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Ecología y gestión forestal 267 (2012) 93–103

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Ecología y gestión forestal

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Factores ecológicos y socioeconómicos que influyen en el aguaje (Mauritia flexuosa)

Manejo de recursos en dos comunidades indígenas de la Amazonía peruana.
Christa M. Hornoa,⇑, Michael P. Gilmoreb, Bryan A.Endressa
aDivisión de Ecología Vegetal Aplicada, Instituto de Investigación para la Conservación, San Diego Zoo Global, 15600 San Pasqual Valley Road, Escondido, CA 92027, EE. UU.
bNew Century College, Universidad George Mason, 4400 University Drive, Fairfax, VA 22030, EE. UU.

información del artículo abstracto

Historia del artículo: En este estudio, buscamos comprender mejor los factores sociales, económicos y ecológicos que influyen en el desarrollo de
Recibido el 9 de septiembre de 2011 prácticas de gestión sostenible paraMauritia flexuosa (aguaje) en dos comunidades indígenas Maijuna. Se realizaron grupos
Recibido en forma revisada el 22 de noviembre de 2011
focales, entrevistas semiestructuradas y encuestas de hogares para documentar los patrones actuales e históricos de
Aceptado el 25 de noviembre de 2011
recolección y manejo del aguaje, la importancia del aguaje para los ingresos de los hogares e identificar las estrategias de
Disponible en línea el 26 de diciembre de 2011.
recolección actuales y las percepciones clave con respecto al manejo. Esto se complementó con muestreo ecológico en 12
rodales de aguaje para determinar la abundancia poblacional, la estructura poblacional y la proporción de sexos. Los
Palabras clave:
resultados indicaron queM. flexuosalos rodales muestran evidencia clara de sobreexplotación pasada, con una proporción de
Productos forestales no maderables
sexos actual de 3,48 machos por cada hembra y bajas densidades de hembras adultas (21 hembras/ha). A pesar de esto,M.
(PFNM) Manejo comunitario de recursos
Cosecha sostenible flexuosasigue siendo muy abundante y las poblaciones mantienen una estructura de curva en J invertida; sin embargo, los
Recursos forestales resultados también mostraron una relación significativa entre bajas densidades de hembras adultas y bajas densidades de
Arecáceas plántulas (R2= 0,476;pag =0,013), lo que sugiere que la tala de hembras del dosel está reduciendo las tasas de reclutamiento.
mauritia flexuosa El estado actual deM. flexuosaLas poblaciones corroboran la historia de la captura, según lo dicho por los entrevistados, de
que la recolección intensiva y destructiva comenzó en la década de 1990 y desde entonces ha disminuido, principalmente
debido a la disminución del stock de hembras y los bajos precios. Los intentos de recolección no destructiva, mediante el uso
de arneses de escalada, han tenido un éxito desigual, ya que casi la mitad de losM. flexuosaLas palmas cosechadas en 2010
fueron taladas en lugar de trepadas. La escasez de hembras adultas y los bajos precios dieron como resultado un bajo retorno
del esfuerzo, y los ingresos actuales del aguaje representan sólo el 5% de los ingresos en efectivo de las comunidades. Los
resultados indicaron que cuatro factores interactúan sinérgicamente para obstaculizar el desarrollo del manejo sostenible del
aguaje: (1) bajas existencias de recursos, (2) barreras del mercado, incluido el acceso deficiente al mercado y los bajos precios,
(3) acceso limitado a la tecnología y capacitación para escalar, y (4 ) experiencia organizacional limitada a nivel comunitario, lo
que limita la efectividad de los intentos de mitigar las tres primeras barreras. A pesar de estos desafíos, el Maijuna y el aguaje
tienen muchos atributos asociados con una gestión exitosa de los recursos naturales. Nuestro estudio sugiere que en los
casos en que los recursos forestales ya han sido degradados, la transición a alternativas de manejo más sostenibles puede ser
difícil ya que una serie de factores ecológicos y socioeconómicos interactúan para obstaculizar la implementación.

- 2011 Elsevier BV Todos los derechos reservados.

1. Introducción Martínez-Ramos et al., 2009; López-Toledo et al., 2011). La recolección de

Los productos forestales no maderables (PFNM) a menudo se promueven
como parte de proyectos integrados de conservación y desarrollo porque
permiten a las comunidades locales participar en economías de mercado
manteniendo los bosques en gran medida intactos. Las organizaciones
conservacionistas a menudo suponen que los PFNM son menos dañinos que otras
alternativas de uso de la tierra, como la tala, la agricultura y la cría de ganado,
pero estudios recientes han reconocido que no son inmunes a la sobreexplotación
(Svenning y Maciá, 2002; Tictin, 2004; Endress y otros, 2006;
⇑Autor correspondiente. Tel.: +1 760 291 5473; fax: +1 760 291 5428.
Correos electrónicos:CHorn@sandiegozoo.org (Cuerno CM),mgilmor1@gmu.edu
(diputado Gilmore),BEndress@sandiegozoo.org (BA Endress).
PFNM a menudo ocurre con una investigación limitada o nula sobre la
distribución y abundancia del recurso, las tasas de cosecha sostenibles o los
efectos ecológicos de los regímenes de cosecha actuales. Además, los PFNM
son a menudo recursos de uso común, que tienden a ser sobreexplotados
por falta de gestión.
En la Amazonía peruana,mauritia flexuosaLf, es un excelente ejemplo de
un PFNM que experimenta sobreexplotación localizada. Aunque esta palma
tropical dioica, conocida localmente comoaguaje,tiene un alto valor
ecológico, cultural y económico, las prácticas destructivas de cosecha para
obtener frutos socavan el potencial de la palma en las economías rurales y
regionales (Padoch, 1988; Delgado et al., 2007). Pantanos de palmeras
dominados porM. flexuosa,conocido comoaguajalesen Perú, ocurren en
todo el Amazonas y hacen que el recurso sea accesible a

0378-1127/$ - ver portada - 2011 Elsevier BV Todos los derechos reservados.

