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UNIVERSIDAD DE LA SABANA
FACULTAD DE COMUNICACIÓN SOCIAL Y PERIODISMO
ÁREA DE OPINIÓN PÚBLICA
BOGOTA D.C.
2003
CRISIS DEL PERIODISMO INVESTIGATIVO EN COLOMBIA
Directora
ADRIANA PATRICIA GUZMÁN
Comunicadora Social y Periodista
UNIVERSIDAD DE LA SABANA
FACULTAD DE COMUNICACIÓN SOCIAL Y PERIODISMO
AREA DE OPINIÓN PÚBLICA
SANTAFE DE BOGOTA D.C.
2003
AGRADECIMIENTOS
Sergio Otálora, periodista del Miami Herald; Martha Elvira Soto, Directora de la
unidad investigativa del diario El Tiempo; Daissy Cañón, periodista y abogada;
Nelson Padilla, periodista de la unidad investigativa de Cromos; Juan Roberto
Vargas, periodista y director fines de semana Caracol Noticias; Germán Castro
Caycedo, escritor y periodista; Germán Suárez, abogado y periodista; Hugo
Sabogal, periodista y consultor de contenidos de Legis; Diego Fajardo, periodista
del Canal UNO y antiguo miembro del equipo de Séptimo Día; Javier Giraldo, jefe
de redacción de “Registro Médico” de Legis; e Ignacio Gómez, periodista del
Canal UNO. A todos los anteriores, muchas gracias por su disponibilidad, interés y
colaboración con la monografía.
2
CONTENIDO
Pág.
Introducción 5
1. CONCEPTUALIZACIÓN DEL PERIODISMO INVESTIGATIVO 9
1.1 Definición de periodismo investigativo 9
1.1.1 Características 13
1.2 El periodista investigador 16
1.2.1 Reseña histórica del periodismo investigativo 18
1.3 Técnicas y estrategias del periodismo investigativo 22
1.3.1 Herramientas del periodismo investigativo 28
1.3.2 Tipos de investigación 33
1.3.3 Cómo se escribe un artículo investigativo: más que redactar un artículo 34
1.4 El periodismo investigativo en Colombia 38
1.4.1 Crisis del periodismo investigativo en Colombia 40
1.4.2 El futuro del periodismo investigativo en Colombia 47
2. LAS LEYES EN EL PERIODISMO INVESTIGATIVO 51
2.1 La Tutela 55
2.2 Leyes internacionales que amparan el ejercicio del periodista investigador
en Colombia 63
2.3 Leyes nacionales que amparan el ejercicio del periodista
investigador en Colombia 65
3. JUSTIFICACIÓN DEL PERIODISMO INVESTIGATIVO 69
4. EL CASO DE SÉPTIMO DÍA 73
5. CONCLUSIONES 89
BIBLIOGRAFÍA 91
ENTREVISTAS 92
ANEXOS 93
3
RESUMEN
Esta monografía tiene por objeto realizar una investigación que explique las
razones para el declive del ejercicio del periodismo investigativo en Colombia.
Se busca expresar y plantear los detalles que hacen del periodismo investigativo
una técnica importante para la profesión. El trabajo va sustentado por una serie de
entrevistas a reconocidos periodistas. Se plantean las técnicas y estrategias que
se deben tener en cuenta. Otra parte está dedicada al marco legal de la rama
donde se exponen los aspectos jurídicos del periodismo investigativo.
Abstract
The objective of this graduation work is to make an investigation that explain the
main reason why there has been a downward spiral in the exercise of the
investigative journalism in Colombia.
This work will help express the details that make investigative journalism what it is.
A wide range of interviews made to several journalists knowledgeable in the matter
support it. There are several indications about how this kind of journalist is
supposed to be, as well as various techniques and strategies that should be kept in
mind.
4
Palabras Clave
- Periodismo investigativo
- Investigación
- Periodista/s
- Medios
- Comunicación
- Noticia/s
5
INTRODUCCIÓN
Como se sabe, esta rama periodística ha sido, durante muchos años, una
herramienta útil para denunciar problemas en el ámbito mundial. El mejor caso
para ejemplificar es el ya conocido Watergate, donde periodistas del Washington
Post, luego de exhaustivas investigaciones, destaparon el caso de espionaje
político en el que Richard Nixon estaba involucrado, lo que terminó por sacarlo de
la Presidencia. Muchos profesionales en la materia de periodismo investigativo
consideran este caso como uno de los pioneros y más nombrados con fin
ejemplificador. Al hacer mención de la importancia de la técnica y denunciar
problemas dentro de una sociedad cualquiera, se debe enmarcar la relevancia, no
el hecho de tumbar un presidente, sino de sacar a la luz temas de interés público.
Para redactar un buen artículo investigativo no se requiere un escándalo de
magnitudes desproporcionadas, sino más bien una situación que amerite ser
6
Por otro lado, Sergio Otálora opina que “las unidades investigativas actualmente
están de capa caída, porque no sólo es peligroso investigar, sino porque la
corrupción, como se ha visto, no es patrimonio exclusivo del Estado. También los
grandes industriales y banqueros son corruptos, y con unos medios en manos de
grandes conglomerados económicos. Si alguien se pone a investigar pueden
terminar ellos mismos mordiéndose la cola. Con una sociedad tan polarizada, con
unos grupos armados ejerciendo presión de hecho sobre los periodistas, con un
Estado corrupto y sin mayor legitimidad y con una impunidad galopante, es
evidente que los medios de comunicación no ven en el Periodismo Investigativo
una forma atractiva de ganar público. Para eso están la farándula, las secciones
de chismes, y las lindas piernas, para no mirar más hacia arriba, de Catalina... y
punto.” 2
1
ENTREVISTA con Daissy Cañón, periodista y abogada. Bogotá, septiembre de 2002.
8
2
ENTREVISTA con Sergio Otálora, periodista del Miami Herald. Vía Internet, septiembre de 2002.
9
La esencia del periodismo investigativo consiste en aplicar todas las pautas del
buen hacer periodístico a determinados temas que el periodista investigador
obtiene con su propio esfuerzo fuera de los cauces habituales de la información.
Igualmente esta articulación del periodismo tiene por objetivo el proponer
reformas, exponer injusticias, desenmascarar fraudes, dar a conocer lo que los
poderes políticos quieren ocultar, detectar qué instituciones no cumplen con su
trabajo, dar información a los electores sobre los políticos y sus intenciones de
actuación, reconstruir acontecimientos importantes, etc. 3
3
SECANELLA, P.M, “Periodismo de investigación”. Tecnos, Madrid. 1986. Pag. 109.
