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ELSEÑORTEDICE

“Amada hija: Estoy aquí, caminando a tu lado, he venido


hacia ti para sanar tu corazón roto. ¿No te he dicho en mi
Palabra que vine a sanar a los quebrantados de corazón y
libertar a los cautivos? Yo he visto la decepción y tristeza. El
enemigo ha venido y ha tratado de establecer en ti el rechazo,
la vergüenza, la incertidumbre y el temor al futuro; eso se
ha convertido en una carga difícil de llevar. Pero la pureza
de tu alma y la sinceridad de tu amor por mí bendice mi
corazón más de lo que imaginas. Ven hacia mí, desnuda, sin
vergüenza. Yo te he limpiado de tus pecados, de tu pasado y
te he hecho libre de la vergüenza. Yo te puse un vestido de
fiesta, una corona de gloria en tu cabeza y he puesto un
anillo en tu dedo, símbolo de mi autoridad y poder. Avanza
sin temor. La muerte no pudo conquistar mi vida en ti. Echa
fuera todo lo que te detiene, sea un sueño o una promesa
perdidos. Vuelve a soñar, porque Yo he visto los sacrificios,
las lágrimas, el dolor y la confusión, pero te prometí en mi
Palabra que haré un camino donde no lo hay”.

ELSEÑORTEDICE

“Nunca Me subestimes. Nunca me devalúes, pensando quién


soy, qué hago o qué puedo hacer por ti. Porque el poder
ilimitado me pertenece. Mi amor sin fin es tuyo. No puedes
explicarlo, limitarlo, negarlo o aniquilarlo. Puedes recibir de
mi plenitud porque está disponible para ti en todo momento.
No he retenido mi poder de ti. No te he abandonado. No he
retirado mi sabiduría y consejo de ti. Yo estoy contigo siempre,
para hacer todas las cosas que exceden tu imaginación y
entendimiento.
Yo despertaré tu corazón y tu alma mientras me das el control
de tu vida. Yo soplaré en tu espíritu una nueva sensación de
desesperación y hambre de mí, de nada y de nadie más.
Clama a mí, hija mía, y Yo abriré tus ojos para que puedas
verme habitando en ti, para que puedas sentir mi presencia
que cambiará tu vida. Te inspiraré, te haré vivir. Yo voy a
empoderarte y sacudirte. Yo te transformaré y te daré una fe
más grande. Así como te sientas en una ventana para que el
sol te caliente cuando tienes frío, así mi Espíritu te calentará
y te consolará con mi presencia vivificante. Te regocijarás en
mi gloria mientras mi Espíritu y amor comienzan a llenarte,
sanarte y restaurarte; nunca más volverás a ser la misma,
porque todas las cosas, repentinamente, serán nuevas”.
El Señor te dice

“¿No te he dicho acaso que no temas? Has leído esto una


y otra vez en mi Palabra y aun así, tienes temor y ansiedad
sobre algunas cosas que están sucediendo. Yo te pregunto
hoy: ¿Por qué? Mi mandamiento es no temas; eso significa
que debes confiar en mí, en cada situación que viene a tu
vida. Confía en mí. Porque, si confías, tu fe se levanta y te
conviertes en aquello para lo que estás destinada. Tú eres
una vencedora; vencerás esas tribulaciones, vencerás esos
asuntos. Te preguntas: ¿Por qué? Porque Yo estoy contigo
para ayudarte a alcanzar tu victoria. Así que, Yo te digo
nuevamente: ¡No temas! Más bien, muévete a un lugar de
humildad, y permite que mi paz y gozo habiten sobre ti, y
ciertamente todo estará bien. En estos tiempos de estrés e
incertidumbre, es imperativo que tu fe sea fuerte y tu enfoque
permanezca intacto. Debes confiar en mí cuando las cosas
parecen estar fuera de control. Nada es imposible conmigo.
¡Sé firme!”

