José Arcadio, llamado igual a sus predecesores de acuerdo con la tradición familiar, tiene la

personalidad de los Arcadios anteriores. Es criado por Úrsula, quien quiere que se convierta en
Papa, para lo cual es enviado a Roma, pero se retira del seminario al poco tiempo. A su regreso de
Roma tras la muerte de su madre, descubre un tesoro enterrado y comienza a derrocharlo en
fiestas suntuosas, en donde tiene aventuras sexuales con niños. Más adelante hay un acercamiento
muy lejano de la amistad entre él y Aureliano Babilonia, su sobrino bastardo, a quien planea
dejarle montado un negocio con el oro que encontró, del cual pudiera vivir luego de que él se fuera
a Nápoles. Esto nunca se da, porque José Arcadio fue ahogado en la alberca por cuatro niños a
quienes había azotado previamente y que, luego del asesinato, se llevaron los tres sacos de oro
que sólo ellos y José Arcadio sabían dónde estaban escondidos.

José Arcadio (II) en "Cien años de soledad" de Gabriel García Márquez está inmerso en un mundo
donde el realismo mágico es una parte integral de la narrativa. En este contexto, es difícil separar
elementos específicos de la realidad mágica del mundo de los personajes. Sin embargo, puedo
responder tus preguntas de la siguiente manera:

1. *Elemento que no es realismo mágico en su rol*:

El elemento que no se considera realismo mágico en el rol de José Arcadio (II) es su lucha
personal y emocional. A pesar de estar rodeado de eventos y situaciones fantásticas en el contexto
del realismo mágico, su lucha interior, su obsesión y su locura son aspectos humanos y
emocionales que pueden relacionarse con experiencias de la vida real. Su búsqueda de un tesoro,
aunque desesperada, es un tema más terrenal en comparación con algunos de los eventos
sobrenaturales en la novela.

2. *La Combinación con la Soledad y la Infelicidad*:

José Arcadio (II) está fuertemente conectado con la soledad y la infelicidad que afectan a muchos
personajes en la novela. Su obsesión con el tesoro lo aleja de su familia y de la realidad, lo que lo
convierte en un hombre solitario y atormentado. Además, su lucha por encontrar significado en su
vida y la búsqueda desesperada del tesoro lo llevan a una profunda infelicidad. La soledad es un
tema recurrente en la novela y afecta a muchos miembros de la familia Buendía, incluido José
Arcadio (II).

En resumen, José Arcadio (II) es un personaje que, a pesar de vivir en un mundo de realismo
mágico, enfrenta desafíos y luchas emocionales que se pueden relacionar con experiencias
humanas más universales. Su conexión con la soledad y la infelicidad es un reflejo de cómo estos
temas afectan a varios personajes en la novela.
*El Viaje a Roma*: José Arcadio (II) realiza un viaje a Roma en busca de respuestas y un supuesto
tesoro enterrado, lo que simboliza su búsqueda de significado en su vida. Durante su estancia en
Roma, descubre un manuscrito que lo obsesiona y lo lleva a regresar a Macondo con la esperanza
de encontrar el tesoro.

2. *La Obsesión por el Tesoro*: La obsesión de José Arcadio (II) por el tesoro mencionado en el
manuscrito es un tema recurrente en su historia. Esta obsesión lo consume y lo lleva a realizar
excavaciones interminables en busca del tesoro, descuidando sus responsabilidades familiares y su
propia salud.

3. *La Decadencia y la Locura*: A medida que pasa el tiempo, José Arcadio (II) se hunde cada vez
más en la obsesión y la locura. Su búsqueda del tesoro se convierte en una empresa obsesiva y
desesperada que lo aleja de su familia y lo lleva al límite de la cordura.

4. *Separación de la Familia*: La obsesión de José Arcadio (II) con el tesoro lo lleva a una
separación gradual de su familia. Abandona su hogar y pasa largos períodos lejos de Macondo en
busca del tesoro perdido.

5. *Simbolismo*: José Arcadio (II) también representa el tema del destino y la herencia en la
novela. Su nombre es una repetición del de su tío, José Arcadio, y su vida parece estar atrapada en
un ciclo de búsqueda y obsesión similar al de otros miembros de la familia Buendía.

En resumen, José Arcadio (II) es un personaje cuya vida está marcada por la obsesión, la búsqueda
de significado y la locura. Su historia es una representación de cómo la maldición de la soledad y la
obsesión puede afectar a las generaciones de la familia Buendía en la novela de García Márquez.