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Asq 3 Longitudinal 2020
Asq 3 Longitudinal 2020
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Hospital Durand
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División de Pediatría. Hospital Introducción. El desarrollo madurativo del niño es un aspecto esencial en el control periódico de la salud. El pediatra rea-
General de Agudos Carlos G. Durand.
Buenos Aires, Argentina.
liza una valoración integral del desarrollo, reconociendo factores de riesgo, e investiga sus alteraciones de forma sistemá-
tica, para intervenir en forma temprana y oportuna.
Correspondencia:
Dra. Nora Grañana. División de Objetivo. Valorar la evolución con la detección e intervención temprana y sistemática mediante el control de la salud.
Pediatría. Hospital General de Agudos
Carlos G. Durand. Avda. Díaz Vélez,
Sujetos y métodos. Se realizó un estudio prospectivo que incluyó a 415 niños de 0 a 60 meses. Se completó el seguimien-
5044. C1405DCS. Buenos Aires, to longitudinal de 188 niños en los que se habían encontrado una o más áreas del neurodesarrollo afectadas. Se analiza-
Argentina. ron las derivaciones realizadas, la adhesión a las indicaciones médicas y la evolución clínica, y se repitió trimestralmente
E-mail: durante un año la misma prueba de detección con el Ages and Stages Questionnaire, tercera edición (ASQ-3).
ngranana@gmail.com
Resultados. Del total de la muestra inicial se encontró a 188 niños en riesgo (45%), de los cuales sólo 24 (7%) persistieron
Aceptado tras revisión externa: con el trastorno del neurodesarrollo en la muestra final. La comunicación resultó ser el área más afectada, tanto en la
11.06.19.
primera como en la segunda prueba. Se encontró a su vez una mayor prevalencia de adversidad socioambiental en los
Cómo citar este artículo: pacientes que presentaban retraso en la adquisición de una o más pautas madurativas y menor recuperación con las indi-
Carlos-Oliva D, Vitale MP, Grañana N, caciones de estimulación temprana.
Rouvier ME, Zeltman C. Evolución
del neurodesarrollo con el uso del Conclusión. La detección y la intervención temprana en el neurodesarrollo permiten la mejoría en el 83% de los niños en
cuestionario de edades y etapas
ASQ-3 en el control de salud de
el ámbito del control de salud desde la prevención.
niños. Rev Neurol 2020; 70: 12-8. Palabras clave. ASQ-3. Desarrollo madurativo. Detección temprana. Neurodesarrollo.
doi: 10.33588/rn.7001.2019169.
Masculino Femenino 1-6 meses 6 meses-1 año 1-3 años > 3 años 1 2 3 4 5 1 2 T/U
65 76 22 57 24 38 35 99 7
46% 54% 16% 40% 17% 27% 7% 13% 20% 27% 33% 25% 70% 5%
a 1: alto; 2: medio alto; 3: medio; 4: bajo; 5: muy bajo. b 1: nivel primario; 2: nivel secundario; T/U: formación técnica o universitaria.
Figura. Comparación entre áreas afectadas (ASQ-3). Mgruesa: motricidad Tabla III. Intervenciones en población de riesgo.
gruesa; Mfina: motricidad fina; Rproblemas: resolución de problemas.
