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La Biodiversidad en Mexico Investigacion
La Biodiversidad en Mexico Investigacion
El concepto fue acuñado en 1985, en el Foro Nacional sobre la Diversidad Biológica de Estados
Unidos. Edward O. Wilson (1929), entomólogo de la Universidad de Harvard y prolífico escritor
sobre el tema de conservación, quien tituló la publicación de los resultados del foro en 1988
como “biodiversidad”.
Los seres humanos hemos aprovechado la variabilidad genética y “domesticado” por medio de la
selección artificial a varias especies; al hacerlo hemos creado una multitud de razas de maíces,
frijoles, calabazas, chiles, caballos, vacas, borregos y de muchas otras especies. Las variedades
de especies domésticas, los procesos empleados para crearlas y las tradiciones orales que las
mantienen son parte de la biodiversidad cultural.
En cada uno de los niveles, desde genes hasta paisaje o región, podemos reconocer tres atributos:
composición, estructura y función.
LA CRISIS DE LA BIODIVERSIDAD
Lista Roja
Se considera que desde el siglo XVII se han registrado por lo menos 778 especies animales
y 124 especies vegetales como extintas. Si incluimos las extinciones causadas por el ser humano
antes de 1600, el número se eleva a más de 2,000 especies extintas. Actualmente, más
de 41,459 plantas y animales se encuentran en riesgo de tener el mismo destino (The IUCN Red
List).
Entre la lista de especies extintas durante los pasados 400 años se encuentran el dodo (Raphus
cuculatus) de la Isla de Mauricio, la vaca marina de Steller (Hydrodamalis gigas) del mar de
Bering (1768), la quagga (Equus quagga quagga) de Sudáfrica, el lobo de Tasmania (Thylacinus
cynocephalus) de Australia y el alca gigante (Pinguinus impennis) de las costas del Atlántico.
En México, han desaparecido varias especies de peces de agua dulce como el cachorrito
Potosí (Cyprinodon alvarezi) y el cachorrito Trinidad (Cyprinodon inmemoriam) de Nuevo
León; algunas aves restringidas a islas como la paloma de la Isla Socorro (Zenaida graysoni) y el
paíño de la Isla Guadalupe (Oceanodroma macrodactyla); y algunos mamíferos grandes como la
foca monje del Caribe (Monachus tropicalis), el oso pardo (Ursus arctos horribilis) y el lobo
mexicano (Canis lupus baileyi) del norte y centro de México. La Norma Oficial Mexicana NOM
059 SEMARNAT 2010 incluye cuatro categorías de riesgo. CONABIO | lista de especies en
riesgo.
MÉXICO MEGADIVERSO
México es considerado un país "megadiverso", ya que forma parte del selecto grupo de
naciones (17) poseedoras de la mayor diversidad de animales y plantas. Entre todos estos países,
está representada casi el 70% de la diversidad mundial de especies (considerando los grupos más
estudiados: anfibios, reptiles, aves y mamíferos y plantas vasculares).. Este concepto es distinto
al concepto de biodiversidad.
El principal criterio para pertenecer al grupo de los países megadiversos es el endemismo. Para
ser megadiverso, un país debe tener por lo menos 5,000 especies endémicas de plantas. Otros
criterios incluidos en el concepto son: diversidad de especies, diversidad de niveles taxonómicos
superiores (géneros, familias, etc.), y diversidad de ecosistemas, incluyendo la presencia de
ecosistemas marinos y de selvas tropicales (Mittermeier et al. 2004).
Países megadiversos
El primer mapa de países megadiversos se atribuye a World Wildlife Fund e incluyó a seis
países: México, Colombia, Brasil, Zaire, Madagascar e Indonesia (citado en Mittermeier 1988).