doi:10.1016/j.foreco.2011.11.040
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cosechadoras en grandes cantidades. Los recolectores generalmente recolectan el
fruto del aguaje cortando palmas hembras adultas, una práctica que se considera
ecológica y económicamente insostenible. La demanda de aguaje en el centro
urbano de Iquitos, Perú, es fuerte y la fruta se consume cruda o procesada para
elaborar bebidas, helados y otros productos. La fruta se vende en sacos de 30 a 40
kg que contienen entre 800 y 1200 frutas individuales (Padoch, 1988; Delgado et
al., 2007).Delgado et al. (2007), se estima que en Iquitos se venden 124 sacos/día,
lo que se traduce en un ritmo de consumo de >1 millón de frutas/día. Esta
demanda empuja a los recolectores a adentrarse más en los aguajales y a cuencas
más distantes, lo que resulta en la degradación de los recursos antes de que se
puedan desarrollar planes de manejo. A medida que se agotan las palmas
femeninas productoras de frutos, la población local pierde una fuente de ingresos
y se queda con bosques dominados por palmas masculinas improductivas (
Vásquez y Gentry, 1989; Holm y otros, 2008; Manzi y Coomes, 2009).
sobreexplotación deM. flexuosaha sido motivo de preocupación durante
décadas, aunque se ha realizado poco seguimiento o investigación. En 1989,
Vásquez y Gentry describieron la conversión de extensos aguajales cerca de
Iquitos a rodales de palmas masculinas, notaron las distancias cada vez mayores
que recorren los recolectores para obtener fruta y describieron la disminución en
la disponibilidad de la fruta en los mercados de Iquitos. Hasta la fecha, los
estudios cuantitativos sobre los efectos ecológicos de la recolección han sido
limitados: Kahn (1988)informaron los efectos de la cosecha sobre la proporción de
sexos y la abundancia de palmas en tres parcelas a lo largo de un aguajal
expansivo y más allá de esto, solo se han realizado algunos estudios en áreas
cosechadas (Peters y otros, 1989; Kahn y de Granville, 1992).
Estudios más recientes se han centrado enM. flexuosaTécnicas de
conservación, cosecha y manejo. En la Amazonía ecuatoriana, Holm et al.
(2008)utilizaron modelos de matriz poblacional para explorar tasas de
cosecha sostenibles de métodos de cosecha destructivos y estimaron que el
15% de las hembras podrían cortarse cada cinco años y que las poblaciones
deben mantener al menos 20 hembras/ha para mantener tasas de
crecimiento poblacional positivas. Una tasa de cosecha tan baja puede no
ser económicamente viable y las comunidades locales a menudo carecen del
tiempo o la capacidad para monitorear las tasas de cosecha. Por lo tanto, la
mayoría de los esfuerzos de conservación se han centrado en el desarrollo
de enfoques de recolección no destructivos. Un puñado de comunidades en
la Amazonía peruana han adoptado este tipo de estrategias, que pueden
incluir el uso de dispositivos trepadores para cosechar frutas sin talar y/o el
cultivo deM. flexuosaen sistemas agroforestales o plantaciones (Bejarano y
Piana, 2002; Delgado et al., 2007; Manzi y Coomes, 2009). Los dispositivos
trepadores permiten a los recolectores recolectar frutos sin matar las
palmas y así mantener el potencial de producción de esas palmas para
futuras cosechas. Con el éxito limitado del cultivo y la lenta expansión de los
sistemas agroforestales que contienen palmas de aguaje (Delgado et al.,
2007), cosechaM. flexuosaLo más probable es que las poblaciones silvestres
sigan siendo la principal fuente de fruta comercial.
Sin embargo, rara vez se ha evaluado el éxito de los planes de gestión no
destructiva de las poblaciones silvestres, y sólo el estudio realizado por Manzi y
Coomes (2009)abordando el tema. En este estudio, los autores concluyeron que la
adopción de actividades de manejo sostenible (cosecha no destructiva y
agrosilvicultura) dependía de las condiciones predominantes en la comunidad, el
acceso a dispositivos para escalar, la efectividad demostrada de estos dispositivos
y las características socioeconómicas de los hogares. Además, encontraron que el
uso de dispositivos trepadores estimuló la adopción de esfuerzos de conservación
de la palma a nivel comunitario, así como la incorporación del aguaje a los
sistemas agroforestales. Si bien este estudio proporcionó información valiosa, aún
no está claro si sus conclusiones son aplicables a toda la gama de condiciones que
enfrentan las comunidades recolectoras de aguaje en la Amazonía peruana. Por lo
tanto, se necesita investigación adicional para comprender mejor cómo
interactúan una variedad de factores culturales, socioeconómicos y ecológicos
para influir en la recolección y el manejo sostenible del aguaje dentro de las
comunidades. Esta información puede proporcionar información valiosa para
informar mejor el diseño y la implementación de actividades comunitarias de
manejo de recursos de aguaje.
En este estudio, buscamos comprender mejor los factores sociales,
económicos y ecológicos que influyen en el desarrollo de prácticas de
manejo sustentable del aguaje en la cuenca del río Yanayacu en la
Amazonía peruana, un área habitada por el grupo indígena Maijuna.
Los Maijuna están interesados en la transición al manejo sustentable
del aguaje como parte de un esfuerzo más amplio para desarrollar
opciones económicas sustentables para sus comunidades.
Superficialmente, estas comunidades parecen compartir algunas
características de la comunidad descrita porManzi y Coomes (2009); sin
embargo, solo están viendo un éxito limitado en la transición a la
recolección no destructiva, lo que sugiere que hay factores adicionales
más allá de los identificados porManzi y Coomes (2009)puede influir en
la implementación exitosa del manejo del aguaje.
Para identificar y comprender mejor los factores críticos que afectan el
manejo sustentable del aguaje en esta área, (1) realizamos entrevistas
semiestructuradas y grupos focales para documentar los patrones actuales
e históricos de cosecha y manejo de aguaje, y la participación en el mercado
regional de aguaje, ( 2) utilizó encuestas de hogares y entrevistas
semiestructuradas para determinar la importancia del aguaje para los
ingresos de los hogares, así como para identificar las estrategias de
recolección actuales y las percepciones clave sobre el manejo de los recursos
de aguaje, y (3) muestreó rodales de aguaje para evaluar la abundancia, la
estructura de la población, y proporción de sexos en rodales de aguaje. Con
esta información, identificamos desafíos clave que enfrenta un mayor
desarrollo de la extracción de aguaje y brindamos recomendaciones para el
manejo de recursos, considerando la necesidad de estabilidad tanto
ecológica como socioeconómica.
2. Aguaje y aguajales
Palmera longeva, arborescente y dioica,M. flexuosaCrece en hábitats acuáticos
y pantanosos en las tierras bajas tropicales de América del Sur.M. flexuosaes
especialmente común en la cuenca del Amazonas, donde ocurre
predominantemente en bosques pantanosos de alta densidad que se encuentran
en llanuras aluviales de ríos y arroyos o en depresiones poco profundas y mal
drenadas en bosques de tierras altas que se inundan únicamente con las lluvias (
Kahn, 1991). Las palmas jóvenes carecen de un tallo visible sobre el suelo, con
bases de pecíolos persistentes que enmascaran la formación de un tronco blando.
A medida que la palma crece, se forma un tronco liso, duro y permanente que
queda expuesto a medida que caen las bases del pecíolo. Los diámetros alcanzan
entre 30 y 60 cm en los adultos y sostienen tallos que pueden superar los 30 m de
altura. Las rígidas hojas costapalmadas, que oscilan entre 8 y 20 en las palmas
maduras, miden hasta 2,5 m de largo y 4,5 m de ancho. Inflorescencias de hasta 2
min de longitud emergen entre los pecíolos y sostienen entre 25 y 40 ramas de
flores. En las hembras, las inflorescencias se vuelven colgantes con frutos, a
menudo colgando de 4 a 5 hojas muertas que pueden persistir en la palma (
Henderson y otros, 1995). En la Amazonía peruana cerca de Iquitos, la
fructificación alcanza su punto máximo entre julio y septiembre (Vásquez y Gentry,
1989), aunque la temporada de fructificación varía en toda su área de distribución.
Los aguajales desempeñan varias funciones ecológicas importantes,
particularmente en términos de proporcionar hábitat y recursos alimentarios a la
vida silvestre, así como en el almacenamiento de carbono. En Perú, al menos siete
especies de loros utilizan muertos en pieM. flexuosapalmas para anidar (
Brightsmith, 2005). La fruta también proporciona una importante fuente de
alimento para estos loros, así como para ungulados (p. ej., tapires de tierras
bajas), primates (p. ej., monos aulladores rojos) y peces, que a su vez, son
importantes dispersores de semillas y depredadores (Bodmer 1991; Henderson y
otros, 1995; Zona, 1999; Beck, 2006). Además, los aguajales almacenan una
cantidad significativa de carbono dentro de sus suelos anegados y gruesas capas
de materia orgánica compuestas en gran parte por hojas e inflorescencias de
palma caídas. Investigadores que trabajan en la cuenca del río Orinoco
encontraron que los aguajales almacenan hasta 95,91 kg/m2de carbono,
subrayando la importancia de estas áreas para el almacenamiento de carbono (
Vegas-Vilarrubia et al., 2010).
Además de la importancia de los aguajales, muchas comunidades,
especialmente las comunidades indígenas, obtienen algo más que fruta de aguaje.
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de estas zonas. Muchas de las especies animales mencionadas anteriormente, así
como diversas especies vegetales que se encuentran en los aguajales, son
utilizadas para actividades culturales, de subsistencia y económicas (Gilmore, 2005
). Otros usos reconocidos del aguaje incluyen no sólo el consumo de frutas, sino
también aceite, fibra, medicinas y material de construcción (Mejía, 1988). Tallos de
taladosM. flexuosaTambién se utilizan para cultivar larvas de escarabajo de las
palmeras. (Rhynchophorus palmarum),conocido localmente comosurí,que es a la
vez un producto de subsistencia y de mercado (Padoch, 1988).
3. Área de estudio
El trabajo de campo se realizó durante agosto de 2010 y mayo de 2011
en las comunidades Maijuna de Puerto Huamán y Nueva Vida, ubicadas a lo
