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BRYANT PARK
Bryant Park, en Nueva York, es el corazón verde de Midtown Manhattan. El
parque alberga la New York Public Library y muchas otras actividades y
eventos interesantes, incluida una pista de patinaje sobre hielo en invierno.
Bryant Park está situado entre la Fifth y la Sixth Avenue, en 42nd Street, a
pocos minutos a pie de Times Square.
El parque es el mejor lugar para darse un descanso del ajetreo de la ciudad, y
es donde los lugareños se reúnen para comer después del trabajo. Se
organizan todo tipo de actividades, ¡así que siempre hay algo que hacer en
Bryant Park!
Bryant Park en Nueva York
Cuando estés en Nueva York, asegúrate de pasar por Bryant Park en algún
momento. Se encuentra a unas cuantas cuadras de Times Square, lo que lo
hace muy céntrico. El hop on hop off bus también hace parada aquí.
Muchas personas se juntan en Bryant Park a la hora de comer o después de
trabajar para comer o tomar algo. Hay quien hace un picnic en The Lawn, la
llanura de césped, en medio del parque. Siempre está pasando algo y hay
algo que hacer en Bryant Park, lo que lo convierte en un parque muy
agradable y animado. Bryant Park es un lugar increíble para una pausa,
durante tus compras por Fifth Avenue.
Biblioteca pública
Bryant Park es famoso por albergar la New York Public Library. Este edificio
clásico abrió sus puertas en 1911 y cuenta con imponentes pasillos, escaleras
y salas. Puedes visitar la Treasures exhibition, dar un paseo por sus pasillos y
ver la hermosa arquitectura del edificio.
Baños públicos
¡Siempre es útil saber dónde puedes encontrar un baño en Nueva York!
Bryant Park tiene uno de los baños públicos más famosos de la ciudad. Serás
bienvenido con flores frescas, música clásica sonando y personal encargado
de mantenerlos limpios.
Comida y bebida en Bryant Park
Bryant Park es un sitio increíble para relajarse durante tu viaje a Nueva York.
Puedes comprar algo de comida y comértelo en una de las muchas mesas o
en el césped.
El consejo de Eric:
“Al lado de la 6th Avenue puedes encontrar el supermercado Whole Foods.
Esta tienda tiene una sección con todo tipo de comida preparada o también
puedes montarte tu propia caja. Luego puedes llevártelo para comer en el
parque.”
El parque también tiene muchos quioscos donde se puede tomar algo. Hay un
puesto de café o té para llevar, así como bocadillos o todo tipo de pastas y
bollería.
Si prefieres cenar en un restaurante, ¡Bryant Park es tu sitio! The Porch es un
restaurante completamente exterior, donde sirven comida clásica
estadounidense como hamburguesas, pretzels y mac & cheese. Otras
opciones más exclusivas son el Bryant Park Grill and Bryant Park Cafe, que
los podrás encontrar al lado de la biblioteca pública.
CHELSEA MARKET
El mercado de Chelsea Market que actualmente conocemos, fue la sede en
1890 de la National Biscuit Company (Nabisco) que se estableció en esta
zona para poder aprovechar la manteca de cerdo de los carniceros situados
en las proximidades.
Todo ello provocado porque el Meatpacking District, que es el barrio donde
puedes encontrar el Chelsea Market, es también el barrio por el que cruza el
parque High Line, que eran antiguas vías de tren que transportaban carne a
los mayoristas que estaban situados por esta zona del río Hudson.
Aunque el último tren circuló en 1980, todavía el barrio conserva los edificios
que dejan a la vista que la zona había sido ocupada durante años por
almacenes comerciales.
En 1990, el edificio de Nabisco fue comprado por Irwin Cohen y Jeff
Vandeberg que lo transformaron en el Chelsea Market que actualmente
conocemos.
¿QUÉ HAY PARA VER EN CHELSEA?
Tal y como el nombre indica, el Chelsea Market es un mercado con más de
65 puestos de comida muy variada : mexicana, japonesa, carne, pescado,
pasta, dulce… pero también tiendas de ropa, regalos, chocolate… ¡de todo!
No te pierdas los desayunos de Sarabeth, la comida mexicana de Los Tacos
No.1 o la sucursal de Artist & Fleas que se encuentra en su interior.
Chelsea Market
75 9th Avenue
Línea A, C y E – parada 14st.
de lunes a sábado de 7h a 21h, domingo de 8h a 20h
(212) 652-2121
$ según comida
DISTRITO FINANCIERO
GUÍA DEL DISTRITO FINANCIERO Y WALL ST
Seguro que este barrio te suena, pero, por si acaso, pongámonos en
contexto:
El Distrito Financiero es un barrio situado entre el extremo sur de Manhattan y
el puente de Brooklyn, más o menos.
Ocupa toda la punta sur de la isla a excepción del parque Battery Park y el
barrio de Battery Park City, a orillas del río Hudson.
El Distrito Financiero y Wall St no son lo mismo, aunque a veces usemos los
nombres indistintamente. Si hablamos del barrio, su nombre es Financial
District o Distrito Financiero (en inglés, a veces lo llaman también FiDi).
Wall St, en cambio, es una calle del barrio y un término que se utiliza para
referirse a los mercados financieros.
Los primeros pobladores europeos de Nueva York, los holandeses, se
establecieron en el sur de Manhattan (en el actual Distrito Financiero), en lo
que llamaron Nueva Ámsterdam.
Wall Street marcaba la frontera de la ciudad. Hay varias teorías sobre el
origen del nombre (‘wall’, en inglés, significa ‘muro’, pero, en holandés, ‘waal’
significa ‘valón’).
Lo que sí sabemos es que, en 1653, cuando Nueva Ámsterdam se convirtió
en ciudad, los holandeses mandaron construir (a los esclavos africanos,
probablemente) una muralla defensiva de madera en lo que hoy es Wall St.
La muralla se extendía de orilla a orilla (ten en cuenta que, en esa época, el
sur de Manhattan era mucho más estrecho, ya que con los siglos Nueva York
ha ido ganándole terreno a los ríos) y servía para defenderse de posibles
ataques del norte, tal vez de los pueblos nativos pero, muy en especial, de las
colonias inglesas.
Cuando más tarde se trazaron las calles, el recorrido que seguía la muralla se
convirtió en Wall Street, hoy la calle más emblemática del Financial District.
La muralla se derribó en 1699.
Qué ver en el Distrito Financiero de Nueva York - 70 Pine St
Con el tiempo, el barrio se convirtió en el corazón financiero de la ciudad,
hogar de todas las entidades, bancos y de la poderosa Bolsa de Nueva York.
Desde entonces, el Distrito Financiero es un barrio mucho más comercial que
residencial. De día, el bullicio de trabajadores lo convierte en una zona sin
pausa; de noche y los fines de semana, cuando se marchan a sus hogares,
las calles están casi desiertas y muchos negocios cierran.
Pero el panorama está cambiando. Por un lado, algunas de las entidades
financieras símbolo de la zona se han ido mudando hacia el norte, hacia
Midtown, en busca de oficinas más modernas. Incluso la Bolsa tiene, desde
hace años, planes de mudarse a un edificio más grande.