El Señor te dice

“Yo estoy trayendo aguas sanadoras para tu depresión, para


sanar tu desesperación y dolor, sanar tu esperanza postergada
y sanar todos los lugares quebrados en tus emociones. Vuelve
a beber, porque mi Palabra cobrará vida en ti. Hoy vuelvo
a visitarte como lo hice con la mujer en el pozo. Ella vino y
habló sobre cómo sacar agua del pozo, pero le respondí: “Yo
te daré agua y no tendrás más sed”.
¡Hoy te digo: vuelve a beber! Vuelve a beber, porque la
Palabra cobrará vida en ti y te refrescará. Una vez que bebas,
nunca más volverás a tener sed porque te estoy despertando
mientras bebes y estoy despertando tu espíritu en ese lugar
que pensabas que estaba muerto. Cuando te acerques a
mi Palabra, las frases cobrarán vida para ti. Mientras lees
mi Palabra y bebes, no podrás retenerla, brotará desde tu
espíritu, decretarás algo y verás que esa Palabra se establece.
¡Vuelve a beber!”

EL Señor te dice
“Ya no más aislamiento. No más dolor. No más sobrevivir de
un día para otro. No más esterilidad. Cambia tus harapos
desgastados por un vestido de fiesta, amada mía. ¡Estoy
restaurando tu canción! Estoy restaurando tu corazón para que
vuelvas a cantar. Espera, sueña, cree. Esta es una temporada
muy significativa para ti, ahora mismo. Las cosas cambiarán
radicalmente y este nuevo capítulo que se está abriendo sobre
tu vida será una temporada en donde verás mi poder moverse
sin precedentes. El decreto que dicto es: "Cambios, cambios,
cambios".
El Señor te dice
“Estás en este momento de transición y metamorfosis divina. Es
tiempo de seguir adelante. Has estado atrapada en tu capullo
durante mucho tiempo y pareciera que se ha retrasado el
rompimiento de la transformación asombrosa. Este es tu tiempo
para salir de ese lugar de comodidad. Yo estoy invitándote
a levantarte a nuevas alturas, y mientras tu mente se renueva,
tu vida será transformada. Sal de tu escondite y de tu zona
de confort. No tengas temor de levantarte por encima de tus
circunstancias. Tu tiempo de descanso ha llegado a su fin y
ahora es el momento de levantarte para convertirte en lo que
Yo te he llamado a ser. No te amoldes a los caminos del
mundo, porque lo que tengo para ti superará todo lo que este
mundo puede ofrecerte. No tengas temor a lo desconocido.
Este es el tiempo para emprender nuevos retos e introducir
nuevas dimensiones en mi Reino”.

EL Señor te dice

“El cautiverio se está rompiendo en tu vida. Las cadenas de


la oscuridad que te han detenido se están disolviendo en
este momento. La libertad por la que tanto luchaste ahora
se manifestará por el poder de la cruz. La vergüenza será
borrada. Yo te digo hoy, que no habrá más vergüenza, porque
no habrá más recuerdos de esas cosas que fueron hechas en
la oscuridad, en el cautiverio y que han atormentado tu alma.
La libertad es tuya, como un pájaro escapa de la trampa del
cazador. Inhala de mi clemencia y perdón.
Aférrate a la purificación de mi Espíritu, desde lo más
profundas de tu ser interior, mientras Yo hago nuevas todas las
cosas, en niveles que nunca antes has experimentado.
Aunque puede ser que nunca hayas dado un paso en libertad,
es tuya ahora. El gozo de tu salvación vendrá sobre ti para
lavar el tormento y la tristeza de las cosas pasadas. Esas
cosas están olvidadas. Como dije en mi Palabra, ya no las
recuerdo. Lo que elijo no recordar, deja de existir, por lo tanto,
me niego a devolverle la llamada a lo que solamente es falsa
culpa. ¡No eres culpable! ¡Estás limpia! Estás siendo limpia
hoy con la palabra que te hablo. Esta es tu porción, porque
Yo te llamo mi amada; mi deleite está en tu libertad, para que
puedas volar a las alturas de mi gloria y conocerme como
el que te rescata y lleva más allá de todas tus expectativas”.

