La economía de la “globalización” es un proceso histórico, resultado del
desarrollo humano y del avance tecnológico. Se refiere al crecimiento del crecimiento económico en todo el mundo, especialmente a través del comercio y los sistemas financieros. En algunos casos, este término se refiere al movimiento de personas (servicios) y la transferencia de conocimientos (tecnologías) en todo el mundo. La globalización también incluye cuestiones culturales, políticas y ambientales que no se tratan en esta publicación. Básicamente, la globalización no es un misterio. El término ha sido ampliamente utilizado desde la década de 1980, es decir, cuando los avances tecnológicos facilitaron y promovieron el comercio y el comercio internacional. Se refiere a una extensión más allá de las fronteras nacionales de un grupo de comercializadores que han estado operando durante siglos en todos los niveles de la actividad económica humana: en el mercado local, la industria local o la institución financiera. El marketing promueve el desempeño a través de la competencia y la división del trabajo, es decir, la experiencia que permite a las personas y a la economía concentrarse en lo que están haciendo bien. Debido a la globalización, es posible beneficiarse de los crecientes mercados globales y tener un mejor acceso a la financiación y la tecnología, y beneficiarse de importaciones más baratas y mercados de exportación más grandes. Pero el mercado no garantiza que un mayor rendimiento beneficie a todos. Los países deben estar dispuestos a aceptar las políticas necesarias y, en el caso de los países más pobres, pueden requerir apoyo internacional para hacerlo.