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¡Hola!

Armé este e-book originalmente para


festejar el posteo número 100 en
Instagram y agradecerte que siempre
estés ahí, comentando, participando y
dejando tus ideas.

Me encantaría que te lleves tips y trucos


que puedas aplicar fácilmente en tu casa,
y que arranques el proceso hermoso de
transformarla en un espacio 100% tuyo.

¡Espero que lo disfrutes!


Color & textura
Elegí una paleta de color para tu casa.
Te va a ahorrar mucho tiempo
cuando quieras sumas algo nuevo y
1 te va a ayudar a que el espacio se
sienta cohesivo. Aprendé a armar una
en mi IGTV.

Así como es importante la paleta de


color, también es importante el uso
de texturas. Si todas las texturas en tu
casa son frías (vidrio, cerámicos,
muebles laqueados, espejos,
superficies brillantes en general) tu
2 casa se va a sentir fría, por más que
uses colores cálidos. Tratá de
incorporar texturas cálidas a través de
la madera, las fibras naturales y los
textiles para que tu casa se sienta
más hogareña.
Pintá los zócalos. Parece una pavada,
pero los zócalos amarillentos o
3 descascarados hacen parecer a todo el
ambiente venido a menos.

Lo mismo aplica también en


4 carpinterías y puertas. Si usás esmalte al
agua, no se pone amarillo con el tiempo.

Elegí un mueble que siempre te hizo


ruido, ese que sentís que no combina
con el resto, y pintalo. Podés usar un
color que ya esté en la paleta de color
de tu casa, o elegir uno nuevo para
5 incorporar, si sentís que hace falta. Si
sos principiante, la pintura a la tiza es tu
aliada: no hace falta lijar, es muy fácil de
aplicar y además cubre un montón.
Asegurate de proteger el mueble con
laca al agua después.

¿Querés dar un toque de color pero no


querés pintar una forma geométrica en
6 la pared? ¡Pintá una puerta! Te da ese
toque y a la vez una suerte de interés
arquitectónico. Win-win.

Si tenés algún electrodoméstico que


funciona bien, pero se ve amarillento o
viejito, ¿por qué no pintarlo? Asegurate
de limpiarlo muy bien antes y cubrir con

7 cinta todo lo que no quieras pintar.


Hay pintura específica para
electrodomésticos y queda muy bien.
Por las dudas: es solamente apto para
aquellos que no levantan temperatura,
como el lavarropas.
Si vas a pintar algo, entre mano y
mano meté el pincel o rodillo que
estés usando en una bolsa plástica y
8 guardalo en la heladera. De esta
forma, no se secá y evitás lavarlo 80
veces.

Acordate también de proteger el piso


con cartón o papel de diario, y colocá
9 un poco de cinta para asegurarte de
que no se mueva.
Si, por ejemplo, tenés la heladera
solamente con las partes plásticas
amarillentas, podés pintar solamente
10 eso: delimitá con cinta de papel y pintá
con zinsser 123 y una esponjita, o con
pintura a la tiza + laca al agua después.

¿Querés sumar alguna pieza de arte


grande, pero está fuera de tu
presupuesto? ¡Hacela vos! No hace falta
que seas artista, sino que te animes. En
11 Pinterest hay miles de imágenes en las
que te podés inspirar, incluso hay
tutoriales. Sacá a relucir esos acrílicos y
divertite un rato..

Si sentís que alguna habitación se


siente muy anticuada o “pesada”
visualmente, es probable que haya
solamente colores cálidos. Sumá algún
12 azul o verde que te guste para cortarlo y
fijate como cambia la sensación que te
da. El arte tipográfico o geométrico
ayuda un montón.

Si tenés algo pintado con esmalte


sintético, podés pintarlo arriba con
13 esmalte al agua, pero no al revés. Pasale
una lija suave primero.

Si vas a pintar una pared o un gran


mueble de color, te sugiero que lo
hagas con uno de esos colores que te
14 gustaron siempre, que los elegís año
tras año para tu ropa o accesorios. Hay
muchas menos chances de que te
canses de verlo todos los días.
Pero antes de pintar, evaluá la altura
del techo. Si los techos son bajos
(2.2m - 2.3m) tené en cuenta que
15 pintar una sola pared va a acentuar
esa altura, y quizás te conviene
incorporar color de otra manera.