EL Señor te dice

“Deja que lo que está muerto escuche mi voz. Aquellas


esperanzas muertas que están enterradas con tus recuerdos
de lamentos y remordimientos están siendo removidas
hacia una vida nueva. Lo que piensas que está en el reino
de lo imposible, ahora lo traigo a resurrección. Rehúsate
a racionalizar tu bendición. La situación dice: “No hay
esperanza”. La circunstancia insiste en que te rindas y cedas.
Los que te rodean, incluso tus seres queridos, susurran en tus
oídos: “¿Por qué no te rindes y te das por vencida?” ¿Puedes
escuchar a los huesos secos uniéndose en el valle del lamento?
Deja que los que se burlan se mofen de tus sueños. Deja que,
incluso todos aquellos que dicen amarte, miren avergonzados
mientras Yo soplo mi viento de resurrección a través de toda
tu vida.
Yo estoy dándotelo este día, no solo para tener vida, sino
para tener la vida en ti. Este es un nuevo día. La estrella de
la mañana se está levantando en tu corazón. Cada sueño
enterrado, cada decepción ahogada en los recuerdos del
pasado de tristeza y dolor, ahora serán desarraigados
para hacer un lugar en la tierra de tu corazón a las nuevas
promesas, nueva esperanza y expectativa. La mañana de
gozo y regocijo está irrumpiendo. Todo está a punto de
cambiar en tu vida”.

EL Señor te dice
“Has estado esperando que se cumplan las promesas que te
di. No pierdas la esperanza en que me moveré de acuerdo
a mi Palabra, en mi tiempo y de la mejor manera. Si permites
que se demore la esperanza, tu corazón se enfermará.
Regocíjate, mi amada. Muchas veces, tu corazón ha dicho:
“Estoy perdida y no tengo esperanza”, pero Yo te digo que
tus perspectivas no son sombrías. Esas cosas que no se
pueden cambiar o alterar, no son nada para mí. Yo estoy
trabajando en tu vida y en tu situación. ¡Cumpliré lo que te
prometí! Decide si vas a creer en el testimonio de mi Palabra
o vas a ceder a las presiones de la vida y las mentiras del
enemigo. Esta es la confianza que debes tener en mí, que si
entregué a mi Hijo unigénito para satisfacer tu más grande
necesidad, ¿no voy a satisfacer cualquier otra necesidad
menor en tu vida? ¡Claro que sí! Yo estoy trabajando en ello.
Pon tu confianza en mí. Coopera con lo que estoy haciendo
y verás mi mano moverse en tu vida”.

E l Señor te dice

“Amada mía. Yo te he dado belleza a cambio de ceniza.


Te he vestido con mis vestiduras de salvación, mi manto de
justicia; te he puesto vestiduras de gracia y alabanza. Estás
siendo transformada cada día más en la imagen de mi Hijo.
Estas prendas que te he dado son gloriosas. Porque Yo soy
en ti y tú en mí. Es tiempo de recuperar lo que el enemigo
te robó. Esto comienza en tu propio corazón. ¡Entrégame
todo!¡Tus heridas, tus miedos, tus fracasos, tu orgullo! ¡Todo!
Intercambia esa imagen de oruga que has estado llevando,
y comienza a caminar a mi imagen y semejanza. ¡El cambio
comienza contigo! Deja que te sane, deja que cambie tu
duelo en alegría. ¡Yo cambiaré todo! ¡Quiero coronarte con
belleza! ¡Entrégame tus cenizas! La temporada fría y fea ha
terminado y la belleza está resurgiendo. Levántate, mi amor,
mi bella princesa, ven en el Espíritu y resplandece en la
hermosura de mi santidad”.
EL Señor te dice
“Yo estoy llevándote a mayores alturas y una gloria mayor en
mi Reino. Este es el tiempo para levantarte y tomar tu lugar
como una mujer que es portadora de mi presencia. No debes
dejarte atrapar por el temor o la preocupación, sino moverte
en confianza y autoridad. ¡Levántate amada mía! ¿Puedes
sentir la presión? ¿Puedes escuchar las órdenes de ser valiente
y romper el capullo? Eres más que vencedora porque el León
de Judá ha vencido. Necesitas estar preparada para la
conquista que traerá una transformación y un cambio seguro a
tu vida. Mi plan para ti es la victoria y no la derrota (Jeremías
29:11). Aunque esto pareciera intimidarte, la realidad es
que en lo profundo de tu alma late el corazón de una mujer
valiente. ¡No temas! Yo iré delante de ti”.

