ºUNIVERSIDAD DE ORIENTE

NÚCLEO DE SUCRE-CARÚPANO

ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES

DEPARTAMENTO DE SOCIOLOGÍA

CONCURSOS DE BELLEZA UNA CONSTRUCCION SOCIAL DE LA ESTETICA

FEMENINA

Caso: elección y coronación de la reina del carnaval turístico internacional de

Venezuela Carúpano año 2024

PROF. ASESOR: AUTORAS:

Lcda. Martha Gutt Br. Siulmary Del Valle Lunar Cedeño

C.I 28.294.340

Br. Rosangela Carolina Navarro Morao

C.I 27.483.228

CARÚPANO, FEBRERO DE 2024

El problema.

¡Un rostro hermoso es una carta de recomendación ¡(A, 1864.P12). Así lo

considera el filósofo Dramaturgo “George Bulwer- Lytton”. Esta frase resulta un tanto
existencialista porque implica que la hermosura posiblemente puede ser percibida como
una construcción social contemporánea, cuya realidad no está sujeta a algo dado o
preestablecido. Para Schütz, Berger y Luckmann “la belleza es un fenómeno cultural que
implica una variedad de prejuicios en materia de género, clases sociales, poder económico
y estereotipos tradicionales”

En efecto, este tópico ha sido objeto de cuestionamiento en diversos campos de las

ciencias sociales incluida la sociología, porque la belleza supone un hecho cultural
propiamente despojado de su significado, que para Pierre Bourdieu (A, 1999 p-12) “implica
una acción orientada al habitus sobre el gusto”. Es de suponer entonces que la concepción
tradicional de la hermosura, es el resultado de la interacción y negociación constante entre
los grupos dentro de una sociedad.

La belleza como objeto en cuestión de género; no solo| supone un interés distintivo

de hombres y mujeres; también se considera un producto cultural de larga trayectoria y
antigua data. Así lo considera el portal web; “San Anastasio the International School” (A.
2022) afirmando que “en el antiguo Egipto entre el siglo III y IV, la belleza fue un hecho
de dominio colectivo y de interés variado por estética y salud”. Antropólogos modernos
como Margaret Mead y Desmond Morris citan el caso de la diosa Hathor quien con su
hermosura y gracia logro ocupar un lugar muy valorado en la cultura egipcia, siendo
además un símbolo de feminidad, convirtiéndose así en una figura notable relacionada con
la belleza, era portadora del khol, el cual formaba parte de los cosméticos antiguos que eran
utilizado por los nativos con el fin de resaltar los ojos, las cejas y las pestañas,
embelleciendo el rostro
 Es notorio que desde la sociología contemporánea perspicazmente se ha cuestionado
la hermosura femenina, tomando como referencia los distintos escenarios generacionales y
culturales; es por ello que a través de la historia para este género el canon de la belleza
supone una variedad de fenómenos asociado al habitus social y estos pueden interpretarse
como el conjunto de características que una sociedad considera convencionalmente
hermoso o atractivo en las mujeres.

Los canon de belleza femenino históricamente pueden ser variables y no presentan

patrones comunes, suponiendo que los rasgos físicos considerados encantadores y lindos,
han sido objeto de evolución de acuerdo a los estándares o demandas colectivas que
inducen un procesos de adaptación en este género.

Investigadores como Margaret Mead y Desmond Morris describen una iconografía

histórica de la hermosura femenina. Esta travesía data desde la expansión del cristianismo,
donde según se tenía la creencia de que el ser humano es concebido por las manos de Dios,
siendo este el que dota de belleza a las personas como un regalo espiritual, responsable de
dar forma al ser humano a su imagen y semejanza; entonces el canon de belleza de la
mujer de esa época se podría ver en las pinturas, donde se buscaba enfatizar la belleza
natural creada por Dios, por lo que no se usaba mucho maquillaje.