largo del río Yanayacu en el noreste de la Amazonía peruana (Figura 1). Los
Maijuna también son conocidos como Orejón (Mayordomo, 1946; Bellier,
1993, 1994). Actualmente, hay aproximadamente 400 individuos Maijuna
que viven en cuatro comunidades a lo largo de los ríos Yanayacu, Algodón y
Sucusari. Estas cuencas fluviales, com-
Figura 1.Mapa de la zona de estudio. La investigación se realizó a lo largo del río Yanayacu, dentro y cerca de las aldeas Maijuna de Puerto Huamán y Nueva Vida.
95
preciados por más de 300.000 ha de bosque húmedo primario intacto, son
parte de su territorio ancestral (Gilmore y otros, 2010). Se trata de una zona
relativamente plana, similar al resto de la Amazonía peruana, con
elevaciones que oscilan entre los 80 y los 200 m snm (Vriesendorp y Foster,
2010). El área incluye bosques de tierras altas y de llanuras aluviales. Los
aguajales varían en tipo y tamaño, pero la cosecha actual ocurre en gran
medida en aguajales ubicados en depresiones de bosques de tierras altas
inundadas por las lluvias. La región es tropical, cálida y húmeda, con una
temperatura media anual de 26 °C y una precipitación media anual de
aproximadamente 3100 mm por año (Marengo, 1998).
Las comunidades de Puerto Huamán y Nueva Vida tienen poblaciones de
95 y 109 personas respectivamente, la mayoría de las cuales son de
ascendencia Maijuna. Las dos comunidades están separadas por 4 km a lo
largo del río Yanayacu, que está a 220 km por río de Iquitos, la ciudad y
centro comercial más grande de la región (Figura 1). Sin embargo, el viaje se
acorta a 95 km cruzando el estrecho istmo entre los ríos Napo y Amazonas
por carretera en Mazán, un pequeño pueblo portuario. Los Maijuna rara vez
viajan a Iquitos pero participan en diversos
96 CM Horn y cols. / Ecología y gestión forestal 267 (2012) 93–103
grados en economía de mercado realizando negocios con comunidades
vecinas, en Mazán, o con intermediarios que trabajan entre los pueblos y los
mercados de Iquitos y Mazán. Económicamente pobres, las comunidades
dependen en gran medida de los recursos naturales y emplean una variedad
de estrategias de subsistencia y generación de ingresos, incluida la caza, la
pesca, la agricultura de quema y barbecho y la recolección de diversos
productos forestales, incluida la fruta del aguaje (Gilmore, 2010).
Los Maijuna han detenido recientemente (2008) la tala en sus tierras
tradicionales y tituladas y han aumentado su interés en otras actividades
económicas más sostenibles, incluida la extracción de PFNM. Además, las
comunidades Maijuna están presionando para la creación de unÁrea de
Conservación Regional (ACR; área de conservación regional) que abarca más
de 336.000 ha de sus tierras ancestrales sobre las cuales carecen de título (
Gilmore y otros, 2010). La protección de esta tierra y el deseo de demostrar
a los funcionarios gubernamentales que son administradores eficaces de la
tierra han aumentado su deseo de encontrar actividades económicas
sostenibles y desarrollar e implementar planes de manejo de recursos
forestales. Los líderes comunitarios han expresado particular interés enM.
flexuosagestión y aumentar su participación en el mercado regional
establecido.
4. Métodos
4.1. Historia de la cosecha y manejo del aguaje.
Uno de los autores (Gilmore) ha trabajado con los Maijuna durante más
de una década en una variedad de proyectos de conservación biocultural
basados en la comunidad, ha establecido vínculos sociales dentro de cada
una de las comunidades y tiene un amplio conocimiento sobre el uso de
recursos y las estrategias de generación de ingresos de los Maijuna.
Aprovechando estas relaciones y experiencias, llevamos a cabo grupos
focales y entrevistas semiestructuradas con expertos y líderes comunitarios
sobre la historia de la extracción y los mercados del fruto del aguaje, el
manejo de los recursos del aguaje y los cambios en la cosecha y el manejo
del aguaje a lo largo del tiempo. Además, se entrevistó a empleados de una
organización no gubernamental (ONG) de conservación local que ha
trabajado con los Maijuna desde 2008 en temas de conservación y recursos
naturales sobre esfuerzos más recientes de manejo y comercialización del
aguaje. Para identificar temas, problemas y percepciones clave, los datos se
codificaron, organizaron y analizaron según los métodos descritos por
Strauss y Corbin (1998).
4.2. Patrones de cosecha actuales y contribución a los ingresos de los hogares
Para documentar la cosecha y el manejo actual del aguaje, realizamos
encuestas estructuradas con los jefes de hogar, o sus cónyuges, en las dos
comunidades. Se encuestaron los 20 hogares de Nueva Vida y 16 de 17 hogares de
Puerto Huamán. Las encuestas proporcionaron datos sobre la demografía de los
hogares, el modo de cosecha de aguaje, la frecuencia de la cosecha, la economía
de la cosecha de aguaje y los factores subyacentes que influyen en los patrones y
la intensidad de la cosecha de aguaje en 2010. Los datos cualitativos recopilados
fueron codificados, organizados y analizados (Strauss y Corbin, 1998). Para
investigar más a fondo estos temas y aclarar los elementos necesarios, realizamos
entrevistas semiestructuradas de seguimiento en mayo de 2011. En ese momento
también realizamos encuestas estructuradas para medir los ingresos de los
hogares obtenidos entre mayo de 2010 y abril de 2011. En particular, esto es
desde el comienzo de de una temporada de cosecha de aguaje a la siguiente, un
período de tiempo fácilmente definido y comprendido por los participantes de la
encuesta. La documentación de las estrategias de generación de ingresos se basó
en un amplio conocimiento de la cultura Maijuna y las estrategias de sustento (
Gilmore, 2005, 2010), y la encuesta fue diseñada para capturar la gama completa
de estrategias de generación de ingresos empleadas en las comunidades. Los
líderes Maijuna revisaron la encuesta para
amplitud y exactitud. Las encuestas se realizaron basándose en los recuerdos de
los participantes y todos los números se cotejaron con los entrevistados. Las
encuestas fueron diseñadas para documentar los ingresos en efectivo de los
hogares; cuantificar los recursos generados a partir de actividades de subsistencia
estaba más allá del alcance de este proyecto.
4.3. Abundancia de aguaje, patrones poblacionales y proporciones de sexos
Evaluamos el estado actual deM. flexuosacomo recurso para los Maijuna
mediante la recopilación de datos individuales de palmeras y a nivel de población
en 12 rodales de aguaje cerca de las dos comunidades. Los aguajales fueron
identificados y mapeados en un proyecto de mapeo participativo realizado
previamente (Gilmore y Young, 2010). Utilizando mapas y guías Maijuna,
seleccionamos rodales de diferente accesibilidad para las comunidades de
aguajales que se encuentran en depresiones mal drenadas en bosques de tierras
altas que se inundan únicamente con las lluvias. Todos los sitios estaban a medio
día de viaje (a pie y/o en barco). Para capturar la variabilidad dentro de los
pantanos de palmeras, las parcelas dentro de cada rodal consistieron en tres
subparcelas circulares, cada una con radios de 10,3 m, lo que resultó en un área
muestreada de 0,1 ha por rodal. Las subtramas estaban separadas por al menos
cinco metros. Para determinar la ubicación de las parcelas dentro de los aguajales,
primero determinamos el perímetro y la extensión del aguajal y luego
establecimos las parcelas en áreas representativas del aguajal en términos de
estructura y composición del bosque. Ninguna parcela se encontraba a menos de
10 m del borde del aguajal.
Para cada parcela, recopilamos datos sobreM. flexuosaabundancia,
distribución de clases de tamaño, reclutamiento, evidencia de captura reciente y
proporciones de sexos de adultos. Dentro de cada parcela, todosM. flexuosatallos
PAGSe contaron y midieron 0,5 m de altura. Las alturas se midieron hasta el punto
más alto de las hojas, directamente para todos los individuos con una altura <2 m
y se estimaron mediante un clinómetro para todos los demás. Determinamos el
sexo de los individuos adultos identificando inflorescencias adheridas a las copas
de los árboles o caídas en la base de las palmas. El sexo de las palmas sin
inflorescencia y/o adyacentes a otra palma adulta (por lo que no queda claro el
origen de las inflorescencias caídas) se registró como desconocido. Debido a sus
densidades mucho mayores, se identificaron y contaron plántulas <0,5 m de altura
en cuatro plantas anidadas de 2 m.2parcelas ubicadas sistemáticamente a lo largo
de cada subparcela circular.
Utilizando los datos recopilados, clasificamos a los individuos en las
siguientes clases de tamaño según la altura: 0–0,99, 1,0–2,99, 3,0–5,99, 6,0–
9,99, 10,0–19,99, 20,0–29,99 yPAG30,0 metros. Para ayudar en las
comparaciones entre otrosM. flexuosaestudios, las clases de tamaño fueron
similares a Holm et al. (2008)y los datos de densidad se calcularon y
reportaron por hectárea. Suponiendo una proporción de sexos aproximada
de 1:1 para las poblaciones no explotadas, como informóKahn y de Granville
(1992), utilizamos una prueba exacta de Fisher para probar las diferencias
entre la proporción de sexos agrupada de las parcelas y la proporción de
sexos 1:1 de una población sana de la misma densidad.
5. Resultados
5.1. Historia de la cosecha y manejo del aguaje.
En la cuenca del río Yanayacu, el fruto del aguaje sólo se ha cosechado para la
economía de mercado durante las últimas dos décadas. Anteriormente, la gente
recolectaba frutos del suelo de manera oportunista y rara vez cortaban palmas
para la cosecha de frutos de subsistencia y/o el cultivo de surí. A principios de la
década de 1990, comenzó la extracción comercial a gran escala cuando llegaron
personas ajenas a las comunidades para cosechar y comprar fruta. La extracción
comercial incluyó tanto a forasteros como a miembros de la comunidad. Los
informantes indicaron que durante esta época el aguaje era abundante. Como dijo
una persona: "Antes, en un día un barco se podía llenar con 40 o 60 sacos, se
llenaba en un día y sólo en una comunidad". Durante este tiempo se podían llenar
hasta 100 sacos.
 CM Horn y cols. / Ecología y gestión forestal 267 (2012) 93–103 97

