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Contenido

Primeras Páginas
Dedicatoria
Semblanza
Justificación
Introducción
Abreviaturas
Capítulo I
Capítulo II
Capítulo III
Capítulo IV
Conclusiones
Bibliografía y referencias
Dedico esta obra a Paty, mi esposa,
y a mis hijos Pedro y Héctor, por el
cariño y paciencia que me han
tenido en mi transición profesional.
Actividades académicas y profesionales

• Contador Público egresado de la Escuela Bancaria y Comercial en 1983.


• Socio retirado de una firma internacional de contadores públicos en la que trabajó en la línea de servicios de impuestos por más de 38 años. Tuvo
a su cargo, entre otras funciones, el área técnica, calidad y administración de riesgos.

Actividades institucionales

• Socio del Colegio de Contadores Públicos de México (Colegio) y del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) desde 1990.
• Vicepresidente Fiscal del IMCP en el bienio 2011-2013.
• Miembro de la Comisión Fiscal del Colegio de 1992 a 2009.
• Académico de la Academia de Estudios Fiscales de la Contaduría Pública (AEF) y presidente de la misma en el bienio 2009-2011.

Obras publicadas

• Coautor de la obra: Sistema Fiscal a las Remuneraciones como Elemento Promotor del Empleo y la inversión. Editado en junio de 2003 por
Dofiscal Editores.
• Coautor de la publicación: Costo de Ventas, Estímulos a la Inversión, Globalización de los Impuestos, Límites en la Aplicación de las Normas
Fiscales. Editado en octubre de 2005 por Dofiscal Editores.
• Coautor de la publicación: Aspectos Relevantes del Impuesto Empresarial a Tasa Única. Editado en agosto de 2009 por Themis.
• Diversos artículos publicados en periódicos y revistas en materia fiscal.
Desde finales de 2021, la economía mundial ha tenido incrementos en las tasas de interés e inflación
motivados, básicamente, por el rompimiento en las cadenas de suministro originado por la pandemia
del coronavirus disease (Covid-19), lo que parecía temporal. Ahora, hay otro factor para continuar esa
escalada de precios, como resultado del conflicto en Ucrania, por lo que todo indica que 2022 también será
un año de incertidumbre.
Aunque considero bastante probable que las políticas fiscal y monetaria de México eviten un descontrol en
los indicadores económicos, me parece posible que la economía mexicana alcance, por breves momentos,
tasas de interés e inflación de más de un dígito y algún ajuste violento en el tipo de cambio, con ajustes a la
baja en el corto o mediano plazos, como ha ocurrido en otras ocasiones.
En casos como esos, es decir, cuando hay variaciones en el tipo de cambio, existen importantes
distorsiones en los resultados fiscales, tanto de las personas físicas como de las morales, originados por
distintas interpretaciones a las normas o por no haber ejercido las mejores opciones otorgadas por la ley para
evitar que esas temporales distorsiones en el tipo de cambio impacten negativamente en la sociedad.
Existen opiniones en el sentido de que las deudas en moneda extranjera generan, para efectos fiscales,
pérdidas cambiarias, aunque la empresa cuente con créditos en moneda extranjera para cubrir ese riesgo. O
bien, que, en todos los casos, las personas físicas acumulan la ganancia cambiaria conforme esta se
devenga, en lugar de al momento de percibirla.
Más aún, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) emitió un criterio normativo calificando como no
deducible, la pérdida cambiaria devengada por la fluctuación de la moneda extranjera, y derivada de ciertas
deudas con partes relacionadas residentes en el extranjero.
Ese criterio desconoce el hecho de que una pérdida cambiaria no se origina por una deuda en particular,
sino por la posición corta o larga del contribuyente en moneda extranjera, y las presiones sufridas por el peso
mexicano, como consecuencia de las condiciones económicas, políticas o especulativas, que llegaran a
existir al cierre del ejercicio fiscal.
En esta obra develo, con base en diversos métodos, inclusive científicos, como lo es el análisis de la
evolución de la norma ante los distintos regímenes cambiarios, que esas interpretaciones y criterios se alejan
de la realidad y, por tanto, las pérdidas cambiarias tenidas por los contribuyentes deben excluirse de los
cálculos que limitan la deducción de intereses, como los de capitalización insuficiente e intereses netos no
deducibles. Asimismo, considero factible, para las personas físicas, acumular la ganancia cambiaria que
llegaran a obtener hasta que sea percibida en crédito o efectivo.
Desde luego, este tema ha sido estudiado por diversos fiscalistas. De hecho, un premio de investigación
del Colegio, trató específicamente el tema de asimilar la pérdida cambiaria a interés; sin embargo, el enfoque
fue diferente y, por tanto, la conclusión también.
Desde el punto de vista social, el tema se justifica pues permitirá, tanto a las empresas como a los
individuos, contar con los recursos financieros para hacer frente a una eventual crisis económica.
1. No hay duda de la importancia del dinero en el desarrollo económico de la civilización, así como el que tiene en la transformación
de la vida económica de cualquier país.
2. Dos funciones del dinero son: Servir de patrón de pagos diferidos y como depósito de valor. A través de la primera, es factible
desembolsar el dinero en el futuro mediante la adquisición de una obligación en el presente o, por lo contrario, la segunda, invertir
el dinero en el presente para adquirir bienes o servicios en el futuro.1, 2
3. En cualquiera de esas dos alternativas, la persona toma su decisión en función del rendimiento que espera obtener o el costo que
le representará y, en esto, el impuesto, que genera o reduce, juega un papel muy importante.
4. El objetivo principal de esta obra es analizar el régimen en materia del impuesto sobre la renta (ISR) aplicable a las personas
físicas residentes en México por los intereses derivados de prestar su capital, así como las disposiciones aplicables a las
personas morales para deducir los intereses derivados de esos capitales tomados en préstamo, Sin embargo, en el curso de la
investigación observé diversas inconsistencias entre las legislaciones fiscales, las financieras, las mercantiles y hasta en los
criterios emitidos por la autoridad, por lo que la obra también comprende un análisis crítico de estos conceptos, así como un
detallado estudio del tratamiento fiscal aplicable a las fluctuaciones cambiarias, tanto para las personas físicas como para las
morales.
5. Por tanto, este trabajo no contempla analizar las disposiciones fiscales relacionadas con el ajuste inflacionario a cargo de las
personas morales ni el régimen fiscal de los intereses obtenidos por residentes en el extranjero; análisis que podrían ser objeto
de otras obras. Sin embargo, consideré conveniente aprovechar la investigación que hice sobre el régimen fiscal de las
fluctuaciones cambiarias para estudiar por qué estas no deben, de acuerdo con la propia ley, tomarse en cuenta en el cálculo de
los intereses no deducibles por capitalización insuficiente.
6. Entonces, esta obra también contiene un análisis sobre el tratamiento que reciben las variaciones cambiarias en el cálculo de los
intereses no deducibles por capitalización insuficiente y el análisis del interés neto no deducible, así como algunas
consideraciones en materia del impuesto al valor agregado (IVA).
BEPS – Erosión de la Base Gravable y la Transferencia de Utilidades
CFF – Código Fiscal de la Federación
CHCP – Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados
CUFIN – Cuenta de Utilidad Fiscal Neta
DOF – Diario Oficial de la Federación
FIX – Tipo de cambio fijo (Fixed Exchange Rate)
INPC – Índice Nacional de Precios al Consumidor
ISR – Impuesto sobre la renta
IVA – Impuesto al valor agregado
LGOAAC – Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito
LGTOC – Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito
LISR – Ley del Impuesto sobre la Renta
N$ – Nuevos pesos
ND – No Deducible
OCDE – Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
OFDD – Operaciones Financieras Derivadas de Deuda
PRRE – Partes Relacionadas Residentes en el Extranjero
Refipres – Regímenes Fiscales Preferentes
RISR – Reglamento de la Ley del Impuesto sobre la Renta
RMF – Resolución Miscelánea Fiscal
SAT – Servicio de Administración Tributaria
SCJN – Suprema Corte de Justicia de la Nación
SHCP – Secretaría de Hacienda y Crédito Público
t.c. – Tipo de cambio
SOFOM – Sociedad Financiera de Objeto Múltiple
UDI – Unidades de Inversión
CONCEPTO DE INTERESES

7. Antes de comentar sobre el tratamiento fiscal de referencia, es necesario revisar las disposiciones generales contenidas en la Ley
del Impuesto sobre la Renta (LISR) relacionadas con intereses, las cuales son aplicables tanto para las personas físicas como
para las morales.
8. El artículo 8 de la LISR, en su primer párrafo, define al “interés” como: “Los rendimientos de crédito de cualquier clase” y
enumera, en forma enunciativa mas no limitativa, los rendimientos y las contraprestaciones de algunos valores y operaciones.
Además, este artículo enumera cuatro casos que considera “interés” y dos conceptos que reciben el “tratamiento de interés”. Por
último, el cuarto párrafo del numeral 20 de la LISR, establece que también recibe el tratamiento de intereses, la ganancia o la
pérdida proveniente de operaciones financieras derivadas de deuda.
9. Los conceptos considerados como “intereses” contenidos en los citados artículos 8 y 20 de la LISR son aplicables tanto para los
acreedores que perciben el rendimiento o la utilidad, como para los deudores que incurren en el gasto financiero o la pérdida
correspondiente. Es decir, el concepto de “interés” contenido en la LISR es simétrico, tanto para el acreedor por el ingreso que
percibe, como para el deudor por el gasto o deducción a su cargo.
10. Tomando la idea de Enrique Calvo, presento en el siguiente cuadro los conceptos que la LISR enuncia como rendimientos de
créditos, aquellos que considera como “intereses” y podríamos calificar como asimilables a intereses, así como los que reciben el
tratamiento de intereses. Posteriormente, hago un análisis de cada uno de estos conceptos, a saber:1

Cuadro 1. Intereses y conceptos asimilados o que reciben el tratamiento de interés(artículos 8 y 20 de la


LISR)

A) Rendimientos de crédito 1. Rendimientos, descuentos, primas y premios de:


enunciados en el primer a) Deuda pública
párrafo del artículo 8 de la b) Bonos
LISR c) Obligaciones
2. Premios de:
a) Reportos
b) Préstamos de valores
3. Comisiones por:
a) Apertura o garantía de créditos
b) Aceptación de un aval
c) Otorgamiento de una garantía o responsabilidad de
cualquier clase, excepto las realizadas a instituciones de
seguros o fianzas
4. Ganancia en la enajenación de bonos, valores y otros títulos
de crédito colocados entre el gran público inversionista, según
reglas del SAT
B) Operaciones y conceptos 1. Ganancias por derechos de crédito adquiridos por empresas
que se consideran intereses; de factoraje y Sociedades Financieras de Objeto Múltiple
es decir, son asimilables a (SOFOM)
intereses 2. Diferencia entre el total de pagos y el Monto Original de la
Inversión (MOI), en arrendamientos financieros
3. Ajustes derivados de la aplicación de índices o factores –
incluyendo el uso de Unidades de Inversión (UDIS)– a créditos,
deudas, operaciones y contratos de arrendamiento financiero.
C) Conceptos que reciben el 1. Diferencia entre las rentas y la contraprestación pagada en
tratamiento de intereses la cesión de derechos sobre ingresos por otorgar el uso o goce
temporal de inmuebles
2. Ganancias o pérdidas cambiarias devengadas
3. Ganancia en la enajenación de acciones de fondos de
inversión en instrumentos de deuda
4. Ganancias o pérdidas de operaciones financieras derivadas
de dudas
1.1. RENDIMIENTOS DE CRÉDITOS Y GANANCIAS EN LA VENTA VALORES BURSÁTILES

11. La definición de intereses contenida en el artículo 8 de la LISR es una definición amplia y, por tanto, incluye cualquier provecho,
utilidad o compensación recibida por el acreedor por otorgar el uso del dinero y otros conceptos complementarios o accesorios
relacionados con el préstamo o el cumplimiento de una obligación.
12. Los casos enunciados en el apartado A. del cuadro anterior no parecen tener controversia alguna con la definición de “interés”,
excepto por el punto 4., relacionado con la ganancia en la enajenación de bonos, valores y otros títulos, debido a que
propiamente no es un interés, sino, por ejemplo, el resultado de una operación de compraventa. Sin embargo, para efectos
fiscales sí se asimilará a interés cuando los valores enajenados sean de los que el SAT considera como de los colocados entre el
gran público inversionista.
13. Más aún, de acuerdo con el artículo 11 del Reglamento de la Ley del Impuesto sobre la Renta (RISR), el alcance de interés en las
operaciones relacionadas con valores colocados entre el gran público inversionista no solamente comprende la ganancia en la
enajenación de los valores, sino también sería un interés deducible la pérdida que llegare a sufrir el contribuyente en la operación
e, inclusive, este tratamiento de interés recibirá el resultado que obtenga el contribuyente por la amortización o redención de los
valores, incluyendo bonos y obligaciones. Desde luego, el momento de acumular o deducir el interés relacionado con la
enajenación, amortización o redención del valor, será hasta que alguno de estos tres hechos suceda, puesto que será cuando se
conocerá el resultado de la tenencia de esos valores, no así el interés propiamente dicho que otorgue el título, el cual se
acumulará conforme se devengue para el caso de las personas morales y cuando lo perciban las personas físicas.
14. La regla 3.2.12., de la Resolución Miscelánea Fiscal (RM) para 2022, contiene las características que deben reunir los valores
para ser considerados como de los colocados entre el gran público inversionista, las cuales básicamente consisten en que los
valores deben cumplir con alguna de estas tres características: (i) que estén inscritos en el Registro Nacional de Valores de la
Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV); (ii) que estén listados en el sistema internacional de cotizaciones de la Bolsa
Mexicana de Valores (BMV) o de la bolsa institucional de valores, o (iii) que estén listados en alguna bolsa de valores constituida
en algún mercado de valores del exterior y cumplan los requisitos contenidos en la propia regla.

1.2. CESIÓN DE DERECHOS DE CRÉDITO A EMPRESAS DE FACTORAJE Y SOFOM

15. Otro concepto que la LISR asimila a interés es, en las operaciones de factoraje financiero, la ganancia derivada de la cesión de
derechos de crédito, pero solamente cuando estos sean adquiridos por empresas de factoraje o por SOFOM. Desde luego, para
el cedente de los derechos de crédito, la carga financiera que sufra también se considera “interés”, debido a que el concepto
“interés” es aplicable para las dos personas que formen parte del contrato. Es decir, el importe de la ganancia generada en la
operación es el interés a favor del factorante, y a cargo del factorado, de acuerdo con lo dispuesto en el segundo párrafo del
artículo 8 de la LISR que señala lo siguiente:

Artículo 8.

En las operaciones de factoraje financiero, se considera interés la ganancia derivada de los derechos de crédito adquiridos
por empresas de factoraje financiero y sociedades financieras de objeto múltiple.

16. A continuación, analizo cada uno de los conceptos que se encuentran en la disposición anterior, para finalmente concluir sobre el
tratamiento que recibe el contrato de factoraje financiero, celebrado tanto con empresas del sistema financiero como con
entidades distintas a este sector.

1.2.1. DEFINICIÓN DE OPERACIONES DE FACTORAJE FINANCIERO

17. Las disposiciones fiscales no contienen una definición de “operaciones de factoraje financiero”, por lo que es necesario recurrir,
supletoriamente, a la legislación mercantil aplicable. Al respecto, el numeral 419 de la Ley General de Títulos y Operaciones de
Crédito (LGTOC) incluye la siguiente definición del “contrato de factoraje financiero”:

Artículo 419. Por virtud del contrato de factoraje, el factorante conviene con el factorado, quien podrá ser persona física o moral,
en adquirir derechos de crédito que este último tenga a su favor por un precio determinado o determinable, en moneda nacional o
extranjera, independientemente de la fecha y la forma en que se pague, siendo posible pactar cualquiera de las modalidades
siguientes:

I. Que el factorado no quede obligado a responder por el pago de los derechos de crédito transmitidos al factorante; o

II. Que el factorado quede obligado solidariamente con el deudor, a responder del pago puntual y oportuno de los derechos
de crédito transmitidos al factorante.

La administración y cobranza de los derechos de crédito, objeto de los contratos de factoraje, deberá ser realizada por el
factorante o por un tercero a quien éste le haya delegado la misma, en términos del artículo 430.

Todos los derechos de crédito pueden transmitirse a través de un contrato de factoraje financiero, sin el consentimiento del
deudor, a menos que la transmisión esté prohibida por la ley, no lo permita la naturaleza del derecho o en los documentos en los
que consten los derechos que se van a adquirir se haya convenido expresamente que no pueden ser objeto de una operación
de factoraje.

El deudor no puede alegar contra el tercero que el derecho no podía transmitirse mediante contrato de factoraje financiero
porque así se había convenido, cuando ese convenio no conste en el título constitutivo del derecho.

18. De la disposición anterior, destaca lo siguiente:


a) La operación consiste en la transmisión de documentos pendientes de cobro propiedad del factorado y
adquiridos por el factorante. Esto lo analizo con más detalle en el apartado 1.2.2.
b) El factorante puede ser cualquier persona, integrante o no del sistema financiero. Esto lo comento con
mayor detalle en el apartado 1.2.3.
c) Los derechos de crédito pueden provenir de cualquier operación; es decir, no necesariamente tienen
que estar relacionados con la proveeduría de bienes o de servicios, siempre y cuando el derecho conste en
un documento, según lo dispone el numeral 421 de la LGTOC que a continuación transcribo:

Artículo 421. Podrán ser objeto del contrato de factoraje, cualquier derecho de crédito denominado en moneda nacional o
extranjera que se encuentren documentados en facturas, contrarrecibos, títulos de crédito, mensajes de datos, en los términos
del Título Segundo del Libro Segundo del Código de Comercio, o cualesquier otros documentos, que acrediten la existencia de
dichos derechos de crédito.

d) De acuerdo con lo anterior, los créditos pueden estar vencidos al momento de celebrar el contrato de factoraje financiero,
siempre y cuando no haya caducado el derecho de cobro.

1.2.2. MOMENTO DE LA ADQUISICIÓN DE LOS DERECHOS DE CRÉDITO

19. La simetría que existe entre la ganancia obtenida por el factorante, y el gasto o la pérdida a cargo del factorado, también existe
entre el momento de la adquisición del crédito por parte del factorante y el de su enajenación por parte del factorado, establecida
en el último párrafo del numeral 14 del Código Fiscal de la Federación (CFF) que señala lo siguiente:

Artículo 14.

Cuando de conformidad con este artículo se entienda que hay enajenación, el adquirente se considera propietario de los
bienes para efectos fiscales.

20. Ahora bien, el citado artículo 14 del CFF considera como enajenación a cualquier transmisión de bienes. Es decir, en principio
esta se realiza al celebrar el contrato de factoraje tratándose de derechos de crédito relacionados con proveeduría de bienes,
servicios o ambos. Sin embargo, la fracción VIII de este ordenamiento señala que el momento de la enajenación y, por tanto, de
la adquisición por parte del factorante, será al cobrar los derechos de crédito, cuando: (i) se trate de un factoraje con mandato de
cobranza o con cobranza delegada o (ii) los créditos sean a cargo de personas físicas. A continuación, transcribo lo dispuesto en
este numeral del CFF.

Artículo 14. Se entiende por enajenación de bienes:

I. Toda transmisión de propiedad, aun en la que el enajenante se reserve el dominio del bien enajenado.

VIII. La transmisión de derechos de crédito relacionados a proveeduría de bienes, de servicios o de ambos a través de un
contrato de factoraje financiero en el momento de la celebración de dicho contrato, excepto cuando se transmitan a través de
factoraje con mandato de cobranza o con cobranza delegada así como en el caso de transmisión de derechos de crédito a
cargo de personas físicas, en los que se considerara que existe la enajenación hasta el momento en que se cobre los créditos
correspondiente.

1.2.3. EMPRESAS DE FACTORAJE FINANCIERO Y SOFOM

21. Las empresas de factoraje financiero fueron, hasta el 18 de julio 2013, organizaciones auxiliares del crédito autorizadas por la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
22. El 18 de julio de 2006 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el “Decreto por el que se reforman, derogan y adicionan,
entre otros ordenamientos, la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, la Ley General de Organizaciones y Actividades
Auxiliares del Crédito, la Ley del Impuesto sobre la Renta, la Ley del Impuesto al Valor Agregado y el Código Fiscal de la
Federación” (Decreto 18-VII-2006).
23. Ese decreto, entre otras disposiciones, liberó a las empresas que habitual y profesionalmente celebran contratos de factoraje
financiero, del requisito de obtener autorización de la SHCP; incorporó a la legislación financiera y fiscal a las SOFOM y otorgó a
las empresas de factoraje que en ese entonces existían, un plazo de siete años, el cual concluyó el 18 de julio de 2013, para
ejercer alguna de estas dos opciones: (i) adoptar la modalidad de SOFOM, o (ii) realizar sus operaciones con base en la LGTOC.
En este caso, debieron eliminar de sus estatutos cualquier referencia por la cual se pudiera inferir que se trata de una
organización auxiliar del crédito autorizada por la SHCP.
24. La nueva LISR entró en vigor en 2014, cuando las empresas de factoraje financiero habían dejado de estar reguladas por la Ley
General de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito (LGOAAC), por lo que surge la duda sobre si el concepto de
“interés” en los contratos de factoraje solamente aplica a los contratos celebrados con SOFOM, o también se considera interés la
ganancia derivada de contratos de factoraje financiero celebrados con cualquier empresa que habitualmente celebre esos
contratos, en los términos de la LGTOC, con el carácter de factorante.
25. La anterior pregunta resulta ahora relevante por el nuevo límite a la deducción de los intereses netos vigente a partir de 2020,
pues la carga financiera o pérdida en la cesión de los derechos de los créditos facturados podría, o no, estar incluida en los
intereses netos no deducibles, según sea la conclusión sobre el alcance de empresas de factoraje financiero.
26. Al respecto, el artículo 87-B de la LGOAAC, no califica a las empresas que habitual u profesionalmente celebran contratos de
factoraje financiero como empresas de factoraje, y expresamente señala que cualquier persona puede realizar estas
operaciones. La disposición, además, señala que serán SOFOM aquellas sociedades anónimas cuyos estatutos sociales
contemplen como objeto social principal la realización habitual y profesional de una o más de las tres actividades señaladas por
ese numeral (otorgamiento de crédito, la celebración de contratos de arrendamiento financieros o factoraje financiero) a
continuación transcribo este dispositivo:

Artículo 87-B. El otorgamiento de crédito, así como la celebración de arrendamiento financiero o factoraje financiero podrán
realizarse en forma habitual y profesional por cualquier persona sin necesidad de requerir autorización del Gobierno Federal para
ello.

Aquellas sociedades anónimas que, en sus estatutos sociales, contemplen expresamente como objeto social principal la
realización habitual y profesional de una o más de las actividades que se indican en el párrafo anterior, se considerarán como
sociedades financieras de objeto múltiple. Dichas sociedades se reputarán entidades financieras, que podrán ser:

I. Sociedades financieras de objeto múltiple reguladas, o

II. Sociedades financieras de objeto múltiple no reguladas.

Las sociedades señaladas en la fracción I anterior serán aquellas en las que, en los términos de esta ley, mantengan
vínculos patrimoniales instituciones de crédito o sociedades controladoras de grupos financieros de los que formen parte
instituciones de crédito. Estas sociedades deberán agregar a su denominación social la expresión “sociedad financiera de objeto
múltiple” o su acrónimo “SOFOM”, seguido de las palabras “entidad regulada” o su abreviatura “E.R.”. Las sociedades
financieras de objeto múltiple reguladas estarán sujetas a la supervisión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

Las sociedades previstas en la fracción II de este artículo serán aquellas en cuyo capital no participen, en los términos y
condiciones antes señalados, cualesquiera de las entidades a que se refiere el párrafo anterior. Estas sociedades deberán
agregar a su denominación social la expresión “sociedad financiera de objeto múltiple” o su acrónimo “SOFOM”, seguido de las
palabras “entidad no regulada” o su abreviatura “E.N.R.”.

Las sociedades financieras de objeto múltiple no reguladas estarán sujetas a la supervisión de la Comisión Nacional
Bancaria y de Valores, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 56 de esta Ley, para lo cual, la mencionada Comisión
tomará como base la información a que se refiere el segundo párrafo del artículo 87-K de la misma Ley.

27. De acuerdo con lo anterior, y dado que ya no existen las empresas de factoraje financiero, concluyo que únicamente son los
contratos de factoraje celebrados con las SOFOM, reguladas o no, los que dan lugar a conceptos que se consideran “intereses”,
para efectos fiscales.
28. Cabe mencionar que, conforme al artículo 7 de la LISR, la SOFOM es integrante del sistema financiero cuando al menos el 70%,
ya sea de sus activos o de ingresos totales, estén representados por cuentas o documentos por cobrar derivados del
arrendamiento y del factoraje financieros, o en el caso de ingresos, estos deriven de esas actividades o de la enajenación o
administración de los créditos relacionados.

1.2.4. TRATAMIENTO FISCAL DEL RESULTADO OBTENIDO EN LAS OPERACIONES DE FACTORAJE FINANCIERO

29. Para efectos ISR, la ganancia obtenida por el factorante en la operación de factoraje financiero implicará para el factorado una
carga financiera o una pérdida en la venta de documentos pendientes de cobro.
30. Será carga financiera, es decir interés, cuando el factorante sea una SOFOM, pues la ganancia obtenida por esta se considera
por ley “interés”.
31. Cuando el factorante no sea una SOFOM, será necesario definir si la operación es de factoraje financiero o se trata de una
cesión de derechos, en cuyo caso, recibirá el tratamiento de enajenación de bienes (derechos de crédito), y el enajenante sufrirá
una pérdida y el adquirente una ganancia en la adquisición de los derechos pendientes de cobro.

1.3. INTERESES EN ARRENDAMIENTO FINANCIERO

32. Otro concepto que se considera “interés”, para efectos fiscales, es en el contrato de arrendamiento financiero, la diferencia entre
el total de pagos acordados y el MOI. En este caso, y a diferencia del contrato de factoraje financiero antes comentado, el
arrendador no necesariamente tiene que ser una SOFOM; por lo que este tipo de interés es aplicable en todos los contratos de
arrendamiento financiero, independientemente del sector al que pertenezca el arrendador.
33. En este apartado siguiente, analizo las diferencias entre las definiciones fiscales y mercantiles del contrato de arrendamiento
financiero y operativo.

1.3.1. DEFINICIÓN FISCAL DEL CONTRATO DE ARRENDAMIENTO FINANCIERO

34. Para efectos fiscales, la definición de “arrendamiento financiero” está contenida en el numeral 15 del CFF, como sigue:

Artículo 15. Para efectos fiscales, arrendamiento financiero es el contrato por el cual una persona se obliga a otorgar a otra el
uso o goce temporal de bienes tangibles a plazo forzoso, obligándose esta última a liquidar, en pagos parciales como
contraprestación, una cantidad en dinero determinada o determinable que cubra el valor de adquisición de los bienes, las cargas
financieras y los demás accesorios y a adoptar al vencimiento del contrato alguna de las opciones terminales que establece la
Ley de la materia.

En las operaciones de arrendamiento financiero, el contrato respectivo deberá celebrarse por escrito y consignar
expresamente el valor del bien objeto de la operación y la tasa de interés pactada o la mecánica para determinarla.

35. Las opciones terminales de ese contrato están contenidas en el numeral 410 de la LGTOC, que es del tenor siguiente:

Artículo 410. Al concluir el plazo del vencimiento del contrato o cuando las partes acuerden su vencimiento anticipado y una vez
que se hayan cumplido todas las obligaciones, el arrendatario deberá adoptar alguna de las siguientes opciones terminales:
I. La compra de los bienes a un precio inferior a su valor de adquisición, que quedará fijado en el contrato. En caso de que
no se haya fijado, el precio debe ser inferior al valor de mercado a la fecha de compra, conforme a las bases que se establezcan
en el contrato;

II. A prorrogar el plazo para continuar con el uso o goce temporal, pagando una renta inferior a los pagos periódicos que
venía haciendo, conforme a las bases que se establezcan en el contrato; y

III. A participar con el arrendador en el precio de la venta de los bienes a un tercero, en las proporciones y términos que se
convengan en el contrato.