En esos años (1987) Russell Mittermeier, promotor del concepto, creó la organización
Conservation International, y siguió impulsando el concepto. En el primer análisis se
incluyeron 12 países megadiversos: México, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Congo,
Madagascar, China, India, Malasia, Indonesia y Australia. Más adelante la lista subió a 17
países, añadiendo a Papúa Nueva Guinea, Sudáfrica, Estados Unidos, Filipinas y Venezuela.
En 2002 se creó el grupo de Países Megadiversos Afines (LMMC, por siglas en inglés) en
Cancún, México, en donde se incluyen Guatemala, Costa Rica, Kenia, Etiopía e Irán).
México es uno de los tres países megadiversos (junto con Estados Unidos y Colombia) con
litorales tanto en el Atlántico como en el Pacífico.
El concepto es complementario al de las ecorregiones terrestres prioritarias (Biodiversity
Hotspots, Mittermeier et al. 2011) y al de regiones silvestres de alta biodiversidad (High
biodiversity wilderness áreas, Brooks et al. 2006).
Posición geográfica
Muchos se encuentran en la zona tropical en donde existe mayor diversidad de especies. El
trópico de Cáncer (23° 26´ 22´´) atraviesa México que se extiende de los 32° Norte (Baja
California Norte) a los 14° Norte (Chiapas).
Diversidad de paisajes
La complejidad de los paisajes con montañas, confieren diversidad de ambientes, de suelos y de
climas. México es un país eminentemente montañoso. Además está rodeado de mares.
Aislamiento
La separación de islas y continentes ha permitido el desarrollo de floras y faunas únicas. En
México se conjuntan la fauna y flora de dos continentes que estuvieron mucho tiempo aislados
(Norteamérica y Sudamérica).
Tamaño
A mayor tamaño, mayor diversidad de paisajes y de especies. México ocupa el lugar número 14
de acuerdo a su tamaño (1,972,550 km2).
Historia evolutiva
Algunos países se encuentran en zonas de contacto entre dos regiones biogeográficas en donde se
mezclan faunas y floras con diferentes historias. En México confluyen la zona neártica y la
neotropical.
Cultura
A pesar de que el desarrollo de la cultura es reciente en relación a la formación de las especies, la
domesticación de plantas y animales ha contribuido a la riqueza natural. En México se hablan 66
lenguas indígenas además de muchas variantes y es uno de los principales centros de
domesticación en el mundo.
Ahora imagina que además de jaguares y pumas, también habitan dos especies de felinos dientes
de sable, leones, osos y lobos, todos de mucho mayor tamaño que los actuales. Además
comparten el hábitat con cuatro especies de “elefantes”, perezosos terrestres de cuatro toneladas,
armadillos del tamaño de un “vocho” y una comunidad de seres prehistóricos que recuerdan a la
silvestre África de hoy en día...
La Edad de Hielo más reciente se inició hace 110,000 años y terminó hace cerca de 10,000
años. Durante esta época la temperatura global de la Tierra disminuyó, se expandieron los
casquetes polares y los glaciares, y los ecosistemas se transformaron.
Todos los seres fantásticos de grandes dimensiones, incluyendo mastodontes, mamuts, perezosos
y armadillos gigantes vivían en nuestro país cuando los primeros seres humanos llegaron al
continente americano hace más de 20,000 años.
Durante al menos cuatro milenios muchos de estos gigantes fueron víctimas fáciles de las lanzas
de nuestros antepasados, expertos cazadores que aprovecharon la inexperiencia de esos colosos
con nuestra especie; una criatura relativamente pequeña y por ello poco amenazadora pero que
sin embargo tenía ya mucho tiempo de ser el animal más peligroso de la Tierra.
En México hace unos 10,000 años desaparecieron más de 80 especies de mamíferos terrestres,
grandes, medianos y algunos pequeños pero principalmente los que pesaban más de 100 kg
incluyendo los más resistentes y adaptables como los camellos.
Herbívoros
Armadillos Berrendos
Ciervo de
montaña
Perezosos
Pecarí de cabeza
plana Gonfonterios
Toxodontes
Carnívoros
Cánidos Felinos
Osos
Insectívoros
Oso hormiguero
¿Por qué se pierde la biodiversidad?
