las guerras

La cena de
Nochebuena
p o r á lva r o l o m a n
EL REY DE AMARILLO · LAS GUERRAS
LA CENA DE NOCHEBUENA
En este escenario, con espíritu de
shadowshot pero fácilmente integrable
en una campaña de corte antibelicista,
la escuadra lleva un tiempo en las
trincheras cuando se le ofrece una
oportunidad única: un alto el fuego para
celebrar la Nochebuena en mitad del
campo de batalla. Junto al enemigo.
El gancho
La escuadra lleva el control de una
sección de la trinchera. Desde allí
ven unos enemigos que se aproximan
portando una bandera blanca. Tras
hablar con ellos, queda claro que tienen
intención de celebrar la Nochebuena y
esperan que el otro bando se una a ellos
de forma pacífica. Mientras el caos reina
entre las tropas, que se debaten entre
el miedo y la esperanza, la escuadra
recibe dos encargos: por un lado, deben
infiltrarse en las líneas enemigas y
entender qué está pasando; por otro, de
forma no oficial, deben encontrar unos
ingredientes concretos para un traficante
de su propio batallón.
El desarrollo
La escuadra se dispone a montar un
pequeño operativo para introducirse
2
sin ser descubiertos en las posiciones
enemigas. Allí descubren que ha habido
un motín y que los soldados han tomado
el control de las trincheras. Estos saben
que van a ser ajusticiados por su propio
alto mando y solo quieren una noche de
paz antes de que eso ocurra.
Por otro lado, el traficante que les
ha hecho el encargo trabaja para el
alto mando de su propio ejército. Van
a fabricar gas mostaza para matar a
todo el mundo durante la cena. Si eso
significa matar a sus propios hombres
para engañar al enemigo, que así sea.
¿Qué hará la escuadra con toda esa
información?
El reparto
Para esta aventura es obligatorio que
en la escuadra haya, como mínimo,
uno de cada uno de estos tres tipos de
personaje: el Teniente, el Sargento y el
Soldado (comerciante).
Como personajes no jugadores, la
escuadra se encuentra con:
Capitán Chevalier: dirige la compañía
que se encarga de mantener esta
trinchera. Es duro, intransigente y nadie
le ha visto nunca sonreír. Los tenientes
le tienen miedo y saben que es mejor
no contradecirle lo más mínimo. Tiene
un odio profundo por el enemigo y no le

importa jugar sucio. Todo el mundo sabe
que el mando tiene predilección por él y
se espera que le promocionen en breve.
Gerard Fontaine: es un soldado raso,
pero todo el mundo lo conoce como
Ratón, el que consigue cosas. Siempre
con una sonrisa falsa y soltando todo
tipo de comentarios obscenos, Ratón
es amigo de todo el mundo. Al menos
por un rato. Sabe todos los rumores,
consigue todos los objetos y descubre
todas las gangas. En secreto no gusta a
nadie, pero es mejor tenerle cerca que
lejos.
Capitán Haas: es el máximo dirigente
del enemigo en este campo de batalla.
No se sabe mucho sobre él, pero es
nervioso, desconfiado y sudoroso. Parece
estar siempre mirando por encima de su
hombro. En realidad, es el soldado raso
que dirigió el motín, que ahora se viste
con la ropa de otra persona y sabe que
va a morir de manera atroz en cuanto le
encuentren los suyos.
Posibles clímax
¿Van a ayudar a Chevalier en su plan
de matar a todo el mundo? ¿Van a ayudar
al enemigo con su absurda tregua? ¿O
van a protagonizar su propio motín y huir
todos juntos?
Inspiración
En las navidades de 1914, en
diferentes lugares de las trincheras,
se firmaron varias treguas no oficiales.
No existe mucha documentación al
respecto, ya que los altos mandos nunca
lo aprobaron (y, de hecho, hubo juicio de
guerra para algunos de los participantes)
y se intentó no darle peso para no
incentivar nuevas rebeliones.
LA CENA DE NOCHEBUENA
El secreto de estas treguas se mantuvo
(en algunos lugares) durante más de
una semana, pero cuando la prensa
se enteró, no se pudo ocultar más. El
8 de enero de 1915 salió la noticia en
los periódicos ingleses, con fotografías
de soldados alemanes y británicos
abrazados cantando villancicos. La
prensa francesa y alemana censuraron
fuertemente esta noticia pero, a día
de hoy, está más que aceptada. Hay
fotografías de partidos de fútbol entre
soldados de diferentes bandos e
incluso relatos de soldados que se
intercambiaron regalos con el enemigo.
Estos pequeños momentos de paz y de
rebelión espontánea ante los horrores
de la guerra son pequeñas islas que nos
deben recordar que somos humanos.
Es posible que esta aventura salga
mal y haya centenares de muertos. De
hecho, está preparada para ello. Pero en
recuerdo a esas personas que decidieron
dejar su fusil a un lado y abrazar al
enemigo, te animamos a que ayudes
para que todo salga bien.
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EL REY DE AMARILLO · LAS GUERRAS

