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‘Teaduceién de: Micon GarcinBans { LA IDEA DE LA FENOMENOLOGIA Cinco Lecciones oe | peer etioe eae Primer sdicin en alam, 1950 Fre te etl, 1982 Primer selmpreigiy 1989 ‘eto origi: Die Lesa der Phixomenotole. Flint Voreamgen. rg. eng ‘Wane Brox (usertone, 1t) (O'1973 by Martinus Nifot, The Hague, Nesdvende AR © 196, Fomo oe CuLrona Econftce ci Via dolor Poiadon, s/n dubuling- Golo, 4, Madrid Deptt eat M3829 1989, Tmpreso en Espasa a 0 4 mes oe 14 raxomnorocta ln esfra de Ia evidencin pure, para aclarar los grandes problemas de la esencia dal conocimiento y del sentido fe In correlaciin de conocimiento objeto de conoc! ‘leo. El problema orignario fue la rolacion entre la Divencia subjetivamente picoligicay el ser en sf eapiado fr ella (prineramento, el ser realy, luego, tambien los fetes matemdticos y los demas ents ideale). En primer Tuga, se necesita le evidencia de que el problema radical tiene’ mas bien que ser el de la relacion entre conoc Iionto y objeto, pero en sentido redueido, sgn el cual fo se babla de conotimiento humano, sino de conock miento en general sin referencia alguna de simulténea posiclin existencial, ya sea al yo empirico © a un mundo real. Se precisa la'evidencia de que el /problema ver Aadoramente importante es el dela donacion stima de entida por parte del conacimiento y, por lo tanto, & Un tiempo, el del objeto en general, el cual s6lo es lo que ‘es en au correlacin con el conocimiento posible. Luego se necesita la evidencia de que este probleme sélo puede resolveree en la esfera de la evidencia pure, en Ia exfera del darse absolut, que es, como fal, norma suprema; y de que, en consecuencis, tenemos que persogulr una a ‘uma, usando el procedimiento de ver, todas las config raciones fundamentales del conoctmlento’y todas las ‘configuraciones fundamentales del objeto que viene en 4 —completa o pareialmente a darse, para asf deter- Imlnar el sentido de todas las correlaciones que bay que iluminar* (CURSO DE IDEAS DE LAS LECCIONES El pensarlento natural, dela vida y la elena, des preocupado de las difcultades que conciernen a la po- ‘Silidad del conoeimiento; el pensansiento flaséfie, de finido por el hecho de tener tomada una potura respecto e los problemas que staten a In posibilidad del cono- ‘iment, ‘Las perplefidades en que se envueve Ia reflesin acer ca de la posbllidad de un conocimlento que aleance las cosas mismas: geémo puede el conocimiento legar a fester cierto de st adecuacion a las cosas que exisen en 2 zCémo puede alesnzarlas? 2Qué ge les da las cosas fn i de lor movimientos de nuestro pensamiento y de Tas leyesIopleas que los rigen? Son éstas lees de nuestro ‘pensar, leyes peicoldgicas, —Biologismo: las lyes psico Tegleas como leyes de la adaptacion CContresentido: cuando se reflexiona de modo natural sobre el conocimiento y se lo clasfica, jantamente con Su obra, en of sistoma de pensamiento natural do las Ciencias, Se eae al principio en atractivas teoris, que, sin embargo, terminan slempre en contradiceién o co ‘rasentido. —Tendencia al escepicismo sin rebozo Yaa tal intento de toma de posture clentfica ante ‘estos problemas puede darsele el nombre de teoria del ‘onocimiento, Surge, en todo caso, Ia idea de Ia teoria {del conoeilento como la efencia que resuelve las ft ceultades que aqui se presentan; la clencia que nos da ia intelecelén ultima, clara —o se8, concorde consgo Gee conn en hear ertermene las ass mises a Br io) 7 2 1a toh ve tA rexomeNotocta ‘misma en le esencia del conocimiento y en la posbi lidad de lo que el conoeimlento obra. La critica del co ocimlento, en este sentido, es la condicién de la posi bilided de Ia metafisicn. 'El método de la critica del conocimiento es el feno- menolégico. La fenomenologia es la doctina universal de Jas esonclas, on la que halla su lugar Ia clencia de la ‘sencla del conocimiento 20ué método os éste? Si osth puesto en cuestion el conacimiento en general en To que hace su sentido y fn Io que hace a su obra, ze6mo puede establecerse una ‘lence del conoeimiento? 