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OBJETIVO
Reconocer en la Eucaristía el
alimento que perdura y da la vida
eterna para que los niños sientan
SIGNO
siempre la necesidad de este Una representación a gran escala
sacramento y así puedan sentirse de la Eucaristía (Copa y hostia).
fortalecidos en su vida humana y
espiritual.
Caballo, caballo..
Se reúnen los jóvenes en un círculo. El animador les explica que cuando Él diga
caballo, ellos deben palmear sus piernas con las manos en forma de cabalgata.
Cuando el animador diga un hueco, ellos moverán su cintura hacia la derecha
acompañada de un huy. Cuando diga dos huecos ellos moverán su cadera a
derecha e izquierda acompañado de dos huy, huy. Cuando diga la suegra ellos
gritarán ahhhs. Cuando diga la novia ellos dirán adiós mami. Cuando diga el novio
ellas dirán adiós papi. Cuando diga potencia ellos saltarán diciendo yas. El
animador inicia la dinámica y ira entrecruzando los diferentes momentos del juego.
• Así como Jesús habló a los discípulos en la Ultima Cena, diciéndoles “Tomad y
comed esto es mi cuerpo”, “Tomad y bebed esta es mi sangre” y les pidió hacer
esto en “conmemoración suya”, hoy a nosotros pequeños discípulos nos continúa
hablando y manifestando su amor y su entrega. Por eso es importante
“ESCUCHAR A JESÚS QUE NOS HABLA DESDE LA EUCARISTÍA”. En
sacramento o signo de amor, Jesús nos dice siempre que Él es nuestro Amigo y
Salvador. El nos alimenta para que nunca estemos tristes, desanimado o
preocupados. Y de una manera más directa Él nos habla en cada Eucaristía
también desde la Palabra que se proclama en cada celebración.
(En este momento se invita a mirar el signo, y hacer ver a los niños que los alimentos que rodean
el cáliz son pasajeros, que solo nos alimentan por un momento pero que después volvemos a
sentir hambre, por el contrario, la Eucaristía es alimento de vida eterna).
• Jesús es el amigo más cercano, y lo hace a través del amor de las personas, de
la creación, pero de manera especial en la Eucaristía. Por ello Él es pan de amor.
Es el Corazón de Jesús, un corazón entregado y amante el que nos regala a todos
el pan.
Un pan que cae del Cielo, un pan que es bendición, un pan que no hace
distinciones. Un pan que nos invita a convertirnos también en pan generoso y
ofrecido para los otros. El padre nos concede tener a Jesucristo como camino,
verdad y vida.
• La Eucaristía es el mayor regalo que Dios ha dado a la humanidad. Es el tesoro
más grande del mundo. Es la vida de nuestra vida, porque es el mismo Jesucristo
en persona. Y en este signo de amor no solo escuchamos a Jesús, sino también
Él nos escucha y nos cuida como el hermano Mayor que es.
Se procede a realizar la actividad del día ► ver anexos
CUBETA DE ORACION
En una gran cubeta o una caja de cartón debidamente adornadas para el
momento, se pide a los niños que en una hoja dibuje a alguien o algo por lo que
quiera orar. Después se les pide que depositen la oración en la cubeta o caja de la
oración. Cuando se termine este momento se invitan a rodear todos donde están
sus oraciones y terminar con un padre nuestro y un Ave María.
Antes de finalizar el encuentro se invita a los niños a participar el Jueves Santo de la misa
Vespertina de la Cena del Señor. No se debe olvidar avisar a los niños de lo necesario para
desarrollar la actividad del día siguiente.
Trabajo para la casa: Traer materiales para elaborar su propia cruz (la cruz se
armará en cada grupo) y lo que se necesite para la representación de la estación.
Anexos
Se puede realizar el lavatorio de pies por grupos
Escoja una de las siguientes imágenes y basada en la imagen va a realizar una
frase.
Martes Santo
OBJETIVO
Recordar a los niños que la Cruz es
la muestra de amor más grande de
Dios por la humanidad para que SIGNO
vean en ella no un signo de Una representación a gran escala
muerte sino de salvación. de la cruz de Cristo
DINÁMICA: Rompe hielo y presentación
1. Tendremos música de fondo (Por el tema será música de Jesús en la cruz y
muerte).
2. Se reunirán a todos y se presentarán los asesores.
3.Dinamica
Alabanzas con coreografía
4. Por grupos de edad se dirigirán a su lugar de trabajo con su asesor.
El versículo del Evangelio Según San Juan nos recuerda que Jesús nos ama
infinitamente y que, a través de Él, podemos tener una vida llena de esperanza
y amor. Solo basta creer en cada una de sus promesas y dejar que Él haga
parte de nuestra vida.
• ¿Cómo se sentía Jesús en este momento de su misión? Jesús, como hombre
verdadero estaba triste y sabía que iba a morir y a sufrir mucho, sin embargo,
desde la oración, no solo en el Huerto de los Olivos, sino a lo largo de toda su vida
se fortaleció y rebosó de amor, para que libremente entregara su vida, y así
darnos a nosotros vida en abundancia.