11
“Ya es casi leyenda decir que el periodismo investigativo nació en los albores de
los años setenta, cuando dos periodistas avezados del Washington Post
descubrieron que el presidente Nixon, quien aspiraba a la reelección, espiaba los
cuarteles generales de los demócratas en el edificio del Watergate. Este era,
digamos, el bautizo de fuego de una línea de trabajo del periodismo; un híbrido, a
mi manera de ver, entre la denuncia de irregularidades, (abusos de poder,
corrupción oficial) y búsqueda detectivesca de testigos, documentos, nuevos
puntos de giro que le dieran más peso a las historias.
Desde el punto de vista estilístico, era también una mezcla de géneros. Utilizaba
elementos de la crónica, de reportaje, de la descripción escueta de información y,
algunas veces, también editorializaba con base en la información recogida. En
síntesis, el periodismo de investigación (que a pesar de su nombre, nada tenía
que ver con las características del método científico de investigación en las
ciencias sociales) fue una forma que encontraron los grandes medios escritos
(después lo haría también la televisión) de remover, y poner sobre el tapete, las
grandes lacras del poder, sobre todo del poder del Estado. No hay duda de que
ese boom revitalizó el periodismo, lo legitimó ante el ojo escéptico del público y
fortaleció la idea de que las grandes democracias de Occidente no debían temer
que sus medios de comunicación se convirtieran en fiscalizadores de la actividad
de los factores de poder.” 5
4
ENTREVISTA con Daissy Cañón, periodista y abogada. Bogotá, septiembre de 2002.
5
ENTREVISTA con Sergio Otálora, periodista del Miami Herald. Vía Internet, septiembre de 2002.
12
El caso Watergate fue el detonante y la “luz verde” para que los medios de
comunicación pudieran sacar a la luz pública atropellos en contra de una sociedad
que había permanecido, en muchas ocasiones, excluida de la verdad. Se puede
decir que el caso Watergate sirvió de inspiración para muchos periodistas en el
mundo para destapar ollas podridas dentro de sus mismos gobiernos y
sociedades, brindándole al público, por primera vez, una perspectiva única y
verdadera de problemas ocultos.
La revelación completa del escándalo de Watergate, que trajo nada menos que la
renuncia del presidente norteamericano Richard Nixon, es un buen ejemplo de
6
FAUNDES, Juan Jorge. “Ética y contexto del periodismo de investigación”. www.saladeprensa.org.
7
GAINES, William. “Periodismo investigativo para prensa y televisión”. Tercer mundo Editores Pag. 2
13
1.1.1 Características
“Muchas veces los periodistas no conocen cuáles son los instrumentos legales
que tienen para acceder a la información. Estos no conocen cuáles son las vías de
acceso para obtener determinados expedientes. Nadie les cuenta a los periodistas
como es el procedimiento o los instrumentos cuando los están formando en las
universidades. Cuando salen de la academia, no tienen idea a qué tienen derecho
ni cómo acceder a una información. Lo que hace el periodismo es preservar un
marco jurídico y no se puede violar el marco jurídico para preservarlo”.
Martha Soto, Jefe de la Unidad Investigativa de el diario El Tiempo, piensa que “la
gran diferencia es que es periodismo de profundidad es tratar un tema desde
todos los ángulos, es tratar un tema con verificación de información, con cruce de
información, es tratar de establecer algo que alguien quiere que permanezca
oculto; esa es la diferencia con una noticia o con el cubrimiento de una rueda de
prensa o cualquier otra información”.
8
CAMINOS, Marcet, José María. “Periodismo de investigación: Teoría y práctica”. Proyecto editorial Ciencias
de la Información. Madrid, 1997. Pág. 24 – 25.
16
Para Daniel Samper Pizano, uno de los pioneros y reconocido representante del
periodismo investigativo en Colombia, el periodista investigador “es un periodista
independiente que indague por su propia cuenta y denuncie hechos socialmente
significativos que alguien pretende ocultar”.10
9
GAINES, William. “Periodismo investigativo para prensa y televisión”. Tercer mundo editores. Bogotá, 1.994.
Pag. 1
10
ENTREVISTA con Daniel Samper Pizano, periodista y columnista. Vía Internet, junio de 2002.
17
Como afirma Juan Roberto Vargas, para todo el periodismo se necesita tener
olfato, criterio, y rigor. “Yo le insisto mucho en eso porque el periodismo
investigativo es el que más se tiene que acercar a la verdad de los hechos; y para
acercarse a esa verdad tiene que manejar el rigor como su norma máxima. El rigor
significa corroborar, confrontar, verificar, mirar, volver a revisar, volver a
confrontar, determinar si lo que uno tiene como información, como dato, como
testimonio, es realmente lo que es.”12
“No se trata de decirlo primero sino de decirlo bien. Eso varía la metodología de la
investigación de acuerdo con el tema. Otro de los fundamentos del periodismo
investigativo es que debe ser equilibrado. Hoy, hablar de objetividad es perder el
tiempo; no existe, no ha existido ni existirá. Si es equilibrado no hay hecho que no
tenga tres o cuatro caras. Entonces hay que comenzar a buscarlas:
documentarse, buscar a la gente, hacer las entrevistas con un plan y una hipótesis
de trabajo a partir de los primeros documentos, libros y fuentes disponibles, de
manera que cuando va uno con la gente lleva un tema específico, así ya sabe qué
va a buscar y gracias a esto está casi a la altura del personaje; gracias a ese tema
específico que se ha investigado anteriormente en el trabajo de campo, porque de
lo contrario le meten los dedos a la boca.”13
11
ENTREVISTA con Nelson Padilla, periodista de la unidad investigativa de Cromos. Bogotá, noviembre de
2002.
12
ENTREVISTA con Juan Roberto Vargas, periodista y director fines de semana Caracol Noticias. Bogotá,
octubre de 2002.
13
ENTREVISTA con Germán Castro Caycedo, escritor y periodista. Bogota, junio de 2003.
18
14
GAINES, William. “Periodismo investigativo para prensa y televisión”. Tercer mundo editores. Bogotá, 1.994
Pag. 3
19
A partir de la década del los años sesenta surge lo que se ha denominado los
nuevos muckrakers, caracterizados por un trabajo periodístico menos activista y
más profesional. Especializados no sólo en denunciar temas de interés
periodístico, sino también en realizar un trabajo de profundidad, analizando los
hechos, buscando las causas que se encuentran detrás de cada acontecimiento
importante. Entre los periodistas más destacados de esta época cabe mencionar a
Nicholas Cage, quien inició sus investigaciones en 1970 en el “The New York
Times”. Cage es un investigador especialista en temas relacionados con la mafia.