Cuando en el contrato se convenga la obligación del arrendatario de adoptar, de antemano, alguna de las opciones antes
señaladas, éste será responsable de los daños y perjuicios en caso de incumplimiento. El arrendador no podrá oponerse al
ejercicio de dicha opción.

1.3.2. DEFINICIÓN MERCANTIL DEL CONTRATO DE ARRENDAMIENTO FINANCIERO

36. Desde el punto de vista mercantil, la definición del “contrato de arrendamiento financiero” está contenida en el numeral 408 de la
LGTOC, que a continuación transcribo:

Artículo 408. Por virtud del contrato de arrendamiento financiero, el arrendador se obliga a adquirir determinados bienes y a
conceder su uso o goce temporal, a plazo forzoso, al arrendatario, quien podrá ser persona física o moral, obligándose este
último a pagar como contraprestación, que se liquidará en pagos parciales, según se convenga, una cantidad en dinero
determinada o determinable, que cubra el valor de adquisición de los bienes, las cargas financieras y los demás accesorios que
se estipulen, y adoptar al vencimiento del contrato alguna de las opciones terminales a que se refiere el artículo 410 de esta Ley.

Los contratos de arrendamiento financiero deberán otorgarse por escrito y deberán inscribirse en la Sección Única del
Registro Único de Garantías Mobiliarias del Registro Público de Comercio, en el folio electrónico del arrendador y del
arrendatario, a fin de que surta efectos contra tercero, sin perjuicio de hacerlo en otros registros especiales que las leyes
determinen.

En los contratos de arrendamiento financiero en los que se convenga la entrega de anticipos, por parte del arrendador, a los
proveedores, fabricantes o constructores de los bienes objeto de dichos contratos que, por su naturaleza, ubicación o proceso
de producción, no sean entregados en el momento en que se pague su precio o parte del mismo, el arrendatario quedará
obligado a pagar al arrendador una cantidad de dinero, determinada o determinable, que cubrirá únicamente el valor de las
cargas financieras y demás accesorios de los anticipos hasta en tanto se entregue el bien de que se trate, condición que deberá
estar contenida en el contrato de arrendamiento financiero.

En el supuesto señalado en el párrafo anterior, las partes deberán convenir el plazo durante el cual se entregarán los
anticipos, después del cual el arrendatario deberá cubrirlos en el arrendamiento financiero con las características y condiciones
pactadas en el contrato correspondiente.

1.3.3. DIFERENCIAS ENTRE LA DEFINICIÓN FISCAL Y LA MERCANTIL DEL ARRENDAMIENTO FINANCIERO

37. En el cuadro 2, siguiente, comparo la definición fiscal y la mercantil del arrendamiento financiero, y comento el efecto que estas
diferencias tienen en el tratamiento fiscal, a saber:

Cuadro 2. Diferencias entre la definición fiscal y mercantil del contrato de arrendamiento financiero

Diferencia en materia

Concepto Fiscal Mercantil Efecto fiscal


Obligaciones Solo conceder el Adquirir El concepto fiscal es más amplio,
del uso o goce determinados bienes debido a que el contrato puede
arrendador temporal de y conceder su uso o comprender el arrendamiento tanto de
bienes goce temporal los activos fijos del arrendador como
bienes adquiridos especialmente para
su arrendamiento o en sus inventarios.
Mientras que, para efectos mercantiles,
el contrato obliga al arrendador a
adquirir los bienes que dará en
arrendamiento
Tipo de Solo bienes Comprende tanto El contrato de arrendamiento financiero
bienes tangibles bienes tangibles de intangibles recibiría, para efectos
como intangibles fiscales, el tratamiento de un gasto
diferido. Esto, pues de acuerdo con el
tercer párrafo del artículo 32 de la
LISR, los derechos para usar, disfrutar
o explotar un bien por un periodo
limitado inferior a la duración de la
actividad de la empresa, como serían
los derivados de este contrato, son
gastos diferidos
Formalidades Celebrarse por Celebrarse por La formalidad adicional de registrar el
escrito y señalar escrito e inscribirse contrato no tiene un efecto fiscal, sino
el valor del bien, en el Registro de únicamente busca proteger al
la tasa pactada o Comercio arrendador, de los acreedores que
la mecánica para pudiera tener el arrendatario
determinarla
Anticipos del No se El arrendatario está Para efectos fiscales, habrá que
arrendador a contemplan. Sin obligado a cubrir las reconocer los intereses devengados
proveedores, embargo, el cargas financieras y por los anticipos y considerar las
fabricantes y
constructores
proveedor tendrá accesorios de los cuentas por cobrar o pagar,
que reconocer su anticipos entregados relacionadas con el contrato, en el
efecto como por el arrendador al ajuste inflacionario
ingreso en su proveedor
utilidad fiscal

1.4. CESIÓN DE DERECHOS SOBRE INGRESOS POR EL USO O GOCE TEMPORAL DE INMUEBLES

38. Este concepto se incorporó a la LISR en 2004, en correspondencia al estímulo fiscal para los fideicomisos dedicados a la
adquisición y construcción de inmuebles, contenido en los artículos 187 y 188 de la LISR.
39. En efecto, de acuerdo con el cuarto párrafo del artículo 8 de la LISR, que señala: “La cesión de derechos sobre los ingresos por
otorgar el uso o goce temporal de inmuebles, se considerará como una operación de financiamiento”, y de conformidad con lo
establecido por el numeral 187 de la LISR, los fideicomisos que, entre otras actividades, se dediquen a la adquisición del derecho
a percibir ingresos provenientes del arrendamiento de inmuebles, gozarán del estímulo fiscal contenido en el artículo 188 de esa
ley.
40. La contraprestación recibida por la cesión de derechos se considera, para efectos del ajuste inflacionario, como deuda para el
cedente y crédito para el cesionario. La diferencia entre esta contraprestación y las rentas recibe el nombre de “tratamiento de
interés”.
41. La Reforma Fiscal de 2004, que incorporó este concepto en la LISR, no contempló un régimen especial en materia del IVA, por lo
que surge la duda si para efectos de ese impuesto, esta operación está gravada como enajenación de bienes o como prestación
de servicios, independientemente del gravamen por el uso o goce temporal de los bienes, el cual es a cargo del arrendador,
aunque él ceda los derechos de cobro.
42. Al respecto, una primera aproximación es que se trata de una enajenación de bienes. El sustento para esto es aplicar
supletoriamente la fracción I del artículo 14 del CFF, y el numeral 2029 del Código Civil Federal (CCF), los cuales señalan lo
siguiente:

Artículo 14. Se entiende por enajenación de bienes:

I. Toda transmisión de propiedad, aun en la que el enajenante se reserve el dominio del bien enajenado.

Artículo 2029. Habrá cesión de derechos cuando el acreedor transfiere a otro los que tenga contra su deudor.
43. Sin embargo, esa interpretación no sería armónica y sistemática con el tratamiento en materia del ISR y, más aún, con el
tratamiento en materia del propio IVA a cargo del arrendador, quien continúa siendo el sujeto del impuesto por las rentas, aunque
estas sean cobradas por el cesionario, debido a que el cobro por parte de este no sustituye al cedente como contribuyente del
impuesto por el uso o goce temporal de bienes.
44. Por tanto, la cesión de derechos sobre ingresos por el uso o goce temporal de inmuebles, para efectos del IVA, también debe
considerarse como una prestación de servicios relacionada con una operación de financiamiento, y el cesionario será el sujeto
del IVA por la diferencia entre las rentas cobradas y el pago que realizó por la cesión de los derechos de cobro, en forma similar
que en el caso del ISR.

1.5. AJUSTES DERIVADOS DE ÍNDICES O FACTORES

45. Sobre este concepto, llama la atención la evolución que ha tenido el tratamiento fiscal aplicable a los créditos y deudas
denominados en Unidades de Inversión (UDIS).
46. El primer régimen fiscal estuvo contenido en el “Decreto que establece las obligaciones que podrán denominarse en unidades de
inversión y reforma y adiciona diversas disposiciones del Código Fiscal de la Federación y de la Ley del Impuesto de la Renta”
(decreto de UDIS), publicado en el DOF del 1 de abril de 1995.
47. De acuerdo con Enrique Calvo Nicolau, el primer tratamiento fiscal, en materia del ISR, consistía en: (i) no considerar como
interés, el ajuste al crédito o a la deuda del principal originado por estar denominado en UDIS, y (ii) tampoco considerar al
principal en el cálculo del (en aquel entonces) componente inflacionario. Sin embargo, este autor también apuntó que, conforme a
una interpretación literal con la que estaba en desacuerdo, el ajuste a la deuda, derivado de estar en UDIS, debiera ser un gasto
estrictamente indispensable, si la obligación que lo generó también fuera deducible.2
48. En opinión de Calvo Nicolau, el conflicto en la interpretación obedeció a la modificación realizada por la Comisión de Hacienda y
Crédito Público de la Cámara de Diputados (CHCP) a la iniciativa presidencial del decreto de UDIS. Esta última asimilaba a
“interés”, al ajuste al principal denominado en UDIS, y la CHCP, con la finalidad de facilitar el cálculo para determinar el resultado
fiscal, solamente consideró deducible el interés correspondiente al crédito denominado en UDIS, sin la necesidad de calcular el
componente inflacionario. Es decir, con esta modificación se lograba que solo fuera deducible el interés real, sin considerar la
inflación representada por el ajuste al valor de la UDI.3
49. Finalmente, en la Reforma Fiscal para 2000 fue modificado el cuarto párrafo del artículo 7-A de la LISR (actual quinto párrafo del
numeral 8) para retomar la posición contenida en la iniciativa original del Ejecutivo, y considerar el ajuste en UDIS como interés.
A continuación, transcribo este párrafo:

Artículo 8.

Cuando los créditos, deudas, operaciones o el importe de los pagos de los contratos de arrendamiento financiero, se ajusten
mediante la aplicación de índices, factores o de cualquier otra forma, inclusive mediante el uso de unidades de inversión, se
considerará el ajuste como parte del interés.

50. La razón del cambio obedeció, precisamente, a la interpretación apuntada por Enrique Calvo como “inadecuada”, según se
expuso en la exposición de motivos que, a continuación, transcribo:

La Ley permite la deducción del interés real en los casos en que los créditos o deudas están denominados en unidades de
inversión. No obstante, algunos contribuyentes han interpretado incorrectamente la disposición y han considerado que el ajuste
que se realiza al principal (inflación) constituye un gasto estrictamente indispensable, con lo cual proceden a deducir el interés
nominal. Para evitar caer en una asimetría en el tratamiento fiscal, se propone modificar la Ley del Impuesto sobre la Renta a
efecto de que el ajuste de la unidad de inversión en la que está denominado el crédito o deuda se considere como parte del
interés y dé lugar al cálculo del componente inflacionario, dejando en claro que el tratamiento de estos créditos o deudas es el
mismo que el aplicable al resto.

51. En aras de simplificar el cálculo del impuesto, no hay duda de que, hubiera sido mejor continuar con el régimen aprobado por la
Cámara de Diputados en 1995, en el sentido de no calcular el componente inflacionario de los créditos y deudas denominados en
UDIS, y solamente deducir el interés real sobre el crédito o deuda en UDIS. Para esto, solo debía aclararse que el ajuste en la
UDI era una partida no deducible o no acumulable, en vez de retomar la propuesta original del Ejecutivo Federal.

1.6. DIFERENCIA ENTRE RECIBIR EL TRATAMIENTO DE INTERÉS Y CONSIDERAR AL CONCEPTO COMO INTERÉS

52. El artículo 8 de la LISR hace una distinción entre unos conceptos que reciben el tratamiento de interés, como las ganancias o
pérdidas cambiarias, y otros conceptos que se consideran “interés”, como son los rendimientos de créditos de cualquier clase.
Por ello, resulta interesante definir si esta distinción es o no trascendente en la determinación de la base gravable del ISR.
53. Desde el punto gramatical, considero intrascendente esa distinción, pues de acuerdo con el Gran Diccionario de la Lengua
Española Larousse, la palabra “tratamiento” implica, entre otros, trato (acción de tratar, es decir: manejar algo y usarlo
materialmente); mientras que en la acepción más aplicable a este análisis, la palabra “considerar” significa atribuir una cualidad a
una persona o cosa (sinónimo de “conceptuar”, es decir: formar concepto de algo).
54. Sin embargo, esa distinción es importante en el contexto de las disposiciones fiscales existentes con anterioridad a la
incorporación a la LISR del nuevo régimen aplicable a las fluctuaciones cambiarias, debido a que, en ese entonces, los efectos
de las utilidades y las pérdidas cambiarias eran para las personas morales, acumulables y deducibles en el ejercicio en que el
crédito o la deuda fuera exigible, y si estos no eran satisfechos, las diferencias en cambios, generadas con posterioridad a la
fecha de su exigibilidad, eran acumulables y deducibles hasta su cobro o pago. Mientras que, a partir de 1987, y de acuerdo con
la denominada, en ese entonces, como “base nueva del ISR”, las personas morales acumulaban o deducían las diferencias
cambiarias, una vez descontada la inflación, conforme esta se devengaba, en forma similar a como se acumulan o deducen los
intereses, aunque la fluctuación cambiaria no sea igual a los intereses.
55. A continuación, transcribo las disposiciones aplicables, hasta 1986 (para efectos de la denominada “base tradicional”, vigentes en
1987 y 1988) para las personas morales, en relación con la acumulación y deducción de las fluctuaciones cambiarias, así como
una tesis aislada de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la cual coincide con el comentario
anterior:

De los ingresos

Artículo 17. Para los efectos de este Título se consideran ingresos acumulables, además de los señalados en otros artículos de
esta Ley, los siguientes:

Los contribuyentes que tengan deudas o créditos en moneda extranjera, acumularán la utilidad que en su caso resulte de la
fluctuación de dichas monedas, en el ejercicio en que las deudas o créditos sean exigibles conforme al plazo pactado
originalmente, en los casos en que las deudas o los créditos en moneda extranjera se paguen o se cobren con posterioridad a la
fecha de su exigibilidad, las utilidades que se originen en ese lapso por la fluctuación de dichas monedas, serán acumulables en
el ejercicio en que se efectúe el pago del adeudo o el cobro del crédito.

De las deducciones en general


Artículo 26. Los contribuyentes que tengan deudas o créditos en moneda extranjera deducirán las pérdidas que en su caso
resulten de la fluctuación de dichas monedas en el ejercicio en que sean exigibles las citadas deudas o créditos, o por partes
iguales, a elección del contribuyente, en cuatro ejercicios a partir de aquel en que se sufrió la pérdida.

La pérdida no podrá deducirse en los términos del párrafo anterior en el ejercicio en que se sufra, cuando resulte con motivo
del cumplimiento anticipado de deudas concertadas originalmente a determinado plazo, o cuando por cualquier medio se
reduzca éste o se aumente el monto de los pagos parciales. En este caso, la pérdida se deducirá tomando en cuenta las fechas
en las que debió cumplirse la deuda en los plazos y montos originalmente convenidos.

En los casos en que las deudas o créditos en moneda extranjera se paguen o se cobren con posterioridad a la fecha de su
exigibilidad, las pérdidas que se originen en ese lapso por la fluctuación de dichas monedas serán deducibles en el ejercicio en
que se efectúe el pago de la deuda o se cobre el crédito.

La deducción de las pérdidas a que se refiere este artículo no podrá exceder de la que resultaría de considerar el promedio
ponderado de los tipos de cambio para enajenación con el cual inicien operaciones las instituciones de crédito en la ciudad de
México a que se refiere el artículo 20 párrafo segundo del Código Fiscal de la Federación, o en su caso, del tipo de cambio
establecido por el Banco de México cuando el contribuyente hubiera obtenido moneda extranjera a un tipo de cambio más
favorable, correspondiente al día en que se sufra la pérdida.

FLUCTUACIÓN CAMBIARIA E INTERESES. EL ARTÍCULO 8, PENÚLTIMO PÁRRAFO, DE LA LEY DEL IMPUESTO


SOBRE LA RENTA, LES DA UN TRATAMIENTO IGUAL, AL TENER NATURALEZA SIMILAR. El mencionado artículo
establece que para efectos de la Ley del Impuesto sobre la Renta la ganancia o pérdida cambiaria devengadas, tendrá el mismo
tratamiento que establece para los intereses. Lo anterior es así, pues ambas figuras se generan día con día, esto es, los
intereses con motivo del acuerdo de voluntades de quienes se comprometieron a pagarlos; y la fluctuación cambiaria se gesta
por la propia naturaleza cambiante de la moneda extranjera. Por tanto, dada la naturaleza similar de la fluctuación y los
intereses, en la Ley del Impuesto sobre la Renta se les da un tratamiento igual, pues se está ante conceptos que se generan día
con día y constituyen cargas financieras que deben soportarse, no obstante que no constituyen una misma cosa.

Amparo en revisión 947/2016. Prologis Fondo Logístico 1, S. de R.L. de C.V. 5 de abril de 2017. Cinco votos de los Ministros
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Norma
Lucía Piña Hernández. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Fernando Cruz Ventura.

No. de Registro 2015029. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Décima Época. Libro 46. Tomo I. Primera Sala.
Materia administrativa. Tesis aislada. Tesis 1a. CXVII/2017 (10a.). Septiembre de 2017, p. 223.

1.6.1. FLUCTUACIONES CAMBIARIAS

56. En este apartado analizo dos temas controvertidos, relacionados con la determinación del ingreso o la deducción por las
fluctuaciones cambiarias.
57. El primero, consiste en definir si el importe a acumular o a deducir en el ejercicio, derivado de la fluctuación del peso mexicano
con respecto a otras monedas extranjeras, es el neto entre las utilidades y pérdidas cambiarias. Es decir, es la cantidad que
resulte de disminuir a las utilidades obtenidas las pérdidas sufridas. O bien, si la utilidad cambiaria es un ingreso acumulable, y la
pérdida, una deducción autorizada.
58. El segundo tema consiste en analizar cuál es el tipo de cambio a considerar para determinar la fluctuación cambiaria devengada,
no realizada, en el ejercicio.

1.6.1.1. LA DISYUNTIVA ENTRE GANANCIAS O PÉRDIDAS CAMBIARIAS

59. El régimen de las fluctuaciones cambiarias en materia del ISR ha sido objeto de múltiples reformas, como consecuencia de los
diversos regímenes cambiarios que tuvo nuestro país. En esto, es importante tomar en cuenta que en un periodo de 18 años (de
1976 a 1994) rigieron ocho regímenes cambiarios. Es decir, en esos años, en promedio, el régimen cambiario era modificado
cada dos años, como resultado de las recurrentes devaluaciones del peso mexicano sufridas a partir de 1976, cuando existía un
régimen de paridad fija con respecto al dólar estadounidense de $12.50 viejos pesos, y hasta 1994, año en el que se estableció el
actual régimen de libre flotación, cuya paridad inicial fue de N$4.8875 ($4,885.50 viejos pesos).4
60. La mayoría de esas Reformas Fiscales estuvieron relacionadas con precisar el tipo de cambio del peso mexicano con respecto al
dólar estadounidense, aplicable para determinar el efecto fiscal de las diferencias en cambios. Es decir, si este era el controlado,
preferencial, libre, etcétera.
61. Sin embargo, considero conviene destacar las Reformas a las Leyes del ISR, de 1976, 1981, 1984 y 1987, por lo trascendentes
que resultaron para el actual tratamiento fiscal de las fluctuaciones cambiarias:
a) Reforma Fiscal para 1976.
El 1 de enero de 1976 se incorporó, por primera vez a la LISR de 1964, un artículo para regular el
tratamiento fiscal de las fluctuaciones cambiarias, con la siguiente redacción:

Las deudas y créditos en moneda extranjera, se registrarán en la contabilidad al tipo de cambio oficial vigente en la fecha en
que se concierten, y la utilidad o pérdida que resulte de las fluctuaciones de dichas monedas al cumplirse aquellas o
satisfacerse éstos, serán declarados como ingresos o como deducciones en el ejercicio en que se paguen.

Resultó irónica la redacción de la reforma, a la luz de la devaluación del peso mexicano del 156% ocurrida el 1 de septiembre
de 1976; es decir, nueve meses después de ser publicada, porque daba a entender que lo más probable era que las deudas
contraídas en moneda extranjera generarían una utilidad en cambios.
Más irónica fue la exposición de motivos de la iniciativa presidencial de la reforma a la LISR, citada por
Enrique Domínguez Mota (q.e.p.d.) y Enrique Calvo Nicolau, que mencionaba como razón para incorporar
esa disposición a la LISR, los frecuentes cambios en la paridad de las monedas de países extranjeros. A
continuación, transcribo esta exposición de motivos:

Se adopta el criterio de que las ganancias y las pérdidas por cambios de paridad de las monedas, se reflejen fiscalmente en
el momento en que se obtiene la ganancia o se sufre la pérdida. La necesidad de puntualizar este criterio deriva de los
frecuentes cambios en la paridad de las monedas de diversos países extranjeros.5

El 14 de octubre de 1976 (después de 10 meses de publicada la reforma a la LISR y a mes y medio de la devaluación) se
publicó en el DOF una adición al artículo que regulaba el régimen fiscal de las fluctuaciones cambiarias, para establecer que no
sería deducible una pérdida cambiaria sufrida como consecuencia de pagar, anticipadamente al vencimiento original, una deuda.
Desde luego, la reforma no daba un tratamiento a contrario sensu para los créditos cobrados anticipadamente.
Domínguez Mota y Calvo Nicolau nuevamente citan la exposición de motivos de la iniciativa presidencial.
A continuación, transcribo la parte que interesa:

Se han observado casos de empresas que, a través de pagos anticipados de deudas en moneda extranjera concertadas a
plazos, pretenden el reconocimiento de una pérdida de inmediato siendo que en realidad proceden a redocumentar o por
diversos medios vuelven a concertar la misma operación de financiamiento. Esto …hace presuponer actos encaminados a una
evasión fiscal… dicho gasto, de acuerdo con la legislación fiscal actual no es jurídicamente deducible por carecer notoriamente
del requisito de tratarse de un gasto estrictamente indispensable para los fines de la empresa, además de que en nuestro
sistema de derecho no puede prevalecer el acuerdo de particulares cuando se afecte el interés de orden público, como ocurriría
de aceptarse tal situación que ocasiona la obtención de un beneficio privado en detrimento del Erario Público.6

b) Nueva LISR de 1981.


Esta nueva ley reguló el tratamiento de las fluctuaciones cambiarias, pero solo para las personas morales
y las físicas con actividades empresariales. Consistió en separar las utilidades de las pérdidas generadas o
sufridas por los créditos y las deudas en moneda extranjera de las pérdidas. Las utilidades eran ingreso
acumulable y las pérdidas deducción autorizada. El momento de la acumulación o deducción eran al cobro de
los créditos o el pago de las deudas.
c) Reforma Fiscal para 1984.
Esta reforma sustituyó el momento de acumular la utilidad y deducir, a cuando ocurriera la exigibilidad de
la deuda o del crédito, en lugar de al pago o cobro.
d) Reforma Fiscal para 1987.
Esta reforma no solamente le dio el tratamiento de intereses a las fluctuaciones cambiarias, sino también,
en mi opinión, conjuntó en un concepto único el efecto de la fluctuación cambiaria, en lugar de, como
señalaba la LISR hasta 1986, dos conceptos: (i) un ingreso por concepto de utilidad en cambios y (ii) una
deducción por pérdida cambiaria.
62. Es decir, el régimen fiscal aplicable a las fluctuaciones cambiarias, a partir de 1987, consiste en considerar ya sea como ingreso o
como deducción (pero no ambos conceptos), el neto de las diferencias cambiarias originadas por los créditos y las deudas en
moneda extranjera.
63. La anterior conclusión la fundamento mediante la interpretación literal del sexto párrafo del artículo 8 de la LISR, pues esa
disposición utiliza la conjunción disyuntiva “o”, que implica una alternativa entre dos conceptos: Ya sea utilidad o pérdida
cambiaria, pero no ambos. Así como la interpretación lógico-conceptual que, posteriormente, se encuentra desarrollada en esta
obra.
64. A continuación, transcribo el sexto párrafo del artículo 8 de la LISR, en el que se puede apreciar la conjunción disyuntiva
comentada en el párrafo anterior:

Artículo 8.

Se dará el tratamiento que esta Ley establece para los intereses, a las ganancias o pérdidas cambiarias, devengadas por la
fluctuación de la moneda extranjera, incluyendo las correspondientes al principal y al interés mismo. La ganancia y la pérdida
cambiaria no podrá ser menor ni exceder, respectivamente, de la que resultaría de considerar el tipo de cambio para solventar
obligaciones denominadas en moneda extranjera pagaderas en la República Mexicana establecido por el Banco de México, que
al efecto se publique en el Diario Oficial de la Federación, correspondiente al día en que se perciba la ganancia o se sufra la
pérdida correspondiente.

65. Por lo que se refiere a la interpretación lógico-conceptual, a continuación desarrollo mi razonamiento de la siguiente manera.
Primero, en el cuadro 3., relaciono los ocho regímenes cambiarios vigentes de 1954 a la fecha, e identifico el régimen fiscal
aplicable en cada año correspondiente a las personas morales. Posteriormente, analizo las razones que motivaron las Reformas
Fiscales y, por último, a través de un ejemplo desarrollo el por qué considero correcto dar el tratamiento de interés al neto de las
fluctuaciones cambiarias, en lugar de, por separado, reconocer las utilidades como un ingreso y las pérdidas como una
deducción.

Cuadro 3. Regímenes cambiarios vigentes a partir de 1954 y su relación con el régimen fiscal vigente en
ese entonces
Periodo Régimen Tipo de cambio Régimen fiscal en materia de fluctuaciones
cambiario cambiarias
19 de abril de 1954 a Paridad fija Fijo Con anterioridad a 1976, la LISR no
31 de agosto de 1976 contenía régimen fiscal alguno. Sin
embargo, en lo que con el paso del
tiempo se ve como una previsión de la
devaluación de ese año, a partir del 1 de
enero de 1976 la LISR estableció que los
efectos cambiarios que resulten de las
deudas o créditos en monedas
extranjeras se considerarán ingresos o
deducciones al cumplirse aquellas o
satisfacerse estos –Véase texto de la
disposición en el inciso a) de 1.6.1.1.–
1 de septiembre de Sistema de Operaciones en El régimen de 1976 estuvo vigente hasta
1976 a 5 de agosto de flotación billetes/documentos 1980.
1982 controlada La nueva LISR de 1981 estableció, como
ingreso acumulable la utilidad generada
por la fluctuación cambiaria de deudas o
créditos en moneda extranjera, al
cumplirse aquellas o satisfacerse estos;
y como deducción autorizada, las
pérdidas derivadas de deudas o créditos
en moneda extranjera, conforme se
vayan pagando las deudas o cobrando
los créditos
6 de agosto de 1982 a Sistema General El mismo régimen fiscal de 1981
31 de agosto de 1982 cambiario Preferencial
múltiple Mex-dólar
1 de septiembre de Control Preferencial El mismo régimen fiscal de 1981
1982 a 19 de generalizado Ordinario
diciembre de 1982 de cambios
20 de diciembre de Control de Controlado El régimen fiscal de 1981 estuvo vigente
1982 a 4 de agosto de cambios Especial hasta 1983.
1985 Libre A partir de 1984, la utilidad y la pérdida
cambiaria se acumulaba y deducía
cuando los créditos o deudas eran
exigibles, en lugar de al cobro o pago. Si
estos no eran cobrados o pagados, la
utilidad y pérdida, posteriormente
devengada, se acumulaba y deducía al
cobro del crédito o pago de la deuda.
(Véase texto de los artículos en el
apartado 1.6.)
5 de agosto de 1985 a Flotación Controlado de En 1987 y 1988, las personas morales
10 de noviembre de regulada equilibrio tuvieron dos bases del ISR: La nueva,
1991 Libre que incorporó todos los efectos de la
inflación a la base gravable, y la
tradicional, que solo incluía algunos
efectos de la inflación.
En la base nueva, las utilidades o
pérdidas en cambios reciben el
tratamiento de intereses y, por tanto, se
acumulan o deducen conforme se
devengan. Esta norma prevaleció en los
siguientes años.
En la base tradicional, las fluctuaciones
cambiarias recibían el tratamiento
vigente desde 1984, por lo que este
régimen concluyó en 1988. (El peso de
esta base en el ISR fue del 80% en 1987
y del 60% en 1988.)
11 de noviembre de Bandas “FIX” Reciben el tratamiento de intereses,
1991 a 21 de cambiarias con como en la base nueva de 1987
diciembre de 1994 desliz
controlado
22 de diciembre de Libre flotación “FIX” Reciben el tratamiento de intereses
1994 a la fecha como en la base nueva de 1987
Fuente: Banco de México. Regímenes cambiarios en México a partir de 1954 y legislaciones fiscales.

