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net/publication/338302179

Neurodevelopmental development with the use of the Ages and Stages


Questionnaire (ASQ-3) in monitoring children's health

Article in Revista de Neurología · January 2020


DOI: 10.33588/rn.7001.2019169

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5 authors, including:

María Paula Vitale Nora Grañana

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Hospital Durand
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ORIGINAL

Evolución del neurodesarrollo con el uso del cuestionario


de edades y etapas ASQ-3 en el control de salud de niños
Diana Carlos-Oliva, M. Paula Vitale, Nora Grañana, M. Eugenia Rouvier, Claudio Zeltman

División de Pediatría. Hospital Introducción. El desarrollo madurativo del niño es un aspecto esencial en el control periódico de la salud. El pediatra rea-
General de Agudos Carlos G. Durand.
Buenos Aires, Argentina.
liza una valoración integral del desarrollo, reconociendo factores de riesgo, e investiga sus alteraciones de forma sistemá-
tica, para intervenir en forma temprana y oportuna.
Correspondencia:
Dra. Nora Grañana. División de Objetivo. Valorar la evolución con la detección e intervención temprana y sistemática mediante el control de la salud.
Pediatría. Hospital General de Agudos
Carlos G. Durand. Avda. Díaz Vélez,
Sujetos y métodos. Se realizó un estudio prospectivo que incluyó a 415 niños de 0 a 60 meses. Se completó el seguimien-
5044. C1405DCS. Buenos Aires, to longitudinal de 188 niños en los que se habían encontrado una o más áreas del neurodesarrollo afectadas. Se analiza-
Argentina. ron las derivaciones realizadas, la adhesión a las indicaciones médicas y la evolución clínica, y se repitió trimestralmente
E-mail: durante un año la misma prueba de detección con el Ages and Stages Questionnaire, tercera edición (ASQ-3).
ngranana@gmail.com
Resultados. Del total de la muestra inicial se encontró a 188 niños en riesgo (45%), de los cuales sólo 24 (7%) persistieron
Aceptado tras revisión externa: con el trastorno del neurodesarrollo en la muestra final. La comunicación resultó ser el área más afectada, tanto en la
11.06.19.
primera como en la segunda prueba. Se encontró a su vez una mayor prevalencia de adversidad socioambiental en los
Cómo citar este artículo: pacientes que presentaban retraso en la adquisición de una o más pautas madurativas y menor recuperación con las indi-
Carlos-Oliva D, Vitale MP, Grañana N, caciones de estimulación temprana.
Rouvier ME, Zeltman C. Evolución
del neurodesarrollo con el uso del Conclusión. La detección y la intervención temprana en el neurodesarrollo permiten la mejoría en el 83% de los niños en
cuestionario de edades y etapas
ASQ-3 en el control de salud de
el ámbito del control de salud desde la prevención.
niños. Rev Neurol 2020; 70: 12-8. Palabras clave. ASQ-3. Desarrollo madurativo. Detección temprana. Neurodesarrollo.
doi: 10.33588/rn.7001.2019169.