Por consiguiente, para el siglo XIX el canon de belleza de las mujeres se

representaba con la piel blanca, cara enfermiza y ojos llorosos; en esa época el uso del
maquillaje, tanto en hombres como mujeres, se redujo mucho porque se asociaba a la
vulgaridad y la prostitución; en cambio, se hizo uso de cremas y remedios naturales,
algunos de ellos perjudiciales para la salud como, el uso de Belladona en los ojos. Además,
se utilizaban aceites para mantener el pelo largo y brillante. Es preciso mencionar que Jane
Austen reconocida escritora británica del siglo XIX fue una figura muy destacada durante
esta época, pues la escritora describía a mujeres con aspecto naturales, fuertes y liberadas.
 En este nivel, es precio mencionar que durante el siglo XX hubo varios cánones de
belleza, pero para los años 20 los corsés que provocaban una cintura pequeña, aplanaban el
abdomen, empujaban los pechos hacia arriba y destacaban las caderas, pierden popularidad
y se busca un aspecto sencillo, con el pelo corto, la ropa de talle recto, se utilizaba
maquillaje en tonos oscuros para labios y ojos, así como las cejas rectas o caídas.

Margaret Mead y Desmond Morris afirman que durante la primera mitad del siglo
XX , se comenzó a considerar estéticamente atractivo los rasgos marcados en las mujeres,
sobre todo los ojos y los pómulos; pero debido a la Segunda Guerra Mundial, el aspecto
físico pierde importancia; las mujeres se confeccionaban su ropa, debían ser una buena
esposa y madre, encargándose de las tareas del hogar. Sin embargo, para el periodo de
posguerra específicamente durante la segunda mitad del siglo pasado, se originó un cambio
de canon donde se comenzó a considerar la estética juvenil, puesto que surgieron
diferentes movimientos sociales, nacieron distintos tipos de moda, como la basada en el
movimiento hippie, el rock o el punk. Así el concepto de belleza pasa a ser más natural y
espiritual; seguido a esto se empieza la lucha por los derechos de la mujer y la liberación
sexual.

En la actualidad, según el sociólogo Jean Baudrillard (A2004, p14) “siguen

primando los estándares establecidos por las sociedad” y el canon moderno generalmente
se refiere a la mujer ideal, cuyos rasgos deben ser de estatura alta, delgada, con vientre
plano, cintura pequeña, pechos grandes y firmes; con respecto al rostro, se buscan rasgos
juveniles; es importante mencionar que siguen existiendo transformaciones en cuanto a la
percepción que se tiene de la belleza.

Según Donatella versace, quien se considera una diseñadora de alta costura

cofundadora de la marca versace, menciona que “los estilos pueden cambiar, los detalles
pueden ir o venir, pero las grandes exigencias del juicio estético son permanentes”. Por lo
tanto, la estética femenina es percibida como algo superficial, asociada a los aspectos
visuales, que suponen exigencias socialmente impuestas, sin tener presente que hay algo
más allá de lo que se observa en el espejo.

Según Peter Berger y Thomas Luckmann, principales representantes de la teoría de

construcción social de la realidad, argumentan:

La realidad no es algo dado, sino que es construida por los individuos a

través de la interacción social”. Sostienen que las creencias, normas y
valores son productos sociales y que la sociedad ejerce una influencia
significativa en como percibimos y entendemos el mundo. También
destacan el papel de las instituciones sociales en la creación y
mantenimiento de esta realidad construida.

En ese sentido, sociológicamente se puede interpretar que la estética femenina

forma parte de significaciones compartidas que han sido llevadas en diversas generaciones,
que implica un tiempo y espacio específico, ya que como individuos, solemos adaptarnos o
modificarnos de acuerdo a nuestro entorno, y que así como hay normas que surgen y logran
transcender; la estética femenina aun con sus modificaciones y retoques que no son ajenos a
los sujetos igualmente ha logrado crear un impacto en las distintas estructuras, notándose
además que con el pasar de los años lo que para una época fue relevante, en la actualidad se
logra percibir estas tendencias pasadas.

Bourdieu sostiene que la hermosura femenina se ha convertido en un culto o ritual