2Oue método puede aqu evar 2 buen puerio? |A, Primer grado de ta consideracién fencmenolégica 1) Ea un primer momento se dude de que, en ge eral, tal elena sea posible, Si pone en cuetin todo conocimiento, ceéme puede comenzar, puesto que cada ‘conccimiento que escoja por punto de partda.estaré también, como conocimiento, puesto en cuestion? Sin embargo, ésta es una difcaliad meramente apse rente, Por el hecho de que «se ponga en cuestins, no fe nega el conocimiento ni se Te declara en todo sentido Cosa dudosa, Se cuestionan ciertos rendimientos que se Ie ateibuyen, pero queda indecso, incluso, st las difca: tades atafen & lodos los tipos posibles de conocimient. En cualquier cas, si In teoria del conoeimiento quiere volverse hacia el problema de la posibilidad del conoci ‘lento, tiene que tener conocimientos acerea de poslbl lidades del conocimiento, que, como tales conocimientos, son indudables;conocimieatos en el ms estricto sentido, ‘los que corresponde el eardcer de cereros,¥ que ver san acerca de asus propia posiblidad de conocimieno, cumso om ress 2 ceayo caricter de certera* es absolutamente indudable ‘Sia venido a ser cosa oscura y dudosa cdmo es posible que el conocimlento sea certo, y si estamos inclinados 2 dudar de que ello sea posible, entoness, en primer Iie tar, hemos de tener a la Vista casos indudables de cono- imintos o de eonocimientos posibles que aleanzan cer teros, 0 aleanrarian realmente, sus objetos. Al comenzar to nos es licito admitir ningin conocimiento como co- rocimiento; de To contrario, no tendrlamos meta alguna posible o, lo que es lo mismo, una meta con sentido. Nos ofrece aqui un punto de partda Ia madiacion cartesiana sobre la dudat la exisencia de la cogiatio, de Ja vivencia,es indudable mientras se Ia vive y se refle siona simplemente sobre ella; el aprebender y tener ix ‘ultivos y directs Ia cogitario son ya un conocer; las ‘cogitationes son los primeros datos absolutes 2). Allo se enlaze, con toda naturalidad, la primera reflex gnoseolgica {Qué es Jo que decide en estos casos la incuestions bitlded yen cambio, en otros de presuntos conocimien- tos, Is cuestionabilided? ¢Por qué en cleros casos Ia tendencla al escepticismo y la duda sobre eémo puede set lanzado eerteramente tn ser en el condcimlento; {Yor qué no esa duda nl esa diicatad en el caso de las cogitationes? ‘Con To. primero con que se contesta —ésta 65, pre clsumente, le respuesta més a mano— es con el par ‘be conceptos ode palabras: smmanenciay transcendencta TB conocimlento tntultive de la cogiatio es inmaneate; el conocimiento en las eiencias objetivas —en las cen las de la naturaleza y en lag del espiita, mas también, ‘onsiderada de cerca, en las cencins mateméticas— es oes ieloes mma, sve dels metsore Sl 31 * 14 mes oF 14 rexoumsoca0ts transcendente, Para las clencas objetivas hay el reparo dle le transcendencia, In cuestiin: goéma puede el con0- flmiento ir mis alld de Sf mismo; come puede slcanzar ‘erteramente un ser que no se encuentra en el marco ‘de Ta conclencla? Desaparece esta dificltad en ol caso {el conocimiento intitiva de Ia cogitati. 3). Al principio se tlende —y se toma ello por cosa que es evidente de suyo— a interpreta Ia inmanencia ‘como inmaneneia ingradientee ineliso, en sentido psleo- Toglce, como inmanencia real: en Ia vivencia cognos citi, como el ser efectivamente real que es, 0 en la conciencia del yo a que pertenece Ia vivencia, se encuen- tra también el objeto de conocimiento, Se toma como ‘ose patente por si misina el hecho de que el acto de conotimiento ‘puede encontrar su objeto y aleanzarlo ‘erteramente en una misma concienela yun memo abora real. Lo inmanente,dird el principlante, esté en ml: To transcandente, fuera d6 mi Sin embargo, consderadas las cosas de més cerc, se Aistinguen: demanencia ingrediante e snmaencia. en al