Si tenés alguna estufa que te molesta


mucho visualmente, te tengo buenas
16 noticias: hay pinturas especiales para
alta temperatura que al menos te van
a permitir disimularlo.

¿Tenés alguna pared revestida en


machimbre y no la querés ver más?
No te preocupes, ¡se puede pintar!
17 Usá zinsser 123 como primer (o dale
varias manos si lo querés blanco
solamente) y después, hidroesmalte.
Machimbre modernizado.
3

Cocina
Hacé un súper lavado de tus
repasadores para dejarlos como
nuevos. Sumergilos en agua muy
caliente con bicarbonato de sodio un
18 buen rato. Cuando el agua ya está fría,
sacalos y pasalos al lavarropas. Sumá
una buena cantidad de vinagre con el
jabón. Van a salir impecables.

Si tenés mucha vajilla (por ejemplo,


muchas tazas), rotala. Seguramente
19 siempre usás las mismas porque
están adelante de todo. Vas a sentir
que tenés cosas nuevas.
Revisá los tuppers y separá las tapas
que no tienen envase, y los envases sin
tapa. Fijate si los podés usar para
20 ayudarte a organizar algún cajón o
alacena. Reciclá lo que no puedas
encontrarle otro uso.

Sumá un cuadrito. No hace falta que sea


“temático” de la cocina, que sea algo
que te guste y quieras ver todos los días.
21 Podés hacer un pequeñísimo agujero
con un clavo en la unión entre 4
azulejos, con mucho cuidado, y colgarlo
de ahí, o simplemente dejarlo apoyado.

Revisá el cajón de los cubiertos. Suele


terminar siendo un “juntatodo” donde
22 depositamos lo que no sabemos dónde
más poner. Devolvele su propósito.

Buscá algún lugar en el bajomesada


para poner todos los productos de
limpieza de la cocina juntos. Que no los
23 tengas que ir a buscar a otro lado hace
la limpieza mucho más eficiente.
Incluso podés usar alguno de los tupper
huérfanos para organizarlo.

Si sentís que la cocina está muy


aburrida o apagada, considerá colocar
24 stickers con patrones sobre los azulejos.
Hay miles de modelos, alguno te va a
gustar.
25
Hablando de vinilo, si tu
heladera está muy viejita
(pero funciona genial)
considerá hacerle un
makeover con vinilo. La
colocación es un poco más
difícil que la de los azulejos,
porque tenés que manejar
un paño más grande, pero
hay muchísimos tutoriales
para darte confianza. Podés
transformarla y que sea de
acero inoxidable, o negra
para un look industrial. Lo
único: las manijas y detalles
de plástico los tenés que
pintar con aerosol, porque
el vinilo no va a adherir
sobre ellos.
Sumá algún elemento de fibras naturales
o madera. Le va a dar muchísima calidez
26 a un ambiente que tiende a ser un poco
frío. Hasta dejando las tablitas de picar a
la vista vas a notar una diferencia.

Sumá algo de verde. Sea una planta real,


una aromática que además te sirva para
27 cocinar, una artificial o una rama que
cortaste del jardín, le va a dar un toque de
vida espectacular.

Si sentís que no queda nada por depurar,


pero te sigue faltando espacio de
guardado, considerá usar el espacio
arriba de las alacenas y la heladera:

28 ayudate de canastos de plástico o de


fibras naturales para poder organizarlo y
que parezca prolijo. En casa lo usamos
para los productos no perecederos que
compramos para tener stock.

Hacé una lista de lo que hay en la


heladera y el freezer y pegala afuera con

29 un imán. De esa forma


perfectamente qué tenés y podés pensar
sabés

más fácilmente qué cocinar.

Muchas veces sobrecargamos de imanes y


fotos la heladera, lo que visualmente la
hacen ver desordenada. Te sugiero que
saques todo lo que tenés pegado y vayas
30 poniendo de a poco solamente lo que más
te gusta. Los imanes del delivery, chau
chau adiós. Guardá en tu teléfono los
números de tus lugares favoritos y listo.
Baño
Poné unas gotitas del aceite esencial
que más te guste (lavanda o limón
31 quedan muy bien) dentro del tubo de
cartón del papel higiénico. Te aromatiza
todo el baño.

También se lo podés poner a alguna


32 plantita artificial o rama seca.

Acá también podés sumar algo verde.


