros indican que
que los discípulos, integrantes de la nueva iglesia, no crean que por ser no es la semilla más pequeña y, con esa interpolación, Marcos indicaba en
miembros de esa comunidad, tienen garantizada la salvación como antes lo qué sentido entender la parábola. Donahue pone de relieve la inserción
creyeron los hijos de Abraham (Mt 3,9). En este caso, Gundry indica que la marcana, pasajes en los que el evangelista repite la misma frase, al co-
ropa representa la rectitud del invitado, quien no la usa, no se comporta de mienzo y al final. Una vez plantada, la semilla de mostaza crece hasta
la manera necesaria. Cárter y Heil, dicen que la audiencia es advertida de transformarse en la mayor de todas las hortalizas. El contraste es claro: de
que responder aL llamado no es el fin, sólo el principio del propósito de Dios. la semilla insignificante nace este enorme vegetal, tan grande que hasta los
pájaros anidan. Lucas, la contrasta con un árbol, en cuyas ramas las aves
El rey ordena atarlo de pies y echarlo a las tinieblas; allí será el llan- ponen sus nidos. Holúnicarnanctc, la mostaza es un arbusto, no un árbol.
to y el rechinar de dientes. Esta expresión es usada varias veces por el Marcos y Tomás mencionan las ramas y la sombra, lo que denuncia SLI ca-

21)4 205
rácter original. Ambos, comparan el Reino de Dios o con la hortaliza más En la parábola del grano de mostaza, un hombre planta una semilla;
grande, o con un enorme árbol. Mateo, que usa tanto a Marcos como la en este caso, una mujer pone la harina. Lucas, es aficionado a poner en pa-
versión de Q, dice que es la mayor de las hortalizas y se hace un árbol. En ralelos historias de hombres y mujeres: dos anunciaciones, a Zacarías y a
definitiva, se expresa que el Reino de Dios será de grandes proporciones, María (1,5-23; 1,26-38); dos cánticos, uno de María, otro de Zacaria (1, 46-
a pesar de su insignificante comienzo. 56; 1,67-79); dos profetas en el templo, Simeón y Ana (2, 25-35; 2,36-38).
Dodd y otros escritores veían, en estos versos, una alusión a varios En esta parábola y en la de la mujer que pierde dos monedas (Le
pasajes del A.T.: Dan 4, 11; Eze 31,6; 17,23. Gundry cree que las referen- 15,8-10), el evangelista ofrece una imagen de Dios como mujer. Por su-
cias marcanas a las ramas y a los pájaros recuerda a Eze 17,23 y la fraseo- puesto que Dios no tiene género, pero la imagen que se pinte, delinea una
logía de su anidar a Dan 4,9; 4,18, a lo cual se aproxima Eze 17,23. cultura y la posición que hombres y mujeres ocupan en ella. En la cultura
de esa época, plenos tiempos patriarcales, la mujer ocupaba una posición
Funk ha dado una interpretación diferente: opina que sería un remedo
inferior a la del hombre. No para Jesús.
humorístico del cedro de Ezequiel, imagen de un deslumbrante poder, se
compare con la mostaza que se encuentra en cada huerto e irrumpe de una La mujer toma levadura para mezclarla con la harina, operación que
manera nada pretenciosa, con posibilidades de una transformación total. Así realizaba semanalmente. Pero contra lo normal, no es una pequeña canti-
como la mostaza se propaga incontrolablemente en los campos y huertos, así dad, sino tres medidas, unos 23 kilos, con lo que según Jeremías, se podía
también se propaga esta fe tenaz. Así como amenaza los campos cultivados, producir pan para cien comensales Todo indica que prepara una fiesta para
esta fe es una amenaza a las élites que han subyugado a los campesinos. la manifestación de Dios. Nadie emplea 23 kilos para hornear pan para su
familia. Esa desmesura en la medida implica desmesura en los comensales.
Scott y también Moxnes siguen un camino interpretativo que sólo
Hay una triple alusión en el texto: a Gen 18,6, donde Sara hornea para tres
puede aplicarse a la parábola lucana, porque si en Marcos la semilla se
visitantes celestiales, incluido Dios; a Jue 6,10, donde Gideon emplea tres
planta en la tierra y en Mateo, en el campo, Lucas lo hace en el huerto.
medidas para cocinarle a un ángel de Dios y a 1 Sam 24, que narra la pre-
Plantar mostaza en el huerto iba contra las reglas de la pureza y estaba pro-
sentación de Samuel en el templo de Silo. En todos esos casos, la gran can-
hibido por las disposiciones rabínicas de "especies diversas" (tratado Ki-
tidad indica una epifanía, de ahí que, dice Bárbara Reid, la parábola retra-
layim) basado en los textos de Lev 19,19; Det 22,911, que intentaba pre-
ta el trabajo de una mujer como vehículo de la revelación divina.
servar el orden de la creación, porque el orden representa santidad y el de-
sorden impureza. Solo se podía plantar mostaza en el campo, en pequeñas Para Jeremías, las parábolas del grano de mostaza y de la levadura,
cantidades, buscando evitar que por su gran crecimiento, se mezclara con muestran que el Dios de los comienzos más miserables, crea un reino po-
los granos. No se aceptaba en los huertos, porque su menor superficie ha- deroso. O deviene un árbol, imagen conocida del poder terreno transmiti-
cía posible que se mezclara con otras plantas. Por lo tanto, al plantar la se- da por Daniel y Ezequías. La otra ocasión en que el N.T. menciona la mos-
milla en el huerto lucano se desconocen esas prohibiciones y el huerto de- taza es en Mt 17,20 donde se dice que, si se tiene la fe de un grano de mos-
viene impuro. Creen que, a semejanza de las parábolas del buen samarita- taza, se moverán montañas. En la literatura rabínica, el tamaño pequeño
no, que trata sobre un hombre impuro o de la levadura, que al referirse a de este grano sirve de ejemplo para indicar algunas impurezas (la sangre
la mujer y a la levadura, implica alusiones de impureza, la parábola aso- en la mujer, la descarga sexual en el hombre).
cia el Reino de Dios con la impureza, a semejanza deJesús que se asocia- La levadura, en su caso, puede indicar una mala reputación, ser un
ba con los marginales. No opera, dice Moxen, a través de la oposición dia- signo de corrupción, de las malas influencias que acarrea el contagio, al
léctica de chico vs. grande, sino mostrando cómo unasemilla impura en el decir de Dodd. En ese sentido, Jesús da un ejemplo en Me 8,15, cuando
huerto se transforma en el árbol déla salvación. Dios,dice Scott, hace co- después de la primera multiplicación de los panes, advierte a sus discí-
sas poderosas entre los impuros e insignificantes. pulos que se cuiden de la levadura de los fariseos. La propia fermenta-
ción de la harina, dice Scott, representa un proceso de corrupción y pu-
trefacción.
Éxodo, deja en claro que el pan sin levadura simboliza al Israel san-
11. La levadura
to, y el pan con levadura, lo contrario. Al instituir la fiesta de los Ázimos,
Ex 12,15 regula que desde el primer día quitaréis de vuestra casa la leva-
Dijo también: "¿A qué compartiré el Reino de Dios1 Es semejante a la le- dura. Los que coman pan fermentado, serán exterminados de Israel. Toda
vadura que tomó una mujer y lametió en tres medids de harina, hasta que oblación a Yahve, será sin levadura (Lev 2,11), equiparando "sin levadu-
fermentó todo". Lucas 13,20-21 ra", con lo santo. Más larde, por dos veces Pablo (Gal 5,9; | Cor 5,7) l;i

2<ir> 207
empleará como símbolo de corrupción. Esa negatividad se acentúa en es- Para unos terceros, lo importante es la cosecha y con ella debe com-
ta parábola a través de la mujer que, en la cultura oriental, era un símbolo prarse el Reino de Dios. La semilla crece a hierba, a espiga, a grano ma-
de impureza religiosa. duro que reclama la cosecha, la hoz. Ha llegado la hora de la siega (Joel
Dado el carácter negativo de la levadura, ¿cómo Jesús pudo haberla 4,13). Como la cosecha sigue a la siembra, así llegará el Reino y el juicio
tomado de ejemplo para compararla con el Reino de Dios? Justamente por de Dios. Los hombres nada pueden hacer para apurarlo, sólo esperar su ad-
eso, es la respuesta. Barbara Reíd comenta: venimiento.
Para otra escuela, la tierra es lo que hay que tener en cuenta: en ella
La historia de Jesús presenta una imagen del Reino de Dios que revierte la germina la semilla y en ella crece. La tierra da fruto por sí misma (auto-
previa noción de santidad: ya no más el pan sin levadura, sino el pan con le- me). Finalmente, una posición diferente, sostiene que debe considerarse
vadura, es el locus de lo sagrado. La proclamación del Reino de Dios incor- más de un elemento. Gundry, manifiesta que si bien es cierto que esta ex-
pora a personas que, de acuerdo con la previa interpretación, hubieran sido presión se refiere a la tierra y no a la semilla, es ésta la que crece sin que
consideradas impuras o corruptas [...] El desafío de la parábola para los mar- ese crecimiento lo entienda el sembrador. No debe contraponerse semilla
ginados, es de entenderse como "levadura", como componentes vitales de la
y tierra, sino complementarse. La palabra, al implantarse en la gente, pro-
comunidad. Para los privilegiados, los convoca a cambiar su actitud hacia
duce sus frutos. Solo cuando a la gente se le implanta la semilla de la pa-
aquellos que consideran "corruptos"...
labra, produce el fruto del discipulado. La relación entre semilla y tierra,
entre palabra y discipulado, es entonces complementaria. Es el incom-
En vena similar, Scott afirma que esta parábola opera a través del
prensible poder de esa complementación semilla-tierra, de la palabra im-
empleo de la disimilitud o de la disgregación, buscando exponer lo nuevo.
plantada y no la lentitud del crecimiento, lo que la parábola subraya.
Por su naturaleza radical, coincide con otras en no aceptar las tradiciona-
les fronteras judías. Se subvierte la dependencia del oyente, de las reglas No se destaca la gradualidad del crecimiento, sino el irresistible cre-
de lo sagrado. Es un discurso confirmatorio de la actitud de Jesús con los cimiento del discipulado en el ministerio de Jesús, a través de su enseña-
marginados: el Reino está presente entre ellos. za, de su prédica. La cosecha se menciona como la razón para obtener los
frutos, por lo que no es adecuado el pensar que Jesús enseña pasividad y
paciencia a discípulos enfrentados a prédicas de los zelotas, o de los fari-
12. La semilla que crece en silencio seos, o a enseñanzas apocalípticas. Esta parábola continúa el tema de que
el Reino de Dios está misteriosamente presente pero, a la vez, escondido;
También decía: "El Reino de Dios es como un hombre que echa el grano en que la manera como ese Reino crece, elude la comprensión de los hom-
la ¡ierra; duerma o se levante de noche o de día, el grano brota y crece, sin bres y está más allá de su control.
que él sepa cómo. La tierra da el fruto por sí misma; primero hierba, luego
espiga, después trigo abundante en la espiga. Y cuando el fruto U admite,
en seguida se le mete la hoz, porque ha llegado la siega. Marcos 4,26-29.
13. El sembrador
Esta parábola, ha dado lugar a diferentes planteos. Primero, ¿por qué
Y otra vez se puso a enseñar a orillas del mar. Y se reunió tanta gente jun-
no integra los otros evangelios sipnóticos? Algunos, creen que la parábola
to a él que hubo de subir a una barca y ya en el mar, se sentó; toda la gente esta-
mateana de la cizaña (Mt 13,24-30) es una reelaboracitín de ésta. Segundo,
ba en tierra a la orilla del mar. Les enseñaba muchas cosas por medio de parábo-
se discute si su figura primordial es el sembrador, la semilla o la tierra. las. Les decía en su instrucción:
El sembrador ha gozado del favor de algunos escritores, mientras "Escuchad. Una vez salió un sembrador a sembrar. Y sucedió que, al sem-
otros creen que es sólo una figura secundaria. Al comienzo, si bien indica brar, una parte cayó a lo largo del camino; vinieron las aves y se ¡a comieron.
que un hombre echa el grano en la tierra, no describe ningún trabajo pre- Otra parte, cayó en terreno pedregoso, donde no tenía mucha tierra y brotó en se-
vio, como la fertilización o la preparación del suelo ñique él s e preocupa guida por no tener hondura de tierra; pero cuando salió el sol se agostó y por no
por el resultado, ya que sigue incambiado su ritmo de vida. L a semilla bro- tener raíz, se secó. Otra parte cayó entre abrojos; crecieron los abrojos y la aho-
ta y crece ajena a su accionar, indiferente de que pueda estar dormido o garon y no dio frutos. Otras partes cayeron en tierra buena y creciendo y desarro-
despierto. Por eso, otros afirman que el papel protagcnico corresponde a llándose, dieron frutos; unas produjeron treinta, otras sesenta, otras ciento. Y de-
la semilla. Asf se señala el protagonismo que tiene en toda la histeria, des- cía: "Quien tenga oídos para oír, que oiga". Marcos 4,1-9.
de la siembra hasta la cosecha.

208 2(19
13.1. La parábola tiempo, ha caído en terreno pedregoso, brota demasiado rápido y se seca.
Los escritores, entienden que ésta y las otras dos parábolas del rei- La tercera nace y crece con abrojos que, al ser más fuertes, la ahogan y le
no, las tomó el evangelista de su tradición. Donde difieren, es si lo hizo de impiden dar frutos. Hay una progresión, una cadencia en la semilla sem-
una colección que contenía las otras "parábolas de la semilla "(4,26-29; brada: la primera muere al sembrarse; la segunda germina por poco tiem-
30-32) o si las tomó de unidades aisladas. po; la tercera lo hace por más, sin sobrevivir. Los oyentes esperan que una
cuarta germine, crezca y en el siguiente verso explota su crecimiento: lo
En sus primeros dos versos, repite tres veces la palabra enseñar, re-
hace más que el promedio, generando una excelente cosecha. Pero ya no
flejando la importancia que Marcos le daba. Desde el comienzo, Jesús
es una semilla, son tres. Marcos en los tres casos de fracaso habla en sin-
aparece enseñando (1,21-22), dejando pasmada a la multitud por su auto-
gular: ahora, remarcando ese cambio, lo hace en plural.
ridad doctrinaria (1,27). Se sienta en la barca, denotando la importancia de
esa enseñanza, ya que sólo los maestros lo hacían sentados. La temática de ¿Es una cosecha excelente o extraordinaria? Jeremías sostiene lo úl-
la barca y el mar, aluden a otros pasajes de su evangelio: bordeando el mar timo, citando a Dalman que afirmaba que una cosecha con un rendimien-
de Galilea, llama a sus primeros discípulos (1,16-18); en la barca se en- to de siete y medio, era normal, y una de diez, buena. Dice que treinta, se-
contraban los hermanos Zebedeo (1,19-20); junto al mar, dictará sus pri- senta o cien se refiere al modo oriental de hablar, aludiendo a la plenitud
meras enseñanzas a la multitud (2,13) que le sigue cuando se retira hacia escatológica, que sobrepasa toda medida.
ese mar (3,7). Joel Marcus, Mark 1-8, resalta la influencia del salmo 29, Scott encabeza la oposición. Reconoce que en textos, como Is 27,6,
que describe a Dios sentado majestuosamente sobre las aguas y goberna- hay expectativas escatológicas de que en el día del Señor la tierra produ-
do como un rey eterno (Sal 29,3-10) ciría frutos fantásticos, pero raramente se dan cifras. Si bien la cosecha
Asimismo, en varios pasajes, reitera que la multitud le escucha y le marcana es buena, no es superabundante y, como prueba, cita a Plinio, Va-
sigue (2,2, 13; 3, 9, 20.32). El primer verso (4,3) comienza con escuchad no y Herodoto. El primero menciona rendimientos de cuatrocientos a
y el último verso (4,9) declara quien tenga oídos para oír, que oiga, for- cien; en el segundo, varían según la de región y su fertilidad, siendo cien
mando un incluso que demanda una cuidadosa atención a sus enseñanzas. lo normal; el último dice que cuando la cosecha es buena, se pueden espe-
La importancia de escuchar, reaparece en la interpretación de la parábola rar rendimientos de doscientos o trescientos. Para él, la cosecha evangéli-
(4,14-20) y al final de la sección (4,33b). ca es buena, no superabundante. Cree que la parábola muestra que en el
Su comienzo, el modo de sembrar, ha dado lugar a una discusión so- fracaso y en la vida diaria se encuentra el milagro de la actividad de Dios,
bre la historicidad de las prácticas agrícolas. Jeremías, apoyándose en tra- que actúa de manera no familiar con las prostitutas y los cobradores de im-
tados rabínicos, entendía que lo común era que se sembrara, arándose pos- puestos. La mujer que buscaba la moneda perdida, buscaba algo ordinario
teriormente. White, discrepando, ofreció documentación que mostraba (como una cosecha); como mujer es impura, y se corresponde con las se-
una práctica inversa. Payne, declara que si normalmente se araba antes de millas que no dan frutos. Tanto lo ordinario como lo impuro pertenecen al
sembrar, en otoño no se lo hacía, porque la tierra no lo requería. milagro del reino.
La parábola, ¿se refiere a la primavera, donde se araba primero, sem- Gundry enseña que la parábola muestra irrealismo: se siembra un
brándose después, o al otoño, donde se sembraba directamente? No hay número pequeño de semillas (seis) y tres de ellas, cayendo en suelo bue-
modo de determinarlo, pero como el enfoque no es en el sembrador y sus no, producen ese triple rendimiento. Ese irrealismo, contrasta ese buen
prácticas, sino en la semilla y su destino, ese detalle carece de relevancia. rendimiento con el previo fracaso. El sentido de la parábola no debe bus-
Los escritores apuntan dos aspectos: a. la parábola per se, se abre y carse en su rendimiento, sino en el triple fracaso y la buena cosecha. Para
se cierra con un llamado a oír. b. sigue la regla folclórica de tres: hay dos los oyentes campesinos de Jesús, el rendimiento era bueno: les permitía
sets de tres semillas (4,47-48) bajo tres condiciones adversas (camino, te- pagar sus deudas e impuestos por un tiempo, al menos, liberarse de opre-
rreno pedregoso, abrojos) que contrasta con los tres grados de productivi- siones y sobresaltos.
dad (treinta, sesenta, cien) de las semillas que caen en tierra buena. La pro- De acuerdo con el modo de pensar corriente judío, el arribo del tiem-
ductividad de las tres semillas que caen en buen suelo, debe compararse po final, el tiempo de Dios, se caracterizaría por el triunfo de la vida so-
con lastres que han caído en uno malo. Contrasta tres fracasos (de tres se- bre la muerte, de la alegría sobre el sufrimiento, de la fortaleza sobre la de-
millas) y un gran suceso (de otras tres semillas). bilidad, de la virtud sobre el pecado. El viejo mundo desparecía y era
La primera semilla cae en el camino sin posibilidad ninguna de ger- «emplazado por el nuevo. Pero no en esta parábola, donde ambos coexis-
minar, y prontamenle las aves la comen. La segunda germina por poco Icn; donde no todo es nuevo, sino que lo viejo sigue. Por eso, hay semillas

210 211
que no producen y otras, lo hacen en abundancia. Esa extraña coinciden-
13.3. La teoría de las parábolas
cia, apunta Marcus, es el misterio del Reino de Dios. Por estar oculto, ese
reino necesita ser percibido por los ojos de la fe. Ese secreto se revelará en Sus seguidores, quieren saber por qué hablaba así (Mt 13,10) qué
la cruz, porque es ahí que el creyente mira para ver la victoria de Dios so- significan (Le 8,9) y él responde primero, sobre este último aspecto (Me
bre una aparente derrota. Quien tenga oídos para oír, que oiga. Tomada es- 7,17). Remarca que a ellos se les ha dado el misterio del Reino; a los de
ta expresión con lo que dice en 4,10-12; 4,33 sugiere que la parábola no afuera, sólo se les presenta en parábolas. Se les ha dado un misterio y los
es para escucharla cualquiera con oídos, sino aquellos con la habilidad de misterios requieren explicaciones.
entender. Solo es para aquellos a quienes Dios les abrió los oídos para es- Dowd comenta que, en la literatura griega y judía, los discípulos, pa-
cuchar los maravillosos misterios, como dirá un texto de Qumran (1 QH ra su comprensión cabal, siempre requerían explicaciones de su maestro.
1,21). De esta forma esta exhortación final, es el puente perfecto para la Igualmente en la literatura apocalíptica judía, las parábolas y las visiones,
teoría de las parábolas que le sigue. eran explicadas por un ángel al vidente: uno lo hace en Esdras (2 Esd 4,13-
18) y otro en Henoc (1 Henoc 38,143,2). La parábola en la apocalíptica ju-
13.2. La interpretación día era usada para comunicar a los hombres verdades importantes y mis-
teriosas, ese proceso requería la intervención de un agente de Dios.
Cuando quedó a solas, los que le seguían a una con los Doce le pregunta- Marcos consideraba las enseñanzas parabólicas de Jesús como reve-
ban sobre las parábolas. El les dijo: "A vosotros se os ha dado el misterio laciones apocalípticas, que no podían comprenderse sin la explicación de
del Reino de Dios, pero a los que están afuera todo se les presenta en pará- un agente divino. La audiencia entendía que los que le seguían a una con
bolas para que por mucho que miren no vean, por mucho que oigan no en- los Doce, estaban en la postura tradicional de los que aprendían secretos
tiendan, no sea que se conviertan y se les perdone". Marcos 4,10-12 que les eran revelados. Por lo tanto, si no entendían inmediatamente (4,13)
no se hubiera creído que eran un fracaso como discípulos. Es más, el evan-
Los autores, tienen diferentes posiciones sobre el origen de estos gelista nunca dice si entendieron las explicaciones dadas en 4,34.
versos. Gnilka o Jeremías, sostienen que el evangelista insertó material de Es claro que en 4,10 los que están a su alrededor, junto con los Do-
la tradición. Otros afirman que formaba parte de una colección de parábo- ce, reciben su confianza, como ya la recibieron en Me 3,31-35, que distin-
las premarcana. Unos terceros, creen que parte (Ambrozic) o todo (Bult- gue a los discípulos, de los que lo rechazan. Podrán no entender sus expli-
man), es creación del autor. caciones, pero son "su familia", sus seguidores. En todo caso, hay una ten-
La parábola del sembrador, mostraba a Jesús sentado en la barca, en- sión entre las explicaciones especiales que reciben de Jesús (3,31-35;
señando a la multitud y así termina. Ahora, se lo muestra enseñando en 4,33-34; 7,17; 9,2; 10,10-12; 13,3) y su falta de entendimiento (4,13, 40-
privado a sus discípulos, aunque más adelante, aún sigue en la barca. Do- 41; 6, 51-52; 7,18; 8,17-21; 9,32).
nahue subraya varias características: no se aclara quiénes son los de afue- Sobre el segundo aspecto de la pregunta, Jesús delinea dos grupos:
ra y los discípulos le preguntan sobre las parábolas, aunque sólo han escu- los de adentro, que remarca la proximidad como familia y los de afuera,
chado una; la palabra misterio, es la única vez que se emplea en los evan- donde queda de manifiesto la lejanía, a los cuales no se les explican las pa-
gelios (Mt 13,11 emplea el plural mysteriá). La cita de Isaías, no corres- rábolas. A éstos, las cosas le suceden, permanecen enigmáticas: aunque
ponde ni aL texto hebreo ni a la traducción de los Setenta. miren no vean, por mucho que oigan no entiendan, no sea que se convier-
Marcos 3,31-35 narra cómo su madre y sus hermanos al llegar a bus- tan y se les perdone.
carlo quedan afuera esperando. Jesús no va a su encuentro, sino que, seña- Acentuando esa oscuridad, Marcos no indica que esta es una cita de
lando a los que estaban sentados alrededor suyo, proclama que ésos son su Isaías 6,9-10:
madre y sus hermanos: quien sigue la voluntad divina, es su nueva fami-
lia. Al comenzar la parábola, el evangelista narra que una grai multitud le ve y dile a ese pueblo: escuchad bien pero no entendáis, ved bien pero no
escucha. Esa multitud la compone gente que le escucha, le sigue y de comprendáis. Engorda el corazón de ese pueblo, hazlo duros de oídos y pé-
otros, que no; por gente de adentro y de afuera. gale los ojos, no sea que vea con sus ojos, y oiga con sus oídos y entienda
con su corazón y se convierta y se le cure.

FJ evangelista apela a la teología de Isaías que, después de haber si-


do llamado por Dios (Is 6, 8) se entera de que su tarea es engordar el co-

212
2U
razón de su pueblo, para que no entiendan o se conviertan. Según Marcos,
Dios envía otra vez un mensajero, y nuevamente, habrá gente con los oí- to tratan del rechazo de la persona de Jesús y su muerte en la cruz. Como
dos sordos y los ojos ciegos. Solo que en esta ocasión, ese agente divino en Hech 38,23 y Jn 12,40, en Marcos 4,11-12 lo que causa desconfianza y
dará explicaciones a un grupo pequeño, como el ángel de la literatura apo- constituye un enigma para los de afuera, es la cruz de Cristo (1 Cor 1,23).
calíptica, hará inteligible lo que no lo era. Pero no a los de afuera, éstos La voluntad de Dios en el evangelio marcano (8,33; 14,36) es de que Je-
quedarán en la ignorancia. sús sufra y muera.
Jeremías, tratando de suavizar el dicho, remarcaba que Me 4,12 no se La misión de Jesús es a su pueblo, a quienes les explica el adveni-
corresponde con el texto hebreo, pero tiene similitudes importantes con el miento del Reino, les llama a arrepentirse, a actuar apropiadamente con
texto del Tárgum de Isaías, del cual sería una mala traducción. Otros, lo los tiempos escatológicos. Cuando Dios estaba aún por venir, el hombre
creen originado por la primitiva iglesia y estaría ligado a la "teología del impuso sus normas, algunas opuestas a los deseos divinos. Ahora que lle-
endurecimiento del corazón" del A.T. (Ex 4,21; 8, 15,28; 9, 34) que soste- ga, todo cambia, lo que está arriba, baja y las lágrimas se transforman en
nía que los seres humanos pueden rechazar a Dios, sólo porque Dios así lo sonrisas. Él es el representante de Dios, su enviado, por eso quien le escu-
quiere. Unos terceros, lo imputan al evangelista, vinculándolo con el secre- cha y le sigue, sigue a Dios y a sus deseos; quienes lo niegan, están negan-
to mesiánico. Para muchos autores, la parábola es más dura, habla de un do al mismo Dios. Quienes lo escuchan, son su familia; quienes no lo ha-
determinismo divino: los que tienen el corazón endurecido, es porque así cen, lo rechazan porque tienen el corazón gordo. Los que lo niegan, se co-
Dios lo ha querido. Por mucho que hagan, no podrán acceder a la conver- locan afuera. Jesús no les impide con sus parábolas que se acerquen, la
sión y al perdón. Ayer y hoy, el creyente no deja de sorprenderse y azorar- verdad es más simple: ellos no quieren hacerlo. ¿Cómo explicar el miste-
se ante tal perspectiva, no en balde algunos intérpretes la han calificado de rio de Dios, a quienes no lo aceptan? Solo se puede hacerlo a quienes an-
cruel. Después de todo, 1 Tim 2,4 declara que Dios, nuestro Salvador, siosos esperan y seguir hablando en parábolas, a los que se desentienden
quiere que todos los hombres se salven. Sin duda, está en tensión con otros de Jesús, no separa los de adentro de los de afuera. Su prédica es para to-
pasajes márcanos que muestra la reacción favorable de la multitud (2,13; dos; al mismo comienzo de la parábola, a todos les pide escuchar, sólo que
5,24; 6, 34; 12,17) o que se refieren al seguimiento de quienes no son lla- mientras algunos lo hacen, otros le dan la espalda.
mados a ser discípulos (2, 15; 10,52) o, sobre el elogio de un exorcista des-
conocido (9,38-41) o 15,39 con la confesión del centurión romano. 13.4. Interpretación strictu sensu
En cambio, la interpretación del jesuíta Donahue es fresca j atracti-
va. Enseña que la multitud que rodeaba a Jesús (3,20) sigue estando a su Y les dice: ¿No entendéis esta parábola? ¿Cómo, entonces, comprenderéis
alrededor en 3,31 y 4,10. Frente al pedido de su familia de que regrese con todas las parábolas? El sembrador siembra la Palabra. Los que están a lo
ellos, Jesús declara a los que lo rodean (la multitud) que ellos serán miem- largo del camino donde se siembra la Palabra, son aquellos que, en cuanto
bros de su familia si siguen la voluntad de Dios. Ofrece una interpretación la oyen, viene Satanás y se lleva la Palabra sembrada en ellos. De igual mo-
opuesta a la común; ahora la distinción entre los de adentro y los de afue- do, los sembrados en terreno pedregoso son los que, al oír la Palabra, al
ra, no es entre los discípulos y la multitud, ni entre judíos y cristianos, si- punto la reciben con alegría, pero no tienen raíz en sí mismos, sino que son
no entre los que quieren entender el verdadero significado del discipulado inconstantes y en cuanto se presenta una tribulación o persecución por cau-
y los que no lo desean. Afirma que los de adentro y los de afuerason ca- sa de la Palabra, sucumben en seguida. Y otros son los sembrados entre los
abrojos; son los que han oído la Palabra, pero las preocupaciones del mun-
tegorías existenciales y religiosas, determinadas por la clase de repuesta
do, la seducción de las riquezas y las demás concupiscencias les invaden y
que uno da a las exigencias de Jesús. ahogan la Palabra y quedan sin fruto. Y los sembrados en tierra buena son
Cree que el misterio del Reino, no implica en el uso cristiano poste- aquellos que oyen la Palabra, la acogen y dan frutos, unos treinta, otros se-
rior de algo incomprensible parala razón humana, sino que señalaal plan senta y otros, ciento. Marcos 4,13-20
sal vinco divino, antes escondido, ahora revelado en la proclamación de un
mesías rechazado y crucificadofl Cor 2,1-2, 7; Rom 11, 25, 1625; Ef Los escritores reconocen que esta interpretación no es del Jesús his-
1,9; 3,3,4,9). Sostiene que ese misterio del reino se manifiesta enel des- tórico, sino de la iglesia. Jeremías menciona varios argumentos para esa
garramiento de la cruz, en su ocultamiento, que debe ser revelad». Hace conclusión: /. Palabra es un término técnico que acuñó la iglesia. 2. Apa-
notar que las citas marcanas de Isaías (6,9-10) dan la impresión dtque se recen vocablos (sembrar; seducción; dar fruto; concupiscencia; raíz) que
rechazan las enseñanzas de Jesús, las citas de otras partes del mismo tex- no lo hacen en los sipnóticos, pero son familiares en la literatura neotesta-
menlaria, especialmente Pablo. J. La referencia a la siembra como prédi-

214
215
ca no corresponde a Jesús que la compara más bien, con la recolección de
la cosecha. 4. No tiene en cuenta el punto culminante, desplazándose el Marcos resalta acá un cambio gramatical que apareja entenderlo co-
acento de lo escatológico a lo psicológico, convirtiéndose en una "amo- mo que ahora el oyente está bien dispuesto a la escucha de la proclama-
nestación a los convertidos" que deben juzgar y cuidar esa conversión. 5. ción del mensaje. Así como finalmente la semilla crece, el Reino lo hará,
Eso se confirma con el evangelio de Tomás, que la transmite sin esa inter- venciendo al mal. Todos los que acepten la palabra en sus vidas, recibirán
pretación. frutos más allá de toda expectativa.
Aunque diversos autores atenúan estas críticas, la opinión prevalente
es mantener su origen secundario. Las palabras iniciales del Jesús marcano
no dejan dudas de que esta parábola es acerca de las diferentes maneras de 14. Parábola de la cizaña
escuchar otras. AI decir de Gundry, debe saberse escuchar la palabra, antes
de tratar de comprender otras que tratan sobre lo que ella dice.
El sembrador desaparece prontamente de la parábola. La parábola no Otra parábola les propuso, diciendo: "El Reino de los Cielos es semejante a
lo identifica aun cuando trata largamente sobre los tipos de suelo, o los fac- un hombre que sembró buena semilla en su campo. Pero mientras su gente
tores que afectan el crecimiento de la semilla o el resultado de la cosecha. dormía, vino su enemigo, sembró encima cizaña entre el trigo y se fue. Cuan-
do brotó la hierba y produjo fruto, apareció entonces también la cizaña. Los
Marcus dice que, en un nivel, el sembrador/proclamador de la Palabra es
siervos del amo se acercaron a decirle: "Señor, ¿no sembraste semilla bue-
Dios. En un segundo nivel, es Jesús, como en los pasajes márcanos donde na en tu campo? ¿Cómo es que tiene cizaña?". Él les contestó: "Algún ene-
Jesús enseña, explica o proclama la Palabra (2,2; 4,33; 8,32; 9,10; 10,22,24; migo ha hecho esto ". Dícenle los siervos: "¿ Quieres pues, que vayamos a re-
11,29; 13,31; 14,39). En un tercer momento, el sembrador es el predicador cogerla?". Díceles: "No, no sea que al recogerla cizaña, arranquéis a la vez
de la comunidad marcana, que con sus anuncios de la buena nueva (8,35; el trigo. Dejad que ambos crezcan juntos hasta la siega. Y al tiempo de la sie-
10,29; 13,10; 14,9) continúa el anuncio del propio Jesús (1,14-15). ga, diré a los segadores: Recoged primero la cizaña y atadla en gavillas pa-
La semilla cae en cuatro suelos diferentes, mostrando los diversos ra quemarla y al trigo recogedlo en mi granero". Mateo 13,24-30.
oyentes que la reciben. Incidentalmente, Marcos a veces menciona a los
oyentes como la semilla y en otras como el suelo. Boucher no le da impor-
tancia porque no afecta la parábola y, además, no se puede pedir consis- 14.1. La parábola
tencia a lo que, al fin y al cabo, es literatura folclórica.
En su actual contexto, se vincula con otras cuatro parábolas. Por su
Criticando la identificación de la semilla-oyente con la tradición del ubicación y su temática, tiene una estrecha relación con la parábola prece-
A.T. y los que conectan la semilla-palabra con la influencia griega, dente. La introducción la relaciona con las dos parábolas que siguen (el
Gundry defiende que la semilla debe leerse en ambos sentidos, como pa- grano de mostaza y la levadura), mostrando la naturaleza escondida del
labra y como oyente, ya que sin palabra no hay oyentes, y sin éstos aqué- reino. Pero quienes la leen o la escuchan, no pueden dejar de asociarla con
lla no tiene sentido. la parábola marcana de la semilla que crece sola. Parecería que esa pará-
La semilla sembrada es de inmediato arrebatada por Satanás. El bola, omitida por el evangelista, estuviera sustituida por esta otra. Gundry,
acento no se pone en el fracaso de la semilla, sino en el accionar de la opo- piensa así, afirmando que ésta es el resultado de mezclar la parábola mar-
sición diabólica. Ha caído en terreno rocoso, donde la raíz no puede afian- cana con la del sembrador, agregándole un toque de Juan Bautista (3,12).
zarse; quienes la recibieron con buena disposición, en cuanto enfrentan las Si bien ciertos estudiosos, creen que la parábola es fruto de la composi-
primeras dificultades, se alejan. Solo por poco tiempo han permanecido ción del evangelista, lo más probable es que no sea así, porque su vocabu-
fieles a la doctrina divina, y los soles de las persecuciones y aflicciones les lario refleja la fuente M y por otra parte, no era un hábito mateano, el com-
secan esa creencia y esa fe. ponerlas. Lo que es indudable, es su trabajo redaccional intenso sobre el
En otros, la palabra germina y crece, sólo para verse más tarde aho- tema que le llega de la tradición. Luz, tiene razón, al sostener que ya no es
gada por intereses mundanos, por la seducción que generan las riquezas posible reconocer su forma original.
(como en Me 10,22) y otros placeres. Se ha negado que pertenezca al escenario de Jesús, a su Sitz im Le-
Finalmente, la semilla cae en buen terreno, produciendo un fruto ben, por su dependencia de Marcos 4,26-20, o por tener un origen postpas-
bueno, a la par que variado. cual. Muchos escritores, creen defendible un escenario ligado a su vida.
Davics y Allison creen que, si el núcleo de la parábola se entronca con la

216
217
vida de Jesús, representaría su protesta contra la tendencia farisea, esenia rán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga. Ma-
y zelota, de delimitar una secta de creyentes devotos, lo que Jesús recha- teo 13,36-43
za, dejando su círculo abierto. Por eso a su grupo no le da un nuevo nom-
bre, ni adopta un título definido, ni marca un punto fijo de encuentro, ni La interpretación es de Mateo, su vocabulario campea por el mismo
establece ninguna organización entre sus seguidores. El sol sale para todos leremías, dice que las peculiariades lingüísticas mateanas se manifiestan
y llueve tanto para los justos, como para los injustos (Mt 5,45). Je forma extraordinaria, apuntando 37 ejemplos. Nótese que el título in-
En la versión marcana, mientras el sembrador duerme, la semilla :erpretativo, no es sobre el trigo cizaña, sino sobre la cizaña y más que so-
crece. En la mateana, es la gente o sus hombres, los que duermen, mien- bre recompensas, pone el acento en el castigo.
tras el enemigo planta la cizaña que impedirá el crecimiento. Es un enemi- Sentado a la orilla del mar (13,1) Jesús habla en parábolas a la mul-
go siniestro que viene en la noche, intentando destruir la fertilidad, la vi- titud, retirándose a su casa, al final del discurso, donde los discípulos le pi-
da. Los sembradores escenifican los discípulos de Jesús y si al dormir, per- Jen que explique la última. Al responder, equipara al Hijo del hombre, con
miten que se plante la cizaña, el descuido de los verdaderos discípulos, ;1 sembrador, el "hombre" del versículo inicial. Este es un tema cristoló-
permite el nacimiento de los falsos. gico complejo, sobre el cual no corresponde extenderse. Basta decir que la
mejor crítica, no ve obstáculos para que Jesús haya empleado esa expre-
El crecimiento de cizaña junto al trigo, no hubiera extrañado a nadie y
sión, tomándola del libro de Daniel, donde primero sufre y después es vin-
se la hubiera escardado enseguida, para permitir el libre crecimiento del tri-
dicado. Tenía en claro su misión y los riesgos que corría; por añadidura, la
go. Pero este no es el caso, porque hay una acción expresa, malevolente, de
íjecución de Juan se lo recordaba. Al ir a Jerusalén, es consciente de que
sembrarla junto al trigo. Esto de por sí, da idea de una cantidad desacostum-
puede morir, como lo atestigua las preediciones de la pasión. Por lo tanto,
brada, dañina. Es por esa abundancia, que el sembrador no puede quitar la
Hijo de\ hombre, amén de que es vm título cristológico preferido de Ma-
mala hierba. El hacerlo, dado que las raíces se han entremezclado, suponía
teo, no hay impedimento para que lo emplee ahora. Lo que sí no es apro-
arriesgar lo bueno por lo malo, destruir el trigo por eliminar la cizaña. Debe
piado en es el uso de la palabra mundo, inexistente en esa época. Al no te-
tenerse paciencia y esperar la época de la cosecha, entonces sí podrá quitar-
ner el arameo la expresión "edad", ese significado es demostración de que
la y recoger a salvo su trigo.
Mateo escribió en griego, sin tener equivalente arameo.
En la realidad, no se procedía como indica la parábola, quitando pri-
mero la cizaña y después cosechando el trigo. En el mundo agrícola pales- Desde Agustín, muchos la interpretaron con referencia a la iglesia,
tino, al cosechar el trigo se dejaba la cizaña sin cortar, quemándola poste- pero no debe seguirse tal apreciación. La buena semilla (13,24,27,37) son
riormente en el propio campo. Este antirealismo, dice Gundry, sirve para ios hijos del Reino, la cizaña son los del Maligno. Seguidamente, identifi-
identificar anticipadamente a los cosechadores como los ángeles y a los ca al enemigo como el Diablo (como en 4,5; 25,41), reflejando un estrato
esclavos, como los discípulos. Además, ese irrealismo de cortar primero la tardío de la tradición, que señalaba a Satanás.
cizaña, recogerla en gavillas y quemarla antes de la cosecha, enfatiza el La siega es el fin del mundo y los segadores son los ángeles, que el
juicio y castigo de los falsos discípulos. evangelista asocia con el Hijo del hombre (13,41; 16,27; 25,31). Más ade-
lante, los ángeles reunirán a los discípulos, ahora, Mateo invierte los tér-
minos y recogerán a los obradores de iniquidad. Reunida la cizaña en ga-
14.2. La interpretación
villas, será arrojada en el horno de fuego (no quemada en el campo) Juan,
dice que "el que viene", recogerá su trigo en el granero, pero la paja la
Entonces despidió a la multitud y se fue a casa. Y se le acercaron sus discí- echará al fuego.
pulos diciendo: "Explícanos la parábola déla cizaña del campo". Él res- El horror del juicio, se refleja en allí será el llanto y el rechinar de
pondió: "El que siembra la buena semilla, es el Hijo del hombre; el campo, dientes, tomado de 8,12, reiterado en 13,42, 50; 22,13; 24,51 y 25,30. En
es el mundo; la buena semilla, son los hijos iel Reino; la cizaña, son los hi-
cambio, los justos brillarán como el sol. Gundry y Davies y Allison, creen
jos del Maligno; el enemigo que la sembró es el Diablo; la siega, es el fin
posible que el evangelista tenga presente la Transfiguración: el sol apare-
del mundo y los segadores, son los ángeles. De la misma manera, pues, que
se recoge la cizaña y se la quema en el fuego, así será el fin del mundo. El ce en 17,2 (referido a Jesús, aquí a los discípulos). Finalmente, advierte,
Hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de su Reino todos los el que tenga oídos, que oiga, que repite en 11,15; 13,9; 13,15,16. Como
escándalos y a los obradores de iniquidad, y los arrojarán en el horno de Me 4,23 lo incluye ;il final de la parábola de la lámpara, se especula que
fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brilla- la inserción mateana sea consecuencia de su influencia.

218 2\<>
-^ _ ^j- *s, > n . « í l U V l j r t O

15. La red Justamente, por qué no ayunan sus discípulos, es lo que quieren sa-
ber los discípulos de Juan y de los fariseos. La expresión discípulos de los
fariseos, ha llamado la atención de los autores, por ser los fariseos un par-
También es semejante el Reino de los Cielos a una red que se echa en el mar tido político y por ende, sin discípulos. Creo que Guelich tiene razón,
y recoge peces de todas clases; y cuando está llena, la sacan a la orilla, se cuando trata de explicarlo como una herramienta retórica, que los pone en
sientan y recogen en cestos los buenos y tiran los malos. Así sucederá al fin paralelo con los de Juan y los de Jesús.
del mundo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de entre los justos y Jesús responde como un rabí, contrapreguntando, como también lo
los echarán en el horno del fuego: allí será el llanto y el rechinar de dien- demandaba las normas de honor de la época. ¿Mientras están reunidos con
tes. Mateo 13,47-50 el novio, acaso pueden ayunar los invitados? Los invitados celebran, no
ayunan. Deben disfrutar, contribuir a la alegría y placer del novio. De ahí
En esos tiempos, se pescaba empleando dos barcas que juntas, tira-
que, para su mayor tranquilidad, se les eximía de ciertas obligaciones re-
ban la red hacia la orilla o con una, maniobrando circularmente, siendo la
ligiosas.
red tirada a mano hacia la costa. Levítico 11,10 prohibía comer todo lo que
carezca de aletas y escamas, por lo que después de cada pesca, se clasifi- No está claro qué quiere decir con esta parábola. Para unos, que los
caban los peces, descartando los que no reunían las condiciones exigidas. invitados disfruten de la fiesta, que estando cerca el Reino, es tiempo de
alegría y deleite, como en un banquete nupcial. Para otros hay implicacio-
Así harán los ángeles con los hombres, al igual que la cizaña es se-
nes mesiánicas, ya que la boda es un símbolo mesiánico de salvación. Si
parada del trigo y quemada, los malvados serán separados de los justos y
bien no existía en la época, un sólido paralelo entre novio = mesías, sí lo
mientras éstos reciben el reino, aquéllos serán arrojados al fuego.
había entre casamiento = fiesta nupcial, por lo que un aforismo con la ima-
gen de esa fiesta, sería apropiado para expresar los tiempos de la salvación.
Si la labor redentiva de Dios se hace presente a través de Jesús son
16. El novio; la ropa vieja; el vino nuevo tiempos de gozo, no de ayuno, si trae alivio y ayuda a paralíticos y lepro-
sos, a ciegos y endemoniados, ¿cómo no festejar?
Como los discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando, vienen y le di- Es diferente si el novio no está, días vendrán en que les será arreba-
cen: "¿Por qué mientras los discípulos de Juan y los discípulos de los fari- tado el novio, entonces en aquel día, ayunarán. Después de la fiesta, el no-
seos ayunan, tus discípulos no ayunan?". Jesús les dijo: vio quedaba en la casa y los que la dejaban, eran los invitados. Pero aho-
"¿Pueden acaso ayunar los invitados a la boda mientras el novio está con ra, Jesús es arrebatado, con lo que la perícopa se transforma en una pre-
ellos? Mientras tengan consigo al novio no pueden ayunar. Días vendrán en dicción de la pasión.
que les será arrebatado el novio; entonces ayunaránen aquel día. Nadie co- En aquellos días y en aquél día, plural y singular, ha dado motivo pa-
se un remiendo de paño sin tundir en un vestido viejo, pues de otro modo, ra que algunos teólogos entendieran que se refería a determinados días de
lo añadido tira de él, el paño nuevo del viejo, y se produce un desgarrón ayuno de la iglesia, ya sea los miércoles y viernes como lo especifica la
peor. Nadie echa tampoco vino nuevo en pellejos viejos: de otro modo el vi- Didache, o los viernes, o el Viernes Santo, o los sábados siguientes al Vier-
no reventaría los pellejos y se echaría a perder tantcel vino como los pelle-
nes Santo, o Pascua. Empero, no es así, aquel día, se refiere al tiempo del
jos: sino que el vino nuevo, en pellejos nuevos. Marcos 2,18-22
arrebato, no a los días siguientes.
El ayuno, la oración y la caridad formaban tres pilares de la piedad Como ejemplo ilustrativo, le siguen dos parábolas que la doctrina,
judía. La ley mosaica exigía el ayuno una vez al año, el día del Perdón considera añadidas a un texto premarcano. Pero no Gundry, que apunta
(Lev 16,134; 23,26-32; Num 29,711) Los fariseos, lopracticaban dos ve- que había que vestirse con la mejor ropa para asistir a una boda, donde el
ces a la semana, lunes y jueves (Didache 8,1; Le 18,12). No así Jesús. Sin vino se servía largamente. Para él, las tres parábolas integraban una uni-
duda, lo hacía el día del Perdón y cuando lo consideraba necesario, como dad originaria.
en el desierto (Mt 4,2; Le 4,2), o en Año Nuevo, perosu teología lo lleva- No se cose un remiendo en un vestido viejo, pues el tejido nuevo ti-
ba por diferentes caminos. Él predicaba el Reino de Dios, celebrando co- ra del viejo, rompiéndolo. La ropa a la que se refiere la parábola no es la
midas festivas, Mt 11,19; Le 7,34. Era el representante de Dios que pro- túnica, sino la capa que servía tanto de abrigo, de manta, o de cama. Si a
clamaba la inminencia de esa llegada; frente a la promesa que se cumplía, esa capa, con su intenso uso, se le agregaba un trozo de paño nuevo como
sólo cabía alegrarse, no ayunar. remiendo, no lo aguantaba, desgarrándose.

220 221
No se echa vino nuevo en pellejos viejos, pues al fermentar, se echa el dracma perdido y el hijo perdido o hijo pródigo. En ese capítulo, Nolland,
a perder tanto el vino, como los pellejos. El vino nuevo, no fermentaba cree que se enfatizaba la divina iniciativa, la alegría y gozo que provocaba
completamente y se le guardaba enjarras o en pellejos de piel, usualmen- su éxito. Ahora, se centra en la responsabilidad humana, en el uso y actitud
te de cabra, a veces de oveja. Al haberse expandido al máximo, la intro- hacia las riquezas. Los nuevos oyentes son los discípulos, a quienes narra la
ducción de un vino nuevo, irremediablemente, los hacían reventar. parábola y los dichos que le siguen, pero los fariseos lo escuchan todo.
Es decir, lo nuevo y lo viejo, son incompatibles. Ayunar es lo viejo, in-
compatible con la celebración y el festejo nupcial. El evangelista, remarca
1.2. La interpretación
lo irresistible de la nueva enseñanza de Jesús, su autoridad, el poder de lo
nuevo. Es una prédica avasalladora que no deja dudas, que nadie debate. Es conveniente delinear claramente, los tres caracteres de esta histo-
ria: el propietario, el administrador, los deudores.
El reino como futuro El propietario era un terrateniente local, a quien alguien de la comu-
nidad le avisa que su administrador le es infiel. Tal información sugiere
que era un buen hombre que no abusaba de su riqueza y era apreciado por
la gente. Su conducta lo muestra compasivo, ya que no envía a prisión a
1. El administrador infiel su administrador ni reclama de los deudores el pago del monto inicial. Te-
nía a sus órdenes a campesinos que trabajaban su tierra y en la época, los
propietarios-campesinos se relacionaban de tres maneras: a. pagando un
Decía también a sus discípulos: "Era un hombre rico que tenía un adminis- porcentaje de la producción, b. entregando una cantidad fija predetermina-
trador a quien acusaron ante él de malbaratar su hacienda; le llamó y le di- da, c. pagando la renta en dinero. En la historia, pertenecen a la segunda
jo: ¿Qué oigo decir de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no categoría.
podrás seguir administrando". Se dijo asimismo el administrador: "¿Qué
haré, pues mi señor me quita la administración ? Cavar, no puedo; mendin- El administrador, según Manson, podía ser:
gar, me da vergüenza. Ya se lo que voy a hacer, para que cuando sea remo-
1. el mayordomo encargado del bienestar y disciplina del resto del
vido de la administración me reciban en sus casas.
personal,
Y convocando uno por uno a los deudores de su señor, dijo al primero:
"¿Cuánto debes a mi señor?". Respondió: "Cien medidas de aceite". El le 2. el encargado de la propiedad,
dijo: "Toma tu recibo, siéntate enseguida y escribe cincuenta ". Después di- 3. un oficial civil.
jo a otro: "¿Tú, cuánto debes?". Contestó: "Cien cargas de trigo" Dísele:
"Toma tu recibo y escribe ochenta". Las expresiones griegas, arameas, sirias o árabes, lo tipifican en la hi-
El señor alabó al administrador injusto, porque había obrado astutamente, pótesis dos: el encargado de la propiedad. Tal encargado o administrador, te-
pues los hijos de este mundo son más astutos con los de su generación que nía facultades amplias, poderes para toda clase de transacciones, entre ellas,
los hijos de la luz. Lucas 16, 1-8 arrendar tierras, o conceder créditos. Por ello, lo pintan como uno que frau-
dulentamente ha incrementado los recibos en perjuicio del propietario. Para
Esta es una de las parábolas con mayores problemas exegéticos. Bailey es entendible que obtuviera "tajadas" de cada operación de compra-
Uno, es la alabanza de Jesús a una presunta conducta desdorosa del admi- venta, pero no que alterara, inflando las cuentas, porque las leyes judías esta-
nistrador, ¿cómo puede ser posible? Entre otros temas, se discute quién es blecían que si un agente compraba por menos, o vendía por más, la ganancia
el kyrios, o dónde termina realmente la parábola, o si el administrador o el extra era del propietario. Otros autores, como se verá más adelante, lo ven po-
propietario, era el villano. Para no caer en desprolijidades, parece conve- cos menos que un héroe picaresco, que contragolpea a un amo villano.
niente dividir su estudio en dos partes: la primera, abarcando el examen
del texto; la segunda, su interpretación. 1.2.1. Administrador deshonesto

Frente a la denuncia, el amo podía de proceder de dos maneras: lla-


1.1. El texto
marlo para aclarar las cosas, o si la información la entiende como verosí-
La parábola proviene de la fuente L. En el capítulo anterior, el Jesús mil, proceder antes de que la situación se agrave. En ambos casos, su po-
lucano responde a las cnticas fariseas con tres parábolas, la oveja perdida, sición es adecuada.

222 223
No es nada nuevo bajo el sol que el intérprete a veces encuentra en representa la producción anual de un olivar de 146 árboles, con un rendi-
el texto lo que desea o le dicta su ideología. La lectura de Scott sobre el miento de 4.000 litros que debían almacenarse en 267 jarras.
comportamiento del propietario, puede ser un ejemplo, ya que lo acusa de La cantidad de trigo también es importante. En la parábola mateana
un juicio arbitrario, sobre la conducta de su administrador. Eso no lo dice del banquete nupcial, uno de los invitados se excusa por probar cinco yun-
la parábola, ni se desprende de su contexto. tas de bueyes, que araban unas 100 hectáreas. La calidad de ese invitado
El texto indica que al administrador lo acusaron... de malbaratar la se resalta, teniendo en cuenta que la propiedad media por adulto en la Pa-
hacienda. Nada hace presumir que la acusación sea falsa; la denuncia es lo lestina de la época, era de 1.4 a 2.8 hectáreas. Esa importancia la dobla es-
suficientemente grave para que la tome seriamente. La hipótesis de Scott te deudor, pues Klopenborg estima que tendría unas 200 hectáreas.
no tiene en cuenta el silencio y la carencia de defensa del administrador, Es decir, el propietario y su administrador no están negociando con
ni la circunstancia de que el propietario no tome represalias. Esto es im- campesinos que luchan para sobrevivir; sino con grandes asociados co-
portante para definir su conducta, ya que no usa un derecho que tiene a su merciales. Por eso mismo, el administrador espera confiado que al cono-
disposición. Se es arbitrario cuando se mal usa un derecho o se procede cerse su despido, siguiendo la ética de la reciprocidad de esos tiempos, sea
contra derecho. Pero ¿por qué calificarlo así, cuando ni siquiera emplea un acogido sucesivamente en las casas de cada uno de ellos.
mecanismo legal al cual podía recurrir? Simplemente perdona al adminis- Otra hipótesis posible es la del mercader. A medida que pasaba el
trador, despidiéndole para que ese mal accionar no continúe. tiempo, habían agregado nuevas tares a las iniciales de proveedores de ar-
Es sabido que las élites no trabajaban, se dedicaban mayoritariamen- tículos suntuarios, ocupándose del transporte y comercialización de la pro-
te al ocio y a los placeres. Sin duda el dueño estaba informado de sus ne- ducción agrícola de los fundos. Galilea era buena productora, incluso ex-
gocios, pero no más que ello; el trabajo lo hacía su administrador. Por eso, portadora, de trigo y aceite, ambos mencionadas en el texto. Podría ser que
necesitaba uno en el cual confiar. Entonces y ahora, la credibilidad era la al aceptar esas cosechas de trigo y aceite para venderlas, haya emitido la
base de negocios y de contrataciones laborales. Si ella no existe, tanto el grammata (documento de adeudo) con sus intereses. Si bien estos parecen
negocio como el trabajo caen. En la parábola mateana de los obreros de la altos, el 50 y el 20%, Derret trata de justificar intereses aun mayores, de
viña, el empleador pregunta sino puede disponer de sus bienes; aquí, ¿no hasta el 100%, con datos e informes, incluso de la India. Ayer y hoy, su
puede defender los suyos? prima está en función del riesgo, algunos bienes pagaban menos (las jo-
yas) mientras otros (vino, aceite, azúcar y sal) tenían una prima alta por su
1.2.2. Un administrador honrado posible adulteración.
Un latifundio, como el de la parábola, necesita un administrador que
Derret y Fitzmyer ofrecen dos ejemplos de esta tesis. Ambos remar-
negocie con los mercaderes la venta de sus cosechas, maximizando los in-
can que el préstamo a interés era contrario a la ley mosaica (Ex 22,25; Lev
gresos. Esa era una de las tareas básicas del administrador, a ellos llama
25,36: Deut 23,19-20). Pero los fariseos habían pensado una modalidad
para renegociar los intereses, buscando su futura y necesaria protección.
negocial que evitaba esa prohibición: cuando una persona tenía alguna
Donahue, asevera que Fitzmyer encuentra acá el punto de la parábola,
cantidad de la mercancía que se negociaba, por mínima que fuere, era ad-
cuando, a raíz del reino que Jesús proclama, se enfrenta una crisis, se debe
mitida la ganancia sobre el préstamo. Por esa razón, en los documentos de
poner en escena nuevos modos de pensar y nuevas acciones adecuadas.
adeudo figuraba como debidas mercaderías específicas, trigo o aceite, ya
que por pobre que se fuera, siempre algo de ellas se tenía.
1.2.3. El administrador picaro
Les deudores son llamados por el administrador y eximidos del pa-
go del interés acordado, lo que aceptan alegremente porque creen que el Via afirma que Jesús emplea recursos de la comedia picaresca, don-
administrador está procediendo dentro de su competencia. Era usual que de se narran las aventuras de un bribón que provocan la simpatía del es-
se tuvieran tales poderes, que se empleaban cuando, por causas extraordi- pectador. En una expresión famosa, dice que ello provoca las "vacaciones
narias, fracasaba la cosecha. En esos tiempos, el documento de adeudo se de la moral", porque el género demanda la suspensión de juicios morales
redactaba por el deudor, conservándolo el acreedor hasta el momento de del espectador-lector. Desde ese ángulo, la acusación es falsa y es despe-
su vencimiento. Ahora, nuevamente el deudor lo rescribe, eliminado los dido de modo equivocado . Deliciosamente, el administrador se venga ha-
intereses y dejando como deuda, el monto del préstamo real. ciendo justo lo que no había hecho y por lo cual es echado. Su ingeniosa,
Para Nolland, el alto monto de las deudas muestra que no se está ne- pronta e inesperada conducta, le gana los elogios de su amo, que lo reins-
gociando con pequeños campesinos. La cantidad de aceite (cien medidas) tala en su anterior posición.