sentido del darse la casa misma que se constiuye en Ia tvidencia. Se considera gue lo inmaneste como ingre- dante es lo Indubltable, justo porque no expone ninguna ‘tra cose, porque no mienta nada mds alla de sf mismo; porque, aau Io que extd mentado, esté también dado en SImismo por completo y do un modo enteramente ade- ‘eutdo, En un principio no aparece todavia en el eampo ‘visual nada que se dé en sf mismo, excepto lo lamaneate como ingredient '?) Porlo tanto, principio no se distingue **. El prt 1 Voldia doe: eperteneciote al mundo, a ts esfera na legit ao shore veal (andar 28° j Sater: un ‘conopo do inmenensa, dl ott rer grado de claridad es, pues, éste: Lo inmanente in- rediente, 0 To adecuadamente dado en si mismo (esto significa a esta altura lo mismo que aquell) es neues Honable; me es Icio utlzaro, Lo transcendent (lo 20 inmanente en el sentido de ingrediente) no me es ieito utllzsso; Tuego tengo que llevar a eabo una reduccin fenomencldgiea, una esclusén de todas Tas posiciones transcendentes {Por qué? Si es para mi oscuro cémo puede el cono- cimiento aleamzar certeramente lo transcendent, Io n0 dado en si mismo, sino. transmentados, fentonces, on seguridad, ninguno de los conocimientos y ciencias ‘ranscendentes puede ayudarme en algo @ conseguir cla ‘dad. *Lo que qulero es elaridad. Quiero comprender la posibiidad de ese certero alcanzar, pero ello significa, si meito en st sentido, que yo quiero tener ante mis jos la esencia de la posibildad de ese aleanaar cert ‘Famente, que quiero trarlaintuitivamente a dato, El ver no puede demostrarse. El clego que quire convertrse ea dente no llega a serlo por demostraciones cientifiss Tas teorls fisleas y fisioldgieas de lor colores no dan slaridad inuitva alguna acerca dl sentido del color, tal como lo tlene of que ve. Si Ia ertiea del conocimient ‘, pues, sega s0 hace indudable a partir de este ext- ‘man, una clencia que quiere constantemente,sélo y res pecto de todas las especies y formas del conocimienta ‘hacer claridad, no puede, entonces, emplear ninguna cien ia natural; no pusde remitirse sue resultados na us ‘omprobaciones sobre el ser. Estos permanecen para cla fen cusstién. Para ella todas Ine cieneas son s6lo fond. ‘menos ® de clenca. Toda vemisién a ells significa una 5 Bil sentido erigncio, que whe de a vor ees dyer (to gon sparen noun al) Missa Soret Fos cen STS cE a tne ste sca ta m 7% 1a mse 14 FoxonsNoLoctt ccrénea aston, Esta se origina, a su vee, por un des ‘lazamiento del problema erroneo, pero, desde luego, fre- ‘Guentemente explicable: del esclarecimiento del conoci mmlento en lo que hace a las posibilidades esenciaes de ‘su obra, a Ia expllealdn elontificonatural (pscoligea) {el conceimiento como hecho natural. Lueg, para evitar ‘este desplazamiento del problema y conservar constante- ‘mente en el pensamiento el sentido de la pregunta por fquella posibildad, se precisa de la reduceldn fenome- noléeica ‘ue significa: A todo lo transcendente (e todo Jo que ‘no me es dado Inmanentemente) bay que adjuicarle el Indice coro; es deci, su existencia, su valde no deben fer puestas como tales, sino, a lo sumo, como fendmeno de salider, Me es licito disponer de las cienclas todas flo en cuanto fenémenos, 0 sea, no en cuanto sistemas de verdades vigentes que peda emplear yo (ni como pre micas, i aan como hipétesis) de punto de arranque. Asi, por ejemplo, la psicologia enter, la cienciaentera de la haturalezs, El auténtico sentido del principio” es, ex frelanto, la exhortaclin constante a permanceer junto a las cosas que age, en la critica del conocimiento, estén en cuestin; la continua Invtacién 2 no mezclar los pro- blemas que hay aguf con otros completamente distintos. El esclarecimiento de las posblidades del conocimiento no se halla por via de clencia objetive. /Querer tract fl conocimiento 2 que ae dé en si mismo con evidencia 5, ai, ver Ia eseacla do su obra no significe deducir, Induct, ni calcula; no significa inferic eon fundamento, 1 partir de cosas ya dadas o que valen por dadas, uevas Tato es, de a reduclon feoomenolsia. wor eee ay cexnso or reas ” B. Segundo grado de ta consideraciom foromenoldgicn Para tragr a un grado superior de clardad Ia esencia de Ia invetigacién fenomenolégies y de sus problemas, necesitamos ahora un nusva estrato de consideraciones. 