66. Antes de analizar el cuadro 3., anterior, es necesario considerar los siguientes comentarios del Banxico, sobre las razones que
motivaron la adopción de los regímenes cambiarios vigentes a partir de septiembre de 1976, y el papel que juegan las
autoridades financieras (la SHCP y Banxico) en su administración:
a) Del sistema de flotación controlada (1976-1982).
Las condiciones de incertidumbre financiera que caracterizaron a 1976 comenzaron a manifestarse a partir
de 1975. En efecto, el público ahorrador empezó a mostrar una marcada preferencia por instrumentos
bancarios de gran liquidez, y se inició un proceso de conversión de activos financieros en moneda nacional
por activos en moneda extranjera. En 1976, facilitado por la liquidez alcanzada, este proceso se agudizó y el
público mostró una clara tendencia a invertir sus ahorros en el extranjero.7
Con [el sistema de flotación controlada], el Banco Central no necesariamente intervendría en el mercado
de cambios para sostener el nivel de tipo de cambio, sólo lo haría para evitar fluctuaciones bruscas.8
b) Del sistema cambiario múltiple (agosto de 1982).
Desde finales de 1981 y durante el año de 1982, la economía mexicana sufrió una fase de inestabilidad…
[l]a mayor inflación interna respecto a la externa, la dependencia de la economía de los ingresos petroleros y
la caída en el precio del energético, afectaron adversamente las expectativas sobre el nivel futuro del tipo de
cambio. Con ello se estimuló la conversión de pesos a dólares, se drenaron las reservas internacionales y, en
última instancia, se provocó la devaluación de febrero de 1982. A su vez, esta misma y el ajuste salarial de
marzo añadieron nuevas presiones inflacionarias que, junto con las dificultades que debían ser vencidas para
conseguir recursos del exterior, influyeron de nueva cuenta sobre las expectativas. Este círculo vicioso en
que se había caído orilló a las autoridades financieras, durante los meses subsecuentes, a tomar diversas
medidas para controlar las operaciones en el mercado cambiario.9
Por estas razones, a partir del 6 de agosto entró en vigor un sistema de tipo de cambio dual: uno
“preferencial” y otro “general”... El tipo de cambio preferencial se aplicaría a la importación de bienes
prioritarios… al pago de los intereses de la deuda externa pública y privada y de las obligaciones del sistema
bancario mexicano con el exterior. El tipo de cambio general, por otra parte se determinaría por el libre juego
de la oferta y la demanda de divisas, correspondientes a transacciones no comprendidas en el mercado
preferencial.
La reacción del público ante las modalidades del sistema dual fue de sorpresa y de incertidumbre respecto
de la evolución futura del mercado de divisas. Así, en los días subsiguientes al anuncio del nuevo régimen
cambiario, la cotización registrada en el mercado libre se movió al alza conforme se expandía la demanda de
dólares. Para que ésa (sic) situación no se agravara, el 12 de agosto las autoridades financieras resolvieron
cerrar el mercado de cambios y de metales, quedando reglamentada la convertibilidad a pesos de los
depósitos denominados en moneda extranjera, al tipo de cambio vigente a esa fecha...10
Al anunciarse la reapertura del mercado de cambios en los bancos a partir del 19 de agosto, se introdujo la
operación de una tercera paridad entre el peso y el dólar. Dicha paridad, fijada en 69.50 pesos debería
utilizarse para liquidar obligaciones denominadas en moneda extranjera pagaderas en el país. Tales
obligaciones se conocerían en adelante como “mexdólares”.11
c) Del control generalizado de cambios (de septiembre a diciembre de 1982).
Durante los últimos días de agosto se observaron importantes movimientos especulativos en el mercado
de divisas, acelerando la erosión de las reservas internacionales del Banco Central… Con este propósito
[proteger las reservas internacionales]… se decretó el control generalizado de cambios… [que] prohibía a las
instituciones de crédito la venta de divisas y metales en cualquiera de sus formas, autorizándoles únicamente
operaciones de compra en que actuaran por cuenta y orden del Banco de México. Además, se instalaron dos
tipos de cambio: uno preferencial y otro ordinario, que serían determinados por el Banco de México.12
d) Del control de cambios (diciembre de 1982 a agosto de 1985).
Después del relevo presidencial en diciembre de 1982, se anunció… un sistema de control de cambios
que sustituía al control generalizado de cambios… funcionarán simultáneamente dos mercados de divisa,
uno sujeto a control de cambios y otro libre.13
Las obligaciones de pago en moneda extranjera contraídas con anterioridad a la vigencia de [este
sistema], dentro o fuera de la República Mexicana para ser cumplidas en ésta se solventarán entregando el
equivalente en moneda nacional al tipo de cambio especial que para tal efecto determine el Banco de México,
vigente en la fecha en que se haga el pago.14
En este nuevo sistema, el Banco de México fijaba los tipos de cambio: La reorientación del mercado
cambiario requirió que se fijara el tipo de cambio en los mercados libre y controlado.15
e) Flotación regulada (agosto de 1985 a noviembre de 1991).
Hacia finales de 1985, se consideró que la política cambiaria… vigente no tomaba en cuenta la evolución
corriente y esperada de los agregados monetarios, ni su efecto sobre las reservas internacionales, ya que el
tipo de cambio se movía uniformemente de acuerdo al desliz diario y no a las condiciones que en ese
momento imperaban. Por esta razón, se anunció que a partir del 5 de agosto operaría un sistema de flotación
regulada del tipo de cambio controlado, en sustitución del desliz uniforme en vigor desde 1982. De acuerdo
con el nuevo sistema, el tipo de cambio controlado se modifica diariamente por motivos que no
necesariamente sean uniformes, pero tampoco en forma abrupta.16
El nuevo sistema no alteró el mercado libre, ya que no se deslizaba diariamente, pero modificó al mercado
controlado. Se introdujo el tipo de cambio controlado de equilibrio que sustituyó al tipo de cambio
controlado.17
f) Del sistema de bandas cambiarias con desliz controlado (noviembre de 1991 a diciembre de 1994).

[S]e abrogó el control de cambios a partir del 11 de noviembre de 1991 y se unificaron los dos mercados de tipo de cambio,
el libre y el controlado. El nuevo esquema consistía en dejar flotar el tipo de cambio dentro de una banda que se ensanchaba
diariamente. Para esto, el piso de la banda se fijó en 3,051.20 [viejos pesos] por dólar, mientras que el techo presentó un ajuste
diario (incluyendo sábados y domingos) al alza de 20 centavos a partir de los 3,086.40 [viejos] pesos. El 21 de octubre de 1992
incrementó el desliz del techo a 40 centavos diarios.

g) Libre flotación (noviembre de 1991 a diciembre de 1994).


El Banco de México censuró en su documento Regímenes cambiarios en México a partir de 1954, las
características de este régimen cambiario. Sin embargo, considero importante transcribir textualmente lo
mencionado por el documento y, posteriormente, especular sobre qué dice lo censurado:

En el régimen de libre flotación… el tipo de cambio se determina libremente en el mercado sin la intervención de las
autoridades. Las…se hacen a través de mecanismos preanunciados y transparentes. (sic)

En relación con la parte del documento del Banco de México censurada, presumo que se refiere a las intervenciones
realizadas por la Comisión de Cambios (integrada por funcionarios de la SHCP y del Banxico) y por el propio Banco Central a
través de subastas de divisas, swaps de divisas, tasas de intereses, etc., para hacer frente a: Ataques especulativos contra el
peso; contracciones en el precio del petróleo; ajustar la diferencia entre la tasa de inflación mexicana y la estadounidense, y
demás imprevistos económicos. Esto, con la finalidad de reducir o contener cambios bruscos o artificiales en el tipo de cambio.
Al respecto, la revista Economía Informa, de julio y agosto de 2013, número 381, publicó un artículo de
Daniel Alberto Pérez Ruiz, en el que concluye lo siguiente:

[E]n realidad el tipo de cambio [de libre flotación vigente a partir de diciembre de 1994] sigue generando presiones sobre
precios y por ello el Banco Central continúa con una estrategia similar a la que operaba antes de [diciembre de] 1994,
considerando al tipo de cambio como ancla nominal, principalmente porque ha impedido la libre flotación del tipo de cambio, por
lo que más bien se ha observado un régimen de tipo de cambio semi-flotante o de flotación sucia en la búsqueda de la
estabilidad de precios.18

67. Una vez comentados los distintos regímenes cambiarios que han existido en México y su tratamiento fiscal, a continuación
desarrollo mis argumentos del por qué considero que, de acuerdo con el artículo 8 de la LISR, el resultado de las fluctuaciones
cambiarias solamente puede ser de una utilidad o una pérdida en cambios, aunque la empresa tenga créditos y deudas en
moneda extranjera:
68. En primer lugar, destaco que las regulaciones fiscales se anticipan al régimen cambiario que regularán. Esto, no debe
sorprendernos pues la SHCP es una protagonista en las decisiones en materia de política cambiaria. Por ello, el personal a cargo
de la política de ingresos, en cierta forma conoce los planes de la dependencia en materia cambiaria, y puede ajustar la
reglamentación fiscal para que sea acorde a estos. Lo extraño sería que el tratamiento fiscal aplicable al régimen cambiario se
diera a conocer con posterioridad a la vigencia de un nuevo régimen o sea discordante con el mismo.
69. En segundo lugar, del 31 de agosto de 1976 al 10 de noviembre de 1991, la paridad del peso con respecto al dólar no fluctuaba u
oscilaba. Propiamente hablando, el peso, en la mayoría de las veces, paulatina o gradualmente, se depreciaba y, en ocasiones,
era bruscamente devaluado, con respecto al dólar; por lo que, lo más común era que los créditos en moneda extranjera
generarán una utilidad y las deudas una pérdida y, hasta 1988 en la base tradicional, el tratamiento fiscal para cada uno de estos
conceptos era diferente, porque la pérdida en cambios no era deducible cuando su realización hubiera sido consecuencia de un
pago anticipado de una deuda pactada a un plazo mayor.
70. En tercer lugar, a partir de 1987, en la base nueva, el tratamiento fiscal para las ganancias y para las pérdidas era exactamente el
mismo. Por ello, no era justificable acumular, por un lado, la ganancia en cambios y deducir, por el otro, la pérdida, máxime que,
como señala la tesis aislada transcrita en el numeral 55, anterior, la ganancia o pérdida cambiaria se genera día con día por la
propia naturaleza cambiante de la moneda extranjera.
71. Por último, considerar por separado el ingreso por ganancias cambiarias y la deducción por pérdidas, únicamente “infla” esos
conceptos, sin que, en realidad, el contribuyente haya obtenido la utilidad o pérdida, debido a que la modificación en el patrimonio
es por el neto de estos dos conceptos, puesto que la aparente utilidad que resulte en un día, por la flotación positiva de la
moneda extranjera, es reversada, al siguiente día, por la flotación negativa.
72. A continuación, ejemplifico las dos interpretaciones que existen: La primera, considera a la utilidad cambiaria como un ingreso y a
la pérdida como una deducción. Y la segunda, considera que los efectos en la fluctuación del valor, en pesos, de la moneda
extranjera, solo pueden dar lugar a una ganancia o a una pérdida, pero no a ambos conceptos.
73. Para desarrollar este ejemplo, tomé en consideración los sucesos ocurridos en 2020, aunque, para simplificarlo, asumo que las
únicas fechas en que el tipo de cambio (t.c.) flotó fueron el 1 de enero de 2020, el 25 de marzo y el 31 de diciembre. Asimismo,
supuse que los créditos y las deudas se mantuvieron durante todo el ejercicio 2020:

Datos
Concepto Importes Diferencia en t.c. %.
Créditos en dólares US$250,000

Deudas en dólares 325,000

t.c. del 1 de enero de 2020 $18.8727

t.c. del 25 de marzo de 2020 25.1185 ($6.2458) 33.09

t.c. del 31 de diciembre de 2020 19.9487 5.1698 27.39

Fluctuación cambiaria en 2020 ($1.0760) 5.70

Periodo Conceptos devengados


Utilidad (a) (Pérdida)(b) Utilidad o
(pérdida)(a–b)
Del 1 de enero al 25 de marzo $1’561,450* ($2’029,885)** ($468,435)

Del 25 de marzo al 31 de diciembre 1’680,185*** (1’292,450)**** 387,735

Utilidad (pérdida) cambiaria del 3’241,635 (3’322,335) (80,700)


ejercicio
* $250,000 × ($6.2458)
** ($325,000) × ($6.2458)
*** ($325,000) × $5.1698
**** $250,000 × $5.1698

Comentarios
La primera interpretación consiste en considerar como ingreso y deducción, la utilidad y la pérdida
cambiaria devengada, por los créditos y deudas en moneda extranjera. Así, cuando el peso se devalúa, se
devenga una utilidad por los créditos en moneda extranjera ($1’561,450 en el ejemplo) y, por las deudas, una
pérdida ($2’029,885). Mientras que, cuando el peso se aprecia, las deudas en moneda extranjera generan
una utilidad ($1’680,185 en el ejemplo) y los créditos una pérdida ($1’292,450). Entiendo que esta
interpretación se basa en el concepto de utilidad y pérdida de las disposiciones vigentes hasta 1988 (en la
base tradicional) solamente que, en lugar de considerar la exigibilidad de los créditos y deudas, se toma en
cuenta la fluctuación cambiaria devengada. Sin embargo, esta interpretación incrementa, injustificadamente,
las ganancias y las pérdidas cambiarias, por cantidades que, en realidad, no modificaron el patrimonio de la
empresa.
Los argumentos de la segunda interpretación los expuse en este apartado y el resultado de esta
interpretación es conjuntar en un solo rubro (utilidad o pérdida) el impacto que la fluctuación de la moneda
extranjera tuvo en el contribuyente por su posición neta de créditos y deudas en moneda extranjera. En el
ejemplo, el resultado fue de una pérdida por $80,700; esto, en lugar de una utilidad por $3’241,635 y una
pérdida por $3’322,335 que arroja la interpretación anterior.
74. En este análisis, resulta necesario estudiar el siguiente precedente del entonces Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa (TFJFA), en el que la Primera Sala Superior concluyó que, para efectos de los pagos provisionales a cuenta del
ISR anual de las personas morales, no procede disminuir la pérdida cambiaria de los ingresos nominales por concepto de
ganancias cambiarias.

LEY DEL IMPUESTO SOBRE LA RENTA

INGRESOS NOMINALES POR CONCEPTO DE GANANCIA CAMBIARIA, NO PROCEDE DISMINUIR LA PÉRDIDA


CAMBIARIA, PUES ELLO CORRESPONDE A UNA DEDUCCIÓN ÚNICAMENTE APLICABLE PARA EFECTOS DE LA
DETERMINACIÓN DEL IMPUESTO SOBRE LA RENTA ANUAL MAS NO PROVISIONAL. De los artículos 9o. y 14 de la Ley
del Impuesto sobre la Renta, se advierte que las ganancias o pérdidas cambiarias devengadas por la fluctuación de la moneda
extranjera, tendrán el mismo tratamiento que la Ley del Impuesto sobre la Renta establece para los intereses; es decir, se
considerarán ingresos acumulables, y respecto de ellos, el contribuyente se encontrará obligado a los pagos provisionales a
cuenta del impuesto del ejercicio de que se trate. En ese entendido, tratándose de pagos provisionales; es decir, pagos que se
efectúan a cuenta del impuesto del ejercicio, se determinan en forma estimativa, lo que implica que no se realiza deducción a
los ingresos sino la aplicación de un coeficiente de utilidad determinado. De lo que se colige, que para determinar los ingresos
nominales por concepto de ganancia cambiaria, no procede disminuir la pérdida cambiaria, pues ello corresponde a una
deducción únicamente aplicable para efectos de la determinación del impuesto del ejercicio, mas no de los pagos provisionales,
porque la mecánica para el cálculo de los pagos provisionales establecida en el artículo 14 de la Ley del Impuesto sobre la
Renta, no prevé disminución alguna por ese concepto (deducción), sino que únicamente permite la disminución de la pérdida
fiscal que se hubiere generado en el ejercicio anterior al que se trate.

Juicio Contencioso Administrativo Núm. 13364/11-17-10-5/851/13-S1-02-04.- Resuelto por la Primera Sección de la Sala
Superior del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, en sesión de 10 de septiembre de 2013, por unanimidad de 5
votos a favor.- Magistrada Ponente: Nora Elizabeth Urby Genel.- Secretaria: Lic. María Laura Camorlinga Sosa. (Tesis aprobada
en sesión de 3 de diciembre de 2013).

Revista del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa. Séptima Época. Año IV. No. 31.Tesis VII-P-1aS-791. Febrero
2014, p. 158.

75. Del estudio de esa tesis, confrontado con el ejemplo desarrollado en los párrafos 72 y 73 anteriores, no solo advierto una falta de
consistencia en la redacción, lo cual originó una conclusión sesgada; también observo que integra una disposición que ya no está
contemplada por la ley y, por último, no considera que los ingresos nominales –base para realizar los pagos provisionales a
cuenta del impuesto del ejercicio–, son los generados desde el inicio del ejercicio. A continuación, desarrollo cada una de estas
observaciones:
a) La inconsistencia en la redacción está en lo siguiente que menciona la tesis: “…se advierte que las
ganancias o pérdidas cambiarias… tendrán el mismo tratamiento que… los intereses; es decir, se
considerarán ingresos acumulables”. El sesgo está en que, para ser consistente, la redacción debió señalar
que “se considerarán ingresos acumulables o pérdidas deducibles”, así la conclusión sería en el sentido que
sólo puede haber uno de los dos conceptos.”
b) La integración de disposiciones que dejaron de estar contempladas por la LISR está en lo siguiente que
menciona la tesis: “para determinar los ingresos nominales por concepto de ganancia cambiaria, no procede
disminuir la pérdida cambiaria, pues ello corresponde a una deducción únicamente aplicable para efectos de
la determinación del impuesto del ejercicio, mas no de los pagos provisionales”. Como mencioné en el cuadro
3., anterior, hasta 1988 (en la base tradicional) las pérdidas en cambios eran deducibles y las utilidades
acumulables; sin embargo, en la actualidad lo que es acumulable o deducible es el interés que resulte de la
utilidad o pérdida cambiaria.
c) Por último, la tesis no toma en cuenta que para el pago provisional se consideran los ingresos
generados desde el inicio del ejercicio. Así, en el ejemplo anterior, aunque la empresa haya obtenido un
ingreso en la segunda parte del ejercicio, estos deben excluirse porque, en forma acumulada no hay ingreso.
76. Inclusive, desde el punto de vista contable, las normas de presentación contenidas en la “NIF B-15, Conversión de monedas
extranjeras”, señalan que las diferencias en cambios deben reconocerse como un componente del resultado integral de
financiamiento. Es decir, tampoco contablemente deben registrase por separado las utilidades y las pérdidas cambiarias. Sin
embargo, si por alguna razón la empresa determina y registra en su contabilidad por separado esas partidas, la autoridad podría
considerar esto como evidencia y pretender dar los efectos contenidos en el criterio normativo y la tesis, antes comentados, por lo
que la recomendación es ajustar la contabilidad a las normatividades contables y fiscales.
77. A continuación, transcribo el párrafo 46 de esta norma, relativo a transacciones en moneda extranjera:

Las diferencias en cambios originadas por el reconocimiento posterior de las transacciones en moneda extranjera las que
hace referencia al párrafo 12 deben presentarse en el estado de resultados integral del periodo como un componente del
resultado integral de financiamiento (RIF).

1.6.1.2. ¿CUÁL ES EL TIPO DE CAMBIO QUE DEFINE LA GANANCIA O LA PÉRDIDA CAMBIARIA?

78. El tercer párrafo del artículo 20 del CFF, establece el tipo de cambio a considerar para determinar las contribuciones en
operaciones realizadas en moneda extranjera, como sigue:

Artículo 20.

Para determinar las contribuciones y sus accesorios se considerará el tipo de cambio a que se haya adquirido la moneda
extranjera de que se trate y no habiendo adquisición, se estará al tipo de cambio que el Banco de México publique en el Diario
Oficial de la Federación el día anterior a aquel en que se causen las contribuciones. Los días en que el Banco de México no
publique dicho tipo de cambio se aplicará el último tipo de cambio publicado con anterioridad al día en que se causen las
contribuciones.

79. Por su parte, la última oración del sexto párrafo del artículo 8 de la LISR, señala los siguiente:

Artículo 8.

…La ganancia y la pérdida cambiaria no podrá ser menor ni exceder, respectivamente, de la que resultaría de considerar el
tipo de cambio para solventar obligaciones denominadas en moneda extranjera pagaderas en la República Mexicana
establecido por el Banco de México, que al efecto se publique en el Diario Oficial de la Federación, correspondiente al día en
que se perciba la ganancia o se sufra la pérdida correspondiente.

80. Ambas disposiciones se refieren al mismo tipo de cambio; sin embargo, la redacción utilizada en el artículo 8 de la LISR induce al
contribuyente a incurrir en el error de considerar el tipo de cambio publicado en el DOF el día en que determinó la fluctuación
cambiaria devengada, en lugar del publicado el día anterior. Esto, porque es “el (tipo de cambio) correspondiente al día en que se
perciba la ganancia o se sufra la pérdida”, dado que esa es la referencia que hace la disposición, y no a la fecha de publicación
del DOF como, tengo la impresión, interpretan algunas personas.
81. Al respecto, la página de Internet del Banxico señala que ese órgano determina el tipo de cambio aplicable para el segundo día
hábil posterior, y es publicado en el DOF al día hábil bancario siguiente a su determinación. Es decir, el tipo de cambio que se
utilizará para el día hábil 3, es determinado por el Banco de México el día 1 y publicado en el DOF el día 2, o como señala el
artículo 20 del CFF, el tipo de cambio aplicable para el día 3 es el publicado en el DOF el día hábil anterior al día 3.
82. A continuación, transcribo el procedimiento seguido por el Banxico para la determinación del tipo de cambio FIX, publicado por
esa institución:

El tipo de cambio (FIX) es determinado por el Banco de México con base en un promedio de cotizaciones del mercado de
cambios al mayoreo para operaciones liquidables el segundo día hábil bancario siguiente y que son obtenidas de plataformas
de transacción cambiaria y otros medios electrónicos con representatividad en el mercado de cambios. El Banco de México da a
conocer el FIX a partir de las 12:00 horas de todos los días hábiles bancarios, se publica en el Diario Oficial de la Federación
(DOF) un día hábil bancario después de la fecha de determinación y es utilizado para solventar obligaciones denominadas en
dólares liquidables en la República Mexicana al día siguiente de la publicación en el DOF.19

83. Desde luego, y con la finalidad de simplificar la redacción del artículo 8 de la LISR, lo más recomendable es que este artículo
remita al artículo 20 del CFF para determinar el importe de la fluctuación cambiaria (utilidad o pérdida) devengada, pues el origen
del sexto párrafo del artículo 8 de la LISR fue la diversidad de tipos de cambio que llegaron a existir en México de 1982 a 1991.

1.6.2. GANANCIAS EN LA VENTA DE ACCIONES DE FONDOS DE INVERSIÓN DE DEUDA Y OPERACIONES FINANCIERAS DERIVADAS DE
DEUDA

84. De acuerdo con lo establecido por el artículo 87 de la LISR, los fondos de inversión no son contribuyentes del ISR, sino son sus
integrantes o accionistas, los contribuyentes, quienes acumulan los intereses devengados a su favor por los fondos. Es decir,
estos fondos son transparentes para efectos fiscales.
85. Por esa razón, el artículo 8 de la LISR le da el tratamiento de interés a la ganancia obtenida por el accionista en la ventade las
acciones emitidas por el fondo de inversión en instrumentos de deuda. Al respecto, conforme al segundo párrafo del artículo 87
de la LISR, el accionista considera como ingreso del ejercicio, por concepto de interés, la suma de las ganancias obtenidas en la
venta de estas acciones, más la plusvalía, al cierre del ejercicio, de su inversión en el fondo, ajustada por la inflación para las
personas físicas, y sin ajuste para las morales.
86. A continuación, transcribo los párrafos primero y tercero del numeral 87 de la LISR:

Artículo 87. Los fondos de inversión en instrumentos de deuda a que se refiere la Ley de Fondos de Inversión no serán
contribuyentes del impuesto sobre la renta y sus integrantes o accionistas acumularán los ingresos por intereses devengados a
su favor por dichos fondos.

Los intereses devengados a favor de los accionistas de los fondos de inversión en instrumentos de deuda serán la suma de
las ganancias percibidas por la enajenación de sus acciones emitidas por dichos fondos y el incremento de la valuación de sus
inversiones en el mismo fondo al último día hábil del ejercicio de que se trate, en términos reales para personas físicas y
nominales para personas morales, determinados ambos conforme se establecen en el artículo 88 de esta Ley.

87. Por último, el cuarto párrafo del artículo 20 de la LISR, establece que “se dará el tratamiento establecido en esta Ley para los
intereses, a la ganancia o la pérdida proveniente de Operaciones Financieras Derivadas de Deuda (OFDD)”.
88. Al respecto, de acuerdo con el artículo 16-A del CFF se consideran operaciones financieras derivadas de deuda, aquellas que
estén referidas a tasas de interés, títulos de deuda o al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
89. Lo interesante en estos dos últimos conceptos está en que el interés es la ganancia obtenida en la venta de las acciones o en la
operación financiera derivada. Lo que implica que el ingreso se obtiene al realizar la operación de compraventa de las acciones y
la operación financiera, mas no conforme se devengue la ganancia. Claro, en el caso de los fondos de inversión, la plusvalía de
la inversión al cierre del ejercicio forma parte del interés, lo que en cierta forma implica el devengo del ingreso, pero hasta el
cierre del ejercicio, en lugar del día a día, como en el caso de la fluctuación cambiaria analizado en el apartado 1.6.1.1. anterior.
INGRESO DE LAS PERSONAS FÍSICAS POR
INTERESES PERCIBIDOS

90. Una vez analizados los conceptos considerados como “interés”, así como los que reciben el tratamiento de estos, a continuación,
analizo el régimen fiscal del impuesto a cargo de las personas físicas cuando perciban estos ingresos. Mi análisis no incluye los
intereses derivados de las actividades empresariales y profesionales, los cuales se acumulan, sin ajuste alguno, debido a que el
régimen es a flujo de efectivo, en los términos del Capítulo II del Título IV de la LISR.
91. Sobre los ingresos por intereses derivados de actividades empresariales y profesionales, el numeral 101 de la LISR señala lo
siguiente:

Artículo 101. Para los efectos de esta Sección, se consideran ingresos acumulables por la realización de actividades
empresariales o por la prestación de servicios profesionales, además de los señalados en el artículo anterior y en otros artículos
de esta Ley, los siguientes:

IX. Los intereses cobrados derivados de la actividad empresarial o de la prestación de servicios profesionales, sin ajuste
alguno.