224 225
1.2.4. Aspectos sociales dijo: " ¡Hazme justicia contra mi adversario!" Durante mucho tiempo no
quiso, pero después se dijo a sí mismo: "Aunque no temo a Dios ni respeto
Para Herzog, Parables as Subversive Speeches, el administrador es- a los hombres, como esta viuda me causa molestias, le voy a hacer justicia
taba haciendo su trabajo y es calumniado; el amo cree en la información para que no venga continuamente a importunarme".
anónima, echándole. Lo más que admite el autor, es que sea responsable Dijo, pues, el Señor: "Oid lo que dice el juez injusto; ¿y Dios no hará jus-
de un manejo ineficiente de los recursos, no generando los beneficios es- ticia a sus elegidos, que están clamando a él día y noche y les hace espe-
perados. Al perderse a veces las ganancias por el mal tiempo, o la peste, o rar? Os digo que les hará justicia pronto. Pero cuando el Hijo del hombre
venga, ¿encontrará la fe sobre la tierra?". Lucas 18,18.
las condiciones del suelo, su patrón no tolera una nueva causa originada
por su propio administrador. Este no se defiende, ¿para qué hacerlo? Na-
Lucas 18,1-14 concluye la gran sección del viaje a Jerusalén, donde
da iba a ganar, de ahí que apela a otras tácticas. No puede ni considerar ca-
incorpora temas de L y Q, volviendo en 18,15 a los temas y al orden de
var la tierra, o mendigar, ¿qué diferencia tenía con morir? La muerte sería
Marcos. Esta sección tiene dos parábolas relacionadas con la oración: el
lenta y degradante, pero inevitable. Debe buscar una solución que le per-
juez injusto y la viuda; el fariseo y los publícanos.
mita vivir. Si no fuera inteligente y capaz, no sería administrador, por lo
que no tarda en encontrarla. Procediendo con rapidez, pues al entregar las La introducción de la primera resalta la oración, tema lucano muy
cuentas cesa en su cargo y usando su poder de negociación, llama a los caro, que de diversas maneras despliega en el cuerpo de su evangelio: Le
mercaderes, ofreciéndoles la quita de los intereses, como algo que sin su 3,21; 5,16; 6,12; 9,18; 9,28-29; 10,21-23; 11,1-13; 22,32 y por treinta y
gestión, no se hubiera logrado. Tienen que creer que todo el esquema es dos ocasiones, en Hechos.
legal, que obedece a su sagacidad y a la aquí esencia del patrón, de otra
manera no aceptarán el ofrecimiento y no será recompensado. 2.1. El juez

Herzog sostiene que, al proceder de esa forma, le está enviando un Pocas funciones son tan importantes como la judicial; donde ésta fa-
mensaje a su amo. Él negoció los intereses, él tomó los riesgos frente a las lla, se quiebra la sociedad. Ese modo de ver las cosas, se refleja en 2 Cró-
estipulaciones de la Tora. Cualquiera haya sido su error, no ha sido indo- nicas 19,67, en las instrucciones que Josafat le da a los jueces, adviertién-
lente en su tarea. Si bien le quita al patrón el ingreso por intereses, tam- doles que juzgan en nombre de Dios, no debe haber iniquidad ni favoritis-
bién lo provee de algo para el futuro, ya que de una manera u otra, tendrán mos ni sobornos. Este es una advertencia a menudo desoída, ya que hubo
que pagar esos favores en el tiempo: la reciprocidad y la relación patrón- jueces malos y corruptos, como lo mostraba el profeta Amos, siendo el de
cliente, así lo demanda. El patrón, a su vez, aprecia en toda su dimensión, la historia, otro de ellos. Todos los que, como él, juegan con la justicia, son
la sagacidad y capacidad de su administrador. Ha invertido en él tiempo, gente que no le teme a Dios ni respeta a los hombres, por eso se compor-
tan de esa manera. Venden favores, distribuyen injusticias, frustran espe-
dinero y entrenamiento y se da cuenta de que vale la pena conservarlo.
ranzas, nada les importa.
1.2.5. Conclusión
2.2. La viuda
El administrador, ¿fue honesto o deshonesto? Es difícil decidirlo y el
intérprete puede optar. Me inclino por la escuela que lo ve como desho- En esos años, ser viuda o huérfano comprometía la propia vida, ya
nesto, porque refleja la ironía, el humor y la crítica social, a menudo aso- que nadie los amparaba, quedando vulnerables a la opresión de otros. Mu-
ciada con Jesús. Es muy suyo que un carácter así sea causa y motivo de chas disposiciones del A.T. reflejan esa realidad: Ex 22,22-23; Deut 10,18;
enseñanza, de ejemplo a seguir. Se trata de dejar de lado los estereotipos, 24,17; 27,19; Job 22,9: 24,3; Sal 68,5; Is 1,16-17; 10,2.
manifiesto al comparar a Dios con un juez injusto (Le 18,18) o el Hijo del En la época, la expectativa de vida era corta; las mujeres se casaban
hombre con un ladrón (Mt 24,43-44; Le 12,39-40). jóvenes, apenas pasada la pubertad, por lo que no se debe pensar en una
viuda entrada en años, más bien en una medianamente joven.
2. El juez inicuo y la viuda importuna El hecho de que la demanda sea ante un juez, no un tribunal, lo lleva
a Jeremías a creer que se trata de una cuestión de dinero. Posiblemente, una
parte de la herencia de su marido le es retenida por algún pariente o hijas-
Les decía una pa rábola para inculcarles que era preciso orar siempre y sin
tro, o bien el problema es sobre la dote. Fuera lo que fuere, el juez no le ha-
desfallecer. Había un juez en una ciudad, que ni temía a Dias ni respetaba
ce caso, desoye el aviso de Isaías de ahogar por la viuda. Prefiere quedar
a los hombres. Había en aquella ciudad una viuda que, actidientla a él. le

226 227
V í » A 1 í KJ L U J. r¿\I\/\I>*JL.A»

bien con la contraparte, le haya pagado o no. Ella no le interesa, nada tie- vio que nadie esperaba y repentinamente arriba. Por lo mismo, se debe es-
ne que ofrecerle, no posee ningún estatus social que lo lleve a atenderla. tar alerta, pues nadie sabe cuándo llegará el día del Señor.
Por eso, durante un largo tiempo, sus reclamos son desoídos. Su persisten- Jeremías trata de desasociar ambas fechas, ya que el día del Señor se
cia es más que encomiable, es casi increíble. Ese era un mundo donde el es- anuncia con desastres, mientras la Parusía con gozo y alegría. Pero no es
pacio público pertenecía a los hombres; a las mujeres, sólo el privado. Un así, el apocalipsis de Q representa idénticos a ambos y así también se re-
mundo donde las mujeres no reiteraban a los jueces sus pedidos de justicia, fleja en las cartas de Pablo (1 Cor 1,7; 1 Tes 5,2). Lo inesperado de la lle-
no les gritaban su desesperación. Pero ella tenía una entereza admirable; es-
gada del Hijo, no debe causar desesperación, todo lo contrario, los discí-
taba cortada a imagen y semejanza de aquella otra mujer oriental que cuen-
pulos deben prepararse a conciencia, estar despiertos para cuando llegue.
ta Tristam: otra viuda con otro reclamo que no es atendida por otro juez, al
Deben estar despiertos espiritualmente, si no, se condenarán.
cual se presenta días tras día, reclamando su atención y sus derechos, has-
ta que le son reconocidos. Ambas eran iguales, ambas no aceptan la derro-
ta. No podían aceptarla, pues equivalía a una sentencia de muerte.
4. Las diez vírgenes
También ahora, esa tenacidad tiene sus frutos, ya que el magistrado
se siente acosado por ella y sus reclamos. Nada le importan ambos, sólo
Entonces, el Reino de los Cielos es semejante a diez vírgenes que, con su
cuida de sí mismo; hace justicia, para que no lo importunen. En puridad, lámpara en la mano, salieron al encuentro del novio. Cinco de ellas eran ne-
la expresión griega es equivalente a poner "el ojo negro" y los autores dis- cias y cinco, prudentes. Las necias, en efecto, al tomar sus lámparas, no se
cuten, si el juez lo entiende en sentido literal o metafórico. Poco interesa proveyeron de aceite; las prudentes, en cambio, junto con sus lámparas to-
cómo lo interpreta, lo que sí es claro es que por su tosudez, por el conven- maron aceite en las alcuzas. Como el novio tardara, se adormilaron todas y
cimiento que le transmite de que nunca renunciará a sus reclamos, es que se durmieron. Mas a media noche se oyó un grito: "¡Ya está aquí el novio!
llega a lograr esajusticia largamente esperada. ¡Salid a su encuentro!" Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y
arreglaron sus lámparas. Y las necias dijeron a las prudentes: "Dadnos de
Para la mayoría, el verso que sigue inicia la aplicación de la parábo-
vuestro aceite, que las lámparas se apagan ". Pero las prudentes replicaron:
la, no para Fitzmyer, apoyado por Donahue, que entienden que sino refle- "No, no sea que no alcance para nosotras y para vosotras; es mejor que va-
jaría la posición de la viuda, no la del juez. Donde sí los estudiosos coin- yáis donde los vendedores y os lo compréis ". Mientras iban a comprarlo, lle-
ciden, es que acá se está frente al uso de la qal verchomer, la inferencia de gó el novio y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bo-
los más liviano (qal) a lo más pesado (verchomer); de lo menos importan- da y se cerró ia puerta. Más tarde llegaron las otras vírgenes diciendo: "Se-
te a lo más, o viceversa. Si un juez de esta calaña, escucha y favorece a ñor, señor, ¡ábrenos! Pero él respondió: "En verdad os digo que no os conoz-
quien pide justicia, cuánto más Dios no hará lo mismo. Ligando con el co". Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora. Mateo 25,1-13
versículo inicial, demuestra la necesidad de la insistencia en la oración.
Bornkmann cree que la parábola no es fiel a las costumbres nupcia-
les de la época, piensa que la llegada tardía del novio refleja ideas cristia-
3. El ladrón nas sobre la parusía, pero Jeremías combate esas críticas.
Sobre el primer aspecto, si bien reconoce la existencia de distintas cos-
tumbres nupciales en diferentes lugares, no es cierto que no haya documen-
Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora de la noche iba a tación suficiente, aunque dispersa, sobre las costumbres que prueban lo co-
venir el ladrón, estaría en vela y no permitiría que le horadasen su casa. rrecto de la descripción parabólica. Sobre lo segundo, abunda en documenta-
Por eso también vosotros estad preparados, porque en el momento que no ción sobre las posibles razones de la llegada tardía del novio, como las dis-
penséis, vendrá el Hijo del hombre. Mateo 24,4-34. cusiones de último momento sobre la dote, o la negociación de los parientes
de la novia, sobre los regalos apropiados a recibir. Todo ello, hace probable
Esta parábola de Q es corta y el comentario, también. Se asevera,
históricamente la entrada nocturna del novio a la casa paterna.
con aLgunas discrepancias, que pertenece al Jesús histórico, pero no a su
Jesús pone el ejemplo del banquete de bodas, para demostrar la ne-
parte final, que algunos la evalúan secundaria. Como se ha 7Ísto arriba, ca-
cesidad de estar siempre preparados para recibirlo. Para el evangelista era
racterizaciones peculiares, como de tipificar al Hijo del hombre como un
una alegoría sobre la parusía, pero ese no era el caso con la parábola ori-
ladrón, es propio de Jesús. Pocos versos antes, declara que nadie conoce
cuando llegará el Hijo del hombre, comparando su llegada con la del dilu- ginal. No es esa la opinión de la mayoría de la doctrina, que la considera
una parábola de la panisía.
228 •>?<)
Las vírgenes salen con lámparas en la mano aunque, según Jeremías- jo: "¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sidofiel,al frente de lo mu'
Gundry, las antorchas debe ser la lectura correcta, ya que las lámparas no cho te pondré; entra en el gozo de tu señor". Llegándose también el que ha-
daban afuera luz suficiente, se apagaban con la brisa, necesitaban una pro- bía recibido un talento dijo: "Señor, sé que eres un hombre duro, que cose-
visión extra de aceite. Las antorchas sí lo precisaban para mantenerse en- chas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. Por eso me dio
cendidas por más de quince minutos, pero ofrecían una luz clara y sopor- miedo, y fui y escondí en tierra tu talento. Mira, aquí tienes lo que es tuyo".
taban la brisa. En esos días, el novio podía llegar tarde, pocos minutos de Mas su señor le respondió: "Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho
luz no alcanzaban para la espera, la procesión y las danzas siguientes, por donde no sembré y recojo donde no esparcí; debías pues, haber entregado
mi dinero a los banqueros y así al volver yo, habría cobrado lo mío con in-
lo que no traer más aceite es un olvido imperdonable.
tereses. Quitadle, por tanto su talento y dáselo al que tiene los diez talentos.
No importa quedarse dormidas, todas duermen sin que se les critique Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun
por ello; el sueño sólo indica una larga demora por parte del novio. Lo im- lo que tiene se le quitará. Ya ese siervo inútil, echadle a las tinieblas defue-
portante no es permanecer despiertos, sino el estar preparados. Eso se ra. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. Mateo 25,14-30.
comprueba cuando se anuncia su llegada, entonces, todas quieren encen-
der sus luces, pero el fuego de las antorchas de las necias, comienza a va- Lucas narra una parábola parecida. En puridad, si se le quita la refe-
cilar. Lo fácil, es pedir la ayuda a las vírgenes previsoras, pero como el rencia al noble que marcha al exterior, inspirado en el viaje de Arquelao,
aceite no alcanza para todas, deben ir presurosas a comprarlo. Comprar ambas historias son similares, con diferencias menores. Una, es el empleo
aceite a medianoche no parece muy real pero, en un pueblo pequeño, es monetario lucano de las minas, mientras que Mateo usa talentos. Una mi-
una probabilidad a tener en cuenta. Pero el conseguirlo nada les vale, pues na, equivalía a 100 denarios; un talento a 6.000 denarios. Kingsbury, Matt-
su imprevisión las ha hecho faltar al homenaje de bienvenida del novio, no hew as History, hace notar que los lectores de Mateo conocían diferentes
lo han acompañado, no han entrado a la boda con él, ahora sólo pueden clases de monedas; en cambio Lucas y Marcos hablan de monedas de po-
golpear la puerta cerrada. Al igual que muchos que han faltado a sus de- co monto, denarios (Le 7,46), ases (Le 12, 6). Mateo, no hace ninguna re-
beres, que han perdido su oportunidad procesal, reciben una negativa co- ferencia al lepton, la moneda de menor valor, pero sí menciona otras: as-
mo respuesta: no os conozco. sarion, denarion, didracma, stater. Además, oro, plata y talentos se citan
Si no se cumplen con los requisitos para entrar al Reino, de nada va- unas veintiocho veces en su evangelio, comparadas con una vez que Mar-
le querer hacerlo, sólo se obtendrá el rechazo previsible. Por no poner en cos usa "plata", o las cuatro lucanas.
práctica las palabras de Jesús, un hombre insensato edificó su casa en la Otra son los distintos números de esclavos: Lucas habla de diez, Ma-
arena y con las lluvias, los torrentes y los vientos, se derrumbó (7,26-27). teo de tres. En Lucas los diez siervos reciben diez minas, una cada uno. En
Ahora, por no estar preparadas las lámparas, tampoco entrarán las cinco Mateo cada siervo recibe una cantidad diferente, según su capacidad. Da-
necias, en el banquete del Reino. vies y Allison creen que el número original de siervos es el mateano, in-
crementado por Lucas al elevar la categoría del terrateniente, ascendién-
dolo a noble y candidato real.
5. Los talentos La historia se puede dividir en tres escenas: el encargo a los criados;
el cumplimiento; el ajuste de cuentas. En la primera, un amo que se va a
Es también como un hombre que al ausentarse, llamó a sus siervos y les en- ausentar llama a sus siervos encomendándoles una tarea. La escena refle-
conmendó su hacienda: a uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a ja una imagen de Jesús y su partida: el amo es el Jesús terrenal; sus sier-
cada cual según su capacidad; y se ausentó. Enseguida, el que había reci- vos, la iglesia y su regreso, la parusía del Hijo del hombre.
bido cinco talentos se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco. Igual-
En la segunda, cumpliendo el deseo del señor de cuidar sus bienes,
mente, el que había recibido dos, ganó otros dos. En cambio el que había
recibido uno se fue, cavó un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su se- el primero invierte su dinero, duplicándolo. Lo mismo hace el segundo,
ñor. Al cabo de mucho tiempo, vuelve el señor de aquellos siervos y ajusta pero el tercero prefiere para su seguridad, esconderlo en la tierra. En Lu-
cuenta con ellos. Llegándose el que había recibido cinco talentos, presentó cas la mina se guardaba en un pañuelo, que se colgaba del cuello; eso no
otros cinco, diciendo: "Señor, cinco talentos me entregaste; cquí tienes es posible con Mateo, que especifica un talento, que pesaba entre 25-40
otros cinco que he ganado ". Su señor le dijo: "¡Bien, siervo bueno y fiel!; kilos. Por añadidura, como se hizo notar en la parábola del tesoro escon-
en lo poco has sidofiel,al frente de lo mucho te podré; entra enel gozo de dido, la tierra era el lugar natural para guardar los valores.
tu señor". Llegándose también el de los dm talentos dijo: "Señor, dos ta- En la tercera, al cabo de un largo tiempo, regresa el amo, llamando
lemos irte entregaste; aquí tienes otros dos que he ganado ". Su señor le di- a sus siervos a rendir cuentas. Los dos primeros, ofrecen sus resultados po-

230 231
sitivos, logrando los elogios del señor, que les pondrá al frente de lo mu- do vuelva. ¿ Quién de estos tres, le parece que fue prójimo del que cayó en
cho, porque han sido fiel en lo poco. Parece extraño que se tilde de "po- manos de los salteadores? Él dijo: "El que practicó la misericordia con él".
co" una ganancia de 30.000 y de 12.000 denarios, equivalentes a 82 y 33 Dijote Jesús: "Vete y haz tú lo mismo". Lucas 10,29-37
años de trabajo. Pero cualquier ganancia terrenal es inferior a la salvación,
a entrar en el Reino. Lo mucho, realmente es poco. El hombre desde siempre, desconfía de lo que le es extraño. Lo co-
nocido, da seguridad; lo inusual, inspira temor. Como protección entre él
Como era de esperar, la parábola con el tercer caso llega a su climax:
y el resto, construye defensas, que pueden ser físicas, como las murallas,
el siervo confiesa que nada ha ganado, porque nada ha invertido. Juzgan-
o culturales. Así los griegos, a los que no hablaban su idioma, los catalo-
do severamente las actitudes de su amo, justifica su proceder por miedo a
gaban como bárbaros. Los judíos dividían el mundo entre ellos y los gen-
las consecuencias de una errónea inversión. Confunde prudencia con pe-
tiles, el equivalente al bárbaro griego. Con la vuelta del exilio babilónico,
reza; enjuicia duramente a su amo, porque cree conocerlo, sin analizar su
surge un enfrentamiento entre los exilados y los que habían permanecido
comportamiento. Tiene miedo del que ha procedido generosamente, dán-
en la tierra, entre ellos, los samaritanos. Intereses económicos, geográfi-
dole una oportunidad que desperdicia. Dios puede ser severo, pero es ge-
cos y religiosos distintos, aumentará los rencores, los hará más profundos,
neroso, brinda chances para que todos prosperen; es culpa exclusiva de ca-
insalvables, hasta que unos ciento veinte años antes de Cristo, un rey has-
da uno si su oferta no es aceptada.
moneo les destruye el santuario del Monte Gerizim. Demostrando ese de-
Mostrando la falta de interés de su criado, el amo le pregunta por qué safecto, Ben Sira pedirá que no se ayude a un pecador, a un hombre sin
no ha puesto el dinero con un banquero, así ahora tendría el capital e inte- Dios (un gentil). De los samaritanos, la Misná sentenciará que el come su
reses. Allí tenía seguridad y frutos, ¿por qué no lo hizo? Simplemente por- pan, es igual al que come la carne de cerdo. Así estaban las cosas, en la
que pensó y actuó mal, descuidó los intereses de su señor, creyendo que época de la historia.
protegía los suyos, cuando en verdad, los despilfarraba. Si poco tenía, na-
da ya tendrá.
1.1. El prójimo
La larga bajada de 27 kilómetros entre Jerusalén y Jericó, atravesa-
B. O T R A S PARÁBOLAS ba zonas pedregosas y desérticas, que favorecían los ataques de los ladro-
nes de caminos que en esa ruta, tenían un buen mercado. Permanentemen-
Se han estudiado las parábolas siguiendo la enumeración y clasifica- te, la élite de la ciudad bajaba a Jericó en busca de un clima mejor, ade-
ción de Beasley-Murray, Jesús and the Kingdom of God. Por más que la más gozaba de un tráfico de sacerdotes que, después de cumplir dos veces
al año su semana de servicio en el Templo, volvían a su residencia en la
intención no es examinarlas a todas, sino sólo las parábolas del reino, me
ciudad o sus alrededores. También los mercaderes (como el de la historia)
pareció inconveniente dejar de lado dos parábolas importantes, el buen sa-
viajaban por la región, a los que hay que sumar los peregrinos que en can-
maritano y los viñadores homicidas, por lo que ese estudio, es el que sigue.
tidades importantes, evitando Samaría, viajaban a Jerusalén vía Jericó (co-
mo Jesús en Me 10,46-52). Como siempre, viajar en grupo era la defensa
clásica, quien no lo hacía se exponía irremediablemente a este tipo de
1. £1 buen samaritano agresión.
Lucas pinta un sacerdote que, después de cumplir su servicio bia-
nual, vuelve a su casa y en el camino encuentra a un hombre desnudo, apa-
Pero él, queriendo justificarse, dijo a Jesús: "¿Y quién es mi prójimo?". Je-
sús respondió: "Bajaba un hombre de Jerusalén a Jerica y cayó en manos rentemente muerto. En toda cultura, la ropa es un factor de identificación,
de salteadores que, después de despojarle y golpearle, se fueron dejándolo por ella se puede determinar sí el otro es un connacional o un extranjero,
medio muerto. Casualmente, bajaba por aquel camino un sacerdote y, al e incluso su clase social. Otro factor de identificación importante es el
verle, dio un rodeo. De igual modo, un ¡evita que pasaba por aquel sitio le idioma, ya que por el acento se puede catalogar a una persona y su grupo
vio y dio un rodeo. Pero un samaritano que iba de camino llegó junto a él, social. Nada de ello es ahora posible, ya que yace desnudo e inerte en una
y al verle tuvo compasión; y acercándose, vendó sus heridas, echando en zanja. El sacerdote decide seguir de largo.
ellas aceite y vino; y montándole sobre su propia cabalgadura, le llevó a
Hoy, que alguien (y más un sacerdote) prosiga su camino sin inten-
una posada y cuidó de él. Al día siguiente, sacando dos denarios, xe las dio
ai posadero, y dijo: "Cuida de él, y si gastas algo más, te lo pagaré cuttn- tar prestarle auxilio provoca una reacción airada. En la cultura judía de la

232 233
época, proceder como en la historia, tenía sus razones. La vida sacerdotal 2. Los viñadores homicidas
era un código de lo que podía y no podía hacer. Lev 21,13 le indica qué
hacer: en este caso, que nadie se haga impuro por el cadáver de uno de los
suyos, como no sea pariente cercano. La Tora le impone la obligación de Y se puso a hablarles en parábolas: Un hombre plantó una viña, la rodeó
evitar la impureza y eso es lo que debe hacer. El sacerdote y su familia vi- de una cerca, cavó un lagar y edificó una ¡orre; la arrendó a unos labrado-
ven de los diezmos, pero para gozarlos, debían estar en estado puro. Caer res y se ausentó. Envió un siervo a los labradores a su debido tiempo para
en la impureza, castiga a su familia doblemente: pierden el derecho a los recibir de ellos una parte de los frutos de la viña. Ellos le agarraron, le gol-
diezmos hasta no purificarse y para ello, deben encontrar una vaquillona pearon y le despacharon con las manos vacías. De nuevo les envió a otro
siervo; también a este le descalabraron y le insultaron. Y envió a otro y a
roja, reduciéndola a cenizas según el ritual semanal prescrito. Es mejor se-
éste lo mataron; y también a otros muchos, hiriendo a unos, matando a
guir y así lo hace. otros. Todavía le quedaba un hijo querido.
También un levita bajaba de Jerusaléh, lo ve y continúa su camino. Les envió a éste, diciendo: "A mi hijo le respetarán ". Pero aquellos labra-
Esta situación es más difícil de explicar, pues el levita debía estar puro dores dijeron entre sí: "Este es el heredero. Vamos, matémosle y será nues-
sólo durante sus actividades cúlticas; en todo caso, la contaminación que tra la herencia". Le agarraron, le mataron y le echaron fuera de la viña.
podía sufrir no era tan grave como para el sacerdote. Tampoco se detiene ¿ Qué hará el dueño de la viña ? Vendrá y dará muerte a los labradores y en-
e, indiferente, sigue su camino a Jericó. tregará la viña a otros. No habéis leído esta Escritura:
La piedra que los constructores desecharon,
Para sorpresa y disgusto de la audiencia, el que motivado por la com- en piedra angular se ha convertido;
pasión sí se detiene, es un samaritano. Los samaritanos, era considerados fue el Señor quien hizo esto
mestizos, hijos de los habitantes traídos por los asirios en el siglo VIII a.C y es maravilloso a nuestros ojos.
al capturar el reino del Norte y expulsar las diez tribus. Después del regre- Trataban de detenerle pero tuvieron miedo a la gente porque habían com-
so del exilio babilónico, la relación había empeorado y la enemistad y el prendido que la parábola la había dicho por ellos. Y dejándole, se fueron.
.odio había ganado ambos campos. Veinte años antes de que Jesús empe- Marcos 12,1-12
zara su ministerio, los samaritanos habían tirado huesos humanos en el
Templo en plena pascua buscando desacralizarlo, lo que todo judío recor- Estudiosos que no entendían la reacción de los arrendatarios consi-
daba con indignación. Ahora, un judío herido y desatendido por un sacer- deraron irreal esta parábola. Martin Hengel, empero, ha probado lo con-
dote y un levita, era ayudado por un samaritano. Era preferible la muerte trario a través de sus citas de Zenon, empleado del ministro de Hacienda
a recibir esa clase de ayuda. del rey Ptolomeo Filadefia (282-246 a. C) que muestran reacciones violen-
El samaritano, tenía las mismas prohibiciones rituales que el sacer- tas de los deudores, al reclamo de los acreedores. Incluso uno de sus en-
dote y el levita, también quedaba impuro si ayudaba al hombre tirado en viados es atacado y expulsado de la aldea. Es decir que el deudor castiga
el camino. Pero eso no lo detiene, por encima de las incomodidades per- y expulsa a quienes vienen en nombre del ministro de finanzas del rey.
sonales y los obstáculos legales, está su compasión y su amor al prójimo. Crossan y otros definen a los arrendatarios como campesinos. A ello
Baja de su cabalgadura, lo examina con cuidado y amorosamente, le pone se opone Craig Evans, afirmando que estos arrendatarios no pueden enten-
aceite y vino en sus heridas, lo sube a su asno, lo lleva una posada que co- derse de esa manera, sino como gente local, con recursos e influencia.
noce, pagándole al posadero por atender al enfermo, advirtiéndole que La parábola, como lo refleja su primer verso, está inspirada en Is 5,2:
cualquier gasto adicional, lo pagará a su regreso. La audienciade la épo- palabras como viña, cerco, lagar y torre, aparecen en ambas. Una de las di-
ca comprendía en toda su dimensión la grandeza del samaritaro, no sólo ferencias, es que en Isaías el problema estaba en los frutos (malas uvas)
al detenerse y curarlo, sino al llevarlo a una posada judía frecuentada por mientras que en la narrativa, está en la misma viña. Aunque no es una ale-
malhechores que podían robarlo o matarlo, además de darle un cheque en goría, es más alegórica que otras: el dueño es Dios; la viña, Israel; los
blanco a un posadero que no se distinguía por su honestidad. Esa audien- arrendatarios, los líderes de Israel; los sirvientes, los profetas; el hijo ama-
cia quedaba desconcertada ante un samaritano moralmente superior a un do, Jesús.
levita y a un sacerdote judío que, negligentemente, habían seguido su ca-
mino. El samaritano en cambio, se había detenido y empleado lodo lo que La mayoría de la doctrina entiende que tuvo modificaciones y adi-
tenía: aceite, vino, cabalgadura y dinero, para prestar ayuda a ui descono- ciones a lo largo del tiempo, como la cita escritural final, o los diversos
cido en peligro. ¿Quién es el prójimo? sirvientes enviados. A ello se opone Craig Evans, Are The Wickecl Tenant
luirmers's "l'easant.s"?, en Chillón y Evans, Jesús in Contex, remarcando

234 231
la influencia que sobre la parábola, tiene el Targum de Isaías. Reitera co-
mo la crítica isaiana al pueblo, es redirigida al culto del Templo y al esta-
blishment religioso. Cree que la parábola es original y refleja el Sitz im Le-
ben Jesu.
Al arrendar la viña, el propietario se ausenta; a su debido tiempo
(cinco años, Lev 19,23-25 impedía reclamar los frutos en los tres prime-
ros años y en el cuarto, debían ofrecerse en sacrificio a Dios) envía un sir-
viente reclamando el pago. Pero lo único que logra es el rechazo y una
provisión de golpes. El dueño, afectado en su honor, envía un nuevo sir-
viente en búsqueda del mismo pago, obteniendo el mismo tratamiento. Y
vuelve a enviar un tercero, que es muerto. Pero el propietario sigue en- CAPÍTULO 6
viando sirvientes, que en algunos son golpeados y en otros, muertos. En
esa sociedad basada en el honor, tal conducta hubiera sido incomprendida La entrada triunfal
y sin duda, mal juzgada. Pero no debe olvidarse que en la historia, la figu-
ra del propietario representa a Dios que, con infinito amor y misericordia,
perdona una y otra vez, siempre ofreciendo su gracia salvadora.
Finalmente, decide enviar a su hijo querido, referencia a Me 1,11 Cuando se acercaba a Jerusalén, cerca ya de Betfagé y Betania al pie del
(Bautismo) y 9,7 (Transfiguración), creyendo que por consideración a él Monte de los Olivos, envía a dos de sus discípulos, diciéndoles: "Id al pue-
lo respetarán. Pero los labradores creen que si lo matan se quedarán con la blo que está enfrente de vosotros y no bien entréis en él, encontréis un po-
herencia. Es un modo de razonar que la crítica no comprende, preguntán- llino atado, sobre el que no ha montado todavía ningún hombre. Desatadlo
dose que quiere decir Marcos. Para muchos no hay respuestas satisfacto- y traedlo. Y si alguien os dice: "¿Por qué hacéis eso?", decid: "El Señor lo
rias, pero creo aceptable la ofrecida por Blomberg, que apunta que en nue- necesita y que lo devolverá en seguida ". Fueron y encontraron al pollino
ve de cada diez casos, la discusión sobre una propiedad la ganaba el que atado junto a una puerta, fuera, en la calle y lo desataron. Algunos de los
estaba en su posesión. que estaban allí les dijeron:
"¿Qué hacéis desatando al pollino?". Ellos les contestaron según les había
Previsiblemente, al hijo también lo matan, echándolo fuera de la vi- dicho Jesús y los dejaron. Traen al pollino donde Jesús, echaron encima sus
ña, agregando el insulto de no enterrarlo decentemente. Echarlo fuera, es mantos y se sentó sobre él. Muchos extendieron sus mantos por el camino;
una referencia a la muerte de Jesús fuera de las murallas de Jerusalén. otros, follaje cortada de los campos. Los que iban adelante y los que le se-
¿Qué hará el dueño? ¿Qué hará Dios? Cuando las repetidas ofrendas guían, gritaban: "¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
de gracias son rechazadas, sólo queda el juicio. Eso es lo que hace el Se- ¡Bendito el reino que viene de nuestro padre David! ¡Hosanna en las altu-
ñor de la viña, dando muerte a los labradores, entregando la viña a otros. ras!" Y entró en Jerusalén, en el Templo y después de observar todo a su al-
Sobre quiénes son esos otros, los autores se dividen: unos piensan que son rededor, siendo ya tarde, salió con los Doce para Betania. Marcos 11,1-11
los gentiles; otros, creen que deben buscarse dentro del ámbito judío. Em-
pero, tal vez lo correcto sea la posición de los que defiende que esos otros
no son ni gentiles ni judíos, sino todos aquellos que le siguen.
Si la parábola había acentuado el rechazo, con la cita del salmo 118 1. Camino se hace al andar
se liñe de victoria. A veces, las autoridades del Templo son designadas co-
mo constructores. En Hech 4,11 Pedro le dice al sanedrín: Él es la piedra que En esos tiempos, el común de la gente no viajaba no sólo por una
vosotros los constructores, habéis despreciado y que se ha convertido en piedra an- cuestión de recursos, sino porque hacerlo se consideraba una conducta
gular. Seda un juego de palabras entre hijo (ben) y piedra (ebeti): Jesús (Hi- desviada. L a seguridad estaba en la casa, en medio de la familia. Viajar
jo de Dios) es rechazado por los constructores (autoridades judías), pero en peligroso por lo que se lo hacía en grupos; frecuentemente en carava-
Dios lo hace la piedra angular, fundamental. Marcos mira hacia delante: Je- nas (Gen 37,25; Le 2,21-45) de cien a doscientos burros. Pero a pesar de
sús será muerto en la cruz, pero Dios lo hará triunfar en la resurrección. lospeligros, había razones comerciales, de peregrinaje y de estado, para
hacerlo.

236
El calor palestinense hacía cómodo el viaje nocturno. El caminante 2.1. Negativa histórica
llevaba provisiones y agua suficientes ya que las posadas no eran seguras.
No se viajaba en cualquier tiempo, como ahora. En tierra, se lo hacía en la Catchpole, The "Triunfal" Entry, en Bammel y Moule (eds.) Jesús
época seca (de mayo a principios de setiembre), evitando la temporada de and the Politics of His Day, niega el carácter histórico del episodio, pre-
lluvias (fines de setiembre a fines de abril). El ministerio de Jesús, según guntándose si su paralelismo con Me 14,12-16, no sugiere una fórmula es-
los sipnóticos, duró una estación seca y de acuerdo con Juan, tres. En el teroestipada. Sigue un apretado resumen.
mar, la ley romana prohibía los viajes entre noviembre 20-marzo 10, sien- La narrativa presenta a Jesús como un rey, ya que los reyes recibían
do mayo-setiembre el mejor tiempo para hacerlo. especiales bienvenidas por la comitivas de las ciudades que visitaban. Por
Usualmente se viajaba caminado, con jornadas promedio de 22 a 37 ejemplo, en 1 Re 32-40, después de que Salomón es ungido, una procesión
kilómetros diarios. Solo las élites montaban, o eran trasportadas de alguna sigue al rey que va montado en una muía. Catchpole enumera una docena
manera. En el caso de que hubiera que cruzar mares, como el Mediterrá- de ejemplos más:
neo, se lo hacía como pasajeros de naves comerciales. Si no se navegaba, 1. Alejandro al visitar Jerusalén, es ceremoniosamente esperado en
se caminaba día tras día. Jesús, caminó toda Galilea. Caminado va a Jeru- las afueras de la ciudad.
salén y así hace su última etapa desde Jericó, los 27 kilómetros que lo se-
paraban de la capital. Normalmente los peregrinos llegaban caminando a 2. Alejandro es invitado a entrar a Siquem, siendo recibido con es-
Jerusalén y así entraban a la ciudad. Jesús también llegó caminado pero, a plendor.
diferencia de los demás, no entró de esa manera. Ese día, 8 de Nisan del 3. Apolonio en Jerusalén (1 M 4,21). La bienvenida es magnífica y
año 30 (2 de abril según nuestro calendario) entra a Jerusalén montado un es acompañado por una procesión con antorchas y gritos.
asno.
4. Judas Macabeo regresa después de la victoria de Gorgias (1 M
4,19-25) y es recibido con un lenguaje similar a los salmos
2. Historicidad del episodio 5. Judas Macabeo regresa de una campaña militar (1 M 5,45-54), lo
reciben cantando y al son de arpas, mientras otros se arrodillaban
Se afirma que la narración tiene una base histórica; hasta donde lle- orando y bendiciendo al cielo.
ga esa base, es materia de diferencias. Bultman, creía que su entrada a Je- 6. Jonatán Macabeo se les espera en Ascalón (1 M 10,86) con gran
rusalén, junto a un grupo de peregrinos llenos de júbilo y de expectativas pompa.
sobre el Reino de Dios, suministraba un núcleo histórico, que devino con
la inclusión de Zac 9,9, en una escena mesiánica. Otros, creen que no sólo 7. Simón Macabeo entra en Gaza (1 M 13,43-8), es recibido por el
Zacarías influye, sino también Gen 49,11 el que ata la vid a su borriquillo pueblo cantando himnos y con címbalos y ramas de palmas.
y a la cepa el pollino de su asno, lo que Tan niega, aseverando que la teo- 8. Simón entra en Jerusalén (1 M 13,49-51) y es esperado con arpas
ría no es válida, porque hay diferencias entre ambos pasajes. Por añadidu- y ramas de palmeras.
ra, la conexión entre Génesis y la entrada triunfal, no es explícitamente he-
cha hasta Justino. Unos terceros afirman que al no citar Marcos a Zacarías, 9. Antígono regresa de una campaña militar, vistiendo con gran
no creen que integre el origen de la historia. Una escuela diferente, reco- pompa
nociendo que Marcos no lo cita, cree que igualmente influye a través de la 10. Agripa, al llegar a Jerusalén, es esperado por Herodes fuera de
tradición premarcana que el evangelista habría editado, subrayando los as- los muros y el pueblo lo aclama.
pectos que le interesaban. Así Ambrozic, afirma que la tradición contenía
una descripción de su entrada a Jerusalén (o su acercamiento) y la obten- ll.Arquelao, provisoriamente proclamado rey, entra a la ciudad en
ción de un animal por los discípulos. La similitud en tres pasajes 11,1- procesión.
7,11; 14,12-18 demostraría que fueron editados por Marcos, basándose en 12.Un doble de Alejandro reclama el trono, el pueblo lo busca, ma-
tradiciones previas. Afirma que la tradición premarcana abárcala a los dis- nifestando su alegría.
cípulos obteniendo el animal para Jesús y a éste cabalgando :; Jerusalén,
entre aclamaciones de la gente. Hace notar que todos estos episodios reflejan un patrón, que también
lo ofrece Marcos:

238 239
a. una victoria lograda, o un estatuto de alguien ampliamente reco- ca, que sería la confesión de Pedro en Cesárea de Filipo, Me 8,27-30. En
nocido. esa narrativa, da una serie de incorrectas identificaciones que se oponen a
b. una formal ceremonia de entrada. la afirmación correcta. Su indentificación como Mesías, es acertada, ade-
c. recibimiento y aclamaciones, junto con invocaciones a Dios. más, en 1,11 acepta y confirma la confesión de Pedro. Finalmente, las hi-
d. entrada a la ciudad, con el climax al entrar el templo. pótesis incorrectas de que es Elias o Juan Bautista, exigen contraponerse
con la tesis correcta. Siendo así, ¿qué sucedía en el nivel pre-marcano?
e. actividad cúltica, ofreciendo sacrificios o expulsando a personas
indeseables. Varios puntos le parecen inadecuados: uno, que se intente explicar
la actividad de una persona, aduciendo que es otra resucitada. Tampoco le
Duff, The March ofthe Divine Warrior and the Advent ofthe Greco parece creíble que a Juan, que no hacía milagros, se le compare con Jesús,
Román King: Mark's Account of Jesús' Entry into Jerusalem, JBL, 1992, que sí los hacía. O que Herodes Antipas piense que es Juan, a quien había
sin negar su historicidad, la estudia desde el ángulo de las entradas reales ejecutado. O que pregunte la opinión que tiene la gente de él. Esto lo re-
a las ciudades que gobiernan-conquistan. Examina los antecedentes del laciona con la posición marcana de provocar, reiteradamente, preguntas
guerrero divino y de la entrada triunfal grecoromana. En el primer caso, se sobre quién es Jesús (1,27; 4,41; 6,2; 14, 61; 15,2). Concluye que las lis-
sitúa Zacarías 14: Yahvé combate las naciones enemigas de Israel, victo- tas de opiniones sobre la identidad de Jesús, no reflejan situaciones histó-
rioso aparece en el Monte de los Olivos, donde en procesión entra con sus ricas reales, son construcciones artificiales al servicio de la cristología. Por
santos a la ciudad. Los gentiles sobrevivientes reconocen la soberanía uni- eso cree que el episodio de la profesión de fe de Pedro, es una construc-
versal de Yahve yendo a Jerusalén para observar la fiesta de Tabernáculos. ción del evangelista impregnada de su teología.
Desde entonces, no hay más distinción entre lo sagrado y profano (no ha-
brá más comercio en la casa de Israel). 2.2. Afirmación de su historicidad
En el caso de la entrada triunfal grecoromana, apunta a su origen en
Witherington, The Christology of Jesús, y Kim Tan, The Zion Tradi-
las procesiones epifánicas griegas, en ocasiones de la visita de la divinidad.
tions and the Aims of Jesús, examinan críticamente a Catchpole, defen-
En el mundo romano, teñido de política y de conquistas, la entrada de la di-
diendo ambos la historicidad del episodio. Critican que porque la narrati-
vinidad es asimilada a la del guerrero o conquistador. En ambos casos, la
va parece coincidir con un patrón formal, se intentan extraer conclusiones
meta de la entrada es la llegada al templo, donde un ritual de apropiación
sobre la autenticidad de su contenido. Ese patrón no impide la verosimili-
es llevado a cabo. Marcos tiene elementos de ambas. Como en Zacarías, la
tud de la historia. Más aun, Catchpole intenta poner a Zac 9,9 en la cate-
procesión comienza en el Monte de los Olivos; Jesús y sus seguidores, en-
goría de un rey victorioso que llega. Según Zac 9,1 los adversarios son de-
tran en procesión, como el guerrero divino entra en Jerusalén y ambos ha-
rrotados fuera de la ciudad santa y de acuerdo con el v. 8, el rey acampa-
cen referencias a los vasos en el templo. Como en la entrada grecoromana,
rá como guardia, contra quien va y quien viene. Es decir, la victoria final
los discípulos escoltan a Jesús, como el ejército al conquistador; hay mani-
no se ha logrado, la ciudad santa no se ha liberado ya que el v. 10 dice: El
festaciones de autoridad: las ropas que se ponen en el animal y se extien-
suprimirá los cuernos de Efraím, y los caballos de Jerusalén, será supri-
den luego en el suelo y las hojas de los árboles. Posteriormente, con la pu-
mido el arco de combate y él proclamará la paz a las naciones. El rey no
rificación del templo y la expulsión de los mercaderes, realiza un acto de
llega a una ciudad en paz, que lo espera; tampoco su llegada inaugura una
apropiación, tomando dramáticamente posesión de "su casa".
era de paz. Los caballos de la guerra, todavía deben ser suprimidos de Je-
Estos son algunos de los antecedentes que explican la conducta de rusalén; su gente debe regocijarse porque su libertador ha llegado, no por-
Jesús y de sus seguidores. Jesús no entra a la ciudad santa como un pere- que la liberación haya sido completada. En resumen, aunque el texto se re-
grino más; por el contrario, lo hace como rey. Uno muy especial, en ver- fiere a Zacarías, no acepta el patrón que se le quiere imponer.
dad, ya que no entra montado en el caballo blanco del rey-guerrero, sino
Además, no advierten ninguna razón por la que Jesús no haya usado
en el asno de un rey humilde y pacífico. ¿Acaso el conocimiento de Jesús
el mecanismo de la angaria, que se explica más abajo. Adicionalmente,
sobre el animal, en palabras de Bultman, apuntan a una "manifiesta leyen-
Jesús no es llamado Señor; es acompañado por peregrinos que entonan el
da"? ¿La cristología que impregna la historia no sugiere más bien la crea-
salmo 118,cantado en las fiestas de Tabernáculos y Pascua. Por otro lado,
ción, que la interpretación?
la historia marcana es primitiva y no capitaliza de la potencial cristología
Catchpole asevera que este episodio, que mira atrás hacia otros del texto. Cita la opinión dcTaylor:
eventos, no puede sobrevivir sin otro que contenga una cristología idénti-

24(1 241
A favor del valor histórico de la narrativa, están las expresiones locales del 3. Instrucciones a los discípulos
comienzo, el vivido carácter de lo contado, incluyendo las instrucciones a
los dos discípulos, la descripción de lo que sucedió, la conservadora natura-
leza de la aclamación, y la extraña manera en que el episodio termina sin Para viajar de Galilea a Jerusalen, se podían usar tres rutas diferen-
ninguna sugestión de una "entrada triunfal" (como en Mt). Esas caracterís- tes; el evangelista no da ninguna pista sobre cuál siguió Jesús, aunque la
ticas sugieren el testigo ocular más que el artista [...] Debemos concluir que más probable es la ruta oriental, que seguía a lo largo del Jordán, dando un
procede la mejor tradición, con un embellecimiento sólo en la frase concer- rodeo para evitar Samaría. Estando ya en el M. de los Olivos, le pide a dos
niente al pollino: "sobre el que no ha montado ningún hombre". Con buena discípulos que vayan al pueblo que está enfrente, a buscar un pollino. Ese
razón, se la puede asignar a la tradición petrina. pueblo, puede ser Betania, Betfagé o Barujim, que estaba muy cerca. Hoy,
se viaja a Jerusalen via Betania y Betfagé, pero en aquella época, la ruta
Juan, independientemente, da una versión de la historia también aso- romana llevaba primero a Betfagé, con Barujin al norte y Betania al sur;
ciándola con Zac 9,9 haciendo aplicable el criterio de comprobación múlti- una ruta escarpada, unía a ambos pueblos. Esa confusión entre el ayer y el
ple. La sustancia de la historia, sólo necesita que Jesús haya pedido un asno hoy, increíblemente, ha llevado a algunos autores a decir que Marcos no
o su cría, entrando a Jerusalen acompañado por varias personas, incluyendo conocía la geografía palestinense.
sus discípulos. Puede haber sido también histórico que los peregrinos galileos
Sus instrucciones precisas -un animal atado y sin haber sido monta-
que lo acompañaban, hayan cantado los salmos de Hallel, que se entonaban
do- han provocado especulaciones en la doctrina sobre la calidad del animal
en las fiestas de Pascua, Pentecostés, Tabernáculos y Dedicación. Pero aun si
y el modo de obtenerlo. En relación con lo primero, Haenchen, dice que di-
el solo hecho histórico es que Jesús entró montado en un asno, tampoco pue-
fícilmente habría Jesús elegido un asno no domado, ya que no son fáciles de
de haber ninguna duda de que se asoció con Zac 9,9.
montar. Derrett, remarca que el animal no se describe como no domado, si-
Tan, dice que hay tres razones que testimonian su historicidad. La no como no montado, dejando abierta la posibilidad de que haya sido usado
primera, porque si se entraba caminado a Jerusalen, es inconcebible que para transportar cargas y, por ende, dócil para ser montado. Parece más acer-
los cristianos inventaran tal manera de herir la susceptibilidad religiosa. tado Gundry, que rechaza ambos planteos, señalando que para el evangelis-
La segunda, porque en la época no se empleaba a Zacarías para atestiguar ta, Jesús hace lo que no pueden muchos hombres (1,27-28; 2,7; 4,41; 5,3-
la venida del mesías. La tercera, Marcos no lo cita ni saca provecho cris- 5,15; 6,48-52) aquí, montando sin problemas un animal no domado.
tológico de la cita, como sería el caso si fuera una creación postpascual.
Tampoco Marcos, no dice que sea un asno. La palabra empleada,
Mateo y Juan, mezclan Zacarías con otros textos, mientras Lucas ni si-
puede asimismo designar un potrillo, un caballo, pero el ambiente palesti-
quiera cita la profecía, extraño modo de proceder en verdad, si esto fuera
no y la posibilidad de que tenga en mente a Zacarías, hacen aconsejable
creación de la iglesia.
entenderlo como asno.
Opina que los argumentos de Catchpole no son sólidos, menos su Sobre cómo lo obtuvo, los autores presentan diferentes opciones. Pa-
presunción que la entrada, al determinar género o modo literario, implique ra unos, Jesús había acordado previamente su entrega con el dueño. Más
inautenticidad. Es factible que un incidente histórico, se narre siguiendo aun, Morris entiende que la expresión el Señor lo necesita, es una clave
determinada moda o patrón literario, ello no es suficiente para demostrar preestablecida para esa entrega. No falta quien asevera que ese dueño era
o negar su veracidad. Critica a Catchpole, en querer demestrar que sus cu- un discípulo suyo. Otros como Derrett, piensan en la aplicación de dere-
raciones, son vistas como victorias, haciendo el paralelo entre la entrada cho de angaria: los oficiales podían reclutar o expropiar, medios de trans-
del rey victorioso y del Jesús victorioso. Ya las tres predicciones de la pa- porte para un uso específico, por un tiempo determinado. Enseña que, en
sión, hacen dudar de este modo de ver las cosas. Además,Catchpole men- esos tiempos, los maestros judíos (así el dueño veía, probablemente, a Je-
ciona victorias militares, lejos de toda la actividad de Jesús. Por otro lado, sús) podían usar o emplear este sistema con sus discípulos, o con quienes
para apoyar sus razones, niega la historicidad de la confesión de Pedro les respetaban. Tan y Marshall aceptan la postura de Derret, entendiendo
(Me 8,29) y del titulus (Me 15,32), porque ambos muestran que otros, lo que la escena refleja un pre-acuerdo con el dueño del animal. Gundry,
veían como mesías, lo que él niega. Eso es una gran detilidad, ya que la apunta que el requisar un animal, parece eliminar la posibilidad de un pre-
mayoría de la doctrina los considera verídicos. Por consiguiente, sino hay acuerdo. Davies y Allison, creen que los contemporáneos que escuchaban
objeciones de consideración contra su autenticidad y hayargumentos que las instrucciones, las entendían como las de un rey.
La hacen posible, es justificable concluir que entró a Jerusalen montado en
un asno, en medio de aclamaciones de cierta multitud. Muchos escritores suponen un conocimiento supranatural de Jesús.
Kecncr, dice que la presciencia de Jesús es clara en Me 11,1-6, con para-

242 243
lelo en Me 14,13-16. Para Hagner, Matthew, hay una "divina soberanía" Davies y Allison, comentan que también textos rabínicos adoptan
sobre los eventos. Empero Davies y Allison, no encuentran que el texto una excesiva interpretación literal: dos animales en Zac 9,9 o David con
ponga un énfasis particular el conocimiento sobrenatural. dos asnos (2 Sam 16,1-2). Moisés vuelve a Egipto montado en un asno (Ex
Frente a eventuales cuestionamientos, los instruye que respondan 4,20) y el Mesías sería igual que Moisés. En la primera centuria se em-
que el Señor lo necesita y lo devolverá en seguida. ¿A quién se alude con pleaba este texto en sentido mesiánico, como lo prueba su uso tipológico
Señor? Tres respuestas son posibles: Dios, Jesús o el dueño del pollino. en la narrativa de la infancia. Zac 9,9 es entonces leído a través de los cris-
tales de Ex 4,19-20 y de ahí deviene el plural de dos animales.
Para Davies y Allison es una autoreferencia. El animal pertenece a
Jesús, el Señor Mesías que recobra el señorío de Adán sobre los animales; Frente a la crítica a Mateo, por decir que Jesús montó en dos anima-
quizás Is 1,3 está detrás de este texto: conoce el buey a su dueño, y el as- les, Van Bruggen enseña que uno no se sienta "encima de" un animal {epa-
no el pesebre de su amo, Israel no conoce, mi pueblo no discierne. no) sino "en" el animal (epi), pero sí se puede sentar "encima de" las ca-
pas o mantos. Gundry, menciona que si bien se ensillan dos animales, Je-
Craig Evans, piensa que no es Jesús, ya que Marcos, a diferencia de
sús sólo monta uno; la asociación de la madre ensillada hace el efecto de
Lucas, no lo llama kyrios. Taylor cree que se refiere al dueño del pollino,
un trono amplio.
suponiendo que éste estaba con Jesús. Evans cree que el borrico pertene-
cía a algún simpatizante suyo con el que había logrado un acuerdo, por lo Parte de la multitud, extiende mantos sobre el camino, en señal de
que las palabras el Señor lo necesita, era una especie de corban, algo de- aclamación real, de sumisión, de homenaje. Viene a la memoria, la esce-
dicado al uso de Dios. Probablemente kyrios haga referencia a Dios, bajo na del ungimiento de Jehu: se apresuraron a tomar cada uno su manto que
cuya autoridad y tutela actúa Jesús. colocaron bajo él encima de las gradas; tocaron el cuerno y gritaron "Je-
hu es rey" (2 R 13). La práctica de tender ropas, para que pase sobre ellas
una célebre o querida figura, era muy conocida en el mundo grecoroma-
no, así Plutarco describe la partida de Cato de su ejército. Aquí tiene un
4. La procesión tono mesiánico. Jesús desciende a la ciudad y al templo, desde el Monte
de los Olivos, lugar de oración y de adoración desde David (2 Sam 15,32);
Los discípulos traen el pollino, echan encima los mantos y Jesús lo donde Dios, después de la destrucción del templo del 586 a.C posa su glo-
monta. Mateo altera la simple versión de Marcos: Jesús les dice que en- ria (Eze 11,23); donde será el juicio final (Za 14,4); desde donde, según
contrarán una asna atada y a su pollino, que desaten a ambos y se los trai- Josefo, vendrá el Mesías.
gan. Ello es debido a la influencia de Zacarías 9.9: Exulta sin freno, hija Desde Betania, o desde el lugar donde le entregan el pollino (con im-
de Sión, grita de alegría hija de Jerusalén, he aquí que viene a ti el rey: plicaciones mesiánicas), la procesión comienza su marcha hacia la ciudad.
justo él y victorioso, humilde, y montado en un asno, en un pollino, cría Los que iban delante, en su honor y homenaje, tiraban las ropas en el ca-
de asna. En cambio Mateo, en las dos últimas estrofas, dice mansoy mon- mino y el follaje cortado de los campos. Es una procesión de unos tres ki-
tando en un asna y un pollino, hijo de animal de yugo. lómetros y medio, que Gundry, de acuerdo con patrones de la época, no
Algunos, creen que el evangelista malinterpretó a Zacarías. En he- considera excesiva. Más aun, sostiene que los que tratan de disminuir la
breo, cuando se emplea el paralelismo sinónimo, la segunda frasees una importancia de la entrada triunfal, consiguen justificar la falta de reacción
reiteración, un refinamiento de la primera; de ahí que también Zac 9,9 ha- represiva romana, a costo de violentar el texto y su espíritu. Adicional-
blaba de un solo animal. Hagner, cree imposible que Mateo, dada su cul- mente, crean otro problema, porque si fue tan poca significativa, ¿por qué
tura hebrea, haya caído en el error de mala interpretación. Es difícil creer la tradición lo recuerda y retransmite? Lo cierto, es que las ropas tendidas
que el evangelista haya pensado que eran necesarios dos animales, mnque a su paso, señalan el carácter real de la procesión: es un rey cabalgando en
reconoce que en una lectura menos natural del hebreo (como del griego) busca de su coronación. Jesús no entra así por accidente, su llegada ha si-
se puede entender que la profecía se refería a dos. Señala que Mateo co- do pensada, querida. Actuó en Galilea, como el representante de Dios,
nocía, aunque no cite, las palabras de Marcos sobre el pollino: naditse ha- ahora entra a Jerusalén, como el rey, a reclamar sus derechos.
bía sentado sobre él y todos sabían del problema de separar un pollino no
Los exegetas remarcan que en Marcos, la multitud es grande, al usar
domado de su madre. Por eso cree que ipsofacto hay una probabílílad de
una expresión griega (como en 4,1) que así lo deja en claro. Dada la fies-
que históricamente, dos animales hayan sido empleados en la entrada a Je-
ta, muchos debían haber llegado y entrado a la ciudad. Las disposiciones
rusalén. Mateo hizo la cita deduciéndola de una probabilidad geicral o
tic la Tora - N u m Io— mandaban que lodo el que había sufrid» una impu-
bien, conociéndola de algún testigo presencial.

244 245
reza por muerte (p. ej., asistir a un velatorio o pisar inadvertidamente una ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
tumba) eran impuros por siete días, debiendo estar en la ciudad ese tiem- ¡Bendito sea el Reino que ya viene,
po, porque en el tercer y el séptimo serían purificados con agua contenien-
de nuestro padre David!
do cenizas de una vaca roja. Después, podían lavar sus ropas, tomar el ba-
ño ritual para quedar totalmente purificados y participar en la Pascua. ¡Hosanna en las alturas!
Marcos-Mateo no se refieren a esta multitud, sólo señalan que es muy
grande la multitud que recibe a Jesús con sus mantos, ramas y gritos. No Mateo, modifica a Marcos:
así Lucas, que remarca que, al bajar del Monte de los Olivos, lo esperaba ¡Hosanna al hijo de David!
una "multitud de discípulos", que son los que cantan el salmo 118.
¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!
Históricamente, no es probable que lo haya acompañado una gran
¡Hosanna en las alturas!
muchedumbre, de haber sido así, habría llamado de inmediato la atención
romana. Una multitud que proclamaba a Jesús como rey, no habría sido to-
lerada por el prefecto romano, menos en tiempo de Pascua, donde habían Hosanna, en hebreo, significaba "salvar", era un pedido de ayuda y
sucedido revueltas y se esperaba, con desconfianza, que volvieran a ocu- un deseo de prosperidad para el próximo año. También era un grito de jus-
rrir. Por ello, si bien este episodio es histórico, es razonable concluir que ticia y merced, y era la fórmula empleada cuando se enfrentaba al rey co-
no fue una manifestación extensa, tumultuosa, la que celebró su entrada a mo juez.
Jerusalén. Es importante para la comprensión del episodio, entender el salmo
Sanders entiende que el episodio es menor, participando sólo algunos 118 en su contexto histórico. El mejor estudio del tema, pertenece a Jack
discípulos. Tampoco hay que empujar el péndulo demasiado al otro extre- Sanders, A Hermeneutic Fabric: Psalm 118 in Luke's Entrance Narrative,
mo, ya que tiene razón Tan, al señalar que la fama de Jesús como exorcis- en Evans y Sanders (eds.), Luke and Scripture. Apunta que si bien se can-
ta y sanador, le acercó un público admirado pero que, nunca fue tanto ni se taba en los festivales de Tabernáculos, Pascua y Dedicación, sus raíces son
comportó de tal manera, como para provocar la reacción romana. pre-exílicas, pre-babilónicas, cantándose en el festival anual del reentro-
namiento real, el día de Año Nuevo, al entrar el rey a la ciudad y al tem-
Gundry especula con el porqué de la falta de acción romana frente a
plo. Se entonaba por la gente y el rey, siguiendo un predeterminado esque-
una procesión de cierta importancia. Considera que la falta de informan-
ma, por ej. los primeros cuatro versos, lo cantaba la multitud, los tres si-
tes en la caravana puede haber hecho dudar sobre su carácter; también, el
guientes el rey; la gente, los dos versos a continuación y el rey, los cuatro
que al enterarse, se había ya disiielto en paz, demostrando que no había in-
sucesivos. Solo los versos 14,28 y 29, los cantaban todos. De esta mane-
tenciones de insurrección; o que esa demostración, haya tenido lugar en
ra, el salmo estaba en el corazón de la ceremonia de la humillación y exal-
medio de los otros peregrinos, que entraban festivamente cantando y cele-
tación real, una reafirmación litúrgica de Yahvé, como Dios y Rey.
brando; o que la procesión terminara antes de entrar a la ciudad; o varias
de esas hipótesis, complementándose. Jesús, en verdad, entra al templo (entra a Jerusalén, porque es la úni-
ca manera de entrar al templo); allí, se juega su destino. En la entrada his-
Para el evangelista, la multitud es tan grande que se divide entre los
tórica del rey davídico, al llegar al templo, los sacerdotes le recibían acla-
que le siguen y los que le preceden, a diferencia de Juan, donde una le
mándolo bendito el que viene en nombre de Yahvé, desde la Casa de Yah-
acompaña y otra desde Jerusalén, va a su encuentro. Celebrando, muchos
vé os bendecimos. Pero Jesús no es recibido de esa forma, ningún sacer-
habían cortado follaje de los campos, ramas de palmeras, dirá Juan; ramas
dote espera por él, ninguno le aclama y le reconoce. Al entrar a la ciudad,
de árboles en Mateo. Considerando que ramas de palmera son ]levadas en
ya se enfrenta al rechazo, desconocen el tiempo de su visita, como dirá Lu-
las fiestas de Tabernáculos y Dedicación (Hannuka), ciertos escritores di-
cas. En puridad, señala Kinman, Parousia, Jesús "A Triumphal Entry and
cen que este episodio, cronológicamente, no debe ser ubicado en tiempos
the Fate of Jemsalem" (Le 19,28-44), el desconocimiento de Jerusalén a
de Pascua, sino seis meses antes, en los días de la celebración de Taberná-
Jesús, es un grave insulto, al desconocer al enviado de Dios, rechazan al
culos. Gundry, piensa que las expresiones mateanas-joánicas, pueden
misino Dios. Un rey, el más grande en verdad, ha llegado en procesión
constituir añadidos tardíos, con lo cual la teoría de que la entrada triunfal
hasta el mismo templo, donde es ignorado. No creen en este rey, montado
no se corresponde con los tiempos de Pascua pierde vigor.
en un pollino; no piensan que el tiempo del juicio ha llegado. Tienen ojos,
Todos gritaban: pero IU» ven, oídos, pero no escuchan.

246 247
CAPÍTULO 7

El Templo

Para tratar de entender a Jesús en toda su dimensión, el intérprete


debe analizar toda su vida, sus actos y sus dichos, que forman un mosaico
que delinea su figura. Para tratar de entender su muerte, ese análisis sigue
siendo válido, pero se acentúa la importancia de su entrada triunfal y su
accionar en el templo. Son episodios vitales, que ilustran sobre que busca-
ba, reflejando su autoentendimiento; constituyen una ventana que permite
asomarse a su mundo, a su modo de ver las cosas. Es por lo tanto necesa-
rio, hacer un análisis minucioso sobre como la doctrina entiende esta na-
rrativa.

A. L A HIGUERA ESTÉRIL

En medio de la algarabía de muchos, Jesús entra a Jerusalén monta-


do en un asno, camino al templo, donde observa todo y regresa a Betania.
A la mañana siguiente, 9 de Nisan, 3 de abril, volviendo a Jerusalén, sien-
te hambre y viendo una higuera, se acerca buscando sus frutos, sin encon-
trar ninguno. Entonces, la maldice.

