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EL DIOS QUE CLAMAMOS PERO DUDAMOS

Cuál es el Dios al que clamamos, es un Dios poderoso, un Dios de amor, de misericordia, el Dios de
un gran padre y una gran descendencia.

Éxodo 3:6-7
Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces
Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios. Dijo luego Jehová: Bien he visto la
aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he
conocido sus angustias.

Dios ve nuestras necesidades y escucha nuestro clamor, Dios ve la causa, el motivo o el problema
por el cual estamos viviendo.

Éxodo 3:8
y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra
buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del
ferezeo, del heveo y del jebuseo.

Dios no solo escucha nuestra oración, sino que toma decisiones para liberarnos de nuestros
enemigos, bien sea espiritual o físicamente y nos da una promesa de buenas tierras para nuestra
vida.

Éxodo 3:9
El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con
que los egipcios los oprimen.

Para poder ver el favor de Dios debemos clamar, contarle nuestros problemas, luchas, dificultades y
así verá Dios que egipcios y en que área nos oprime.

Pero porque dudamos del Dios que clamamos

Porque:

Le clamamos a Dios y cuando el escucha nuestra oración y viene a nuestro auxilio nos cuesta
trabajo recibirlo, creerle y obedecerle.
Éxodo 14: 11-12
Y dijeron a Moisés: ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el
desierto? ¿Por qué has hecho así con nosotros, que nos has sacado de Egipto? ¿No es esto lo que
te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Porque mejor nos fuera servir a los
egipcios, que morir nosotros en el desierto.

Ante la primera prueba en nuestra vida dudamos y ahí es donde dejamos de creer al Dios que
clamamos, por nuestra familia, por nuestro matrimonio, por nuestra economía.

Pero a pesar de nuestro temor y dudas, la promesa de Dios es buena.

Éxodo 14: 13-14


Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con
vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis. Jehová
peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.

No importa el problema o la situación en la que nos encontremos no debemos temer, es donde


debemos estar más firmes que nunca y veremos la mano de Dios actuar a nuestro favor, porque el
Dios que creó los cielos y la tierra, pelea por nosotros.

Amén.

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