Por el otro, en los últimos años, algunos preciosos edificios históricos se han
convertido en apartamentos de lujo pensados para atraer a nuevos vecinos
jóvenes a la zona y hacerla más residencial. La estrategia ha funcionado,
aunque sigue siendo bastante tranquila.
Si te apetece conocer un poco más del barrio de manos de un guía, puedes
apuntarte al Free Tour por Nueva York en español. Los tours (en inglés) de
Black Gotham, una empresa con sede en el barrio, exploran la historia negra
de la ciudad.
6. LA RESERVA FEDERAL
Como seguro que ya vas notando, hay muchísimo que ver en el Distrito
Financiero… ¡pero seguro que nada tan reluciente ni tan bien custodiado
como el oro de la Reserva Federal!
Esta institución guarda más de medio millón de lingotes de oro de varias
naciones. La visita guiada al museo y a la bóveda del Federal Reserve Bank
of New York (es gratis, pero tienes que reservar plaza con bastante
antelación) es lo más cerca que estaremos nunca de ser multimillonarios.
¿Nos conformamos?
Si tú tampoco tienes varios miles de lingotes de oro, seguro que todos estos
planes gratis y estas ideas para ahorrar en Nueva York te vendrán de perlas.
Qué hacer gratis en Nueva York: Visitar la Reserva Federal
ESTATUA DE LA LIBERTAD
La Estatua de la Libertad se encuentra en el sur de Manhattan, en una
pequeña isla conocida como Liberty Island.
Aunque todos la conocemos como Estatua de la Libertad, su nombre oficial
es La libertad iluminando el mundo.
La diseñó el francés Auguste Bartholdi en 1886 y fue un regalo de Francia
para celebrar el centenario de la Declaración de independencia de Estados
Unidos.
Está llena de simbolismos: en la mano izquierda, sostiene una tablilla con la
fecha de la Declaración de independencia grabada. En la derecha, alza una
antorcha, la luz que ilumina el camino hacia la libertad.
Por debajo de su túnica, asoman los pies y cadenas rotas, símbolo también
de libertad.
Miss Liberty mide 46 metros, aunque, contando desde el suelo hasta lo más
alto de la antorcha, alcanza los 93 metros. ¡La mayoría de viajeros la
imaginan mucho más alta!
Durante unos años, se pudo visitar la antorcha por dentro. Hoy en día, las
únicas partes de la Estatua que podemos descubrir son el pedestal y la
corona.
La visita a la Estatua de la Libertad se combina con la visita a Ellis Island, la
isla donde inspeccionaban a los inmigrantes a su llegada a Estados Unidos.
ENTRADAS PARA LA ESTATUA DE LA LIBERTAD
Lo primero que debes saber es que, aunque hay muchas compañías de
cruceros que navegan cerca de la Estatua, solo hay una empresa de ferry
autorizada para atracar en las islas, Statue City Cruises.
En Battery Park, se te acercarán mil y un vendedores callejeros ofreciéndote
entradas.
Pero, para evitar uno de los timos típicos de Nueva York, nosotros te
recomendamos comprar los billetes solo a través de Statue City Cruises.
TIPOS DE ENTRADA: BÁSICA, PEDESTAL Y CORONA
Existen 3 tipos de entrada para visitar la Estatua de la Libertad. Pero,
compres la que compres, todas incluyen lo siguiente:
El ferry a Liberty Island, con la visita por libre a la isla y al Museo de la
Estatua.
El ferry a Ellis Island, con la visita por libre a la isla y al Museo de la
inmigración.
La diferencia entre las entradas es que no todas te incluyen el acceso al
interior de la Estatua.
EL FERRY DE LA ESTATUA DE LA LIBERTAD
¿Y dónde se toma el ferry para ir a la Estatua de la Libertad? Los ferries de
Statue City Cruises salen desde dos lugares distintos.
Cuando compres las entradas, te pedirán que elijas entre:
Battery Park, en Manhattan. La gran mayoría de viajeros navegan desde
Battery Park, en el extremo sur de Manhattan y del Distrito Financiero, así que
suelen formarse colas muy largas.
Si quieres tomar el ferry allí, te recomendamos ir a primera hora de la
mañana.
Las estaciones de metro más cercanas son Bowling Green (4, 5), South Ferry
(1) y Whitehall St (R, W). Aquí tienes nuestra guía del Financial District con
más información.
Liberty State Park, en Nueva Jersey. Si te alojas en Nueva Jersey o estás de
visita, también puedes salir desde este muelle, mucho menos concurrido.
En este mapa puedes ver desde dónde sale cada ferry y dónde se encuentra
la taquilla de Castle Clinton, en Battery Park.
Como decíamos más arriba, ten en cuenta que la hora indicada en tu billete
no es la hora de salida del ferry, sino la hora en la que tienes que ponerte en
la cola para pasar el control de seguridad y poder embarcar.
Los ferries salen cada 25 minutos. Tras pasar el control de seguridad, subirás
al ferry que va desde Battery Park hasta Liberty Island.
Después de visitar la isla y la Estatua, subirás a un ferry de vuelta que para
en Ellis Island. Puedes bajar en Ellis Island o quedarte a bordo y volver a
Battery Park.
¿Cuánto se tarda en visitar la Estatua de la Libertad? Los ferries son gigantes
y, con tantos pasajeros, se tarda bastante en embarcar y en desembarcar.
Si tienes intención de visitar Liberty Island y Ellis Island, calcula que
necesitarás unas 3:30h horas entre el ferry y las islas.
Si además tienes entradas para subir al pedestal o a la corona de la Estatua,
calcula entre 4 y 5 horas.
Consulta los horarios del ferry en la web de Statue City Cruises.
Tras esta dosis de información práctica, ¡llega el momento de ver a Miss
Liberty cara a cara!
Aunque visitar la Estatua no es tan sencillo como llegar a Battery Park y subir
al ferry: al tratarse de un Monumento Nacional, hay un control de seguridad
parecido al del aeropuerto, y se forman largas colas.
Para evitar las multitudes, te recomendamos reservar para primera hora de la
mañana. A media mañana, en especial en temporada alta, es habitual que
tengas que esperar una hora o más para subir al ferry.
¿Y cómo es el proceso? Si ya tienes el billete, dirígete a Battery Park y
colócate en la cola del control de seguridad.
Y ahora sí: ¡todos a bordo del ferry! Puedes sentarte en el exterior o en el
interior, donde encontrarás baños y una cafetería con snacks.
Son bastante caros y maluchos; te recomendamos llevar agua y algo de
comer de casa.
Conforme el ferry se aleje de Manhattan, y mientras las gaviotas surcan el
cielo en busca de un trozo de muffin de algún turista despistado, comenzarás
a disfrutar de unas preciosas vistas de Downtown y de los puentes de
Brooklyn y de Manhattan.
Y, muy pronto, divisarás frente a ti a una señora de rostro azulado…
¿Imaginabas la Estatua así?
Muchos viajeros cuentan que, al verla por primera vez, les pareció mucho
más pequeñita que en las fotos y pelis.
LIBERTY ISLAND Y EL MUSEO
Primera parada: ¡Liberty Island! Si has comprado la entrada básica, no podrás
acceder al interior del monumento, pero sí dar la vuelta a la isla para ver la
Estatua desde todos los ángulos.