Diagrama de flujo de escenas

DIAGRAMA DE FLUJO DE ESCENAS

La cena de Nochebuena

INTRO / PELIGRO
Un largo tiempo
en las trincheras

CLAVE

¿Tregua?

CLAVE

¡Tregua!

PELIGRO

CLAVE
Contraespionaje
Preparativos

CLAVE

Motín sangriento

CLAVE

La orden

CLÍMAX

Noche de paz

4

Escenas
Un largo tiempo
en las trincheras
Tipo de escena: Introductoria
Enlaza con la escena: ¿Tregua?
La acción comienza en la mañana
del 24 de diciembre, pero la Navidad
brilla por su ausencia. Estamos en unas
trincheras en mitad de las Ardenas, una
zona boscosa en norte de Francia. El
frío entumece todo lo que está vivo y
congela todo lo demás. Todas las noches
hay que golpear con fuerza las mantas
para romper la congelación, pero el frío
es tan intenso que los soldados notan
su ropa endurecerse si están apostados
el tiempo suficiente. El conflicto está
encallado, con ataques y retiradas que se
repiten desde hace demasiado tiempo.
Muchos no recuerdan por lo que luchan
y el viento aullando entre los árboles no
ayuda lo más mínimo.
Ni siquiera recordáis si esta trinchera la
habéis excavado vosotros o el enemigo.
De hecho, ha llegado el momento de
reconocer que no importa. Podéis estar
a punto de ganar la guerra o a una baja
más de rendiros. No lo sabéis y, en
ocasiones, os sorprendéis pensando que,
en realidad, no os importa.
Haz que cada jugador narre una escena
de su personaje sobre su estancia en
las Ardenas. Puede ser cómo llegó a
este frente, cómo perdió a un amigo o
cualquier otro elemento que describa al
personaje y su situación. Da igual lo mala
que sea la situación descrita, el director
de juego la va a concluir dejándola aún
peor. Si salvó a un amigo, no importó
porque al día siguiente pisó una mina
LA CENA DE NOCHEBUENA
y voló en mil pedazos. Si no lo salvó,
luego se tuvo que ocultar durante horas
bajo su cadáver para evitar una patrulla
enemiga. Si alguien se suicidó delante
suyo, narra cómo, durante un momento,
el personaje sintió envidia de su muerte.
Sé visceral hasta donde las herramientas
de seguridad te lo permitan.
Una vez haya narrado una escena cada
jugador, aprovecha para introducir a los
dos personajes del elenco que están
en esta trinchera. El capitán Chevalier
gritando a varios soldados rasos hasta
que uno de ellos se mea encima de
miedo. Después le obliga a llevar el
pantalón meado y no lavarlo nunca
más. O un soldado suplicando a Ratón
un cigarrillo más. Le ha dado su ración
completa y a cambio le han dado un
cigarrillo y medio.
Después, que cada jugador narre qué
está haciendo en la mañana del 24
de diciembre. Que hable de cómo se
siente y qué está haciendo. Completa
las escenas con más desesperación
a su alrededor; un soldado agarrando
una ascua con su mano y llorando «así
que esto era sentir calor», un médico
colocando a un herido en la misma
camilla que un moribundo «tienes
suerte, en breve tendrás la cama para
ti solo» o un sargento riendo y llorando
sin poder parar mientras otro le mira
«ha muerto toda su escuadra, lleva así
desde entonces». La última escena es
de alguien que va, entre la niebla, una
bandera blanca… Vienen de la trinchera
enemiga.
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EL REY DE AMARILLO · LAS GUERRAS
¿Tregua?
Tipo de escena: Clave
Escena anterior: Un largo tiempo
en las trincheras
Enlaza con la escena: ¡Tregua!
Hay muchísima niebla y no se ve
gran cosa, pero es innegable que dos
personas, con uniforme del enemigo,
se han quedado en mitad del campo de
batalla. Están en el punto intermedio
entre ambas trincheras. Claramente,
están esperando.
Cómo reaccione la escuadra puede
variar muchísimo, pero hay que
dejar claro al Teniente que es su
responsabilidad decidir qué pasa en esta
sección del frente, y que las reglas de la
guerra son claras: hay que mandar a un
oficial para parlamentar.
Observar de una forma segura antes
de acercarse es complicado, pero no
parece que haya trampa alguna. Se trata
dos personas, un oficial y un soldado
raso, el cual lleva una bandera. No
están armados y están esperando. Es
imposible saber si hay una emboscada
preparada, pero todo lo que se puede
ver desde aquí parece seguro. En
cambio, con Ciencias militares se puede
saber que el oficial se comporta de
manera extraña. Está nervioso y mira
a todos lados con desconfianza. De
hecho, habla con el soldado raso con
mucha familiaridad, como si no fuera un
subalterno.
Si los personajes jugadores intentan
montar algún tipo de emboscada, hazles
tirar por Campo de batalla. Esta zona
es bastante irregular y hay muchos
árboles caídos y/o quemados, pero es
relativamente sencillo acercarse por un
6
lado cercano donde tengan visibilidad,
así que deberías apresurar cualquier
preparativo. Un fallo en esta tirada no
les va a poner en riesgo, pero sí les
delatará. Simplemente, los dos enemigos
les miran y saludan, como esperando
que hagan lo que tengan que hacer para
sentirse cómodos.
Cuando finalmente alguno de los
personajes jugadores se acerque, la
conversación será rápida y contundente.
El oficial se presenta como capitán Haas
y pide una tregua que dure solamente
esa noche. Anuncia que a las 20:00 h
sacarán unas mesas al centro del campo
de batalla para celebrar la Nochebuena
(pista clave hacia «¡Tregua!»). Asimismo,
solicita un alto al fuego y les pide que
se unan a ellos en la celebración. Cada
bando se encargará de alimentar a sus
