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Ornitholestes y Ornitorrinco

Como para describir usamos palabras y las palabras se dicen o se escriben una después
o detrás de otra (es imposible decirlas todas a la vez), es necesario dividir o descomponer
el objeto que se describe en partes, como hizo Chong-Li con el tenedor, o como hace el
científico Edwin Colbert con el siguiente animal prehistórico:

El Ornitholestes
…su largo no era de más de un metro cincuenta a un metro ochenta, y en él se incluye
la larga y afinada cola que, como una palanca, servía para balancear el peso del
cuerpo. En todo su aspecto fue un dinosaurito ágil y gracioso; sus patas posteriores
eran fuertes y semejantes a las de las aves; probablemente corría sobre ellas a través
de los densos verdores tropicales con agilidad y ligereza, lanzándose de aquí para allá
en busca de su presa. Las patas anteriores del Ornitholestes eran relativamente
pequeñas y estaban provistas de dedos largos y aptos para la prensión, con los cuales
el animalito podía asir su alimento. El cráneo era también pequeño, alto y estrecho,
armado con dientes afilados aptos para morder y desgarrar. En su conjunto era un
mecanismo pequeño, eficiente para la captura de presas pequeñas…
Para Edwin Colbert, el conjunto del Ornitholestes es un mecanismo, compuesto de
distintas piezas que le sirven al animal para hacer cosas diferentes: cuerpo, cabeza,
cola larga y fina, patas posteriores con dedos largos para correr para precisión, dientes
afilados para morder y desgarrar su presa.
Todas las piezas, como ocurre en un reloj, están relacionadas entre sí y, en su
conjunto, le permiten al animal sobrevivir.

*Edwin Colbert, El libro de los dinosaurios, Buenos Aires, EUDEBA, 1964.

Aquí te presentamos un retrato de un ornitorrinco, animal raro, si los hay. ¿Te animas a
describirlo tan detalladamente como Edwin Colbert describió al Ornitholestes?

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