Yo soy bastante mala con las plantas y
en el baño solamente sumé artificiales,
pero cambian un montón el ambiente.
Sé que a mucha gente no les gustan (y
está perfecto), pero también me parece
que es porque solo vieron algunas muy
33 burdas que se nota DEMASIADO que
son artificiales. Es cuestión de buscar
alguna que se vea más real. Y si aún no
te gusta la idea, podés sumar plantas
reales, por supuesto. Los potus y
helechos serruchos quedan súper bien.

Sí, acá también podés sumar cuadritos.


Recomiendo que estén enmarcados
34 para que no los afecte el vapor de la
ducha, pero con eso es suficiente.
35
Si necesitás hacer un gran
cambio por poco esfuerzo,
cambiá el espejo. Te va a
transformar por completo
cómo se siente el baño.
Lo mismo aplica para la cortina de la
36 ducha. Es una superficie muy grande, por
lo que cambia mucho el estilo del baño.

A veces simplemente blanqueando las


37 juntas lográs una gran mejoría.

Si querés un look de hotel, pasá el


shampoo y acondicionador a envases con
38 dispenser y una linda etiqueta. Los que
son de color ambar quedan muy lindos y
disimulan el color de lo que estás
poniendo adentro.

¿Otro pequeño cambio que suma un


39 montón? Poner tiradores nuevos en los
cajones/puertas del vanitory.

Si vas a pintar los azulejos, recordá


primero limpiar a fondo con
40 desengrasante para que no quede
ningún resto de jabón ni de nada que
impida que la pintura adhiera bien.

También recordá dejar curar varios días


antes de volver a usar la ducha. Así que si
41 tenés un solo baño andá pensando a qué
amigo o familiar le podés pedir prestado
el baño un par de días.
3

Dormitorio
Revisá tu mesa de luz. ¿Tenés todo lo
que necesitás a mano? Quizás te hace
falta tener un medicamento o una
crema cerca para recordar usarla. O
42 un platito para dejar la bijou. O un
libro para leer un ratito antes de
dormir. Pensá en tu rutina de la
noche y acomodá la mesita de luz
teniéndola en cuenta.

Tomate media hora para revisar una


categoría de tu armario. Por ejemplo,
las remeras. ¿Hay muchas que no
usás hace más de un año? ¿Quizás
43 algo que ya no te va, o no te gusta?
Fijate también de organizarlas de tal
manera que veas todas las que tenés,
para que no uses siempre las mismas.
Separá para donar las que sabés que
no vas a usar más, van a hacerle bien
a alguien.
La técnica de doblado en vertical te va a
44 ayudar a ver todo lo que tenés sin tener
que revolver ni desordenar.

¿Hiciste la cama, pero sentís que queda


aburrida o sin gracia? Fijate si tenés algún

45 pañuelo grande/bufanda que no uses


más, y ponelo de pie de cama. Te da un
toque de color instantáneo y le suma una
capa de textura a la cama.

¿No se te ocurre qué poner sobre el


respaldo de la cama que no sean
cuadritos? Considerá un pañuelo, tapiz o
pareo para un toque boho. Una colección
46 de sombreros. Un estante con plantas y
algún detalle deco. O pintá alguna forma
geométrica: los arcos y los círculos
quedan geniales.

Si no tenés espacio para una mesa de luz


tradicional, pensá en poner un pequeño
47 estante a cada lado de la cama (o en uno
solo). También sirve para un look más
minimalista.

Revisá la ropa interior y las medias. Estoy

48 segura de que estás guardando algo que


está roto o muy desmejorado. Agradecele
por sus servicios y dejalo ir.

Cada vez que hagas la cama, rociá la


sábana de abajo con algún perfume textil
49 que te guste mucho. Cuando te metas en
la cama a la noche es una hermosa
sorpresa.
Living/comedor
Revisá la distribución de los muebles.
¿Tenés la mejor circulación posible?
Recordá que lo ideal es que los pasos
50 libres tengan un mínimo de 70 cm. Si
te cuesta visualizarlo, podés marcarlo
con cinta de papel en el piso.