Pacientes a los Adhesión a la
que se indicó intervención
n % n %
Evaluación neurológica 20 14 14 70
Evaluación fonoaudiológica 26 18 18 70
Evaluación auditiva 38 27 24 63
del medioambiente y demostró que la combinación En Cuba se realizó el seguimiento del desarrollo
de varios de estos factores resultó determinante en de 51 recién nacidos sanos, trimestralmente, du-
el desarrollo madurativo posterior [21]. Desde esta rante el primer año de vida. El seguimiento fue clí-
perspectiva, un trabajo realizado en Ecuador en nico durante los tres primeros trimestres, y en el
2008 demostró la relación entre el retraso en pautas cuarto se aplicó la prueba de Brunet-Lezine. Se ob-
del desarrollo y la construcción familiar no nuclear servó que, hasta los 6 meses de vida, en todos se
[18]. De manera similar, en Cuba se encontraron observaba un desarrollo acorde con la edad. A par-
mayores dificultades en niños pertenecientes a fa- tir del tercer trimestre se detectó retraso en el pre-
milias disfuncionales y con un número inadecuado dominio del lenguaje en un 15,7%. Se jerarquiza de
de hijos [22]. En nuestra experiencia, se evidenció esta manera la investigación del desarrollo de ma-
que los pacientes con alteraciones en el desarrollo nera precoz, teniendo en cuenta que niños que apa-
presentaron más frecuentemente factores sociales rentaban tener un desarrollo acorde con su edad, al
desfavorables (evidenciables por la escala Graffar) aplicar una prueba de investigación mostraron re-
que los que tenían un desarrollo normal, sobre todo traso en algún área [25].
al combinarse más de un factor. Los niveles socio- En cuanto a la importancia de la adhesión a las
demográficos adversos de nuestro grupo provoca- indicaciones, fueron seguidas por la mayoría de las
ron un incremento de la situación de riesgo de pro- familias, a pesar de las condiciones de adversidad y
blemas del neurodesarrollo y también la falta de la dificultad para completar los diagnósticos. El es-
recuperación en la segunda prueba, donde hubo tudio longitudinal Concordia de Canadá, en el que
una mayor frecuencia de cuidadores con un nivel se observó la evolución intergeneracional de las si-
de instrucción primario incompleto y situaciones tuaciones de adversidad socioambiental, pone de re-
sociales desfavorables (p = 0,004). Está claro que la lieve el papel vital que ejercen la maternidad y el so-
pobreza y las experiencias infantiles adversas tienen porte ambiental en la estimulación cognitiva y en po-
efectos fisiológicos y epigenéticos a largo plazo en der quebrar patrones intergeneracionales de círcu-
el desarrollo del cerebro, como se analiza en series los negativos de pobreza y violencia [30]. La adhesión
de desarrollo infantil [23] e inteligencia [24]. puede tener también relación con la clara mejoría
La detección precoz de trastornos del desarrollo en más del 80% del grupo que salió de la situación
ofrece la posibilidad de una intervención temprana de riesgo en la siguiente evaluación.
y un tratamiento oportuno, que permiten corregir En nuestra experiencia, la intervención tempra-
muchas de las alteraciones y atenuar otras, en be- na logró la recuperación del 83% de la población y
neficio del niño, la familia y la sociedad [25]. Nu- del riesgo de secuelas cognitivas tanto en trastor-
merosos autores coinciden y estudios demuestran nos de lenguaje como de aprendizaje. Además, los
que el juicio clínico y la impresión subjetiva detec- trabajos de intervención temprana demuestran una
tan menos del 30% de los niños con patologías del reducción de los problemas de conducta, adiccio-
desarrollo y el comportamiento [26,27]. nes, violencia y trastornos mentales. Una de las in-
Por falta de identificación, muchos problemas vestigaciones de mayor casuística de intervención
del neurodesarrollo no se tratan tempranamente. tardía, el estudio de experiencias adversas en la in-
Según una revisión del Centro de Control de Enfer- fancia de California, con 17.000 niños sin detección
medades, sólo el 2-3% de los niños recibe estimula- temprana, demostró que los adultos tenían niveles
ción temprana antes de los 3 años, comparado con más altos de violencia, conducta antisocial, proble-
la prevalencia del 15% estimada en los países del mas mentales y académicos, menor rendimiento in-
primer mundo. El proceso de detección en el con- telectual, menor desarrollo laboral y económico, y
trol de salud sólo por la clínica se estima en el 30%. más problemas de salud. Estas familias generan nue-
Únicamente el 20% de los padres refieren que los vos individuos disfuncionales, lo que multiplica el
niños fueron controlados con escalas específicas, aun- problema. La estimulación temprana reduce dos ve-
que alrededor del 50% de los pediatras informan ces y media las complicaciones y los costes de salud
del uso de escalas sistemáticas, que permitirían de- a lo largo de la vida [31,32].
