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Zorro
Serie de televisión
La serie salió al aire por primera vez el 10 de octubre de 1957, por la cadena ABC,
y finalizó su emisión original el 2 de julio de 1959. La primera temporada logró
ubicarse en el puesto #30 de audiencia, con 26.6 puntos de rating según Nielsen
Media Research (primetime, temporada 1957-58).3 Zorro se emitió los días jueves, a
las 20:00 (EST).4
La historia
Corría el año 1820 en la California española cuando, recién llegado desde el reino
de España, el apuesto joven Diego de la Vega vuelve a su hogar en Los Ángeles, al
que había dejado tres años atrás con el propósito de formarse académicamente en una
de las universidades que el reino tenía en aquel entonces. El motivo de su regreso
se debe a un desesperado pedido de su padre, el rico hacendado don Alejandro de la
Vega, quien le comenta, a través de las cartas que le enviaba, la terrible
situación política y económica a la que el pueblo había llegado pues, desde hacía
ya mucho tiempo, las órdenes impuestas por el comandante Enrique Sánchez Monasterio
oprimían a los ciudadanos y les privaban de ciertas libertades que hasta ese
momento tenían, y del cual eran cómplices muchos de los miembros de la milicia, los
llamados soldados del rey, junto con otros amigos y aliados del mismo.
En esta aventura que se inicia, él jamás estará solo, pues a su lado, como
verdadero «compañero de armas», estará Bernardo, fiel amigo y sirviente que conoció
en España, y que es mudo, pues su anterior amo hizo que le cortaran la lengua. Para
que De la Vega sepa las cosas que a veces no puede, o necesite ayuda con ciertas
tácticas, siempre enviará a su amigo, que se hará pasar por sordo, haciendo el
excelente papel de un cómico sordomudo durante todo el resto de la serie.
Antes de arribar, y para que nadie sospeche absolutamente nada, De la Vega decide
arrojar a las aguas sus impresionantes condecoraciones y premios para así adoptar
el papel de un joven pacífico y algo afeminado, aficionado a los libros, los trajes
caros y el buen vivir, lo cual irritará muchas veces a su padre, ya que él piensa
que es un cobarde incapaz de enfrentar las situaciones que se presentarán a lo
largo del tiempo que dure la historia.
El comandante Monasterio
Recién llegado a Los Ángeles, y ante terribles situaciones padecidas en ese momento
por el pueblo (impuestos altos para los rancheros, indios explotados como esclavos
y arrancados de sus familias, entre otras), Diego se entera por su padre,
Alejandro, que un vecino de ellos, Nacho Torres, fue encarcelado por disentir, y
posteriormente protestar públicamente contra las medidas tomadas por el comandante
Monasterio.
Con un país marchando a la ruina en manos de este último, Diego decide actuar en el
papel de joven letrado y enviar una carta denunciando todo lo que ocurre respecto a
ello al gobernador de California, quien reside en Monterrey, aunque luego desiste
ya que Alejandro afirma que el correo es constantemente intervenido por los
soldados del rey a su llegada a la ciudad, y si se encuentra algo sospechoso, es
descartado para que nadie conozca las dictatoriales medidas del comandante. Es por
ello que en la piel del Zorro decide así iniciar una campaña en la que luchará codo
a codo con los soldados y Monasterio para defender a Nacho Torres, primero,
ayudándole a escapar de la prisión, luego luchando porque este se encuentre
protegido en la Misión, cercana al pueblo, y posteriormente a irse a Monterrey para
dialogar con el gobernador y que este le dé la «inmunidad» que necesitaba para
volver acompañado a Los Ángeles por una guardia real que es la que acabará con el
problema que se había originado antes.