1. La higuera en Antiguo Testamento

Antiguamente, el árbol era venerado, se creía que representaba la


deidad. Telford, subraya que el árbol era empleado como una imagen de
la vida espiritual del hombre y de la vida religiosa de Israel. Así el justo,
en que Dios se deleita, es pintado como un árbol fructífero (Jer 17,6; sal-
mo 1,3; 92,12-14) y el hombre indigno, como un árbol seco juzgado por

24«>
Dios (salmos 37,35-36; Jer 17,5-6). Israel es dibujada como un árbol, ya
B. E L TEMPLO
sea floreciendo o bien secándose; entre los numerosos ejemplos: Os
9,10,16; Is 1,30; Jer 2,21; 11-16-17.
Con la imagen de la higuera se asocia también la idea de paz, pros-
peridad y seguridad. Igualmente, tiene un significado escatológico y, des- Llegan a Jerusalén y, entrando en el Templo, comenzó a echar fuera a los
de este ángulo, dar frutos se la entiende como: a. Como los frutos que trae que vendían y a los que compraban en el Templo; volcó las mesas de los
Yahve, al visitar a su pueblo, b. No darlos o secarse el árbol, como un jui- cambistas y los puestos de los vendedores de palomas y no permitía que na-
die transportase cosas por el Templo. Y les enseñaba diciéndoles: "¿No es-
cio de Dios sobre su pueblo (Jer 5,17; 8,13; Oseas 2,12; Amos 4,9) c. O
ta escrito: mi Casa será llamada Casa de oración para todas las naciones?
expresan el símbolo de Israel, o de algunos representantes individuales ¡Pero vosotros la tenéis hecha una cueva de bandidos!" Se enteraron de es-
(Jer 29,17; Is 28,4; Os 9,16). to los sumos sacerdotes y los escribas y buscaban cómo podrían matarle;
Ligado con esto está el Monte del Templo, el sitio alto por excelen- porque le tenían miedo, pues toda la gente estaba asombrada de su doctri-
cia, el santuario legítimo por esencia, la montaña de las montañas. Los na. Y al atardecer, salía fuera de la ciudad. Marcos 11,15-19.
tiempos escatológicos dan pleno sentido a la imagen de la montaña que se
desplaza, que se mueve (Mt 17,20; 21,21;Mc 11,23). La edad mesiánica
hace posible lo que, aparentemente, no puede serlo; la propia naturaleza
responderá al hombre de una manera increíble. 1. Historicidad

Grandes teólogos bíblicos contemporáneos, como Brown, Meier,


2. Diversidad de interpretaciones Sanders y Wright, entienden el episodio como histórico. Lo mismo Cros-
san, Borg, Theissen, Dunn y la mayoría de la literatura contemporánea.
• La higuera era un árbol apreciado, cuyos orígenes se remontan a los Meier defiende que un autor premarcano entretejió el episodio de la higue-
tiempos neolíticos; sus higos tenían aplicaciones alimenticias, cúlticas y ra con la purificación del templo, recurriendo a la técnica del encuadra-
medicinales, constituyendo uno de los siete frutos que eran la bendición miento del segundo episodio dentro del primero, para no dejar dudas que
de Dios para Israel (Deut 8,8). Producía dos abundantes cosechas anuales: la acción contra los vendedores y cambistas es un juicio profético contra
los higos tempranos, en mayo-junio y la cosecha principal, de agosto-me- el templo, no de reforma, sino de destrucción.
diados de octubre. Una voz aislada contra la tesis mayoritaria es la de Burton Mack, que
Interpretando este pasaje, algunos defienden la teoría de los higos de niega su historicidad. Cree que avanza temas que son esenciales para la
invierno: higos que quedaban sin madurar de la temporada anterior, lo ha- agenda marcana y tampoco hay evidencias de una actitud antitemplo de
cían en la primavera. Lagrange, que había vivido en Palestina, rechaza es- Jesús; por ende, todo el episodio es una fabricación de Marcos. Pero ¿có-
ta propuesta. Otros sostienen que buscaba higos aún no maduros pero co- mo se explica que el tema aparezca en Juan 2,13-20? Trata de salvar este
mestibles; la evidencia a mano sugiere que se usaban sólo para condimen- obstáculo aduciendo que Juan lo toma de Marcos y sosteniendo su depen-
tar el pan. Unos terceros sostienen que sus hojas, que aparecen primero dencia del Segundo evangelista. Craig Evans, Jesús and His Contempora-
ries, ofrece una demoledora crítica de esa tesis.
que los higos, atrajeron a Jesús, señalando la presencia de higos precoces
y, al no tenerlos, esa pretensión origina la acusación de hipocresía. 0 que Si no fuera real el episodio del templo, ¿por qué lo acusan los sacer-
la interpretación debe buscarse en una acción simbólica contra la hipocre- dotes? Josefo lo corrobora en un pasaje que la crítica considera genuino.
sía en general, o contra el pueblo, o Jerusalén, o el propio templo. Contra- Por otro lado, si fue un maestro y un sanador, ¿por qué fue crucificado?
rios a ello señalan que el motivo real es el hambre, y la higuera ofrece la Evans, a su vez, pregunta: ¿si fue un revolucionario y ejecutado como tal,
expectativa de calmarla. Pero, ¿por qué tenía hambre? ¿Acaso no había cómo se explica la arraigada tradición de que fue un maestro y un sana-
desayunado en Betania? Sin duda, a Jesús le preocupaban otras considera- dor? La respuesta la da su accionar en el templo: ese episodio muestra la
ciones: es tiempo del cumplimiento, de la época mesiánica, de los frutos ligazón entre el Jesús maestro-sanador de enfermos y el Jesús crucificado.
perpetuos y de la abundancia, no se concibe una higuera estéril. Sus milagros formaban parte de su agenda de restauración y anticipan la
acción del templo, que no fue un hecho casual, sino predeterminado y que-
rido. Mack rompe la cadena causal entre milagros/enseñanzas y crucifi-

250 251
xión, maravillándose de las coincidencias entre Marcos-Juan, atribuyén- vos, había negocios en la parte externa del templo, en la calle que corría a
dolas a que el primero toma prestado del segundo. Pero hay una mejor ex- lo largo de su muro.
plicación: el episodio de la purificación del templo es histórico. Keener, A Commentary in the Gospel ofMatthew, sostiene que esos
negocios eran sólo para turistas. Discrepa con Sanders, que entendía ab-
1.1. La purificación surdo que el ganado fuera del atrio de los gentiles a los atrios interiores pa-
ra su sacrificio. ¿Qué decir si hubiera tenido que hacerlo desde fuera del
Dos preguntas surgen por sí solas: templo, en un festival muy concurrido? La literatura rabínica (b. Besah; t.
Hag) menciona ese comercio. Charlesworth muestra la existencia de esta-
1. ¿Desde cuándo los vendedores de aves y animales, negociaban en
blos en el templo y un túnel que arranca de la doble puerta, lugar del Pór-
el templo?
tico Real, donde estaban los vendedores que conducía a esos establos.
2. ¿Ese comercio lo ejercían todo el año, u ocasionalmente?
1.1.2. El cambio
1.1.1. Palomas y ovejas
A la segunda pregunta se responde que la actividad cambiaría en el
Sobre la primera, un ensayo de Eppstein ofrece una provocativa res- atrio no era permanente, sólo ocasional, ligada a la actividad pascual y al
puesta. En un estudio publicado décadas atrás, y muy citado, defiende que cobro del impuesto al templo. Con ese fin, las mesas de los cambistas se
esa venta comienza realizarse en el año 30. En esa época, Caifas expulsa establecían en las provincias el 15 de Adar y en el templo, del 25 de Adar
al Sanedrín de su sala en el Templo, debiendo pasar a celebrar sus sesio- al 1 de Nisan. Para el primero de Nisan, o sea unos quince días antes de
nes en un lugar llamado Hanuth, en el Monte de los Olivos, donde lo re- Pascua, el impuesto al templo debía estar ya pago. Varios autores conside-
ciben los hijos de Hanan, que controlaban el mercado de venta de anima- ran este aspecto, junto con otros, como demostrativo de que la Semana de
les para el sacrificio. Caifas, movido por el deseo de minar la autoridad re- la Pasión, comprende episodios que pudieron darse en un tiempo más am-
ligiosa del Sanedrín y de competir con quienes lo habían acogido, inicia la plio.
venta de animales en los recintos del templo. Cree que Jesús, al pasar por Se sostiene que los cambistas hacían poca o ninguna ganancia (m.
Hanuth en su camino de Betania a Jerusalén, se enteró de la situación, pro- Sheqal). Keener piensa que podría haberlas, dado que posteriormente otro
testando en el templo contra las decisiones de Caifas. Se pregunta, porqué tratado rabfnico (t.Bik) especifica que Dios bendice a los vendedores de
no fue arrestado después del incidente, ya que había tres sacerdotes y vein- rollos de la Tora, que actuaban sólo por devoción a Dios y no por dinero,
tiún levitas de guardia. Cree que no lo fue debido al embarazo de los guar- implicando que había quienes así lo hacían.
dias por la introducción del comercio en sus recintos. En apoyo de su te-
sis, cita varios tratados rabínicos.
Algunos aceptan la tesis de Eppstein, otros la niegan. Se seíala que 2. Diversas propuestas
si bien antes del período de Caifas no se habla del tráfico de animales en
el templo, ello constituye un argumento de silencio y, como tal, no es de- Para interpretar su acción el templo, se ofrecen cuatro diferentes pro-
finitivo. Se agrega que poco se sabe de la historia de ese tráfico. Escrito- puestas
res como Witherington, Bock, Chilton, Keener, S. Brown y otros,la usan
en sus planteos, mientras que Davies y Allison, aunque dudan, eren que a. Acto simbólico que anuncia su destrucción.
es digna de tenerse en cuenta. Otros, como Noland, Luke, se limitan a afir- b. Simboliza la purificación del templo.
mar que ese tráfico es anterior, sin dar mayores detalles. Unos terceros, co- c. Simultaneidad de juicio y destrucción.
mo Derret o Abrahams, niegan que en el templo se vendieran ovejasy bue-
d. Acción profética, no relacionada ni con el juicio ni la destrucción.
yes. Yarbro Collins, Jesús'Áction inHerod's Temple en Yarbro Collins and
Mitchell, Antiquity and Humanity, defiende que es más fácil acepiar que
el sanedrín y los vendedores de palomas se hayan movido voluntaiiamen-
2.1. Acto simbólico de destrucción
te al Pórtico Real, a raíz de la reconstrucción de Herodes del templo, que
la tesis propuesta por Epstein. Sanders no cree en la venta de ovejasy bue- En Jesús and Judaism, Sanders combate largamente la tesis de la pu-
yes dentro de sus recintos porque, además del mercado de! M. tic los Oli- rificación del templo, arguyendo, en cambio, que la actitud de Jesús, sim-

252 253
boliza su destrucción. Apunta a que no es posible concebir el templo sin sa- En el mismo sentido, cita pasajes de Henoc, Jubileos, el Testamento
crificios y esto conlleva a la disponibilidad de diversos animales. Nunca de los Doce Patriarcas, los S. de Salomón (Salm 17) y algunos textos de
hubo un templo "puro" ajeno al comercio, que hiciera factible la oferta de Qumrán. Entiende que la propuesta de una nueva Jerusalén implica la de
los animales como sacrificio a Dios. Tampoco nadie recuerda tiempos don- un nuevo templo; la idea de una nueva Jerusalén con un nuevo templo que
de los judíos de la diáspora no llegaran con diferentes monedas, que hacía baja del cielo, estaba lo suficientemente difundida como para requerir la
necesario su cambio a un patrón común. En este caso, por razones econó- negación del autor de Revelaciones. Cree que su hipótesis recibe confir-
micas y político-religiosas, ese patrón lo constituía la moneda de Tiro. mación por dos situaciones embarazosas: una en Mt 26,59ss y Me 14,56
Los vendedores de animales y aves eran indispensables, ya que és- ss sobre la amenaza de destrucción, al decir que la afirmaron sólo falsos
tos debían ofrecerse libres de toda imperfección. ¿Cómo llegar de la diás- testigos. Otra, en todos los sipnóticos, Me 1,17 par, que tratan de diluirlo
pora, o Galilea, cuidando que no sufrieran impurezas y, al llegar a Jerusa- en una reclamación sobre deshonestidad (cueva de ladrones) que se com-
lén, notar que ya no podían satisfacer las condiciones requeridas? Se evi- pagina con la concurrencia posterior de los apóstoles al templo: no era im-
taban ese problema al entregarlos sin riesgo en el templo. Además, si Je- puro, sólo sus días estaban contados.
sús hubiera sido un reformador religioso, hubiera acusado a esos líderes Esta tesis ha sido aceptada por unos, rechazada por otros. La crítica
de deshonestidad, inmoralidad o corrupción, pero esos cargos no existen de Craig Evans, Jesús Aclion in the Temple: Cleansing or Portent ofDes-
en los evangelios, excepto en Marcos 11,17, que no constituye el núcleo truction? en CBQ, es justamente famosa. Entiende que el análisis de San-
de la acción en el templo. El centro del ataque es contra el comercio, no ders es problemáticos en varios frentes.
los sacerdotes.
Tradiciones evangélicas sobre el templo. ¿Si el templo fue destruido,
Podría argüirse que Jesús ataca al comercio porque hay deshonesti- por qué negar esa predicción, diluyéndola en una purificación? ¿Por qué
dad, como parece sugerirlo la cita de Jeremías 7,11: cueva de ladrones. Pe- dejar que Jesús profetizara en Marcos 13,1-2? ¿Por qué un simbolismo so-
ro no es aceptado por los comentaristas, dice, como un dicho del Jesús his- bre su destrucción es menos ofensivo que la profecía de su destrucción? Si
tórico. Aceptar que buscaba la purificación del templo y su reforma impli- Marcos no deseaba vincular esta acción con la destrucción del templo ¿por
ca aceptar que quería que el comercio se removiera de sus recintos, del qué intercala el episodio de la higuera? Al hacerlo, identifica a la higuera
atrio de los gentiles, y dice no conocer partidarios de esta solución. Sos- condenada y sin frutos con un templo sin frutos y condenado.
tiene que debe verse ese episodio como una acción simbólica. La versión de Sanders es difícil de aceptar, si se tienen en cuanta los
Rechaza que el simbolismo tenga que ver con la inclusión de los dichos antitemplo de la narración marcana de la pasión. Marcos 12,1-12:
gentiles, ya que Jesús no los incluía en el reino de Dios (aunque podría la parábola de los viñadores asesinos, muestra la destrucción del establish-
verlos en la era escatológica). Su acción no fue un gesto para frenar el co- ment religioso, sino del templo mismo. Marcos 13,1-2: Jesús anuncia la
mercio, sino para demostrar un punto de vista. Tratar de poner término al destrucción del templo, "no quedará piedra sobre piedra". Marcos 14,58:
intercambio en el atrio de los gentiles, en medio de los peregrinos, hubie- falsos testigos afirman que Jesús proclamaba que destruiría al templo, edi-
ra requerido poco menos que un ejército. Volcando las mesas de los cam- ficando otroen tres días. Marcos 15,29-30: Jesús crucificado, es objeto de
bistas, simbolizaba la destrucción del templo. burlas por el público que, con ironía, se refiere a su promesa de destruir al
El gesto no implica reclamos sobre la pureza, sí de destrucción, y templo y reedificarlo. Marcos 15,38: al morir Jesús, se rompe el velo del
otros judíos lo interpretaron como un ataque al templo. Jesús sabía que el templo, posiblemente significando que cesa su función de intermediación
sacrificio había sido ordenado por Dios y que necesariamente comprendía entre Dios y la humanidad.
cierto comercio, por lo cual la alteración del mismo, por poca que fuese, La actitud de Jesús con el sacerdocio. Sanders remarca que excep-
representaba un ataque contra el templo. Un ataque que implica su des- tuando Marcos 11,17, la actitud de Jesús no es crítica del sacerdocio.
trucción, aunque su fin último era su restauración. Evans difiere marcando situaciones contrarias. Marcos 11,27-33: discu-
La restauración, la edificación de un nuera templo e s fundamental, sión sobre la autoridad de Jesús. Si bien algunos dudan sobre su autenti-
y trata de probarlo recurriendo auna variedad de textos, como Tobías 14,5, cidad, otros como Fitzmyer, la afirman. Por otra parte, no se ve el motivo
donde los judíos volverán a Israel y construiránde nuevo la Casa, aunque por el cual la iglesia primitiva habría creado un dicho donde Jesús basara
no sea como la primera, hasta que se cumplan los tiempos; entonces vol- su autoridaden la de Juan. Probablemente, este episodio estuvo siempre
verá» todos del destierro, edificarán una Jerusalén maravillosa y construi- ligado ala acción del templo, refleja animosidad entre las autoridades del
rán en ella la Casa de Dios, como lo anunciaroi los profetas de Israel. templo y Jesús. Marcm 12.1-¡2. la parábola de ¡as viñadores asesinos: en

254 i««
2.2. Purificación simbólica
muchas ocasiones Israel es descrito como vino o viñedo (Salmo 80,8-13 ;Is
27,2; Jer 2,21; Ezeq 19,10-14; Os 10,1) por lo que los viñadores represen- Chilton cree que su actitud en el templo, encierra una discusión en
tan los líderes religiosos y la parábola fue entendida como una critica a la cual los fariseos también eran parte. Se discutía cómo se procuraban los
ellos. Marcos 12,41-44, la ofrenda de la viuda: Fitzmyer enseña que esta animales para el sacrificio, lo que manifiesta un interés sobre la pureza. Je-
parábola es auténtica; Jesús se lamenta por la actitud de los sacerdotes que sús no ataca el sistema de sacrificios ni el templo ni pide un sistema de sa-
agravan la situación de los pobres. Marcos 14,43-50, el arresto de Jesús: crificios más espiritual, sólo estaba interesado en la pureza del sacrificio.
la presencia del esclavo del sumo sacerdote manifiesta la hostilidad que
Craig Evans marca importantes diferencias. No entiende porque no
sentía hacia Jesús y la continua aparición de los jefes de los sacadotes en
se le admite a Jesús lo que sí se tolera a los esenios, que las confrontaban
las predicciones de la Pasión, indican que esas autoridades se veían como
con la política del templo, considerándola corrupta. No tenían sacrificios
sus enemigas.
ni los mismos ritos de purificación, ¿por qué entonces un no a Jesús, un sí
Expectativas escríturísticas. Sanders remarca que, antes de reedifi- a los esenios? Chilton responde que mientras los esenios esperaban tomar
car, se debe destruir y ello simboliza la acción de Jesús. Evans hace notar el control del templo después de la batalla escatológica, Jesús lo quiere
que no hay ningún texto que mencione a un mesías que predica la destruc- ahora. Para Evans no es suficiente, también los esenios boicoteaban el
ción del templo, para luego reedificarlo. Apunta otros que favorecen la hi- templo aquí y ahora. No comprende porqué los romanos iban a condenar
pótesis de la purificación: Isaías 1,11;28,7; Oseas 6,6; Ezequiel 22,23-31;
a la cruz a quien no compartía el sistema de sacrificios imperante. Los cua-
Jeremías 7; Lamentaciones 4,13; Zacarías 14,20-21; Malaquías 3,1; Jubi-
tro evangelios atestiguan que el título en la cruz era Rey de los Judíos, lo
leos; 1 Henoc; los Salmos de Salomón 17 y 18.
que sugiere implicaciones mesiánicas. Especula que las enseñanzas de Je-
Actitudes palestinas hacia los sacerdotes. Además de Me 11,17, sús en el templo, parte de lo cual es mencionado en los evangelios, pudie-
Evans cita varios tratados rabínicos que critican a los sacerdotes (b. Pesah, ron haber tenido paralelo con las enseñanzas de Hillel, si bien la reacción
t. Menah, l. Zebh, t.Yebam, t. Ketub, t. Yoma) como lo hace también Qum- de las autoridades religiosas apuntan a un elemento más severo en esas en-
rán. Cita en la misma vena varios pasajes de Josefo con una actitud popu- señanzas que, en alguna forma, criticaban al templo con argumentos cer-
lar crítica hacia el sacerdocio (por ejemplo, la quema de la casa del sumo canos a Jeremías 7.
sacerdote Ananías; su posterior muerte por los zelotas; la aceptación de un
soborno por un sumo sacerdote; la opresión por la élite sacerdotal de los En From "House ofPrayer" to "Cave ofRobbers". Jesús Prophe-
sacerdotes de menor jerarquía). tic Criticism ofthe Temple Establishment, estudia a Jesús y los sipnóticos
en relación a los gentiles, encontrando que Mateo tiende a ser crítico, pe-
Entiende equivocada la argumentación de Sanders, cuando aduce
ro anticipa su inclusión en el reino. Lucas es más positivo y, si bien Mar-
que Jesús ataca a los vendedores, no a los sacerdotes. Un manejo adecua-
do de la teoría de la responsabilidad indica que los vendedores ejercían su cos es menos claro, los puntos de vista de Me 11,17; 13,10 son favorables
comercio autorizados por la jerarquía sacerdotal, ergo, de haber algo equi- y, de ser ciertos, desempeñaron un rol en el programa jesuítico.
vocado, eran imputables. Al acusar a los vendedores y volcar las mesas de Compara Is 56,1-7 con el papiro del Gran Isaías (1 Qisaias) y con
los cambistas, estaba asimismo señalando las responsabilidades de los lí- el Targun de Isaías, que ofrecen interpretaciones restrictivas de Isaías, cre-
deres religiosos. En Jesús'Action inthe Temple andEvidence ofCorrup- yendo que Jesús reacciona contra interpretaciones restrictivas del profeta.
tion in the First Century Temple, en Lull (ed.), JBL Seminar Papers 1989, Según el oráculo de Jeremías 7,11-15: Dios se queja de que su casa la ocu-
profundiza sus acusaciones, tratando Las críticas post-70 y de los tiempos pa gente indigna, convirtiéndola en cueva de ladrones. Para colmo, los je-
de Jesús, concluyendo que su actitud en el templo debe ser entendida co- rosomilitanos se sienten seguros por la presencia del templo. Pera nadie
mo una critica a su establishment (sea o no llamada "purificación"). Su ac- puede creerse seguro si no sigue los preceptos de Dios. Por ese comporta-
titud no constituyó una crítica de las leyes o prácticas de los sacrificios. miento, los echará de su presencia. Apunta a dos claros paralelos en los
No acepta que la tesis de Sandeis sustituya, como mejor explicación de textos de los dos profetas: 1. En ambos, se habla del templo como la Ca-
la actitud de Jesús, a la antigua teoría de la purificación, sí que ambas pue- sa de Dios -mi Casa- (Is 56,5,7; Jer 7,2,20,11)2. Ambos targúmes hablan
den funcionar conjuntamente. Cree que el crilicismo sobre la actividad co- del exilio: en Jeremías, van al exilio; en Isaías, retornan. Por un lado, la
mercial en el templo, aunado a una advertencia-amenaza de destrucción, se amenaza de la destrucción-exilio y por el otro, su retorno a Jerusalén, pue-
amoldan con las Escrituras, con la propia predicación de Jesús sobre la des- den representar la sustancia del mensaje de Jesús.
trucción del templo (Me 13,L-2) y con los carjps de su juicio (Me 14,58). Su dimensión mes tánica aparece en la entrada triunfal, con su vincu-
lación con £ac '),') y los gritos que la acompañan, anticipando la llegada
256 257
del reino de David. Mateo 19,28/Lc 22,28-30 proclama que sus discípulos lo simboliza al interrumpir temporalmente el sacrifico. Cuando esa profe-
se sentarán en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel, o en las cía de destrucción sea efectiva, será la demostración de que él era el Me-
diversas parábolas en las que ilustra sobre aspectos del Reino de Dios. Esa sías con autoridad sobre el templo. Daniel 2,7,9 presentan una profecía
dimensión mesiánica es coherente con su condena como "Rey de los ju- mesiánica; Jesús empleó Daniel 7 para referirse a su vindicación mesiáni-
díos". Todo ello le hace afirmar que su invocación de los oráculos de ca y los romanos lo ejecutaron como un pretendiente mesiánico.
Isaías y Jeremías, al tiempo de su demostración en el templo, eran parte de La actitud de Jesús no es irreflexiva. En ese acto expresa lo que an-
su agenda mesiánica, no sólo una respuesta a una práctica cuestionable. tes predicó; había criticado los símbolos más importantes de Israel, como
Posiblemente su acción estuvo influida por la tradición salomónica el sabbath o la comida, reiterándolo ahora con el templo. Jesús desarrolla
o del hijo de David. Como tal, toma sus medidas mesiánicas, criticando a una parábola actuada sobre el juicio y destrucción de ese templo. Al igual
los sacerdotes por tío vivir de acuerdo a las expectativas de Is 56, especial- que Isaías con su desnudez, Jeremías con la jarra y Ezequiel con los ladri-
mente en lo referente a las "naciones". Al citar a Is 56,7, mi casa, pudo ha- llos, ofrece un símbolo de juicio y destrucción. La historia de la higuera lo
ber implicado que el templo era su casa, su responsabilidad, en virtud de interpreta y lo reitera. Al ubicar la acción en el templo, entre el episodio
su autoridad mesiánica. De ser esta interpretación acertada, su misión me- de la maldición de la higuera y su posterior secado, el evangelista indica
siánica también comprendía a los gentiles. Su acción fue en parte motiva- que Jesús hizo en el templo, lo mismo que con la higuera. Esta historia, es
da per su crítica al templo y sus sacerdotes, dado su fracaso de vivir de una parábola actuada, de otra parábola actuada.
acuerdo a sus obligaciones, entre otras, a los gentiles. La apelación a Isaías También el dicho sobre la montaña que será echada al mar, es una
y Jeremías refleja aspectos de la oración de dedicación de Salomón. Esta referencia severa al Monte Sión. El mismo camino lo muestran otros di-
crítica nace de su comprensión como el Mesías davídico que como tal, chos suyos, donde al menos implícitamente se declara redundante al tem-
debe promover reformas religiosas. plo. Reiteradamente predice su destrucción, a veces como un acto divino,
otras como uno propio: Yo destruiré este templo hecho por la mano del
2,3. Juicio y destrucción hombre y, en tres días, volveré a construir otro que no será hecho por la
mano del hombre (Me 14,58).
Wright, Jesús and the Victory of God, se pregunta ¿qué hizo y por
Diversos textos evangélicos, señalan que su actitud no era de refor-
qué lo hizo? Pretendiendo contestar la pregunta, considera tres aspectos
ma, sino de destrucción: Me 11,12-14/Mt 21,18-19, Conf. Le 13,6-9; Le
importantes: el retorno del exilio, la derrota del mal y el regresode Yahvé
19,4-14; Jn 2,19;Mcl4,58/Mt 26,21; Me 15,29/Mt 27,40; Hechos 6,14. El
a Sion.
templo, símbolo de la vida nacional, estaba bajo la amenaza divina y, a
De Babilonia, los judíos retornaron sólo geográficamente; las gran- menos que Israel se arrepintiera, caería en manos paganas. Con esa recla-
des profecías de restauración no se habían cumplido. Ese fin del exilio, su- mación se mostraba más que un profeta, como un rey, con la autoridad que
cede con Jesús y su ministerio. Sus comidas son un festejo del retorno; el los reyes hasmoneos o Herodes habían reclamado.
fin del exilio se da en él y con él. La preparación ha terminado, Israel debe
Jesús conocía los pasajes de Isaías y Jeremías citados por Marcos y
reagruparse a su alrededor. Volver del exilio implica que Yahvé retorna a
actuó basándose en ellos. El pasaje isaiano, de la inclusión de los gentiles
Sion y, por lo tanto, el mal (tipificado por Babilonia) es derrotado y el tem-
en los tiempos escatológicos, es seguido por otros críticos de la situación
plo reedificado, restableciéndose la verdadera monarquía de David. En su-
de Israel y d e sus líderes (Is 56,9-12; 57,1-21) que ahora están bajo juicio.
ma, el reino ha llegado. Esto liga con Jeremías su sermón de denuncia al Templo y su inevitable
Estos tres elementos forman la meta-narrativa implícita en el lengua- destrucción. L a interpretación tradicional veía en este acto una protesta
j e del reino. Los que esperan un acontecimiento cósmico, no esperan el fin económica: l a actuación de los cambistas y el precio de animales y aves,
espacial-temporal del mundo. En su concepto, "escatología" es el climax constituían d e por sí, un robo. Los evangelistas y sus fuentes veían en el
de la historia de Israel, que emplea metáforas sobre el fin del mundo, pa- incidente una purificación, no una parábola de destrucción. Wright piensa
ra expresar la significancia sobre lo que sucederá, como una etaja distin- lo contrario: el contexto d e Jeremías sugiere esa destrucción. Solo purifi-
ta dentro del mundo espacial y temporal. car no es suficiente, es necesaria la destrucción, porque el actual está co-
Yahvé, al regresar a Sión, no lo hace al templo actual, que ha sido rrupto. Al h a b l a r de cueva de ladrones, no se refiere a una estafa, sino a un
juzgado: es el templo de Herodes, de una ideología complacientemente hecho perpetrado con violencia. Siguiendo a Borg, afirma que el templo
nacionalista. Ese templo será destruido, uno nuevo será reedificado: Jesús era un centro d e liberación racionalista; no se reunían revolucionarios vio-

25S 25">
lentos; lo eran en un sentido ideológico. Como en la época de Jeremías, se a. Expulsión de vendedores y compradores.
había convertido en un talismán de violencia nacionalista, en garantía de b. Volcada de las mesas de los cambistas.
que Yahvé actuaría a favor de Israel, defendiéndola de sus enemigos. c. Vuelco de los asientos de los vendedores de palomas.
Con su acción, Jesús se oponía al impuesto del Templo; sin el im- d. Prohibición de transportar vasos.
puesto, no había dinero para comprar animales para el sacrificio; sin sacri-
ficios, el Templo perdía su sentido fundamental. Jesús, simbólicamente, a. La expulsión abarca a vendedores-compradores de animales para
mostraba su creencia de que Yahvé, al retornar a Sión, no residiría más en el sacrificio. La duda es si quería detener tal venta o buscaba impedir la
ese Templo, legitimizando su actual administración. Su acción fue repenti- continuación de los sacrificios. Puede abarcar a los empleados del templo
na, dramática, poderosa, pero corta temporalmente. Un acto que simbolice y la gente que con ellos negociaba: proveedores comunes o mercaderes,
destrucción no requiere mucho tiempo: el significado está en la acción, no que compraban bienes donados al templo.
en su duración. Pero bastó para convertirlo en un hombre marcado.
b. La actitud con los cambistas puede interpretarse contra el sacrifi-
Jesús se vio a sí mismo y posiblemente a sus seguidores como el cio, porque al impedir el cambio de otras monedas por la de Tiro, la úni-
nuevo templo. No había ayuno, porque el esposo estaba con ellos, sólo ca- ca aceptada para el pago del impuesto, se detenían los sacrificios que fi-
bía la alegría, al decir de Zacarías. Ese acto simbolizaba que las esperan- nanciaba. También puede significar que se oponía al impuesto. En el ca-
zas de Israel se habían cumplido, que en su obra, el templo estaba siendo pítulo de Milagros, al examinar el tributo del templo, se aclaró que Jesús
reedificado. Todo lo que el templo podía ofrecer, ahora estaba disponible consideraba opresivo al impuesto. Al estar el cambio organizado no por
a través de Jesús. agentes privados sino por el propio templo, se puede entender mejor su
reacción.
2.4. Acción profética
c. La venta de palomas para el sacrificio era obligatoria en tres ca-
A veces, la actuación profética o simbólica de Jesús en este episodio
sos, en el resto era un sacrifico alternativo para los pobres (Lev 12,6-8). Si
es comprendida como equivalente. Si bien una actitud profética puede ser
bien poco se conoce como se administraba, tres consideraciones le llevan
simbólica, entender todos esos actos como tales es equivocarse. Además,
a pensar que el templo tenía intereses: 1. Eran vendidos en sus recintos, de
un acto simbólico no siempre es profético. Este acto del templo en parti-
ahí puede inferirse que el control de sus precios y el gerenciamiento, per-
cular, dice Tan, no simboliza ni la purificación ni la destrucción del tem-
tenecían al templo. 2. La severidad de sus requerimientos, pudo haber lle-
plo, es una acción profética de Jesús. Critica la teoría de la purificación y
vado a exageraciones en el tráfico 3. Los sumos sacerdotes eran propieta-
ataca los textos que sustentan la creencia de que el mesías purifícaría-san-
rios de grandes riquezas, lo que hace probable que estuvieran envueltos en
tificaría el santuario: Malaquías 3,1-4; Jubileos 4,25; Salmo de Salomón
el tráfico. Posiblemente, su acción se dirigió contra esas ganancias y la
17,30. ¿Qué sentido tiene esa acción? ¿Acaso después el templo queda pu-
rificado, limpio? Si es así, ¿por qué en Me 13,2 Jesús prevé su destruc- opresión que significaba a los más débiles, a quienes siempre buscó am-
ción? ¿Cómo entender la purificación en un contexto judío? Volcar las me- parar y defender.
sas, echar a compradores y vendedores, prohibir el traslado de vasos, d. La prohibición de transportar los vasos es más oscura, por eso, tal
¿simbolizaba una purificación del santuario? vez, la dejan de lado Mateo y Lucas. Casey, Culture and Historicity: The
Cleasing ofthe Temple, CBQ, vol 59,1997, dice que sus consecuencias se-
Si esa hubiera sido su intención, el blanco hubieran sido los sacerdo-
rían que las aves compradas para el sacrificio no podían ser llevadas por
tes oficiantes y el santo sanctorum. Tal idea parece no tener apoyo en los
los atrios ni poner en recipientes las partes del animal sacrificado, ni mo-
precedentes históricos ni en el hecho de que posteriormente, predice su
ver contenedores con dinero y, por ende, de transportar el pago del im-
destrucción. Su accionar no se compadece con tal entendimiento.
puesto, por lo que todo el sistema del sacrificio quedaba comprometido.
La historia de la teología, está llena de ejemplos de interpretaciones
Telford y Tan coinciden en que los vasos se refieren a los vasos sa-
parciales, en las que no se consideran todos los datos. Para no caer en tal
grados, usados para llevar materiales de las ofrendas. Pero mientras Tel-
defecto metodológico, siguiendo a Bauckham, Jesús Demostration in the
ford ve en esta acción la prohibición de los sacrificios, él cree que busca-
Temple, en Lindars (ed.) Law and Religión, se deben tener en cuenta los
ba impedir el transporte al depósito de elementos como la harina, el acei-
cuatro elementos que comportan la acción:
te y el vino, que serían vendidos como parte de las ofrendas. El ataque era
a los dirigentes religiosos, a los sacerdotes que buscaban mayores ganan-
cias a expensas de la gente pobre. Jesús, entonces, protesta contra el ma-

260
nejo inadecuado que las autoridades hacen del templo. No es un reclamo Bajo el anterior orden de las cosas, el templo había cumplido su
ni para purificarlo ni para destruirlo. Es una acción profética como otras función, lo que Jesús reitera en varias ocasiones: Me 1,44; Mt 5,23-24;
del A.T., en este caso, contra la opresión y las ganancias indebidas de los 6,24; 23,23/Lc 11,42; Mt 23,16-21; Le 18,9-14; Jn 18,20. Pero cuando su
sacerdotes. ministerio se acerca a su fin, Jesús indica que el presente estado ordenado
Tal acción, por sí, no dice nada sobre su destino. Puede argüirse que por Dios en la Tora cesará pronto. La historia de Israel culmina; arriba el
el mal manejo por sus autoridades, más la cita de Jeremías, ponía a los sa- gran día de la salvación. El templo actual pertenece a una época pasada;
cerdotes al mismo nivel que a los contemporáneos del profeta. Además, el ahora la higuera se seca, el velo se desgarra, el templo llega a su fin. Jesús
juicio al templo, era irremediable porque había fracasado como casa de pide el arrepentimiento; Israel debe vivir de acuerdo a los preceptos divi-
oración para las naciones. Y ello se refleja en Me 13,2. nos; el amor a Dios debe trasferirse a todos, amándose recíprocamente,
constituyendo un nuevo mandamiento. El templo no se ha adecuado a ese
Bryan, Jesús and Isreal's Traditions of Judgement and Restoration,
reino que llega, no es una casa donde rezan todas las naciones, ya no es
cree que la intención de Jesús comprendía a los fieles que usaban el comer-
más necesario.
cio del templo que, por la participación de la gente, se convierte en una cue-
va de ladrones. Si las causas fueran las esgrimidas por Evans (corrupción
sacerdotal) o por Tan (ganancias indebidas), las acusaciones habrían sido
más específicas. Afirma que esa acción es la manifestación de un juicio C. LA HIGUERA SECA
contra Israel. No critica elementos específicos (pureza, ganancias, culto) si-
no que el templo no representa más la garantía de la elección nacional. Es
la culminación de su prédica sobre el juicio de la nación, que es posible en- Al pasar muy de mañana, vieron la higuera, que estaba seca hasta la raíz.
tenderla en el contexto de las tradiciones sobre la restauración nacional. Pedro, recordándolo, le dice:
Isaías 56,7 se refiere a un aspecto de la restauración: ser el centro del "Rabbí, mira, la higuera está seca".
encuentro escatológico de los gentiles. Bauckham presumía que Jesús, al Jesús les respondió: "Tened fe en Dios. Yo os seguro que quien diga a este
monte: «Quítate y arrójate al mar» y no vacile en su corazón sino que cree
reclamar a las autoridades de un templo histórico, no tenía en cuenta al
que va a suceder lo que dice, lo obtendrá. Por eso os digo: todo cuanto pi-
templo escatológico. Lo condena porque el tiempo del cumplimiento ha dáis en la oración, creed que ya lo habéis recibido y lo obtendréis. Y cuan-
llegado sin que se haya adecuado, como surge de ignorar sus funciones do os pongáis de pie para orar, perdonad, si tenéis algo contra alguno, pa-
con los gentiles. Emplea las tradiciones de la restauración de Israel, para ra que también vuestro Padre que está en los cielos, os perdone vuestras
señalar que, como templo escatológico, ya ha fracasado; no es ¡o que hu- ofensas". Marcos 11,20-26
biera tenido que ser.
Detrás de su acción esta Zacarías 14,21 (el final de la cita dice y no En el mundo de la hagada, el hombre se comunicaba normalmente
habrán más comerciantes en la Casa de Yahvé ese día). El texto puede ser con la naturaleza. Telford cuenta la historia rabínica de unos trabajadores
entendido de dos maneras distintas. Leído literalmente, la palabra comer- que, terminando el día hambrientos, sin llegar el padre con la comida, su
ciante se traduce por cananita, implicando que los gentiles son excluidos hijo le ruega a la higuera que lo provea y ésta, aunque estaba fuera de es-
del templo escatológico. Pero la interpretación correcta, siguiendo el tación, igualmente le de sus frutos.
ejemplo de Zacarías, es la contraria al sentido literal, y la cita de Isaías lo Antes de la caída, los higos eran uno de los seis preciados regalos da-
confirma. No es que el comercio cree dificultades a la pureza; Zacarías re- dos a Adán; ahí le son quitados y sólo le serán restituidos al Mesías. De ahí
marca que en esos tiempos desaparecerá la distinción entre puro e impu- que en la edad mesiánica, la abundancia es la norma. La literatura judía
ro, entre sagrado y profano. Consecuentemente, el comercio ya no será ne- contiene muchísimas inferencias sobre la superabundancia de la era mesiá-
cesario en el templo. Si persiste en el templo actual, es otra demostración nica: el arroz crecerá más alto que las palmeras y se cultivará aun en las ci-
de que ese no es el templo escatológico. ma de las montañas; las árboles darán fruta diariamente y las uvas serán gi-
De la misma manera piensa Duff, que apunta a que el dicto marca- gantes. La perpetuidad de los frutos en esos tiempos se refleja en Ezequiel
no sobre el desplazamiento de la montaña (Me 11,23) se refiere al templo, 47,12, crecerán toda clase de árboles frutales cuyo follaje no se marchitará
construido en el monte-montaña y a su desplazamiento definitivo. Ade- y cuyos frutos no se agotarán: producirán todos los meses frutos nuevos.
más, sus palabras en 11,17 implican un rechazo, una condena del templo, El N.T. también participa de esta visión y en relación con este clima,
remarcando que esa destrucción la señalaba el propio Jeremías 112-14. debe entenderse a Marcos. Para el evangelista y sus lectores, una higuera

2<i2 2<»3
en plena era mesiánica, tenía que haber producido higos para el Mesías. D. CONCLUSIONES
Por no tener esos higo en tiempos del escatón, la higuera es condenada y
esa condena, paralela la del templo, por su fracaso en convertirse en el
templo del escatón.
Si había dicho que el templo debía ser una casa de oración, ahora rei-
tera la importancia de rezar; se debe tener fe en Dios: si se la tiene, se ob- 1. Un panorama general
tendrá todo lo que se pida en la oración.
Todas las cosas son posibles para Dios (10,27) y todo es posible pa- Además de los textos vistos, es conveniente examinar otros que con-
ra el que cree en Dios (9,23) Fe, significa creer en Dios y en Jesús. Fe, di- tribuyen a una más acabada interpretación. En Marcos es conveniente te-
ce Pilch, debe traducirse por lealtad; lealtad a Dios y lealtad a Jesús, no al ner en cuenta todo 11,1-13,37.
templo. Origen de su autoridad. Jesús, al igual que Jeremías o Ezequiel, se
Los sacrificios no son esenciales para el perdón; al orar, se debe per- expresa a través de un acto profético-simbólico. Sus contemporáneos, co-
donar al ofensor y Dios perdonará a todos. La comunidad de fe sustituye nocedores profundos de los profetas, entendieron ese acto y sus implican-
al templo, es el nuevo templo. Es un nuevo templo construido alrededor cias. A las autoridades religiosas, tal provocación en tiempos pascuales les
de Jesús, su piedra angular. La referencia a la montaña que se quita y se preocupó e indignó. Por eso, a la mañana siguiente, cuando regresa al tem-
arroja al mar (11,23) es una clara referencia a la montaña del templo y, al plo, le preguntan: ¿con que autoridad haces esto, quién te ha dado tal au-
decir de Telford, al igual que Me 13,1-2;14,48;15,29, debe ser entendida toridad para hacerlo?
como otra indicación de la destrucción del templo. Ellos tenían esa autoridad; por consiguiente, Jesús no podía tenerla,
Desde el mismo comienzo, Jesús enseña que los tiempos se han pero la prudencia les obligaba a formular la pregunta. Jesús, siguiendo las
cumplido, el reino está cerca, las promesas de Yahvé se hacen realidad. normas del honor de sus tiempos, contesta con una contrapregunta: ¿el
Dios llega y su advenimiento implica nuevas reglas, nuevas normas para bautismo de Juan era del cielo o de los hombres? No evade la respuesta,
un nuevo tiempo que debe recibirse con alegría, no con ayuno. Todos, in- por el contrario, apunta directamente a ella, ya que en ese bautismo se es-
cluso pecadores, pueden participar en la nueva comunidad; el sábado ad- cuchó la voz de Dios que lo proclamaba mi Hijo amado (1,11). Si el bau-
quiere su plenitud cuando se reconoce la prioridad de las necesidades hu- tismo de Juan proviene del cielo (modo judío de designar a Dios), su au-
manas. Las montañas que se moverán en los últimos días, lo hacen ahora. toridad está más que justificada. Solo si proviene del hombre puede cues-
El tiempo ha llegado para el templo, la montaña de las montañas, y al no tionarse. Pero ese hombre era Juan, reconocido como profeta, es decir que
haber cumplido con sus fines, debe ser removido en los tiempos escatoló- expresaba también la voluntad divina, ¿cómo afirmar que era un simple
gicos. No puede haber más demoras, ya es el tiempo. Todos deben cono- mortal? Jesús les da pistas para buscar la verdad, pero a ellos sólo les in-
cer la verdad, quién es él y lo que eso significa. Por eso, no entra como un teresa su verdad. Nuevamente no quieren oír, se niegan a ver, son espiri-
peregrino más, lo hace como el rey mesiánico prometido. Dios no mata ni tualmente sordos y ciegos. Aferrados a su obstinación, sólo atinan a esca-
esclaviza, sólo ama, por eso no monta el caballo blanco de los conquista- par del dilema, aduciendo que no saben la respuesta, Pero no es así, nun-
dores, sino un animal dócil que refleja paz. Dios no fomenta el orgullo, el ca les interesó averiguarla, fueron con un esquema preconcebido y con él
dominio de las naciones, sino la mansedumbre y servir a los otros. Pero ni se quedan. No lo proclaman abiertamente, pero deciden que es demasiado
la ciudad ni las autoridades religiosas lo entienden; nadie le da la bienve- peligroso para seguir viviendo (12,12; 14,1).
nida en las escaleras del templo. Ignoran los tiempos de restauración y le Otras confrontaciones. En Galilea, al comienzo de su ministerio,
ignoran. La gente sigue dando la espalda a Dios y a su profeta. Marcos pinta un escenario de cinco confrontaciones de Jesús (2,1-3,6); en
Jerusalén, relata otras cinco (11,27-12.37) con las autoridades judías: sa-
duceos, escribas y fariseos (sanedrín). El templo, es primero; cada compo-
nente del sanedrín después y finalmente, una parábola donde muestra las
miserias de todos y de los sacerdotes en particular (12,1-12). Además, es-
tas controversias jerosomilitanas se escenifican en el templo, demostran-
do como ahora el templo se opone a Jesús y a Dios.
Discute con los fariseos por el impuesto imperial (12,12-17). Jesús
vivó bajo el reliuuln de Tiberio, que tenía su imagen en una tic las caras de

264 2f»S
L n i l l L l i U /. XL.Lt lEjíVirLtU

las monedas, con la inscripción Tiberius Cesar Divi Augusti FiliusAugus- sino que el amor, ágape, tiene prioridad. El holocausto era una ofrenda
tus y, en la otra, la de su madre, con la inscripción Pontifiex Maximus. que no se consumía sino que se quemaba, pues era dedicada totalmente a
Frente a la pregunta de si se debía pagar el impuesto, indicando la imagen Dios; pero ni esa dedicación tiene precedencia sobre ese amor. Al aceptar
de la moneda, responde dad al César lo que es del César, agregando dad lo que Jesús dice, al compartir su enseñanza, en principio, el escriba acep-
a Dios lo que es de Dios. Sabiamente implica que la autoridad última re- ta a Jesús y el que lo acepta, acepta a Dios y a su reino; de ahí que le diga
side en Dios, pues imagen es la misma palabra que emplea Gen 1,26: ha- no estás lejos del reino de Dios.
gamos al ser humano como nuestra imagen: la moneda, con la imagen del También en esta ocasión Jesús dice la dura parábola de los viñado-
César, le pertenece al César; los hombres (en sentido de humanidad) he- res homicidas, comentada anteriormente, que históricamente refleja su
chos a imagen de Dios, pertenecen a Dios. oposición crítica al sistema sacerdotal.
Confronta con los saduceos sobre la resurrección (12,18-27), acu- En el óbolo de la viuda (12,41-44) contrasta la conducta y entrega de
sándoles de no entender las Escrituras. Si algo sabían los saduceos eran de una pobre mujer con la arrogancia pagana de los escribas. El tesoro del
temas escritúrales; la acusación de Jesús les quita sentido a su propia exis- templo estaba en el atrio de las mujeres: allí había trece cofres para depo-
tencia. Y, en verdad, tenían una comprensión inadecuada del tema, lo que sitar las ofrendas, seis para toda clase y los restantes, para contribuciones
Jesús corrige. específicas. Jesús ve a muchos depositar importantes sumas, hasta que lle-
Con un escriba intercambia interpretaciones (12,18-34). El evange- ga una pobre viuda y echa dos leptons (un cuadrante, en equivalente ro-
lio marcano, como otros, está lleno de referencias negativas a los escribas, mano). El lepton cuadrante era la moneda de menor circulación, equiva-
abogados de la época. En Me 1,21 se encuentra la primera y en 15,31, la lía a 1/44 de denario y, después de la devaluación de Nerón, a 1/64. Jesús
última. Están entre los que discuten su autoridad (11,27), Jesús advierte reúne a sus discípulos, indicándoles que ella había contribuido más que los
contra ellos y anuncia que serán juzgados con severidad (12,37-40). Jun- que habían donado grandes sumas. Estos habían echado lo que les sobra-
to con los sacerdotes, deseaban arrestarlo (14,1); están entre los que lo juz- ba; ella, lo que necesitaba, cuanto poseía, todo lo que tenía para vivir. Co-
gan (14,53) lo atan y lo llevan a Pilato (15,1). mo las viudas nunca tenían mucho, salvo necesidades, podía haber entre-
Pero este escriba es diferente: lo ha escuchado en su debate con los gado un lepton, conservado el otro, pero ella no da lo que le sobra, entre-
saduceos y ha admirado sus respuestas. Ahora, se le acerca, preguntándo- ga todo. Es un ejemplo magnífico de discipulado: el que tiene menos, da
le ¿cuál es el primero de todos los mandamientos? Los rabinos contaban más. Como dice Edwards, ahora entrega todo lo que tenía para vivir y, en
613 mandamientos en la Tora, divididos en 365 prohibiciones y 248 posi- el Calvario, Jesús dará su vida por todos.
tivos. También diferenciaban los mandamientos entre pesados y livianos. La destrucción del templo. Al salir del templo, uno de sus discípulos
Los primeros, comprendían la vida o aspectos esenciales irrenunciables; lo alaba, deslumhrado por la grandiosidad del mismo, pero Jesús vaticina
los segundos, las demandas sobre la voluntad o las posesiones del hombre, que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida (Me 13,2). An-
de menor significación. Jesús responde citando el Shema (Deut 6,4-5), te el sanedrín, algunos testifican que dijo Yo destruiré este santuario he-
oración repetida a diario por cada judío, en la mañana y en el atardecer: cho por el hombre y en tres días edificaré otro no hecho por las manos del
amarás a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza, hombre (Me 14,58). Por encima de cuál debe dársele prioridad, la doctri-
añadiendo, con toda tu inteligencia (intelecto). Más allá de la pregunta, na reconoce que Jesús dijo algo sobre el santuario y su destrucción. En la
agrega el segundo mandamiento más importante, según Lev 19,18: ama- cruz, lo insultan, diciéndole ¡tú que destruyes el santuario y lo levantas en
rás a tu prójimo como a ti mismo. Es decir, no sólo liay que amar a Dios, tres días, sálvate a ti mismo bajando de la cruz! (Me 15,29-30).
sino actuar en consecuencia. Edwards remarca lo revolucionario de esta
enseñanza; no hay evidencia alguna de que ambas fueran reunidas antes
de él. En la época, prójimo era otro judío, no un gentil o un samaritano.
Para Lucas, comprendía a todos, ya que coloca la parábola del buen sama- 2. A manera de epílogo
ritano, a continuación de la narrativa del gran mandamiento.
Marcos y los demás evangelistas señalan la oposición que soportó
El escriba, admirado, le da la razón, llamándolo Maestro (lo que no Jesús de los sacerdotes, escribas y ancianos, de los líderes judíos. Si, co-
hace al principio) reconociendo que ese gran mandainiento vale mas que mo parece, fue más de una vez a Jerusalén, esa confrontación se acrecen-
iodos los holocaustos y sacrificios. De esa primacía, el escriba deduce la taba, se profundizaba en cada ocasión, hasta que ninguno veía nada bue-
secundariedad de los sacrificios en el templo. No es <|ue sean rechazados. no en el olio. A los sacerdotes, les disgustaba este galileo rústico, con pre-

2<¡f> 267
W Í . . » Í V J Í > T J /• IJU i i ^ m r L U

tensiones de rabí; su trato con los marginales; sus reclamos de una asocia- Mateo suaviza o elimina muchas críticas marcanas al templo: remue-
ción íntima con Dios; su rechazo de algunas reglas de pureza; sus reservas ve la escena entre el templo y la maldición de la higuera; la yuxtaposición
sobre el corban; sus críticas sobre el juramento; su creencia en la resurrec- del templo y la comunidad de fe; el contraste entre los dos grandes man-
ción, entre otros motivos y razones. damientos y los sacrificios; entre el templo hecho con o sin manos y el ve-
Jesús rechazaba su arrogancia; falta de piedad; equivocada interpre- lo rasgado, es un signo más entre otros. La élite judía es culpable, los sa-
tación de las Escrituras y corrupción manifiesta. Esos desencuentros son cerdotes lo son, el templo per se, es intachable. Al decir de Davies y Alli-
en realidad, sucesivos rechazos, y cada uno presuponía mayores riesgos. son, la acción de Jesús no se dirige contra el templo como tal, sino contra
Jesús lo sabía, como se desprende de sus predicciones sobre su pasión; co- los que lo han corrompido, le impedían ser lo que Dios quería. El episo-
mo se lo advertía la muerte de Juan. Cerca de las pascuas del año 30, su- dio de la higuera estéril no es como en Marcos, una condena del templo;
be a Jerusalén, a jugar su destino. Sabía que mucho más tiempo no tenía, ahora, es de los líderes religiosos.
además la inminencia del Reino de Dios lo llevaba a no descansar en su Lucas parece mirar a la reforma, más que a la profecía de juicio y
mensaje. Y eso hace, según los sipnóticos, el 3 de abril de ese año. destrucción. Tampoco contrasta el gran mandamiento con los sacrificios y
Meier, The Historícal Jesús and the Historical Law, en CBQ, enero la rasgadura de la cortina del templo, se cuenta antes de su muerte.
2003, advierte contra la confusión de un estudio académico de Jesús y la Juan es el último evangelista, pero la doctrina reconoce que maneja
ley, con uno que es un mero ejercicio de cristología cristiana. No debe una fuente independiente a la marcana. El Jesús joánico, después de la bo-
confundirse la teología de los evangelistas, con las creencias históricas de da de Cana, sube a Jerusalén y purifica al templo, clamando que no hagan
Jesús sobre el tema (p. ej. Mt 5,17-20, es Mateo, no Jesús). de la casa de mi Padre, una casa de mercado. Ante la pregunta judía de
Esa advertencia debe tenerse presente al analizar este episodio, ya porqué así actuaba, les contesta destruid este santuario y en tres días lo le-
que la teología de los evangelistas difiere. Marcos, entre las diferentes teo- vantaré. Es decir, Juan conoce un dicho suyo sobre la destrucción del tem-
rías expuestas, la tercera: acto de juicio y destrucción, es la que prefiere y plo, que lo interpreta referido a la resurrección. El cambio de agua en Ca-
dibuja. Mateo y Lucas, pareciera que se inclinan por la reforma; Juan, si- na indicaba la sustitución de las instituciones judías por otras; ahora, lo
gue las mismas preferencias que Marcos. reitera específicamente sobre el templo. Los judíos lo entienden literal-
mente, preguntándole cómo va a levantarlo en tres días, cuando su cons-
Para Marcos, no es un intento de reforma, no es estrictamente, un ac-
trucción demandó cuarenta y seis años. Pero él se refería al santuario de
to de purificación. Si fuera uno de reforma, dice Loader, Jesús' Attitude
su cuerpo.
Towards the Law, ¿por qué lo ejecutaron? Tampoco piensa que la alusión
a Zac 14,21 la implica, es más bien una referencia de dónde está el proble- En general, se acepta que el texto marcano es más antiguo que el de
ma. Brown niega que pueda verse su accionar como reforma, cree que Mateo-Lucas, debido a algunas características de redacción (como la os-
Marcos muestra un desencanto acumulativo de Jesús con el templo, que lo cura referencia a la prohibición de transportar vasos, o su mención de "to-
lleva a proclamar su destrucción y reedificación. Los sacerdotes son co- das las naciones", que carecía de sentido en Mateo-Lucas, con un templo
rruptos y llevan esa corrupción al templo mismo, a través del comercio pa- ya destruido). Aparte de cuáles versos eran premarcanos y cuales fueron
ra los sacrificios. La élite judía lo ha rechazado una y otra vez, sus dirigen- añadidos por el evangelista, los dos evangelios que representan tradicio-
tes se preocupan por aspectos externos y cúlticos, en vez de internos y éti- nes independientes y primitivas, Marcos y Juan, coinciden en que Jesús al-
cos. El santuario es la casa de su Padre, pero esos dirigentes lo han con- go dijo sobre la destrucción del templo.
vertido en lo que es, lo han degradado. Después de sucesivas simpatías por algunas de las tesis, he compren-
Brown remarca cómo Jesús usa santuario -naos-, no templo -hieron dido que eran aristas de una misma figura geométrica. O al decir de Da-
(Me 14,58; 15,29; 15,38). El templo, su estructura, podía seguir, mientras vies y Allison, no se deben contraponer las explicaciones de reforma y de
el santuario era destruido espiritual mente por el alejamiento de Dios. simbolismo dejucio y destrucción, ya que ambas operan conjuntamente.
Marcos alude al comienzo de esa destrucción cuando, al morir Jesús, el Profetas como Isaías, Jeremías, Ezequiel o Malaquías sumaban las críticas
velo se desgarra. La reedificación sería del santuario, no necesariamente, a la corrupción sacerdotal a las expectativas de la destrucción del templo
de todo el templo. Ese santuario podía ser Jesús, o la comunidad de fieles o las esperanzas de uno nuevo. Wright, por ejemplo, expone una síntesis
y sería construido en tres días, expresión semítica de un tiempo breve. de reforma/purificación y simbolismo de destrucción. Hay evidencias en
Marcos quiere expresar que el poder de Jesús para reedificarlo está en su la tradición, sobre las conexiones entre las palabras-hechos de Jesús sobre
muerte en la cruz. el templo y su destrucción. Pero también se reconocen elementos de co-

268 2<>'J
rrupcion en el templo y de ahí, la necesidad de un juicio profético crítico
y de enjuiciamiento. Es dable concluir que Jesús, teniendo presente a Zac
14,21, indicó hablando proféticamente y con hechos simbólicos, el juicio
escatológico de Dios sobre el templo, a la par que condenaba las condicio-
nes de su comercio y la corrupción de su sacerdocio.