soldados y simplemente compartirán un
momento de tranquilidad y sosiego.
Sin embargo, hay algo incómodo. El
capitán no parece comportarse bien y su
compañero, un simple soldado raso, le
habla sin respeto. Parece preocupado por
su bienestar como podría estarlo con un
amigo, no un superior. Además, la ropa
del capitán tiene manchas de sangre. No
son fáciles de percibir, pero un análisis
más o menos sosegado demuestra que
ese uniforme no es suyo. Estos datos
se pueden conseguir de varias maneras,
con Intuición, Liderazgo o Logística
militar, por ejemplo. En general, si un
personaje está cerca y quiere saber si
algo va mal, pregúntale cómo lo justifica
con una habilidad y continúa. Eso sí, los
dos enemigos están en guardia y podrían
notar si les están inspeccionando más de
la cuenta. Si no gastan 1 Impulso en una
habilidad que tenga sentido, se notará.
Si los enemigos piensas que han
descubierto su mentira, se marcharán
nerviosos, no sin antes implorar (incluso
pueden llegar a ponerse de rodillas) que
acepten la tregua. Les aseguran que no
es ninguna trampa y que confíen en ellos.
¡Tregua!
Tipo de escena: Clave
Escena anterior: ¿Tregua?
Enlaza con las escenas:
Preparativos, Contraespionaje
Al volver a las trincheras, el rumor ya
se ha esparcido. Decenas de soldados
están esperando la vuelta de los
personajes para saber qué les han
dicho. Es complicado hablar sin que
alguien no ponga la oreja. Ante cualquier
susurro o anuncio con información,
se verá claramente que la soldadesca
está ávida de una noticia de paz.
Rápidamente la versión varía y, a partir
de la siguiente escena, van a encontrar
personas que dan como ciertas historias
completamente diferentes e, incluso,
contradictorias.
Quien no parece satisfecho es el
capitán Chevalier. Aparece con su
sempiterna guardia armada y pide
explicaciones. Si los personajes han
anunciado al resto que va a haber
una tregua, estará enfadado. Si han
conseguido ocultar la información, puede
mostrarse más amable, pero en cualquier
caso es firme. Se negará a hablar del
tema delante de los demás, así que se
lleva a los personajes jugadores al centro
de mando para que le cuenten todo lo
que saben.
Luego asentirá y dirá que sí, que
adelante con la tregua.
Al resto de personas presentes (todas
de su máxima confianza) les dice que
hagan todos los preparativos necesarios
para la cena. Incluso aprueba dar doble
ración de comida. Pero antes de que
los personajes se vayan, cuando está a
solas con ellos, les dice algo más. No
7
EL REY DE AMARILLO · LAS GUERRAS
se fía del enemigo, así que deben ir a
las trincheras enemigas y confirmar que
no hay ningún plan violento en marcha.
Si no, serán responsables de cualquier
cosa que pase esta noche.
El Teniente es quien debe decidir quién
va a la misión, el resto debe prepararse
para la cena.
Contraespionaje
Tipo de escena: Peligro
Escena anterior: ¿Tregua?
Enlaza con la escena: Motín
sangriento
Cómo preparan esta misión es cosa
de los personajes. Hay mucha niebla y la
visibilidad está reducida por los árboles,
así que simplemente correr de un lado al
otro es algo viable. Algunos llevan mucho
tiempo en este lugar y han vivido varios
ataques y retiradas, así que ya han
estado antes en la trinchera enemiga.
De hecho, es posible que sepan de algún
punto ciego con algo de privacidad si
gastan 1 Impulso. Dependiendo de la
habilidad utilizada, la naturaleza del sitio
cambia, desde un hueco para fumarse
un pitillo al resguardo de sus propios
oficiales con Campechanía hasta un alijo
escondido con Bajos fondos, pasando
por, virtualmente, cualquier combinación
adicional. Este sería un lugar perfecto
para entrar
Dependiendo de lo mucho o poco
que quieras alargar la aventura, los
preparativos para esta misión se pueden
extender. Aquí tienes una lista de
ideas para que los preparativos sean
interesantes de jugar:
• Un teniente debe aprobar que sus
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hombres salgan por su sección
de la trinchera, ya que es la más
cercana, pero hay que sobornarle.
• Convencer a un zapador para
que los acompañe, para señalar
las minas del campo que deben
atravesar para llegar al enemigo.
• Coser uniformes enemigos
que den el pego.
• Robar un fusil enemigo guardado
en el arsenal, para pasar por
enemigo si alguien los ve.
• Hablar con un soldado al borde de la
muerte, que sabe hacer proyección
astral, para que garantice que no hay
nadie en el punto por el que entrarán.
Una vez estén los preparativos
listos, deben ejecutarse. Siéntete libre
de modificar las dificultades si han
sido especialmente incautos o, por el
contrario, precavidos.
• Campo de batalla: Caminar a
través de esa tierra de nadie es
relativamente sencillo. Tirada de
dificultad 4, para evitar la carta de
Herida Carne desgarrada al pasar
por unos alambres de espino o la
de Conmoción Repugnancia por
tener que arrastrarse a través de las
vísceras de un compañero muerto,
atrapado en el mismo alambre.
• Trampas y bombas: Desactivar o
esquivar el campo de minas para llegar
por donde no se esperan. Tirada de
dificultad 6, para evitar la carta de
Herida Por los aires y chamuscado.
• Sentir el peligro: Saltar a la
trinchera enemiga sin ser visto es
relativamente sencillo… siempre y
cuando no haya nadie justo en ese
punto. Tirada a dificultad 4 para
evitar un enfrentamiento directo con
un soldado descansando. Sería un