2.1. ANTECEDENTES LEGISLATIVOS DEL RÉGIMEN

92. En general, las disposiciones en materia del ISR a cargo de las personas físicas tienen cierta permanencia en el tiempo. Son
esporádicas las Reformas Fiscales relacionadas con el ISR de las personas físicas, excepto en las disposiciones relacionadas
con los ingresos obtenidos por actividades empresariales y profesionales, así como en las deducciones personales, las cuales
tienen el dinamismo propio de la actividad económica o de las necesidades de recaudación del Estado, que obligan a reducir los
llamados “gastos fiscales”.1
93. Dado que, por lo general, los individuos carecen de una administración y preparación técnica para cumplir sus obligaciones
fiscales, una legislación fiscal estable les ayuda a adquirir un razonable conocimiento empírico de las disposiciones fiscales, el
cual no llegarían a obtener si las disposiciones fueran continuamente reformadas; por lo que, en cierta manera, esa estabilidad
mejora la recaudación de impuestos en ese sector.
94. Sin embargo, en el caso concreto del régimen de intereses considero que la relativa estabilidad del régimen ha jugado en contra
pues, por un lado, los contribuyentes dan por un hecho que el régimen fiscal no ha sufrido cambios y continúan tributando sin
considerar una nueva regulación y, por el otro, el legislador no regula oportunamente el tratamiento fiscal de nuevos fenómenos
económicos o bien, modifica el régimen, pero no armoniza las otras disposiciones relacionadas con la modificación, creando
confusión entre los contribuyentes.
95. A continuación, demuestro lo antes mencionado mediante el análisis de los regímenes del ISR a los ingresos por intereses
vigentes de 1981 a la fecha:

De 1981 a 2001

96. En este periodo, los intereses percibidos por personas físicas estuvieron comprendidos en dos capítulos del Título IV de la LISR
(los Capítulos VIII “De los Ingresos por Intereses” y X “De los Demás Ingresos que Obtengan las Personas Físicas”).
97. El Capítulo VIII contenía el tratamiento fiscal de los intereses percibidos de instituciones de crédito y otras organizaciones del
sistema financiero mexicano, incluyendo los intereses derivados de títulos de crédito colocados entre el gran público
inversionista. En este capítulo, el impuesto correspondiente era retenido por la institución del sector financiero y, en principio era
pago definitivo, salvo que se ejerciera una opción denominada de títulos nominativos. En cuyo caso, la retención era del 15% y al
final del ejercicio se pagaba el 6% adicional, para llegar a la tasa del 21%. Es decir, el contribuyente no acumulaba estos
intereses a sus demás ingresos.
98. El Capítulo X establecía el régimen fiscal de los intereses distintos a los regulados por el Capítulo VIII; consecuentemente, el
Capítulo X comprendía los intereses pagados por sociedades mercantiles, distintas del sector financiero, o por residentes en el
extranjero, incluido el sector financiero extranjero. Estos ingresos eran acumulables a los demás ingresos que obtuviera el
contribuyente, cuando efectivamente se percibían.
99. La reforma a la LISR de 1987 incorporó en las disposiciones generales el concepto de “interés” y del “componente inflacionario”.
Sin embargo, esta reforma no tomó en cuenta al régimen de intereses del Capítulo VIII (los obtenidos del sector financiero), y
estos continuaron gravados a la tasa del 21%, sin reconocer ajuste alguno por concepto de inflación. El régimen del Capítulo X sí
reconoció, como ingreso acumulable, el interés real efectivamente obtenido, descontada la inflación del periodo en que los
intereses se generaron. No obstante, este reconocimiento se dio siete años después de habérselo otorgado a las personas
morales, pues ellas, desde 1980, gozaban de una deducción adicional que reconocía los efectos de la inflación, tanto de la
posición monetaria activa del ejercicio, como de la depreciación y amortización de las inversiones.
100. No fue sino hasta 1990 cuando expresamente se estableció en el Título IV “De las Personas Físicas”, de la LISR, el régimen
fiscal para las utilidades en cambios generadas de inversiones en el extranjero. Esto, mediante una reforma al tercer párrafo del
artículo 74 de esa ley (séptimo párrafo del artículo 90 de la ley actual). Este numeral remitía, como lo hace actualmente el
dispositivo 90, al Capítulo X (ahora IX), “De los Demás Ingresos que Obtengan las Personas Físicas”, para determinar el ingreso
a acumular y el artículo 134 de ese Capítulo X reguló el procedimiento para determinar la ganancia cambiaria generada de
créditos a cargo de extranjeros, en forma similar a como lo hace el numeral 143 del actual Capítulo IX.

Reforma 2004

101. Esta reforma incorporó un nuevo régimen fiscal para los intereses obtenidos por las personas físicas. Este consistió en gravar, en
principio, el interés real (el neto después de descontar la inflación) obtenido por todos los conceptos que la ley considera, o le da
el tratamiento de interés, independientemente de la fuente de donde provengan y sean, o no, obtenidos del sector financiero;
aunque, para los contribuyentes con ingresos por intereses hasta $100,000 el impuesto retenido por el sector financiero era
definitivo, dado que no podían presentar declaración anual.
102. Sin embargo, el nuevo régimen resultó confuso para aquellas personas que tenían depósitos en el extranjero, debido a que ahora
los ingresos obtenidos estaban regulados en dos capítulos (el VI “De los Ingresos por Intereses” y el IX “De los Demás Ingresos
que Obtengan las Personas Físicas”) y el cuarto párrafo del artículo 106 (como actualmente lo hace el séptimo párrafo del actual
numeral 90), y continuó remitiendo al Capítulo IX para gravar el ingreso por utilidades cambiarias en forma similar a como lo
establece el actual artículo 143 del Capítulo IX y, más aún, la determinación del resultado de las, que reciben el tratamiento de
intereses, también estaba en el Capítulo X, como lo hace el actual artículo 146 de la LISR.

2.2. RÉGIMEN ACTUAL

103. Una vez comentada la problemática que existe en interpretar este régimen, en el cuadro 4 presento las regulaciones a los
intereses contenidas en los Capítulos VI y IX de la LISR, y expreso mis comentarios a estas. Sin embargo, antes de analizar esos
dos capítulos, es necesario destacar que, de acuerdo con el primer párrafo del artículo 90 de esa ley, los ingresos se acumulan
conforme se devengan solo cuando el Título IV expresamente lo señale, por lo que, en los demás casos, los ingresos se
acumulan cuando se obtengan en efectivo, en bienes, en crédito o de cualquier tipo. A continuación, transcribo el primer párrafo
de este numeral:

Artículo 90. Están obligadas al pago del impuesto establecido en este Título, las personas físicas residentes en México que
obtengan ingresos en efectivo, en bienes, devengado cuando en los términos de este Título señale, en crédito, en servicios en los
casos que señale esta Ley, o de cualquier otro tipo. También están obligadas al pago del impuesto, las personas físicas
residentes en el extranjero que realicen actividades empresariales o presten servicios personales independientes, en el país, a
través de un establecimiento permanente, por los ingresos atribuibles a éste.

Cuadro 4. Análisis comparativo entre las disposiciones contenidas en el Capítulo VI del Título IV de la LISR
(Ingresos por Intereses) y el Capítulo IX “De los demás Ingresos de las Personas Físicas”

Concepto Disposiciones del Capítulo Disposiciones del Capítulo Comentarios


VI de la LISR IX de la LISR
Ingresos Artículo 133. Se Artículo 141. Las Interpretando, a contrario
gravados consideran ingresos por personas físicas que sensu, el artículo 141 de
intereses para los obtengan ingresos la LISR, las regulaciones
efectos de este Capítulo, distintos de los contenidas en los otros
los establecidos en el señalados en los capítulos de la ley
artículo 8 de esta Ley y capítulos anteriores, los prevalecen con respecto
los demás que conforme considerarán percibidos al Capítulo IX de la LISR.
a la misma tengan el en el monto en que al Por tanto, todos los
tratamiento de interés. momento de obtenerlos conceptos establecidos
incrementen su en el artículo 8 de la ley y
patrimonio, salvo en los aquellos que la misma
casos de los ingresos a señale que reciben el
que se refieren los tratamiento de interés
artículos 143… están regulados, en
Artículo principio, en el Capítulo
143. Tratándose de VI
ganancia cambiaria y de Lo anterior, lo confirma el
los intereses a que se artículo 221 del RISR,
refiere este Capítulo, se que permite optar por
estará a las siguientes acumular ciertos ingresos
reglas: por intereses conforme al
Capítulo IX. Aunque, la
disposición señala que,
una vez ejercida esta
opción, deberá
continuarse en el futuro
con ella
Las OFDD que están
contenidas en el artículo
20 de la LISR, reciben el
tratamiento de interés;
por tanto, en principio,
están gravadas por el
Capítulo VI, aunque
pueden gravarse en el
Capítulo IX
Momento de Artículo 134. Las … El Capítulo VI grava, en
acumulación personas físicas deberán III. Cuando provengan principio, los ingresos al
de los acumular a sus demás de créditos o de percibirse en efectivo, en
intereses
ingresos los intereses préstamos otorgados a bienes o en crédito, dado
reales percibidos en el residentes en México, que esta es la regla
ejercicio. serán acumulables general contenida en el
Tratándose de intereses cuando se cobren en artículo 90 de la LISR.
pagados por sociedades efectivo, en bienes o en Incluye como ingreso en
que no se consideren servicios. crédito, la reinversión de
integrantes del sistema IV. Cuando provengan los intereses o la
financiero en los de depósitos efectuados disposición de estos por
términos de esta Ley y en el extranjero, o de parte del contribuyente
que deriven de títulos créditos o préstamos La excepción son los
valor que no sean otorgados a residentes ingresos obtenidos de
colocados entre el gran en el extranjero, serán sociedades que no sean
público inversionista a acumulables conforme del sector financiero,
través de bolsas de se devenguen. pero esto solo cuando
valores autorizadas o deriven de títulos valor no
mercados de amplia bursátiles
bursatilidad, los mismos En el Capítulo IX,
se acumularán en el dependiendo de la
ejercicio en que se residencia del deudor, los
devenguen. intereses se acumulan,
… como sigue:
Cuando los intereses a) De mexicanos: Al
devengados se cobro en efectivo, bienes
reinviertan, éstos se o servicio. No hay
considerarán percibidos, ingreso en crédito
para los efectos de este b) De extranjeros:
Capítulo, en el momento Conforme se devenguen
en el que se reinviertan o
cuando se encuentren a
disposición del
contribuyente, lo que
suceda primero.
Impuesto a Artículo 135. Quienes Artículo 144. Los En el Capítulo VI, el
retener paguen los intereses a contribuyentes que impuesto a retener por
que se refiere el artículo obtengan ingresos de los cualquier sociedad
133 de esta Ley, están señalados en el artículo residente en México se
obligados a retener y 143 de esta Ley, por los calcula multiplicando el
enterar el impuesto mismos efectuarán dos capital por la tasa fijada
aplicando la tasa que al pagos provisionales por el Congreso (para
efecto establezca el semestrales a cuenta del 2022, la tasa anual es del
Congreso de la Unión impuesto anual excepto 0.08%),
para el ejercicio de que por los comprendidos en independientemente si
se trate en la Ley de la fracción IV del citado forma o no parte del
Ingresos de la artículo. Dichos pagos se sistema financiero
Federación sobre el enterarán en los meses Si la persona moral
monto del capital que dé de julio del mismo residente en México no
lugar al pago de los ejercicio y enero del año forma parte del sector
intereses, como pago siguiente, aplicando a los financiero y el interés
provisional. Tratándose ingresos acumulables proviene de títulos valor
de los intereses obtenidos en el no bursátiles, el impuesto
señalados en el segundo semestre, la tarifa que se será del 20% sobre el
párrafo del artículo 134 determine tomando como interés nominal, es decir
de la misma, la retención base la tarifa del artículo sin descontar la inflación
se efectuará a la tasa del 96 de esta Ley, [elevada En el Capítulo IX, el ISR
20% sobre los intereses al semestre]. a retener por las
nominales. Cuando los ingresos a personas morales de los
que se refiere este títulos II y III, será el 35%
artículo se obtengan por del interés acumulable.
pagos que efectúen las Además, deberán realizar
personas a que se pagos provisionales
refieren los Títulos II y III semestrales a cuenta del
de esta Ley, dichas impuesto anual, pero
personas deberán esto solo por los ingresos
retener como pago de fuente mexicana
provisional la cantidad
que resulte de aplicar al
monto de los intereses y
la ganancia cambiaria
acumulables, la tasa
máxima… (el 35%).
Determinación Artículo 134. Artículo 143. Tanto en el Capítulo IV
del ingreso … … como en el Capítulo IX
acumulable Se considera interés real, Los intereses percibidos (cuando el deudor es
el monto en el que los en los términos de este residente en México), el
intereses excedan al artículo, excepto los ajuste inflacionario se
ajuste por inflación. Para señalados en la fracción calcula multiplicando el
estos efectos, el ajuste IV del mismo, serán saldo promedio diario de
por inflación se acumulables en los la inversión por el ajuste
determinará términos del artículo 134 inflacionario del periodo
multiplicando el saldo de esta Ley. Cuando en de la inversión.
promedio diario de la términos del artículo Sobre este cálculo, es de
inversión que genere los citado el ajuste por destacar que la
intereses, por el factor inflación sea mayor que simplificación para las
que se obtenga de restar los intereses obtenidos, personas morales del
la unidad del cociente el resultado se cálculo del ajuste
que resulte de dividir el considerará como inflacionario de las
Índice Nacional de pérdida. personas morales no
Precios al Consumidor … alcanzó a favorecer a los
del mes más reciente del Tratándose de los individuos, excepto
periodo de la inversión, intereses a que se refiere cuando el ingreso lo
entre el citado índice la fracción IV de este obtienen de depósitos o
correspondiente al primer artículo, se acumulará el préstamos a residentes
mes del periodo. Cuando interés nominal y se extranjeros y ejercen la
el cálculo a que se estará a lo dispuesto en opción de gravar el
refiere este párrafo se el artículo 44 de esta ingreso en el Capítulo IX
realice por un periodo Ley; para los efectos del En relación con ese
inferior a un mes o cálculo del ajuste por último caso, el ingreso se
abarque fracciones de inflación a que se refiere calcula con base en el
mes, el incremento dicho precepto no se interés nominal. Esto lo
porcentual del citado considerarán las deudas. comento por separado
índice para dicho periodo
o fracción de mes se
considerará en
proporción al número de
días por el que se
efectúa el cálculo
Tratamiento de … Artículo 143. En el Capítulo VI, la
la pérdida Cuando el ajuste por … pérdida sufrida en un
sufrida inflación a que se refiere La pérdida a que se ejercicio puede
este precepto sea mayor refiere el párrafo anterior, disminuirse de los
que los intereses así como la pérdida ingresos obtenidos en el
obtenidos, el resultado cambiaria que en su ejercicio de los demás
se considerará como caso obtenga el capítulos del Título IV,
pérdida. La pérdida se contribuyente, se podrá excepto salarios,
podrá disminuir de los disminuir de los intereses actividades
demás ingresos acumulables que perciba empresariales y
obtenidos en el ejercicio, en los términos de este profesionales. La pérdida
excepto de aquéllos a Capítulo en el ejercicio que no pueda disminuirse
que se refieren los en que ocurra o en los podrá aplicarse, contra
Capítulos I y II de este cuatro ejercicios esos ingresos, en los
Título. La parte de la posteriores a aquél en el cinco ejercicios
pérdida que no se que se hubiera sufrido la siguientes hasta agotarla
hubiese podido disminuir pérdida La pérdida sufrida en el
en el ejercicio, se podrá Capítulo IX solo puede
aplicar, en los cinco disminuirse de los
ejercicios siguientes intereses del mismo
hasta agotarla, Capítulo IX y los cuatro
actualizada desde el ejercicios siguientes
último mes del ejercicio El artículo 221 del RISR
en el que ocurrió y hasta permite, a quienes opten
el último mes del este Capítulo IX, deducir
ejercicio en el que la pérdida sufrida por
aplique o desde que se depósitos o préstamos al
actualizó por última vez y extranjero conforme al
hasta el último mes del párrafo anterior
ejercicio en el que se
aplique, según
corresponda.

2.3. RÉGIMEN FISCAL DE LAS GANANCIAS CAMBIARIAS

104. De acuerdo con lo anterior, el gravamen a la ganancia cambiaria de los créditos en moneda extranjera, a favor de personas
físicas, está regulado en dos disposiciones: (i) en principio en el Capítulo VI de la LISR, porque expresamente así lo establece el
artículo 133 al remitir a los ingresos establecidos en el numeral 8 de la LISR y (ii) como una opción, otorgada por el artículo 221
del RISR, en el Capítulo IX de la LISR.
105. Las diferencias entre las dos alternativas son las siguientes: En la primera, la utilidad en cambios se acumula al momento de
percibirse en efectivo, en bienes o en crédito, es decir, no es acumulable al devengo; en la segunda, y dependiendo de la
residencia fiscal del deudor: Al momento del cobro en efectivo, bienes o servicios, pero no a la exigibilidad del crédito (si el
deudor es mexicano), o conforme se devengue (si es extranjero).
106. En relación con el régimen, llaman la atención las disposiciones de la LISR contenidas en el séptimo párrafo del artículo 90, así
como el segundo y último párrafo del numeral 134, que a continuación desarrollo:
a) El artículo 90 está contenido en las disposiciones generales de personas físicas y el séptimo párrafo
señala:

Cuando las personas tengan deudas o créditos, en moneda extranjera, y obtengan ganancia cambiaria derivada de la
fluctuación de dicha moneda, considerarán como ingreso la ganancia determinada conforme a lo previsto en el artículo 143 de
esta Ley.

Como comenté en el apartado 2.1, ese párrafo fue incorporado a la LISR en 1990 y ha permanecido en ella, solo cambiando
la referencia a los artículos de la nueva ley, pero sin reconocer los cambios que ha sufrido el régimen de intereses. Por lo que
este párrafo, en los hechos, ha dejado de tener efecto en el régimen, puesto que prevalecen las disposiciones particulares
señaladas en el Capítulo VI de la LISR antes comentadas. Incluso el artículo no tiene aplicación para la ganancia cambiaria por
deudas contratadas en moneda extranjera, dado que este supuesto ingreso no está regulado en el numeral 143 de la LISR. Este
último solo regula los intereses relacionados con depósitos en el extranjero y créditos o préstamos a extranjeros, realizados por
individuos mexicanos.
b) En el cuadro 4, anterior, transcribí el segundo párrafo del artículo 134 de la LISR del Capítulo VI del
Título IV de la LISR, relativo a las operaciones cuyos intereses se acumulan conforme se devengan. Al
respecto, quiero destacar que en el Capítulo VI los intereses se acumulan conforme se devengan cuando el
crédito cumpla dos condiciones: (i) que el deudor sea una sociedad que no forme parte del sistema financiero
y (ii) que el interés derive de títulos valor no bursátiles. En caso de no cumplirse estas dos condiciones, el
ingreso se acumula cuando se perciba por el individuo. Esto, aplicando una interpretación literal del segundo
párrafo del artículo 134, toda vez que utiliza la conjunción copulativa “y”.
c) El último párrafo del artículo 143 de la LISR, transcrito en el cuadro 4, obliga a acumular el ingreso
nominal, cuando este provenga del extranjero. De una primera lectura podría concluirse que el interés
nominal se refiere al interés pactado entre las partes, sin efecto cambiario alguno. Sin embargo, esta
interpretación sería incorrecta pues, en el contexto de la ley, por interés nominal se entiende el interés y la
ganancia o pérdida cambiaria bruta, antes de descontar la inflación. Cabe mencionar que otras disposiciones
de la LISR también contienen el concepto “nominal”, para aclarar que se trata del ingreso sin ajuste alguno
por concepto de inflación. Por ejemplo, el artículo 14 de la LISR, relativo a los pagos provisionales a cuenta
del impuesto del ejercicio a cargo de las personas morales, señala que el cálculo debe hacerse considerando
ingresos nominales. Desde luego, el interés acumulable del individuo es el que resulte de disminuir, al
nominal, el ajuste inflacionario de los créditos calculado conforme al numeral 44 de la LISR, de acuerdo con
el dispositivo 221 del RISR, antes comentado.

2.4. RÉGIMEN APLICABLE AL INTERÉS PAGADO POR RESIDENTES EN EL EXTRANJERO

107. Aunque, en cierta forma, este tema está incluido en los comentarios anteriores, por la particularidad que reviste el acreditamiento
del impuesto pagado en el extranjero conviene analizar el caso de ingresos por intereses percibidos por personas físicas de
personas residentes en el extranjero que no formen parte del sistema financiero y el interés no provenga de títulos valor.
108. Para eso, primeramente, analizo las disposiciones aplicables al acreditamiento de impuestos pagados en el extranjero por parte
de personas físicas, contenidas en el artículo 5 de la LISR y, posteriormente, presento un ejemplo de este acreditamiento
considerando el procedimiento contenido en el Capítulo VI del Título IV, para determinar el ingreso acumulable.

2.4.1. ACREDITAMIENTO DEL IMPUESTO PAGADO EN EL EXTRANJERO

109. De acuerdo con el artículo 5 de la LISR procede acreditar, contra el ISR mexicano, el ISR pagado en el extranjero cuando:
a) El ingreso provenga de fuente de riqueza ubicada en el extranjero. Para estos efectos, y aplicando
a contrario sensu las disposiciones contenidas en el artículo 166 de la LlSR relacionadas con la fuente de
riqueza ubicada en México por concepto de intereses, concluyo que la fuente de riqueza se encuentra en el
extranjero cuando allá se coloque o se invierta el capital, o cuando los intereses se paguen por un residente
en el extranjero o por un residente mexicano con establecimiento permanente en el extranjero.
b) El impuesto pagado en el extranjero corresponda a un ingreso por el que se esté obligado a pagar
impuesto en México.
c) El ingreso acumulado, percibido o devengado en México, incluya el ISR pagado en el extranjero.
d) El impuesto pagado en el extranjero no exceda de: (i) al previsto en el tratado para evitar la doble
imposición, salvo que se agote el procedimiento de solución de controversias previsto en el tratado ni (ii) al
que correspondería de aplicar al ingreso, una vez descontadas las deducciones correspondientes, la tarifa del
ISR anual contenida en el artículo 152 de la LISR.
e) El impuesto se valúe en moneda nacional considerando el promedio de mensual de los tipos de cambio
publicados en el DOF del mes en que se pague el impuesto en el extranjero ya sea mediante entero o
retención.
f) Se cuente con el comprobante de pago del impuesto o la constancia de retención, en el caso de países
con los que México tenga un acuerdo amplio de intercambio de información.
110. A continuación, transcribo las disposiciones contenidas en el artículo 5 de la LISR aplicables a las personas físicas:

Artículo 5. Los residentes en México podrán acreditar, contra el impuesto que conforme a esta Ley les corresponda pagar, el
impuesto sobre la renta que hayan pagado en el extranjero por los ingresos procedentes de fuente ubicada en el extranjero,
siempre que se trate de ingresos por los que se esté obligado al pago del impuesto en los términos de la presente Ley. El
acreditamiento a que se refiere este párrafo sólo procederá siempre que el ingreso acumulado, percibido o devengado, incluya el
impuesto sobre la renta pagado en el extranjero.

En el caso de las personas físicas, el monto del impuesto acreditable a que se refiere el primer párrafo de este artículo, no
excederá de la cantidad que resulte de aplicar lo previsto en el Capítulo XI del Título IV de esta Ley a los ingresos percibidos en
el ejercicio de fuente de riqueza ubicada en el extranjero, una vez efectuadas las deducciones autorizadas para dichos ingresos
de conformidad con el capítulo que corresponda del Título IV antes citado. Para estos efectos, las deducciones que no sean
atribuibles exclusivamente a los ingresos de fuente de riqueza ubicada en el extranjero deberán ser consideradas en la
proporción antes mencionada.

En los demás casos a que se refiere este artículo, para efectos de determinar el monto del impuesto pagado en el extranjero
que pueda acreditarse, la conversión cambiaria se efectuará considerando el promedio mensual de los tipos de cambio diarios
publicados en el Diario Oficial de la Federación en el mes de calendario en el que se pague el impuesto en el extranjero
mediante retención o entero.

Los contribuyentes que hayan pagado en el extranjero el impuesto sobre la renta en un monto que exceda al previsto en el
tratado para evitar la doble tributación que, en su caso, sea aplicable al ingreso de que se trate, sólo podrán acreditar el
excedente en los términos de este artículo una vez agotado el procedimiento de resolución de controversias contenido en ese
mismo tratado.

No se tendrá derecho al acreditamiento del impuesto pagado en el extranjero, cuando su retención o pago esté condicionado
a su acreditamiento en los términos de esta Ley.

Los contribuyentes deberán contar con la documentación comprobatoria del pago del impuesto en todos los casos. Cuando
se trate de impuestos retenidos en países con los que México tenga celebrados acuerdos amplios de intercambio de
información, bastará con una constancia de retención.

2.4.2. EJEMPLO DEL ACREDITAMIENTO DEL IMPUESTO PAGADO EN EL EXTRANJERO

111. A continuación, desarrollo un ejemplo sobre el acreditamiento del impuesto pagado en los Estados Unidos de América (EUA) por
un préstamo de 100 mil dólares, contratado el 2 de enero de 2019, cuyo vencimiento fue el 31 de diciembre de 2021 a una tasa
de interés del 3% anual. Al vencimiento del préstamo, el impuesto retenido fue del 15% del interés, tasa que coincide con la
establecida en el tratado para evitar la doble imposición que tiene celebrado México con los EUA.
112. Los tipos de cambio por dólar (t.c.) e Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) publicados en el DOF, aplicables para
desarrollar el ejemplo:

DOF del t.c. para el día t.c.. DOF del INPC del mes INPC
31/12/2018 2/01/2019 $19.6566 01/2019 103.108
30/12/2021 31/12/2021 20.5835 12/2021 110.210

113. El ingreso acumulable en 2021 conforme al Capítulo VI del Título IV de la LISR, se determina como sigue:
a) Determinación del ingreso nominal: $185,251
i. Interés (US$100,000 3% × 3 × $20.5835) 92,690
ii. Ganancia cambiaria (US100,000 × $0.9269 ($20.5835 – $19.6566) $277,941
Ingreso nominal
b) Determinación del ajuste por inflación: $1,963,866
i. Promedio diario US99,009 (US$100,000 × 1095/1096 días) × ×0.06878
$19.6566 ($135,075)
ii. Factor de ajuste (110.210 / 103.108 – 1)
Ajuste por inflación
c) Ingreso acumulable en 2021 (a. – b.) $142,866

d) Deducciones autorizadas 0

e) Base tarifa artículo 152 de la LISR $142,866

f) ISR máximo acreditable $13,832

114. El impuesto retenido en el extranjero fue de 1 mil 350 dólares (US$100,000 × 3% × 3 años × 15%) y el promedio mensual del tipo
de diciembre de 2021 fue de $20.9344.2 Por lo que en moneda nacional el impuesto pagado en el extranjero ascendió a $28,261;
consecuentemente, sólo será acreditable $13,832.

2.5. VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE TRIBUTAR EN EL CAPÍTULO VI

115. Antes de analizar las ventajas y desventajas que ofrece el Capítulo VI “De los Ingresos por Intereses”, es preciso definir cuáles
son los intereses por los que el individuo puede optar por acumularlos en el Capítulo IX “De los Demás Ingresos que Obtengan
las Personas Físicas”, ambos del Título IV de la LISR.
116. Al respecto, el numeral 221 del RISR señala lo siguiente:

Artículo 221. Los contribuyentes personas físicas para efectos de determinar el Impuesto del ejercicio, en lugar de aplicar lo
dispuesto en el Título IV, Capítulo VI de la Ley, podrán aplicar lo dispuesto en el Título IV, Capítulo IX de la Ley, por los ingresos
que durante el ejercicio de que se trate hayan obtenido por intereses provenientes de:

I. Depósitos efectuados en el extranjero;

II. Créditos o préstamos otorgados a residentes en el extranjero, y

III. Créditos o préstamos otorgados a residentes en México.

Tratándose de los intereses provenientes de los depósitos, créditos o préstamos a que se refieren las fracciones I y II de
este artículo, cuando el ajuste anual por inflación deducible a que se refiere el artículo 44 de la Ley, sea superior a los intereses
nominales devengados, según corresponda, el resultado se considerará pérdida. La pérdida a que se refiere este párrafo podrá
disminuirse en el ejercicio en el que ocurra o en los cuatro ejercicios posteriores, conforme a lo establecido en el artículo 143 de
la Ley. Los contribuyentes que ejerzan esta opción no podrán cambiarla en el futuro.