Carl Bernstein es uno de los periodistas que junto a Robert Woodward han
alcanzado mayor fama merced a la investigación que llevaron a cabo sobre el
Watergate.15
Se puede decir que con el caso Watergate en 1972, publicado por el diario
Washington Post, inició una fase importante del género. Dicho caso comenzó con
el seguimiento de una historia rutinaria por parte de los periodistas Carl Bernstein
y Bob Woodward, del diario Washington Post. La historia comienza con el
allanamiento del hotel “Watergate” en la ciudad de Washington, donde se
descubrieron varias agendas con información que involucraba la existencia de una
posible infiltración de dineros ilícitos en la campaña de reelección presidencial de
15
CAMINOS, Marcet, José María. “Periodismo de investigación: Teoría y práctica”. Proyecto editorial Ciencias
de la Información. Madrid, 1997. Pag. 72 – 73 - 74
20
Richard Nixon. Tras una intensa investigación de los periodistas del Washington
Post se destapó el fraude que escondía la comisión de reelección del candidato
demócrata.
Igualmente, durante los lustros venideros se dio gran protagonismo a las recién
creadas Unidades Investigativas de los diferentes medios impresos, las cuales
durante varios años gozaron del respeto y apoyo por parte de los directores y
propietarios de los medios informativos, de la sociedad, y temor de parte de los
sectores políticos y vulnerables a investigaciones.
21
16
CAMINOS, Marcet, José María. “Periodismo de investigación: Teoría y práctica”. Proyecto editorial Ciencias
de la Información. Madrid, 1.997. Pág. 135 - 136
23
- 1ª fase P, la pista.
- 2ª fase P, la pesquisa.
- 3ª fase P, la publicación.
- 4ª fase P, la presión.
- 5ª fase P, la prisión.
5ª fase P: la prisión.- No tiene por qué ser siempre esta última y definitiva fase 5ª
la entrada física y personal en prisión o en la celda de una comisaría o juzgado de
las personas investigadas. De lo que se trata es de un cambio de situación; el más
radical de ellos es, en algunos casos, la pérdida de la libertad por parte de algunos
investigados y su ingreso a una prisión. Sin embargo, hay que resaltar que esta
última fase no implica de forma radical la prisión, - aunque eso sucede en la
mayoría de los casos-, sino un cambio radical de estatus del afectado. En últimas,
el beneficiado es la misma población, quien conoció, gracias al trabajo
25
“Se podrían resumir en acreditar pruebas, no partir sobre supuestos, hacer una
investigación coherente, mirar las normas, no violar investigaciones que se
puedan ver afectadas por el simple hecho de que se puede descubrir una gran
cosa.”17
Para investigar no sólo hace falta usar un método adecuado, también hay que
saber aplicar una serie de técnicas y estrategias para situar al periodista en el
punto exacto en el que transcurre el hecho investigado, y/o donde estén
depositados los elementos probatorios necesarios para avalar el trabajo
periodístico.18
“Hay temas que le llegan a uno porque alguien se los comunica, hay fuentes para
investigarlos, y materia prima desde donde trabajar. Pero hay otros que parten de
la propia indagación, sensibilidad o compromiso del periodista. Uno de los puntos
críticos es el manejo de la información, cómo interpretarla, ordenarla y editarla
para contar una historia donde no haya vacíos ni debilidades. Cómo evitar los
juicios a priori, o condenar sin que haya de por medio la acción de la justicia. Por
desgracia, el periodismo de investigación se convierte, en países como Colombia
(donde, por otra parte, ese tipo de periodismo está en vías de extinción), en juez y
parte, ante la inoperancia de la justicia o la carencia de fuertes estructuras
democráticas que permitan ventilar de verdad esas denuncias en el Congreso o en
los debates partidistas.
17
ENTREVISTA con Daissy Cañón, periodista y abogada. Bogotá, septiembre de 2002
18
RODRÍGUEZ, Pepe. “Periodismo de investigación: técnicas y estrategias”. Paidós Comunicaciones.
Barcelona, 1994. Pág. 135.
26
Antiguamente, la información era concebida por unos pocos para unos muchos,
pero con la incursión de herramientas como la Internet esto cambió
significativamente; y ahora los públicos deciden libremente qué leer sin la
intermediación mediática de un periodista que decida cuál información es válida
para sus necesidades o no lo es.
Según Germán Castro Caycedo, para llegar a realizar una buena investigación,
todo parte de la entrevista. La entrevista se hace, se habla con el personaje, se
19
ENTREVISTA con Sergio Otálora periodista del Miami Herald. Vía Internet, septiembre de 2002
∗ *
Agenda Setting: son los temas de mayor relevancia en determinados momentos del tiempo. Es decir, es la
agenda temática en la que los medios le conceden un orden de importancia a los temas.
27
confrontan los datos y a los terceros que nombre, como en una indagatoria, a esos
toca entrevistarlos. “es que yo con Juan fui...” y busco a Juan. Eso se hace para
tener diferentes puntos de vista de la misma historia, diferentes versiones y,
basado en esto, voy armando la versión central”.20
20
ENTREVISTA con Germán Castro Caycedo, escritor y periodista. Bogota, junio de 2003
28
De ahí que lo dicho por el Nobel colombiano, Gabriel García Márquez, tenga tanta
veracidad para los periodistas y el periodismo: todo el periodismo debe ser
investigativo; algo en el que concuerdan otros escritores como Germán Castro
Caicedo.
El periodista investigativo debe vivir bajo el marco de la ley; sin embargo, la ética
extraoficial (o la misma ética personal e individual del periodista) de la profesión
periodística es válida para todos los reporteros. Esta previene contra la deliberada
mala interpretación de los hechos, el provecho personal y la parcialidad que podría
21
GAINES, William. Periodismo Investigativo para prensa y televisión, TM Editores, Colombia,
1996.
29
22
GAINES, William. “Periodismo investigativo para prensa y televisión”. Tercer mundo editores. Bogotá. 1994
30
Por otro lado, es recomendable ver el estudio que comenzó Pedro Enrique
Almendares, del Centro de Periodistas de Investigación, en el que se analiza la
entrada del periodismo de investigación a la era moderna por medio del uso de
técnicas y tecnologías que podrían, en un futuro, ampliar el uso de herramientas
modernas para realizar investigaciones sin el bloqueo burocrático, permitiendo el
acceso a documentos y fuentes de importante relevancia para darle un buen uso a
las informaciones emitidas por los medios23.
Pag. 13
23
ALMENDARES, Pedro Enrique. Los desafíos del periodismo investigativo. La investigación periodística computarizada
en América Latina. www.chasqui.comunica.org/armenadares67
31
“En estos tres años, sin embargo, hemos confirmado que la investigación
periodística por medio de técnicas computarizadas no solo es posible en América
Latina, sino que su uso puede contribuir a erosionar el monopolio oficial de la
información. Por ejemplo, los reporteros pueden encontrar en Internet fuentes
alternativas para llegar a lo que algunos funcionarios pretenden ocultar, y
después analizar esa información mediante hojas de cálculo o administradores de
bases de datos, y después compararla con los comunicados de prensa oficiales.