Revisá que los cuadros estén


colgados a la altura correcta. Algo que
veo muchísimo en las asesorías son
los cuadros sobre el sillón súper altos.
Lo ideal es que queden entre 15 y 30
cm sobre el mueble que acompañan
51 (sea el sillón u otro). Y para que se
vean proporcionados, lo ideal es que
ocupen entre ⅔ y ¾ de la longitud de
lo que acompañan. Corregí lo que
esté muy alto o desproporcionado y
vas a notar una gran diferencia.
Sumá alguna fuente de luz distinta de la
del techo. Puede ser una lámpara de
52 mesa o de pie. Te va a ayudar en esos
momentos en los que querés bajar un
cambio y relajarte.

Si tenés armado un living-comedor y te


cuesta mirar la tele desde ambas áreas,
considerá colgar la TV con un soporte que
53 gira 90°. No son tan caros y evitan que
tengas que girarla sobre un mueble
donde no queda apoyado de forma muy
segura.

Si querés sumar un área para trabajar


desde casa, pero sentís que no hay
espacio para un mueble más, considerá
poner un escritorio plegable. Se amuran a
54 la pared con tornillos y tarugos. Cuando
terminás de trabajar lo plegás y listo. Es
una buena forma de poder separar los
espacios y dividir el lugar de trabajo del
de la comida.

Chequeá que la lámpara que tengas


sobre la mesa del comedor esté centrada
sobre la mesa, y no sobre la habitación.
55 Con respecto a la altura, lo ideal es que
esté a unos 80 cm de la superficie de la
mesa.
Separá unos centímetros el sofá de la

56 pared. Esto hace que el lugar no se


sienta apiñado.

Sumale patas a algún mueble.


Ayudan muchísimo, sobre todo en
espacios pequeños. Es básicamente
una ilusión óptica, pero como vemos
una mayor porción del piso, el espacio
57 se siente más grande. En Mercado
Libre hay muchas opciones de patas y
en general solamente necesitás un
destornillador phillips y unos tornillos
autoperforantes.

Si estás buscando una mesa ratona,


recordá que lo ideal es que tenga al
menos la mitad de la logitud del sillón
58 que acompaña. Y si querés también
usarla para comer, que tenga la
misma altura que el asiento del sillón.
Rutina
Hacé la cama todos los días. Los hincho
hace mucho con esto, pero realmente te

59 cambia el ánimo, está comprobado. Y ni


hablar de si vivís en un monoambiente: te
emprolija el departamento entero al
instante y solamente lleva dos minutos.

Esta es otra con la que los hincho hace


rato: lavá los platos después de cada
comida. Sé que no va a ser posible el 100%
de las veces, pero realmente es mucho
más fácil y menos tedioso si lo hacés en
60 pequeñas y cómodas cuotas, que todo
junto al final del día. Además, la cocina
limpia y ordenada te predispone mucho
mejor a cocinar, por lo que te estoy
haciendo ahorrar en delivery.

Si podés lavar mientras cocinas, tenés


61 puntos extra.

Y si secás y guardás después de lavar, 5


62 estrellas doradas.

Poné un timer de 5 minutos antes de irte


a dormir para ordenar todo lo que
puedas: poné esa ropa que quedó sobre
la silla para lavar, guardá los platos que ya
están secos, dejá el lavarropas preparado
para la mañana, lo que se te ocurra. Te
63 vas a sorprender de todo lo que podés
hacer en 5 minutos. Si vivís con más
personas invitalos a que se sumen. Para
los chicos parece un juego y es una
buena forma de que incorporen el hábito
de ordenar sus cosas al final del día.
Armá una rutina de limpieza de la
casa que te evite tener que limpiar
todo durante el fin de semana. Quizás
te sirva enfocarte en un espacio por
64 día, o tener días temáticos
ejemplo, martes de lavarropas). Armá
(por

lo que mejor se adapte a tu rutina


diaria y disfrutá del fin de semana sin
limpiar.

Creá un lugar para cada cosa que te


permita, después de usarla, saber a

65 dónde tenés que guardarla y evitar


que quede dando vueltas arriba de
alguna mesa.

Sacá la ropa del tender apenas esté


seca. De lo contrario, pasan los días y
le empieza a caer polvo encima. Sí, se
66 vuelve a ensuciar. Y además dejás de
ver ese objeto horrible que es el
tender, lo cual es un plus. .
Misceláneo
Enmarcá esa lámina que compraste
hace años y tenés guardada en el
67 placard. Hay muchos bazares que
ofrecen marcos económicos.

