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Esta mañana tengo un tubo de pasta dental. Quiero que observen con
mucho cuidado lo que voy a hacer con él. (Apriete el tubo y saque
toda la pasta dental dejándola caer en un plato). Bueno, creo que he
sacado toda la pasta dental del tubo. Ahora necesito que uno de
ustedes me ayude con la segunda parte. (Escoja a uno de los niños
para que sea su ayudante). Muy bien, quiero que metas toda la pasta
dental dentro del tubo. ¿Lo puedes hacer? ¿No puedes? ¿Quiere decir
que una vez que sacas la pasta dental ya no la puedes regresar al
tubo? Claro que no, verdad? ¡Qué pregunta más tonta!
¿Sabían que lo mismo pasa con las palabras que decimos? ¿Alguna
vez has dicho algo que haya lastimado los sentimientos de la otra
persona y te han dicho: "Mejor trágate tus palabras"? No podemos
tragarnos nuestras palabras, verdad? Una vez que se han dicho, ya
están dichas y punto. Al igual que no podemos meter la pasta de
diente en el tubo después que la hemos sacado, no podremos
regresar las palabras a nuestra boca, ni tragárnoslas, después que
haberlas dejado salir. Es por eso que debemos tener muchísimo
cuidado de las cosas que decimos. La Biblia dice: "…el que es sabio
refrena su lengua".
Hay una frase que dice así: "Los palos y las piedras pueden romper
mis huesos, pero las palabras jamás me podrán lastimar". Se oye
muy bonito pero sencillamente no es cierto. Las palabras pueden
hacer daño. La Biblia dice: "El charlatán hiere con la lengua como una
espada…". Nuestras palabras pueden cortar como corta un cuchillo.
Pueden lastimar a otros. Todos sabemos que Dios oye cada palabra
que decimos y conoce cada pensamiento que tenemos en nuestra
mente. Por eso es muy importante que tengamos mucho cuidado de
las cosas que pensamos y decimos.
ESCRITURA: Mateo 4:1-11 (La tentación de Jesús) y 2 Timoteo 3:16-17 (“Toda la Escritura
es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la
justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra.”)
¿Cuántos de ustedes conocen el juego “Simón dice”? Si Simón dice algo ustedes lo hacen,
pero si no lo dice Simón, ustedes no lo hacen. ¿Están listos para jugar? Bien, comencemos
“Bien, bajen sus manos” Oh, oh, engañé a algunos de ustedes esta vez, ¿no es así? ¿Simón
dijo: “Bajen sus manos”? ¡No! Tratemos otra vez. (Vuelvan a la posición anterior en la cual
las dos manos estaban arriba).
Hálate la oreja. ¡Qué bueno, no los pude engañar esta vez! Ya están entendiendo el juego.
En el juego de Simón dice, ustedes hacen lo que Simón dice que hagan, pero en la vida real
deben hacer lo que la Biblia dice. ¿Sabes que el Diablo tratará de engañarles para que hagan
lo que el desea?
La Biblia dice: “No hurtarás” pero si vas a la tienda a comprar algo y la cajera te dá más
dinero de vuelta, el Diablo tratará de que te quedes con él. Dirá: “Esto no es robar”, pero si
tomamos algo que no nos pertenece, eso es robar, ¿no es así?
La Biblia dice: “Ama a tus enemigos”, pero cuando alguien nos hace sufrir, el Diablo dirá:
“Hazle sufrir también, después de todo, te hizo sufrir primero”.
La Biblia dice: “No mentirás”, pero cuando accidentalmente rompes un florero de tu mamá y
ella pregunta que si sabes como se rompió, el Diablo te dirá: “No le digas la verdad. Si se la
dices, tendrás problemas”.