Este mismo llega a Los Ángeles en el marco de las muchas denuncias que resuenan en
España respecto a la dictadura que impone Monasterio, y que tratará de comprobar
con sus propios ojos, especialmente después de lo acontecido con Torres y su visita
al gobernador. Sabiendo esto, Monasterio inicia un plan para expulsar temporalmente
todos los presos del cuartel, a los cuales ubica como otros ciudadanos más, alegres
por tal visita, a cambio de beneficios en la taberna del pueblo. Además, ordena
todo lo que en aquel momento ocurría, y trata de dar la mejor impresión de él ante
todos, incluso hasta la hija del virrey (el «visitador»), a la cual pretende
seducir sin lograrlo. En un último intento, y gracias a que logra interceptarlo,
Diego cae como preso de Monasterio, que al final de una cena en honor del
dignatario en la taberna le exhibe como «sorpresa» y como la persona que está
detrás del famoso forajido llamado el Zorro. Como De la Vega no se rinde fácilmente
ante el asombro del visitador, cree ideal que el comandante salga y pruebe su
inteligencia reconociendo a tal bandido, hecho que nunca había tenido gran éxito
público. Al volver, claramente este sigue pensando que quien está allí sigue siendo
el Zorro, cuando esto no era así, y el de antifaz, capa y espada era solo un
soldado que protegía al visitador en su recorrido por el lugar.
Confundido pero alegre, Diego observa como su amigo disfrazado se aleja, y viendo a
su vez cómo Monasterio y su secuaz, el licenciado Piña, son puestos en la cárcel
por su abuso de poder, y otras tantas fechorías. Quien sucede a Monasterio es el
sargento Demetrio López García, quien desde el inicio de la serie se presenta como
un personaje de tinte humorístico, apasionado por comer y beber, más que trabajar,
y que se transformará en un gran amigo de los De la Vega.
El Águila
«El Águila» es el sobrenombre del Administrador del Área Sur de California, José
Sebastián Vargas, un ser corrupto, vil y sanguinario que desea obtener beneficios
propios vendiendo California a Rusia o Inglaterra. Desde el inicio, sus planes
empiezan a salir a la luz, en gran parte por la presencia del Zorro, y las
operaciones que él hace para vencer a todos sus enviados a Los Ángeles. Cada uno de
estos últimos posee una pluma de águila, la cual está recortada, marcando así un
código interno que indican que misión deberá emprender cada uno. Siempre estos
parecen personas comunes, ciudadanos como tal, aunque en el fondo buscan
desmoralizar a la sociedad como lo que son. El primer enviado en aparecer en la
historia es Esteban Rojas, quien con la anuencia del nuevo magistrado del rey,
Carlos Galindo, también enviado por el Águila, asesina al Capitán Meléndez,
designado como comandante de Los Ángeles tras la partida de Monasterio, el mismo
día en el que inicia sus actividades. Su asesinato era debido a lo recto y
respetuoso que este era para con la Ley, hecho que a lo largo de la historia será
todo lo contrario a lo que Vargas busca en la sociedad californiana.
Seguido a estos hechos, más asesinatos, robos y demás hechos corruptos ocurren,
como el tráfico de joyas robadas a diversas misiones en América del Sur, entre las
que se encuentra la famosa «Cruz de los Andes», hecha en oro puro, o el asesinato
de otro hombre que sería comandante de Los Ángeles, Juan Ortega, quien es tirado al
mar, y suplantado por Andrés Fernández, otro emisario más que tiene la misión de
equilibrar la situación de Los Ángeles para que le de beneficios al mismísimo
Águila, que siempre controlaba sus operaciones desde Monterrey.
En esta época, el Águila decide no perder tiempo y así inicia una misión en la cual
intentará establecer su cuartel de operaciones en Los Ángeles, lo cual sabe que
logrará con una importante revuelta en la cual se atentará contra el pueblo, siendo
la única víctima de ello. Por eso inicia el tráfico ilegalmente de armas y de
cañones que el Zorro descubre y trata de evitar, enfrentándose con sus enviados y
demás cómplices. A todo esto, Toledano es conocedor de la realidad por
intervenciones del Zorro, y trata de llegar al fondo de todo esto. Pensando que es
incorruptible, Galindo inicia una campaña para defenestrar a Toledano y cae muerto,
porque es asesinado a quemarropa dentro de una importante reunión en la taberna del
pueblo. Después de su muerte, a Arturo lo trasladan al norte, y queda a cargo de la
guarnición su esposa, quien inevitablemente cae engañada en manos de los agentes
del Águila, que la usan para robar la pólvora del cuartel a fin de iniciar el
ataque, y que al darse cuenta de lo que tramaban, intentan asesinarla, siendo esto
evitado por el Zorro, quien la envía con su marido nuevamente al puerto de San
Diego, donde se encontrarán y volverán a España, después de una intensa redada en
la que cae como principal víctima.