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Calendario hebreo
El calendario hebreo es un calendario lunisolar, es decir, que se basa tanto en el ciclo de la Tierra alrededor
del Sol (año), como en el de la Luna al rodear a la Tierra (mes). La versión actual, por la que se rigen las
festiviclades judías, fue concluida por el sabio Hilel ll hacia el año 359. Este calendario se basa en un
complejo algoritmo, que permite predecir las fechas aproximadas de la luna nueva, así como las
distintas Cstactgnes_dg!_ano, basándose en cálculos matemáticos y astronÓmicos, prescindiendo desde aquel
momento de las observaciones empíricas de que se valieron hasta entonces.
En su concepción compleja tanto solar como lunar, el calendario hebreo se asemeja al chino, sin que se sepa de
influencia alguna que haya tenido el uno sobre el otro; y también al calendario utilizado por los pueblos de la
península aiaUiga hasta la aparición del lslam, en el siglo vll, E. C. En cambio, se distingue del caiendS¡js
qreqoriano de amplio uso universal, basado exclusivamente en el ciclo solar anual; y también del que riqe al mundo
musulmándesde Mahoma hasta nuestros días, que es puramente lunar.
El calendario hebreo comienza con la Génesis del mundo, que aconteció, segÚn la tradiciÓn judia, el domingo 7 de
octubre del año 3760 a. E. C.; fecha equivalente al 1' del mes de Tishrei del año 1 . De esta manera, el año
gregoria,''c de 2015 equivale al año hebreo de 5775 (que comenzó al atardecer del 25 de septiembre de 2014 y
Rnatizo el 13 de septiemfrre de 2015). (tomado de Wikipedia) |

El día judío
El día, en el calendario hebreo, comienza con el ocaso, y culmina al próximo ocaso del siguiente día; es decir,
un dja que se cuenta de una puesta de sol hasta su otra puesta. En esto se diferencia del día según el calendario
gregoriano, que discurre exactamente de medianoche a medianoche.
La costumbre de ver al día comenzar con la caída del crepúsculo es antigua como la Biblia misma, y se basa en el
texto bíblico del Casiodoro de Reina; Cipriano de Valera (1909). «Génesis». Biblia versiÓn Reina-
Valera tW¡¡r*¡ggl,qru al cabo de cada día comenta "Y fue la tarde, y fue la mañana...", de lo que se entiende
que cada uno de los días de la creación comenzaba por la tarde, más explícitamente aún al prescribir la Biblia el
jyrno del Día del Perdón, el Yom Kipur: "El día décimo de esfe séptimo mes será el día de la ExpiaciÓn.. Será
para vosotros día cle descanso completo y ayunareis; et día nueve del mes, por la tarde, de tarde a tarde,
'guardareis
descanso" (Casiodoro de Reina; Cipriano de Valera (1909). «LeÚtico». Biblia versión Reina-
Valera §rulltSqgrce) )
Cabe mencionar que estudios arqueológicos han revelado que tarnbién en la antigua Babilonia se señalaba el
comienzo del día al atardecer.

El mes hebraico
El mes en el calendario hebreo se basa en el ciclo que cumple la Luna al circunscribir por completo al planeta
Tierra Desde nuestro planeta el ojo humano puede percibir cuatro diferentes estados principales de la l-tlna, a
saber: luna nueva, cuarto creciente, luna llena o plg¡]lunlg y cuarte-m-eng-uanle. Tal ciclo dura aproximadamente 29
días y meOio. OesOáta Rntiguedad, los antiguos hebreos sabían ya calcular la duración exacta Ce talc,iclo,
estimando de acuerdo con sus conocimientos astronómicos que el periplo delsatélite en torno al planeta Tierra
tenía una duración de'2g dias,12 horas y otras 793/1080 de hora' (es decir, otros 44 minutos y 3,33 segundos),
siendo por consiguiente su error de cálculo sólo de rnedio segundo. Debido a que la cantidad de días en un mes
debía ser exacta, el calendario hebreo emplea meses de 29 y de 30 días, intercalándolos.
-Iierra.
Alfin del mes hebreo, la Luna está completamente a oscuras y no es visible desde la Al despurliar el cuarto
creciente, apenas se alcanza a ver a la Luna como una finísima guadaña y ella desaparece en el horizr:nte minutos
después dei ocaso: ello marca el inicio del mes hebreo. Con el correr de los días, al ser contemplada desde la
Tierra, la parte iluminada de la Luna crece paulatinamente hasta llegar al plenilunio, que marca exactamente la
mitad del mes. A partir de ahí, con el «liscurrir de los dias, vuelve la Luna a menguar, hasta desaparecer por
completo, culminando también del mismo modo el mes del calendario hebreo.