combate Duro pero asequible.
• Sigilo o Moral: Puede que los
soldados quieran no ser vistos o,
simplemente, actuar como si siempre
estuvieron allí. Dependiendo de cómo
lo encajen, podrían necesitar una
tirada de uno u otro tipo. Fallarla
implicaría ser descubiertos.
Las trincheras enemigas están
llenas de soldados emocionados, que
trabajan codo con codo construyendo
mesas y sillas. Están desmontando las
protecciones de madera que impiden que
la tierra colapse y caiga en la trinchera,
como si no les importara que se quede
inutilizable.
El ambiente es festivo, aunque a
veces pueden ver algún soldado llorando
desconsoladamente. Sus compañeros
le dan una palmadita de apoyo y siguen
a lo suyo, sin que nadie cuestione a
esos soldados rotos. Algunos hablan
abiertamente de los maravillosos regalos
que van a compartir con el enemigo esa
misma noche.
Puede que los personajes jugadores
vean esto haciéndose pasar por
soldados enemigos o siendo escoltados
por sus captores. Sea como sea, llegan
a una zona subterránea donde el mando
se suele reunir para tomar decisiones.
El fuerte olor a sangre al acercarse es
incómodo, pero no tanto como mirar
dentro y ver unas decenas de cadáveres
desnudos con un disparo en la cabeza.
La boîtenoire, rota a golpes, se encuentra
en el centro de la sala, testigo mudo de
tanta muerte.
Si han llegado aquí por su propio pie,
se encuentran con el capitán Haas, que
les reconoce nada más verlos.
LA CENA DE NOCHEBUENA
Preparativos
Tipo de escena: Clave
Escena anterior: ¿Tregua?
Enlaza con la escena:
La orden
Mientras tanto, en las trincheras de
su propio bando todo parece ir genial.
Los soldados están emocionados ante
la perspectiva de un alto el fuego y
son difíciles de controlar. Se dice que,
en una de las partes más alejadas,
están jugando al fútbol con el enemigo,
mientras otro rumor dice que una
escuadra ha ido al pueblo y va a traer
vino especiado. Que estas cosas sean
reales o no tiene más que ver con
el tono que se quiera imprimir a la
aventura que con otra cosa. De la misma
manera, pueden introducirse toques
sombríos, como el cadáver de un soldado
muerto a golpes por sus compañeros
después de que amenazara con avisar
al estado mayor para que evitara esta
confraternización con el enemigo. O un
soldado musulmán que, tras negarse
a celebrar la Navidad, es enviado a
patrullar fuera de las trincheras hasta
que un francotirador acaba con él.
Pero por lo demás, los preparativos
son bastante positivos y se respira
compañerismo. El grupo de personajes
jugadores que no haya ido al frente
recibe la visita de Ratón (Gerard
Fontaine), que les pide que le consigan
una serie de productos difíciles de
encontrar. Son productos químicos
extraños que necesita con urgencia,
y está dispuesto a pagar mucho por
ellos. No dice para qué los necesita
(y Evaluar sinceridad sirve de poco
9
EL REY DE AMARILLO · LAS GUERRAS