117. Conforme a la disposición anterior, los contribuyentes no pueden ejercer la opción de acumular, en los términos del Capítulo IX de
la LISR, los intereses generados por depósitos efectuados en México; por tanto, a los intereses derivados de depósitos en
instituciones de crédito mexicanas solamente les son aplicables las disposiciones del Capítulo VI de la LISR.
118. Ahora bien, las ventajas que ofrece el Capítulo VI de la LISR, con relación al Capítulo IX, son las siguientes:
a) Los intereses provenientes del extranjero se acumulan al momento de percibirlos en efectivo, en crédito
o en bienes, en lugar de conforme se devenguen. Esto, no solo permite contar con los recursos financieros
para hacer frente al pago del ISR mexicano. Además, permite sincronizar los momentos de acumulación
tanto en México como en el extranjero y, por tanto, cumplir el requisito esencial contenido en artículo 5 de la
LISR para acreditar que el impuesto pagado en el extranjero fue efectivamente pagado.
b) La pérdida sufrida en el Capítulo VI de la LISR, pues el interés fue inferior a la inflación, podrá deducirse
de los demás ingresos obtenidos en el ejercicio o en los cinco ejercicios siguientes, excepto de los ingresos
por salarios, actividades empresariales y profesionales; mientras que, en el Capítulo IX la pérdida solo podrá
deducirse contra los intereses del Capítulo IX percibidos en el mismo ejercicio o en los cuatro siguientes.
119. Por lo contrario, la desventaja del régimen radica en calcular el promedio diario de las inversiones en el extranjero, para efectos
del ajuste inflacionario, en lugar del promedio mensual señalado por el artículo 44 de la LISR. Además, por los depósitos en
instituciones extranjeras que formen parte del sistema financiero, no se puede realizar el cálculo simplificado del interés
acumulable, con base en el factor que anualmente publica el SAT para multiplicarlo por el saldo inicial de la inversión, conforme lo
establece el numeral 239 de la LISR que a continuación transcribo:

Artículo 239. Las personas físicas que obtengan ingresos por intereses y ganancia cambiaria generados por depósitos o
inversiones efectuadas en instituciones residentes en el extranjero que componen el sistema financiero, podrán optar por calcular
el monto acumulable de dichos ingresos conforme al artículo 143 de la Ley, o bien, aplicando al monto del depósito o inversión al
inicio del ejercicio, el factor que calcule el SAT para tal efecto.

El SAT publicará en el Diario Oficial de la Federación a más tardar en el mes de febrero de cada año siguiente al que
corresponda, el factor de acumulación a que se refiere el párrafo anterior. Para calcular dicho factor, el SAT considerará el
incremento en el Índice Nacional de Precios al Consumidor, el rendimiento promedio estimado para inversiones y depósitos en
el extranjero y la ganancia cambiaria devengada correspondientes al año por el que se calcula el Impuesto.

2.6. CRÍTICA DEL RÉGIMEN

120. De lo antes comentado, es evidente la crítica al régimen de intereses percibidos por las personas físicas, no solo porque un
mismo concepto está contemplado en dos capítulos de la LISR, en lugar de establecer un régimen opcional en un solo capítulo,
que debiera ser el VI del Título IV de la LISR, sino también que el impuesto a retener por ciertos intereses sea calculado con base
en el capital invertido, en lugar del interés efectivamente percibido.
DEDUCCIÓN DE INTERESES PARA LAS PERSONAS
MORALES

121. De acuerdo con la fracción VII del artículo 27 de la LISR, el requisito para deducir “los intereses por capitales tomados en
préstamos, [es que] éstos se hayan invertido en los fines del negocio”.
122. En este apartado analizo las siguientes disposiciones establecidas en la LISR, en materia de deducción de intereses:
a) Análisis del requisito general para deducir intereses.
b) Intereses deducibles al devengo y al pago.
c) Pagos a partes relacionadas.
d) Intereses no deducibles por capitalización insuficiente.
e) Intereses netos no deducibles.

3.1. ANÁLISIS DEL REQUISITO GENERAL PARA DEDUCIR INTERESES

123. El requisito general, para deducir los intereses, relativo a invertir los capitales tomados en préstamos en los fines del negocio ha
estado en la LISR desde la ley de 1964. De hecho, un requisito similar estaba en el Reglamento de la LISR de 1925, por lo que
este requerimiento ha estado siempre en nuestra legislación fiscal.
124. Las reformas que ha tenido esta disposición han sido para determinar el importe de los intereses no deducibles cuando los
capitales se destinen a otorgar préstamos a terceros, empleados y socios a tasas inferiores a las contratadas, así como cuando
los préstamos se destinen a la adquisición de inversiones y gastos no deducibles. Es decir, han sido para detallar cómo debe
interpretarse el requisito general para cuando el capital se destinó a otorgar préstamos o en inversiones no deducibles o
parcialmente deducibles.
125. A continuación, transcribo la fracción VII del numeral 27 de la LISR:

Artículo 27. Las deducciones autorizadas en este Título deberán reunir los siguientes requisitos:

VII. Que en el caso de intereses por capitales tomados en préstamo, éstos se hayan invertido en los fines del negocio.
Cuando el contribuyente otorgue préstamos a terceros, a sus trabajadores o a sus funcionarios, o a sus socios o accionistas,
sólo serán deducibles los intereses que se devenguen de capitales tomados en préstamos hasta por el monto de la tasa más
baja de los intereses estipulados en los préstamos a terceros, a sus trabajadores o a sus socios o accionistas, en la porción del
préstamo que se hubiera hecho a éstos y expida y entregue comprobante fiscal a quienes haya otorgado el préstamo; los cuales
podrán utilizarse como constancia de recibo si en alguna de estas operaciones no se estipularan intereses, no procederá la
deducción respecto al monto proporcional de los préstamos hechos a las personas citadas. Estas últimas limitaciones no rigen
para instituciones de crédito, sociedades financieras de objeto múltiple reguladas u organizaciones auxiliares del crédito, en la
realización de las operaciones propias de su objeto.

En el caso de capitales tomados en préstamo para la adquisición de inversiones o para la realización de gastos o cuando las
inversiones o los gastos se efectúen a crédito, y para los efectos de esta Ley dichas inversiones o gastos no sean deducibles o
lo sean parcialmente, los intereses que se deriven de los capitales tomados en préstamo o de las operaciones a crédito, sólo
serán deducibles en la misma proporción en la que las inversiones o gastos lo sean.

126. Los precedentes judiciales pueden ayudar a definir el alcance de capitales tomados en préstamo y destinarlos a los fines del
negocio. No obstante, estos han venido evolucionando en el tiempo, por lo que conviene tomarlo con las reservas del caso. A
continuación, presento un resumen de las tesis aisladas que, posteriormente, transcribo:
a) Una, de 1975, señala que “si una empresa desvía parte del capital para fines diversos… y
posteriormente contrata empréstitos para reponer ese capital no procede hacer la deducción de los intereses
que se paguen por ese motivo”.
b) Otra, de 1981, un tribunal consideró que invertir “un capital tomado en préstamo en la compra de
acciones de otra sociedad y en los estatutos sociales… no aparece entre sus fines dicha inversión. Es
evidente que la misma no constituye la realización de un fin propio y, por ende, no es procedente la
deducción de los intereses correspondientes.
c) En 1989 otro tribunal rechazó la deducción de los intereses generados por préstamos destinados al
pago de dividendos.
d) En 1992, se definió que “fines de negocio” “comprende… la actividad económica que desarrolla la
empresa para generar ingresos acordes con su objeto social, ya que, concretamente, son estos los que son
objeto del impuesto a las sociedades mercantiles que establece la citada Ley del Impuesto de la Renta.”
e) Por último, en 2004 un tribunal señaló que:

…entre los requisitos relacionados con la posibilidad de deducir intereses se distinguen al menos tres, que por la manera en
que se contienen en el texto del artículo se dirigen a supuestos distintos, por lo que los requisitos ahí mencionados no
necesariamente son aplicables en todos los casos en que se pretenda llevar a cabo la deducción de cualquier tipo de intereses
a cargo del contribuyente.

127. A continuación, transcribo las tesis aisladas:

IMPUESTO SOBRE LA RENTA. NO SON DEDUCIBLES LOS INTERESES EROGADOS POR UN PRESTAMO CUANDO
LA INTERESADA A SU VEZ OTORGA CREDITOS A SUS EMPLEADOS. Cuando en un mismo ejercicio fiscal una empresa
desvía parte de su capital para fines diversos de los que le corresponden, por ejemplo haciendo préstamos a sus empleados, y
posteriormente contrata empréstitos para reponer ese capital, no procede hacer la deducción de los intereses que se paguen
por ese motivo, ya que deben considerarse ambos hechos íntimamente relacionados entre sí, puesto que la empresa no hubiera
tenido necesidad de contratar esos empréstitos si no hubiera utilizado su capital en otros fines, por lo que no se actualiza la
hipótesis prevista en la fracción X del artículo 26 de la Ley del Impuesto sobre la Renta.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 616/75. Molinos Azteca, S.A. 30 de octubre de 1975. Unanimidad de votos. Ponente: Ángel Suárez Torres.
Secretario: Luis María Aguilar Morales.

No. de Registro 254,215. Semanario Judicial de la Federación. Séptima Época. Libro 82 Sexta Parte. Tribunales Colegiados
de Circuito. Materia administrativa. Tesis aislada, p. 49.

Genealogía: Informe 1975, Tercera Parte, Tribunales Colegiados de Circuito, página 157.

RENTA, IMPUESTO SOBRE LA. DEDUCCION DE INTERESES PAGADOS POR CAPITALES TOMADOS EN
PRESTAMO. Con independencia de lo que deba entenderse, genéricamente, como gasto deducible del pago del impuesto
sobre la renta, para que sea procedente la deducción específica de los intereses pagados por capitales tomados en préstamo,
es necesario que éstos se hayan invertido en los fines del negocio, de acuerdo con lo establecido en la fracción X del artículo 26
de la Ley del Impuesto sobre la Renta. Por tanto, si una sociedad invierte un capital tomado en préstamo en la compra de
acciones de otra sociedad, y en los estatutos sociales de aquélla no aparece entre sus fines dicha inversión, es evidente que la
misma no constituye la realización de un fin propio y, por ende, no es procedente la deducción de los intereses
correspondientes.

Amparo directo 7004/77. Emca, S.A. 25 de junio de 1981. Cinco votos. Ponente: Jorge Iñárritu.

No. de Registro 237773. Semanario Judicial de la Federación. Séptima Época. Libro 145-150 Tercera Parte. Segunda Sala.
Materia administrativa. Tesis aislada, p. 104.

Genealogía: Informe 1981, Segunda Parte, Segunda Sala, tesis 191, p. 152.

RENTA, IMPUESTO SOBRE LA. CASO EN EL QUE NO SON DEDUCIBLES EN SU PAGO LOS INTERESES. Cuando una
empresa obtiene préstamos bancarios o de cualquier otra índole, y el dinero producto de los mismos es utilizado para repartir
dividendos o utilidades a sus accionistas; los intereses que deben cubrirse por la adquisición de los créditos no representan una
deducción autorizada por la Ley del Impuesto sobre la Renta, en virtud de que las cantidades recibidas en préstamo no fueron
invertidas en un fin estrictamente indispensable para los fines de la actividad empresarial, como lo establece dicha ley en su
artículo 24, fracciones I y VIII.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEGUNDO CIRCUITO.

Amparo directo 397/89. Comercial Importadora, S.A. 6 de septiembre de 1989. Unanimidad de votos. Ponente: Raúl Solís
Solís. Secretario: Joel Alfonso Sierra Palacios.

No. de Registro 227348. Semanario Judicial de la Federación. Octava Época. Libro IV, Segunda Parte-1. Tribunales
Colegiados de Circuito. Materia administrativa. Tesis aislada. Julio a diciembre de 1989, p. 456.

RENTA, IMPUESTO SOBRE LA. ALCANCES DE LA EXPRESION “FINES DEL NEGOCIO”. CONTENIDA EN LOS
ARTICULOS 24 Y 24-BIS DE LA LEY DEL IMPUESTO SOBRE LA RENTA. La expresión “fines del negocio” contenida en las
fracciones I y VIII de los artículos 24 y 24-bis de la Ley del Impuesto sobre la Renta, comprende, sin necesidad de forzar los
vocablos, la actividad económica que desarrolla la empresa para generar ingresos acorde con su objeto social, ya que,
concretamente, son éstos los que son objeto del impuesto a las sociedades mercantiles que establece la citada Ley del
Impuesto sobre la Renta.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 2211/92. Flint Mexicana, S. A. de C. V. 23 de abril de 1993. Unanimidad de votos. Ponente: Julio Humberto
Hernández Fonseca. Secretario: Teódulo Ángeles Espino.

No. de Registro 208781. Semanario Judicial de la Federación. Octava Época. Libro XV-II. Tribunales Colegiados de Circuito.
Materia administrativa. Tesis aislada. Tesis I.1o.A.224 A. Febrero de 1995, p. 521.
RENTA. LOS REQUISITOS CONTENIDOS EN LA FRACCIÓN VIII DEL ARTÍCULO 24 DE LA LEY DEL IMPUESTO
RELATIVO VIGENTE EN DOS MIL, PARA EFECTOS DE LA DEDUCCIÓN DE INTERESES, SE REFIEREN SÓLO A LOS
SUPUESTOS IDENTIFICADOS EN LA PROPIA NORMA Y NO A OTROS. FRACCIÓN VIII DEL ARTÍCULO 24 fracción
citados, entre los requisitos relacionados con la posibilidad de deducir dichos intereses, se distinguen al menos tres, que por la
manera en que se contienen en el texto del artículo se dirigen a supuestos distintos, por lo que los requisitos ahí mencionados
no necesariamente son aplicables en todos los casos en que se pretenda llevar a cabo la deducción de cualquier tipo de
intereses a cargo del contribuyente. Por el contrario, dada la conformación literal de la porción normativa que se analiza, tales
requisitos se establecen para hipótesis bien delimitadas que atienden a la naturaleza de los intereses a deducir, de modo que si
lo que se pretende deducir son los derivados de la toma de capitales en préstamo, sólo se permitirá la deducción cuando los
capitales se hayan invertido en los fines del negocio, bajo las condiciones adicionales de que si el contribuyente ha otorgado
préstamos a terceros, sólo podrá deducir tales intereses hasta por el monto de la tasa más baja de los intereses estipulados en
los préstamos a terceros, en la porción del préstamo que se hubiere hecho a éstos; y de que si en alguna de las operaciones de
préstamos a terceros hechos por el contribuyente que pretende deducir los intereses a su cargo por la toma de capitales en
préstamo, no se estipularan intereses, no procederá la deducción de los intereses a su cargo sino respecto al monto
proporcional de los préstamos hechos a terceros. En cambio, si lo que se pretende deducir son intereses derivados de adeudos
de capitales tomados en préstamo para la adquisición de inversiones o realización de gastos, o cuando las inversiones o gastos
se efectúen a crédito y dichas inversiones o gastos no sean deducibles o lo sean parcialmente, los intereses correspondientes
sólo serán deducibles en la misma proporción en que las inversiones o gastos lo sean. Por último, para el caso de que se
pretenda deducir los intereses derivados de los préstamos a que se refiere la fracción III del artículo 134 de dicha ley, así como
los intereses moratorios derivados del incumplimiento de obligaciones, la deducción se condiciona a que se paguen en efectivo,
en bienes o en servicios; salvo que los préstamos con que se relacionen provengan de operaciones contratadas con personas
físicas que no realicen actividad empresarial con residentes en el extranjero o con las personas morales comprendidas en el
título III de la ley.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL CUARTO CIRCUITO.

Amparo directo 191/2004. Desarrolladora Sierra Madre, S.A. de C.V. 16 de marzo de 2005. Unanimidad de votos. Ponente:
José Carlos Rodríguez Navarro. Secretario: Eucario Adame Pérez.

No. de Registro Digital 177172. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Novena Época. Tribunales Colegiados de
Circuito. Materia administrativa. Tesis aislada. Tesis IV.2o.A.150 A.

128. Ahora bien, los fines del negocio a que se refiere la fracción VII del artículo 27 de la LISR, bien pueden quedar comprendidos en
el concepto “beneficio económico razonablemente esperado”, contenido en el artículo 5-A del CFF, en el sentido que el capital se
destine a financiar “las operaciones del contribuyente [que] busquen generar ingresos, reducir costos, aumentar el valor de los
bienes que sean de su propiedad, mejorar su posicionamiento en el mercado, entre otros casos.” Aspectos que deberá
documentar el contribuyente para sustentar el cumplimiento de este requisito.
129. Los anterior, en cierta forma, está considerado en el criterio normativo de la RM para 2022, que a continuación transcribo:

19/ISR/N

Intereses devengados. Supuesto en el que se acredita el requisito de la deducibilidad.

El artículo 25, fracción VII de la Ley del ISR establece que son deducibles los intereses devengados a cargo en el ejercicio,
sin ajuste alguno, salvo en el caso de los intereses moratorios.

El artículo 27, fracción III, primer párrafo de la Ley del ISR dispone que las deducciones autorizadas deberán estar
amparadas con un comprobante fiscal; sin embargo, dicha disposición no limita la deducción autorizada en el diverso 25,
fracción VII del ordenamiento legal invocado, a que los intereses devengados hayan sido pagados, salvo tratándose de aquéllos
a que se refiere el artículo 27, fracción VIII de la Ley citada.

Ahora bien, entre otros requisitos de las deducciones autorizadas, el artículo 27, fracciones I, IV y VII de la Ley del ISR
requieren que estas sean estrictamente indispensables para los fines de la actividad del contribuyente; que estén debidamente
registradas en contabilidad y, en el caso de intereses por capitales tomados en préstamo, que éstos se hayan invertido en los
fines de negocio.

En virtud de lo anterior, los contribuyentes que pretendan deducir intereses devengados, salvo en el caso de los intereses
moratorios y de aquéllos a que se refiere el artículo 27, fracción VIII de la Ley del ISR; deberán cumplir con los requisitos de
deducibilidad previstos en la Ley citada, tales como acreditar que el gasto es estrictamente indispensable para los fines de la
actividad del contribuyente, que está debidamente registrado en contabilidad, que cuentan con los instrumentos que contengan
el sustento del adeudo en los que conste la tasa del interés pactada entre las partes, además de constar en documentos que
generen certeza jurídica de que la operación fue real, las operaciones consten en papeles de trabajo; y, en el caso de intereses
por capitales tomados en préstamo, acreditar que éstos se hayan invertido en los fines del negocio.

3.2. INTERESES DEDUCIBLES AL DEVENGO Y AL PAGO

130. Las fracciones VII de los artículos 25, 27 y 28 de la LISR establecen lo siguiente, en relación con el momento de deducir los
intereses a cargo de las personas morales:

Artículo 25. Los contribuyentes podrán efectuar las deducciones siguientes:

VII. Los intereses devengados a cargo en el ejercicio, sin ajuste alguno. En el caso de los intereses moratorios, a partir del
cuarto mes se deducirán únicamente los efectivamente pagados. Para estos efectos, se considera que los pagos por intereses
moratorios que se realicen con posterioridad al tercer mes siguiente a aquél en el que se incurrió en mora cubren, en primer
término, los intereses moratorios devengados en los tres meses siguientes a aquél en el que se incurrió en mora, hasta que el
monto pagado exceda al monto de los intereses moratorios devengados deducidos correspondientes al último periodo citado.

Artículo 27. Las deducciones autorizadas en este Título deberán reunir los siguientes requisitos:
...

VII.

Tratándose de los intereses derivados de los préstamos a que se refiere la fracción III del artículo 143 de la presente Ley,
éstos se deducirán hasta que se paguen en efectivo, en bienes o en servicios.

Artículo 28. Para los efectos de este Título, no serán deducibles:

VII. Los intereses devengados por préstamos o por adquisición, de valores a cargo del Gobierno Federal inscritos en el
Registro Nacional de Valores, así como tratándose de títulos de crédito o de créditos de los señalados en el artículo 8 de esta
Ley, cuando el préstamo o la adquisición se hubiera efectuado de personas físicas o personas morales con fines no lucrativos.

Se exceptúa de lo previsto en el párrafo anterior a las instituciones de crédito y casas de bolsa, residentes en el país, que
realicen pagos de intereses provenientes de operaciones de préstamos de valores o títulos de los mencionados en el párrafo
anterior que hubieren celebrado con personas físicas, siempre que dichas operaciones cumplan con los requisitos que al efecto
establezca el Servicio de Administración Tributaria, mediante reglas de carácter general.

131. La fracción III del artículo 143 de la LISR está contenida en el Capítulo IX “De los Demás Ingresos que Obtengan las Personas
Físicas”, y señala lo siguiente:

Artículo 143. Tratándose de ganancia cambiaria y de los intereses a que se refiere este Capítulo, se estará a las siguientes
reglas:

IV. Cuando provengan de créditos o de préstamos otorgados a residentes en México, serán acumulables cuando se cobren
en efectivo, en bienes o en servicios.

132. Consecuentemente, en principio, las personas morales deducen los intereses conforme estos se devengan, excepto los
siguientes:
a) Los intereses moratorios generados a partir del cuarto mes de que el deudor haya incurrido en mora.
Estos serán deducibles al momento del pago y una vez que hayan sido cubiertos los intereses devengados
en los primeros tres meses, dado que estos fueron deducibles conforme se devengaron.
b) Los intereses derivados de créditos o préstamos a favor de las personas físicas que hayan optado por
acumular los intereses conforme al Capítulo IX del Título IV de la LISR, los cuales se deducirán al pago. De
esto, destaco otra ventaja para las personas físicas que tributen en el Capítulo VI del Título IV de la LISR,
consistente en que sus deudores podrían deducir los intereses conforme se devenguen.
c) Los intereses devengados de: (i) valores a cargo del Gobierno Federal inscritos en el Registro Nacional
de Valores y (ii) títulos de crédito o de créditos de los señalados en el artículo 8 de la LISR, cuando hubiesen
sido prestados o adquiridos de personas físicas o de personas morales con fines no lucrativos.
133. Lo comentado en los incisos a. y b., anteriores, obedecen al sentido de reciprocidad o simetría con el momento de acumular los
ingresos por intereses moratorios percibidos por las personas morales y los intereses obtenidos por las personas físicas, pues de
acuerdo con la fracción IX del artículo 18 y el numeral 143 de la LISR, esos intereses son acumulables al cobro.
134. Los casos mencionados en el inciso c., merece el siguiente análisis:

3.2.1. VALORES O CRÉDITOS PRESTADOS O ADQUIRIDOS DE PERSONAS FÍSICAS

135. La regulación contenida en la fracción VII del artículo 28 de la LISR fue incorporada por primera vez a la legislación en 1989,
juntamente con una limitación al ingreso exento para las personas físicas derivados de esos títulos, con el objetivo de evitar la
elusión del impuesto, según mencionó el Ejecutivo Federal en la exposición de motivos de la iniciativa que, a continuación,
transcribo:

…se establece una limitación a la exención de ingresos por intereses que deriven de certificados y pagarés de la Tesorería
de la Federación o de bonos de desarrollo del gobierno federal, cuando no cumplan con determinados requisitos que en la
propia ley se señalan como son, entre otros, que dichos títulos se adquieran o enajenen en casas de bolsa, que no se den en
préstamo, o en general que no se celebren respecto de los mismos contratos distintos al de reporto con las citadas instituciones.
Esta medida tiene como finalidad evitar diversas maniobras que en la práctica se presentan entre personas físicas y las
comprendidas en el Título Segundo de la ley de la materia, en relación con los títulos de crédito señalados, mismas que tienden
a eludir el pago correcto del impuesto.

136. Lo antes señalado resulta sumamente importante para interpretar correctamente el sentido de la fracción VIII del artículo 28 de la
LISR, pues no son los intereses derivados de préstamos otorgados por personas físicas los que no son deducibles conforme se
devenguen, sino son los intereses que devenguen los préstamos de títulos de créditos o la adquisición de créditos en favor de las
personas físicas y otorgados o cedidos a la empresa los que no son deducibles.

3.3. PAGOS A PARTES RELACIONADAS Y OTROS PAGOS


137. Las fracciones XXIII y XXIX del artículo 28 de la LISR establecen dos casos de gastos no deducibles, por estar relacionados con
esquemas agresivos de elusión fiscal en empresas multinacionales.
138. En este apartado solo comentaré lo aplicable a los pagos por concepto de intereses a partes relacionadas cuando los ingresos de
su contraparte estén sujetos a Regímenes Fiscales Preferentes (Refipres), así como cuando estos pagos, por concepto de
interés, sean también deducibles en otro país, para el contribuyente o para una parte relacionada de él.

3.3.1. PAGOS A LOS REFIPRES

139. Cuando el interés es pagado a una parte relacionada, es necesario verificar si para esta el ingreso no está sujeto al Refipre, a fin
de comprobar la procedencia de la deducción.1
140. De acuerdo con el tercer párrafo del artículo 176 de LISR, se consideran ingresos sujetos a los Refipres, “los que no están
gravados en el extranjero o lo están con un impuesto sobre la renta inferior al 75% del impuesto sobre la renta que se causaría y
pagaría en México”, sin considerar el impuesto adicional del 10% sobre dividendos, el ajuste anual por inflación ni las
fluctuaciones cambiarias con respecto a la moneda nacional.
141. De acuerdo con la última oración del quinto párrafo del citado artículo 176, para determinar si los ingresos se encuentran sujetos
al Refipre, se considerará la utilidad o pérdida que genere cada operación por cada entidad extranjera. Consecuentemente,
deberá comprobarse que las partes relacionadas que percibieron el interés pagaron, al menos, el 22.5% por concepto del ISR.
142. Cabe mencionar que existen las siguientes excepciones a esta disposición:
a) Cuando el contribuyente retenga el impuesto a la tasa del 40%, en los términos del artículo 171 de la
LISR.
b) Cuando el pago esté gravado, de forma indirecta, para un residente en México a través de una entidad
o figura extranjera transparente, en los términos del artículo 4-B de la LISR o, para un residente en el
extranjero, a través de una disposición similar, la deducción será en la proporción en que el pago esté
gravado.
143. A continuación, transcribo las disposiciones aplicables antes comentadas. Es decir, estoy excluyendo los aspectos relacionados
con actividades empresariales y el cómputo del ingreso por el Refipre para residentes en México:

Artículo 28. Para los efectos de este Título, no serán deducibles:

XXIII. Los pagos realizados a partes relacionadas o a través de un acuerdo estructurado, cuando los ingresos de su
contraparte estén sujetos a regímenes fiscales preferentes.

Esta fracción también será aplicable cuando el pago no se considere un ingreso sujeto a un régimen fiscal preferente, si el
receptor directo o indirecto del mismo, utiliza su importe para realizar otros pagos deducibles a otro miembro del grupo o en
virtud de un acuerdo estructurado, que se consideren ingresos sujetos a regímenes fiscales preferentes. Lo dispuesto
anteriormente será aplicable sin importar que el pago que realice el receptor se efectúe con anterioridad al pago que realice el
contribuyente. Se presume lo anterior, salvo prueba en contrario, cuando dicho receptor realice pagos deducibles que se
consideren para su contraparte ingresos sujetos a regímenes fiscales preferentes, si el monto de los mismos es igual o mayor al
20% del pago realizado por el contribuyente. En este caso, no será deducible el monto equivalente al pago deducible realizado
por el receptor que se considere un ingreso sujeto a un régimen fiscal preferente. Lo dispuesto anteriormente, se calculará
independientemente del número de transacciones involucradas, y será aplicable solo por operaciones realizadas entre
miembros del mismo grupo o en virtud de un acuerdo estructurado. El Servicio de Administración Tributaria emitirá reglas de
carácter general para regular la interacción de la aplicación de este párrafo, con reglas similares contenidas en la legislación
extranjera que nieguen la deducción de pagos realizados a regímenes fiscales preferentes o en virtud de que se encuentren
sujetos a mecanismos híbridos.

No se aplicará lo señalado en esta fracción en la proporción que el pago esté gravado de forma indirecta por motivo de la
aplicación del artículo 4-B o el Capítulo I del Título VI de esta Ley, o disposiciones similares contenidas en la legislación fiscal
extranjera en los términos que dispongan las reglas de carácter general que expida el Servicio de Administración Tributaria.
Tampoco será aplicable lo señalado en esta fracción, cuando el pago se encuentre sujeto a la tasa de retención establecida en
el artículo 171 de esta Ley. Lo señalado en este párrafo no será aplicable en el supuesto establecido en el párrafo quinto de esta
fracción.

Para efectos de esta fracción, se considera un acuerdo estructurado, cualquier acuerdo en el que participe el contribuyente o
una de sus partes relacionadas, y cuya contraprestación se encuentre en función de pagos realizados a regímenes fiscales
preferentes que favorezcan al contribuyente o a una de sus partes relacionadas, o cuando con base en los hechos o
circunstancias se pueda concluir que el acuerdo fue realizado para este propósito.