por día se cosecharon. Hubo consenso entre los entrevistados en que se
cosechaba un gran volumen de aguaje anualmente durante este período, y
que era más fácil de cosechar debido a la gran abundancia de hembras
fructíferas de fácil acceso, aquellas que se encuentran en aguajales cerca de
comunidades y ríos o arroyos.
La situación cambió en la década de 2000, cuando la extracción
comercial disminuyó como resultado de la sobreexplotación, y muchos
menos compradores y recolectores viajaron a la zona para cosechar. Como
explicó una persona: ''Cuando yo era niño había mucho más aguaje. . . No
había gente comprando aguaje, simplemente no había. Aproximadamente
en el año 1990 llegaron compradores del exterior a buscar y comprar
aguaje. Y la gente empezó a cortar grandes cantidades de aguaje y así es
como se destruyeron las cosas". Toda la recolección de aguaje y otros
recursos forestales por parte de personas externas se detuvo en 2008
cuando, en un esfuerzo por conservar y gestionar mejor sus recursos
biológicos, los Maijuna restringió activamente el acceso río arriba por parte
de miembros no comunitarios.
En 2009,Proyecto Apoyo al PROCREL (PAP), un consorcio regional
que trabaja en la conservación de la biodiversidad y el manejo de áreas
protegidas, llevó a cabo varios talleres de manejo de aguaje en las
comunidades. Enseñaron a un número limitado de recolectores a usar
arneses de escalada y ayudaron a las comunidades a formar comités de
manejo del aguaje (Comités de Aguaje).Dejando un total de seis
arneses para las dos comunidades, se esperaba que (1) los recolectores
capacitados enseñaran a otros en sus comunidades a escalar, (2) los
Comités de Aguaje implementarían prácticas de manejo sustentable
para los recursos de aguaje, y (3) la Las comunidades podrían
compartir el número limitado de arneses entre los miembros de la
comunidad. Para promover aún más la recolección sostenible, PAP
dispuso que los compradores de aguaje en Iquitos compraran aguaje
de comunidades indígenas, incluidas Nueva Vida y Puerto Huamán, a
un precio de valor agregado con la condición de que se cosecharan de
manera no destructiva. La organización de estas ventas caería bajo la
competencia de los Comités de Aguaje.
5.2. Cosecha y manejo actual de aguaje
Los resultados de nuestras encuestas y entrevistas a hogares revelaron que
durante la temporada de cosecha de 2010, el 72% de los hogares recolectaron
aguaje, reuniendo un total de 204 sacos entre las dos comunidades (tabla 1). Esto
es considerablemente menor que las estimaciones dadas por los miembros de la
comunidad cuando la extracción comercial de aguaje estaba en su apogeo en la
década de 1990 (Sección 5.1). Según nuestro muestreo de 15 sacos de los
mercados de Iquitos (número medio de frutas/saco = 865, SE = 27,3), esto se
traduce en aproximadamente 176.473 frutas cosechadas. La cosecha
generalmente la realizaban parejas de marido y mujer y seguía
tabla 1
Datos resumidos de encuestas de hogares.
Los patrones estacionales de producción de fruta se redujeron, y la mayor
parte de la cosecha se produjo entre junio y agosto.
Un año después del entrenamiento de escalada en 2009, la cosecha
destructiva seguía prevaleciendo, ya que el 49% de los árboles de aguaje
cosechados fueron talados. Sin embargo, la mayoría de los árboles (51%)
fueron trepados (tabla 1). Incluso los hogares con escaladores entrenados
talaban palmas ocasionalmente; Si bien los hogares con escaladores
utilizaron arneses el 69% del tiempo, todavía cortaron 20 palmas, lo que
representó el 43% de todas las palmas cortadas en 2010 (tabla 1). En total,
nueve hogares con trepadores cortan ocasionalmente palmeras. Por otro
lado, los hogares sin escaladores entrenados cosecharon de manera
destructiva el 90% del tiempo, aunque en algunos casos recibieron ayuda de
otras personas que sí estaban capacitadas (10%).
Las encuestas indicaron que los hogares recibían entre 1,09 y 12,72 dólares
estadounidenses por saco de aguaje cosechado, con un promedio de 3,86 dólares
por saco. El precio variaba según cuándo y a quién se vendía. Tanto los
compradores de la comunidad como los externos ofrecieron precios similares
(entre US$ 1,09 y US$ 5,45). Las visitas de compradores externos no fueron tan
comunes como se informó en el pasado, y sólo el 25% de los sacos se vendieron a
compradores externos.
5.3. Factores que afectan la intensidad de la cosecha.
Los hogares proporcionaron una serie de razones para la cosecha
relativamente limitada de aguaje en 2010 en comparación con los niveles de
cosecha de la década de 1990. Todos los hogares entrevistados (100%)
indicaron que había habido una disminución en la abundancia, y muchos
también notaron el aumento de la distancia requerida para cosechar. Por
ejemplo, un cosechador afirmó: "[En el pasado] el hermano de Juan (un
seudónimo) sacó de aquí un bote de 15 metros lleno con más de 90 sacos".
Este mismo individuo también explicó: "Coseché 8 sacos en uno". día. El
trabajo de una persona eran 8 sacos cuando había mucho. . . Al principio
estaba cerca y ahora hay que caminar una hora o una hora y 20 minutos
hasta el centro del bosque. . . Hay aguaje pero hay que llevarlo lejos. . .''
Actualmente, los hogares promedian 2,5 sacos por viaje de recolección.
Cuando se les preguntó la causa de la disminución del aguaje, todos los
encuestados (100%) mencionaron el corte de hembras.
A pesar de la reconocida disminución en las existencias de fruta de aguaje,
sólo el 20% de los entrevistados citaron directamente la disminución o el mayor
esfuerzo requerido para cosechar como razones para no cosechar, o no cosechar
con mayor frecuencia durante la temporada 2010. Sin embargo, el 52% de los
encuestados citó el bajo precio ofrecido por el aguaje como una razón para no
cosechar o cosechar menos, lo que puede estar relacionado con una disminución
en las existencias, ya que los precios actuales no consideran que valga la pena el
esfuerzo que ahora se requiere para cosechar. Los precios más altos ofrecidos por
los compradores parecen incitar a la gente a viajar una distancia adicional para
cosechar. Un entrevistado explicó: "A veces, cuando el precio era de 20 o 25 soles
(7,27 a 9,09 dólares estadounidenses) por saco, talábamos 2 o 3 árboles sólo para
llenar un saco". Así, los recolectores evalúan el precio del aguaje en relación con
cuánto tiempo y esfuerzo se necesita para cosechar y actuar en consecuencia.