Además, podrás visitar el Statue of Liberty Museum, un museo gratuito que
cuenta la historia de construcción de la Estatua (y un buen lugar para
refugiarte en un día frío de invierno).
Tanto desde el museo como desde la parte norte de la isla tendrás unas
vistas estupendas de Manhattan.
Fíjate en que, además del One World y los puentes, se ven incluso el Empire
State Building y los rascacielos del barrio de Hudson Yards.
ELLIS ISLAND Y EL MUSEO DE LA INMIGRACIÓN
Una vez estés satisfecho con la visita a Liberty Island, dirígete de nuevo al
embarcadero y espera que llegue el siguiente ferry, que te llevará a Ellis
Island.
Aunque puedes saltarte esta isla y quedarte en el interior del ferry para volver
a Manhattan, si tienes tiempo, te recomendamos bajar y visitar el Museo de la
inmigración.
Tiene exposiciones interesantísimas sobre los recién llegados y el papel que
desempeñan en la historia del país.
Resulta emocionante conocer este lugar, por el que entre 1892 y 1954
pasaron 12 millones de inmigrantes a su llegada a los Estados Unidos.
TOUR POR EL HOSPITAL ABANDONADO DE ELLIS ISLAND
Tras visitar el museo, puedes pasear también por los alrededores, la única
parte de Ellis Island que está abierta al público general.
Aunque, para viajeros curiosos, hay otra forma de visitar Ellis Island:
apuntarte a uno de los tours del hospital abandonado del sur de la isla,
llamados Hard Hat Tours (porque está en ruinas y tienes que llevar casco).
Son mucho más caros. Pero, a nosotros, recorrer los edificios abandonados y
conocer la historia de los inmigrantes que acabaron allí (algunos solo durante
un tiempo, y otros, antes de ser deportados a su país por razones médicas),
nos pareció espectacular.
EL FERRY DE STATEN ISLAND, LA OPCIÓN GRATIS
¿Merece la pena visitar la Estatua de la Libertad? Si te hace ilusión, sí, tan
simple como eso.
Para nosotros, no es algo imprescindible si estás pocos días en la ciudad, ya
que las multitudes, los controles y las esperas pueden hacerse bastante
pesados.
Pero es cierto que es todo un símbolo de Nueva York y que visitarla y conocer
Ellis Island es curioso y emocionante.
Si decides que no quieres visitar la Estatua de la Libertad, recuerda que hay
una alternativa gratis: subir al ferry de Staten Island, que pasa relativamente
cerca de Liberty Island.
Aunque no para en la isla, te da una buena perspectiva de la señorita
Libertad.
Otra opción aún más alucinante es sobrevolar Nueva York en helicóptero: ¡se
pasa muy cerca de ambas islas y verás el monumento a vista de pájaro!
El Gantry Plaza State Park, al que los neoyorquinos conocen también como
Gantry Park, se encuentra en el barrio de Long Island City.
En pocos años, este barrio de Queens ha pasado de ser una zona industrial a
convertirse en un área de moda, repleta de rascacielos futuristas junto al río y
de hoteles asequibles y bien conectados con Manhattan.
El Gantry Plaza State Park:
Se encuentra junto al East River. Es muy fácil llegar, tanto en metro como en
el New York Ferry, que tiene parada junto al parque.
Te ofrece una de las mejores vistas de Nueva York, con rascacielos como el
Chrysler Building o el Empire State Building desde una perspectiva poco
habitual.
Encontrarás muelles, césped y bancos para pasear, tumbarte al sol cuando
hace buen tiempo o disfrutar de la nieve en invierno.
Es el hogar de un cartel vintage de Pepsi que seguro que has visto en alguna
foto de Nueva York. ¡Una de las muchas sorpresas del parque!
Gantry Plaza State Park, en Queens, mejores vistas de Nueva York
Gantry Plaza State Park, en Queens, mejores vistas de Nueva York
Ahora que conoces un poquito más sobre el parque, ¿preparado para visitar
el Gantry Plaza State Park?
Lo primero que te sorprenderá de este pulmón verde de Queens son las
fantásticas vistas que ofrece. Sitúate junto al agua y disfruta de:
El puente de Queensboro. Si te animas a caminar un ratito, puedes cruzarlo a
pie hasta Manhattan.
La isla de Roosevelt, que es probable que conozcas por su famoso teleférico.
El skyline de Manhattan, con el Chrysler Buildingy el Empire State Building
como protagonistas.
El edificio de la ONU, a orillas del río.
Te recomendamos: ¿En busca de buenas vistas? Aquí tienes otros lugares
para ver el skyline de Nueva York gratis (o por menos de $5).
Las vistas de Manhattan son un aliciente magnífico, pero, además, este
parque de Queens cuenta con muelles, prados y paseos con bancos donde
tumbarte, mesas de madera donde disfrutar de un pícnic…
Y, por supuesto, césped donde saborear unas horas tranquilas entre el río,
los rascacielos y las enormes grúas oscuras, un símbolo del pasado industrial
del barrio.
En primavera y en verano, el Gantry Plaza State Park es una parada ideal,
pero en invierno, aunque los muelles se hielan y tendrás que andar con
cuidado para no resbalar, también merece mucho la pena que te acerques.
Te recomendamos: ¿Buscas un lugar desde el cual contemplar Nueva York
de noche, con los rascacielos iluminados? Desde este parque tendrás una
perspectiva fantástica, y tranquilidad para tomar tantas fotos como quieras.
Cierra a las 22:00.
EL CARTEL DE PEPSI
Uno de los símbolos del Gantry Plaza State Park es un enorme cartel vintage
de la marca de refrescos Pepsi-Cola.
Es un vestigio más del pasado del barrio de Long Island City, que antaño
estaba repleto de fábricas y naves industriales. Una de ellas era una planta
embotelladora de Pepsi-Cola.
El cartel de Pepsi se construyó en 1936 y se levantaba en lo alto del edificio,
pero, cuando este cerró, lo trasladaron al parque. Ahora se alza entre los
rascacielos y el puente de Queensboro.
Es un detalle original que no esperarías encontrar en el corazón de Nueva
York, ¿verdad? Esto es lo que nos encanta de esta ciudad: ¡siempre te
sorprende de algún modo!
Y tú, ¿has estado ya en el Gantry Plaza State Park? ¿Qué otros lugares nos
recomiendas en el distrito de Queens?
VISITAR EL GANTRY PLAZA STATE PARK
Gantry Plaza State Park | 474 48th Avenue, Long Island City, NY 11109
El metro más cercano es la estación Vernon Blvd. – Jackson Ave (7). Tendrás
que caminar unos 7 minutos. También puedes bajarte en 21 St (G), a unos 10
minutos a pie.
Otra opción es tomar el ferry de Nueva York hasta la terminal de Hunters
Point y llegar al parque andando junto al agua (10 minutos).
Los mejores hoteles de Queens con buena conexión a Manhattan. El barrio
de Long Island City es ideal para dormir en hoteles modernos, bien
conectados y ahorrar.
GAPSTOW BRIDGE
Cómo llegar
5th Ave / 59th St • A 3 min. a pie
57th St • A 6 min. a pie
Está en la calle 42, con edificios anexos que van desde Madison Avenue
hasta Lexington Avenue.
