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Natalia Ramírez
Énfasis II
En 1816, los argentinos derrotaron al general uruguayo José Gervasio Artigas, pero luego fueron
expulsados por los brasileños. En 1821, Brasil anexó Uruguay, pero pronto se incorporó al Imperio
portugués. El grupo revolucionario uruguayo Los Treinta y Tres Orientales, expulsados de Argentina,
regresaron a Montevideo en 1826 y declararon la independencia de Uruguay. Cuando su declaración
fue aceptada por Argentina, estalló la guerra entre los Estados Unidos del Río de la Plata (Uruguay y
Argentina) y Brasil. El conflicto duró hasta 1828, cuando Brasil y Argentina acordaron establecer la
República independiente del Uruguay.
Argentina y Brasil se comportaron de manera muy agresiva en la guerra, y la formación del gobierno
de Uruguay demostró que ninguno de los dos países estaba ganando la guerra. La frontera que
separa el mundo de habla hispana del mundo de habla portuguesa es importante, pero a menudo
confusa. Después de 1828, Uruguay continuó involucrado en conflictos internos entre Argentina y
Brasil. Todos los países latinoamericanos dependen del comercio internacional y Uruguay compite
con Argentina por el dominio del mercado de valores. Se suponía que Brasil era independiente como
otros territorios portugueses y controlaría el comercio. Así, ninguno de los tres países quedará
aislado del conflicto. Estas alianzas a veces llevaron a conflictos, pero también llevaron a la creación
de la alianza más importante en la historia de América Latina: La triple Alianza.
La Guerra de la Banda Oriental, también conocida como Guerra del Brasil o Guerra Cisplatina, se
desarrolló entre 1825 y 1828, involucrando al Imperio del Brasil, las Provincias Unidas del Río de la
Plata (actual Argentina) y la propia Banda Oriental (actual Uruguay). Este conflicto, lejos de ser un
evento aislado, se enmarca en un contexto de turbulentas relaciones entre las nacientes naciones
del continente americano a principios del siglo XIX.
Este acontecimiento tuvo ciertas consecuencias políticas como la creación del Estado Oriental del
Uruguay como nación soberana fue la principal consecuencia política de la guerra, este nuevo Estado
se configuró como una república con un gobierno propio, poniendo fin al dominio colonial y a las
disputas entre las potencias regionales. La participación en la guerra debilitó la posición de Buenos
Aires en el interior del país, intensificando las guerras civiles entre unitarios y federales. La pérdida
de la Banda Oriental significó un golpe a la hegemonía que pretendía ejercer Argentina en la región.
Redefinió las fronteras entre los países participantes. Brasil consolidó su control sobre el norte de la
Banda Oriental, mientras que Argentina perdió territorio al ceder la Banda Orienta. Desequilibrio de
poderes en la región, evitando la hegemonía de un solo Estado. El surgimiento de Uruguay como
nación independiente limitó las ambiciones expansionistas de Argentina y Brasil. Adicionando las
consecuencias económicas en las que se provocó una gran destrucción material en la Banda
Oriental, con campos devastados, ciudades saqueadas y una importante pérdida de vidas humanas.
La economía del nuevo Estado Oriental quedó debilitada y su desarrollo se vio retrasado, era una
región rica en recursos ganaderos, que fueron explotados. Se fomentó la apertura comercial en la
región, con el establecimiento de nuevas rutas comerciales y la participación de otros países como
Gran Bretaña y Francia. El Uruguay se convirtió en un importante puerto comercial en el Río de la
Plata. La independencia del Uruguay le permitió controlar sus propios recursos y desarrollar su
economía de forma autónoma. Por último, tenemos las sociales y culturales, en las que se evidencia
el desplazamiento de miles de personas, tanto dentro de la Banda Oriental como hacia otros países
de la región. Muchos orientales se exiliaron en Argentina y Brasil, mientras que otros se refugiaron
en zonas rurales del interior, la composición demográfica de la Banda Oriental. La población indígena
se vio diezmada, mientras que la población mestiza y afrodescendiente creció en importancia, la
integración social de los diferentes grupos étnicos que habitaban la Banda Oriental, creando una
identidad nacional propia. El sentimiento de independencia y la lucha por la autodeterminación
generaron un fuerte sentimiento de patriotismo y unidad entre los orientales. La literatura, la música
y las artes visuales fueron algunos de los campos donde se evidenció este florecimiento cultural.
Se evidencia que por la época en la que se sitúa esta guerra vemos como se relacionan con otros
acontecimientos como similitudes, por ejemplo, se relaciona con otras guerras del siglo XIX por su
contexto de disputas territoriales, intereses económicos, ideologías políticas y ambiciones
imperialistas. La configuración geopolítica de la región y marcó el inicio de la historia del Uruguay
como nación independiente la lucha por la independencia de la Banda Oriental se inscribe en el
contexto de las guerras de independencia que se desarrollaban en el continente. La participación de
Buenos Aires en la guerra debilitó su posición en el interior del país, intensificando las luchas
intestinas. La guerra con Argentina y la Banda Oriental evidenció las ambiciones expansionistas de
Brasil, que se enfrentaría a otros países en el futuro. Se relaciona con otras guerras del siglo XIX por
su contexto de disputas territoriales, intereses económicos, ideologías políticas y ambiciones
imperialistas.