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Arquitectura, forma, espacio y orden EL CÍRCULO

EL TRIÁNGULO
1 LOS ELEMENTOS PRIMARIOS EL CUADRADO

EL PUNTO. LOS ELEMENTOS EN LA ARQUITECTURA


LOS ELEMENTOS LINEALES Fundamentos geométricos del diseño y la pintura
ELEMENTOS LINEALES DEFINIDORES DE PLANOS actual
EL PLANO La composición
LOS ELEMENTOS PLANOS EN ARQUITECTURA La unidad
LOS ELEMENTOS PLANOS La variedad y el interés
El resalte y la subordinación
EL VOLUMEN
El contraste

2 Forma
PROPIEDADES VISUALES DE LA FORMA PROPIEDADES VISUALES DE LA FORMA
EL PERFIL
Historia de los estilos arquitectónicos Talento Mexicano
Estilo griego clásico El chopo
Orden Dórico El kiosco morisco
Orden Jónico Palacio de Lecumberri
Orden Corintio Terminal de Ferrocarriles Buenavista
Estilo Romano clásico Punto de Fuga
Estilo Gótico Línea de fuga
Estilo Renacentista Octantes
Estilo Barroco Proyección isométrica

Estilo Rococó Proyección en perspectiva


Perspectiva de Caballera
Estilo neoclásico
Perspectiva Militar
Estilo modernista
Polígonos 3D
Estilo Art Deco
Arquitectura Moderna
La verdad según Balzac
Estilo Brutalismo Tenochtitlan
Estilo Posmodernismo Teotihuacán
Proporción Áurea
Arquitectura, forma, espacio y orden

H abitualmente, la arquitectura se concibe y realiza como respuesta a una serie de condiciones previas
existentes. Por sus características, estas condiciones pueden ser simplemente funcionales o pueden
reflejar, en distinto grado, propósitos de tipo social, económico, político e incluso fantástico o simbólico. Así
pues, crear arquitectura es la resolución de un problema o proceso de proyecto. «La definición del problema
forma parte de la respuesta».

No puede evitarse que los proyectistas prefiguren soluciones a los problemas con los que se enfrentan. La
profundidad y el alcance de su vocabulario incidirá en su percepción del problema y en la forma de la solución.
Este libro intenta articular los elementos del vocabulario proyectual y presenta un amplio espectro de
soluciones a los problemas arquitectónicos. Su intención es enriquecer el vocabulario personal del proyecto a
través de la exploración, del estudio y de la puesta en práctica.

En cuanto arte, la arquitectura es algo más que la mera respuesta a una exigencia puramente funcional inscrita
en un programa de construcción. Fundamentalmente, las expresiones físicas de la arquitectura se acomodan a la
actividad humana. No obstante, serán la disposición y la organización de los elementos de la forma y del espacio las que
determinarán cómo la arquitectura podría promover esfuerzos, hacer surgir respuestas y transmitir significados. Sin embargo, es conveniente que
el estudiante aquilate los elementos básicos de la forma y del espacio arquitectónicos, comprenda cómo pueden manipularse durante el desarrollo
de una idea de proyecto y se percate de sus implicaciones visuales en la realización de una solución.
Visión general de los elementos básicos, sistemas y órdenes que constituyen cualquier trabajo físico en el marco arquitectónico. La totalidad de
estos constituyentes se puede percibir y experimentar.
Sin embargo, los siguientes elementos y sistemas siempre deben estar interrelacionados, ser interdependientes y reforzarse mutuamente, a fin
de formar un conjunto integrado. El orden arquitectónico se crea en el momento en que estos elementos y sistemas, en cuanto a partes
constituyentes, hacen perceptibles las relaciones entre los mismos y el edificio, como un todo.
Cuando las interrelaciones se captan, como contribución a la naturaleza específica del conjunto, existe un orden conceptual, un orden que, acaso,
perdure por más tiempo que las percepciones visuales pasajeras.
Sistema espacial Sistema estructural Sistema de cerramiento