Hogares Hogares con Cincuenta y dos por ciento de las personas también señalaron su incapacidad
sin escaladores entrenados
para escalar (por falta de conocimiento o falta de arneses), junto con el deseo de
escaladores
respetar los esfuerzos de las comunidades para manejar el aguaje de manera
Número de hogares 19 17 sostenible, como razones para no cosechar o no cosechar más en 2010. Otras
Número de hogares recolectores 13 13
respuestas incluyeron estar demasiado ocupado con otros trabajos (12%), la falta
(2010)
Edad promedio del jefe de hogar 42,5 36,6 de compradores de aguaje río arriba (12%), la falta de transporte (4%) y la falta de
Tamaño promedio del hogar 5.5 6.1 contratos de precios premium (4%). Las últimas tres respuestas (que suman un
Total de sacos recogidos 64 140 20%) reflejan las dificultades para acceder al mercado y vender a precios que los
Número medio de sacos recogidos 4.6 11.7
recolectores consideraban que reflejaban su inversión en tiempo y esfuerzo.
por hogar recolector Número
de palmas taladas Número de 27 20
palmas trepadas % Palmas 3a 45 La cadena de mercado actual tiene recolectores vendiendo a precios
cortadas del total de palmas 90 31 bajos ya sea a un comprador de la comunidad o a un comprador de
cosechado Mazán que viaja periódicamente por el Yanayacu. Estos compradores
aLoshogares sin trepadoras ocasionalmente cosechaban con trepadoras de otros luego venden el aguaje comprado en Mazán. Cuando llegan a los
hogares. mercados de Iquitos los sacos de fruta han pasado por varios
98 CM Horn y cols. / Ecología y gestión forestal 267 (2012) 93–103
Contribución a los ingresos
(% Comunidad Total) 41 22 11
Participación
93 93 100
(% Hogares)
Figura 2.Ingreso medio de los hogares por fuente en las comunidades Maijuna de Puerto Huamán y Nueva Vida, mayo de 2010 a abril de 2011. Las barras de error representan el error estándar. Trabajo asalariado externo
se refiere a los salarios ganados mientras se trabaja en Mazán, Iquitos o fuera de la cuenca de Yanayacu. Productos Forestales se refiere a productos forestales no maderables distintos del aguaje y productos animales (por
ejemplo, cosecha deEuterpe precatoria).Investigación se refiere a los salarios obtenidos trabajando con lingüistas investigadores y Proyecto Gubernamental se refiere a los salarios obtenidos durante la construcción de una
nueva escuela comunitaria financiada por el gobierno.
manos, aumentando el precio por saco con cada cambio. A los Comités de
Aguaje se les ha encomendado la tarea de organizar acciones colectivas
para superar algunas de estas barreras, pero los entrevistados sintieron que
los Comités necesitan ser fortalecidos y mejor organizados.
Aunque los Comités de Aguaje, con la ayuda de PAP, organizaron grupos
de recolección en 2009 para cumplir con los pedidos a 5,45 dólares por saco
para un comprador particular con sede en Iquitos (el precio superior que
PAP ayudó a negociar), no se vendió aguaje de esta manera en 2010. Sin
embargo, este mismo precio se consiguió a través de intermediarios en un
par de ocasiones. Según los informantes, la logística para llevar el aguaje a
Iquitos impidió en gran medida que los recolectores Maijuna aprovecharan
el precio de valor agregado obtenido por PAP en 2010. Por ejemplo, en 2009,
los recolectores Maijuna terminaron gastando cualquier ingreso adicional en
transporte, lo que resultó en poco dinero. o ningún aumento en los
ingresos.
5.4. Factores que afectan la implementación de técnicas de cosecha
sostenibles
La razón principal de la continua prevalencia de la recolección destructiva fue
que 19 de 36 hogares (53%) no tenían ningún miembro que participara en la
capacitación del PAP o que de otra manera aprendiera a usar arneses de escalada.
Además, los entrevistados indicaron que las sesiones de capacitación estuvieron
abarrotadas y que un número limitado de entrenadores y arneses restringió la
cantidad de experiencia práctica que los participantes adquirieron durante las
sesiones. Todos los hogares que actualmente no cuentan con escaladores
capacitados (100%) expresaron interés en aprender a escalar, ya sea por parte de
los jefes de hogar u otros miembros del hogar. Durante las entrevistas se
mencionó constantemente la necesidad de más entrenamiento en escalada, así
como de más arneses, preferiblemente uno para cada hogar.
Dos tercios de los hogares que habían entrenado a escaladores pero que habían
cosechado de manera destructiva algunas hembras en 2010 declararon que cortaron las
palmas porque eran muy altas y las consideraban demasiado peligrosas para treparlas.
Otros problemas de seguridad incluyeron árboles viejos, identificados como aquellos que
tenían copas secas, así como la presencia de hormigas urticantes (por uno y dos
entrevistados, respectivamente).
7 5 5 4 2 2 1 <1
29 14 72 54 32 14 11 25
5.5. Aporte del aguaje al ingreso del hogar
Los hogares de las comunidades dependían de una amplia gama de
actividades para generar ingresos, especialmente actividades relacionadas con la
extracción de recursos naturales. Los ingresos de los hogares, excluyendo los de
los maestros, promediaron $505 (rango: $243–$1000), y los hogares participaron
en un promedio de cinco actividades generadoras de ingresos. A pesar de la
participación generalizada en la cosecha de aguaje (72%), no era una de las
principales fuentes de ingresos en efectivo para los hogares (Figura 2). Los
ingresos combinados de la fruta del aguaje ascendieron a $650, lo que representó
sólo el 5% del ingreso total de las comunidades (excluyendo los hogares de
maestros). Sólo tres hogares obtuvieron más del 10% de sus ingresos totales del
aguaje (rango 0-26%). Sin embargo, es probable que el aguaje también contribuya
indirectamente a los ingresos generados por la caza (41% de los ingresos de la
comunidad), ya que los aguajales son áreas de caza importantes ya que muchas
especies cazadas (paca, pecarí, tapir, etc.) visitan los aguajales para consumir el
fruto del aguaje (Bodmer, 1991; Henderson y otros, 1995; Zona, 1999; Beck, 2006).
5.6. Abundancia de aguaje, patrones poblacionales y proporción de sexos
Las densidades de aguaje en los doce rodales muestreados se reportan
en Tabla 2yFig. 3, con una densidad promedio de 5798,6 tallos/ha (SE ±
933,5). Los rodales estuvieron dominados por plántulas (<1,0 m), que
representaron el 71% de los individuos registrados. Las densidades de
aguaje sin plántula promediaron 1662.5/ha (SE ± 182.5) y oscilaron entre 630
y 2730/ha. Hubo un promedio de 93,3 (SE ± 8,9) adultos reproductivos/ha,
incluidos 20,8 tallos femeninos/ha (SE ± 6,5).
La estructura de clases de tamaño de cada stand (Fig. 3), así como la estructura de
clases de tamaño agrupadas (Figura 4) reveló una estructura poblacional con una curva
en J invertida, es decir, una alta proporción de individuos en las dos clases de tamaño
más pequeñas y una pequeña proporción de palmas en las clases de tamaño más
grande. A medida que los individuos aumentaron en altura, también lo hizo la proporción
de individuos reproductivamente activos en cada clase de tamaño, pasando del 0%
(individuos <10 m), seguido del 27% (10–19,99 m de altura), el 91% (20–29,99 m) y 100%
para palmasPAG30 metros. Sin embargo, cinco de los 12 rodales no tenían individuos en
la clase de tamaño más grande (PAG30 metros).
 CM Horn y cols. / Ecología y gestión forestal 267 (2012) 93–103 99