EL Señor te dice
“Hermosa mía, amada mía, levántate y ven, toma tu lugar,
vístete de gloria, deja que tu luz sea vista por toda la tierra.
Ya deja de llorar las pérdidas, deja atrás las divisiones y las
comparaciones, deja de competir con otros, rompe la venda
de tus ojos y descubre tus oídos, sacúdete el manto de derrota,
quítate los zapatos que te hacen retroceder, porque he aquí
ha pasado el invierno, la lluvia que había venido sobre ti se
fue. Levántate, florece, resplandece porque el tiempo de la
canción ha llegado”.

EL Señor te dice
“Hija, conozco tus pensamientos y lo más guardado en tu
corazón, y sé que muchas veces has optado por huir de las
situaciones porque has tenido temor de enfrentarlas o peor
aún, te has acomodado y conformado al pensar que ya no
hay nada que hacer, porque, en el fondo, sabes que eres
responsable de cambiar, y no quieres hacerlo.
Pero, así como me encontré con Jacob, cambié su nombre
y le di una nueva identidad, así me encontraré contigo. Yo
comienzo un proceso de cambios en ti, dejo marca sobre tu
vida de la obra que estoy haciendo, y no serás la misma. Tu
cambio será visible”.

El Señor te dice
“Esta es una temporada para dar pasos de fe. No pidas perdón
por ser quien eres. Puede que no seas la preferida de todo el
mundo, pero eso está bien. Fuiste creada maravillosamente.
Los hombres pueden juzgarte por tu apariencia externa, pero
Yo miro tu corazón. En lugar de enfocarte en modificar tu
conducta, permíteme tocar tu corazón. Permite que derrame
sanidad en tu corazón. Anhelo hacer un trabajo profundo
en ti para prepararte, para que sepas cómo relacionarte y
responder a las personas que están a punto de entrar en tu
vida”.

E l Señor te dice
“Los vientos de cambio están soplando. Tu destino está a
punto de cambiar. Deja tus ropas de luto y ponte un vestido
de fiesta. Es tiempo de volver a soñar. Cada golpe, cada
lágrima, cada oración que hiciste no pasó desapercibida
delante de mis ojos soberanos. Los ángeles que he enviado
a tu vida se regocijan conmigo al observar tu caminar por fe.
Hay risas que se están abriendo paso por los pasillos de tus
oraciones. Me lleno de gozo cuando reflexiono sobre los días
en que te aferraste a mí, confiando totalmente en mi amor por
ti, incluso cuando no veías nada. Ahora estás siendo llevada
de gloria en gloria. Tu recompensa se acerca”.

E l Señor te dice
“¿No te he dicho que estoy contigo? ¿No te he dicho que te
sacaré adelante en este tiempo? Porque no te decepcionaré
aun cuando muchos te han decepcionado. Yo estoy de tu
lado. Yo te guiaré, te llevaré, te limpiaré, te ungiré de modo
que la plenitud de la obra que estoy haciendo sea para que
tú la recibas. Así que, hija mía, simplemente pide y recibirás
aquello que estoy haciendo. Este día, recibe la unción de
rompimiento de yugos que te estoy dando. Enfrentaste
grandes y variados desafíos, pero estuve contigo en cada
paso del camino y te di la gracia para vencer. Tú eres más
fuerte y has experimentado más resistencia de lo que jamás
te habías imaginado. Esto es crecimiento. Nunca te olvides
de cómo te llevé, no solo hacia la victoria, sino que también
hacia un mayor entendimiento y conciencia de mi Reino y mi
presencia. ¡Regocíjate!”