Repará ese objeto roto que guardaste. O


decidí que no lo vas a reparar y tiralo.
68 Tener cosas rotas guardadas no nos
hace bien.

Ordená un cajón. Uno solo. Sacalo del


mueble (si se puede) y llevalo a una
mesa. Vacialo por completo (y ya que
estás, limpiá el cajón). Evaluá cada cosa
69 que sacaste. ¿Sirve? ¿Lo usaste en el
último año? ¿Lo volverías a comprar? Si
la respuesta a alguna de estas
preguntas es no, donalo, reciclalo, o en
última instancia, tiralo.

Buscá un lugar para llevar todas esas


cosas que separaste para donar. Alguien
70 las necesita y ocupando lugar en tu casa
no le hacen bien a nadie.

Comprá un ramo de eucaliptus. Son


económicos y enormes. Vas a poder
71 hacer muchos ramos distintos y sumar
verde a todos los ambientes. Y cuando
se secan, quedan lindas igual.

72 Hacé un intercambio de gajos de


plantas con amigos/familiares/vecinos.
Buscá la forma de esconder los cables
lo más posible. Tratá de llevarlos
sobre el zócalo con sujetacables (se
venden en la ferretería) y, si el cable
es muy largo, escondé el sobrante
enrollado y sujeto detrás de algún
73 mueble. Si no te quedó otra opción
que poner cablecanal, por ejemplo
para la tele, fijate si podés colocar
algún estante donde puedas poner
un florero con algunas ramas verdes
para disimularlo, por ejemplo.

Si tenés algún ambiente poco


luminoso, sumá un espejo enfrentado
a la fuente de luz natural que haya. El
74 espejo va a rebotar esa luz y el
ambiente se va a sentir mucho más
luminoso, es casi como una ventana
extra.
Armá un área en el ingreso de tu casa
donde puedas dejar todo cuando llegás,
de una forma cómoda y organizada.
75 Quizás necesitás un ganchito extra para
la cartera, o poner un estante donde
puedas apoyar la correspondencia y las
llaves. Hacelo a tu medida.

Armá una carpeta con todos los papeles


importantes que tengas. Tenerlos todos
76 juntos y a salvo te puede ahorrar muchos
dolores de cabeza.

Recorré tu casa con papel y lapiz y anotá


todas las pequeñas cosas que hay que
reparar: agujeros que haya que
emparchar, tomacorrientes que haya que

77 reparar, lámparas por colgar, etc. Podés


elegir dedicarle unas horas del finde para
hacer todo junto, o ir haciendo de a una
en la semana, pero ver todas anotadas te
va a ayudar a hacerlas, en vez de olvidarte
dos minutos después de que lo notás.

Si sentís que tenés demasiados pequeños


adornos a la vista, lo mejor es empezar de
cero: sacalos todos y ponelos en alguna
caja o contenedor. Primero, fijate si todos
78 te siguen gustando. Volvé a colocar tus
favoritos de a poco y fijate cómo se siente
hasta que llegues al punto justo. Buscá
un lugar alternativo para los que
quedaron afuera o simplemente
guardalos y andá rotándolos.

Salí de compras por tu casa. A veces


encasillamos las cosas, y pensamos que
79 son para X lugar sin siquiera probar cómo
quedan en otro lado.
Mostrá tus colecciones. ¿Coleccionás
postales? ¿Entradas de cine?
¿Antiguos boletos de tren? Pensá en
80 alguna forma de exhibir tu colección.
Es una buena manera de incorporar
algo que hace sentir mucho más
personal al ambiente.

Armá una viñeta. ¿Qué es? Una


composición con varios objetos
agrupados que crean un punto focal.
Idealmente armalo con objetos de
81 distintas alturas y volúmenes. Podés
ayudarte con una bandeja para
agruparlos, por ejemplo. Lo
importante es que te de placer ver
ese rincón que armaste.
Poné a la venta ese electrodoméstico
que no usás más y hace meses decís
82 que vas a vender. Sacá la foto, armá la
publicación y listo. Son 10 minutos.

Si tenés alguna alfombra en tu casa,


revisá que sea del tamaño correcto. En
mi Instagram tenés un posteo especial
83 sobre eso. Si tenés alguna que es muy
pequeña, mi sugerencia es que la
pruebes en otro lado.