• Los tres niveles, con un programa específico de • Una retícula de pilares sustentan vigas y forjados • Los tres niveles, con un programa específico de
elementos y espacios, regulan las múltiples elementos y espacios, regulan las múltiples
• El vacío de la planta baja enfatiza la dirección del funciones y relaciones de la casa.
funciones y relaciones de la casa.
acceso a lo largo del eje longitudinal.
Contexto, una caja blanca en medio de un
Sistema de circulación
prado
• La escalera y la rampa entrelazan los diferentes
niveles y gracias a ellas el observador ve acrecentada su • Una forma exterior pura rodea la organización de
percepción de la luz y de las formas en el espacio formas y espacios

• El movimiento del coche crea la forma curva de la • Una terraza ajardinada distribuye la luz entre los
zona de acceso. espacios reunidos a su alrededor

• La planta principal tiene mejores vistas y queda


protegida de la humedad del terreno.
Elementos primarios

E l punto, la línea, el plano y el volumen no son visibles como elementos conceptuales salvo para el “ojo de la mente”. Aunque en realidad no
existan, sentimos su presencia. Podemos percibir el punto en la intersección de dos segmentos, la línea que señala el contorno de un plano,
el plano que cierra un volumen y el volumen de un objeto que ocupa un espacio.

Cuando son visibles en una superficie de papel o en el espacio tridimensional, estos elementos adquieren las características de esencia, forma,
tamaño, color y textura.

Punto

1D Línea

2D Plano

3D Volumen
Un punto señala una posición en el espacio. Conceptualmente
carece de longitud, anchura y profundidad y, en consecuencia,

es estático, central y no direccional.

Este puede servir para marcar:


los dos extremos de una línea

• la intersección de dos líneas

• el encuentro de líneas en la arista de un plano o un volumen

• el centro de un campo

Un punto en el centro de su entorno es estable y, con


relación al resto, organiza los elementos que le rodean
y domina su campo.

Cuando el punto se pone en movimiento y abandona el


centro, su campo se convierte en algo más agresivo y
empieza a establecerse una lucha por la supremacía visual.
Se crea una tensión visual entre el punto y su campo.
Formas en que podemos apreciar el punto en sus diferentes formas en la Arquitectura
DOS PUNTOS
Dos puntos definen la línea que los une. Si bien los puntos le dan una longitud finita, también es cierto
que la línea puede considerarse un segmento de un eje infinitamente más largo.
La línea es un elemento esencial en la formación de
toda construcción visual

Sirve para:
• unir, asociar, soportar, rodear
o cortar otros elementos visuales
• definir las aristas y dar la forma de los planos
• articular las superficies de los planos
Los elementos lineales que tienen la suficiente resistencia material pueden desempeñar una función
estructural. En estos tres ejemplos, los elementos
lineales:

• expresan movimiento por el especio,


• proporcionan apoyo a un plano superior,
• forman un marco estructural tridimensional
para el espacio
arquitectónico
Las formas de los edificios también pueden ser lineales,
en especial si están basadas en la repetición de espacios
organizados en torno a un eje de circulación.
Una línea que se extiende en una
dirección que no sea la que
intrínsecamente posee se convierte en un
plano.
Conceptualmente un plano tiene
longitud
y anchura, pero no profundidad.

La forma es una característica primaria de un plano y


viene determinada por el contorno de la línea que forman
las aristas del plano.
Puesto que nuestra percepción de la forma de un plano
se deforma por la perspectiva, sólo vemos su verdadera
forma cuando nos situamos frontalmente a él.

Las cualidades suplementarias del plano


—color, motivo y textura superficial—
influyen en su peso y estabilidad visual.
En arquitectura, los planos definen tridimensionalmente
volúmenes de forma y espacio.
Tanto las propiedades de cada plano
(tamaño, forma, color, textura)
como su relación espacial entre las mismas determinarán en
última instancia las propiedades visuales de la forma que
definen y las cualidades del espacio que delimitan.
LOS ELEMENTOS PLANOS EN ARQUITECTURA

El plano del terreno, en definitiva, es el que sustenta todo


edificio. Las características topográficas del plano del
terreno, conjuntamente con las condiciones climáticas y
geográficas del emplazamiento, influyen en la forma del
edificio que se levantará sobre el mismo.
El edificio puede surgir del propio terreno o estar elevado,
separado de él.