con un mentiroso profesional como él),
pero Ciencia o Medicina revelan que
son ingredientes para confeccionar gas
mostaza.
Ayudarle o no es algo que deben decidir
los personajes jugadores, pero es fácil
que decidan traicionarle, asumiendo
que va a hacer algo horrible. Conseguir
los ingredientes es algo sencillo (Ratón
se los pide porque sabe que pueden
acceder a ellos) y el comerciante lo
sabe. Lo ideal sería que los personajes
jugadores tuvieran acceso privilegiado a
algún almacén que justifique que Ratón
les pida ayuda, y con Bajos fondos es
fácil que no les pillen al sacarlos de algún
lugar oficial. Engañar a este tipo tampoco
es difícil. Sabe el aspecto que estos
ingredientes deben tener, pero no tiene
idea de química. Con superar una tirada
de Conseguir a dificultad 4, se le puede
dar el cambiazo.
Ratón tiene prisa y pide que hagan la
entrega lo más rápido posible. Si deciden
no darle nada, se va mascullando,
prometiendo que se lo darán tarde o
temprano.

Esa Maldita Cosa Extraña

Todos los personajes jugadores tienen algo incómodo que no les deja
dormir bien establecido en sus fichas. Este es un momento perfecto para
sacarlo a relucir. La realidad siempre mutable del campo de batalla puede
jugar una mala pasada a todo el mundo. Con el grupo dividido y con un
objetivo tan concreto, es relativamente sencillo meter cualquier evento
inquietante que conecte con sus malditas cosas extrañas.
Puedes sembrar algunas de las cosas que están por pasar con visiones
catastrofistas de muerte y destrucción: una niebla amarilla donde vive la
Parca, besando a todo el que se interne en ella; una trinchera destruida
por bombas, con decenas de fallecidos de los dos bandos abrazados; una
rata riéndose mientras se alimenta de sangre; un árbol de Navidad lleno
de regalos que, al abrirlos, no son sino trozos de carne podrida, etc.
Estas visiones son literalmente eso: visiones. Cosas que cada personaje
jugador percibe por separado y que, al cabo de un instante, vuelve a estar
en el mismo sitio sin presencia alguna de ello. Pero que sean no significa
que no vayan a seguir viéndolo por el rabillo del ojo en cualquier ocasión
que se precie…

