El México que quiero es uno libre de deudas con un alto producto interno bruto, autosuficiente
con megaempresas de extensión e influencia internacional que favorezca el desarrollo de
empresas, pero mantenga un buen control sobre estas asegurándose de que se priorice el bienestar del cliente y el trabajador así como mantener una gran responsabilidad ecológica y optando por fuentes de energía renovable y limpias.