#DiscípulosMisionerosEnCamino

Los niños Caminamos Juntos

al Encuentro con el Resucitado

Comisión de Pastoral Infantil

 Los niños Caminamos Juntos
Al encuentro con el resucitado
Saludo:
Queridos niños: nos hemos reunido para celebrar el Santo Triduo pascual, donde el Señor
Jesús nuestro amigo, nos muestra su gran amor, resucitando para estar siempre vivo en
nuestro corazón y en nuestra familia; con mucha alegría y gozo caminemos juntos como
niños del Señor y celebremos unidos, estos días con fe y alegría. Bienvenidos.

PRIMER DÍA O PRIMER MOMENTO

El camino de la comunión

Lema: Si los niños a Jesús seguimos, nuestra vida compartimos.

Lectura Bíblica: Lucas 22,14-19

“Cuando llegó la hora, Jesús y sus apóstoles se sentaron a la mesa. Entonces les dijo:

—He tenido muchísimos deseos de comer esta Pascua con ustedes antes de padecer, pues
les digo que no volveré a comerla hasta que tenga su pleno cumplimiento en el reino de
Dios.

Luego tomó la copa, dio gracias y dijo:

—Tomen esto y repártanlo entre ustedes. Les digo que no volveré a beber del fruto de la vid
hasta que venga el reino de Dios.

También tomó pan y, después de dar gracias, lo partió, se lo dio a ellos y dijo:
—Esto es mi cuerpo, entregado por ustedes; hagan esto en memoria de mí.

De la misma manera, tomó la copa después de cenar y dijo:

—Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que es derramada por ustedes. Pero sepan que
la mano del que va a traicionarme está con la mía sobre la mesa. El Hijo del hombre se irá
según está determinado, pero ¡ay de aquel que lo traiciona!

Entonces comenzaron a preguntarse unos a otros quién de ellos haría esto.

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 Tuvieron además un altercado sobre cuál de ellos sería el más importante. Jesús les dijo:

—Los reyes de las naciones oprimen a sus súbditos y los que ejercen autoridad sobre ellos se
llaman a sí mismos benefactores. No sea así entre ustedes. Al contrario, el mayor debe com-
portarse como el menor y el que manda como el que sirve. Porque, ¿quién es más importan-
te, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No lo es el que está sentado a la mesa? Sin embargo,
yo estoy entre ustedes como uno que sirve. Ahora bien, ustedes son los que han estado
siempre a mi lado en mis pruebas. Por eso, yo mismo les concedo un reino, así como mi
Padre me lo concedió a mí, para que coman y beban a mi mesa en mi reino y se sienten en
tronos para juzgar a las doce tribus de Israel”.

Palabra del Señor.

Después de la lectura bíblica hacer que los niños se coloquen en parejas, proveerse de un
recipiente grande, puede ser un platón, una jarra con agua, una toalla, colocar estos
elementos en un lugar visible para todos los participantes y hacer que los niños salgan de
dos en dos y se laven los pies del uno al otro, luego, tener preparada una mesa donde haya
en el centro un Cristo en un extremo de la mesa y colocar sobre ella una suficiente cantidad
de panes para que entre los niños tomen uno y lo compartan y una jarra de una bebida
dulce, que puedan consumir los niños, y copas suficientes para que se sirvan del uno al
otro.

El compromiso de los niños es ser solidarios y fraternos por eso llevan algo para compartir
con los demás. Invitar a los niños a la adoración de Jesús Eucaristía, en el monumento,
para hacer oración personal y comunitaria.

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 SEGUNDO DÍA O SEGUNDO MOMENTO

El camino de la participación

Lema: Si juntos caminamos, participando como amigos nos ayudamos.

Lectura Bíblica: San Lucas 23, 26

“Mientras lo conducían, echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que volvía del campo,
y le cargaron la cruz, para que la llevase detrás de Jesús”.

Palabra del Señor.

En esta parte o momento tener preparada una cruz, ojalá sea un poco pesada, en la que se
ha pegado diferentes momentos de dolor que pasa la gente y se los pega a la cruz.

Llegados los niños a este lugar, donde se tiene la cruz, pedir a un niño que la cargue si es
pesada él solo no va a poder y así se invita a los niños y niñas que se hagan participes todos
para llevar la cruz, puede ser todos si son pocos o que carguen la cruz por grupos e ir cami-
nando poco a poco a un sitio determinado en el que se ha preparado antes un hueco en el
que los niños, ayudados por los monitores que ayudan en este encuentro, van a poner la
cruz, tener algunas sogas y pala levantar la cruz, al terminar de colocar la cruz en este lugar
hacer la siguiente reflexión.