Para efectos de esta fracción, se considera que dos miembros se encuentran en un mismo grupo cuando uno de ellos tenga
el control efectivo del otro, o bien, cuando un tercero tenga el control efectivo de ambos. Se considerará control efectivo lo
señalado en el artículo 176 de esta Ley, sin importar la residencia fiscal de las partes involucradas.

Artículo 176. …

Para los efectos de esta Ley, se considerarán ingresos sujetos a regímenes fiscales preferentes, los que no están gravados
en el extranjero o lo están con un impuesto sobre la renta inferior al 75% del impuesto sobre la renta que se causaría y pagaría
en México, en los términos de los Títulos II o IV de esta Ley, según corresponda. No se considerará el impuesto sobre
dividendos señalado en el segundo párrafo del artículo 140, ni en el segundo párrafo de la fracción V del artículo 142 de la
presente Ley, al momento de determinar los ingresos sujetos a regímenes fiscales preferentes. Tampoco se considerará el
ajuste anual por inflación, ni las ganancias o pérdidas cambiarias que deriven de la fluctuación de la moneda extranjera, con
respecto de la moneda nacional.

Se considerará que los ingresos están sujetos a un régimen fiscal preferente cuando el impuesto sobre la renta
efectivamente causado y pagado en el país o jurisdicción de que se trate sea inferior al impuesto causado en México en los
términos de este artículo por la aplicación de una disposición legal, reglamentaria, administrativa, de una resolución,
autorización, devolución, acreditamiento o cualquier otro procedimiento.

Para determinar si los ingresos se encuentran sujetos a regímenes fiscales preferentes en los términos de los párrafos
anteriores se considerará la utilidad o pérdida que generen todas las operaciones realizadas en el año de calendario por cada
entidad extranjera. Si se tiene participación en dos o más entidades extranjeras residentes de un mismo país o jurisdicción, y
éstas consolidan para efectos fiscales en su país de residencia, la determinación se podrá realizar de forma consolidada en los
términos que dispongan las reglas de carácter general que al efecto expida el Servicio de Administración Tributaria. Para fines
de otros Capítulos de esta Ley, la determinación señalada se realizará por cada operación.

3.3.2. PAGOS SIMULTÁNEAMENTE DEDUCIBLES EN OTRO PAÍS

144. Los pagos realizados por un contribuyente mexicano o un extranjero con establecimiento permanente en el país no serán
deducibles cuando, a su vez, también sean deducibles en otro país, Excepto si en ese otro país también se acumulan los
ingresos del contribuyente mexicano, siempre y cuando los gastos no excedan de los ingresos.
145. Consecuentemente, es necesario confirmar si a la empresa mexicana le es aplicable esta disposición, según las distintas
opciones que haya elegido el grupo para tributar.
146. A continuación, transcribo la disposición:

Artículo 28. Para los efectos de este Título, no serán deducibles:



XXIX. Los pagos que efectúe el contribuyente que también sean deducibles para un miembro del mismo grupo, o para el
mismo contribuyente en un país o jurisdicción en donde también sea considerado residente fiscal. Si el contribuyente es un
residente en el extranjero con establecimiento permanente en territorio nacional, esta fracción también será aplicable cuando el
pago sea deducible para el residente en el extranjero en su país o jurisdicción de residencia fiscal.

Lo dispuesto en esta fracción no será aplicable cuando el miembro del mismo grupo o el residente en el extranjero, referidos
en el párrafo anterior, acumulen los ingresos generados por el contribuyente en la parte proporcional a su participación. En el
caso que el contribuyente también sea considerado residente fiscal en otro país o jurisdicción, lo dispuesto en esta fracción no
será aplicable siempre que los ingresos gravados en México también se acumulen en el otro país o jurisdicción. No obstante lo
anterior, si el monto total de los pagos realizados a que se refiere esta fracción, excede del monto total de los ingresos del
contribuyente que hayan sido acumulados por los referidos sujetos, el importe que corresponda a dicha diferencia será no
deducible en proporción a su participación. Si se genera un importe no deducible en el ejercicio por motivo de momentos
distintos en la acumulación de ingresos entre el contribuyente y el miembro del mismo grupo o residente en el extranjero, dicho
importe podrá deducirse en los términos que dispongan las reglas de carácter general que al efecto expida el Servicio de
Administración Tributaria.

Lo señalado en la fracción XXIII de este artículo será aplicable para efecto de determinar si dos miembros se encuentran en
un mismo grupo.

3.4. INTERESES NO DEDUCIBLES POR CAPITALIZACIÓN INSUFICIENTE

147. Esta disposición se incorporó a la LISR en 2005 y fue objeto de importantes ajustes en los dos años siguientes a su integración a
la ley. Sin embargo, siempre mantuvo el espíritu de limitar la deducción de los intereses pagados a partes relacionadas residentes
en el extranjero para, de acuerdo con la exposición de motivos, establecer en la ley:

…un mecanismo que permita inhibir las planeaciones fiscales basadas en el sobre endeudamiento indebido de las
empresas, que tengan por objeto reducir la base del impuesto o reubicar a conveniencia utilidades o pérdidas de las empresas.

148. La exposición de motivos por parte del Ejecutivo Federal contenida en la iniciativa de reformas fiscales para 2007 (última reforma
a esta disposición) señala lo siguiente:

Se somete a consideración de esa Soberanía realizar ajustes y mejoras al tratamiento aplicable a la deducción de intereses
por capitales tomados en préstamos de partes relacionadas, conocido como capitalización delgada, para precisar que los
inversionistas extranjeros que inviertan en México a través de sociedades mexicanas residentes en el país deben capitalizar
adecuadamente a dichas sociedades, evitando que eludan el pago del impuesto en México a través del pago de intereses a
dichos inversionistas extranjeros que sean partes relacionadas. Esta modificación otorga mayor equidad, puesto que no se
limita al mercado interno y permitirá que determinadas inversiones a largo plazo puedan llevarse a cabo sin que se vean
afectadas por la no deducción de intereses.

149. El objetivo de este aparatado es comentar, en forma general, en qué consiste la limitación a la deducción de intereses y analizar,
de manera particular, el tratamiento aplicable a las pérdidas cambiarias generadas por la fluctuación de monedas extranjeras.

3.4.1. DETERMINACIÓN DEL INTERÉS NO DEDUCIBLE POR CAPITALIZACIÓN INSUFICIENTE

150. En el siguiente cuadro 5, expongo, a través de un ejemplo, cómo se determinan los intereses no deducibles por capitalización
insuficiente, además, relaciono los conceptos señalados en el ejemplo con la disposición contenida en la fracción XXVII del
artículo 28 de la LISR, a saber:

Cuadro 5. Determinación de intereses no deducibles por capitalización insuficiente


Miles de pesos

Conceptos Caso 1 Caso 2 Disposición contenida en la fracción


XXVII del artículo 28 de la LISR
(gastos no deducibles)
a) Intereses devengados $200 $500 “[No son deducibles] [l]os
provenientes de deudas intereses que deriven del monto
contraídas con Partes de las deudas del contribuyente
Relacionadas Residentes en que excedan del triple de su
el Extranjero (PRRE). capital contable que provengan de
deudas contraídas con partes
relacionadas residentes en el
extranjero en los términos del
artículo 179 de esta Ley”. (párrafo
1)
b) Promedio anual del total 15,000 15,000 “…el saldo promedio anual de
de deudas que devengan todas las deudas del
intereses a cargo (según contribuyente que devengan
ajuste inflacionario de intereses a su cargo se determina
deudas). dividiendo la suma de los saldos
de esas deudas al último día de
cada uno de los meses del
ejercicio, entre el número de
meses del ejercicio”. (párrafo 4)
c) Tres veces el promedio del (12,000) (12,000) (Ver siguiente inciso)
capital contable (suma del
saldo inicial y final entre dos).
d) Exceso de deudas con 3,000 3,000 “Para determinar el monto de las
respecto a tres veces el deudas que excedan el límite
capital contable (b–c). señalado en el párrafo anterior, se
restará del saldo promedio anual
de todas las deudas del
contribuyente que devenguen
intereses a su cargo, la cantidad
que resulte de multiplicar por tres
el cociente que se obtenga de
dividir entre dos la suma del
capital contable al inicio y al final
del ejercicio”. (párrafo 2)
e) Promedio anual de deudas 2,000 5,000 “…el saldo promedio anual de las
con PRRE que devengan deudas contraídas con partes
intereses a cargo (según relacionadas residentes en el
ajuste inflacionario de extranjero se determina en igual
deudas). forma [que el promedio del total
de deudas], considerando los
saldos de estas últimas deudas al
último día de cada uno de los
meses del ejercicio”. (párrafo 4)
f) Intereses no deducibles 200 300 “Cuando el saldo promedio anual
(ND): de las deudas del contribuyente
(Si e < d = ND a.) contraídas con partes
(Si e > d= ND d/e × a) relacionadas residentes en el
extranjero sea menor que el
monto en exceso de las deudas a
que se refiere el párrafo anterior,
no serán deducibles en su
totalidad los intereses devengados
por esas deudas.
Cuando el saldo promedio anual
de las deudas contraídas con
partes relacionadas residentes en
el extranjero sea mayor que el
monto en exceso antes referido,
no serán deducibles los intereses
devengados por dichas deudas
contraídas con partes
relacionadas residentes en el
extranjero, únicamente por la
cantidad que resulte de multiplicar
esos intereses por el factor que se
obtenga de dividir el monto en
exceso entre dicho saldo.”
(párrafo 3)
Nota: Obsérvese que cuando la diferencia entre el total de deudas y tres veces el capital es
mayor que las deudas, todo el interés pagado a partes no relacionadas es no deducible. En el
caso que la diferencia (entre deudas y tres veces el capital) es menor que las deudas con partes
relacionadas, la partida no deducible será por la proporción que represente el exceso del total
de deudas con respecto a tres veces el capital en relación con las deudas con partes
relacionadas extranjeras.

3.4.2. EFECTO DE LAS FLUCTUACIONES CAMBIARIAS EN LOS INTERESES NO DEDUCIBLES POR CAPITALIZACIÓN INSUFICIENTE

151. El anexo 7 de la RM para 2022, publicado en el DOF del 5 de enero de 2022, contiene el siguiente criterio normativo 26/ISR/N, en
el cual la autoridad considera que las pérdidas cambiarias derivadas de deudas con partes relacionadas residentes en el
extranjero deben incluirse en el cálculo de los intereses no deducibles por capitalización insuficiente:

26/ISR/N

Capitalización delgada. No es deducible la pérdida cambiaria, devengada por la fluctuación de la moneda extranjera,
que derive del monto de las deudas que excedan del triple del capital de los contribuyentes y provengan de deudas
contraídas con partes relacionadas en el extranjero.

El artículo 28, fracción XXVII, primer párrafo de la Ley del ISR establece que, para los efectos del Título II de dicha Ley, no
serán deducibles los intereses que deriven del monto de las deudas del contribuyente que excedan del triple de su capital
contable, que provengan de deudas contraídas con partes relacionadas residentes en el extranjero en los términos del artículo
179 de la Ley citada.

El artículo 8, sexto párrafo de la Ley del ISR señala que se dará el tratamiento que dicha Ley dispone para los intereses a las
ganancias o pérdidas cambiarias, devengadas por la fluctuación de la moneda extranjera, incluyendo las correspondientes al
principal y al interés mismo.

En consecuencia, las pérdidas cambiarias devengadas por la fluctuación de la moneda extranjera que deriven del monto de
las deudas del contribuyente que excedan del triple de su capital contable, que provengan de deudas contraídas con partes
relacionadas residentes en el extranjero en los términos del artículo 179 de la Ley del ISR, no son deducibles de conformidad
con el artículo 28, fracción XXVII, primer párrafo de dicha Ley.

152. Desde luego, de acuerdo con el artículo 35 y el penúltimo párrafo del artículo 33 del CFF, las autoridades fiscales están
facultadas para expedir ese tipo de criterios, pues ayudan al contribuyente a definir una posición ya sea ajustándose a ellos o, en
caso de no seguirlos, revisar el sustento, la estrategia legal aplicable y realizar, en su caso, los ajustes en la contabilidad
derivados de una posición incierta, puesto que el asunto necesariamente tendrá que ser dirimido en tribunales, puesto que la
autoridad fiscal sí está obligada seguir ese criterio, por lo que será motivo de una liquidación, en el caso de una revisión.
153. A continuación, transcribo los numerales mencionados en el párrafo anterior:

Artículo 33. Las autoridades fiscales para el mejor cumplimiento de sus facultades estarán a lo siguiente:

Asimismo, las autoridades fiscales darán a conocer a los contribuyentes, a través de los medios de difusión que se señalen
en reglas de carácter general, los criterios de carácter interno que emitan para el debido cumplimiento de las disposiciones
fiscales, salvo aquéllos que, a juicio de la propia autoridad, tengan el carácter de confidenciales, sin que por ello nazcan
obligaciones para los particulares y únicamente derivarán derechos de los mismos cuando se publiquen en el Diario Oficial de la
Federación.

Artículo 35. Los funcionarios fiscales facultados debidamente podrán dar a conocer a las diversas dependencias el criterio que
deberán seguir en cuanto a la aplicación de las disposiciones fiscales, sin que por ello nazcan obligaciones para los particulares y
únicamente derivarán derechos de los mismos cuando se publiquen en el Diario Oficial de la Federación.
154. Sin embargo, considero que el criterio normativo 26/ISR/N no se ajusta a las disposiciones legales con base en las siguientes
interpretaciones que analizo en seguida.

3.4.2.1. INTERPRETACIÓN AUTÉNTICA

155. Como señalé en los párrafos 129 y 130 anteriores, de acuerdo con las exposiciones de motivos de las Reformas Fiscales para
2005 y 2007, el propósito de limitar la deducción de intereses es inhibir planeaciones fiscales relacionadas con la elusión de
impuestos por parte de inversionistas extranjeros “a través del pago de intereses a dichos inversionistas extranjeros que sean
partes relacionadas”. Sin embargo, en las deudas pactadas en moneda extranjera, el acreedor no recibe cantidad alguna por
concepto de interés derivado de la fluctuación cambiaria.
156. En efecto, como se puede apreciar en el artículo 166, que a continuación analizo, la definición de interés contenida en el Título V
“De los Residentes en el extranjero con ingresos de fuente ubicada en territorio nacional”, de la LISR, no incluye a la fluctuación
cambiaria; por tanto, no hay pago alguno por concepto de interés a un residente en el extranjero, por el pago del principal.
Se consideran intereses, cualquiera que sea el nombre con que se les designe:
a) Los rendimientos de créditos de cualquier clase, con o sin garantía hipotecaria y con derecho o no a
participar en los beneficios.
b) Los rendimientos de la deuda pública, de los bonos u obligaciones, incluyendo:
i. Primas y premios asimilados a los rendimientos de tales valores.
ii. Premios pagados en el préstamo de valores, descuentos por la colocación de títulos valor, bonos, u
obligaciones.
iii. Comisiones o pagos que se efectúen con motivo de la apertura o garantía de créditos, aun cuando
éstos sean contingentes.
iv. Pagos que se realizan a un tercero con motivo de:

• La apertura o garantía de créditos aun cuando éstos sean contingentes.


• La aceptación de un aval.
• El otorgamiento de una garantía.
• La responsabilidad de cualquier clase.

v. La ganancia que se derive de la enajenación de los títulos colocados entre el gran público inversionista
a que se refiere el artículo 8 de esta Ley.
c) La ganancia en la enajenación de acciones de los fondos de inversión en instrumentos de deuda a que
se refiere la Ley de Fondos de Inversión y de los fondos de inversión de renta variable a que se refiere el
artículo 80 de esta Ley.
d) La ganancia de los ajustes a los actos por los que se deriven intereses que se realicen mediante la
aplicación de índices, factores o de cualquier otra forma, inclusive de los ajustes que se realicen al principal
por el hecho de que los créditos u operaciones estén denominados en unidades de inversión.
e) La ganancia derivada de la enajenación efectuada por un residente en el extranjero, de créditos a cargo
de un residente en México o de un residente en el extranjero con establecimiento permanente en el país,
cuando sean adquiridos por un residente en México o un residente en el extranjero con establecimiento
permanente en el país.
157. Por otra parte, tampoco existe una planeación fiscal en la práctica comercial al pactar operaciones en dólares, puesto que la
fluctuación que pueda existir en el valor del peso mexicano está fuera del control del contribuyente.
158. Con base en lo anterior, concluyo que el legislador, al limitar la deducción de los intereses percibidos por partes relacionadas con
residentes en el extranjero, no pretendió que la fluctuación cambiaria formara parte del cálculo.

3.4.2.2. INTERPRETACIÓN LITERAL

159. El primer párrafo de la fracción XXVII del artículo 28 de la LISR, limita la deducción de intereses.

…que provengan de deudas contraídas con partes relacionadas residentes en el extranjero.

160. Como comenté en el apartado 1.6.1.1., el sexto párrafo del artículo 8 de la LISR le da el tratamiento de interés solo a uno de los
conceptos que deriven de la fluctuación de la moneda extranjera: Las ganancias o las pérdidas. Es decir, para efectos del ISR, lo
que recibe el tratamiento de interés es la fluctuación cambiaria en sí; por tanto, no son las deudas las que originan la pérdida o la
ganancia, sino la fluctuación cambiaria de la moneda extranjera con respecto a la posición en moneda extranjera (corta o larga)
de la empresa.
161. Por tanto, la LISR no le da el tratamiento de interés a la pérdida cambiaria que provenga de deudas contraídas con partes
relacionadas en el extranjero, sino al resultado de las fluctuaciones cambiarias por la posición neta del contribuyente en créditos y
deudas en moneda extranjera, por lo que no resulta válido pretender aislar uno de los conceptos que genera la fluctuación
cambiaria y, más aún, concluir que esto es un interés que debe tomarse en cuenta para determinar los intereses no deducibles
por capitalización insuficiente.

3.4.2.3. INTERPRETACIÓN LÓGICA CONCEPTUAL

162. En el párrafo 55, incluí una tesis aislada de la Primera Sala de la SCJN. Esta señala que la fluctuación cambiaria y los intereses
no constituyen una misma cosa, aunque reciban el mismo tratamiento.
163. En efecto, el Nuevo Diccionario Jurídico Mexicano señala que el interés:

En un sentido estricto, se identifica con el provecho, rendimiento o utilidad que se obtiene del capital (dinero)… En un
sentido más amplio, compensación en dinero o en cualquier valor que recibe el acreedor de forma accesoria al cumplimiento de
una obligación.

164. Al respecto, para el acreedor extranjero de un préstamo en dólares, la fluctuación cambiaria al cobrar el capital prestado no
representa rendimiento o provecho alguno, sino la recuperación del capital prestado. Por otra parte, para el deudor, la carga
financiera por la fluctuación cambiaria no provino propiamente de la deuda en moneda extranjera, sino de las condiciones
económicas o políticas del país, como, por ejemplo: Diferencias en tasas de inflación o tasas de interés entre países,
desequilibrios en la balanza de pagos, asesinatos políticos, acciones especulativas contra el peso mexicano, etc., existentes
durante el tiempo en que el contribuyente mantuvo la deuda en dólares, condiciones que ejercen una gradual presión contra el
valor del peso que provoca ligeras fluctuaciones o, en el caso extremo, una fuerte devaluación del peso (Banxico, 2009).
165. Más aún, como se puede ver en el cuadro 6, siguiente, la experiencia vivida de 2017 a la fecha demuestra que la fluctuación
cambiaria de la moneda mexicana contra el dólar estadounidense está desfasada, con respecto a la inflación sufrida en esos
años, por lo que pretender considerarla “interés”, para efectos del cálculo del interés no deducible por capitalización insuficiente,
implicaría, en los hechos, desconocer que en los años de revaluación del peso el contribuyente había acumulado la ganancia
cambiaria generada por la deuda. Además, duplica el importe no deducible: La primera vez, por la ganancia inflacionaria
generada por la deuda incluida en el ajuste inflacionario, cuando el peso estaba fortalecido y, la segunda, cuando el peso
finalmente se debilite frente al dólar, como consecuencia de la presión ejercida por las diferentes variables económicas o
políticas.

Cuadro 6. Comparación entre las tasas de inflación y las variaciones de las fluctuaciones cambiarias
anuales de 2017 a la fecha

Año INPC Enero INPC % Tipo de (Apreciación) o Diferencias en %


Diciembre cambio al devaluación en %
final del
ejercicio
2016 $20.664
2017 93.603 98.272 4.99 19.7354 (4.49) 9.48
2018 98.749 103.02 4.32 19.6819 (0.27) 4.59
2019 103.108 105.934 2.74 18.8452 (4.25) 6.99
2020 106.447 109.271 3.31 19.9487 5.85 (2.54)
2021 110.210 117.308 7.36 20.5835 3.18 4.18
Total 22.72 0.02 22.70

166. Como puede verse en el cuadro anterior, de 2017 a la fecha el peso se ha depreciado frente al dólar en un 0.02%; mientras que
la inflación acumulada en ese periodo fue de 22.72%. Esto significa que los contribuyentes con deudas a favor de partes
relacionadas residentes en el extranjero han acumulado ingresos, por ganancias cambiaria e inflacionaria, por el equivalente al
22.70% de la deuda.
167. Sin embargo, esa ganancia solo fue producto de las circunstancias económicas existentes en ese periodo las cuales, en el
mediano o largo plazos, necesariamente van a ajustarse, sin que cuando esto ocurra, implique para el contribuyente un gasto por
concepto de interés derivado de una deuda con su parte relacionada, puesto que la pérdida cambiaria, que en su momento sufra,
representará el efecto de la combinación entre las condiciones económicas del país y el que la ley obligue al contribuyente a
reconocer las fluctuaciones cambiarias y la ganancias inflacionarias, conforme estas se devenguen.
168. Por tanto, considerar a la fluctuación cambiaria en el cálculo del interés no deducible por capitalización insuficiente, carece de
lógica tributaria, pues implica romper, injustificadamente, el ciclo económico que tiene la inflación con la fluctuación cambiaria,
dado que, en la primera parte del ciclo, el contribuyente paga un impuesto por la ganancia cambiaria e inflacionaria y, en la
segunda parte del ciclo, una vez que el tipo de cambio se ajusta a la inflación, no se le reconocería la reversión de esos
conceptos representada por la pérdida cambiaria sufrida. Sin embargo, esta es la posición del SAT que, en su caso, tendrá que
dirimirse en tribunales, salvo que la autoridad modifique su criterio.

3.5. INTERESES NETOS NO DEDUCIBLES

169. Este límite a la deducción de intereses se incorporó a la LISR en 2020, como parte de las acciones recomendadas por la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Al respecto, la exposición de motivos de la iniciativa
presidencial señaló lo siguiente:

El Reporte Final de la Acción 4 del Proyecto BEPS considera que una de las técnicas más sencillas para trasladar utilidades
como de parte una planeación fiscal internacional, es el pago de intereses entre partes relacionadas e independientes.

[También] considera que una regla de este tipo es más efectiva para combatir la erosión de la base imponible y traslado de
utilidades, si se calcula considerando los ingresos del contribuyente. Por esta razón, recomienda a los países introducir una
regla que limite la deducción de intereses con base en las utilidades fiscales antes de intereses, depreciaciones y
amortizaciones.

[Por último el Reporte] señala que este tipo de disposiciones deben aplicar como mínimo a personas morales que formen
parte de un grupo multinacional, pero también puede aplicar a personas morales que formen parte de un grupo nacional o
aquéllas que no formen parte de un grupo empresarial.

170. El Reporte Final de la Acción 4, contiene otras recomendaciones que no fueron adecuadamente atendidas por las autoridades
mexicanas; su atención fue parcial e, inclusive, aunque la recomendación fue atendida en el proceso legislativo, la autoridad no
ha emitido las reglas necesarias para su aplicación, dando lugar a incertidumbre sobre lo regulado por la disposición. El objetivo
de esta sección es comentar, detalladamente, el régimen aplicable a las fluctuaciones cambiarias, así como algunos aspectos
generales de la disposición.

3.5.1. DETERMINACIÓN DEL INTERÉS NETO NO DEDUCIBLE


171. Antes de comentar las recomendaciones que no fueron atendidas y los detalles de la norma, en el siguiente cuadro 7., expongo,
a través de un ejemplo, cómo se determinan los intereses netos no deducibles. Además, relaciono los conceptos señalados en el
ejemplo con la disposición contenida en la fracción XXXII del artículo 28 de la LISR, y expreso mis observaciones.

Cuadro 7. Determinación de los intereses netos no deducibles

Miles de pesos

Año 1 Año 2
Concepto Caso 1 Caso 2 Caso 1 Caso 2 Disposición
contenida en la
fracción XXXII del
artículo 28 de la LISR
(intereses netos no
deducibles)
a) Definición sobre si aplica la $150,000 $80,000 $200,000 $85,000 …Esta fracción no
disposición de interés neto no (160,000) (35,000) (140,000) (28,000) será aplicable cuando
deducible el monto de los
Intereses devengados en el ejercicio: intereses acumulados
i. Deducibles derivados de deudas sea igual o superior al
ii. Acumulables monto de los intereses
devengados. (última
oración del tercer
párrafo)
b) Intereses netos no deducibles del $25,000 40,000 37,000 Los intereses netos del
ejercicio (a.i. menos a.ii. menos 0 0 14,200 ejercicio
$20,000) $25,000 $60,000 $51,200 corresponderán a la
c) Intereses netos pendientes de cantidad que resulte
deducir de ejercicios anteriores de restar al total de los
d) Total intereses netos susceptibles intereses devengados
de deducir (b. más c.) durante el ejercicio
que deriven de deudas
del contribuyente, el
total de los ingresos
por intereses
acumulados durante el
mismo periodo y la
cantidad señalada en
el párrafo anterior.
(tercer párrafo)
…los intereses
netos… que no sean
deducibles… podrán
deducirse durante los
diez ejercicios
siguientes hasta
agotarlo…[los]
intereses netos
pendientes por
deducir, tendrán que
sumarse a los
intereses netos del
siguiente ejercicio…
(décimo párrafo)
e) Determinación del límite deducible ($58,000) $25,000 ($32,000) [No son deducibles]
de intereses netos en el ejercicio 80,000 200,000 85,000 [l]os intereses netos
15,000 30,000 17,000 del ejercicio que
$37,000 $255,000 70,000 excedan del monto
Utilidad (pérdida) fiscal del 30% 30% 30% que resulte de
ejercicio $11,100 $76,500 $21,000 multiplicar la utilidad
más: Intereses devengados fiscal ajustada por el
deducibles derivados de 30%. (primer párrafo)
deudas La utilidad fiscal
ajustada será la
más: Deducciones por activos cantidad que resulte
fijos, gastos y cargos de sumar a la utilidad
diferidos y erogaciones en fiscal señalada en la
periodos preoperativos fracción I del artículo 9
igual: Utilidad (pérdida) fiscal de esta Ley, el total de
ajustada los intereses
devengados durante el
por: Excedente ejercicio que deriven
igual: Límite deducible de de deudas del
intereses netos contribuyente, así
como el monto total
deducido en el
ejercicio por concepto
de activos fijos, gastos
diferidos, cargos
diferidos y erogaciones
realizadas en periodos
preoperativos de
conformidad con esta
Ley y demás
disposiciones fiscales.
(cuarto párrafo)
La utilidad fiscal
ajustada será
determinada aun
cuando no se obtenga
una utilidad fiscal de
conformidad con la
fracción I del artículo 9
de esta Ley o se
genere una pérdida
fiscal durante el
ejercicio de
conformidad con el
párrafo primero del
artículo 57 del mismo
ordenamiento. En el
caso que se genere
una pérdida fiscal, se
restará el monto de la
misma de los
conceptos señalados
en el párrafo anterior.
Cuando el monto de la
utilidad fiscal ajustada
resulte en cero o en un
número negativo, se
negará la deducción
de la totalidad de los
intereses a cargo del
contribuyente, salvo
por el monto que no se
encuentre sujeto a
esta fracción. (quinto
párrafo)
f) Intereses netos no deducibles (d. $200 $13,900 ($36,500) $30,200 El monto de los
menos e.) Si f. es 0 o negativo, todos $200 $300 $250 800 intereses no
los intereses son deducibles $14,200 $250 $31,000 deducibles se
g) Intereses no deducibles por determinará restando
capitalización insuficiente (fracción a los intereses netos
XXVII) del ejercicio, el límite
h) Interés no deducible: determinado conforme
(Si f. > g. = ND f. más g. como interés a esta fracción. Si el
neto) resultado de este
(Si f. < g. = ND g., como capitalización cálculo es cero o
insuficiente) negativo, se permitirá
la deducción de la
totalidad de los
intereses devengados
a cargo del
contribuyente de
conformidad con esta
fracción. (noveno
párrafo)
Lo dispuesto en esta
fracción solo será
aplicable cuando el
monto de los intereses
no deducibles
determinado de
conformidad con los
párrafos anteriores sea
superior al
determinado de
conformidad con la
fracción XXVII de este
artículo, en cuyo caso,
dicha fracción no será
aplicable. (décimo
tercer párrafo)
i) Interés no deducible por deducir $14,200 $31,000 [Los intereses no
j) Interés amortizado en año dos (14,200) deducibles en un año]
se aplicarán las
mismas reglas
señaladas en el
artículo 57 de esta Ley,
salvo que algo distinto
se señale
expresamente en esta
fracción. Lo dispuesto
en este párrafo solo
será aplicable si el
contribuyente lleva un
registro de los
intereses netos
pendientes por
deducir, que esté a
disposición de la
autoridad fiscal. (última
oración del décimo
párrafo)

A continuación, presento mis observaciones del ejemplo anterior:


1. La redacción de la fracción no sigue el orden lógico para realizar el cálculo. Es necesario saltar entre
párrafos y regresar a ellos para desarrollar el ejemplo.
2. Con el décimo tercer párrafo de la fracción XXXII la ley, en cierta forma reduce el efecto negativo que
origina la coexistencia de dos disposiciones para evitar la erosión de la base relacionada con intereses
(capitalización insuficiente e intereses netos) al permitir, indirectamente, que la partida no deducible por
capitalización insuficiente se deduzca en los siguientes años. Sin embargo, considero que lo más
conveniente sería eliminar las reglas de capitalización insuficiente, esto para simplificar la administración de
las empresas y la eficacia de la autoridad.
3. Lo dispuesto en la última oración del tercer párrafo, relativo a que no será aplicable la fracción cuando
los intereses devengados deducibles sean inferiores a los acumulables impedirá a las empresas deducir en
ese ejercicio los intereses netos no deducibles de ejercicios anteriores, por lo que es necesario ajustar esto.

