Está en la página 1de 2

historia

PODCAST: La Voz del Cambio


Buenas tardes a todos y bienvenidos a " La voz del cambio" hoy vamos a abordar un tema profundamente importante y
relevante en el mundo actual el holocausto os preparéis una conversación con uno de nuestras visitantes que se llama
Margot Heumann y Emanuel Mandel.

El Holocausto sigue siendo un recordatorio doloroso de las terribles consecuencias del odio y discriminación en esta época.
Hoy vamos a escuchar a dos historias personales del holocausto. Nos enfrentamos a un aumento en el antisemitismo y la
intolerancia en todo el mundo. Y ahora tenemos el honor a escuchar a la entrevista de Margot Heumann, quien sobrevivió el
Holocausto.

Margot, la mayor de dos hermanas, era hija de padres judíos que vivían en un pueblo cerca de la frontera belga. Los Heumann
vivían en la parte de arriba de su tienda de artículos varios y cruzando la calle vivía el abuelo de Margot, que tenía caballos y
vacas en su enorme granero. Cuando Margot tenía 4 años, su familia se mudó a la ciudad de Lippstadt. De pequeña, aprendió
a nadar en el río Lippe que corría detrás de su jardín.

Cuando yo tenía 9 años, nos trasladamos a la cercana ciudad de Bielefeld, donde me inscribieron en la escuela pública. Un
año después, a mi hermana pequeña, Lore, y a mí nos expulsaron de la escuela. Sorpresivamente, nos echaron del aula y al
no comprender la razón, simplemente no quedamos afuera llorando. Luego, caminamos hasta casa. Después de esto, mis
padres nos enviaron a una escuela judía donde teníamos maestros que, al igual que nosotras, habían sido echados de las
escuelas por los nazis.

Y cuando Tenía 14 años cuando mi familia y yo fuimos deportados y 16 cuando terminamos en Auschwitz. Un día se me
ordenó ir en un convoy y supe que no volvería. A mi madre se le dio la opción de ir conmigo o permanecer con mi hermana
quien era demasiado pequeña para irse, y como sintió que mi hermana la necesitaba más que yo, se quedó. Recuerdo que
abracé a mi madre para despedirme, siempre había sido una mujer robusta, pero para ese momento era toda piel y huesos. No
sabía qué otra cosa hacer, así que me tomé su sopa, la única comida que tendría para todo el día, porque ella insistió en que
me la tomara.

Ahora vamos a escuchar a

EMANUEL MANDEL

Manny nació en el seno de una familia judía religiosa en la ciudad portuaria de Riga, Letonia. Poco después su padre aceptó
un puesto como uno de los cuatro cantores principales de Budapest y la familia volvió a Hungría.

Voice changer

Me recuerdo que mi padre no me dejaba tener una bicicleta porque pensaba que alguien me lo podía quitar por ser judío. Tras
la promulgación de leyes antisemitas nosotros judíos sufrieron un intenso hostigamiento en Hungría. Mi padre me
acompañaba a la escuela para ver que llegara seguro. Aunque la escuela estaba a pocas cuadras de distancia, tenía miedo de
que alguien me empujara por detrás y me hiciera caer a la calle en el tráfico. Mi padre decía que esas cosas ya habían pasado
antes.

Yo no estaba seguro de lo que eso significaba; solo sabía que nos íbamos. Sonaba como una aventura, pero mi madre decía
que era grave. Nosotros estábamos con un grupo de judíos a los que los alemanes iban a intercambiar por camiones.
Partimos en trenes; por las noches dormíamos afuera en carpas. Cuando llegamos al campo de Bergen-Belsen, había mucho
lodo y se me rompieron los zapatos. Eso significaba que no podía correr, cuando correr era nuestro único "juego".,

Continúe normally
Gracias a Margot Heumann y Emanuel Mandel por compartir sus experiencias y reflexiones con nosotros su
testimonio es una poderosa lección sobre la importancia de recordar el pasado para construir un futuro mejor.

Cuando pienso en el Holocausto, no puedo evitar sentir un profundo dolor y tristeza por las millones de vidas
perdidas y las innumerables familias destrozadas. Es difícil de comprender cómo un acto tan atroz de odio y
discriminación pudo haber ocurrido.

La imagen de los campos de concentración, los trenes llenos de personas siendo transportadas hacia su
destino desconocido, las cámaras de gas y los hornos crematorios, todo eso se siente como una pesadilla
inimaginable que se convirtió en realidad para millones de personas inocentes.

La persecución sistemática de los judíos, así como de otras minorías étnicas, religiosas y políticas, es un
recordatorio escalofriante de los peligros del prejuicio, la intolerancia y el extremismo. Es una llamada de
atención para estar siempre alerta y resistir cualquier forma de discriminación y odio en nuestras sociedades.

Y con eso concluimos nuestro programa de hoy no pierdan la próxima emisiones! Hasta el próximo episodio.
Hasta el próximo episodio. Adiós!

También podría gustarte