CAPÍTULO 8

La última cena

El primer día de los Ázimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le di-


cen a sus discípulos: "¿Dónde quieres que vayamos a hacer los preparati-
vos para que comas el cordero de Pascua? ". Entonces, envía dos de sus dis-
cípulos y les dice: "Id a la ciudad; os saldrá al encuentro un hombre llevan-
do un cántaro de agua; seguidle y allí donde entre, decidle al dueño de la
casa: "El Maestro dice: ¿Dónde está mi sala, dónde puedo comer la Pas-
cua con mis discípulos?". El os enseñará en el piso superior una sala gran-
de, ya dispuesta y preparada; haced allí los preparativos para nosotros".
Los dos discípulos salieron, llegaron a la ciudad, lo encontraron tal como
les había dicho y prepararon la Pascua.
Y al atardecer, llega él con los Doce. Y mientras comían recostados, Jesús
dijo: "Yo os aseguro que uno de vosotros me entregará, el que come conmi-
go". Ellos comenzaren a entristecerse y a decirle uno tras otro: "¿Acaso
soy yo?". El les dijo: "Uno de los Doce que moja conmigo en el mismo pla-
to. ¡Porque el Hijo del hombre se va, como está escrito de él, pero, ay de
aquél por quien el Hijo del hombre es entregado! ¡Más le valdría a ese hom-
bre no haber nacido]
Y mientras estaban comiendo, tomó pan, lo bendijo, lo partió y se los dio y
dijo: "Tomad, este es mi cuerpo ". Tomó luego una copa y dadas las gracias,
se las dio y bebieron todos de ella. Y les dijo: "Esta es mi sangre de la Alian-
za, que es derramada por muchos. Yo os aseguro que ya no beberé del pro-
ducto de la vid hasta el día aquél en que lo beba de nuevo en el Reino de
Dios". Marcos 14,12-25

1. Tres versiones

La Última Cena tiene varias fuentes independientes: Pablo 1 Cor


11,23-26; Múreos 14, =22-25, seguido por Maleo; Lucas 22,15-20. En Jn
270
271
6,51-58, las alusiones de comer la carne y beber la sangre de Jesús es tan la huida, la masa del pan no tuvo tiempo de fermentar. En el primer día, el
intensa, que cabe entenderlo como la interpretación joánica de la Última pan fermentado debía sacarse de la casa y, durante siete días, se comía pan
Cena. Fitzmyer, entre otros, afirma la existencia de dos fórmulas origina- sin levadura. Posteriormente, la remoción comenzó a hacerse desde el día
les: una, proveniente de Jerusalén, que siguen Marcos-Mateo; la otra, con 14. Disposiciones rabínicas ulteriores establecían que a mediodía del día
orígenes en Antioquía, es la tradición que inspiran a Pablo-Lucas. 14 no debía quedar levadura en la casa y cualquier cosa que la contuviese
Nuevamente Marcos usa su construcción del sandwich o encuadre, pa- debía ser quemada.
ra injertar el episodio de la Última Cena, donde B es la clave interpretativa:
A traición de los discípulos (vv 17-21);
B la Última Cena (vv 22-26); 4. Pascua y Ázimos
A' defección de los discípulos (vv 27-31).
El calendario lunar judío contaba los días de atardecer a atardecer,
por lo cual el día 14 comenzaba en el atardecer del 13 y al atardecer del
Antes de la cena, un discípulo lo traiciona y, después de ella, todos le 14, el día 15. La Pascua se celebraba el 14 de Nisan; el festival del Pan sin
defeccionan. Esto pone en primer plano que el sacrificio de Jesús no es pa- Levadura o Ázimos comenzaba el día 15. Ambas fiestas se juntaron unos
ra los justos, los impecables, los sin reproches, sino para todos, aun aque- seiscientos años antes de Jesús.
llos que no tienen Fidelidad, que lo abandonan, que pecan. Como dirá más
Según las disposiciones judías, el cordero pascual debía sacrificarse
tarde Pablo, Cristo muere por nosotros mientras aún éramos pecadores.
el 14 y comerse esa noche (comienzos del 15, única ocasión que se comía
de noche) es decir, después del atardecer. En una primera lectura, parece
que Marcos confunde las fechas al hablar que el primer día de los Ázimos
2. La Pascua (el 15) se sacrificaba el cordero pascual (que se hacía el 14). Pero, exone-
rando a Marcos, se puede aducir otras interpretaciones. Una, apela al error
Conmemorando la liberación de la esclavitud de Egipto, Éxodo de traducción: en vez de traducirse en " la víspera de los Ázimos", se lo
12,1-13 instituye la Pascua, luego regulada por Deuteronomio 16,1-8. Se hizo como "el primer día de los Ázimos". Otra, que salvo discusiones eru-
celebraba entre las dos luces del 14 de Nisan, primer mes del calendario ditas, corrientemente se hablaba de ambas sin distinguir sus comienzos.
(Lev 23,5) y es una de las tres a las que se tenía obligación de asistir (Det El texto griego dice era la Pascua (y la fiesta) de los Ázimos pasa-
16,16). Apoyándose en el salmo 132,13 (Yahvé ha escogido a Sión, la dos dos días, que puede ser dos días antes, o después, según se hubiera
quiere como sede para sí) se celebraba únicamente en Jerusalén, en el aplicado o no, un cálculo inclusivo. Si se liga con Me 14,12 el primer día
templo, hasta que la gran afluencia de peregrinos hace necesario expandir- de los Ázimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, si bien sigue sin
la a una zona geográfica que llegaba hasta Betfagé. ser claro, porque en ese día no se sacrificaba el cordero, debe interpretar-
Originalmente era celebrada por las familias, pero en tiempos de Jesús se que se refiere al 14 de Nisán.
su núcleo lo constituía la habura, una unidad sociológica de mínimo diez
personas, que podía estar o no compuesta por familiares. Un miembro o dos
de esa habura presentaba el cordero para el sacrificio en el templo, lleván-
5. La cena pascual
dolo después al lugar donde se asaría y se celebraría la fiesta. Dada la con-
centración de gente en Jerusalén en esos días, más de una haburapodía ce-
lebrar la pascua en una misma casa. Por esa escasez de espacio, se sabe que Al discutirse si fue una comida pascual, conviene saber de antema-
en algunos casos se festejaba en los jardines y aun en los tejados. no qué constituía un festejo de este tipo. Para la mayoría de la gente -ex-
ceptuada las élites -la comida ordinaria era de un sólo plato, sin vino, y se
comía sentado. En el caso de la aristocracia, la constituían tres platos: ape-
ritivo, plato principal y postre, y se comía recostado. La comida pascual,
3. Los Ázimos en cambio, era de dos platos para todos: aperitivo y el cordero pascual; no
había postres, el vino era mandatario y todos debían comerla reclinados,
La fiesta de los Ázimos o del Pan sin Levadura, se festejaba del 15 simbolizando la libertad obtenida.
al 21 de Nisan (Ex 12,15-20; Lev 23,6-8). Se recordaba que en 1)prisa de

272 27.1
Un tratado de la época tanaíta que, según Dennis Smith, From Sym- rácter pascual. Entre los argumentos dados para demostrar su carácter no-
posium to Eucharist, tiene disposiciones de la primera centuria, describe pascual, se destacan dos: los textos joánicos y la deficiente especificación
una cena común en la élite, que tiene similitudes con la cena pascual. Al de los textos sipnóticos.
llegar, los huéspedes pasaban a una habitación donde se sentaban en ban-
cos o sillas, lavándose una mano. Allí se servía una copa de vino, decían 6.1. Los textos de Juan
sus bendiciones y comían los aperitivos. Terminado ese primer plato, pa-
saban al comedor, se reclinaban, se lavaban ambas manos, dándose las Juan 19,31 dice que el día de la preparación de la Pascua, para que
bendiciones para todos y se servía el plato principal. Después, marcando no quedara ningún cuerpo colgado de la cruz el sábado, los judíos les pi-
el fin de la comida y el comienzo del symposium, se mezclaba otra copa, den a las autoridades romanas que a los tres crucificados les quiebre las
dándose las bendiciones. Posteriormente, se servía el postre, mezclándose piernas (para acelerar la muerte) y los retiren al morir.
otra copa, ofreciéndose entonces las últimas bendiciones. Juan 19,42, narrando la sepultura, reafirma que ese era el día de la
La cena pascual estaba estructurada sobre cuatro copas de vino; la Preparación.
Misná la describe así: se mezclaba la primera copa (vino y agua), recitán- Juan 20,1 señala que el primer día de la semana (domingo), María
dose el quiddus. Se comía entonces legumbres e hierbas amargas, que se Magdalena va al sepulcro cuando todavía estaba oscuro. Si Jesús es cruci-
condimentaban con una salsa compuesta de higos, dátiles, pasas, almen- ficado, muerto y sepultado el viernes, día de la Preparación, la cena del
dras y manzanas. En esta ocasión, la cena comenzaba sin el uso del pan. jueves no fue una cena pascual. Al prenderlo, la multitud lo lleva sucesi-
Después se presentaba la segunda copa, recitándose por el padre la vamente, a la casa de Anas y Caifas, después al pretorio, donde rehusan
oración sobre el pan ácimo. Se partía el pan y se le distribuía, dándose ex- entrar por temor a contaminarse y no poder comer la pascua (Juan 18,28).
plicaciones históricas, para beneficio e instrucción de los hijos, y se can- Para Juan, la pascua no se celebraba el jueves por la noche, sino la noche
taba la primera parte del halell. Obligatoriamente, se comentaba sobre el del viernes.
cordero pascual, el pan ácimo y las hierbas amargas. Sobre el cordero, por- Juan 19,14, describiendo la sentencia Pilatos, reitera que ese era el
que Dios "pasó de largo" respetando las casas de los israelitas (Ex 12,27); día de la Preparación pascual. Para el evangelista, Jesús muere el 14 de Ni-
el pan ácimo, en memoria de la liberación de Egipto; las hierbas amargas san, cenando un día antes, con sus discípulos. Si el viernes 14 de Nisán fue
(Ex 12,8) en recuerdo de que los egipcios amargaron la vida de los judíos. el día de Preparación, la pascua se celebraba al atardecer de ese día, no el
Al recuerdo de la actividad salvífica del pasado, se unía la perspectiva y jueves, como lo afirman los sipnóticos.
las esperanzas de una nueva actividad en el futuro, cuando el Mesías lle-
gara en plena noche pascual. Al terminar lacena, se lavaban las manos y
6.2. Deficiente especificación de los textos sipnóticos
se barría el piso, sirviéndose la tercera copa,la copa de la bendición, dan-
do las gracias (eucharisteas, de donde deriva Eucaristía). Se mezclaba Marcos 14,1; 14,12-16 es la base sipnótica para catalogarla como pas-
después la cuarta copa, cantándose la segunda parte del Halell, ofrecién- cual y ambos textos han sufrido el ataque crítico. Meier argumenta que Me
dose las bendiciones finales. 14,1 no es claro, sí ambiguo. Sobre 14,12-16, señala que Jeremías, defen-
Era una cena parecida, pero más elaborada que la cena corriente de sor del carácter pascual de la cena, reconoce que es un texto tardío, de la
las élites. Se empleaban cuatro copas de vino; todos, los pobres compren- última etapa de la tradición. Además, Le 22,15-16 (con ansias he deseado
didos, debían comer reclinados y, dado que el cordero debía ser la comida comer esta Pascua con vosotros antes de padecer) es también redaccional
final, no había postres. Todos, incluidos los niños, miraban hacia atrás, a o tardío y el material reelaborado tiene suficientes indicios de vocabulario,
las brumas de la historia pera, al mismo tiempo, al futuro, a la restauración estilo y teología lucanos, para justificar tal conclusión. De ahí, afirma que
esperada de Israel. la última cena sipnótica, no es más pascual que la cena joánica.
Raymond Brown sigue un camino similar, entendiendo que se iden-
tifican la cena y pascua por razones teológicas: se dramatiza su proclama-
ción como e l cordero pascual. En la cena, remarca, no hay referencias al
6. Negación de cena pascual
cordero; su lugar, lo ocupar sus palabras sobre el pan y el vino. A ello, se
suman las variadas actividades que se cumplen en la festividad. No cree
Los evangelios mencionan que la Ultima Cena fue el jueve, la cru-
que la cronología sea creación marcana, sino que el evangelista la recibe
cifixión y sepultura, el viernes, sin ofrecer el mismo acuerdo sobre su ca-

274 275
de la tradición, especulando que la haya incluido por razones de teología llamada pascua) identifica ambos festivales. También Le 2,41 al decir que
litúrgica, no históricas. la Sagrada Familia fue a Jerusalén para la pascua, seguramente se refiere
a todo el período del 14 al 21 de Nisan. Erra Me 14,12 al decir que el cor-
6.3. Otros argumentos dero pascual se sacrificaba el primer día de los Ázimos, pues se lo hacía el
14 y el primer día de los Ázimos era el 15. Josefo, en Guerras Judías y en
Adicionalmente, se esgrimen otros argumentos, dos de los cuales Antigüedades, igualmente intercambia la denominación de ambos festiva-
brevemente se consideran: el episodio de Barrabás (Me 15,6-14; Jn 18,39- les, como si en el uso corriente no se diferenciaran ambas fechas. Incluso
40) y el mantenimiento de los ritos pascuales. la Misná o la Tosepta en ocasiones no los diferencian.
Barrabás. El episodio, pertenece a unos de los estratos más antiguos Resumiendo, mientras la biblia hebrea a veces diferencia ambos fes-
del relato de la pasión. Mateo, Marcos y Juan, dicen que en cada fiesta, se tivales, el N.T. y Josefo no lo hacen. Ha habido un cambio teminológico,
concedía la libertad de un preso, el que la gente pidiera. Lucas, lo presupo- son imprecisos, vagos en el los límites entre Pascua y Ázimos. Más aún, en
ne en su narrativa. Se razona que, si el perdonar un preso tenía como fin su la Misná y la Tosepta, el festival del pan sin levadura ha sido eliminado y
participación en la cena pascual, ¿para qué liberarlo si ya había terminado? todo el período del 14 al 21 se menciona como Pascua. Puede concluirse
De haber sucedido, tendría que haber sido en la mañana del 14 de Nisan, que el modo empleado por Juan está sujeto a las mismas imprecisiones.
con tiempo para participar en la cena, no el 15, como lo indica Marcos
Características pascuales. Diversos detalles de la cena: su carácter 7.2. Inadecuadas especificaciones sipnóticas
nocturno, el beber vino, o comer reclinados, parecerían describirla como una
cena pascual. Meier se opone, ya que esos detalles se pueden mantener si Je- Juan 18,28 señala que los judíos no querían entrar al pretorio, por
sús, considerando que su vida corría un peligro inminente, hubiera decidido miedo de no poder comer la pascua. Se creía que los gentiles enterraban
no esperar, celebrando una cena solemne un día antes de la pascual. en sus casas los fetos de los niños abortados y, al entrar, devenían impu-
ros por contacto con los muertos, obligando al rito de purificación de sie-
te días, que les impediría celebrar ese festival.
7. Afirmativa pascual Smith cree que puede haber otra explicación y que, en vez de la ce-
na de pascua, se haga referencia a las ofrendas de los peregrinos del 15 de
Nisan. Ya en otras ocasiones, 2 Cron 30,22, se hablan de ofrendas hechas
Una corriente de estudiosos, mantiene la pascualidad de la Ultima
durante el festival como "ofrendas pascuales".
Cena. Jeremías, La Última Cena, Palabras de Jesús, hace una famosa de-
fensa del tinte pascual de esa cena que, en parte, se examina. Juan 19,14,31,42 menciona el sábado como el día de la preparación;
Me 15,42; Le 23,54, como viernes. Mateo 27,62 es más complicado: al
otro día, el siguiente a la Preparación... ¿por qué no dice directamente sá-
7.1. Juan bado? No se puede probar que no signifique "viernes", como en los casos
Tratado de armonizar las posiciones sipnótica y joánica, se arguye anteriores, por lo cual debería leerse "el día después de la Preparación de
que ese año, por diferencias entre fariseos y saduceos, se sacrificaron dos la Pascua" o sea Nisan 15. Josefo y la Didache (8,1) así lo entienden. Ade-
corderos en dos días consecutivos (Jesús y los fariseos, un día ante que los más, el contexto determina el significa do y el contexto joánico de 19,14,
saduceos). O, como lo hace Jaubert, sosteniendo que Jesús siguió un ca- determina que se le debe interpretar como el "día anterior al sábado".
lendario solar esenio, que difería con la fecha del calendario lunar del tem-
plo. Pero tales hipótesis, son pura fantasía; para Jeremías, ambas se opo- 7.3. Otros argumentos
nen, dejando la cuestión sin responder.
Barrabás. Jeremías, critica que se ate las disposiciones neotestamen-
Barry Smith, Jesús ' Last Passover Meal, consciente de la dificultad
tarias de la amnistía pascual, con la disposición rabínica Pes VIII, 6, que
que opone Jn 18,28; 19,14 para caracterizar la cena como pascual, exami-
declaraba lícito inmolar el cordero pascual para quien fuera liberado de la
na la terminología. Como se ha visto, Me 14,1 es ambiguo, ya que puede
cárcel. Entiende que hay una diferencia fundamental entre ambas disposi-
referirse a la pascua o al período más amplio que abarca ambos festivales.
ciones: la rabínica, habla de una promesa de libertad; el relato de la pasión,
Mateo (el primer día de los Ázimos) tiene en cuenta o todo el festival o la
de una liberación efectiva. La promesa de libertad, parece provenir de una
cena de la noche del 15. Lucas 22,1 (se acercaba la fiesta de los Ázimos
autoridad judía que autorizaba al detenido a participar en la celebración de

276 277
la cena, es decir, en la tarde de la pascua. Si es así, no influye en la data- ge, sigue con la reunión entre Judas y los sacerdotes, lis miiiulicsiii lu líe*
ción de estos acontecimientos. nica marcana del encuadre o sandwich:
Características pascuales. Si bien el N.T. menciona otras comidas A, plan sacerdotal de prenderlo;
donde Jesús y los comensales cenaron reclinados, no se menciona una co-
mida por la noche. No lo hace, porque se celebraban por la tarde; sólo la B, la unción;
cena pascual era nocturna. Excepcionalmente, en algunas ocasiones festi- A' la traición de Judas.
vas (circuncisiones o bodas) se prolongaban hasta la noche.
Donahue y Harrington, The Gospel ofMark, enseñan que la acción
Usualmente no se tomaba vino sino sólo agua. En tiempos de Jesús, de la mujer al ungirlo recuerda la curación de la suegra de Pedro (1,29-31),
Palestina ofrecía vino blanco, tinto y negro. Jeremías cree que el vino tin- la ofrenda de la viuda (12,44), anticipando la conducta de las mujeres en
to no era popular, ya que pocas veces se lo menciona. En cambio el vino el entierro (15,40-41,47; 16,1-8). De esta manera, cada fase de su minis-
tinto pascual era una obligación. terio, su prédica galilea, su estadía en Jerusalén, y ahora su pasión, muer-
Eventualmente, se podría sugerir que Jesús se aseguraría de comer la te y resurrección es anunciada por una "unción profética". Este sandwich
pascua. Al subir a Jerusalén para la fiesta, no llegaba como un peregrino crea un contraste entre los que confiadamente le siguen y los que secreta-
más: lo hacía como el representante de Dios que venía a ocupar su lugar. mente se oponen.
La puesta en escena de la entrada triunfal lo demuestra, así como su acti-
El anuncio de la traición integraba la historia primitiva (Pablo 1 Cor
tud en el templo. El gran momento había llegado: o era reconocido o era
11,23). Jeremías enumera cuatro estadios en el relato de la pasión: a. 1 Cor
muerto. Si para él la pascua no era una cena más, la celebración pascual
3b-5; b. El relato breve; c. El relato largo; d. Narraciones y unidades aña-
tampoco lo era. Dios llegaba con su reino, con su restauración. Gentiles, ju-
didas, como la preparación de la cena (Me 14,12-16).
díos y el propio templo debían amoldarse a ese acontecimiento escatológi-
co. Esa noche se celebraba la liberación de la esclavitud, la ratificación de Concluye que esta narrativa, junto con la entrada triunfal, la purifi-
la alianza en el Sinaí, el otorgamiento de la Tora, la conducción a la tierra cación del tempo, la pregunta sobre su autoridad, la última cena, la ida a
prometida, la construcción del templo para el perdón de los pecados y la es- Getsemaní y el prendimiento de Jesús, integraba el relato largo.
peranza de la restauración final de Israel. Era una cargada de simbolismo y, Marcos apunta que al acercarse la hora de la cena Jesús, junto con
aun enfrentando un peligro inminente, le hubiera sido fácil esconderse en- los Doce, llega a la casa señalada. Antes, obrando cautamente, había en-
tre tantos peregrinos que asistían a la fiesta. Es lo que ha hecho reiteradas viado a dos discípulos para encontrar a su dueño y efectuar los preparati-
veces, según el propio Juan (Jn 7,30,45-46; 8,59; 10,39-40; 11,54). Esa ta- vos. Ahora, se supone que los discípulos han regresado para llevarlos al
rea se simplificaba considerando que las autoridades, para evitar tumultos, lugar de la celebración. El vocabulario cambia de discípulos a los Doce,
querían arrestarlo silenciosamente. Sus palabras en Le 22,15 -las haya di- remarcando que de ese grupo íntimo, de los que comparten su mesa, sur-
cho o no-, reflejan su sentir histórico: con ansias he deseado comer esta ge el traidor. En esa cultura, el compartir la misma mesa, era una señal de
Pascua con vosotros antes de padecer. compartir las mismas cosas, de profunda amistad. Dolorosamente, de uno
ellos, Jesús sufre el peor de los repudios. Es una noche de traiciones y
abandonos. Judas, le traiciona; los otros discípulos le abandonarán des-
pués de su arresto y hasta Pedro, al sentirse amenazado, negará conocer-
8. La entrega lo. Jesús, que ofrece su vida por todos, muere solo.
Una de las diferencias entre Marcos y Lucas es que el primero anun-
Los evangelistas no ofrecen ningún motivo para su entrega. Satanás
cia la traición antes de la institución de la eucaristía; el segundo, después
entró en Judas, dice Lucas, apuntando a un "entrar" que debe ser entendi-
de ella. Lucas, tiene otras diferencias con Marcos: la perspectiva escatoló-
do de manera distinta de la posesión demoníaca. Si Judas no estaba moti-
gica precede a las palabras explicativas (Le 22,15-18); la amenaza al trai-
vado por dinero, ¿cómo comprender un acto de esa naturaleza? Lo terrible
dor (v 22) a las conjeturas de los discípulos (v 23); el anuncio de las ne-
está en el hecho desnudo que uno del grupo íntimo, uno de sus Doce ele-
gociaciones a la salida para Getsemaní. El contexto lucano es secundario:
gidos, le envía a la muerte. La oposición que Marcos señalaba, 3,6; 11,18;
Jesús anuncia que quien lo traicionará está con él a la mesa, pero el grupo
12,12, culmina ahora.
ja no está comiendo, la cena ha terminado, la copa de la bendición ya ha
El capítulo comienza contando que los sacerdotes querían prender a sido servida (22,20).
Jesús en secreto y matarle; continúa con el episodio de la mujer que lo un-

278 27<>
En la narrativa de Marcos, durante el primer plato, mientras mojaban Tomad, este es mi cuerpo, -Marcos
la lechuga en la salsa, les anuncia la traición. La sorpresa, el dolor, la tris- Tomad, comed, este es mi cuerpo, -Mateo
Este es mi cuerpo que se da por vosotros; haced esto en recuerdo mío, -Pablo
teza, envuelve a sus discípulos que se preguntan, se cuestionan entre sí. Je-
Este es mi cuerpo que es entregado por vosotros; haced esto en recuerdo
sús reitera que es uno que está en medio de ellos, remoja la lechuga en el
mío, -Lucas.
mismo plato. Seguidamente, hace la primera referencia al Hijo del hom-
bre en la Pasión, remarcando que está anunciado en las Escrituras. No hay Marcos-Mateo siguen un criterio; Pablo-Lucas, otro. Son dos formas
texto escritural que se refiera al sufrimiento del Hijo del hombre; Marcos, independientes de una única tradición. Jeremías y Pesch afirman que, lin-
como los primeros cristianos, entiende que su muerte y resurrección esta- güísticamente, la forma más primitiva es la marcana, originada en el pri-
ba de "acuerdo a las escrituras" (1 Cor 15,3-5). mer decenio después de la crucifixión.
Pero quien le ha entregado, más le valdría no haber nacido. Ni Jesús Al distribuir el pan ácimo, Jesús pronuncia esas palabras indicativas
ni Judas, dice Edwards, The Gospel According to Mark, son instrumentos de su accionar. Ya en ocasión de la hagada, había dado mayores explica-
ciegos o peones de una estrategia divina; la divina providencia no cancela ciones sobre el cordero pascual, el sentido de la pascua y de su participa-
la libertad humana. Según Donahue y Harrington, esta dura condena está ción en esa noche peculiar. Después del rechazo por las autoridades, sabe
en tensión con, o es una ilustración de que todos los pecados serán perdo- que para que llegue el reino, su muerte era inevitable. Lo dijo al comien-
nados, excepto el pecado contra el Espíritu Santo (Me 3,28-29). Asimis- zo de la cena, al renunciar a comer y beber, hasta que llegue ese reino. Ese
mo, 1 Henoc 38,2 dice que sena bueno no haber nacido a los que niegan pan partido simboliza su cuerpo, anuncia el carácter expiatorio de su
al Señor de los Espíritus. Marcos, refleja ese entendimiento apocalíptico. muerte. Sabe que Dios lo reivindicará, que el reino escatológico será im-
plementado, que tendrá una tarea importante en ese reino.
A pesar de las discusiones, lo más probable es que, detrás de cuerpo,
9. La institución eucarística subyazca la expresión aramea mi persona, mi ser, yo mismo, y que el equi-
valente griego no sea sarx (carne) sino soma (cuerpo). Si este es mi cuerpo
significa este soy yo, claramente Jesús se identifica como la fuente de la sal-
vación, coherente con su entendimiento como representante de Dios. Mue-
9.1. La bendición del pan
re como el cordero pascual. En ese ambiente, la muerte tenía un valor ex-
Como se desprende de Pablo 1 Cor 11,23-25, el relato de la institu- piatorio, su muerte, expía y beneficia a todos. Diversos textos veterotesta-
ción procede de un relato independiente, originado en Jesús, transmitido mentarios reflejan la creencia judía de que las naciones pagaban el pecado
como tradición liturgicaa. Con la expresión mientras estaban cerniendo, de los judíos, que no tenían rescate (Salmo 49,8; Is 43,3; Targum de Isaías
Marcos cose la fórmula litúrgica a su narrativa. Oportunamente, se anali- 53,8) Pero ahora sí hay un rescate para los pueblos: su muerte expiatoria al-
zará cómo esa liturgia influencia diversas partes del relato de la institu- canza a todos. Vino a servir y a dar su vida por muchos (Me 10,45).
ción, dejando de lado elementos históricos irrelevantes para los ritos vi- El comando de reiteración no lo trae ni Marcos ni Mateo. Pablo lo
gentes. emplea en dos ocasiones; Lucas, en una. Para Barry Smith ambos eran ori-
Terminado el primer plato (aperitivos), con la segunda copa de vino y ginales, se dan en partes distantes de la cena; posteriormente, al eliminar-
su bendición, comenzaba la cena propiamente dicha. Antes de comerla, pro- se el contexto de la comida y ponerse ambas fórmulas en paralelo, una so-
cedía la hagada pascual, el comentario de los hechos históricos y las espe- la bastaba, aun así en algún momento también es eliminada, pues litúrgi-
ranzas de restauración. Posiblemente, Jesús los ató a sus expectativas, termi- camente era innecesario, porque al decir de Pierre Benoit "uno no recita
nando el relato con la bendición del pan ácimo y su mensaje eucarístico: to- una rúbrica, la ejecuta".
mad, este es mi cuerpo. De esta forma sus palabras estaban ampliamente ex- Jeremías señala que el mandato no pertenece a la fórmula primitiva,
plicadas, fácilmente entendibles. Stuhlmacher, Jesús ofNazareth, apunta que reconociendo que tiene un trasfondo palestinense. No significa que los
durante el transcurso de la comida, Jesústiabló de lo que esperaba de sus dis- discípulos deban acordarse de Jesús, sino que pide que Dios los recuerde.
cípulos, qué obligaciones y esperanzas nacerían de su muerte inminente, qué La proclamación de la cena no recuerda un hecho pasado, sino uno esca-
sentido tenía su sacrificio por todos. Lucas 22,21-38 trata de reflejaiesa con- tológico: el comienzo de la nueva alianza, su muerte sustitutiva como co-
versación, a igual que Juan 13-16, que ofrece una serie de discursos que de- mienzo de la época de salvación.
ben ser entendidos como su despedida, en el contexto de esa cena.

280 281
tado escatológicamente, ya que en el período del segundo templo, la reno-
9.2. La bendición del vino vación de la alianza tenía tintes escatológicos.
En esa histórica noche, después de bendecir el pan, transcurre toda Pablo-Lucas, a diferencia de Marcos, menciona una nueva alianza.
la comida y, a su fin, después de bendecir la tercera copa, ésta se pasaba En todo el A.T. esa expresión solo figura en Jeremías 31,31, citado arriba.
para que bebieran los comensales. Según algunos, en esa época ya cada La alianza que cantaba el profeta es, en muchos aspectos, similar a las an-
uno bebía de su copa. Aunque esta costumbre ya estuviera en práctica, Je- teriores: solo es nueva en que ambas partes la mantendrán, no se podrá
sús no la sigue, pues de la misma copa beben todos. Por lo tanto, al poner violar unilateralmente. De esa manera, se vincula con la alianza eterna de
en paralelo ambos gestos simbólicos, Marcos pone en paréntesis el resto Jer 32,40; Is 55,3; 61,8, Ez 16,60; 37,26. No es, por lo tanto, una alianza
de la comida, resaltando lo esencial, lo trascendente para los comensales radicalmente nueva, y así lo entendió la literatura judía intertestamentaria,
y los cristianos posteriores. que pocas veces se refiere a ella. Lo que importa resaltar es la asociación
entre la nueva alianza con la restauración de Israel: Jeremías, Isaías, Eze-
Tomó luego una copa y dadas las gracias, se la dio y bebieron todos
quiel y Qumrán asocian la alianza, la restauración y el pueblo de Dios. Je-
de ella. Y les dijo: "Esta es mi sangre de la Alianza, que es derramada pa-
ra muchos ". Marcos 14,23-24 sús, como sus contemporáneos, tampoco entendió a Jeremías como radi-
calmente nuevo. Por lo tanto, alianza, como nueva alianza, tienen un sen-
Asimismo también la copa después de cenar, diciendo: "Esta copa
tido similar; ambas, de alguna manera, se refieren a Ex 24,8 y de ambas
es la Nueva Alianza en mi sangre. Cuantas veces la bebiereis, hacedlo en
formas Jesús comunica que Dios está iniciando algo absolutamente nue-
recuerdo mío". Pablo 1 Cor 11,25
vo. La restauración largamente esperada está llegando a sus seguidores, a
De igual modo, después de cenar, la copa diciendo: "Esta copa es la sus discípulos, que forman el núcleo sobre el cual se derramarán las ben-
Nueva Alianza en mi sangre, que es derramada por vosotros". Lucas diciones escatológicas. Sólo a través de la sangre de Jesús la alianza es ra-
22,20. tificada; sólo a través de su sacrificio se constituye el nuevo pueblo de
Para los judíos, la sangre simbolizaba la vida, y el vino rojo, la san- Dios. Así, reitera Tan, Jesús carga de significado la muerte esperada. Sólo
gre. El dicho marcano da la impresión de que los discípulos bebieran san- a través de esa muerte será posible la nueva relación en la cual Dios está
gre, algo repulsivo para los judíos, lo que ha llevando a negar su historici- entrando con su pueblo, cumpliendo la restauración escatológica. AI beber
dad, o bien a justificarla. En todo caso, en Marcos, Jesús pronuncia sus pa- de la misma copa, los discípulos participan de la alianza, se constituyen en
labras de invitación después de beber de la copa. Gnilka piensa que el el nuevo pueblo de Dios.
acento marcano en la copa es una manera de evitar referencias a la bebida
de la sangre, prohibida a los judíos. Ossom-Batsa, The Instituticn ofEu-
charist in the Goespel ofMark, dice que beber de la copa es unametáfo- 9.3. La perspectiva escatológica
ra que expresa compartir la vida de Jesús como fuente de vida.
Mientras algunos autores prefieren la prioridad o antigüedad de la Yo os aseguro que no beberé más el producto de la vid hasta el día aquél en
fórmula paulina y, otros, la lucana, Jeremías y Pesch defienden laantigüe- que lo beberé de nuevo en el Reino de Dios. Marcos 14,25
dad de la fórmula de Marcos. Todas, tienen elementos comunes importan-
tes, que han llevado a Tan a declarar que si de ellas no se puede «traer la Cuando llegó la hora, se puso a la mesa con los apóstoles y les dijo: "Con
ipsissima verba Jesu, sí se puede obtener la ipsissima vox Jesu. ' ansia he deseado comer esta Pascua con vosotros, antes de padecer; por-
Beasley-Murray cree que Marcos se apoya en Éxodo 24,8: ista es la que os digo que ya no la comeré más hasta que halle su cumplimiento en
el Reino de Dios".
sangre de la alianza que Yahvé ha hecho con vosotros, mientras Pablo-Lu-
cas evocan Jeremías 31,31 días vienen... en que yo pactaré con Ucasa de Y recibiendo una copa, dadas las gracias, dijo: "Tomad esto y repartidlo
entre vosotros; porque os digo que, a partir de este momento, no beberá del
Israel y con la casa de Judá, una nueva alianza. De ser así, habría una di-
producto de la vid hasta que llegue el Reino de Dios". Lucas 22,14-18
ferencia de énfasis: Marcos se refiere a términos del culto; Pablo-Lucas
acentúan lo escatológico.
La tradición, ha transmitido dos versiones de la perspectiva escato-
Tan se opone a esta interpretación, porque al ligar Pablo Lucas la lógica, una breve, en Marcos, y una doble, en Lucas. Este la presenta al
nueva alianza a la sangre de Jesús, están haciendo una referencia cúltica. comienzo d e lacena, mientras Marcos lo hace al final. Históricamente, pa-
Además, al no mencionar Jeremías la sangre, debe haber una referencia rece tener razón Lucas. De acuerdo al lenguaje y al contenido, ambos tie-
implícita a Ex 24,8. Por otro Lado, el idioma marcano también está orien- nen un origen semítico, Jeremías considera que del punto de vista formal.

2X2 2HJ
el texto marcano es más primitivo, ya que el lucano presenta un carácter
más griego. En cambio, desde el ángulo del contexto, es más original el
texto lucano.
En ambos, el sabor escatológico lo dan las referencias al reino de
Dios y al banquete mesiánico. La raíz de la imagen se remonta a textos del
Éxodo (Ex 24,22) y del Deuteronomio. Isaías 25,6 menciona que Yahvé in-
vitará a los pueblos a un convite de manjares frescos, de buenos vinos, y en
el N.T. la imagen del banquete es usada frecuentemente como referencia al
Reino. Ambrozic dice que las comidas cqn los pecadores son actuales y es-
catológicas, una imagen de futuro y una anticipación del mismo.
CAPITULO 9
Sobre cómo entender sus palabras, dos corrientes interpretativas
ofrecen sus razones. La primera, defiende que Jesús se despide de sus dis- La Pasión
cípulos, señalando que un modo de vivir ha terminado, no habrá más co-
midas, prediciendo implícitamente su muerte inminente.
La segunda es la tesis de Jeremías, que ha ganado la mayor acepta-
ción. Remarca que el verbo griego desear que emplea Lucas aparece cua-
tro veces en su evangelio (15,16; 16,21; 17,22; 22,15) y sólo una vez en Van a una propiedad, cuyo nombre es Getsemaní, y dice a sus discípulos:
Mateo (13,17). En todas expresa un deseo no cumplido: Jesús no comerá "Sentaos aquí, mientras yo hago oración ". Toma consigo a Pedro, Santia-
go y Juan y comenzó a sentir pavor y angustia. Y les dice: "Mi alma está
más hasta que tenga cumplimiento el Reino de Dios. Asimismo, al ofrecer
triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad". Y adelantándose un
la copa no en silencio, como era la costumbre, sino con las palabras tomad, poco, caía en tierra y suplicaba que a ser posible pasara de él aquella ho-
repartidla entre vosotros, está indicando que tampoco desea beber más, ra. Y decía: "¡Abba, Padre! Todo es posible para ti; aparta de mí esta co-
hasta que llegue el Reino. Al decir de Ossom-Batsa, mira a la vez al pasa- pa; pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieras tú". Viene entonces y
do y al futuro. Al primero, por sus referencias a sus múltiples comidas con los encuentra dormidos y dice a Pedro: "Simón, ¿duermes?, ¿ni una hora
sus discípulos y otros invitados. Al segundo, porque está implícito su rei- has podido velar? Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el es-
vindicación por Dios, su victoria final. La Pascua anual deja lugar a la píritu está pronto, pero la carne es débil". Y alejándose de nuevo, oró di-
Pascua eterna. La próxima comida con sus discípulos será en el Reino, en ciendo las mismas palabras. Volvió otra vez y los encontró dormidos, pues
el banquete mesiánico. En la tierra transformada, a través de los cuerpos sus ojos estaban cargados; ellos no sabían que contestarle. Viene por terce-
ra vez y les dice: "Ahora ya podéis. Basta ya. Llegó la hora. Mirad que el
también transformados, Jesús volverá nuevamente a actuar, nuevamente
Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. ¡Levantaos!,
partirá el pan. Pero la hora del cumplimiento es también la hora del juicio. ¡vamos! Mirad, el que me va a entregar, está cerca". Marcos 14,32-42
Para evitar sus consecuencias, para abrir el acceso a Dios (Rom 5,2) da-
rá su vida. Esa noche, en la frontera de la vida y la muerte, como interce-
sión, ofrece su renuncia a la comida y al vino.

1. Getsemaní

En esos días, Jesús residía en Betania que, al quedar fuera del radio
autorizado para pasar la noche pascual, hace inviable su retorne después
de la cena p o r lo que, junto con sus discípulos, va cantando al Monte de
los Olivos. E n el camino, citando a Zacarías, les advierte que se escanda-
lizarán de él y se dispersarán. Zacarías menciona un pastor que le preocu-
paban las ovejas y otro al cual no le importaban. Juan, Marcos y Lucas
apuntan en s u s textos a un buen pastor que no las abandona, que da su vi-
da por ellas. Entonces Pedro proclama que si los demás se escandalizarán,

285
284
eso no sucederá con él. Jesús, tristemente, le señala que esa misma noche, ga a los sacerdotes, éstos, a Pilatos y Pilatos a los soldados para su ejecu-
antes de que el gallo cante dos veces, lo negará tres. ción. Por Dios, porque el destino de todos está en sus manos. Él envía a los
impíos a su castigo y salva al justo de sus enemigos, aunque en este caso el
Al llegar, se dirigen al lugar llamado Getsemaní, posiblemente del
justo es entregado a manos pecadoras (Isaías 53,60). Por él mismo, como
hebreo/arameo Getsamani, prensa de aceite. Dado que el nombre carece
lo aclara Jn 10,17-18: doy mi vida para recobrarla de nuevo. Nadie me la
de relevancia teológica, R. E. Brown, The Death of the Messiah, obra ca-
quita, yo la doy voluntariamente, o bien Is 53,10, se da a sí mismo en ex-
lificada de "magistral" por católicos y protestantes, cree posible que sea
piación... y lo que plazca a Yahvé se cumplirá por su mano. Todt dice que
una reminiscencia histórica. Era un lugar favorito de Jesús, que solía ir por
"Hijo del hombre" expresa la soberanía de Jesús que se subordina a los de-
las noches (Le 21,37). En esa noche en especial vuelve a orar, a compar-
seos de su Padre y, al hacerlo, se entrega a manos de los pecadores.
tir su angustia con su Padre. Si a veces el creyente, con los ojos de la fe,
ve a Jesús como Dios caminando en la tierra, la noche en Getsemaní le de- Marcos reiteradamente señala que Jesús sólo puede ser cabalmente
vuelve la imagen de un Jesús hombre, con temores y aprehensiones. Apro- entendido después de la experiencia de la cruz y, dentro de ese esquema,
piadamente, el salmo 55,5 dice: se me estremece dentro el corazón, me debe vincularse su crítica a los discípulos. Empero, hay teólogos que creen
asaltan pavores de muerte. El salmo 42,6: ¿por qué, alma mía, desfalle- que el evangelista ha sido particularmente duro con ellos, buscando desa-
ces y te agitas por mí? Ambos salmos de lamentación expresan el senti- creditarlos. No es así, como lo demuestran las última palabras que el Je-
miento del justo sufriente. Así se sentía Jesús. sús marcano les dirige: ¡levantaos!, ¡vamonos! Les pide que, junto a él, to-
dos juntos, enfrenten al traidor que llega. Sabe que en muy poco tiempo
Marcos, que refleja las emociones de Jesús, muestra su congoja ha- quedará solo para enfrentar su destino, sin su compañía, sin el apoyo visi-
ciéndolo caer de cara a la tierra, no arrodillándose como en Lucas. Así su- ble de Dios. Ahora caminan juntos a su muerte. Con la resurrección, vol-
plica ahorrarse la pena y el horror de la muerte que le espera, pero obe- verá a ellos y sus discípulos se levantarán e irán a predicar a todos su amor
diente como siempre, acepta la decisión divina. y su evangelio.
Si había anunciado por tres veces su pasión, ¿cómo pide ahora ser
eximido de la misma? Jesús dice que la carne es débil y así es. Además,
remarca Brown, desde el punto de vista bíblico, no es irreverente pedir tal
cosa a Dios; siempre es una oración de confianza en Él, en sus propósitos. 2. El arresto
Garrett dice que este pasaje está pleno de sugerencias escatológicas: velar,
como en la parábola de 13,32-37, el dueño ausente puede volver de impro-
viso, se debe estar preparado para la llegada del juicio escatolójico. Tam- Todavía estaba hablando, cuando de pronto se presenta Judas, uno de los Do-
bién se refiere a la hora, expresión que emplea en su discurso apocalípti- ce, acompañado de un grupo con espadas y palos, de parte de los sumos sa-
co, para anunciar la parusía del Hijo del hombre. Otra alusión es la copa, cerdotes, de los escribas y de los ancianos. El que le iba a entregar les había
descrita figurativamente en el A.T., la copa de la ira o del castigo de Dios dado esta contraseña: "Aquél a quien yo dé un beso, ése es, prendedle y lle-
vadle con cautela ". Nada más llegar, se acerca él y le dice: "Rabbí" y le da un
que deben beber los culpables. Una segunda acepción, la interpreta como
beso. Ellos le echaron mano y le prendieron. Uno de los presentes, sacando la
un destino negativo, al sufrimiento y la muerte. En 10,38-39, Jesús invita espada, hirió al siervo del sumo sacerdote y le llevó la oreja. Y tomando la pa-
a los hermanos Zebedeos, a beber con él la copa del sufrimiento y en 8,3, labra Jesús, les dijo: "¿Como contra un salteador habéis salido a prenderme
a quien quiera seguirlo, a tomar la cruz. Este segundo modo de verla, es el con espadas y palos? Todos los días estaba junto a vosotros enseñando en el
adecuado. Templo y no me detuvisteis. Pero es para que se cumplan las Escrituras". Y
abandonándole huyeron todos. Un joven le seguía cubierto sólo de un lienzo;
En Lucas y Juan Dios responde prontamente; en Marcos, sigue en si-
y le detienen. Pero él, dejando el lienzo, se escapó desnudo. Marcos 14, 43-52
lencio y Jesús continúa orando. Hasta por tres veces vuelve junto a sus dis-
cípulos, encontrándolos dormidos y, en cada ocasión, vuelve a rezar a su
Padre que le aparte la copa del sufrimiento. Los discípulos signen dormi-
dos y su Padre, permanece en silencio. Finalmente, entiende que ese silen-
cio divino tiene un significado, el Hijo del hombre va a ser entregado a los 3. Judas
pecadores.
Siguiendo a Popkes, se puede decir que Jesús es entrégate: por los Es nombrado 22 veces en los evangelios, ninguna en Pablo. Según
hombres, por Dios y por él mismo. Por los hombres, ya que Judas lo entre- la posición irayoritaria de la teología contemporánea, el orden en que los

287
286
evangelios fueron escritos es Marcos, Mateo, Lucas y Juan: se puede ob- los argumentos de Klassen no son convincentes, salvo una larga cita de
servar un interés creciente en la figura de Judas, que aparece en Marcos 3 Klauck, donde se reclama moderación en el juicio, ya que es arriesgado
veces, 5 en Mateo, 6 en Lucas-Hechos y 8 en Juan. ofrecer soluciones simples, a la par que señala que una rehabilitación no im-
plica una exoneración de toda culpa o responsabilidad. En sus conclusiones,
Judas Iscariote, lo llama Me 3,19, el primer texto en mencionarlo, sin sostiene que Judas fue un intermediario entre las autoridades del templo y
que nadie a ciencia cierta sepa qué significa. Algunos creen que designa a Jesús, lo que éste anticipa en la Cena. Considerando el saludo afectuoso que
un nacido en la aldea de Keriot, pero la manera correcta de expresarlo se- le hace durante el arresto, entiende que no hay razones para sostener que su
na diferente; además, no hay huellas en Judea o Galilea de una aldea así en acto es equivocado o pecaminoso.
tiempos de Jesús. Otros sostienen que deriva de la palabra latina sica, da-
ga. Así son llamados los asesinos que la empleaban contra los judíos que, Una posición compasiva hacia Judas, no creo que surja de afirmar
de una manera u otra, compartían los beneficios de la administración roma- que su acción concurre con la voluntad divina. Judas no estaba predesti-
na. Su defecto es que tales personajes aparecen varias décadas después, se- nado: hay en él una opción. No es fácil por ese camino revaluar un acto
gún lo atestigua Josefo. Unos terceros defienden la tesis de que se origina difícil de entender e imposible de justificar. En todo caso, parecería estar
bajo la influencia de Is 19,4, que habla de entregar Egipto en las manos de por el lado del perdón de Dios. Si el amor divino es tan grande como pa-
un señor duro, por lo que el origen de ese nombre reflejaría su entrega a ra que la Palabra se reencarne, ¿cuál puede ser su límite? Como el amor
manos sacerdotales. Lo concreto es, que como dice Dalmas, que tal vez esa de Dios, por definición, no tiene límites, en su infinita misericordia puede
acepción ya no era inteligible para el propio evangelista. perdonar a un discípulo que lo amó y, más tarde, lo entregó a la muerte. El
Sobre su muerte no hay certidumbre. Mateo 27,5 narra que se ahor- Dios que pide amar a los enemigos puede perdonarlo, si ello es posible.
có por remordimientos. Lucas, Hch 1,18, dice que cayó de cabeza, abrien-
do su cuerpo. Probablemente, poco después de la cruz, murió violenta-
mente, sin que supieran los detalles. 4. El prendimiento
Tradicionalmente, la doctrina define la actitud de Judas como trai-
ción y, peyorativamente, habla del "beso de Judas". En los últimos años, Lo sipnóticos presentan a Judas al frente del grupo que viene a arres-
en una serie de libros y artículos, algunos teólogos revisan ese entendi- tarlo. Juan, en cambio, apunta a una formación militar romana, cohorte, y
miento clásico. El punto donde se ha logrado acuerdo es en no calificar co- un segundo grupo compuesto de guardias sacerdotales, pero la pintura joá-
mo traición la expresión griega paradidonai. Klassen encabeza esa co- nica parece guiarse por consideraciones teológicas. En efecto, una cohor-
rriente revisionista, dedicando al tema un libro, Judas: Betrayeror Friend te la componían 600 personas, lo que de por sí indica exageración; tam-
of Jesús?y un ensayo, The Authenticity of Judas' Participaton in the bién simboliza el poder romano que cae de rodillas. De igual modo, no se
Arrest of Jesús, en Chilton & Evans, Activities of Jesús. Cita a dos autores habría movilizado sin la orden de Pilatos y éste ignora tal hecho, según lo
judíos, Maccaby y Flusser, que niegan que paradidonai pueda traducirse cuenta el propio Juan.
como traición. En el campo cristiano, las citas son variadas: Dibelius, Pop-
Judas se acerca y, de acuerdo a lo convenido, lo besa, llamándolo
kes, Klauck, Vogler, afirmando que esa no es la acepción adecuada. La co-
rabbi. Todos los sipnóticos relatan el beso, mientras Juan lo ignora. Sien-
rrecta sería "entregando". Señalan que desde el ángulo lingüístico no hay do el beso un saludo normal, es plausible su historicidad. En el A.T. otros,
evidencias evangélicas concluyentes de que fue un traidor. Klassen no ig- al besar, traicionan: Jacob, pretendiendo ser Esaú, besa a su padre (Gen
nora, porsupuesto, que Lucas 6,16 así lo llama. Afirma que noes fácil de 27,2627); Joab asesina a Amasa mientras lo besa (2 Sam 20,9-10); Prover-
entender porqué lo califica de esa forma, cuando así no lo hact en el res- bios 27 dice q u e falsos son los besos de los enemigos.
to de su evangelio o en Hch (Le 9,44; 18,32; 20,20; 22,4, 6,21,22,48; 24,
7,20). Cono argumentos complementarios, añade que ni Marcos ni Mateo El Jesús marcano, no responde al saludo; Mateo y Lucas indican una
respuesta común, aunque con matices diferentes. El lucano pregunta:
lo llamar de esa manera y 2 Macabeos designa de forma difesnte la ac-
¿Con un beso entregas al Hijo del hombre?, combinando un triste repro-
ción de Judas y las allí calificadas como traiciones.
che y un llamado al arrepentimiento. Mateo ofrece un dicho confuso:
En esta etapa, muchos pueden coincidir y así lo han hecho Gnilka o ¡Amigo, a lo que estás aquí! Varias interpretaciones se han dado, pero la
el mismo Raymond Brown: que parece codearse con la verdad es la que refleja ironía y sarcasmo. Po-
siblemente haya sido una frase preestablecida para disfrutar los buenos
al oponerse que paradidonai se traduzca como traición; el prollema apare-
momentos cnlre amigos que, ahora, la emplea para esa amarga ocasión.
ce cuando se intenta avanzar en explicaciones alternativas. Enese sentido,

288 289
Entonces, le prenden. Este hombre bueno y santo es detenido y za- Jesús termina sus reproches hablándoles a todos: ¡esto es para que
marreado por otros; es tratado con desprecio y desapego por hombres que se cumplan las escrituras! Y mientras la muchedumbre lo empuja y se lo
vino a salvar. ¿Puede haber mejor descripción de la condición humana? lleva, los discípulos huyen. No mucho antes, les anunció que las ovejas se
Seguidamente, Marcos parece pintar una defensa de Jesús, aunque desperdigarían y todos, con Pedro a la cabeza, le aseguraron que no sería
no es claro. Sólo menciona que uno de los presentes, con una espada, hie- así. Ahora, se escapan, lo dejan solo, sin apoyo. Únicamente Marcos dibu-
re en la oreja al criado del Sumo Sacerdote. Mateo dirá que la herida es ja la escena de un joven desconocido que le sigue por breve tiempo, cu-
provocada por uno de los que estaban con Jesús; Lucas, por uno de ellos; bierto con un lienzo. Cuando la guardia intenta prenderlo, deja el lienzo en
Juan da un paso más e individualiza a Pedro como el autor. Parecería que manos de sus presuntos captores, escapándose desnudo. Su fuga, es peor
se sigue la tendencia de darle cuerpo y nombre a los caracteres que no lo que la de los discípulos, pues huye despavorido, desnudo, en tiempos don-
tienen. de era vergonzoso presentarse así (Mt 25,36; Jn 21,7; St 2,15; Rev3,17;
16,15). Cubriendo esa desnudez, la fantasía de los escritores lo envuelve
Ni Marcos, Mateo o Juan indican cómo se han procurado las armas;
con sus interpretaciones. Para unos, es una figura conocida que el evange-
sí Lucas. En un pasaje en que habla a sus discípulos sobre al advenimien-
lista no quiere mencionar; para otros, es su "hermano" Santiago; unos ter-
to del combate decisivo (Le 22,35-38), comenta que si antes (9,3; 10,4) les
ceros, aducen que es Juan Marcos; no faltan los que defienden que es el
aconsejó no llevar alforjas, bolsas o sandalias, ahora pide que las lleven y,
mismo joven de la tumba vacía. Tal vez, el evangelista alude a las presio-
para obtenerlas, vendan su manto. Malentendiéndolo, los discípulos res-
nes de los tiempos escatológicos, según Amos 2,16 y el más esforzado en-
ponden que ya tienen dos espadas, a lo cual un cansado Jesús, contesta
tre los bravos, huirá desnudo el día aquél.
¡basta! No se derogan las ensefiazas dadas, sino que las adecúa, frente a
tiempos transitoriamente peligrosos. Si antes encontraron comprensión y
apoyo en su misión, llega una época en que carecerán de todo, menos de
hostilidad. Tendrán que vender hasta el manto que sirve de abrigo y de ca- 5. El juicio
ma, para procurarse elementos defensivos, simbolizados en la espada. En
general, se considera que la declaración de los discípulos de poseer dos es-
padas y la réplica de Jesús es un agregado lucano que prepara la escena de
este episodio. 5.1. Ante el Sanedrín

Brown, con buenos argumentos, cree que la espada marcana no la


empuña un discípulo. En su evangelio, Jesús, a diferencia de los otros sip- Llevan a Jesús ante el Sumo Sacerdote, y se reúnen todos los sumos sacer-
nóticos e incluso de Juan, no les reprocha la acción. También Sénior, The dotes, los ancianos y los escribas. También Pedro le siguió de lejos, hasta
dentro del palacio del Sumo Sacerdote y estaba sentado con los criados, ca-
Passion of Jesús in the Cospel ofMark, cree que debe imputarse a uno de
lentándose al fuego. Los sumos sacerdotes y el Sanedrín entero andaban
la multitud que, en la confusión, hiere accidentalmente al sirviente. Mateo buscando contra Jesús un testimonio para darle muerte; pero no lo encon-
advierte que el que usa violencia, perecerá con violencia; en Lucas, ade- traban. Pues muchos daban falso testimonio contra él, pero los testimonios
más, cura al herido; sólo después,se dirige a la multitud, reprochándole su no coincidían. Algunos, levantándose, dieron contra él este falso testimonio:
comportamiento. En los tres, casi con las mismas palabras, les pregunta "Nosotros le oímos decir: «Yo destruiré este Santuario hecho por hombres
porqué vienen a buscarlo con armas y palos, como si fuera unbandido, si y en tres días reedificaré otro no hecho por hombres». Y tampoco en este ca-
siempre estuvo en el Templo, a h vista de todos. so coincidía su testimonio. Entonces, se levantó el Sumo Sacerdote y po-
niéndose en medio, preguntó a Jesús: "¿No respondes nada? Qué es lo que
Esta es la primera referencia a lestes, bandido. En su época, tanto en
estos atestiguan contra ti". Pero él seguía callado y no respondía nada. El
Galilea como en Judea, no se conocía este problema. Horslcy, Bandist, Sumo Sacerdote preguntó de nuevo: "¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendi-
Messiahs and Longshoeman: Popular Unrest in Galilea Arouiid the Time to? ". Y dijo Jesús: "Sí, yo soy y veréis al Hijo del hombre sentado a la dies-
of Jesús, JBL Seminar Paper, 1988, reconoce que después de ^ue Herodes tra del Poder y venir entre las nubes del cielo". El Sumo Sacerdote rasga
denota a los bandidos de Arbala, no aparece el bandolerismo por varias las túnicas y dice: "¿ Qué necesidad tenemos ya de testigos? Habéis oído la
décadas, hasta que a influjos de una crisis general, esa violencia se despa- blasfemia, ¿Qué os parece?". Todos juzgaron que era reo de muerte.
rrama (año 60 d.C.) En Judea, hasta diez años después de su muerte, no Algunos se pusieron a escupirle, le cubrían la cara y le daban bofetadas,
hay signos de tal actividad. En Galilea, la actividad de los leles en Gali- mientras le decían: "Adivina" y los criados le recibieron a golpes.
lea, no aparece sino varias décadas posteriores a la crucifixiói. Marcos 14,53-65

290 291
Jesús es llevado a la casa de Caifas o al antiguo palacio hasmoneo, Esa realidad se refleja en las palabras de los judíos a Pilatos, nosotros no
donde concurren algunos integrantes del sanedrín. En la noche, para Mar- podemos dar muerte a nadie (Jnl8,31).
cos-Mateo, ese grupo comienza la instrucción de un sumario para unos, un
juicio, para otros. Lucas no tiene esa sesión nocturna, su reunión comien- 5.2. Mesías, Hijo del hombre
za con el día. Juan presenta la reunión del sanedrín que lo condena, varias
semanas antes de su arresto (Jn 1,45-54). No se puede descartar que así ha- Al comparecer ante el sanedrín, los testigos manifiestan que le han
ya sucedido, dice Brown, y que Marcos presente una escena más fácil de oído decir que destruiría el santuario y en tres días edificará otro, no he-
recordar. cho por la mano del hombre. Según Marcos, estos testigos ofrecen falso
testimonio. Frente al aviso de última hora de Judas, se ha preparado pre-
Después del incidente del templo, el evangelista narra la intención
surosamente su juicio, lo que trae aparejado falsos e inconsistentes testi-
de los sacerdotes, escribas y ancianos de detenerle y condenarle a muerte.
monios. Viendo que el proceso no seguía el curso esperado, Caifas decide
Su suerte ya estaba echada; era un galileo molesto que se arrogaba la re-
cambiar de estrategia y le pregunta si es el Mesías. En esos tiempos, no
presentación divina, les criticaba abiertamente y había originado un inci- había una categoría de mesías esperada por todos los judíos. Para algunos,
dente desagradable en el templo. Era hora de terminar definitivamente con no era esperado en absoluto y, todo cambio futuro, provendría directamen-
esa situación, de impedir que su peculiar doctrina se extendiera entre los te de Dios. Otros depositaban sus expectativas en un mesías-profeta como
peregrinos, provocando reacciones que se querían evitar. Moisés; unos segundos, en un mesías sacerdotal y unos terceros aguarda-
Como lo aclara Brown, esto no quiere decir que necesariamente fue- ban uno davídico.
ran cerrados legalistas o corruptos. No se debe descartar que muchos/algu- Jesús se entendía como el íntimo, último representante de Dios an-
nos procedieran con honestidad, movidos por profundas divergencias con tes del advenimiento final del Reino. Actuaba y hablaba con la autoridad
Jesús. La personal relación que Jesús decía mantener con Dios, su autori- de quien se siente así, y fue entendido como mesías por algunos de sus se-
dad como máxima referencia, su intimidad con diversos pecadores, eran al- guidores y oponentes, como se refleja en la pregunta y en el titulus de la
. gunos de los puntos que levantaban asperezas. Brown agrega que si Jesús cruz. A lo largo de su vida se había opuesto a una identificación con el me-
fuera a aparecer hoy, con su desafío adaptado a las circunstancias religio- sías davídico, porque él no era una figura nacionalista, era más que eso
sas de este hoy, podría ser nuevamente arrestado y enjuiciado. En tema tan (Me 12,37). Él iba a servir a todos a través del dolor y del sufrimiento, no
delicado hay que moverse con cautela y espíritu cristiano. Si bien fue una del poder y la conquista (Me 8,31-32). Dios trae amor y servicio, no espa-
decisión trágica, no fue la de todo un pueblo. Conviene recordar que el da y sangre. Los que se quejan de un Dios vengativo han leído mal los Tes-
Concilio Vaticano II, en su documento Nostra aetate, establece que lo que tamentos. Ahora, que ya estaba siendo degradado, transitando el camino
pasó en la pasión de Cristo no puede imputarse sin distinciones sobre todos del sufrimiento, no tenía sentido ocultar quien era. Por eso el sí, lo soy. Sin
los judíos que vivían por entonces o a los judíos de hoy. ambages, admite que es el Mesías, el Hijo del Bendito, el hijo de Dios. Y
La historicidad de este juicio se ha pretendido negar aduciendo que anuncia que verán al Hijo del hombre sentado a la diestra del Poder y ve-
los judíos tenían el ius gladii, el poder de aplicar la pena de muerte. Con- nir entre las nubes del cielo.
secuentemente, si Jesús fue ajusticiado por los romanos, es pneba de que Esta forma de designarse, que se encuentra casi exclusivamente en
los judíos no lo hicieron y, por ende, falsa la afirmación evangélica de un labios de Jesús, es una forma de referirse a sí mismo. Su ámbito de apli-
juicio por el sanedrín. Pero la mayoría de la doctrina no acepüque la teo- cación es diferente al del Hijo de Dios. Hijo del hombre concierne a Jesús
cracia judía tuviera ese poder, pues el primer prefecto nombrado, Caponio, operando en la esfera humana-histórica; Hijo de Dios descubre la real sig-
detentaba entre sus atributos, "el poder de ejecutar". Por añadidura ni Jo- nificancia de esa figura humana. Jesús confiaba totalmente en Dios; si te-
sefa ni en otro lado, se establece que los posteriores prefectos o procura- nía que morir, creía que Dios lo reivindicaría. Así sucede ese mismo día,
dores, lo perdieran. No es dable aducir como elemento a favor de esa te- porque al morir en la cruz, el velo del templo se rasga y el centurión lo re-
sis, los carteles del templo que anunciaban que el que traspasara el atrio conoce como Hijo de Dios (Me 15,38-39). Mateo añade que la tierra tiem-
de los gentiles, sería ajusticiado. No hay constancias de ningín hecho de bla, las rocas se parten, los sepulcros se abren y los muertos resucitan (Mt
tal naturaleza y aunque lo hubiera, esa ejecución se hacía conpermiso ro- 17,51-54). E s a reivindicación alcanza su cénit con la resurrección y cul-
mano. Puede citarse también a Jesús ben Ananías, que en el aío 62 d.C. al minará con e l juicio de la parusía.
predicar contra el templo, Las autoridades judías buscando el astigo capi- Tradicionalmente, rasgarse las vestiduras es una demostración de
tal, lo conducen al gobernador Albino, que lo azota y lo dejoen libertad. dolor, de enojo. Así lo hace Jacob cuando se entera de la muerte de José

