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ESTRATIGRAFÍA

P R I N C I P I O S Y MÉTODOS

Juan Antonio VERA TORRES


Catedrático de Estratigrafía de la Universidad de Granada

Editorial Rueda
Porto Cristo, 13 (Parque de Lisboa) 28924 Alcorcón (Madrid)

Tel. (91) 619 27 79 • Fax (91) 610 28 55


Juan A. Vera Torres, 1994 Editorial
Rueda, S. L., Madrid, 1994

ISBN: 84-7207-074-3
Depósito Legal: 26571-1994
Imprime: GRAFUR, S. A. - Cl Igarsa, Naves E-F - Paracuellos deljarama (MADRID).
ÍNDICE

Págs.
Prólogo................................................................................................................................... V
índice...................................................................................................................................... IX
1.- Concepto e historia de la Estratigrafía ...................................................................... 1
1 .1 .- Concepto de Estratigrafía.................................................................................... 3
1.2.- Historia de la Estratigrafía .................................................................................. 4
1.2.1.- Los fundadores de la Geología .............................................................. 5
1.2.2.- El desarrollo de la Geología en el siglo XIX ...................................... 8
1.2.3.- El nacimiento y desarrollo de la Estratigrafía .................................... 9
1.3.- Principios fundamentales ..................................................................................... 11
1.4.- Objetivos de la Estratigrafía ............................................................................... 13
1.5.- Relación con otras ciencias ................................................................................. 15
2.- Estrato y estratificación ................................................................................................ 19
2.1.- El estrato ................................................................................................................ 21
2.2.- La estratificación .................................................................................................. 23
2.2.1.- Definiciones: estratificación y laminación .......................................... 23
2.2.2.- Superficies de estratificación................................................................. 24
2.2.3.- Causas de la estratificación .................................................................... 24
2.2.4.- Origen de la laminación .......................................................................... 26
2.2.5.- Medida de la estratificación ................................................................... 27
2.3.- Tipos de estratificación ....................................................................................... 28
2.3.1.- Geometría de los estratos ........................................................................ 28
2.3.2.- Asociaciones de estratos ......................................................................... 29
2.4.- Secciones estratigrafías y registro estratigráfico ........................................... 31
3.- Las rocas estratificadas en el contexto del ciclo geológico .................................... 35
3.1.- El ciclo geológico ................................................................................................. 37
3 .1 .1 .- Medio generador y medio receptor ....................................................... 37
3.1.2.- Cuantificaciones de procesos .................................................................. 40
3.2.- Tasa de sedimentación .......................................................................................... 43
3.3.- Factores que controlan la sedimentación ........................................................... 45
3.3.1.-Aportes ....................................................................................................... 46
3.3.2.- Subsidencia y movimientos tectónicos verticales ............................... 46
3.3.3.- Cambios del nivel del mar y eustatismo ............................................... 49
3.4.- Cuencas sedimentarias ......................................................................................... 50
3.4.1.- Definición ................................................................................................. 51
3.4.2.- Relación entre cuenca sedimentaria y medio sedimentario ................ 52
3.4.3.- Clasificación de las cuencas sedimentarias .......................................... 53
3.5.- Procesos diagéneticos: La compactación......................................................... 56
3.5.1.- Cambio de espesor entre sedimentos y rocas sedimentarias ............. 56
3.5.2.- Cálculo de la compactación en materiales antiguos .......................... 57
4.- El tiempo en Geología................................................................................................... 61
4.1.- Las coordenadas espacio y tiempo en Geología ............................................. 63
4.2.- Edades relativas..................................................................................................... 67
4.2.1.- Superposición de estratos ....................................................................... 67
4.2.2.- Ordenación temporal con los fósiles .................................................... 67
4.2.3.- La escala de tiempo geológico relativo ............................................... 68
4.3.- Edades absolutas ................................................................................................... 70

IX
CONCEPTO E HISTORIA DE LA ESTRATIGRAFÍA

. I.- Concepto de Estratigrafía


.2.- Historia de la Estratigrafía
1.2.1.- Los fundadores de la Geología
1.2.2.- El desarrollo de la Geología en el siglo XIX
1.2.3.- El nacimiento y desarrollo de la Estratigrafía
.3.- Principios fundamentales
. 4 - Objetivos de la Estratigrafía
.5.- Relación con otras ciencias
1.1.- CONCEPTO DE ESTRATIGRAFÍA
El término Estratigrafía, del latín stratum y del griego graphia, alude
etimológicamente a la "ciencia que trata de la descripción de las rocas
estratificadas". Fue introducido en la nomenclatura geológica por d'Orbigny
hacia mediados del siglo XIX, aunque el adjetivo "estratigráfico" había sido
utilizado previamente por Smith. Como ocurre con cualquier otra ciencia su
concepto es mucho más amplio que lo que se deduce de su definición
etimológica y, además, dicho concepto ha ido cambiando a lo largo del tiempo.