24
Ibid.
32
Algunos problemas
Si cualquier tema se presta para una investigación, o puede llegar a ser tema de
un artículo investigativo, los artículos más importantes se refieren a cuestiones
políticas y problemas sociales, económicos, culturales, ambientales, etc.
Igualmente, las empresas, instituciones y organizaciones son también lugares
para llevar a cabo una investigación periodística. Generalmente, se presentan
fraudes, estafas, contabilidades ficticias y abusos a los consumidores, entre otros.
Sin embargo, no sólo los temas de tipo denunciativo pueden llegar a ser objeto de
investigación; en muchas ocasiones, temas de diversa índole, - actualidad,
25
ALMENDARES, Pedro Enrique. Los desafíos del periodismo investigativo. La investigación periodística computarizada en
América Latina. www.chasqui.comunica.org/armenadares67
34
Sin embargo, a medida que se desarrolla un artículo los roles de los individuos se
evidencian. A menudo, los lectores recuerdan más a un personaje y su papel en
relación con el caso, que el caso mismo. Un ejemplo es el caso de los supuestos
dineros calientes en la campaña presidencial de Ernesto Samper en la que se
recuerda mucho más a los implicados (Ernesto Samper, Fernando Botero y
Santiago Medina) que los detalles de la investigación misma.
Redactar un artículo investigativo es, tal vez, una de las tareas más difíciles de un
periodista, porque debe escribir un artículo comprensible, según la información
recolectada durante su extensa investigación, por lo general abundante. Antes de
que el periodista redacte siquiera lo que será su trabajo de investigación, es
fundamental pasar por una fase de planeación y estructuración.
Para escribir un artículo planeado, los reporteros recogen una gran cantidad de
información sobre el tema, pero no la publican tan pronto la confirman; por el
35
26
Ibid. Pag. 41
36
27
Ibid. Pag. 109
37
28
ENTREVISTA con Sergio Otálora periodista del Miami Herald. Vía Internet, septiembre de 2002.
39
29
ENTREVISTA con Sergio Otálora periodista del Miami Herald. Vía Internet, septiembre de 2002.
40
Olga Behar y Laura Restrepo, dos periodistas que habían escrito reportajes sobre
el fracasado pacto de paz con las guerrillas y la toma del Palacio de Justicia
durante el gobierno del presidente Belisario Betancur, se habían exiliado en
México. Otros escritores y reporteros que habían publicado investigaciones sobre
los movimientos guerrilleros, como Arturo Alape; o sobre los capos del
narcotráfico, como Fabio Castillo, habían tenido que viajar a Cuba o Estados
Unidos. Los demás acallaron sus plumas o abandonaron los periódicos. Unos
pocos, sin embargo, se exiliaron en silencio.
41
Otros pensaban que lo sucedido por lo menos se podía investigar. Con los años
tal vez podría servir para escribir un libro de reportajes o, en último caso, una
novela que contara esa historia como una ficción, como lo hizo en México en los
años veinte don Martín Luis Guzmán.
30
ENTREVISTA con Germán Castro Caycedo, escritor y periodista. Bogota, junio de 2003
42
Como consecuencia de las amenazas contra los periodistas y los periódicos, pero
sobre todo debido a la autocensura y la desaparición de los reportajes
investigativos en la prensa diaria, muchos de esos reporteros fueron a parar con
sus cuartillas al "exilio" de las editoriales que se atrevieron a publicar sus libros.
“Hay que meterse en la cabeza que el compromiso del periodista es con la gente,
y que la gente sólo quiere que se le cuente lo que está pasando”, declaró Castro
en 1989. Él ya lo hacía dos décadas atrás cuando investigó, con la colaboración
de Alberto Donadío, los estragos causados por el uso del “Agente Naranja” en la
fumigación de cultivos de algodón. La publicación de estos reportajes y su serie
sobre la corrupción en la Contraloría General de la Nación, que causó la salida del
Contralor y 300 personas más, son tal vez los antecedentes históricos más
importantes del periodismo investigativo moderno en Colombia.
Alberto Donadío, con métodos de trabajo diferente y metido casi siempre en los
archivos, ha hecho algo parecido. Desde su primer libro, aparecido en 1983, ha
publicado siete más, en los que se ha ocupado de la corrupción en los bancos y
en el Gobierno; el manejo irregular de los fondos del subsidio familiar; la
penetración de los nazis en Colombia; la dictadura militar del general Gustavo
Rojas Pinilla; la guerra entre Colombia y Perú en los años treinta, y la figura
polémica del fiscal general Alfonso Valdivieso.
Por su parte, Gerardo Reyes, quien permaneció fiel a su oficio hasta los días
finales de la Unidad Investigativa de El Tiempo, en 1987, ha encontrado un nuevo
hogar en The Miami Herald. Él también se ha sumado al “exilio” con su libro,
“Periodismo investigativo”, publicado en México por la editorial Trillas, en
colaboración con la Universidad Internacional de la Florida.
31
ENTREVISTA con Germán Castro Caycedo, escritor y periodista. Bogota, junio de 2003
45
generalizada que cuestiona la función de los medios; la situación interna del país,
enmarcado en un conflicto armado que debilita y convierte en blanco de guerra al
periodismo, en donde además no existe la independencia informativa, está
llevando al periodismo en general a una crisis y una depresión de grandes
proporciones.” 32
Además de todas las razones que existan para “justificar” una crisis en el ejercicio
del periodismo de investigación, también está latente el factor tiempo, que por
ejemplo, como lo afirma Juan Roberto Vargas, “porque es un periodismo que
requiere de más tiempo que el periodismo “normal”, es decir, en televisión es muy
complicado hacer periodismo investigativo. En prensa es “más fácil”, usted
requiere de más tiempo; en una o dos semanas se puede hacer una buena
32
ENTREVISTA con Hugo Sabogal, periodista y consultor de contenidos de Legis. Bogotá, febrero de 2003.
33
ENTREVISTA con Daissy Cañón, periodista y abogada. Bogotá, septiembre de 2002.
46
investigación sobre cualquier tema. En televisión el tiempo es tan corto, que usted
necesita estar produciendo material para llenar información. No necesita grandes
investigaciones para eso. Y los medio electrónicos no le están jugando mucho a
eso; no tienen un equipo que se le dedique al asunto”.