¿Sabes que el Diablo aún trató de hacer que Jesús hiciera cosas incorrectas? Cuando trató,
¿sabes lo que hizo Jesús? Jesús le contestó con la Escritura. Esa es una Buena manera de
derrotar al Diablo, ¿no es así? Sólo lee la Biblia y haz lo que te dice que hagas, no lo que el
Diablo desea que hagas.
MI AMIGO, EL DUEÑO DEL UNIVERSO
Dios es quien dirige todo el universo y tiene un hijo que se llama Jesús y
Jesús quiere ser tu amigo.
Dios no solo dirige todo el universo, sino que también lo creo. Creo todo el
firmamento, es decir el cielo con sus millones de estrellas, galaxias, soles y
lunas que ni con un telescopio enorme podríamos observar. ¿Eso parece muy
grande verdad? Y es así.
Dice la Biblia, la Palabra de Dios que “Dios es quien decide cuántas estrellas
debe haber, y a todas las conoce por su nombre”. ¿Te imaginas una persona
que conozca a todas las estrellas y a cada una las conozca por su nombre?
Esa persona con seguridad es maravillosa y única.
Pero hay más: Dios también es maravilloso y único por su amor. “Dios amó
tanto a la gente de este mundo que me entregó a mi, a JESÚS, que soy su
único Hijo, para que todo el crea en mi no muera, sino que tenga vida
eterna...” Dios es único porque ama todos. Y por supuesto, ¡también te ama a
vos! Eso es maravilloso.
Si crees que Jesús es el hijo de Dios podes tener vida eterna. Solo tenes
que decírselo con estas palabras: Dios, creo que eres el creador y que me
amas y creo que Jesús quiere darme la vida eterna. Amen. Qué así sea!
Ahora que hiciste esta hermosa oración te cuento un secreto: El que cuenta
las estrellas y a cada las conoce por su nombre, te conoce a vos y hasta
conoce el número de tus cabellos. ¿No es maravilloso?
El Arca del Pacto
Texto: Hebreos 9:2-5
Resumen: Dios usaba objetos que eran símbolos de las cosas que vendrían en
el arca del pacto.
Él cuida de tí
Traducción de Zulma M. Corchado de Gavaldá
Cuando yo era un niño, a veces iba a una tienda donde había un gran frasco lleno
de caramelos gelatinosos con el que hacían un concurso para ver quién podía
adivinar el número de caramelos que había dentro. El que decía la cantidad más
cercana al número exacto se ganaba un premio. ¿Pueden adivinar ustedes cuántos
caramelos hay en este frasco? (Dele un poco de tiempo para que adivinen). En
realidad hay (el mío tenía 285) caramelos en este frasco. Algunos de ustedes
estuvieron muy cerca de la contestación correcta, pero otros no se acercaron para
nada.
¿Verdad que sería maravilloso que con sólo mirar el frasco alguien pudiera decirnos
exactamente cuántos caramelos hay? Eso sería maravilloso, pero déjenme decirles
algo más maravilloso aún! La Biblia nos dice que Dios sabe exactamente cuántos
cabellos tienen cada uno de ustedes en su cabeza. Miren alrededor del templo,
alguno de nosotros tenemos mucho pelo y otros no tienen tanto. No importa cuanto
tengamos, mucho o poco, Dios sabe cuantos cabellos hay en la cabeza de cada
persona.
La Biblia tambien dice que Él sabe cuántos pajaritos hay en el aire y también si
alguno de ellos muere y cae al suelo; ¡Dios lo sabe! Si Dios se preocupa cuando un
pajarito cae al suelo, ¿te imaginas cuánto más se preocupa por tí? Bueno, te diré
cuanto se preocupa Dios por tí: Él se preocupa tanto que envió a su único Hijo,
Jesús, para que muriera en una cruz para que tuvieras vida eterna. ¡Eso sí es un
amor maravilloso!
Querido Señor, estamos agradecidos porque tenemos a Dios, el cual conoce todo
sobre nosotros y nos ama tanto que envió a su Hijo a morir por nosotros. Amén.