Los factores directos que impactan y amenazan a las especies son cinco:
Pérdida de hábitats
Las últimas estimaciones señalan que en México se ha perdido alrededor del 50% de los
ecosistemas naturales. Las principales transformaciones se han llevado a cabo en las selvas
húmedas y secas, los pastizales, los bosques nublados y los manglares y en menor grado en
matorrales y bosques templados. Los ecosistemas más accesibles, productivos, con mejores
suelos y en lugares planos han sido los más transformados. Los principales remanentes se
encuentran en lugares poco accesibles o poco productivos.
La pérdida de hábitat sucede por el “cambio de uso del suelo” de ecosistemas naturales (bosques,
selvas, pastizales, etc.) a actividades agrícolas, ganaderos, industriales, turísticas, petroleras,
mineras, etc., todas ellas contempladas en las evaluaciones de impacto ambiental de la Ley
General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LEEGEPA, Sección V, 2013)
y normas y reglamentos asociados.
Especies invasoras
Sobreexplotación
Las actividades de cacería, tala, pesca, comercio ilegal de especies con distintos fines, afectan a
las especies al sobreexplotar sus poblaciones. Los compradores de organismos y productos
ilegales son cómplices de la sobreexplotación. Las regulaciones sobre el aprovechamiento de las
especies mexicanas se encuentran en diversos tipos de normatividad. Existen restricciones de
comercialización de las especies en riesgo a nivel nacional (Norma Oficial Mexicana 059) y a
nivel internacional (CITES).
Contaminación
Además de sustancias químicas también se considera al exceso de energía como sonido, calor o
luz como un contaminante, y a los organismos transgénicos. A nivel nacional la normatividad
sobre la contaminación se encuentra en la Ley General de Equilibrio Ecológico y la
Protección al Ambiente (LEGGEPA, 2013).
Cambio climático
El cambio climático afecta a todos los organismos del planeta, muchos de ellos ya están
respondiendo a esta nueva dinámica a través de cambios en su distribución y sus migraciones. En
México se publicó la Ley General de Cambio Climático en 2012. A nivel mundial existe
la Convención sobre Cambio Climático (1994).
Todos estos factores se deben a las actividades humanas y sus causas subyacentes son sociales,
económicas y políticas.
Los efectos de nuestras actividades, que durante gran parte de la historia han sido de una escala
pequeña, se han convertido de gran escala, llegando a afectar el clima de todo el planeta. El
cambio global, ha pasado a ser una de las principales amenazas a la biodiversidad.
Económica
Cuando el capital natural se deteriora perdemos valor y
opciones. El capital natural es el stock de ecosistemas
naturales que proporciona un flujo de valiosos bienes y
servicios del ecosistema hacia el futuro. Por mucho tiempo
hemos disfrutado gratis de los productos de la naturaleza, ahora conocidos como “servicios
ambientales”, como el oxígeno, el agua limpia, el suelo fértil, la polinización de flores que
resulta en la producción de frutos, entre otros muchos. Sin embargo, no les hemos dado el valor
necesario, hasta ahora que empiezan a ser escasos. En el lenguaje de los economistas, hemos
externalizado los costos.
Ética
Ésta es una razón tan importante o más que la primera. Todas las especies tienen derecho a
permanecer en el planeta. La gran mayoría estaban aquí antes que el ser humano. De hecho,
nosotros somos los únicos que tenemos la capacidad de darnos cuenta del estado del planeta, de
los ecosistemas y de las especies y tenemos la responsabilidad de asegurar su existencia.
Ecológica
La conservación mantiene las funciones ecológicas de los ecosistemas. El llamado “desequilibrio
ecológico” es la afectación de las relaciones funcionales entre las especies de un ecosistema.