Una de las primeras definiciones es la que hizo Grabau (1913) en el


primer libro de Estratigrafía quien consideró a la Estratigrafía como "la parte
inorgánica de la Geología Histórica o el desarrollo a través de sucesivas edades
geológicas del armazón rocoso de la Tierra o litosfera".
Diferentes autores posteriores han ido aportando nuevas definiciones en las
que se puede observar un cambio progresivo en el concepto de Estratigrafía
desde ser considerada una ciencia muy cercana a la Geología Histórica, con
límites difusos, hasta llegar a ser una ciencia geológica con entidad propia que
estudia los estratos y sus relaciones (espaciales y temporales) y en la que se
coordinan dos enfoques muy interesantes. El primero es su carácter histórico ya
que pretende conocer los fenómenos acaecidos sobre la superficie de la Tierra
en cada momento y lugar a partir de la observación e interpretación de las rocas
estratificadas. El segundo es su carácter aplicado ya que llega a constituir una
de las herramientas principales en la prospección de materias primas naturales.
El gran desarrollo de la investigación petrolífera en los años comprendidos
entre las dos guerras mundiales hizo que la Estratigrafía alcanzase un máximo
desarrollo, hasta el punto que dentro de ella se empezaron a individualizar
ramas con entidad propia.
Tres definiciones previas se han seleccionado, por considerarlas como más
significativas. Weller (1960) definió la Estratigrafía como "la rama de la
Geología que trata del estudio e interpretación de las rocas sedimentarias y
estratificadas, y de la identificación, descripción, secuencia, tanto vertical
como horizontal, cartografía y correlación de las unidades estratigráficas de
rocas". Corrales et al. (1977) la definieron como "el estudio e interpretación
de los procesos registrados en las sucesiones sedimentarias que van a
permitir, además de conocer la naturaleza y disposición de las rocas
estratificadas, la correlación, tanto de los materiales como de los sucesos, y
una ordenación temporal correcta de la secuencia de materiales y sucesos".
Hedgerg (1980) precisa: "La Estratigrafía no solo trata de la sucesión y
relaciones cronológicas originales de los estratos, sino también de su forma,
distribución, composición litológica, contenido fósil, propiedades geoquímicas
y geofísicas, es decir de todas las características, propiedades y atributos de
las rocas "como estratos", de la interpretación de su ambiente de formación
o modo de origen y de su historia geológica".
De las definiciones anteriores merecen destacarse varios aspectos que
sirven para matizar el concepto de la Estratigrafía. El primero es que el objeto
de estudio son las rocas como estratos, es decir las rocas cuanto están
sucesivamente formadas. El segundo aspecto es el conocimiento del orden y
condiciones de formación de los estratos y, también, de la correlación entre
unidades establecidas en distintas áreas de una cuenca. El tercer aspecto es el
conocimiento detallado de la naturaleza de las rocas (litología, propiedades
geoquímicas y geofísicas), geometría y disposición tridimensional, así como su
contenido fósil de manera que a partir de ello se pueda deducir su génesis. A
través del cumplimiento de estos diversos aspectos y, en particular de la
correlación temporal se llega a poder insertar, y este es el último aspecto de la
Estratigrafía, los datos locales y regionales dentro de un contexto mucho mayor
de manera que puedan ser incluidos en la Historia de la Tierra y sirvan, a su
vez, para precisar y elaborar dicha historia.
La Estratigrafía es una ciencia geológica que tiene dos enfoques diferentes
y complementarios: el científico, cuyo objetivo es la ordenación temporal e
interpretación genética de los materiales, y el aplicado, cuya finalidad es
localizar recursos naturales explotables y más recientemente contribuir a la
planificación de la conservación del medio ambiente. Este doble enfoque,
científico y aplicado, tiene un doble flujo de influencia de manera que de una
parte los avances en el conocimiento científico facilitan la prospección de
materias primas y de otra parte los datos obtenidos en la exploración de
materias primas (en especial del petróleo) han suministrado informaciones
valiosísimas que han contribuido al avance del conocimiento científico.
1.2.- HISTORIA DE LA ESTRATIGRAFÍA
La Estratigrafía es una ciencia geológica relativamente joven ya que, como
anteriormente se dijo, fue en 1913 cuando se publicó el primer libro
monográfico (Grabau, 1913). Hasta esta fecha su historia fue común con la
Geología, ciencia nacida a partir del tronco común de las ciencias empíricas
durante el siglo XVII.

En este intervalo de historia común los conocimientos estratigráficos


constituían el cuerpo de doctrina fundamental de la Geología. Cuando aquí
se habla de Geología no se incluye a la Mineralogía, ciencia que tenía
entidad propia con anterioridad, ya que a mediados del siglo XVI se había
publicado el famoso tratado de Mineralogía de Agrícola.
1.2.1.- Los fundadores de la Geología
Si se quiere conocer a los verdaderos fundadores de la Geología (y por
tanto de la Estratigrafía) hay que intentar conocer la obra de diferentes autores
desde Steno (1638-1686) a Lyell (1797-1875). En muchos casos, sus ideas
constituyeron en su tiempo una ruptura brusca con las ideas previas
arrastradas desde la edad media entre las que destacaba la creencia, basada
en interpretaciones de la Biblia, de que la Tierra tenía una antigüedad de tan
solo algunos miles de años, lo que condicionaba extraordinariamente
cualquier interpretación de los fenómenos geológicos antiguos.