tectar más del 80% de los casos [26]. La comunicación es una habilidad compleja que
Al respecto, el Comité de Niños con Discapaci- requiere tanto de determinantes biológicos como
dades de la Asociación Americana de Pediatría y la de nutrientes ambientales. Resultó ser el área más
Sociedad Argentina de Pediatría recomiendan la uti- afectada en los niños que fallaban tanto en la pri-
lización de pruebas estandarizadas como herramien- mera como en la segunda prueba. Es importante
tas para investigar problemas del desarrollo a los 9, destacar la oportunidad de detección de retrasos en
18, 24 o 30 meses de edad [28,29]. la adquisición del lenguaje, que es de las áreas mas
frecuentemente afectadas y de las menos investiga- 2. Illingworth R. El desarrollo infantil en sus primeras etapas.
das [33,34]. Además, la atención temprana permite Barcelona: Editorial Médica y Técnica; 1983.
3. Asociación Americana de Psiquiatría. Guía de consulta de los
la mejoría en trastornos de comunicación y del es- criterios diagnósticos del DSM-5. Arlington, VA: APA; 2013.
pectro autista [35]. 4. Álvarez-Gómez M, Soria-Aznar J, Galbe Sánchez-Ventura J.
Al observar comparativamente los resultados de Importancia de la vigilancia del desarrollo psicomotor por el
pediatra de Atención Primaria: revisión del tema y experiencia
la segunda prueba con respecto a la primera, se ob- de seguimiento en una consulta en Navarra. Pediatría Atención
servan mejorías en todas las áreas del desarrollo, Primaria 2009; 41: 65-87.
aunque la comunicación es la que menos se recupe- 5. Narbona García J, Schlumberger E. Retraso psicomotor.
Protocolos de neurología pediátrica. Madrid: SENP-AEP; 2008.
ró tanto en forma directa como en proporción al res- 6. Otalvaro AMR, Grañana N, Gaeto N, Torres MA, Zamblera N,
to de las áreas (Figura). Los trabajos muestran ten- Squires, J. ASQ-3: validación del cuestionario de edades y
dencia a la recuperación en las trayectorias tanto etapas para la detección de trastornos del neurodesarrollo
en niños argentinos. Arch Argent Pediatr 2018; 116: 7-13.
en recién nacidos a término como pretérmino [36]. 7. Lejarraga H. PRUNAPE: pesquisa de trastornos del desarrollo
Los diagnósticos finales más frecuentes se relacio- psicomotor en el primer nivel de atención. Arch Argent Pediatr
2008; 106: 119-25.
naron con dificultades en la comunicación, por trastor- 8. Organización Panamericana de la Salud. Manual para la
nos del lenguaje, hipoacusia y autismo, en más de la vigilancia del desarrollo infantil (0-6 años) en el contexto de
mitad de los niños, con la frecuencia esperada para AIEPI. Washington DC: OPS; 2011.
9. Suburo A. Desarrollo normal y patológico de la corteza cerebral.
la población [33]. La intervención temprana permi- In Fejerman N, Grañana N, eds. Neuropsicología infantil.
tió reducir la derivación, pero también, a los que no Buenos Aires: Paidós; 2017.
respondieron, realizar un diagnóstico y tratamiento 10. Glascoe FP. Early detection of developmental and behavioral
problems. Pediatr Rev 2000; 21: 272-9.
precoz de su trastorno. Para la mejoría en el desarro- 11. Palfrey, J, Singer J, Walker D, Butler J. Early identification
llo es fundamental el diagnóstico temprano [35]. of children’s special needs: a study in five metropolitan
Como limitaciones del trabajo encontramos que communities. J Pedriatr 1987; 111: 651-65.
