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Saulo era un hombre religioso que le gustaba perseguir

a los cristianos por que no creía lo que ellos


predicaban. Cuando Esteban fue apedreado, el
presencio y estaba de acuerdo con todo. Saulo buscaba
acabar con la Iglesia de Jesús. Entraba de casa en casa,
para arrestar a hombres y mujeres, y llevarlos a la
cárcel. Vean, niños, como este joven Saulo era malo y
cruel.
Un día, el decidió ir para la ciudad de Damasco para
tomar una autorización con los sacerdotes para arrestar
a los cristianos. El siempre buscaba un
motivo más para perseguir a los seguidores de Jesús.
Cuando estaba a camino, una fuerte luz ilumino sus
ojos al punto de hacerlo caer. De repente, el escucho
una voz diciendo: ¿"Saulo, Saulo, porque Me
persigues?" El, no consiguió reconocer la voz, y
pregunto quién era. ¿Saben quién estaba hablando con
Saulo, niños? Jesús.
El no reconoció Su voz porque realmente no Lo
conocía. Jesús amaba a Saulo como ama a todos
nosotros, mismo siendo pecadores, y tenía un plan en
la vida de él. David era un simple pastor de ovejas. El
pastoreaba las ovejas de su padre con dedicación y
mucho amor. Dios no tuvo dudas al escogerlo para ser
el rey de Israel, pues alguien tan celoso y cuidadoso con
las ovejas actuaria de la misma manera con su pueblo.
Saulo nunca había visto a Jesús, ni siquiera lo conocía,
¿como podía perseguirlo? Pero Jesús le explico que
cuando el perseguía un cristiano, estaba persiguiéndolo
a El. Los compañeros de viaje que estaban con Saulo
quedaron sorprendidos y mudos, porque oían una voz,
pero no conseguían ver nada. Ah! Que grande susto
debe haberse llevado Saulo al oír aquellas palabras. En
el mismos instante el entendió que Jesús Cristo murió
para librarnos del pecado, resucito y está vivo. Saulo
entendió que Jesús era el único Camino para la
salvación, Lo acepto de corazón y fue totalmente
transformado. La luz en los ojos de Saulo fue tan fuerte
que el no conseguía ver nada y quedo así por tres días.
Los amigos de Saulo lo agarraron de las manos y lo
llevaron a la ciudad de Damasco. El Señor Jesús hablo
con Ananías, uno de sus discípulos, para que fuese a la
casa de Judas al encuentro de Saulo para curar su
suegra. Ananías quedo asustado, pues escucho hablar
de las maldades que Saulo cometía con los cristianos,
pero el Señor Jesús le explico para el que Saulo ahora
era un hombre transformado, y que iría a hablar de El
para otras personas. ¿Qué gran transformación ocurrió
en la vida de Saulo, no es cierto niños? El, que tanto
persiguió a los cristianos, ahora amaba y
deseaba hacer también la voluntad de Dios. Jesús
transformo totalmente su vida. Después de que
Ananías se fue, Saulo luego corrió a hablar de Jesús
para otras personas. Por causa de eso, el también pasó
a ser perseguido y tuvo que huir de la ciudad, lo
bajaron por el muro en una canasta, pero lo hizo con
alegría. Niños Jesús transformo el corazón de Saulo, y
el, de perseguidor, paso a ser perseguido por amor a
Jesús.
Conclusión Cuando entregamos nuestra vida para
Jesús, somos totalmente transformados y pasamos a
ser convertido y nos tornamos hijos de Dios. Saulo,
aquel que hacia cosas horribles con los cristianos,
ahora entendía por qué ellos insistían tanto en
anunciar a Jesús como Salvador, sin miedo a ser
perseguidos: Porque la alegría de salvación inundaba
sus corazones. Jesús lo perdono de todas las cosas
equivocadas que había cometido, y el paso a vivir una
nueva vida.

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