Sin embargo, Vargas cuestiona hasta qué punto vale la pena someterse a un
riesgo de este tipo. Es muy distinto hacer un periodismo “más tranquilo” pero
menos riesgoso; o lo contrario, hacer un periodismo que llegue hasta el fondo y en
el cual uno esté expuesto a esos riesgos, a los que están expuestos todos los
colombianos. “No hay que dárselas de víctima. Usted ve a un pobre Fiscal, a un
pobre policía o a un pobre militar que les toca todos los días jugarse el pellejo
porque ese es su trabajo, y si no lo hacen los botan. Entonces por qué uno no lo
va a hacer. Hay que quitarse ese “esto no lo investigo porque me amenazan”. Lo
que se debe hacer es investigar y llegar hasta el fondo si realmente vale la pena,
si no, es preferible no hacerlo, pero no quedarse en ese paño de lágrimas
lamentándose cada momento porque lo van a matar o porque lo van a
amenazar.”34
34
ENTREVISTA con Juan Roberto Vargas, periodista y director fines de semana Caracol Noticias. Bogotá,
octubre de 2002.
47
Otro factor que pone en jaque la labor del periodismo y a los periodistas, es el afán
de los medios de comunicación, los grupos y sus directores de limitarse a llenar
espacios informativos y no preocuparse por la calidad de la información emitida, lo
que se traduce en una visión cortoplacista de los medios: adquirir el poder
pasajero con la información como bandera.
“En Colombia el periodismo, los medios y los periodistas van al son del que más
grite, pendientes de un tren en el que se montan todos los medios para seguir una
tendencia”.35
Muchos de los periodistas que alguna vez en su vida lograron hacer una
investigación de fondo y con argumentos, que lograra tener relevancia en el
aspecto nacional o internacional, opinan diferente del asunto. Unos dicen que ese
periodismo de investigación no volverá a existir por el intercambio de intereses, ya
sean personales o económicos, “Caracol no va a publicar una investigación hecha
al grupo Ardila Lülle y viceversa; entre ellos mismos se cubren la espalda para no
perjudicarse”36; y otros opinan que será una rama del periodismo que es necesario
destacar. Sin embargo, todos coinciden en el rigor como una “norma” que los
futuros investigadores tienen que tener en cuenta para su profesión. Tal y como
35
ENTREVISTA con Hugo Sabogal, periodista y consultor de contenidos de Legis. Febrero de 2003.
36
ENTREVISTA con Diego Fajardo, periodista del Canal UNO y antiguo miembro del equipo de Séptimo Día.
Bogotá, noviembre de 2002.
48
Juan Roberto Vargas comenta, “hay que seguir adelante, sobre todo con
profesionalismo; hacerlo bien hecho, con rigor, con mística”.
Acerca del futuro del periodismo investigativo en el país, Diego Fajardo opina:
“Realmente no lo veo, mucho menos ahora con los canales privados, ellos están
actualmente en otra cosa, en ver cómo ganan plata; lo veo oscuro en los medios
para el periodismo investigativo. No existe un interés, los medios se están
acabando como le pasó a El Espectador. Hay intentos en la Unidad Investigativa
de El Tiempo, pero son intentos tímidos, que no logran el eco que deberían lograr.
Es un mal momento para el periodismo investigativo, pero es en los malos
momentos en que se toman fuerzas y se sacan las cosas adelante”.
37
ENTREVISTA con Diego Fajardo, periodista del Canal UNO y antiguo miembro del equipo de Séptimo Día.
Bogotá, noviembre de 2002.
49
Por otra parte, hay periodistas que le ven el lado positivo a la situación actual del
periodismo investigativo en Colombia. Martha Elvira Soto es una de ellas: “Yo
pienso que el periodismo investigativo tuvo un pico, una caída y en este momento
se mantiene, y pienso que es una posición más importante que el pico o el
50
38
ENTREVISTA con Martha Elvira Soto, jefe de la Unidad Investigativa de El Tiempo. Bogotá, octubre de 2002.
51
Así mismo, el investigador debe tener presente los derechos que amparan a las
personas a las que pueda estar investigando. No es una simple cuestión
individual, sino un deber ético y moral que debe ejercer.
Sin embargo, hay que tener en cuenta las limitaciones legales del periodismo
investigativo. Dichas limitaciones pueden ser meramente entes reguladores para
los periodistas y para los mismos medios de comunicación.
“Sobre las limitaciones legales del género en Colombia, primero que todo están las
normas, que no serían una limitación sino un freno, y que además son necesarias.
Pero una de las cosas que más lo ha perjudicado, y servido, es la Tutela. Lo malo
es que lo medios generalmente se asustan con el solo hecho de que alguien pida
una rectificación. Uno de los problemas más graves de la parte legal es el "coco"
que significa lo legal. La gente se muere de susto sobretodo en radio y televisión
porque son medios controlados por el Estado, a diferencia de los medios
impresos. Germán Castro Caycedo dice que lo ideal es ser libre a través de un
52
libro, pero que obviamente tiene riesgos. Desde el punto de vista legal, los
abogados que amenazan a los medios con tutelas los asustan, así que más que
las normas en sí, porque las normas tienen que existir, me parece grave que
estemos asustados, muchas veces por desconocimiento y otras veces por el
temor que le da a los mismos dueños de los medios o al mismo periodista. Es por
esto que cuando uno hace una buena investigación y no deja ningún clavo suelto,
no hay posibilidades de que las cosas legales lo molesten.”39
39
ENTREVISTA con Daissy Cañón, periodista y abogada. Bogotá, septiembre de 2002.
40
ENTREVISTA con Hugo Sabogal, periodista y consultor de contenidos de Legis. Bogotá, febrero de 2003.
53
41
SANDOVAL, Jairo Antonio. “Manual de normas esenciales sobre medios de comunicación”. Imprenta Nacional
Colombiana. Bogotá 2001. Pág. 199.
54
saltarse los procesos legales estipulados, bajo los cuales se deben regir
todos los demás ciudadanos. “El periodista, antes que la noticia, debe
evaluar la pertinencia y legalidad de su divulgación aun antes del sacrificio de
la chiva, en salvaguardia de más elevados intereses como los que se derivan
del éxito de investigaciones o actuaciones en curso”.42
2.1 La Tutela
42
Ibid. Pag. 201.
56
Uno de los grandes problemas de los periodistas hoy en día es cuando empiezan
a realizar una investigación y los investigados sienten que sus derechos
fundamentales, como el de la intimidad, están siendo violados, lo que empieza a
acarrear problemas, no sólo para el periodista sino también para el medio en el
que este trabaje. Esta se convierte en una razón para que aquellos que hacen
periodismo investigativo se independicen y trabajen por su propia cuenta y riesgo.