E l Señor te dice
“Muchas están desesperadas ya que a causa de los obstáculos
perderán el derramamiento de mi gloria. No mis amadas,
no es así porque vendré como fuego. Yo vendré como un
viento fuerte y en un instante las renovaré y transformaré.
Caminarán como Jesús sobre la tierra. La gente se maravillará
por el cambio en su semblante. La gente se maravillará con su
alegría y ustedes caminarán en mi poder.
Ustedes se han sometido a mi voluntad, deseos y anhelos
para caminar en mi gran llamado. Yo he visto lo que les ha
costado. He visto su soledad. No piensen que me han fallado,
ni siquiera se han fallado a ustedes mismas, porque he visto
su corazón y he oído su clamor desesperado para ser libres
de estas cosas que las acosan. Yo vendré y enjugaré cada
lágrima. Yo vendré y anunciaré las buenas nuevas a cada
herida y serán puestas en libertad. Dejen sus preocupaciones
y cargas a los pies de la cruz; simplemente vengan a mí,
hijas mías. Yo no las reprenderé, sino que las tomaré en mis
brazos, mis amadas”.

E l Señor te dice
“Estoy llamando a mis hijas para que se levanten. Este es
un tiempo para que muchas mujeres ungidas y consagradas
aumenten su influencia en los negocios, el gobierno, la iglesia,
los medios de comunicación, las artes y el entretenimiento, la
educación, el hogar y la familia. Sí, en cada montaña de
influencia, mis hijas surgirán con poder, gracia y capacidad
para establecer parámetros de bendición. Muchas de las que
se han preparado en el lugar secreto conmigo, aquellas que
se han consagrado a mí y a mis propósitos surgirán, apoyadas
en el hombro de su amado, y verán en ellas nuevos dominios,
sabiduría, poder y riqueza. A través de ellas, aquellos que
han estado en la oscuridad se levantarán y se harán visibles
para la gloria de mi nombre. Se levantarán en rectitud y
declararán valientemente la verdad en amor”.

E l Señor te dice
“Amadas, Jesús, mi Hijo, recoge a quienes están tiradas,
agotadas y completamente incapaces de hacer nada
por sí mismas. Con ternura las sostiene, besa su frente y
cuidadosamente saca la lanza de su corazón. Entonces,
cuando ellas abren los ojos, aunque tienen escasas fuerzas,
sonríen entre sus lágrimas, aliviadas de ver al que ama su
alma. “No te acuestes nunca en el campo de batalla", susurró
Jesús. Cuando parecen agotarse tus fuerzas para pelear y
estás tan fatigada que sientes que vas a caer en la batalla,
clama a mí. Porque vendré directamente a ayudarte, hija mía.
Yo estaba en el Getsemaní. Tus debilidades me conmueven
profundamente. ¡Ay, hija, amada hija! Yo también he
conocido la agonía del abandono, de la traición, de los
malos entendidos y de la pérdida. Yo nunca te dejaré ni te
abandonaré, ¡nunca! Yo soy Aquel que es fiel”.

E l Señor te dice
“Es tiempo de seguir adelante. Te has sentido atrapada en un
capullo por mucho tiempo, y se ha retrasado el rompimiento
de esta transformación magnífica. Es tiempo de salir de ese
lugar de conveniencia. Yo te invito a levantarte a nuevas
alturas, y mientras tu mente se renueva, mientras buscas ese
lugar donde mi presencia te llene, tu vida será transformada.
¡Sal de tu escondite! Y de tu zona de confort. No tengas
temor de alzar el vuelo por encima de tus circunstancias. Tu
tiempo de descanso llegó a su fin y ahora es el momento de
levantarte. No te amoldes a los caminos del mundo, porque
lo que tengo para ti superará todo lo que el mundo te ofrece.
No tengas temor a lo desconocido. Este es un tiempo para
emprender nuevos retos y entrar en una nueva dimensión de
mi Reino”.
E l Señor te dice
“Tú, mi amada, eres mi princesa, fuiste creada por mí. Yo
te veo como la flor más hermosa del jardín. Deja de mirarte
con los ojos del hombre, más bien mírate con los ojos del
cielo. Estoy llamándote a una nueva etapa conmigo, porque
vienen tiempos en los que verás mi gloria manifestarse en
tu vida. Porque has buscado mi rostro y has probado mi
fidelidad, estoy moviendo los cielos y la tierra para que entres
en esta nueva temporada espiritual en la que no solo verás el
cumplimiento de ciertas cosas que esperas, sino que también
la unción será multiplicada. Si quieres que el enemigo tiemble
y ceda no desistas, ponte de pie firme en la victoria de Cristo.
Hagas lo que hagas, no te rindas. Siempre habrá oposición
antes de tomar nuevas alturas espirituales, antes de un nuevo
comienzo y antes de ver el cumplimiento de tus promesas. Ese
Amán que se levantó en tu vida será colgado en su propia
horca. El favor de Dios te asegura la victoria y los enemigos
de tu destino no te vencerán porque Yo estoy contigo