Durante todo el encuentro hemos podido ver que la muerte se presenta como
algo oscuro, trágico, miedoso (se invita a recordar la personificación de la
muerte), pero en cada semana Santa Jesús no muestra que Él no se quedo en
la muerte, y por eso esta realidad tiene otro sentido con Jesús.
• Es así como debemos “ESCUCHAR A JESÚS QUE NOS HABLA DESDE LA
CRUZ” en la medida que Él la convierte en un signo de salvación y no de muerte.
La cruz pasa de ser un signo de humillación, derrota y muerte, a un signo de
victoria, de triunfo, un camino hacia la Luz; un paso para llegar a la gloria, a la
felicidad y la resurrección.
CUBETA DE ORACIÓN
Entorno a la cruz y a “La cubeta de la oración” donde están las oraciones del día
anterior se reúnen a todos los niños y se les invita hacer una oración pidiendo
perdón por sus errores mirando a su propia cruz. Terminado este momento de
contemplación se invita a los niños a tomar sus cruces en papel y depositarlos en
la “cubeta de la oración”, y así explicarles, que el amor de nuestro Salvador no
solo quedo en ese momento, sino que cada vez que unimos nuestras intenciones
y las unimos a su Pasión, son la mejor ofrenda para el Señor.
Miércoles Santo
ESCUCHEMOS A JESÚS QUE NOS HABLA
DESDE SU RESURRECCIÓN
OBJETIVO
Experimentar la cercanía de un SIGNO
Dios Resucitado que camina junto Adecuar el lugar como para una
a nosotros como pequeños
fiesta
discípulos para darnos
vida, y Vida en abundancia.
Anexos
Preguntas para escribir al reverso de cada imagen y poder compartir con los
niños:
1. ¿En qué día de la semana ocurrió la resurrección de Cristo?
Domingo.
2. ¿A qué hora ocurrió la resurrección de Jesús?
A la madrugada. Temprano.
3. Las primeras personas que vieron a Jesús después de la resurrección fueron:
María Magdalena y las otras mujeres.
4. Que vieron las mujeres al entrar al sepulcro
Vieron la tumba vacía y las sabanas donde habían envuelto el cuerpo de Jesús.
5. ¿Quién era la tumba donde pusieron a Jesús?
De José de Arimatea.
6. ¿A los cuantos días resucito Jesús?
A los tres.
7. ¿Quiénes fueron corriendo a la tumba cuando supieron que Jesús había
resucitado?
Los Apóstoles Pedro y Juan.
8. ¿Quién dijo a las mujeres no esta aquí, ha resucitado?
Un Ángel
9. ¿Quiénes hicieron guardia en la tumba de Jesús?
Los Guardias romanos.
10. ¿Qué discípulo no creyó que Jesús había resucitado?
Tomas
11. ¿Cuántos días estuvo Jesús con sus discípulos después de Resucitado?
40 días
12. ¿Quiénes dieron bastante dinero a los saldados para que dijeran que se
habían robado
el cuerpo de Jesús y negar la resurrección?
Los sumos sacerdotes y los ancianos del templo.
LUNES SANTO
El SERVICIO DE CRISTO
Objetivo:
Reconocer en la Eucaristía el alimento que perdura y da la vida eterna, este
manjar celestial nos ayudará a colocar nuestros talentos al servicio de los demás.
Plan de trabajo:
Bienvenida (ambientación musical): En este espacio se recibe a los jóvenes en la
entrada del salón. Oración inicial:
Jn 13, 2- 7:
“Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas
Iscariote, hijo de Simón, que le entregase, sabiendo Jesús que el Padre le
había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios
iba, se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la
ciñó. Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los
discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido. Entonces vino a
Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies? 7Respondió Jesús
y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; más lo entenderás
después.”.
El servicio, nos permite ser personas con consciencia de paz y cumplir con la
voluntad de Dios. De esta manera, en el Servicio cumplimos con lo que Dios
quiere y le demostramos nuestro amor al ver a su hijo en el otro”.
Manos a la obra
Con esta actividad se busca presentar a los jóvenes, tres estados de vida (Familia,
soltero, consagrado), que tienen en común el servicio y entrega total y sin reserva.
Indicaciones: "Pescando la vocación"
MARTES SANTO
El SACRIFIO DE CRISTO
Objetivo:
Recordar a los jóvenes que la Cruz es la muestra de amor más grande de Dios por
la humanidad para que vean en ella no un signo de muerte sino de salvación.
Plan de trabajo:
Bienvenida (ambientación musical): En este espacio se recibe a los jóvenes en la
entrada del salón. Oración inicial:
Texto bíblico
Lc 23, 43- 47:
Cuando era como la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la
hora novena. Y el sol se oscureció, y el velo del templo se rasgó por la mitad.
Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo
mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró.
La cruz revela la misericordia, es amor que sale al encuentro del que experimenta
el mal. La cruz es la inclinación más profunda de la divinidad hacia el hombre; es
como un toque de amor eterno sobre las heridas más dolorosas, es un amor que
vence en todos los elegidos las fuentes más profundas del mal. Y ¿por qué es esto
así? Porque Jesús ama sobre todo al Padre. Y con ese amor ama a los hombres
esclavos del pecado.
- De muchas formas.
CRISTO ME SALVA
Objetivo:
Experimentar la cercanía de un Dios Resucitado que camina junto a nosotros para
darnos vida, y Vida en abundancia.
Plan de trabajo:
Bienvenida (ambientación musical): En este espacio se recibe a los jóvenes en la
entrada del salón. Oración inicial:
ORACIÓN PASCUAL
Alégrense por fin los coros de los ángeles,
Alégrense las jerarquías del cielo,
y por la victoria de rey tan poderoso
que las trompetas anuncien la salvación.
Goce también la tierra, inundada de tanta claridad,
y que, radiante con el fulgor del rey eterno,
se sienta libre de la tiniebla,
que cubría el orbe entero.
Alégrese también nuestra madre la Iglesia,
revestida de luz tan brillante;
resuene este templo
con las aclamaciones del pueblo. Amén
Por grupos
El primer día de la semana, al amanecer, las mujeres fueron al sepulcro con los
perfumes que habían preparado. Al llegar, se encontraron con que la piedra que
cerraba el sepulcro había sido removida. Entraron, pero no encontraron el cuerpo
de Jesús, el Señor. Estaban aún desconcertadas ante el caso, cuando se les
presentaron dos hombres vestidos con ropas resplandecientes que, al ver cómo
las mujeres se postraban rostro en tierra llenas de miedo, les dijeron:
— ¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí; ha
resucitado.
El Apóstol nos dice que con la Resurrección de Jesús algo absolutamente nuevo
sucede: somos liberados de la esclavitud del pecado y nos convertimos en hijos
de Dios, es decir somos engendrados a una nueva vida. ¿Cuándo sucede esto
para nosotros? En el Sacramento del Bautismo. En la antigüedad, se recibía
normalmente por inmersión. El que iba a ser bautizado descendía en la gran
bañera del Baptisterio, dejando su ropa, y el Obispo o el Presbítero le vertía agua
tres veces sobre la cabeza, bautizándolo en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo. A continuación, el bautizado salía de la bañera y se vestía la nueva
ropa, la blanca: es decir, había nacido a una nueva vida, sumergiéndose en la
Muerte y la Resurrección de Cristo. Se había convertido en hijo de Dios. Esto
quiere decir que cada día debemos permitir que Cristo nos transforme y nos haga
semejantes a Él; significa tratar de vivir como cristianos, tratar de seguirlo, incluso
si vemos nuestras limitaciones y nuestras debilidades. La tentación de dejar a Dios
apartado para ponernos nosotros mismos en el centro siempre está a las puertas y
la experiencia del pecado daña nuestra vida cristiana, nuestro ser hijos de Dios.
Por eso debemos tener la valentía de la fe, no dejamos llevar por la mentalidad
que nos dice: "Dios no sirve, no es importante para ti". Es todo lo contrario: sólo
comportándonos como hijos de Dios, sin desanimarnos por las caídas, sintiéndose
amado por Él, nuestra vida será nueva, animada por la serenidad y la alegría.
¡Dios es nuestra fuerza! ¡Dios es nuestra esperanza! San Pablo en su Carta a los
Romanos escribe: ustedes “han recibido el espíritu de hijos adoptivos, que nos
hace llamar a Dios" “¡Abba! Padre "(Rom. 8:15). Es el precisamente el espíritu que
que hemos recibido en el Bautismo, que nos enseña, nos lleva a decir a Dios:
"Padre." O, más bien, Abba, Papá. Por lo tanto, nuestro Dios es un papá para
nosotros. El Espíritu Santo realiza en nosotros esta nueva condición de hijos de
Dios. Y este es el mejor don que recibimos del Misterio pascual de Jesús. Y Dios
nos trata como hijos, nos comprende, nos perdona, nos abraza, nos ama aún
cuando cometemos errores. En el Antiguo Testamento, el profeta Isaías afirma que
aunque una madre pueda olvidarse del hijo, Dios nunca nos olvida, en ningún
momento (cf. 49:15). Y eso es hermoso, es muy hermoso!
Sin embargo, esta relación filial con Dios no es como un tesoro que conservamos
en un rincón de nuestra vida, sino que tiene que crecer, hay que alimentar todos
los días con la escucha de la Palabra de Dios, la oración, con la participación en
los sacramentos, sobre todo la Penitencia y la Eucaristía y la caridad. ¡Podemos
vivir como hijos! ¡Podemos vivir como hijos! Y esta es nuestra dignidad.