Se construyó en 1913 y es de estilo Beaux Arts.
Está muy cerca del edificio Chrysler, de Bryant Park y de la Biblioteca Pública
de Nueva York, por lo que puedes combinar las visitas.
UNA HISTORIA FASCINANTE
¿Sabías que, aunque es difícil imaginar Nueva York sin ella, Grand Central
Terminal estuvo a punto de desaparecer en los años 60? Pero, mejor
comencemos por el principio…
La Grand Central Terminal que conocemos se inauguró en 1913 gracias al
mecenazgo de los magnates Vanderbilt. Pero antes ya había existido otra
estación en el mismo sitio, construida en 1871 como Grand Central Depot, y
rebautizada más adelante como Grand Central Station.
Cuando se construyó, era una estación innovadora: los trenes de vapor
habían quedado atrás, y las vías, que hasta entonces formaban un caos en la
superficie de Nueva York, habían pasado a ser subterráneas.
Guía para visitar Grand Central Terminal Nueva York
En los años 50, la estación cayó en declive. Ya no era la terminal moderna de
1913, y la gente comenzaba a preferir los automóviles y el avión al tren.
Para salvar la estación del cierre inminente, vendieron la parte norte para la
construcción de un rascacielos. Así, en 1963 nació el Pan Am Building, el
famoso MetLife Building que hoy se alza aún en el extremo de Park Avenue.
Pero, en 1968, Grand Central Terminal peligraba de nuevo… Las medidas no
habían sido suficientes, y se propuso construir otro rascacielos justo encima
de la estación que hubiera supuesto destruir gran parte de su belleza
arquitectónica. La oposición del pueblo, unida a la de personalidades públicas
como Jacqueline Kennedy Onassis, consiguió que nombraran la estación
edificio histórico emblemático, zanjando así cualquier plan de construcción.
VISITAR GRAND CENTRAL TERMINAL
Ahora que conoces su historia, seguro que contemplarás la estación con otros
ojos, ¿verdad? Así que no perdamos más tiempo: ¡nos vamos a visitar Grand
Central Terminal!
HIGH LINE
Como siempre, comenzaremos la guía dándote unas pinceladas sobre el
lugar que vas a visitar. La High Line:
Está construida sobre una vía de tren elevada en el oeste de Manhattan.
Atraviesa tres barrios por encima: el Meatpacking District, Chelsea y Hudson
Yards.
Se extiende a lo largo de 2,3 km, desde Gansevoort Street hasta la calle 34, y
entre las avenidas 10 y 12.
Es gratis y puedes acceder desde varios puntos.
Su historia es muy curiosa. En los años 30 del siglo pasado, la vía de tren
elevada donde se encuentra se utilizaba para transportar mercancías entre
las fábricas y almacenes del oeste de Manhattan, una zona muy industrial.
El barrio del Meatpacking District, por ejemplo, era hogar de la industria de la
carne de Nueva York, con mataderos y plantas de empaquetamiento.
Pero, con la llegada de los camiones, este sistema de transporte se fue
perdiendo. En los años 80, la vía se abandonó por completo y se fue llenando
de plantas y arbustos que crecían entre el cemento.
En los años 90, la ciudad decidió derribarla para poder construir. En
Manhattan, cualquier metro cuadrado en desuso puede ser una inversión
millonaria…
Y aquí habría acabado la historia de esta vía si no fuera porque un grupo de
vecinos de Chelsea comenzó a luchar para que la High Line se transformara
en un parque público abierto a todo el mundo.
Distintas personalidades se sumaron a la causa y, juntos, consiguieron salvar
esta construcción elevada, restaurarla y transformarla en la High Line, un
jardín que se inauguró en 2009.
Cómo recorrer la High Line - Vías de tren en el Meatpacking District
Hoy en día, la antigua vía está rodeada de flores, árboles y exposiciones
temporales de arte, como murales y esculturas. Además, otro de sus
encantos es que, desde allí, puedes ver las calles de Nueva York desde
arriba, con el tráfico que nunca para, mientras tú estás en un lugar
resguardado.
El éxito de la High Line ha provocado un efecto brutal en su entorno. No todo
es bonito en esta historia: el parque ha tenido tanto éxito desde el primer día
que, a su alrededor, se ha creado un boom inmobiliario.
Hoy, la High Line está rodeada de pisos y rascacielos de lujo y la tranquilidad
que buscaban los vecinos que lucharon por ella ya es impensable. Pero ya se
sabe que la Gran Manzana nunca deja de reinventarse…
Guia High Line Nueva York
CÓMO LLEGAR Y QUÉ SABER PARA VISITAR LA HIGH LINE
Como se extiende a lo largo de más de 2 km, la High Line tiene acceso
mediante escaleras y ascensores desde varias calles de Manhattan:
Las escaleras están en Gansevoort St, 14th St, 16th St, 18th St, 20th St, 23rd
St, 26th St, 28th St, 30th St y 34th St.
Los ascensores están en Gansevoort St, 14th St, 16th St, 23rd St y 30th St, y
rampa en 34th St.
Si tienes que ir al baño, los encontrarás en Gansevoort St, 16th St y 30th St.
Si quieres entrar a la High Line por uno de los dos extremos y recorrerla
entera, dirígete a:
HOBOKEN
Como siempre, antes de ponernos en marcha te contaremos un poquito sobre
Hoboken para que te ubiques:
Es una ciudad situada al oeste de Manhattan, en la orilla opuesta del río
Hudson, a unos 15 minutos en tren o en ferry (más abajo te contamos ambas
opciones con detalle).
Si la miras en el mapa, verás que está a la altura, más o menos, de los
barrios de Chelsea y del West Village.
Aunque solo las separa un río, Hoboken pertenece al estado de Nueva
Jersey.
Sin embargo, por su proximidad a Manhattan, tanto allí como en las ciudades
vecinas de Jersey City (al sur) y de Weehawken (al norte) viven miles de
oficinistas que todos los días van a trabajar a la Gran Manzana, sobre todo a
las zonas de Midtown y del World Trade Center.
De hecho, Hoboken perdió a 56 de sus vecinos en el ataque del 11-S.
Aunque la ciudad no siempre estuvo tan ligada a Nueva York: hasta los años
60, las industrias junto al río eran el motor de una ciudad bastante humilde.
Pero, cuando comenzaron a marcharse, Hoboken decayó rápidamente y los
vecinos que pudieron se mudaron a los suburbios.
Y aquí arranca una historia de gentrificación que seguro que te suena de
algunos barrios neoyorquinos como Williamsburg: a partir de los años 70, una
oleada de jóvenes comenzó a mudarse a Hoboken desde Nueva York.
Las viviendas eran más baratas, era una ciudad más pequeña con una
sensación de comunidad mucho mayor y estaba solo a unos minutos de la
Gran Manzana.
Con ellos, la percepción de la ciudad fue cambiando. Y las constructoras no
dejaron escapar la oportunidad: derribaron viejos edificios, construyeron a
diestro y siniestro, transformaron solares vacíos en pisos de lujo…
A la vez, eso atrajo a jóvenes con más dinero y, hoy en día, vivir en Hoboken
puede ser casi tan caro como vivir en algunas zonas de Manhattan.