293
292
13,10). Consecuentemente, el templo es reemplazado por algo que tiene
(Gen 37,34) o David, de las muertes de Saúl y su hijo Jonatán (2 Sam 1,11-
un origen divino. A otros, como Sénior, les parece muy dura esa califica-
12). Ahora, Caifas hace lo mismo al oír las palabras de Jesús que conside-
ción, prefiriendo adherirse a la segunda corriente interpretativa, que con-
ra ofensivas de Dios. Escandalizado, proclama su blasfemia y pide su
trapone una estructura física (el templo) a una espiritual (la comunidad de
muerte. Con el desgarro de sus ropas, prohibido por la Tora para el sumo
seguidores, que constituyen el nuevo templo).
sacerdote (Lev 21,10), muestra su rechazo y horror por los dichos de Je-
sús. A su juicio, ya no son necesarios más testigos, Jesús ha hecho una Marcos, irónicamente, dice que era obra de falsos testigos, porque si
confesión plena. bien los testigos son falsos, cuentan la verdad: Jesús es el Mesías. Mateo
reconoce que se ofrecieron ese tipo de testimonios, se presentaron dos que
Algunos teólogos, apoyándose en un texto de la Misná, Sanedrín 7,5,
atestiguaron un dicho similar al marcano. Su Jesús, Yo puedo destruir el
arguyen que esa calificación era impertinente ya que sólo se le puede acu-
santuario de Dios y en tres días edificarlo, se diferencia del marcano que
sar de blasfemo a quien pronuncia el Nombre. Esa es una visión anacróni-
hace sólo una declaración de poder, menciona simplemente el templo de
ca y Brown, a través del análisis de textos de Josefo, Filón y los Setenta,
Dios y que edificará otro en tres días, evitando sin las manos del hombre.
demuestra cabalmente que esa tipificación es procedente. Jesús es acusa-
do de apropiarse de manera arrogante, lo que es propio de Dios y de esa De esa forma, reconoce la historicidad de su afirmación. La falsedad de
forma, insultarlo. Block, The Son ofMan Seated at God's RightHand and los testigos márcanos está en que afirman que es Jesús quien destruirá el
the Debate over Jesus'Blasphemy, en Green y Turner, Jesús ofNazareth, templo, cuando en verdad, es Dios. Teólogos de diferentes escuelas acep-
demuestra como este dicho ofende profundamente a los judíos, provocan- tan que Jesús, históricamente, dijo algo sobre su destrucción y que esa rea-
do la declaración de blasfemia y conduciéndolo a su muerte. lidad está detrás de las tradiciones evangélicas. Escenificó que el templo
llegaba a su fin, que sería destruido y uno nuevo surgiría. Esto se refleja
Sanders no piensa de la misma forma. A pesar de que Marcos y Juan
ahora en este momento crucial.
no usan blasfemia en relación al templo, pudo haber sido causa de su acusa-
ción. Así lo defiende y así pueden entenderse de algunos textos evangélicos
5.3.2. Falso profeta
•como Jn 11,47-53 (la condena de Jesús) o Me 11,27-28 (discusión sobre su
autoridad) o Me 15,29 (en la cruz, se mofan de sus dichos sobre templo). Deuteronomio 13 y 18 forman la base legal para esta acusación. El
primero, previene contra la prédica de la idolatría por falsos profetas que,,
5.3. Posibles motivos de su condena por eso, deberán morir. El segundo prohibe la magia, la adivinación, la as-
trología o la hechicería, ya que Dios suscitará un profeta que dirá las pa-
labras inspiradas por Dios. Al falso profeta se le reconocerá porque dirá al-
5.3.1. El templo
go que Dios no le ha mandado y que no se cumplirá.
Uno de los motivos para su muerte fue el episodio del templo. E. P. A los líderes religiosos les parecía que Jesús actuaba como profeta
Sanders mantiene que no es el cargo de blasfemia, como lo presentan los (Mt 21,11; Me 8,28; Le 7,16; 9,8; 24,19; Jn 7,40). Así lo pintan las barai-
sipnóticos, lo que provoca su condena, sino su acción y sus jalabras de tas sanedrín 43a y 107b, Talmud de Babilonia. Justino, en su diálogo con-
destrucción del templo. Esto, más el hecho de que tenía un grupo notorio tra Tifón y Celso, demuestra las acusaciones judías de este tipo. Stanton,
de seguidores, hacía aconsejable esa pena. Jesús ofNazareth: A Magician and a False Prophet Who Deceived God's
¿Dijo Jesús algo que anunciaba la destrucción del templo? Así apa- People? en Green y Turner, señala que las acusaciones de que era un ma-
rece en Me 13,1; 14,57; 15,20; Mt 26,60; 27,40; Jn 2,18-22. Lucas, en su go y un falso profeta que engañaba al pueblo de Dios están conectadas, en-
evangelio, no tiene esas citas, pero sí en Hechos 6,11 14, en el episodio de contrándose en tándem, y en el mismo orden, en muchos escritos desde
Esteban, donde se deja en claro que dijo que destruiría ese lujar, aunque mediados del segundo siglo. Si los evangelios no contienen alegaciones
los testigos son falsos (6,13). De cualquier modo, para Brown, el pasaje de específicas de ese tipo, cree que hay una fuerte posibilidad de que en tiem-
Esteban parece reflejar la realidad histórica de un dicho de Jesís sobre la pos de Jesús algunos lo hayan así entendido.
destrucción del templo. Brown apunta que e n Mt 27,63-64 lo tildan de impostor; en Jn
Sobre qué puede significar hechocon o sin manos, hay dos líneas in- 7,12,47, que engañaba y embaucaba al pueblo; Le 19,48; 20,19,26; 22,2
terpretativas. La primera, el A.T. caLifíca como ídolos a los dioses hechos muestra el miedo de las autoridades judías a su influencia sobre la gente,
por el hombre: plata y oro son sus ídolos, obra de la mano del liombre (Sal acusándolo de alborotar (23,2), soliviantar (23,5), alborotador del pueblo
115,4) o llamaron dioses a obras hechas por la mano del hombre (Sab (23,14). Por todo ello, algunos teólogos concluyen que es posible que el

294 2«>5
Dejando el aspecto histórico, tratado líneas abajo, conviene mirar có-
mayor cargo de blasfemia contra Jesús se haya basado en su presunto ca-
mo el evangelista dibuja esta escena. Durante varios capítulos, los sacerdo-
rácter de falso profeta. tes han mostrado su hostilidad a Jesús, hasta llegar a formular planes para
matarlo. Finalmente, con la ayuda de Judas, lo apresan, lo interrogan y aho-
5.3.3. Rey ra, por primera vez, tienen algo concreto que les permite cumplir su propó-
Durante buena parte de su carrera, Jesús fue una figura popular. Ade- sito. Deuteronomio 17,7 dice que al ajusticiarse a alguien, la primera mano
más de su prédica basada en el amor a Dios, sus curaciones le aseguraban será de los testigos y, después, de todo el pueblo. Caifas y los sanedristas,
multitudes de seguidores: a él confluían de todos lados, parientes y ami- testigos de la declaración de Jesús, siguen esos preceptos y muestran su
gos con sus enfermos, en busca de una cura que no era fácil de encontrar aversión escupiéndolo y mofándose. La escena es terrible y sobrecoge.
en otros lados. Más de una vez tuvo que alejarse de una multitud enfervo- En esa época, remarca Brown, había varios juegos de niños de carac-
rizada, que lo veía como un sanador, pero también como un líder político. terísticas similares: en uno, se cubría la cara con las manos, debiendo ave-
Religión y política integraban el mismo mundo, no estaban separadas co- riguar con qué mano los demás le pegaban. En otro, un jugador cegado tra-
mo hoy; lo dicho y hecho en una esfera repercutía en la otra. Además, pre- taba de encontrar a otro mientras los demás le pegaban con trozos de pa-
dicaba el advenimiento del reino de Dios. A menudo se refería a Dios co- piros. Jesús había profetizado que destruiría el templo y lo reedificaría en
mo rey y a él como su representante y, como dice Sloyan, Why Jesús tres días y que el Hijo del hombre se sentaría a la derecha del Poder. Esas
Died?, al ser Jesús un restauracionista, al hablar del reino de Dios, era en- burlas expresan indignación antes esos dichos; ahora el juego de los niños
tendido por otros como si lo hiciera del reino de David. Si así sonaba en se convierte en una penosa, trágica realidad de adultos. Marcos, con maes-
oídos judíos, ¿cómo lo entenderían los ocupantes romanos? Si por añadi- tría artística y teológica, demuestra que los sanedristas y sus servidores, al
dura, Caifas influencia o persuade a Pilatos de la verdad de esa visión, el escupirle y taparle la cara, están inadvertidamente cumpliendo la profecía
titulus de la cruz se entiende mejor. de Isaías 50,67: ofrecí mis espaldas a los que me golpeaban, mis mejillas
Bart Ehrman, Jesús, Apocalyptic Prophet ofíhe New Millenium, cree a los que mesaban mi barba, mi rostro no hurté a los insultos y salivazos.
que Judas no sólo indicó dónde se encontraba para poder apresarlo sin in- Pues que Yahvé habría de ayudarme para que no fuese insultado, por eso
convenientes, sino que además confió a las autoridades judías detalles de puse mi cara como el pedernal, a sabiendas de que no quedaría avergon-
Jas enseñanzas íntimas que daba a sm discípulos, entre ellas, el que se veía zado.
como mesías y que, al advenimiento del reino como representante de Dios,
se iba a sentar en el trono de Jerusalén, rodeado de sus doce discípulos. En 5.5. Historicidad
ese sentido apocalíptico, se consideró rey; pero como rey temporal fue
juzgado y condenado. ¿Qué decir de la historicidad de las escenas del juicio del sanedrín y
del abuso? Los fieles se sorprenden desagradablemente si algún episodio
evangélico no se corresponde exactamente con la verdad histórica, medi-
5.4. Abuso de Jesús
da por patrones actuales. Pero esos textos, aunque exactos históricamente
Seguidamente, sigue en Marcos y Mateo la terrible esceía del abu- en muchos detalles, fueron escritos con fines teológicos, para afirmar y di-
so y burlas de Jesús por Caifas, otros miembros del sanedrín y sis criados. fundir la fe en Jesús. Lo importante es que Jesús es el Hijo de Dios, fue
En puridad, Marcos/Mateo ofrecen al fin de cada juicio, judío o romano, crucificado por Pilatos a propuesta de la élite judía, muere por lo pecados
secuencias paralelas de abuso y burlas (profeta en el primero.rey de los de todos y resucita con gloria. Esto debe tenerse en cuenta, por encima de
judíos, en el segundo). Más aun, Marcos tiene un armado artístico, ya que toda otra consideración.
al principio de su evangelio, en su primer historia de conflictos, los escri-
bas piensan que está blasfemando (Me 2,1-12) y, ahora, al fin del mismo, 5.5.1. Historicidad del juicio del sanedrín
los sacerdotes lo acusan de blasfemia.
Dos corrientes de opinión aparecen de inmediato: quienes consider-
Lucas tiene un planteo distinto: una escena antes del juica del sane- an que el juicio fue histórico y quienes no. En este último caso, se ofrecen
drín; otra antes H. Antipas y su tropas durante el juicio romano;una terce- dos nuevas opciones: fue un interrogatorio del sanedrín reinterpretado co-
ra ya con Jesús en la cruz, por soldados presuntamente romnos. Juan, mo juicio o bien se fusionaron varios procesos.
describe una escena de abuso al fin del interrogatorio del sum» sacerdote
y otra de burlas-abuso, en la mitad del proceso romano.

2«)7
2W,
a. Negativa de su historicidad. Uno de los argumentos básicos es vestiga su caso (cognitio) y prepara la acusación (accusatio) para presen-
contraponer las formalidades del juicio que reclama la Misná en el trata- tar al prefecto. Por eso, deben considerarse históricas ambas sesiones.
do Sanedrín con las vigentes el presunto juicio a Jesús. De allí resulta que: d. Fusión de varios procesos. Theissen y Metz, The Historical Jesús,
comentan que R. E. Brown, al igual que Juan 11,45-54, cree que el sane-
a) Sanedrín: prohibe que se celebre en sábado o en vísperas de un día
drín, a instancias del sumo pontífice, lo condena a muerte antes de Pascua.
festivo. En Juan se celebra en vísperas de Pascuas y en los sipnó-
Anota que Marcos en tres ocasiones (11,18; 12,18; 14,2) cuenta que las au-
ticos en plena Pascua. toridades judías habían decidido la muerte de Jesús. Si bien Jesús no esta-
b) Sanedrín: los juicios con posibles penas capitales deben celebra- ba presente, piensa que habrían llamado a testigos sobre su conducta, deci-
se en el día. En los sipnóticos, salvo Lucas, los procedimientos diendo aplicarle la pena capital. La noche del arresto habría tenido lugar un
son nocturnos. somero interrogatorio por Caifas, posiblemente junto a otros integrantes del
c) Sanedrín: en casos capitales, se debe comenzar estudiando las po- sanedrín, antes de enviarlo a Pilatos. En la mañana, Caifas y algunos miem-
sibilidades de sobreseer al reo. Los procedimientos de Jesús bus- bros del consejo lo acompañan en la entrega a los romanos, presionando
can su culpabilidad para que aplique la sentencia capital. Marcos, por razones kerigmáticas, ha-
d) Sanedrín: la sentencia de muerte no debía dictarse en el primer día bría simplificado todo en un solo juicio, más fácil de recordar.
de los procedimientos. Jesús es condenado en ese primer día.
5.5.2. Historicidad del abuso
Estas son algunas de las diferencias entre lo preceptuado por la le-
gislación rabínica, que se supone en vigencia en los años de Jesús, y lo La narrativa más antigua es la marcana, y el evangelista la sitúa den-
aplicado a su proceso, por lo que ciertos escritores entienden que ésa con- tro de una estructura artística-teológica. Brown entiende que, si bien se ba-
tradicción apareja una ahistoricidad de estos episodios. sa en la tradición, está fuertemente editada; no cree que los sacerdotes o
b. Afirmación de la historicidad. La réplica de otros autores no es los sanedristas hayan golpeado y salivado a Jesús, pero sí que fue abusa-
menos firme, alegando que las reglas procesales fariseas no se aplicaban do por sus asistentes. En el año 62 d.C. Jesús, el hijo de Ananías, deteni-
en tiempos de Jesús, donde estaban vigentes disposiciones saduceas. do por acusar al templo, también fue golpeado por los líderes religiosos
Brown confiesa que es difícil conocer si las disposiciones fariseas ya se que lo arrestaron. Concluye afirmando que no era la intención marcana
aplicaban, pero señala que los evangelistas no reclaman ninguna ilegali- calumniarlos, sino señalar que los consideraba responsables de todo el mal
dad judía durante ese proceso. Blinzler asevera que no hay ninguna prue- que sufriría.
ba documentaría a favor de la aplicación de los procedimientos fariseos en Gundry no comparte ese punto de vista, ya que en Hechos 22,30-
esa época y que la ley escrita no fue violada en ese proceso. Catchpole, 23,10 queda de manifiesto que los miembros del sanedrín y el propio su-
cree que ciertas infracciones debían castigarse al llegar el peregrino infrac- mo sacerdote pueden tener una conducta abusiva. Dice, desde el punto de
tor a Jerusalén. Gundry trata de contestar cada una de las objeciones argu- vista de la cultura religiosa, que es esperado tal tipo de comportamiento ya
yendo que el propio tratado Sanedrín admitía irregularidades en casos de que, como afirma Derret, de no haberlo golpeado no se hubieran sentido
emergencia y defensa de la Tora. libres de acusaciones de haber tolerado su conducta.
c. Simple interrogatorio. Autores como Gnilka, El Evangelio Según
San Marcos, no creen en la existencia de un juicio por el sanedrín; el tiem- 5.6. Negativa de Pedro
po les parece demasiado corto. Aceptan que algunos miembros se reúnen
con Caifas para interrogarlo y recoger los puntos de acusación para pre- El juicio termina al amanecer y Jesús es llevado ante Pilatos. Pero
sentarle a Pilatos. Es decir, no pronuncian una sentencia de muerte, sólo entre juicio y juicio, los evangelistas presentan la escena de la negación de
reúnen elementos acusatorios para pedir su condena capital a Pilatos. Cree Pedro. Tal como había sido anunciado en el camino al Monte de los Oli-
que no puede pensarse en la ejecución de Jesús sin la participación de la vos, Pedro lo niega tres veces antes de que el gallo cante por dos. Su pri-
jerarquía judía, especialmente del sumo sacerdote. mera negativa es frente a quienes dicen reconocerlo, y la última ante los
que señalan su acento galileo. Por encima de la base histórica, se muestra
Betz, Jesús and the Temple Scroll, en Charlesworth, Jesús and the cómo, al mismo tiempo que el sumo sacerdote, otros miembros del sane-
Dead Sea Scrolls, defiende que el sanedrín, que tenía la obligación de drín y sus sirvientes se burlaban de Jesús como falso profeta, sus profecías
mantener la ley y el orden, había formado un concilium iudicum, que in- se cumplían. El Profeta es negado, pero está ahí frente a ellos.

298 299
5.7. Ante Pilatos Procediendo de acuerdo a instrucciones, inicia el levantamiento de un cen-
so, para conocer la realidad económica de Judea y la base impositiva que
ofrecía. Es el famoso censo de Quirino, que ha dado origen a numerosas
Pronto, al amanecer, prepararon una reunión de los sumos sacerdotes con
los ancianos, los escribas y todo el Sanedrín y, después de haber atado a Je- polémicas. A este censo se opone Judas, conocido como el Galileo. Co-
sús, le llevaron y le entregaron a Pilato. Pilato le preguntaba: "¿Eres tú el menta Josefo que, inicialmente, el pueblo se disgustó con la medida cen-
Rey de los judíos?". Él le respondió: "Sí, tú lo dices". Los sumos sacerdo- sal pero, frente a los argumentos del sumo sacerdote Joar, declaraban sus
tes le acusaban de muchas cosas. Pilato volvió a preguntarle: "¿No contes- bienes sin reparos. Entonces Judas, apoyado por el fariseo Sadoq, procla-
tas nada? Mira de cuantas cosas te acusan". Pero Jesús no respondió ya mó que el censo implicaba la esclavitud.
nada, de suerte que Pilato estaba sorprendido. El primer mandamiento proclamaba: no tendrás otro dios más que
Cada Fiesta les concedía la libertad de un preso, el que pidieran. Había Yahvé; ellos entendían que el sometimiento al emperador romano lo infrin-
uno, llamado Barrabás, que estaba encarcelado con aquellos sediciosos que
gía. Josefo apunta que Judas y Sadoq introdujeron una nueva filosofía, que
en el motín habían cometido un asesinato. Subió la gente y se puso a pedir
los que le solía conceder. Pilato les contestó: "¿Queréis que os suelte al Rey
ganó muchos adictos, llenaron al país de desórdenes y sembraron las raí-
de los judíos?" (Pues se daba cuenta de que los sumos sacerdotes le habían ces de los males que se hicieron sentir más tarde. Hay acuerdo en señalar
entregado por envidia). Pero los sumos sacerdotes incitaron a la gente a que que Josefo intenta quitar a los judíos el mote de rebeldes a Roma, adjudi-
dijeran que soltase más bien a Barrabás. Pero Pilato les decía otra vez: "¿ Y cándoselo a un sector minoritario, diferente de los tradicionales: la cuarta
qué voy a hacer con el que llamáis Rey de los judíos?". La gente volvió a filosofía. Generalmente se reconoce que Judas está cerca, o posiblemente
gritar: "¡Crucifícale!". Pilato les decía: "Pero, ¿qué mal ha hecho?". Pe- "dentro" del movimiento fariseo: "estaba de acuerdo en un todo con los
ro ellos gritaron con más fuerza: "¡Crucifícale!". Pilato, entonces, querien- fariseos", como lo acepta el propio Josefo.
do complacer a la gente, les soltó a Barrabás y entregó a Jesús, después de
azotarle para que fuera crucificado. Marcos 15,1-15.
Freyne, The World ofthe New Testament, comenta que aunque Jose-
fo no los identifica, muchos autores presumen que la cuarta filosofía debe
ser identificada con los zelotes. Josefo nunca llama zelotes a los integran-
5.7.1. Introducción: los zelotas tes de la cuarta filosofía; así califica a los bandidos coaligados que buscan
refugio en Jerusalén en el año 67 d.C. Para algunos autores ello es poco
Páginas arriba se ha visto que el bandolerismo no era corriente en la significativo y, si bien no se pueda probar la triple identificación entre ze-
época de Jesús. De igual forma, el movimiento zelota y la violencia que lotas, terroristas y el movimiento de Judas, la clara conexión entre moti-
engrandaban tampoco era su contemporánea, mal que le pese a algunos es- vos y creencias de los tres grupos indica el desarrollo de un grupo en otro.
critores. Aun cuando el título de zelote no es dado ni a Judas ni a los terroristas, los
La palabra hebrea qanna, celoso, traducida al griego, es zdotes; de zelotes estaban inspirados por la misma actitud ante la ley, el mismo sue-
allí derha zelota. Mucho se ha mal escrito sobre un estado de fermenta- ño de recobrar la independencia, la misma hostilidad a la dominación ex-
ción política en Galilea o Judea, en tiempos de Jesús. En ese sentido, se ha tranjera y, de ahí, a la colaboración judía con Roma. Es de práctica refe-
especulado con su discípulo Simón el Cananeo (Me 3,18; Mt 14,4) o el rirse a los macabeos y a Pinjas (Num 25,6-18, que mata un israelita que
Zelota (Le 6,15; Hechos 1,13) o se ha considerado la posible desilusión mantenía relaciones sexuales con una extranjera), recompensado con una
zelota d« Judas, como motivo de su entrega del maestro. Más aun, algún alianza divina, por su "celo por su dios". Ese hecho es la base para expli-
que otro autor ha propuesto, sin aceptación, que el propio Jesús podía ha- car la comunidad de ideas religiosas con los zelotas, o bien, para raciona-
ber sido uno de ellos, o afín a ellos. Me pregunto cómo el Jesús del Ser- lizar el uso de la violencia.
món de la Montaña, el que proclama el mandamiento del amor, incluso a
los enemigos, puede ser tan mal entendido. 5.7.2. Paz sin zelotes
Al morir Herodes, año 4. a.C, se producen varios alzamientos. Ju- Autores como Sanders, Guevara, Brown o Meier tienen una posición
das, hijode Ezequías, se subleva en Galilea; Simón en Perea; Arironges y contraria. Guevara, Ambiente Político del Pueblo Judío en Tiempos de Je-
sus hermanos, en Judea. Unos diez años después, Judas el Galilto procla- sús, establece que después de los desórdenes iniciales, hubo un receso y
ma su descontento. Parte de la doctrina marca el comienzo de los zelotas, esos desórdenes volvieron a darse sólo después del año 44 d.C. También
con su resistencia al censo imperial (6 d.C). Por entonces, con una Judea que Josefo nunca llama zelotas a los partidarios de Judas y sí llama así al
dividida,Coponio es designado gobernador y Quirino, legadode Siria. grupo rebelde que entra a actuar en el año 66. Es decir que al comienzo de

300 Mil
la revuelta judía, los zelotas no existían; pueden considerárseles conse- A Marginal Jew, también participa de la misma concepción afirmando que
cuencia de esa revuelta. En efecto, en el año 67, después de controlar Ga- no emergen como un grupo distintivo hasta el invierno del 67-68 d.C., en
lilea, Vespasiano pasa a recuperar Judea. La estrategia romana es dura: se Jerusalén, cuando varios grupos políticos se juntan y maniobran por el
saquean y se incendian poblados, se matan a los habitantes, combatientes control de la revuelta. En conclusión: ni zelotas ni sicarios ni bandidos
o no, mujeres o niños. Si la élite tenía posibilidades de rendirse, ya que a operaban en la época de Jesús. Las menciones a influencias zelotas en Je-
los romanos les interesaba usar su poder e influencia, los campesinos en sús o en su movimiento son equivocadas. En Galilea ningún rebelde apa-
cambio, no tenían ninguna chance. O morían implorando por su vida o rece ni en los gobiernos de Herodes ni de Antipas, es decir, más allá inclu-
morían combatiendo. El combate les daba no sólo la posibilidad de sobre- so de la vida de Jesús que muere en el año 30. Tampoco se les encuentra
vivir sino, además, la de morir por sus creencias, por sus tradiciones y por en Judea, por lo menos, hasta fines de la década del treinta. La conclusión
su dios. Se da así el caso de esta especie trágica de ley de Say, en que la es sencilla y obvia: fueron tiempos pacíficos, no revolucionarios.
acción romana crea su propia resistencia.
En una primera fase, los campesinos huyen, forman bandas o se ad- 5.7.3. Poncio Pilato
hieren a ellas y comienzan a resistir como pueden. En una segunda etapa,
se coaligan: el zelotismo nace. Coaligados o no, les es imposible perma- Es el quinto gobernador designado por los romanos, después de la
necer en descubierto en una Judea donde las huestes de Vespasiano pene- deposición de Arquelao. Su gobierno comprende los años 26-36 d.C, sólo
tran por el noroeste. Buscan el refugio natural: el amparo de las murallas superado en longevidad por su antecesor Grato, que se mantuvo por once
de Jerusalén. Una vez en ella, no tardan en atacar a la aristocracia laica- años. Un hecho importante es que mientras Grato depuso y nombró a cua-
sacerdotal y a enzarzarse en luchas con otros grupos. tro sumos sacerdotes, él no lo hizo con ninguno, ya que todo el tiempo tra-
bajó junto a Caifas, que sólo pierde su posición al ser Pilato removido de
Horsley, Galilee, History, Polines, People, insiste en que no hay nin-
su cargo. Obviamente se sentían cómodos en esa cooperación y no parece
guna evidencia sobre un grupo organizado y de largo arraigo, de carácter
aventurado señalar una influencia de Caifas sobre Pilato. El episodio que
nacionalista o de resistencia, como el imaginado en el movimiento zelota.
provoca la remoción de Pilato puede tener un origen de ese tipo: un falso
Es más, lejos de estar envueltos en actos de violencia, los participantes de
profeta promete a los samaritanos llevarlos al lugar del Monte Gerizim,
la llamada cuarta filosofía parecían estar preparados para sufrir la violen-
donde Moisés habría ocultado sus vasos sagrados. Como podía originar
cia y la muerte como consecuencia de la resistencia. Esa resistencia no im-
acciones violentas escatológicas, envía soldados para que las impidan, sin
plicaba que fuera armada o violenta, ya que los que pregonan una actitud
que puedan evitar un enfrentamiento con los samaritanos, con muertos y
violenta o revolucionaria son los que entiende al movimiento zelota, co-
mo fundado por el propio Judas. Esto queda demostrado por los dos epi- líderes ejecutados. Frente a la queja de las víctimas, el legado de Siria, Vi-
sodios de protesta pacífica, no-violenta, durante el gobierno de Poncio Pi- telo, lo envía a Roma para que sea juzgado por Tiberio. Muriendo éste en
latos: la introducción de las imágenes en los estandartes y la construcción marzo del año 37, se puede fechar su remoción entre diciembre del 36 a
del acueducto con dinero del templo. En ambas ocasiones no hay la más febrero del año 37. Dada la larga hostilidad judía-samaritana, se especula
mínima violencia de la parte judía que no hubiera sido desaprovechada por con el papel que en este incidente pudo haber desempeñado Caifas, a lo
los zelotas, de haber estos existido. Similar argumento se extrae del episo- que se agrega su deposición por el mismo Vitelo, en los primeros meses
dio de Calígula, cuando molesto porque los judíos habían derribado un al- del año 37.
tar erigido en su honor, ordena la erección de su estatua en el templo. Ello, Lo cierto es que, llegado a Roma, su rastro histórico se pierde y na-
como era de esperar, da a lugar a amplias protestas en Judea y Galilea, in- da se sabe de su destino final. Algunos escritores, con simpatía, animad-
cluso a una huelga de campesinos galileos, pero a pesar del gran número versión o simplemente con imaginación, han tratado de llenar los huecos.
de judíos que protestan, no surge ningún grupo extremista que iniciara ac- Los cuatro envangelistas lo tratan benévolamente, a pesar de que su ima-
ciones violentas. gen queda manchada por no haber hecho nada efectivo para salvar a un
inocente de la muerte. Tertuliano lo consideraba como un cristiano; Hipó-
Hoy hay una reacción de los escritores contra esa posición de zelo-
lito decía que era inocente de la sangre de Jesús; Agustín lo califica como
tismo continuado. Borg entiende que los zelotas no aparecen hasta los
un profeta del Reino de Dios y la iglesia ortodoxa griega dedica el día 27
años sesenta de la primera centuria. Donaldson, Zealot and Conven: the
de octubre a honrar a su esposa.
Origin of Paul's Christ-Torah Antithesis en CBQ, octubre 1989, afirma
que el punto de vista popular de que los zelotas existían como partido des- Fuera del ambiente cristiano, no le ha ido tan bien. Josefo es duro
con él y Filón, lo ataca severamente. Este último, debe ser entendido de
de los tiempos de Judas Galileo, ha sido totalmente desacreditado. Meier

302 303
nificado. Sin duda se le presenta a Pilato una acusación (Le 23,2) sobrete-
acuerdo al contexto histórico, ya que si bien integró una misión judía an- ñida en sus aspectos políticos y lavada en las consideraciones religiosas.
te Calígula, su escrito final dirigido a Claudio no fue redactado hasta el De ahí su cuestionamiento.
año 41 d.C, ya muertos Tiberios y Calígula. No pudiendo criticar posibles
Jesús responde: Si tú lo dices. La respuesta es ambigua, no lo niega
decisiones antijudías imperiales y sí las de Sejano y Pilato, debe tenerse
ni lo afirma, aunque Pilatos no lo entiende como aceptación. Al no negar-
cuidado en tomarlas literalmente, sin analizarlas con rigor. Brown conclu-
lo de plano, abre la puerta a los sacerdotes para que insistan con nuevas
ye que un examen sereno demuestra que ha sido mejor gobernador que la
acusaciones que Jesús no se digna contestar. Gnilka anota que los sacer-
caricatura que ofrece Filón y se pregunta si no era un hombre vacilante y
dotes siguen siendo los promotores del proceso, son en realidad los fisca-
débil.
les del juicio, y Matera, Gospel Narratives and Gospel Theologies, remar-
5.7.4. El rey de los judíos ca que así como ante el sanedrín los falsos testigos lo acusaron, ahora los
sumos sacerdotes falsamente lo acusan. Frente a la gravedad del momen-
Los romanos iniciaban sus tareas muy temprano, de ahí que con las to y a los cargos aducidos, su comportamiento sereno, distante, hace ma-
primeras luces del amanecer, según Marcos, Jesús es transferido a Pilato. ravillar al prefecto romano que insiste, mira de cuantas cosas te acusan.
La entrega lucana es más tarde, en la misma mañana; Mateo no precisa la Pero Jesús no habla, guardará silencio hasta el grito de su muerte.
hora, pero teniendo en cuenta que menciona que a la hora sexta, mediodía,
ya estaba en la cruz (27,45), supone el tiempo marcano. Juan, con otro es- 5.7.5. Barrabás
quema, indica después del mediodía (19,14-16).
Esa entrega marca el cumplimiento del tercer anuncio de la Pasión Marcos señala que Pilato comprendió que lo habían entregado por
(10,33): subimos a Jerusalén y el Hijo del hombre será entregado a los su- envidia. ¿Esa envidia, es motivada por los celos, por su ascendencia sobre
mos sacerdotes y a los escribas; le condenarán a muerte y le entregarán la gente o por su comportamiento y enseñanzas sobre el templo? Basta pe-
a los gentiles. Lo entregan atado como un criminal, con las manos a la es- sar en Jesús para creer que su inocencia debía ser más que palpable, trans-
palda. parente. Así lo nota Pilato. Si era claramente inocente, la acusación era
Los juicios romanos eran públicos y abiertos; casi seguramente Pila- claramente falsa y malintencionada.
to le espera en el palacio de Herodes, su residencia en sus visitas a la ciu- La multitud que llega, según la costumbre, pide la liberación de un
dad. El juicio se celebró, posiblemente, en la plaza adyacente. Este proce- prisionero. Pilato, viendo una salida, les pregunta si libera al Rey de los ju-
so tiene lugar en el año 30; desde hacía cuatro años Pilato y Caifas traba- díos. Su obligación era castigar a los candidatos reales, no liberarlos. La
jaban juntos y lo harán por seis años más. No hay duda de que colabora- pregunta demuestra lo que el lector ya sabe, lo considera inocente y, como
ron en armonía y de que el pontífice desempeñó un papel importante en el más tarde lo hará Albino con Jesús ben Ananías, está dispuesto a liberarlo.
juicio y condena de Jesús. En ese amanecer, le debe haber explicado la na- Nuevamente los sacerdotes, protagonistas de todo el episodio, lo im-
turaleza de los cargos, sus implicancias políticas y haber presionado para piden, manipulando a la multitud, buscando con persistencia su condena.
su condena. El propio texto marcano lo da entender, ya que siendo conde- Quienes lo aclamaron en su entrada triunfal, probablemente eran, en bue-
nado por blasfemo, la primera pregunta de Pilato se refiere a una acusa- na parte, peregrinos galileos; ahora, es posible que la mayoría sean jero-
ción política: ¿Eres el rey de los judíos? somilitanos dependientes de los ingresos del templo, campo fértil para la
La autoridad era el César; no podía haber ninguna independiente, re- manipulación sacerdotal. Para Marcos, no son los judíos los que lo llevan
gia o no. Sólo cuando el rey era nombrado por las autoridades romanas a la muerte, sino la élite sacerdotal, los escribas y ancianos.
(como Herodes) actuando dentro de ese esquema político, podíadarse ese Pilato, en su intento de liberarlo, reitera su planteo: ¿qué voy a ha-
cargo real. Roma se interesaba por la paz y la tranquilidad de sus fronte- cer con el que llamáis Rey de los judíos! La gente grita: ¡ Crucifícale! En
ras; todo intento de inconformismo se castigaba severamente. La pregun- las tres predicciones de la Pasión (Me 8,31; 9,31; 10,34), la crucifixión no
ta de Pilato atacaba sin dilaciones el fondo de la cuestión: ¿Era Jesús una aparece; ahora lo hace por primera vez. El domingo anterior;, la gente gri-
amenaza o no? taba ¡Hosana!; al viernes siguiente, piden su crucifixión. Pilato no espe-
Por supuesto que no era ninguna amenaza para el poder temporal ro- raba que gente del pueblo condenaran a Jesús, por eso les reprocha: ¿qué
mano; no le interesaba ese poder, no lo buscaba. Juan lo dice clarito: sus mal ha hecho? Pero sólo recibe un grito: ¡crucifícale! No quieren a Jesús,
intereses no eran de este mundo. En esos tiempos no había separación en- prefieren a Barrabás.
tre religión y política, por lo que un mismo hecho revestía ese doble sig-

304
3(15
No se sabe bien su nombre, para algunos es Bar Rabban (hijo del el César. Pilato cede, libera a Barrabás y lo entrega para que sea crucifica-
maestro, pues rabban era un título honorífico para educadores); para otros, do. Posiblemente se le sentenció ibis in crucem (irás a la cruz) o abi in cru-
es BarAbba (hijo del padre); para unos terceros, su nombre completo se- cem (a la cruz contigo).
ría Jesús Barrabas, según una tradición mateana. Varios escritores ofrecen
explicaciones fantasiosas sobre su existencia histórica. Brown cree más 5.8. La ejecución
lógico aceptar que un hombre llamado Barrabás fue arrestado por un tu-
multo en Jerusalén y liberado más tarde por Pilato. 5.8.1. El flagelo
Intriga a los estudiosos el por qué de esa liberación. Marcos-Mateo
mencionan una fiesta; Juan indica la fiesta de Pascua. Buscando funda- Ya condenado, sólo Mateo-Marcos mencionan la flagelación (entre-
mentar esa costumbre, algunos escritores recurren a ceremonias romanas gó a Jesús después de azotarle, para que fuera crucificado). Juan 19,1 ha-
o griegas; otros, a liberaciones de prisioneros en Egipto, o en Judea por el ce mención de la misma, pero es anterior a su condena. El Jesús lucano se
gobernador Albino, sin faltar los que creen que se origina en la conducta refiere a los azotes en su tercer anuncio de la Pasión (Le 18,33) pero el
de los reyes seléucidas y, en algún caso, de los propios emperadores roma- evangelista evita mencionarlos. De todos modos, ese era el procedimien-
nos o disposiciones-costumbres judías, vigentes en la época. A pesar de to- to común en condenas a la cruz. Martin Hengel, Crucifixión, dice que en
dos los esfuerzos, ninguna de las hipótesis encaja adecuadamente y, por lo tiempos romanos no sólo era la regla clavar a la víctima en manos y pies,
tanto, es dudosa la historicidad de la costumbre judía de liberar un prisio- sino que, azotarlo, era parte estereotipada del castigo, debiendo producir
nero en ocasión de una fiesta (Marcos) o de la Pascua (Juan). Brown agre- abundantes flujos de sangre.
ga que nada impide aceptar la realidad de un hecho aislado, de que Barra- El horror de este castigo se comprende dentro de la denigración, la
bás haya sido liberado en una fiesta próxima a la fecha en que Jesús fue disgustante barbarie de la crucifixión. Era tan duro y penoso que a veces
crucificado, si no el mismo día. las víctimas morían por el shock o por las arterias laceradas por los latiga-
Pesch, The Trial oj Jesús Continúes, defiende la tesis de la total ino- zos. El látigo empleado era de un mango corto de madera de largas correas
cencia de Barrabás: no fue rebelde ni asesino, sino un espectador inocen- de cuero, con filosas piezas de metal o hueso. El prisionero, desnudo, era
te arrestado junto a quienes sí cometieron esos delitos. Hace notar que atado a un poste, con las manos encima de su cabeza, y uno o dos verdu-
Marcos no lo acusa, simplemente dice que estaba encarcelado con sedicio- gos le pegaban con fuerza y crueldad, buscando la diagonalidad de los la-
sos que habían asesinado en un motín. Esa posición hace históricamente tigazos. Su intensidad era uno de los factores que determinaban la dura-
creíble la decisión de Pilato, que no libera a ningún sedicioso. Diferen- ción posterior de la víctima en la cruz. Dado que Jesús no estuvo mucho
ciando la historicidad entre detalles secundarios y centrales, Brovn ense- tiempo colgado, es de presumir que este castigo fue muy intenso, depra-
ña que la importancia de Barrabás está en la intención que el evangelista vadamente intenso.
desea darle a la muerte de Jesús: la condena de un inocente tiene, como as-
pecto negativo, la elección del mal. La historia de Barrabás, con base en 5.8.2. Burla y abuso de Jesús
los hechos, es una dramatización de esa verdad.
Los soldados le lleva dentro del palacio, es decir, al pretorio y llaman a to-
5.7.6. La condena da la cohorte. Le visten de púrpura y, trenzando una corona de espinas, se
la ciñen. Y se pusieron a saludarle: "Salve, Rey de los judíos ". Y le golpea
Mateo pinta una escena en la cual el gobernador romano se lava las en la cabeza con una caña, le escupían y doblando las rodillas, se postra-
manos, proclamado su inocencia de la sangre a derramar. Probablemente, ban ante él. Cuando se hubieron burlado de él, le quitaron la púrpura, le
Pilato haya sido un hombre débil, vacilante, que notó la inocencia crista- pusieron sus ropas y le sacan fuera para crucificarle. Marcos 15,16-20
lina de Jesús. Eso no lo exculpa de responsabilidad: su obligado» era ha-
cer justicia, no tolerar la injusticia flagrante. Los mismos soldados a los cuales Pilato entregó a Jesús, lo llevan a
un patio interior del pretorio. En puridad, los soldados no eran romanos de
Juan, dramáticamente, narra que Pilato azota a Jesús, le poneuna co-
origen, sino gentiles de la región de Siria, con tendencias antijudías. De in-
rona de espinas y un manto púrpura, en caricatura dolorosa de suestatuto
mediato, llaman a toda la cohorte -no hay que pensar que los 600 solda-
real, y lo hace comparecer ante la gente, aduciendo que ese era sificiente
dos que la integraban se reúnen en el patio, sino que el evangelista desea
castigo. Pero no tiene éxito, pues sjgueri exigiendo la crucifixión amena-
remarcar la graiulc/a del cumplimiento.
zándolo con denunciarlo al emperador, gritando que no tienen márey que

307
306
Es de un Jesús prácticamente desnudo, sangrante, cubierto de llagas, Los romanos tomaron esa pena de los cartaginenes en ocasión de las
del cual aún se quieren mofar, avergonzar, humillar. El primer acto de de- guerras púnicas y la hicieron summa supplicia. Pero a diferencia de los
sobediencia del hombre a Dios debió originar un demonio interno que, cartagineses que lo aplicaban a todos, los ciudadanos romanos quedaban
desde entonces, lo tienta, carcome e inspira. Sólo así puede entenderse la exentos; sólo las clases bajas, los esclavos, los extranjeros, los traidores o
risa grotesca, el golpe, el salivazo, el escarnio. los asesinos sufrían los horrores de esta pena. Los judíos no eran afectos a
este tipo de ejecución, pocos ejemplos se conocen de su aplicación: Yadin
Un episodio parecido se narra al finalizar el juicio del sanedrín. És-
ha demostrado que en Qumrquén lo aceptaba en el caso de alta traición y
te se puede dividir en dos escenas: la primera, burla; la segunda, abuso. El
Alejandro Janeo crucifica a 800 fariseos alrededor del año 90 a.C.
paralelismo, apunta Brown, se daría entre esta segunda parte y el episodio
judío, que no contiene burla, sí abuso.
5.8.5. El camino
Primero le visten de púrpura; lo hicieron con una capa escarlata de
soldado, fácil de obtener para cualquiera. El púrpura y el escarlata de la Mateo dice que Jesús fue desnudado antes de ponerle el manto púrpu-
capa señalaba el color regio, apropiado para este rey judío. Le visten co- ra, lo que implica que, después de flagelarlo, lo vistieron. Lo más probable
mo tal y se ríen de él. Pero, ¿quién ha visto un rey sin corona? No puede es que, semidesnudo, lo hayan llevado al pretorio, como sugiere Marcos,
ser, no debe ser, por lo cual tejen una para ponerla en la cabeza de su ma- donde después de las burlas es nuevamente vestido con su túnica. Frente a
jestad. La corona de espinas ha pasado en la tradición cristiana como un testimonios de que los reos iban desnudos a la cruz, ¿cabe preguntarse por
hecho doliente. Sin duda así fue, a nadie le interesaba evitarle penas y do- qué lo vistieron? Brown supone que fue una concesión romana al disgusto
lores, pero su intención primaria es de burla, de coronar al rey. Además, y aborrecimiento judío de la desnudez pública, citando el ejemplo de un tri-
agregan un cetro, símbolo del poder. Esto no lo señala específicamente buno romano ajusticiado en Jerusalén sin que se le fueran quitadas sus ro-
Marcos, sino que se desprende de la primera acción de abuso que realizan, pas, lo que se hubiera hecho de haber sido ejecutado en otro lugar.
al golpearlo. Mateo sí aclara que en su mano derecha le pusieron la caña, Al emprender su vía crucis, Jesús no sólo sale de la ciudad, lo hace
simbolizando el cetro. también expulsado de su propio pueblo. Lev 24,14 y Num 15,35 postulan
Ya engalanado apropiadamente, sólo cabía presentarle sus respetos, que, antes de la ejecución, hay que sacar el blasfemo de su campamento.
lo que hacen entre risas, parodiando al ave César, con un salve, Rey de los Más tarde, en la Misná, el rabino Akiba dirá que las tumbas deben es-
judíos. Aburridos, pasan a la agresión, le pegan con la caña en la cabeza, le tar ubicadas por lo menos 50 cubos fuera de los límites ciudadanos, lo que
escupen con disgusto, doblan sus rodillas simulando adorarle. Basta recor- la arqueología confirma. La crucifixión fuera de los límites urbanos es afir-
dar el episodio de la Transfiguración, con un Jesús engalanado con la má- mada por escritores romanos, como Quintilian y Plauto. El lugar buscado
xima vestidura real, para estremecerse frente a esta escena. Estos sí que no era uno importante, como por ejemplo un cruce de caminos, donde la pu-
saben lo que hacen, se ríen y burlan de un hombre que creen un falso rey, blicidad de esa ejecución sirviera de advertencia a otros. Juan 19,14; Heb
cuando en verdad, ¡le están pegando a Dios encarnado! 13,11-13, también la mencionan cumplida fuera de los límites urbanos.
Lo conducen al Gólgota (semítico golgotha) o Calvario (griego kra-
5.8.3. Camino a la cruz niori), una roca en forma de cráneo. Si bien quedaba en una colina fuera
de la ciudad, la posterior construcción de la tercera muralla por Agrippa la
Y obligaran a unos que pasaba, a Simón de Cirene, que volvía ál campo, coloca dentro de los nuevos límites. Hoy se encuentra allí la iglesia del
el padre de Alejandro y Rufo, a que llevara su cruz. Le conducen al lugar Santo Sepulcro. Excavaciones arqueológicas posteriores a la II guerra
del Gólgota, que quiere decir Calvario. Marcos 15,21-22. mundial encontraron que sus características concuerdan con las señaladas
por Jn 19,41: una elevación visible de las murallas, donde se han encon-
trado diversas tumbas.
5.8.4. Roma y la cruz
En el pretorio había recibido una intensa paliza, el sadismo de los sol-
La crucifixión era una pena romana, pero su origen es muyanterior, dados se había desatado al golpearlo y las filosas piezas de metal-hueso
posiblemente persa. El castigo revestía diferentes formas; cruz no impli- desgarraron su carne una y otra vez. Los evangelios, delicadamente, no de-
caba que se colgaba al reo de dos estacas cruzadas, simplemente se refe- tallan la brutal idad del tratamiento, pero cabe imaginarlo. Los textos sipnó-
ría a la manera de colgar: podía ser empalado, colgado, clavado o atado; (icos informan que, contra lo común en esos casos, Jesús no pudo llevar la
podía estar vivo o ya muerto. cruz lusla el lugar de la ejecución: los golpes habían minado sus fuerzas.

M)>>
30»
El procedimiento corriente era que la víctima transportara no toda la A la hora tercia, nueve de la mañana, le crucifican según Marcos,
cruz, sino la barra horizontal llamada patibulum. La vertical estaba ya cla- que divide este día en períodos de tres horas. Temprano en la mañana (6
vada en el lugar de la ejecución, esperando la llegada del reo y su patibu- am -Me 15,1) es llevado ante Pilato; a las 9 am (Me 15,25) los romanos
lum. Usualmente, a ésta la colocaban detrás del cuello, atándole las manos lo crucifican; la oscuridad envuelve la tierra desde la hora sexta a la nona
a la misma, y el reo era castigado reiteradamente en su camino final. Los (12-3 pm -Mcl5,33); a la hora nona (3 pm -Mcl5,34) Jesús grita y mue-
golpes sufridos, las fuerzas perdidas, las llagas en su espalda y en sus re; al atardecer (6 pm -Me 15,42) José de Arimatea baja su cadáver de la
hombros, el peso de cruz y los nuevos golpes, habían debilitado a Jesús cruz. Escritores como Gundry afirman que, con la mención de las horas,
que, es lógico suponer, que cayó desfalleciente en más de una ocasión, más que nada lo que quiere Marcos es resaltar la brevedad de su crucifi-
hasta que los soldados deciden buscar ayuda. xión.
Simón de Cirene venía de camino a la ciudad y es el elegido. Su En la época se conocían y empleaban diferentes tipos de cruces: en
nombre no es judío, sino griego, pero puede reflejar el Simeón hebreo. Sus forma de X (crux decussata) en forma de T (crux commisd) y en forma de
hijos tampoco tienen nombres semíticos: Alejandro es griego y Rufus, la- + {crux immisa). La primera debe excluirse si Jesús carga el travesano ho-
tino. Provenía de Cirenaica, región de Libia, donde había una antigua co- rizontal; la segunda también, ya que se relata que el titulus "Rey de los ju-
lonia judía. O era un peregrino o un antiguo colono que, como otros, ve- díos", se exhibe encima de él, por lo que cabe concluir que lo crucificaron
nía a pasar sus últimos años en Jerusalén. Algunos, entienden que la men- empleando la crux immisa.
ción que hacen los sipnóticos de su nombre se basa en que fue un poste- Al reo, según el caso, se le ataba o le clavaban clavos en las muñe-
rior cristiano. Incluso se preguntan si el Rufus de los evangelios no es el cas; los pies podían clavarse de diversas maneras. En 1968, en la tumba de
mismo Rufus que señala Pablo en la carta a los Romanos (16,13). Juan ig- Giv' at haMivtar, se descubrieron los restos de un crucificada por los ro-
nora este episodio, pero ello debe atribuirse a su teología, que presenta a manos en Palestina (tal vez por los años 20 d.C. o bajo Poncio Pilato).
un Jesús en control de todo. Craig Evans, Jesús and the Ossuaries, lo llama uno de los más dramáticos
Simón es obligado por los soldados a llevar la cruz de un Jesús de- descubrimientos de la arqueología bíblica. En el talón del pie derecho, fue
masiado débil. El resto de su camino, le conducen, dicen Marcos-Mateo. encontrado un clavo de 11.5 centímetros de largo, con fragmentos de ma-
Lucas agrega una escena teológica: el diálogo de Jesús con las hijas de Je- dera en ambos lados; sus manos habrían sido atadas. A veces, se ponía un
rusalén, a las que les pide no lloren por él, que lo hagan por sus hijos, pues apoya pie en la estaca vertical o un sedile, para apoyar las nalgas, no por
llegará el día en que se bendecirán las entrañas que no engendraron y los razones de piedad, sino para extenderle la vida, prolongando el sufrimien-
pechos que no criaron. En una cultura en que la mayor bendición es tener to y el castigo.
hijos, el preferir no tenerlos, implica un cambio y un futuro trágico. Marcos, seguido por Mateo, habla de dos ofertas de vino, al comien-
zo y al final de la crucifixión; Lucas y Juan, sólo la última. O sea que los
5.8.6. La crucifixión cuatro evangelistas conocen la última oferta, y sólo los dos primeros afir-
man la de vino con mirra. Hay autores que reconocen que la mirra produ-
cía efectos sedantes, mientras otros, basándose en textos antiguos, lo nie-
Le dieron vino con mirra, pero él no lo tomó. Le crucifican y se reharten sus
vestidos, echando a suertes a ver que se llevaba cada uno. Era lt hora ter-
gan. De haber existido la oferta de vino con mirra, debería provenir de los
cia cuando le crucificaron. Estaba puesta la inscripción de la cusa de su soldados romanos, pero ¿cómo creer que los mismos que abusaron de él,
condena: El Rey de los judíos. Con él crucificaron a dos salteadores, uno a le ofrezcan tal bebida para aliviar su sufrimientos? De cualquier forma, Je-
su derecha y otro a la izquierda. sús la rechaza. No sólo los que la ofrecen son indignos, sino que en Get-
Los que pasaban por allí, le Insultaban, meneando la cabeza r diciendo semaní aceptó la decisión del Padre de apurar la copa del sufrimiento y no
"¡Eh, tul, que destruyes el Santuario y lo Itvantas en tres días, ¡sálvate a ti desea evitarlo.
mismo bajando de la cruz!". Igualmente fos sumos sacerdotes stburlaban De acuerdo a la costumbre, los soldados se reparten sus vestidos: ca-
entre ellos, junto con los escribas, diciendo, "A otros salvó y asimismo no
pa, túnica, cinturón, sandalias y el lazo del pelo. ¿Acaso Jesús es crucifi-
puede salvarse. ¡El Cristo, el ley de los Julios!, que baje ahorale la cruz,
cado desnudo? Parecería que los romanos, excepcionalmente, evitaron a
para que lo veamos y creamos". También le injuriaban los que ton él esta-
ban crucificados. Marcos 153-32. los judíos el bochorno de la desnudez pública.
Independiente de informes que, según la importancia del condenado,
se enviaban o no a Roma, se notificaba a la población la causa poenae, el

MI
310
motivo por el cual habían sido sentenciado. Esto se hacía de diferentes for-
ra, dada la alta población de Jerusalén en las fiestas, muchos deben haber-
mas: se inscribía ese motivo en una tabula blanca, con letras rojas o ne-
lo visto e insultado, incitando al que había prometido destruir el santuario
gras, especificando esa causa; esa tabula se portaba por un tercero, delan-
y reedificarlo a que se salve, bajando de la cruz. Hay aquí una alusión al
te del reo, en camino a la ejecución o bien, se colgaba del cuello del con-
salmo 22,8: todos los que me ven, de mí se mofan, tuercen los labios, me-
denado. En el Talmud, Sanedrín 43, se supone que un heraldo antecede a
nean la cabeza.
Jesús, pregonando su presunto crimen. Por encima de diferencias meno-
res, los cuatro evangelistas coinciden en que el titulus mencionaba el Rey En la segunda, los sumos sacerdotes y los escribas, a los que Mateo
de los judíos. Los artistas han inmortalizado la escena de la crucifixión agrega los ancianos para reflejar al sanedrín, conversaban entre ellos, rién-
con un título donde se lee: INRI, lesus Nazarenus Rex ludaeorum. Esta dose de que había salvado a otros, pero era incapaz de salvarse a sí mis-
inscripción en latín es posible, porque Juan indica un titulus en tres len- mo. En estas escenas, Marcos sigue el mismo orden de acusaciones que en
guas (latín, griego, hebreo). el juicio del sanedrín (templo, Mesías, injurias), pero no menciona el Hi-
jo del Bendito, sí al Rey de Israel. Una interpretación es que Mesías le fue
Los bandidos que comparten el camino a la cruz (Le 23,32) son cru-
presentado a Pilato políticamente, como Rey de Israel (los sacerdotes no
cificados a su izquierda y derecha. Marcos 14,48-49 pinta a Jesús repro-
emplearían el término gentil de Rey de los judíos). Han entendido al Me-
chando a quienes le arrestan de tratarlo como a un bandido. Ahora es cru-
sías en el sentido tradicional, nacionalista y político y, como tal, lo han de-
cificado en el medio de dos que, dice Matera, ocupan el lugar de honor re-
nunciado.
clamado por los Zebedeos: ocupar ese lugar al lado de Jesús apareja el su-
frimiento. En la tercera, la más breve, Marcos ni siquiera indica en que consis-
te, sólo señala la persistencia y la gratuidad de la hostilidad que sufre. No
A menudo se cree que estos son los compañeros de Barrabás, que
sólo la élite lo acusa y se burla, lo mismo hacen los que llegan a la ciudad
participaron en una revuelta y estaban prisioneros cuando el juicio (Me
e, incluso, los que sufren la misma pena: Jesús está sólo en la muerte, ro-
15,7). La lectura evangélica no obliga a creerlo, ya que si bien Marcos-
deado de enemigos.
Mateo los llaman bandidos, no emplean ese término con Barrabás y, a su
vez Juan, que así lo llama, los designa como "otros dos".
Debe recordarse que esos eran años pacíficos. De acuerdo a tal ma- 5.9. Muerte de Jesús
nera de -ver las cosas, se tendría a dos ladrones violentos. Josefo emplea la
palabra lestes, bandido, 78 veces, y sólo en una ocasión llama así a bandi- Llegada la hora sexta, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora no-
dos comunes; así también tipifica al bandido Ezequiel y a los bandidos de na. A la hora nona gritó Jesús con fuerte voz: "Eloi, Eloi, lema sabactani"
la cueva de Arbela. Puede aceptarse que califica a hombres que emplean -que quiere decir- "¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?
violencia, pero no violencia política. Si hubiera habido un levantamiento Al oír esto algunos de los presentes decían: "Mira llama a Elias". Enton-
contra el poder romano, ¿se concibe que liberen a unos de sus integrantes, ces uno fue corriendo a empapar una esponja en vinagre y, sujetándola a
e incluso a su jefe? Siendo absurda tal posibilidad, puede concluirse que una caña, le ofrecía de beber diciendo: "Dejad, vamos a ver si viene Elias
eran salteadores de caminos que empleaban violencia con sus víctimas a descolgarle". Pero Jesús, lanzando un fuerte grito, expiró. Y el velo del
Santuario se rasgó en dos, de arriba abajo. Al ver el centurión, que estaba
(como en la historia del buen samaritano).
frente a él, que había expirado de esa manera, dijo: "Verdaderamente este
Lucas presenta una variante conocida: frente al malhechor que le in- hombre era el hijo de Dios ".
sulta, el buen ladrón proclama la inocencia de Jesús, pidiéndole que lo re- Había también unas mujeres mirando desde lejos, entre ellas, María Mag-
cuerde cuando llege el Reino. Frente a la mofa de otros él, mirando ya la dalena, María la madre de Santiago el menor y de Joset y Salomé, quienes
muerte, busca la salvación en el Jesús crucificado. Sabe que ambos mori- le seguían y le servían cuando estaba en Galilea y otras muchas que habían
rán, pero tiene fe, confía en que igual llegará su Reino. Jesús, majestuosa- subido con él a Jerusalén. Marcos 15,33-41
mente, le responde que esa misma noche estarán juntos en el paraíso. Es-
te buen ladrón es el único en el evangelio lucano que lo llama simplemen- Los sipnóticos marcan la importancia de su muerte a través de he-
te Jesús, que le responde tratándolo como discípulo y recompensándolo chos excepcionales: Marcos-Mateo apuntan a una gran oscuridad que,
como tal (Le 22,28-29). desde el mediodía hasta su muerte, envuelve a toda la tierra; después se
rasga el velo el templo (Mateo agrega otros símbolos cosmológicos). Lu-
En las ejecuciones era común mofarse del ajusticiado y esta no es la
excepclán, ya que Marcos presenta tres escenas de ese tipo. En la prime- cas señala al eclipse solar como causa de la oscuridad y antepone el des-
garro del velo. Sabe que el eclipse no puede darse todo el período de la lu-
na llena, ni que pueda durartres horas. Otros autores buscan explicarlo re-
312

m
curriendo a diversas teorías: manchas solares, viento del siroco, erupcio- ría debe interpretarse de la misma forma que el de Getsemaní, donde Je-
nes volcánicas o tormentas. En Hechos 2,17-21, narrando los últimos días, sús muestra su angustia por el sufrimiento que se acerca. Ahora, en medio
Pedro dice que el sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, por lo del dolor y de la soledad, próximo a la muerte, se lo cuenta a su Dios.
que el evangelista pudo haber relacionado un eclipse anterior (año 24 en Los dos primeros evangelios pintan una escena en la que el llamado
Grecia, Asia Menor y Siria) u otro en el reino de Tiberio, con la muerte de de Jesús a Dios, Eloi, es confundido con el nombre de Elias, Eliyahu o Eli-
Jesús. En Marcos, el eclipse no figura, el evangelista no aclara el origen ya. Los autores discuten si esa confusión es lingüísticamente posible, pe-
de la oscuridad, pero el A.T. ofrece antecedentes: Ex 10,21-24 en la nove- ro Marcos supone que los oyentes creen que invoca la ayuda de Elias. Al
na plaga, las tinieblas envuelven la tierra por tres día. La oscuridad de esa escucharlo, un soldado romano o un judío, según otros, se apresura a mo-
primera pascua, hace un interesante paralelo con esta pascua en que Jesús jar el vinagre en una esponja que, sujeta en una caña, le es ofrecida.
muere. Los que se inclinan por la tesis del soldado mencionan que éstos
Al final de esas horas de tinieblas, Jesús grita su abandono. Ni pa- consumían ese vino de vinagre y presumen que no habrían permitido que
rientes, amigos o discípulos lo rodean (teológicamente, Juan presenta otra un judío se acercara a la cruz. Otros creen que si se acercaban en son de
solución); sí muchos que se burlan. ¿Puede acaso extrañar que sienta el mofa, no habría habido impedimentos para ello. Ambos tienen apoyo en
abandono de Dios? La teología cristiana es rica en explicaciones apologé- los textos, ya que Lucas indica que los soldados le hacen la oferta, mien-
ticas, buscando evitar el embarazo y la incomodidad de un Jesús que se tras que, para Mateo, es un judío. Pero ello no implica solidaridad, no se
siente abandonado por Dios en el momento de su muerte. Esas palabras busca aliviar su pena, burlonamente quieren prolongarle la vida, a ver si
pertenecen al comienzo del salmo 22: viene Elias a descolgarle. No creen; no ven ni escuchan lo que no quieren.
No es la primera ^ez que lo mal entienden. Han visto la oscuridad, han es-
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? cuchado sus palabras, pero proceden como si pertenecieran a otra realidad,
¡Lejos de mi salvación la voz de mis rugidos! como actores de otro drama.
Dios mío, de día clamo y no respondes, Finalmente, muere.
También de noche, no hay silencio para mí
Juan cuenta que los judíos, apurados por la llegada de la pascua y no
deseando que los cadáveres quedaran colgados de la cruz, según lo pre-
Jesús le rezaba a su padre, su Abba, ahora, le reza a Dios. En Getse- ceptuaba el Deuteronomio, piden que les apliquen la crurifragium (rotura
maní le rogó a su Padre que le ahorrara la copa del sufrimiento y, el silen- de las piernas) para apresurar la muerte. La base de tal medida era que la
cio que siguió, lo interpretó como confirmación del sufrimiento inevitable. crucifixión producía la muerte por asfixia y, para evitarla, a pesar del do-
Ahora, después de largos padecimientos, en la frontera de la muerte, en- lor que experimentaba en sus manos y en sus pies, el crucificado trataba
frentado al mismo silencio, siente como si hubiera perdido la intimidad de levantar su cuerpo, para poder tener algo de aire. Y así, una y otra vez,
con su Padre, y lo llama, como todos, Dios. hasta que moría. O sea que, a pesar del horror de tal medida, que agrega-
Muchas razones se ofrecen para mitigar, suavizar la literalidad del ba dolor a todo el dolor ya sufrido, su fin era apresurar la muerte y, en cier-
salmo. Una, es que la plegaria implica una pérdida de esperanza en Dios ta manera, aliviar a la víctima. Así lo hacen con los dos ladrones, pero no
o en su salvación, lo que es pecado, mientras que según el N.T., Jesús no con Jesús, pues al llegar a él, ya estaba muerto. Entonces, uno de los sol-
peca. Brown dice que ese comentario no tiene sentido, porque en ninguna dados le atraviesa el pecho con su lanza y, dice Juan, al instante salió san-
ocasión Marcos da lugar a esas sugerencias. Otra subraya que al referirse gre y agua. Hoy los médicos atribuyen el agua a la rotura del pericardio y
a una parte del salmo 22, se supone que los lectores conocen todo el tex- la sangre a que la lanza atravesó el costado derecho de su corazón.
to, que lejos de llevar a la desesperación, remarca que Dios no le ocultó su Según Marcos-Mateo, al morir, lo hace profiriendo un fuerte grito.
rostro, cuando le invoca, le escucha. No puede aceptarse esa explicación En Lucas, Jesús, al lanzar el grito, exclama Padre, en tus manos pongo mi
que supone que Jesús dice lo contrario a lo que proclama. Marcos no cita espíritu. Juan narra que, cuando tomó el vinagre, dijo: todo está cumplido
al salmo ni espera que sus lectores Lo conozcan. Es demasiado pretender e, inclinando la cabeza, entrega su espíritu.
que quien está al borde de la muerte recuerde todo un salmo, eligiendo ci-
Los dos primeros evangelistas basan las palabras de Jesús en el sal-
tar sólo su comienzo. El propio contenido del canto indica que Marcos
mo 22; Lucas en el salmo 31,6: en tus manos mi espíritu encomiendo.
nunca pensó en un Jesús carente de esperanzas: sabía que la pasión culmi-
Marcos y Mateo ponen en boca de Jesús un verso de desesperación, Lu-
naría en victoria. El protagonista del salmo ha sido dedicado a Dios desde
cas, uno J e confianza. Juan, parece apoyarse en el salmo 22,16: está seco
su nacimiento, permanentemente confía en Dios. Entiende que esla plega-