s
Calend.ario gregori ano
El calenclario gregoriano es un gglq[glg¡§ originario de.Europa, actualmente utilizadc <le manera oficial en casi
todo el mundo. Asídenominado por ser su promotor el papa Creg¡g ¿t[, vino a sustituir en 1582 al calendarig.
iuliano, utilizado desde que Julio César lo instaurara en el año 46 a. C.' El papa pronrulgÓ el uso de este por rnedio
Eela uuta lnter Gravissmas.
EI germen clel calendar¡o gregoriano fuerot¡ dos estudior, realizados en 1515 y 1578 por científicos de
la- ,Salamanca, qrre fueron remitidos a la lglesia. Del primero se hizo caso omiso y de! §ejgundo
finalmente fructificó el actual calendario mundial.z
Los primeros países en adoptar el calendario actual fueron FEprnr, Italia y Portugal en 1582, Sin embargo, §IA-n
Bretaña y sus colonias armericanas no lo hicieron hasta 1752.'

Historia
La reforma gregoriana nace de la necesldad de llevar a la práctica uno de los acuerdos del Concilio de t'rentq:
ajustar el calendario para eliminar el desfase producirCo desde el primer Concilio de Nicea, celebrado en 325,4 en el
que se había fijado el momento astral en que debía celebrarse la Pascua y, en relación con esta, las demás fiestas
religiosas móviles. Lo que importaba, pues, era la regularidad del calendario litúrgiq<¡, para lo cual era preciso

En el Concilio de Nicea se determinó que la Pascua debía conmemorarse el domingo siguiente