Excelentes revisiones históricas de la evolución del conocimiento


geológico en este intervalo de tiempo e incluso de la figura humana de sus
protagonistas se pueden encontrar en Weller (1960), Hallam (1985) y Schoch
(1989), a los cuales se remite al lector interesado en ampliar lo que se resume
a continuación.
Nicolaus Steno (1638-1686) fue el primero en definir un estrato como
unidad de tiempo de depósito limitado por superficies horizontales con
continuidad lateral. Planteó el "principio de la superposición" según el cual en
una sucesión de estratos los más bajos son los más antiguos y los más altos son
los más modernos, lo que permite ordenar cronológicamente a los materiales.
Igualmente este autor consideró que cuando un estrato se estaba formando se
iban consolidando los estratos infrayacentes. Este autor desarrolló otras dos
ideas fundamentales para el desarrollo de la Estratigrafía: la primera es que los
estratos se depositaron originariamente como horizontales y la otra que las
superficies de estratificación son y han sido lateralmente continuas, lo que
constituye la base del "principio de la horizontalidad original y continuidad
lateral de los estratos".
Antonio Lazzaro Moro (1687-1764) estableció lo que podría considerarse
la primera subdivisión estratigráfica de los materiales de la superficie terrestre
diferenciando las montañas de rocas masivas, no estratificadas, de aquellas
otras montañas más jóvenes formadas por rocas estratificadas, que pueden
contener fósiles contemporáneos del depósito. Giovanni Arduino (1713-1795)
distinguió cuatro tipos de materiales: primarios (rocas no estratificadas y sin
fósiles), secundarios (rocas estratificadas, con fósiles), terciarios (formados
por restos de las anteriores y al pie de las mismas) y volcánicos. Todos los
términos anteriores siguen en uso en la nomenclatura actual aunque con
acepciones diferentes. Johann Gottlob Lehmann (1719-1767) adaptó la
clasificación anterior a la Biblia y llamó a los materiales primarios "rocas de
la Creación". La mayor aportación de este autor en el campo estratigráfico fue
el levantamiento de las primeras sucesiones estratigráficas, aplicando el
"principio de la superposición" planteado por Steno.
Georges-Louis Leclerc, Conde de Buffon (1707-1788), considerado como
uno de los científicos más influyentes del siglo XVIII, rompió con la tradición
de considerar la Tierra como muy joven (pocos miles de años) y sugirió que
como mínimo tendría 75.000 años. Fue el primer científico que admitió que
la Tierra habría sufrido a lo largo del tiempo variaciones en la distribución de
tierras y mares.
Abraham Gottlob Werner (1749-1817), Profesor de Mineralogía de la
Escuela de Minas de Friburgo, es otra de las grandes personalidades científicas
del siglo XVIII. Sin embargo, la valoración de su labor, con la perspectiva
histórica, es muy desigual ya que mientras que unos lo consideran como una de
las figuras más importantes del siglo XVIII, otros lo consideran el responsable
del retraso en el progreso de la Geología. Fue el defensor de la teoría
"neptunista" que intentaba explicar la génesis de todas las rocas por
precipitación química en los mares primitivos. Esta teoría encontró su
contrapunto en la teoría "plutonista" de Hutton, y que dio lugar a una gran
controversia científica (ver: Hallam, 1985, cap. 1). Desde un punto de vista
más cercano a la Estratigrafía las aportaciones de Werner fueron la aplicación
de una división de materiales basada en la de Lehmann y la utilización, por
primera vez, del término "formación" para denominar conjuntos de rocas
estratificadas caracterizadas por su litología y que corresponde a una misma
edad. Sobrevaloró la utilidad de la correlación litoestratigráfica, al partir de la
idea errónea de considerar las formaciones de extensión mundial
.
James Hutton (1726-1797), médico de formación aunque nunca ejerció la
profesión, dedicado a la agricultura e industria en su Escocia natal y
"aficionado" a la Geología, es considerado, con la perspectiva histórica, como
el verdadero "fundador de la Geología moderna". Sin embargo durante su vida
sus ideas o bien pasaron desapercibidas o bien fueron objeto de críticas
durísimas, entre ellas las de Werner y sus discípulos, ya que eran
contradictorias a las ideas dominantes en la época y, además, estaban emitidas
por una persona que no pertenecía a ninguna Universidad de prestigio u
organismo oficial. Las opiniones de Hutton fueron difundidas ampliamente
después de su muerte por diferentes autores, en primer lugar por su amigo John
Playfair (1748-1819) en su obra "Illustra-tions of the Huttonian Theory" en la
que se completan las ideas de Hutton con un enfoque historicista que las hace
más comprensibles y atractivas. Hallam (1985) dice "la obra de Hutton
solamente empezó a tomarse en serio después de que Playfair la tradujera a
una prosa más clara, elocuente y concisa". Hutton consideraba la Tierra como
un cuerpo cambiante en el que las rocas y suelos antiguos están siendo
erosionados constantemente y los productos de erosión son transportados por
las aguas hasta los océanos donde se depositan formando nuevos sedimentos
estratificados que cuando se consolidan dan lugar a rocas, las cuales pueden
elevarse y con ello iniciarse, de nuevo, el proceso de erosión. La mayor
aportación de Hutton consistió en su teoría del "uniformismo" (también
llamada "uniformitarismo") según la cual los procesos que han ocurrido en la
historia de la Tierra han sido uniformes y semejantes a los actuales. Mediante
la aplicación del método "actualista" realizó las primeras estimaciones de
velocidad de procesos que le llevaron a pensar que la edad de la Tierra era
infinitamente más larga que lo que se había supuesto anteriormente. El autor
dice textualmente en un escrito de 1788 al referirse a la posible edad de la
Tierra: "el resultado, por tanto, de nuestra investigación actual es que no
encontramos huellas de un principio, ni perspectivas de un final".
La teoría del uniformismo y el método actualista, que actualmente
