UN 2024 CON METAS CLARAS

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Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no
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como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre,
no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado. 1
Corintios 9:26-27

Sin metas no tienes ninguna oportunidad de tener una vida diferente a la que
tuviste el año pasado. Lo que ocurra en tu vida será más de lo mismo.
Las metas a largo plazo nos alejan del desánimo que provocan los
contratiempos a corto plazo.

¿Quien de los presentes no ha sufrido contratiempos? Yo lucho con ellos casi

todos los días, pero esas dificultades no te detendrán si te enfocas en algo que
estás intentado conseguir más adelante. La Biblia dice en 1 Corintios 9:26, “Yo
corro teniendo una meta bien clara; yo peleo para ganar, no como quien da
golpes al viento” (NBV).

Si no quieres ocupar tu tiempo golpeando al viento, hazte estas cuatro

preguntas:

Para los casados ¿Cuál es mi meta en favor de mi matrimonio?

¿Cuál es mi meta para mi familia?
¿Cuál es mi meta en el trabajo, o colegio, o escuela o universidad o
emprendimiento?
¿Cuál es mi meta en cuanto a mi desarrollo espiritual?

Sin metas, simplemente te detendrás y nunca tendrás la vida que Dios quiere
que vivas. Pero tan solo establecer metas no es la respuesta.

ALGO MUY IMPORTANTE QUE DEBES SABER

Dios no respalda todas las metas que tienes.

Dios bendice las metas que:

1. Glorifiquen a Dios primero: La Biblia en 1 Corintios 10:31, “uno debe

de glorificar a Dios en todo lo que hace; hasta en lo que come y bebe”
(NBV).
2. Puedes hacer todo —menos pecar— para la gloria de Dios. Si lo haces
de la manera correcta, cualquier cosa puede ser hecha para Su gloria.

3. Dios bendice las metas que, sean motivadas por amor: Dios está
más interesado en el “por qué” lo estás haciendo que en lo “qué” estás
haciendo. Dios no bendecirá una meta establecida en el temor, sino que
 bendecirá una meta establecida por amor. La Biblia dice en 1 Corintios
16:14, “Cualquier cosa que hagan, háganla con amor” (NBV). Tu meta
debe ser una expresión de amor a Dios o a las personas.

4. Dios bendice las metas que, cumplan uno de sus propósitos para tu
vida: Dios te puso en la tierra para hacer cinco cosas: Honrar a Dios, ser
parte de su familia, ser como Cristo, servir a Dios y compartir el mensaje
de tu vida. Si tus metas son parte del cumplimiento de uno de estos
propósitos, Dios la bendecirá.

5. Dios bendice las metas que, se establezcan en fe: Tus metas deben
ser lo suficientemente grandes para que requieran la ayuda de Dios para
que se cumplan. En lugar de tener la meta de perder 5 kilos, ¿porque no
te decides a perder 25? Necesitarías depender de Dios para cumplir esa
meta. La Biblia dice, “Sin fe es imposible agradar a Dios” Hebreos 11:6a

6. Dios bendice las metas que, se obtengan con el poder de Dios: No

lograrás tus metas para el próximo año sin el poder de Dios. No podrás
estar más saludable por tu propia cuenta.

No mejorarás tu matrimonio, ni tu familia, ni serás más eficiente en tu trabajo y

mucho menos tendrás un desarrollo en tu vida espiritual con tus propias
fuerzas. Las metas que realmente importan en la vida no se pueden realizar sin
el poder de Dios.
EL YOYO NO FUNCIONA EN ESTE ASPECTO DE LA VIDA

Revisa tus metas para para este año. ¿Son metas que honran a Jesús? Si no
tienes metas, comienza hoy a establecer al menos una.

Revisemos tres pequeñas cosas que Dios nos Dio para administrarlas y
hagamos una autoevaluación sobre que hicimos con ellas el año pasado y
veamos que podemos cambiar en ellas para este nuevo año:

● Según Santiago 4:13-15, La Vida en todo el sentido de la palabra. Por esto no

debemos tomar, usar, comer o hacer nada que dañe la vida que Dios nos ha
dado.
● Según Efesios 5:14-17, debemos administrar bien El Tiempo. Como cristiano,
debemos invertir el tiempo en todo lo que sea pro-ductivo y que glorifique a
Dios y no mal gastarlo. Disciplinarnos para llegar a tiempo a nuestros
compromisos.
● Según Salmos 24:1, Todo lo que existe es de Dios. Yo no tengo nada sólo. Soy
un mayordomo, un administrador de Dios. El administrador trate de agradar y
dar beneficio al dueño.
POR EJEMPLE AQUÍ VAN ALGUNAS:

1. Leeré la Biblia todos los días este año. Comienza este nuevo año
siguiendo un plan de lectura de la Biblia viable, tal vez uno que puedes
encontrar en la aplicación YouVersion o https://www.bible.com/es/reading-
plans.
2. Todos los días oraré con mi cónyuge y mi familia. Comienza orando
con los que más importan: su familia.
3. Memorizaré al menos un versículo de las Escrituras cada dos
semanas. Memorice la Palabra y tenga lista la espada del Espíritu (Efesios
6:17) cuando el enemigo busque desanimarlo y derrotarlo.
4. Caminaré en santidad. Seamos honestos: incluso los líderes luchan con
el pecado. Sin embargo, los más fuertes sacan el pecado de la oscuridad
mediante la confesión, se apartan de él y siguen a Cristo.
5. Me cuidaré físicamente. Cuidar del único cuerpo que Dios nos ha dado no
sólo es sabio, sino que también es espiritualmente necesario. No somos un
buen testigo cuando estamos fuera de forma.
6. Hablaré de Dios a alguien todos los días. La mayoría de nosotros
seremos mejores testigos de Dios si hablamos de Él con más frecuencia a
cualquiera, incluso a otros creyentes.
7. Buscaré oportunidades para compartir mi fe semanalmente.
intencionalmente comparte el evangelio al menos una vez a la semana.
Ora y presta atención a las oportunidades que Dios te dé, y no pases por
alto las puertas abiertas (Col. 4:2-4).
8. Discipularé personalmente por lo menos a cuatro creyentes este año.
Comprométete este año a ser mentor de al menos cuatro creyentes, tal vez
trabajando con dos durante seis meses a la vez.
9. Aumentaré mi compromiso con las misiones globales este año.
Podrías dar más, orar más, enviar más o viajar más, pero planea hacer
algo más este año de lo que hiciste el año pasado.
10. Escucharé cuando los demás me digan que estoy demasiado
ocupado. Cuando permitimos que el ministerio nos controle, nos queda
poco para dar a quienes más nos aman y, en última instancia, no nos
queda nada para dar al mundo.
11. Me haré responsable ante alguien por estos compromisos. En muchos
sentidos, el trabajo este año consistirá en hacer bien las cosas viejas, y
comprometerse tan profundamente con ellas que te obligues a rendir
cuentas.

Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa
hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está
delante, 14 sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece
mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. Filipenses 3:13,14 NVI

Reflexiona sobre esto:

¿Cuáles son algunas de las metas que te has fijado para este año?
¿Las metas que has fijado para para este año son el tipo de meta que Dios
bendice? ¿si/no? ¿por qué?
¿Qué quieres cambiar para este año con respecto al año que pasado?