Es también evidente el contraste que existe entre esa cruzada de algunos medios
de comunicación contra la Tutela y, en cambio, su pasividad respecto a otras
amenazas a su derecho a la información como las restricciones sugeridas por el
Ejecutivo o el Legislativo para los estados de excepción; la presión y manipulación
de los políticos o los grupos económicos adquirientes o monopolizadores de
medios; y la asfixia producida por esta realidad a otros derechos emanados
también del derecho fundamental a la información, como serían el acceso
pluralista a los medios, la igualdad de oportunidades, el derecho de expresar
libremente la opinión, la independencia profesional, etc.
43
Ex director del diario La Prensa. Véase caso completo. HERRÁN, María Teresa, Tutela, Periodismo y
Medios de Comunicación, Tercer Mundo Editores. Bogotá, 1993, pp. 146 - 152
58
2. Que convoca a la comisión legal del CPB para que analice con urgencia las
acciones que se adelantaron con el fin de definir de una vez por todas que
la acción de tutela no procede contra el periodismo.
3. Que rechaza como atentatoria contra la libertad de prensa y contra la
existencia de la misma del periodismo colombiano la decisión de la jueza 16
del Circuito Penal, de someter a detención al director del diario La Prensa,
Juan Carlos Pastrana Arango.
4. Que mira ya no sólo con preocupación sino con frustrante sensación de
injusticia el hecho de que a los periodistas se les está sometiendo en forma
cada vez más frecuente a la censura amordazante por parte de quienes
tiene como misión fundamental preservar y defender los derechos
ciudadanos.
5. Que el CPB no puede pasar por alto la ligereza con que frecuentemente se
le aplica a los periodistas y a los medios el recurso de tutela, convertido así
en el gran garrote de la libertad de información, que es no sólo un derecho
fundamental del individuo, sino base de apoyo de la libertad para la
democracia.
6. Que tampoco puede ser utilizada por los jueces para obligar rectificaciones
que vayan contra la conciencia del periodista y contra la verdad
comprobada y libremente difundida. La verdad no es rectificable.44
Pero algunos socios del CPB estuvieron en desacuerdo, y contra esa afirmación
alegaron hechos como los siguientes:
44
Comunicado publicado en El Espectador, sábado 8 de mayo de 1993, p. 12ª.
59
45
Carta dirigida a la junta directiva del CPB, mayo 15 de 1993
60
46
Véase caso completo. HERRÁN, María Teresa, Tutela, Periodismo y Medios de Comunicación, Tercer
Mundo Editores, 1993, pp. 213 - 215
61
Pero no basta sólo con la simple rectificación de noticias, porque resulta que ni en
uno ni en otro ámbito, las herramientas morales y éticas son las más deseables,
pero no pueden reemplazar las legales.
Derechos protegidos
A continuación se explicarán los derechos que amparan al periodista en el
ejercicio de la labor investigativa y que pueden ser cobijados por la ley con
relación en la esencia misma del derecho a la información.
47
Herrán, Op. Cit. P. 142
48
Comunicado de Asomedios publicado en El Espectador, Sábado 8 de mayo de 1993, Pag.12a
62
Los anteriores derechos son los fundamentales para realizar una investigación
periodística de calidad que permita confirmar la información recibida y acumulada.
Desde nuestro punto de vista, si se llega a fallar en alguno de los puntos
anteriores, la investigación se podría ver comprometida, y la confiabilidad y
seguridad que los periodistas tengan, tanto en ellos mismos como en la misma
investigación, se podría ver afectada. Así mismo, para lograr que estos puntos se
alcancen con éxito, es fundamental un apoyo del medio que “patrocina” la
investigación. Debe existir un apoyo incondicional que le demuestre respaldo a su
equipo periodístico y que esté dispuesto a darle credibilidad al medio de
comunicación por medio de un sostén profesional y un sentido y vocación hacia la
verdad y hacia todo ese ideal que los medios de comunicación deben representar.
49
HERRÁN, María Teresa. “Tutela, periodismo y medios de comunicación”. Tm Editores. Bogotá, 1993. pp.
189 - 199
63
Las leyes nacionales que llegan a proteger el ejercicio del periodismo en Colombia
están enfocadas a resguardar al género, debido a su importancia social y política
dentro del mismo país, y no amparar al periodista por el simple hecho de
pertenecer a un medio de comunicación.
50
HERRÁN, María Teresa. “Tutela, periodismo y medios de comunicación”. Tm Editores. Bogotá, 1993. Pag.
199 - 200
66
El acceso a documentos
Es un derecho del periodista investigador, y un aspecto esencial, el tener acceso a
documentos oficiales, en especial cuando en un gran número de oportunidades
son el medio más seguro para confirmar informaciones de procesos. No en vano
la Constitución de 1991 estableció que “todas las personas tienen derecho a
acceder a documentos públicos, salvo en los casos que establezca la ley”. En este
51
IBID. Pag. 205
52
ENTREVISTA con Daissy Cañón, periodista y abogada. Bogotá, septiembre de 2002.
67
caso quedan cobijados por dicha excepción los documentos de carácter reservado
por disposición legal o constitucional, por ejemplo los que hagan referencia o
tengan relación con los temas de defensa y/o seguridad nacional.
53
Ibid. Pag. 52
68
Un periodista también puede acudir a los jueces del circuito cuando se le niegue
un Derecho de Petición para solicitar la protección inmediata de sus derechos de
informar, en el término no mayor a 48 horas.
69
Otra de las razones por las que se decide hacer profundas investigaciones en el
periodismo son los efectos sobre la opinión pública, como la espiral del silencio, el
mal manejo de la Agenda Setting y la brecha del conocimiento.
54
ENTREVISTA con Juan Roberto Vargas, periodista y director fines de semana Caracol Noticias. Bogotá,
octubre de 2002.
70
Otro aspecto que vulnera al periodismo investigativo es la crisis por las que
atraviesan la mayoría de las empresas periodísticas, las cuales, a fin de reducir
gastos, reducen recursos humanos, trasladando trabajo al poco equipo
periodístico restante. De este modo, la carga laboral de los periodistas impide que
estos realicen una profunda investigación.
“El potencial periodístico en Colombia no tiene la misma calidad que hace unos
años... Los periodistas no quieren arriesgarse, por eso ya no hay investigación en
el periodismo en Colombia”56
55
ENTREVISTA con Juan Roberto Vargas, periodista y director fines de semana Caracol Noticias. Bogotá,
octubre de 2002.
56
Entrevista con Hugo Sabogal, periodista y asesor de contenidos de Legis. Bogotá, febrero de 2003.
72
Séptimo Día
El proyecto del programa Séptimo Día comenzó con Manuel Teodoro, periodista
de formación norteamericana (país abanderado de la televisión investigativa).