El plano del suelo es el elemento horizontal que soporta la


fuerza de la gravedad a medida que nos movemos por el
espacio y colocamos objetos de uso sobre dicho plano
LOS ELEMENTOS PLANOS
Los planos de las paredes interiores definen y delimitan espacios o “estancias”. Sus características visuales, las relaciones
que las vinculan entre sí y las dimensiones y distribución de los huecos determinarán el tipo de espacio que delimitan, así
como su grado de relación con los que lo rodean.

Como elemento de proyecto, el plano de la pared puede surgir de la


superficie del suelo, de la superficie del techo o bien articularse como
plano aislado de las superficies contiguas. Puede tener un tratamiento
de telón de fondo neutro respecto a los elementos situados en el
mismo espacio, o, por el contrario, ser un elemento visualmente activo
en el espacio en virtud de su forma, color, textura y material.
EL VOLUMEN

La forma es la característica primaria para identificar un


volumen;
la componen los contornos e interrelaciones de los
planos, que definen los límites del mismo.
El volumen en la arquitectura

Pueden considerarse volúmenes en


el espacio algunos edificios que se
comportan como objetos en el
paisaje.
Forma
La forma sugiere la referencia a la estructura interna, al contorno exterior y al principio que confiere
unidad al conjunto. Con frecuencia la forma incluye un sentido de masa o de volumen
tridimensional, mientras que el contorno apunta más al aspecto esencial que gobierna la apariencia
formal, es decir, la configuración o disposición relativa de las líneas o perfiles que delimitan una
figura o forma.
Propiedades visuales de la forma
Las formas poseen también cualidades de relación que rigen la pauta
y la composición de los elementos.
EL PERFIL
Por perfil entendemos la arista perimetral de un plano o un volumen. Es el medio básico del que nos servimos para identificar la forma de un
objeto. Puesto que se observa como línea que separa una forma de su fondo, es obvio que nuestra percepción del perfil de una forma se
subordinará al grado de contraste visual entre la forma y su fondo.

En el campo de la arquitectura nos interesan los perfiles de:


• los planos (forjados, paredes, techos) que encierran espacios
• los huecos (puertas y ventanas) en un contexto espacial cerrado •
las siluetas de las formas constructivas

LOS PERFILES BASICOS


Gracias a la geometría sabemos que los perfiles regulares son el
círculo y la serie infinita de los polígonos regulares que pueden
inscribirse en él. De todos ellos, los mas relevantes son los perfiles
básicos: el circulo, triangulo y cuadrado.

Círculo: Conjunto de puntos dispuestos y equilibrados por igual en torno a otro punto
Triángulo: Figura plana de tres lados que forman tres ángulos.
Cuadrado: Figura plana de cuatro lados iguales y cuatro ángulos rectos.
El circulo es una figura central e introspectiva, generalmente estable y
EL CÍRCULO concéntrica respecto a su entorno. La ubicación de un circulo en el centro
de un campo refuerza su propia centralidad. La asociación de un circulo
con formas rectas y angulares, o la disposición de un elemento sobre su
perímetro, puede inducirle un movimiento de rotación.

El triángulo significa estabilidad; es una figura


extraordinariamente estable cuando descansa sobre uno de sus EL TRIÁNGULO
lados. No obstante, cuando se inclina hasta sostenerse sobre uno
de sus vértices puede quedar en un estado de precario equilibrio
o ser inestable y tener la tendencia a caer hacia uno de sus lados.