Tabla 2
Distribución observada por clases de tamaño y sexo en los rodales, expresada como número de individuos por hectárea.

Categoría Sitio 1 Sitio 2 Sitio 3 Sitio 4 Sitio 5 Sitio 6 Sitio 7 Sitio 8 Sitio 9 Sitio 10 Sitio 11 Sitio 12 Significar

Rango de altura Clase de tamaño

< 1,0m 1 1770 9810 6927 1123 6410 5330 557 1906 4850 4080 4813 2057 4137
1,0–2,99 m 2 860 1440 2060 540 1010 1090 900 900 1620 1120 1630 450 1135
3,0–5,99 metros 3 360 430 420 170 330 450 370 190 250 310 560 40 323
6,0–9,99 metros 4 80 90 110 30 40 70 90 10 10 170 110 10 68
10,0–19,99 metros 5 20 120 50 20 – 10 40 50 10 130 120 20 49
20,0–29,99 metros 6 80 100 70 70 50 70 70 80 90 30 100 100 76
PAG30 metros 7 10 – 20 – – 30 – 20 10 – 30 10 11
Total 3180 11990 9657 1953 7840 7050 2027 3157 6840 5840 7363 2687 5799
cortar tocones 40 30 – – – 10 10 40 40 – 10 20 17
Masculino 80 90 50 70 40 80 70 90 60 60 80 100 73
Femenino – 70 20 – 10 10 10 10 30 20 60 10 21