constituyen uno de los principios fundamentales de la Estratigrafía, no
llegaron a ser aceptados por la comunidad científica hasta cuarenta años
después de su muerte. Hallam (1985) describe de manera magistral como las
ideas revolucionarias de Hutton que se separaban tan radicalmente de todo lo
que había habido antes provocaron que los representantes de la "geología
oficial" se unieran contra él, afirmándose en la doctrina del "catastrofismo" la
cual pretendía explicar todos los fenómenos geológicos como casi ins-
tantáneos (catastróficos) de los cuales el diluvio bíblico era el mejor
ejemplo. Es justamente durante los treinta años posteriores a la muerte de
Hutton cuando la teoría del "catastrofismo" alcanzó el mayor grado de
aceptación. Tras diez años de dura controversia (1830-1840) se abandonó de
manera generalizada la teoría del "catastrofismo" y se aceptó la del
"uniformismo-actualismo".
Hutton fue, además, el primer autor que interpretó correctamente una
discordancia angular. Playfair describe como acompañó a Hutton a la famosa
discordancia de Siccar Point en las costas escocesas, en la cual las areniscas
devónicas subhorizontales descansan sobre pizarras y grauvacas silúricas casi
verticales.
El inglés William Smith (1769-1839) es posiblemente el primer geólogo
aplicado y a él se debe el levantamiento de los primeros mapas geológicos.
Una notable contribución de Smith fue el demostrar la constancia de las
sucesiones de formaciones geológicas en áreas geográficas relativamente
grandes. Para él cada formación (estrato o grupo de estratos) tiene una
continuidad lateral que permite diferenciarla en un mapa. Otra importante
contribución fue demostrar que cada grupo ue estratos contenía un tipo de
fósiles y que una formación con litologias homogéneas se puede subdividir
en función del contenido en fósiles. Plantea con ello las bases del "principio
de correlación" que tanto ha ayudado al desarrollo de la Geología y la
Estratigrafía.
En Francia Georges Cuvier (1769-1832) y Alexandre Brong-niart (1770-
1847) estudiaron los materiales terciarios de la cuenca de París aplicando la
metodología de Smith y reconociendo las diferentes asociaciones de fósiles,
a partir de las cuales delimitaron episodios marinos y lacustres. Ambos
autores establecieron las bases de lo que actualmente conocemos come
Bioestratigrafía.
Charles Lyell (1797-1875) es otro personaje muy interesante, abogado de
formación, que enseñó Geología en el Kings College de Londres durante tan
solo dos años (1831-1833) y que, sin embargo, dedicó su vida a la Geología,
subsistiendo gracias a sus propios medios y a los derechos de autor de su
libro Principies ofGeology, publicado en tres volúmenes entre 1830 y 1833,
que alcanzó 11 ediciones. Curiosamente Lyell nació el mismo año que murió
Hutton, y fue Lyell quien más ampliamente difundió y defendió las teorías
huttonianas, en parte ya matizadas por Playfair. Partiendo de la idea cíclica de
erosión-depósito, Lyell precisó que la erosión se equilibraba con la
sedimentación y la subsidencia, en un sistema uniforme con fluctuaciones
alrededor de un término medio. Desarrolló ampliamente la teoría
huttoniana del "uniformismo" como sistema y del "actualismo" como método,
basándose en sus múltiples observaciones en regiones muy diversas (Inglaterra,
Escocia, Francia e Italia). Con frecuencia se ha querido simplificar la
aportación de Lyell con su frase "el presente es la llave del pasado " cuando en
la realidad se trata de toda una doctrina y un método de trabajo, que revo-
lucionan completamente las ideas en el campo de la Geología. Lyell insiste en
la idea de que la amplitud del tiempo geológico ha sido extraordinariamente
superior a todas las estimaciones previas. La publicación del famoso libro de
Lyell trajo consigo la citada controversia catastrofistas-uniformistas que acabó
hacia 1840 con la aceptación general de esta nueva filosofía, lo que propició un
desarrollo espectacular de la Geología en los decenios siguientes.
1.2.2.- El desarrollo de la Geología en el siglo XIX
La fundación de la Sociedad Geológica de Londres en 1807, a la que siguen
en fechas próximas las de otros paises centroeuropeos (1830: Sociedad
Geológica de Francia), así como la aparición de las primeras revistas
científicas dedicadas monográficamente a la Geología y los primeros mapas
geológicos, marcan el inicio de una etapa de gran desarrollo de la misma.
Se trata de una etapa de gran acumulación de nuevos resultados en las más
diversas ramas de la Geología. A lo largo del siglo XIX se publicaron
diferentes tratados de Geología en los que se constata el continuo crecimiento
del cuerpo de doctrina de la misma.
A este gran desarrollo contribuyó esencialmente el aumento considerable
de las investigaciones geológicas en regiones geográficas cada vez más
diversas. Igualmente contribuyeron, a este importante avance, los estudios
sobre los procesos actuales que mediante la aplicación de la ideas de Hutton
y Lyell, facilitaron el entendimiento de los procesos antiguos reflejados en las
rocas sedimentarías.
Una especial atención se presta a la clasificación y ordenación empo de los
materiales estratificados, en especial los fosilí-feros. A lo largo de este siglo se
definieron las eras (Paleozoico en 1938; Mesozoico en 1840; Cenozoico en
1840) y la gran mayoría de los periodos geológicos (Cámbrico en 1835;
Ordovícico en 1879; Silúrico en 1835; Devónico en 1939; Carbonífero en
1822; Pérmico en 1841; Triásico en 1834; etc.), manteniéndose en la
actualidad dichas divisiones con los mismos nombres, aunque lógicamente
habiéndose precisado más sus límites. Se establece con ello una división en
el tiempo geológico a nivel mundial basada en los fósiles.
Desde puntos de vista más doctrinales, de una parte se planteó una
discusión sobre las causas de cambio de los organismos (fósiles) a la iargo del
tiempo, que encuentra su explicación en la teoría de la evolución de Darwin
(1859) y de otra se plantea una controversia acerca de la edad absoluta
