CARTA A MI PADRE

Querido papá,

Aunque el tiempo sigue avanzando, aún me encuentro reflexionando sobre el

impacto que tu ausencia ha tenido en nuestras vidas. No ha sido fácil; el
dolor de tu ausencia sigue presente, pero también lo es la gratitud por los
momentos de alegría y amor que compartimos juntos.

Extraño nuestras charlas, papá. Tus bromas, tus consejos y tu inquebrantable

apoyo. Recuerdo los días en los que solíamos almorzar juntos en la casa con
la familia, recuerdo cuando me ofrecías tu hoja de coca mientras
conversábamos sobre la vida. Recuerdo los momentos de alegrías, risas y los
momentos difíciles que superamos juntos y unidos como familia. Pero sé que
el tiempo que compartimos fue un regalo, y que cada recuerdo es un tesoro
que guardo con cariño.

En este primer aniversario de tu partida, quiero celebrar la vida que viviste.

Has dejado una marca indeleble en todos los que te conocieron, y tu legado
sigue vivo y de eso me siento orgulloso de ti, por que sin duda grabaste un
hermoso recuerdo en la gran cantidad de personas que asistieron hace un
año a tu entierro y ahora están aquí. Recordando la calidad de persona que
fuiste.

Así que aquí estoy, levantando mi copa hacia el cielo en tu honor. Gracias por
todo lo que me diste, por enseñarme a ser fuerte, por mostrarme el
verdadero significado del amor incondicional.

Descansa en paz, papito. Te prometo que seguiré caminando con la cabeza

en alto, llevando tu espíritu conmigo en cada paso del camino.

Con todo mi amor,

Tu hijo: Jorge Neptali Hidalgo Soliz