10

Motín sangriento
Tipo de escena: Clave
Escena anterior: Contraespionaje
Enlaza con la escena: La orden
El capitán Haas empuja a los
personajes jugadores al centro de mando
y les obliga a contemplar a los cadáveres.
Muestra sus heridas y grita, al borde de
la locura, cosas sin sentido como «¡¡¡Mira
lo que me obligaron a hacer!!!» o «¿Por
qué le tuve que arrancar las uñas?» antes
de echarse a llorar. El soldado que le
acompañaba en la petición de tregua está
ahí y le llama por su nombre de pila. Le
pide que se tranquilice y otros soldados
se le llevan, incapaces de consolar su
llanto.
Y, a continuación, el soldado explica qué
ocurrió.
El capitán Haas es uno de los cadáveres
que está en esta sala. Era un déspota
cruel y autoritario que merecía la muerte.
Hace unos días pidió hacer un inventario
de toda la comida de la compañía. Faltaba
una caja entera de carne enlatada, que no
aparecía por ningún lado.
Lógicamente, se culpó al responsable
de la despensa, íntimo amigo de
Frederik, al que los personajes jugadores
conocen como capitán Haas. Por aquel
entonces era un soldado raso más y el
capitán Haas (el real, el muerto) ordenó
a Frederik que interrogara a su amigo
para descubrir qué había hecho con la
comida desaparecida. Después de varias
horas de preguntas al confuso hombre,
que no sabía dónde estaba esa comida,
el capitán se impacientó y se presentó
en el interrogatorio. Obligó a Frederik a
arrancarle las uñas a su mejor amigo.
LA CENA DE NOCHEBUENA
Una a una. Después a partirle cada
dedo. Después a arrancarle la piel de la
planta de los pies. No pudo seguir, pues
el responsable del almacén gritaba tanto
que se rompió las cuerdas vocales. El
capitán le disparó ahí mismo, sabiendo
que el misterio de las latas de comida
nunca se resolvería.
En ese momento entró un oficial para
avisar que el conteo se había hecho mal
y que las latas de comida nunca habían
desaparecido. «Vaya, menuda pérdida
de tiempo», contestó Haas, «y de balas».
Frederik le voló la tapa de los sesos ahí
mismo. En cuestión de una hora se había
levantado un motín y todos los oficiales y
suboficiales habían sido ejecutados.
El estado mayor pidió explicaciones
a través del boîtenoire, así que Frederik
respondió que esto era una revolución y
que se negaban a seguir a mandos tan
crueles como para permitir que el reinado
del capitán Haas se mantuviera. La voz a
través de las ondas, sin darle importancia,
anunció que al amanecer los matarían a
todos y mandarían reemplazos. Frederik
destrozó la radio de pura impotencia,
sabiendo que había condenado a todos
sus compañeros.
En esta trinchera nadie va a sobrevivir.
Lo saben y lo han aceptado. Lo único que
quieren es saborear un poco de paz antes
de que llegue su hora. Frederik se puso
el uniforme del capitán y salió a pedir una
tregua. Una última cena de Nochebuena.
A continuación, acompañan a los
personajes jugadores a la salida. Les
piden por favor que accedan a la tregua.
Quieren una noche de paz. Los soldados
les hacen un pasillo y les suplican lo
mismo. Algunos incluso les dan relojes
o tabaco, intentando sobornarles para
conseguir esa cena.
11
EL REY DE AMARILLO · LAS GUERRAS
La orden
Tipo de escena: Clave
Escenas anteriores: Preparativos,
Motín sangriento
Enlaza con la escena:
Noche de paz
Mientras la parte del grupo que fue
a las trincheras enemigas está de
regreso, el ambiente en las propias se va
caldeando. Ya es el atardecer. Queda muy
poco tiempo para la cena de Nochebuena
y hay caos y emoción a partes iguales.
Se han preparado varios calderos con
guisos calientes y se ha asado un ciervo.
No dará para mucho con tantos soldados,
pero es un gesto impresionante de ver. Ya
hay equipos preparados para subirlo todo
al campo de batalla y la anticipación se
respira en el aire.
Y en ese momento aparece Ratón.
Cómo se produce ese encuentro
varía mucho dependiendo de cómo
hayan actuado antes los personajes
jugadores. Si le han engañado, Ratón
aparece buscando venganza. Entregó
al mando los ingredientes que, al
intentar combinarlos, vieron que estaban
adulterados. Ratón tiene un ojo colgando
como resultado del castigo que el
capitán Chevalier le ha infligido por
dejarse engañar, y ahora está con su fusil
buscando a los personajes jugadores.
Si no quisieron darle el material,
Ratón viene amenazando igual. Esos
ingredientes son importantes por un
motivo muy sencillo: necesitan más
gas mostaza para asegurarse que todo
el mundo morirá. El mando tiene una
cantidad muy reducida de material, por lo
que el gas resultante enfermará a todo el
12
mundo, pero no matará inmediatamente.
Agonizarán durante horas antes de
fallecer por fallos orgánicos masivos.
Ratón intentaba ser benévolo y conseguir
más material para que la operación fuera
limpia. Al no haber podido cumplir con
sus órdenes, la muerte de todos los
soldados va a ser agónica.
Dependiendo de cómo gestionen
a Ratón, puede producirse un ligero
combate. Resuélvelo con una tirada
de Lucha, en vez de como un combate
completo. Al fin y al cabo, solo es un loco
desesperado intentando conseguir algo
por la fuerza. Hay soldados alrededor,
pero nadie va a hacer nada por el pobre
Fontaine, que morirá miserablemente,
como el miserable que fue en vida.
Incluso si la escuadra decide reducirle
en vez de matarle, este es el fin del
camino para Gerard Fontaine. Apresado,
seguirá gritando e insultando, hasta que
una bala le acierte en el otro ojo. Es el
capitán Chevalier, que acaba de llegar y
no tiene tiempo para tonterías.
Este es un buen momento para que el
resto de la escuadra llegue a través del
campo de batalla. Escuchan un disparo
y al capitán que grita, por lo que tienen
que superar una tirada de Atletismo de
dificultad 4 para hacer los últimos metros
y deslizarse a la trinchera. Si superan
la tirada, llegan justo a tiempo para ver
cómo el capitán Haas tiende su pistola al
Teniente, mientras sus hombres apresan
al Soldado (comerciante). Si no, llegarán
cuando la decisión haya sido tomada, sin
poder ayudar con la información que traen.
¿Qué es lo que está pasando? Que
Chevalier viene a por los ingredientes
que necesita para fabricar la última
parte del gas. Fontaine tenía la orden
de conseguir los materiales de forma
 LA CENA DE NOCHEBUENA