(expresada en años y sus múltiplos) de la Tierra. Estas controversias en las que
varios grupos de investigadores intentaban convencer a los que piensan de
manera distinta han contribuido de manera considerable al avance de la
ciencia y en este caso de la Geología (Hallam, 1985; Müller et al., 1991).
Hacia el último tercio del siglo tuvo lugar la primera campaña oceanógrafica
con el famoso barco "Challenger" el cual surcó los océanos durante 1872 a
1876. En los años finales del siglo y los iniciales del siguiente en otro campo
(el de la Física y la Química) tuvo lugar el descubrimiento de la
radioactividad, que contribuyó de manera definitiva a la finalización de la
controversia sobre la edad de la tierra.
Esta etapa de gran desarrollo de la Geología culminó hacia el final del
siglo en la subdivisión de la misma en disciplinas con entidad propia
(Geodinámica, Estratigrafía, Paleontología y Petrología).
1.2.3.- El nacimiento y desarrollo de la Estratigrafía.
En 1913 Grabau publicó el primer tratado de Estratigrafía y esta fecha se
considera de manera convencional como la de la separación de la
Estratigrafía, como ciencia con entidad propia, del tronco común de la
Geología.
La aplicación de las técnicas radiométricas proporcionaron data-ciones
absolutas de rocas a partir de 1917 lo que permitió el cálculo de la duración de
los intervalos de tiempo geológico previamente establecidos mediante fósiles y
sobre cuya duración solo se disponía de unas ligeras estimaciones realizadas a
partir de medidas de la tasa de los procesos actuales (sedimentación) y
comparación con los espesores encontrados en el registro estratigráfico.
El gran desarrollo de la prospección petrolífera entre 1920 y 1940,
periodo entre las dos guerras mundiales, conlleva un desarrollo muy notable de
los aspectos litoestratigráficos y un importante avance en el conocimiento de
las geometrías de los cuerpos sedimentarios y estratificados a partir de datos de
Geología del subsuelo procedentes de muy diferentes áreas geográficas.
Hacia la mitad de siglo XX se puede constatar un doble enfoque de la
Estratigrafía. De una parte la escuela francesa pretende un enfoque
eminentemente histórico de la Estratigrafía (Gignoux, 1960) y de otro la
escuela norteamericana con un enfoque más dinámico de análisis de facies e
interpretación de geometrías de cuerpos sedimentarios (Shrock, 1948;
Dunbar y Rodgers, 1957; Weller, 1960; Krumbein y Sloss, 1955, 1963;
Donovan, 1966). Este segundo enfoque llegó a ser el dominante en los tratados
siguientes (Ager, 1973, 1981; Matthews, 1974, 1984; Boulin, 1977; Corrales
et al., 1977; Conybeare, 1979; Hallam, 1981; Rey, 1983) con lo que el
concepto de la Estratigrafía se perfiló y decantó en dicha línea.
La emisión de la Teoría de la Tectónica de Placas o Tectónica global, hacia
el decenio 1965-1975 significó un revulsivo en todas las ciencias geológicas,
entre ellas la Estratigrafía. Con este nuevo enfoque se prestó, especial interés,
al estudio de la movilidad de las cuencas sedimentarias y su evolución a lo
largo del tiempo.
Los datos obtenidos en programas internacionales de investigación en
Geología marina (como el Deep Sea Drilling Project, ver Warme et al., 1981),
la acumulación de datos de geología de subsuelo de diferentes áreas, la
aplicación de técnicas de paleomagne-tismo y de geoquímica sedimentaria, así
como la cada vez más perfecta aplicación de los métodos bioestratigráficos
y la mayor abundancia de dataciones radiométricas producen un cambio
sustancial en el cuerpo de doctrina de la Estratigrafía.
En los últimos años se han publicado diferentes tratados o manuales de
Estratigrafía (Pomerol et al. 1987; Fritz y Moore, 1988a,b; Cotillón, 1988;
Brenner y McHargue, 1988; Schoch, 1989; Prothero, 1990; Miall, 1990; Blatt
et al, 1991, Einsele, 1992) donde se reflejan los cambios conceptuales de la
Estratigrafía moderna. Sin embargo, sus contenidos son muy diferentes
unos de otros. Aparte de la mayor o menor extensión de los temas en cada
uno, la diferencia principal estriba en que algunos de ellos se incluye la
interpretación de las facies por comparación con los medios sedimentarios
actuales, mientras que otros dejan este aspecto a otra ciencia muy ligada: la
Sedimentología.
El nacimiento de la Sedimentología como ciencia con entidad propia se
produjo cuando se amplió su cuerpo de doctrina, a partir de los datos
obtenidos del estudio de los medios sedimentarios actuales y la utilización
de los mismos en la interpretación de materiales sedimentarios antiguos,
aplicando el principio del uniformis-mo. En los últimos veinte años se ha
sucedido la publicación de numerosos tratados de Sedimentología (Reineck
y Singh, 1973, 1980; Selley, 1978, 1982, 1988; Ricci-Lucchi, 1981; Leeder,
1982; Davies, 1983; Walker, 1984; Reading, 1986a; Alien, 1985; Boggs, 1987;
Lindholm, 1987; Arche, 1989a; Bosellini et al., 1989; Cham-ley, 1990) en los
que se aborda monográficamente, y con diferente grado de detalle, el estudio de
los medios sedimentarios actuales.
Otra ciencia íntimamente ligada a la Estratigrafía, pero con entidad propia,
es la Geología Histórica que se ocupa del estudio de los fenómenos
acaecidos a lo largo de la historia de la Tierra desde su individualización como
planeta hasta nuestro días y que se nutre de la información que suministran los
trabajos estratigráficos en las diferentes partes del mundo. A su vez, dentro de
la Geología Histórica hay dos ramas con un contenido muy específico: la
Paleogeografía (estudio de los cambios geográficos acaecidos a lo largo del
tiempo geológico) y la Paleoclimatología (estudio de los cambios climáticos
que ocurrieron durante la historia de la Tierra).
Por su parte el gran desarrollo de la Estratigrafía en los últimos años ha
producido la subdivisión de la misma en varias ciencias (o ramas) con entidad
propia:
— Litoestratigrafía.- Estudio de los cuerpos geométricos de
rocas estratificadas, su geometría y su génesis.
— Bioestratigrafía.- Estudio de la distribución temporal de los
fósiles en el seno del registro estratigráfico.