© 2020 Revista de Neurología

Introducción ral, hasta que pueda establecerse un diagnóstico de-


finitivo [4]. Narbona y Schlumberger [5] sostienen
El termino ‘neurodesarrollo’ se define como el pro- que el estudio y el seguimiento del niño permitirán
ceso de adquisición de habilidades madurativas en diferenciar entre las distintas variantes del retraso:
el niño. Es un proceso de cambio determinado por – Desarrollo normal lento que se adecua antes de
aspectos biológicos y ambientales en constante inte- la edad preescolar.
racción. Corresponde tanto a la maduración de es- – Verdadero retraso debido a una estimulación po-
tructuras nerviosas, como al aprendizaje producido bre o inadecuada, que se normaliza si se adapta
por el niño al descubrirse a sí mismo y a su entorno su entorno.
[1]. Es un avance continuo que abarca desde la con- – Verdadero retraso, debido a una enfermedad cró-
cepción hasta la madurez, con una secuencia similar nica extraneurológica, que se compensa en la me-
en todos los niños, pero con un ritmo variable [2]. dida en que mejore la enfermedad de base.
El Manual diagnóstico y estadístico de las enfer- – Efecto de un déficit sensorial aislado.
medades mentales, quinta edición (DSM-5), reserva – Inicio de una futura discapacidad intelectual.
el término ‘retraso global del desarrollo’ para niños – Primera manifestación de un trastorno crónico
menores de 5 años que no cumplen con los hitos no progresivo, como la parálisis cerebral.
madurativos esperados en varios campos del fun- – Inicio de una torpeza selectiva en la motricidad
cionamiento intelectual, y se aplica a individuos en fina o gruesa.
los que no se puede llevar a cabo una valoración sis- – Manifestación inicial de un trastorno de lengua-
temática, incluidos niños demasiado pequeños para je, comunicación o del espectro autista.
participar en las pruebas estandarizadas. Esta cate-
goría se debe revalorar después de un tiempo [3]. Otalvaro et al detectaron que en el proceso de vali-
Según Accardo, lo más importante es que el re- dación argentina del Ages and Stages Questionnai-
traso global del desarrollo es un diagnóstico tempo- re, tercera edición (ASQ-3), el 19,5% de los niños fa-

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Evolución del neurodesarrollo con el cuestionario ASQ-3

llaba en el control de salud [6]. En la Prueba Nacio- Sujetos y métodos


nal de Pesquisa, el 20% [7] se detectaba en riesgo,
aunque existen pocos datos estadísticos adicionales Se realizó un estudio longitudinal, prospectivo y
que muestren la incidencia real en Latinoamérica [8]. descriptivo en el contexto del control de la salud de
El sistema nervioso central se desarrolla a partir niños sanos. Se evaluó a 488 niños aplicando como
de las primeras semanas de la gestación, proceso en herramienta de investigación el cuestionario para
el que influyen múltiples factores orgánicos, socia- padres ASQ-3 [12] de edades y etapas, y se conti-
les y medioambientales. Las experiencias sociales nuó el seguimiento trimestral durante un año. Se in-
posnatales surgen de las relaciones que el niño esta- cluyó a niños entre 0 y 60 meses cuyos padres acep-
blece desde temprana edad con la comunidad y cul- taron la evaluación.
tura donde vive, tienen un fuerte impacto en el pro- Los criterios de exclusión fueron:
ceso de desarrollo y deben considerarse como tras- – Edad mayor de 60 meses en el momento de rea-
cendentes en la práctica pediátrica. El bajo nivel lización de la prueba.
socioeconómico, la vivienda en condiciones preca- – Niños que no continuaron el seguimiento