El cuadrado representa lo puro y lo racional. Es una figura simétrica


EL CUADRADO biaxial con dos ejes perpendiculares iguales. El resto de los
rectángulos son variaciones del cuadrado, desviaciones de la norma
que añaden altura y anchura a la figura. Como el triángulo, el
cuadrado es estable cuando descansa sobre uno de sus lados y
dinámico cuando lo hace sobre uno de sus vértices. No obstante,
cuando sus diagonales son verticales y horizontales, el cuadrado
Fundamentos geométricos del diseño y la
pintura actual
Definición estructural y orden compositivo
La composición está gobernada por leyes, muchas de estas derivadas de la Matemática y de
la Geometría. Hay quienes piensan que los artistas aplican esas leyes de manera intuitiva,
otros afirman que el artista somete su obra compositiva a la racionalidad científica. "La
voluntad plástica es tan consciente --dice Huyghe- que el artista no se limita a las soluciones
propuestas por el instinto, sino que se somete a la inflexibilidad de las leyes matemáticas."

COMPOSICIÓN=SIGNIFICADO PLÁSTICO

Casualidad o coincidencia, el hecho es que la combinación modular matemática y las formas


geométricas están presentes en una gran cantidad de obras de artistas de todos los tiempos
de la plástica mundial.

El problema de la composición se puede reducir a modulaciones matemáticas y


proyecciones geométricas ya que intervienen una multiplicidad de factores más: unidad,
variedad, contraste, tono, textura y más.

Cómo se da a entender en el libro la forma más factible de abordar este problema


compositivo es a través de un análisis estructural que nos ayude a definir los
elementos del plano y su distribución en él.
Estos son: tamaño, peso, dimensión.
En una breve descripción serían las "características" de los elementos.
Y bien… ¿Cuáles son estos elementos?
Estos son la línea, el punto y el color (y sus valores intrínsecos, armónicos y de contraste), la textura, etcétera.
Esta distribución o bien organización de elementos es una manera mas sencilla de poder explicar en general la composición
ya que se habla de las relaciones dinámicas como metodología de diseño.

La composición

P ara este se ve reflejado de suma importancia de la figura y el fondo de cualquier obra plástica o de diseño. Los signos
individuales tienen se componen no sólo de su configuración sino también de su tamaño y posición.

En la composición se manifiestan un elemento principal y otros subordinados, conviven signos que tienen relaciones armónicas y de
contraste, pero todo ello controlado por un orden en el que intervienen los factores de proporción, ritmo, equilibrio, balance,
contraste, repetición, etc.

Estos factores establecen la cohesión, concentración, continuidad y transición de los elementos de la obra para conseguir la
variación entro de un orden compuesto. En este orden, intrínseco al conjunto de la obra, radica el encanto de una composición
artística... y a este orden se llama unidad. La unidad El secreto de una buena composición radica en la unidad.
La unidad
La unidad se manifiesta en la obra cuando en ésta no existen elementos discordes, y el conjunto de ellos se percibe como un todo
unificado. La unidad interviene en el asunto, en las líneas y masas, en los espacios, en la proporción, en los valores y colores; es
decir, en el conjunto de estos factores. La unidad de tema se asegura cuando cada elemento está subordinado al motivo principal y
en armonía con el efecto plástico buscado. Cualquier obra debe tener un motivo o elemento principal. Si existen otros, habrán de
estar subordinados al más importante. Cuando dos elementos son de igual o parecida fuerza, el efecto será de confusión. La unidad
es el principio fundamental del orden estético y, a la vez, el fin último de la distribución de signos, de la organización de las fuerzas
constructivas. Cada signo debe ser ordenado según una sola idea directriz, es decir, según una unidad.

La variedad y el interés
En la unidad, entendida como la relación de las partes con el tema, sólo pueden determinar un sentido efectivo de la unidad
cuando están fundamentadas en la variedad, que es el juego más vital y gracioso de la armonía, con la variedad se anula el efecto
monótono y estático de lo excesivamente unificado, si no se desea incurrir en lo extravagante, la variedad habrá de estar sometida
a la unidad.