— Cronoestratigrafía (y Geocronología).- Establecimiento de la
edad de las unidades estratigráficas y establecimiento de una escala
estratigráfica mundial.
— Magnetoestratigrafía.- Establecimiento de la escala de cam
bios de la polaridad magnética a lo largo del tiempo.
— Quimioestratigrafía.- Estudio e interpretación de isótopos
estables y elementos químicos (mayoritarios, minoritarios y traza)
en las rocas estratificadas.
— Estratigrafía secuencia].- Reconocimiento de los grandes
acontecimientos que quedan reflejados en el registro estratigráfico.
— Análisis de cuencas.- Reconstrucción de la distribución espa
cial y temporal de cada unidad de rocas estratificadas dentro de una
cuenca sedimentaria.
1.3.- PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA
ESTRATIGRAFÍA
El cuerpo de doctrina de la Estratigrafía se construye a partir de la
aplicación de algunos principios fundamentales, cuatro de ellos emitidos en la
etapa de historia común con la Geología y el quinto emitido, de manera formal,
recientemente.
Principio de la horizontalidad original y continuidad lateral de los
estratos.- Emitido por Steno, determina que los estratos en el momento de su
depósito son horizontales y paralelos a la superficie de depósito
(horizontalidad original) y que quedan delimitados por dos planos que
muestran continuidad lateral. Los estudios recientes sobre la geometría de los
estratos tanto en el campo como, especialmente, por técnicas del subsuelo
permite conocer excepciones a este principio en las que los estratos se disponen
paralelos a las superficies de depósito pero no necesariamente horizontales,
sino con una ligera inclinación original. La aplicación de este principio ha
llevado a la idea actual que considera como isócronas a las superficies de
estratificación.
Principio de la superposición.- Planteado por primera vez por Steno y
desarrollado por Lehmann establece que en una sucesión de estratos los más
bajos son los más antiguos y los más altos los más modernos. El principio es
básico para la ordenación temporal de los estratos (o conjuntos de estratos)
subhorizontales y se puede aplicar a los materiales estratificados en los que la
deformación tectónica posterior a su depósito no implique la inversión de
estratos. Existen algunas excepciones donde no se cumple el principio, siempre
ligadas a discontinuidades que impliquen etapas de erosión de materiales
previos, de manera que los sedimentos nuevos se depositen en cavidades
excavadas en el seno de los otros (p.ej. cuevas). En la actualidad, este
principio se usa con gran frecuencia, aunque apoyándose además en el uso de
criterios de polaridad vertical, y constituye la base del levantamiento de
secciones estratigráficas, técnica por otra parte fundamental en todo estudio
estratigráfico.
Principio del uniformismo o actualismo.- Emitido por Hutton y desarrollado
más ampliamente por Lyell, dice que los procesos que han tenido lugar a lo
largo de la historia de la Tierra han sido uniformes (uniformismo) y semejantes
a los actuales (actualismo). El desarrollo de la teoría originaria lleva a su
correcta aplicación como método de trabajo con algunas ligeras correcciones.
Una primera es considerar que los procesos no son totalmente uniformes, sino
que han cambiado en el ritmo e intensidad, y además en ellos hay un factor
no repetible como es los organismos que han ido cambiando de manera lineal
(no cíclica) de acuerdo con las pautas establecidas en la teoría de la evolución.
La interpretación de los materiales sedimentarios antiguos por comparación con
los actuales, es una de las aplicaciones fundamentales de este principio.
Igualmente el principio del actualismo, aunque tomando como referencia
"actual" un intervalo de tiempo largo (p.ej. el Cuaternario) constituye la base de
muchas de las interpretaciones estratigráficas. La frase originaria con la que
se simplifica este principio "el presente es la clave del pasado" ha sido
parafraseada por Matthews (1974) diciendo "el Cuaternario es la clave del
pasado".
Principio de la sucesión faunística o de la correlación.- Emitido, por Smith,
y desarrollado por Cuvier, constituye la base de la data-ción relativa de los
materiales estratificados. Consiste en admitir que en cada intervalo de tiempo
de la historia geológica (representado por un conjunto de estratos o por
formaciones), los organismos que vivieron y, que por tanto pudieron fosilizar,
fueron diferentes y no repetibles. Este principio permite establecer correlaciones
(comparaciones en el tiempo) entre materiales de una misma edad de
contextos geográficos muy distantes ya que muchos de los organismos tenían
una extensión horizontal prácticamente mundial.
Principio de la simultaneidad de eventos.- Al contrario de los tres
anteriores se trata de un principio emitido formalmente hace poco más de un
decenio, como consecuencia de la reiterada constatación de hechos
significativos reflejados en el registro estratigráfi-co. Se basa en la doctrina del
"catastrofismo actualista" (Hsü, 1983; Vera, 1990) o "nuevo uniformismo"
(Berggren y Van Couvering, 1984; Ager, 1993). Sin embargo, se pueden
encontrar antecedentes de este principio, a finales del siglo XVIII, en las ideas
de Werner y sus discípulos quienes defendían la contemporaneidad global de
las catástrofes que determinaban los límites de las grandes divisiones
geológicas. Igualmente se pueden encontrar precedentes de este principio en
las ideas de Cuvier para explicar el origen de los yacimientos fosilíferos.
Consiste en aceptar que en la naturaleza ocurrieron en tiempos pasados
fenómenos normales como los que vemos en la actualidad pero además otros
raros y eventuales (eventos) que mayoritariamente coinciden con las grandes
catástrofes. Estos eventos (p. ej. cambios climáticos, cambios del nivel del mar,
cambios en el campo magnético terrestre, grandes terremotos, explosiones
de volcanes, etc.) pueden quedar reflejados en los estratos de muy diferentes
localidades y constituyen un excelente criterio de correlación, a veces a escala
mundial.