Programas como 20/20 y 60 minutos inspiraron a Teodoro, quien era partidario de
esa línea y admirador de esa tendencia de televisión.
Así, el programa estaba dividido en tres bloques, a los que sus productores
llamaban Bloque A. B y C, y con los que trataban de equilibrar cada emisión.
Pero todos los componentes del programa demuestran que Séptimo Día, si no fue
concebido como un programa de denuncia, sí se casó con esa tendencia y con los
recursos utilizados por este tipo de periodismo.
En Séptimo Día, conseguir los temas era una parte importante, si no esencial, del
programa. Cómo demostrar que efectivamente se le estaba haciendo un daño a la
sociedad a través de algún mecanismo, cómo grabarlo, cómo mostrarlo, cómo
57
Giraldo, Javier. Periodista, jefe de redacción de “Registro Médico” de Legis.
76
Como asegura el periodista Diego Fajardo, miembro del equipo del programa
Séptimo Día, “en TV hay grandes problemas, como por ejemplo la necesidad de la
prueba visual, porque se necesita demostrar los hechos”.
58
ENTREVISTA con Diego Fajardo, periodista del Canal UNO y antiguo miembro del equipo de Séptimo Día.
Bogotá, noviembre de 2002.
77
privados y llega Caracol. Allí subsiste durante algún tiempo y así comienza el
programa”.59
Con el tiempo las cosas se fueron dificultando para Teodoro y su equipo: “no es
fácil, el malo a veces no cae fácil, no es tan fácil encontrarlos, cada vez era más
difícil, y posteriormente el programa se fue, diría yo, degenerando en el sentido en
que no sólo se hacía la investigación y la denuncia, sino que se acorralaba y se
perseguía al malo. Ahí yo no sé hasta dónde, de verdad, uno tiene que también
reconocer a veces errores, todos los cometemos y mucho más en este trabajo.
Pero no sé hasta qué punto eso de buscar al “malo” y denunciarlo, no sé si
nuestra función sea denunciarlo y mostrar su maldad, o ir más allá y tratar de
corretearlo por las calles con una cámara, no sé hasta dónde eso era interesante.
59
ENTREVISTA con Diego Fajardo, periodista del Canal UNO y ex miembro del equipo de Séptimo Día.
Bogotá, noviembre de 2002.
78
Lo que pasa es que al público le gusta, este es un país que vive del morbo, del
show en la televisión y estas cosas, y televisión es eso, no sé hasta qué punto eso
sea importante e interesante. Ese fue entonces el gran colapso del programa. Yo
salí antes de que terminara. Duré en el programa dos años, y este duró tres años.
Fue de lo mejor que pudimos hacer y, definitivamente, la mejor experiencia en los
medios de comunicación”.
La razón específica de qué fue lo que pasó con el programa y qué fue lo que lo
terminó sacando del aire es incierta. Aun así hay algunas teorías, una de ellas es
que el programa era demasiado caro. Fajardo piensa que “en cierta manera lo era,
hacer un programa de investigación cuesta plata en este país; tu no te puedes
meter en una investigación sin un peso. Además necesitas el respaldo de los
medios, si no lo tienes ni te metas; y el programa fue muriendo precisamente por
eso, fue perdiendo el respaldo de las directivas de Caracol porque entró en un
plan de ajuste y el canal considero que era muy caro, pero en últimas realmente lo
que hubo allí, es que era un programa que tocaba espinas de personas y Caracol
se mamo del programa, de que era un programa que tenía tutelas, que era
complicado y quisieron quitarse el dolor de cabeza y decidieron acabar con ese
programa” .
EL LIPOMITÓMANO
Fecha de emisión: 31 de marzo de 1998
El caso del cirujano estético, doctor José Arley López, investigado por el
programa, desenmascarando una serie de incoherencias en la vida del personaje,
fue uno de los factores influyentes en la decisión de las directivas del Canal
Caracol para sacar al programa del aire.
Por otro lado, y apoyándose en las incongruencias del doctor, los periodistas del
programa comenzaron a indagar en el pasado del personaje corroborando los
diplomas de éste en cursos de diferentes instituciones educativas (Microcirugía
Láser en la Universidad de Harvard, Cirugía Estética y Dermatología en la
Universidad de Nueva York, Medicina en Keen College de Nueva Jersey y un
diploma Ph.D. en Patología Experimental de la Universidad de Nueva York), así
como proyectos que había alegado realizar o que se encontraban en proceso,
tales como la asesoría a la compañía de rayos láser Sharplan Láser, la fundación
de la Universidad de Keen que llevaba su nombre la cual otorgaba becas a
estudiantes hispanos, y la supuesta invitación que se le hizo a su fundación para ir
a operar a los niños de la guerra en Bosnia.
Séptimo Día perdió credibilidad a causa de fallas humanas relacionadas con los
procesos de investigación. También ayudó a su desprestigio la manipulación en
altos cargos, impulsada por intereses de fondo.
Muchas veces las presiones políticas o de los mismos grupos económicos dueños
de los medios de comunicación encargados de emitir investigaciones, termina por
83
A raíz del descuido de Séptimo Día, y debido a la tutela impuesta por López, este
se vio en la obligación de rectificar la información emitida, aun conociendo su alta
validez. La rectificación, de 6 minutos y 30 segundos de duración, fue una de las
piedras en el zapato que ayudó a la salida del aire del programa.
FALSO POSITIVO
Fecha de emisión: 16 de mayo de 1999
27 de junio de 1999
El objeto del informe que emitió Séptimo Día era alertar a las mujeres y a la
sociedad que no cayeran en el engaño que en ciertas clínicas se presentaba:
ofrecer abortos a mujeres que no estaban embarazadas. Este programa fue uno
de los más polémicos en cuanto a las estrategias y herramientas utilizadas para
desenmascarar a las personas culpables y a las acciones de las autoridades
competentes con respecto a esta historia.
Muchas personas dentro y fuera del círculo periodístico mundial consideran que el
uso de la cámara escondida es una invasión a la privacidad de la persona que
84
está siendo grabada. Este factor pudo ser un arma de doble filo para Séptimo Día,
ya que, por su reputación de ser amarillista, el uso de la cámara escondida para
recolectar pruebas audiovisuales terminó de etiquetar al programa. Aunque el
recurso indiscutiblemente es una prueba irrefutable, se incurre en la violación de
uno de los derechos fundamentales de las personas.
Manuel Teodoro ignora qué hubiera pasado al no contar con la evidencia del
video de la cámara escondida.