con fuertes manifestaciones en la actualidad, cuyo surgimiento apremiante se denota en los
concursos de bellezas. Sociológicamente este fenómeno implica una lectura compleja en la
que posiblemente para la perspectiva de género representen una manifestación de las
normas de género y la construcción social de la feminidad. Reforzando así estereotipos
estandarizados de belleza que suelen ser inalcanzables para la mayoría de las mujeres.
Perpetuando la objetivación del habitus femenino en la apariencia física, en lugar de las
habilidades, logros o personalidad.
 No menos importante los concursos de belleza como fenómenos sociológicos se
permiten cuestionar el rol industrial de la belleza y la moda como plataforma para
promocionar y vender productos cosméticos, ropa y accesorios, generando un mercado
lucrativo en torno a la belleza y la estética. Según la consultora global data, la industria de
cosmético destinas un 30% de su rentabilidad al financiamiento de concursos nacionales e
internacionales.
En otro orden y no menos importante, los concursos de belleza sociológicamente
implican una rivalidad competitiva de alto rendimiento en la que las participantes deben
demostrar sus habilidades, carisma y presencia escénica para destacar entre las demás.
Estos concursos implican un proceso de selección y evaluación en el que se premia a la
participante que mejor encarna el canon de belleza establecidos por la sociedad
contemporánea.

Según una información publicada el 15 de abril del 2019 en el portal web “Joya
Life” la historia de los concursos de belleza ha estado centrada en la apariencia física de las
mujeres a lo largo de los siglos y ha seguido patrones que se han extendido, estos tienen
antecedentes en relatos bíblicos, como el de Esther que plantea la historia de una joven
judía que se convierte en reina de Persia y utiliza su posición para salvar a su pueblo de un
plan de exterminio, y en la mitología griega, como el juicio de Paris donde se define la
historia en la que el príncipe de Paris de Troya es elegido para decidir quién es la diosa más
bella; sucesos que influyen en la concepción moderna de este término.

En el siglo XIX, el empresario estadounidense llamado Phineas Taylor Barnum;

cofundador del circo Ringling Brothers and Barnum & Bailey, luego de su éxito
organizando concursos de perros, vacas, caballos, bebés y aves, tuvo la brillante idea de
organizar uno de mujeres. El cual fracasó debido a la mala reputación de las participantes.
Sin embargo, años después, retomó la idea y utilizó fotografías para elegir a la ganadora,
enfocándose en la belleza física y las poses fotográficas.
 Cabe destacar, que el primer concurso oficial de belleza moderno fue Miss América,
el cual se realizó por primera vez en Atlantic City (Nueva Jersey) en 1921, el certamen
incluyo eliminatorias preliminares, una competición de trajes de noche, espectáculos
musicales y un jurado, sin embargo, continuo siendo criticado por la sociedad en general ya
que inicialmente solo se valoraba la belleza física, suceso que implico a que tiempos
después las competencias de talentos consideraron aún más las historias y las
personalidades de los participantes, incluyendo además el rubro de talento.

Aunque, los concursos de belleza generan debate y controversia sobre los estándares
y la objetificación de la mujer, contiene una importancia cultural y social, la cual fomenta
la percepción de la belleza en distintas maneras, así como también la confianza y la
autoestima de las concursantes, brindándoles apoyo, resaltando sus fortalezas y habilidades;
es precisamente esa una de las razones por las que actualmente, según el sitio web
Wikipedia la enciclopedia libre, existen cinco concursos de bellezas principales, los cuales
se conocen como:
 Miss Mundo, que es el concurso de belleza internacional más antiguo, fundado en el
Reino Unido por el empresario británico Eric Morley en 1951, con el objetivo de
promover la paz y la unidad entre las naciones a través de la belleza y el talento de
las mujeres.

 Miss Universo, fundado por Catalina Swimwear que es el nombre que se le atribuye
a una empresa de trajes de baño y por Pacific Mills que es una compañía textil
estadounidense, ambas empresas se unieron para organizar este certamen en el año
1952, con el objetivo de promover la belleza, la elegancia y la cultura de las mujeres
de todo el mundo, así como para fomentar la amistad y el entendimiento
internacional.

 Miss Internacional creado por el empresario japonés Akihiko Shikama en el año

1960 con el objetivo de promover la paz, la amistad y la comprensión entre las
naciones a través de la belleza y el encanto de las mujeres de diferentes países.

 Miss Tierra fundado por el empresario filipino Ramón Monzón en el año 2001, se
creó con la finalidad de promover la conciencia ambiental y la protección del medio
ambiente.
  Miss Grand Internacional conocida además como Miss Grand, concurso de belleza
femenino de origen tailandés, el cual fue fundado por el empresario tailandés Nawat
Itsaragrisil en el año 2013, con la finalidad de resaltar la belleza y elegancia de las
participantes, así como también ser una plataforma para promover mensajes de paz
y conciencia social.