QUÉ VER EN HOBOKEN EN UNAS HORAS
¿Listo para comenzar a visitar Hoboken? A continuación te contamos qué ver
si tienes una mañana o una tarde libres.
Este paseo se puede hacer en unas 2 horas, aunque, si hace buen día, ¡con
las vistas de la Gran Manzana ya verás como no habrá quien te despegue de
allí…!
También te dejamos nuestro vídeo de la escapada a Hoboken, donde puedes
ver todos los lugares de los que te hablamos en esta guía en movimiento.
LITTLE ISLAND
Antes de explicarte qué encontrarás en el parque Little Island, creo que
primero es necesario sepas la importancia del muelle 54 en la historia.
¿Te suena el Titanic? Pues sigue leyendo.
Este fragmento de tierra sobre el río Hudson donde hoy en día se encuentra
el parque Little Island, fue el hogar de la tribu Lenape durante los primeros
años de colonización de América.
La utilizaron como lugar para la caza y la pesca, además de realizar comercio
a lo largo del río Hudson.
Durante el XIX y XX la costa del río Hudson se transformó en un concurrido
puerto de entrada, hecho que hizo que entre 1910 y 1935 operara desde aquí
mismo, el muelle 54, la línea británica Cunard-White Star, que sirvió como
punto de partida y regreso para los viajes transatlánticos.
El famoso buque Titanic debía hacer su entrada triunfal en Nueva York y
atracar en el muelle 59, pero como todos sabemos eso nunca llegó a ocurrir.
Los supervivientes del mayor desastre naval de la historia fueron rescatados
por el buque RMS Carpathia, que cruzaron el muelle 54 la noche del 18 de
abril de 1912.
Hoy en día todavía se puede apreciar el único vestigio remanente de la
naviera Cunard-White Star, y es el arco de acero oxidado que formaba parte
de la entrada del puente sur de uno de los edificios de la compañía, y que
puedes ver en la foto superior.
Después que durante muchos años este espacio ya no se utilizara para
comercio y transporte, el muelle se convirtió en un espacio abierto que se
utilizaba para eventos y conciertos.
No fue hasta 2012 cuando el huracán Sandy dañó gran parte del muelle, que
en lugar de repararlo dio lugar al parque Little Island.
INFORMACIÓN PRÁCTICA: SITUACIÓN, HORARIO Y CÓMO LLEGAR
Pier55 en el Hudson River Park (West 13th Street)
La parada de metro más cercana es la 14 St donde paran las líneas A, C, E y
L.
La visita puede hacerse entre 30 minutos y 1 hora aproximadamente, la
entrada es totalmente gratuita y no es necesario hacer reserva previa.
Abierto del 31 de octubre al 13 de marzo de 6h a 21h. Del 14 de marzo al 25
de mayo de 6h a 23h. Del 26 de mayo al 5 de septiembre de 6h a 00h. Del 6
de septiembre al 30 de octubre de 6h a 23h.
OCULUS CENTER
15 años pasaron desde los atentados del 11S, para que Oculus New York se
inaugurara en la zona cero.
La última incorporación al complejo fue el The Oculus New York, el edificio
diseñado por Santiago Calatrava y que acoge el centro comercial Westfield y
uno de los intercambiadores más importantes de la ciudad.
Está situado frente al el Memorial y el observatorio del One World Trade
Center, así que no tiene pérdida.
Como puedes ver en las fotos, la estructura es enorme y te sientes una
hormiguita cuando estás dentro, está repleto de tiendas, acoge además la
estación de metro de World Trade Center y el edificio se une mediante un
intercambiador subterráneo con The Brookfield Place.
Aunque desde el exterior parece pequeño y aquí va un spoiler, una vez dentro
quedas abrumado de su grandiosidad y belleza, por eso es ya una visita
imprescindible en el downtown de Nueva York.
DÓNDE ESTÁ SITUADO OCULUS NYC Y CÓMO LLEGAR
185 Greenwich Street
Línea R y W – parada Cortland St.
PUENTE DE BROOKLYN
La historia del puente de Brooklyn es muy interesante ya que marcó
precedente en la época, ya que la obra fue finalizada por la persona más
inesperada.
El diseño fue creación de John A. Roebling, un inmigrante de Prussia que
ideó la construcción del puente después de que un día no pudiera cruzar
hasta Brooklyn en barco debido a las fuertes corrientes del East River.
Hasta ese momento el ferry era la única manera de cruzar el río entre
Manhattan y Brooklyn, pero el frío gélido, fuertes lluvias y heladas, provocaba
que la ruta se cancelara con frecuencia.
Así que después de buscar financiación durante un par de años, en 1870 se
inició la construcción.
Desafortunadamente John A. Roebling falleció de tétano 5 días después de
haber conseguido que el proyecto se aprobara, 17 años se tardó. Así que su
hijo Washington Roebling tuve que sucederle hasta que este también enfermó
a causa de los efectos del “síndrome de descompresión”.
Su mujer Emily Warren Roebling que tuvo que aprender a marchas forzadas,
aunque su marido le ayudó desde la distancia durante los 11 años que duró la
construcción del puente.
Las obras fueron muy peligrosas ya que se utilizó dinamita para excavar el
terreno de debajo del río (lleno de dura roca) y poder construir así los
cimientos. Imagina, sumergirse en esas heladas aguas en una época en la
que no existían botellas de oxigeno ni trajes de neopreno, por lo que muchos
obreros perecieron.
El puente está construido con piedra caliza, granito y cemento y su estilo
arquitectónico es neogótico, seguro que te recuerda a muchas iglesias que
puedes encontrar por Europa
El material utilizado fue el acero, el mismo que encontrarás en el edificio
Empire State o el Rockefeller Center.
La maraña de cables lo hacen 6 veces más fuerte de lo necesario.
La apertura de los arcos le hacer ser una estructura estable frente al viento.
Mide 1825 metros de largo.
En su construcción se gastaron 15,1 millones de dólares y murieron 27
personas.
Se inauguró en 1883 y en ese momento fue el puente en suspensión más
largo del mundo.
El día de su inauguración el puente de Brooklyn fue cruzado por más de 1800
vehículos y 150.000 personas.
El puente se llamó originalmente New York and Brooklyn Bridge, y no fue
hasta 1915 que no recibió su nombre actual.
Actualmente cruzar el puente es gratis, pero hasta 1911 había que pagar el
peaje de 1 centavo para cruzar a pie, 5 en caballo y 10 en carruaje.
Unas 10.000 personas lo cruzan cada dia.
¿Qué ciudades une el puente de Brooklyn? Más que ciudades o barrios son
distritos de Nueva York, en este caso Manhattan y Brooklyn.
Si vas a cruzar el puente de Manhattan a Brooklyn, deberás coger el metro
hasta la parada Brooklyn Bridge/City Hall. Una vez salgas al exterior, verás en
seguida y a tu izquierda, el inicio del camino peatonal.
Si cruzas el puente de Brooklyn a Manhattan, la parada de metro es High
Street. Una vez salgas del metro verás dirígete hacia Washington Street y
Prospect Street, que están situadas en la esquina noroeste de Cadman Plaza.
Este puente es hipnotizador, así que lo mires desde lo mires querrás hacer al
puente de Brooklyn fotos desde todas las perspectivas. Pero de todas
maneras aquí van unos cuantos consejos.