rias, las madres adolescentes sin contención fami- – Antecedentes de trastorno neurológico o alto ries-
liar, el bajo nivel de educación materna, las familias go perinatal: bajo peso al nacer, retraso del creci-
disfuncionales y la violencia doméstica, entre otras miento intrauterino, prematuros, hipoxia-isque-
causas, resultan desfavorables para la adquisición de mia perinatal, exposición a agentes teratógenos
habilidades. e infecciones congénitas.
La niñez es el período de mayor plasticidad neu- – Síndromes genéticos o cromosómicos.
ronal y capacidad de estimulación del sistema ner- – Errores congénitos del metabolismo.
vioso, por lo que la intervención en esta etapa es – Encefalopatías crónicas.
fundamental para aumentar las posibilidades de
tratamiento de algunas condiciones, que podrían Para determinar los niveles sociodemográficos se
evitar la aparición posterior de discapacidad inte- utilizó la escala Graffar Méndez Castellano, y para
lectual u otros trastornos. La detección e interven- el nivel de desarrollo, el ASQ-3 y la historia clínica
ción tempranas tienen como objetivo principal re- pediátrica.
ducir las consecuencias a largo plazo, trabajando La escala de estratificación social Graffar Mén-
con el niño y la familia en los diferentes aspectos de dez Castellano [13] permite analizar las caracterís-
su problemática [9]. ticas socioeconómicas de las familias por medio de
La valoración del neurodesarrollo es compleja, la investigación de la profesión del jefe de familia, el
tanto por el poco tiempo que se cuenta en cada nivel de educación de la madre, la principal fuente
consulta, como por el escaso conocimiento técnico de ingreso y las características de la vivienda. Las
de habilidades específicas para cada edad y la me- puntuaciones van del 1 al 5, y las más altas de la es-
nor jerarquización de los problemas del desarrollo cala (4 y 5) representan los niveles más críticos de
respecto de la intervención de la enfermedad que pobreza.
llevó a la consulta. Los trabajos muestran que pe- Los factores de riesgo medioambientales que se
diatras experimentados sólo por orientación clínica recabaron en la historia clínica pediátrica fueron:
reconocen menos de la mitad de los niños en ries- violencia familiar, familias disfuncionales, alcoho-
go, por lo que muy pocos de ellos se derivarían a lismo, drogadicción, bajos recursos económicos (em-
intervenciones tempranas. Por ello adquieren im- pleo precario con ingresos no regulares), madre ado-
portancia los cuestionarios que incluyen la preocu- lescente, analfabetismo del cuidador o vivienda pre-
pación de los padres como herramienta comple- caria y otras situaciones sociales desfavorables [14].
mentaria a la valoración clínica y, sobre todo, cuan- El ASQ consta de preguntas a los padres divi-
do son estandarizados [10,11]. didas en cinco áreas principales: comunicación,
Como objetivo general se valoró la frecuencia de motricidad gruesa, motricidad fina, resolución de
riesgo de trastornos del desarrollo utilizando una problemas y área socioindividual. El resultado de la
prueba de investigación del neurodesarrollo siste- puntuación queda expresado en tres colores: negro
matizada. (no pasa la prueba), gris (en riesgo) y blanco (pasa
Como objetivos específicos se valoraron: la evo- adecuadamente la prueba). Cuenta con una sen-
lución con la detección temprana, la adhesión y la sibilidad del 88% y una especificidad del 94% para
respuesta a las indicaciones médicas prescritas. Se la versión local, y una sensibilidad del 70-90% y
especificaron las áreas afectadas y los diagnósticos una especificidad del 76-91% para la versión origi-
finales a los que se llegó. nal [6,12].