Estos concursos en su generalidad buscan resaltar la preciosidad, la elegancia, la

inteligencia y el carisma de cada una de las participantes, en ese orden, es pertinente
resaltar que desde hace mucho a llamado la atención de que Venezuela ha logrado obtener
los principales puestos dentro de los concursos internacionales de la belleza femenina,
siendo el primer país en la tabla de posiciones con más títulos ganados en los cinco grandes
concursos de belleza, con un total de 23 coronas, arriba de Filipinas y Estados Unidos que
han obtenido 15 coronas según la página web “Statista” publicado por la autora Mónica
Mena Roa, el 17 de mayo en el año 2021.

Se destaca, además que en el año 2009 en el reconocido certamen de belleza “Miss

Universo”, Venezuela marco un hecho histórico en aquella edición donde se percibió el
primer y hasta ahora único “back to back”, siendo este un Récord Guinness que todavía no
ha sido alcanzado por ningún país. Cuenta con su principal concurso de belleza nacional,
conocido como “Miss Venezuela” el cual se celebra anualmente desde el año 1952, donde
cada participante representa un estado o región del país, luego del cuadro final, se elige una
aspirante para cada uno de los concursos internacionales. Esta acción ha logrado
convertirse en cultura debido al éxito que han tenido las distintas competidoras venezolanas
a nivel internacional, proyectando una imagen positiva, lo que conlleva a dejar un legado,
un sentimiento de admiración y orgullo.

Los concursos de belleza como sucesos que logran tener un impacto significativo en la
sociedad, también se toman en consideración durante las fiestas carnestolendas, llevándose
a cabo en propicias regiones o estados del país la elección y coronación de la madrina,
representante o reina de dicho evento. Según la fuente electrónica “Mis Raíces Latinas”
publicado por Karla Torres el 09 de febrero de 2018, se mencionan cuatro carnavales
principales, en el que cada uno de ellos se realiza este acto, por lo tanto se destacan los
Carnavales del Callao; fue en el año 1914 cuando se realizo el primer desfile de carnaval,
con bailes al estilo del calipso, procedente de Trinidad; ritmo que hoy en día sigue sonando
en las calles de la ciudad, son los carnavales más famosos de toda Venezuela, tanto, que la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura los ha
declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en el año 2016.
Seguidamente se mencionan los Carnavales Turísticos de Maturín, desde la década
de 1940, las calles del centro de Maturín se empezaron a teñir de color y alegría; ha ganado
la fama de ser una festividad caracterizada por el regocijo, colorido y diversión,
convirtiéndose también en uno de los Mejores Carnavales del Oriente del país.
Por otro lado, la Feria del Sol de Mérida, el origen tiene un carácter religioso,
puesto que en un principio se realizaban en el mes de diciembre en conmemoración a la
Inmaculada Concepción; sin embargo, desde el año 1969 durante este festejo no solo se
disfrutan de vistosos disfraces, sino también de coloridas carrozas, comparsas, corridas de
toro, conciertos musicales, actividades deportivas, culturales, y por supuesto, la elección y
coronación de la reina de las ferias.
Y por último Los Carnavales Internacionales de Carúpano, siendo uno de los
mejores y más famosos carnavales del oriente del país; los desfiles son acompañados al
ritmo de bandas musicales, samba y calipso. Tradicionalmente su apertura se da con el
famoso “grito del carnaval”, es necesario mencionar a Don Humberto Angrisano como el
padre de los carnavales de Carúpano.
En la actualidad, la organización es realizada por la coordinación del carnaval de
Carúpano y el Instituto de Turismo, quienes son los encargos de la administración de los
recursos. Este es financiado por recursos propios de la alcaldía, recaudación de los
impuestos y por propuestas que se realizan a entes nacionales como el despacho de la
presidencia y al ministerio de turismo. Carúpano cuenta con una serie de concursos de
belleza locales, entre los cuales se puede mencionar el Miss Playa, Miss Cacao, Las
Luciérnagas, Miss Teen Sucre, Miss Caribbean Sucre, Reina del Turismo Sucre, Miss
Señorita Bermúdez, Miss Global Beauty Venezuela, Las Muchachonas y entre los que más
se destacan la Elección y Coronación de la Mini-Reina y Reina del Carnaval Internacional
Turístico de Venezuela -Carúpano.