abordar la crisis política y derechos humanos que aflige a Nicaragua. •En medio de la opresión y la violencia es nuestro deber alzar la voz en solidaridad con aquellos que están sufriendo y exigir un cambio hacia un futuro más justo y democrático.
•En los últimos años hemos sido testigos de una
degrabación alarmante de las libertades fundamentales y los derechos humanos en Nicaragua.
•Las elecciones han sido objeto de irregularidades y
falta de transparencia, destruyendo el principio fundamental de la democracia: La voluntad del pueblo, la falta de instituciones independientes y la concentración de poder en manos de un solo grupo político han quebrantado la legalidad del proceso democrático. COMO DIJO UN GRAN PENSADOR: LA DEMOCRACIA FLORECE CUANDO LA VOZ DE TODOS ES ESCUCHADA, ES TIEMPO DE FORTALECER LA PARTICIPACIÓN CUIDADANA.