3.5.2. EFECTO DE LAS FLUCTUACIONES CAMBIARIAS EN LOS INTERESES NETOS NO DEDUCIBLES

172. El octavo párrafo de la fracción XXXII de la LISR establece que las fluctuaciones cambiarias devengadas tendrán en tratamiento
de interés cuando deriven de un instrumento cuyo rendimiento sea considerado interés, a continuación, transcribo la disposición:

Para efectos de esta fracción, las ganancias o pérdidas cambiarias devengadas por la fluctuación de moneda extranjera no
tendrán el tratamiento de intereses, salvo que deriven de un instrumento cuyo rendimiento sea considerado interés.

173. En una primera lectura, se podría interpretar esa disposición en el sentido que, para efectos del cálculo del interés neto, las
fluctuaciones cambiarias no tendrán el tratamiento de interés cuando las deudas y créditos en moneda extranjera no generen
intereses. No obstante, si las fluctuaciones derivan de un instrumento cuyo rendimiento sea considerado interés (como podría ser
un contrato de préstamo), entonces esas fluctuaciones sí recibirán el tratamiento de interés.
174. Sin embargo, esa interpretación sería equivocada, no nada más debido a que las ganancias o pérdidas cambiarias no derivan de
deudas (que es la deducción que limita la fracción XXXII del artículo 28 de la LISR), sino de la posición monetaria de la empresa
y la variación del tipo de cambio del peso. Además, la interpretación es incorrecta pues omite el contexto en el que la disposición
fue emitida.
175. Al respecto, el contexto es el Reporte Final de la Acción 4 del Proyecto BEPS, y el párrafo 37 de este reporte señala:

It is recognized that foreign exchange gains and losses on instruments to hedge or take on a currency exposure connected
with the raising of finance are not generally economically equivalent to interest. A country may however wish to treat some or all
foreign exchange gains and losses on these instruments as economically equivalent to interest, in line with local tax rules and to
reflect the economics of the currency exposure.2

176. La traducción libre de ese párrafo es la siguiente:

Se reconoce que las ganancias y pérdidas cambiarias en instrumentos para cubrir o asumir una exposición cambiaria
relacionada con la obtención de financiamiento generalmente no son económicamente equivalentes a los intereses. Sin
embargo, un país puede desear tratar algunas o todas las ganancias y pérdidas cambiarias de estos instrumentos como
equivalentes económicos a los intereses, de acuerdo con las normas fiscales locales y para reflejar la economía de la
exposición cambiaria.

177. Ahora bien, de acuerdo con el contexto, no todos los instrumentos pueden originar que la ganancia o pérdida cambiaria reciba el
tratamiento de interés, solo son los de cobertura. Es decir, operaciones financieras derivadas, y tampoco todas, tan solo aquellas
celebradas para obtener un financiamiento. Por tanto, una vez obtenido el financiamiento, la ganancia o pérdida en cambios que
resulte, tanto del financiamiento como de la cobertura, ya no sería un interés.
178. Desde luego que, para fines de mayor certidumbre jurídica, es necesario aclarar no solamente cuáles son los instrumentos a que
se refiere el octavo párrafo de la fracción XXXII del artículo 28 de la LISR, sino también ratificar que la ley no considera como
interés los gastos relacionados con la obtención de financiamiento, sino que estos son considerados inversiones.
179. En efecto, de acuerdo con la fracción V del artículo 36 de la LISR, los gastos relacionados con la colocación de deudas son
inversiones y no interés, a continuación, transcribo esta disposición:

Artículo 36. La deducción de las inversiones se sujetará a las reglas siguientes:

V. Las comisiones y los gastos relacionados con la emisión de obligaciones o de cualquier otro título de crédito, colocados
entre el gran público inversionista, o cualquier otro título de crédito de los señalados en el artículo 8 de esta Ley, se deducirán
anualmente en proporción a los pagos efectuados para redimir dichas obligaciones o títulos, en cada ejercicio. Cuando las
obligaciones y los títulos a que se refiere esta fracción se rediman mediante un solo pago, las comisiones y los gastos se
deducirán por partes iguales durante los ejercicios que transcurran hasta que se efectúe el pago.

3.5.3. INTERÉS NETO NO DEDUCIBLE EN EMPRESAS QUE FORMAN UN MISMO GRUPO

180. De acuerdo con los párrafos segundo (primera oración), tercero (última oración) y décimo tercer párrafo de la fracción XXXII del
artículo 28, esta no es aplicable en los siguientes tres contribuyentes:
a) A aquellos cuyos intereses devengados, durante el ejercicio, derivados de deudas asciendan hasta
$20’000,000; aunque esta cantidad se aplica de manera conjunta entre todas las empresas que integren un
grupo o sean partes relacionadas, prorrateándolos en la proporción de los ingresos acumulados durante el
ejercicio anterior por los contribuyentes a los que se le aplica la fracción.
b) A los que el monto de los intereses acumulados sea igual o superior al monto de los intereses
devengados, se entiende, de deudas.
c) A quienes el monto de los intereses netos no deducibles sea inferior que el importe no deducible por
intereses derivados de capitalización insuficiente.
181. Las definiciones de “grupo” y “partes relacionadas” están contenidas en el último párrafo de los numerales 24 y 90 de la LISR,
como sigue:

Artículo 24. …

…se considera grupo, el conjunto de sociedades cuyas acciones con derecho a voto representativas del capital social sean
propiedad directa o indirecta de las mismas personas en por lo menos el 51%. Para estos efectos, no se computarán las
acciones que se consideran colocadas entre el gran público inversionista de conformidad con las reglas que al efecto expida el
Servicio de Administración Tributaria, siempre que dichas acciones hayan sido efectivamente ofrecidas y colocadas entre el
gran público inversionista. No se consideran colocadas entre el gran público inversionista las acciones que hubiesen sido
recompradas por el emisor.

Artículo 90. …

Se considera que dos o más personas son partes relacionadas, cuando una participa de manera directa o indirecta en la
administración, control o capital de la otra, o cuando una persona o grupo de personas participe, directa o indirectamente, en la
administración, control o en el capital de dichas personas, o cuando exista vinculación entre ellas de acuerdo con la legislación
aduanera.

182. Consecuentemente, para distribuir los $20’000,000 entre las empresas del grupo y las partes relacionadas, es necesario excluir
aquellas entidades que se ubiquen en los incisos b. y c., del párrafo 162 anterior y, posteriormente, asignar, en proporción a los
ingresos del ejercicio anterior, el importe a excluir de los intereses netos por compañía.
183. A continuación, transcribo los párrafos de la fracción XXXII del artículo 28 de la LISR comentados en el párrafo 162 anterior:

Artículo 28. Para los efectos de este Título, no serán deducibles:

XXXII. Los intereses netos del ejercicio que excedan del monto que resulte de multiplicar la utilidad fiscal ajustada por el
30%.

Esta fracción solo será aplicable a los contribuyentes cuyos intereses devengados durante el ejercicio que deriven de sus
deudas excedan de $20’000,000.00. Esta cantidad aplicará conjuntamente a todas las personas morales sujetas a este Título y
establecimientos permanentes de residentes en el extranjero que pertenezcan a un mismo grupo o que sean partes
relacionadas. Se considerará como grupo lo establecido por el último párrafo del artículo 24 de esta Ley. Esta cantidad se
repartirá entre las personas miembros del grupo o partes relacionadas, en la proporción de los ingresos acumulables generados
durante el ejercicio anterior por los contribuyentes a los que les aplica esta fracción.

Esta fracción no será aplicable cuando el monto de los intereses acumulados sea igual o superior al monto de los intereses
devengados.


Lo dispuesto en esta fracción solo será aplicable cuando el monto de los intereses no deducibles determinado de
conformidad con los párrafos anteriores sea superior al determinado de conformidad con la fracción XXVII de este artículo, en
cuyo caso, dicha fracción no será aplicable.

3.5.4. MOMENTO PARA CONSIDERAR EL GASTO NO DEDUCIBLE EN LA CUFIN

184. De acuerdo con la fracción II del artículo 77 de la LISR, la Cuenta de Utilidad Fiscal Neta (Cufin) se determina disminuyendo al
resultado fiscal, entre otros conceptos:

El importe de las partidas no deducibles para efectos del impuesto sobre la renta, excepto las señaladas en el artículo 28,
fracciones VIII y IX de esta Ley…

185. Por su parte, el artículo 117 del RISR señala:

Las partidas no deducibles a que se refiere el artículo 77 de la Ley, son aquéllas señaladas como no deducibles en la citada
Ley.

186. Por último, la segunda oración del párrafo 10 de la fracción XXXII del artículo 28 de la LISR señala: “El monto no deducido en los
diez ejercicios siguientes, será no deducible.”
187. Con base en lo anterior, concluyo que el importe no deducible a considerar en la determinación de la Cufin será al décimo año, si
es que el contribuyente no logró deducir el interés neto determinado en el año 1. Esto, básicamente por la conjugación en futuro
indicativo, del verbo ser.

3.5.5. EXCLUSIÓN DE DEUDAS EN EL AJUSTE INFLACIONARIO

188. El tercer párrafo del artículo 46 del RISR, señala lo siguiente en relación con el cálculo del ajuste inflacionario de deudas:

En ningún caso se considerarán… el monto de las deudas de las cuales deriven intereses no deducibles de conformidad con
la fracción XXXII del mismo artículo… Sin embargo, en el caso de la fracción XXXII del artículo 28 de esta Ley, cuando el monto
de los intereses no deducibles, sea deducido en un ejercicio posterior de conformidad con dicha fracción, el monto de la deuda
de la cual deriven dichos intereses sí se considerará para el cálculo señalado en el artículo 44 de esta Ley en dicho ejercicio.

189. Aunque no existe un procedimiento específico para determinar las deudas que generaron un interés neto no deducible, y toda vez
que este concepto es el resultado de diversos cálculos, considero, con base en una aplicación sistemática de las disposiciones
contenidas el artículo 44 de la LISR y la fracción XXXII del numeral 28 de esa ley, que es válido determinarlas multiplicado el
promedio anual de deudas que generan intereses por la proporción que representaron los intereses netos no deducibles entre el
total de intereses que derivaron de deudas.
190. El promedio anual de deudas que generaron intereses está incluido en el cálculo del ajuste anual de por inflación del artículo 44
de la LISR, por lo que solo será necesario distinguir del saldo promedio anual de deudas, aquellas que devengaron intereses.

3.5.6. OTROS COMENTARIOS

191. Otro aspecto que requiere el régimen es reconocer el límite no utilizado en ejercicios anteriores para deducir intereses. Es decir,
que si en un ejercicio existe un interés neto por deducir, debido a que el 30% de la utilidad fiscal ajustada fue mayor al interés
neto del ejercicio, ese importe reduzca el interés neto no deducible del siguiente o siguientes ejercicios.
CONSIDERACIONES EN MATERIA DEL IVA

192. Al desarrollar la obra Tratamiento fiscal de los intereses a favor de las personas físicas y a cargo de las morales, originalmente,
consideré incluir comentarios en materia del IVA aplicables al tema tratado. Sin embargo, en la mayoría de los casos el
tratamiento de ese impuesto no era tan relevante como para incluirlo, por lo que me recomendaron excluir este tópico de la obra,
con lo que estuve de acuerdo, puesto que así la lectura resulta más fácil.
193. Sin embargo, los siguientes tres temas me llamaron la atención y quiero compartirlos en este apartado:

a) IVA en el contrato de factoraje financiero.


b) IVA acreditable, o no, derivado de los intereses no deducibles por capitalización insuficiente.
c) IVA relacionado con los intereses netos no deducibles.

4.1. IVA EN EL CONTRATO DE FACTORAJE FINANCIERO

194. Inherente al efecto que en el ISR a cargo tiene la cesión de derechos de crédito a través de operaciones de factoraje financiero,
está el tratamiento que esta transacción recibe en materia del IVA y, en esto, es necesario distinguir dos aspectos: (i) el IVA
trasladado por el factorado a su cliente y que está incluido en el derecho de crédito generado por la proveeduría de bienes o
servicios pendiente de cobro y, por tanto, está pendiente de enterar al fisco, y (ii) el tratamiento del IVA por la operación de
factoraje financiero en sí.
195. A continuación, analizo cada uno de estos dos aspectos:

4.1.1. TRATAMIENTO DEL IVA TRASLADADO POR EL FACTORADO A SU CLIENTE

196. De acuerdo con el primer párrafo del artículo 1-B de la Ley del Impuesto al Valor Agregado (LIVA):

…se consideran cobradas las contraprestaciones cuando se reciban en efectivo, en bienes o en servicios… o bien, cuando
el interés del acreedor queda satisfecho mediante cualquier forma de extinción de las obligaciones que den lugar a las
contraprestaciones.

197. Por su parte, conforme al artículo 11 de la LIVA “se considera que se efectúa la enajenación de los bienes en el momento en el
que efectivamente se cobren las contraprestaciones y sobre el monto de cada una de ellas”. Para los casos de prestación de
servicios y el uso o goce temporal de bienes, los numerales 17 y 22 de esa ley, señalan que se tendrá la obligación de pagar el
impuesto en el momento en el que se cobren efectivamente las contraprestaciones y sobre el monto de cada una de ellas,
excepto por los intereses a favor de instituciones del sistema financiero que causen IVA, caso en el cual el gravamen deberá
pagarse a la exigibilidad del interés devengado.
198. Con respecto a las formas de extinguir obligaciones, Borja Soriano las clasifica en las siguientes tres categorías:

Primera categoría. Está formada únicamente por el pago, es decir el modo normal de extinción de las obligaciones, puesto
que consiste en el hecho de cumplir la prestación debida.

Segunda categoría. Comprende cuatro modos de extinción, que tienen como carácter común el que el acreedor ha
obtenido una satisfacción distinta de aquella a la cual tenía derecho, a saber: a) La novación, en la cual la obligación que se
extingue es reemplazada por otra. b) La dación en pago, en la que el acreedor recibe un objeto distinto del debido. c) La
compensación y d) La confusión en las que el acreedor es satisfecho por la desaparición de la deuda que le incumbía.

Tercera categoría. En ella se colocan los modos en los que la obligación se extingue, sin que el acreedor haya obtenido
satisfacción, o sean: a) La remisión de deuda, en la que el acreedor renuncia a exigir el cumplimiento de la obligación. b) La
imposibilidad de ejecución. c) El término extintivo. d) La prescripción negativa o liberatoria, que es un modo de extinción de la
obligación por el transcurso del tiempo fijado por la ley.1

199. De acuerdo con Borja Soriano la novación puede ser objetiva, cuando el cambio afecta sustancialmente algún elemento esencial
de la obligación; o subjetiva, cuando cambia uno de los sujetos (deudor o acreedor).2
200. Sin embargo, el mismo autor supone que el CCF, vigente desde 1928, desconoce la novación subjetiva, con los argumentos que
ese código: (i) contempla en su Título III del Libro IV a las cesiones de créditos y deudas, y (ii) no señala expresamente como
novación a las sustituciones del deudor o del acreedor, como sí lo establecía el Código Civil de 1884.3
201. Es por esa razón que la LIVA sí reconoce la novación subjetiva como una forma de extinguir la obligación al establecer en su
artículo 1-C que se considera percibida la contraprestación relacionada con la proveeduría de bienes o servicios, por la que se
emitió el documento objeto del factoraje, al momento de transmitir este documento; aunque dé la opción, cumpliendo con ciertos
requisitos, de considerarla percibida cuando sea cobrada por el factorante, o por un tercero, al deudor original; siempre y cuando
el cobro se realice dentro de los seis meses siguientes a su exigibilidad, pues a falta de cobro, se considerará percibida cuando
transcurran esos seis meses, excepto cuando el factorado sea responsable del pago, en cuyo caso, se considerará cobrada
cuando sea efectivamente pagada por el deudor original.
202. A continuación, transcribo los primeros l párrafos del numeral 1-C de la LIVA:

Artículo 1-C. Los contribuyentes que transmitan documentos pendientes de cobro mediante una operación de factoraje
financiero, considerarán que reciben la contraprestación pactada, así como el impuesto al valor agregado correspondiente a la
actividad que dio lugar a la emisión de dichos documentos, en el momento en el que transmitan los documentos pendientes de
cobro.

Los contribuyentes a que se refiere el párrafo anterior, podrán optar por considerar que la contraprestación correspondiente
a las actividades que dieron lugar a la emisión de los documentos mencionados, se percibe hasta que se cobren dichos
documentos, siempre que se cumpla con lo siguiente:

V. Cuando hayan transcurrido seis meses a partir de la fecha de exigibilidad del pago de los documentos pendientes de
cobro, sin que las cantidades reflejadas en dichos documentos se hayan cobrado por los adquirentes o un tercero directamente
al deudor original y no sean exigibles al cedente de los documentos pendientes de cobro, este último considerará causado el
impuesto al valor agregado a su cargo, en el primer día del mes siguiente posterior al periodo a que se refiere este párrafo, el
cual se calculará dividiendo el monto pagado por el adquirente en la adquisición del documento, sin descontar de dicho valor el
monto correspondiente al cargo financiero cobrado por el adquirente, entre 1.16. El resultado obtenido se restará del monto
pagado por el adquirente en la adquisición de los citados documentos, sin descontar de dicho valor el monto correspondiente al
cargo financiero, y la diferencia será el impuesto al valor agregado a cargo del contribuyente que cedió los documentos
pendientes de cobro.

203. En el párrafo 17, anterior, transcribí la definición del “contrato de factoraje”, contenida en la LGTOC como el contrato por virtud del
cual:

…el factorante conviene con el factorado, quien podrá ser persona física o moral, en adquirir derechos de crédito que este
último tenga a su favor por un precio determinado o determinable, en moneda nacional o extranjera, independientemente de la
fecha y la forma en que se pague.

204. En relación con el momento de transmisión del documento y atendiendo a lo dispuesto por la fracción VIII del artículo 14 del CFF,
transcrito en el párrafo 20, anterior, será la fecha de celebración del contrato de factoraje financiero, excepto cuando el contrato
haya sido con mandato de cobranza, cobranza delegada o se trate de documentos a cargo de una persona física. En estos
casos, la transmisión del documento ocurrirá al efectivamente cobrarlo al deudor original.
205. Consecuentemente, serán esas las fechas en la que el cedente deberá considerar percibida la contraprestación correspondiente
y enterar el IVA relativo a la proveeduría de bienes o servicios, excepto cuando ejerza la opción del segundo párrafo del artículo
1-C, antes transcrita, en cuyo caso se considerará percibida al cobro de la contraprestación por parte del cesionario o del tercero
que cobre la contraprestación, si se realiza dentro de los seis meses siguientes a la fecha de exigibilidad del documento, excepto
los tres casos de excepción antes mencionados; casos, en los que el impuesto se causa al cobrar la contraprestación al deudor
original.
206. El IVA a enterar será, en principio, el originalmente trasladado al cliente, dado que la carga financiera de la operación de factoraje
financiero no debe disminuirse del valor del documento, según lo establecido en la fracción VI del artículo 1-C de la LIVA, antes
transcrito.

4.1.2. ACREDITAMIENTO DEL IVA POR EL DEUDOR ORIGINAL

207. De acuerdo con la fracción III del artículo 5 de la LIVA uno de los requisitos para que el IVA trasladado al contribuyente sea
acreditable es que haya sido efectivamente pagado, a continuación, transcribo esas disposiciones:

Artículo 5. Para que sea acreditable el impuesto al valor agregado deberán reunirse los siguientes requisitos:

III. Que el impuesto al valor agregado trasladado al contribuyente haya sido efectivamente pagado en el mes de que se trate;

208. La obligación de pagar el impuesto, para que sea acreditable, es por parte del adquirente del bien o el servicio no por parte del
contribuyente que enajenó o prestó el servicio, según lo confirman las tesis que, a continuación, transcribo:

VALOR AGREGADO. MOMENTO EN QUE EL IMPUESTO RELATIVO SE CONSIDERA “EFECTIVAMENTE PAGADO”


PARA LA PROCEDENCIA DE SU ACREDITAMIENTO O DEVOLUCIÓN, EN FUNCIÓN DEL SUJETO QUE TIENE LA
OBLIGACIÓN DE RETENERLO Y ENTERARLO. El impuesto al valor agregado es una contribución indirecta que grava: a) la
enajenación de bienes; b) la prestación de servicios independientes; c) el otorgamiento del uso y goce temporal de bienes;
o, d) la importación de bienes o servicios, y debido a su mecánica especial, el contribuyente directo o jurídico no resiente la
carga fiscal, sino que la repercute a un tercero. Así, el artículo 1o.-A de la Ley del Impuesto al Valor Agregado prevé un sistema
especial de retención y entero del tributo, conforme al cual, en determinados casos, la obligación correspondiente no es a cargo
del enajenante del bien o del prestador del servicio, sino del propio contribuyente que lo adquiere o recibe. Por otra parte, de los
artículos 1o.-B y 5o., fracción III, de ese ordenamiento se sigue que la expresión “efectivamente pagado”, aplicable al impuesto
referido como requisito para la procedencia de su acreditamiento o devolución se actualiza: a) en el momento en que el bien o el
servicio correspondiente se paga en efectivo –sea en numerario o en electrónico–; b) en la fecha de cobro del cheque o cuando
el contribuyente transmite ese título de crédito a un tercero; y, c) cuando se declara y entera ante la autoridad hacendaria. En
consecuencia, el momento en que el impuesto se estima “efectivamente pagado” depende del tipo de contribuyente, es decir, si
el adquirente del bien o servicio es uno de los sujetos enumerados en las diversas fracciones del artículo 1o.-A aludido,
entonces está obligado a retener el impuesto que se le trasladó por el hecho imponible, así como a declararlo y enterarlo ante la
autoridad hacendaria, de modo que, en dicho supuesto, será hasta que se declare y entere el tributo, cuando podrá calificarse
como “efectivamente pagado”, para los efectos del acreditamiento o devolución respectiva. Por el contrario, si la persona a la
que se repercutió el impuesto al valor agregado no es un contribuyente de los establecidos en el último de los numerales
mencionados, el tributo causado debe ser declarado y pagado por el enajenante o por el prestador del servicio, porque el
adquirente del bien o del servicio debe cubrir el monto del impuesto en el mismo evento en que ocurre su traslado, con lo cual
es posible considerar que desde ese momento se encuentra “efectivamente pagado” el impuesto y, por tanto, su acreditamiento
no está supeditado a que el enajenante del bien o el prestador del servicio haya declarado y enterado ante la autoridad
hacendaria el impuesto que debe pagar el consumidor final.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL DÉCIMO SEXTO CIRCUITO.

Revisión administrativa (Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo) 41/2015. Administradora Local Jurídica
de Celaya, en representación del Secretario de Hacienda y Crédito Público, del Jefe del Servicio de Administración Tributaria y
de la Administración Local de Auditoría Fiscal de Celaya. 27 de agosto de 2015. Unanimidad de votos. Ponente: Víctor Manuel
Estrada Jungo. Secretario: Nelson Jacobo Mireles Hernández.

Revisión administrativa (Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo) 32/2015. Administradora Local Jurídica
de Celaya, unidad administrativa encargada de la defensa jurídica del Secretario de Hacienda y Crédito Público, del Jefe del
Servicio de Administración Tributaria y de la Administración Local de Auditoría Fiscal de Celaya. 3 de septiembre de 2015.
Unanimidad de votos. Ponente: Ariel Alberto Rojas Caballero. Secretario: Javier Cruz Vázquez.

Revisión administrativa (Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo) 60/2015. Administradora Local Jurídica
de Celaya, en representación del Secretario de Hacienda y Crédito Público, del Jefe del Servicio de Administración Tributaria y
de la Administración Local de Auditoría Fiscal de Celaya. 1 de octubre de 2015. Unanimidad de votos. Ponente: Víctor Manuel
Estrada Jungo. Secretario: Nelson Jacobo Mireles Hernández.

No. de Registro 2010796. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Décima Época. Libro 26 Tomo IV. Tribunales
Colegiados de Circuito. Materia administrativa. Tesis aislada. Tesis XVI.1o.A.71 A (10a.). Enero de 2016, p. 3497.

VALOR AGREGADO. PARA LA PROCEDENCIA DE LA DEVOLUCIÓN DEL IMPUESTO RELATIVO DEBE


CONSIDERARSE COMO EFECTIVAMENTE PAGADO, EL EROGADO POR EL CONSUMIDOR CON MOTIVO DE LA
PRESTACIÓN DE UN SERVICIO Y RECIBIDO POR UN TERCERO EN REPRESENTACIÓN DEL PROVEEDOR,
AUTORIZADO MEDIANTE CONTRATO DE MANDATO. De la interpretación sistemática de los artículos 1o.-B, primer y último
párrafos, 5o., fracción III, y 17 de la Ley del Impuesto al Valor Agregado, deriva que el impuesto trasladado se considera
efectivamente pagado, entre otros supuestos, en el momento en que el proveedor contribuyente reciba o acepte el pago del
consumidor, por cualquier medio que permita obtener el bien o servicio, como tarjetas electrónicas o transferencia bancaria,
incluso en efectivo, puesto que en ese momento se entiende liquidada la operación, conjuntamente con el impuesto causado.
Por otra parte, de la interpretación armónica de los artículos 2062, 2073, 2074 y 2546 del Código Civil Federal, se advierte que
el pago es la entrega de la cantidad debida, que debe hacerse al acreedor directamente, o bien, a su legítimo representante, a
través del mandato, contrato por virtud del cual el mandatario recibe por cuenta del mandante proveedor, el pago respectivo del
deudor, extinguiéndose así la obligación contraída por este último. En ese tenor, es válido que el pago efectuado por el
consumidor de la prestación del servicio sea recibido por un tercero en representación del proveedor, a través de un contrato de
mandato, para considerar que el impuesto al valor agregado trasladado fue “efectivamente pagado”, para la procedencia de su
devolución, sin que el consumidor tenga que demostrar, además, que el tercero desplazó el importe al proveedor, pues pensar
de esa manera sería tanto como desconocer la figura jurídica del mandato, mediante el cual este último acepta el pago para
tener por liquidada la operación, conjuntamente con el impuesto causado.