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D. Carlos-Oliva, et al

Tabla I. Características sociodemográficas (n = 141).

Nivel sociodemográfico Escolaridad del


Sexo Edad
según Graffar a cuidador principal b

Masculino Femenino 1-6 meses 6 meses-1 año 1-3 años > 3 años 1 2 3 4 5 1 2 T/U

65 76 22 57 24 38 35 99 7

46% 54% 16% 40% 17% 27% 7% 13% 20% 27% 33% 25% 70% 5%

a 1: alto; 2: medio alto; 3: medio; 4: bajo; 5: muy bajo. b 1: nivel primario; 2: nivel secundario; T/U: formación técnica o universitaria.

Tabla II. Resultados de la segunda prueba del ASQ-3.


Resultados
De los 488 pacientes, se excluyó a 73 por las siguien-
n Riesgo Total
tes causas: 49 eran prematuros, 15 presentaban re-
n (inicial) 415 traso de crecimiento intrauterino, siete tenían ante-
cedentes de hipoxia perinatal y dos, infecciones con-
Pasan el ASQ-3 227 55% génitas, por lo que se obtuvo una muestra de 415
niños.
Fallan el ASQ-3 188 45%
De la muestra inicial de 415 niños, se encontró que
n (evolución) 141 188 (45%) no pasaban o estaban en el área de riesgo
en la prueba de investigación.
Mejoran en la 2.ª prueba 117 83% Concurrieron al control trimestral 141 niños,
que representaban el 75% de la muestra. De los 47
Pasan la 1.ª y la 2.ª prueba 83
restantes, 32 interrumpieron los controles de salud
Fallan la 2.ª prueba 24 17% 7% en el hospital y 15 no pudieron realizar la segunda
prueba por encontrarse, en el momento del siguien-
te control, fuera del rango de edad.
Se constataron las siguientes variables de la his- En la tabla I se pueden observar las característi-
toria clínica: cas sociodemográficas de los 141 niños que presen-
– Resultado del primer ASQ-3: se identificaron las taban la prueba de cribado en riesgo. Se estratifica-
áreas afectadas (con fines metodológicos se con- ron en cuatro rangos etarios. La edad media fue de
sideraron las áreas con resultado gris o negro). 18 meses (rango: 1-66 meses). Eran 76 niños y 65
– Intervención: conducta médica frente a un resul- niñas, una relación de 1,17 a 1.
tado de riesgo. Se consideraron intervenciones a Respecto de los niveles sociodemográficos, pre-
la indicación con pautas de estimulación provis- dominaron los estratos sociales bajos (niveles 4 y 5),
tas por el manual del ASQ-3 para cada edad, de- aunque la distribución de estratos de alto nivel so-
rivación a estimulación temprana, interconsulta cioeconómico 1 (7%) y 2 (13%) fue acorde con la
con equipo de aprendizaje y desarrollo, fonoau- población local. El nivel de educación del cuidador
diología, neurología y valoración auditiva. Todos principal fue bajo en el 25% de las familias, con es-
los pacientes contaban, según la Ley Nacional colaridad primaria completa, incompleta o analfa-
25.415, con la obligatoriedad de la realización de betismo en muy pocos casos.
otoemisiones acústicas al nacer. De los 141 niños, 117 pasaron la segunda prueba
– Adhesión al tratamiento: cumplimiento de las pau- (83%); el 17% no la pasó (n = 24), como se detalla en
tas indicadas por el pediatra. la tabla II. El 53,7% de los niños que fallaron en la
– Resultado del segundo ASQ-3: se identificaron segunda prueba presentaba cuidadores con un nivel
cambios y áreas afectadas en el siguiente control de instrucción incompleto, y se observó que casi la
a los tres meses del primero. mitad de éstos no había logrado terminar la escola-
– Diagnósticos obtenidos durante el seguimiento. ridad primaria (p = 0,02).
Por otro lado, fue más frecuente el antecedente
El análisis de los datos se procesó con el programa de situaciones sociales desfavorables en los niños
EpiInfo v. 3.5.4. que fallaron la segunda prueba (24%). También más

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Evolución del neurodesarrollo con el cuestionario ASQ-3

Figura. Comparación entre áreas afectadas (ASQ-3). Mgruesa: motricidad Tabla III. Intervenciones en población de riesgo.
gruesa; Mfina: motricidad fina; Rproblemas: resolución de problemas.
Pacientes a los Adhesión a la
que se indicó intervención