al plenilunio posterior al egg¡-qqs¡g_dej¡1rnevep en el hemisferio norte (equinoccio de otoño en el herr-risferio sur)'
nquel ario'geg et gquinoiiirr t.rairía ocurrido el día ?J-MnNzo,,§ pero con el paso del tiempo ia.fecha ciel .
acbntecimiento se había ido adelantanrto hasta el punto de que en l"§82, el desfase era ya de 10 días' y el
equinoccio se feehÓ el -l;!¡le ¡r¡arzc.
Eldesfase provenía de un inexacto cómputo del número de días con que cuenta el año trÓpico; segÚn r-'l calendario
juliano que instituyó un ano bisiesto cada cuatro, consideraba que el año irópico esterba constituido pol.365,25
'días,
m¡entras quá la cifra correcta es de 3e5,242189, o lo que es lo mismo, 365 días, 5 horas, 48 minr.ltos y 45,16
que
segunciqs. Esos más de 'f 1 minutos contados adicionalmente a cada año habían supuesto en los 1257 años
n'rádiaban entre 325- y 1582 tln error acumtllado de aproximadamente 10 días.
y que
El calendario gregoriano ajusta este desfase cambiando la regla general del bisiesto cada cuatro años, hace
se exceptúenTos*anos nrúitiplos de 100, excepción que a su vez tenía otra excepción, la de los años t"tiúltiplos de
a00, quá sí eran bisiestos. La nueva norma de los años bisiestos se formuló del siguiente rnodo: la dur¡rción básica
clel año es de 365 días; pero serán bisiestos (es decir tenclrán 366 dias) aquellos años cuyas dos Últimas cifras
son
divisibles por4, exceptuando los múltiplos de 100 (1700, 1800, 1900..., que no serán bisiestos), de los que se
exceptúan a su vez aquellos que también sean divisibles por 400 (1600, 2A00,2400..., que serán bisiestos). El
calendario gregoriano ajusta a365,2425 días la duración del año, lo que deja una diferencia de 0,000300926 días
al año Oe elror] es decii adelanta.cerca de 1t2 minuto cada año (aprox. 26 g c/año), lo 9u9 significa QUP se
requiere el ajuste de un día cada 3300 años. Esta diferencia procede del hecho de que la traslación de la Tierra
atredeoor Oel Sot no coincicle con una canti;lad exacta de días de rotación de la Tierra alredeCor cle su eje. Cuando
el centro de la Tierra ha recorriclo una vuel,.a completa en torno al Soly ha regresado a la misma «posit;iÓn
relativa>, en que se encontraba el año anterior, se han completado 365 días y un poco menos de un cuarto de dÍa
(0,2421g9}74 paraser más exactos). Para hacer coincidir el año con un número enterode días se reqttieren
ajustes periódicos cacla cierta cantidad de años'
Sin embargo, intentar crear una regla para eorregir este error de un día cada 3300 años es complejo. Eit tan largo
tiempo Ia fierra só desacelera en su veloci,Jad cle rotaoón (y también se desac'.llera el movirniento de ti'aslaciÓtt) y
ello crea una nueva diferenci¿r que es necesario ir corrigiendo. L.a Luna ejerce un efecto de retraso sobfe esta
velocidad de giro por la excentricidad creatja por las mareas. L-a disminución de la velocidad de giro creada por esa
excentricidacibs similar a la que se producr¡ cuando lracemos girar un frisbee poniéndole un pcco de A"rS¡-a mojada
en un lado del borcle inferior: cuanclo el platillo se hace girar, su velocidad de giro es mucho menor a la que tiene
cuando no existe tal excentricidad. Este efeito todavía se encuentra en análisis y medición por parte del mundo
científico v adicionalmente existen otros efectos que cornplican definir reglas con tal precisión. Este erro¡'es solo de
una parte por millón. Lo más práctico será que cuanclo la diferencia sea significativa, es decir, cuando ,legue a ser
,le uh día, se declare que el siguiente año blsiesto no lo sea. De todas rTraneras, quedan casi dos mileños de
análisis y discusión anies de nécesitar este ajuste. Véase añe para una descripción un poco más profurrda.
Algunos proLrlemas o de{iciencias
Otro problema distinto, como ya se ha señalado, es la disminución de la velocidad de rotación terrestr* (y también
de la traslación terrestre), la cual se puede medir con gran precisión con un !'elglAt9¡¡jso. Es un pnrblqma distinto
porque no tiene que ver nada con el cálculo del calenclario y, por lo tanto, con los ajustes que se le terlgan que
hacer al calendario. Más bien es al contraric': es el reloj atómico el que tiene que ajustarse a los movinrientos de la
Tierra, es decir. a la duración del día solar y del año terrestre. El reloj atómico mide un tiempo unifcrn¡e que, por lo
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Pese a sqr el más utilizado, el calendario gregoriano presenta diversas deficiencias. La primera, ya seiialada, es su
diferencia con el año trópico, pero no es importante para efectos prácticos. De mayor entidad es la diferencia en la
duracién de los meses (28,29,3fJ c 3t días) y el hecho de que la semana, que es utilizada casi univexialmente
como unidad laboral de tiempo, no está integrada en los meses, de tal forma q*e el número de rjías laúorables de
un mes puede variar entre 24 y 27. Además en los países cristianos, ell hechr¡ de que la Pascua se rija pür una
regla lunisolar (seg¡ún el conqllio de Nicea tal festivi«laci clebe celebrarse el donringo sigu:errte a la primrira luna
llena postericrr alggUinocqlej_e_prima,vera, frjado el 21 de marzo para el henlislerio noúe) origina altela,:iones en
diversas actividades (por ejemplo en la educación, turismo, etc.). Otro inconveniente lo constituye el he';ho de que
no existe un año cero. Ello da lugar a que cuando se quiere conocer el intervalo de tiempo cornprendii') entre Llna
fecha antes de Cristo y otra de la era cristiana nc hasta con restar las cifras corresporidientes a l¿rs añr'l
(consideradas las fechas anteriores al nacimiento de Cristo como negativas¡, sino qrie es precrso rest¡; una uriídad
a esta cifra. Se han realizado rlumerosas propuestas de reforma t)ara soiventar es;tos inconvenientes. ¿,u,lque
ningurra de ellas ha adquirido vigencia

El día, la ^§enrarra y el xmes Dil'is iut de,i *,ii[ern¿l u ticr


Pía: es la unirJad furndamental de tiempo del calendario gregoriano. Un día equivale .t ... ." r.
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recordemos que es el TAI el que se tiene c¡r:e ajustar al verdadero movirniento de :

rótación terrestre, que se retrasa con res,pecto a la rjuración del mismo 'l Eneru , 31

$emana: periodo rie 7 c{ías.