Fig. 3.Proporción deM. flexuosaclases de tamaño y densidad de tallos por rodal y porcentaje de adultos reproductores masculinos y femeninos conocidos. VerTabla 2para densidades absolutas.
100 CM Horn y cols. / Ecología y gestión forestal 267 (2012) 93–103
Figura 4.Estructura de clases de tamaño agrupado deM. flexuosamuestreados en la cuenca del río Yanayacu. Tallos totales agrupados en toda el área muestreada (1,2 ha).
Figura 5.Regresión lineal que muestra la relación entre la densidad de mujeres adultasM.
flexuosaindividuos y densidad de plántulas (<1,0 m de altura) en las doce parcelas
muestreadas.
Los machos reproductores superaban en número a las hembras
reproductoras por un margen considerable (Tabla 2yFigura 4recuadro). Para
nuestra área de estudio, reportamos una proporción general de sexos de 3,48:1
entre hombres y mujeres, con una densidad de 20,8 hembras/ha. Esta relación fue
significativamente diferente de 1:1 (pag <0,0001). Las proporciones de sexos
variaron entre los rodales, desde cerca de 1:1 (parcelas 2 y 11;Tabla 2) a 10:1
(trama 12). En dos rodales no se registraron hembras, aunque se observaron
hembras fuera de nuestras parcelas dentro de estos aguajales en densidades muy
bajas. En cada uno de los rodales muestreados, encontramos tocones de hembras
recientemente cortadas, aunque no todas las parcelas muestreadas contenían
tales tocones (8 de 12;Tabla 2).
Los resultados de una regresión lineal también mostraron una relación
significativa entre la densidad de hembras en el dosel y la densidad de plántulas (
figura 5; linealR2= 0,476;pag =0,0130). A medida que la densidad de hembras
adultas disminuyó, también lo hizo la densidad de plántulas, lo que sugiere que la
tala de hembras puede estar afectando las tasas de reclutamiento de aguaje.
6. Discusión y conclusiones
A través de discusiones de grupos focales, entrevistas, encuestas de
hogares y muestreos ecológicos, pudimos construir una evaluación
integral del estado del aguaje como recurso socioeconómico para dos
comunidades indígenas amazónicas. Esta evaluación multidisciplinaria
reveló varias características de las comunidades y sus aguajales –
sociales, económicas y ecológicas– que obstaculizan los esfuerzos para
gestionar de manera sostenible este recurso.
6.1. Estado actual de los recursos de aguaje
En los aguajales de tierras altas de la cuenca del río Yanayacu,M. flexuosa Las
poblaciones parecen estar acercándose a una coyuntura crítica. Si bien las
densidades de tallos totales y adultos de estas poblaciones se encuentran dentro
del rango informado por Kahn (1992), las densidades de hembras adultas son un
40% más bajas que las reportadas por Kahn (1992).Holm et al. (2008)para una
población cosechada de baja intensidad y comparable a las 23 hembras/ha
encontradas porKahn (1988)en zonas de cosecha intensiva. Además, nuestra
densidad de hembras adultas reportada está cerca de la densidad de 20 por ha
sugerida porHolm et al. (2008)es la densidad femenina mínima requerida para
mantener tasas positivas de crecimiento demográfico. La proporción de sexos
entre machos y hembras de 3,48 también indica la escasez de hembras, y la
tendencia a la disminución de las densidades de plántulas asociada con las bajas
densidades de hembras adultas sugiere que en algunas áreas las tasas de
reclutamiento ya se han visto afectadas. A su vez, la reducción de la producción de
frutas puede afectar negativamente a la vida silvestre de importancia ecológica,
económica y cultural (Moegenburg y Levey, 2002), lo que puede afectar aún más la
capacidad de las comunidades para satisfacer sus necesidades de subsistencia, ya
que la caza es su principal fuente de ingresos en efectivo, además de ser
importante para la subsistencia. Las curvas en J invertida de las estructuras de
tamaño de la población reportadas en nuestro estudio son típicas de especies de
larga vida yM. flexuosaEn particular (Holm y otros, 2008; Bonesso Sampaio et al.,
2008). En especies con tales estructuras poblacionales, la alta densidad de
plántulas asegura el reemplazo de los tallos adultos a pesar de la baja
supervivencia. Aunque las poblaciones estaban dominadas por plántulas, inferir
las tendencias poblacionales a partir de las estructuras de clases de tamaño de la
población es generalmente inapropiado, y se necesita más investigación para
comprender mejor las consecuencias.
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El pacto de cosecha y las proporciones de sexos sesgadas sobre la demografía y la
dinámica poblacional a largo plazo. A pesar de la importancia ecológica y
económica deM. flexuosa,Sorprendentemente se sabe poco sobre la ecología de
su población, incluidas las tasas de reclutamiento, establecimiento, crecimiento,
supervivencia y reproducción de las plántulas. La baja densidad de palmas
femeninas, la falta de hembras en varias parcelas y la proporción de sexos
desequilibrada indican que las poblaciones en el área se han degradado
severamente.
Independientemente del riesgo actual para las tasas de crecimiento
demográfico, dado que las hembras fructíferas proporcionan el bien
comercializable, la disminución de hembras limita efectivamente el valor
económico del aguaje como recurso natural. El bajo nivel de cosecha reportado
durante la temporada 2010 corrobora esta conclusión. Los 204 sacos recolectados
por la comunidad contrastan marcadamente con la recolección de hasta 100 sacos
durante eventos de cosecha únicos como se informó en el pasado. El aguaje, que
representa el cinco por ciento de los ingresos de las comunidades, no es
actualmente un recurso económico tan importante para los Maijuna como lo ha
sido en el pasado, o como esperan que sea ahora y en el futuro.
6.2. Factores que influyen en la gestión sostenible
Con bajas tasas de recolección y una combinación de técnicas trepadoras
y destructivas, el estado actual de la recolección de aguaje indica que a
pesar del interés de los Maijuna y cierto apoyo limitado de las ONG, los
esfuerzos para manejar el aguaje de manera sostenible se han topado con
varios desafíos. Los resultados indican que cuatro factores interactúan
sinérgicamente para obstaculizar el desarrollo del manejo sostenible de la
palma: (1) pocas existencias de recursos disponibles para cosechar, (2)
barreras del mercado, incluido un acceso deficiente al mercado y precios
bajos, (3) acceso limitado a tecnología y capacitación para escalar, y (4)
experiencia organizacional limitada a nivel comunitario, lo que limita la
efectividad de los intentos de mitigar las primeras tres barreras.
Tanto la naturaleza irregular de los aguajales de tierras altas que se
encuentran en el área como la disminución de hembras debido a la
recolección destructiva contribuyen al bajo stock de recursos. A medida que
disminuye el número de hembras, aumenta el esfuerzo de cosecha, lo que
reduce la cantidad de ingresos obtenidos por unidad de esfuerzo. A esto se
suman los bajos precios que ofrecen actualmente los compradores o el
gasto (y el mayor esfuerzo) de trasladar las mercancías directamente a
Mazán o Iquitos. Además, el bajo rendimiento económico actual del esfuerzo
dificulta la implementación de prácticas de manejo sostenible, porque tales
prácticas aumentan la cantidad de esfuerzo requerido para cosechar aguaje
en el presente (por ejemplo, cantidad de tiempo para escalar, compartir
arneses, etc.), aunque no También puede eventualmente reducir el esfuerzo
y aumentar los ingresos en el futuro.
Con más de la mitad de los hogares sin escaladores capacitados y la
cantidad limitada de entrenamiento y número de arneses, los intentos
anteriores de ofrecer una alternativa a la recolección destructiva fueron
insuficientes. Los Comités de Aguaje no tenían suficiente experiencia
organizacional ni autoridad para reforzar los esfuerzos iniciales para
introducir la tecnología de escalada en los hogares. La creación de
capacidades enfocadas para fortalecer la organización comunitaria habría
ayudado a los esfuerzos para prohibir la recolección destructiva, organizar el
transporte comunitario del aguaje cosechado y organizar el intercambio y
mantenimiento de los arneses. Aumentar el acceso a arneses de escalada y
capacitación aliviaría la presión sobre la base de recursos, pero no
necesariamente conduciría a que el aguaje sirviera como una fuente de
ingresos sostenible si no se abordan los otros factores.
En su estudio sobre el manejo comunitario de los recursos de aguaje en
la Amazonía peruana,Manzi y Coomes (2009)Señaló la importancia de varios
factores dentro de la comunidad en la que trabajaron que contribuyeron al
manejo exitoso del aguaje. Nuestro estudio identificó dos factores
adicionales: niveles de existencias de recursos y acceso al mercado. La
comunidad informó porManzi y Coomes (2009), Roca Fuerte, había sido
reasentada recientemente desde un área rodeada de aguajales degradados
a una nueva ubicación con
101
aguaje más abundante, brindando así a la comunidad tanto la experiencia
de escasez como una nueva oportunidad para el manejo sustentable. Pero
más que darle a la comunidad un nuevo comienzo en el manejo del aguaje,
la abundante reserva proporcionó un sólido retorno del esfuerzo, a pesar
del mayor esfuerzo inicial de las actividades de manejo. Por el contrario, los
Maijuna están intentando iniciar cambios en la gestión de zonas ya
degradadas. Además, se están acostumbrando a la escasez de aguaje y los