314 315
mi paladar como una teja y mi lengua pegada a mi garganta; tú me sumes Mateo menciona que tembló la tierra y las rocas se hendieron. Se
en el polvo de la muerte. En ese evangelio Jesús es señor de su destino; al abrieron los sepulcros y muchos cuerpos de santos difuntos resucitaron y,
decir tengo sed desea cumplir la situación prevista por el salmista. Juan saliendo de los sepulcros después de la Resurrección, entraron en la Ciu-
hace que Jesús beba el vinagre ofrecido, quería apurar la copa (18,11) y dad. El A.T. ofrece testimonios de la tierra temblando como anuncio de
ahora termina de hacerlo. Hace coincidir el juicio de Jesús (al mediodía) juicio divino: Jueces 5,4; Is 5,25; 24,18; Ezequiel 38,19; Joel 2,10. Las ro-
con la hora en que comenzaba el sacrificio del cordero pascual y, al igual cas partiéndose son signo del juicio: Is 2,19; 1 Re 19,11-12; Zac 14,4; Eze-
que con ese cordero, sus huesos no son rotos en la cruz. Mira hacia atrás, quiel 37, Is 26,19, Daniel 12,2. Se expresa que la muerte y resurrección de
al mismo comienzo, cuando el Bautista anuncia: he aquí al Cordero de Jesús marcan el comienzo del tiempo final. Al inicio del evangelio marca-
Dios que quita el pecado del mundo (Jn 1,29). no (Me 1,10-11), el cielo se desgarra y el Espíritu en forma de paloma des-
ciende sobre Jesús, mientras una voz celestial declara tú eres mi Hijo ama-
Inicialmente, la oscuridad apunta al disgusto de Dios por la cercana
do, en ti me complazco. Ahora, al final del evangelio, el velo del santua-
muerte de su Hijo; ahora el velo del templo se rompe de arriba a abajo,
rio se rasga y esta vez una voz humana, pagana, clama verdaderamente,
mostrando el enojo divino. Los hombres sólo lo romperían de abajo hacia
este hombre era Hijo de Dios.
arriba; sólo Dios lo puede romper de esa manera peculiar. En el propio
templo, Dios da testimonio de Jesús. En el juicio ante el sanedrín, Caifas le preguntó si era el Hijo del
Bendito, a lo que respondió sí, lo soy y, por blasfemia, lo condenan. Aho-
El templo, en sentido estricto, debe diferenciarse del santuario. El
ra, el centurión reconoce que Jesús tenía razón. ¿Cómo, si no, entender la
primero abarca toda la estructura; el segundo, el sitio sagrado donde resi-
oscuridad y el velo desgarrado al morir? El centurión representa a todos
de Dios, el sancto sanctorum, separado por cortinas o velos. En el juicio
los pueblos y a todas las naciones a las que se les predicará la buena nue-
ante el sanedrín, lo habían acusado de proclamar que destruiría el santua-
va (Mt 28,19-20; Le 24,47).
rio y en tres días construiría otro. Ya en la cruz, se burlan. Ahora, en el mo-
mento de su muerte, el velo del santuario se parte; Dios, enojado, se ale-
5.9.1. Sepultura
ja. Jesús es vindicado, el santuario es cultualmente destruido. Y esa rotu-
ra no sólo muestra el presente, sino también lo inevitable del juicio en el
futuro. Después de todo, en cuarenta años más, los romanos destruirán el Y ya al atardecer, como era la Preparación, es decir, la víspera del sábado,
templo totalmente. vino José de Arimatea, miembro respetable del Consejo, que esperaba tam-
bién el Reino de Dios y tuvo la valentía de entrar donde Piloto y pedirle el
Historizando los hechos apocalípticos márcanos (oscuridad, rasga- cuerpo de Jesús. Se extrañó Pilato de que ya estuviese muerto y, llamando
dura del velo) se discute si se trata del velo exterior del santuario o el ve- al centurión, le preguntó si había muerto hacía tiempo. Informado por el
lo interno divisorio. Otros, considerando que el Golgota quedaba al oeste centurión, concedió el cuerpo a José quien, comprando una sábana, lo des-
de la ciudad y el templo al este, notan que era imposible advertir desde allí colgó de la cruz, lo envolvió en la sábana y lo puso en un sepulcro que es-
que el velo se rasgaba y, por ende, el lugar de la cruz debió serel Monte taba excavado en la roca; luego, hizo rodar una piedra sobre la entrada del
de los Olivos, desde donde sí podía verse el santuario y su vele. Lo más sepulcro. María Magdalena y María de Joset se fijaban donde era puesto.
probable es que los evangelistas desconocieran detalles minuciosos del Marcos 15,42-47
templo o de la geografía palestina, buscando sólo ofrecer signos apocalíp-
ticos sobre quién era Jesús. Ya Ezequiel 10,18 enseña que la gloria de
Yahvé dejó la Casa, posándose sobre los querubines, disgustado por la ido- 5.9.2. El entierro en ei judaismo
latría que se practicaba en el templo y 2 Baruch relata cómo un ángel qui- Mientras los romanos reflejan la influencia etrusca en sus costum-
ta el velo antes de que entren los eneimjos, mientras Josefo cuenta ocho bres mortuorias y los griegos sus usos arcaicas, las judías se remontan a la
episodios anunciando la inminente destrucción de Jerusalén. época calcolítica (3800-3400 a.C), enterrándolos en tumbas subterráneas,
En la literatura helenística era comín remarcar hechos inusuales que según su pertenencia a grupos familiares. La costumbre judía del segundo
acaecían al morir alguien notable: eclipses, en las muertes de Rómulo y entierro, se remonta a la época del bronce, cuando las tribus y los clanes
Julio César, y el historiador romano Casio Dio, narra portentos ala muer- comienzan a poner los huesos de sus antepasados en lugares diferencia-
te de Claudio. Los lectores de Marcos o Mateo no tendrían inconvenien- dos, dentro de las mismas tumbas.
tes en entender el significado de estos pasajes evangélicos. Si bien los usos mortuorios son resistentes al cambio, el helenismo
produjo su inevitable influencia. Según McCane, Roll Back tlie Strme, una

317
316
fue la introducción del loculus, o nicho angosto, cavado en las paredes de nalmente, que no había asentido al consejo y proceder de los demás y es-
los sepulcros, el procedimiento más usado en tiempos de Jesús. Otra, re- peraba el Reino de Dios. Juan señala que era discípulo de Jesús, aunque
flejando la idea de mantener la identidad del muerto, fue el empleo de osa- en secreto, por miedo a los judíos.
rios con su nombre, costumbre que arraigó muy fuerte en Jerusalén y sus El orden de antigüedad de los evangelios sipnóticos viene dado por
alrededores. Una tercera es que, a pesar de las prohibiciones bíblicas, se la teoría de las dos fuentes, que son Marcos y Q. El orden sería: Marcos
mantiene en vigor un culto a los muertos, como lo ha probado la arqueo- (años 67-70); Mateo (alrededor 85); Lucas (85-90). Cerca de la mitad de
logía con el hallazgo en las tumbas de utensilios de cocina, lámparas y per- Mateo y Lucas es copia o adaptado del evangelio de Marcos; la otra mi-
fumes. tad, de Q, una fuente oral, más o menos contemporánea con Marcos.
A diferencia de los greco-romanos, que velaban sus muertos varios A veces Mateo y Lucas poseen alguna fuente particular a cada uno
días, los judíos se apresuraban a enterrarlos, tal vez, por razones climáti- de ellos, que se les llama respectivamente, M o L. Por su lado, Juan (95-
cas. Los evangelios relatan cómo, con la hija de Jairo y con Lázaro, se co- 100) tiene fuentes independientes.
mienzan esos preparativos o son enterrados el mismo día de su falleci- Marcos simplemente señala que José esperaba el Reino de Dios. Ello
miento. Al morir, se le cerraban los ojos, se le lavaba con perfumes y un- no quiere decir que necesariamente fuera discípulo de Jesús, ya que esa
güentos, las manos se ponían a lo largo del cuerpo y los pies se ataban en expresión era familiar al mundo judío. Los autores entienden que era un
los tobillos; Jn 11,14 describe este procedimiento. Se le llevaba en proce- judío piadoso que cumplía cabalmente con los mandamientos y, después
sión (Le 7,12) a la tumba familiar, fuera de los límites urbanos. de Pascua, habría llegado al discipulado; de ahí el recuerdo evangélico y
En 1968 se descubrieron las tumbas de Giv'at haMitvar, representa- su pintura retrospectiva de discípulo. Su carácter piadoso se demuestra por
tivas de las tumbas judías de la primera era romana. Según McCane, son el pedido de entrega del cuerpo de Jesús, cumpliendo así con los precep-
dos cámaras de la misma dimensión, de unos 3 metros de largo y ancho 1 tos de la Tora:
metro de alto. En el centro de ambas había cavada una depresión de alre-
dedor de medio metro, para facilitar los movimientos de los visitantes. Al- si un hombre reo de delito capital, ha sido ejecutado y le has colgado de un
rededor de doce loculus estaban cavados en las paredes, cuatro en la pri- árbol, no dejarás que su cadáver pase la noche en el árbol; lo enterrarás el
mera cámara, ocho en la segunda. Eran perpendiculares a la pared, de tal mismo día, porque un colgado es una maldición de Dios. Así no harás im-
puro el suelo que Yahvé tu Dios te da en herencia (Deut 21,22-23).
manera que sólo podían verse los pies o la cabeza del fallecido. Al llegar
la procesión a la tumba, y después de colocado en su nicho, se le ofrecía
Josefo, Guerras Judías, remarca que los judíos eran tan cuidadosos
un obituario, rodeado de filas de parientes y amigos. en materia de ritos funerarios que incluso los que han sido crucificados
Por los siguientes siete días los familiares permanecían en sus casas, son enterrados antes del atardecer. José de Arimatea, al enterrar a Jesús,
absteniéndose de trabajar, bañarse, usar zapatos y toda manifestación so- arriesgaba quedar impuro, sin poder participar en la Pascua, algo extrema-
cial. A este período seguía otro de treinta días, donde se comenzaba a reen- damente penoso para un judío piadoso, que demuestra cómo la obligación
trar lentamente en el circuito social, estando totalmente reincorporado al tieuteronómica de enterrar los muertos se imponía sobre las considerables
final de ese tiempo. El proceso culminaba al año, con la ceremonia del se- desventajas cúlticas personales.
gundo entierro, depositando los huesos en un osario, que era de piedra, ar-
A veces, los romanos dejaban los cuerpos de los crucificados varios
cilla o madera, de unos 60 x 35 x 30 ern, muchos sin decoración y casi to-
áas en exhibición; por ende sujetos a las depredaciones de diversos anima-
dos con inscripciones con el nombre o sobrenombre del muerto. El sepul- les. Privar a alguien de sus ritos funerarios era un castigo mayor, y Tácito
cro se cenaba con una piedra, normalmente trabajada en los bordes para cuenta cómo partidarios de Sejano, pasibles de ser ejecutados por Tiberio,
que encajara perfectamente con la abertura. La piedra de forma redonda, prefieren el suicido para no perder las posibilidades de ser dignamente en-
que rodaba hasta tapar la abertura, no era la más común, pero es la que terrados. Varo, al crucificar 2000 judíos, al igual que Floro y Tito durante
describen los evangelios. el sitio de Jerusalén, dejan sin entierro a sus víctimas. Pero en esos casos,
como con los asesinos de Julio César, se está frente a rebeliones o actos de
5.9.3. José de Arimatea traición y, para ello, no había perdón. Diferente es el caso de otros delitos:
Marcos lo tipifica como un miembro respetable del Consejo que es- Cicerón menciona a un gobernador de Sicilia que exigía dinero para entre-
peraba también el Reino. Mateo, como un hombre rico que se había hecho gr los ejecutados a su familia, y Filón narra que en Egipto, en vísperas de
también discípulo de Jesús. Lucas lopintaconoo bueno y justo y adicio- fiestas romanas, los cuerpos de los crucificados fueron entregados a sus pa-

M't
318
pultado; Juan, remarca que era nuevo y estaba en un jardín. Es natural que
rientes. Josefo cuenta que, a su pedido, el propio Tito le entrega a tres ami- la tradición haya buscado embellecer algunos aspectos del evangelio, y su
gos que estaban crucificados y aún vivos. No hace muchos años, las cue- muerte-entierro es parte de ese proceso. El José de Arimatea de Marcos es
vas de Giv'at haMivtar, como se ha contado arriba, demuestran cómo un dibujado por Mateo como un hombre rico, y por Lucas como que había es-
gobernador romano también había entregado el reo a su familia. Ese es el tado en desacuerdo con la condena de Jesús. Ahora, un sepulcro común se
comportamiento histórico de Pilato con el cuerpo de Jesús. transforma por Mateo en uno nuevo; para Juan, uno en un jardín, en el cual
nadie había sido sepultado. Esta tendencia culmina en el evangelio no-ca-
5.9.4. Entierro en desgracia nónico de Pedro, que narra que es suntuosamente sepultado en la tumba
Los judíos tenían una tradición de centenares de años, por la cual las de una rica y poderosa familia de Jerusalén.
personas se enterraban honorablemente o en desgracia. De la primera for- Desde la época del hierro, las tumbas judías consistían en las llama-
ma, lo hacían con el común de la gente que había cumplido razonablemen- das tumbas banco, una superficie plana a la altura de la cintura, que corría
te con los preceptos divinos. De la segunda, a los culpables de ciertos crí- paralela a tres paredes donde se depositaban los cadáveres. Este tipo de
menes sentenciados de acuerdo a la ley judía. tumba en buena medida, es suplantada por el loculus. Otra forma era la ar-
En el libro de los Reyes, al profeta que ha desobedecido la orden de cosalia, un nicho cavado en la pared en forma de media luna. Brown en-
Dios, se le dice que no entrará en la tumba de sus padres. En Jeremías seña que, de acuerdo a Me 16,5, donde entrando al sepulcro se ve a un án-
22,18-19, Dios dice de Joaquín: el entierro de un borrico será el suyo: gel sentado a la derecha, parecería que tiene en mente una tumba banco.
arrastrarlo y tirarlo fuera de las puertas de Jerusalén. Josefo habla de un Juan 20,12 remarca que había dos ángeles sentados en el lugar donde ha-
personaje al cual se le da un entierro ignominioso, propio de los condena- bía estado su cuerpo, uno a la cabecera y otro a los pies; parecería referir-
dos. En la Misná, tratado Sanedrín, habla de diferentes lugares de entierro se a ese tipo de tumba o una arcosalia. La arqueología del Santo Sepulcro
y la Tosepta Sanedrín, que el criminal no debe ser enterrado en la tumba apunta a una arcosalia.
de sus padres, sino en la preparada por la corte. De acuerdo a su teología, Juan sí presenta un entierro honorable.
En un entierro honorable se lavaba el cuerpo, se le ponía ungüento Ahora José de Arimatea, que había tenido miedo a los judíos, se anima a
y, envolviéndolo apropiadamente en la sábana, era llevado en procesión a pedirle el cuerpo a Pilato. Nicodemo, que sólo había ido a verlo en la no-
la tumba familiar, por amigos y familiares que lloraban su muerte. Los che (Jn 3,2) y tímidamente lo había defendido (7,50-52), aparece pública-
evangelios apuntan ritos de este tipo en las muertes de la hija de Jairo y de mente, cargado de mirra y áloe. En Jeremías 34,5 Yahvé le advierte al rey
Lázaro, pero no en la de Jesús. El cuerpo de Jesús no es lavado, ni tiene Sedecías que pronto iba a caer en manos babilónicas y que, así como se
ungüento ni es llevado a la tumba familiar en una procesión de parientes quemaron perfumes por sus padres y los anteriores reyes, así se quemarán
y discípulos. Sus ritos son diferentes a los ritos comunes, no es un entie- por él. Ahora Jesús, Rey de los judíos (Jn 19,19-20), recibirá ese homena-
rro honorable, es uno en desgracia. je y, al igual que otros reyes de Judea, será enterrado en un jardín.
Los evangelios no cuentan el entierro de los otros dos condenados,
por lo que algunos escritores suponen que refleja una concentración en la
muerte de Jesús. Es una explicación posible, pero McCane ofrece otra ba-
6. Historicidad
sada en las características de este tipo de entierro, reservado páralos que
habían sido condenados por los propios judíos, no por los gentiles. Desde
el momento en que algunos de los miembros del sanedrín lo condenan, La muerte de Jesús es uno de los acontecimientos históricamente
hay una responsabilidad de ese cuerpo o, por lo menos, de los miembros mejor comprobados ya que, aparte de los diversos documentos cristianos,
que así actuaron. El entierro deviene una obligación que, como buenos ju- existen otros de fuentes judías y paganas que se refieren al hecho.
díos, no podían evitar. La indiferencia a tales obligaciones era inconcebi-
ble, sólo proyectando una mentalidad posmoderna secularizada s puede 6.1 Fuentes judías
pensar de esa forma. Pero al ser los dos malhechores condenado ¡por los
romanos, sin participación de las instituciones judías, no se gen<raba tal Una de las más conocidas, es el Testimonium Flavianum de Josefo.
obligación, y se entiende porqué, con Jesús ,se proceda de otra minera. Una posterior recensión arábiga ha sido aceptada por los profesores Pines
y Flusser, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, como auténtica. Tam-
Marcos indica que lo pusieron en un sepulcro cavado en ua roca; bién, entre otros, Charlesworth la considera así. En general, se acepta la
Mateo especifica que era nuevo; Lucas añade que allí nadie habíasido se-

321
320
versión de Meier que, expurgando algunas interpolaciones cristianas, en-
tiende que, originalmente, en el documento se leía: El escritor satírico griego, Luciano de Samosata, escribió:

Los cristianos, adoran hasta estos días el personaje distinguido que introdu-
En aquel tiempo apareció Jesús, un hombre sabio. Porque fue autor de he-
jo los nuevos ritos y, por ello, fue crucificado.
chos asombrosos, maestro de gente que recibe con gusto la verdad. Y atrajo
a muchos judíos y a muchos de origen griego. Y cuando Pilato, a causa de
Tácito, historiador romano y ex gobernador de Asia Menor, dice en
una acusación hecha por los hombres principales entre nosotros lo condenó
sus Anales:
a la cruz, los que antes lo habían amado, no dejaron de hacerlo. Y hasta es-
te mismo día la tribu de los cristianos, llamados así a causa de él, no ha de-
Cristo, de quien se origina el nombre, sufrió la pena extrema durante el rei-
saparecido.
nado de Tiberio, a manos de uno de nuestros procuradores, Poncio Pilato, y
la más falsa superstición, que había sido momentáneamente controlada, bro-
La Misná es una compilación de las tradiciones orales judías, com- tó nuevamente, no sólo en Judea, la primera fuente del mal, sino aun en Ro-
piladas por los rabinos Akiba, Meir y Juda a lo largo del tiempo, comple- ma, donde todas las cosas odiosas de todas partes del mundo encuentran su
tada en los 200 d.C. Los comentarios sobre la Misná eran llamados Gema- centro, haciéndose populares.
ras. La combinación de la Misná y los Gemaras forman el Talmud. La li-
teratura rabínica ofrece varias referencias de Jesús; aquí sólo se hace refe- Plinio el Joven, en carta a Tiberio, menciona que
rencia al tratado Sanedrín, del Talmud babilónico:
Los cristianos tienen el hábito de reunirse en un día fijo antes del amanecer,
El sábado de la festividad pascual, Yeshu (Jesús) el Nazareno fue colgado. cantándole un himno a Cristo, como a un dios...
Cuarenta días previos a que la ejecución tuviera lugar, un heraldo proclama-
ba: "Aquí está Jesús el Nazareno que va a ser apedreado porque ha practi- Suetonio, por su lado, en su Vida de Claudio, refiriéndose a la expul-
cado brujería, llevando a Israel a la apostasía. Cualquiera que pueda decir al- sión del año 49, también mencionada en Hechos 18,2, donde Pablo se en-
go en su favor, que se adelante y atestigüe en su beneficio". Pero desde que cuentra con Aquila y Priscila, recién exilados de Roma, apunta:
nadie declaró en su favor, fue colgado en vísperas de Pascua.
Los judíos de Roma causaban continuos disturbios instigados por Chrestus,
los expulsó a todos de la ciudad.

6.2. Fuentes paganas

El primer testimonio pagano es el de un filósofo estoico sirio Mará 7. Fecha


bar Serapio que, escribiendo cerca del año 73 a su hijo encarcelado en una
prisión romana, le ofrece una serie de advertencias y consejos, haciendo Todos los evangelistas entienden que la Ultima Cena fue un jueves
comparaciones de Sócrates, Pitágoras y Jesús (aunque sin nombrarlo): y que Jesús muere un viernes. Todos coinciden en el mismo mes Nisán
(abril); la diferencia que los separa está en el día: si fue el 14 o el 15 (y por
¿Qué bien le hizo a los atenienses matar a Sócrates, ya que por ese hecho ende, si la cena fue pascual o no).
fueron castigados con hambre y peste? ¿Qué consiguieron los Samians por
Además, la doctrina discute si fue en el año 30 o en el 33, con la ma-
quemar a Pitágoras, desde que su país fue en seguida enterrado en la arena?
yoría opinando a favor del primero; de otra forma su ministerio hubiera si-
¿O que obtuvieron los judíos de matar a su sabio rey, ya que su reinado les
fue quitado desde ese momento? Dios vengó a esos hombres sabios. Los ate- do demasiado largo y hubiera muerto casi cuarentón.
nienses murieron de hambre, los Samians fueron inundados por la arena y En resumen, Jesús celebró la Eucaristía la noche del 6 de abril, es
los judíos fueron masacrados y echados de su reinado, desde entonces vi- arrestado esa misma noche en Getsemaní e interrogado por los judíos.
viendo en la diáspora. Gracias a Platón, Sócrates no está muerto; tampoco Despuntando la mañana del 7 de abril, es llevado ante Pilato y condenado.
Pitágoras, por causa de la estatua Je Hera; tampoco el rey sabio, por la nue- Después de sufrir azotes y burlas, camina al Gólgota, muriendo al atarde-
va ley que ha dado. cer del viernes 7 de abril del año 30, a los treinta y seis años.

<23
322
CAPÍTULO 10

Resurrección

A. Los TEXTOS

Pasado el sábado, María Magdalena, María la de Santiago y Salomé, com-


praron aromas para ir a embalsamarle. Y muy de madrugada, el primer día
de la semana, a la salida del sol, van al sepulcro. Se decían unas a otras:
"¿ Quién nos retirará la piedra de la puerta del sepulcro ?". Y levantando los
ojos ven que la piedra estaba ya retirada; y eso que era muy grande. Y en-
trando en el sepulcro vieron a un joven sentado en el lado derecho, vestido
con una túnica blanca y se asustaron. Pero él les dice: "No os asustéis. Bus-
cáis a Jesús de Nazaret, el Crucificado, ha resucitado, no está aquí. Ved al
lugar donde lo pusieron. Pero id a decir a sus discípulos y a Pedro que irá
delante de vosotros a Galilea, allí les veréis como os dijo". Ellas salieron hu-
yendo del sepulcro pues un gran temblor y espanto se había apoderado de
ellas y no dijeron nada a nadie porque tenían miedo. Marcos 16,1-8

1. El vocabulario

Alegre, Perspectivas de la Exégesis Actual Ante la Resurrección de


Jesús, en Fraijó, Alegre y Tornos, La Fe Cristiana en la Resurrección,
nota como Delorne distingue tres tipos de lenguaje, con sus característi-
cas propias: resurrección (p.ej. 1 Cor 15,4; Hch 3,15; 2,24-32), vida
(Rom 14,9; H b 7 , 2 5 ; 1 Pe 3,18; Ap 1,18) y exaltación (Flp2,9; Hch 3,13;
5,31; ITm 3,16). Todos reflejan una acción creadora de Dios en Jesús,
pero el que acabó dominando fue el de la resurrección. Se experimentó,
por entonces, lo que ha sido llamado una barrera de lenguaje y, para me-

«25
Las mujeres, con el ungimiento de Betania, son las primeras en re-
jor precisarlo, se recurrió al lenguaje religioso y simbólico del A.T. La conocer la próxima muerte de Jesús y, ahora, las primeras en ser testigos
doctrina de la resurrección no aparece en buena parte del A.T., sólo se po- de su resurrección. Como alrededor de un cuarto de las mujeres palestinas
ne de manifiesto a partir del siglo II a.C. en tiempos de Antíoco IV, cuan- se llamaban María, había que distinguirlas de alguna manera. Los evange-
do la comunidad se enfrenta a la persecución, al martirio y al sufrimien- lios lo hacen empleando a sus hijos (la madre de Santiago y Joset) o su es-
to del justo. poso (María de Clopas) o la ciudad donde habían nacido (María Magdale-
Esta palabra encierra cierta ambigüedad: resucitan (vuelven a la vi- na, natural de Magdala).
da terrena) la hija de Jairo, el hijo de la viuda de Naím y Lázaro, pero de Siete mujeres son mencionadas, dos de ellas a veces sin nombre (la
la misma forma no resucita Jesús: su resurrección implica una nueva crea- madre de Jesús; la madre de los Zebedeos) y cinco con sus nombres: Ma-
ción. Siendo la resurrección un acontecimiento nuevo, los primeros testi- ría Magdalena, María madre de Santiago y Joses, María de Clopas, Salomé
gos sólo pueden explicitarla usando el vocabulario disponible, que no ago- y Juana. En algunos casos -la inclusión de Salomé por Marcos y su exclu-
ta la significación de ese acontecimiento. Por ende, se debe tener cuidado sión por Mateo-Lucas- se debe a que el evangelista no conocía ya su tradi-
en que esas palabras no le pongan límites a ese acontecimiento; es el acon- ción, prefiriendo nominar a quienes sabían que habían sido testigos. Sus
tecimiento mismo quien debe interpretarlas. testimonios son fundamentales: ven (Me 15,40; Mt 27,55; Le 23,49,55),
En el mundo judío, la resurrección es siempre corporal. La antropo- cumplen con los requisitos de la autopsia, son testigos oculares.
logía judía se opone al dualismo griego de alma-cuerpo, a un alma que se
libera del cuerpo. El concepto de cuerpo abarca a toda la persona: el cuer-
po, la carne, el corazón, o lo que fuere, son designaciones del mismo ser
3. La tumba vacía
humano. La resurrección de los muertos significa la resurrección del hom-
bre como persona. Al morir, se descendía al seol, esperando el despertar
escatológico. De allí se resucitaba retornando a una tierra renovada. Pero Este tema divide a los teólogos: unos la aceptan, otros la rechazan.
Pero se afirme o no su historicidad, no afecta la realidad de la resurrec-
resucitar no es resucitación, no es revivificación, no se tiene el cuerpo de
ción. Jesús no necesitaba hacer rodar la piedra para salir del sepulcro, ni
antes, como un cadáver que vuelve a la vida. Los evangelios dejan en cla-
la factibilidad de su resurrección depende de testigos o de pruebas. Como
ro que hay un cambio, una transformación. Lo mismo asevera Pablo, al
dice un autor, la resurrección interpreta la tumba vacía, no al revés. Pedro
contraponer el cuerpo físico con el espiritual o al decir que ni la carne ni
(Le 24,20) y María Magdalena (Jn 20,13-15) ven la tumba vacía, sin de-
la sangre heredan el Reino de Dios.
ducir que Jesús ha resucitado, porque la creencia en la resurrección no se
Tampoco la ciencia moderna tiene lugar para el dualismo griego. Las origina en una tumba vacía, sino en la gratuita gracia de Dios.
ciencias del comportamiento (antropología, psicología) consideran al ser
humano como un sistema bio-psicológico. La experiencia resulta de la in-
teracción de las varias partes de esta unidad integrada. Por ende, está em- 3.1. Argumentos contrarios a su historicidad
parentada con la antropología judía, no con la griega. El documento más antiguo sobre el tema es la primera carta de Pa-
blo a los Corintios (1 Cor 15,3-8) donde menciona la muerte, resurrección
y diversas apariciones de Jesús. Los primeros tres versos, dicen:
2. Las mujeres
porque os transmití, en primer lugar, lo que a mi vez recibí: que Cristo murió
por nuestros pecados, según las Escrituras; que fue sepultado y resucitó al ter-
En el mundo antiguo, el testimonio de las mujeres no tenía valor le- cer día, según las Escrituras; que se apareció a Cefás y luego a los Doce.
gal. Aun así, María Magdalena y María la de Joset son las únicas «fie ob-
servaron dónde fue enterrado Jesús y, junto con Salomé, las que descubrie-
ron la tumba vacía. Por añadidura, en tres evangelios, la primera aparición 1. Se remarca que Pablo no se refiere a la tumba vacía y Ludemann,
será a ellas (a María Magdalena y la otra María, en Mateo; a María Mag- en su debate con W. Craig en Copan y Tacelli (eds.), Jesús'Resu-
dalena en Juan y Marcos). Teniendo en cuenta su nulidad como testigos y rrection, Fact or Figment, entiende que el entierro refuerza la
la época patriarcal en la que vivieron, su testimonio debió ser histórica- muerte de Jesús y nada tiene que ver con la resurrección, son las
mente cierto, estar debidamente asentado en la tradición, para que los apariciones las que la refuerzan.
evangelistas no lo ignoraran.
327
326
Me 16,1 al reiterar los nombres de las dos mujeres, dados en los Magdalena, al verla, sólo piensa que lo cambiaron de sitio. Por otro lado,
versos precedentes, daría a entender que se está frente a un co- presuponer que el cadáver, al desaparecer de la tumba, indica una resurrec-
mienzo fresco e independiente. ción, es suponer una antropología no bíblica. Fuller, The Formation ofthe
Se critica que se quiera embalsamarle, pues no era la costumbre Resurrection Narratives, admite que pertenece al relato primitivo evangé-
de la época. También que, dado el clima palestinense, se pretenda lico, a pesar de su ausencia en Pablo, excluyendo una interpretación pura-
ponerle ungüentos al tercer día, cuando ya el cuerpo habría co- mente espiritual de la resurrección. Meier advierte contra los apresura-
menzado a descomponerse. mientos en calificarla como leyenda. Pheme Perkins, The Resurection of
Me 16,7 habría sido interpolado, ya que en el verso siguiente las Jesús ofNazareth, en Chilton y Evans, Studying the Historical Jesús, re-
mujeres no hacen lo instruido. Marcos habría recibido una histo- conoce que en sí no prueba nada, pero comparte la opinión de los estudio-
ria con dos apariciones y sin tumba vacía. sos de que el kerigma de la resurrección de los textos canónicos no sería
lo que es sin la creencia de que el cuerpo de Jesús no estaba ya en la tum-
ba. Sus enseñanzas, y el primer entendimiento de la resurrección, sugieren
3.2. Argumentos favorables a la historicidad que hubo una tumba vacía genuina.

1. Si no hubiera existido, la historia de la resurrección no habría


prosperado: las autoridades judías sólo tenían que haber indicado 4. La tumba y las mujeres
su sepulcro, para destruirla. Es ridículo el argumento de Lude-
mann de que las autoridades "se olvidaron". Al atardecer el sábado, las tiendas abren y es probable que entonces
2. El temprano cargo judío de que el cuerpo había sido robado por hayan comprado los aromas y, temprano en la mañana del domingo, se diri-
sus discípulos sugiere su veracidad. jan al lugar donde sabían que estaba enterrado. Los judíos no le ponían aro-
3. La historia está vista desde el ángulo de las mujeres, con todo lo mas al cadáver, sino aceite; el aroma estaba reservado para los reyes. Las
que implicaba de falta de credibilidad para la época. Si fue inven- mujeres se sienten obligadas a darle un tratamiento honorable y sólo pien-
tada, ¿por qué no facilitar su aceptación incluyendo testigos hom- san cómo desplazar la piedra de entrada, tarea que estaba más allá de sus
bres? fuerzas. Al acercarse, con sorpresa y alivio, notan que ya había sido corrida.
4. Pablo no la ignora; por lo menos hace una referencia implícita. La Todos los evangelistas, menos Juan, presentan entonces una angelo-
resurrección corporal y el señalar que fue enterrado y resucitó, fanía. Los sipnóticos usan este recurso para anunciar la resurrección; Juan,
¿no implica una tumba vacía? más cercano ahora a la historia, presenta a la Magdalena entrando a una
5. La evidencia arqueológica de la tumba del Santo Sepulcro corres- tumba vacía y oscura. Las mujeres marcanas son advertidas por el ángel de
ponde con la evidencia literaria. que Jesús resucitó, encomendándoles que les digan a sus discípulos y a Pe-
dro, que irá delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo.
En ese sentido, Theissen y Merz dicen que su descubrimiento en la En Getsemaní (Me 14,28), les había dicho después de mi resurrec-
época de Constantino no pudo ser una invención, nadie buscaba descubrir ción, iré delante dé Vosotros a Galilea; si en ningún lado aparece la afir-
una tumba en una ciudad, ya que en h antigüedad los cementerios estaban mación de que los discípulos lo verán, puede entenderse implícita en su
fuera de las mismas. La tumba queda dentro de los límites urbanos, al le- comentario. La combinación de 14,28 y 16,7 anticipan las apariciones en
vantar Agrippa la tercera muralla. También es una tumba nuew (Mt 27, Galilea, a la par que, superando la huida de los discípulos y la negativa pe-
60; Le 23,53; Jn 19,41) que estaba situada cerca del Gólgota, como lo in- trina, apunta a una rehabilitación de todos.
dica Juan y lo aconseja la historia.
Gundry piensa que los discípulos, menos Pedro, se han reagrupado
en Jerusalén, y las mujeres podían fácilmente encontrarlos. Pedro seguía
3.3. La tumba vacía: conclusión solo, angustiado por la muerte de Jesús y su triple negativa. Entiende que
la tradición d e la primera aparición a Pedro (1 Cor 15,5; Le 24,34) apoya
Negar la tumba vacía no afecta la realidad de la resurrección, si bien
esa soledad. Reconoce que Mt 28,16-20 no soporta esa tesis, pero lo atri-
es cierto que algunos autores eso buscan. Tampoco puede ofretérsele co-
buye a que el evangelista ha suprimido su mención del verso 10. Otros au-
mo prueba de la misma; los evangelistas la usan con discreción y María
tores creen que los discípulos han huido despavoridos de Jerusalén. Si

328 329
los nombres de Cefás y Santiago, aconsejan localizarla en Jerusalén. Craig
bien es probable que regresaran a Galilea, donde se sentían más seguros, piensa que la fórmula se origina en Jerusalén, pero que Pablo la recibió en
debe recordarse que el sábado no se podía viajar y todo lleva a pensar que Damasco, al convertirse. Jeremías aseguraba que la fórmula era de origen
respetaron esa norma. arameo, mientras que para Cozelmann era griega.
En ambos Testamentos, las epifanías inspiran el temor natural del Pablo vio al Jesús resucitado y cita el testimonio de testigos directos
hombre frente a la manifestación divina. Ahora, dice Gnilka, frente a esta de las apariciones citadas en Corinto. De ahí que un autor diga que esta na-
máxima epifanía, se produce el mayor espanto, y a la huida de la tumba se rrativa cumple con todas las exigencias de la credibilidad histórica y, otro,
añade el silencio de las mujeres. comente que no se puede argüir que no hay testigos de la resurrección, ya
Jesús predica en Galilea, pero al residir Dios en Jerusalén, en esa que este texto liga esos eventos con los que participaron en ellos en el es-
ciudad estaba su meta final; allí se decidiría su destino. Sube a Jerusalén pacio y en el tiempo.
y ahí gana, porque pierde. Entrega su vida y Dios lo reivindica; ahora, em- Según las escrituras, Jesús resucitó a los tres días, lo que se entiende
prende el camino inverso, de Jerusalén a Galilea. Jerusalén no es ya la ciu- más en sentido teológico que cronológico, por algunos comentaristas. En el
dad de Dios; es la que condena a su Hijo. Si unos lo rechazan, otros lo es- mundo judío la expresión tres días encerraba un significado soteriológico
peran. Desde Galilea, su mensaje de amor y esperanza, se desparramará importante; de cualquier forma, hasta que Tertuliano cita a Oseas 6,2 no se
por toda la gente, todos los marginados participarán del banquete. Todos aplica específicamente a la resurrección de Jesús. Recientemente, Swinbur-
los que quieran ser sus discípulos, tendrán que contar con la posibilidad de ne, The Resurrection of God Incarnate, defiende la literalidad de los "tres
cargar la cruz, debiendo dejar atrás las Jerusalenes de este mundo. días", examinado textos de Pablo, Lucas-Hechos, Revelación, Justino, la
Didaché y de los ebionitas, para concluir que si la Eucaristía, como lo in-
dican esas fuentes, se celebraba el domingo, era porque se creía que la re-
5. La Resurrección surrección había sucedido ese día, que los Once habían visto al Resucitado
ese primer domingo pascual. Simultáneamente, examinando el texto de
Oseas y los evangélicos, demuestra cómo las divergencias entre éstos y el
5.1. Primera carta a los Corintios del profeta desaconseja que se trate de atribuirlos a una armonización con
el de Oseas, sino que, simplemente, se basaban en una experiencia real.
Porque os transmití, en primer lugar, lo que a mi vez recibí: que Cristo mu- W. L. Craig, Assesing the New Testament Evidence for the Histori-
rió por nuestros pecados, según las Escrituras; que fue sepultado y que re- city of the Reurrecüon of Jesús considera las diferentes causas que le pu-
sucitó al tercer día, según las Escrituras; que se apareció a Cefás y luego a dieron haber dado origen: a. Es el día de su primera aparición b. Reunión
los Doce; después se apareció a más ¿e quinientos hermanos a la vez, de los litúrgica cristiana c. Paralelos con la historia de las religiones e. Sacado
cuales todavía la mayor parte viven j otros murieron. Luego se apareció a
del A. T.f. Interpretación teológica sobre la salvación, rescate y manifes-
Santiago; más tarde a todos ¡os apóstoles. Y en último término se me apa-
reció también a mí, como a un abortivo. Pablo 1 Cor 15,3-8 tación de Dios, concluyendo que menciona al primer día de la semana, que
es el tercer día subsiguiente a la crucifixión. Es una referencia histórica
Los estudiosos de Pablo estiman su conversión entre los años 32-35, tanto a la primera aparición, como a la tumba vacía, posiblemente inclu-
algunos prefiriendo la primera fecha y, otros, la segunda. En Gálatas 1,18 yendo elementos teológicos como Jonás 2,1 y Oseas 6,2.
declara que después de tres años sube a Jerusalén (ca. año 35) donde se en-
cuentra con Pedro y Santiago, permaneciendo quince días, completando j 5.2. Los evangelios
enriqueciendo su conocimiento sobre Jesús. Ahí se origina la información
que recibió y transmite, que constituye la declaración más primitiva del te- El evangelio de Marcos termina en 16,8 con la reacción temerosa de
ma. Es una que, como dice Fuller, fue chequeada por Pablo antes de trans- las mujeres a la angelofonfa. Hay quienes creen que el texto era más lar-
mitirla por orden cronológico: 1) Pedro; 2) los Doce; 3) 500 hermanos; 4) go, que ese no era su fin; otros conjeturan el porqué de ese abrupto final.
Santiago; 5) todos los apóstoles; 6) Pablo. De manera similar Lucas termina Hechos, sin detallar el destino de Pablo.
Es una información que recibe poco después de la muerte de Jesús, De cualquier forma, si el evangelio termina, la historia no. Su resurrección
probablemente originada en Pedro, testigo de los acontecimientos. Puede puntea toda la segunda parte del evangelio (Me 8,31; 9,31; 10,33-34): él
ser que haya recibido la información en Damasco, aunque Habermas, Tht morirá pero será vindicado y resucitará. En Getsemaní, declara que des-
Hutorical Jesús, señala que los semitismos que aparecen en ese pasaje y pués de su resurrección irá a Galilea delante de sus discípulos, lo que "el

331
33«
joven de blanco" reitera. Jesús no está aquí, les dice el ángel a las muje- 5.2.2.2. Los Once
res. Ese es el gran mensaje: no está muerto en el pasado, está vivo en el Mateo 26,32 es un paralelo de Me 14,28: Jesús les anuncia a sus dis-
presente y para el futuro. Como a algunos cristianos no le satisfacía este cípulos que, después de su resurrección, irá delante de ellos a Galilea. Si
final artístico, lo complementaron (Me 16,9-20) inspirándose en Lucas y no se habla de la montaña, este es un tema mateano: en la montaña Jesús
Juan. Al no ser original esa sección, he preferido dejarla de lado en los co- ha sido tentado (4,89), enseñado (5,1; 8,1; 24,3), rezado, (14,23), curado
mentarios de cada texto, empleándola sólo como introducción al tema, pe- (15,29), transfigurado (17,1,9), entrado a Jerusalén (22,1; 26,30). La esce-
ro sin ignorar el comentario de Me 16,6-8. na está impregnada del tema de Moisés que otorga la ley desde la monta-
ña y, desde la misma, contempla la tierra prometida, comisionando a Jo-
5.2.1. Marcos sué. Ahora Jesús, con autoridad divina, desde esa montaña de galilea, co-
misiona a sus discípulos.
"No os asustéis. Buscáis a Jesús de Nazaret, el Crucificado; ha resucitado,
Craig advierte no hacer "una teología mateana de la montaña", ya
no está aquí. Ved el lugar donde lo pusieron. Pero id y decid a sus discípu-
los que ya Pedro irá delante de vosotros a Galilea, allí lo veréis como os di- que todos los evangelios tienen en ella episodios de revelación: Marcos,
jo". Marcos 16,6-8 cuatro; Lucas, dos; Juan 1 y Lucas, otra en Hechos. También Mateo tiene
múltiples escenas de revelación fuera de la montaña, así como de antire-
Si bien el evangelista no narra las apariciones, deja en claro su resu- velación en todos los sipnóticos: Mt 4,8: Me 5,5; Le 4,29.
rrección corporal. Y digo corporal porque ese el modo judío de entender- Varios autores dudan de que ésta sea la misma aparición narrada en
las, y el ángel lo reitera: Jesús no está ahí, estuvo, ya no, ahora resucitó. Lucas y Juan, comentando que puede ser otra que, en vez de Jerusalén, co-
Quien murió fue enterrado y resucita de su tumba, sólo podía hacerlo cor- mo las anteriores, se experimentó en Galilea, haciendo constar que Hechos
poralmente según las firmes convicciones judías. 1,3 se refiere a múltiples apariciones.
El Resucitado no es el mismo, es diferente. Es una resurrección corpo-
5.2.2. Mateo ral, no espiritual, pero hay cambios entre el Jesús terrenal y el Resucitado.
Por eso, mientras algunos lo adoran, otros dudan. Nuevamente Jesús, con sus
En esto, Jesús les salió al encuentro y les dijo: "¡Dios os guarde!" Y ellas, palabras, las disipa. Aquí Mateo pinta la autoridad que ya detentaba antes de
acercándose, se asieron de sus pies y le adoraron. Entonces les dice Jesús:
su resurrección (Mt 7,29; 9,8; 11,27; 21,33). Esa autoridad respaldaba los
"No temáis. Id, avisad a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán ".
Mateo 28,9-10
mandatos del Jesús terrenal, que ahora los discípulos deben enseñar a nue-
vos conversos que serán recibidos a través del rito del bautismo. No había
Por su parte, los once discípulos marcharon a Galilea, al monte que fórmulas sacramentales para recibirlos: Hechos menciona en nombre de Je-
Jesús les había indicado. Y al verle le adoraron; algunos, sin embargo, du- sucristo (2,38), en nombre del Seriar (8,16) y en nombre del Señor Jesús
daron. Jesús se acercó a ellos y les habló así: (19,15). Pablo habla de Cristo Jesús (Rom 6,3) y Cristo (Gal 3,27). Mateo
lo pide en nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. En Mt 3,13-17
"Me ha sido dado lodo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced dis- el Hijo es bautizado, el Espíritu desciende y el Padre habla. Esta no es aún
cípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo una fórmula Trinitaria, pero servirá de apoyo para ese desarrollo.
y del Espíritu Santo y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he manda- Ahora, les anuncia a sus discípulos que estará con ellos todos los
do. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mun- días hasta el fin del mundo. Al comienzo del evangelio (Mt 1,22) había di-
do. Mateo 28,16-20
cho que la virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nom-
bre de Emanuel que, traducido, significa Dios con nosotros. Al final del
5.2.2.1. Las mujeres mismo, reitera que Dios estará con nosotros, por el tiempo de los tiempos.
El ángel invita a la Magdalena y la otra María a visitar la tumba va-
5.2.3. Lucas
cía, dándoles un mensaje para los discípulos, con lo cual parten presuro-
sas. En ei camino, se Les aparece Jesús y ellas, echándose a sus pies, lo Regresando del sepulcro, anunciaron todas estas cosas a los Once y a todos
adoran. No es la aparición en sí la que les devuelve la confianza, sino las los demás. Las que decían estas cosas a los apóstoles eran María Magda-
palabras que Jesús les dirige, una manera mateana impecable de remarcar lena, Juana y María la de Santiago y las demás que estaban con ellas. Pe-
la importancia de sus enseñanzas. ro totlas cvf/w palabras le parecían como desatinos y no les creían.

.332 333
Pedro se levantó y corrió al sepulcro. Se inclinó, pero sólo vio las vendas y ble novedad a los discípulos, que no la creen, la consideran un desatino.
se volvió a su casa, asombrado por lo sucedido. Es lógico que así pensaran, pues los judíos creían en la resurrección gene-
Aquél mismo día iban dos de ellos a un pueblo llamado Emaús, que distaba ral al final de la historia,\no en la de un solo hombre dentro de la historia.
sesenta estadios de Jerusalén y conversaban entre sí sobre todo lo que ha-
No es el caso, como dicen ciertos autores, que los discípulos se compor-
bía pasado, Y sucedió que, mientras ellos conversaban y discutían, el mis-
tan cínicamente, devaluando el testimonio de las mujeres. Dentro del pen-
mo Jesús se acercó y siguió con ellos; pero sus ojos estaban retenidos para
que no le conocieran. El les dijo: "¿De que discutís entre vosotros mientras
samiento judío de la época no podía entenderse una resurrección aislada
vais andando?". Ellos se pararon con aire entristecido. y anticipada al final de los tiempos. Tanto es así que Pablo, en 1 Cor 13,
Uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: "¿Eres tú el único residente en dice si no hay resurrección de los muertos, tampoco Cristo resucitó -y
Jerusalén que no sabe las cosas que estos días han pasado en ella?". Él les agrega- porque si los muertos no resucitan, tampoco Jesús resucitó. Es
dijo: "¿Qué cosas?". Ellos le dijeron: "Lo de Jesús el Nazareo, que fue un decir, la resurrección de Jesús se admite dentro de la creencia de la resu-
profeta poderoso en obras y palabras delante de Dios y de todo el pueblo; rrección general al fin de la historia.
cómo nuestros sumos sacerdotes y magistrados le condenaron a muerte y le Pedro, con todo, corre al sepulcro a ver qué había sucedido, asom-
crucificaron. Nosotros esperábamos que fuera él el que iba a librar a Israel;
brándose al ver las vendas sueltas, pero al carecer de un contexto ideoló-
pero con todas estas cosas, llevamos ya tres días desde que esto pasó. El ca-
gico que le permitiera vincular tumba-vendas con la resurrección indivi-
so es que algunas mujeres de las nuestras nos han sobresaltado, porque fue-
dual, sólo regresa maravillado.
ron de madrugada al sepulcro y, al no hallar su cuerpo, vinieron diciendo
que hasta habían visto una aparición de ángeles, que decían que él vivía.
5.2.3.1. Emaús
Fueron también algunos de los nuestros al sepulcro y lo hallaron tal como
las mujeres habían dicho, pero a él no lo vieron ". Ese domingo, caminado desde un poblado que estaba a unos once ki-
El les dijo: "Oh, insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que di- lómetros de la capital, un extraño se une a Cleofás y un amigo, inquirien-
jeron los profetas. ¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara do el porqué de la discusión entre ambos. Extrañados, le preguntan si no
así en su gloria? Y, empezando por Moisés y continuado por todos los pro- sabe lo que ha sucedido en Jerusalén. Parece una escena de ironía joánica:
fetas, les explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras. acusan a Jesús de ignorar lo que ha sucedido con él mismo. Como siem-
Al acercarse al pueblo adonde iban, él hizo ademán de seguir adelante. Pe- pre, el ignorante es el que cree saberlo todo; creen en un mesías clásica-
ro ellos lo forzaron, diciéndole: "Quédate con nosotros porque atardece y mente victorioso; son discípulos, pero no han entendido sus enseñanzas.
el día ya ha declinado". Y entró a quedarse con ellos. Sucedió que, cuando Dicen que es un profeta, pero no comprenden que, como tal, debe enfren-
se puso a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió tar el rechazo, el sufrimiento y la muerte; no tomaron en serio sus profe-
y se lo iba dando. Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él cías sobre su sufrimiento y resurrección. Por eso les explica cómo, según
desapareció de su lado. Se dijeron uno aotros: "¿No estaba ardiendo nuestro
las escrituras, el profeta debía padecer.
corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba
las Escrituras? ". Y levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén y en- Llegando a Emaús también llegaba la noche, por lo que, de acuerdo
contraron reunidos a los Once y a los que estaban con ellos, que decían: a los códigos de hospitalidad, lo invitan a descansar. En la comida que
"¡Es verdad! El Señor ha resucitado y se le ha aparecido a Simón!". Ellos comparten, como en otras tantas lucanas (5,29-30; 10,38-42; 11,27-28;
por su parte, contaron lo que ya habíapasado en el camino y cómo le ha- 14,1-24; 19,1-27) Jesús toma el rol protagónico, parte el pan, lo bendice y
bían conocido en la fracción del pan. distribuye. La escena, inevitablemente, trae a la memoria la multiplicación
Estaban hablando de estas cosas cuanio él se presentó en medio de ellos y de los panes. Después, desaparece. Pero la explicación de las escrituras y
les dijo: "La paz con vosotros ". Sobmaltados y asustados, creían ver un el partir el pan logran que los discípulos lo reconozcan, abran los ojos y
espíritu. Pero él ¡es dijo: "¿ Por qué oíturbáis y por qué se suscitan dudas
vean. ¿Estaba muerto y ahora está vivo? Por más que parezca increíble, Je-
en vuestro corazón? Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo. Palpadme
sús ha resucitado. De inmediato, jubilosos, regresan a Jerusalén, pero los
y ved que un espíritu no tiene carne y kieso como veis que yo tengo". Y di-
Once y los demás discípulos sabían la gran nueva, pues ya se había apare-
ciendo esto les mostró las manos y losóles.
Como ellos no acabasen de creerlo a causa de la alegría y estuviesen asom- cido a Pedro.
brados, les dijo: "¿Tenéis aquí algo di comer?". Ellos le ofrecieron parte
de un pez asado. Lo lomó y comió delente de ellos. Lucas 24,13-35 5.2.3.2. Los Once
Expresando lo extraordinario de la presencia de Cristo, se emplea el
Tres mujeres entran a la tumba y dos hombres, con vestidos resplan- recurso ele ln visita del ángel (angelofanía). Al aparecerse en medio de
decientes, Íes anuncian que Jesús ha resucitado. Corren a contar la increí- ellos, or¡g¡n;i sobresalto y susto. A.sí como el ángel le dice a Zacarías

334 335
(1,13) y a María (1,30) que no teman, Jesús les di«e que tampoco teman, 5.2.4. Juan
que vean sus manos y pies (la parte del cuerpo v/sible por la vestimenta
Estaba María jurko al sepulcro, llorando. Y mientras llora se inclina hacia
palestina) y noten que son de carne y hueso. Es/él mismo, no puede ser el sepulcro y ve dos ángeles de blanco sentados donde había estado el cuer-
confundido con algún espíritu que, a veces, los njediums invocaban y la le- po de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. Dícenle ellos: "Mujer, ¿por
gislación prohibía (Lev 19,31; Det 18,11). Era lógico sentir temor ante lo qué lloras?". Ella les respondió: "Porque se han llevado a mi Señor y no sé
sobrenatural; por añadidura, los discípulos no estaban preparados para tal dónde le han puesto". Dicho esto, se volvió y vio a Jesús. Le dice Jesús:
manifestación y la interrogación, por lo cual el cuestionamiento se mez- "Mujeh ¿por quién lloras? ¿A quién buscas?". Ella, pensando que era el
claba con el miedo y una incipiente alegría. Al igual que sus hermanos de encargado del huerto, le dice: "Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo
Emaús, sólo comprenderán cabalmente su resurrección cuando les expli- has puesto y yo me lo llevaré". Jesús le dice: "María ". Ella se vuelve y le
que las Escrituras, que el mesías debía padecer y resucitar, predicándose dice en hebreo: "Rabbuní -que quiere decir Maestro-". Dícele Jesús: "No
me toques, que todavía no he subido al Padre, a mi Dios, a vuestro Dios".
el perdón de los pecados para todas las naciones.
Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor y que
Lucas, a través de la profecía de Simeón, había proclamado al prin- había dicho estas palabras.
cipio del evangelio (2,32) que Jesús sería luz para iluminar las naciones
Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por
paganas. Las enseñazas de Jesús han sido una constante revisión de las re- miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípu-
glas y usos sociales y, ahora, indica que en vez de las naciones ir a Jeru- los, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: "La paz con vosotros ".
salén es desde Jerusalén que empezará esa prédica a las naciones. Los dis- Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron
cípulos son testigos de todas estas cosas, es decir, de las historias pre-pa- de ver al Señor. Jesús les dijo otra vez: "La paz con vosotros ".
sión, de la pasión, de la resurrección misma y de la universalidad del men- "Como el Padre me envió
saje. Deben permanecer en Jerusalén, hasta que el Jesús exaltado les en- también yo os envío ".
vié el Espíritu, que lo hará cincuenta días después, en Pentecostés. Dicho eso, sopló sobre ellos y les dijo:
En un mismo día se presenta el descubrimiento de la tumba vacía, el "Recibid el Espíritu Santo,
a quienes perdonéis los pecados,
encuentro de Emaús, la aparición a Pedro y los Once y, si bien no hay in-
les será perdonados;
dicación temporal sobre la Ascensión, el texto deja la impresión de que se a quienes se lo retengáis,
produce también en el mismo día (Hechos la ubicará cuarenta días des- les queda retenido ".
pués). Nolland, Luke, piensa que es probable que esos cuarenta días ten- Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vi-
gan una significación simbólica, más que cronológica. Cuarenta días dura no Jesús. Lo otros discípulos le decían: "Hemos visto al Señor". Pero él les
la inundación (Gen 7,17); la permanencia de Moisés en el Sinaí (Ex contestó: "Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi ma-
24,18); Israel en el desierto (Ex 16,35); Elias en elHoreb (1 Re 19,8); la no en su costado, no creeré". Ocho días después estaban otra vez sus discí-
recuperación de las Escrituras por Ezra (4 Ezra 14,23); la experiencia de pulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las
Jesús en el desierto (Le 4,2). puertas cerradas y dijo: "La paz sea con vosotros". Luego dice a Tomás:
Lucas, no es único en mencionar la ascensión; también lo hacen Jn "Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi cos-
tado y no seas incrédulo sino creyente ". Tomás le contestó: "Señor mío y
20,17; Efe 4,10; 1 Tim 3,16; 1 Pe 3,22; Hb 4,14; 6,19; 9,24. Tampoco es
Dios mío". Dícele Jesús: "Porque me has visto, has creído. Dichosos los
el único en distinguir la resurrección de la ascensión, ya que lo mismo ha-
que no han visto y han creído". Juan 20,11-29
ce Jn 20,17. Es único en ofrecer una narrativa en laque los discípulos ex-
perimentan la partida de Jesús al cielo, que su evangelio ha estado prepa-
rando desde 9,51, Pero hay aparentes contradicciones en las ascensiones 6.2.4.1. María Magdalena
lucanas, porque mientras el evangelio parece indicar la Pascua, para He-
chos se produce 40 días después. Craig mantiene que esos versos reflejan En Juan, la primera aparición es a María Magdalena que, al notar la
una cuenta telescópica de los eventos postresurrección. Jesús habría llega- tumba vacía, piensa que se han llevado su cuerpo; sólo lo reconoce al sen-
do con sus discípulos a Betania ya entrada la noche, y no se concibe una tir María. Puede ser que detrás de ese llamado se encuentre Is 43,1: no te-
ascensión a la luz de la luna. Simplemente, Lucas abrevia los eventos que mas que yo te he rescatado, te he llamado por tu nombre, tú eres mío.
Hechos relata en cuarenta días; la continuidad y unidad de su evangelio y Brown piensa que refleja las palabras de Jn 10,3: las ovejas escuchan su
Hechos llevan a pensar que no altera su cronología voz y a sus ovejas las llama una por una, o bien el verso 27: mis ovejas
escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen.