E l Señor te dice
“Yo te estoy llamando de nuevo a perseguir la visión que
una vez te di. Estoy restaurando los sueños que puse en tu
corazón. No desmayes por las circunstancias adversas. No
permitas que el desánimo te abrume y te lleve en la dirección
equivocada. Las misiones enviadas por el enemigo se
proponen desviar tu atención de tu propósito, pero conforme
persigues tus sueños con pasión, tu fe y perseverancia te
catapultarán hacia tu destino. No te desilusiones cuando
la gente te rechace, ultraje o calumnie. No te desenfoques
cuando las situaciones parezcan sin esperanza, persigue con
pasión esa visión una vez más. Este es el tiempo para traer
vida a tus sueños. Yo estoy restaurando los sueños rotos. Voy
a sanar tu corazón y a restaurar tu gozo”.

E l Señor te dice
“Ven a mí, hija mía y entra en mi reposo; deja tus múltiples
actividades que mantienen ocupada tu mente, tu corazón
y arremolinan tus emociones. Ven al lugar secreto que he
preparado para ti; un lugar para refrescarte y ser restaurada
es a donde te estoy llamando para que sientas mi protección
divina. No ha sido por tu propio brazo que has llegado a
este lugar. Mi gracia ha estado en contigo. Aprende una
valiosa lección de esto, mientras más cerca estés de mí en el
lugar secreto, sobre todo en los tiempos de guerra intensa,
entregando tu mente y tus emociones a mi reposo, podrás
usar mi poder y sabiduría porque te las estoy otorgando.
Entonces escucharás mis próximas órdenes para ponerte en
marcha. No permitas que el enemigo de tu alma te haga
girar en círculos porque tu mente está en caos, impulsada por
las circunstancias de la vida. ¡No! Corre al escondite que ha
sido provisto para ti, en donde experimentarás una vitalidad
renovada para remontar el vuelo”.
E l Señor te dice
“Por mucho tiempo has permitido que el temor te domine,
has escuchado mi voz, pero has consultado al temor antes
de actuar y esto te ha paralizado, lo que ha ocasionado
que muchas de las promesas y bendiciones que tengo para ti
estén en espera. He hecho sonar la trompeta, he convocado
un ejército de valientes que se levanten y reclamen las
bendiciones, que derriben al enemigo que por años las ha
detenido. Es tiempo de levantarte, de creer y luchar por tus
promesas, por tu familia, tus empresas, tu ministerio, tu salud
y llamado. ¡Levántate valiente, no temas, pues pelearé por ti
y te daré la victoria!”