Si puedes, sé que es duro, ves a la hora del amanecer (depende de la fecha
de tu viaje la hora variará, puedes consultar a qué hora amanece aquí).
Puedo garantizarte una luz y vistas espectaculares y con cero gente a tu
alrededor.
Si estás en Manhattan ves al Pier 15, desde aquí tienes unas vistas
excelentes.
Y si estás en Brooklyn, te sugiero te sitúes en la zona de Jane’s Carrusel
durante el día y dejes el puente de Brooklyn de noche, las vistas desde el Pier
1 para ver la puesta de sol y anochecer, no lo olvidarás.
CÓMO LLEGAR AL PUENTE DE BROOKLYN
La entrada al puente de Brooklyn se encuentra a menos de 200 metros del
Ayuntamiento de Nueva York, solo tendrás que ver las riadas de gente para
ver fácilmente por dónde comenzar a caminar (a no ser que madrugues
mucho).
La parada de metro más cercana es la de Brooklyn Bridge-City Hall (líneas 4,
5 y 6).
RADIO CITY MUSIC HALL
El Radio City Music Hall ha sido considerado desde su inauguración en
1932 el teatro más grande del mundo, además dispone de un escenario móvil
de 880m2 y localidades para casi 6.000 personas.
Pero no solo destaca por su tamaño, sino también por su maravillosa
decoración interior Art Déco muy popular en la época en la que se construyó.
Cuando la bolsa de Nueva York cayó en 1929, John D. Rockefeller Jr. tenía
un contrato de arrendamiento de 24 años por 91 millones de dólares en una
propiedad en el centro de Manhattan conocida como «el cinturón
clandestino».
Sus planes para gentrificar el vecindario mediante la construcción de una
nueva Metropolitan Opera House en el sitio se vieron frustrados por la mala
situación de la economía con pocas perspectivas de prosperar a corto plazo.
Aún así, tomó la decisión de construir todo un complejo de edificios que
atrayera a inquilinos comercios incluso en una época de depresión y con
cientos de locales vacíos.
Este proyecto que fue el Rockefeller Center se convirtió en un símbolo de
optimismo y esperanza.
Rockefeller se buscó como socio comercial a los estudios de la Radio
Corporation of America, que producía y distribuía películas y por si esto fuera
poco, al poder financiero de Rockefeller y al poder de los medios de RCA, se
unió el talento empresarial de “Roxy” Rothafel, un genio teatral.
Entre los tres hicieron realidad el sueño de crear un teatro como ningún otro
en el mundo, un palacio que pudiera acoger a la gente y donde se ofreciera
entretenimiento de alta calidad a precios que la gente común puede pagar.
Donald Deskey fue el diseñador de interiores del teatro, él eligió la elegancia
sobre el exceso, la grandeza sobre la ostentación.
En total diseñó más de treinta espacios separados, incluidos ocho salones y
salas de fumadores, cada uno con su propio motivo creando un tributo al
«logro humano en el arte, la ciencia y la industria», e invitó a artistas a crear
murales, a diseñadores textiles a crear cortinas y alfombras y artesanos a
hacer cerámica, paneles de madera y candelabros.
Se utilizaron materiales preciosos como el el mármol y la lámina de oro, y
materiales industriales como el aluminio y el corcho.
Tengo que decir que el Radio City Music Hall, al menos es mi opinión y el
efecto que siempre me causa, es uno de esos lugares que siempre te deja sin
aliento.
Aunque hayan pasado más de 90 años desde su inauguración, a día de hoy
se respira un ambiente elegante y sofisticado de la época.
La marquesina del teatro ocupa una manzana entera y su espectacular
interior, está formado por arcos curvos de color rojizo a juego con los asientos
de terciopelo de la platea.
Si hay algo que impresiona de este teatro, y aquí va un spoiler, es
que cuando estás viendo una actuación van apareciendo y desapareciendo
en los laterales del teatro artistas y músicos, está lleno de compuertas que se
abren y cierran según la necesidad.
Sin contar que cuando menos te lo esperas, te cae confetti o nieve desde el
«cielo», fuentes de agua, torrentes de lluvia, niebla y nubes, ¿cómo te
quedas?
¿Sabías que el telón del Radio está hecho de oro brillante?
El escenario es otra de esas obras de ingeniería del teatro, ya que cuenta con
tres secciones montadas en elevadores hidráulicos que permiten crear
decorados dinámicos y lograr efectos espectaculares en la puesta en escena.
La orquesta está situada sobre un ascensor que sube y baja a toda la
orquesta según sea necesario y las tuberías de el órgano “Mighty Wurlitzer”,
que fue construido especialmente para el teatro, ocupan 11 estancias del
teatro.
Pero no todo fue exitoso en la historia del Radio City Music Hall, a finales de
los 70 atravesaba graves problemas financieros y estuvo a punto de ser
demolido, las deudas ascendían a $2.3 millones de dólares y se planeaba
transformar el edificio y convertirlo en espacio de oficinas.
Por suerte los planes encontraron fuertes oposiciones y en marzo de 1978 se
declaró lugar de interés histórico nacional.
La corporación Corporación de Desarrollo Urbano del Estado de Nueva York
se hizo cargo de la administración y creó un plan para diversificar el
entretenimiento del teatro que incluía funciones en directo, estrenos y
películas.
Se reabrió al público en 1980.
DÓNDE ESTÁ EL RADIO CITY MUSIC HALL Y CÓMO LLEGAR
1260 6th Avenue
Estación 47-50 Sts Rockefeller Ctr, líneas B, D, F y M
ROCKEFELLER CENTER
En 1929 la ciudad de Nueva York se encontraba sumida en una profunda
crisis, fue ahí cuando el Sr.John D.Rockefeller quiso impulsar la economía y
dar trabajo a todos aquellos que se habían quedado sin.
El solar que actualmente ocupa el Rockefeller Center de Nueva York,
pertenecía a la Universidad de Columbia y por aquel entonces, estaba
construido de viviendas de alquiler, pero a raíz de la crisis y de la falta de
liquidez, le fue permitido demoler y desarrollar su proyecto.
La construcción comenzó en 1930 y duró 9 años, y aunque él no pudo ver la
obra acabada, fue su hijo el encargado de finalizarla.
El edificio situado en el 30 Rockefeller Plaza se convirtió entonces, en el
edificio privado más grande de la historia moderna, casi nada.
edificio rockefeller
El complejo se ideó como una ciudad dentro de una ciudad y ahora lo
componen de 14 edificios donde puedes encontrar oficinas, tiendas, los
estudios de televisión de la NBC… de ahí el nombre de Rockefeller Center,
¿a que nunca lo hubieras dicho?
El Rockefeller Center de Nueva York es mucho más que el edificio que aloja
el observatorio Top of the Rock, pero no me voy a avanzar que luego te
explicaré todo lo que puedes ver.
Aunque hay que decir que en un principio no estaba ideado llevara el nombre
de su fundador, finalmente no quedó más remedio ya que tan ilustre apellido
garantizaba futuros inquilinos.
Dentro puedes encontrar casi de todo, oficinas, tiendas, restaurantes, pista de
patinaje… fue concebido como centro de negocios y lugar de congregación
para la comunidad.