33f> 337
María, extendiendo sus brazos, llamándolo Maestro, pero Jesús pide tenderlo ahora así. Juan proclama: os dejo la paz, mi paz os doy; no os la doy
que no lo toque, pues aún no ha ascendido al Padre. Son incontables las como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón ni se acobarde. Habéis oí-
hipótesis que la literatura ofrece sobre ese comando, algunas fantasiosas do lo que os he dicho: me voy y volverá a vosotros.
(quedaba impura si lo tocaba; debía mostrarle respeto; realmente ordena Ahora que ha vuelto con la presencia del Espíritu, tendrán también
que lo toque). En su análisis en The Gospel According to John, Brown la permanente presencia de Jesús. Sin aparente motivo, les muestra las ma-
señala que hay que tener presente la teología de Juan, poniendo el acento nos y el costado, con las señas de las heridas de los clavos y la lanza (el
en la segunda parte del comando: todavía no he subido al Padre. Mientras lucano muestras manos y pies). Brown estima que la duda de Tomás po-
los sipnóticos remarcan la resurrección, Juan realza el ser levantado, dría haber estado inicialmente relacionada con estos versos, justificando
muestra su victoria como una ida al Padre. La crucifixión es interpretada así su accionar. En Jn 16,21-22, a semejanza del temor de la mujer partu-
como parte de la glorificación. Jesús es levantado de la cruz, resucitado y rienta y su posterior alegría, les dice que también vosotros estáis tristes
va al Padre, todo en un acto, en una acción que constituye la hora joáni- ahora pero volveré a veros y se alegrará vuestro corazón. Por consiguien-
ca. Desde el momento que Dios lo alza, está en el cielo compartiendo su te, el regocijo que experimentan los discípulos está en relación con esa
gloria; sus apariciones son desde el cielo. La ascensión es el empleo del promesa, es el cumplimiento de esa promesa.
lenguaje espacial para señalar su exaltación y glorificación. Sopla sobre ellos diciéndoles que reciban el Espíritu Santo. Gen 2,7
Todo se dramatiza en la escena de la aparición a María Magdalena. cuenta que Dios forma al hombre con polvo del suelo e insufló en sus na-
En la Ultima Cena les había dicho volveré a ustedes, dentro de poco el rices aliento de vida. Ahora Jesús, en un nuevo acto de creación, sopla su
mundo no me verá, pero ustedes sime verán. Al verlo, creen que vuelve a propio Espíritu sobre los discípulos, dándoles vida eterna.
cumplir literalmente esa promesa, a reasumir su vida, a permanecer con Algunos teólogos se preocupan por una aparente contradicción
sus seguidores. La negativa de Jesús enseña que no es así, que esa perma- evangélica, ya que Juan narra el otorgamiento del Espíritu Santo el domin-
nencia sólo será a través del don del Espíritu, que les será dado después de go pascual, mientras Lucas lo hace en Pentecostés. Se han intentado expli-
su ascensión al Padre. Pero si resurrección-ascensión es un solo acto, ¿có- caciones cualitativas o cuantitativas que no vienen al caso; ambos descri-
mo se aparece a la Magdalena antes de ascender? O acaso, ¿no es una apa- ben el mismo evento, en aparentes fechas distintas; ambos coinciden, a pe-
rición del Señor glorificado? Los autores que lo han entendido así, lo han sar de concepciones diferentes de la Ascensión, que el don del Espíritu se
entendido mal. Cuando Jesús explica que tiene que ascender, no se remar- produce después de ella. Por otro lado, no se debe absolutizar la estructu-
ca el aspecto temporal, se enfatiza la identificación resurrección-ascen- ra cronológica lucana.
sión. En más de una ocasión, Juan ignora el aspecto temporal, remarcan-
do el teológico; por ejemplo, en el episodio de Tomás, ausente cuando Je- Finalmente, les manifiesta que los pecados les serán perdonados a
sús comisiona a los discípulos dándoles el poder de perdonar los pecados. quienes ellos perdonen, y no lo serán a quienes no lo hagan. En Mateo
Esto ha preocupado a algunos teólogos, que han defendido que, en otra 18,18, Jesús les enseña que lo que aten en la tierra, quedará atado en el cie-
ocasión, Jesús le confirió esas gracias. Pero eso, no se le ocurrió al evan- lo y, lo que desaten, asimismo quedará desatado en los cielos. Lo mismo
gelista; proponerlo es no entenderlo. Juan quiere que Tomás simbolice la le dice a Pedro (Mt 16,19). Esto es diversamente interpretado por las igle-
duda apostólica; los aspectos temporales no entraron en su consideración. sias cristianas: los protestantes afirman que el poder de perdonar se le da
Al ascender, hará posible el don del Espíritu, que sus seguidores sean "hi- a todo el grupo de creyentes, simbolizado por los discípulos. Los católi-
jos de Dios"; de ahí que de manera anticipada, Jesús se refiere a ellos co- cos, desde el Concilio de Trento, defienden que se refiere al Sacramento
mo "hermanos". Como hijos de Dios serán enviados como lo fue el Hijo de la Penitencia; a los pecados cometidos después del bautismo, transmi-
(20,21) y, como él, tendrán poder sobre el pecado (20,23). La resurrec- tiendo los Once ese poder a los sacerdotes ordenados. Así como el Padre
ción-ascensión-conferimiento del Espíritu, termina Brown, constituye a ha enviado a Jesús, sus discípulos son ahora enviados por Jesús, por eso
los hombres en hermanos de Jesús. tienen el poder de perdonar y de distinguir entre el bien y el mal. Pueden
perdonarlos, porque han recibido el Espíritu.
5.2.4.2. Los discípulos
5.2.4.3. Tomás
La aparición a un grupo de discípulos, los Once, es una característica
El domingo siguiente es la tercera aparición joánica. Frente a la afir-
de todos los evangelios (Le 24,33; Mt 26,16; Me 16,14) y de Pablo (1 Cor
mación <le que han visto al Resucitado, Tomás contesta que si no ve los
15,5) que los llama los Doce. Aquí se presenta en medio de ellos, diciéndo-
clavos cu sus manos y mete su mano en la herida, no lo creerá. Los discí-
les la paz sea con vosotros. Si bien es un saludo tradicional, no hay que en-

338 339
pulos, ven y creen, Tomás exige ver y tocar, para creer. Brown señala que, nidy comed". Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: "¿Quién
al llamarlo el evangelio Tomás el Mellizo, sutilmente apunta a un hombre eres tú?", sabiendo que era el Señor. Viene entonces Jesús, toma el pan y se
que duda. En la historia de Lázaro, les dice a los otros vayamos también lo da y de igual modo el pez. Esta fue la tercera vez que Jesús se manifestó
a los discípulos después de resucitar de entre los muertos. Juan 21,1-14.
nosotros a morir con él. En Jn 14,5, frente a la afirmación de Jesús de que
adonde yo voy sabréis el camino, manifiesta: Señor, no sabemos donde
El evangelista escribió hasta el final del capítulo 20; el capítulo 21 es
vas, ¿cómo podremos saber el camino?
un epílogo agregado por el redactor (discípulo de la misma escuela, que com-
Jesús le pide que inspeccione sus manos y su costado, que no sea in- partía los mismos criterios), con la intención de no dejar de lado antiguas tra-
crédulo. ¿Aceptó la invitación y lo tocó para disipar sus dudas? La tradi- diciones que le eran caras. Descollando entre esas tradiciones, se encuentra
ción lo entendió de esa manera e Ignacio de Antioquía así lo afirma, pero la enseñaza de la primacía pastoral de Pedro y esta aparición galilea.
la realidad parecería ser la opuesta. Beasley-Murray, John, dice que el
En el capítulo anterior, los discípulos ya habían sido comisionados
evangelio sólo menciona el verlo, parece mostrar un Tomás abrumado por
para su trabajo apostólico y habían recibido el Espíritu Santo; ahora, están
la aparición y las palabras de Jesús. Si lo hubiera tocado, no habría sido
nuevamente pescando. Fuller enseña que ello es porque ambas tradiciones
un creyente en sentido joánico.
estaban desconectadas: la tradición galilea no conocía la jerosomilitana y
Irónicamente, de este hombre dubitativo nace la confesión más gran- aquí intenta reflejar su primera aparición. Un punto secundario es que
de sobre Jesús, Señor mío y Dios mío, que debe entenderse como tú eres mi Juan -a diferencia de los sipnóticos- nunca indica que eran pescadores, y
Señor y mi Dios. Con este supremo título cristológico se hace realidad lo también es curioso que los discípulos en esta escena sean siete, no doce u
dicho en Jn 5,23: que todos honren al Hijo como honran al Padre. El evan- once, como usualmente.
gelio grita acá lo que proclamó en su comienzo, y la Palabra se hizo carne
y puso su Morada entre nosotros y hemos contemplado su gloria, gloria que Algunos escritores afirman que la narrativa puede descomponerse en
recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad (Jn 1,14). dos más primitivas e independientes: una, la pesca milagrosa, se ubicaría en
el ministerio de Jesús; la otra, una comida pascual. Otros, reconociendo que
Esta confesión culmina en Juan, la revelación de Dios en Cristo, las narrativas señalan una independencia original, no creen que el evange-
constituyendo las últimas palabras pronunciadas por un discípulo en el lista las haya reunido, sino que las encontró así en su fuente, que reflejaba
evangelio original. ¿Puede concebirse mejor final? una antigua tradición. Muchas son las similitudes con la pesca milagrosa de
Lucas 5,-11, ubicada al principio de su ministerio público, mientras ahora
5.2.4.4. La aparición en el lago Tiberíades Juan lo hace después de su resurrección. Si bien diversos autores responden
de diferente manera, Brown, Fitzmyer y Meier coinciden en que se tratan de
Después de esto, se manifestó Jesús otra vez a los discípulos a orillas del versiones de un mismo relato, de una aparición postpascual que Lucas tras-
mar de Tiberíades. Estaban juntos Sinén Pedro, Tomás, llamado el Mellizo, lada al comienzo de su ministerio, como relato de vocación.
Natanael, el de Cana de Galilea, los ios Zebedeo y otros dos de sus discí-
pulos. Simón Pedro les dice: "Voy a pescar". Le contestan ellos: "También La historia comienza con Pedro anunciando que va a pescar, pero re-
nosotros vamos contigo ". Fueron y subieron a la barca, pero aquella noche gresando con las expectativas desinfladas y las redes vacías. Alguien les
no pescaron nada. dice que tiren las redes a la derecha (lugar de la buena suerte) y allí encon-
Cuando ya amaneció, estaba Jesús en la orilla, pero los discípulos no sa- trarán la pesca querida. Acá se pinta nuevamente la gran autoridad de Je-
bían que era Jesús. Díceles Jesús: "¿Muchachos, no tenéis pescado?". Le sús, porque quienes regresan cansados de una noche de pesca fracasada,
contestaron: "No". El les dijo: "Echai la red a la derecha de la barca y en- no vuelven a hacerlo porque un extraño lo sugiera. Se necesita mucho
contraréis ". La echaron pues y ya no pdían arrastrarla por la abundancia más. Solo su autoridad puede hacer entendible el comportamiento de Pe-
de los peces. El discípulo a quien Jesís amaba dice entonces a Pedro: "Es
dro y sus compañeros.
el Señor". Cuando Simón Pedro oyó "is el Señor", se puso el vestido -pues
estaba desnudo- y se lanzó al mar. Losdemás discípulos vinieron en la bar- Al llenarse las redes, el discípulo amado lo reconoce, diciéndoselo a
ca, arrastrando la red con los peces; fies no distaba mucho de la tierra, si- Pedro que, de inmediato, se viste y se zambulle. No estaba totalmente des-
no unos doscientos codos. nudo, esa forma de actuar no era admitida en la cultura judía ni es aconse-
Nada más saltara la tierra, ven prepandas unas brasas y un pez sobre ellas jable trabajar desnudo en las noches frías ni vestirse para nadar. Lagrange
y pan. Díceles Jesús: "Traed algunosle los peces que acabáis de pescar". ofrece una explicación inteligente, al apuntar que el verbo griego significa
Sub \ó Simón Pedro y sacó la red a tiena, llena de peces g rondes; ciento cin- "atarse las ropas a uno", concluyendo que Pedro usaba un ependytes, que
cuenta y tres. Yatm siendo tantos, no se rompió la red. Jesús les dice: "Ve- puede describirse como un overall de trabajo, y Brown lo entiende como una

340 341
bata corta empleada como protección del frió nocturno. Lagrange cree que
debajo del ependytes no tenía más ropa, por lo que, según Brown, la ata a su labras del ángel y la del Señor, ningún mensaje de fe o de misión. Marcos
cintura para poder nadar libremente. Pedro nada, pero la escena sigue sin él, 16,9 es una posterior adición, sin ningún tipo de mensaje. Ninguno de los
y sólo es mencionado para bajar la red con ciento cincuenta y tres peces. tres evangelios presupone un mensaje de fe. Reconoce que una excepción
puede ser Mt 28,16 (los discípulos marchan a Galilea) donde, aparentemen-
Ese número ha motivado que los estudiosos formularan diversas hi-
te, los Once responden con una actitud de fe, pero como no se dice expresa-
pótesis sobre su oculto simbolismo. Por ejemplo, que refleja las 153 espe-
mente que siguen las instrucciones (más el silencio marcano) ni que las mu-
cies del lago; o la matemática de Agustín, afirmando que es el resultado
jeres indiquen ninguna montaña, lo llevan a ser escéptico sobre tal posibili-
de la suma de los números 1 a 17. O sosteniendo que es un número trian-
dad. Cita la opinión de Compenhausen, de que Mana Magdalena había ocu-
gular (la cantidad de 153 en puntos puede distribuirse en un triángulo
pado el lugar de Pedro y que esas apariciones no tenían valor histórico, pu-
equilátero con 17 puntos en cada lado). Cirilo de Alejandría sostenía que
diendo haberse originado en las leyendas de las apariciones celestiales.
debía romperse la cifra en tres: 100, representando a los gentiles, 50, al re-
manente de Israel y 3, a la Santísima Trinidad. O bien, debe buscarse la En el siglo XX los teólogos protestantes alemanes le dan un impul-
solución en la geometría, y así Esler propone que el valor de Simón es 76 so al estudio de Pedro como primer testigo de la resurrección. Según Kess-
y el de ichthys (pez) 77. Sensatamente, Brown cree que al no ser evidente ler, se podía afirmar que 1. La iglesia primitiva conocía la tradición que lo
la solución, no hay ningún mensaje escondido en esa cifra. señalaba como el primer testigo. 2. Evidencias se encuentran en 1 Cor 3-5;
Le 24,34; Jn 21. 3. Esa tradición origina narrativas en su ministerio: la pes-
Si bien Jesús no tenía antes ningún pez, al llegar los discípulos a tie-
ca milagrosa lucana (5,1-11); la confesión de Pedro (Me 8,27-33); la
rra notan que tiene un fuego prendido y, sobre las brasas, un pez y un pan.
Transfiguración (Me 9,28) 4. La tradición fue suprimida por diferentes
Como en otros pasajes evangélicos, lo miran atentamente, pues si bien lo
motivos. Después de publicarse en setiembre de 1943 la encíclica de Pío
reconocen, lo notan extraño, diferente. Jesús los llama a comer, parte el
XII Divino Afflante Spiritu, los católicos se incorporan a la discusión. La
pan y lo distribuye, haciendo lo mismo con el pez. Hay un ambiente euca-
posición de Pedro como primer testigo pascual varía según los escritores;
rístico indudable en la escena. En Juan, las únicas comidas a orillas del la-
algunos como Schillebeeckx o Schnackenburg la aceptan, mientras otros
go Tiberíades son la multiplicación de los panes (con reminiscencias eu-
la rechazan (Penna). Gerard O'Collins, durante muchos años profesor del
carísticas) y ésta. Además, la escena tiene un parecido con la lucana de
Instituto Bíblico Pontificio, dice en uno de sus estudios:
Emaús: los discípulos lo reconocen después que parte el pan y lo distribu-
ye. Nolland comenta que si el pan y el vino conmemoran la muerte de Je- Sobre la base de la evidencia del Nuevo Testamento, un número amplio de
sús, el pan y el pez lo hace con su resurrección y, el episodio, es la cele- estudiosos anglicanos, católicos, ortodoxos y protestantes concuerdan en el
bración de la epifanía del Jesús resucitado. rol de Pedro en la primitiva iglesia asociándolo en su preeminencia como
testigo de la resurrección. Y así lo hacen a pesar de no tener una narrativa
detallada de la aparición del resucitado Cristo sólo a Pedro. Hay matices en-
tre los estudiosos que asignan el mayor peso a esta conclusión. Pero no co-
6. ¿María Magdalena o Pedro? nozco a ningún exégeta contemporáneo del Nuevo Testamento que niegue
la especial posición de Pedro entre los testigos oficiales del Resucitado.
Tres textos evangélicos señalan que la primera aparición fue a Ma-
ría Magdalena: Me 6,9; Mt 28,9-10; Jn 20,11-18, solao acompañada. Pa- Remarca que Pedro no fue el único testigo de la resurrección, y este
blo, en la primera carta a los Corintios, establece una cronología de las hecho no es el factor de su preeminencia entre los discípulos, también se
apariciones (sólo a hombres) remarcando que la primera fue a Pedro y, fundamenta en situaciones prepascuales. Acepta que la aparición a las mu-
después, a los Doce (1 Cor 15,5). Lucas 24,33-34 presenta a los Once pro- jeres fue la primera, o estuvo entre las primeras, a la par que manifiesta su
clamado que se había aparecido a Pedro. ¿Qué se puede deducir de estas desacuerdo con Elisabeth Schussler-Fiorenza de que había una doble tra-
aparentes contradicciones? dición pascua], una mantenida por Marcos-Mateo-Juan, con los "primeros
testigos apostólicos", y otra por Pablo-Lucas, con una supremacía petrina.
W. Kessler, Peter as the First Witness ofthe Riseí Lord, remarca que
Considera que diferentes grupos en tiempos diferentes fueron testigos de
la aparición joánica a la Magdalena es la única aparición pascual del Señor apariciones, ello debe vincularse a Galilea-Jerusalen, no a hombre-mujer.
a un solo individuo narrada en el N.T. Pero entiende que la relación entre Difiere d e Fiorenza en que la cristiandad patrística rebajó la importancia
estas apariciones y las apariciones celestiales a las mujeres debilitan la con- de la mujer, especialmente de M. Magdalena y de la supuesta tensión so-
tundencia de esa animación. En Mateo y Juan hay una similitud entre las pa- bre el lema de la primacía pascual. Sobre el primer aspecto, la iglesia per-

342
343
manece en silencio; incluso el apéndice de Marcos la trata con distinción. Lorenzen, Resurrección y Discipulado, mantiene la prioridad de M.
Sobre el segundo, remarca que León el Grande; Gregorio el Grande y Magdalena, considerando que los encuentros con el Cristo resucitado puedan
otros, rindieron tributo a M. Magdalena. reducirse a tres: Magdalena, Pedro y Pablo. La exclusión paulina de ese en-
Demuestra mayor aceptación para la tesis pro-Magdalena de Pheme cuentro la atribuye a factores culturales y a una iglesia ya dominada por la
Perkins, que se basa en un examen exegético, no como Fiorenza, que se conducción masculina. Remarca que en esos primeros años, las mujeres de-
apoya en la reconstrucción de una teología feminista. Perkins menciona sempeñaron papeles distinguidos de conducción en las diversas iglesias: Fe-
que Mateo-Marcos-Juan elevan a Magdalena por encima de Pedro y que be (Rom 16,1), Ninfas (Col 4,15), Lidia (Hch 16,14-15,40), Mana madre de
Le 24 se refiere a todos los discípulos, pero enfoca su análisis en mostrar Marcos (Hch 12,12), Priscila mencionada antes que su esposo Aquila (Rom
roles diferentes entre ambos. Esto es del agrado de O'Collins, que subra- 16,3,5; Hch 18,18,26; 2Tm4,19). Sin olvidar a Junia, que es calificada (Rom
ya que Perkins entiende que: 16,7) con Andrónico, como ilustre entre los apóstoles. De manera similar,
piensan teólogos católicos (Brown) o protestantes (Theissen y Merz).
- Pedro es: a. Portavoz de los discípulos; b. Guardián de como Jesús
interpreta la ley; c. Representante de los discípulos, en iguales términos;
d. Parte del grupo encargado del ministerio pascual de la iglesia.
7. ¿Galilea o Jerusalen?
- Las mujeres, son 1. Los primeros mensajeros instruidos para anun-
ciar la resurrección, 2. Parte de los instruidos para ser testigos. Además, Después de la cruz, ¿los discípulos permanecen en Jerusalen o hu-
Magdalena fue considerada testigo de la resurrección en pie de igualdad yen a Galilea? O dicho desde otro ángulo, ¿las primeras apariciones a los
con los discípulos varones. Entiende que esta síntesis no niega la autori- discípulos-hombres fueron en Galilea o en Jerusalen?
dad de Pedro; sí muestra los roles complementarios de Pedro, las mujeres Parte de los autores se oponen a la tesis de la huida. Así, Campen-
y los otros discípulos. Entre las mujeres que reciben las apariciones, M.
hause afirma que es una leyenda creada por algunos estudiosos del N.T., y
Magdalena tiene el papel protagónico. Aun así, es Pedro quien tiene la
Craig argumenta que hay tradiciones que demuestran que permanecieron
función primaria de proclamador oficial de la resurrección del Señor y, en
en Jerusalen, manteniendo un bajo perfil por temor a las represalias de las
ese sentido, puede hablarse de su prioridad pascual.
autoridades. Cita a Le 24,12,24 y Jn 20,2-10, visita de Pedro a la tumba
El Concilio Vaticano II habla de Pedro en la constitución dogmática vacía, acompañado por el discípulo amado en el último caso, como textos
de la Iglesia Lumen Gentium; los decretos sobre ecumenismo (Unitatis Re- que avalan su tesis.
dintegratio); la pastoral a los obispos (Christus Dominus). No trata la apa-
Otros piensan que con su líder ejecutado como criminal, es lógico
rición pascual a Pedro. En la encíclica de 1988, Mulieris Dignitaíem, en la
que buscaran refugio y consuelo en su habitat natural. Marcos-Mateo lo
sección "primeros testigos de la resurrección", Juan Pablo II dice que M.
expresan con claridad: los discípulos deben ir a Galilea para poder ver al
Magdalena fue la primera testigo del Cristo Resucitado y, por lo mismo, la
Señor. Además, razona Brown, si se les aparece en Jerusalen, ¿para qué re-
primera en testificar de ello ante los apóstoles. Kessler comenta que el Pa-
gresar a Galilea, retomando sus ocupaciones habituales? Si bien Lucas ha-
pa no se pronuncia sobre el orden cronológico, presume una síntesis de los
ce aparecer a Jesús sólo en Jerusalen, lo hace por razones teológicas, re-
cuatro evangelios para hacer un punto teológico sobre dos tipos diferentes
trotrayendo a su vida (Le 5,4b-6,8) la tradición de las apariciones galileas
de ministerios. Por otro lado, The Catechism ofthe Catholic Church, tam-
(Jn 21,1-14). También consideraciones teológicas mueven a Juan, obligan-
bién presume una cronología armonizada, por lo que nuevamente Mana
Magdalena tiene primacía. Las mujeres son las primeras en ver y procla- do al redactor final a incluir la aparición galilea en el epílogo.
mar al Jesús resucitado; Pedro, es el primeio entre los Doce. Como las mujeres no viajaban solas, o volvieron con ellos o se que-
daron con otros peregrinos en Jerusalen. La insistencia con que los relatos
Kessler subraya que eso es todo lo que puede hacer el magisterio de la
relacionan a María Magdalena con la tumba de Jesús presta vigor a la pro-
iglesia, ya que Me 16,9, apéndice o no, establece inequívocamente que la
puesta de su permanencia. De ser así, la aparición a la Magdalena se ha-
primera aparición fue a ella. Sí la iglesia puede omitir detalles históricamen-
bría producido en la ciudad, y la de Pedro, en Galilea.
te dudosos, no puede hacer declaraciones que los contradiga. Dadas las dis-
posiciones neotestamentarias, no puede desarrollar un ministerio mayor de Craig no está de acuerdo, manifestando que no deben contraponerse
Pedro, a expensas de la importancia pascuil de M. Magdalena. Concluye ambas posibilidades. Marcos 16,7 no precluye apariciones en Jerusalen:
que Pedro tiene su rol preponderante como testigo oficial, mientras M. Mag- pudo haberlas antes de su partida para Galilea. El evangelista elige no na-
dalena detenta uno más íntimo y temporal, sin indicaciones de continuidad. rrarlas, tal vez por parecerle más significativas las galileas o por conside-
rar ÍI la ciudad como el lugar donde los enemigos rechazan a Jesús. Espe-

344 345
cula con la posibilidad de que Jesús, después de aparecerse a los discípu-
En Visions and Healings in tlie Acts of the Apostles enseña que la
los en Jerusalén, los haya instruido para reunirse nuevamente en una mon-
realidad se divide en dos componentes: la realidad ordinaria, en la que vi-
taña galilea (Mt 28,16) y antes de ello, lo haya hecho sorpresivamente en
ven todos, y la realidad alternativa, donde viven los muertos, junto a Dios
el lago Tiberíades (Jn 21).
y los espíritus. Ambas dimensiones son reales y los eventos que suceden
en cualquiera de ellas son eventos reales. Hombres y mujeres se mueven
B. INTERPRETACIÓN DE LA RESURRECCIÓN de una realidad a otra, de la normal a la alternativa. Es posible visitar la
realidad alterna en vida, por ej., en viajes en trance o viajes celestiales-es-
Así como el concepto de alma es griego, ajeno al pensamiento judío,
pirituales. Al mismo tiempo, Dios, sus criaturas, o los muertos, pueden vi-
la resurrección corporal es de origen judío, extraña al mundo heleno. De ahí
sitar la realidad normal.
que ya en los primeros siglos surgen críticos que la rechazan, como Celso
en el segundo. Pero eso no era lo corriente; lo normal era su aceptación uni- Felicitas Goodman ha descubierto que esa comunicación (agujero,
versal hasta la época del Iluminismo. Por esos tiempos, Reimarus primero, puerta, pasaje) está determinada culturalmente. Para los griegos, ese agu-
y luego Strauss, escriben contra esta concepción y, en tiempos recientes, jero estaba en Délos; para los israelitas, en Jerusalén. Investigadores mo-
teólogos como Bultman, Ludemann o Crossan no creen en la misma, ne- dernos aseguran que el agujero no tiene porque ser geográfico; sólo se ne-
gándole su carácter histórico. Los teólogos cristianos que creen en la resu- cesita que el cuerpo sintonice esa otra realidad. El cuerpo se prepara con
rrección recurren a varias formas de expresar su realidad, lo que podría lla- determinadas posiciones, estímulos sensoriales, falta de sueño o estados
marse la realidad alternativa y las propuestas subjetiva y objetiva. emocionales; sólo después se puede percibir la realidad alterna. Jesús, di-
ce Pilch, tenía la habilidad de percibir esos estados de conciencia alterna-
tivos, sabía cómo visitar el reino de Dios a la manera de Ezequiel o Juan.
1. La realidad alternativa (ASC) Los estados alternativos se interpretan de acuerdo a un sistema de
creencias culturales, llamada por los antropólogos discurso latente o tra-
Teólogos católicos americanos, como Bruce Manila, John Pilch y Je- diciones culturales. Es la cultura lo que determina lo que se ve y cómo lu-
rome Neyrey, junto a otros católicos y protestantes de diversos orígenes, ce cada figura.
formaron el Grupo Contexto, que incorpora las disciplinas sociales a las Erika Bourguignon ha investigado a 448 sociedades, entre ellas a 48
interpretaciones bíblicas. El editor de la revista Biblical Theology Bulletin modernas y antiguas del Mediterráneo, encontrando que experiencias de es-
dice que forman un grupo de exploradores, no inventores; de buscadores, tados de conciencia alternativa existen en 90% de esas 448 sociedades y en
no protagonistas; de pioneros, no predicadores, y que sus obras sirven pa- 80% de las mediterráneas. A la luz de estas evidencias, los antropologistas
ra sentar una vez más las bases de la teología bíblica. John Pilch es uno de concluyen que ASC es un fenómeno universal, experimentado al menos una
los teólogos que ha hecho importantes contribuciones, alabadas por la crí- vez, en cualquiera de sus formas, por todo ser humano. Por ejemplo, todo
tica. Su propuesta se basa en sus trabajos sobre los estados de conciencia el que ha bebido alcohol sabe como afecta o altera un estado normal de con-
alternativos (ASC, en inglés). Estando en la preparación de la presente ciencia. De igual forma, la llamada hipnosis de carretera, cuando se llega a
obra, frente a la imposibilidad de obtener dos artículos suyos, los solicité destino después de haber conducido, pero sin recordar bien ese viaje. Lo
directamente al Profesor Pilch, que tuw la amabilidad de contestarme des- mismo con soñar despierto, que afecta a muchos en clases, o en sermones
de Polonia y, al regresar a USA, de enviármelos. Abusandode su genero- o conciertos. Krippner enumera veinte diferentes formas de caer en estados
sidad, le envié un mail sobre cómo ubicaba su tesis con relación a la cla- de conciencia alternativos; algunas son: soñar, dormir, histeria, estupor, me-
sificación de la doctrina en teorías sufcjeti vas-objetivas; el mismo día, con ditación, trance, coma, fragmentación, soñar despierto, intoxicación alcohó-
itálicas mías, me respondió: lica, hipnosis de carretera, ritmo tamboril, etc. El estado de conciencia al-
ternativo es definido por Bourguignon como condiciones en la cual las sen-
ASC no es una teoría, sino una bien establecida y común esperiencia pan- saciones, percepciones, conocimientos y emociones son alteradas. Se ca-
humana. No pienso que la división entre "objetiva" y "subjítiva" sea apro- racterizan por cambios en los sentidos, percepción, pensamiento y sensibi-
piada. Más, diría que esa distinción es incorrecta... ASC es uia auténtica ex- lidad. Modifican la relación entre el individuo y el ser, el cuerpo, el sentido
periencia panhumanade la realidad interpretada por la meite humana, pe- de identidad y las circunstancias de espacio y tiempo y otra gente.
ro no creada por la mente humana. II Jesús Resucitado que los antiguos ex-
perimentaron (y a quien mucha gente hoy en día sigue encontrando en ASC) Winkelman, Altered States of Consciousness and Religión Behaviour,
es real, de ahí que la experiencia eireal. en Glazier (ed.) Anthropology of Religión, apunta que ASC se asocia con la

346
347
predominancia de la actividad cerebral del hemisferio derecho y de partes Pilch, en Altered State of Consciousness and the Sypnotics, en Stege-
no frontales del cerebro, contrastando con la actividad normal, dominada mann, Malina y Theissen Jesús and the Gospels, indica que los evangelios
por el hemisferio izquierdo. Insiste en que la resistencia cultural de Occi- presentan a Jesús como un hombre santo, o en términos socio-científicos,
dente a estas manifestaciones, que considera patológicas, son infundadas, y como un hombre santo beneficiado con experiencias ASC, con poderes pa-
muchos informes indican que estos estados de conciencia transpersonales ra curar y sobre los espíritus. Entiende como experiencias ASC de Jesús: el
suministran la base para percepciones más objetivas de la realidad. bautismo; las tentaciones; el caminar sobre las aguas; la Transfiguración y
la Resurrección. En Appearances of the Risen Jesús in Cultural Context:
F. Goodman distingue cuatro tipos principales de ASC, que sirven
Experiences of Altérnate Reality, en Biblical Theology Bulletin, 28,1998,
cuatro necesidades o deseos humanos:
estudia concienzudamente el tema, caracterizando a Jesús como un hombre
1. Curar, reestablecer significado a la vida. santo (hasid). La diferencia entre saddiq y hasid es que el primero se pue-
2. Adivinación, encontrar respuestas o soluciones a problemas. de definir como la persona promedio que desea guardar los mandamientos
y evita pecar; mientras que el segundo va más allá, quiere tener una vida
3. Metamorfosis, borrar las fronteras entre el mundo humano y el
absolutamente perfecta, totalmente dedicada a Dios. Jesús fue percibido
reino de Dios.
como un hombre santo, viviendo una vida digna de imitación; el hasid era
4. Viajes celestiales o espirituales, visitas al reino de Dios similares visible en su persona, enseñanzas y hechos. En ese sentido, marca varios
a las de Ezequiel y Juan. textos evangélicos que especifican características de Jesús, que los rabinos
atribuirán a los hasid. La tradición rabínica subraya la recompensa que el
Una de sus formas, el trance, puede ser espontánea o inducida. Lo
justo tendrá en la realidad alternativa. Una de las tradiciones establece que
primero, se da p. ej., en casos de soñar despierto, que puede producirse va-
gozarán de comidas celestiales en mesas doradas, que se apoyan en tres pa-
rias veces en el día; lo segundo, en el caso de los ritos, como las oraciones
tas de oro. Otra se vincula con el sufrimiento. Eleazarben Sadok enseñaba
fijas en una ceremonia ritual. Abarca tanto a personas como a grupos. Al
que Dios le envía sufrimientos al justo, de tal manera que pueda heredar el
trance se entra preparando el cuerpo para el mismo: con ayunos o sin dor-
mundo que viene. Ello parece correlacionarse con la enseñanza de Jesús de
mir o con determinadas posturas corporales o estados emocionales; con
tomar la cruz y seguirlo. La promesa de Jesús al buen ladrón (Le 23,39-43)
esas preparaciones el visionario está en condiciones de percibir la realidad
sugiere que esperaba continuar su vida en la realidad alternativa.
alternativa. Se sabe si está en trance según los colores que se perciben, que
se reflejan directamente en la actividad reurológica. Se han hecho electro- En ASC encuentros, muchas veces el sujeto no reconoce a quien en-
encefalogramas de gente que ha entrado en ASC (monjas franciscanas re- cuentra; es necesario cierto procedimiento-diálogo que señala F. Good-
zando, monjes tibetanos meditando), comprobándose que colores brillantes man, visto arriba. Eso sucede a menudo con el Jesús resucitado, que es
significan un cambio en la realidad. Las experiencias de Goodman mues- confundido con un jardinero (Jn 20,15), un extraño en la playa (Jn 21,4),
tran que el blanco es una señal de estar en trance; naranja, que se está de- un compañero de viaje desconocido (Le 24,16) o un fantasma (Le 24,
bilitando; negro u oscuro, que no se está en trance o se loha dejado. Lo que 37,41). En la Transfiguración, dos hombres que conversan con Jesús son
se nota en trance es vago, no definido, por lo cual cada \isión necesita una identificados como ángeles y, en una subsiguiente tradición, como Elias y
interpretación. Con un sistema de creencias, el visionario puede interpretar Moisés. No lo son como Apolo o Hermes, dice Pilch, porque el discurso
esas señales neurofisiológicas, proveyéndolas de una banda de sonido. Las latente de la cultura judía guía la identificación.
interpretaciones grupales de sus miembros pueden ser diferentes. En Occidente, la muerte es un evento: el certificado de defunción es-
Varios neurofisicólogos han identificado tres etapas para lograr tran- tablece su día y hora. En Palestina, era un proceso que duraba un año: el
cesextáticos, aunque noes necesario pasar por las tres para llegar a ese es- muerto era llevado a la tumba y, al final del año, se ponían sus huesos en
tado. Primera, se observan formas geométricas y, si aparece el color blan- un osario o se los reunían con los huesos de sus ancestros en la tumba fa-
co, es señal de que se está en trance. Secunda, le da significado a las figu- miliar. Entenderla como un proceso facilita entender cómo los visitantes
ras geométricas, vinculándolas a aspectos personales, religiosos, emocio- de su tumba creían seguir en comunicación con el muerto, a través de ex-
nales o de otro tipo: el blanco se vinculaa la esfera de Dios, y a que la glo- periencias A S C . Estudios contemporáneos sobre la viudez en Inglaterra y
ria de Yahvé es descrita con colores o luces claras. Tercera, e l visionario Japón comprueban esas experiencias (el 90% de la viudas japonesas sen-
es parte de la escena, se pasa de la realidad normal a li alternativa a tra- tían la presencia del esposo fallecido). En la tradición bíblica, era impor-
vés de un pasaje angosto, al final del cual se encuentra, iisualmente, un lu- tante reunirse con los antepasados (expiró y murió y fue a reunirse con su
gar brillante. pueblo. Gen 35,29). Jesús no fue enterrado en la tumba familiar con sus

348 349
ancestros, sino en una nueva, por lo que se podría esperar que no ocurrie- cual; las considera inadmisibles para la razón crítica actual; sí lo encuentra
ran experiencias culturales como ASC. Pero sucedieron, lo que demuestra en el Jesús prepascual, en la fe que generó, en su posición escatológica. No
que Jesús le dio placer a Dios, en la vida y en la muerte. Concluye que sus son ni necesarias ni convenientes para la fe pascual, pues las diversas apari-
contemporáneos experimentaron al resucitado Jesús en experiencias ASC ciones se tienen que reducir, finalmente, a la protofanía a Pedro, que influ-
y ello ayudó a entender su vida, sus enseñanzas, el lugar que ocupaba en ye a las restantes. Asimismo son innecesarias, pues los discípulos no expe-
el orden divino de la creación. Jesús complació totalmente a Dios y fue rimentan una crisis de fe tan grande que necesitaran de ellas para revivirla.
distintivamente bendito por Dios. Cree que antes de pascua habían comprendido la mesianidad de Jesús; que
en la Última Cena les había enseñado el significado salvífico de su muerte;
que conocían las ideas contemporáneas de la resurrección y entendieron su
2. Subjetivismo muerte como la del profeta escatológico que volvería a la vida, concepto co-
nocido en la época, como la expectativa de resurrección del Bautista lo prue-
A los que se oponían a la resurrección argumentando que no existían ba (Me 6,14-16). Jesús se había sentido el profeta escatológico, el mensaje-
analogías históricas, Multmann replicaba que ello equivalía a cerrar auto- ro final de Yahvé, el portador del Reino de Dios y sus discípulos lo habían
máticamente la posibilidad de todo lo nuevo. Además de "esa apertura a comprendido como el mesías profético. La resurrección es una realidad a la
lo nuevo", el lector piadoso debe tener en cuenta, al intentar comprender que los discípulos llegan reflexionando sobre las experiencias del Jesús pre-
estas propuestas, que sus autores mantienen la fe en Jesús y su resurrec- pascual, empleando las categorías conceptuales disponibles.
ción, sólo razonan y lo analizan deforma diferente. Por añadidura, extre-
Años después, 1980-1981, se retracta, afirmando que las apariciones
mando seguridades doctrinales, se citan, a vía de ejemplo, algunos autores
son acontecimientos seguros de la historia, en las cuales Jesús, cumplien-
católicos que, de diversa forma, participaron de esta propuesta.
do sus promesas anteriores, se muestra como el Hijo del hombre. Cree que
Una figura señera en este aspecto es la del dominico Schillebeeckx, esas palabras y visiones del Hijo del hombre son, quizás no por sí solas,
Jesús, que a principios de la década del setenta afirmaba laresurrección cor- presupuestos históricos que explican el nacimiento de la fe pascual, en
poral, renunciando al supuesto de las apariciones. Cree que es un suceso cuanto es históricamente accesible.
real, pero metaempírico, no basado en las apariciones, que señan un recur- El teólogo español Torres Queiruga, Repensar la Resurrección, ad-
so posterior que expresan el carácter gratuito de la conversión de los discí- vierte que la resurrección puede no ser empírica, pero no menos real; si es
pulos. Destaca, como lo hace Le 22,32, la importancia de Pedro. Remarca trascendente, no puede revestir formas empíricas. Ya las Escrituras dicen
que la resurrección está ligada al perdón de los pecados (Jn 20,22; Le 24,47; que "nadie puede ver a Dios" (Ex 33,20); empero, la humanidad lo ha des-
Mt 28,19; Hechos 26,18; 1 Cor 15,17; Rom4,25b) y considera que es con- cubierto. Tampoco debe cederse a una mentalidad empirista que no admi-
secuencia de la experiencia que tuvo Pedro sobre su perdón. Los discípulos te otro tipo de experiencia. No se puede ver u oír algo que no sea corpó-
habrían debatido esa experiencia, como se refleja en algunas de las dudas reo; sería como tocar un pensamiento. No se niega la veracidad de los tes-
de los relatos pascuales (Mt 28,17; Le 24,11,37-41; Jn 20,4,25-27). La con- tigos, lo que se pregunta es si lo visto u oído empíricamente es el Resuci-
siguiente certeza de la presencia de Jesús les lleva a proclamar su fe en la tado o mediaciones psicológicas semejantes a las producidas por las expe-
resurrección que, como tal, precede a cualquier experiencia motivada por la riencias místicas, que son vivencias de una experiencia trascendente. Si se
fe. Posteriormente, los relatos de apariciones exponen esa experiencia de dieron, fueron experiencias sensibles que descubrieron o vivenciaron su
conversión, constituyendo un recurso, un modelo expositivo para expresar realidad y su presencia.
el carácter gratuito de la conversión, pero loque designanesas apariciones
Por otra parte, la revelación puede descubrir la verdad sin constituir
es una realidad viva. Aunque las apariciones (y la tumba ^acía) fueran his-
un dictado milagroso. Así se descubrió-reveló la resurrección en el A.T.,
tóricas, no constituyen el fundamento de la fe en la resunección de Jesús,
donde se afirma contra la desgracia del justo o el martirio de los fieles y
que es independiente y previa a esas dos tradiciones. L-a fe en el Cristo re-
es una resurrección real, porque corresponde a una experiencia revelado-
sucitado no necesita la verificación históricade las apariciones o de la tum-
ra, que no por no ser empírica dejó de conducir a un descubrimiento obje-
ba vacía. La conversión de los discípuLos se basa en un proceso d e reflexión
tivo. Agrega q u e la revelación no se debió a irrupciones milagrosas, sino
sobre esa vida, sostenido por la gracia divina. Por supuesteque su teoría es
a una experiencia nueva causada por una situación inédita, en la que los
mucho más rica y compleja, pero para los fines buscados, es suficiente.
discípulos logran descubrir la realidad y la presencia del Resucitado. La
Al mismo tiempo, Pesch exponía su posición, objetode controversias revelación consistió en comprender y aceptar que esa realidad sólo era
y duras polémicas. Rechaza las apariciones «orno fundamento d e la fe pas- comprensible porque estaba realmente determinada por el hecho de que

350 351
Dios había resucitado a Jesús, que estaba vivo y presente de una manera sucitado. Los textos evangélicos sobre apariciones no mencionan elemen-
nueva y trascendente. Descubrieron que Jesús había sido constituido en tos extáticos-visionarios, los discípulos, a diferencia de Pablo, no eran "vi-
"Hijo de Dios con poder" (Rom 1,4), que Dios se revelaba definitivamen- sionarios". La tesis sobre la fe ininterrumpida o la conversión gradual de
te como "el que da vida a los muertos" (1 Cor 15,17-10). los discípulos se contradice con los testimonios neotestamentarios: la cruz,
la huida de los discípulos, el encuentro sorprendente con el Resucitado, la
afirmación sobre la acción de Dios a favor del Crucificado.
3. Objetivismo
La Pascua no incluye debates o procesos graduales de maduración.
Los hechos ocurrieron a la inversa: no se dedujo el mensaje pascual de
3.1. La propuesta católica ideas o experiencias previas, sino de un factor nuevo llegado "de afuera"
(no originado ni en los discípulos ni en sus ideas previas). El pasaje de los
En general, los escritores católicos defienden el punto de vista obje-
discípulos del fracaso a una nueva existencia y a la fe se produce por un
tivo, distinguiéndose entre ellos Gerald O'Collins, Hans Keller y Ray- encuentro con el Resucitado que, sorprendentemente, accede a ellos. La re-
mond Brown. surrección no es un reflejo de algo que aconteció en la subjetividad de los
O'Collins, en diversas obras (Jesús Risen; Interpreling Jesús; Chris- discípulos, es lo que aconteció en Jesús y por Jesús: la manifestación sal-
tology) defiende la objetividad de las apariciones, señalando lo que, a su vífica de Dios en un Jesús nuevamente presente. Ese es el hecho decisivo
entender, son errores de Schillenbeeckx. Entiende que las apariciones fue- que se expresa con la palabra apariciones. El Resucitado entra en la histo-
ron episodios de revelación (Gal 1,12. 16) que llamaban a la fe a sus reci- ria originaria a través de ellas. Ese acontecimiento único se hace accesible
pientes (Jn 20,29) teniendo algo visualmente perceptible en ellas. El len- a los discípulos y evita que quedara oculto, desconocido, irrelevante en el
guaje del N.T. privilegia el ver, se "apareció" a varios (1 Cor 15,58; Le plano histórico. No fueron vivencias subjetivas o procesos de interpreta-
24,34), lo "vieron" (1 Cor 9; Mt 28,17; Jn 20,18,20). El no ver puede sig- ción subjetivos lo que testificaron los discípulos. Lo que testificaron fue lo
nificar incomprensión (Me 4,11-12), pero normalmente, "ver y aparecer- ocurrido con Jesús y desde él: la resurrección, el hecho de Jesús resucita-
se" incluyen algún componente visual (Me 9,4; Le 5,12; Jn 1,29; Hch 2,3). do, elevado, vivo y presente, que se manifiesta directamente a ellos.
Admite que se puede ver la verdad a través de una experiencia inte- Se ha interpretado de diferentes maneras la recorrección, desde re-
rior, sin ningún componente corporal. Pero no es este case, que trata de una materializaciones groseramente naturalistas, a fenómenos parapsicológi-
persona resucitada corporalmente, que se aparece a otras personas que exis- cos y las percepciones internas (con los sentidos internos), hasta nuevos
ten en el espacio y tiempo de este mundo, y que lo ven. No es fácil de ima- conocimientos adquiridos por la reflexión. Pero sobretodo, se emplea el
ginarlo como una experiencia puramente interior, se puede reconciliar con concepto de visión. Debe descartarse el concepto vulgar de un cadáver
la historia y el lenguaje del N.T. Esto no significa que la aparición de Jesús reanimado que come con los discípulos y se deja tocar por ellos. El comer
fuera un objeto exterior que pudiera ser percibido por cualquiera que estu- y el tocar, son recursos literarios que expresan la realidad de la resurrec-
viera presente, independientemente de su disposición peisonal. El lengua- ción, la identidad-continuidad con Jesús, frente a una concepción helenís-
je del N.T. implica algún elemento visual y, adiferenciacon las experien- tica que desprecia el cuerpo y subraya el alma. Asimismo, deben descar-
cias proféticas del A.T., lo testigos pascuales vieron al Jesús resucitado, tarse las versiones puramente psicológicas, producto del subconsciente de
más que oyeron sus palabras. Pero si las apariciones fueran determinantes los discípulos, de sus emociones y reflexiones sobre Jesús y su muerte en
en la experiencia pascual, no fueron los únicos elementos ya que, secunda- la cruz, que los llevan a la certeza de que vivían, y esa certeza les condu-
riamente, influyeron la creencia judía en la resurrección final, la esperanza ce a visiones psicógenas en las que contemplaron, en un fenómeno aluci-
judía sobre los justos y mártires, los recuerdos del Jesús terrenal, lo que ha- natorio, al Jesús anhelado. Después de estudiarlas concluye que es mejor
bía dicho y hecho, que ahora, a la luz de la resurrección jcon la ayuda del prescindir de ellas. Los textos no se refieren a elementos extáticos, visio-
don del Espíritu Santo, se comprendía entodasu dimensión. narios en sentido propio; el ver pascual es un género incomparable y las
Hans Keller, La Resurrección ¿e Jesús, se pronuncia a favor de la apariciones fueron algo excepcional. Los puntos decisivos de la fe cristia-
facticidad de las apariciones. Los intentos de explicar la pascua sin las na no se basan en experiencias visionarias; las apariciones pascuales no
apariciones, recurriendo a modelos vetero-testamentaiios y jesuánicos, deben entenderse como tales ni ningún texto neotestamentario así lo su-
con procesos de elaboración psíquicao reflexiva en los discípulos (visio- giere. Esos textos no aluden a visiones o a resplandores o a voces miste-
nes psicógenas; conversión gradual y maduración; reflesión) han fracasa- riosas, sueños diurnos o nocturnos, arrobamientos extáticos o fenómenos
do con el aspecto neotestamentario central déla autopmentación del Re- similares.

352 353
También deben descartarse la epifanías (apariciones realistas, antropo- no es igual a la semilla, este cuerpo es diferente del previo. Hay continui-
morfas de un ser sobrenatural en la tierra). Los relatos evangélicos no deben dad, a la par que discontinuidad. El cuerpo en el que se nace y se muere,
interpretarse como descripciones realísticas de un ser celestial en la tierra, ni es el cuerpo de Adán. Este es el del Mesías, incorruptible, eterno, ajeno a
tampoco se puede deducir de ellos el modo como ocurrieron las experien- la muerte al cual, al resucitar, todos se parecerán (Fil 3,21). Su cuerpo no
cias originarias de Pascua. Las cartas pastorales, de influencia helenística, ha quedado abandonado en la tumba; su resurrección es corporal, aunque
sólo se refieren a la futura aparición de Cristo en la tierra; la epifanía nunca diferente, porque su cuerpo ha cambiado. Esto debe contraponerse con al-
figura en conexión con la Pascua. Sobriamente, ofrece sus conclusiones: gunas afirmaciones lucanas-joánicas, por ej., cuando se dice que su cuer-
po es de carne y hueso (Le 24,39). Pero el interés de los evangelistas no
a. Las apariciones no pueden considerarse visiones o epifanías.
está ahí, está más allá, en demostrar la continuidad corporal entre el Jesús
b. No es posible concretar la naturaleza de las apariciones; los tex- terrenal y el resucitado. Ellos mismos ponen límites a entender la resurrec-
tos no permiten hacerse una idea sobre la índole del suceso. Es ción como resucitación, cuando los discípulos no lo reconocen (Le 24,16;
dudoso que un hecho de revelación pueda ser objeto de una repre- Jn 20,14; 21,4) y describiendo a un Jesús que no se comporta de acuerdo
sentación mental verificable. a las leyes del tiempo y espació (Le 24,31; Jn 20,19,26).
c. El término ophthe (ver) no permite conclusiones sobre la naturale- Siendo la resurrección diferente a una puramente física, ¿puede enten-
za de las apariciones. Los verbos con significado de ver designan derse que Pablo se refiere a una experiencia puramente interna? Depende de
una percepción visual, pero sin concretar qué tipo de visión exterior cómo se interpreten las apariciones de 1 Cor 15,5. El verbo griego ophthe
o interior, etc. Los textos de Pascua hablan de este ver corno tal. (ver) no puede emplearse, dado que el A.T. lo usa para una variedad de ex-
d. El hecho y el contenido de las apariciones destacan con claridad periencias visuales, incluso con seres sobrenaturales, por lo que no refleja
ese algo que desencadena la fe pascual: es el encuentro y autopre- necesariamente visiones físicas. Se puede asumir que cuando Pablo habla
sentación del propio Resucitado. de apariciones, o de que "vio" a Jesús (1 Cor 9,1), quiere significar una vi-
e. Los testigos originales afirman el encuentro con el Crucificado sión física de un ser corporal. La evidencia no apoya que Pablo se refiera a
resucitado, verificándose históricamente, hasta cierto punto, el una experiencia interior, ya que habla de que Jesús se apareció a más de
contexto de tal afirmación: las premisas y, sobretodo, el gran cam- 500 hermanos y no es posible pensar que se estaba refiriendo a un éxtasis
bio en la conducta de los apóstoles ofrecen una posible prueba sincronizado. ¿Cómo puede reconciliarse un ver que no es necesariamente
histórica. físico, y ser visto por todos, con una aparición que no es puramente inter-
na? La respuesta está en que en Pablo, el ver/aparecerse del Jesús resucita-
R. E. Brown, The Virginal Conception and Bodily Resurrection of Je- do es tan paradójica como la idea del cuerpo que es corporal y espiritual.
sús, es otro ensayo conocido. Remarca que en el marco judío no hay otra re- El lenguaje espacial-temporal es inservible para describir lo escatológico.
surrección posible que la corporal, que Implica una transformación del cuer- El comando final a sus discípulos, aunque similar en los evangelios,
po terrestre, en lo que podría llamarse "un cuerpo escatológico". Algunos es diferente en sus palabras (Mt 28,18-20; Le 24,47-49; Jn 20,21-23; Me
plantean una falsa dicotomía: o resucitó físicamente o no resucitó. No es así, apéndice 16,15-18). Cabe preguntarse si Jesús se comunicó con palabras, o
pues cabe la solución (más aceptada) de que su cuerpo es transformado, de- de alguna forma intuitiva que posteriormente fue traducida a palabras. La
ja de estar limitado por consideraciones de espacio y tiempo, perteneciendo respuesta no es fácil, pero entiende que si hubieron palabras, se refirieron
desde ya a la esfera escatológica. Es lo que Pablo hace en 1 Cor 15ss, don- a un mandato general de misión, subsecuentemente formulado de diferen-
de se pregunta ¿cómo resucitan los muertos? ¿con qué cuerpo vuelven a la tes maneras por cada tradición. Así se explica que se diga he visto al Señor
vida? Así como una estrella difiere de otra en su esplendor, Pablo comenta (Jn 20,18,25; 21,7; Le 24,34) empleando una evaluación cristológica pos-
terior o palabras que implican un desarrollo teológico, eclesiológico, apo-
así también es la resurrección de los muertos: se siembra corrupción, resuci- logético y misional, posterior a esos encuentros. Numerosos estudiosos du-
ta incorrupción; se siembra vileza, resucita gloria; se siembra debilidad, re- dan de que Jesús haya recurrido a las palabras. Se ha visto lo difícil que es
sucita fortaleza; se siembra un cuerpo natural, resucita un cuerpo espiritual. emplear la categoría de ver a las apariciones de Jesús. Un ver no necesaria-
mente físico o del cual cualquiera pueda haber sido testigo y, aún así, es
No es que Pablo no crea en la resurrección corporal, contraponién- más que una experiencia puramente interna. Igualmente, la categoría de ha-
dola a una espiritual; sólo subraya que el cuerpo resucitado no es equiva- blar puede ser inadecuada para describir el encuentro escatológico con Je-
lente al terrestre, hay una transformación del mismo. Así como la planta sús. FJ N.T. da fe de la realidad de la comunicación en esas apariciones, y

354
«55
hablar es la manera como normalmente se expresa esa comunicación, in- 4b Las apariciones, son un suplemento necesario al descubrimiento
tentado describir lo que de por sí es extraordinario e indescriptible. de la tumba vacía. Proveen el elemento extra que hace que una
condición insuficiente (la tumba vacía) se torne en una suficien-
3.2. La propuesta protestante te. Ambas ofrecen un testimonio necesario y suficiente para el na-
cimiento de la fe cristiana en la resurrección de Jesús.
Varias obras llaman la atención, entre ellas, N. T. Wright, The Resu- 5 Ambas son una forma que podría haber causado la creencia en la
rrection ofthe Son ofGod; G. Habermann y M. Licona, The Casefor the resurrección ¿o son la única que la podría haber generado?
Resurrection of Jesús; W. L. Craig, Assesing the New Testament Evidence
for the Historicity ofthe Resurrection of Jesús, y S. T. Davies, Risen In- Seguidamente analiza teorías rivales: disonancia cognoscitiva y la
deed, Making Sense of the Resurrection. Cada una se comentará en un posición de Schillebeeckx, concluyendo que son insatisfactorias como al-
apretado resumen. ternativas. Remarca que la resurrección no se puede probar en términos
Wright argumenta que la tumba vacía, por sí misma, no indica una matemáticos; lo más que se puede hacer es afirmar su alta probabilidad.
resurrección; sería en todo caso una intriga y una tragedia. Tampoco las Los cristianos no inventaron ni la tumba vacía ni las apariciones, simple-
apariciones la implican, ya que podrían entenderse como visiones o aluci- mente ocurrieron. Nadie esperaba tales hechos, ninguna experiencia de
naciones, pero la combinación de ambas dan origen a esa creencia. Ambas conversión podría haberla originado; sugerir lo contrario es dejar de hacer
ofrecen una condición suficiente y necesaria. historia y producir fantasía.
Una condición necesaria es algo vital para la validez de la conclusión Relacionado a las pruebas históricas aceptadas por los historiadores,
(para que la computadora funcione, debe estar conectada la electricidad a la cree que el efecto combinado de la tumba vacía y apariciones resiste cual-
casa). Una condición suficiente es algo que, con certidumbre, apareja la con- quier argumento en contrario. Muy temprano, los cristianos trataron el pri-
clusión (es suficiente para mi insomnio que alguien toque la gaita en mi ven- mer día de la semana como muy especial. Nunca se veneró la tumba de Je-
tana). La electricidad, por sí sola, no asegura que la computadora funcione, sús; nadie tampoco intentó hacer el segundo entierro. La resurrección fue un
otras causas pueden impedirlo . Tocar la gaita en la ventara del dormitorio evento real, un suceso real probable según el criterio de los historiadores: re-
es suficiente para que no pueda dormir, pero no es necesario, ya que otras siste la aplicación de los criterios de doble similitud y doble disimilitud.
causas, como ruido en la calle o beber mucho café, también pueden origi- El comportamiento cristiano sólo se entiende si se asume que creían
narlo. O sea que el suministro de electricidad es necesario pero no suficien- en la resurrección corporal de Jesús. La razón de esa creencia se encuen-
te para que la computadora funcione y la gaita es suficiente, pero no nece- tra en el juego conjunto de la tumba vacía y de las apariciones. En defini-
sario, para la noche de desvelo. Seguidamente enumera una serie de puntos, tiva, la resurrección corporal es la condición necesaria de la realidad de
aclarando que los números 2 y 3 son condición suficiente para el origen de los eventos pascuales; ninguna otra explicación puede hacerlo. Esa reali-
la creencia cristiana y los números 4 y 5, una condición necesaria. dad da razón del entusiasmo de esos hombres, su cambio de vida, su de-
1 El contexto en el cual se manifiesta la historia es el del judaismo dicación total, su testimonio en la muerte misma.
del Segundo Templo, pero ningún otro judío de ese tiempo ofre- Stephen Davies, en Risen Indeed, presenta un erudito y apasionado
ció una historia de ese tipo. estudio sobre la resurrección de Jesús. En el mismo comienzo deja en cla-
2a En el mundo pagano, una tumba vacía no es igual a resurrección, ro que la creencia en la resurrección es racional en los terrenos históricos,
es insuficiente como evidencia. filosóficos y teológicos. Contra Hume, demuestra la posibilidad de la exis-
tencia de los milagros y, contra la opinión de algunos historiadores y teólo-
2b Las apariciones pudieron ser interpretadas de múltiples maneras
gos, defiende la resurrección como hecho histórico. Después de enunciar
(p. ej.: visiones). Por sí mismas, son insuficientes como eviden-
las diversas teorías (resucitación; transformación corporal; resucitación es-
cia. Pablo debía conocer la tumba vacía desde antes. Ambas na-
piritual y las diversas teorías reduccionistas) descarta las primeras y las úl-
rrativas no circularon independientemente.
timas, concentrando su atención entre las teorías objetivas y subjetivas, en-
3 Ambas historias combinadas, la tumba vacía y las apariciones, tre la resurrección corporal o transformación corporal y la "espiritual".
son condición suficiente para la fe cristiana.
La resurrección espiritual es un área imprecisa del conocimiento,
4a La resurrección es siempre corporal. La fe de lostristianos no ha-
pues los opositores a la resurrección corporal de Jesús no explican concre-
bría generado un cúmulo de circunstancias en lique no hubiera
tamente qué significa. No puede ser el dualismo platónico alma-cuerpo,
figurado la tumba vacía: es una condición necesvia.