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El impulsor cle la reforma del calendaric es LJgo Buoconrpagni, jurista eclesiástico.
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elegido paca el 14¡le-¡nAw de LSi2 bajo el ,1on'¡bre cle Greqollo Xjll Se constituye t)
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astrónomo. El mismo GeflCg§.aület lo requirió como aval científico de sus
obseruaciones telescópicas, Un cráter de la LU¡a llev¿.r su nombre" En cuanto a Lil¡o,
nrédicc¡ y astrónomo, sabenros que'fue el principaf autor rle lel reformá del
calendaric. Muere en l§26_ sin ver culrninaclo el prot.'eso. Finalmente, un personaje
más en esta historia: A.fongo.X de Castilla; El Sabic: el valor tJado al año trópico en
las Tablas alfonsíe-s de 365 días 5 horas 49 ¡ninutor; y 16 segundos es eltonrado
conro correclc por la Cornisiór¡ del Calbndario. Ee§$Le¡gsgn, rnatemático español, .
¿ujiE ': 31
redacta el Compendiuñ? cün el dictamen de Lilio, a¡royaclo por Clavio, y se llega al 14 ,,

de_seÉUernblq de _i580 cuando se aprueba la reforrna, para llevarla a la práctica en Agg§lr¿ I :i1
octubre de 1582. .

Al Juev(rs {uiiano- S_de_qgLUUe cle 158e le sucede el viernes -ü¡'egorianü- 15 de ' §i3[¡lig1].irj§, ;,30,
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en el Ea!§[daflgjultano. 1ü Oqfuhrq,, 3'¡

El calendario se adoptó inmediatamente en los países Conde la lqlgsla-Qg!ól¡cA tenía ,! .l


influencia. Sin emi.,argo, en países que no seguían la rlcctriha católica, tales como r, N?v¡¡¿¡1ri;re i30
los protestantes, gnglsglg§, y
oltodoxo§,, otros, este caiendario no se implantó hasta "': "-" -' .

varios años (o siglos) después, e incluso eri algunos, s;e sigue llarnando calendario 12 ll 31 re
juliano, para no reconocer la autoridad del papa de Roma en.su implantación. A
pesar de que en sus paÍses el calendar,irr Eregoriano es el oficial, las iglesias
orlodoxas (excepto la dq [:L¡]AO{E) siguen"utilizanclo +l calendario juliano (o
r¡lodificaciones delmisnrr,., diferentes ai caiendario gre :goriarro). Sin ernbargo, firera del nra;¡tenlmientr: iíe iln .
calendario eciesiástico ciiferente en algunos países, e,i calendario gregoriano es el que s{r conside,ra cr.¡rro babá
Algunos problemas o deficiencias
Otro problema distinto, como ya se ha señalado, es la disminución de la velociriad de rotación terrestre (y también
de la traslación terrestre), la cual se puede medir con gran precisión con un reloi atómico. Es un problerna distinto
porque no tiene que ver nada con el cálculo del calendario y, por lo tanto, con los ajustes que se le tengan gue
hacer al calendario. Más bien es al contrario: es el reloj atómico el que tiene que ajustarse a los movimientos de la
Tierra, es decir, a la duración del día solar y del año terrestre. El reloj atómico mide un tiempo uniforrne que, por lo

