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“Versos al agro” Me refiero al genio en Israel

la miel obtenida de lo amargo,


Silvestre poeta me califican un paradigma en producción
y conforme con lo que hago, y no es un exagerado halago.
quiero dedicar unos versos
a la noble actividad del agro. Que si se trata de fructificar
válidos innovación y ensayo,
Como un humilde homenaje para cosechar abundancia
cumpliré con este encargo, no se necesita ser magos.
si hay actividad tesonera,
créanme, no es para vagos. Todo supongo es pundonor
para tener un maná de pago,
¿Qué sería de la humanidad leche y pan en fiel oración,
sin la alimentación a cargo el hambre es rea del trabajo.
de labriegos y agricultores?,
ni imaginar tales estragos. Qué triste observar en mi país
al campesino en un letargo
La historia trae a colación, por indolencia gubernamental
causa de un hondo agravio, importan y quiebran el campo.
el vil y funesto holodomor,
el letal costo, es muy largo. La torpeza es cruel y garrafal
de nuestro destino tan aciago,
En África mueren de inanición inventar o errar fue el pretexto
por miles los seres humanos, y todo se quedó en amagos.
de lágrimas por tanto dolor
podríamos construir un lago. El alimento más que nunca
sabe a rancio o en rezago
Feraz de hecho es la Tierra, con una burda dieta obligada
pero hay casos, sin embargo, cuerpos enjutos o magros.
donde hay erial y desiertos
ocurre un verdadero milagro. Aboga San Isidro Labrador,
por el esfuerzo tan gregario,
por el fruto de la vid y del
sudor,
brindo con loas, vino y trago.

OTRO
Amo la mano árida que cultiva
el alimento que sumerge las
manos en la tierra y saca de
sus entrañas a su hijo vivo.
Amo la tierra surcada de
granos, la tierra del maiz y de
la papa, la tierra que brinda su
agua la tierra madre, la tierra
hija de nuestro deseo de
sobrevivencia.
Agricultura es vida, es
alimento, es el don de la
perpetuación. Es extraño que
no amemos la agricultura, pero
sí el alimento.
Es extraño que no amemos al
campesino, quien provee el
alimento. No podemos
comernos las monedas ni los
billetes, pero en el campo son
felices comiendo el furto de la
tierra.

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