1.4.- OBJETIVOS DE LA ESTRATIGRAFÍA


Los objetivos de cualquier investigación estratigráfica, y en
consecuencia de la Estratigrafía como ciencia, son diversos y sucesivos, Se
esquematizan en la figura 1.1 y pueden resumirse en los siguientes:
Identificación de los materiales.- Es el objetivo más elemental y consiste en
el reconocimiento y la dentificación de los diferentes tipos de materiales
estratificados, conociendo su litología, texturas, estructuras, propiedades
geofísicas y geoquímicas y contenido fósil. A este conjunto de propiedades se
conoce con el nombre defacies.
Delimitación de unidades litoestratigráficas.- Este segundo objetivo se
puede alcanzar una vez cubierto el anterior, al menos en gran medida. Consiste
en delimitar volúmenes de rocas sedimentarias en función de su litología
(unidades litoestratigráficas). Estas unidades serán representables sobre mapas
topográficos mediante la cartografía litoestratigráfica.

Ordenación relativa de las unidades (secciones estratigrá-ficas).-


Se estudia la relación entre cada dos unidades litoestrafigrá-ficas
superpuestas, deduciendo la continuidad o discontinuidad del proceso
sedimentario entre ellas.

Objetivo 4
Génesis de las diferentes
unidades litoestratigra-
ficas presentes.
(Sedimentología)
Objetivo 2
Delimitación de unidades
litoestratigráficas y su
polaridad tanto vertical
como lateral.
Objetivo 5
Ordenación vertical de las unidades litoestratigráficas presentes (Sección estratigráfica)

Objetivo 7
Introducción de la coordenada tiempo y delimitación de unidades bio- y cronoestratigráficas.

Objetivo 8
Análisis de los datos
anteriores para el conjunto de la cuenca. (ANÁLISIS DE CUENCA)

Figura 1.1.- Objetivos sucesivos que se pretenden en la Estratigrafía como ciencia y en un


trabajo estratigráfíco ideal (explicación en el texto).