En el arte ha de ser buscado un equilibrio entre cualidades tan opuestas. Aunque tenga predominio la unidad. La variedad no
sometida a la unidad generaría una sensación excesiva y dislocada. La variedad es la gracia y belleza por el cambio.

Por consiguiente, el interés es creado por el conflicto, el contraste y las tensiones que surgen entre los signos específicos de la
composición. El interés nace, entonces, de la variedad. Cuanto más variada sea una composición, mayor será el interés que
suscite.
El resalte y la subordinación
La unidad de una composición requiere que la tensión entre las fuerzas y los estímulos causados por esa misma composición sean
resueltos e integrados por un elemento o fuerza dominante.

El efecto del elemento dominante crea la unidad y el orden, mientras que su ausencia provoca monotonía.

El contraste
Un signo (punto, línea, masa color o cualquier) vela su presencia sólo por medio de los valores de contraste que tiene, y que lo
hacen destacar (resaltar) en su medio respecto de los demás signos que con él coactúan.
El chopo

E l Museo Universitario del Chopo, coloquialmente llamado “El Chopo” ubicado en la


colonia Sta. María la Ribera, delegación Cuauhtémoc, Ciudad de México, es un
recinto museográfico de la ciudad de México, dedicado a la promoción y difusión del
arte contemporáneo. Sus actividades se enmarcan en la Coordinación de Difusión
Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El edificio original del Museo del Chopo es producto de la tecnología de fines del siglo
XIX. La estructura fue creada justo antes del cambio de siglo en Oberhausen, Alemania,
como un pabellón para la exhibición industrial de arte en Düsseldorf. Después de la
exhibición, la estructura fue importada por una compañía mexicana y reensamblada en la
colonia de Santa María la Ribera, en la Ciudad de México, entre 1903 y 1905. Los
residentes del distrito lo llamaron el “Palacio de Cristal” por su semejanza con el edificio
de Sir Joseph Paxton para la Gran Exhibición de Londres de 1851.

El 22 de julio de 1929, como parte de las disposiciones tomadas a favor de la Ley


Orgánica de la Autonomía de la Universidad Nacional de México, la Dirección de
Estudios Biológicos se integró a la UNAM con el nombre de Instituto de Biología, por lo
que el museo y su edificio se sumaron al patrimonio universitario. Entre 1929 y 1964 el
museo experimentó un proceso de crecimiento desproporcionado. Recibía en la década
de los treinta cerca de 1200 visitas diarias, era el segundo museo en ser visitado en la
capital, y referencia para visitas de escuelas primarias.
El kiosco morisco

E l Kiosco morisco es un kiosco, pabellón, situado en el centro de la Alameda, en el cruce de las calles Dr. Atl y Salvador Díaz Mirón, de la colonia
de Santa María la Ribera, en Ciudad de México, siendo el símbolo de la colonia, una de sus construcciones más características y centro de
reunión de la comunidad. Se denominó morisco porque su parecido a la
arquitectura mora y su decoración tan detallada.

La historia de este kiosco se remonta al siglo XIX, cuando fue diseñado por el
ingeniero José Ramón Ibarrola para ser el Pabellón de México en la Exposición
Universal de 1884 en Nueva Orleans. Ese año fue la primera vez que nuestro
país participó en una exposición internacional. Desde el inicio de su
construcción el ingeniero Ibarrola se enfrentó al problema de no haber en
México fundiciones con la capacidad de hacer realidad su sueño de una
estructura completamente de hierro. Fue gracias a Andrew Carnegie, dueño de
la primera gran acerera de Pittsburgh, que el kiosco cobró vida. El kiosco fue
trasladado a la alameda del nuevo y elegante barrio de Santa María la Ribera
por petición de los colonos y reinaugurado allí el 26 de septiembre de 1910 con
una ceremonia oficial y un baile público.