n % n %

Pautas de estimulación 141 100 132 94

Derivación a estimulación temprana 39 28 28 72

Evaluación del especialista del desarrollo 50 35 33 66

Evaluación neurológica 20 14 14 70

Evaluación fonoaudiológica 26 18 18 70

Evaluación auditiva 38 27 24 63

de la mitad de los padres de niños que fallaron en la


segunda prueba tenían un nivel de instrucción pri-
mario incompleto y diversos factores de adversidad la conducta [10]. Por otro lado, un estudio realiza-
(p = 0.004). do en Navarra, España, con 472 niños, mostró pre-
En la tabla III se describen las intervenciones in- valencias similares a las que encontramos, con el
dicadas por el pediatra en los casos de riesgo. Se 8,68% de retraso/trastorno del desarrollo [4].
constató que el 86,5% de las familias tuvo buena ad- En América Latina, con una población estimada
hesión. Se evidenciaron diferencias a cada tipo de de 930.690.000 habitantes en 2009, existirían apro-
indicación en particular, con mayor respuesta a las ximadamente 93 millones de personas con algún
pautas de estimulación y a la derivación a estimula- problema de desarrollo, incluyendo a niños [16].
ción temprana, pero menor cumplimiento a com- Un trabajo realizado en Brasil en 1993 arrojó datos
pletar estudios diagnósticos. de prevalencia de retraso psicomotor en el 34% [17];
El 83% de los niños en riesgo (n = 117) pasó la en Ecuador, sobre una muestra de 462 niños, fue
prueba de investigación en la segunda oportunidad del 11% [18].
con resultados de interconsultas y exámenes com- En Argentina, Lejarraga et al [19] encontraron en
plementarios normales. una muestra de cribado en 839 pacientes menores
Al observar los resultados de la segunda prueba de 6 años una prevalencia del 20% de riesgo de tras-
con respecto a la primera, se observan mejorías sig- tornos del desarrollo. Por su parte, Rebollo [20] ha-
nificativas en todas las áreas del desarrollo (Figura). lló que, de un grupo de 922 niños de 1-5 años, el
La comunicación resultó ser el área más afectada 45,5% requirió una evaluación del neurodesarrollo
tanto en la primera como en la segunda prueba y con por presentar alteraciones evidentes o sospecha en
la menor recuperación. la detección. Nuestro estudio evidenció que, sobre
De los 24 niños que no pasaron la segunda prue- una población inicial de 415 niños, el 45,3% presen-
ba (el 7% del total), se llegó a un diagnóstico en el tó criterios de riesgo en una o más áreas del desa-
80% de los casos (n = 19), de los cuales se encontra- rrollo, pero después de las pautas de intervención,
ron trastornos del lenguaje (n = 8), hipoacusia (n = 4), sólo el 7% de la muestra mantuvo el déficit.
retraso global del desarrollo (n = 4), trastorno del Está ampliamente documentado el potencial im-
espectro autista (n = 2) y retraso motor (n = 1). pacto de los factores medioambientales en el desa-
rrollo infantil. Es sabido que, así como hay ambien-
tes que son estimulantes para el niño, otros amena-
Discusión zan su maduración. Desde hace ya muchos años se
estudia la influencia del contexto familiar y cultural
La Organización Mundial de la Salud estima que más en el que se crece, tanto con factores protectores
del 10% de la población presenta algún tipo de dis- como de riesgo. En la década de los setenta, el co-
capacidad, con una prevalencia más alta en los paí- nocido estudio longitudinal de Rochester, a través
ses subdesarrollados [15]. Según Glascoe, el 15-18% del seguimiento de niños desde el nacimiento hasta
de los niños presentan alteraciones del desarrollo o de los 4 años, documentó un impacto negativo directo