356 357
pues la Biblia sostiene la concepción de una unidad sicosomática, y si las do es espiritual, imperecible, inmortal, pleno de fortaleza y honor. El tér-
almas son vistas como algo separables (Mt 10,28; 2 Cor 5,6-9; Ap 6,9; 20,4) mino "cuerpo espiritual" no debe inducir a error, no es uno inmaterial, si-
no lo son en el sentido griego. Además, para la Biblia, la resurrección es un no uno obediente y bajo el control del Espíritu Santo. El primero no pue-
sorpresivo regalo de Dios. Por añadidura, el dualismo platónico presupone de entrar al reino de los cielos, sí el segundo. El nuevo cuerpo, es físico,
la esencialidad del alma, mientras que para la doctrina cristiana, el cuerpo materialmente relacionado con el viejo, transformado, válido y apto para
fue creado por Dios, y ambos, cuerpo y alma, necesitan ser salvados. estar en presencia de Dios. El alma nutre tanto al cuerpo terrestre como al
Hans Kung dice que una persona idéntica surge de la resurrección, glorificado y la continuidad entre ambos está dada por la misma alma y
pero niega que haya una continuidad fisiológica, pero no explica que es materia en ambos cuerpos. Davies continúa haciendo otras propuestas y
una "persona" aparte del "cuerpo"; esas aclaraciones nunca son ofrecidas. otras consideraciones, que no se hará aquí, por no creerlo necesario y de-
Scroggs reitera la suma de errores afirmando que el N.T. no se pone de jar lo más claro posible lo ya expuesto.
acuerdo sobre la naturaleza de la resurrección de Jesús, ya que Lucas y William L Craig, en un libro apologético citado, de quien resulta im-
Juan favorecen una corporal, mientras Pablo prefiere la espiritual (en 1 posible en este contexto analizar todas sus contribuciones, afirma sobre las
Cor 15,47-40, Pablo identifica al cuerpo resucitado de Cristo como uno es- evidencias de las apariciones:
piritual, y como él iguala sus apariciones con la de los apóstoles, Jesús re- 1. El testimonio de Pablo demuestra que los discípulos vieron apa-
sucitaría con un cuerpo espiritual). riciones de Jesús. Debe recordarse que Pablo recibe esta información a los
La incorporeidad temporal es la tesis que defiende con vigor. La dos-cinco años después de la cruz, posiblemente en Damasco, a más tar-
propuesta se centra en que un hombre-mujer es un ser físico y psíquico. El dar en su visita a Pedro y Santiago en Jerusalén. Los tres morirán como
alma puede existir aparte del cuerpo y retenerse la misma personalidad, mártires en testimonio de su fe y de esta creencia.
pero sólo por un tiempo limitado, temporalmente. AI nacer y durante toda 2. La narración evangélica sobre las apariciones es históricamente
la vida, se vive como un ser físico-psíquico, pero al morir, el alma tempo- confiable, a. No hubo tiempo suficiente para el nacimiento de una leyen-
ralmente existe independiente del cuerpo, y ambos se reúnen nuevamente da, que requiere un tiempo considerable para su desarrollo. El historiador
en el escaton, en tiempos de la resurrección general. grecoromano Sherwin-White hace notar que en la historia secular las fuen-
La mayoría de los cristianos creen que entre la muerte y la resurrec- tes se encuentran una o dos generaciones o varios cientos de años, remo-
ción existe algún tipo de estado interino: para algunos, es el purgatorio; vidas de los hechos narrados, lo que no impide a los historiadores hacer
otros sostienen que aun en ese momento es posible el arrepentimiento; sus reconstrucciones. Con los evangelios, afirma, no transcurre el tiempo
unos terceros, que el alma no está activa, consciente, durante ese tiempo. necesario para que se origen esas leyendas, ya que ni siquiera dos genera-
Pero si el alma no está físicamente presente, no es consciente de lapresen- ciones son suficientes para ello. b. La presencia de los apóstoles, testigos
cia de Dios, ¿cómo entender las palabras de Jesús al buen ladrón, hoy es- presenciales, ejercía una función restrictiva sobre el origen de esas leyen-
tarás conmigo en el Paraíso ? das. Ellos sabían lo que había sucedido, lo que era y no era real.
La incorporeidad temporal es una existencia mínima; no tiene las 3. Apariciones singulares tienen marcas específicas de credibilidad
propiedades de la corporeidad, pero sí las ligadas a la mente, por lo que i. Las apariciones a las mujeres, carentes de estatus legal, sólo pue-
puede gozar de experiencias, creencias, deseos, conocimiento, memoria, den explicarse por su realidad. Una actividad "creativa" de los evangelis-
pensamiento, lenguaje (presumiendo una memoria de existencia terrenal) tas hubiera usado a Pedro u otro discípulo, ii. La aparición a Pedro es men-
o sea, mucho de lo que se llama personalidad. cionada por Pablo, que lo visita en el año 36 d.C, y es una vieja tradición
Santo Tomás de Aquino decía que la insatisfacción de una persona en en que se basa Lucas, que al no tener detalles específicos, tampoco los in-
ese estadio temporario hace imposible la felicidad última, que solóse logra venta, iii. La aparición a los Doce es también mencionada por Pablo que,
al reunirse nuevamente el alma con el cuerpo en la parusía. Para él,la iden- además, tuvo contacto con alguno de ellos, lo que señala que no es una le-
tidad personal &e consuma cuando nuevamente se reúnen el alma jel cuer- yenda. Mateo, Lucas y Juan se basan en esa tradición, iv. La aparición en
po, cuando el -viejo cuerpo es transformado en un cuerpo glorificólo. el lago Tiberíades, el apoyo de la tradición del discípulo amado y el hecho
de que todos los discípulos, pescadores o no, estén juntos y pescando, re-
Pablo, en la primera carta a los Corintios, sienta la base para el de-
fleja una tradición primitiva, v. Las apariciones galileas se reflejan en la
sarrollo de este concepto. Indica que el nuevo cuerpo glorioso será uno
tradición primitiva prcmarcanu. vi. La aparición a los 500 hermanos, posi-
transformado, más que hecho de novo. Mientras el viejo cuerpo (o natu-
ral) es físico, perecible, mortal, débil y con deshonor, el cuerpo gbrifica- blemente e n Galilea, anlcs del retorno a Jerusalén, es la más dudosa, pero

358 359
esta avalada por Pablo, quien manifiesta conocer a algunos, vii. La apari- similares visiones que, equivocadamente, lo entienden como resurrección.
ción a Santiago, a quien los evangelistas pintan como un presunto herma- A su vez, Pablo tenía otro complejo de culpa por su posición frente a la ley
no que no creía en Jesús y que después se transforma en líder de la iglesia mosaica y sus demandas, y ve visiones, alucina la presencia de Jesús en su
de Jerusalén y sucesor de Pedro, apunta a una aparición real de conver- camino a Damasco.
sión, viii. Finalmente, la aparición a Pablo, que lo transforma de persegui- Craig remarca que:
dor cristiano a ser uno de sus líderes primero, y mártir después, es acepta- a. Esa teoría es insuficiente, al no explicar los puntos 2,3 y 4 arriba
da por casi la unanimidad de la doctrina. mencionados. Tampoco aclara cómo esas visiones subjetivas se originan
4. Las apariciones del Resucitado fueron físicas, corporales. Los teó- en un tiempo brevísimo, en una geografía cercana a los eventos, ni como
logos cristianos sustentan la resurrección corporal de Jesús, pero no todos se transforman en las masivas apariencias corporales de los evangelios.
quieren decir lo mismo, pues si bien la mayoría se refiere a una resurrec- No explica cómo los testigos presenciales y los apóstoles no ejercieron el
ción corporal en sentido físico (o bíblico), una minoría, con presuntas ba- control que debían haber hecho.
ses paulinas, lo entiende como una resurrección corporal espiritual. Se b. La cantidad y circunstancias de la apariciones de Pablo hacen
apoyan en Pablo, creyendo que el apóstol difiere de los evangelistas y, pri- imposible tal tesis. Es inexplicable una serie de visiones a diferentes per-
ma facie, considerando que está más cerca de los hechos, lo siguen. Afir- sonas y grupos, en diferentes lugares y circunstancias. Adicionalmente, la
man que Pablo iguala su aparición con las de los discípulos y que la suya reacción en cadena falla porque ni Santiago ni Pablo la integraban. No
fue espiritual y no física, por lo que las apariciones a éstos tampoco fueron existen antecedentes que justifique una crisis psicológica de Pablo, que no
físicas. Creen que Pablo iguala la resurrección con la futura resurrección aceptaba a esos judíos heréticos (los cristianos) y se veía como un judío
corporal, que será en cuerpos espirituales, por lo que la de Jesús fue de la sin culpas ante la ley (Filp 3,6).
misma manera. Jesús, entonces, posee un cuerpo espiritual resucitado.
c. La evidencia sugiere que los discípulos no estaban en el estado
Como se ha visto en los comentarios de R. E. Brown o de S. T. Da- mental requerido por las visiones. Para que ellas sean posibles, son nece-
vies, ese razonamiento es falso, y Craig lo pone en claro. A Pablo no le in- sarios los estímulos artificiales como las medicinas o un estado psicológi-
teresaba el cómo de las apariciones sino a quienes; al incluirse en la lista co que no manifiesta en los discípulos. La teoría de las visiones de Lude-
de Corintios, no buscaba poner las apariciones a los discípulos en el mis- mann y otros tratan de explicar las apariciones a Pedro y Pablo originadas
mo plano que la suya, sino a la inversa. en sendos complejos de culpa. ¿Pero qué de las otras que se dieron en
La diferencia entre apariciones y visiones en el N.T. es que, en el tiempos diferentes, a diferentes personas y grupos, en distintos lugares y
primer caso, hay una actividad extramental, algo que realmente sucede, circunstancias, a creyentes y no creyentes, como eran entonces Pablo y
mientras en el segundo, sólo se encuentra en la mente del que lo percibe. Santiago? Como el complejo de culpa sólo funciona para Pedro y Pablo,
Una es real, la otra, no. Lo que se llama corrientemente una visión objeti- recurren a la tesis adicional de que hubo una reacción en cadena por los
va es causada por Dios y se da en el mundo real; la llamada visión subje- otros. Esa teoría no toma en serio ni la muerte de Jesús, ni la crisis que esa
tiva es irreal, sólo se encuentra en la mente del que la percibe. Pablo reco- muerte causa en sus seguidores.
noce que la aparición en el camino de Damasco es totalmente diferente a d. Los primeros cristianos diferenciaban las visiones de las aparicio-
las otras "visiones y revelaciones" que experimentó (2 Cor 12,1). En ese nes. Los evangelios y Pablo presuponen que las apariciones requieren de un
camino, Jesús se le aparece, no es una simple visión, ya que hay una acti-
aspecto adicional que falta en las visiones, y ello es fatal para tal propuesta.
vidad extra mental, luces y voces percibidas por sus compañeros. Como
todo judío, creía en la resurrección corporal, y al decir "resucitó y se apa- e. Las visiones subjetivas no habrían conducido a la resurrección de
reció" se refiere a una resurrección corporal, física. Asimismo, los evan- Jesús. Las visiones subjetivas, son proyecciones de la mente humana, no
gelios, en todas las ocasiones, reiteran la fisicalidad de las apariciones. Si contienen nada nuevo. La resurrección de Jesús supone dos elementos
las perícopas que las contienen fueron producto de diferentes tradiciones, nuevos en el pensamiento judío: 1. Que es posible dentro de la historia, no
todas ellas señalan la corporeidad de las mismas. sólo al final de la misma, en tiempos escatológicos. 2. Que es posible pa-
ra uno solo y no únicamente para todos, como se suponía. Sin lo primero,
Combate la opinión de G. Ludemann y otros, que defienden que la no hubieran podido originar esa creencia y hubieran honrado su memoria,
resurrección no fue real, sino alucinaciones o visiones provocadas por un su tumba y sus huesos; sin lo segundo, hubieran tenido que esperar pacien-
complejo de culpa de Pedro, por haberlo negado tres veces. Ello habría lle- temente el fin de los tiempos, para reenconlrarse nuevamente. Estos dos
vado a una reacción en cadena de los otros discípulos, que experimentan nuevos elementos fueron necesarios para creer en su resurrección, pero no

360 361
es posible ligarlos con la teoría de las visiones, porque ella presupone que ninguna hipótesis naturalística ha conjugado un número interesante de
teólogos.
nada nuevo ocurre, que sólo son proyecciones de la mente.
f. Fracasa al considerar las evidencias. Para explicar la tumba vacía, Gary Habermas es un teólogo que ha defendido la historicidad de la
deben adicionar a las visiones otra hipótesis. Pero la explicación de que Je- resurrección en diferentes áreas y escenarios, a través de debates, libros y
sús resucitó de entre los muertos, toma en cuenta toda la evidencia y debe artículos. Aquí y ahora sólo se comentarán algunos de sus argumentos
preferirse. Enseña que siguiendo las seis pruebas de B. Me Cullagh, usadas (que son más amplios que los citados) que no fueron tratados al analizar
por los historiadores para determinar la mejor explicación de determinados las anteriores contribuciones. Las referencias son de The Casefor the Re-
hechos históricos, la hipótesis de la resurrección las pasas todas, constitu- surrection of Jesús, coautorizado con M. Licona. Habermas, evalúa algu-
yéndose en la mejor explicación. Esos seis tests comprenden: nas de las razones aducidas por los escépticos:
1. Mejor alcance: explica tanto la tumba vacía como porqué los dis- 1. La resurrección surge como influencia de la mitología pagana.
cípulos vieron a Jesús y el origen de la fe Cristina. En la Biblia y fuera de Se aduce que la resurrección fue de alguna manera, "inspirada" por
ella, se ofrecen visiones de muertos que no han conducido a la afirmación dioses paganos como Osiris, Adonis, Marduk, que mueren y resucitan. En
de que habían resucitado. El caso de la virgen María es típico; en vez de la narración primitiva de Adonis no surge ninguna muerte y resurrección;
llevar a afirmar su resurrección, condujo a lo contrario, a sostener su as- tampoco hay una clara muerte y resurrección en el caso de Marduk. Ade-
censión. Esta falla ni la hipótesis de Ludemann ni otras similares la pue- más, la primera manifestación de un dios muerto y resucitado aparece en
den superar. los años 150 d.C. -cien años después de escrita la carta a los Corintios (51
d.C). No se puede argüir que la literatura pagana inspiró la resurrección de
2. Mejor poder explicativo: por ejemplo, explica el cuerpo de Jesús,
Jesús, pues no existía tal literatura. En puridad, la única narración de este
porqué se le vio vivo después de la crucifixión. Ludemann reconoce que
tipo que precede al cristianismo es la de Osiris que, según una de sus di-
"ciertamente Santiago experimentó una aparición del Jesús resucitado",
ferentes versiones, fue muerto por su hermano y descuartizado en catorce
pero permanece mudo para explicar los vínculos entre esta aparición y su
partes. Isis recoge sólo trece de esas partes y, aun así, lo resucita. Se dis-
teoría. En cambio, la hipótesis clásica de la resurrección, el hecho de que
cute si Osiris vuelve a la tierra o no, ya que goza del estatus de dios del
Santiago no creyera en Jesús ni integrara la comunidad cristiana y después
bajo mundo. Un autor se pregunta si está frente a una resucitación o una
fuera líder de la iglesia de Jerusalén (Hechos 12,17; Gal 1,19) lo explica a
"zombificación". Más aun, el héroe del relato no es Osiris, sino Isis o He-
través de Pablo (y entonces se apareció a Santiago, 1 Cor 15,7). Por ello,
rus. No tiene nada que ver con la resurrección de un Jesús, con un cuerpo
un crítico liberal como Hans Grass reconoce que esta aparición, "es una
glorioso, visto en la tierra por otros, antes de su ascensión.
de las pruebas seguras de la resurrección de Jesús".
La aparición a los 500 hermanos, Ludemann la trata de justificar Por otro lado, los textos evangélicos y la reacción opositora de las
apelando a Pentecostés pero, como los críticos remarcan, nada tiene que autoridades judías, al denunciar el robo del cuerpo, y de los críticos como
Celso, que se refieren a que hubo magia y decepción, apuntan a un hecho
ver Pentecostés, ya que no revisten las mismas características, ni siquiera
histórico, no a un mito o una leyenda.
hay una aparición de Cristo. Igualmente, la aparición a las mujeres, en una
sociedad cerradamente patriarcal, la explica mejor la resurrección corpo- 2. El Jesús resucitado tendría que haber logrado un mayor impacto.
ral que Ludemann, que no puede justificar cómo esta primera aparición se En esos tiempos no había la variedad de medios que hoy se tienen
da antes de que Pedro tuviera su crisis de culpa. para preservar los hechos. Adicionalmente, mucho de lo escrito no se ha
3. Es plausible: dada la vida de Jesús y sus afirmaciones, sirve como conservado; p. ej., sólo la mitad de los Anales de Tácito o nada de Nicolás
confirmación de sus reclamos radicales. de Damasco, secretario de Herodes el Grande, que escribió una Historia
Universal en 144 libros. Parecida suerte ha corrido el historiador romano Li-
A. No es adhoc: sólo requiere la inclusión de una hipótesis: que Dios
vio, y así se podrían multiplicar las citas. Asimismo se debe tener en cuenta
existe y, si ya se tiene esa creencia, no hay que sumar nada.
que 150 años después de su muerte, 4 autores heréticos, 29 cristianos y 9 se-
5. Esta de acuerdo con las creencias aceptadas: no niega que los culares, en total 42 escritores, mencionan a Jesús. Esto es mucho más que a
muertos naturalmente, no resucitan. Julio César, del cual sólo 5 fuentes especifican sus logros (o sólo 4, si se ex-
6. Explica mejor que otras hipótesis los puntos 1 a 5: se han ofreci- cluye al propio César). ¿Alguien cree que Julio César no impactó la socie-
do a lo largo del tiempo diferentes teorías como la de la conspiración, o la dad romana de su época? Lo mismo sucede con el emperador Tiberio, que
muerte aparente, o las visiones, que son rechazadas por los estudiosos; en esos 150 años es mencionado sólo por 10 autores, contra los 42 de Jesús,

MI 363
o sea unas cuatro veces más que las referencias imperiales. Y esas abruma- 5. Si Dios existiera, no interferiría con las leyes naturales
doras mayores citas se logran a pesar de los humildes comienzos de la cris- Los naturalistas no creen que Dios intervenga en la historia y, por en-
tiandad, la remota ubicación de Palestina, las obras perdidas y el menor in- de, no creen en la resurrección de Jesús; los deístas, si bien creen que Dios
terés relativo de las acciones de Jesús en comparación con las de Julio Cé- creó el mundo, descreen que actúe en esa creación. Pero pregunta Haber-
sar o Tiberio. mas, ¿dónde obtuvieron ese conocimiento? No es dado por la ciencia, por-
3. La ciencia probó que las personas no resucitan que ellos niegan que la ciencia pueda conocer a Dios. ¿Cómo entonces ci-
Se argumenta que es irracional sostener que las células muertas se mentar esas afirmaciones filosóficas? Si Dios ha creado el mundo, inclu-
regeneran y una persona vuelva a vivir. Así es, ¿pero eso demuestra que la so las leyes naturales, ¿qué le prohibe a Dios suspender, o temporalmente
resurrección es imposible? Claro que no, sólo que una persona no resuci- sobrepasar, esas leyes? No hay nada lógicamente imposible en esa con-
ta naturalmente, de entre los muertos. Pero eso no se aplica a la resurrec- ducta, especialmente si Dios quisiera enviarnos un mensaje. No hay razo-
ción de Jesús: él no vuelve a la vida de esa manera. Dios es el que lo re- nes científicas o filosóficas que impida esa actuación. La resurrección es
sucita. Por otro lado, la resurrección no es un evento aislado, se da en un un argumento de que Dios no sólo puede, sino que quiso actuar así.
contexto histórico-religioso que ayuda a darle significado. Debe tenerse 6. El desafío de las experiencias de casi-muerte
presente la intimidad de Jesús con Dios, sus milagros y, posiblemente, sus Después de examinar un gran número de pruebas, de las cuales sólo
predicciones sobre su resurrección. se comentaron brevemente las cinco de arriba, Habermas termina su capí-
4. La ciencia debe ofrecer una explicación naturalista para todo tulo con un vistazo general sobre el fenómeno que hoy llama la atención:
Todos los eventos tienen causas naturales, por ende, si un hombre las experiencias de casi-muerte (en inglés: NDE).
muerto ha sido visto posteriormente, debe buscarse la pertinente explica- Se han documentado docenas de episodios creíbles de individuos
ción natural. O puede ser el resultado de propiedades naturales que toda- que describen, de una manera sorprendente, el ambiente físico que los ro-
vía desconocemos, o que todo lo que acontece en la naturaleza debe ser deaba y que, por su condición, no deberían saberlo. Algunos contaron con-
considerado un evento natural. versaciones que otros mantenían mientras estaban en estado comatoso o
No se discute que las causas naturales deben considerarse priorita- describieron las joyas o la ropa que otras personas usaban. Otros, lo que
riamente. La real disputa es si esas causas no ofrecen explicación, si hay pasaba fuera de sus habitaciones o en los pasillos del hospital o kilómetros
evidencias creíbles a favor de una intervención divina, ¿se puede entonces distante. Ciegos de nacimiento describieron detallada y acertadamente las
considerarse? Cita al biólogo molecular Behe que plantea ese dilema: pro- cosas que lo rodeaban. Muchas de estas y otras experiencias transcurrie-
pone imaginar un cuarto en el cual un muerto yace aplastado y los detec- ron mientras los pacientes no tenían su corazón funcionando o habían ce-
tives que llegan inspeccionan una y otra vez el piso, ignorando un elefan- sado su actividad cerebral. El filósofo ateo A. J. Ayer tuvo una experien-
te verde que está en el medio del cuarto. Los detectives, al no tener resul- cia NDE que lo llevó a afirmar que "la muerte no pone un fin a la concien-
tados, recomienzan su inspección del piso una y otra vez, evitando cuida- cia" y otro conocidísimo filósofo ateo, el inglés Antony Flew, reconoce
dosamente el elefante. Han sido instruidos en seguir los procedimientos que los casos NDE:
"de acuerdo al libro" y nunca consideran al elefante. En el caso de la re-
surrección, dice Habermas, Dios ocupa el lugar del elefante. constituyen una evidencia impresionante de la posibilidad de la ocurrencia
de la conciencia humana, independiente de cualquier ocurrencia en el cere-
Por añadidura, cuando se insiste en que todos los eventos tienen cau- bro humano... Esta evidencia ciertamente debilita, si es que no completa-
sas naturales, se está argumentado circularmente, porque se presume una mente refuta, mis argumentos contra las doctrinas de la vida futura.
instancia natural para emitir juicio sobre asuntos conceptuales. ¿Pero có-
mo suponer tal explicación, cuando hay evidencia de que un milagro exis-
tió? Algunos milagros tienen características que muestran una interferen- 4. En definitiva...
cia con las leyes naturales. El filósofo Swinburne requiere tres caracterís-
ticas para reconocer un milagro: /. Que no haya sucedido antes o desde Los hombres se diferencian por sus visiones del mundo, sus puntos
ese momento 2. Que no puedaser explicado por las leyes naturales 3. Que de vista, sus principios filosóficos. Los que comparten una misma visión
no exista una previsible revisión de la ley natural que pueda explicar el su- y una misma filosofía, pueden armonizar sus creencias fácilmente; los que
ceso en términos naturales. Swinburne entiende que la resurrección respe- no, se enfrentarán con discrepancias. Se asemejan al contenido de dos bo-
ta estos tres criterios. tellas, almacenadas una al lado de la otra por los siglos de los siglos, cada

364 365
una desconociendo el contenido de la otra. No se comunicarán jamás, ca-
da una tiene su propio mundo y, "lo otro", no existe. De ahí que si no se
cree en Dios, ¿cómo creer que Dios resucitó a Jesucristo? Sólo cuando se
tiene el coraje intelectual de Pablo, estando dispuesto a renunciar a sus
puntos de vista, adoptando los opuestos, se puede llegar a ello. En ese sen-
tido, la ruta a Damasco sigue abierta.
Antony Flew reconoce que, dada la creencia en Dios, "la ocurrencia
de la resurrección es enormemente más probable". ¿Es tan difícil creer en
Dios? Basta con leer lo que dice la astrofísica sobre el origen del univer-
so para resaltar esa creencia. Asegura que el universo nació a través de una
gran explosión llamada Big Bang. Antes, había un pequeño punto de in- ÍNDICE DE CONTENIDOS
creíble densidad conocido como singularidad. Pero esa singularidad, no
existía antes de ese único Big Bang. Nada existía. Si antes de esa explo-
sión nada existía, ni siquiera el espacio y el tiempo, ¿cuál es, entonces, su
causa? Abstrayendo la teoría cuántica, pareciera que debería ser inespacial
(inmaterial) y atemporal (infinito-eterno). Pero como es imposible obtener
algo de la nada, si la doctrina ateísta fuera verdadera requeriría que el uni- CAPÍTULO 1. Jesús y su tiempo 11
verso se originase en la nada, no tenga causa. Pero la ciencia y la experien-
cia humana llevan a la conclusión de que nada se origina sin causa (ex ni- 1. Breve historia de la historia 11
hilo nihilfit). Evidentemente, la existencia del universo es imposible sin 2. La población: estimaciones 14
una causa eterna e inmaterial. Lo que muchos, como yo, llaman Dios.
3. Las viviendas 15
Si bien incluyendo la teoría cuántica el universo puede originarse sin
4. Las villas y ciudades 17
causa, el principio antrópico grita la presencia de Dios.
En el mundo de la ciencia se acepta que este principio juega a favor 5. Las ciudades en la Antigüedad 20
de la existencia divina y el físico Freeman Dyson asevera que, examinado 6. Honor y vergüenza 23
la arquitectura del universo, las evidencias que encuentra lo llevan a pen-
7. Patrón y cliente 25
sar que es como si "el universo nos hubiera estado esperando". Carr y
Rees, en la famosa revista científica Nature, dicen que "el universo depen- 8. Los idiomas 26
de del valor de algunas constantes físicas... es remarcadamente sensitivo a 8.1. A rameo. 8.2. Hebreo. 8.3. Griego. 8.4. Latín
su valor numérico". En efecto, si la fuerza de la expansión, un segundo
después de producido el Bing Bang, hubiera sido menor (por ejemplo, en 9. Jesús, ¿era analfabeto? 29
cien mil millones de millones) el universo hubiera colapsado y nunca se 10. La familia 31
habría formado. Si, por el contrario, hubiera sido mayor a esa cantidad u 10.1. Expectativa de vida. 10.2. El grupo familiar
otra similar, se habría expandido demasiado rápido para que las estrellas y
los planetas se formaran. O si la fuerte fuerza nuclear hubiera sido más dé- 11. Comidas 33
bil, sólo habría hidrógeno en el universo, pero si hubiera sido ligeramente 12. Grupos y partidos 35
superior, todo el hidrógeno se habría convertido en helio. Y así se podría 12.1. Saduceos. 12.2. Fariseos
hacer una lista de estas significativas "coincidencias". Nada menos que un
científico de la talla de Stehphen Hawking afirma que "las chances contra 13. Comunidad de mesa 36
que un universo como el nuestro surgiera de algo similar al Bkg Bang son 13.1. Comunidad de mesa con los "pecadores"
enormes. Pienso que tiene implicaciones religiosas".
13.2. Comunidad de mesa con los gentiles
La ciencia no se opone a Dios; sólo hay que saber encontrarlo.
14. Jesús y los fariseos 39
14.1. Esenios

366
15. Simpatizantes del judaismo 41 Virginitas post partum 74
15.1. Los temerosos de Dios. 15.2. Los prosélitos 1. Los comentarios: los primeros siglos 75
16. Monoteísmo, elección y alianza 43 1.1. Helvidio. 1.2. Epifanio. 1.3. Jerónimo.
16.1. Monoteísmo. 16.2. Elección. 16.3. Alianza 1.4. Variantes de Jerónimo
17. El Templo 45 2. La Reforma 79
17.1. El Templo: un bosquejo. 17.2. Los sacrificios 3. Época Moderna 79
18. La tumba de Caifas 48 3.1. Blinzler. 3.2. McHugh. 3.3. Meier. 3.4. Bauckham
Epifanio nuevamente. 3.5. Meier vs. Bauckham. 3.6. Hartin

CAPÍTULO 2. El nacimiento 49 4. Adelfos nuevamente 88


5. Comentario final 89
A. ESPACIO Y TIEMPO 49

1. Nacimiento. Época 49 CAPÍTULO 3. El Reino de Dios 91


2. Primeras hipótesis 49
1. A.T. y Dios como rey 91
2.1. El año. 2.2. El día
1.1. Conceptos básicos
3. Hipótesis modernas 51
2. Evolución doctrinaria 93
4. Jesús y Dionisio 51
2.1. El reino futuro. 2.2. El reino ya presente
5. El nombre 53 2.3. El símbolo tensivo
6. Nazaret y Belén 53 3. El reino y el tiempo 96
6.1 Nazaret. 6.2. Belén. 6.3. Un sí y un quizás 3.1. El reino y el futuro. 3.2. El reino y el presente
B. L A CONCEPCIÓN VIRGINAL 58 4. El ayuno 103
Virginitas ante partum 58 5. A manera de resumen 103
1. Argumentos contrarios a la historicidad 59
1.1. Gnósticos y ebionistas. 1.2. La Reforma. CAPÍTULO 4. Milagros 105
1.3. La época moderna
1. Definición 105
2. Los criterios y la fe 64 2. El mundo grecoromano 105
3. Evolución de la tradición 64 3. El mundo judío 106
3.1. Tradición familiar.
4. Los milagros de Jesús 108
3.2. Concepción virginal: evaluación
A. EXORCISMOS lio
Virginitas in partum 71
1. El diablo en el judaismo 110
1. Antes del siglo IV 71 2. Definición 110
2. Después del Siglo IV 72
3. Los exorcismos y J e s ú s 110
3. Comentarios modernos 73 4. El endemoniado en la sinagoga 112

368 369
5. El endemoniado de Gerasa 113 3. Relación entre los dos milagros 161
5.1. Escena 1: el endemoniado. 5.2. Escena 2: los cerdos 4. El impuesto del templo 163
5.3. Escena 3: la normalidad 5. La pesca milagrosa 165
6. El endemoniado epiléptico 118 6. El caminar sobre las aguas 167

7. El endemoniado mudo 120 7. La tempestad calmada 169

8. El mudo poseído por un demonio 120 8. La boda de Cana 172

9. La hija de una sirofenicia 121 9. La maldición de la higuera 175

10. María Magdalena 123 E. EVALUACIÓN HISTÓRICA DE LOS MILAGROS 176

11. Otras escenas 123 1. Exorcismos 177


11.1. La tentación en el desierto 2. Curaciones 180
11.2. La controversia sobre Belcebú 3. Resurrecciones 184
B. CURACIONES 126 4. Milagros sobre la naturaleza 185
5. A manera de epílogo 186
1. Curaciones de paralíticos 130
1.1. El paralítico de Cafernaún. 1.2. El hombre de la nano
atrofiada. 1.3. El enfermo de la piscina de Betesda CAPÍTULO 5. Parábolas 187
1.4. La mujer encorvada. 1.5. El criado del centurión 1. Mashal 187
1.6. Los cojos andan
2. Parabole 188
2. Curaciones de ciegos 137
2.1. El ciego de Betsmda. 2.2. Bartimeo A. LAS PARÁBOLAS DEL REINO 188

2.3. El ciego de nacimiento El Reino ya presente 188


3. Curaciones de lepra 142 1. El hombre fuerte atado 188
3.1. Curación de un leproso. 3.2. Los diez leprosos 2. El tesoro perdido 189
4. Curaciones misceláneas 145 3. La perla perdida 190
4.1. Curación de la suegra de Pedro. 4.2. Curación deuna 4. La oveja perdida 190
hemorroisa. 4.3. El sordomudo. 4.4. Curación de un hirópico 5. El dracma perdido 192
4.5. La oreja del crido del S. Sacerdote 6. El hijo pródigo 192
C. RESURRECCIONES 150 7. El sirviente sin entrañas 197
1. Resurrección de la hija de Jairo 150 8. Los obreros de la viña 199
2. Resurrección del hijo de la viuda de Naím 152 9. El banquete nupcial 201
3. Resurrección de Lázaro 154 9.1. Las invitaciones. 9.2. Las excusas. 9.3. El castigo
9.4. Los nuevos invitados. 9.5. El traje de bodas
D. MILAGROS SOBRE LA NATURALEZA 156
10. El grano de mostaza 205
1. Primera multiplicación de los panes 156
11. La levadura 206
2. Segunda multiplicacián de los panes y los peces. . . . . . . 160

370
12. La semilla que crece en silencio 208 B. E L TEMPLO 251
13. El sembrador 209
1. Historicidad 251
13.1. La parábola. 13.2. La interpretación. 13.3. La teoría
1.1. La purificación
de las parábolas. 13.4. Interpretación strictu sensu
2. Diversas propuestas 253
14. Parábola de la cizaña 217
2.1. Acto simbólico de destrucción. 2.2. Purificación
14.1. La parábola. 14.2. La interpretación
simbólica. 2.3. Juicio y destrucción. 2.4. Acción profética
15. La red 220
C. LA HIGUERA SECA 263
16. El novio; la ropa vieja; el vino nuevo 220
D. CONCLUSIONES 265
El reino como futuro 222
1. Un panorama general 265
1. El administrador infiel 222
2. A manera de epílogo 267
1.1. El texto. 1.2. La interpretación. 1.3. Conclusión
2. El juez inicuo y la viuda importuna 226
CAPÍTULO 8. La última cena 271
2.1. El juez. 2.2. La viuda
3. El ladrón 228 1. Tres versiones 271

4. Las diez vírgenes 228 2. La Pascua 272

5. Los talentos 230 3. Los Ázimos 272


4. Pascua y Ázimos 273
B. OTRAS PARÁBOLAS 232
5. La cena pascual 273
1. El buen samaritano 232
6. Negación de cena pascual 274
1.1. El prójimo
6.1. Los textos de Juan. 6.2. Deficiente especificación
2. Los viñadores homicidas 235 de los textos sipnóticos. 6.3. Otros argumentos
7. Afirmativa pascual 276
CAPÍTULO 6. La entrada triunfal 237 7.1. Juan. 7.2. Inadecuadas especificaciones sipnóticas
1. Camino se hace al andar 237 7.3. Otros argumentos
2. Historicidad del episodio 238 8. La entrega 278
2.1. Negativa histórica. 2.2. Afirmación de su historicidad 9. La institución eucarística 280
3. Instrucciones a los discípulos 243 9.1. La bendición del pan. 9.2. La bendición del vino
4. La procesión 244 9.3. La perspectiva escatológica

CAPÍTULO 7. El Templo 249 CAPÍTULO 9. La Pasión 285


A. L A HIGUERA ESTÉRII 249 1. Getsemaní 285
1. La higuera en Antiguo Testamento 249 2. El arresto 287
2. Diversidad de interpretaciones 250 3. Judas 287

372 373
4. El prendimiento 289
5. El juicio 291
5.1. Ante el Sanedrín. 5.2. Mesías, Hijo del hombre.
5.3. Posibles motivos de su condena. 5.4. Abuso de Jesús.
5.5. Historicidad. 5.6. Negativa de Pedro. 5.7. Ante PHatos. Bibliografía
5.8. La ejecución. 5.9. Muerte de Jesús
6. Historicidad 321
Aguirre R., Los Milagros de Jesús, Estella, Verbo Divino (2002)
6.1 Fuentes judías. 6.2. Fuentes paganas
Alegre X., Perspectivas de la Exégesis Ante la Resurrección de Jesús, en Fraijó,
7. Fecha 323 Alegre y Tornos, La Fe Cristiana en la Resurrección
Allison D., Behind the Temptation of Jesús, Q 4,1-13 and Mark 1,12-13, en Chil-
ton B. & Evans C, Authenticating the Activities of Jesús, Boston, Brill (2002)
CAPÍTULO 10. Resurrección 325
Aparicio A., María del Evangelio, Madrid, Publicaciones Claretianas (1994)
Bauchar M., The Misteryous Parable, Washington, The Catholic Biblical Associa-
A. Los TEXTOS 325
tion of America (1977)
1. El vocabulario 325 Bailey K., Poet and Peasant and Through Peasant Eyes, Grand Rapids, Eerdmans
(1997)
2. Las mujeres 326
Bammel E. y Moule C , Jesús and the Politics ofHis Day, Cambridge Univ. Press
3. La tumba vacía 327 (1984)
3.1. Argumentos contrarios a su historicidad Bauckham R., Gospel Woman, Grand Rapids, Eerdmans (2002)
, Jude and the Relatives of Jesús in the Early Church, Edinburg, TyT Clark
3.2. Argumentos favorables a la historicidad
(1990)
4. La tumba y las mujeres 329 , The Brothers and Sisters of Jesús: An Epiphanian Response to John P. Meier,
CBQ 56 (1994)
5. La Resurrección 330
, Jesús and the Wild Animáis (Mark 1,13), en Green y Turner, Jesús ofNaza-
5.1. Primera carta a los Corintios. 5.2. Los evangelios reth: Lord and Chríst
6. ¿María Magdalena o Pedro? 342 , Jesús Demonstration in the Temple, en Lindars (ed.) Law and Religión
Beasley-Murray G. R., Jesús and The Kingdom ofGod, Grand Rapids, Eerdmans
7. ¿Galilea o Jerusalén^ 345
(1986)
B. I N T E R P R E T A C I Ó N DE LA RESURRECCIÓN 346 , John, Nashville, T. Nelson (1999)
, The Kingdom of God and Christology in Gospels, en Green y Turner, Jesús
1. La realidad alternativa (ASC) 346 of Nazareth: Lord and Chríst
2. Subjetivismo 350 Betz O., Jesús and the Temple Scroll, en Charlesworth, Jesús and The Decid Sea
Scrolls
3. Objetivismo 352
Blackburn Barry L., The Miracles of Jesús, en Chilton & Evans, Studying The His-
3.1. La propuesta católica. 3.2. La propuesta protestante torical Jesús
4. En definitiva 366 Blenkisopp J., The Family In the First Temple, en Perdue L.. Blenkinsopp J., Co-
llins J. y Meyers C, Families in Ancient Israel
Blomberg C, Interpreting the Paradles, Downers Grove, InterVarsity (1990)
BIBLIOGRAFÍA 375
Blue B., Acts and the Hose Church, en Gilí y Genipf, The Book ofActs, Vol. 2
Bock D., The Son of Man Seated at God's Right Hand and The Debate Over Je-
sús 'Blasphemy, en Green y Turner, Jesús of Nazareth
Bock D., Jesús According to Scripturcs, Grand Rapids, Apollas (2002)
, Luke, Grand Rapids, Baker Books (1994)

374 375
Bockmuehl M , Antioch and James The Just, en Chilton y Evans (eds.) James The Chilton B., Rabbi Jesús, New York, Doubleday (2000)
Just and Chrístian Orígins , Jesús 's Purity and the Myth of Liberal Christianity, en JBL Seminar Papers
Borg M., Conftict, Holiness and Politics in the Teaching of Jesús, Harrisburg, Tri- (ed.), The Kingdom ofGod, Philadelphia, Fortress Press (1984)
nity Press (1984) Chilton B. & Evans C, Jesús in Context, New York, Brill (1997)
Borg M. y Wright N. T., The Meanings of Jesús, Two Versions, San Francisco, Har- , Studying the Historical Jesús, Boston, Brill (1998)
per Collins (1999) , Authenticating the Activities of Jesús, Boston, Brill (2002)
Boroski O., Daily Ufe in Biblical Times, Atlanta, Society of Biblical Literature (eds.), James the Just and Christian Origins, Boston, Brill (1999)
(2003) Davies S., Risen Indeed, Making Sense ofthe Resurrection, Grand Rapids, Eerd-
Brown R. E., The Death of the Messiah, New York, Anchor Bible (1994) mans (1993)
, The Virginal Conception and Bodily Resurrection of Jesús, New York, Pau- Davies W. y Allison D., Mathew, Edimburgo, TyT Clark (1988)
list Press (1973) De Fiores S. y Meo S., Virgem, en Diccionario de Mariología, San Paulo, Cinise-
, An Adult Christ and Christmas, Collegeville, Liturgical Press (1977) 11o Balsamo (1986)
, María en el Nuevo Testamento, Salamanca, Sigúeme (1982) Dodd Ch., La Tradición Histórica del Cuarto Evangelio, Madrid, Christian Dodd
, Responses to 101 Questions on the Bible, Mahwah, Paulist Press (1990) (1978)
, Introduction to the New Testament, New York, Anchor Bible (1997) , Las Parábolas del Reino, Madrid, Cristiandad (2001)
, Introduction to New Testament Christology, Mahwah, Paulist Press (1994) Donahue J. y Harrington D., The Gospel of Mark, Collegeville, Liturgical Press
, The Gospel According to John, New York, Anchor Bible (1966) (2002)
Bryan S., Jesús and Israel's Traditions ofjudgement and Restoration, Cambridge, Donahue J., El Evangelio como Palabra, Bilbao, Mensajero (1997)
Cambridge Univ. Press (2002) Donaldson T. L., Zealot and Convert: The Origin of Paul's Christ-Torah Antithe-
Cachpole D., The Triunfal Entry, en Bammel y Moule (eds.) Jesús and The Poli- sis, en CBQ Octubre (1989)
tics ofHis Day Donelly (ed.) D., Jesús, A Colloquium in the Holy Land, New York, Continuum In-
Clark H., Miracle in the early Christian world, New Hasen, Yale Univ. (1985) ternational Publishing (2001)
Casey M., Culture and Historicity; The Clecnsing of the Temple, CBQ Vol. 59 Dowd S., Reading Mark, Mackon, Smith y Helwis (2000)
(1997) Duff R, 77ie March of the Divine Warrior and The Advent of the Greco Román
Carroll J. y Green J., The death of Jesús in early Christianity, Peabody, Hendrick- King: Mark's Account of Jesús' Entry inio Jerusalem, JBL 111 (1992)
son(1985) Dunn J., 77i<? Partings ofthe Ways, Philadelphia, Trinity Press (1991)
Cárter W. y Heil J., Matthew's Parables, Washington, the Catholic Biblical Asoc. , Jesús, Paul and the Law, Louisville, Westminster (1990)
of America (1998) D'Jonge M., Christology in context, Philadelphia, Westminster Press (1988)
Cassidy R., Mathew 17,24. 27 A Wordon Civil Taxes, en CBQ Vol. 41 (1979) Edwards J., The Gospel According to Mark, Leicester, Apollos (2002)
Collins J. J. y Sterling G. (eds.), The Helenism in the Land of Israel, Notredom, Ehrman B., Jesús, Apocalyptic Prophet of the New Millennium, Oxford, Oxford
Notredom Press (2001) Univ. Press (1999)
Copan P. y Tachelli K., Jesús resurrection. Factor figment?, Douller Grove, Inter- Esler F. (ed.), Modelling Early Christianity, New York, Routledge (1995)
Varsity (2000) Estevez E., El Poder de la Mujer Creyente, Estella, Verbo Divino (2003)
Corbo V, Capernaum, en Anchor Bible Diclionary, La Fe Cristiana enla Resu- Eusebio, 77íe History ofthe Church, London, Penguin (1965)
rrección Evans C , Parables in Early Judaism, en Longenecker (ed.) The Challenge of Je-
Craig W., Assessing the New Testament Evidince for the Historicity of ihe Resu- sús Parables
rrection of Jesús, Lewiston, Edwin Mellen Press (1989) , Are the Wicked Tennat Farmer's "Peasants"?, en Chilton y Evans, Jesús in
Cranfield C. E. B., Some Reflecüons on the Siibject ofthe Virgin Birth, en Scotish Context.
Journal, Vol. 41 , Jesús and Jewish Miracle Stories, en Evans Jesús and His Contemporaries
Crossan J. D. y Reed J., Excavating Jesús, San Francisco, Harper Collins (2001) , Jesús and His Contemporaries, Boston, Brill (2001)
Crossan J. D., In Parables, Sonoma, Polebridje Press (1992) , Jesús and the Ossuaries, Waco, Baylor University Press (2003)
Crowe J., FromJerusalem to Antioch, Collierville, Liturgical Press (1997) , Jesús Action In the Temple: Cleansing or Portent of Destruction?, en CBQ
Crusematin F., The Torah, Minneapolis, Fortiess Press (1966) Vol. 51 (1989)
Charlesworth J., Jesús and the Dead Sea Seréis, New York, Anchor Bille (1992) , Jesús Action in the Temple and Evidence of Corruption in the First Century
(ed.), Jesús 'Jewishness, New York, Crossroads (1996) Temple, en Luli (ed.) JBL Seminar Papers (1989)

376 377
, From "House of Prayer" to "Cave of Robbers". Jesús Prophetic Criticism of
Guijarro S, Relatos de Sanación y Antropología Médica, en Aguirre Los Milagros
the Temple Establishment, en Evans C. y Talmon S. (eds.), Wríting and Rea-
De Jesús
ding the Scrollof Isaiah, Brill (1997)
, The Family in First Century Galilee, en Moxnes (ed.) Constructing Early Ch-
Evans C. y Sanders E. P. (eds.), Luke and Scripture, Minneapolis, Fortress Press
ristian Families
(1993)
Gundry R., Mark, Grand Rapids, Eerdmans (1993)
Evans C. y Talmon S. (eds.), Writing and Reading the Scrollof Isaiah, Brill (1997)
, Matthew, Grand Rapids, Eerdmans (1994)
Finegan J., TTie Archeology ofthe New Testament, Princeton, Princeton University
Habermas G., The Resurrection of Jesús, Baker, University Press of America
Press (1908 y 1992)
(1980)
Fitzmyer J., Luke the Theologian, New York, Paulist Press (1989)
, El Evangelio según San Lucas, Madrid, Cristiandad (1981) , The Historical Jesús, Joplin Collage Press (1996)
Habermas G. y Licona M., The Casefor the Resurrection of Jesús, Grand Rapids,
, A Wandering Aramean, en Fitzmyer The Semitic Background ofthe New Tes-
tament, Livonia, Do ve Book sellers (1997) Knegel (2004)
, The Languages of Palestine in the First Century A. D., en The Semitic Back- Haight R., Jesús, Symbol ofGod, New York, Orbis (1999)
ground ofthe New Testament, Livonia, Dove Book sellers (1997) Hagenr D., Matthew, Dallas, Word Books (1993)
Flew A., Neohuman Arguments About the Miracles, en Geivett y Habermans Harington D., The Gospel of Matthew, Collegeville, Liturgical Press (1991)
(eds.) ¡n Defence of Miracles Hartin P. J., James of Jerusalem, Collegeville, Liturgical Press (2004)
Flusser D., Jesús, His Ancestry and the Commandment of the Love, en Charles- Hendrix H., 77ie Miracles Stories, San Francisco, Hanger and Row (1987)
worth (ed.) Jesús 'S Jewishness Hengel M., Between Jesús and Paul, London, X Press Reprints, SCM Press (1997)
Fraijó M , Alegre X. y Tornos A., La Fe Cristiana en la Resurrección, Maliaño, , The Hellenization ofJudea in the First Century After Christ, Philadelphia,
Sal Tenae (1998) Trinity Press (1989)
Fredriksen P., Jesús of Nazareth, King of the Jews, New York, Vintage Books , The Zealotus, Edinburgh, TyT Clark (1989)
(1990) , Crucifixión, Philadelphia, Fortress Press (1997)
Freyne S., The World of the New Testament, Collegeville, Liturgical (1990) , Parables Subversive Speeches, Louisville, Westminster (1989)
, Herodian Economics in Galilee, en Esler (ed.) Modelling Early Christianity Hicks J., Literal and Metaphorical Christologies, en Meyer & Hughes (eds.) Jesús
Freyne S., Galileans, Phoeniciansandltureans, enCollins y SterlingThe Helenism Then and Now
in the Land of Israel Hooker M., The Gospel According to Saint Mark, London, Aceblack (1991)
France R., Matthew Evangelist and Teacher, Dovvners Grove, InterVarsity (1989) Horbury W., The Temple Tax, en E. Bammel y C. Moule, Jesús and the Politics of
Ful ler R. H., The Formation ofthe Resurrection Narratives, Philadelphia, Fortress His Day
Press (1971} Horsley R., Archaeology, Histoty and Society in Galilee, Valley Forge, Trinity
, Fundamentos de la Cristología NeotesUtnentaria, Madrid, Cristiandad Press (1996)
(1979) , Bandist, Messiahs and Longshoeman: Popular Unrest In Galilea Around The
Gamble H., Books and Readers in the Early Chuich, New Hasen, Yale Univ. Press Time of Jesús, JBL Seminar Papers (1988)
(1995) Horsley R., Galilee, History, Politics, Valley Forge, Trinity Press (1995)
Garret S., The Temptations of Jesús in Mark'S gospel, Grand Rapids, Eerdmans Horsley R. y Hanson J., Bandits, Prophet and the Messiah, San Francisco, Harper
(1988) (1985)
Geivett R. D. y Habermans G. R., In Defense ojMiracles, Madison, InterVarsity Jeffers J., Greco Román World, Downers Grove, InterVarsity (1999)
(1987) Jeremías J., Jerusalén en Tiempos de Jesús, Madrid, Cristiandad (1977)
Gilí D. y Gempf C , The Book ofActs, Vol. 2, Grand Rapids, Eerdmans (1994) , La Última Cena, Madrid, Cristiandad (1980)
Glazier S. (ed.), Anthmpology of Religión, Westport, Praeger Publisher (1999) , Las Palabras de Jesús, Estella, Verbo Divino (1979)
Gnilka J., El Evangelio Según San Marcos, Salamanca, Sigúeme (1992) Joel D., A Master of Surprise, Minneapolis, Fortress Press (1994)
Green J. y Turner M., Jesús of Nazareth: Lord an¿ Christ, Grand Rapids, Eerdmans Jones D., Luke'S Unique Interest in Historical Chronology, en Lull (ed.) JBL Se-
(1994) minar Papers 1989
Guelich R., Mark, Dallas, Wordbooks (1989) Keener O , A Commentary in the Gospel of Mathew, Grand Rapids, Eerdmans
Guevara H., Ambiente Político del Pueblo Judío en Tiempos de lesús, Madrid, (1999)
Cristiandad (1985) Kessler W., Peter as the Firs Witness ofthe Risen Lord, Roma, Pontifisia Univcr-
sitá Gregoriana (1998)

378
179
Kessler H., La resurrección de Jesús, Salamanca, Sigúeme (1989) Moxnes H. (ed.), Constructing Early Christian Families, London and New York,
Kingsbury J. D., Mathew as Story, Philadelphia, Fortress Press (1988) Routlege(1997)
Muñoz Iglesias S., Los Evangelios de la Infancia, Madrid, BAC (1990)
Kinman B., Parousia. Jesús "A Triumphal Enlry" and the Fate ofJerusalem. JBL
Newheart M., My ñame is Legión, Collegeville, M. Glazier Liturgical Press (2004)
118 (1999)
Newman C, Jesús and the Restoration of Israel, Downers Grave, InterVarsity
Klassen W., The Authenticity of Juda 's Participation in the Arrest of Jesús, en
(1999)
Chilton & Evans, Activities of Jesús
Neyrey J., Questions, Cherai and Challenge to Honour: The Interference of Rhe-
Knee H., Miracle in the Early Christian World, New Ha ven, Yale University Press toric and Culture in Mark's Gospel, en CBQ Octubre (1998)
(1983) , The Social World of Luke Acts, Peabody, Hendrickson (1991)
Lindars B. (ed.), Law and Religión, Cambridge, Jones Clark (1988) , Render to God, Minneapolis, Fortress Press (1989)
Loader W, Jesús Attitude Towards the Law, Tubingen, Mohr Sierbeck (1997) Nickelsburg G., Ancient Judaism and Christian Origins, Peabody, Fortress Press
Longenecker R. (ed.), The Challenge of Jesús Parables, Grand Rapids, Eerdmans (2003)
(2000) Nolland J, Luke, Dallas, Word books (1993)
Longenecker R. y Gustavson D., Mary, Grand Rapids, Brasos Press (2003) Novak R., Christianity and the Román Empire, Harrisburg, Trinity Press (2001)
Lorenzen T., Resurrección y Discipulazo, Santander, Sal Terrae (1999) O'ColIins G., Interpreting Jesús, Mahwah, Paulist Press (1983)
Luz U., New Testament Theology, New Cork, Cambridge, Univ. Press (1985) , Christology, Oxford, Oxford Univ. Press (1995)
, El Evangelio Según San Mateo, Salamanca, Sigúeme (1993) Osiek C. y Balch D., Families in the New Testament World, Households and Hou-
McHugh J., La madre de Jesús en el Nuevo Testamento, Bilbao, Desclee (1978) se Churches, Louisville, Westminster (1997)
McCane B„ Rollback the stone, Harrisburg, Trinity Press (2003) Ossom-Batsa G., The Institution of Eucharist in the Gospel ofMark, Berna, New
Malina B., Assessing The Historicity of Jesús' Walking on the Sea, en Chilton y York, Oxford, Peter Lang (2001)
Evans Authenticating the Activities of Jesús. Pagels E., The Origins of Satán, New York, Vintage Books (1995)
, El Mundo del Nuevo Testamento, Estella, Verbo Divino (1995) Painter J., Just James, Minneapolis, Fortress Press (1999)
Malina B. y Pilen J., Social Science Commentary on the book of Revelation, Min- Perdue L., Blenkinsopp J., Collins J. y Meyers C, Families in Ancient Israel,
neapolis, Fortress Press (1984) Louisville, Westminster (1997)
Malina B. y Rohrbaugh R., Los Evangelios Sipnóticos y La Culture Mediterránea Perkins Ph., The Resurrection of Jesús of Nazareth, en Chilton y Evans Studying
del siglo !, Estella, Verbo Divino (1996) the Historical Jesús
, Social Science Commentary on the gospel ofthe John., Minneapolis, Fortress Penna R., Ambiente Histórico Cultural de los Orígenes del Cristianismo, Bilbao,
Press (1998) Desclée(1994)
Marcus J„ Mark 1-8, New York, Amechor Bible (2000) Perrin N., Jesús and the Languages ofthe Kingdom, Philadelphia, Fortress Press
Marshal H., The Gospel ofLuke, Grand Rapids, Eerdmans (1978) (1996) Pesch R., The Trial of Jesús Continúes, Allison Park, Pickwick Publi-
, Commentary on Luke, Grand Rapids, Eerdmans (1992) cations (1996)
Matera F., Gospel Narratives and Gospel Theologies, Eugene, Wipf and Sock PilchJ., The Cultural Dictionary ofthe Bible, Collegeville, Liturgical Press (1999)
(1986) , Visions and Healings in the Acts ofthe Apostles, Collegeville, Liturgical Press
Meeks W., The First Urban Christians, New Haven, Yale Univ. Piess (1983) (2004)
Meier J. P„ From EUjah-Like Prophet to Royal Davidic Messiah.m D. Donelly , Visions in Revelations and Altered Consciousness: a Perspective from Cultu-
(ed.) Jesús, A Colloquium in the Holy Land ral Anthropology, en Listening 3 (1993) Vol. 28
, A Marginal Jew, New York, Doubleday (1987) , Altered States of Consciousness and the Sypnotics, en Stegeman, Malina y
—-, The Historical Jesús and the Historical Law, CBQ Enero (2003) Theissen, Jesús and the Gospels
, The Brothers and Sisters of Jesús en Ecuménica! Perspective.CBQ (1992) , Appearances ofthe Risen Jesús in the Cultural Context, Experiences of Altér-
, On Retrojecting Later Questionsfrom Later Texts: A Reply to Ricbrd Bauckham, nate Reality en Biblical Theological Bulletin 28 (1998)
CBQ Enero < 1997) , Healing in the New Testament, Minneapolis, Fortress Press (2000)
Meyer M. & Hughes Ch. (eds.), Jesús Then and Now, Harrisburj, Trinity Press , The Cultural World of Jesús, Collegeville, The Liturgical Press (1995)
(200 L) Piñeiro A. y Pelaez J., El Nuevo Testamento, Córdoba, Almendro (s/f)
Moloney F., Mark, Peabody, Hendrickson (2004) Ponce Cuellar M, María Madre del Redentor y Madre de la Iglesia, Barcelona,
Moxnes H., Palron Client Relations and the New Community, en feyrey The So- Herder(1995)
cial World of Luke Acts,

380 381
Theissen G., The Miníeles Story ofthe Early Christian Traditions, Edil burgh, TyT
Porter S., Jesús and the Use of Greek in Galilee, en Chilton y Evans (eds.) Studying Clark (1983)
the Historícal Jesús Theissen G. y Metz A., The Historical Jesús, Minneapolis, Fortress Press (1998)
Reed J., Galilean Archaeology and the Historical Jesús, en Mayer and Hughes, Je- Thurston B., Preaching Mark, Minneapolis, Fortress Press (2002)
sús Then and Now Thussen G., The Miracles Story ofthe Early Christian Tradition, Edinburgh, TyT
, Archaeology and the Galilean Jesús, Harrisburg, Trinity Press (2002) Clark (1983)
Reid B. E., Parablesfor Preachers, Collegeville, The Litúrgica! Press (1999) Torres Queiruga A., Repensar la Resurrección, Madrid, Trotta (2003)
Rieres J., The World of Jesús, New York, Cambridge Univ. Press (1990) Trainor M., The Questofor Home, Collegeville, Liturgical Press (2001)
Rousseau J. y Arav R., Jesús and His World, Minneapolis, Fortress Press (1999) Trevijano R., La Biblia en el Cristianismo Antiguo, Estella, Verbo Divino (2001)
Sanders E. P., Judaism, Practise and Belief, 63 BCE-66 CE, Valley Forge, Trinity Twelftree G., Jesús the Exorcist, Peabody, Hendrickson (1993)
Press (1994)
Twelftree G., Jesús the Miracle Worker, Madison, InterVarsity Press (1999)
, Jesús and Judaism, Philadelphia, Fortress Press (1985)
Van Bruggen J., Christ on Earth, Grand Rapids, Eerdmans (1988)
Sanders J., A Hermeneutic Fabric: Psalm 118 In Luke's Entrance Narrative, en
Van Der Horst P., Greek In the Jewish Palestine, en Collins y Sterling (eds.) He-
Evans y Sanders (eds.) Luke and Scripture
llenism In The Land of Israel.
Sawicki M , Crossing Galilee, Harrisburg, Trinity Press (2000)
Vanderkam J., The Dead Sea Scrolls Today, Grand Rapids, Eerdmans (1994)
Scott B., Hear Then the Parable, Minneapolis, Fortress Press (1989)
Viviano B., The Kindom ofGod in History, Eugene Wipf and Stock (2002)
Schurer E., Historia del Pueblo Judío en Tiempos de Jesús, Madrid, Cristiandad
Weissenrieder, The Plague of Uncleaness? The Ancient Illnes Construct "Issue of
(1985)
Blood", In Luke 8",43-48, en Stegeman N., Malina B. y Thiessen G., Jesús
Saller R., Patriarchy, Property and Death In the Román Family, New York, Cam- and the Gospels, Minneapolis, Fortress Press (2002)
bridge Univ. Press (1994)
Willis W., The kingdom of God in the 20lnCentury Interpretation, Peabody, Hen-
Sénior D., The Passion of Jesús in the Gospel of Mark, Collegeville, Liturgical
drickson (1987)
Press (1984)
Whiterington B., New Testament History, Grand Rapids, Baker Academic (2001)
-—•-, What are they saying about Matthew?, Mahwah, Paulist Press (1996)
, The Jesús Quest, Downers Grove, InterVarsity Press (1995)
, Mathew, Nashfield, Abingdon Press (1998)
, The Many Faces ofthe Christ, New York, Crossroad (1998)
Sloyan G., Why Jesús Died?, Minneapolis, Fortress Press (1995)
, The Christology of Jesús, Minneapolis, Fortress Press (1990)
Smith D., Meal Customs, en Anchor Bibie Dicdonary
, Women in the Early Church, New York, Cambridge Univ. Press (1988)
, From Symposium to Eucharist, Minneapolis, Fortress Press (2003)
Winkelman, Altered States of Consciousness and Religión Behaviour, en Glazier
Smith B., Jesus'Last Passover Meal, New York, Mellen Press (1993)
(ed.) Anthropology of Religión
Stanton G., Jesús of Nazareth: A Magician and a False Prophet Vho Deceived
God'S People?, en Green y Turner, Jesús of Nazareth Lord andChrist Wright N. T., Jesús and the Victory ofGod, Minneapolis, Fortress Press (1989)
Stark R., The rise ofChristianity, San Francisco, Harper Collins (1997) , The New Testament and the People of God, Minneapolis, Fortress Press
Stegeman W., Malina B. y Theisen G., Jesús and the Gospels, Minneapolis, For- (1992)
tress Press (2002) , The Resurrection ofThe Son ofGod, Minneapolis, Fortress Press (2003)
Sterling G., Judaism Between Jerusalem and Alexandria, en Collins y Sterling Yarbro-Collins A. and Milchell M„ Antiquity An Humanity, Tubingen, Mohr Sie-
(eds.) The Helenism in the Land of Israel bek(2001)
Strange J., Nazareth, en Anchor Bible Diclionary Young B., Jesús and His Jewish Parables, Mahwah, Paulist Press (1989)
Stuhlmacher R, Jesús of Nazareth, Peabody, Hendrickson (1993)
Swinburne R., The Resurrection of God Incarnate, Oxford, Clarendon Press
(2003)
Swinburne R., The Christian God, Oxford, Clarendon Press (1994)
Tan K., The Zion Traditions and the Aiins of Jesús, Cambridge, Cimbridge Uni-
versity Press (1997)
Taylcr 1, Where Christianity Comes from?, Collegeville, LiturgicalPress (2001)
Telford W., The Barren Temple and tk Withered Tree, Sheffieli J. Sot Press
(1980)

383
382

También podría gustarte