En 1972 fue declarado Monumento Artístico de la Nación por el Instituto


Nacional de Antropología e Historia.
Palacio de Lecumberri

E l Palacio de Lecumberri, ubicado al oriente del Centro de la Ciudad de México, en la alcaldía de Venustiano Carranza, fue una penitenciaría y es,
desde 1976, sede del Archivo General de la Nación. Este edificio que se encuentra ubicado al noroeste de la Ciudad de México en la Delegación
Venustiano Carranza, en la llamada “Cuchilla de San Lázaro” y que fue
inaugurado por el entonces Presidente Porfirio Díaz el día 29 de Septiembre
de 1900 ;llamado Lecumberri debido a que se construyó en las tierras que
antiguamente le pertenecían a un español con ese apellido; poco antes de su
inauguración sufrió una inundación debido a su cercanía a un canal de aguas
negras, esto ennegreció su fachada de cantera, de esta manera se inició su
mote que le pertenecería durante todos sus día, por este y otros motivos
siguieron llamándolo el Palacio Negro de Lecumberri.

Los planes para poder iniciar la construcción de este inmueble comenzaron


en el año de 1881, se ordenó el proyecto a José Ives Limantour, Miguel
Macedo, Joaquín Alcalde y Luis Malanco.
Terminal de Ferrocarriles Buenavista
La Estación de Buenavista es una estación de transporte público de la Ciudad de México. Hasta
1997 fue una estación de ferrocarril del sistema de Ferrocarriles Nacionales de México en la
Ciudad de México y desde 2008 es terminal del Ferrocarril Suburbano de la Zona Metropolitana
del Valle de México, de la línea B del Metro de la Ciudad de México y estación de las líneas A1,
A2, A3 y A5 del Metrobús. En su estructura fue construido un centro comercial, Fórum
Buenavista, y a su costado oriente está la Biblioteca Vasconcelos, una de las más grandes
bibliotecas públicas de México.

El 1 de septiembre de 1999, Ferrocarriles Nacionales de México finalizó sus operaciones en el