12. Squires J, Bricker D, Potter L. Revision of a parent completed
la falta de adhesión al control y también a las indi- developmental screening tool: Ages and Stages Questionnaires.
caciones es un problema frecuente en las poblacio- J Pediatr Psychol 1997; 22: 313-28.
nes con condiciones socioambientales adversas [23]. 13. Méndez-Castellano H, Méndez MC. Sociedad y estratificación:
método Graffar Méndez Castellano. Caracas: Fundacredesa;
Sería muy valioso lograr el seguimiento de este gru- 1994.
po hasta el inicio escolar y poder valorar la evolu- 14. Lejarraga H. Desarrollo del niño en contexto. Buenos Aires:
ción de los que podrían mejorar las condiciones de Paidós; 2004.
15. World Health Organization. mhGAP intervention guide for
estrés y adversidad. mental, neurological and substance use disorders in non-
specialized health settings: mental health Gap Action Programme
(mhGAP) –version 2.0. Washington DC: WHO; 2016.
En conclusión, la frecuencia de riesgo de trastornos 16. Molina H, Bedregal P, Margozzini P. Revisión sistemática
del neurodesarrollo en la consulta pediátrica longi- sobre eficacia y costo de intervenciones para el desarrollo
tudinal fue del 45%, con el ASQ-3 como prueba de biopsicosocial de la niñez. OPS/OMS. Programa de salud
familiar y comunitaria de salud del niño y del adolescente.
cribado sistemática, en una población con condicio- Santiago de Chile: Tierra Mía; 2002.
nes socioambientales adversas. Después de la de- 17. Halpern R, Giugliani ER, Victora CG, Barros FC, Horta BL.
tección temprana, las pautas de estimulación y la Fatores de risco para suspeita de atraso no desenvolvimento
neuropsicomotor aos 12 meses de vida. Rev Chil Pediatr 2002;
derivación de los casos que requerían un diagnósti- 73: 529-39.
co, se encontró que la afectación en el neurodesa- 18. Hiracocha LT. Retraso del desarrollo psicomotor en niños
rrollo se redujo al 7% de los casos. en niños y niñas urbanos de 0 a 5 años: estudio de caso en la
zona urbana de Cuenca, Ecuador. Maskana 2012; 3: 13-28.
Las familias con mayores dificultades socioam- 19. Lejarraga H, Menéndez A, Menzano E, Guerra L, Biancato S,
bientales tuvieron mayor frecuencia de riesgo y me- Contreras MM. Screening for developmental problems at
nor recuperación de los trastornos del neurodesa- primary care level: a field programme in San Isidro, Argentina.
Paediatr Perinatal Epidemiol 2008; 22: 180-7.
rrollo. Hubo una alta adhesión y respuesta a las in- 20. Rebollo M. Prevalencia de trastornos de desarrollo en
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Neurodevelopmental development with the use of the Ages and Stages Questionnaire (ASQ-3)
in monitoring children’s health
Introduction. A child’s maturational development is an essential aspect in periodic health check-ups. The paediatrician
carries out a comprehensive assessment of the child’s development, identifying risk factors and systematically investigates
any alterations so as to be able to intervene in an early and timely manner.
Aim. To assess development with early and systematic detection and intervention by means of health check-ups.
Subjects and methods. A prospective study involving 415 children aged 0-60 months was conducted. A longitudinal follow-
up was completed for 188 children in whom one or more areas of neurodevelopment had been found to be affected.
Referrals, adherence to medical indications and clinical progress were analysed, and the same screening test was repeated
one year later with the Ages and Stages Questionnaire, third edition (ASQ-3).
Results. Of the total initial sample, 188 children were found to be at risk (45%), of whom only 24 (7%) continued with the
neurodevelopmental disorder in the final sample. Communication proved to be the most affected area in both the first
and the second tests. A higher prevalence of socio-environmental adversity was also found in patients who presented
delayed acquisition of one or more maturational patterns and less recovery with early stimulation indications.
Conclusion. Early detection and intervention in neurodevelopment allows 83% of children to undergo improvements in
the field of prevention-based health monitoring.
Key words. ASQ-3. Early detection. Maturational development. Neurodevelopment.