El Rockefeller Center está situado en el 45 Rockefeller Plaza, a menos de 10
minutos a pie desde Times Square
Estación de metro 47-50 Sts Rockefeller Ctr, líneas B, D, F y M
ROOSEVELT ISLAND
Vamos a ponernos en situación, en el East River y entre dos de los distritos
de Nueva York más conocidos, Manhattan y Queens, se encuentra esta
pequeña isla alargada.
Originariamente la isla se llamaba Minnahannock, pero fue adquirida por la
familia Blackwell y a partir de ahí la isla adoptó su apellido Blackwell.
En 1828 la Ciudad de Nueva York compró la isla a la familia Blackwell con el
objetivo de aislar ciertas personas del resto de la población.
Durante todo el siglo XIX y principios del siglo XX, fue una isla-presidio que
albergaba un manicomio, una cárcel, un reformatorio, varios asilos para
pobres y un hospital de beneficencia dedicado a enfermedades contagiosas.
La prisión tuvo presos tan ilustres como Mae West (acusada y condenada a
10 días en su prisión en 1927 tras el polémico estreno en Broadway de su
obra Sex) o Billie Holiday (con tan solo 13 años fue encarcelado por
prostitución junto a su madre).
Pero a finales de 1960 la mayoría de los edificios institucionales cayeron en
desuso y con ello, vieron la posibilidad de reconvertir y desarrollar en la isla
viviendas económicas.
Actualmente viven más de 10.000 personas en la isla.
Aunque solo han pasado poco más de 40 años, prácticamente no queda nada
de aquella época y hoy en día solo algunas ruinas dan fe de su pasado.
CÓMO LLEGAR A LA ISLA ROOSEVELT
Aunque se trata de una isla, sus habitantes tienen varias formas de entrar y
salir de ella.
En metro, la línea F tiene parada Roosevelt Island.
En coche a través del puente de Queensboro que conecta la isla con
Manhattan y Queens.
En el bus Q102 solo desde Queens.
Con el NYC Ferry que conecta la isla con Astoria, Long Island City, East 34th
street y Wall Street.
Y en teleférico.
CENTRAL PARK
1. THE POND Y EL GAPSTOW BRIDGE
Comienza tu paseo en la calle 59 con la Quinta Avenida, si sigues el sendero
verás el lago The Pond y al final, el puente Gapstow.
Probablemente es uno de los puntos más románticos y más fotogénicos de
todo el parque, sobre todo si cruzas este puente de piedra construido en 1896
ya que podrás tener como estampa de fondo el skyline de Nueva York. No
defrauda.
central park new york city
2. WOLMAN RINK
Pista de patinaje en invierno, parque de atracciones en verano, así es
Wollman Rink.
¿Sabías que había sido propiedad de Donald Trump pero que cuando perdió
las elecciones no le renovaron la concesión?
cuanto mide central park
the mall Central Park Nueva York
3. THE MALL
Seguimos por uno de los lugares más bucólicos del parque sobre todo en
otoño.
Este largo paseo totalmente lineal se encuentra resguardado por los olmos y
bajo ellos, podrás encontrar decenas de bancos donde poder ver la vida
pasar.
Este es uno de los lugares del parque que más esculturas alberga, sobre todo
figuras literarias como Shakespeare o músicos como Beethoven.
4. BETHESDA FOUNTAIN
Si sigues hasta el final de estas ramblas llegarás a uno de los lugares más
especiales y concurridos del parque.
Asómate sobre la barandilla y haz fotos a la Bethesda Fountain y a la fuente
coronada por la estatua Water Angel.
Seguidamente baja las escaleras y atraviesa la preciosa arcada creada en
1860 con más de 15.000 baldosas de la compañía británica Minton Tiles.
Aquí siempre hay artistas que podrás escuchar escuchar cantar o tocar
instrumentos. La acústica es espectacular y es habitual quedarte embobado.
Si se te acumulan los lugares por ver en tu viaje a Nueva York y no sabes
cómo organizar el tiempo y/o la ruta para no dejarte nada, mi Plan 365días es
para ti. Incluye rutas por los diferentes barrios de la ciudad y los puntos de
interés (incluso aquellos que seguro no están en tu lista y que son los
mejores), y por supuesto también ruta por Central Park.
5. LOEB BOATHOUSE
Sigue caminando por el lado derecho de la fuente y coge el camino que pasa
junto The Lake y que llega hasta The Loeb Boathouse, un precioso
restaurante donde podrás comer o desayunar mientras ves las barcas pasear.
6. ALICE IN WONDERLAND
Y si sigues el sendero llegarás hasta el Conservatory Water, un estanque
donde habitualmente verás a niños con sus teledirigidos.
Cerca de la estatua de Hans Christian Andersen, se encuentra esta dedicada
a Alicia que siempre está inundada de niños intentando trepar en ella.
Si quieres acabar tu paseo por el parque este es un buen punto, ya que esta
zona se encuentra junto a la Quinta Avenida y los autobuses que se dirigen al
sur de la isla.
7. BELVEDERE CASTLE
De todos es sabido que en Estados Unidos no podemos encontrar iglesias o
castillos centenarios como los de Europa, pero este castillo construido en el
siglo XIX y que quiere imitar a otros de estilo gótico, fue utilizado durante años
como observatorio meteorológico.
Si subes hasta el torreón podrás ver el Turtle Pond y el DeLacorte Theater,
donde en verano se representan obras de teatro de Shakespeare ¡y gratis!
Y desde aquí estás muy cerquita del museo Americano de Historia Natural,
por si estaba en tus planes visitarlo.
8. GREAT LAWN
En esta gran explanada que también podrás ver desde lo alto del castillo de
Belvedere, mide 13,5 hectáreas alojó hasta 1931 un gran embalse que
suministraba agua a la ciudad. Más tarde fue cubierto y ahora es el lugar
perfecto donde encontrarás desde gente haciendo el picnic, tomando el sol o
jugando a baloncesto, hay para todos.
9. BOW BRIDGE
Coge uno de los senderos dirección sur pero esta vez para ir dirección al Bow
Bride, probablemente el puente más bonito de todo Central Park situado
sobre The Lake.
10. STRAWBERRY FIELDS
Si rodeas el lago llegarás hasta uno de los lugares preferidos para pasear
para Yoko Ono y John Lennon.
Tras su asesinato en enero de 1980, la ciudad le dedicó este lugar y lo llamó
Strawberry Fields. En el centro hay un mosaico con las palabras Imagine que
fue donado por la ciudad de Nápoles y a diario, lo podrás ver decorado por
flores que tanto fans como la misma Yoko Ono depositan.
Cerca de este punto se encuentra el Dakota Building, lugar de residencia de
Yoko Ono y John Lennon y donde en la puerta fue asesinado.
11. TAVERN ON THE GREEN
Este antiguo corral fue reconvertido en uno de los restaurantes más
románticos de Nueva York.
Después de unos años cerrado por suerte se reabrió y de nuevo cientos de
lucecitas siguen decorando sus techos y paredes.
Tengo fotos de fiesta en el local… pero mejor lo dejamos para otro día 😅
A partir de aquí puedes acabar el recorrido a pie por Central Park en
Columbus Circle y seguir conociendo la ciudad.