país. Al concluir las operaciones en todo el país, la estación de Buenavista quedó en desuso y fue
abandonada, así como sus edificios adyacentes. Con la construcción de la Biblioteca Vasconcelos
a partir de 2003, el área comenzó a ser intervenida en distintos proyectos. Se reacondicionó la
estación para convertirla en la terminal del ferrocarril suburbano, se demolieron partes de los
antiguos andenes, y las vías se redujeron de 12 a 4. En 2012 abrió una gran plaza comercial en
una gran parte del territorio de la estación, el Fórum Buenavista, anclada por un cine Cinépolis y
una tienda departamental Sears.
Tenochtitlan
Tenochtitlan, la capital del imperio
azteca, fue fundada por el pueblo
azteca o mexica alrededor de 1325
d.C. Según la leyenda, los mexicas
fundaron Tenochtitlan después de
dejar su tierra natal de Aztlán bajo la
dirección de su dios, Huitzilopochtli.
Huitzilopochtli les ordenó construir
donde vieron un águila encaramada en un cactus, comiendo una serpiente. Cuando vieron esta escena
exacta en una isla (ubicada en lo que una vez fue el lago de Texcoco), la interpretaron como una señal
de su dios y fundaron Tenochtitlan en esa isla.
La región azteca de Mesoamérica, llamada Anáhuac, contenía un grupo de cinco lagos conectados. El
más grande de ellos fue el lago de Texcoco. Los aztecas construyeron su ciudad capital, Tenochtitlan,
en el lago de Texcoco. Construida sobre dos islas, el área se amplió utilizando chinampas, pequeñas
islas artificiales creadas sobre la línea de flotación que luego se consolidaron. Tenochtitlan finalmente
alcanzó un área de más de 13 kilómetros cuadrados (cinco millas cuadradas). Calzadas que se
duplicaban como diques conectaban la isla con el continente y separaban el agua dulce del agua salada,
protegiendo a las chinampas.
Tenochtitlan se dispuso simétricamente, con cuatro
sectores separados por cuatro calzadas o canales que
rodean el área central. Esta zona central era donde se
encontraba el templo de Huitzilopochtli, los templos
para otros dioses y los palacios de los gobernantes.
Cada uno de los cuatro sectores tenía sus propios
servicios, incluido un recinto religioso, y estaba
ocupado por artesanos como tejedores, escultores y
alfareros.
El centro de la ciudad era conocido como el Templo Mayor. En lo
alto del complejo había dos templos, uno para Tláloc, el dios de la
lluvia, y otro para Huitzilopochtli, el dios del sol y la guerra. El
recinto del Templo Mayor era el lugar en el que los aztecas
practicaban tanto el derramamiento de sangre (ofrecer la propia
sangre) como el sacrificio humano.
Los conquistadores españoles, ayudados por una alianza de
pueblos indígenas, sitiaron la capital azteca durante 93 días, hasta
que los mexicas se rindieron el 13 de agosto de 1521. Una gran parte de Tenochtitlan fue destruida en
los combates, o fue saqueada, quemada o destruida después de la rendición. El líder de los
conquistadores, Hernán Cortés, comenzó la construcción de lo que hoy se conoce como la Ciudad de
México entre las ruinas. El lago de Texcoco fue finalmente drenado, y gran parte de la Ciudad de
México descansa en la cuenca del lago.
Teotihuacán
Los teotihuacanos fueron una
cultura desarrollada en torno a la
ciudad de Teotihuacán, ubicada en
la región central de México, durante
el Período Clásico temprano, de
acuerdo con la periodización de la
historia mesoamericana. Esta tuvo
su apogeo entre los años 100 d. C. y
650 d. C. aproximadamente.
Entre los años 750 y 800, esta
ciudad fue destruida y ocupada por
personas de otras culturas que se
mezclaron con la antigua población.
No se conocen con certeza las causas de su destrucción. Según algunos autores, se debería a cambios
en el ambiente sumado a otros factores, tal como desastres naturales. Otras teorías sostienen que
Teotihuacán era una cultura guerrera y expansionista y que el enfrentamiento con otros pueblos tuvo
gran importancia en su destrucción.
El nombre Teotihuacán significa «lugar de los dioses» en la lengua de los aztecas, ya que estos creían
que los monumentos de aquel lugar habían sido construidos por dioses y lo consideraban un territorio
sagrado.
Teotihuacán estuvo ubicada en el centro de México, en el valle de Teotihuacán, hacia el este del lago
Texcoco. Desde ahí extendió su influencia tanto hacia el oeste como hacia el este, hasta la región del
Golfo de México.
Las principales características de Teotihuacán son las siguientes:
Fue un centro urbano complejo con una gran
cantidad de habitantes. Se calcula que en su
período de apogeo habría tenido entre 85.000 y
200.000 habitantes. Existen evidencias que
muestran la convivencia de personas de
distintos grupos étnicos en la ciudad.
Se supone que los primeros asentamientos de
población se produjeron alrededor del año 0.
Hacia el año 150 d. C. se comenzó a configurar
la ciudad y se construyeron las pirámides del
Sol y de la Luna. Entre el año 300 y 600, la
ciudad se transformó en un gran centro de poder regional.

La ciudad estaba dividida en 4 cuadrantes a partir de 2 ejes: el principal era la Calle de los Muertos,
ancha avenida con orientación Norte Sur en la que se alineaban los templos y los principales palacios,
y el otro eje era la avenida Este y Oeste.
En el centro se ubicaban los conjuntos ceremoniales, la ciudadela y los templos.
La orientación de los ejes, así como la identificación de los principales monumentos con el paisaje
circundante, ha llevado a algunos autores a proponer una búsqueda de integración natural de la
ciudad al medio y una organización del espacio realizada a partir de observaciones astronómicas.
La importancia de su centro ceremonial atrajo poblaciones que se
ubicaron en aldeas satélites, donde se producía buena parte de los
bienes que se consumían en la ciudad.

Hay evidencia de realización de trabajos


colectivos para controlar el ambiente, encauzamiento de manantiales,
desvío de ríos, canalización y, aparentemente, un sistema de chinampas.
Fueron grandes artesanos de la piedra, la cerámica y de fibras vegetales como el algodón, el maguey y
el amate, con las que realizaban distintos textiles.
Conocieron el calendario, la numeración y practicaron una escritura
jeroglífica. También practicaron observaciones astronómicas.