Otro de los puntos que se deben estudiar y analizar, es cómo los periodistas que
llevaban a cabo la pesquisa, se dejaron llevar por sus emociones, señalando
culpables; sólo la ley puede hacerlo. Llegaron hasta el punto prácticamente de
allanar los sitios de trabajo, y el papel de los periodistas se convirtió en una labor
de policías persiguiendo a los implicados en la investigación, intentando hallar
respuestas a sus actos. La cuarta fase P, o la Presión, fue ejecutada con
85
exagerado rigor, tanto así, que las personas le tenían miedo a los periodistas del
programa por sus duros juicios.
El deber del equipo periodístico de Séptimo Día era denunciar los delitos frente a
las autoridades, y en ningún momento judicializar ni intentar sugerirle a la tele-
audiencia que estuviera en contra de las personas protagonistas con comentarios
como “¿no creen que Yolanda60 es una criminal?”. De hecho, según Javier Darío
Restrepo, defensor del lector del diario El Tiempo, el castigo ya correspondía a
una investigación penal.
En este caso, varios fueron los errores cometidos. Los periodistas olvidaron la
esencia de su labor y se tornaron en jueces y policías al tratar de obtener
resultados de lo que fue una ardua investigación en la recopilación de pruebas,
testimonios. Es en estos casos es cuando el fin no siempre justifica los medios. El
equipo de Séptimo Día, al tratar de hacerle un bien a la sociedad: exponer a los
criminales ocultos detrás de algunos centros médicos, recurrieron a cuanta
herramienta y medio tuvieron a la mano. Si se hubieran llevado las investigaciones
y denuncias por un camino más controlado, los resultados probablemente fueran
otros, y no se trataría de una percepción de un programa de investigación y
denuncia convertido en morbo y amarillismo.
60
Nombre ficticio
86
Bastante, pero también me agrada porque dejé una semilla sembrada. Séptimo
día demostró que el periodismo de denuncia es útil y necesario si los temas son
tratados correctamente. Aunque se terminó, nos quedaron muchas historias por
contar. Nos quedaron unas 130 denuncias contra alcaldes, asesinos de bebés que
comercializan con sus órganos, concesionarios y muchos más. Me da tristeza es
que no sabemos cómo explicarles a esas personas que tomaron el riesgo de
escribir sus denuncias y que esperaban que fueran investigadas y denunciadas.
Esa es mi gran frustración. Otra frustración es que hubo una gran cantidad de
denuncias que mostramos, y de las que las autoridades se enteraron, quedaron en
veremos porque salía el funcionario respectivo diciendo que se tomarían medidas
en el asunto y no pasaba nada.
Es difícil saber, porque, por un lado, Séptimo día demostró que funciona en
televisión, tuvo siempre el mejor rating y el espacio se vendía bien, y no soy el
único interesado en este tipo de periodismo. La denuncia investigada es como un
tentáculo de la ley en un país como Colombia donde la justicia se mueve
lentamente y a veces ni siquiera existe. Mucha gente, en vez de ir a la Fiscalía iba
a Séptimo Día, porque se siente tan poco respaldada. Por eso la frustración en
este momento no es mía, es de todos los colombianos. Me da tristeza es que no
sabemos cómo explicarles a esas personas que tomaron el riesgo de escribir sus
denuncias y que esperaban que fueran investigadas y denunciadas.
87
Unas treinta, y sólo perdimos dos. La de José Arley todavía está en discusión,
aunque él no ha podido probar nada contrario a lo que demostramos. Una de las
que perdimos fue la de un médico que manoseaba a sus pacientes y así lo
demostramos, pero tuvimos que cortar las imágenes grabadas porque la ley
protege el derecho al buen nombre, aunque sea un delincuente. Se fue a la Corte
y nos ordenaron no transmitir. Éramos inmaduros y no apelamos. Hoy en día creo
que ese médico todavía está violando mujeres y no pudimos decir el nombre, ni la
clínica, ni la dirección. Otro caso que nos da un indicio de la corrupción del país
fue la de la nota de un médico que ofrecía abortos a mujeres que no estaban
embarazadas, La juez, que era una mujer, nos dijo que no se podía sacar;
apelamos y la sacamos.
- ¿Y ese hombre está en la cárcel por practicar abortos?, algo que es ilegal
en el país?
Fíjate, ahí hay algo muy raro porque no le hicieron nada. Después de cuatro años
de hacer este programa, me di cuenta de que uno está solo, porque, por cada ley
que hay en el país, hay otra que es absurdamente contraria y la contrarresta.
Como que a la ley de libertad de información se opone la del derecho a la
intimidad y la del derecho al buen nombre.
Además creo que ninguna historia es tan buena para que valga la pena morir por
ella.
El programa fue sacado del aire, por una parte, gracias a las nuevas herramientas
legales que pueden usar las personas para su defensa, como la tutela -de las
cuales Caracol ya estaba cansada-, alegando el supuesto maltrato contra los
derechos fundamentales de la persona, así como la pérdida del rumbo relacionado
con lo que se pretendía hacer con el programa (investigar y denunciar) y con lo
que se terminó haciendo (persecución y enjuiciamiento). También se le atribuye,
según Diego Fajardo y Javier Giraldo, a que el programa era demasiado costoso y
no estaba representando las ganancias que Caracol esperaba.
61
ENTREVISTA con Manuel Teodoro, periodista, director y presentador programa Séptimo Día. Extraído de
www.encolombia.com/tvynovelas1106-266untinto2.htm
89
5. CONCLUSIONES
En relación con el programa Séptimo Día, el cual nació con la noble labor de
investigar y denunciar aquellos casos desconocidos y que maltrataban a la
sociedad, en un punto perdió el significado de lo que era su función inicial.
Muchos fueron los causantes detectados a lo largo de esta monografía de por qué
el programa se degradó. El afán de la “chiva”, la necesidad de abarcar una
audiencia con raiting y el poco apoyo, complementado por intereses de fondo, de
los concesionarios de televisión como lo fue en el momento Caracol.
Es válido tomar como ejemplo un producto como Séptimo Día para tener un punto
de partida y crear programas de periodismo de investigación, ya que en Colombia
programas de esta índole no existen. Es claro que se emiten reportajes en los
diferentes canales de televisión, pero esa clase de periodismo difiere de las
90
Los temas ahora emitidos investigan en el mismo día o en unas pocas semanas,
sin considerar el tiempo para consultar y contrastar todas las fuentes y empaparse
tanto del tema que no quepa el error. En el periodismo investigativo un descuido
puede salir caro para toda la investigación, ya que se manipulan la imagen, el
nombre, la dignidad y el respeto de las personas, entidades u organizaciones.
6. BIBLIOGRAFÍA
ENTREVISTAS
LISTA DE ANEXOS
Anexo B. Casete con los programas de Séptimo Día analizados para esta
monografía.
94
ANEXO A
ANEXO B