1) Ante todo, la cogtaio eartesians misma precisa 4e In reduceidn fenomenoldgica El Fenémeno psicolgico fen la apercepelda y la objetivacion psicoldgieas no es realmente un dato absolut, sino que slo lo es el fend- ‘meno puro, el fendmeno redacido. El yo que vive, xte ‘objeto, el hombre en el tempo mundana, esta cosa entre Tas conas, no es dato absoluto alguno; luego tampoco lo cs la vivencia como vivencia de él. Abandowames deft tivamente el suelo de Ta psicologl, incluso al de la pst- ‘ologia descriptiva. Con ellos reduce también Ia. pre frinta que originariamente nos inctaba. No es: =gCmo puedo Yo, este hombre, alcanzar certeramente en iis vi wonciae un er en si fuera de mi?» En el lugar de esta pregunts, ya desde el principio ambigua y —merced a ‘carga transcendente-— compleja y llena de facets, sage ahora Ia euestin fundamental pura: zcémo puede l fenémeao puro de conocimiento alcanzar cereramente go que no lees inmanente? :Cémo puede el conocimlen- fo (que se da en s{ mismo absolutamente*)aleanzar ee teramentetlgo que no se da en si mismo? ¥ gesimo pue de comprenderse este alcanzar? ‘Aun tiempo, se reduce el concepto de In frmanencia ‘ngrediene. Ya n0 significa, «la ver, la lnmanencia rea, In inmanencia en la conciencia del hombre y en el fend. meno psiquico rea. 2)" Si ya tenemos los fenémenos intuitivos, parece eles que ssoscimiato se toma en at sein de vivo cmos sng tal que tenemos también ya tna fenomenologs, una clencia de estos fenémenas. Pero, tan pronto como Ia comenzames, notamos una cierta angostura: /el campo de los fendmenos absolix fos —tomados éstos en su singularidad— no parece sm ‘isfacer suficientemente nuestras intenciones. ¢0ué han 4 suministraroos Ins intuiciones singulares, por ms se- ‘guramente que nos taigan a darse en sf mismas cogita: tones? Parece en principlo cosa que se comprends de suyo el que, sobre la base de estas intuciones, pueden ‘emprenderse operaciones ligess, se puede comparar, dl ferenclar, tre bajo conceptos, predicar; aunque tras todo elo hay, como después se hice patente, nuevos ob- {etos. Pero aceptar todo esto como comprensible de suo ¥yno meditar mis en ello, es no ver como hayan de poder Inacerse en este terreno averiguaciones universslmente valida de la indole que necesitames, Una cosa, sin embargo, parece que nos ayuda a pro- seguir: la abstracein ideativa. Nos da ella dbjetos tn versalesintligibles, especies, exencas;y, as, parece que ‘queda dicha Ia palabra salvadora, pues buscamos, fet vamente, claridad intutiva acerca de Ia esencia del co ‘novimiento. El conocimiento pertenece «Is esfera de las STEAD etd, snooson, urine Se hy iw suelo ng sim inden deo ia —— an 1 14 mat oe 14 rmvouexotocts menos cémoda. Ante todo, las eogitationes que /toma- ‘mos, en cuanto datos simples, por algo en modo algno iisterioso, ccultan transcendencias de toda indole. ‘Cuando mirames de més carea y advertimos cémo se ‘poner en Ia vivencia (por ejemplo, en la de un sonido), ‘aun después de la reduceién fenomenolgica, of fence. hno* y lo gue aparece y eémo se spanen en el Seno del dato puro, 0 se, do la iamanencin autenties, quedamos perplejos. Por ejemplo, el sonido dura; tenemos abi Ia ‘undad evidentemente dada del sonido y de su dstensGna temporal con sus fases temporal —Ia fase del ahora y Jas fases del pasado. Por otra parte tenemos, sl refle ionamos, el fenémeno de la duracién del ronido, que esl mismo algo temporal y tiene su correspondiente fase ‘el ahora y sus fases del pasado, ¥, en una fase del ahora ‘el fendmeno que entresaquemes, no silo et objeto el hora del sonido mismo, sino que este