discreta, pues es importante que la mostaza provoque quemaduras químicas

mayor parte de las tropas salga de esta
trinchera, para que el enemigo se confíe y
no deje a nadie detrás.
Ahora esto es imposible por culpa del
Soldado (comerciante), que se negó a dar
los materiales necesarios para hacerlo
todo bien. Por eso el capitán llama al
Teniente y le da su propia pistola junto
a una orden: ejecuta a tu soldado por
traición.
Esto tiene dos posibles salidas. En una,
el Teniente aprieta el gatillo y el jugador
que lleva al Soldado (comerciante) se
queda sin pesonaje. El capitán manda a
todos los que hayan escuchado lo que ha
pasado al calabozo, para que no puedan
avisar a nadie más de lo que va a ocurrir
con el gas mostaza. Una vez que ya están
encarcelados, les lanza una máscara de
gas y les dice al resto que aguanten la
respiración. No sabe si el viento traerá
aquí el gas mostaza, pero es bastante
probable. Por supuesto, que el gas
en toda la piel expuesta no parece
importarle…
Hay otra salida, y es la de un combate.
Chevalier tiene una escuadra que hace
las veces de guardaespaldas. Por el
lado de los personajes jugadores, ningún
soldado que esté viendo lo ocurrido
les va a apoyar. Todo el mundo parece
contener la respiración y nadie quiere
saltar hasta saber quién va a ganar aquí.
El combate, si toda la escuadra está
presente y nadie cambia de bando, es un
desafío Superior: Dificultad (Escapar 4,
Otro 5, Matar 4); Precio a pagar (1).
Chevalier no se va a dejar apresar y,
aunque detengan a sus guardaespaldas,
él continuará hasta recibir un disparo.
Entonces, agarrándose sus tripas y
escupiendo sangre, les insulta y dice que
esto no cambia nada, que el gas mostaza
ya está colocado y que la orden está
dada. Sus últimas palabras son: «Yo solo
quería volver a casa».

Pero… ¿no éramos los buenos?

Toda esta escena asume que la escuadra se ha negado a ayudar a Ratón
pero ¿y si no es así? El traficante pudo haber prometido cosas geniales
al grupo y estos han podido picar. La escena cambia completamente si la
escuadra le ha dado el material bueno al traficante.
En ese caso, Ratón llegaría llorando, borracho como una cuba. Se dice
a sí mismo que ha hecho bien, pero no puede evitar confesarse con los
personajes jugadores. Al fin y al cabo, ellos también querrán tener la
conciencia tranquila, sabiendo que han ayudado a matar a sus amigos de
manera más limpia.
En este caso, los personajes jugadores tiran Estabilidad a dificultad 6 (4
si la decisión la tomó un compañero y no él mismo) al cobrar conciencia
de lo que han hecho. No hay combate, pero en la siguiente escena sube la
dificultad 2 niveles. Chevalier está supervisando la dispersión del gas…