Organización política
El gobierno estaba integrado por élites que tenían el control político,
ideológico y religioso. Los gobernantes conformaban una casta sacerdotal. No parece que hubiera
existido una forma de poder personalizada y dinástica, ya que no se han encontrado evidencias de
culto a la personalidad del rey como en otras culturas.
Organización social
La sociedad teotihuacana era estamental. Estaba integrada por una aristocracia sacerdotal que ejercía
tanto la función política como religiosa. Esta también controlaba la administración y el comercio, y era
la depositaria del conocimiento.
En un estrato inferior se ubicaban los artesanos y los funcionarios de la corte gobernante. Finalmente,
los campesinos y sirvientes de la clase alta ocupaban el estamento más bajo.
Se supone que la población en general se vestía con taparrabos, mantas y
sandalias, en el caso de los hombres, y pollerines y mantos en el caso de
las mujeres. Los miembros de los grupos sociales más altos usaban
textiles más elaborados, con policromados e incrustaciones de nácar y
piedras. También utilizaban adornos como narigueras, collares,
brazaletes, aros y pectorales de distintos materiales, y practicaban la
pintura corporal y el tatuaje.

Religión de los teotihuacanos


Los teotihuacanos eran politeístas. Sus dioses y muchas de sus ceremonias fueron compartidas por
otras culturas mesoamericanas.
Su principal divinidad fue Tláloc, dios de la lluvia y el agua. Este vivía en el
Tlalocan, una especie de paraíso desde donde enviaba agua y otros dones a la
tierra. Algunos autores afirman, en cambio, que la divinidad más importante
podría haber sido una diosa, la Madre del Agua.
Otros dioses fueron:
Huehuetéotl: dios del fuego. Representado habitualmente como un anciano
con un brasero.
Chalchiuhtlicue: diosa de las aguas terrestres.
Xipe: dios de las cosechas. Se lo representaba cubierto con la piel de un sacrificado.
Gracias a las pinturas al fresco encontradas en distintos edificios de la ciudad, se sabe que los
teotihuacanos realizaban grandes ceremonias y festividades religiosas con ofrendas para los dioses, en
las plazas y centros ceremoniales. También realizaban el ritual del juego de pelota y sacrificios
humanos.
Creían en la vida después de la muerte; por lo tanto, aunque fue común la costumbre de incinerar los
cadáveres, los enterramientos solían realizarse con ajuares para que acompañaran al muerto en la otra
vida.
Economía de los teotihuacanos
La economía de los teotihuacanos se basaba principalmente en
la agricultura, la cual practicaban en milpas en las colinas
boscosas que rodeaban el valle. Hacia el final de su civilización
también realizaron cultivos en terrazas y aparentemente en
chinampas.
Cultivaban maíz, calabaza, ajíes o chiles, frijoles y tomates, entre
otras especies.
Complementaban su dieta con el producto de la caza y la
recolección.

Por otro lado, mantuvieron complejas redes de comercio de larga distancia. Desde lugares lejanos
llegaban a Teotihuacán cacao, plumas de quetzal, jade, algodón, caucho y caracoles, entre muchos
otros productos. Existía en la ciudad un barrio de comerciantes y había un gran mercado enfrente de la
ciudadela.
Manifestaciones artísticas
Los teotihuacanos construyeron
enormes palacios y templos sobre
basamentos escalonados, con el sistema
constructivo de talud y tablero. Muchos
de ellos presentan coloridos murales
pintados con distintas escenas:
representación de dioses, ceremonias,
escenas naturalistas con agua, semillas,
motivos marinos animales, mariposas,
entre otros.
Fue importante también la decoración en bajo relieves y la escultura monumental de carácter
simbólico, con representación de los dioses.
Tanto la pintura como los relieves y la escultura estaban subordinados a la arquitectura en
Teotihuacán.

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