esfuerzos por gestionar de manera sostenible el bajo nivel de existencias
restantes encuentran sólo una tracción moderada a pesar del considerable
apoyo a la idea. El acceso limitado al mercado también limita el retorno del
esfuerzo de los Maijuna. A medida que la extracción de aguaje ha
disminuido en Yanayacu, los compradores de Mazán e Iquitos han sido
menos regulares y la necesidad de recurrir a varios intermediarios aumenta
el esfuerzo y reduce la cantidad ganada. Aunque no discutido por Manzi y
Coomes (2009), Roca Fuerte también se beneficia de un acceso confiable al
mercado, ya que está ubicado a lo largo del río Marañón con un tráfico
fluvial constante que transporta mercancías directamente a Iquitos. Así, para
esa comunidad, una sólida reserva de recursos y acceso al mercado eran
condiciones ideales para implementar cambios en el manejo del aguaje,
mientras que para los Maijuna estos dos factores no sólo son problemáticos
sino que parecen ser los principales impedimentos para el manejo
sustentable.
Finalmente, la comunidad de Roca Fuerte pareció beneficiarse de años
de desarrollo sostenido de capacidades y apoyo de una ONG, otra diferencia
con las comunidades estudiadas aquí. La colaboración de las ONG con las
comunidades Maijuna es relativamente nueva (con actividades que
comenzaron en 2008 y trabajo enfocado en el aguaje en 2009) y las
actividades, incluida la capacitación sobre el manejo del recurso aguaje, han
tenido un alcance limitado debido a la falta de financiamiento.
6.3. Soluciones para superar los desafíos
El desarrollo del aguaje como recurso económico sostenible para las
comunidades Maijuna requerirá más que simplemente adoptar el uso de
arneses de escalada. Específicamente, deben abordarse los problemas
asociados con las escasas existencias de recursos y las barreras del
mercado. Detener la recolección destructiva es un primer paso importante
para abordar la escasez de existencias. Sin embargo, desdeM. flexuosatarda
años en volverse reproductiva, se deberían considerar medidas adicionales
para aumentar la base de recursos más rápidamente. Esos esfuerzos
pueden adoptar varias formas. La incorporación de aguaje a los sistemas
agroforestales actuales, además de las plantaciones de mejora dentro de los
aguajales degradados cercanos, aumentará la abundancia de hembras
fructíferas y al mismo tiempo disminuirá el esfuerzo asociado con la
cosecha. Además, como muchos aguajales en el área mantienen
poblaciones con grandes proporciones de plántulas y juveniles, la técnica
silvícola de raleo selectivo puede ofrecer un retorno del esfuerzo
relativamente rápido. En el caso del aguaje, el adelgazamiento de machos
adultos podría abrir espacio en el dosel para subadultos y juveniles en el
sotobosque y en la mitad del dosel, equilibrar la proporción de sexos y
aumentar la densidad de hembras, al tiempo que brinda mayores
oportunidades para la producción de surí. Sin embargo, este nuevo enfoque
requiere investigación y seguimiento adicionales para probar su eficacia.
Si bien el deseo de manejar el aguaje de manera sustentable aún no ha
sido implementado completamente por todos los hogares, existe un apoyo
generalizado para adoptar prácticas más sustentables con respecto al
manejo del aguaje y la evidencia de la temporada de cosecha de 2010
sugiere que estas comunidades están dispuestas y comprometidas a
cambiar las estrategias de manejo. El hecho de que más de la mitad de las
palmas cosechadas fueran trepadas en lugar de taladas apenas un año
después de los limitados talleres de capacitación, combinado con el hecho
de que más de la mitad de los encuestados redujeron la intensidad de la
cosecha porque no sabían cómo trepar y/o no querían degradar aún más los
recursos de aguaje sugiere que es posible una mayor adopción de técnicas
de recolección no destructivas. Los Maijuna tienen fuertes conexiones
culturales y de subsistencia con el aguaje y los aguajales y por lo tanto
102 CM Horn y cols. / Ecología y gestión forestal 267 (2012) 93–103
El interés en la gestión sostenible es alto a pesar de su baja importancia
económica actual. Sugerimos aprovechar la importancia cultural y
socioeconómica de los aguajales para la vida silvestre para ganar
impulso en el manejo sustentable del aguaje. La caza representa la
principal fuente de ingresos de los Maijuna (41%) y es una actividad
económica realizada por la mayoría de los hogares (93%). Centrarse en
el retorno del esfuerzo a un flujo de ingresos que actualmente es más
relevante que la cosecha de aguaje puede ayudar en la adopción de
tecnologías de escalada y actividades de mejora de ganado.Manzi y
Coomes (2009)Los hallazgos de que los hogares con amplia experiencia
en caza tenían más probabilidades de participar en estrategias de
manejo respaldan esta estrategia.
Es probable que abordar las barreras del mercado tenga más éxito a medida
que mejoren las existencias, aunque de todos modos esto puede ser difícil de
lograr. Un stock más estable debería hacer que los precios de las primas sean más
fáciles de negociar y aumentar las visitas de compradores externos. El aumento de
la cosecha también proporciona economías de escala al transporte en caso de que
los Maijuna intenten evitar a los intermediarios transportando el aguaje
directamente a los mercados de Iquitos o Mazán. Para abordar las barreras del
mercado probablemente será necesaria una organización social más fuerte que la
que existe actualmente. Sin embargo, los Maijuna pueden aprovechar el capital
social obtenido al implementar estrategias de gestión para mejorar la densidad
femenina. Incluso con un éxito limitado en abordar las barreras del mercado, los
Maijuna deberían ver un aumento en los ingresos o el retorno del esfuerzo del
aguaje si son capaces de abordar con éxito los problemas de densidad; los
ingresos adicionales proporcionados por la mejora de los precios amplificarían
estos éxitos.
6.4. Conclusiones y consecuencias
Dada la larga historia de recolección destructiva en la región que rodea a
Iquitos y los informes generalizados de aguajales degradados, creemos que
nuestras comunidades de estudio son indicativas de muchas comunidades
en la Amazonía peruana. Es probable que las bajas densidades femeninas
obstaculicen los esfuerzos de gestión, especialmente si los precios bajos
generan un bajo retorno del esfuerzo. Las comunidades que han mantenido
una alta dependencia del aguaje para obtener ingresos encontrarán un
mayor incentivo para organizar y gestionar los recursos del aguaje. A través
de los esfuerzos ecológicos y socioeconómicos combinados de nuestro
estudio, pudimos identificar los cuatro factores que limitan el éxito del
manejo de los Maijuna. Los desafíos identificados también deberán
abordarse de manera multidisciplinaria para lograr la conservación y los
beneficios socioeconómicos de la sostenibilidad.M. flexuosagestión.
Nuestras conclusiones también son relevantes para una comprensión
más amplia de la gestión comunitaria de PFNM. Si bien muchos estudios de
PFNM se centran en evaluar el potencial de la nueva extracción de PFNM
para las comunidades, menos estudios han explorado los desafíos
adicionales que enfrentan las comunidades al intentar cambiar la gestión de
los sistemas de PFNM existentes. Nuestro estudio sugiere que en los casos
en que el recurso ya ha sido degradado, la transición a una alternativa de
manejo más sostenible puede ser difícil ya que las comunidades enfrentan
factores ecológicos y socioeconómicos que interactúan sinérgicamente para
obstaculizar la implementación. Se requiere más investigación sobre estas
interacciones ya que muchas comunidades y PFNM enfrentan situaciones
similares. Una mayor comprensión de estos factores y cómo interactúan en
diversas situaciones proporcionaría información valiosa para informar mejor
el diseño y la implementación de la recolección y el manejo de PFNM.
Agradecimientos
Quisiéramos reconocer y agradecer a laFederación de Comunidades
Nativas Maijuna (FECONAMAI) y a las comunidades de Nueva Vida y
Puerto Huamán por su interés y deseo de colaborar en este proyecto.
Agradecemos a Sebastián Ríos Ochoa, Victorino Ríos Torres, Duglas
Ríos Vaca, Liberato Mozoline Mogica,
Elvio Mogica Ríos y Alberto Mozoline Mogica por su ayuda en la
realización de la investigación de campo. Además, Víctor Vargas
Paredes y Elvis Valderrama Sandoval brindaron asistencia en la
recolección de datos ecológicos. La investigación se realizó con la
aprobación de FEC-ONAMAI, las comunidades de Nueva Vida y Puerto
Huamán, y la Junta de Revisión de Sujetos Humanos de la Universidad
George Mason (HSRB). Los especímenes botánicos fueron recolectados
bajo el permiso No. 0388-2010-AG-DGFFS-DGEFFS emitido por el
Ministerio de Agricultura (MINAG), Perú. El Herbario Amazonense
(AMAZ), Universidad Nacional de la Amazonía Peruana, Iquitos, Perú
brindó apoyo institucional general. Agradecemos a César Grández Ríos
por su asistencia durante el transcurso de este proyecto. Lakeside
Foundation, San Diego Zoo Global y George Mason University
brindaron apoyo financiero. Nature and Culture International y
Rainforest Conservation Fund brindaron apoyo logístico en el país.
Jason Young produjo el mapa para este artículo y Maren Peterson,
Leonel López-Toledo, Emily Welborn y dos revisores anónimos
proporcionaron valiosos comentarios para mejorar este manuscrito.
Referencias
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