Siguió aprendiendo de Rafael su

Nuevo instructor, le pregunto que de

Donde venia el, pero solo le contesto
Que para poder decirle tenia que
Pasar por cien vidas y así podría
Aprender sobre el sentido de la vida.
Pero luego de esto se le acerco una
De las gaviotas mayores llamado
Chiang, para hacerle un pregunta
De sabiduría, le pregunto que si ese
Era el verdadero cielo y esto solo le
Respondió de o perfecto que era el
Cielo y se perdió y apareció lejos de
Donde estaba Juan, este se impresiono
Tanto que no siguió preguntando mas.
Este por quedarse maravillado estuvo
Intentando hacer el mismo truco
Pero siempre tenia como las ganas
De volver, sentía que alguien lo
Necesitaba, como se quiso ir, Rafael
Lo dejo que se fuera, cuando o se iba
Yendo escucho una voz y el pregunto
Pedro quieres aprender a volar, y la
Voz le contesto que si. Pedro, también era una gaviota
exiliada de su manada, Juan le enseño
a Pedro todo sobre volar y como
las gaviotas deberían ser libres sin
importar lo que digan, independiente
de lo que le digan y así le fue dando
lecciones a Pedro, y mientras estaba
allí se fueron acercando otras
gaviotas que también habían sido
exiliados, y les fue enseñando
Con sus aprendices Juan Salvador
Gaviota emprendió un viaje a
Bandaday, llegaron volando haciendo
acrobacias aéreas y impresionaron
a todas las gaviotas de allí, pero el
jefe de estas gaviotas les dijo que el
que se les acercara iba a ser exiliado
también, Terrence Lowell se les
acerca y les dice que quisiera volar
pero no podía por su ala que estaba
herida y por eso no podía volar Pero Juan le dice que creyera en el
y lo intentara, hasta que por fin lo
logró y también lo exiliaron de su
bandada, muchas mas de las gaviotas
fueron exiliados de sus bandadas
y se sumaban a ser aprendices de
Juan, y así todos aprendieron a
volar libres, Pedro le dijo a Juan
que probablemente y no aprendería
mas y Juan le recordó que había
aprendido mucho y esto lo motivo,
Juan voló y desapareció en el cielo, y
así llegaron nuevos novatos de vuelo
y les enseñaban a volar libres