ahora dal sonido 6 ahi slo un punto en une dureclén ‘Baste este indiclo (pertenecen a nucstias tareas cape ciales en lo que sigue andlisis mas detenidos) para que techemos de ver lo nuevo que hay aqui; « saber: que el Tenémeno de la percepcién de un sonido —de In percep cldn evidente y reducido— exige dstinguir dentro de Ia Jnmanencia entre el ondmeno y lo que aparece. Luego tenemos dos datos absolutor: el dato del fendmeno y €l dato del objeto, y af objeto, dentro de esta Inmanencia, fo es inmanente" en el sentido de ingrediente, no es un fragmento del fondmeno En efecto las fases posadas de Js duracién del sonido son todavia shora objeto y, sin ‘embargo, no estén contenidas como Ingredientes ca el punto del ahora del fenémeno, Luego también en el fe woo Ba mt ot hn etapa: tea, ot cunso or mas 103 amen de I percepeién encontramos lo mismo que ex- ‘ontrbamos en Ia conciencla de lo universal, eto es, ‘que era una concienca que constituye un dato que se da fn sf tlsmo que no esta contenido en lo ingredient y ‘aue en modo slguno puede encontrarse como engiatio™ Tin el grado fnfimo de la consideracion, en el estado de la ingentidad, parece al principio que la evidencia fuera un mero ver, una mirada del espirta desprovista de esencia, en todos Tos casos una y Ja misma e indife {enciada en st misma, La vista ye las cosas; /las co- Ss sencilamente existe, y, en el Intuir verdaderamente trident, existen en la conciencia, y la vista les drige Sentillamente su mirads. 0, tomando la imagen de otro Sentido, se trata de un directo captar o asir algo 0 se- falar a algo que sencillamente es y existe. Todas las d- ferenelas cestane, pues, en las cosas, que son para sl y tienen por st mlsmas sus diferencias, Yen cambio, analizado de més cerca, qué distinto se muestra abora el ver las cosas! Aungue conservemos brjo el nombre de tencidn el mlrar en st indescriptible ¢ indiferenciado, se muestra, sin embargo, que propia mente no tiene ningin sentido hablar de-cosas que exis- ten sencllamente ¥ que s6lo necesitan ser vistas fue ese eeistr senillamentes son clerlas viveacias de structura eepocificn y camblante; que existen Ia per ‘epeién, [a Fantasia, el recuerdo, la predieacién, ete, y (que en ellas no estin Ins cosas como en un estuche oun Telplente, sino que en ella se constituyen las cosas, las uales no. pueden en absoluto encontrarse como ingre ‘lentes en aquellne vivenclas. El eestar dadas Ins cosas» fe exhibirse (ser representadas) de tal y tal modo en {ales fendmenos. Y las cosas, @ todo esto ¥ en todo esto, ho existen para sf mismas y smandan a Is concienca sus Fepresentanter. Ello no hi de ocurrirsenos dentro de la (sfera de In reduceln fenomenolgica, Sino que las co ty 031 -_ 108 14 met Be 14 rocoMNoLoetA sas som y estin dadas en s{ miames en el fenémeno ‘merced al fendmeno, Son o valen, clertamente, coma individualmente separablor del fenémeno, en la medida fe que no importa el fenémeno (Ia concencla de estar das) singular; pero esencialmente son ineeparables od. ‘Muéstras, pues, por todas partes esta admirable co selacidn entre el fendmeno de conocimlento y el objeto de conocimiento. Advertimos ahora que la tarea de la fe omenologia —o, mas bien, ef campo de sus tareas © Investigaciones" no es una cosa tan trivial, como sl ‘meramente hubiers que murtr, como si tan solo hubiera ‘que abrir los ofos. Ya en los casos primeros y mds sen- cillos ~en las formas tafimas del conocimiento— se plan ‘ean las mayores dificutades al andliss puro y Ia pura consideracion de esenclas, Hs ficl hablar en general de Js correlacion; pero es muy difiell alarar el modo como se constiuye en el conocimiento un objeto de conock ‘miento, /Abora la tarea es persepeir, dentro del marco de la evidencia pura o del darse las costs en sf misinas, todas tas formas del darse 9 todas las corelactones y cercer sobre todas ellas el ‘andlsis esclarecedor. Agu, naturalmente, no entran en consideracian silo los sctos lslados, sino