Pese a ser el más utilizado, el calendario gregoriano presenta diversas deficiencias. La primera, ya señalada, es su
diferencia con el año trópico, pero no es importante para efectos prácticos. De mayor entidad es la diferencia en la
duración de los meses (28,29,30 o 31 días) y el hecho de que la semana, que es utilizada casi universalmente
como unidad laboral de tiempo, no está integrada en los meses, de talforma que el númerc de días laborables de
un mes puede variar entre 24 y 27 . Además en los países cristianos, el hecho de que la Pascua se rija por una
regla lunisolar (según elconcilio de Nicea talfestividad debe celebrarse el domingo siguiente a la prime:"a luna
llena posterior al equinoccio de primavera, frjado el 21 de matzo para el hemisferio norte) origirra alteracíones en
diversas actividades (por ejemplo en la educación, turismo, etc.). Otro inconveniente lo constituye el hecho cie que
no existe un año cero. EIlo da lugar a que cuando se quiere conocer el intervalo de tiempo cornprendido entre una
fecha antes de Cristo y otra de la era cristiaira no basta con restar las cifras correspondientes a los años
(consideradas las fechas antenores al nacimiento de Cristo como negativas), sino que es preciso restar una unidad
a esta cifra. Se han realizado numerosas propuestas de reforma para solventar estos inconvenientes. aunque
ninguna de ellas ha adquirido vigencia.
F,l día, la semana y el mes
Dia: es la unidad fundamentalde tiempo del calendario gregoriano. Un día equivale Divisién du.l üalendario
aproximadamente a 86.400 segundos del Tiempo Atómico lnternacional o TAl.'
recordemos que es el TAI el que se tiene que ajustar a! verdadero movimiento de
rotación terrestre, que se retrasa con respecto a la duración del mismo.
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Semana: fieriodo de 7 días.
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El impulsor de la reforma del calendario es Ugo Burocompagni, jurista eclesiástico, 2. , Febrero 28o29
elegidrr papa el 14 de mayo de 1572 bajo el nombre de Greqorig Xlll. Se constituye I

ia Comisión del Calendario, en la que destacan Cristóbal Clavio'y Luis Lilio. Clavio, 3 M arzo 31
astrónomo jgsgjla, el "Euclides de su tiempo", era un reputado matemático y
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astrónomo. El mismo CAljjgg--Aelilel Io requirió como aval científico de sus '4
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30
observaciones telescópicas. Un cráter de la Luna lleva su nombre. E¡r cuanto a Lilio, , Ab-tü
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médico y astrónomo, sabemos que fue el principal autor de la reforma del :_....
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calendario. Muere en 1576 sin ver culrninado el proceso. Finalmente, un personaje I
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más en esta historia: Alfonso X de Castilla, E/ Sabio: el valor dado al año trópico en i

las Tablas alfonsíes de 365 días 5 horas 49 minutos y 16 segundos es eltomado 'o ' Junig 30
como correcto por la Comisión del Calendario. Pedro Chacón, matemático español, i

redacta el Compendium con el'dictamen de Lilio, apoyado por Clavio, y se llega al 14 '-7
.'

:
I ,Julio 31
de septiembre de'i580 cuando se aprueba la reforma, para llevarla a la práctica en l

octubre de 1582. B Agosto 31


Al jueves -juliano- 4 de octubrg de 1582 le sucede el viernes -gregoriano- l§ de
gstgbrc cle 1582. tliez días desaparecen debido a que ya se habían contado de más I : §e,pligll¡lue,, 3o
en el calentJatio juliano.
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El calendario se adoptó inmediatamente en los paises donde la lqlesia Católica tenía 10 _Aqlubrei, i31
influencla. Sin embargo, en países que no seguían la doctrina católica, tales como
los protestantqs, anglicano§, pdodoxos, y otros, este calendario no se irnplantó hasta 11 Ncylgrn-tire i 3Cr
varios años (o siglcs) después, e incluso en algunos, se sigue llamando calendario ';
:

juliano, para no reconocer la autoridad del papa de Roma en su implantación. A 12 i pur_emsie 3t


pesar de que en sus países el calendario gregoriano es r)f oficial, las iglesias
crtcdoxas (excepto la de Finlandia) siguen utilizando ei calendario juliano (o
modificaciones del rnismo, diferentes al calendario gregcriano). Sin embargo, fuera
del mantenimiento de un calendario eclesiástico dlferent,r en algunos paÍses, el calendario gregcriano que se
'ts el
considera como base pari: el establecimiento del año cir I en todo el mundo, incluyendo los países cori ur'l año
eclesiástico o religioso cliferente al que se estableció en a reforma gregoriana del siglo XVl.

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