Incorporá algo vintage. Sea un mueble o


un objeto, incorporar algo antiguo
84 siempre va a dar la sensación de un
espacio más interesante y curado.

Si todo el ambiente en el que estás


tiene líneas rectas, se puede sentir un
poco severo. Agregá formas
85 redondeadas y naturales para cortarlo:
espejo redondo, mesa ratona o auxiliar
redonda u ovalada, plantas, jarrones o
vasijas redondeadas.

Los almohadones de la cama o el sillón


son un muy buen lugar para probar una
tendencia que no estás segura de si te
86 gusta o no. Si pasa el tiempo y ves que
te gusta, te podés comprometer con
una pieza más grande, como un
mueble.
Tomate tu tiempo para encontrar tu
87 estilo y lo que querés del ambiente,
siempre hay tiempo para comprar.

Si necesitás poner lámparas, pero hay


poco presupuesto, las clásicas
88 lámparas de papel te salvan: son muy
económicas y se adaptan
prácticamente a cualquier estilo.

Si vas a colgar cortinas, colgalas lo


más altas posible y extendiéndote
horizontalmente más allá de los
89 límites de la ventana. De esta forma
se va a sentir todo mucho más
amplio.

¿Querés sumar plantas, pero tenés


poca luz natural? Podés comprar
90 potus, espalda de San Jorge, lazo de
amor o calathea.
Planeá tu casa para las personas que la
91 habitan. No necesitás una mesa para 8 si
en el día a día son 2.

Si no te cierra algo de tu casa, probá sacar


92 fotos de los ambientes. A veces es mas
fácil señalar ahí lo que no nos gusta.

Si querés armar una galería de cuadros,


no compres una prearmada, porque todo
93 combina demasiado. Es mejor que la
armes vos con todas piezas que te
gusten.

Tratá de que no sean todas del mismo


estilo, andá variando: mezcla algo
94 tipográfico, con algo abstracto, con
fotografía. Lo que te guste, pero mix.

Armá la configuración en el piso primero,


hasta encontrar una que te guste. Sacale
95 una foto para que te quede de referencia
cuando empieces a colgar los cuadros.

¿Querés sumar una súper planta sin


gastar prácticamente nada? Germiná una
batata. Crece rapidísimo y las hojas son
96 hermosas. Simplemente sumergí la mitad
inferior en agua. Te podés ayudar con
unos escarbadientes para que se
sostenga.
Si tenés alguna habitación muy
pequeña que querés aprovechar,
fijate si podés sacar la puerta y
97 cambiarla por una tipo granero. Te va
a sumar un poquito de espacio
utilizable.

Estas puertas también te sirven para


aprovechar algún nicho que tengas y
98 quieras convertir en espacio de
guardado.

No hace falta que tu casa tenga un


99 solo estilo para que sea cohesivo.
Podés mezclar hasta tres con
tranquilidad.

Armá tu casa pensando en lo que a


vos te gusta. Si no estás segura de
qué te gusta, permitite averiguarlo.
Armar un hogar lleva tiempo, no
100 tenés que resolverlo en 2 meses y que
sea una casa de revista.
Te tiene que gustar a VOS. No
necesitás la validación de nadie más.
Nunca te olvides de eso ♥
Gracias
por leer.
Hola, soy Lau Wlasenkov, pero mis amigos me dicen Wlasen. Mi amor por

la decoración empezó cuando estudiaba cine. Si bien me estaba

especializando en dirección, por algún motivo siempre terminaba

haciendo dirección de arte.

Cuando terminé la carrera no estaba segura de que el mundo del cine

fuera para mi, por lo que mientras trabajaba en un banco, me dediqué a

explorar otras áreas que me interesaban, mientras usaba mi propia casa

de laboratorio decorativo.

Once años después, súper estresada con mi trabajo en el banco, decidí

que era momento de plantearme un rumbo nuevo, tirarme en la pileta y

explotar más a fondo mi costado artístico (que más que mi costado, es

un 80% de mí).

Así es como en diciembre del 2020 decidí renunciar. Hoy en día me

dedico full time a hacer asesorías online y crear contenido para que

cada vez más personas se animen a vivir en un espacio en el que se

sientan cómodos y que refleje su gusto. En los últimos años ayudé a más

de 150 clientes y diseñé más de 200 ambientes.

Me podés encontrar en Instagram, Pinterest y mi web.

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