E l Señor te dice
“Este es el tiempo y la hora cuando derramaré mi poder en
un pueblo dispuesto a recibirlo y utilizarlo de una manera
poderosa en los tiempos finales. Por lo cual, estoy buscando
que la fe fluya libremente. No la que ha sido contaminada
por las preocupaciones del mundo, la vanagloria de la
vida y la concupiscencia de los ojos y de la carne. Estoy
buscando un pueblo puro que fluya a través de lo que no ha
sido contaminado por las estrategias del diablo para robar,
matar y destruir. Estoy buscando un pueblo que confíe en mí
incondicionalmente, sin importar lo que siente o ve.
Este es el tiempo donde el temor y la preocupación corren
desenfrenados por el mundo. Hay tanta ansiedad que ya no
pueden ocultarla. Hay muchas personas que están hablando
de huir donde quiera que van, pero ustedes deben ser un
pueblo que es luz en medio de la oscuridad. Sí, como un
faro para guiar a otros con una palabra de amor y de ánimo.
Descansen en mí, Yo soy el que comenzó la buena obra en
ustedes y seré fiel en completarla.

E l Señor te dice
“Yo te invito para que avances como una guerrera poderosa
de mi ejército. ¡Ponte de pie y permanece firme en mí!
Quienes te rodean verán mi gloria en ti. El mundo dice: “Ajá,
ajá, ¿dónde está tu Dios?” Pero el mundo verá que Yo estoy
vivo en ti; ellos verán mi gloria en ti y sobre ti. Verán quién soy
Yo y lo que puedo hacer en ti y a través de ti. Dame el primer
lugar en tu corazón y siempre sabrás que soy Emmanuel y que
estaré contigo siempre. Vuelve a creer en mí. Atrévete a creer
en lo imposible y lo recibirás, mientras avanzas en una nueva
realidad sobrenatural.
Te escogí para un tiempo como este, eres tan hermosa y valiosa
como Ester y Débora. Tienes el poder y la autoridad para
levantar lo que está muerto, liberar a los oprimidos y redimir lo
que está perdido. Aun puedes restaurar la esperanza, porque
estás sentada conmigo en los lugares espaciosos de victoria.
Este es un día diferente y me estoy moviendo contigo de
modo diferente. Te estoy poniendo en guerras en las que no
has estado antes. Deja que salga lo que está en tus entrañas.
Abre tu boca, ¡comienza a profetizar! Pues el enemigo se ha
colocado en tus puertas, él debe soltar lo que te ha robado.
Yo te estoy colocando en posición para que el enemigo no
tenga autoridad donde tú estés”.

E l Señor te dice
“Lo que he puesto en ti es mi luz, es el resplandor de mi
gloria; por lo tanto, ha llegado el tiempo para que alumbres
en medio de las tinieblas. El infierno está lanzando hordas
demoníacas de oscuridad para destruir amparado en las
tinieblas. Cada vez más, notarás un manto de maldad que
tratará de establecerse en toda la tierra, pero te he hecho
portadora de mi gloria, de mi luz.
Desataré hambre de mí en toda la tierra, desataré
arrepentimiento en los pecadores que buscarán respuestas,
buscarán dirección, buscarán quién los guíe; será en medio
de esto que usaré tu vida, te usaré como un instrumento de
proclamación y de demostración del reino de la luz. Muchas
te pedirán que les hables de mí y que las lleves a la fuente de
la luz y de la salvación. Levántate, resplandece, porque ha
llegado tu tiempo de brillar, mi gloria ha amanecido sobre ti”.

E l Señor te dice

“Todo este trabajo estaba destinado a cambiarte en el interior,


mientras Yo tenía cerrado el exterior, pero ahora, ya que el
cambio está casi completo, comenzarás a ver el exterior y
avanzarás rápidamente. Mantén tus ojos en mí durante los
cambios y recuerda tus áreas débiles que te he mostrado,
para que no caigas, sino que permanezcas fuerte en los días
venideros. Este no es un momento para sentarte o distraerte,
es momento para empujar hacia adelante hasta cruzar la
línea de meta completamente. Mi bendición ciertamente ha
venido hacia ti, pero recuerda que incluso todo eso bueno y
agradable puede convertirse en una distracción si lo permites.
También toma en cuenta que habrá personas que estarán
celosas de lo que estoy haciendo en ti. Todo esto se trata
de que seas usada para bendecir a otros. Siempre tenlo en
cuenta en todo lo que hagas para mí. Contempla mi amor por
ti, la línea de meta está ahora a la vista, así que extiende tus
alas y vuela hasta el final. Completa la carrera con gozo”.