12. JACQUELINE KENNEDY ONASSIS RESERVOIR
Fuera de ruta nos queda Jacqueline Kennedy Onassis Reservoir que no he
querido incluirlo en el paseo porque es enooorme.
En agradecimiento por su compromiso por la ciudad, este enorme lago de
2,5km lleva su nombre y no solo eso, ¿sabías que además vivía frente a él y
salía a correr casi a diario alrededor del lago?
Y justo al lado, puedes encontrar el museo Metropolitano de Nueva York.
13. OBELISCO DE CLEOPATRA
El Obelisco de Cleopatra se creó alrededor de 1425 a.C. en las canteras de
Asuán (Heliópolis, Egipto), y fue un encargo del faraón Tutmosis III para el
Templo del Sol en Heliópolis, cerca de la actual El Cairo.
Los eruditos creen que los obeliscos representaban la eternidad y la
inmortalidad, y su forma alargada y afilada funcionaba para conectar los
cielos y la tierra. Sus pináculos estaban típicamente cubiertos de oro para
reflejar la luz del sol.
Pesa 220 toneladas y fue construido de una sola pieza con piedra tallada de
granito.
Aunque es la 3ªubicación del obelisco, actualmente está situado sobre una
colina rocosa conocida como Greywacke Knoll, frente al Museo Metropolitano
de Arte.
14. CONSERVATORY GARDEN
Al norte de Central Park se encuentra el Conservatory Garden, donde más de
24.000m2 dan vida a plantaciones de tulipanes, lilas, manzanos silvestres,
plantas perennes de verano y crisantemos.
Este jardín abrió sus puertas en 1937 y lleva el nombre del invernadero de
vidrio que se construyó en este lugar en 1899, para ofrecer al público
exhibiciones de plantas de temporada.
Antes de todo esto, este área tenía una función hortícola: albergaba un gran
invernadero diseñado por el co-diseñador del Parque, Calvert Vaux, donde se
cultivaban plantas para los paisajes del Parque.
El Jardín del Conservatorio se compone de tres áreas, cada una con un
diseño distinto: el Jardín Norte de estilo francés, el Jardín Central de estilo
italiano y el Jardín Sur de estilo inglés.
La entrada principal está marcada por una puerta adornada, conocida como la
Puerta Vanderbilt, que fue donada a la Ciudad por Gertrude Vanderbilt
Whitney y una vez adornó la mansión de Cornelius Vanderbilt II en la Quinta
Avenida y la Calle 58.
15. HARLEM MEER
Harlem Meer es uno de los lagos más bonitos y desconocidos de Central
Park.
Cuenta con un camino que lo bordea, bancos, áreas de césped donde hacer
un picnic o tomar el sol, disfrutar de la vida silvestre… es muy conocido entre
los vecinos de la zona por la gran cantidad de actividades que suelen haber.
TIMES SQUARE
Times Square es uno de los lugares más emblemáticos y reconocidos de
Nueva York, situado en la intersección de Broadway y la calle 42.
Su historia se remonta a más de un siglo y es un símbolo de la vibrante
cultura, el comercio y la economía de Nueva York pero… ¿conoces su
origen?
La zona comenzó a desarrollarse en la década de 1890, cuando se construyó
el edificio del periódico The New York Times en la esquina de Broadway y 7th
Avenue.
En 1904 se inauguró el primer edificio de Times Square, el One Times
Square, que albergaba a diferentes empresas y se convirtió en el hogar del
famoso globo gigante de Navidad que desciende por el edificio cada año.
Durante décadas, Times Square fue el hogar de numerosos teatros y salas de
espectáculos, lo que hizo surgir Broadway convirtiéndolo en el corazón del
teatro de Nueva York.
No fue hasta 1928 que se inauguró el primer gran letrero de neón de Times
Square, lo que ayudó a establecer la identidad visual de la zona como el
centro de la publicidad y el entretenimiento en la ciudad.
Sin embargo en la década de 1950, Times Square comenzó a decaer debido
a la competencia de los centros comerciales, el aumento de la delincuencia
en la zona y de la industria del sexo, hechos que lo convirtieron en un lugar
peligroso.
¿Has visto la película «Taxi Driver»?
En los años 70 y 80, el ayuntamiento de Nueva York y la policía local llevaron
a cabo una renovación y una revitalización de la zona para combatir la
delincuencia y restaurar la integridad de Times Square. Esto incluyó la
renovación de los teatros, la construcción de nuevos edificios y atracciones
turísticas e incentivos fiscales y económicos a grandes empresas para que
establecieran sus oficinas aquí.
Desde entonces, Times Square se ha convertido en uno de los destinos
turísticos más populares de Nueva York, atrayendo a millones de visitantes
cada año. Se ha vuelto a establecer como un centro de entretenimiento,
publicidad y comercio, con una amplia variedad de tiendas, restaurantes,
atracciones turísticas y empresas.
La mayoría de los letreros de neón y pantallas de video han sido
reemplazados por pantallas digitales más grandes y avanzadas, lo que le da a
Times Square un aspecto futurista y vibrante.
Además de ser un importante centro comercial y turístico, Times Square
también es un importante lugar de reunión para la comunidad de Nueva York.
Cada año, miles de personas se reúnen en Times Square para celebrar
eventos importantes como el Fin de Año, y es un lugar frecuentado para
protestas y manifestaciones políticas y sociales.
VESSEL
Vessel (TKA) es una estructura y punto de atracción construida como parte
del Plan de Desarrollo de Hudson Yards en Manhattan, Nueva York, Estados
Unidos. Fue construida de acuerdo al diseño del británico Thomas
Heatherwick, la estructura que asemeja un complejo patrón de panel de
abejas se eleva 16 pisos y consiste de 154 secciones de escaleras, 2,500
peldaños, y 80 plataformas para visitantes. Vessel es el principal punto de
atracción de la plaza pública de 5 ha de Hudson Yards. La estructura ha sido
financiada por el desarrollador de Hudson Yards, su coste total es de
200 millones de dólares.
El concepto de Vessel se dio a conocer al público el 14 de septiembre de
2016. La construcción comenzó en abril de 2017, está hecho por vigas de
acero fabricadas en Italia y enviadas a los Estados Unidos. La construcción
de Vessel finalizó en diciembre de 2017 con la instalación de su pieza más
alta, y se inauguró el 15 de marzo de 2019.
El nombre de la estructura es temporario, tal como indica la abreviatura TKA
(en español: Temporariamente denominado en inglés: "Temporarily Known
As"). Al ser inaugurado, Vessel ha merecido comentarios diversos, algunos
críticos han destacado su ubicación prominente en Hudson Yards, y otros
denigrando a la estructura por extravagante. Durante su primer
año, Vessel también ha sido criticada por su política restrictiva de copyright en
cuanto a las fotografías tomadas desde la estructura, como también por la
falta de accesibilidad para visitante discapacitados, temas que luego fueron
resueltos.
The Vessel está en el 20 Hudson Yards, New York, NY 10001, Estados
Unidos. Puedes llegar hasta allí cómodamente andando desde Times Square
o desde la High Line (seguro que la visitas durante tu viaje). Si no, es
fácilmente accesible en transporte público: la parada de metro más próxima
es 34 St Hudson Yards (línea 7).