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Ley Olimpia ¿qué es y cómo hacer uso de ella?

Ser mujer en México es uno de los retos más grandes, por no decir una sentencia.
Hay tantos frentes por los que su cuerpo, sus derechos y su vida pueden ser
violentados, que no resulta increíble leer que “el 70.1 % de las mujeres mayores
de 15 años ha experimentado, al menos, una situación de violencia a lo largo de la
vida”. Dentro de esta cifra, es preciso destacar un tipo de violencia que ha ido en
incremento durante los últimos años: el ciberacoso.

Como muchos otros tipos de violencia, este es más frecuente en mujeres, ya que,
del total de usuarios de internet en el país durante el 2021, "el 22.8 % fueron
mujeres víctimas de ciberacoso". Traduciendo este porcentaje, 9 millones de
mujeres mayores de 12 años han sufrido este tipo de acoso; las adolescentes y
jóvenes son el sector más vulnerable. Sin embargo, entre tantas cifras
alarmantes, existe un pequeño rayo de luz: la Ley Olimpia.

¿Qué es la Ley Olimpia?

La Ley Olimpia surgió debido a un suceso ocurrido en 2012, en el que Olimpia


Coral fue víctima de su pareja, quien, sin su consentimiento, filtró un vídeo íntimo.
Olimpia, como cualquier mujer en esa situación, se vio abrumada, deprimida e
impotente. La ley no la protegía.

Coral luchó por 3 años contra su depresión y contra las limitantes legales que se
encontró para responsabilizar a su agresor. Así, tras una larga lucha, en 2018
logró la aprobación de la ley que llevaría su nombre "Ley Olimpia", la cual castiga
el acoso digital y tipifica como delito contra la intimidad sexual grabar, tomar fotos
o difundir imágenes o mensajes de contenido sexual sin consentimiento.

La fortaleza de Olimpia logró la reforma al Código Penal y permitió que miles de


mujeres tuvieran la oportunidad que ella no tuvo. Sin embargo, de poco sirve si no
tenemos acceso a ella o no sabemos cómo hacerla efectiva.
Violencia digital: el primer paso es reconocerla

La Ley Olimpia, pese a su nombre, no es una ley como tal, sino un "conjunto de
reformas legislativas que reconocen y sancionen los delitos que violan la intimidad
sexual de las personas a través de medios digitales".

Para hacer efectiva la Ley Olimpia, el primer paso es entender cuáles son esas
acciones que violentan nuestra intimidad y así, saber a qué podemos llamar
violencia digital. Las conductas que atentan contra la intimidad sexual son:

 Video grabar.
 Audio grabar.
 Fotografiar.
 Elaborar videos reales o simulados de contenido sexual íntimo.

Realizar cualquiera de estas acciones sin consentimiento o mediante engaño es


un atento contra la intimidad sexual. Además, también califican:

 Exponer.
 Distribuir.
 Difundir.
 Exhibir.
 Reproducir.
 Transmitir.
 Comercializar.
 Ofertar.
 Intercambiar.
 Compartir imágenes, audios o videos de contenido sexual íntimo de una
persona.

Realizar cualquiera de estas acciones o alguna otra que atente contra la


integridad, la dignidad y la vida privada mediante materiales impresos, correo
electrónico, mensajes telefónicos, redes sociales o cualquier medio tecnológico es
considerado violencia digital.
¿Fuiste víctima de violencia digital? Así puedes defenderte con la
Ley Olimpia

Si alguna de las acciones anteriores te suena familiar o has pasado lo mismo por
lo que pasó Coral, el siguiente paso es denunciar, sin este paso, lamentablemente,
las cifras continuarán subiendo. Basta decir que, de acuerdo con el MESECVI, el
65% de las mujeres no denuncian la violencia digital y quien intento denunciarla no
obtuvo ninguna respuesta.

Entendemos que el proceso puede ser complicado, doloroso e incluso solitario,


pero depende de cada una de nosotras impulsar el cambio que inicio Olimpia.

Hoy día, existen estados en los que la pena por cometer este delito alcanza hasta
los 8 años de prisión y, tras un largo recorrido y un profundo esfuerzo, en 29
estados de la República Mexicana han implementado la Ley Olimpia. Además, en
varios casos, el estado considera un agravante que el agresor esté o haya estado
vinculado emocionalmente con la víctima.

Cabe resaltar que el estado con mayor número de casos es Zacatecas, en donde
el promedio de edad de las agredidas ronda los 18 y 29 años. Por otro lado, el
55% de los agresores cibernéticos son hombres.

No es tu culpa. No eres tú
Es cierto que, muchas veces, tú has accedido a la grabación de material visual o
auditivo. Es verdad que la confianza en tu pareja o vínculo afectivo puede
motivarnos a realizar acciones como el sexting. La sexualidad es diversa y cada
persona es libre de realizar lo que considere placentero; sin embargo, el
consentimiento para la realización del material, en caso de que exista, no significa
que se acceda a la difusión sin permiso.

El abuso de confianza por parte de tu ex pareja, pareja o vínculo afectivo no está


justificado y tú y tus acciones, no son motivo para que tu intimidad sexual sea
traspasada, ni por internet, ni por ningún otro medio.
No es tu culpa. No eres tú. No estás sola. Ya hay leyes que te amparan.

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