Interpretación genética de las unidades.- Establecida la trama de las


unidades litoestratigráficas se aplica el principio del unifor-mismo,
comparando los datos observados en cada una de ellas y los conocidos en los
diferentes medios sedimentarios actuales. Se trata de un objetivo con entidad
propia del que se ocupa la Sedimentolo-gía y que pretende llegar a conocer las
condiciones sedimentarias reinantes desde el inicio del depósito de los
materiales más antiguos hasta la sedimentación de los más modernos, del área
estudiada. Con el fin de facilitar su aplicación se recurre a los modelos
conceptuales (Arche, 1981, 1989b; Reading, 1987).
Levantamiento de secciones estratigrafías.- Consiste en la ordenación
temporal de todas las unidades litoestratigráficas presentes en un área
concreta, desde la más antigua hasta la más moderna, estableciendo la
denominada sección estratigráfica local. Por comparación con secciones
estratigráficas de áreas cercanas y mediante observaciones de las geometrías de
los cuerpos de rocas estratificadas se deducen, también, las relaciones
laterales entre unidades.
Correlación.- Una vez establecidas las secciones estratigráficas de
diferentes áreas se establece la equivalencia de los diferentes estratos y, por
el contenido fósil o por propiedades físicas de determinados niveles se dibujan
isócronas en las distintas secciones. A estos se le llama correlación temporal o
simplemente correlación.
Introducción de la coordenada tiempo.- Se pretende disponer del mayor
número de datos posibles para fijar la edad de los materiales, a partir de los
datos bioestratigráficos, y en la medida de lo posible de datos radiométricos y
magnetoestratigráficos. Con ello se delimitan las unidades bioestratigráficas,
cronoestratigráficas, y a veces, además, las magnetoestratigráficas.
Análisis de cuencas.- Es el objetivo final (a veces ideal) de cualquier trabajo
estratigráfico. Pretende conocer por una parte la geometría y génesis de cada
cuenca sedimentaria y por otra parte la localización espacial y temporal de cada
una de las unidades estratigráficas que se pueden diferenciar en los materiales
estratificados depositados en ella. Los datos del análisis de cuencas constituyen
la fuente de información en la que se nutre la Geología Histórica.
1.5.- RELACIÓN CON OTRAS CIENCIAS
En la figura 1.2 se esquematiza la relación de la Estratigrafía (y cada una de
las ramas de la misma) con las ciencias geológicas más afines, así como con
otras ciencias tanto geológicas como no geológicas.

La Estratigrafía se relaciona muy directamente con la Sedimentología y con la


Geología Histórica hasta el punto que los límites entre ellas son difusos. La
Sedimentología estudia con carácter monográfico la génesis de las rocas
sedimentarias a partir de la comparación con los sedimentos actuales. Cuando
en la Estratigrafía se procede a la interpretación de los procesos registrados en
las rocas estratificadas necesita la información del estudio sedimentoló-gico de
cada uno de los conjuntos de rocas sedimentarias que componen dicha sucesión.
La Geología Histórica, cuyo fin es la reconstrucción de la historia de la Tierra,
se fundamenta en los datos que suministran los estudios estratigráficos en
diferentes regiones del mundo y diferentes edades.
Los lazos de relación con las otras ciencias geológicas son muy estrechos,
en especial con la Paleontología, existiendo unas disciplinas con entidad propia
entre ambas ciencias: la Bioestratigrafía y la Paleoecología. Con la Petrología
que estudia las rocas y con la Mineralogía que se ocupa de los minerales,
tiene una relación estrecha ya que la Estratigrafía lo que estudia son rocas
estratificadas, obviamente compuestas de minerales. Con la Edafología
tiene igualmente relación ya que la Estratigrafía se interesa por los suelos
antiguos.
La Estratigrafía se relaciona con la Biología a través de la Paleontología,
ciencia que estudia los organismos de tiempos pasados. De manera
equivalente, a través de la Geoquímica se relaciona con la Química y a través
de la Geofísica con la Física.
La Ciencia moderna cada vez tiene un enfoque más interdiscipli-nar, hasta el
punto que los grandes avances son frecuentemente aportaciones conjuntas
desde diversas ciencias. La Estratigrafía no escapa de este enfoque y está
relacionada con todas las ciencias geológicas y con la mayoría de las ciencias
experimentales. Las etapas de mayor avance de la Estratigrafía se pueden
relacionar con aportaciones interdisciplinares. Una de ellas es la aplicación de
las técnicas radiométricas a la datación de rocas hacia el año 1907, que es una
aportación de los campos de la Física y la Química. La emisión de la Tectónica
de placas, que revolucionó hacia 1965 todas las ciencias geológicas es un
magnífico ejemplo de aportación interdis-ciplinar, ya que en ella confluyen las
aportaciones de la Geofísica, la Geología Marina, la Tectónica, la Petrología,
la Paleontología y la propia Estratigrafía. La nueva concepción doctrinal de la
"Estratigrafía de eventos" dominante en los últimos años se basa en las
aportaciones interdisciplinares procedentes de los campos de la Geofísica, la
Geoquímica, la Astronomía, la Dinámica Global, etc., además de en el propio
desarrollo de algunas de las ramas de la Estratigrafía (Magnetoestratigrafía,
Quimioestratigrafía, Bioestrati-grafía) y las ciencias afines (Sedimentología,
Geología Histórica).

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Figura 1.2.- Relaciones de la Estratigrafía con otras ciencias, tanto geológicas como no
geológicas (explicación en el texto).

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