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EL REY DE AMARILLO · LAS GUERRAS
Noche de paz
Tipo de escena: Clímax
En cuanto el combate termine, unos
cánticos inundan el ambiente. Se acaba
de hacer de noche y los enemigos están
saliendo de su trinchera, cantando el
villancico de Noche de paz. Colocan
mesas y sacan comida. Algunos ya
están borrachos pero, en cualquier caso,
también hay gente saliendo de este lado
del campo de batalla.
La aventura puede terminar de varias
maneras y aquí se planteas algunas
opciones:
• Evitar el ataque: Con Logística militar
se puede entender que la mejor manera
de esparcir el gas mostaza no es desde
la trinchera, sino desde una loma que
está en la parte más alejada. Hay que
correr hacia allí, bien con Atletismo a
dificultad 6 por la trinchera o Campo
de batalla a dificultad 4 yendo por
el camino más corto. Una vez allí,
se encuentran con una escuadra
completamente ataviada con traje de
protección. Están manipulando unas
botellas gigantescas de gas mostaza,
esperando a que salga la suficiente
gente como para liberar el gas. En
cuanto ven a alguien cerca, abren fuego
y sueltan el gas. El combate es un
desafío Superior: Dificultad (Escapar
4, Matar 4, Otro 5); Precio a pagar (1),
pero para garantizar que nadie libere
el gas mostaza, todos los implicados
deben pagar el precio con una carta de
Herida a elección del director de juego.
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• Evitar que la gente salga: Los soldados
de ambos bandos ya están saliendo y
parece imposible salvarlos. Convencer a
la gente cercana es algo relativamente
sencillo, y casi cualquier habilidad
interpersonal puede hacerles ver que
algo va mal. Pero hay un problema:
una vez el gas ha sido liberado, no
hay nada que hacer. El viento lo va
a diseminar por todo el campo de
batalla y entrar en las trincheras no
resolverá nada. Sí, algunos se salvarán,
enterrándose vivos en los barracones,
volando las entradas. Pero la mayor
parte abrazará a sus compañeros,
tomará algo de cena y se disparará en
el pecho con su propio fusil. Algunos
ni eso, simplemente se sentarán y
cenarán, como si nada fuera con ellos.
• Huir: Algún grupo puede intentar huir.
Pero la única forma de hacerlo es
elevarse mucho en el aire… Tras la
trinchera enemiga hay una libélula
preparada para despegar, pero
cualquier enemigo les dirá que el
capitán Haas había quitado algunas
piezas para evitar que nadie la use.
Se puede reparar con piezas del
almacén, corriendo luego con ellas a
las trincheras enemigas para arreglar el
aparato. Mucha suerte conduciéndolo.

Desenlace
El desenlace de la aventura dependerá
completamente de cómo haya ido la
escena anterior. Puede ser una narración
de soldados compartiendo comida y
regalos, charlando amigablemente,
conociéndose y cantando villancicos.
O puede ser un relato agónico de gente
con quemaduras en la garganta, llena de
pústulas, muriendo de dolor al intentar
LA CENA DE NOCHEBUENA
respirar una última bocanada de aire.
Pero lo que cambiará es lo que ocurre
al día siguiente. Con el alba llegan
las tropas enemigas. Unas libélulas
bombardean sus propias posiciones y
limpian con fuego sus propias trincheras.
Aparece una nueva hornada de soldados,
sustituyendo a los anteriores. Esta
tregua nunca ocurrió. Pero tampoco se
olvidará jamás.
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 por robi n d. l a w s

Aventura para El Rey de Amarillo. Las guerras.

24 de diciembre. Las trincheras llevan demasiado tiempo tranquilas. El frío cala en lo

más hondo de los corazones y mata toda esperanza. Esta guerra parece no tener fin,
y cada vez es más fácil olvidar incluso el principio. Cuando el enemigo enarbola una
bandera blanca y pide una tregua para cenar todos juntos, la esperanza resurge un
momento. Quizás sea el único momento de paz que la escuadra vivirá jamás… si consi-
guen que no se maten entre ellos.

Escrito por: Álvaro Loman

Edición: Francisco Javier Valverde
Corrección: Marta de la Serna
Maquetación: Àngels Soler
Ilustración: Alberto Martínez «Kisama»
Sistema: Gumshoe Quickshock

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