PLENO DEL VIGÉSIMO SÉPTIMO CIRCUITO.

Contradicción de tesis 5/2017. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Segundo y Tercero, ambos del Vigésimo
Séptimo Circuito. 27 de septiembre de 2017. Mayoría de dos votos de los Magistrados Luis Manuel Vera Sosa y Jorge Mercado
Mejía. Disidente: Gerardo Dávila Gaona. Ponente: Luis Manuel Vera Sosa. Secretario: Héctor Rafael Hernández Guerrero.

Criterios contendientes:

El sustentado por el Segundo Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito, al resolver el amparo directo 43/2014, y el
diverso sustentado por el Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito, al resolver la revisión fiscal 27/2016.

Esta tesis se publicó el viernes 02 de febrero de 2018 a las 10:04 horas en el Semanario Judicial de la Federación y, por
ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del martes 06 de febrero de 2018, para los efectos previstos en el punto
séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

No. de Registro 2016141. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Décima Época. Plenos de Circuito. Materia
administrativa. Jurisprudencia. Tesis PC.XXVII.J/13 A (10a.). Viernes 02 de febrero de 2018 10:04 h.

209. Consecuentemente, será necesario que en estas operaciones el contribuyente establezca mecanismos para que el IVA causado
y enterado en una operación de factoraje financiero no represente un gasto para el enajenante y sea susceptible de acreditar por
parte del adquirente, a través de obligarlo, en cierta forma, a pagar el impuesto correspondiente, ya sea al contribuyente o al
factorante.
210. Con respecto al gasto que originaría el entero del IVA correspondiente, en caso de que no pueda recuperarse, considero que este
sería deducible como cuenta incobrable, en los términos de la fracción V del numeral 25 de la LISR, que a continuación
transcribo:

Artículo 25. Los contribuyentes podrán efectuar las deducciones siguientes:

V. Los créditos incobrables y las pérdidas por caso fortuito, fuerza mayor o por enajenación de bienes distintos a los que se
refiere la fracción II de este artículo.
4.1.3. IVA RELACIONADO CON LA OPERACIÓN DE FACTORAJE FINANCIERO

211. En materia del IVA, la actividad de factoraje financiero está exenta cuando el factorante es una SOFOM que forme parte del
sistema financiero, pero estará gravada cuando la operación de factoraje financiero la realice otra persona.
212. Una tercera opción es la cesión de los derechos de crédito a través de un contrato de cesión de derechos, en lugar de factoraje
financiero. Aunque para ambas personas, la operación está exenta del impuesto, es importante analizar los dos tratamientos.
213. Para el cedente de documentos pendientes de cobro, la exención está contenida en la fracción VII del artículo 9 de la LIVA;
mientras que, para el factorante, cuando sea SOFOM que integre el sistema financiero, conforme a la LISR, está contenida en el
inciso b) de la fracción X del artículo 15 de esa ley. Ambas disposiciones señalan lo siguiente:

Artículo 9. No se pagará el impuesto en la enajenación de los siguientes bienes:

VII. Partes sociales, documentos pendientes de cobro y títulos de crédito, con excepción de certificados de depósito de
bienes cuando por la enajenación de dichos bienes se esté obligado a pagar este impuesto y de certificados de participación
inmobiliaria no amortizables u otros títulos que otorguen a su titular derechos sobre inmuebles distintos a casa habitación o
suelo. En la enajenación de documentos pendientes de cobro, no queda comprendida la enajenación del bien que ampare el
documento.

Artículo 15. No se pagará el impuesto por la prestación de los siguientes servicios:

X. Por los que deriven intereses que:

b) Reciban o paguen las instituciones de crédito, las uniones de crédito, las sociedades financieras de objeto limitado, las
sociedades de ahorro y préstamo y las empresas de factoraje financiero, en operaciones de financiamiento, para las que
requieran de autorización y por concepto de descuento en documentos pendientes de cobro; los que reciban y paguen las
sociedades financieras de objeto múltiple que para los efectos del impuesto sobre la renta formen parte del sistema financiero,
por el otorgamiento de crédito, de factoraje financiero o descuento en documentos pendientes de cobro…

214. Desde luego, no es que una misma operación (la transmisión de derechos) esté regulada en dos capítulos de la LIVA
(enajenación de bienes y prestación de servicios), sino que es necesario interpretar esa ley en función de los ordenamientos que
integraron a la SOFOM en nuestra legislación fiscal. Esto, debido a que el factoraje financiero consiste en la transmisión de
derechos de crédito y, por definición del artículo 14 del CFF, la operación implica una enajenación de bienes, en cuyo caso, el
sujeto del impuesto sería el factorado; mientras que, conforme al segundo párrafo del numeral 8 de la LISR, la ganancia
generada en la operación de factoraje financiero se considera “interés”, cuya exención está contemplada en el dispositivo 15 de
la LIVA, por lo que el sujeto sería el factorante.
215. Al respecto, el régimen fiscal en materia del IVA aplicable a los intereses cobrados por la SOFOM se incorporó a esta ley en el
decreto del 18 de julio de 2006.
216. Ese decreto no solamente incorporó en la LISR a la SOFOM, como eventual integrante del sistema financiero, dependiendo del
origen e importancia de sus activos e ingresos, comentado en el último párrafo del apartado 1.2.3 anterior, sino que, además,
consideró como interés a la ganancia obtenida por la SOFOM en la operación del factoraje financiero.
217. Por tanto, concluyo que el concepto de interés por el factoraje financiero, contenido en la LISR, es interés exento del IVA para la
SOFOM que, también conforme a la LISR, forme parte del sistema financiero, aunque la LIVA únicamente remita a la LISR para
definir a la SOFOM. Es decir, cuando el factorante no sea una SOFOM que integre el sistema financiero, el interés estará
gravado por el IVA si la operación implicó un servicio de factoraje financiero, pero si resulta que la operación no fue un servicio,
sino la cesión de derechos de documentos pendientes de cobro, entonces el sujeto del IVA sería el cedente, y la cesión sería una
enajenación de bienes exenta de ese gravamen.
218. El razonamiento anterior está fundamentado en la doctrina y en precedentes judiciales que a continuación comento.
219. El artículo 5 del CFF establece lo siguiente, en relación con el método para interpretar las disposiciones fiscales.

Artículo 5. Las disposiciones fiscales que establezcan cargas a los particulares y las que señalan excepciones a las mismas, así
como las que fijan las infracciones y sanciones, son de aplicación estricta. Se considera que establecen cargas a los particulares
las normas que se refieren al sujeto, objeto, base, tasa o tarifa.
220. Al respecto, Adolfo Arrioja Vizcaíno señala que el método de interpretación estricta implica aplicar las disposiciones atendiendo
exclusivamente tanto al significado gramatical como lógico-conceptual, pudiéndose utilizar la interpretación auténtica y
a contrario-sensu cuando ayuden a descubrir el verdadero sentido de la norma. A continuación, trancribo el resumen de su
análisis:

De modo que, resumiendo nuestras ideas sobre este particular, podemos afirmar que el método de interpretación estricta
establecido por el primer párrafo del artículo 5o. del Código Fiscal de la Federación, consiste en que las normas de Derecho
Tributario que establezcan cargas a los particulares, las que señalen excepciones a las mismas, y las que fijen infracciones y
sanciones, deben ser aplicadas atendiendo exclusivamente al significado tanto gramatical como lógico-conceptual de las
palabras utilizadas por el legislador, de tal forma que las hipótesis o situaciones previstas en dichas normas sólo se apliquen en
la realidad a aquellos casos que encuadren de manera perfecta dentro de las propias hipótesis; quedando terminantemente
prohibido hacer extensivas por analogía sus consecuencias jurídicas a situaciones no contempladas expresamente, por
similares o parecidas que pudieran resultar, y permitiéndose, dentro de los lineamientos enunciados, la utilización de los
métodos auténtico y “a contrario sensu”, únicamente cuando coadyuven a descubrir el verdadero significado gramatical y
conceptual de las palabras que integren la norma tributaria, sin introducir en ningún momento situaciones o hipótesis ajenas a
dicha norma.4

221. Por su parte, la extinta Tercera Sala de la SJCN, señaló en dos tesis de jurisprudencia que el “principio de hermenéutica obliga a
interpretar los preceptos jurídicos en función a los demás que integran el ordenamiento al que pertenecen, y en función a los
demás ordenamientos que integran un determinado régimen jurídico”, precisando además, que: “Para determinar el contenido y
alcance de un precepto es necesario acudir a otros que estén relacionados”.
222. Más aún, una tesis aislada de la Primera Sala de la SCJN establece que, cuando no esté expresamente prohibido:

…la interpretación armónica y sistemática de las leyes fiscales, implica que para lograr su mejor entendimiento y otorgar
certeza y seguridad jurídica en su aplicación, sea válido remitirse –ya sea por disposición expresa o no– a conceptos
establecidos en la misma ley interpretada o en otras relacionadas con ella.

223. A continuación, transcribo las tesis antes mencionadas:

LEYES FISCALES. LA INTERPRETACION SISTEMATICA DE SUS NORMAS NO CONTRAVIENE LOS PRINCIPIOS DE


INTERPRETACION Y APLICACION ESTRICTA Y DE LEGALIDAD QUE RIGEN EN DICHA MATERIA. Si bien es cierto que la
interpretación y aplicación de las normas impositivas es estricta, también es cierto que resultaría imposible interpretar cada
precepto considerándolo fuera del contexto normativo del que forma parte, ya que de ser así, cualquier intento estricto de
interpretación resultaría infructuoso para determinar el sentido y alcance de las normas. Toda norma requiere de una
interpretación, aunque sea literal, sin importar su rango, ya sea constitucional, legal, reglamentario, contractual o de cualquier
otra índole, y un principio de hermenéutica obliga a interpretar los preceptos jurídicos en función a los demás que integran el
ordenamiento al que pertenecen, y en función a los demás ordenamientos que integran un determinado régimen jurídico; sin
que ello implique que en materia impositiva una interpretación estricta pero al fin y al cabo interpretación, vaya a obligar al sujeto
pasivo de la norma tributaria al pago de contribuciones no establecidas en las leyes fiscales. En consecuencia, interrelacionar
las normas de manera sistemática no viola el principio de interpretación y aplicación estricta que rige la materia fiscal, ni el
principio de legalidad que prevalece en dicha materia, de acuerdo con el artículo 31, fracción IV, constitucional.

Amparo en revisión 2825/88. Sanko Industrial, S.A. de C.V. 8 de octubre de 1990. Unanimidad de cuatro votos. Ausente:
Mariano Azuela Güitrón. Ponente: Salvador Rocha Díaz. Secretario: José Pastor Suárez Turnbull.

Amparo en revisión 1825/89. Rectificaciones Marina, S. A. de C.V. 23 de noviembre de 1990. Cinco votos. Ponente:
Salvador Rocha Díaz. Secretario: José Pastor Suárez Turnbull.

Amparo en revisión 1720/90. Administraciones y Coordinaciones, S.A. de C.V. 13 de diciembre de 1990. Cinco votos.
Ponente: Salvador Rocha Díaz. Secretario: José Pastor Suárez Turnbull.

Amparo en revisión 2217/90. Proveedores de Servicios Equipo y Materiales, S.A. 11 de marzo de 1991. Unanimidad de
cuatro votos. Ponente: Salvador Rocha Díaz. Secretario: Abraham Calderón.

Amparo en revisión 873/89. Explosivos Mexicanos, S.A. de C.V. 8 de abril de 1991. Unanimidad de cuatro votos. Ponente:
Salvador Rocha Díaz. Secretario: José Pastor Suárez Turnbull.

Tesis de Jurisprudencia 18/91 aprobada por la Tercera Sala de este Alto Tribunal en sesión privada celebrada el quince de
abril de mil novecientos noventa y uno. Unanimidad de cuatro votos de los señores ministros: Presidente Salvador Rocha Díaz,
Mariano Azuela Güitrón, Sergio Hugo Chapital Gutiérrez y José Antonio Llanos Duarte.

No. de Registro 207014. Semanario Judicial de la Federación. Octava Época. Libro VII. Tercera Sala. Materia administrativa.
Jurisprudencia. Tesis 3a./J. 18/91. Abril de 1991, p. 24.

Genealogía: Gaceta número 40, Abril de 1991, página 14.

Apéndice 1917-1995, Tomo I, Primera Parte, tesis 315, p. 506.

LEYES FISCALES. LA REMISION DE UN ORDENAMIENTO A OTROS EN MATERIA FISCAL, PARA EFECTOS DE


INTERPRETACIÓN DE SUS NORMAS, PUEDE HACERSE MIENTRAS NO EXISTA PRECEPTO ESPECIFICO QUE LA
PROHIBA. Para determinar el contenido y alcance de un precepto es necesario acudir a otros que estén relacionados sin que
para ello sea necesario remisión expresa. Es decir, mientras no exista un precepto específico que prohíba la remisión a otros
preceptos del mismo o de otros ordenamientos, dicha remisión puede hacerse.

Amparo en revisión 2825/88. Sanko Industrial, S.A. de C.V. 8 de octubre de 1990. Unanimidad de cuatro votos. Ponente:
Salvador Rocha Díaz. Secretario: José Pastor Suárez Turnbull. Ausente: Mariano Azuela Güitrón.

Amparo en revisión 1825/89. Rectificaciones Marina, S.A. de C.V. 23 de noviembre de 1990. Cinco votos. Ponente: Salvador
Rocha Díaz. Secretario: José Pastor Suárez Turnbull.

Amparo en revisión 1720/90. Administraciones y Coordinaciones, S.A. de C.V. 13 de diciembre de 1990. Cinco votos.
Ponente: Salvador Rocha Díaz. Secretario: José Pastor Suárez Turnbull.

Amparo en revisión 2217/90. Proveedores de Servicios Equipo y Materiales, S.A. de C.V. 11 de marzo de 1991. Unanimidad
de cuatro votos. Ponente: Salvador Rocha Díaz. Secretario: Abraham Calderón.

Amparo en revisión 873/89. Explosivos Mexicanos, S.A. de C.V. 8 de abril de 1991. Unanimidad de cuatro votos. Ponente:
Salvador Rocha Díaz. Secretario: José Pastor Turnbull.

Tesis de Jurisprudencia 19/91 aprobada por la Tercera Sala de este alto Tribunal en sesión privada celebrada el quince de
abril de mil novecientos noventa y uno. Unanimidad de cuatro votos de los señores ministros: Presidente Salvador Rocha Díaz,
Mariano Azuela Güitrón, Sergio Hugo Chapital Gutiérrez y José Antonio Llanos Duarte.
No. de Registro 207015. Semanario Judicial de la Federación. Octava Época. Libro VII. Tercera Sala. Materia administrativa.
Jurisprudencia. Tesis 3a./J. 19/91. Abril de 1991, p. 25.

Genealogía: Gaceta número 40, Abril de 1991, p. 15.

VALOR AGREGADO. EL ARTÍCULO 1.-A, FRACCIÓN III, DE LA LEY DEL IMPUESTO RELATIVO NO TRANSGREDE EL
PRINCIPIO DE LEGALIDAD TRIBUTARIA NI EL MANDATO DE APLICACIÓN ESTRICTA DE LAS LEYES FISCALES. El
citado precepto establece que las personas físicas o morales que adquieran bienes tangibles, o los usen o gocen
temporalmente, que enajenen u otorguen por residentes en el extranjero sin establecimiento permanente en el país, están
obligados a retener el impuesto que se les traslade. Ahora bien, la interpretación armónica y sistemática de las leyes fiscales,
implica que para lograr su mejor entendimiento y otorgar certeza y seguridad jurídica en su aplicación, sea válido remitirse –ya
sea por disposición expresa o no– a conceptos establecidos en la misma ley interpretada o en otras relacionadas con ella,
cuando no exista precepto específico que lo prohíba. De ahí que para saber el significado del término “establecimiento
permanente” a que alude el invocado precepto, puede acudirse al concepto que proporciona el artículo 2o. de la Ley del
Impuesto sobre la Renta, e incluso para saber lo que no lo constituye, puede consultarse el artículo 3o. del ordenamiento
invocado que establece una serie de conceptos al respecto. De esta manera, al existir en la ley en comento un concepto amplio
y ejemplificativo de lo que debe entenderse por establecimiento permanente, puede aplicarse supletoriamente para efectos de la
Ley del Impuesto al Valor Agregado, pues dicha aplicación se realiza a partir de la naturaleza fiscal de ambos ordenamientos.
No es obstáculo a lo expuesto que al impuesto al valor agregado, por no ser un impuesto personal sino global, no le sea
aplicable el concepto de establecimiento permanente previsto en la Ley del Impuesto sobre la Renta, dado que su naturaleza
distinta –desde esa clasificación– es irrelevante para efectos de la aplicación de un concepto común que permita identificar cuál
es el lugar de negocios fijo de una empresa para efectos fiscales. Consecuentemente, el artículo 1o.-A, fracción III, de la Ley del
Impuesto al Valor Agregado no viola el principio de legalidad tributaria ni el mandato de aplicación estricta de las leyes fiscales,
previstos en los artículos 31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y 5o. del Código Fiscal de
la Federación.

Amparo en revisión 674/2012. Electrodos Infra, S.A. de C.V. 6 de febrero de 2013. Cinco votos. Ponente: José Ramón
Cossío Díaz. Secretario: Jorge Jiménez Jiménez.

No. de Registro 2003436. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Décima Época. Libro XIX. Tomo 1. Primera
Sala. Materia constitucional. Tesis Aislada. Tesis 1a. CXIV/2013 (10a.). Abril de 2013, p. 976.

224. Como mencioné en el apartado 1.2.3 anterior, las empresas de factoraje financiero dejaron de existir desde 2013;
consecuentemente, la exención en el IVA a los intereses derivados del contrato de factoraje financiero o del descuento de
documentos, contenida en el artículo 15 antes transcrito, solo aplica cuando la prestación del servicio la realice una SOFOM que
forme parte del sistema financiero, en los términos de la LISR comentados en el último párrafo del apartado 1.2.3 anterior.

4.2. IVA ACREDITABLE, O NO, DERIVADO DE LOS INTERESES NO DEDUCIBLES POR CAPITALIZACIÓN INSUFICIENTE

225. Para concluir sobre el tema de referencia, es necesario comentar, primeramente, el régimen en materia del IVA por la importación
de servicios y, posteriormente, la doctrina y disposiciones fiscales relacionadas con el momento de causación y determinación del
IVA.

4.2.1. RÉGIMEN APLICABLE A LA IMPORTACIÓN DE SERVICIOS

226. Los intereses pagados a partes relacionadas residentes en el extranjero representan la contraprestación de una actividad objeto
de la LIVA denominada “importación de servicios”. Por lo general, esta actividad está gravada por la LIVA, excepto cuando los
servicios hubieran estado exentos si fueran prestados por un residente mexicano.
227. El sujeto del impuesto es el importador del servicio; es decir, el deudor del préstamo o crédito otorgado por el residente en el
extranjero.
228. El impuesto causado en la importación de servicios es acreditable contra el IVA causado en otras actividades gravadas por el
impuesto, distintas a la importación, siempre y cuando, entre otros requisitos, el gasto sea deducible para efectos del ISR. En
esto, es preciso destacar que la sola realización de importación de servicios no da lugar al acreditamiento del impuesto causado
en esa actividad, sino que es necesario haber realizado otras actividades gravadas y que el servicio importado haya sido
necesario para realizar estas mismas.
229. Ese procedimiento tiene por objeto evitar que el IVA genere una diferencia en los precios de los servicios prestados por
residentes en México y los prestados por residentes en el extranjero, pues si este impuesto, relacionado con el servicio, no
cumpliera los requisitos para ser acreditable el usuario de este, entonces debe enterar el gravamen, como sería enterado por el
proveedor, si fuese mexicano.
230. A continuación, transcribo las disposiciones aplicables a la importación del servicio, así como las del denominado “pago virtual del
impuesto”, el cual consiste en acreditar ese gravamen, generado en la importación de servicios en la misma declaración en que
se declara esta actividad.

LIVA

Artículo 1. Están obligadas al pago del impuesto al valor agregado establecido en esta ley, las personas físicas y las morales
que, en territorio nacional, realicen los actos o actividades siguientes:

IV. Importen bienes o servicios.

El impuesto se calculará aplicando a los valores que señala esta Ley, la tasa del 16%. El impuesto al valor agregado en
ningún caso se considerará que forma parte de dichos valores.


El contribuyente pagará en las oficinas autorizadas la diferencia entre el impuesto a su cargo y el que le hubieran trasladado
o el que él hubiese pagado en la importación de bienes o servicios, siempre que sean acreditables en los términos de esta ley.
En su caso, el contribuyente disminuirá del impuesto a su cargo, el impuesto que se le hubiere retenido.

Reglamento de la Ley del Impuesto al Valor Agregado (RIVA)

Artículo 50. Para los efectos de lo dispuesto en el artículo 24 de la Ley, los contribuyentes que importan bienes intangibles o
servicios por los que deban pagar el impuesto, podrán efectuar el acreditamiento en los términos de la Ley en la misma
declaración de pago mensual a que correspondan dichas importaciones.

LIVA

Artículo 5. Para que sea acreditable el impuesto al valor agregado deberán reunirse los siguientes requisitos:

I. Que el impuesto al valor agregado corresponda a bienes, servicios o al uso o goce temporal de bienes, estrictamente
indispensables para la realización de actividades distintas de la importación, por las que se deba pagar el impuesto establecido
en esta Ley o a las que se les aplique la tasa de 0%. Para los efectos de esta Ley, se consideran estrictamente indispensables
las erogaciones efectuadas por el contribuyente que sean deducibles para los fines del impuesto sobre la renta, aun cuando no
se esté obligado al pago de este último impuesto. Tratándose de erogaciones parcialmente deducibles para los fines del
impuesto sobre la renta, únicamente se considerará para los efectos del acreditamiento a que se refiere esta Ley, el monto
equivalente al impuesto al valor agregado que haya sido trasladado al contribuyente y el propio impuesto al valor agregado que
haya pagado con motivo de la importación, en la proporción en la que dichas erogaciones sean deducibles para los fines del
impuesto sobre la renta.

4.2.2. MOMENTO DE CAUSACIÓN Y DETERMINACIÓN DEL IVA

231. De acuerdo con el artículo 5-D de la LIVA el impuesto se calcula por mes de calendario, excepto ciertos arrendadores de
inmuebles y quienes realicen actividades en forma accidental.
232. A continuación, transcribo este numeral:

Artículo 5-D. El impuesto se calculará por cada mes de calendario, salvo los casos señalados en los artículos 5-F y 33 de esta
Ley.

Los contribuyentes efectuarán el pago del impuesto mediante declaración que presentarán ante las oficinas autorizadas a
más tardar el día 17 del mes siguiente al que corresponda el pago.

El pago mensual será la diferencia entre el impuesto que corresponda al total de las actividades realizadas en el mes por el
que se efectúa el pago, a excepción de las importaciones de bienes tangibles, y las cantidades por las que proceda el
acreditamiento determinadas en los términos de esta Ley. En su caso, el contribuyente disminuirá del impuesto que corresponda
al total de sus actividades, el impuesto que se le hubiere retenido en dicho mes.

Tratándose de importación de bienes tangibles el pago se hará como lo establece el artículo 28 de este ordenamiento. Para
los efectos de esta Ley son bienes tangibles los que se pueden tocar, pesar o medir; e intangibles los que no tienen al menos
una de estas características.

233. Por su parte, el numeral 6 del CFF establece lo siguiente:

Artículo 6. Las contribuciones se causan conforme se realizan las situaciones jurídicas o, de hecho, previstas en las leyes
fiscales vigentes durante el lapso en que ocurran”

Dichas contribuciones se determinarán conforme a las disposiciones vigentes en el momento de su causación, pero les
serán aplicables las normas sobre procedimiento que se expidan con posterioridad.

234. Por último, de acuerdo con la fracción XXVII del artículo 28 de la LISR, el cálculo de los intereses no deducibles por capitalización
insuficiente es anual.
235. Con base en lo anterior, y tomando en cuenta que la determinación del IVA mensual se realiza con base en los hechos existentes
al momento de su determinación, concluyo que el acreditamiento, o no, del IVA causado en la importación de servicios dependerá
de si al momento de calcular el IVA, el interés fue o no deducible para efectos del ISR. Es decir, cuando aún no se conoce que los
intereses declarados, para efectos del IVA, en el mes no serán deducibles para efectos del ISR, sí procederá acreditar el
impuesto correspondiente; sin embargo, si que los intereses declarados en el mes fueron no deducibles en ejercicios anteriores,
el impuesto no sería acreditable.

4.3. IVA RELACIONADO CON LOS INTERESES NETOS NO DEDUCIBLES

236. El caso del interés neto no deducible es más complicado de definir, puesto que este interés es un cálculo global que involucra
intereses a cargo que excedan de $20’000,000, así como intereses a favor; por tanto, no nada más está el hecho de que el
cálculo, para efectos del ISR, también es anual. Además, está la circunstancia de que el contribuyente no puede definir quién es
el acreedor de los intereses devengados que no consideró deducibles y, en consecuencia, este cálculo global no puede
identificarse con un IVA pagado por el contribuyente. Por consiguiente, considero que no existe un impuesto no acreditable. Es
decir, el interés neto no deducible es un concepto distinto al interés gravado por el IVA y, por tanto, no puede haber un IVA no
acreditable por ese concepto.
237. Es necesario que el Poder Legislativo actualice la LISR en materia de intereses, para reconocer los distintos cambios ocurridos
en las legislaciones financiera, mercantil y en la propia legislación fiscal, y brindar mayor certeza jurídica a los contribuyentes.
238. Ejemplos como son: El caso de las extintas empresas de factoraje financiero, que continúan reguladas en la LISR cuando ya no
existen en la legislación financiera; las diferencias entre el concepto de arrendamiento financiero para efectos fiscales y el
mercantil, que debieran ser armonizados, y la regulación en las disposiciones generales de las personas físicas sobre la
referencia para calcular las ganancias cambiarias por créditos y deudas, cuando el cálculo referido es opcional y no existe un
ingreso para las personas físicas, distintas de las empresarias, derivadas de fluctuaciones cambiarias derivadas de deudas,
básicamente debido a que tampoco deducen las adquisiciones de bienes o servicios en moneda extranjera, generan confusión
entre los contribuyentes.
239. En general, las personas físicas acumulan las ganancias en cambios generadas de la fluctuación de la moneda extranjera,
cuando las perciban en efectivo, en crédito o en bienes, salvo que ejerzan la opción de calcularlas conforme al Capítulo IX del
Título IV de la LISR, cuya ventaja básicamente está en que permite un cálculo simplificado a costa de acumular el ingreso
conforme se devenga el interés y limitar la deducción de las pérdidas.
240. Al respecto, resulta totalmente injustificado que el cálculo de los intereses reales acumulables sea, para las personas físicas que
continúen acumulando el interés conforme al Capítulo VI del Título IV, más complicado que el seguido por las personas morales,
por lo que es necesaria su simplificación, cuando menos en los mismos términos que estas, dado que su capacidad
administrativa es infinitamente menor.
241. En materia del interés no deducible por capitalización insuficiente, el criterio normativo del SAT, relativo a considerar en el cálculo
a la pérdida cambiara de las deudas, no solo carece de un sentido jurídico, sino económico, pues implica desconocer las
ganancias acumuladas por el contribuyente con anterioridad al ajuste del peso mexicano a las condiciones económicas, por lo
que es necesario comunicar esto a la autoridad, a fin de mejorar la normatividad de esta, en beneficio de los contribuyentes.
242. Por último, es necesario ajustar la redacción de la fracción XXXII del artículo 28 de la LISR, no solo para hacerla más sencilla de
aplicar, sino también para incorporar las recomendaciones de la OCDE en línea con lo que están realizando otros países, de tal
suerte que esta disposición sea una herramienta para evitar prácticas elusivas y dé mayor certeza jurídica, en lugar de,
eventualmente, inhibir la inversión al país.
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