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D. Carlos-Oliva, et al

del medioambiente y demostró que la combinación En Cuba se realizó el seguimiento del desarrollo
de varios de estos factores resultó determinante en de 51 recién nacidos sanos, trimestralmente, du-
el desarrollo madurativo posterior [21]. Desde esta rante el primer año de vida. El seguimiento fue clí-
perspectiva, un trabajo realizado en Ecuador en nico durante los tres primeros trimestres, y en el
2008 demostró la relación entre el retraso en pautas cuarto se aplicó la prueba de Brunet-Lezine. Se ob-
del desarrollo y la construcción familiar no nuclear servó que, hasta los 6 meses de vida, en todos se
[18]. De manera similar, en Cuba se encontraron observaba un desarrollo acorde con la edad. A par-
mayores dificultades en niños pertenecientes a fa- tir del tercer trimestre se detectó retraso en el pre-
milias disfuncionales y con un número inadecuado dominio del lenguaje en un 15,7%. Se jerarquiza de
de hijos [22]. En nuestra experiencia, se evidenció esta manera la investigación del desarrollo de ma-
que los pacientes con alteraciones en el desarrollo nera precoz, teniendo en cuenta que niños que apa-
presentaron más frecuentemente factores sociales rentaban tener un desarrollo acorde con su edad, al
desfavorables (evidenciables por la escala Graffar) aplicar una prueba de investigación mostraron re-
que los que tenían un desarrollo normal, sobre todo traso en algún área [25].
al combinarse más de un factor. Los niveles socio- En cuanto a la importancia de la adhesión a las
demográficos adversos de nuestro grupo provoca- indicaciones, fueron seguidas por la mayoría de las
ron un incremento de la situación de riesgo de pro- familias, a pesar de las condiciones de adversidad y
blemas del neurodesarrollo y también la falta de la dificultad para completar los diagnósticos. El es-
recuperación en la segunda prueba, donde hubo tudio longitudinal Concordia de Canadá, en el que
una mayor frecuencia de cuidadores con un nivel se observó la evolución intergeneracional de las si-
de instrucción primario incompleto y situaciones tuaciones de adversidad socioambiental, pone de re-
sociales desfavorables (p = 0,004). Está claro que la lieve el papel vital que ejercen la maternidad y el so-
pobreza y las experiencias infantiles adversas tienen porte ambiental en la estimulación cognitiva y en po-
efectos fisiológicos y epigenéticos a largo plazo en der quebrar patrones intergeneracionales de círcu-
el desarrollo del cerebro, como se analiza en series los negativos de pobreza y violencia [30]. La adhesión
de desarrollo infantil [23] e inteligencia [24]. puede tener también relación con la clara mejoría
La detección precoz de trastornos del desarrollo en más del 80% del grupo que salió de la situación
ofrece la posibilidad de una intervención temprana de riesgo en la siguiente evaluación.
y un tratamiento oportuno, que permiten corregir En nuestra experiencia, la intervención tempra-
muchas de las alteraciones y atenuar otras, en be- na logró la recuperación del 83% de la población y
neficio del niño, la familia y la sociedad [25]. Nu- del riesgo de secuelas cognitivas tanto en trastor-
merosos autores coinciden y estudios demuestran nos de lenguaje como de aprendizaje. Además, los
que el juicio clínico y la impresión subjetiva detec- trabajos de intervención temprana demuestran una
tan menos del 30% de los niños con patologías del reducción de los problemas de conducta, adiccio-
desarrollo y el comportamiento [26,27]. nes, violencia y trastornos mentales. Una de las in-
Por falta de identificación, muchos problemas vestigaciones de mayor casuística de intervención
del neurodesarrollo no se tratan tempranamente. tardía, el estudio de experiencias adversas en la in-
Según una revisión del Centro de Control de Enfer- fancia de California, con 17.000 niños sin detección
medades, sólo el 2-3% de los niños recibe estimula- temprana, demostró que los adultos tenían niveles
ción temprana antes de los 3 años, comparado con más altos de violencia, conducta antisocial, proble-
la prevalencia del 15% estimada en los países del mas mentales y académicos, menor rendimiento in-
primer mundo. El proceso de detección en el con- telectual, menor desarrollo laboral y económico, y
trol de salud sólo por la clínica se estima en el 30%. más problemas de salud. Estas familias generan nue-
Únicamente el 20% de los padres refieren que los vos individuos disfuncionales, lo que multiplica el
niños fueron controlados con escalas específicas, aun- problema. La estimulación temprana reduce dos ve-
que alrededor del 50% de los pediatras informan ces y media las complicaciones y los costes de salud
del uso de escalas sistemáticas, que permitirían de- a lo largo de la vida [31,32].
tectar más del 80% de los casos [26]. La comunicación es una habilidad compleja que
Al respecto, el Comité de Niños con Discapaci- requiere tanto de determinantes biológicos como
dades de la Asociación Americana de Pediatría y la de nutrientes ambientales. Resultó ser el área más
Sociedad Argentina de Pediatría recomiendan la uti- afectada en los niños que fallaban tanto en la pri-
lización de pruebas estandarizadas como herramien- mera como en la segunda prueba. Es importante
tas para investigar problemas del desarrollo a los 9, destacar la oportunidad de detección de retrasos en
18, 24 o 30 meses de edad [28,29]. la adquisición del lenguaje, que es de las áreas mas