Tal vez Simón de Cirene representa a todos nosotros cuando de repente nos llega una difi-
cultad, una prueba, una enfermedad, un peso imprevisto, una cruz a veces dura. ¿Por qué?
¿Por qué precisamente a mí? ¿Por qué justamente ahora? El Señor nos llama a seguirlo, no
sabemos dónde ni cómo.

Jesús, lo mejor que se puede hacer es ir tras de ti, ser dócil a lo que nos pides. Tantas familias lo
pueden confirmar por experiencia directa: no sirve rebelarse, conviene decirte sí, porque tú
eres el Señor del Cielo y de la Tierra.

Pero no sólo por esto podemos y queremos decirte sí. Tú nos amas con amor infinito.

Más que el padre, la madre, los hermanos, la mujer, el esposo, los hijos. Nos amas con un amor
que ve más lejos, un amor que, por encima de todo, aun de nuestra miseria, nos quiere salvos,
felices, contigo, para siempre.

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También en familia, en los momentos más difíciles, cuando se debe tomar una decisión impor-
tante, si la paz habita en el corazón, si se está atento a percibir lo que Dios quiere de nosotros,
somos iluminados por una luz que nos ayuda a discernir y a llevar nuestra cruz.

El Cirineo nos recuerda también los rostros de tantas personas que nos han acompañado
cuando una cruz muy pesada se ha abatido sobre nosotros o nuestra familia. Nos recuerda a
tantos voluntarios que en muchas partes del mundo se dedican generosamente a confortar y
ayudar a quién pasa por momentos de sufrimiento o dificultad. Nos enseña a dejarnos ayudar
con humildad, si lo necesitamos, y también a ser cireneos para los demás.

Se les pide a los niños llevar una cruz, y se explica el significado para el creyente. Se invita
a los niños a hacer la adoración de la cruz.

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 TERCER DÍA O TERCER MOMENTO

El camino de la Misión

Lema: Si juntos caminamos, Jesús nos da su luz y yo testimonio su luz

Lectura Bíblica: San Lucas 24, 1- 6

“El primer día de la semana, muy de mañana, fueron al sepulcro llevando los aromas que
habían preparado. Pero encontraron que la piedra había sido retirada del sepulcro, y entraron,
pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. No sabían que pensar de esto, cuando se presenta-
ron ante ellas dos hombres con vestidos resplandecientes. Ellas, asustadas, miraban al suelo, y
ellos les dijeron: "¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado"”.

Palabra del Señor

Este momento comienza en donde se colocó la cruz, si se hace por días en el segundo día se ha
repartido unas banderas que se llevarán para el tercer encuentro que inicia en el lugar en
donde se dejó la cruz y se trata de hacer el mismo recorrido que se hizo con la cruz, cada uno
de los niños lleva una bandera blanca que tiene la imagen del resucitado y se dirigen a un lugar
donde se hace la representación del sepulcro y se tiene el cirio encendido y se le entregará a
cada niños una vela encendida, previamente se ha organizado con vasitos desechables, a
manera de farol, con un hueco en el centro en el que se coloca la vela, y se pega la frase Jesús
me da su luz y yo soy luz.

En este momento de entregar la luz se hace el canto “Caminaré, tú me das tu luz”.

Es un largo sendero que debo seguir

es mi trozo de tierra que he de construir
Señor, dame tu mano para caminar
pues todo se hace oscuro, si a mi lado no estás

Caminaré. tú me das tu luz.

Caminaré, tú me das la fe.
Caminaré, tú me das tu amor.
¡Caminaré! (bis)

Me das tu palabra que es vida y verdad

Me muestras un camino de amor y unidad.
Me dices que te siga, sin quererme atar,
que a tu lado camine en plena libertad.

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 Caminaré. tú me das tu luz.
Caminaré, tú me das la fe.
Caminaré, tú me das tu amor.
¡Caminaré! (bis)

Quisiera tu mensaje a todos llevar

Sentir mis manos llenas... mas, vacías están...
Señor, hay días grises, duros de vivir,
la fe se me hace oscura... pero acudo a Ti.

No pierdas la esperanza si en tu caminar

dejaste hacer el bien y olvidaste amar.
Porque siempre perdona nuestro padre Dios
sabe que somos barro y nos dará su amor

Caminaré, tú me das tu luz

Caminaré, tú me das la fe
Caminaré, tú me das tu amor
¡Caminaré! (bis)

Con el compromiso del resucitado, los niños participan de la Eucaristía del domingo.
Todos los niños que participaron del encuentro se los invita a participar del movimiento infan-
til parroquial o de monaguillos.

En esta dirección puede encontrar la letra y la canción:

https://nachoylosigualados.blogspot.com/2014/06/balada-del-camino.html

Terminar con el encuentro orando con el Padre Nuestro.

Prever con anticipación el compartir para el fin del encuentro.