Estética
Una gran cantidad de especies enriquecen nuestra vida con sus formas,
texturas, colores, olores, comportamientos. Los bosques, selvas,
estuarios y ríos, en buen estado de conservación, proporcionan
satisfacción a nuestra necesidad de belleza.
Espiritual
Para muchas civilizaciones y personas, las plantas y animales y los fenómenos naturales tienen
significado religioso. El sol es el generador de vida en el planeta y transmite su energía a los
organismos vivos. En las culturas mexicanas constantemente encontramos que los fenómenos
naturales, y los seres vivos forman parte integral de la cosmovisión.
En 1995 se fundó la Alianza de Religiones y Conservación un grupo secular que apoya a las
religiones del mundo a desarrollar sus programas ambientales.
Científica
Infórmate
El primer paso es informarte sobre las especies y ecosistemas de México, sobre las causas de la
pérdida de la biodiversidad, sobre alternativas para disminuir nuestro impacto. Utiliza nuestro
sitio web Biodiversidad mexicana y las plataformas Enciclovida y Naturalista. Exige
información de los medios de comunicación como periódicos, radio, televisión sobre la situación
actual.
Participa
Puedes unirte con grupos organizados de la sociedad civil o con organizaciones gubernamentales
para apoyar el trabajo de conservación de la naturaleza. Existen cientos de organizaciones que
necesitan tus habilidades, tu tiempo o tu apoyo financiero. Encuéntralas en el Directorio
mexicano de la conservación (2013) del Fondo para la Comunicación y la Educación
Ambiental (FCEA).
Consume responsablemente
Piensa en tus actividades diarias y cómo puedes reducir tu impacto o “huella ecológica” (ver
abajo). Millones de mexicanos pueden hacer la diferencia si cada uno es consciente de sus
decisiones y acciones. Reduce el uso de energía y de combustibles. Camina. Reduce el uso
excesivo de alimentos y otros productos cuya obtención, empaque, transporte distante,
refrigeración, etc., tienen un alto impacto (como la carne y los camarones). ¡Sé un consumidor
responsable!
Produce responsablemente
No desperdicies energía y materiales al producir. No hagas productos desechables. Incluye el
verdadero costo ambiental en tus productos.
Denuncia
Exige a las autoridades que protejan a las especies (mascotas, plantas ornamentales) que se
comercian ilegalmente, que detengan el deterioro de nuestras áreas protegidas, y que no permitan
actividades con alto impacto en nuestro ambiente (PROFEPA).
Huella ecológica
El concepto de la huella ecológica se origina en los 90's por el Dr. William Reese en la
Universidad de Columbia Británica, Canadá. Proviene de un concepto relacionado en ecología
que se conoce como “capacidad de carga”. Se dice que el número de organismos (tamaño
poblacional) que puede sostener un ambiente depende de:
En 1995 William Reese y su estudiante Mathis Wackernagel publicaron el libro “Nuestra huella
ecológica, reduciendo el impacto de los humanos sobre la Tierra” y la organización Global
Footrpint Network fue creada por Mathis Wackernagel. La huella ecológica mide la demanda y
la oferta de la naturaleza. Por ejemplo, ¿Cuánta superficie requiere una persona, una población,
una empresa, un país, o un producto? ¿Qué productos naturales se requieren? Alimentos, fibras,
madera, espacio para infraestructura urbana, basura y emisiones. La superficie de la huella
ecológica de un individuo puede variar desde menos de una hectárea por persona hasta 8
hectáreas en sociedades desarrolladas.
Actualmente, debido al calentamiento global causado por los gases de invernadero, entre ellos el
dióxido de carbono (CO2), se ha popularizado la “huella de carbono”. También se habla de la
“huella hídrica” relacionada a procesos y productos que consumen gran cantidad de agua. Ambas
son parte de la “huella ecológica”. Se podría hablar también de la huella del fósforo y potasio,
dependiendo de qué cantidad de alimentos orgánicos utilizamos versus los que utilizan
agroquímicos.
Referencias