Está en la página 1de 1

Primera Asamblea La Iglesia del Avivamiento

TEMA: DIOS ES NUESTRO PROVEEDOR


TEXTO: ¡Dios Es Mi Proveedor! Así que no se preocupen ni se angustien por lo que han de comer, ni por lo
que han de beber. (Lucas 12:29).
Alguien conoce perfectamente el nivel de nuestras preocupaciones es Jesucristo.
Convivió con la gente rica y pobre, citadina y rural, sana y enferma, creyente y religiosa, alegre y afligida. Haber
nacido en un hogar con carencias y con oficio de carpintero, le permitió comprender las necesidades, mejor
que ningún otro líder de su tiempo. ¿Cuántas veces padeció por causa de una sequía en su región? ¿Cuántas
veces se afligió por incursiones del ejército romano? ¿Cuántas veces habrá escuchado la famosa frase: “no hay
dinero”?
En todos los tiempos se han presentado crisis económicas con repercusión mundial. Tus padres y abuelos te
pueden contar de las crisis más severas en los últimos años, por ejemplo, lo que dejo la pandemia.
Aunque ha transcurrido el tiempo, muchas familias aún no recuperan sus bienes y la tranquilidad, oramos por
cada familia para que ellos puedan ver mejores días en sus vidas; Mas nosotros como hijos de Dios tenemos el
llamado de confiar en Dios y en su palabra, ciertamente su palabra, es nuestra ancla segura en medio de todas
nuestras necesidades.
Dice la Palabra de Dios: “Miren a los cuervos: no siembran ni cosechan, ni tienen graneros para guardar las
semillas. Sin embargo, Dios les da de comer. ¡Recuerden que ustedes son más importantes que las aves! (Lucas
12:24).
¿Qué pensamientos repetitivos cruzan por tu mente cuando te falta la salud, el alimento, el trabajo, o la
vivienda?: “¡Qué voy a hacer! ¡Qué sucederá mañana!” Es seguro que nuestros padres expresaron lo mismo
durante muchos días.
Aún la gente más rica tiene altibajos que les producen terrible ansiedad y depresión. Cierto que todos hemos
disfrutado de algunos tiempos de bonanza, cortos o largos, sin embargo, necesitamos aprender a confiar en la
provisión de Dios. ¿Por qué debes pensar que Dios proveerá? ¿Acaso no es mejor basar nuestra seguridad en
los indicadores económicos o las políticas globales para conservar el empleo y que nunca falte el dinero?
Nuestra confianza debe estar puesta en la provisión de Dios porque él conoce lo que necesitamos.
“Todo esto lo busca la gente de este mundo, pero el Padre sabe que ustedes tienen necesidad de estas cosas”
(Lucas 12:30). Él sabe lo que necesitas para pagar el alquiler de la casa, gastos de los estudios de los hijos,
comprar medicamentos, saldar deudas, ayudar a tus padres. ¿Entonces qué debemos hacer? Desde la
perspectiva de Dios, debemos buscar primero su Reino y esperar con paciencia que El supla lo demás. ¿No se
escucha esto como conformismo o una fe ciega e irreal? Por supuesto que no.
Dice la Palabra de Dios, “Busquen ustedes el reino de Dios, y todas estas cosas les serán añadidas” (Lucas
12:31). Buscar el Reino de Dios significa permitir que Dios gobierne todas las áreas de tu vida.
Eso nos ayuda a tener una perspectiva clara de su voluntad cuando tenemos necesidades. No nos distraeremos
ni nos quejaremos por lo que nos falta, porque el Padre Celestial es nuestro proveedor. “Manténganse libres
del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: Nunca te dejaré; jamás te
abandonaré” (Hebreos 13:5 NVI). Amen.

Alimento de Célula 5 de Diciembre de 2023

También podría gustarte