E l Señor te dice
“Mis amadas hijas, ustedes siguen siendo mis vencedoras.
Ustedes se han sometido a mi voluntad, deseos y anhelos
para caminar en mi gran llamado. Yo he visto lo que les
ha costado. He visto su soledad. No piensen que me han
fallado, ni siquiera se han fallado a ustedes mismas, porque
he visto su corazón y he oído su clamor desesperado para ser
libres de todo lo que las acosa. Yo vendré y enjugaré cada
lágrima. Yo vendré y anunciaré las buenas nuevas a cada
herida y serán puestas en libertad. Descansen en la seguridad
de que ustedes son mis amadas, mis hijas adoradas; de
hecho, hay muy pocas en mi Reino que me han perseguido
tan apasionadamente como ustedes. Hay pocas que han
dejado todo por mí. Ustedes tienen un lugar de renombre en
mi Reino. La gran nube de testigos las conoce y las ve como
las que merecen ser tomadas en cuenta: unas GUERRERAS de
renombre en mi Reino. Dejen de lado sus preocupaciones,
pongan sus cargas a los pies de la cruz y vengan a mí. Yo
no las reprenderé, sino que las tomaré en mis brazos porque
son mis amadas”.

E l Señor te dice
Este es tu día para alzar el vuelo hacia mí. Da ese paso de
fe, ese salto de expectativa desesperada que está ante ti. Yo
estaré allí para atraparte. Yo estaré allí para manifestarme
y hacer realidad los más grandes deseos de tu corazón.
Intervendré en tu situación y en tus circunstancias. Nunca
desistas de tus sueños. Nunca cedas a la desesperanza o el
temor. Yo soy el viento en tus alas y te digo: “Es tiempo de
volar”. Es tiempo de respirar con la confianza de un niño.
Cada niño y niña que nace entra en la nada, donde los
sueños se hacen realidad y donde vale la pena vivir. ¡NO
¡TEMAS! Solo cree y los valles serán elevados, las montañas
se derrumbarán y saldrás de los ríos de la adversidad para
llegar a la tierra fructífera de la sustancia, donde se hacen
realidad mis promesas.
Las bendiciones estarán más cerca de tus ojos de lo que
parecen, ya no estás encerrada en un capullo. Ninguna
cadena puede amarrarte porque Yo declaro que eres libre.
Estás saliendo de la noche donde ningún hombre puede
trabajar y entras en un día brillante donde es posible alcanzar
tus sueños. Mi Palabra, mis promesas son el resumen de tu
mañana anotado en los archivos del cielo. Me preguntaste:
“¿Cuál es el plan? ¿En qué dirección debo ir?” Ahora, Yo te
desafío a que pongas tu mano sobre algo y lo bendeciré.
Cada lugar donde pongas tus pies, te lo daré. Cada enemigo
caerá ante ti mientras confías en mi Palabra y actúas sobre
mis iniciativas, estas que te han sido reveladas en lo profundo
de tu ser. Encontrarás que eres heredera, eres conquistadora y
probarás de mi plenitud completa en la tierra de los vivientes.
No te llamarán más estéril porque tu vientre ha sido visitado.
Darás a luz lo que el cielo ha depositado en ti. ¿Acaso
pensaste que tu tiempo fue olvidado y tus lágrimas en vano?
Tu momento es ahora y tus lágrimas fueron contadas. Te visitó
el Espíritu de sabiduría y llenó tu vientre de promesas, de
visiones, de herencia, de estrategias de guerra para defender
tu generación y de secretos para que veas lo que se habrá
de cumplir. Promovida eres para concebir y dar a luz hijos
de avivamiento. Tu espíritu hoy es despertado y tu linaje hoy
se alinea al diseño divino. Cubierta por la sangre del que te
salvó e invadida por los ríos de sanidad, tu encomienda es
concebir valientes. Eres llamada guerrera que está de parto
porque ves las naciones y levantas clamor para que la cultura
del cielo sea derramada. Abraza tu llamado, toma tu lugar y
camina en tu destino.

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