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Evolución del neurodesarrollo con el cuestionario ASQ-3

frecuentemente afectadas y de las menos investiga- 2. Illingworth R. El desarrollo infantil en sus primeras etapas.
das [33,34]. Además, la atención temprana permite Barcelona: Editorial Médica y Técnica; 1983.
3. Asociación Americana de Psiquiatría. Guía de consulta de los
la mejoría en trastornos de comunicación y del es- criterios diagnósticos del DSM-5. Arlington, VA: APA; 2013.
pectro autista [35]. 4. Álvarez-Gómez M, Soria-Aznar J, Galbe Sánchez-Ventura J.
Al observar comparativamente los resultados de Importancia de la vigilancia del desarrollo psicomotor por el
pediatra de Atención Primaria: revisión del tema y experiencia
la segunda prueba con respecto a la primera, se ob- de seguimiento en una consulta en Navarra. Pediatría Atención
servan mejorías en todas las áreas del desarrollo, Primaria 2009; 41: 65-87.
aunque la comunicación es la que menos se recupe- 5. Narbona García J, Schlumberger E. Retraso psicomotor.
Protocolos de neurología pediátrica. Madrid: SENP-AEP; 2008.
ró tanto en forma directa como en proporción al res- 6. Otalvaro AMR, Grañana N, Gaeto N, Torres MA, Zamblera N,
to de las áreas (Figura). Los trabajos muestran ten- Squires, J. ASQ-3: validación del cuestionario de edades y
dencia a la recuperación en las trayectorias tanto etapas para la detección de trastornos del neurodesarrollo
en niños argentinos. Arch Argent Pediatr 2018; 116: 7-13.
en recién nacidos a término como pretérmino [36]. 7. Lejarraga H. PRUNAPE: pesquisa de trastornos del desarrollo
Los diagnósticos finales más frecuentes se relacio- psicomotor en el primer nivel de atención. Arch Argent Pediatr
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naron con dificultades en la comunicación, por trastor- 8. Organización Panamericana de la Salud. Manual para la
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9. Suburo A. Desarrollo normal y patológico de la corteza cerebral.
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tió reducir la derivación, pero también, a los que no Buenos Aires: Paidós; 2017.
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Como limitaciones del trabajo encontramos que communities. J Pedriatr 1987; 111: 651-65.
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método Graffar Méndez Castellano. Caracas: Fundacredesa;
Sería muy valioso lograr el seguimiento de este gru- 1994.
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rrollo se redujo al 7% de los casos. en niños y niñas urbanos de 0 a 5 años: estudio de caso en la
zona urbana de Cuenca, Ecuador. Maskana 2012; 3: 13-28.
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Neurodevelopmental development with the use of the Ages and Stages Questionnaire (ASQ-3)
in monitoring children’s health

Introduction. A child’s maturational development is an essential aspect in periodic health check-ups. The paediatrician
carries out a comprehensive assessment of the child’s development, identifying risk factors and systematically investigates
any alterations so as to be able to intervene in an early and timely manner.
Aim. To assess development with early and systematic detection and intervention by means of health check-ups.
Subjects and methods. A prospective study involving 415 children aged 0-60 months was conducted. A longitudinal follow-
up was completed for 188 children in whom one or more areas of neurodevelopment had been found to be affected.
Referrals, adherence to medical indications and clinical progress were analysed, and the same screening test was repeated
one year later with the Ages and Stages Questionnaire, third edition (ASQ-3).
Results. Of the total initial sample, 188 children were found to be at risk (45%), of whom only 24 (7%) continued with the
neurodevelopmental disorder in the final sample. Communication proved to be the most affected area in both the first
and the second tests. A higher prevalence of socio-environmental adversity was also found in patients who presented
delayed acquisition of one or more maturational patterns and less recovery with early stimulation indications.
Conclusion. Early detection and intervention in neurodevelopment allows 83% of children to undergo improvements in
the field of prevention-based health monitoring.
Key words. ASQ-3. Early detection. Maturational development. Neurodevelopment.

18 www.neurologia.com Rev Neurol 2020; 70 (1): 12-18

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