tambiéa sus complexiones, sus nexos de Cconcordancia y dlscordancia y las teleologias que surgen Estos newos 2o son conglomerados, sino unidades pect lisrmente enlazadas, que vienen como a superponerse; 4 wnidades de conocimiento, que, como tales, nen tam bign sus correlatos objetives unltaros. Por tanto, son fellas mismas actos de conocimiento; sus tpos son tipos ‘cagnositivos; sus formas son las formas del pensamiento yy las de la intulcién (no entendidos aqul estoy téminos fn sentido kantiano). ‘Tritase ahora de perseguir paso a paso los datos en todas’ sus modificaciones: los auténticos y los inautén- cunso oe mais 10 Leos: los simples y los sintéticas; los que se constituyen e un golpe, por asf decir, y los que, sepin su esencia, se edifcan solo paso a paso; los que valenabsolutamente Y squellos que adquieren tm arse y una pleitad de validez en iimltado incremento a lo largo del proceso cognosctvo. Por esta via legumes, en fin, también a comprender ‘émo puede ser aleanzado el objeto real transcendente fen el ecto de conocimiento (0 eéma puede ser en él co- Docida Ia naturaleza) tal como al principio esté mentado, y como se cumple paulatinamente, en el cntinusdo nexo ognoscitivo, el sentido de esta meneién (siempre que tenga las formas que corresponden precsamente a la constiucién del objeto empiric). Comprendemos exton- 85 cémo se constituye de modo coatinuo el objeto em pirco y eémo le ests presria justo esta espece de cons tucién, y que él exge, por su eencia,precsamente esta cconstituciin paso por paso. Es claro que por este camino se hallan las forms ‘metédieas que son determinants para todas Ins cencias ¥y son constitutivas para todos los datos clentificas: es Gecir, que procediendo ast se halla la aclaracion de la teoria de la ciencia y, merced a ella, lmplicltamente Ja acaracion de todas las cenclas, Pero, desde Igo, #610 Implicitamente; esto es, cuando se aya levado 8 cabo todo este inmenso trabajo de aclaracién, la eritiea del ‘onociiento /estard en condiciones de hacer la critica de las clencias particulaes y, por tanto, de evaluaclas ‘etafisicamente, Estos son, pues, los problemas del dare, los proble: sas de la constitucién de objetos de toda eopece en el conocimiento, La fenomenologta del conocimiento es cet- ‘lade los fendmenoe cognoscitives en este doble sentido: Ciencia de los conocimientos como fenémenor, menifer- taclones, actos de la conciencia en que se exhiben, en 04 qe se hacen conscientes, pasva o activamente, tales 0 {cuales objetos;y, por otra parte, clencia de ests objetos fnismos en cuanta quo ap exhiben de este modo. La pe Iabra «fenémeno» tiene dos sentidos a causa de la corre ‘lan esencial entre el aparecery lo que aparece, Daiier ftuiere proplamente detr lo que aparece» y, sin emba 9, a8 aplica preferentemente al sparacer mismo, al fen6- ‘eno subjetiv (s se permite esta expresién que induce f ser tergivereada en sentido burdamente pslcoldgico). En In refleidn se hace objeto la cogiato, el apare- cer mismo, ¥ esto favorece la implantacién del equivoco. No es necesaro, en fin, que se destaque de nuevo que cuando hablamos de investigacion de los objetos del co- ‘cimiento y los modos de éte, queremos siempre decir investigacion de erences, que saca a la haz enéricamen- teen ls esfera de lo que se da en sbsoluo, el sentido ‘skimo, Ia posblldad, la esencie del objeto del conoci mlento y del conocimiento del ebjeto. Naturalmente, Ia fonomenolopia universal de fa razén tamblda tene que resolver los problemas paralelos de correlacién entre estinacién y selor, ete. S1 so emplea el ‘érmino efonomenologias en una acepiéa tan amplia que tbarque ssl» andlisis de todo lo que se da en st mismo, 4p reinen entonees data entre sinconexos: andlsis de Tos datos sensibles segin sus varios géneros, ete. Lo co- fin se encuentra, entonces, en el método del andlisis de ‘eenclas en la eafera de la evidencia inmediats

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